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LOS

AÑOS
DEL
TROPEL
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' CASA DEL LIBRO
H. RAJUL & CIA. LTDA.
Calle 18 No. 6-43- Bogotá
Teléfono: 243 26 68

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IANCO Df LA REPUBLICÁ
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LOS
AÑOS
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ALFREDO MOLANO

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_S(:rie: Historia Contemporánea No. 2


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Fondo Editorial
CEREC estudios rurales
cinep latinoamericanos
Primera edición 1985
INDICE

© United Nations
RSD 81-17
Report Number: CNT 032 Prólogo •• o. o •• o ••••••••••••••••••••••••
9
ISBN: 958-9061-08-7 A manera de introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

'El Maestro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
José Amador ........................... , 51'
. Efraín Barón • ' . • • • • • • • • • • o •• o • • • • • • • • • • • • 89
Edición: Martha Cárdenas
Coordinación Editorial: Alberto Díaz Uribe ,. Ana Julia .............................. . 113
Taller de servicio · CEREC
Carátula: Felipe Valencia El Chimbilá
Composición de textos: Servigraphic Ltda .• Bogotá o. o •••••••• o •• o •• o ••• o ••••••• 197
Impresión: Editorial Presencia
N asianceno !barra o. o o •• o •••••••••••••• o. 249

Serie: Historia Conte~poránea No. 2 ·-


Antecedentes bibliográficos . . . . . . . . . . . . . . . . 289
PROLOGO

Relatos d~ Violencia
La Violencia, así con mayúscula, es un período muy
bien determinado de la historia colombiana.. Se extien-
de de 1946 a 1966. Durante esos veinte años,grupos de
colombianos armados, alegando motivos políticos, se
asesinaron entr~sí, dejando tirados en el campo cerca
de ,200.000 muer({¡~ ·
Esta investigación se logró gracias al apoyo de Esta profüiiga-aa tragedia no puede catalogarse co-
United Nations Research Institute forSocial Devrtlop- mo guerra civil porque sus protagonistas ni declararon
ment (UN RISD), organización autónoma de N ~cione.s tal intención, ni se batieron organizadamente en ejér-
Unidas, establecida con el propósito de realtzar mvestl- citos partidistas. Fue una carnicería, ejecutada por cua-
gaciones sobre "problema.r y pollticas de desarrollo drillas de campesinos, o por escuadrones de policía, al-
social y/as relaciones entre diversos tipos de desarr?llo tamente politizados, eh búsqueda de objetivos difusos.
socia/ji económico en las diferentes fases de crectm_len- Si en un principio el enfrentamiento tuvo un definido
to económico". Los estudtos que realiza el Instttuto sabor político, en sus postrimerías las motivaciones
.tienen la intención de contribuir: (a) al trabajo de fueron económicas. La Violencia terminó en un perío-
Secretariado de las Naciones Unidas en política social, do de abierto bandolerismo'.
planificación del desarrollo social y el ~quili~rado de- Tanto la superposición o sucesión de las razones del
sarrollo social y económico; (b) al traba; o de msttt~tos conflicto, como la sevicia que acompañó la mayor parte
regionales de planificación establecido~ con ausptct(J de de sus episodios han constituido un acertijo al cual se le
fas Naciones Unidas; (e) ala labor de tnstltutos nacw-
nales en el campo de desarrollo econqmico Y/ q socialY l. Gonzalo Sánchez G., Dunny Meerrens, Ba11dolern.r, Gamo-
nales y Campesinos, Bogotá, El Ancora Editores, 1983.
la planificación.
n
han dado las más variadas soluciones. La obra de Alfre- ca de venganzas familiares que se realizaron, día por
do Molano, que aquí se presenta, es un esfuerzo por pe- día, durante los trágicos veinte años de La Violencia.
netrar en esa historia ensangrentada no tras una expli- Molano trata de mantener una estricta fidelidad a
cación simple, bien recortada dentro de una teoría los hechos tomando como base los relatos individuales
ciendfica, sino más bien con miras a rehacer delante las historias personales de sus entrevistados. Pero n¿
del lector, la tragedia en su profundidad. Para ello se se erige en relator de los testimonios, sino que sacrifica
emplea una técnica comparable a la autobiografía. su propia manera de expresarse para dejar que los ac-
La preocupación de Molano al emprender su trabajo tores refieran los sucesos. fon todo, ni Ana Julia, ni el
de campo era la de recuperar la memoria histórica de Chimbilá, ni el Maestro son narraciones de un sólo
protagonistas de La Violencia, antes de su desapan- personaje.) Cada uno de ellos es una creación literaria
ción. Los riesgos de olvido y de resistencia por parte de arraigada e';; transcripciones de las entrevistas. Podría
los entrevistados fueron previstos. Para obviarlos el decirse que son personajes colectivos. Detrás del Maes-
autor diseñó un plan de encuestas de amplio cubri- tro hay diez o veinte maestros de carne y hueso. Detrás
miento regional y una forma totalmente desestructu- de Ana Julia hay, por lo menos, quince AnaJulias cuyas
rada de entrevistas, dejando casi toda la iniciativa a la historias recogió pacientemente el autor, sentado "con
asociación libre de los recuerdos. El resultado lo tituló ellos en la sala de sus hogares o alrededor de la mesa
"Los años del tropel, relatos de la Violencia". de un bar pueblerin2:;
El problema de las transcripciones literales pudo
j resolverse en bastantes casos con la grabación magne-
Los relatos como método tofónica. Pero cuando los entrevistados no accedieron
a registrar sus relatos, por razones de seguridad, o por
Al decidirse por esta forma de recolección de da tos, el temperamento suspicaz del personaje Molano se
el autor tenía entre ceja y ceja la preocupación de llegar vio forzado a recurrir a sus notas person~les, confre-
hastas las fibras de la personalidad de los combatien- cuencia/pergeñada3Jal día siguiente, o varios días des-
pués. ··-~-·- -· ·
tes, puesto que las.explicaciones de La Violencia se han
mantenido, casi en su totalidad, dentro de marcos es- .Esta técnica, que recuerda la empleada por Osear Le-
tructurales cuyos conjuntos de variables dejan sin ex- wts en sus estudiOs sobre la pobreza en México puede
plicar trazos tan carácterlsticos como el sectarismo re- ~rovocar escrúp~los académicos. El único juicio ~quita­
ligioso y el sadismo de las e¡ecuoones~o bas~a con en- tlvo hay que de¡arlo a la lectura cuidadosa de las na-
lazar la tendencia política conservadora de alianza con rraciones que siguen y a las conclusiones que dicha lec-
el poder religioso para dar cuenta del fervor místico tura pueda extraer., sin pretender ante ponerles un veto
con que los verdugos de uno y otro parttdo descuarttza- apoyado en la manida objeción de que los relatos no
ban a sus víctimas. Tampoco se comprende cómo la so- son reproducciones textuales de cada uno de los testi-
la pasión políticapudo conducir a los brotes sádicos de monios recolectados.
muchos de aquellos homicidios. Por último, el deb~hta­ Lo más probable es que si el autor nos hubiera entre-
miento del Estado no explica con proptedad la dmamt- gado los 250 relatos, con una organización artificial

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superpuesta, el resultado de S? lectura poco ayudarla a política no subordinada a la organización del estado es-
esclarecer el fenómeno estudiado. . . pañol. Las gestas libertadoras dejaron un cierto núme-
En cambio Jos relatos, tal como han sido constrUI- ro de caudillos criollos, terratenientes cuyas enemista-
dos contienen codos Jos elementos requendos pa~a el des e intereses creados chocaron en la "Guerra de los
anáÍisis, con una integración ¡:irestadapor el escnc~r, Supremos", acaecida entre 1840 y 1842. Eran los pri-
peto fiel a la versión oral i~t~grada por el protagoms- meros esfuerzos por consolidar un país y por crear un
ta. El trabajo del lector se alivia, porque no se le somete Estado, después de que el granpaís y el poderoso Esta-
a la prueba insípida de armar un rompecabezas con ba· do querido por Simón Bolívar había estallado en tres
se en cientos de cuadros estadísticos y en esq~emas de, naciones: Colombia, Ecuador y Venezuela. Curiosa-
variables sueltas a fin de rec~nst:uir una reahdaddes- \ mente a las razones políticas de esra guerra caudillesca
pedazada por un intermedmno a¡eno a los hechos. Los hay que anteponer un motivo religioso, porque para el
testimonios aquí presentados conservan la frescura de amotinamiento que desencadenó la guerra entre tan
la tragedia hasta donde es posible conservarla en el re- ilustres generales sirvió como detona me el cierre de al-
cuerdo del protagonista. . . gunos conventos relajados, del sur del país.
. Molano ha optado por las integraciOnes regi?nales .. Semejante tipo de conflicto entre 'príncipes' hubiera
Cada uno de sus personajes representa una, r~gJOngeo­ debido.cominuar si no hubiera sido por la aparición de
gráfica de La Violencia y una re~ión po!mca, ¡;mes.ro los partidos políticos'. Eri 1862, después de una veinte-
· que cada personaje encarna unaideologia parndana. na de años de federalismo implantado y defendido por
Con ésto', los rasgos más generales de la cultura :olom- caudillos regionales, en el nombre de incipientes ideo-
biana como son la religión y el apego al terruno, nos logías políticas deslindadas como liberal y conservádo-
llega~ incorporados a las diferencias comarcanas. ?e ra, logra instalarse un gobierno liberal confeso, me-
acento y de costumbres, q~e han acuñado la ~xp~esJO~ diante la derrota de un legitimismo conservador. Esta
de que hay varias Colombias dentro del ternrono na primera victoria liberal había sido precedida por siete
cional. · guerras civiles, entre 1851 y '1858, casi todas revueltas
seccionales que terminaron por generalizarseen 1860.
La hegemonía liberal produjo su propia carta políti-
Una historia de muertes ca, la Constitución de Rionegro, proclamada en 1863 y
articulada sobre un modelo de república federal, condi-
La sa~gre no ha estado nunca ausente de la política mentado con el anticlericalismo propio de la libertad
colombiana. Pero laS matanzas ocurridas durante los de pensamiento. La organización liberal, con su auto-
veinte años a que se refiere la presente obra son un ca- nomía de las regiones, favoreció notablemente el pro-
so extremo, cuya fuerza proviene de un proceso violen- greso social y económico del país. Pero en el aspecto
ro más largo y menos agudo que fue conformando los político no logró consolidar el Estado y el país se tornó
dos partidos políticos reconoCidos en Colombia desde
mediados delsiglo XIX.
Las guerras de independencia fueron, desde lue~o, 2. James He.nderson, Cuando Colombia se desangró, Bogotá, El
un primer conflicto necesano para la estructuraclon Ancora Editores, 1984.

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ingobernable. Los conflictos banderizos regionales no , La ·hegemonía conservadora trató, después de la ca-
permitieron que cuajara la fisonomía de una nación, si- tastrofe, de suavtzar su exclusivismo, invitando a los li-
no que fueron agudizándose hasta la revolución de berales a parttctpar en el gobierno. Pero, después de un
1885, en la que los generales conservadores tuvieron confl~~to de tale~ proporciones, la colaboración era una
que ser llamados a salvar el Estado. Y así se presenta postcton demastado artificial que no podía durar mu-
el fenómeno de un presidente liberal que termina im- cho. Y en 19~0, el partido liberal gana las elecciones y
poniendo una hegemonía conservadora fundada en regresa, con tmpetu, al poder.
una nueva carta política, la Constitución de 1886, de Y a desde antes de la "Guerra de los Mil D 1' " h. _
corte centralista y con un ejecutivo fuerte. Ingrediente ' .d
bta ¡·d as se a
t o conso 1 ando en la mentalidad política colom-
principal de la nueva fórmula era la "paz religiosa", btana que la lucha por el poder no podía seguirse dando
maltratada por la intolerancia de liberales célebres. La en forma de revuelta armada; La victoria estatal de '
Constitución de 1886, comienza reconociendo a Dios 1902 lo. confirmó definitivamente, pero sin lograr
como el principio de la autoridad política. Esta inclu- proscnbtr las armas del cotejo político. Paulatinamen-
sión, al igual que su omisión en Rionegro, formarán te, los en~rentamientos armados se habíantrasladado a
parte de la panoplia política colombiana y serán ambas las elecciones. Los nuevos escenarios del enfrenta-
esgrimidas según sea la filiación, conservadora o libe- n_>tento eran las urnas. Los días de votación contaban,~
ral, a todoslos niveles, desde el Congreso de la Repú- . Siempre con un saldo fúnebre y con numerosas incri-
blica, hasta las trifulcas de cantina de las. que, con fre- mmaoones de fraude antes y después de los balazos
cuencia arrancan los. episodios de La Violencia. los machetazos o las palizas.1 ~· '
· Los liberales no pueden aceptar ni la derrota que les t La hege~onía liberal de 1930 fué~espondida con la
propinaron los generales conservadores, ni la traición radica!tzacton del sectarismo conservador , en una far-
de su propio presidenre:·Y enarbolando ellegitimis- ma tan agu~aque el mi~~?, ejecutivo emprendió, como
mo, lo mismo que lo hicieran los conservadores en el defensa, la IIberaltzacton de la Policía Nacional. Fu-,
'período precedente, se consagraron a hostigar al régi- nesta . .estrategia
di de los políticos de ciudad ,queh
a ib'a de
men. Así sefraguó la "Guerra de los M.il Días", pavoro- ser Imita a uego por los conservadores y que terminó
sa combinación de guerrillas y ejércitos regulares que por for¡ar el arma r,nás peligrosa durante La Violencia.
• · asolaron al país desde octubre de 1899 hasta octubre de l!lste Juego delp;eside~te de turno con lafiiiaciónpolí-
1902. ttca de la PohCJa logro desmoralizar por completo a
Colombia llega,. pues, al sigloXX con anemia aguda: una de_la,s Fuerzas del Orden y terminó colocando a la
100.000 muertos dejaron esos tres años de conflicto. dispostcion de los parttdos un contingente de hombres
En este como en todos los acaeceres bélicos desde la In- Y de armas q~e,,como se verá, jugó un papel definitivo
dependencia no se perdonaba la vida a los prisioneros. e~ la d~racton,. ;n~arnizamiento y despotismo de La
Tan cruel táctica envenenó los ánimos durante todos VIoleno~rEI E¡ercJto se consideraba patrimonio con-
los años que acabamos de reseñar y regó el subsuelo de servador, pero su actuación fue políticamente neutra('
en este conf!tcto.· .. -
las enconadas pasiones políticas y familiares que vana
tipificar La Violencia. ~ !Jurante los gobiernos liberales de 1930 a 1946 sera-
tifica una necesidad que se esconde tras La Violencia }
y que da cuenta de su carácter principalmente rural: la. liberales para canalizar el descontento popular hacia la
urgencia de la reforma agraria. · coma del poder. El gobierno conservador logró domi-
La lucha por la tierra es un ingrediente que se puede . nar la situación por medio del Ejército y en contra de
aislar a todo Jo largo de e·sta historia de guerras l. Pero . la Policía. Aún los ecos, mucho más políticamente
con el decreto de reforma agraria de López Pumarejo or!~ntados, de .la pr~vincia fueron silenciados por los
en. 1936, se arroja el guante, o al menos así lo sienten m1htares. Los ¡efes ilberales que, en su frustración de-
los terratenientes conservadores, uno de cuyos más · cidieron dar un golpe civil y deponer al presidente con-
acaudalados representantes logra ser elegido para la servador en el Congreso, se encontraron amordazados
presidencia en 1946. Allí finaliza la hegemonía liberal por el estado de emergencia decretado para todo el
iniciada en los años 30, por su propia dinámica divi- paí~. Y así, "el Bogotazo" en que murió Gaitán y ardió,
soria. la capital, fue la señal para que la guerrilla liberal se in-
Los últimos años del predominio liberal habían ele- t~nsific~ra y organizara para un hostigami~nto indefi-
vado la temperatura política a grados peligrosamente mdo, atizado desde Bogotá. · ·
inflamables. Las elecciones de provincia se habían El si¡suiente conservadÓr en el poder, Laureano Gó- "
convertido en episodios sangrientos. Y cada elección, · mez, VIrulento autor del hostigamiento a los liberales
al refrendar la superioridad numérica del liberalismo, durante los dieciséis años que siguieron a 1930, tuvo
había logrado enardecer a los contrincantes merced a la ahora que enfre.marse a un hostigamiento similar, pe-
puja burocrática. Por eso al instalarse de nuevo en el ro con las venta¡as del estado de emergencia que desde
poder los conservadores, a pesar de que su presidente · aquella fechá había de durar,cé>n peqúeñas intermiten-
~ proclamó un gobierno de "unión nacional'" para fo- cias~ ,hasta nuestr~s días. El encono de la lucha no per-,
mentar la paz y disminuir la violencia política, la reali- mmo. qu~ el presidente Gómez terminara su período'·
dad fue más bien un incremento de la polarización. Los const1tuc10nal.Lasmatanzas en los campos habían lle- :
derrotados y divididos liberales recurrieron a una · gado a tal grado de crudeza y de intensidad que todos )
oposición tan sectaria .como la que los conservadores los estamentos social~s se coligaron para depone do y
les habían brindado durante los últimos años de su nombrarle. como sustituto a un jefe militar (conserva-
dominio. dor) quien trataría vanamente, durante cinco años dé
-A los dos años de la presidencia.conservadora de Os, erradicar La Violencia. Esto sucedía en 1953.:Sólo ~res·
, pina Pérez, se produjo en Bogotá el asesinato de Gai- años después, un pacto suscrito por el antiguo presi-
tán, el jefe del partido liberal, caudillo de gran po- dente conservador depuesto y por el presidente liberal
pularidad. Sus partidarios en Bogotá, la mayoría ha- de turno, inauguró el conjuro de la maldición que se
bitantes de los barrios pobres, desataron una revuelta había enseñoreado del país y que había logrado des-
urbana en la capital del país, que revistió inás un carác- componer totalmente al Estado colombiano. Los parti-
ter depreda torio que político, a pesar de los esfuerzos dos resolvJeron alternarse en la presidencia para evitar
la. sangre de las urnas. .
3. Da.río Fajardo, Violencia y De:rarroJio, Bogotá, Surarriérifi,
1979. .
Dimensiones de La Violencia La Violencia es un microorganismo anidado en la en- ·
traña social de Colombia en cuyo diagnóstico hanenca-
. El número aproximado de vlctimas de La Violencia Uado los científicos y en cuya profilaxis han fracasado
es de 193.603, calculado con base en muestreosestadls- los políticos.
ticos y cotejos censales. Quienes lo fijan en 300.000 pa-
recen exagerar4. Alejandro Angula N.
Tal intensidad del homicidio tiene una distribución Bogotá, junio de 1984
regional particular; de los 876 municipios de la época,
234 fueron afectados por La Violencia. Y de las juris-
dicciones departamentales sólo se excluyen los dos
extremos geográficos: la costa norte, sobre el Atlántico
y el rincón suroccidental, sobre los Andes.
Se puede, pues, hablar de un cubrimiento nacional
del asesinato polltico, pero con la diversificación regio-
nal impresa por los grados de hegemonía polltica de
las localidades.
Es además un fenómeno típicamente rural por las
razones apuntadas en la recopilación histórica, del sus-
trato agrario de los conflictos, yporque el encono faná-
6co de la matanza difícilmente se compadece con el es,.
cenario y la mentalidad urbana desarraigada y mercan-
til'. U na crueldad tan deshumanizada y antinatural su-
pone, como se puede percibir en los relatos presenta-
dos por A. Molano, una extrema sensibilidad y una
gran cercanía a los fenómenos de la naturaleza.
En La Violencia descrita por Molano la religión es
supersticiosa y. el impulso es ancestral y, casi se diría,
telúrico. Por e.so se le mira como veinte años de. irracio- ·
nalidad. Sin embargo, leyendo a Molano se discierne
una lógica demasiado férrea y demasiado humana para
poder ser descartada por eJ. escrutinio científico. El fi-
no bisturí psicológico de Alfredo Molano revela cómo

4. Paul Oquist, Viole,cia, Conflicto y Política en Colombia,


Bogorá, Instituto de Estudios Colombianos, 1978, pp. 59 y ss,

lQ
A MANERA DE INTRODUCCION

Política, violencia y tierra

En 1946, el partido conservador llegó al poder en


hombros de la división liberal. Era una minpría condu-
cida con audacia, que avanzaba sobre un camino abierto
. por la obcecación del liberalismo, una minoría que se
fue debilitando al ritmo de sus propias contradicciones,
y que progresivamente debió apelar con mayor solici-
tud a la fuerza, a la utilización de recursos ilegales, a
la violenci~ Primero contra sus más enconados enemi-
gos, los gaitanistas; luego contra el liberalismo más ti-
morato: por último, contra los contradictores en sus
propias filas,1en una espiral que minaba la estabilidad
del gobierno y fortalecía a la oposición. El asesinato de
Gaitán, causa del 9 de abril; el atentado a Echandía,
motiva la abstención liberal; el asalto a las residencias
de López Pumarejo y Lleras Restrepo¡ el incendio de
los diari()s liberales, y la exclusión de Alzatey Ospina,
base sobre la que se cristalizó la oposición, constituye-
ron el crescendo que impelió allaureanismo a la encru-
cijada. Y la batalla comenzó en el campo.
"Aun cu.ando todo proceso de descomposición del
campesinado entraña violencia, sea esta económica o
extra -económica, es bien conocido de qué manera e_lúl- ras compuestas por peones y finque ros, constituyeron
timo gran enfrentamiento armado ocurrido en Colom- un movimiento con características propias no'sólo por
bia entre los partidos Conservador y Liberal, aceleró la la índole de las relaciones de producción imperantes en
descomposición rural y el éxodo de campesinos. La vio- la región y las peculiaridades geográficas, sino también
lencia partidaria, desatada entre 1946 y 1964 y ubicada por la influencia que en ellas tuvieron los hacendados
preferencialmente en el campo, ya traía en su seno la liberales los cuales le imprimieron al movimiento un
exasperación de las luchas agrarias de las décadas del nítido perfil antigobiernista orientado hacia el des-
20 y el 30.1Así, al sectarismo partidario alentado por monte de la hegemonía conservadora. La coherencia
quienes se disputaban la.hegemonía en el manejo del política que a este tipo de proyecto ann~do le confe-
aparato de estado, se sumaban también y de manera ría el apoyo ideológico de los líderes regionales delli-
importante, los costos sociales de la transformación beralismo y aún de algunos líderes nacionales, debió
agraria operada en el marco de un capitalismo cuya influir en una de las virtudes de las guerrillas llaneras
burguesía pactó con el sector terrateniente la trans- como fue su calidad ofensiva, la incorporación masiva
formación gradualista, y dentro de sus intereses, de las de su población a la lucha y la progresiva conciencia de
bases productivas rurales. ·que los fusiles debían empezar a subir hacia los cen-
D!ftrás de las banderas partidarias ferozmente agita- tros urbanos de la cordillera~Pero, también explica una
das por los militantes no dejaba de advertirse el fondo_ de sus mayores debilidades como fue la rápida desmo-
redistributivo del conflicto, de manera que contingen- vilización de sus efectivos cuando para los orientadores
tes importantes de poseedores de predios rurales se liberales la deposición del gobierno conservador fue
veían alejados forzosamente de ellos en beneficio de satisfecha con el golpe de Estado efectuado por los mi-
quienes no dejaban pasar la oportunidad de concentrar· litaresfU na segunda modalidad de movimiento insur-
la _propiedad territorial. La reubicación de los desalo- ente es la que algunos estudiosos del fenómeno defi-
fados se fue dando en los ·primeros años de la violencia
en los sitios que más inmediatamente podían ofrecer-
les resguardo a la persecución: centros urbanos y zonas·
rurales cercanas no contaminadas aún por el conflicw.·
t en como la "politización de los conflictos tradiciona-
es de sociedades campesinas", o sea la envoltura den-
ira del sectarismo político, de pleitos vinculados al de-
recho de propiedad y posesión territorial. Este tipo de
Ya a partir de 1950, empiezan a manifestarse formás violencia, debido a la inmediatez de sus móviles pre-
de defensa armadas del campesinado perseguido, dis-1 sentaba por lo general rasgos de excesiva localización
puesto a enfrentarse al aparato militar gubernamen, geográfica, estrechez de miras políticas y en canse-·
tal y a las bandas privadas organizadas por los terra- cuencia una gran propensión hacia el bandolerismo.
tenientes. Poco tiempo después, la mayor parte de la Finalmente, un tercer tipo de insurgencia, el originado
geografía nacional se encontraba alterada por los d¡o- como respuesta aJa llamada por varios autores "revan-
ques armados entre los oponentes. cha terrateniente", que desató un.cruento y acelerado
Los grupos guerrilleros ubicados en las distintas ·proceso de descomposición en aquellas zonas donde el
áreas donde se concentraba el conflicto presentaban .campesinado parcelario había logrado acumular algu-
modalidades diferentes en cuanto a organización, mo- nas experiencias de lucha contra la presión hacenda-
vilización y expectativas políticas/Las guerrillas llane- ·taria, en las décadas anteriores. Aun cuando a este cam-
na.¡~n este sentido debe anotarse que la formación de
pesinado le daba una cierta distinción, frente a los
otros dos tipos de insurgencia, el hecho de que ya hu- dicfía resistencia se inscribe dentro de un dinamismo
biera probado fuerzas contra el enemigo terrateniente en el que aparecen engastados dos ejes: primero, el del
en una serie de escaramuzas por el derecho a la tierra, la <ks_cQill.J',osiciÓ[1Ca_l1,1p,;sinapgr_Javiá deiaviolenta,L _.
es necesario establecer una cosa importante/¿lla es ~xprop!ac~o~terrate~J(':nte, s~gun~o,efdel_esfli_EZ_(l de¡··,.
que este tipo de movilización rural recibió dos mfluen- ~~p,osiqo_g _clelmJSf!l()_Campe_gnado_por lavíade la,•.c:·
cias ideológicas muy diferentes: la del partido liberal y vJolenoa defens~va."E"n el primer momento el campe-
la del partido comunistL,La desmovilización de los sínado es removido brutalmente de sus tierras provo-
grupos guerrilleros inspirados por el partido liberal, cando una diáspora que se distribuye a lo largo de los
tal como sucedió en el frente llanero, certifica fehacien- caminos que conducen a los centros 1.1rbanos, a las ha-
temente que la identificación del terrateniente ~omo ciendas empleadoras de fuerza de trabajo y a las zonas
enemigo estaba subordinada a los designios de la ban- de colonización; en el segundo momento, algunos de
dera-partidaria como máxima orientadora de la lucha. los grupos que han optado por esta última alternativa,
Y la negativa a la desmovilización de los grupos beli- tratan de reforzar-los res1.1ltados de su decisión con un
gerantes inspirados por el partido comunista, certifica aparato y una organización armada lo suficientemente
una í'decuada caracterización de la coyuntura por la q1,1e eficaz como para asegurar la posesión de las nuevas
atravesaba el movimiento agrario en el país./ tierraU!:a frontera agropecuaria va.siendo traspasada:
. Evidentemente, la resistencia campesina de estos úl- entonces por gr1.1pos de campesinos en armas que
acompañados de sus .mu¡'eres
timos grupos, los de la "Repúblicas Independientes" ,· . ' niños y ancianos ' ocu-
como .se dio en llamarlos posterioiñlente, estaba sus- . pan areas mcultas, levantan campamentos y hacen del
tentada por un claro reconocimiento acerca de la natu- hacha descuajadora y del fusil el voluntarioso símbolo
~aleza ~~tidemocráti':a del golpe de estado militar y la . de !_a campaña colonizadora.@ hachay el fusil, simbio-
mvenc10n Frentenacwnahsta, auto erigidos como ga- SIS mstrumental de 1.1na empresa que, no. sobra enfati-
rantes de la nueva justicia social prometida a los co- z~rlo, no ces_a en el empeño de .la reconquista de la pro-
lombianos. Fue por eso que el sopesamiento del verda- piedad perd1da y la defensa.militar de las nuevas áreas
dero poder terrateniente dentro de la composición de •incorporadas a la producci9.u1Es la colonización arma- ,
clases en el aparato estatal, la identificación apropia- da, C()OSecuencia es peciaJ de Ja violencia colombiana '
da, de las causas y alcances de la violencia, la s1.1spicacia/ que ha obligado aunaparte delpmpesinado a resistir
sobre el sentido de .la "pausa" del gobierno militar y la los e~b~tes del capital por descomponerlo, y buscar el
advertencia sobre Jos equívocos ribetes de la amnistía__ renac1m1ento en otros lugares, de los atributos esencia-
oficial, les permitió cuestionar la entrega de las arma.s les a su entidad campesina., . .
y mantener los dispositivos de defensa en. las zonas Es_p~ec_iso ah?ndar un poco en los rasgos propios de
donde se habían fortalecido. esta ~dwsmcras.Ja campesina alterada por las singula-
, Pero las peculiaridades propias de esta clase de re- res c1rcunstanoas en que le ha tocado desenvolverse .
,;. sistencia rural no logran ser rescatadas a plenitud, a . Tal_ vez lo más llamativo de ella es su ideología, com-
·.menos que se resalte el mecanismo de la concentración ple¡a mezcla de componen'tes democráticos radicales y
1 terrateniente y sus efectos sobre la población campesi-
conservadore.s. La óptica democrática radical aparece

.?d 25
~ . . .
sustentada, como ya anteriormente tuvunos oportuni- ria .era totalmente diferente.[~_n los Llanos p~evalec...
dad de anotarlo, por el pasado de luchas contra la ex- la gran hacienda, el hato ganadero. En la regwn Andt-
> pansión terrateniente, por la reconfirmación de ésta se desarrollaba desde la post .. guerra, un captta!tsmo
durante la hegemonía conservadora instaurada a partir M b . .
rario y vigoroso que dio lugar a un resque ra¡amten-
de 1946 y por la influencia del partido comunista, fac- ag · · d
to de las formas no captta!tstas e pro uccton;d ·' 1o que
tores que posibilitaron la interiorización de un esque- ·onstituyó un clima propicio para que el estÍmulo polí-
ma económico, político y social fundado en una refor- ~ico generara la violencia en su versión más despiadada
ma agraria capaz de alentar el acceso a la tierra y a los y crim_~f1ai.JPlro es precisament~ ese basamento socto-
recursos técnico-financieros suficientes para su con- . ecóñomtco, e que expltca el caracrer parctalmente au- .
servación y competencia dentro de la economía de tónomo que revestÍa la violencia Andina.@ldesarrargo •
. mercado. La Óptica conservadora aparece sustentada de las formas de producción tradicional, la descompo-
por los lÍmites propios de la pequeña burguesía agraria ~ición del pequeño propierario, la expulsión de colonos
apegada a la propiedad y recelosa del capital, no por la y arrendatarios, la intensificación de la opresión, la.:x-
esencia de su valorización, sino por los excesos de éste poliación, la explotaci~n, que tenían como condtoon,
en su tendencia hacia la competencia desigual y la con- herramienta y expreston la vtolenoa, fueron canaltza-
centración. El verdadero trasfondo de dicha ideología dos por los partidqs y así se transformaron las tensio-
no d, por tanto, anticapitalista sino antimonopolista. nes y contradicciones propias del proceso de desarrollo
No está orientada realmente hacia la demolición del capitalista agrario, en violencia J:artidis~a.[La debtltdad
estado capitalista y su sustitución ppr un estado socia- del Estado, o mejor, la existencta de un Estado patri-
lista, sino más bien hacia el montaje de un estado de- monial, impidió una mediación incisiva y radical de un
mocrático-burgués que instrumente una reforma agra-. poder autónomo sobre la estructura parri?ista para
ria impulsora de la pequeña y mediana propiedad". evitar la generalización de la vwlencta palmea.
1 Si se atiende a la configuración del terreno, se puede
; . El fenómeno de la violencia tuvo en las regiones an-
hablar de dos· zonas de Violencia inuy claramente deli- dinas un substrato socio-económico que los partidos no
mitadas. ',La violencia en los Llanos y la violencia An- ¡;¡odían controlar, a pesa; de manejar sus expresiones.
dina~ La primera claramente política: un movimiento
Esto explica la dispersron, la semt-mdependencra, es
estrátégico montado y avalado por el liberalismo, con__.- decir, la tendencia rebasa los límites de la "aversiÓn¡;·
una dirección central política y militar, con apoyo lo-
gístico e ideológico del partido. En cambio, la violencia
Ir sectarismo políticos ... la extralimitación en elapoypl
·o adhesión al gobierno... " y tomar el canz de cnmen
en e!Tolima, Huila, Valle, Caldas; no era tan orgánica, atrqz. Claro está que el grado de crueldad y perversión
no se articulaba a un partido tan directamente como en que alcanzó la violencia no puede explicarse solamente
el caso de los Llanos, quizás porque los gobiernos con- por la independencia que cobra el fenómeno de su ho-
servadores cumplían, a través del· ejército y la policía, gar inicial. Habría que agregar que un pueblo ham-
las funciones principales de centralización,orientación briento, ávido de soluciones místicas y salvajemente
y protección, etc. En estas regiones los grupos liberales reprimido en las órbitas de su deseo, ve en la retalia-
se hallaban dispersos y en cierta medida divorciados de ción sangrienta la afirmación que alindera su cuerpo,
un agente aglutinante. De otro lado, la situación a.gra-
16 27
realiza sueños inconfesables largamente promovidos, Itinerario de una metodología
y elimina de un tajo el fantasma de la negación.
Los dos tipos de violencia dieron lugar inclusive a EL plan original del trabajo era clásico: re_coger los
una terapéutica socio-económica distinta y a un epílo- testimonios de protagomstas de la V 1olencw ef1 Co-
go totalmente diferenteLJ\1Jentras que en los Llanos el lombia, por el interés que sus punws de v1sta tienen
gobierno invirtió casi todo el dinero proveniente del ara una comprensión del movimiento caú1pesmo.
Impuesto de Rehabilitación y Fomento, que decretó el tualquier militante rural de hoy lleva una improntn
gobierno con destino a las zonas afectadas, en las regio- de aquellos días bien sea en forma de vago recuerdo,
nes andinas no hubo prácticamente inversión en este bien sea como nostalgia ancestral por los paiSaJes que
período. Mientras en el Llano se apoyó la colonización, tejieron su apellid~J.. , .
El primer proposlto fue allegar un numero de en-
se estimuló el crédito y se abrieron vías, la zona andina
cuestas representativas de las reg10nes y de _los otros
permaneció al margen de estos benefici~,.l
rasgos con que numerosos analistas han tipifiCado la
Quizás se buscó crear un polo de atracción para la. Violencia. El instrumento escogido fue__ !¡l_e~rrevista
población golpeada por el proceso socio-económico y no-directiva, al menos para la etapa expforatoria, con
por la violencia en un área diferente. . • elfin de que la libre asociación pudiera aportar.r~sgos
__:A-demás la violencia del Llano fue desarrollada y fo~ nuevos desp.ués de tantos años y de tantos anahsis.
·mentada en sus inicios con la participación directa y ¡, Un primer esguince heterodoxo fue la decisión de
personal de los propietarios de los hatos, lo que no su- aprovechar algun?s contactos que d~taban de l1Ue~tra
cedió--t-an-sistemáticamente en otras regiones. Estos época universitana, cuando en el furor IZqUI~rdJsta
propietarios no sólo eran económicamente influyen- y con la inspiración de CaJ11ilo, hubo la oportunidad de
tes, sino lo que es más importante, eran avezados g~" conocer algunos de los Jefes legendanos o de sus mme-
monales que presionaban la distribución discriminató- diatos lugartenientes. Por este camino se podría llegar
ria del impuesto de rehabilitación. a personajes clave, cuyo testimonio poseería Una cuah-
En realidad en el Llano estaba ausente el fundamen- ficación indiscu.tible.
to socio-económico de que hablamos y el movimiento Este. comienzo del trabajo produjo resultados defini-
revestía el carácter de una contitiui~ad de la política tivos al combinarse con una elaboración teórica y una
liberal por medio de la resistencia armada a la recon- reflexión metodológica paralelas. En el campo de la
quista conservadora y al agotamiento de las vías lega- teoría tratábamos de no convenir la Violencia en abs-
les. Por eso, la violencia del Llano se terminó unavez tracción.¡La abstracción es, por definición, una nega-
pactada la entrega y otorgada la amnistía y el indulto.. ción de la-realidad inmediata y no una gen-eralización
! En cambio, la violencia del occidente, tras_un instante de ella; no es· una acumulación de información, sino
i de vacilación, se prolongó en una segunda oleada de una "disección" para aprehender su nexo interno,, La
pavor y sangre, que hoy, descartada la interesada catá- lógica dialéctica muestra en esta tarea toda su potencia-
lisis de los partidos tradicionales y respondiendo a lidad corrosiva para diluir la apariencia, reconstruyen-
otras. condiciones sociales y económicas, no sólo se do las unidades antagónicas como un complejo produ-
mantiene, sino que se amplí~·_j cido por oposiciones. Sólo a partir de la nueva.sínte-·
28
pe otro lado, cada relato era una vivencia individual
sis es posible entender la verdadera estructura de la alumbrada por creencias pr0pias y medida según valo-
realidad. res íntimos que permitían establecer diferencias y
Ahora bien, el análisis concreto, como retorno a la comparaciones. Pero establecer éstas y aislar aquellas
realidad vista y comprendida a la luz de la teoría, apro- por medio de una ~arnicería estadística. ~onver.tía la
piándose de ella de la única manera que lo puede hacer Violencia en un fenomeno de redtstrtbucton de tterras
el pensamiento, supone no sólo el conocimiento de las 0 en un tejido de hipótesis acerca' del juego político, sin
leyes que rigen estas determinaciones sino su desplie- que a la mayoría de los 200.000 muertos les hubiera to-
gue en la concreción. El verdadero perfil de la realidad cado mucho de lo primero ni hubieran entendido nada
aparece a este nivel: la verdad es concreta. De allí la de lo segundqj'(a que las víctimas fueron, en la casi
urgencia de encontrar a los protagonistas y de escu- totalidad, humildes cultivadores que después de jugar-
charlos pacientemente, siguiendo sus códigos antes se la vida sólo conquistaron, temporalmente, la tierra
que jalonándoles sus trochas. Las entrevistas termina- que cubrió sus huesos y a quienes de habérseles pre-
ron siendo esbozos autobiográficos qu'e no parecía líci- guntado sobre el Estado o los postulados liberales, .~u­
to descomponer, so pena de volverlos incompren- biéramos visto hacer cara de absoluta mcomprenSIO!J..
sibles. ' Así aleccionados por los campesinos de El Pato y por
Ei'l este instante hubo que tomar una decisión dicta- el éxito de haber analizado sus penalidades colectivas
da por el calendario y por la acumulación de materiales por medio de un relatq "novelesco", tomado directa-
que deberían ser procesados en alguna forma: mente de los prisioneros del estadio de Neiva y plas-
' '\El respeto a la integridad de lvs relatos requería re, mado en personajes que revivían roda la experiencia
bajar el número de testimonios paramant!"ner los "da- detectada efltre~iíquellos cientos de labriegos cauriyos,
ros" dentro de proporciones manejables. · llegamos a la cbnclusión de que valía la pena intentar el
Mucho más espinosa era la pregunta sobre la forma mismo método con una muestra de protagonistas de la
de procesar una autobiografía, sin destruirla por la1 Violencia. .
disección. El éxito del análisis sobre los campesinos de El Pato
llin el entre tanto, un experimento vino a sugerir un había sido sancionado por los coleg~s, al reconocer que
camino posible: Visitando un sector campesino botiJ- los relatos no solamente superaban los cánones del re-
bardeado por el Ejército colombiano con el pretexto de pbrtaje periodístico sino que suministraban el material
insurgencia, llegamo-s a la conclusión de que tOdos para un trabajo profundo y sistemático por parte del
aquellos reportajes de los migrantes forzosos podían lector. Pero mucho más importante aún fue para noso-
integrarse en personajes colectivos. La repetición del tros el reconocimiento que los mismos campesinos hi-
relato por diversos integrantes del grupo que había cieron del material ya elaborado y de la utilidad que le
practicado el éxodo nos permitió identificar las líneas descubrieron como herramienta para una estrategia
comunes de las vivencias. Al escuchar una y otra. vez organizativa que previniera desastres parecidos. Asíse
las mismas experiencias contadas por diversos prota- alcanzaba un objetivo del Programa de Participación
gonistas aparecían bien visibles las que Merton llama- Popular.
ra "regularidades".___ ,• · ~-

31
Esta fue la luz verde para iniciar la creación no-crea sabe sobre partidos es que se nació liberal o conse~;a­
ti va de resumir una entrevista tras otra en la "vida" d dor y que, si se han prese?tado ca~btos de afthacton,
personajes de carne y hueso, vestidos de novehi pero no se deben a ninguna razon tdeologtca smo a los arru-
preñados de sufrimiento histórico concreto. es de motivos sentimentales. Los campesmos libera-
En esa labor de transcribir y volver aescuchar una y res ni siquiera pueden ser anticlericales todos,, com? sus
otra vez los registros magnetofónicos de nuestras en- opartidarios de la ciudad, porque la medtaoon magtca
trevistas, fueron naciendo los personajes que ustedes e más poderosa y profunda que la práctica electoral.
encontrará[l en el transcurso de estas páginas. ~ . 1 .
En cambio, la sevicia de los ases matos reve a oerra na-
La diversidad de los protagonistas ha sido dictada turaleza ritual en su ejecución:·. . .
por dos criterios: la tipificación de los participantes En forma parecida, si toda guerra ha mclutdo com-
en la guerra y la necesidad de encontrar polos de ama' ponentes depredatorios sexuales, la Violencia no es
rre para grupos de experiencias y para diferencias re' una excepción. Los ejecutor¡;_s de una revancha terra-
gionales y partidarias. Por eso cada personaje pertene- teniente, aún en casos en que no medraran claramente
ce a una región geográfica y tiene una afiliación parti- con sus fechorías, logran ser explicados por medio-de
dista dentro del binomio liberal-conservador que ca' conquistas y proezassáuales que arrojan luz sobre una
racterizó de una manera simbólica eJ. enfrentamiento. adicción que logró prolongar la guerra durante ve m te
, ¡~s regiones son: 1) Boyacá y Santander que corres- años. .
pOllile parcialmente a lo que arriba llamamos "politi- LPor último, la idea de la muerte como un persona¡e
zación de los conflictos tradicionales de sociedades omnipresente es algo que sólo se puede captar con
campesinas'' y que es una parte de la violencia andina, este método de trabajo, puesto que los métodos con-
2) Tolima, Valle y Huila, donde hay además la respues- vencionales la han reducido a un conteo de partidas de
ta de "revancha terrateniente" dentro de la modalidad defunción. Pero sólo al hablar des prevenidamente con
geográfica andina, y 3) el Llano; donde se dio más apoJ ]os protagonistas de la Violencia descubrimos que du-
yo político directo y se pensó, por consiguiente, en la rante veinte años de nuestra historia el verdadero Pre-
subida a los centros urbanos con miras a la ·roma del sidente de la República fue La Muert:_<:,1
poder.J
Los personajes nos permitieron, además, un escruti-
nio de los temas vedados a los científicos o ]lsurpados Alfredo Molano William Ra111Írez

por los literatos que trataron la Violencia ames que


nosotros: la magia, el erotismoy la muerte. Sin duda,
todos nuestros predecesores han mencionado, así fuera
de paso, la religión, la división partidaria colombiana
tiene un dintel religioso'en su simbología. Sin embar-
go, al nivel al que nos estamos moviendo, la creencia
religiosa, común a los dos. adversarios, tiene una me-
diación mágica que le permite superar el conflicto
\
ideológico político puro: En este nivel lo único que se
32 33
EL MAESTRO

/!
I

Fuí maestro de escuela hasta que me jubilé. Con mis


' prestaciones y unos ahorros abrí una tienda y un labo-
ratorio de fotografía. He sido conservador durante toda
mi vida y así pienso morir y aunque he estado en desa-
cuerdo con el parrido muchas veces>Sigo pensando que
el conservatismo es el defensor de la Iglesia y de la
familia, los únicos bienes que uno realmente tiene
porque lo demás so!l meros adorno_sJDios es el verda-
dero apoyo en la otra vida y la familia en ésta, el resto es
una majadería, puro orgullo, pura vanidad. Cuando a
!:
,' uno lo llama el Señor, le pasa lo que le pasó a León
María Lozano "El Cóndor", cuando Rojas Pinilla losa-
có de...1J!!uá; sólo pudo Ue'l¡arse a Agripina su mujer, a
Violeta su hija y un retrato de la Virgen del Carmen. 1La
cosa no .es la misma porque León María se )levó tam-
bién a su perro, pero quiero decir que cuando a uno lo
Llaman no puede arrancar con nada de lo que ha hecho,
León María, por ejemplo, fue un hombre que nunca
al$!.bicionó dinero, ni riqueza, ni honores; el sólo vivía
para su fe, eso era lo que le importaba, sólo eso. El
~hrla podido s.er up hombre muy rico porque tuvo

37
todo en sus manos. La vida de mucha gente dependía de !ez, que era el rector, le tenía a León María: porque
él. Que alguien viviera o no, era algo que sólo él decidía, salvó a Jos salesianos de un atentado que quién sabe
y por eso él había podido hacerse inmensamente rico. cuántos muertos hubiera costado.
Y no. Cuando salió para .B!o!f~J;atnanga exiliado por León María no era querido sólo por la Iglesia y por
Rojas, lo único que llevaba fuera de la familia, era su los salesianos, sino por el conservatismo. Al otro día, es
perro. decir, el 10 de abril, reunió un poco de gente en los
lEso fue por allá en el año 54, cuando Rojas Finilla ya Molinos de Viento, Jos armó con palos, machetes,
estaba en el gobierno. Ellos habían sido muy amigos revólveres para tomarse el Palacio Municipal que había
cuando Rojas era el comandante de la Tercera Brigada. caído en manos de los liberales el mismo 9 de Abril y
,i,' con sede en Cali. Inclusive el General una vez que vino que habían nombrado de alcalde municipal a Joaquín
a Tuluá, le regaló a León María una pistola bellísima y Paredes. ·¡Cuando estaban por. salir haCia el Palacio
lo trató de gran patriota e ilustre colombiano. Pero llegan los refuerzos, es decir el ejército, que había man-
Rojas cuando fue presidente temía que León María lo dado Rojas Pinilla, para recuperar el poder en Tulúa.
denunciara, dijera todo lo que sabía, contara lo que Leó.n María se les une y se toman el Palacio. Ahí es que
habían hecho en combinació'2·)Entonces Jo sacaron de- se crea la amistad con Rojas.jDespués León María,
Tuluá y después lo asesinaron en Pereira. Porque León autorizado por el mismo ejército, organiza una es-
Ma~ía sabía muchas cosas que arGeneral no le conve-' pecie de Policfa Qvica para cuidar la ciudad y para de-
nían, León María era el dueño de la política del partido nunciar a los liberales que atentaran contra el gobier-
conservador desde el 9 de Abril. Fue el que manejó el no. Esa policía la creó el propio León María con la
partido durante Ja violencia, porque en Tuluá no se ayuda de la Brigada. Y o fuí a una de esas reunione~
movía una hoja sin que él lo supiera. rJOI se había. donde se organizaba la policía cívica y nos dijeron que
destacado el 9 de Abril y de ahí salió hecho un jefe. de Bogotá iban a llegar las armas para defender a la
Antes de esa fecha era un hombre humilde que vendí ciudadanía y para defender al gobierno porque los li-.
·quesos en ]a galería. Yo mismo le compraba cada sema- berales, los nueve-abrileños como se llamaban, que-
na una lonja. , rían tumbar al conservatismo.¡NJ:e acuerdo que de una
El 9 de Abril, después de la muerte de Gaitán corrió de esas reuniones en que se hablaba de hacer las co-
el rumor de que los liberales iban a atacar al colegio d ~as rápido, volando, fue que salió el apodo ~e pájaro.
los salesianos, que. lo iban a incendiar, a bombardear lfqfer las c.osas como un pájaro era hacerlas volando,
Entonces León María organiza a una gente para defen- en el acto. Y en verdad así se had!Jn.J
der el colegio. Con Anselmo Tascón y Martinian< ,,oe esa policía cívica, que organizó León María ayu-
Barrera armaron el parapeto. Unos en el colegio da'ifo por el ejército de Rojas Finilla, fue que salieron
otros puro enfrente, en la casa de Martiniano. Al rat< lQ$ ,pájaros; Con esa policía cívica fue que se destacó
pasaron unos camiones con manifestantes y El Cóndor máP LeÓn María y que hizo efectiva la consigna que a
diú la orden de fuego. Primero a bala y después a punt< l\Jh¡á trajo Caicedo Pala u: el partido conservador tiene
de dinamita detuvieron a los asaltantes. Hubo vario que armarse y d-efeñderse porque, como lo había dicho
muertos y heridos. De ahí el cariño que el padre Gonzá Carlos Lleras Res trepo, el liberalismo tenía que ganar

38 39
las elecciones y tumbar el conservatismo. Esta consig II
la dió en la casa de Heliodoro Rodríguez, yo mismo l
oí. Estaban todos los notablés: el doctor Tamayo Chic En esos días yo tenía como unos veinte años y me
el doctor Luis Carlos Delgadoy otros que no me acue acuerdo que después de una de esas reuniones políticas
do. 1En ese momento no se trataba de matar a nadi me compré uh cuchillo, que en ese entonces valían 70 y
nadie .habló de eso. La idea era solamente asustar 80 centavos, era una pretensión de muchacho que que-
liberalismo, hacer un poco de bulla, crear el pánico e ría ser macho, verraco. Nos dieron órdenes de ir a
las elecciones para que los liberales no fueran a vota Guacarí porque corría la ~ola de que iban a matar a
pero no era matar ni asesinar. u-Iabía que elegir León María que venía de Cali. Salimos en buses y a mí
Laureano a toda costa. Por fortuna los liberales, me tocó una comisión en Buga. Consistía en pararme a
retiraron de la elección y el partido co'nservador no defender el Puente de Buga con unos 10 ó 20 ti pos. Allí
cayó. Pero hay que decir que había irregularidades. estuvimos toda la noche, pero no pasó nada. León
tenía 19 años y fuimos a votar alrededor de mil much María en agradecimiento le regaló una casa al Directo-
chos entre los 15 y los 19 años a Trujillo. Nos fotogr ~io y entonces así era fácil reunirnos y recibir órdenes y
fiaban en la casa de León María y nos daban la cédul consignas.¡ Porque todas esas órdenes salían era del
Así ganamos. Directorio y no de León Mar(a. :
León María era el centro clave de ese pánico qu Yo fuí muy amigo de los sobrinos del Cóndor. Era un
había que crear, pero nadie, y menos Julio Caiced tipo muy reservado. Decía: "Yo no doy órdenes pero
Palau, que era el jefe del conservatismo, creyó o pens t!unpoco puedo gobernar la voluntad de los que me
que las cosas se le iban a salir de las manos. De ese di estiman y me quieren". El se encerraba mucho tiempo
que creamos se aprovecharon otros como José Ríos en una pieza y a veces lo veíamos sacar armas y otras
Trujillo, los Rojas del Dovio y otros. Ellos fueron l cosas, pero yo nunca le oí decir que había que matar a
que llevaron las cosas a un punto en que ya no hab fl;ilano o a sutano. No. Puede quea otras personas les
otra salida que echar para adelante así eso fuera lo m' conversara lo que había que conversarles pero yo no fui
horrible. Lo de Ceilán y Betania en el 49 no tenía p t~tigo de algo mal hecho. Inclusive un día que me vio
objeto hacer las masacres que se hicieróñ, sino a terror af1lar mi cuchillo me dijo: ''Bótelo o esté dispuesto a·
zar a los liberales de esas regiones que eran mayor tWtrlo pero no lo o:mestre tanto. El que carga un arma ·
para que no salieran a votar, pero lo que pasó fue q te¡J.Tiina usándola".
unos tipos inescrupulosos se aprovecharon de eso pa .::Pero a pesar de que él no hubiera matado a nadie al
robar, matar, asesinar. Después vinieron las venganz hpmbre no se la perdonaban y fue así como la violencia
de los liberales y después la defensa de los conservad ibª haciendo más violencia, por las venganzas. Un día
res y eso se volvió una guerra. León Maríadecía: "yo bajaba León María por la carrera 26 acompañado de.
soy dueño de los sentimientos de mis amigos". Es deó <4!lino Guerrero, cuando al pasar por frente a la casa del
yo no puedo controlar todo, ni soy responsable de : ~or Cardona, donde había una tapia, le dispararon de
que ellos hagan. . llrubde esos ojos. Cayó mal herido, lo alzaron rápido y lo
li:¡¡waron para el hospital )' así se salvó. Pero entonces

40 41
: vino la venganza. A un tipo que corría y que Celino la mataban.¡Después vie'ron que eso era buen negocio
alcanzó a ver, lo mataron a patadas sin saber quién era porque dejaban la tierra libre y entonces comenzaron a
en realidad. A un señor QuindnJaramillo lo buscaron echarlos de las parcelas. La gente se fue saliendo y la
lo mataronporque alguien dijo que lo había visto po, parcela se iba negociando. Inclusive no había necesidad
los lados donde le hicieron el atentado a León María. A de matar. Con sólo amenazar, la gente se salía. Así fue ·
un señor que llamaban Pan de Bono porque era chiqui- apareciendo el robo de fincas, el robo de ganado, el robo·
to y blanco, también lo bajaron por la misma razón. Al de café.:
esposo de doña Débora Sánchez que tenía que ir a . L~Ón María se va volviendo cada vez más importan:
hospital lo mataron porque les pareció raro que un te y con más poder. Maneja al partido conservador y
liberal fuera allí cuando estaban operando a León Ma- por tanto, el poder. El es el que dá becas, dá auxilios,
ría, sacándole las balas. Dizque el tipo iba a visitar a un cobra impuestos. El es el que manda realmente la
amigo que estaba cerca a la pieza de El Cóndor y 1 policía y el ejército. •El controlaba así a mucha gente,
mataron ahí mismo. Aquella noche nadie durmió por' pero sus amigos eran unos pervertidos y entonces fue
que todos temían la venganza. Y así fue. Al otro dí agrandándose la chipa del rejo, fueron haciendo cosas
amanecieron 15 cadáveres en las calles de Tuluá. terribles como lo deEI Retiro donde mataron 17 perso-
Es que la cosa se salía de las manos. U no comenzaba nas como lo de la Car;;;elita donde murieron varios,
a odiar a los propios amigos, a los condiscípulos por co~o lo de la Mar in~, y sobre todo como lo de Betania y
el mero hecho de no ser conservadores. Un amigo mío
¡::--'ilá.!)../ . "l"' ., . d ,. d
de colegio,- pÓrque yo estudié con los Salesianos, un t]9)3etama se mov1 IZO un e¡erclto e pa¡aros ayu a-
muchacho Alvarez se fue para las guerrillas, para lo · do por la policía, y el gobierno. Movilización más
llanos a combatir a Laureano y yo tenía la consignad grande no pudo haber para crear un foco de conserva-
delatado si lo veía; pero yo no creía que le fueran a dores en esa Cordillera que era un fuerte liberal. Se
hacer nada malo. Un día lo vi y lo delaté. A los tres día pensaba entrar a la plaza y amedrentar a los habi-
mi amigo estaba muerto. ¡Qué pasión! Yo pensé qu tªntes .. Pero resulta que los que dirigían la movilización
simplemente lo iban a echar del pueblo, pero no: l s,e•emborracharon y comenzó el incendio, el saqueo,el
mataron. Desde ese día no volví a ir al Directori: -~buso de mujeres y. el asesinato de hombres. La matan-
porque yo no estaba de acuerdo con el asesinato. M ?<!J f,ue tan horrible que los mismos conservadores nos!
' ideal era sostener en el poder al conservatisrno asus culpábamos de tanta sangre: era que todo lo que se-• ·
\ tando a los liberales pero no matándolos. Eso era lo qÍI fQ'lovía lo mataban. Una de las grandes verguenzas del i
tenía que hacer el partido para no dejarse tumba partido. l
porque en realidad los liberales eran mayoría y si ello Lo mismo fue lo de Ceilán. De aquí de Tuluá salieron
hubieran votado Laureano no sale. c¡¡,Q:Üones llenos de gente para Ceilán, yo los vi. Venían
l!'e_ro las cosas se iban empeorando. Los amigos d ~Riofrío y cruzaronTuluá hacia la cordillera. Inclusi-
León María se fueron enviciando con la muerte y poco ~~an amigos en los camiones y se fueron a quemar a
poco también con el robo., La gente -al principio er ·--~án en lugar de atemorizarlo como era la idea. De
amenazada para que no saliera a votar, pero despu' -~á a Ceilán quemaron también a Rancho Rojo, una

42
)

propiedad que había entre ambos pueblos, y hubo sa" cuando Rojas Finilla, vuelve y organiza guerrillas. Era
queo y asesinato, Todo lo destruyeron, mataron gente eso: el liberalismo tiene más disciplina que nosotros.
inocente, gente justa, gente buena; nada, nada respeta- Primero organizan a la gente y después los jefes les
ron. El río se volvió de sangre y a ellos no se les dio consiguen las armas. El liberalismo organiza su guerri-
nada. lla de arriba a abajo y por eso les va mejor que a
Uno veía por aquí a todos esos pájaros, al otro día dosotros porque tienen disciplina y son como un ejérci-
vendiendo un marrano, una gallina, una máquina de to. En cambio el partido conservador, después de los
',' coser, una ternera. Inclusive entre ellos mismos llegó a asesinatos de Gachetá en 1939, que es cuando realmen-
haber disputas y muertos por la repartición, hubo ene- te comienza la vaina, organiza una violencia no-oficial
mistades entre los mismos violentos por deudas y por pero en contra de los mismos jefes y entonces éstos no
la distribución de las compañías que se hadan. apoyan la lucha ni con armas, ni con plata, ni con
LFue que con la violencia comenzaron a llegar aquí dirección. "La organización de guerrilleros conservado-
tipos especializados en negocios sucios. Venían de res se hizo por debajo de cuerda. Hubo jefes claro que
Antioquia, de Ca!dis, de Boyacá, gente valerosa pero ayudaban entregando esto o aquéllo pero diciendo
·mala. \Eran capaces de medírsele a cualquier cosa con tal siempre que si algo sucedía nadie sabía nada. Si el
de que les dieran una parte del resultado del trabajo. partido conservador se organiza como un gran ejército,
Primero iban y miraban, avaluaban lo que la gente tu- si sus jefes llaman a la organización y a ·la disciplina, no
viera y después arreglaban la vaina.) Eran acreditados hybiera pasado nada. Pero ellos lo trataron de hacer
por valerosos y casi todos venían &~ prestar servicio solapadamente y eso llevó a Jos copartidarios a caer en
militar. Y en sus fechorías les ayudaba la misma poli- las manos de los criminales profesionales que salían
cía.!Iban pues sobreseguro. de las cárceles o en Janos de los pícaros que salían del
-Eran esos tipos los que mandaban a los otros, y los ejército o la policía. .
' ------ "-•
que verdaderamente comenzaron la violencia, esa vio-
lencia terrible que quemó a Ceilán, a Betania, a El
Recreo, a Rancho Rojo y asesinó a toda esa gente.Un lii
amigo mío de los que llegaron a Ceilán cuando vió toda
esa violencia, toda esa masacre se devolvió para Tul u á lf'orque ~~ejército también fu_<:_C()!1servatizadq__desde
, vomitando y así duró como tres meses. Todo lo que antes ~el 9d_~f.bril, Mariano Os pina conservatizó poco
comía lo vomitaba, estuvo a punto de morirse porque el a poco el ejército. Cada vez que el pueblo, los campesi-
estómago todo lo devolvía. nos, iban a ser seleccionados para el servicio militar se
1 A consecuencia de esa forma como se perseguía y se. le pedía a un tipo que conocía muy bien a la gente que
aseSinaba comenzaron a aparecer guerrillas liberales, acompañara al capitán que reclutaba~ Entonces cada
porque los liberales tienen más práctica 'én- eso que uno de los muchachos aptospara el ~ervicio militar iba
nosotros, han sido más organizados, siempre han teni- pasando frente al tipo y el hombre le hacía una seña al
do guerrillas. ~n las guerras civiles el liberalismo orga- capitán para indicarle si era conservador o liberal. A los
nizó guerrillas, en los años treinta, organizó guerrillas; liberales no los llevaban pero tampoco les daban

44 45
libreta militar y a esta gente se le dificultaba trabajar, estábamos sinceramente orgullosos de lo que el partido
primero que hacía un dueño de una finca grande, de u, hada para mantener en el poder a la Iglesia, a la Patria _
ingenio, era pedir la libreta militar y así se sabía si y a la Familia. Por eso se luchó, pero eso se degen~r_ó: /
cliente era liberal o conservador. La policía tenía 1 Laureano Gómez nunca estuvo al tanto de lo que hacía
misma maña. A jóvenes de 18 ó 25 años les pedía Alvaro Gómez y Jorge Leiva los tipos que verdadera-
libreta y si no la tenían era porque eran liberales y a mente hicieron la violencia en todo el país. León María
mismo recibían las consecuencias. Esa colaboració no sabía Jo que en su nombre hicieron Lamparilla, El
¡' .. ',

;'!',!: para seleccionar solo conservadores para el ejército 1 Chipbilá, Pája~oAzul y toda esa pajarefía.t?orque'
prestó muchas veces El Cóndor, pero después se cansó para Tos grandes jefes no se trataba de la violencia que
dejó a.uno de sus amigos, un tipo que conocía al dedil mataba sino de la violencia que defendía los ideales del
a todo el mundo, el señor Alvaro García. partido y la lucha de vecinos eq una lucha justiciera, •
Lo importante no era sólo la conservatización d una venganza de la Guerra de los Mil Días, como m u- i_

ejército sino el adiestramiento de conservadores en chas veces escuchamos, una venganza por lo del 9 de
manejo de las armas, en la disciplina. Pero con ro Abril, \Una manera de reunir de nuevo el partido con-
el partido no logró organizar su gente sino más bie serv;dor. Porque Gaitán se estaba robando el partido
. dispersarla. conservador. Yo fuí a muchas manifestaciones de Gai-
: A la par con el ejército, los funcionarios tambié tán y ahí había mucho conservador, la gente toda que-
f~eron conservarizados. Una vez que llegó el partid r¡a mucho a Gaitán así fuera liberaL Entonces había
conservador al poder no se nombraban sino funcion que terminar coneso. Yo creo que mucho conservador
rios conservadores o tipos que se dejaran influenci votaba por debajo de cuerda por Gaitán y creo que si no
por las altas esferas, gente manejable y dóciL Los alea- lo matan había acabado con Jos partidos en Colombia y
des, los jueces, todos los empleados del gobierno era había evitado la violencia. Gaitán si tenía doctrina, si
puras marionetas. Yo te nombro, tú_me ayudas e~a re nía disciplina para su partido. ¿Pero el conservatis-
consigna. Claro así ño había presos, ni impuestos, 'mo qué tenía? Apenas un discurso del doctor Laureano
~ultas para los conservadores, y para los liberales Gó,mez en Medellín en que llamaba a la juventud a
había auxilios, ni becas, ni favores. ; mantener el poder por medio de la violencia, o, un
Así pasó cuando caí preso y eso qu~ no fue por na programita hecho en Cali en que decían siempre Jo
de política sino por una pelea por una muchacha. · mismo de la familia y de la patria. \No, C{a,itán sí
otro día me largaron cuando mi papá fue a hablar e ·encantabay encantaba tremendamente. Si llega al po-
León María, aunque el juez ya me había sacado 2 .· <;1101", el conservatismo y el mismo liberalismo se quedan
pesos para soltarme. ,~"Jn ma,sas y esas masas fueron Jos que mataron en
_Claro que uno veía la conservatización y estaba 'J.l~tania y en CeiJiEj Fue allí donde comenzó la violen-
, aclle-rdo con ella porque era el ideal del partido. _<;f'l;,de verdad, no fue en Tu!uá.
violencia fue una escuela política para el partido co ¡·J.A,Tuluá llegó la violencia después, cuando se firmó
servador porque le ayudó a saber cuál era el deb .la Carta Suicida. Los liberales con miedo de tanto asesi-
porque le enseñó un poco de disciplina y nosot · $tQ y-tárua sangre decidieron firmar una carta de

46
protesta culpando indirectamente a El Cóndor de esa
Después de la muerte, o mejor del asesinato, de León
situación. La carta fue publicada en El Espectador y
María, la violencia fue declinando en Tuluá y poco a
la firmaban todos los jefes del liberalismo: Arisrid~
poco no quedaron sino bandidos en el campo. La am-
Arriera, Andrés Santacoloma, Nacho Cruz, Gertrudes
nistía de Lleras Y después la labor del ejército durante
Potes y muchos otros. Y así en el orden que fue fir-
Valencia fueron acabando con los pocos focos que que-
mada' los tipos iban cayendo asesinados. El partid
conservador no estaba de acuerdo, pero entonces la daron. en el _Yal_le.Pero todavía algo queda, aunque es
una vwlenCia d1stmta de abajo para arriba. Dios sabe
violencia llegó a Tuluá y· los muertos eran todos .los
en que puede parar. Dios nos socorra y nos ilumine
días, de bando y bando. Porque no eran sólo los pá'
con su sabiduría.
jaros los que mataban. A los pájaros también los ma-
(...!
taban y entonces venían las. venganzas. Primero fu , Lo v:
don Aristides Arriera que cae en la esquina de Cado· ,~h' ... / v-
Maturana. Después fue Mazuerira, después Alfons
, '\... e~ 'f f,. '(1[-) ' ..
. ,t:
Arriera, después Andrés Santacoloma, después lo
Pulgarines. ,. l.o "rl

Los conservadores que no estaban de acuerdo co tn-( \Ll ~-., r.·· •.,-··
;,,.·
esto y que veían que la violencia se venía encima trata'
ron de pararla. Crearon un nuevo directorio éonserva·
dor con los doctores Marino Dábalos, Tamayo Chica
1 ' : ~ otros. Fueron los llamados Patiamarillos. ·Pero El Cón
dor estaba influenciado políti¿ámerue por un tipo ~u¿·
tavo Salazar García, un tipo muy aprovechado, mu
sagaz, que. no quiso aceptar el nuevo directorio y ante
más bien, lo atacó. Sal azar quería apoderarse de todo(!
poder de León María y no aceptó el nuevodirectorioqu
poco a poco, con amenazas y tal cosa, tuvo que acabars
y sus miembros salir para otro lado con su patiamar·
llismo.
· Los Pa tiamarillo's hubieran también podido de ten
la violencia· o por lo menos no dejarla entrar a Tul u
pero este Salazar tenía a León María de su parte y l
quería utilizar como trampolín. Y así fue. Cuan
León María sale de Tuluá queda Gustavo Salazar ma
dando la parada. Cuando mataron al Cóndor nó le dió
condolencia ni siquiera a Agripina.

48
]OSE AMADOR

:·"!,

¡. . ,
I
:'
., "Que póngale cuidado a la vida, que póngale cuidado
a· la hijueputa vida, que eso está muy cato, que el
cl\ilango no lo regalan dos veces", me dijo Carlosisaz.a
cuando me vio bajar de la Cordillera, todo lavado por-
. qiie en esas llovía mucho y yo venía huyendo de la
· policía. Había abandonado un~ tierra que tenía en
"Los Altos", una finquita que quedaba -o que queda
porque no la han quitado de allá- de Rovira para
artiba donde yo trabajaba y que me había dejado en
herencia mi taitaJosé Amadorque se llamaba como me
distinguen a mí. "Vós · sá:fiés -me dijo don Carlos
,, cuando me vio llegat escurriendo- que ermal'parido
' 1; . ese que nombraron de inspector no es agua ni es
fíescado y que lo que busca es moneda; a vos no te va a
perdonar la humillación que le hiciste. Voláte ya que te
~ei:nan y por allá mismo te entierran". Yo apenas le·
~testaba: "Hasta la presente vamos bien, yo soy claro
)iQI~recho y si ese quiere problemas se topa conmigo y
••--<mr,UI!S tenemos que ver como lo que somos. Mientras
"lii<D''Illte tire por la espalda, de frente le salgo como le he
Era que el inspector que habían nombrado me cogió df¡sensillás, me entrás la montura al portón y le decís a
ojeriza desde que me vió. Sin saber por qué me la cargó. Q¡rmef! que me fuí a arreglar un asuntico". Bueno, yo
Sucedió que una tarde estaba yo tomándome unos eché por delante y los policías atrás, apuntándome con
aguardientes en la tienda de don Carlos en Tres Esqui- sus chopos. Al rato el inspector le dijo a un agente
1··,,•
nas que llamaba El Punto, cuando llegó el inspector con para que yo oyera: "Es que hay gente terca a la que no le
seis policías a hacer una ronda. Yo ya tenia la cabeza gusta arreglar por las buenas". Me voltié y le dije:
caliente y estaba diciendo que ser liberal era muy difícil, "Mirá negro hijueputa yo me voy para el cuartel, me
que cualquiera podía decir "viva el partido liberal", pero voy para la cárcel pero no te doy ni un centavo". Así fue,
que eso no era ser liberal; y que lo mismo era ser llegamos a la alcaldía y el inspector le dice al alcalde:
conservador, que eso no era gritar "viva el partido ·:permiso seiíru:.akal.de para dar un parte: este indivi-
conservador, viva Cristo Rey", sino que lo que uno era duo estaba bebiendo armado y es un tipo muy peleador,
había que sos'tenerlo frentiando. Que eso no era como muy agresivo que trató de poner resistencia a la requisa
hacían algunos que mamaban de las dos tetas, de la de '1 ofendió a la autoridad". "¿Cómo se llama el sujeto?"
ganar y de la de perder. El inspector se escamosió, se -preguntó el alcalde. Yo le contesté: "José Amador".
puso nervioso el hombre y dijo: "A ver una requisita "¿Usted es el tal Amador, el que roba ganado? ¿Usted
','!i señores que esto se está poniendo bueno". Yo me es elfamoso ladrón?". "Permiso señores -dije- que
enverraqué y dije duro para que me oyeran: "Yo soy yoctambién tengo derecho a conversar. Yo no he roba-
' Jqsé b-mjidQ(. hasta que me muera y pago la tanda". El do ganado, yo no he resistido la ley, yo no he ofendido a
inspector me miró y me dijo: "A mí que me import nadie. Lo que pasa es que no le he dado ni un centavo a
quien sea usted, haga el favor de permitir la réquisa", es.oos señores . Ellos me pidieron plata y yo no se las
Entonces le contesté: "Eso a mí no me da nada, yo soy aflojé, ese es el problema. ¿Entonces, como es la cosa
un trabajador y por eso tengo la ropa sudada y la mano aquí? ¿Cuál es la protecdión de la autoridad? ¿En qué
encallecida, yo vengo de trabajar, ahí lo verá ... ". Yo quedamos señor alcalde?: ¿estos señores son cuatreros
tenía la peinilla terciada y le dije a don Carlos.:. "Guárde-. o'sC!ln policías? A mí me fusilan pero yo no me callo, yo
me esto mientras me requisan", pero el inspector antes nó me dejo meter la mano al bolsillo, yo no me dejo
de que la alcanzara a pasar me apuntó con su revólver restiar por ningún hijueputa, yo me hago aporriar, me
y me dijo: "No hay tal, aquí no va a guardar eso, uste . hago hasta matar pero me hago respetar. Y dígame
lo que va a hacer es acompañarnos". "Está bien, dije, sañor alcalde ¿cuál es el cargo contra mí?". El alcalde se
a mí me gustan las cosas claras. Para donde andemo enverracó y dijo: "Por desacato a la autoridad y por
nos vamos todos". ifllj;uu-ia se me va para el hueco 15 días". Yo le contesté:
Yo andaba de a caballo, porque a mí siempre me ha '.'No señor, si las cosas no son así, si aquí todavía hay
gustado las bestias; en esas montaba un potro qu ley, Si mañana no me sueltan el doctor Jesús Ovalle que
llamaba El Sultán, el porro más verraco de cuanto ei!ubogado viene a entablar ·una demandá por abuso de
verracos h;;:¡;¡-~ por esos lados. Era un alazán tostad· a\ipllOridad. El ya está avisado". Eso era cierto. Yo tenia
que tiraba las manos y no tocaba el suelo. Le dije ~nido con la mujer,conCarmen,quecuando llegara
un muchacho: "Andá, llévame esta bestia al rancho,· 1 WSu!tán sin ·mí, avisara a don Jesús Ovall_e para
'<-~---·-~-·
que me ayudara. El era liberal, un liberal muy cortoci . olidas son unos muérganos que no tienden ni oyen
en Rovira que defendía a todos los liberales que pazones de Jos liberales. Mucho cuidado".
a la cárcel. Yo no debía naday por eso estaba r. Yo me fui para el rancho. No ha b'1a en tend'd 1 o que ,ml·
pero los agentes para poderme acusar me cHJtput¡aru1 df;lito era ser liberal, que era por eso que me hablan
patadas a la cárcel y allí me amarraron y me ---c;ñleniado a perseguir, y me dije: "¡Ahí lo vea, con que
plana hasta que yo perdí el sentido. "Llamá a tu la cosa es así, ahí las tiene bobo per¡dejo!".
do cuatrero hijueputa para que té defienda, .. Como a Jos 15 días don Carlos Isaza llegó a la casa
:;·,
llamá al ángel de la guarda, si quéres, llamá a 0~0 confundido a avisarme que subía una comisión a
1,', querás que aquí estás solo". Ellos me hacían el car1W1il !Jevarme preso porque dizque tenían pruebas de que yo
robar ganado, pero yo nunca me había robado una me había robado un caballo. Yo le contesté: "No señor,
ni nunca me la he robado. Yo las compraba a un ~k aquí no me voy, puede ser lo que sea pero a mí no me
cho muy bar a ras y las metía para arriba, para Los la montan así". El me dijo: "Vos sabés que las pruebas
Después supe que el muchacho se las jalaba de las· no importán y lo que quieren c::s sacarte de aquí porque
y las vendía. Pero yo en ese tiempo no sabía de ~o~ liberal, vos ya lo sabés. Perdéte antes de que te
andanzas del muchacho, yo sólo lo compraba barato. e<:hen mano". La mujer me acorralaba por el otro lado
tipo lo habían cogido robando y había declarado diciénd,ome: "Mijo, hágalo porlos niños:. váyase que lo
actuaba a órdenes mías. Mentiras,yo ni sabía de matan, váyase antes de que lo quemen . Pero yo me
sacaba el ganado. Pero así el muchacho me clavó. quedé, yo no podía darles el gusto de huir, todo porque
Al otro día llegó el doctor Ovalle. Al principio me habían levantado una prueba falsa, todo porque me
negaron: "Aquí no hay nadie preso", dijo el ins habían montado una mentira .
cuando el doctor preguntó por mí. Después les ., ·,Al rato llegaron, rodearon la casa y me gritaron:
aceptar que yo sí estaba ahí detenido. "¿Cuáles son ~¡Ríndase!". Yo salí con las manos entre los bolsillos y
cargos?", le dijo Ovalle al alcalde, "Pues doctor,. ~)Jos me apuntaron y me dijeron: "Queda detenido". El
primer lugar el tal Amador es un cuatrero acusado inspector se acercó gritando: "Ahora síhijueputa, aho-
abigeato y en segundo lugar resistió a la · ra sí, ¿de dónde sacaste el caballo? Se lo robaste a los
"Bueno -contestó el doctor- ¿pero cuáles son gitanos ¿no? ¡Cuatrero! ahora sí te agarramos".
pruebas?". Ellos no tenían ninguna prueba de que .; Yo no me había robado el caballo. Se trataba de un
robara ganado, ni de que yo hubiera resistido. a p~tm llamado El CaLifa, era unabelleza de animal y yo
policía. ¿Cómo me iba a enfrentar con una peinilla ~había enamorado de él.iPorque a mí me gustan más
hombres armados? Ovalle alegó y alegó hasta que los caballos que las mujeres¡ Se dejan montar también
mi libertad.Estuve preso 5 días.pero al fin me J"ero no jode_n¡ Con todo lo que· me gustan las mujeres,
que largar. A la salida el doctor me dijo: ' me gusta más jabonar un caballo que jabonar una pa-
Amador la cosa se está poniendo fea, los godos . trona empelota. Yo había visto a Califa una tarde en el
guiendo a los liberales están asustándolos, Jj)W~blo montado por un gitano, me gustó, le eché el ojo
tiéndolos a la cárcel por cualquier cosa. Tenga ~Jjlensé: "Ese potro ya es mío". Era también alazán y
no se vuelva a meter en líos con ellos, usted sabe que ~'!lllÍ<! una alzada que ¡Dios mío! Cumplía. ya como 3

56
años y era largo y brillante. Yo no podía dormir conmigo". Me llevaron preso y lo peor de todo
sando en el animal, daba vueltas y vuel ras en la que conmigo también se llevaron a Califa. Yo me
· ' d ome monta d o en El Califa. Una mañana
miran era
J:tjeeel menso y me d eJe
·' 11 evar ah'I como qUien
· no quiere
·
al Sultán y me bajé para el pueblo a proponerle tra I cosa. Pero cuando llegamos a un paraje enmantado
al gitano. Llegué a la carpa y le pregunté a] jefe .:üe hay en el camino les rapé a Califa lo arrié y salté
cuánto valía el caballo. El me dijo gue no estaba 'YO monte adentro. Ellos dispararon y así más enverra-
Ja venta, gue era de un hijo de él y gue el caron al animal que salió corriendo camino abajo,
Jo vendía, pero que propusiera el negocio. Yo le !'bientras yo huía por el rastrojo. Me buscaron por un
que sin saber el precio no podía ofrecer y entonces cJildo y otro pero me les pude volar, en cambio " Califa
respondió gue más bien Jo cambiáramos por Sul' ¡0 wgieron. Se lo llevaron para el coso de la alcaldía
y yo le encimara algo. Por Sultán me estaban .y aUí mismo lo mataron. Sabían como vengarse.
ciendo 3.000 pesos de aquella época gue era una J Por eso don Carlos me decía que a mí no me perdo-

tidad de plata. Yo le dije gue no, gue mano· a mano. mÍban: Yo no pude volver a Los Altos y cuanto más
hombre se negó y yo le pregunté gue entonces pude fue avisarle a la mujer p~ra gue saliera con los
toquería de encime. Medijoquecincoreses. Yo me gtiámbitos del rancho. Yo quena segUir peleando por-
Si Sultán era tan bueno como Califa y todo era por qlie yo no debía nada, yo estaba en mi derecho, todo lo
pricho mío, no había porgue encimar tanta plata. que me ha~ían montado e~a InJUSto. El verd~dero moti-
dije gue estaban locos y me devolví para la casa. t'.o •era pohnco, no era mas. Yo no me habw robado a
ese caballo me tenía loco, no pude dormir pe,ns.an,aQ•·CltPifa. Yo no robaba ganado, yo no había atacado a la
en el potro. Al otro día eché por delante las cinco autoridad, pero me perseguían. No había otro camino
,,
'1 ses Y me bajé. Llegué a la carpa y le dije al d~stínto a perdernos. Mandé a unos muchachos amigos
"Tráigame el potro". Así fue, ensillé a Califa, lo ~.que sacaran el ganado a un punto gue llaman Corazón,
::¡" Y salí para el pueblo. Ese no era un caballo, era un o:~i:ta a Roncesvalles. Allí lo feriaron y allí también
·,¡· gel con crío. Ese día me emborraché en la tienda de !ll.lpe lo de Califa. Me costó trabajo creer, me daba una
Carlos sólo mirándolo, viéndolo como resollaba. r.rbla que me comía por dentro verlo muerto. Pero al
Pero resulta que a los gitanos se les quedó fír\ y al cabo tuve que aceptar gue yo era el gue estaba
Sultán al poquito tiempo. Lo corrieron mucho o v]VO: Alcancé a juntar unos 15.000 pesos y con esa plata
chalaniaron sin vergüenza y al animal se le paralizó nos fuimos con la mujer y los 5 guámbitos para Ibagué a
corazón, quedó redondo. Fue entonces cuando Jos ,iltiar. Había comenzado la violencia, era el año de
tanos inventaron la historia que yo les había robado .JJ947: Al año exacto mataron a Gaitán.;
Califa. Fueron a la alcaldía y pusieron el denuncio
claro el alcalde vió la oportunidad de echarme m'ml•
con esa acusación. II
Cuando llegó la comisión y en ella vi al gitano se
puso de gué se trataba, y cual era el juego. Yo no ,,,,A !bagué ya comenzaba a llegar gente huyendo. Un
resistí, pero me dije: "Estos hijueputas la van a dlía,cen un corredor del Palacio Departamental nos
58
reunimos 20 ó 30 personas y una de tantas mujeres
habla preguntó:
-"Bueno ¿y por qué es que están matando II·oeraH
¿Qué es lo que pasa?".
Un viejo, conservador que era, paró oídos y connes
-"Mijira yo no sé, yo sólo sé que la pers<ecuci
viene sobre los liberales".
-"Bueno y ~so ¿quién lo ordeno?", dice la
-"Pues -dice el otro- yo no sé, lo ciertQ del
es que no va a ,lejar liberal libre por importante
sea, lo importante es que sea liberal".
-"Pero mire -vuelve a decir la mujer- ;ci)mo
esto, yo no enti~ndo, cuál es el pecado de ser uner<LJ¡
-"Mijita yo no sé, no me pregunte de eso porque
no le doy razón. Sólo sé que los asesinos son
por algunos mandamases. Cómo le parece que a
compadre mio, liberal, tan trabajador él, tan sano,
digno, tan buena persona andan detrás de él, ya
mataron tres niñitos y ahora lo quieren matar a
todo porque el tipo no quiso_ salirse de su tierra".
-"Bueno dice la mujer, ¿pero quién ordena
)"
eso ..
~"Eso si no se -dice el hombre-lo único que le
decir es que los pocos chusmeros que he visto ·
el mismo vestido de la p,;IJ¿¡;;:-eso es lo único que
do decir. Así es que, mijita, como buen cunS<cr
que soy, si mi casa le sirve de algo véngase que
vivimos como se puede y comemos Jo que haya".
Esa conversación la escuché en el propio palacio
gobierno un día que nos reunimos para protestar
persecución.
En Ibagué no encontramos acomodo, había
perseguido, mucho liberal como nosotros.
con los centavos que teníamos nos fuimos para
marca. Allí conocí a Gaitán un día hablando contra
oligarquías que le robaban el trabajo al pobre y de

60
amenazando, sembrando el terror y los campesi -'~(!) se vieron libres y vieron las calles despejadas de
tuvieron que irse saliendo para Buga, para Tul uá, p .,autoridad se lanzaron a robar, a asesinar y la gente los
Cali y la tierra iba quedando sola un tiempo y desp '·siguió y así se olvidó el ataque al palacio, se olvidó la
llegaban otroi< esos si conservadotes~a ocupar las f revolución.¡§I pueblo se dedicó fue a robar y a matar lo
cas. Llegaban del Tolima, de los Santanderes, de Ant que pasara por junto. Ese fue el error. Una cosa muy
quia y se asentaban en las parcelas abandonadas. D _@ien calculada por el gobterno para desorga01zar al
Habana salían para afuera y de otras partes llegaba. pueblo que estaba decidido a vengar a Gair~n.¡
La Habana. De un lado para el otro, eso fue un tras. . , En La Habana no sucedió nada. Quedamos como
muy hijueputa. atontados, pero después nos comenzó el miedo. Las
Estando en esas un sábado a las 10 de la maña bandas de chul~vi!as y de J:~¡¡_ros no dejaban día de por
supimos que habían asesinado a Jorge Eliécer Gait medio sin que se aparecieran por algún lado matando
nuestro compañero, nuestro jefe. Fue el tropel coonto liberal se les atravesaba.¡ Los tipos eran suma-
más verraco. Incendios, saqueos, asesinatos, rnasac mente mal encarados, muchos pt~ros reos que se habían
En Bogotá el pueblo enfurecido por el asesinato volado de la cárcel; no perdonaban a nadie y casi todos
menzó a correr sin saber para dónde, corda y cor er~n pagados para hacer las fechorías. Por eso después
como enfurecido y el que más corda, el que cor. de asesinado un cliente le cortaban la cabeza, le corta-
adelante de todos fue Juag ]_{oa Sierra, un pobre ho ban una mano, las orejas para presentar la prueba y.
bre que nada tenía que ,;~; ((,~ el asesinato -del je Uhar la contabilidad del endeude del jefe que les paga-
pero como el-a el que más corrí:t, el pueblo creyó que ba. Se veían Jos costaladas de cabezas encima de las
que estaba huyendo y al fin Jo alcanzarsJO,i.Cada u bestias para que esos malparidos pudieran cobrar su
tiraba para un lado, uno de un brazo, otro de u jornaL .1
pierna, otro de una oreja, así, sin saber para do /¡ ,(Ja;o todo lo que veíamos y sabíamos nos dió miedo.
coger pero todo el mundo creyendo que era el que ha ,,;Yío tenía unas vaquitas, dos mulas muy buenas y una
asesinado a Gaitán, se lo repartieron, lo acabaron, .~u a muy linda que llamaba La Cinta. La mujer tenía
descuartizaron. Uno se quedó con un zapato, el o : y:¡t sus gallinas, sus puercos. Mejor dicho teníamos un
con una manga de la camisa, el otro con los calzoncill oj!>ltiacipio muy bueno. Pero el miedo nos cogió por las
al tipo lo despresaron como a una gallina en un piqu oop;as y uno sabiendo que no tenía medios de defen-
¡pero él no había sido el asesino, él lo único que ha _,derse ... pues tocó salir. Allí me volví flojo, ya no quise
"hecho era correr más que los demás y por eso se cr· 1ebfrentar más a los godos.
que era que estaba huyendo. Los propios' asesinos f
ron los que inventaron el cuento, porque ellos e
mandados por los grandes y tenían que defende Ili
acusando al primer güevón que se les presenta':"-] ·pi_.n;.
Cuando el gobierno se vio jodido entonces, ¿ ,~limos con el mero encapulladito a refugiarnos en
hizo? Soltó los presos de las cárceles y escondí'. _ : ciencia que había en Palmita, Villa Lulú, de un

-
ejército. Claro los criminales, los rateros, los reos cu

62
- Jl·Gildardo Morales. El nos recibió y medió traba-

63
jo. Habíamos 75 hombres trabajando y cultivando,
mate, todos éramos liberales y· todos andábamos.
1~,,1'1¡,1 r donde alojarse, y ellos le contestaron que no.
Arcesio puso unas canoas en el solar,man-
huída. La hacienda estaba al lado del cementerio y """""'"''c·'"aña para las bestias y los invitó a s~guir a la
veía como llegaban las volquetadas de cadáveres, la hacienda. Mandó matar 18 ga!lmas para
ras, señoritas, hombres, niños, todos destrozados. un sancocho, les dió cerveza, aguardiente,
tiraban ahí en la puerta sin piedad como si ona.l'llPO, mejor dicho, lo que pidieran. El tip~ como que
El olor a mortecino se sentía hasta en la casa · plan para vengar la muerte de los ltberales de
hacienda y los chulos revoleteaban todo el día u~ por eso los atendía bien. Al rat? Páj~r~.Azullo
encima del cementerio. Pero no podían bajar· le dijo: "¿Bueno y usted que es? . Yo so~
una ancianita, cucha la vicaria, y flaca como un yde tal", contestó Atcesio. "Sí, pero ¿de que
ro, los espantaba con un palo y no los dejaba tocar es?" volvió a preguntar el Pájaro. "Pue~ mire
cadáveres. ¡A_la pobre mujer también la mataron Arcesio- yo soy liberal, mi situación pol!t:ca. es
que la chulamenta arrimara dizque porque los i>Ardi!JetaJ". El otro dice: "Entonces usted es el unicO
también eran pájaros y tenían derecho a acabar lo que queda por aquí". "No señor, están tambié?
los otros habían comenza~o, ¡ eaStañedas" dice Arcesio. "Estaban -contestaPa-
. Azul- porque no quisieron protestar~.e .
" "Y
o
Es que los godos eran malos, como si hubieran
do en el propio infierno. A un conocido mío que me protesto" les respondio el otro . ~.ueno
en Galicia, lo asesinaron de la manera más cobarde. verá, pero primero hagámosle alsancocho . Ar-
hombrecito era el mayordomo de una hacienda . mandó servir la gallina, pero nadie qu¡so comen-
llamaba El Porvenir de un señor Jesús ''""uw """""c:onaer hasta que Pájaro Azul que maliciaba algu,na
quedaba a mitad de camino entre Moralia y Ceilán. no diera la orden. El hombre no la daba Y solo
día le avisaron que habían mandado a Ceilán unos a Arcesio fijamente. En esas agarró por el
30 pistoleros haciéndole campaña al conscon•arisnnc ~scucozo a un guámbito de mi amigu, le abrió la boca Y
habían matado hasta el hijueputa y acabado hasta :,.:,•chb el caldo, después le echó mano a otro Y a ?tro,
el nido de la perra. Decían que el río ¡a~t!""'" a la mujer. Arcesio cuando se vio descubierto
donde jondearon camionados de muertos, estuvo ·.tra<tó.cle echar a correr pero los hombres de Pájaro ~zul
de sangre durante 8 días. Bueno el conocido mío ¡ 0 .d, 1tm·i·,erc1r · lo arrimaron a la olla donde hervia el '

se nombraba para más veras Arcesio Arango y ' Sllllli4o•chc y el mismo Pájaro Azul le metió la cabeza en '
1:
,,
liberal, tuvo la verraquera, la osadía de atender a leloolno hirviendo en medio de las risas de los pis tole- 1

1',
el personal que había asaltado a Ceilán porque a la . 0rcesio pataleó un rato y al fin se quedó quietb.
Azul había creído que la sopa estaba envenena- \:
cienda fueron a parar. Llegaron ;ñ,indados por
p_arilla, por Pájaro Azul, por Ili.J::himbilá, por eso .no era cierto, el plan que él tenía era
!lito, todos unos asesinos de lo peor, llegaron ecuauu• erttbo•rntCnLar[OS después de la comida para poder huir
vivas a Laureano Gómez, a León Maria Lozano, a su familia. Pero los asesinos, como son tan malos,
ro Rey y mueras a los rojos, a los patiamarillos. que tod¿- el mundo es igual a ellos y en esa forma
mi hombre los saludó muy arentameñfe les y
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Con el sancocho sucedió otro caso pero al mLntr·,, IV
sucedió por allá en Alaska, cerca a La Habana.
llegó la chusma goda donde una familia de ¡;¡IJ~he·noen Palmira me aburrí y me fuí para Buga. Yo
Albarradn, eran liberales. Llegaron los policías y unos centavitos guardados y allá puse una tiende-
conservadores de la región. Llegaron muy qu,ed¡tdtj donde vendíamos gaseosas, pan, chocolate, azúcar.
muy bien habladitos y le preguntaron a la señora Lo que más se vendía era una gaseosa
'
: marido. Ella les contestó que para qué sería y m\tJtnaaa Kola Boliche porque tenía una bolita que el gas
1 ,''
dijeron que era para que les mostrara la cédula. efripu¡ab'a y tapaba la botella. Valía tres centavos y
1·!
sucedía que después de la elección de Laureano tenía que hundir la bolita para poder tomarse la
liberales como no votamos quedamos reseñados
liberales. Ella sabía que cuando la autoridad le y así fue qué en Buga asesinaron a un doctor Mén-
un liberal la cédula era para joderlo, para Buga llegaba también mucho campesino huyen-
para llevárselo preso. La mujer era muy zorra y que hoy es el hospital se miraba lleno de gente
ces les dijo que iba a mandar llamar al marido, n\JI~In,nía que invadir ahí porque no tenía donde guare-
tras les hacía una mazamorrita. Y así fue. Ella les . .. Allá llegaban heridos, mujeres que iban a parir y
a los guámbitos que fueran a avisarle al taita tenían que parir en los corredores, niños huérfa-
estaban buscando y que se escondieran todos que En la plaza había toldos con gente durmiendo
los alcanzaba. <X así fue. No sé cómo se dió podían y hasta en la iglesia se refugiaban.L9aro
señora de subir la olla de mazamorra sobre unos "'"'"''" curas cerraban la iglesia para que la gente no
tos que tenían arrumados en la cocina y cuando ~\\.dliet·a invadir y la dejaban afuera al sol y al agua. Es
ramó la olla, llamó a los agentes y ellos que e ·los curitas eran jodidos también, como estaban de
la mujer que les derrama esa mazamorra hirvie con los conservadores y con el gobierno pues a
mazamorra hirviendo es como un engrudo que se M~lli~'n.o les convenía ayudar a los liberales que venían
. y uno no se lo puede quitar. Cuando los tipos lli!-}\ilír:iaj Ellos excomulgaban a todo liberal por haber
ron aquel engrudo espeso e hirviendo sobre la 9 de abril, por ser ateos y hasta llegaron a decir
en la cara, salieron corriendo a tratar de qui matar liberales no era pecado. La mujer, por ejem-
afuera .. La mujer mientras tanto se jondió por una a
invitó un día ir a confesarme para poder
dija y ;alió corriendo monte adentro mientras la "'t'::rw¡sat y dar gracias a Dios por estar con vida. Yo le
ma gritaba y hacía tiros a la loca. No podían ver "Pero si yo no he matado, yo no he robado, yo no
1.'1·
la aguamasa los dejó medio ciegos y porque el m1ec:ho nada malo, yo no tengo de qué arrepentirme,
era muy verraco. Seguramente la señora se pudo ~ll'l'ltem<)S trabajado'". Me dijo: "No importa, vamos a
nir con el marido, de eso nunca se supo, pero la Jmt:><nuLu> para poder comulgar". Yo por no disgus-
ma se llevó en esa vez su merecid~O.\ hice caso. Llegué al confesionario; el cura me echó
:·, 1

y me dijo: "Dime tus pecados". Yo le


~~~SJt,§:. "Yo no tengo pecados". Dijo: "¿Usted qué
. 'Yo le respondí: "Yo no vengo a confesar políti-

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cas". Dijo: "Usted es liberal". Le contesté: "Usted lo >&flJ:IllJ'"" dibujado.) No fue más. Al otro día a correr
dicho". Entonces gritó: "Desde este momento . a quié!l.iba uno a quejarse si las autoridades
queda excomulgado". Desde ese día no volví a. ·eran de los mismos. Salimos para Tuluá y le dejamos la
fesarme y aunque soy católico, creo en Dios y tienda a un amigo para que vendiera lo que quedaba.
Virgen, no creo mucho en los curitas porque los
nocí. Unos. son más jodidos que otros y hay a¡¡{LLI16111
muy buenas per-sonas como ün cura ecuatoriano V
' 1 ~ ' '

la época de la violencia le declaró la guerra a León


ría Lozano y terminó otra vez en el Ecuador., En Tuluá no encontré trabajo fácil. Me tocó joma-
Bueno, entonces la gente llegaba por caJ1ti·c1a<Jesl1 Je¡¡r sa""C:Iñi:!o arena del río Cauca. Allá si que me dí
Buga y había un doctor Méndez que ayudaba a cuenta de la violencia. Todos los días aparecían 10 ó 15
que iba llegando. Les buscaba cupo en el hospital, a~dáveres flotando 'en el río, o por ahí tirados en un
acomodaba en casas de otros liberales; les playón, Traían. cami?ne~ llenos de cadáv~res desde
comida y ropa. Era uri hombre muy bueno, un Ceilán, La Marma, R10fno, Femcra, Ind1anapo!Js, Bu-
superior, un hombre que todo el mundo quería. galagrande, Puerto Frazadas en las horas de la madru-
. los pájaros lo odiaban. Lo asesinaron de la manera gada y los tiraban al río. A otros los traían vivos, los
triste: lo amarraron a un árbol y le metieron en la ponían a correr por el puente y los fusilaban por la
una piedra de río, de esas redondas, como de 4 espalda. Otras veces los encontraba uno todos garrotia-
Después se la empujaron con un martillo hasta cl:os. A otros les arrancaban los ojos y las güevas y los
ahogaron. Le rompieron los dientes, la mandíbula · dejaban amarrados muriéndose. k veces uno metía la
dejaron como una Kola-Boliche: completamente pala y topaba algo blandito, era un finado ya sin piel de
cado. canta agua que le había corrido.:¡'{o encontré más de 50
De Buga nos tocó salir porque una vez a la en el río en el sólo mes que siguió a la firma
,,·.:
llegó un borracho a buscármela, a joder, por un lo que llamaron El Batallón Suicida.
por otro. Joda con el partido conservador, joda carta firmada por El Batallón Suicida fue una
Laureano Gómez, joda con los cachiporros que eran pública que hicieron 10 liberales de Tuluá
liberales que no aceptaban voltearse, porque ·cl<!ciendo que la violencia en el norte del Valle era
rro quiere decir terco. Bueno joda con una cosa y amparada por elgobierno de Rojas Pinilla y acusando
otra hasta que a mí se me salió laberrionda y le dije:" 'directamente a León María Lozano de los asesinatos.·¡
godos lo que son es una manada de cobardes y · firmaron Aristides Arriera, Andrés y Alfonso San-
güenzas". El tipo se me encachorró y sacó un caroloma, Nacho Roldán, Benjamín Martínez, Octavio
que lle.vaba escondido. Yo le madrugué y me Pedro Alvarado, Melesio Ocampo, Vicente
castigarlo con la tranca de la puerta: Pero y Gertrudes Potes. La carta fue publicada en la
hijueputa me echó a la gente.~na noche. m~ , y al otro día nadie quería salir de la casa, todo el
por debajo de la puerta una carta que tra1a pmtado sabía que El Cóndor·estaba supremamente em-
ataúd con cuatro velas y encima de él un pájaro todo el mundo tenía miedo de la vengan-
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,'!'·.
za de la pajaramenta. Nadie iba a misa, nadie iba a cin su nombre pero no dejaron, porque dígase lo que se
nadie iba a los cafés. la gente esperaba una masacre. diga aquí en Tuluá las heridas están todavía vivas. De
los que habían firmado la carta -que entre otros fu pedro Alvarado se cuenta que un día estaba transmi-
hecha por don Aristides Arriera en la casa de do. tiendo por la emisora un carrera en bicicleta. El hom-
Alfonso Santacoloma- ellos si que no se podían n bre se había trepado a un andamio para poder ver
mover porque habían firmado su sentencia de muerte mejor. Unos culicagados comenzaron a moverle el an-
Y así fue. damio y Pedro transmitía la carrera pero también lo
,." ,! Algunos se salvaron pero otros fueron cayendo, e que les decía a los pelados: "Quiten de aquí, chinos
orden de firma. El primero que cayó fue don Aristide hipuejutas ... Allí se acerca otro corredor con camiseta
Arriera, lo mataron en la calle Carlos Maturán, frent azuL. No jodan que me voy de culo ... En esos momen-
¡1
'
al café Colonial. Estaba fumándose un Pielroja y pas toS cruza la meta el número 26 ... Carajo que no sean
un carro fantasma, que eran carros que no tenía mierdas que no puedo ver... El Ganador fue el número
placa, y lo asesinaron. Después le tocó el turno a do 26". lo mataron en el barrio de Los Limones, saliendo
Andrés Santacoloma. lo quemaron en su propia casa de la casa de la mamá.
días más tarde Pájaro Azul mató a don Alfonso Santa Así fueron cayendo uno a uno. Claro que algunos se
coloma. ¡La gente decía que antes de salir de la cas murieron de viejos o por ahí están andando pero los de
había qÚe ver qué película estaban dando en el teatr El Batallón Suicida no se las perdonaban ni de.spués
porque a don Aristides lo mataron un sábado y ene de muertos, como sucedió con don Aristides Arriera de
Boyacá estaban presentando "Un Sábado Violento"; ' Tuluá. Después de muerto la policía rodeó el centro y
''.·,"
don Andrés lo mataron un martes y en el cine estaba· no dejaban pasar. la gente decía: "Si no lo.-cuida-
pasando "Un Martes Trágico"; a don Alfonso lo mata ron cuando estaba vivo, ahora que está muerto para
ron un viernes y en el teatro estaban dando "Venganz qué lo cuidan?". Pero por más que lo cuidaron El Cón-
Sangrienta". No se si sería coincidencia o sería uno d dor no descansaba. El 17 .de julio fue el entierro, había
l.,'
los tantos mensajes de El Cóndor. 1 cantidad de gente, 4 ó 5 cuadras llenas. A la salida de la
/,, . Después mataron a Pedro AFvarado que era el pro iglesia el entierro cogió por la calle 25 donde quedaba
p1etano, el locutor, el portero y todo de Radio Tuluá, u. el SIC, y cuando el cajón pasaba por debajo del edi-
liberal muy echado para adelante, un tipo que no 1 ficio, los hijueputas detectives le soltaron una ráfaga al
tenía miedo a nada y que denunciaba por la emisor cajón. los que llevaban el cajón y otros muchos se
cuanto cadáver salía del anfiteatro. Porque al principi echaron al suelo, sacaron sus armas y comenzaron a
no había anfiteatro sino que los muertos los arrumaba darse bala con los detectives. Eso corría la gente, ti-
a la entrada del cementerio, pero cuando subió Roja raban las coronas y se escondían donde podían. El más
inauguraron el anfiteatro y Pedro Alvarado se mante' valiente fue el cu.ra que dirigía el entierro, se quitó
nía allá averiguando el nombre de los muertos y la la sotana y les gritó: "Si son hombres enfréntense
causas de las muertes. Era un hombre muy simpático conmigo". Y comenzó a subir las escaleras del edifi-
deportista, tan deportista que cuando fueron a inaugu cio. lo detuvieron pero él fue el que evitó la masacre
rar hace días el estadio de Tuluá lo iban a bautizar co ese día .. Bueno, el entierro siguió. Cuando llegó al ce-

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Cad~ una de esas vainas se miraba a ver si hab · y don Efraín, uno de los dueños le dijo: "Carlos no te
heridas y de qué tamaño eran, El doctor iba diciendo puedo seguir dando al fiado porque la deuda está cre-
1! el otro ayudante iba escribiendo lo que medio podí ciendo y vos no me abonás nada. Yo te dije·1a semana
porque siempre tenía las manos untadas de sangr<e: y pasada que tenías que traerme algo para poder seguirte
quedaba muy difícil hacerlo bien. Lo más difícil er fiando". El señor Carlos le contestó: "Yo le traigo ape-
cuando había heridas en la cabeza porque al clien nas 500 pesos". Don Efraín le dijo: "No, eso es muy
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había que cortarle el cuero por debajo de la quijada poqUito, si la deuda ya va en tres mil pesos, eso no me
después arremangárselo hacia atrás; ahí el médico e sirve". A don Carlos se le salieron las lágrimas. Don
gía una ceguera y serruchaba la cabeza por la frent Efraín entonces le pregunta: "¿Pero vos para qué ne-
Entonces había que echarle mano a la cumbamba y jal cesitás tanta remesa todas las se1nanas si no tenés tra-
para abajo, mientras otro empujaba la rusta para el otr bajadores, sos vos y tus cuatro muchachos, para qué
lado. Así quedaron los sesos al aire, se sacaban, llevar leche Klim, sardinas,_ galletas?". El hombre no
lavaban y se miraba dónde había sido las heridas. De contestó nada, pero los ojos se le seguían aguando.
pués tocaba volver a poner todo en su sitio y echarle e Por fin al raro dijo: "Lo que pasa es que El Chimbilá
y formol en todos los huecos. Había que coger duro 1 me tiene amenazado de muerte si no le llevo.:sa re-
tripas para que no se llenaran de aire. Y échele cal mesa todas las semanas. Usted sabe que ese es un tipo
formol. Cuando ya estaba relleno, entonces se cosía co desalmado y que me mata si no le cumplo. ¡Por Dios'
una de esas agujas de coser costales y una piola. Lue don Efraín hágalo por los niños. Tengo que llevarle
se lavaba otra vez con una mangera y por último, se la remesa a ese tipo o sino hasta hoy soy". Don Efraín
abría la jeta y se le echaba formol por ahí y por ¡· le dijo: "Bueno Carlos, voy a hacer una excepción, voy
narices, se le metían unos taquitos de algodón para q a darte la mitad de la remesa y arreglare como podás
no devolviera lo que se le había metido y se echa con ese hijueputa". El hombre no tuvo otro remedio.
entre el ataúd. Cuando ya estaba así, entonces uno sal Salió aburrido. Bien, eso fue el lunes. El miércoles llegó
a la puerta del anfiteatro y llamaban: "Fulano de tal". uno de los hi¡os de don Carlos gritando: "Mataron a mi
"Es mío, contestaban. Entonces se lo cargaban y pa papá, mataron a mi papá y a mis hermanos". Por cier-
el hueco con el cliente. to Berna! y Rengifo mandaron de su cuenta la caja para
•Lo que llegaba .al anfiteatro eran al fin y al ca_ él y los niños. Era que a Tuluá la llamaban Corea. El
muertos, pero los vivos que quedaban, quedaban jod Cóndor no descansaba. Yo no sé lo que ese hombre
dos. En el hospital, en las calles, se veían las famili tenía pero no se cansaba de matar, o mejor de mandar
haciendo de comer por ahí, durmiendo a la intemper matar porque el tipo nunca se ensució las manos con
con guámbitos llorando:·, Cuando yo estaba ttabajan nadie, todo el mundo le obedecía, tenía a la gente
en la miscelánea de Berna! y Rengifo, después de q amarrada. Hasta hermano contra hermano mandó .
dejé de lavar arena, arrimaba rodas las semanas un s matar. Es el caso de los Rojas. Ambos eran pájaros de
ñor llamado Carlos Suárez, no tenía sino una finqui León María. U no se llamaba Alfredo y el otro Manolo
y una casita por los lados de Riofrío. Tenía much que era el más malo y el más buen mozo. Ellos fuero~
niños y la mujer lo había abandonado. Un lunes lle los que mataron a don Jorge Sanclemente. Creo que
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Manolo renía una deuda de sangre por una equivoca- tiros desde el Happy-Bar, que era el sitio donde se
ción con El Cóndor y éste mandó a Alfredo a matar a su reunían ·los pájaros. Mejor dicho Rojas Finilla era el
propio hermano. El Cóndor fue el que organizó las protector de León María, y de toda la pajaramenta.!La
matanzas de Ceilán, de Betania, de la Marina y todas policía la_ mandaba León María y el ejército poco' se
esas masacres horribles. De aquí salieron los carros y' metía Y st se metía era a favor de los pájaros y de los
¡',, León María los armaba con armas que sacaba de Jo que· godos. Los liberales estaban jodidos. Los liberales tu-
'i.!''·: llamaban Casa Cural, que había sido la casa del padre vieron que enmontarse, tuvieron que coger sus escape-
Franco, pero que en esa época era el cuartel deJa policía .• ricaS y meterse al monte a p~learj
De allá sacaban las armas para la chusma. De la casa ,
cura] salieron las armas para hacer las matanzas efe,
Ceilán, de la Marina, de Betania, de tantas partes.\Era lai: VI
pohcía y el ejército los que armaban la pajaramenta, eso:.•
lo sabía todo el mundo. Cuando Rojas Finilla era el jefe, Por eso cuando Rojas Finilla salió a la presidencia,
de los·militares en el Valle fue cuando sucedieron todas Jodtberales no le negaron nada y por eso fue que ellos
esas matanzas. El era el cómplice, la llave de León, formaron el Batallón Suicida. Ellos querían, según en-
, María. Cuando Rojas Finilla estuvo en Tuluá, León tiendo, denunctar el negocio que había entre las auro- ·
María le hizo un sancocho con 35 gallinas y el general le. idades Y ,Jos pá¡atos, entre Rojas Finilla y El Cón-
regaló una escuadra. :El9 de abril, León María iba a ser or. Las armas de los pájaros las dió el gobierno para
nombrado alcalde porque Rojas lo quería de alcalde. El" acer lo de Betania y Ceilán. ·
Cóndor no. aceptó e hizo nombrar a Gustavo Salazar' Lo de Berania me lo contó la hermana, la propia
ql!e era el títere de León María, hacía sólo Jo que el ermana del cura que era un verraco. Resulta que en el
otro decía que hiciera. La policía obedecía sólo al. ño 49 fue nombrado Párroco de Betania un curita, hijo
Cóndor porque Rojas Finilla. así Jo quería. Los de]· e un ltberaJ_ muy honesto, y por eso Monseñor Díaz.
SIC, que eran Jo más malo, los más hijueputas eran ue era el Obtspo del Valle le montó una persecución la
.chas de León María. Los detectives y los pájaros no se erraca Y casi no lo deja graduar de cura. A todos sus il
distinguían. En el entierro del doctor Arriera fue el SIC. ompañeros dizque Jos mandaron para el extranjero a
el que le disparó al cajón y a los otros nueve firmantes studiar, en cambio al amigo lo mandaron para Bogotá
de la carta suicida que eran los que llevaban el awúd. ?fi la orden terminante de joderle la vida para que
Querían matarlos ahí a todos los del Batallón y era el. bandonara la sotana. Pero el tipo más verraco se
SIC, los detectives, los amigos de León María Jos que guantó Yse aguantó, hasta que por fin lo tuvieronque
habían jurado matar al' doctor Arrieta tres veces: una· rdenar. El cura -decía la hermana- como era de
en la calle donde lo quebraron, otra a la salida de ]a amilia liberal estaba en contra de que el.catolicismo y
iglesia, que fue la del SIC y otra en el.cementerio. Si no 1conservattsmo fueran una sola cosa y más cuando él
ha sido por el cura Correa, la matazón en ese entierro e daba cuenta de que la yiolencia la hacía el gobierno
hubiera sido la hijueputa. Claro que después ]e tocó ue era conservador. El cura era una persona muy recta
salir huyendo de Tuluá cuando una vez le hicieron unos .nmy honesta Y por eso no convenía en ese matrimo-

76 77
~~ .' '

nio. Le daba asco porque él también era víctima de


llave. Así fue que por pura inquina lo mandaron c;¡temorizar a la gente.¡Los ricos no volvieron a sus ha-
párroco a Betania que era berriondamente liberal ciendas, Jos mayordomos. tenían que pagar el impuesto
en la mismísima mierda, un pueblito alejado del . a"los pájaros, los agregados liberales tenían que aban-
do, casi por allá en las selvas del Chocó. Bueno, donar las mejoras o eran asesinados, y los pobres te-
ces para el año 49 tenemos a nuestro cliente de . oían que desalojar o también los quebraban.: Los pue-
en Betania. La guerra ya comenzaba. La . bias se los tomaban a la verraca, le echaban candela
era recorrida por la pajaramenta. Hacían asaltos, a las casas de los liberales importantes. Era lagodifi-
cendiaban, asesinaban, boleteaban.¡ ATuluá llegaba cación de la CQrdillera. La gente huía y muchos se fue-
gentecita con la mera familia, y los pájar.os Hegaoai>-¡)QII ¡:;;;:;-;-refugiar a Betania donde los liberales se habían
el otro lado vendiendo la maquinita de coser, el medio organizado, e inclusive decían que un italiano
nito, la vaquita, el cafecito. Todo lo que le quitaban a , habla montado una fábrica de armas y pertrechos para
gente lo vendían en Tuluá, en Buga, a la vista de armar a los liberales. Betania era un fuerte liberal
autoridades.lEn ese tiempo los pájaros dieron en y con ella no se habían metido por miedo o lo que fuera.
¡;.,
ciar letras de cambio en un bar que <.JUedaba por En el año 49, ia familia del curita s.e fue a pasar
,!j'
la zona".-Eran letras de cambio que habían hecho . vacaciones a Betania y por eso la hermana supo de
a los campesinos por deudas que no exisdan, es . primera mano lo que sucedió. La familia vivía en Cali,
como impuestos panique los poores hombres ouutt:" de allí viajó a Roldanillo donde tenían que coger bestias
seguir.con vida. Estas letras de cambio se ]as acccplta~><l para llegar a Betania. La jornada duraba como un día.
sólo- a campesinos que hubieran aceptado P0r la tarde llegaron al pueblo. Dizque Betania en esa
,'' r·' al conservatismo. siendo liberales.tSi el tipo época era una belleza. Estaba fundada en medio de un
" ,_volverse godo no lo sacaban de la ti-¡:rra ni lo planito fresco, las tierras que lo rodeaban eran muy
·pero entonces le hacían firmar una letra de fértiles y había mucha hacienda alrededor. Los hacen-
por una deuda inventadaj Los pájaros negociaban vivían en el Valle y· los trabajadores vivían en el
letras en ese bar por un precio menor para coger la Había mucho movimiento, mucho progreso,
neda contante y sonante. ~El que le compraba no plata. Hoy día uno va a ese pueblo y asustan. El
pájaro, sino un tipo cualquiera, un negociante de inspector era un hombre que vivía como feliz, siempre
rras, un comerciante de la galería. ~ero como el sonriendo, siempre alegre. Era liberal y el cura lo
pesino no podía pagar la deuda, entonces le apoyaba en todo porque el tipo hacía mucha obra y era
mano a la tierra .. Todo eso se hacía en las justo. Cuenta la hermana del cura que cuando la
narices de la auto;idad, y ella era la que hacía familia llegó ya comenzaba a haber zozobra, había
compromiso de la letra y el contrato de la amenazas todos los días, cartas, tal cual muerto en las
una pura combinación. De la Cordillera llegaba veredas, tal cual incendio de ranchos, bueno, amena-
gente ya en esos años del49 y del 50. La pajara >:ando. -:Pero esos liberales, que eran los que habían
hacía lo que le daba la hijueputa gana; mataba, la región, eran muy organizados y en vez de
ba, robaba. Se tomaban los caseríos a pura bala con las amenazas más se organizabaQ., Te-
nían armitas y un sistema de vigilancia. En todos los
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caminos pusieron vigías para avisar al pueblo In •br!: muy valeroso salió a impedir el hecho, pero los
veían. pájaros lo desarmaron, le bajaron los pantalones, Jo
Un día por allá de agosto tal vez, como a las seis d amarraron a un palo en mitad de la plaza y comenzaron
mañana los vigías comenzaron a oír tiros, tiros, gri- a zurrarle con un vergajo, mientras los otros bandidos
voces de hombres, trotes de caballos y ahí mis arrastraban a toda carrera el bobo por la plaza. Disque
dieron la alarma al pueblo, y claro a la primera aut no se sabía que era más terrible si los aullidos del bobo o
dad. El cura se estaba preparando para dar la misa, Jos gritos del inspector. Al curita a todas estas loman-
estaba limpiando las uñas, cuando le trajeron la notic tenían en el atrio de la iglesia encañonado. Cuando
Salió corriendo, atravesó la iglesia y cuando llegó vieron que .el bobo ya no se movía y que el inspector
atrio, los pájaros ya estaban entrando al pueblo, da había perdido los sentidos, se largaron dando los mis-
vivas al partido conservador, vivas al Sagrado Coraz .mos gritos que dieron a la entrada. El bobo claro está
de Jesús, vivas a la Virgen del Carmen y muera quedó muerto, ahorcado, con la lengua y los ~jos afuera:
inspector, mueras al cuoa. Cuando vio esto reg ál inspector parecía que le hubieran volteado el cuero
corriendo y obligó a la familia a tenderse en el pisa era una llaga. '
correr las ventanas y las puertas y volvió al atrio. P Al otro día la familia del cura salió de Betania. Ni el
la curiosidad en las mujeres es suprema y por eso cura ni la familia querían irse del pueblo porque ellos
hermana del cura novelió todo. Dice que los caballos, -~abían que eran una garantía, pero los vecinos los
que venían los bandidos eran bellísimos pero mon 'convencieron de que ellos solos eran capaces de de-
dos en pelo. Todos traían un pañuelo azul amarrad fenderse y que los godos no hadan más que amenazar
cuello, a la c.abeza o en un brazo. A la entrada del pue 'pero que no eran capaces de meterse de verdad. Al fin
mataron un perro, uno de los jefes lo levantó y cua •diez hombres de a caballo llevaron a la familia hasta
llegó frelite al cura que estaba en el atrio se lo tiró a Roldanillo, ·porque ese camino estaba lleno de p_ája-
_pies y le dijo: "Cuídese curita traidor porque pu . ros, estaba todo conservatizado. El cura se quedó en
quedar como este animalito". El cura les comes Betanta pero a los pocos días lo acusaron ante el obis-
"Ustedes son unos asesinos, ustedes no son hombr ptD de liberal, de perseguir a Jos conservadores y el
son animales, ustedes no son cristianos, son bárbaro obispo lo llamó para regañarlo. El cura salió por la
Los pájaros se reían y por fin le dijeron: "Agrade mañana y por la noche El Chimbilá da la orden de
que está su familia aquí con usted y nosotros sabe asaltar a Betania. ··· ···· · -
respetar a las mujeres ... ". El cura se puso furioso y Llegaron por la noche. Unos 500 hombres según
gritaba: "¡Miserables! ¡Cobardes! ¡Hijos del diabl ruentan. Rodearon el pueblo y cerraron todas las sali-
Bueno, todo lo que sabía. Los otros no le contestara das. Los liberales habían hecho una especie de trinche-
voltearon la grupa y se fueron despacio. Dizque en e 'tas en la entrada pero se habían guarecido en las casas
el bobo del pueblo se acercó a mirar a los tipos sin sa ,~si todos. Primero dízque hubo una balacera la hijue-
que era lo que pasaba y los hijueputas lo enlazan <¡Mlta y los pájaros terminaron por sacar a los que
el cuello y lo arrastran por toda la plaza mientras el . !lJ!taba? atnncherados y en las trincheras se puestia-
bre bobo trataba de gritar. El inspector que era un ho '~fi mas bten los godos. Como a las 9de la noche se hizo
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un silencio el verraco. No se oía ni la respiración de lita de ropa. Llegaban a pedir limosna, sin saber qué
cristiano. El Chimbilá que era muy conocido por hácer, ni dónde iban a templar, venían huyéndole a
atraviesa la plaza con unos 20 hombres, derecho ]a muerte. S1 se hacen cuentas debieron morir más de
la inspección de policía, rodea la casa y le grita 2.000 personas porque ·muy pocos pudieron volarse.
inspector que se rinda si no quería que incendiaran Una de esas fue una señora que llegó a Cali, llegó a
pueblo. El inspector creyendo en la promesa, sale. · aonde la familia del cura, con dos niñitos y con el
agarran, lo trincan contra la propia baranda de . cuento de la quema de Betania. Parece que unos tam-
inspección, los pájaros encienden sus linternas y bién alcanzaron a refugiarse en las selvas del Chocó,
bran solo al hombre. Entonces uno de los bandidos pero nunca se supo más de ellos.
corta el cuero de la cabeza y le deja el cráneo al · Lbl otro día Betania era un cementerio. Los cadáveres
lo cuelgan de la puerta de la inspección y lo dejan de hombres, de niños y de mujeres estaban regados.
dando gritos. Era que los pájaros no convenían en Muchas mujeres violadas, y mucha gente quemada co-
hubiera una autoridad distinta a ellos. mo carbón. A los tres días arrimaron las autoridades
Mientras el inspector daba gritos. El Chimbilá a hacer el levantamiento de los cadáveres. Dicen que
na a sus hombres tomar posiciones y comienza tuvieron que llevar máquina para arrumar los muertos.
infierno. Bala de adentro para afuera, bala de Nunca hubo investigación. Una comisión del ejército
para adentro. El pueblo rodeado; los liberales entre fue hasta Betania, miró y volvió sin decir palabra. El
fuegos y el inspector dando berridos. Eso era Cóndor era el dueño de la Cordillera, no quedaba ni un
ratonera. Como a las 12 el inspector dejó de gri liberal. Todavía hay muy pocos votos liberales en esas
Entonces el Chimbilá prende una antorcha y de las regiones, muy pocos y todavía hoy El Chimbilá hace
mas que rodean a Betania comienzan a salir homl)rel campañas políticas a favor del conservatism~:l
gritando con antorchas prendidas. Entran al nn.ehldl
dando bala y tirando las antorchas sobre los tPiadodl
echando gasolina. Las casas ardiendo y la gente VII
dose por puertas y ventanas mientras afuera, claro,
pájaros los recibían a plomo. Los mataban como Cuando sube Rojas Finilla vinieron las desavenen-
perros envenenados, sin misericordia. El Chimbilá cias con El Cóndor. Rojas le tenía miedo. León María ¡

que borracho brindaba con la sangre de los llC>eraJe·~t sabía mucho y el general quería mostrarse, vida hijue- ~
Dicen, pero yo sí creo. puta, como el presidente de la paz. Les dio la paz en los J
Asesinaron mucho más de 2.000 personas Llanos. Trató de que los liberales que se habían enmon-
Betania tenía por aquella época 1.500 y durante todo tado para. defender la vida, se entregaran. Pero la gente
año de 1949, llegaron al pueblo familias enteras lo conocía y poco cuento le comió. En Tuluá Leóm
campesinos huyendo de la guerra. DeiDovio no María, que ya tenía mucho enemigo y en Caldas nol
dice la hermana del cura, llegaron en julio y agosto podía. descuidarse. Era que cada liberal que el hombr1
de 50 familias a refugiarse. Gente en la miseria, se llevaba, era una venganza que se le venía encima y
caballito, unas gallinitas, un pl.lerquito, una ql.le lo amenazaba día y noche. El Cóndor Jo sabía
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entonces daba la orden de quemar a esos nuevos que se vaya para Bucarall)anga mientras pasa el proble-
j migos y cuando éstos eran asesinados, otros ma en Tuluá.
1 venganza y así. Claro que por el otro lado tainb•I€ E1 Cóndor sale para Bucaramanga de la manera más
~ naba respaldo de los conservadores porque los triste: con Agripina, su hija y su perro. No tenía ni un
ga.
m1gos de El Cóndor como no podían vengarse 1 ' con solo centavo. Era un hombre pobre. El se había ganado,
entonces macaban al conservador que e teman o·Je habían hecho ganar una lotería y con esa platica
adilla y los amigos del conserva~or asesmado compró dos casas; una se la regaló al Directorio Con-
gnuevos apoyos de El Cóndor. y as! era la vama.. servador, y otra la dejó para él. El no se benefició con la
María no podía estarse quieto, tenía ~ue seg. uir violencia, ni hizo un puto centavo con ella. Siendo el
) sus andanzas y sus asesinatos porque el estaba jefe no se robó un peso. Fueron otros los que hicieron
1nazado y el conservatismo también. Por eso era , capital, pero él no. .
i .tipo tan estimado y acatado dentro d~.l partido. Cuando se supo que León María se tenía que ir de
,~ Ro'as Finilla lo llamó y le dJ¡o: Hombre, ' todo el mundo se cagó del miedo, todo el mundo
MaríL usted que ha sido tan fiel y tan leal por que . esperaba una matanza como despedida y una manifes-
me deja eso tranquilo, yo necesHo la paz para tación pública de protesta organizada por el conser-
hacer mi presidencia". El Cóndor, que ;ra unlzorro,n vatismo para no dejarlo salir. La consigna era que el
' una voz tan ronca que pareoa hab ar co dla que León María se fuera, después del adiós, no que-
tema ·1 • s lo daba un solo liberal en Tu!uá. Rojas se pilló la vaina,
estómago, le respondió: "Mi genera ' SI eso~ .
estoy tratando de hacer desde que comence mid militarizó Tuluá, prohibió las manifestaciones y
. '
tranquilizar esa reg10n. s E tamos en pleno
. acuer d o requisar todo el día. Pem los pájaros fueron
te d yyo., "S'1 -di¡' o Ro¡· as- pero mientras uste d ¡v•u~vo. No sé cómo harían, pero los asesinatos
por allá, yo no puedo dormir en paz, pensa~r~ Todos los días aparecían muertos en las
van a matar, porque no se sabe ... Yo lo nom ' e#lles de Tuluá, los S, los 10 cadáveres,de liberales, de
n el Ecuador y asi todo estará como yo quiero )11\tiamarillos o de clientes que debían algo a la paja- 1!,•,:1,
e "' "General• responde León
9re. .. María, . de ramenta. A León María lo sacaron una noche en secre-
soy colombiano, estoy muy VleJO Yqme:o """.' "ll"·-, de TuJuá. Cuando amaneció la parajamenta se dio
. acá· de otra Agripina no me acampana por ~ a 1 .~, ... _ de que a El Cóndor lo habían hecho volar y se
lej~s y yo soy como parte de ella. N o genera ' Esa noche hubo 30 muertos, pero León
busco honores, ni fama, yo he defend1do und. llegó a Bucaramanga. Los pájaros poco a poco
uiero morir como he VIVI · ·d o " . "Bueno - 1e 1ce fueron esparciendo y Gustavo Salazar García se
~s-entonces yo le pongo una c~sa en. la Costa, el jefe del conservatismo en Tuluá y en todo el
~sted quiera, y se me está por alla un uemplto del Valle.
sando de tanto agite". "No: señor pr.esJdente, lalla Bucaramanga, León María duró poco tiempo. Al
no me gusta, está muy le¡os de mi gente y e le dio como una melancolía hallarse tan solo,
necesita". Bueno, sea como sea, Ro¡as lo a la deriva, sin amigos y pensó en irse acerca.n-
Tu!uá. Viajó a Pereira. Alll trató de volver a
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!' 1 ~·

organizar su gente, su gobierno, pero no pudo. Unos 1 ron a Tuluá. Porque a él no lo dejaron volver ni de
habían traicionado, a otros los había mandado mata ¡Duerto a su pueblo. Había un gobernador militar en el
Rojas Pinilla, otros se habían perdido. Sólo le queda~ . Valle, un tal general Lombana y él dió la orden de que
la fama y la adoración de los conservadores que el habr a León María lo enterraran en Pereira y en secreto .
. defendido. Dizque el tiempo que vivió en Pereira fue d ·En Tuluá le habían mandado construir un mausoleo
',·¡,
, zozobra para él. La pelota que tenía en el p~lm~n y qu que parecía una iglesia, grande, con cruces, y con án-
le había nacido por causa de un balazo, se le mflo y no 1 geles. Pero no lo dejaron regresar a Tuluá temiendo
dejaba respirar; la voz era cada vez más r?nca y sól una matanza. Alguien descubrió donde lo había en-
Agripina lograba medw entender loquedecra. E~ aguar terrado el ejército y entonces, 5 años después, cuando
diente lo mantenía medio dormrdo todo. el dra, y l. había que sacar los restos, los mandamases del con-
peor, él sabía que alguien lo tenía que matar en ~ual servatismo se dieron mañas para que el gobierno auto-
quier momento sin darle tiempo de nada. Por eso rba rizara el traslado de sus restos a Tuluá. Cuando abrie-
misa todos los días y se confesaba todos los días, sabí ron el cajón, dizque la gente que había ido a traerlo, se
que no le iban a dejar lugar ni para los santos óleos. E echó para atrás: El Cóndor estaba disecado los ten-
claro está había ido a misa de sers donde los Salesrano dones le salían como cables estirados, pero 1~ piel en-
toda 1a vida, pero en Pereira se confesaba ta~bién" teritica. El ceño lo tenía fruncido como en vida, y la
diario. Era que a León María lo tenían que asesmar y arruga de la frente estaba todavía igual. Los ojos los
lo sabía. Tenía mucho enemigo. Debía muchos muer tenía cerrados y no le quedaron cuencas así como de
tos aunque él no los asesinara.~on sus propias mano calavera. Estaba como una momia, parecía que le hu-
Y para ajustar, él le tenía pisada la cuerda a Rojas , bieran echado la tierra por dentro de la piel. El quedó
para Rojas eso no era aceptable srendo Presrdente. perfecto, tal cual estaba el día en que lo mataron y
Y así fue. Lo asesinaron. Sobre su muerte hay m que don Silvino me contó aquí así: el día antes había
chos cuentos. Unos dicen que lo envenenaron. Otr estado almorzando en su casa con unos señores conser-
que lo mató un tipo de Barragán por una deuda, otr vadores,' amigos de él, notables del Valle , tan notables
que una mujer lo traicionó, porque El Cóndor er que teluan guardaespaldas. El día del asesinato León
afamado entre las mujeres de ser muy bueno y srempr María salió como todos los días a misa acomp~ñado
tenía una mocita que visitaba. Dicen que a Agripina n solamente por su perro que llamaba Ti ti. Ese día León
la tocaba, .sólo le obedecía. Otro cuento fue que lo mat María se devolvió a la cuadra con Ti ti alzado y le dijo a
un zapatero, Marcelino, que era liberal y que los p' · Violéta: "Hoy no llevo a Ti ti, téngalo aquí mija". "Pe-
jaros le habían matado un hijo. El cuento que yo s ro, papá ¿por qué no va con Titi?" -le preguntaba
me lo contó un compadre de León María, un tipo mu Vwleta, y él contestó: "No, hoy no quiero llevar ese
allegado a él, eran llaves porque ambos tenían puest perro, hoy no lo quiero llevar, coja el perro que yo no lo
en la galería y después eran muy amigos y Agripi llevo". Dizque Violeta se quedó muy preocupada, como
le contó cómo había sido él asesinado. El compadre d ~nsando al~o malo. E:a muy raro que León Mada que
León María, don Sil vino, me lo contó el día en que sac stempre salta con Tttt, se devolviera a dejarlo en la
ron los restos del cementerio de Pereira y los traj casa. Cuando León María caminó a tomarse el aguar-
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diente como todos los días en la tienda, no noró
raro. Estaban sí tres de los guardaespaldas que
acompañado a sus amigos conservadores el día
rior. Por eso León María entró, porque los conocía.
no los hubiera conocido él no habría entrado solo a
tienda donde había tres desconocidos; Entró, saludó,
tomó su aguardiente, se despidió de los tipos
iba a salir de la tienda, por la espalda, lo auL<uu"uuu1
Cuando Violeta oyó los tiros dijo: "Mamá, tmccaJLutta
mi papá" y salió corriendo con Titi que no se
. quitado de la puerta de la casa esperando a supatrón.
primero que llegó fue Titi y cuando Violeta llegó
estaba aullando a los pies de El Cóndor que se EFRAIN BARON
graba e iba quedando azul.
J :._ 1 1 ·: '~ : )',''', 1 ! ~1 i;; <:

1':
1

RR
I

Para mi tengo, que la violencia nunca estalló a si como


~ : ''
un taco de dinamita en un barranco. La violencia
. cayendo despacito, fue haciendo nudos, fue ama-
a la gente sin que se diera cuenta. Comenzó a
por la noche y cuando despertamos estaba metida
medio de nosotros, manejando las cuerdas. El único
supo era lo que había llegado fue mi padre. Era
;mc,wrv,,d,,r, había nacido en Abejorral, es decir, era un
intiog¡ueño puro. Desde joven-t~abajaba con unos pa-
en Samaria; comenzó como recolector de café y
apoco se fue haciendo a la confianza de los dueños
que se volvió concertado. Entonces le dieron una
grande de paja, porque en esa época no se usaba el
.,u...cu·""·· Una noche estábamos durmiendo cuando mi
despertó a gritos: nos habían echado candela. Si
uuuuuH=<• sido por ella nos quemamos. Los más gran-
dec:ttc>s sacamos a los de brazos para el patio y los viejos
,.,.• ,•uulos pocos coro tos. Asi estuvimos mirando que-
el rancho y temblando de miedo hasta que aclaró.
eso no entendía mucho de política porque tenia 16
Era el año 47 y a. mi padre lo quedan sacar de la

91
finca por envidia, porque él no contrataba sino De Génova salíamos a un punto llamado El
dores conservadores. ¿Pero él qué podía hacer si · y de allí nos metíamos por el Alto de Guacas a
orden del patrón? Esa noche yo me enverraqué y le sobre Pijao. De J'1po bajamos por una brecha a
<

! al viejo: e! Río Ver!'ie y por ahí hasta Armema. Se gasta-


-"Pongamos la denuncia, vamos a poner en ocho días en la jornada. Los cammos eran puros
miento de las autoridades lo que han hecho". · ]as mula5 se caían entre el barro Y quedaban
-"Sí, dijo mi mamá, eso fue el Venancio, si ,ras:ca<la:>.' Tocaba descargar y meterles un palo por el
quedamos manicruzados esos sinvergüenzas para que se pudieran parar. Bregábamos much?,
haciendo daños". · por ¡0 menos no había bochinche, uno pod1a
-"¿0 es que no hay autoridades para castigar aaod¡¡r por esas trochas de noche y no pasaba nada.
liberales? preguntó Julio, mi hermano mayor. ¡0 asustaba, ni se oía decir que tal y tal cosa. Esa
que es no dejo esto así". · era sana.
Mi padre no chistaba nada, apenas nos miraba. p ro entonces un domingo salí al pueblo. Cuando a
" . e . A '
- S1 usted no hace algo, lo hacemos nosotros", lado del puente ví que salía un humita. m1 se ~e
yo. como raro. Era un humita azul y no se vela
-"¿Acaso es que los conservadores no somos . Bajé por un lado, me acerqué, aparté unmato-
bierno? No, esto no se puede así", dijo Julio. había, ¿y con qué me encuentro? Conque el
El viejo se levantó y dijo: "recojan los coro.tos y salía de don José, otro arriero, que co~o naso-
·:'':
'i; vamos para donde don Aníbal", otro concertado,, venía huyendo de la violencia pero e~a liberal. Lo
después nos echamos para Géngva.! Yo les doy medio matado a machete y le hablan prend1do \
consejo: en estos bochinches la única manera de a la ropa. Cuando me arrimé todavía se moví~
servar la vida es no meterse en nada, no ver nada, no ya era finado. Yo me asusté, pero me acordé de mi
nada. Callarse todo. Lo que se viene es cosa · y no vi nada. . ..
si ustedes quieren vivir, esa es la consigna., Me devolví para ]a casa. No le conté al v!ejo. Le diJe
Nos emberriondamos, pero de nada valió. El me iba a trabajar fuera porque quena hacer un
arregló las cosas en una bestia y salió para Estuvo de acuerdo y entonces me hiCe al cami-
Julio no quiso seguirlo y se apartó. Yo quedaba ese mismo día. Salí para Armenia pero allá no pude
mayor y me dio sentimiento no acompañar al par · trabajo. Algu1en me dijo que por los lad?s de '.
ancianos. Mi hermano fue a parar a la policía, se estaban recibiendo jornaleros y para alla me
sentó, contó lo que le habían hecho y ahí mismo A los pocos días fue el 9 de Abril.
dieron el uniforme. Después supimos que Jo Serían como ]as tres de la tarde cuando alguien gritó
matado en El Cebolla] cuando hacía una comisión. "Mataron a Gaitán". Ahí mismo la gente se
pajariaron por la espalda. Unos gritaban: "VivaGaitán" Otros: "~u~ran
En Génova nos pusimos con el viejo de arrieros. godos". La gente se fue organizando en ~~mfest~-
eso no había prretera y todo se llevaba en mulas. las noticias no paraban. Que la revoluc10~ habm
manadas de muias. Las diez, las doce, las en Bogotá, que habían matado al presidente,

92 93
·' 1 que DaríoJlchandía se había tomado el poder que ..¡\1 principio comenzó a coger presos a los liberales,
(ti
,.1 . Cali los liberales habían declarado la guerra. Bu~ no .· para encontrar a los culpables de lo del9 de Abril. Los
'P- era lo que no se oía. La manifestación organizadaq metía a la cárcel, les zurraban, los interrogaba y los
fi:'l
!J Cart~go por los hberales daba vueltas a la plaza, grita· soltaba. Después, desde un puente llamado Ana Caro
~i. do, Siempre gntando y tomando trago. La policía al v se veÍan los cadáveres amarrados flotando, los tiraban
ese gentío no se atrevía a hacer nada. Yo miraba des' desde el puente. Si ese puente pudiera, cuántas cosas no
1;¡, ·1 una esquina. La gente se ponía cada vez más berriond . contaría. Eran 5, 6, 10 cadáveres que recogían todos los
' "i
"1 ·,
1

j.
De un momento a otro, yo no sé cómo sería uo días. Por último se comenzaron a ver llegar al anfitea-
muchachos agarraron a piedra el almacén de un,señ rro camiones llenos de muertos. Una vez vi llegar 13
,;_ .• ¡! Jesús Ramírez Montes que era un notable del canse cadáveres de unas familias liberales que habían asesi-
')" . vans~o. Una ~ez que rompieron los vidrios la gente 5 nado en la vereda La María. Fue la primera vez que yo
1' 1 metw al almacen. Como los comercios se habían cerr ví la violencia: a unos les habían hecho el corre de
•i'! ~o. Yla gente quería más trago, creo que fue por eso qu corbata; yo no sé cómo diablos les sacaban Ía lengua y
1 JnJCiaron el saqueo. Se metieron por entre las ventana quedaba como una corbata; a otros les habían hecho el
Y tlrar<;>n toda la mercancía a la calle, la gente se apiñó corre de franela, y la cabeza les quedaba colgando; a una
repartirse lo que los otros iban botando: whisky, ciga m~chacha, bonita ella, venía desnuda con un seno en la
rnllos amencanos, aguardiente, galletas panelas vi boca, otra con el miembro del papá también entre la
nos. ~¡ principio eran meras cosas de' comer, ;et boca. ¡No era la muerte lo que a uno le daba miedo sino
·des pues comenzaron a jondiar machetes martillo· elñ~d;C, de-que se le hubiera perdido el respeto', ¿Cómo
1
peinillas, varillas y gasolina. Eso fue la locu;a. Despil • se puede aceptar tanto crimen, tanta maldad? 1Yo era, y
1 del almacén de don Jesús siguieron otros almacene · soy conservador y de eso me sentía orgulloso y me
después la casa de gobierno, después la iglesia. A es. senda por eso seguro, pero yo no me avenía con esa
gente no la detenía ya nada. Como a las diez de la noch manera de matar. Es cierto que los liberales mataban a
llegó el ejército, hizo unos disparos. Hubo algunos' los conservadores y éstos se tenían que defender, pero
muertos Y vanos hendas, pero la manifestación s destrozarlos así, con tanto irrespeto, me parecía un
acabó. Cada cual agarró para su casa y el toque de qued ' crimen.J ·
se h1zo efectJvo. Y eso no fue una vez, ni dos, ni tres; fueron muchas

1
Al poco tiempo don Jesús fue nombrado alcalde' veces. !En toda parte oía uno los cuentos: llegaban,
de Cartago. ¡Qué barbaridad! Un tipo que habíao , cogían';,¡ jefe de la casa, lo amarraban a un poste, cogían
dej~do en la r~m~; un hombre que era rico pero que na a la señora y a las .hijas, las violaban delante de él, y
tema nada mas que el almacén, verse de la noche a Ja después mataban a todo el mm~d() .. 1
mañana sin un centavo, debiendo plata. ¿Un hombre Otro día bajaron de otra vereda como 23 muertos.
que odJaba por tanto a los liberales, que los odiaba a Todos destrozados. Tan horrible que el mismo cura de
muerte, Y lo nombran alcalde? Pues claro, comenzó Ja• Cartago con todo y ser conservador, pidió a las aurori-
venganza. dades que no enterraran tan pronto a los muertos sino
que los expusieran a la luz pública para que toda la
94
95
ciudadanía se die~a cuenta de lo qm:' estaba sucediendo alferez de ·la policía y varios agentes, abrieron la
para que viera como se estaba acnbJ!Iando a la gente unerta del calabozo y al ratJCo
· 01'4'5d ·
o etonaoones. Yo
~~curioso me arrimé así por la vuelta y vi a Temblor
1
Entonces los sacaron del anfiteatro y los pusieron e
fila ahí en la acera. !Todo el mundo fue a verlos: mutila rodillado contra la reja, ya muerto, todo perforado
• dos, degollados, ahorcados, con la lengua afuera. ar r Jos disparos, y el alferez le estaba diciendo a los
uno le habían sacado el corazón y se veía el mero huecd, po . ' . 'd
entes estas palabras que yo mismo OI con m1s DI os:
a muchos hombres les habían arrancado el miembro q . 1 .
"Bueno si algo sucede, ustedes digan que e t!po me
pero arrancado, no.cortado.':A una~ m~ier~s les h~bían.¡ atacó y que yo tuve que proceder". ~-os agen:es le
sacado la vagina.¡A un señor muy rico de la reg10n !0¡; contestaron: "Como ordene mi alferez . Despues re-
habían picado jr 16 habían dejado en puros pedacito& unió a los presos y les dijo: "Si algu~o de ustedes abre 1~
dentro de un costal. Eso lo vi yo aquella tarde. Yo no sé., boca acompaña a Temblor". L~s tlpos diJeron que SI;
si esos muertos eran liberales o conservadores porque·: que perdiera cuidado, ~ero un dia de esos uno me canto
eso no se sabía quién era quién, pero producían ganas,: · ue el finado se le habw arrod!llado al alferez pidiendo
de gritar ver esos cadáveres.tNo se conformaba~ .con,., q
misericordia y que el hombre 1e d"IJO: "E sto es _una
matarlos, sino que después de muertos los volvwn a. orden". Al rato llegó el juez promiscuo al levantamien-
!'·!'' matar. Alguien me dijo que los destrozaban así para to del cadáver y el Temblor estaba en _medio de la
·:¡¡
matarlos dos veces, dizque para m'uaria muert~·) guardia con un cuchillo en la mano. A mi me hioeron
' 1:.'.
declarar y yo dije que no había visto nada_ E~ alferez 1ne
felicitó y a Jos ocho días el alcalde me llamo y me dqo:
1• 1 II "hombre Efraín, usted es cliente muy fiel, alguien lo
recompensará por eso. Por ahora usred seguirá ganan-
1 Total la cosa se puso muy fea en Cartago y me acordé' do como hasta ahora, pero usted va a prestar sus
de un tío, un hermano de mi papá, que era un hombre servicios al Directorio Conservador".
i acomodado que vivía en Ansermanuevo. Allá me le¡ y así fue. Del directorio me llamaron. Se acercaban
aparecí un día. Diógenes, mi tío, era también conserva". ]as elecciones del año 50 y en la casa del directorio había
'r:
1
dor. Tenía capitalito e influencias y me hizo nombrar una oficina donde se recibían las declaraciones de los
albañil de la alcaldía. Yo trabajaba en lo que me man- ·
1

liberales que se volvían conservadores. Eran los recal-


daban sin meterme con nadie. Eri esas fue pintar la casa zados que llamaban, o los voltiados, los que se cambia-
municipal. Ahí me tocó ver cosas jodidas también., ban' de partidoti\-_'!lgunos liberales buenas personas,
··Un día estaba yo rebozando por fuera una de las, que se les hubiera comprobado buena fe y buena con-
paredes de la cárcel, pero era un lado que no se veía . ducta, que fueran honrados y trabajadores, el partido
desde la entrada de la casa municipal, ni desde la. conservador les daba oportunidad de renunuar a las
¡.:
entrada dd calabozo. Estaba yo éche y éche rebozo para;. ideas liberales y de meterse en el conservat(s111o! A mí
después pintar. En la cárcel había un poco de-detenidos,.-, eso no me parecía malo porque al fin y al cabo, uno e~a
entre ellos el cabecilla de una banda liberal, un tal ' liberal o conservador sin saber por qué, uno solo sabta
Francisco
. Arango,
__
,
llamado "Temblor". De golpe llegó~
~"- ' ,- que su padre era tal o tal cosa yuno cogía esa corriente.
96 97
Ahora, con el recalce el tipo escogía lo que más ue yo ]es daba, pues bueno, aceptaban votar libren:en-
convenía a conciencia, porque lo que más le conve pero si no aceptaban la papeleta, pues yo no los 1ba a
era mantener la vida. Por eso yo estaba de acuerdo e bligar, con tal de que no me chivatiaran ... Inclusive el
el recalce. ~orobre que me protestó el voto y~ le di la pa?eleta
' El recalce era aqui-así: el cliente llegaba a la oficin : ara almorzar porque no se me haoa ¡usto negarsela.
decía: "Yo quiero ser conservador". Entonces un ese P pero el tipo me chivatió, seguramente era el anzuelo·
biente le tomaba una declaración que decía: "Yo fula: yo caÍ como un pendejo por confiado. Al otro día me
de tal renuncio a las filas del partido liberal para pert y anclaron pedir el revolver que me habían regalado y
1
1 necer a las filas del partido conservador y convengo :roencé a n'otar cosas raras. Resulta que cuando el
' : votar por los candidatos de este partido, gloria · !calde me felicitó, me presentó también a todos los
,'. ¡: Cristo y de la Patria". El tipo firmaba delante de d ~andamases del conservatismo y les dijo:_ "A este
!: i testigos, uno de los cuales era yo, que también firma muchacho tienen que protegerlo, es ~uy valiente y c;s
la declaración. Por esa oficina pasaron muchos, pe¡ muy fiel, el va a trabajar con ustedes . Desde ese d1a
muchos. Entraban asustados y salían como si los hubi'· esos señores me saludaban muy atentos, me conversa-
ran castrado, pero al fin y al cabo salían con vida y ban y me invitaban a una o dos cervecitas y así era
más importante: podían seguirla conservando. Se h siempre. Pero desde aquellas elecciones me dejaron de
bían vuelto conservadores. \ saludar y eso me hizo pensar que aquel me había
En vísperas de las elecciones nos reunieron a los qu aventado y que lo mejor que podía hacer era volarme
habíamos servido como testigos del recalce y nos entr cuanto antes. Así lo hice.
garon unos revólveres nuevecitos, lindos, con varia
cargas, las cédulas de los recalzados a los que habíamo
atestiguado, unas boletas para que los clientes almorza., III
ran o desayunaran en un restaurante y un papel qu 1
servía como salvoconducto para llevar el revólver. E· Me fui a trabajar al campo, a jornalear en fincas,
día de las elecciones mis recalzados iban llegando. Lo cogiendo café, desyerbando, tumbando monte, cuidan-
reuní a todos y nos fuimos a votar. Les hice hacer fila do ganado, lo que fuera. Así de finca en finca, un día
cuando iban llegando a la mesa, les daba la papeleta co~ aquí, otro día allí. En esas duré como un año,_ hasta que
que debían votar y la cédula) EIIQs votaban y después yd un día estando yo en Puerto Rico en una fmca de un
les daba la boleta para que fueran a comer! Y así fue, señor José Pinzón cogiendo café, llegaron dos tipos a
Por ahí a las cuatro de la tarde ya habíanvotado todos trabajar. Venían de Sevilla, mal encarados eso sí y
mis clientes. Sólo hubo un caso de un tipo recalzado qutl según decían, liberales. U na mañana que estábamos
~e llamó aparte y me dijo: "Yo no quiero votar por 1' desayunando preguntaron: "¿Cuáles de ustedes es
!Jsta que usted me va a dar, yo prefiero votar en blan fulano y fulano?". Los que eran se pusieron pálidos y
co". Yo le dije: "Bueno si usted me jura no decir nada hasta se les derramó el caldo que se estaban ¡artando.
vote por quien quiera". A mí no me parecía bien eso de No dijeron nada sino que echaron a correr. Los hom-
obligar a votar contra la voluntad. Si acep.taban el votO\ bres que habían llegado se pararon con calma, apun-
98 99
raron y dispararon. Uno de los muchachos quedó gente de muchas partes. Al otro día nos metieron
dado en una cerca, el otro ni siquiera alcanzó a el tren lleno de reclutas y que siguió recogtendo
Se acercaron, los remataron y se volvieron en todo el camino. A los 8 días llegamos a lptales, al
donde nosotros estábamos. l'{os dijeron: "Eran ~h,,rauvu Cabal y nos reunieron en la plaza de armas. El
recalzados, dos traidores que se merecían morir "r'"·"W" Salcedo, que era el que nos recibía, nos ec~ó un
Y.
queremos
j
decirles a ustedes también que a los · ¿·¡SCurso sobre la patria, sobre el .
deber que
b tenmmos
.,
pros es sucederá lo mismo y a los godos igual dos los colombianos de servtrle con a negacton Y
salen de la región". · ~~sinrerés porque la patria era la madre de todos los
Fue entonces cuando me dije: "No, esto es trtlPQII ciudadanos. El discurso fue larg~~simo Y al !mal diJo:
ble, me voy para la ciudad a rrabajar. Allá por lo "Efraín Barón un paso al frente . Yo quede tteso, no
hay paz, pero ¿y cómo hacerfo sin libreta milita sabía de que se trataba, yo no había hecho nada malo,
mejor es presentarme al cuartel para conseguir la acababa de llegar y en el tren htce todo lo que me ha-
ta. Tengo 20 años y me aceptaban". Dicho y hecho · bían ordenado. Al fin como pude dt el paso al frente Y
presenté a la alcaldía de Sevilla. entonces el capitán dice: "Quiero presentarles a este
muchacho ejemplar, que no dudó en p res~ntarse an te
Un sargento me recibió y me dijo:
-"¿De dónde es usted?". 11
las autoridades cuando la patrta lo amo a servtr 1a.
-"De Caicedonia", le respondí. No dije que Sa ·Por qué? Porque el ama a su patna como a la madre,
porque esa región era mayoría liberal y no me ace ¿omo a la vida misma. A él no tuvimos que ido a cog~r
ban. Porque en el ejército no aceptaban ni al monte para traerlo. ¿Qué dirían ustedes de un hl}o
porque eran muy flojos y salían corriendo, ni que cuando la madre se está muriendo el padre tenga
nacida en zonas liberales, porque se unían a las que llevarlo obligado a la casa para ayudarle a cmdar
1;
1
llas.~En el cuartel cuando nos entrenaban nos a la enferma? ¿Ese .es .un·buen hijo? En cambto Efraín
·la hiúoria del capitán Silva en los llanos orientales vino solo, vino· como voluntario, golpeó en las
1 se había levantado con toda la guarnición y se puertas del cuartel y dijo: ¡"Aq~í estoy dtspuesto a
unido a la chusma de un tal Velásquez, un liberal sacrificar mi vida si fuera necesano para defender a mt
1 comenzó la violencia en el Meta ..• ! patria del coml't1Ísmo, del ~t_eísiTio, la revolución Y del
-"¿Cuántos años tiene?", me.siguió pregun bandolerismo, que son los verdaderos azotes que ~as~t-
sargento. gana Colombia por el solo delito de serfiel ala reltgton
-"20 cumplidos".· católica, a Dios y a la paz::.; Y entonces me p~egunta:
-"¿Tiene fe de bautismo?''. "¿Si 0 no, Efraín?". ''Sí mi capitán", respondt.
-"Si mi sargento aquí está". La miró y me dijo: A mí no se me olvida ese discurso. Lo tengo grabado
-"Pero usted aparece como nacido en Samaria". en la cabeza como .si me lo.hubieran escrito adentro
-"Sí, pero fui criado en Caicedonia y en mi porque la felicitación de mi capitán .me devolvió la vida.
todos somos conservadores", respondí. Además ese discurso sobre la pama y la madre nos lo
Me miró de arriba a abajo, medió un papel con repetían todos los días hasta que nos lo aprendtmos de
sello y me mandó para la guarnición del ejército. memoria.
100 ""
Cuando llegamos a Bogotá nos repartieron en la
Después nos dieron el uniforme, nos pelaron y n ·escuela de caballería, en la de infantería, en la de armas
purgaron. Comenzó el entrenamiento. Tres mes ·blindadas. A mí me tocó en la caballería. Recuerdo que
obedeciendo, aguantando malos tratos, hambre, apre una noche hablábamos con un paisano de una mujer
diendo a limpiar el fusil, aprendiendo a disparar ·que había muerto en Samarfa, que era, conocida _de
repitiendo el discurso del capitán Salcedo. A los tt , ambos. Un te mente nos oyo, se acerco y nos dqo:
meses nos formaron y di jo mi coronel: "Un paso . "¿Finada, güevones? Finada es la que les va a tocar a
frente los que quieran ir a combatir a los Llanos Orie · ustedes con solo enfrentarse con Guadalupe. Volunta-
·tales". Yo di el paso al frente sin saber por qué. De l. rios imbéciles". Claro, el teniente acababa de regresar
mil reclutas, 750 se ofrecieron como voluntarios. . , de los Llanos.
ejército no le convenía llevar al Llano sino puros volu · A los tres días nos desmontamos en el Batallón de
.,:·¡: tarios, o gente fiel al gobierno porque según supim . Infantería Veintiuno de Villavicencio. Esperarnos ocho
después, muchos se unían a la chusma liberal. Po días el avión que nos iba a llevar a los grupos Maza en
ejemplo Al jure: que siendo cabo se unió a los revoluci Arauca y Páez en Yopa!. Aquí me tocó a mí. Nos recibió
narios. un teniente coronel Luis Alejandro Castillo, un viejo
A los voluntarios nos ordenaron entregar la dot muy rígido y nos dijo: "Buenas tardes muchachos, han
ción y por la noche salimos en buses. A la madrugad venido al grupo Páez pero mucho ojo, aquí las cosas son
llegamos a Popayán, comimos y como a las 9 d.e 1 muy difíciles. ¿Ven ese avión destruido que está detrás
mañana salimos para Cali. Llegamos al batallón Pi de ustedes? Pues ese lo tumbó Guadalupe, el ban-
chincha donde nos reunieron y nos dijeron: "Usted dolero más criminal que ha dado el Llano. !Aquí han
van en comisión, van a combatir la chusma libera . muerto varios oficiales, muchos suboficiales fi:ientos
1 l!stén muy alerta, no anden desprevenidos". Nunca n de soldados. Sus muertes hay que vengarlas. Aquí uste-
r
hablaban nada de poiitica, lo único era lo de la chusm des no pueden venir a dormir porque los pelan" .i En el
1 liberal.. .No me consta que mis superiores me haya• ·puesto nos tuvieron como dos meses en puro entrena-
diCho esto y aquello, pero si bregaron a sacar al co miento, porque el Llano es muy diferente al resto del
tingente que iba para los Llanos todo conservado país¡ nos enseñaron a conocer el terreno, a guiarnos en
adicto al gobierno, porque lo contrario era un peligr el planO: a hacer emboscadas como la chusma, a investi-
~demás lá situación estaba jodida en, los LlanosjHub gar la población civil para saber quién era el chusmero
d1as en que Guadalupe Salcedo mato en una sola e m· y quién no, a tratar a los civiles, a los llaneros, para
boscada a 97 soldados y en cambio mi coronel Castill hacerles dar miedo y que nos ayudaran a nosotros los
en cuatro años de guerra le bajó a Guadalupe 131 del ejército y no a los bandoleros. ,Porque ese era el
hombres. Eso no era nada. La chusma iba ganando 1· problema más jodido: esa gente eStaba toda con Guada-
partida. Comisión del Batallón Vargas que salia, er · lupe y además conocían el terreno. En cambio uno tenía
comisión que tostaban, por mejor comandada qu que andar con vaquiano, que a veces resultaba un auxi-
fuera. Eso lo sabíamos nosotros a pesar de que no no liar dd enemigo y para ajustar, ellos sabían quién era
dejaban hablar con los veteranos. del ejército, pero nosotros no podíamos distinguir
103
102
quién era deJa chusma. Mi coronel decidió meter varia primera vez da miedo. Oír ese ruidajo, saber que
comisiones de civil, vestidos como ellos. Inclusive no ,na bala lo puede a uno coronar, eso da miedo. Pero
sotros fuimos de los primeros que recibimos entren . bre todo, me dio miedo fue la tierra que echan las
miento para actuar como civiles, como contraguerrill nlas cuando caen junto a uno, eso me daba miedo,
haciendo lo mismo que ellos. Pero de nada valió. lo ntir la tierrita por un lado, por el otro y pensar que
chusmeros estaban muy bien organizados, siempre sa, 00 estaba en el medio ... eso si me jodía. A veces no
bían dónde y cuáles eran las comisiones, se habían odía disparar por andar mirando la tierra que sacaban
repartido el terreno y si encontraban una patrulla, as: 05
tiros. Pero después uno pierde el miedo, le coge
fuera de civil, sabían que era del ejército y ahí mism. onfianza al arma, a sus compañeros y a sus superiores.
sin preguntar nada nos encendían a candela. Pero sil .espués viene algo distinto al miedo que es la rabia.
cosa no valía con la chusma, si valía con los civile .e·or dicho el miedo se le va convirtiendo en rabia,
porque lográbamos engañarlos y conseguir informa arque uno sabe que todo ese sufrimiento, todo ese
ción de dónde estaban los levantados, cuántos eran eligro, roda esa hambre, todo ese cansancio, todas esas
cómo se llegaba, dónde operaban. Además, si est¡¡s co . umillaciones, que uno conoce·en la guerra son debidas a
misiones necesitaban ya fuera una res, un poco de. !los, al enemigo.\Porque si no existiera el enemigo uno)
plátano, etc., la gente lo daba con gusto y cuando no lo. día serv1r ¡¡faj'at~la Sl.f110~erse.tanto, sm exponerla(
daba, nosotros se lo quitábamos a la fuerza y los que '](la. U no llegaba a las tres o cuatro de la mañana todo 1
salían como culpables eran los chusmeros. También avado, después de haberse levantado a las cinco, y
podíamos saber quiénes eran los auxiliadores de ellos,¡ ntes de poderse echar a dormir tenía que atender las
y claro, los castigábamos para dar ejemplo. Pero ni stias lavarlas y darles de comer. Era que uno sedecía:
,,,, con estas los bandoleros se dejaban, todo lo más que or culpa de la chusma hasta los animales se vuelven
lográbamos era castigar a los civiles, mientras la chus- uperiores a uno.
ma nos castigaba a nosotros. -En el Cusiana duramos dos meses casi seguidos,
De Yopal salí para un puesto que había en un punto ola salimos a Y opa! ocho días a descansar y a reponer-
1 llamado Mundo Nuevo, después para otro cerca aMa· os[El resto del tiempo fue dando vueltas tratando de
!
,i,
ní. Allí fue donde comenzamos a operar como comisio- garrar los. Castigando a ]()s civiles·, Tuvimos éxito tres
nes de civil. Vivíamos como la chusma: ande para eces y logramos dar de baja a unos S bandoleros. Ellos
arriba y para abajo por los lados del río Cusiana. Todo os mataron también 5. Total, en tablas. Gracias a Dios
el día entre el monte.los primeros días nos dio miedo stoy vivo. De Maní salimos otra vez pata el puesto de
porque no habíamos llegado a combatir. El bautizo de opa!, allí sí como soldados regulares. Salíamos a co-
fuego nos llegó un día en que le tendíamos una embos- isión de 8, 10 días y regresábamos con las manos
cada a una cuadrilla. Nos puestiamos en una mata de adas. Todo lo más que hacíamos era ayudar a la
monte donde sabíamos que ellos iban a arrimar para v-iación, controlar la población civil, impedir el paso
pasar la noche. Nosotros nos parapetamos bien, en el ,or los ríos y de vez en cuando defendernos de una
suelo, en los árboles, en los matarroles. Cuando llega- mboscada. Como soldados de uniforme sí nos llegaron
ron dios, que eran como 20, nosotros abrimos fuego. emboscar varias veces y ahí sí mataron mucho com-

104 105
pañero. Era que a _nosotros los de infantería nos . El gobierno claro está le negó la libreta y Guada-
de carnada para localizar la chusma. Cuando ellos ya qué podía hacer después de haber entregado
se avisaba al comando y de allí mandaba un arma~. La voz corrió y los que no se habían entre-
ayudarnos. Esa era la idea. En esas sí me vi muerto se volvieron a echar otra vez para el monte pero
vez que me calaron una bala en el casco y lo sin Guadalupe, sin Aljure.:Sin jefes se volvieron puros
mierda. la cabeza se me dobló hacia atrás y el cuatreros: Para sobrevivir les tocó robar ganado y así
casi me parte la nuca. poco a poco la población civil les fue quitando respaldo
A fines del año 52 cumplí los 18 meses de .<Prv•ri.- porque ya no había los ideales de antes. Al año los
me echaron para Villavicencio. Ahí me dieron mi acabaron a todos . .
ta militar y a los 3 días estaba en Génova buscando a ~ --·
viejos. LA mediados del 53 Rojas Finilla dio el
militar porque el ejército no podía controlar el
Resulta que el presidente laureano Gómez había IV
nado bombardear con bombas de gas todo el Lerrwm•
donde hubiera chusmeros liberales.- A"mí no me Bueno, en el 52 volví a Génova. Allá estaba acan-
pero me lo contaron. Claro esas bombas de gas venent tonado un grupo del Batallón Rifles. Me presenté
so no mataban sólo chusmeros, sino a todo el a un tal capitán Rubio para lo que se pudiera ofrecer y él
también a los animales. El llano en ese entonces me dijo: ''Hizo mal negocio viniéndose para acá, aquí
puw ganadero, no había agricultura y esas estamos es en guerra, aquí hay más violencia que en el
estaban arruinando a los ganaderos, a los ·ricos que Llano".
ayudaban a los bandoleros pero que con toda esa Así era. Génova había sido mayoría liberal. Puso los
zón de ganado estaban por decidirse a apoyar al 300, Jos 400 votos liberales, en el año 48. Y cuando
go.. regresé en el 52 quedaban 15liberales apenas. la zona
-Ahí fue que Rojas dió el golpe y desobedeció la ]a conservatizaron toda. 1 Contaba el viejo que todo
de bombardear con gas y más bien decidió había comenzado con el asesinato de ese hombre que
con hojas en que daba amnist_Í¡¡ y garantías a toda quemaron en el puente .. Después en venganza los her-
gente. Guadalupe aceptó y se entregó pero no ante manos de don José mataron a un tal Miguel Hincapié,
grupo Páez, porque sabía que mi coronel Castillo que era un dirigente conservador, en su finca que llama-
tostaba fuera como fuera, porque no le podía baLa Cristalina. Desde ese día el pueblo se dañó. Había
la emboscada de los 97. :_Guadal u pe se entregó . muertos todos fos días. !Yo soy conservador pero tengo
Batallón 21 Vargas con la condición de que le . que decir que fueron los" de mi partido los que más leña
él y a sus hombres la libreta militar para poder le echaron al fuego¡ Cogieron de finca en finca haciendo
El ejército le dijo que sí. Pero cuanao Guadalu volar a todos los liberales y a los que no se volaban los
a recibir, no era de primera y el hombre se maraban. A mí eso no me consta porque yo andaba por
dó, se puso furioso, porque él quería con eso que otro lado, pero a los viejos sí. Los conservadores, que
reconocieran todas sus fechorías como servicio eran minoría, se apoyaban en la policía para desalojar

106 107
roda esa gente. La policía se volteaba el uniforme
hágale. Llegaban donde el cliente señalado le · pero también civiles que no se avinieran con sus
una semana a dos de plazo para desocupar. U~os miras .
. corriendo dejando todo, otros vendían barato. ::· En el lado conservador hubo unos terribles también
se aprovecháron de eso y poy díatienen plata. ~" ''"~
6 Colancho que de una sola tacada se llevó una ve~
se volaba para Armenia, para Caicedonia, para 26 cristianos en La Rivera, o como el Goche, como
entonces comenzó a llegar otra gente, cons•cn¡aclor!ll~rturito, Como tantos otros. Eran los que llamaban los
eso sí, porque era la única que podía permanecer. pájaros. Tenían como profesión defender a los conser-
liberales como Modesto Avila, se encuadrillaban a vadores, defender su vida y sus fincas y por eso las au-
candela con la policía y a defenderse., U na vez coridades los protegían. Andaban por las cantinas y
que Modesto Avila se bajó 8 policÍ;s en la vereda todo el mundo les daba plata por miedo,. o por inte-
Dorado. Pero también dieron en llegar matones 'rés, pero a ellos no les faltaba nada. Tampoco nadie
obedecían al conservatismo. Me acuerdo de un los perseguía.
López. Ese sí era matón. Había sido carabinero. y · l!:?s que mandaban la pajaramenta en toda esa re-
paseaba por todo el pueblo con dos pistolas y un gión que va de Génova a Aures eran los Camacho y los
rón lleno de munición. A quien Jo miraba un Vargas~ Ellos fueron los que propiamente conservad-
lo mataba sin más. Le tenían pavor en Génova, zaron la zona, ellos eran los que mandaban aunque no
las autoridades se hacían las bobas. Si alguien Jo se pueda decir que se beneficiaron con tierras, ni con el
más de tres veces lo quemaba; él era el que robo, ni con el asalto. Ellos se adueñaban del territorio
incendiar las casas y sacar la gente. Y la policía, para mandar. Eran gente honorable. LOs Vargas,
era conservadora, más bien lo protegía. El · por e¡emplo, los conocí como administradores de
también ayudaba. Las patrullas salían en · una hacienda llamada la Tribuna localizada enLaTo-
e! camino se volteaban el uniforme y se unían a pacía~ vereda de Génova. El patrón también era gente
matones. ¡Eso estaba sucediendo cuando yo llegué en rraba¡adora, se llamaba Salomón Gil y vivía en Arme-
52. A Modesto Avila después de la e·mboscada a 'nia. Cuando estalló la violencia en Génova en el año
policía lo mató el ejército. Pero más se demoraron 50, los Vargas, que eran Azadas, Octavio y U riel, se
enterrarlo que en aparecer otra cuadrilla liberal que fueron para Aures y formaron una cuadrilla, pero no
mandaba unos hermanos Fonseca, de Cumbarco para asesinar ni para robar sino para mandar. Pero
es un pueblito que queda de Génova para arriba. pa~a eso tenían que sacar la gente que no les obedecía o
pués se alzaron otros en Barragán, en Aures, en Pij que no se recalzaba. La idea era solamente mandar
·En cada pueblo había un liberal que se echaba para Los Vargas t~ieron que enfrentarse en Génova co~
-monte. Surgieron así cuadrillas muy famosas.) El · otra cuadrilla que tenía el mismo objetivo y que era
Fu-man-chú. En el norte del Valle se levantaron comandada por los Toros. Se contrapuntearon, no se
liberales como el Tía, el Evangelico, el Patecapo, pusieron de acuerdo y se encontraron. Los Toros resul-
gría, Risitas, y el más famoso Celedonio Vargas. taran derrotados, hubo varios muertos y se volaron
clientes violemos. Su vicio era matar policías y para el Dovio donde estaban llamando a los conser-

108 109
vadores a poblar esas tierras que se las habían quita ¡;entes, ellos mataban lo que fuera para robarlos y
a los liberales. ·:entonces la cosa se fue degenerando. Marcos (arnacho
Los Vargas encontraron pronto sus rivales en 1 hizo una vez una masacre cerca a Génova donde caye-
Camachos. Marcos Camacho que era el que manda ron 36. Le tocó huir. Cogió para Barragán 'pero allá
quería coger el territorio de Génova por su cuen como ya lo conocían, lo chivatiaron y le cayó el Batallón
Llamó a uno de los Vargas y le dijo: "Hombre, déjen .palacé de Buga. El hombre, eso si para qué, era guapo.
estas tierras a mí y ustedes anden para Aures". " Duró tres días dándose plomo con la tropa y no lo ·
~le contestó Vargas-, Génova es nuestra, nosotros, .fi;ataron. Se suicidó cuando vió que no tenía salida. Lo
conquistamos". Marcos le contestó: "Bueno, usted encontraron en un subterráneo con una carabina San
verán". Un día uno de los Vargas le pegó un tiro Cristóbal, un revólver y más de mil cartuchos.
Bernardo Camacho, hermano de Marcos Y le dejó Después de la masacre que hizo Marcos Camacho,el
brazo seco. Al poco tiempo mataron en Aures a Uri cura de Génova, un tal padre Bedoya, cerró la Iglesia y
Vargas. Entonces ahí entró la policía Y uno de 1. se fue. Dijo, un pueblo así no merece tener cura. Era
agentes de los Vargas llevó la comisión para apresar que él era un tipo liberal. Cuando había .un enfermo o
los Camacho. Pero como estos no eran cualquier co un herido conservador y lo llamaban: "Padre que lula-
se salieron de la casa y se parapetaron en unas roe' 00
de tal se está muriendo", entonces él se hacía el
puro al frente de la entrada de la finca. Cuando llegó pendejo para que el cliente se condenara. Pero si el
comisión le soltaron unas granadas y ahí la dejaron, fulano era ]ibera!, ahí mismo abandonaba lo que es tu-
hubo necesidad de usar los tiros. AsJ quedaron ¡i·, viera haciendo y se iba a asistir al mmibundo. Debido a
Camacho dueños de Génova y con los Vargas se perdi · eso los Camacho le cogieron bronca y lo tenían semen-
ron todos los pájaros pero llegaron los Camach 1 ciado. Después al curira le tocó salir también de
Los Camacho eran de Caldas, de tin sitio que Caicedonia, porque cuando mataron a Azadas Vargas
nombra Córdoba. Sus padres, don Cruz y doña Matil no quiso hacerle los rezos. Pero cuando los Vargas
llegaron a Génova a manejar una finca llamada ~ mataron a Dimas Cantor, el que había mandado matar
Rochela. Eran muy trabajadores, inclusive los much¡¡ a Azarias, le hizo la ceremonia contra el querer de todo
chos, pero eso sí eran bravos. Cuando crecieron • el mundo. De allá también le tocó salir.
hicieron agricultores y comerciantes. Mejor dicho, te De Génova no salió en esa época sólo el padre
nJan un almacencito y una tierrita. Pero cuando ¡
Bedoya, sino también el capitán Bejarano que era e
metieron a la política se volvieron jodidos, muyjodi.d ·' alcalde y el comandante del destacamento. El capitán la
y peor fue cuando les dio por mandar Y orgamz~ había encontrado con los Camacho porque había
cuadrillas. Entonces sí fue cierto. Yo soy conservador d
·· Jos Camacho también pero yo no puedo decir que era puesto preso a uno de ellos que había mata o a.sangre
· fria, delante de todo el mundo a Gregorio Pinzan para
gente limpia. A pesar de que mataban liberales, tani quedarse con la mujer que le gustaba. Entonces al ca-
bién mataban conservadores y recalzados, bien fuer , ¡
pitán Bejarano le dió miedo y se volo con os cuatro
P orque no obedecían, bien fuera porque los chiv~.
tiaban o por cualquier razón. Y los peores eran su soldados que tenía.

110 111
El pueblo quedó sin alcalde y sin cura, pero Po
tiempo después llegó el padre Ramírez a reemplaza'
Bedoya y el capitán Lazo a reemplazar a Bejanmo,
que la gente tenía que guardar la lengua, ',Todo,
mundo podía ser enemigo de uno si uno abría la bo~
' Por eso era mejor mantenerla cerrada antes de que se,
; abrieran a uno para siempre, Era la única manera
, defenderse de Ia violencia porque ella no respeta
nada, ni siquiera a las autoridades, 1

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112
I

En Mira valles comenzó el tropel por allá en eso del


47. Era un miércoles. Yo andaba arreglando una ropa
·con mi mamá debajo de un palo de Amarillo, cuando
me pillé con el rabo del ojo al Pernicia que bajaba loma
abajo arrastrando esa risita q-;;e·n;nca dejaba y que a mí
me hacía temblar el alma. Venía, con el Pollo Ornar, con
Serafín que llamaban El Leñoso, y otros que no distin-
guí. Le dije a la vieja: "Recojamos y echemos para
adentro". Pero ellos ya estaban encima y para anunciar-
se estallaron. unos tiros de revólver. Por entre las ruanas
les salía el cañón de las escopetas y yo me encomendé á
la Milagrosa. Cuando arrimaron al patio, Pernicia me.
saludó: .· . . ·
-Buenos doña Ana Julia, ¿cómo anqamos?
-Buenas don Luis, siga para adentro -respondí.
-Buenas doña ,Gertrudis -le dijo a la vieja-.
-Buenas, ¿cómo andan?
-¿Y Evelio? me preguntó. ¿Dónde está Evelio?
--'-Por allí,_ recogiendo ur¡. cafecito. No, demora.
Yo no podía decirle que Evelio estaba en el pileblo
porque entonces esos hombres podían abusar de naso-

115
1

tras. Pero si creían que Evelio podía llegar de él y le contestaron que eso eran mentiras,
momento a otro, o que podía estar por ahí ata imaginerías, que en la región no se había oído
'i
i';,,
les quedaba más difícil. nada, que todo estaba en calma/Pero cuando el
"Entonces, esperemos al cliente -dijo Pernicia a volvió a la finca encontró una res desollada en
otros; esperemos que algún día tiene que dejarse la mitad del patio y el cuero sobre la cama como si fuera
por estos lados". una colch~ Entonces don Braulio llamó a Evelio y le
Evelio era muy conocido de ellos porque dijo:(Me voy, me voy, ahí le queda la finca. Venda lo
trabajado juntos en "La Esperanza", la finca de pueda, arregle y mire cómo puede ver por mi", y
Braulio, una tierra grande que daba café y donde salió desparramándose por esas lomas como alma que
faltaban las 30 o las 40 reses. Evelio había sido Ueva el diab.lo.,
tado alli y siempre los había contratado. ·Evelio se quedó en lo mismo que estaba. Pensó que
Eran hasta buenos amigos. Pero días antes del9 podía trabajar como venia y que el producido se lo
Abril -creo que fue para las elecciones del47, entregarla al dueño. Pero no pudo. Un día llegó el Pollo
salió don Mariano- los envalentonaron, les Omar a decirle a Evelio que protestara, que no valía la
ron el oído con miel o yo no sé que seria, pero el caso pena ser porfiado porque ya todos los trabajadores
que después de la venida de unos doctores de Cali, . habían protestado y que si no lo hada le tocaba irse a
los que venían don León Maria Lozano, -"El Cón. acompañar a don Braulio.
dor"-, los trabajadores de don Braulio aceptaron la) En esos días fue mucha la protesta. Todo el mundo
' 1 ~
protesta, mejor dicho se volvieron conservadores, protestaba para poder quedarse, para poder mantener-
voltearon. Don Braulio era liberal, como todos se trabajando. Los conservadores le caían a un cliente y
era un buen liberal aunque él no hablaba nunca de le decían: ('Hombre mirá que el partido conservador te
lítica. Un día aquél viejo venía en su mula para la ayuda si protestas, el partido te proteje y no deja que te
le hicieron unos tiros por ahí en el camino. El hagan nada. Vos sabés que el gobierno ahora es conser-
no paró mientes y dizque dijo: "Eso será cazando · vador y que las autoridades son azules; es mejor que te
que lo que es a mí todo el mundo me quiere". Claro cambiés, por las buenas.Los liberales lo que quieren es
', uno ya tenia la duda. A los pocos días le hicieron acabar con Dios y con la Virgen, acabar con la propie-
una boleta en que le decían: \_E__stimado don dad y la justicia; voltéate y negocio arreglado":.Enron-
esta región ha sido declarada conservadora por tanto ces si uno estaba de acuerdo en protestar, el domingo
usted debe abandonarla en el término de 15 días, si no lo bajaba al pueblo y lo llevaban al Directorio Conserva-
hace, sufra las consecuencia~''{ Quién dijo miedo. dar, le hadan firmar un papel, una especie de fe que
pobre viejo no sabia qué hacer. Dizque se puso blanco, , uno hada diciendo que de ese día para delante uno se
blanco y decía: "Pero si yo no les he hecho nada, yo he. convertía en conservador y que aceptaba esas ideas,
sido bueno con todos; yo no tengo sino esta tierra y si esas miras. Ahí entonces uno pagaba unos pesos para
me la quitan me muero, de hambre". El viejo hizo lo que ayudar al partido en su campaña y después se iba a
pudo perb nada le valió.· Se fue a poner la queja al celebrar con aguardientico. ·
pueblo, a pedir protección a las autoridades, pero se

116 !17
\Cuando a Evelio le hicieron el convite, llegó a la Dejaron la pila de cadáveres ahí amontonados con
y rne dijo: "Mija, ¿no será mejor protestar? mire lo caras de miedo y sobre todo con ese dedo adentro.
está pasando, mire lo de .don Braulio, mire que Yo me figuraba a Evelio así, ensangrentado, maltra-
gente no anda asustando. Firmemos ese papel y cado y deshonrado. Pernicia se pilló mis pensamientos
ii mos trabajando". Yo me emberraqué, las manos se dijo:
i
1 i!
hicieron un nudo, la voz se me fue por los ojos. Le di" , -"No, AnaJulia, a Evelio no le va a pasar nada. El
"¿Acaso usted no es membrado? Usted nació liberal va a convenir en la protesta".
1
así tiene que seguir. Usted no puede convenir con -"Pero es que para convenir tiene que arrimar, y si
¡,
,.,;:
1·!, lo que están haciendo esos sinvergüenzas. Si usted él ve que ustedes están aquí no viene".
puede defender lo que es suyo, por lo menos defienda -"Es que el no nos va a ver, porque nosotros ya nos
único que le dejaron sus taitás". El hombre se qued<~l vamos para la cocina".
callado,. pensando para adentro, como -"¿A qué, a comer?" les pregunté yo sabiendo que
,1 Me di¿ lástima. , ya era hora de almorzar. .
Así fue que Evelio se echó de enemigo al Póllo ~"Pues sí, nú nos cae mal una yuquita, pero con
1'' ~ el peor enemigo. Pero voltearse uno a chicharroncito", me respondió y miró la marrana.
No,eso no lo podía uno ni pensar, y menos -"No, la marrana no, porque está por parir y eso es
todos esos criminales, todos esos vagabundos se pecado''. . . ·
vuelto godos por flojos. -"Bueno, pero usted tiene muchas gallinas ... ".
Bueno, entonces Pernícia, el Pollo Ornar y Leñoso -"En eso tiene razón, pero son muy ariscas".
sentaron a esperar a Evelio. Los tiernitos -"No importa, para eso traje herramienta".
mi m.arná seguía arreglando la ropa como si nada. -"Pero cómo -le contesté~ ¿va a gastar el pertre-
a mí me entró un temor, un afán, una agonía cho en un animal?".
cuando fui a ver los muertos de El Vigía, una vereda -"Descuide, doña Ana Julia, que los truenos no
colinda con esta. Allá mataron a un poco de valen nada, los dá el gobierno".
-unos diez. Eran todos gente honrada, trabajadora, -"También es cierto ... " -dije-.
no habían. convenido en la protesta, y cuando ·El hombre serió, me miró despacio de arriba a abajo.
las elecciones del 47 votaron todos por Gaitán. A Se quedó mirándome el talón, sentí su mirada caliente,
los habían amenazado, pero no se avinieron. La alcé el pié y me lo restregué contra el otro. Entonces
pasó, Gaitán ganó .. \A los pocos días les cayeron volvió a reir se. Sacó el revólver y le hizo un disparo a la
noche, los sacaron a cad'a uno de su casa amarrado y gallina; se lo clavó en toda la huevera; el animal medio
reunieron ahí en El Vigía, los pusieron en fila, uno revolotió y clavó el pico. Pernicia se agachó, la recogió y
otro. lbari haciendo pasar a uno por uno; lo maniataba, le dijo a los otros: "Dejemos la cosa así".
a un tronco alto que hay, les bajaban los pantalones Se fueron, cogieron camino arriba. Como a las tres
enseguida les c()rtaban el dedoque habían untado el cuadras soltaron unos tiros y gritaron: "Viva el partido
de las eleccicines, se los metían por el culo, y conservador, abajo los liberales. Esta noche es la cosa,
cuando los hombres lloraban de la vergüenza, los rojos hijueputas". Yo creí que habían matado a Evelio,

118 119
pero mi mamá me tranquilizó, diciendo que el carro
pueblo nunca subía tan temprano. Es que ya no .' Uno no podía con los nervios,parecía que lo abando-
podía estar tranquilo, cualquier cosa lo hacía a naban.
zozobrar. ,~ guerra iba creciendo, creciendo. Achicándolo a
En la nochecita llegó el hombre. Le contamos lo un2:1Por la noche se veían los ranchos ardiendo. De día
.1
Pernicia. El dijo: "Vámonos". Yo no quería irme los animales andaban sueltos. Las mujeres y los niñitos
Miravalles; era una tierra bonita, pero también amanecían -si amanecían-, huérfanos. Otros no
daba miedo. Esa gente no nos iba a perdonar. . amanecían como cristianos sino como meros carbo-
AI otro día ví que Libia,la vecina bajaba a lavar. n~s. La gente, los que quedábamos, no nos podíamos
por la puerta de la casa y me dijo pasito: "Cogé un ir, buscamos el monte. Una tarde, por ahí a las seis, an-
y vení conmigo". Yo agarré lo primero que pude y .,ces de-que oscureciera, sacamos la mejor ropita entre
seguí. En el lavadero me dijo: "Mirá, Ana Julia, que costales, unas yucas cocinadas, los tiernitos alzados y
Pernicia, el Pollo y el Leñoso pararon en la casa nos me rimos cafetal arriba. Allá amanecimos, entumi-
que les cocinara una gallina mientras llegaba un •uugog dos del frío. Al otro día cuando comenzó a cale mar,
Yo les hice el sancocho. Cuando se lo estaban las mujeres arrimamos a las casas. Los hombres se
do, Pernicia dijo: "Esta rabadilla está muy buena, quedaron en el monte, ahí quietecitos sin poderse m o-
más buena está la de la mona Ana Julia". Yo me puse ver. Después regresabamos con la comida. En esas
llorar. Ni me despedí de Libia, dejé el reguero de ropa .ws estuvimos como un mes, hasta cuando del pueblo
salí corriendo. Llegué a la casa gritando: "Nos dos avisaron que podíamos salir, que unos campa-
1
nos vamos", Evelio me dice: "¿Pero qué pasa?", .dres de Evelio nos tenían lista una medio habitación.
,.
1¡! da", le respondí. "Nada raro. Ahora si nos vamos". .Entonces salimos, cori. los cuatro pelados, con mima-
'1 Me di cuenta que esa gente no iba a respetar a ..má, un arado de ropa y la marrana.
ni siquiera a nosotras las mujeres, ni a los niños, ni a ~.. ,.Lo primero que hizo Evelio fue vender la puerca
viejos; que estaban dispuestos a acabar con todo, ·.kiliada. Sesenta pesos nos dieron por las 5 ó 6arrobas.
como diera lugar, que eso era como un terremoto, Con eso nos podíamos solventar mientras tamo.
una llamarada y que si no nos íbamos, nos ~1 pueb'lo comenzó a llegar gente, pero los mares
para siempre. Ahí comenzaron los años duros. ·de gente. Toda como nosotros, con las manos entre los
Evelio estuvo de acuerdo. Pero no podíamos bolsillos."Porque la chusma arrasaba con todo, no res-
car así de un momento para otro. Teníarnos que petaba nad;:¡Antes nosotros nos sentimos agradecidos,
rar las cosas, saber para dónde nos íbamos y Dios Bendito, porque a nosotros no nos habían hecho
unos centavos mientras comenzábamos a . tamo daño. Al fin y al cabo Pernicia había comido por
¿Pero cómo hacíamos para quedarnos siquiera las manos de Evelio cuando era trabajador, y yo.creo
días, sabiendo que la chusma podía aparecer sin que eso nos ayudó. Además, por allá eri Mira valles la
nos, a cualquier hora? Pernicia ya había quedado ·policía no llegó a entrar. Porque en otros lados, la
locinado, el Pollo conocía el camino, y el Leñoso no policía era la principal, la que comandaba la chusma. A
cliente de echarse para atrás. No había forma. mí me toco ver, una madrugada que salía para el mata-
dero a don Aristides uniformado de policía. Don Aris-
120
tides era el dueño de una miscelánea m.uy bien si el m.ism.o Luzbel se les hubiera m.etido por
llam.ada La Samaritana; era un comerciante el uniforme. Qué caras, Dios santo y bendito, qué
y un hombre muy respetado. Yo lo vi cuando se las que tenían ...
borracho de un camión, vistiendo uniforme de la policía, chulavitas que llamaban, eran tipos que
cía departamental y armado con un fusil y dos !llllbía.n sacado de las cárceles, que habían asesinado, que
¡',', res. En el camión iban otros policías también . robado y que les decían: ustedes comulgan con
1 y también borrachos. Yo me quedé quieta. No miras nuestras y Jos soltamos. Claro, esa gente
1

1
qué hacer, ni para dónde mirar; me daba sustd 'áfeptaba; los sacaban de la cárc~l, los vestía~ de unifor-
'·' una persona así, como don Aristides, andando ''me y los largaban a hacer d1abluras. As1 fue como
chusma. Al otro día, en el mismo camión bajaron l,¡;(>menzó la vaina. 0"o me acuerdo que un tie~po ante~
la vereda El Venado, 5 hombres muertos. No me ·del 9 de Abril, Evelio tuvo que coger campana por alla
ta que los asesinos hubieran sido los que andaban ·eh Toro, donde le salió trabajo y nos fuimos porque uno
don Aristides, pero me consta que ví, cop estos no puede dejar solo al hombre. La mujer siempre debe
ojos, a don Aristides disfrazado de policía. No sé andar tras sus pasos, si uno no lo sigu¡{,después es para
sería lo que andaba haciendo vestido así. No llantos.: Un hombre siempre busca que una mujer vea
bamos en ferias. por él. Entonces me fui con él. Cogimos ca_n;~no Y
\La policía era muy jodida, muy jodida. No era paramos en Toro; Evelio echando rula y yo garmando-
cuando.estaba niña que uno veía a un policía y le le. Eso fue como para una semana santa. Me acuerdo
gusto. Uno trataba de acercársele y se sentía im,pc•rntl que el cura de Toro, que tenía una sementera de_ uvas,_se
te si el agente lo saludaba. Uno había montaba en el púlpito a echar contra los liberales.
respetarlos y ellos a respetarlo a uno. Pero Decía que éramos ateos, que perseguíamos a Dios, que
1':
1
la policía era Jo peor, era la que éncabezaba la éramos como los judíos con Cristo, que nosotros éra-
,',' Ellos cogieron por costumbre hacer el mos los que habíamos sacrificado al Señor. Era un
¡i
liberales, acosar por un lado y por otro para no ·carita menudo muy sabido en negocios, tanto que tenía
!'· que la paz se asentara. Por allá en el año 47, a un ¡10 taller en sociedad con la gerne-del pueblo Yun día el
mano que era sargento de la policía en Cali, le llegó taller resultó de propiedad de un hermano de él Y la
carta en la que le decían que como los godos gente que había trabajado y que había puesto ahí sus
arrimado al poder, todos los liberales que había centavos se quedó mirando p'aJ cielo. No me puedo
la policía debían firmar la protesta y jt~rar acordar como era el nombre del tal cura, pero sí me
al partido conservador, a Cristo Rey y a la Virgen ·acuerdo de sus sermones contra los liberales. Inclusive
Fátima, y si no debían renunciar, entregar las me acuerdo que bendecía con agua bendita las armas de
filarse. La carta estaba firmada por la dirección de los policías que salían, en ese entonces, todos los días a
policía. La debo tener arrumada por ahí en un cajón. hacer requisas por las veredas, Porque antes del9 de
hermano se salió porque no lo dejaron chistar si sí o Abril Jos godos decían que en Colombia iba a pasar
no. Me imagino que así fue con todo el mundo, · algo, algo sumamente grave, algo que era castigo del
de un momento para otro, la policía se volvió cielo por habernos apartado de Dios. Me acuerdo que
diecisiete días antes del 9 de Abril, una comisión a ese hombre lo mataron los godos porque había
policía formó frente a la iglesia y el curita salió y' W..c.tadlo por O laya y no por Valencia. Por eso lo mataron
echó bendiciones, les quemó ramos benditos y los día, tomando cerveza. No valió que tuviera once
mó a cumplir con su deber. Los policías rec:orrie 1 Entonces eso es lo que sucede, que_!'!_s cosas yan
todas las veredas requisando los ranchos, quitándcJJ, pal;au,uu de; unos a otros, de los taitas a los hijos y eso ya ~; -
la gente sus escopetas, sus machetes, sus ~u'Lllllll Hoy por hoy, uno ve que~llndía inatán a unosy ,
Llegaban al pueblo con recuas de mulas cargadas . ,,,.~·- sábe por qué. Pero uno, que ya ha vivido, sabe que
las escopeticas de esa genrecita que no caía en la · fulano tenía rencillas con sutano, que este mató a un
de lo que estaban haciendo. Ellos preguntaban: hermano de aquel hace 20 años y esas venganzas que-
por qué nos requisan un chopo de fisto, por qué dan ahí y de pronto salen. Por eso digo yo queda
quitan la rula. Nadie entendía. Pero los ;g~erra no se ha acabado, es un animal que está v(xo.:
tenían su plan. Así, durante diecisiete días las coJmi:sil · Bueno, después de los Saravias, vino la matazón del
nes recogieron hasta los cuchillos de las cocinas. .Urapán. En el Urapán había como 18 trabajadores,
ahí el primero de abril, a una familia Sara via la 'puros obreros, yo no sé cómo seda, no sé por qué sería
traron hecha puto carbón en un punto que se pero una noche rodearon el campamento donde dor-
Casa de Lata. Los chulavitas llegaron de noche, 'mían y mataron a 13; los asesinaron y luego los desgar~
ron las puertas y ventanas por fuera y prenmc~r~1 gantaron. Fue una barbaridad. A mí me tocó verlos
candela. Adentro quedaron todos consumidos, con .porque para garitiar a Evelio tenía que pasar por el
,,,,, ñiros y todo. Edilberto Saravia era un hombre ·campamento donde dormían. Todos destrozados y con
. trabajador muy honrado. Su único pecado era.ser las manos amarradas a la espalda. Quedaron 5, los en~
:l,

1'
ral. y cuando se emborrachaba echaba vivas al hO ' " " ' " contraron escondiditos de contrabando. Ellos contaron
1

1,:, y gritaba: ¡A la carga! ¡A la carga! Pero el hombre después que cuando la chusma llegó, a eso de las tres

'· hada más. Trabajaba callado toda la semana. Como o cuatro de la madrugada, pensaron salir corriendo
Jueron a dejar: ¡con los peladitos hechos carbón! porque no tenían con qué defenderse. No tenían ni
'1
sí fue un crimen, un crimen que. no tiene perdc$dl una aguja. La policía les había requisado todo lo que
Porque yo me digo, que maten a los grandes .está medio les hubiera servido para hacer frente. Y es que
pero que maten a los tiernitos, eso ya no lo puede ese era el fin de las requizas, dejar a la gente a la buena
donar Dios. Ellos no tienen la culpa de nada, ellos de Dios. Esa era la colaboración de la policía, ese era el
inocentes. Uno es un trozo de carne que nace pequeil plan que habían acordado con los chusmeros. De esa
ñito y va creciendo sin querer; 1uno de niño no es matazón todo el mundo hablába, y todos los liberales
ponsable de lo que hayan hecho sus padres.! andaban,andábamos, con miedo. Era que se iba crean-
'fue como comenzó la violencia, matando g~ru:e in>D<:<'JII do un amJ,ienre de zozobra como cuando va a c.ier una
· J t~~P-ºLt;l f>Uro pe.cado de serliberal y eso es muy inills~lil tormenta. que el cielo se pone negro, los. animales no
: A Evelio, por ejemplo, lo comenzaron a perseguir se pueden estar quietos, las hojas de las matas se que-
Victoria porque el juró vengarse cuando por allá en dan como esperando a ver. que es lo que va a pasar.
dictadura de Abadía Méndez le mataran al taita. · Así pasó ames del 9 de Abril. Lo de los Sara vía y lo de
El Urupán fueron los_ truenos. U no pensaba que incendiara y violara a las monjitas. Lo mismo fue con
estaba preparando. Los godos si sabían, pero ellos sementera de uvas del cura. Los que estaban cui-
chistaban nada. Es que los godos son jodidos, Jiau1au.ta fueron los que le echaron candela y fueron
muy sabido's, y ese silencio de ellos ayudaba a atizar liberales los que lograron apagarla. ¿Y en el con-
miedo de uno. no fue igual? Cuando los doctores se dieron
cuenta que los godos estaban echando las bombas, se
'Pusieron al frente de la manifestación y dijeron: "Pri-
II mero pasan por encima de nosotros que atacar a las
·monjas, eso es lo que quieren los godos para que el
Bueno, llega el9 de Abril. Todos sabiendo que en léjército nos masacre aquí mismo. Todos atrás". Y así
país iba a pasar algo grave, algo terrible y así y todo, fue: allí no pasó nada y los godos tuvieron que salir en
cogió por sorpresa la muerte de Gaitán. Ese día · carrera. Ese mismo día, los liberales nombramos alcal-
las 2 Ó 3 de la tarde se supo la noticia. Nos de a un muchacho Elías·, no me.acuerdo del apellido,
como mudos, nadie sabía qué decir y menos qué era un muchacho sano y muy entendido. A la policía la
Tanto que habíamos pensado en lo que podía metimos a la cárcel y el alcalde nombró guardia civil
cuando sucedió nadie movió un dedo. Fue tal el ·para mantener el orden y los conservadores salieron
,, que ni miedo sentimos. La gente apenas comentaba huyendo; no quedó ni uno. Al otro día, o sea el 11, un
ahí en los cafés y miraba de reojo a los godos a ver señor Emilio Arango de Ansermanuevo llegó con una
decían y ellos decían que éramos· nosotros los volquetada de liberales y se presentó a la alcaldía:
que habíamos matado a Gaitán para poder hacer ''¿Qué ha'y de nuevo por aquí en Toro?". "Nada, dice el
revolución. ¡Sinvergüenzas! Cuando ellos eran los alcalde, todo tranquilo, no hay novedad". En realidad
habían planeado todo. Porque, por ejemplo, al otro no había bochinche, la gente andaba tranquila, calma-
los liberales del pueblo salieron a la calle a hacer da. Los hombres de Emilio Arango eso sí venían arma-
manifestación de duelo. Iban los grandes, el médico, dos, pero no estaban con el espíritu de matar sino de
doctores del Directorio Liberal, un poco de gente ofrecer ayuda. La cosa pasó. Por ahí a. las siete de la
rabie. Iban con una bandera roja protestando por noche los tipos se volvieron a montar en la volqueta
asesinato, pero iban en paz y en silencio. Nadie ha para devolverse. Cuando pasaban junto al cementerio,
biaba, nadie iba armado, ni nadie quería hacer los godos que habían hecho trinchera, comenzaron a
Cuando pasamos por frente al colegio de las disparar y a echar bombas de dinamita. Nosotros
unos godos que estaban en la esquina comenzaron a oímos el candeleo y volamos a ver que pasaba. Los
echar piedra al convento, a tirar bombas y-a hacer tiros. · godos se habían emboscado detrás de la muralla del
Eso lo vio la misma madre superiora que era una €ementerio y los liberales de don Emilio se habían
madre María, nacida en Bélgica. Ella lo vio así y loma- refugiado en la quebrada. Ya había muertos de parte y
nifestó después cuando la llamaron a declarar. Lo · parte cuando llegamos. Recuerdo que un señor Rosen-
los godos querían hacer era comenzar el lío, hacer que do estaba acostado junto a la volqueta con todo el
la gente, que estaba berraca, se metiera al convento,· tri paje por fuera. Yo se lo agarré con las dos manos y se
?
¡0 eché dentro del pantalón. El hombre se salvó sólo brandy pero no se metía con nadie y a todos
eso. Entonces la gente se fue enfureciemlo yrm1c::a.n1 ~respetaba. Una noche llegó el tal Marmolejo· a una
el cementerio. Cuando ya se vieron jodidos, k>s :cantina y encontró a Julio Valencia tomando y echando
• vivos, se metieron todos en la capilla. Ya ahí,· ·~ivas al partido liberal. Marmolejo lo mandó apresar,
hacerles algo si la iglesia es tierra santa? Es que Jo desnudó y con el yatagán le dió hasta que Julio quedó
godos son muy sabidos y los liberales muy pendejq .~chanclo mera babaza por la boca. Entonces don Eloy
,,l. Unos querían cogerlos dentro de la capilla y mfwo·''' ,protestó y trató de quitarle el yatagán a Marmolejo.
todo, pero la mayoría se opuso diciendo que la · ·:Pero claro, como éste era un hombronón, por más
era de Dios y que en su presencia no podía :~~ras de por allá del Cocuy, y don Eloy un tipo más bien
venganzas. En esas llegó el cura y los sacó, mejor, viejo, de un solo empujón le dejó tirado en el suelo
salvó, porque ahí los hubiéramos te.nido hasta como un zancudo medio muerto. ¡Pero no contento con
Dios nos lo hubiera permitido. De ese día para uu<:u~~~l esto, lo maniató a una silla y cod-un cordón de zapato
te nos llamaban los nueveabrileños. ¡Como son las Je unió los testículos al tobillo. ¡Así que cualquier ma-
sas! Ellos hacen e) 9 de Abril, ellos matan a vimiento que don Eloy hacíácon la pierna, lo sentía
ellos hacen las masacres, hacen diabluras, Y en la nacedera. Pero la cosa siguió. Los policías le die-

1
!
nosotros somos los nueveabrileños, los que servi
de limpión, .. ¡es que son.malos! Mi p'apá contaba
desde Reyes andan buscándola ..... Y todavía no
wn trago toda la noche, así crucificado. Al otro día
roda mundo sabía, pero nadie se atrevía a hacer nada.
Sólo decían: "vamos a ver .el muerto". Hasta los niños
encontrádo un macho que los pare, ni macho que .~el colegio fueron a ver al pobre don Eloy. Tenia los
,, diga: "Hasta aquí fueron fiestas, esto es lo de us,reale~¡ testículos hinchados como dos cabezas. Pero claro.
(, esto es lo nuestro, respetémonos". ¡Es que a uno le daban ganas de yo no sé qué viendo
Después de lo del 9 de Abril no volvió a haber eso y lo que más rabia daba era que nadi.e se atrevía
Ya ellos se engolosinaron con la sangre y a chistar. Nadie. Ni siquiera el cura que cuando se en-
pues buscamos la defensa. Al alcalde que se había cerró en la casa cural no dijo esta boca es mía. Des-
bracio en la plaza ellO de abril lo destituyeron pués soltaron ,al viejo, lo llevaron para la casa y du-
llegó el ejército, por ahí ell3 ó 14de abril. rante tres días lo tuvieron que .tener entre agua tibia
un señor Marcos Marmolejo, un tipo atravesado con caléndula, No se podía ni mirar porque el hom-
andaba con un yatagán que tenía una cuchilla en la bre comenzaba. a gritar. Durante mucho tiempo tuvo
ta. El hombre salía a las cantinas por la noche con que andar con lanilla de burra entre .las piernas.
policías y liberal que encontraba lo encendía a , Después de eso ya uno qué podía esperar. Si ese
delante de todo el mundo. El tesorero de la alcaldía crimen era capaz de hacerlo todo un alcalde o un te-
don Eloy Valdéz, un liberal que habían nombrado sorero; si eso, se lo hacían las autoridades mismas, ¿qué
hacerle gobierno a Marmolejo. Porque en esos días podíamos esperar nosotros y sobre todo qué podíamos
estaba ensayando lo del Frente Nacional. Don Eloy esperar si nadie protestaba? ¿Quién iba a protestar si
un borrachito de esos que andaban por las · las autoridades iban de pura manguala con los godos y
bebiendo calladito, sin hacerle mal a nadie. El si los godos y la policía se mantenían unidos? La gente
128
no podía protestar, no podía defenderse, y Es que las cosas que sucedían no tienen nombre. Por
comenzaron a desocupar el pueblo. Los primeros partes se veía llegar gente llorando, con.un atadi- "<
ron los doctores del directorio liberal, dizque en . ¿A hacer qué? Las hembritas a coger la mala vida y
de protesta; después fueron los ricos, la gente· . varones a preparar el desquite. ¿Qué más? Claro
rabie. Todos se fueron saliendo. Se quedaban sólo :~~e no todospodíanhuir.Habianmuchos,quelosmata-
que no podían trastear con la tierra; esa gente : Gente que no podía salirse de la tierra porque
que aguantar lo peor porque cómo hacían para 'no tenían para dónde irse, otros que no creyeron que
·la finca dentro de una mochila y largarsen para Ca· ·las amenazas se iban a cumplir. Esta gente fue la que
Ahí fue cuando entonces apareció el boleten. Eran peor le fue. Porque al principio mataban, asesinaban
boletas. Una para decir que vendieran, otr~ para por política, por discriminaciones pero mataban en
un·· plazo y ·otra para anunciar la muerre,IA un ·seco. Después la cosa se puso fea. Y ya no mataban
Jesús Naranjo, por ejemplo, que era sumamente sólo pür_pc)lít¡{:a sinQ_ también por lo que dejaba el -/
beral, que en elecciones ponía los mil, los dos mil {fña"do y a lo último ya era p\lró vicio, ya era por mitrar,. 1
pero siempre en paz, lo boletiaron. Don Jesús ya úa-·fament sangre la que diveriía.-Evelio contaba
dejaba arrimar godos a la región donde tenía la · que por allá en ElDovio, un cofioddo de él había visto
el día de la votación salía con su gente a caballo y cómo los pájaros del El Cóndor habían cogidül, a una
banderas rojas. Votaban y se volvían a subir. -mujer que estaba ya para coger cama y le habían sa-
hombre le tenían cargadilla porque había sacado de· 'cado un par de rhellizos vivos del vientre y que luego
finca a unos agregados que en el 46 votaron por le habían metidó un gato negro y la habían cosido
Mariano Os pina. Pero el tipo era buena persona y dejando la cabeza del animal por fuera. El gato, cuando
colaborador con los liberales, porque era más · se vió encerrado trataba de salir y destrozó a la mujer .
acomodado. Bueno, lo boletiaron, pero él, no ~--puro arañetazo. También me contaron de un caso
mientes. Por la finca, que valla unos 80.000 pesos, Ínuy sonado en Anserma donde hicieron lo mismo
daban 4.500. El hombre dijo aquí me muero. Y así pero metiendo un gallo. Son cosas que uno no puede
Una noche llegaron los pájaros, porque para esa i>hr>r'llll. creer, sólo el que las vio sabe que son verdadtPara me-
después del 9 de abril, comenzaron a llegar jor será, porque eso es mejor olvidarlo o creer que son
pájaros, los mismos chulavitas pero más malos;\ mentiras. Mi hermana que vivía en aquellos días en
ron y le partieron los brazos y las piernas a culata. una vereda llamada Caño del Cedro, municipio de
dejaron inválido, pero vivo, tirado y aullando como Génova, me contaba que¡_a_unos vecinos los asesina-
perro. Enseguida violaron a su mujer y a sus ron a machete y luego a Jos hombres les habían metido
Una de ellas, Oiga, contaba que a ella la habían °el órgano en la boca. y a las mujeres el seno; y que ha-
hasta·catorce veces, el último número que sabía, 'bían encontrado un letrero que decía: Chupen libera-
que después habían pasado muchos más. A los 'les. Yo no le quise creer. Me dio miedo creerlo hasta
días a don Jesús lo bajaron en camilla y por 'que me dí cuenta de que eso era verdad, que eso lo ha-
minó en Tuluá arrastrándose por el suelo y dan.\
__ ., ·
limosna. 1
Resulta que una madrugada llegó a la casa del el bulto Y los godos avanzando, avanzando
donde vivíamos en Toro, una menorcita gritando don Camelia Reyes, con don José Ignacio Giral-
habían matado a su papá, a su mamá y a sus Codificando las regiones, azulando, azulando todo
tos. La niña tenía unos 12 años y se había escondido. que antes era rojo, metiendo candela a los ranchos
el za~zo. Nos contó que esa noche había llegado •..,e1tiet1do sangre, metiendo bala. Y nosotros echand¿
cuadnlla como de diez hombres que mandaba un atrás. Los que quedábamos, mirando el reguero
J?edo Parado, un asesino muy nombrado. Dizque . muertos, mirando, mirando y llorando.
tipos rodearon la casa, después entraron y Eveíio llegó un día y me dijo: "Madre, nos vamos
todo el mundo, menos a un culicagado pequeñito aquí también me están pidiendo la protesta".
apenas gateaba. Uno de Jos pájaros le preguntó a respondí que dejáramos pasar un tiempo porque
Parado que qué hacían con el peladito. El hombre Victoria no podíamos volver. No podíamos volver
miró y le dijo: déjenmelo a mí. Se agachó, lo alzó y el hombre que nos protegió, que era conserva-
pus? a hacerle 9racias. >El culicagado que era muy lo habían matado; quien mandaba ahora era don
dectdo comenzo a reuse, pobre angelito, se reía de Ariistides, el tipo que yo había visto bajarse vestido de
carantoñas que le hacía el asesino. Después vv··--- de un camión de chulavitas. Tenía susto de que
a ~atarlo para arriba, al aire, y .al recibirlo, el. ' Aristides tomara venganza conmigo por miedo
mas se reía, a carcajadas. En una de esas, lo bota aque yo lo delatara. Bueno, pasó el tiempo, sería como
alto y cuando el niño cae lo recibe el monstruo en ~ciembre del 48, cuando un buen día Evelio llegó a la.
cuchi!lo. Lo. ~travesó de _lado a lad~. pizque el · cása corriendo a contarme que había habido una masa-
que~o sonne~dole al cnmt[)aL¡-Todo en presencia ere terrible: 29 trabajadores que estaban cogiendo
papa; la mama y los hermanitos. Yo no creí, me es,pa¡¡l algodón habían sido asesinados en San Antonio. Todos
té tanto que sólo podía llorar de pensar en el eran puros peones, que no tenían sino familia. Eran
Cuando amaneció salimos en carrera: era verdad. gente que había llegado huyendo de otros lados, gente
era la mera verdad. El niñito abierto de par en que había tenido que dejar su tierra y se había venido
todos los demás hechos puro picadillo, amarrados a refugiar a Toro. Hasta allí los persiguieron. Evelio
a las varas del rancho. A uno le faltan palabras llegó gritando que había visto a los trabajadores com-
decir lo que vió o lo que le contaron. Uno nunca las plNamente destrozados; a unos los había desgarganta-
co.ntrará. Será que Dios le ayuda a uno a olvidar do Ya otros los habían pelado. Esto fue lo que más jodió
ctt~en I:ara poder seguir viviendo ... Bueno, pero a Evelio: ver a tres trabajadores que hasta amigos de él
me¡or mtrar para otro lado. hablan sido, con el cuero de la cara al revés, la carne
A resultas del 9 de Abril todo acabó de dañarse. los ()jos fijos como queriéndoseles salir. Cuando
dañarse para nosotros los liberales que éramos los ·. vió a esa gente, así, dizque dió un salto para atrás
llevábamos la cruz a. cuestas. Pero no Ja Ycomenzó a ver todo gris, todo gris, no distinguía nada.
todos. Los principales del liberalismo apenas vieron Entonces gritó y así llegó a la casa, caminando en cuatro
cosa f~a se volaron. Don Argemiro Grajales, don . no se podía tener en pie. Me dijo: "No más, no
bar Miranda, don Rojas, don Parra, todos fueron más, vámonos".
133
Empacamos los cuatro chiros que teníamos, cogu:n Un pedradón le dá por detrás y el policía queda
a los pelados de la mano y nos fuimos ese mismo Dispara, pero de lo puro zonzo que estaba le
para la estación del tren. Ibamos para Zarzal donde al suelo. Cuando los culicagados oyen los dispa-
tenía un hermano. más se emberriondaron y entonces lo agarraron a
raza limpio. El pobre chula vo no sabía para
mirar, ni cómo defenderse. Trataba de correr
III un lado y entonces lo atajaban por allí; se devol-
y corría para otro, y allí encontraba la cauchera.
· -A Zarzal llegamos como un 20 de diciembre. Era · pelados gritab.an y el hombre corría de un l~do
l'
¡ pueblo muy liberal, aunque había unos pocos otro. Así le fueron cascando, cascando, reduoen-
,l dores. El hermano de Evelio, Cecilia se llamaba, reduciéndolo como si fuera un animal que hu-
1:
i i' en una casa pegada a la de un señor Rayo. Eran encontrado en el monte. De golpe una piedra
,. amigos y hasta de vez en cuando se corrían juntos da en un ojo. El hombre se agacha, y ahí si fue peor.
' aguardientes. Cecilio era yaviejón y vivía de una pelados le caen encima, le pegan con lo que pue-
1 que cada día le daba meri.os. Era también, como den, caucherazos, patadas, palazos, pedradas. Med10
liberal, pero siempre estaba de acuerdo con el muerto trata de defenderse, ¡pero eso qué ... ! un cau-
Rayo, quizás porque las cosas apenas se estaban cb.erazo lo capa; el tipo se dobla del dolor y entonces
menzando a dañar por allá. Había mucho un muchacho le descarga una piedra en la nuca Ylo de¡a
1
amenazando, amenazando. La gente del pueblo muerto. Los pelaos se asusran y salen a perderse.
odiaba, pero a ellos no les importaba. Como que Esa noche decretan el toque de queda y la policía toma
i propios de la región sino boyacenses o pastusos, ve 11¡;,tuL.<> Por las endijas de las ve manas uno veía que
les daba con que la geme los odiara. Además de a los liberales arrastrando a punta de cula-
lavitas estaba llegando gente de todas partes. G(Onte ta, los sacaban de sus casas y les daban palo por toda
la cordillera, gente del otro lado del Cauca, de ]a calle para que la gente escarmentara. A un pelado
como nosotros, de la Unión, de Roldanillo, de El que cogieron, no sé si estaría o no en el parque,lo ama-
vio, de Betanül, todos. liberales. Eso hacía que se eraron con un rejo a un carro y lo arrastraron por todo
venir días malucos. La policía chulavita por un el pueblo hasta dejarlo tirado, para que lo curaran,
los liberales ahuyentados por otro. Y así fu~. Un freme al hospital. El muchacho ya era cadáver; lo de-
estaban en. un parquecito que hay cerca a la esccllf•E!II jaron ahí para burlarse, de pícaros.
unos muchachos. jugando; eran todos niños, La muerte del policía fue la señal para acabar con la
hijos de asilados. Estaban jugando con caucheras. paz en Zarzal. Los liberales no podían dormir tranqui-
promo llegó un policía, le quitó la eauchera. a uno Jos porque los godos y los chulavitas amenazaban con
le dió una patada. ¡Quién dijo miedo!.Los pelados incendiar el pueblo. Todas las noches pensábamos que·
taron a defender al muchacho. Entonces el policía sería la úlrima; dormíamos vestidos y con todo empaca-
amenazó con el revólver. Estos p~lados se do; arrimábamos las camas a las paredes y envolvíamos
virgen santa, se emberracan y comienzan a echar los niños con las cobijas. Los hombres~ se parapetaban

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en Jos zarzos con lo que tuvieran: escopetas, m8tcneta los conservadores sino los chulavitas. Los
gasolina, esperando que los chulavitas entraran. andaban espantados, asustados como
1: que en Zarzal los liberales eran más organizados, Claro qu\" a ellos no los perseguían. A don
más disciplina. Yo no sé de dónde salían las armas 00 le hacían amenazas; ni lo requisaban como a
todas las noches los hombres se atrincheraban. · Pero entonces a él no le gustaba lo que ha-
chulavitas llegaban en camiones hasta la entrada, los chula vos y más bien nos ayudaba. Mirando
la estación de gasolina gritando y disparando, pero fueron los chulavitas los que comenzaron a per-
se atrevieron a entrar. Seguramente veían todos a matar, a asesinar, a hacer todas esas bestia-
tejados llenos de escopetas y les daba miedo. Así se . pero para esa época los conservadores no se
pasaban toda la noche. Al otro día llegaban los '"'e""" para nada. En Zarzal por lo menos, los conser-
a hacer requisa, a quitar- armas tratando de abrir 00 se hicieron amigos de los chulavltas hasta
camino para que por la noche los chula vos pu:di<era entrado el año. Porque en realidad fue en el año
entrar. Desde por la mañana comenzaban las re<~uiisai cuando comenzó la violencia en serio. Ahí es cuan-
levantaban los pisos, hurgaban los colchones . los chulavitas logran que los conservadores seles
bao los armarios, se subían al cíelo raso :~líen y se alían porque los liberales nos c~nsarnos ~e
pero poco encontraban; la gente se daba mañas huir y resolvimos poner la cara y no de¡arnos mas.
esconder bien las pendejaditas que tenían. Claro Por eso después del año 49, los conservadores se fue- .
al que lo cogían lo jodían. Pero eso no, eso era · ~ 10 haciendo godos, fueron buscando a los chula vJtas
porque uno encaletaba los fierros muy bien y a ve•cea11 • .,. defenderse de los liberales que ya andaban taro-
hasta don Rayo nos ayudaba. A él no le hacían 1 , 1tacando a los conservadores. Así fue, gústele a
porque era conservador. Era que había le guste.
buenas personas; no todos eran godos. Yo digo Lo del año.49 comenzó por ahí en la Semana Santa
hay que saber distinguir entre godos y por más veras fue sumame~te lucíd~. Habí~ proce-
Conservadores somos todos, todos queremos de noche porque todavw se podta medto sahr.
var algo: nuestra vida, nuestras políticas, nuestra más bonita era la de Caballeros del Santo Sepul-.
rra, nuestros hijos. Todo mundo tiene algo que Sólo desfilaban los hombres; las mujeres se hacbn
servar. Pero otra cosa son los godos. Ellos un lado y hacíamos la calle por donde pasaban ellos
era tras la destrucción de todo: lo que buscaban ndo al Señor. Pero esa Semana Santa fue famosa
acabarnos, acabarnos. No eran conservadores otra cosa y no sólo porque fue la última que tuvo
lo que querían era destruir, don Rayo era buena de noche. Fue famosa porque la Virgen de
sona, era conservador y él se daba cuenta de lo llegó a Colombia. La trajeron de por allá, de
querían los godos, los chulavitas y por eso nos es ella, creo que de España, porque fueron curas
daba. El sabía distinguir entre el conservatismo, y paño les los que la paseaban por toda parte. Los ~Li-
que hadan y buscaban los chulavitas y los godos. En ritas españoles llegaron primero a hacer un~ mtston;
época, es decir, a principios del año 49, cuando esos vieron codos los pueblos, todas las reg10nes, ro-
lados mataron al policía, la violencia no la hadan [as veredas, predicando, abriéndole el campo a .

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Nues[ra Señora de Fátima. Eran unos curas ya grande, veía un sacerdote y se acurrucaba
blancos, un poco verdes de la pura barba que re
1
,1
Eran misioneros, muy rígidos y muy bravos. Una
fuí a misa con la más pequeñita de las niñas, Heleo'
ndo; cuando se paraba había dejado el char-

curas españoles eran jodidos. Se dice porque a


Ella tenía por ahí cuatro añitos. Me acuerdo que la . : no me consra, que la peregrinación de la Virgen de
vé a misa con un vestidito cortico porque era wa•:mw. que ellos organizaron fue para repartir armas a
niñita, se le veían las piernitas, eso sí peladiw godos. A mí no me consta, pero algo había. Primero
sermón lo decía un cura llamado el padre Herreros. · curitas llegaban en misión, andaban de vereda en
nía unos anteojos como hechos de culo de botella, (;f!ed:a, de casa en casa con sus sermones contra los
.gruesos. Elcura hablaba de la pureza de h Virgen ma.sones, contra los herejes y contra los ateos. Uno
Fátima, de la pureza de los tres pastorcitos con q ' que todo eso ]o decían era contra los liberales
ella se entrevistó. Nosotros estábamos frente al i/Uflqc•e no Jos nombraran. Pedían limosna, hacían
pito oyéndolo, oyéndolo muy atentos. U no no en ·~ál:an,.s y nombraban adoradores a los conservadores.
muchas cosas, pero uno no le quitaba los ojos tra pués llegaba una imagen de la Virgen de Fátima. La
do de entender. Yo no sé qué sería lo que el padre !levaban Jos curas pero los que la alzaban y la movían
rreros vio cuando nos explicaba la pureza de ht v· · eran godos. Además no llegaba sino a las fincas y a las
y el pecado, pero de golpe se quedó mirando a casas de ellos: los liberales nunca pudimos recibirla.
nita, mirándola, mirándola y se calló; la iglesia La gente dice, vuelvo y digo, dice que ahí en':'] cajón
en silencio y el silencio nos rodeó a ella y a mí sobre la cual la llevaban iban armas y que la v1stta de la
todiJ.el mundo nos miró a nosotros. Entonces saltó · era el modo de distribuirlas. A mí rio me e<Íns-
púlpito y se nos vino. Se nos vino encima como si .·yo soy católica, no creo en los curas mucho, pero
biera descubierto el pecado mismo. Yo me puse ' · ... tengo mucha fe a la Santísima Trinidad. Uno no
medio de aquel silencio. El cura llegó hasta lm;otr•~l'oiJecle asegurar lo que no vio, pero tino puede deCir lo
y señalando con el dedo a la niña dijo: "Miren todos, que decían. Yo no sé. Sí sé que, por ejemplo, el cura de
ren todos los buenos cristianos lo que es la impureza, Ceylán ayudó a meter armas al pueblo en un Fords1to
que es el pecado. Miren todos el vestido de esta · 28 que tenía. Sé también, porque lo ví, que el cura He-
miren donde lo tiene. Miren ~ómo se le ve su cue -ere ros andaba en un jeep con ]airo Linp, El Chimbilá.
como se le ven sus partes". Todo el mundo nos m Este es un cuento largo y para que nt\ crean que son
Helenita se asustó y su acurrucó para .tapürse las · . · hay que contarlo desde el principio. Cuando
nitas. Lloraba y me decía: mamá, mamita ... Yo no uno c¡uiere saberde dónde viene un tío, hay que ir has-
bía para dónde agarrar y sentí ~omo si me fuera ra las cabeceras.
caer del puro susto. El cura seguía gritando y He le ni .
llqrando. Entonces la alcé y salí corriendo. Estaba IV
untadita y no dejaba de Ilor<lr. Juré no volver a la ·
sia. El. cura me había hecho sentir como un animal ' Después de aquella Semana Santa, vinieron las elec-
eso no! yo también era cristiana. La cosa fue que ciones del 5 de junio del 49. Nosotras las muJeres no

138 11'l
podíamos votar pero como yo le ayudaba a l'vFho matón con un ojo muy fino, muy fino. Ese mismo
íf'·.'
informé mucho de todo ese tejemaneje. Había llegaron de Cali unos pájaros, eran políticos
1:,. des de protestas, la gente protestaba para defeJ~d,~r• estaban a órdenes de León María. Llegaron a
.t
porque llegaba a creer en las promesas. Pero así y y conservador que veían le decían así pasito:
'! los jefes del conservatismo no se sentían su revolvercito, afile su rula, que lo vamos a
1 res . Entonces Laurean~ los llamó y les dijo: , los liberales ganaron y tenemos que defen-
ver cómo nos salen las cosas, vamos a hacer. , bien puede, sin hacer mucho aspaviento, ha-
elecciones limpias: si ganan los liberales es por uno que no valen nada, no se pagan". Al que no
y entonces hacemos la violencia. Si pierden """u'~ ¡tenía arma le soltaban una y al que tenía le daban ins-
defendemos lo que ganamos porque ellos no se ¡rucciones. Pero claro, muchos de los conservadores
avenir con el fracaso". Así, Laureano decretó gente buena, gente honrada y trabajadora que no
cia: si ganábamos los liberales había guerra y si avenía con el crimen y entonces no entendían de
mos también. Claro que ya había violencia, pero no se trataba. Pero los pájaros sí y por eso azuzaban,
fea como la que hubo de ahí para adelante. Yo para hacer entrar en calor a los que no en-
acuerdo que las votaciones fueron un domingo. Ese o a los que no estaban de acuerdo. Mientras
no pasó nada, más bien todo calmado. Pero al otro los liberales, que no le quitaban el ojo a la paja-
ellunes que era mercado, se supo que hal:>íamos se comenzaron .a asustar y la gente decía:
do. ¡Quién dijo miedo! Un matón a sueldo que antes de que nos asesinen; echemos a gua-
los godos llamado Luis Emilio Sánchez, un tipo que en las casas". Y así fue. Por ahí a las dos de
haberse declarado la violencia había matado por tarde el mercado estaba solo, todos nos habíamos ido
como a 18 ó 20 y andaba tranquilo, antes ufanándose · esconder y a sacar los fierritos pata esperarlos en las
todos sus crímenes, llegó a la cantina de una Pero no pasó nada, no se decidieron tampoco a
Tamayo como a las diez de la mañana y dijo: "Si a . Por la noche, como siempre, hubo bala. Inclu-
pesos pagan porliberal, yo se los dejo en 2S y d~y le pusieron unas bombas a don Perdomo, el jefe
el entierro" .... Un señor Carvajal, un liberal t'L'u''"'~ll·!iberal, pero no pasó mayor cosa.
que lo oyó le contestó: "Dejá de hablar mierda,vos . Después de las elecciones del Sde junio, los liberales
sos capaz de enfrentarte con un hombre, vos lo ,dijimos: hay que darles una lección en las elecciones
hacés es matar por la espalda". El Luis Emilio rpara presidente. En noviembre vamos a sacar a Echan-
hizo caso, siguió amenazando sin mirar siquiera a día para que pacifique el país. Pero los conservadores
vajal. Al rato Carvajal fue a salir y cuando ya :son muy sabidos, o mejor, los godos son muy jodidos.
la puerta. Sánchez le gritó: "Hijueputa, mostrá la :Ellos sabían que si había eleccio,nes nosotros ganába-
Entonces Carvajal se voltió y Sánchez le empacó S :m os porque siempre ganábamos. Entonces fue cuando,
en el mismo sitio. Carvajal cayó allí mismo. Sánchez sí, comenzó la fiesta.
acercó y le tiró un billete de 100 pesos para el En la Cámara hubo muertos; un godo más malo que
El cadáver tenía un solo agujero de entrada y Judas juntos; don Amadeo Rodríguez, mató a
salida. Era un hombre con una puntería muy jefes en Bogotá; en Santander hubo matanzas, .en
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Boyacá, y sobre todo aquí en el Valle. Primero bajó delante de todos en un café. Yo creo que lo
después El Dovio, La Primavera, Betania y por pasaba era que Gordillo tenia una rivalidad con
mo la casa liberal de Cali. A Zarzal comenzó a Chimbilá, entonces éste que era un jodido se valió de
ese gentío de la cordillera, huyendo, huyendo \'al!lpa.ruta· para quitarse de encima al tal Gordillo. Es
candela. · era terrible. En aquella época era más bien
De Betania,porejemplo,llegó mucha gente. mozo. Alto, fuerte, de ojos zarcos que le relampa-
era puramente liberal, no habla godos ni para un •dut,aban en una cara grande. Yo personalmente lo
dio. Entonces la pajaramenta no convenía con liellO<:L Andaba con el cura Herreros en un jeep toman-
podía aceptar la mayoría liberal y decidió trago, eran muy amigos y no habla cantina que no
Comenzaron la godificación de la cordillera en El cura con su revolver terciado y El
Fenicia, Versalles, Salóríica, El Dovio. ~o,ou»u"'~ con su par de colmillos blancos como que-
dos manos y siempre lo mismo: primero la Hendo morder siempre algo. Después de una noche de
no daba resultado, el boleten, y si esto tampoco se separaban. Lima echaba otra vez para la
atendido, mataban a la gentecita. Así fueron y el cura para el Colegio Santander a dar
panda, desocupando toda la región. Desde Dios que los conoció juntos no me deja mentir.
hasta la Unión y Toro. Por eso nos salimos lo sabe. Como digo, El Chimbilá, no era feo, era
-Pero bueno, después del .5 de junio la cosa fue parado, pero era un tipo muy malo, un tipo sin
porque íbamos a votar a Echandla. Iban sacando "ningún escrúpulo, un tipo que decía que cuando ma-
sacándola, persiguiéndola. Al principio dizque ·P.Jba se le hada la boca agua. El remoquete de El Chim-
unos.30 Ó 40 pájaros, pero después se les unieron o"'III'DIIa le vino por lo de Betania. Resulta que el curita
y otros, hasta ajustar por ahí unos 500 hombres. ·de Betariia viendo que la cosa se ponía fea decidió sa-
do ya eran un ejército, entonces cayeron sobre El a su mamá y a sus hermanos para Tuluá. Todo fue
vio, lo quemaron, después sobre la Primavera y el cura saliera para que El Chimbilá y la pajara-
último sobre Betania. El cuento de Betartia me lo entrara. Cuenta Pedro Tertulia que por ahí a eso
un amigo que le tocó la vaina, ll~mado Pedro 'de las siete de la noche oyerón los primeros gritos y los
El contaba que los pájaros llegaron primero al primeros truenos de fusil. Dizque cuando miraron bien
jal, una vereda cercana a Betania, se tomaron eso a sólo velan por todas esas lomas a la pajaramenta que
candela y se establecieron ahí unos días. De bajaba con una antorcha encendida, gritando y hacien-
cuando mandaba unos jinetes a Betania echando do tiros. Los de Betania habían hecho trincheras en
gritando vivas al conservatismo y abajas al curita las entradas del pueblito y en la plaza, pero cuando
Betania que era un tipo medio liberal. La aquella cantidad de enemigos, gritando como
era mandada por el ]airo Lima, alias El Chimbilá, cerdos cuando los capan, se entumieron del miedo y
un tal Gordillo y por Lamparilla. Entre otras cosas salieron corriendo a. esconderse en las casas. Eso fue
después Lamparilla mató a Gordillo en Toro peor porque los godos se apoderaron de las trincheras
este quería pactar con los liberales. Gordillo dizque ahí si fue que la vieron negra Jos pobres de Betania.
protestado y eso no le gustaba a Lamparilla. E Ellos resistieron, fueron los únicos que resistieron,
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eran gente berraca y estaban decididos a no echar i.¡p 11 dto parroquial tenía un retrato de Laureano más
atrás; claro que no podían echar mucho para que el del Sagrado Corazón, siempre adornado
que quedaba la selva, pero con todo fue flores. Contaba un muchacho que pudo salvarse y
gente que trató de pararle el macho a El '-'lllffil que fue ese curita el que jodió todo. Resulta que
Fue la única gente de toda .la cordillera que se Lozano, pudo salvarse porque el sacristán le
a la godificación y por eso fue que los acabaron. a tiempo de los planes de la pajaramenta y le
que en El Dovio o en La Primavera no fueron tan además que. el curita había llevado a Ceilán un
sinos. La gente de por allí se fundió, no hizo de dinamita y de armas en su carro para que los
y por eso El Chimbilá les concedió la gracia y los :onservao:lot:es, los pocos que había, le ayudaran en la
1'
vivos. Pero en cambio los de Betania eran muy
t 1
tes .... ¿Pero de qué vale ser valiente ante la era también como Betania de mayoría liberal.
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Bueno, dizque la toma comenzó a las siete de la unos pocos conservadores pero no alcanzarían a
todavía a las nueve de la mañana se estaban dando diez. Los pájaros estaban ardidos porque unos
Los godos en la plaza y los liberales en las casas. meses antes de l.a quema, los del pueblo habían
~ :¡' do Lima vio que ya estaba aclarando, mandó echar a una comisión de chulavitas que iban para San
deJa ,.los ranchos para sacar la gente y acabarla y resultaron dos muertos. Entonces León María
'
¡., mismo. Así fue: por ahí a las diez estaban m"""'""" como una fiera. Los de Ceilán entendieron
los últimos liberales a la salida del pueblo. UJZQIO~ de eso que no podían descuidarse porque la
esa hora no quedaban sino ranchos humeando, podía llegar de un momento a otro y por eso
res de hombres, mujeres y niños ... y sangre. Crterth!:lll 0,rJ!.:miizaron guardias cívicas para cuidar el pueblo.
y de ahí viene lo de El Chimbi]á, que por los alea viendo que no pasaba nada y que la venganza
rillados corría sangre y que yo no sé si sería un infundio bajaron la guardia. Cada vez eran
o que, el tal Lima cuando vio eso agachó, cogió un . poquitos los vecinos que ayudaban a las rondas y
de sangre en la concha de la mano y se la así hasta que un día nadie arrimó. Pero tampoco nadie
quedó un liberal yivo. A los días llegó el se dió cuenta que el curita subía y bajaba todos los días
poner orden y no encontraron sino muertos.: con su cacharro. Sube y baja, sube y baja. Bueno, el
muertos había que les tocó traer un bu]doze,r para domingo ese de la quema, la gente se acostó temprano.
cer un hueco y enterrarlos ahí a todos porque se Por ahí a las once de la noche dizque sonaron 5 dispa-
ban pudriendo y no podían enterrarlos uno por ros uno después de otro. Cuenta Eladio que se mante-
Después de la toma de Betania, ahí en Zarzal, fue nía despierto, esperando a ver si lo que había contado
ví a El Chimbilá con el cura Herreros que Dios el sacristán era verdad. Los cinco disparos eran la se-
perdonado. ñal. ·La pajaramenta y los chulavitas que estaban es-
El otro caso fue el de Ceilán: también fue en condidos en las entradas se soltaron a echar bala; los
del49, más exactamente el 24 de octubre. También pocos conservadores que había y que tenían las armas
un curita tiene su historia. Dicen que el cura de que el curita les dió se les unieron. Era una lluvia de
era sumamente conservador, muy laureanista. En balas. De todas partes salían. Nadie sabía para dónde

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correr o qué hacer. Las balas silbaban y se de meterse. Pero él los hizo fuertes por den-
contra todo, eran balas militares de puro y entonces apoyados así les quedó muy fácil. Y fue
esos que usaba la policía. Como a la hora de eso que después la gente de Ceilán hizo lo que h1zo.
ataque Eladio vió pasar un camión lleno de pocos liberales se refugiaron en San Rafael Y
gritando: "Viva Cristo Rey, viva Laureano, tarde le echaron mano al sacristán. Estaban muy
Virgen de Fátima". Eran policías enruanados. rnc<Jmur 111, " con el cura porque él era el que los había
ron a la plaza y comenzó el incendio. A echar fracasar. Entonces mataron al sacristán, le cor-
y a echar candela a toda casa que estuviera Ja lengua y le metieron en cambio los testículos Y
con tinta roja. Porque yo no sé cómo sería, pero ¡0 dejaron en la pura entrada de la casa cura!. Eso lo
tan que las casas de los liberales estaban marcadas J,.,,,nl:a Eladio, él lo vió.
tinta roja y esas las volaban con tacos. Los . Bueno, después de ese octubre del 49, no quedó
tenían todo planeado porque sabían que los · . en la cordillera ni en Ceilán. Fue el desparrame.
tenían armas e iban a responder, pero como los echaron para abajo, a refugiarse en Tuluá, en
.! ron por sorpresa los jodieron al. principio. De un en Zarzal, en Sevilla. La región se despobló en
mento a otro cuando la vaina estaba bien prendida, , cuantos meses. Nadie se sentía capaz de hacer
muchacho Rigoberto Barrios que era el electricista '.frente a esa pajaramenta armada. En Zarzal los refu-
pueblo y dormía en la telegrafía, salió a la plaza · eran montones, montones. Las autoridades no.
una escopeta y 50 cartuchos, se parapetó detrás de ·hacían ni decían nada, como si nada pasara. El ejército
estatua de O laya Herrera y comenzó a disparar al no aparecía y la policía si llegaba era para ayudar a
to. Se bajó como a unos diez, hasta que le dieron 19s cbulavitas. . .
pe pazo que le estalló la cabeza. Pero eso fue utJCientU Miguel Paredes, que era el ¡efe liberal de Zarzal,
para que los liberales de Ceilán reaccionaran y invitó un día al gobernador del Valle, un tal Borrero
ran a echar bala, a defenderse. Se armó la batalla. Olano, a una fiesta en el pueblo con el fin de manifestar
liberales atacaron cuerpo a cuerpo, pero los su inconformidad por lo que estaba sucediendo en la
tas estaban mejor armados y entonces fue la cordillera, por toda la persecución, los asesinatos Yla_s
A las siete de la mañana no había un liberal quemas. Borrero le respondió que todo eso eran menu-
dose ni una casa que no echara humo. U nos ras que la cordillera estaba en paz. Entonces ~are~es lo
otros fueron asesinados. En la misma volque desafió a ir a esas zonas para que con sus propws o¡os se
habían llegado los chulavitas, cargaron los diera cuenta de la situación. Borrero aceptó y al otro día
para echarlos al río Tuluá. La volqueta tuvo que viajó a El Dovio y a Versalles. Por la tarde volvió a
cuatro viajes completos para llevar los 200 Zarzal. Paredes le dijo: "Bueno doctor, ¿y qué vió por
Las aguas del río quedaron rojas durante una allá? ¿Que encomró? ¿Qué le contaron?". "Nada-con-
y Ceilán azul por muchos años, testÓ Borrero- por allá todo está en santa calma ... Sda
Eladio dice que el curita tuvo la culpa de esa gente se viene de allá es porque quiere, pero yo n~ ;,i
porque él fue quien armó a los enemigos por dentro. nada serio como para que la gente se tenga que sahr .
eso no hubiera sido así los chulavitas no habían Entonces un viejito descolorido, que estaba oyendo, un

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viejito flaco Y hambriado sacó un cuchillo y le sus años no resistió y se quedó tieso medio
gobernador: "No sea hijueputa que yo vengo de con la cabeza toda amoratada. Los policías se
sea hijueputa que usted es el que manda matar y y lo soltaron. A la noche siguiente los chula.-
pués viene aquí a hacer de ciego"". Y se le mandó entraron a bala al Zarzal: casi nadie les hizo frente
cuchillo. Don Miguel lo atajó, pero entonces don Miguel había dado órdenes de no res pon-
gente pega a gritar y a tratar de agarrar al doctor a bala. Se tomaron a Zarzal, pero no se quedaron.
rrero. Para cascarle claro. Los soldados que como entraron fueron saliendo porque no encon-
de guardaespaldas cargan los fusiles y dicen: "El resistencia. La toma más bien fue como para
mero que se mueva, se muere". El doctor Barrero que no podíamos hacer nada, que los jefes
al carro Y se va. Entonces el viejito se pata en Ja nos respaldaban. La gente gue se había medio orga-
•f, deJ gentío Y le dice adon Miguel: "En sus manos después de la colgada de don Miguel, en vez de
i· asunto, usted tiene el remedio en sus manos para adelante se echó para atrás y todo porque
mos un frente y vamos a pelear. Yo le asegur~ que . más de la cuenta a los jefes. Por eso fue que
paramos el chorro al gobierno no nos demoramos liberales dejaron entrar la chusma de pájaros. De
días para que nos llamen a un arreglo. Perso si día para adelante los godos se descararon. No había
mos así, sin hacerles frente, nos van a matar a en que no sacaran algún liberal de su casa y le
Usted no nos puede dejar matar, usted es el jefe. su fuetera. Llegaban sin golpear, entraban a
ne nos alzamos aquí y dé la orden para que otros limpia sin respetar mujeres, ancianos o niños.
raJes se alcen en otra parte y verá que con tres 0 los pisos, rompían los colchones y las al-
tro alzamientos le ponemos fin a esta masacre y mohadas y se llevaban al hombre y a veces hasta a los
mos a un arreglo. Aunque haya sangre, pero en niños mayorcitos. Los sacaban a empujones y en la calle
hay paz; s1 no, hay sólo sangre. Estamos dispuestos d~lante de la mujer y de los vecinos los encendían a
hacernos matar para que haya paz". Después los tenían dos o tres días en el
" Todo el mundo lo aplaudió. Don Miguel le cuartel de la policía averiguando por las armas, tortu-
No, no podemos hacer el alzamiento la orden . rándolos; les amarraban las manos a la espalda y des-
Echa~día es no pelear. No podemos peJear. Los · pués.los colgaban, los metÍan entre una alberca llena de
no qmeren vwlenoa porque con la violencia agua hasta casi ahogarlos. Les daban paradas y puños
Tenemos que votar por Echandía para que en el estómago. Los hombres salían vueltos una mise-
acaben". ria. Teníamos que curarlos durante dos o tres semanas
El viejito no dijo nada. Se retiró callado. Al otro hasta que pudieran caminar. U na noche por ejemplo, a
amaneció florando en el río. A los tres días asaltaron la doña Magola, una vecina le sacaron al esposo y a 4
casa de don Miguel Paredes. Lo sacaron dizque porque muchachos ya volantones. Se los llevaron a patadas
era el autor de la muerte del viejito. Se Jo llevaron para para el cuartel. Esa mujer casi que se vudve loca:
el cuartel ~e policía y lo amarraron de las patas a . gritaba, trataba de no dejar llevar a sus quendos pero
VJga. Le dJN?n así, hasta que se cansaron para que entre más trataba más la empujaban y más duro le
confesara qu1en hab1a matado al v1e¡o. Don Miguel . daban al viejo y a los muchachos. Pasaron unos días Y
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otros días y no aparecían. Nadie daba razón de -"Doctor, pero uno no puede irse así de un mamen-
hasta que aparecieron en el río todos. Maniatados a qtro, uno tiene sus corotos, uno tiene sus crías, uno.
con otros despanzurrados. manera de vivir aquí. ¿Cómo deja uno todo y se
La vida se puso difícil. No se podía dormir uanqu!
porque uno no sabía a qué horas iJ,an a llegar -"Mire Evelio, hágalo por los niños. Ellos no tie-
chulavitas a desmandarse. Un día llegó el señor la culpa de nada; hágalo por la mujer, ella va a
la casa: · mucho si lo cogen a usted".
-"Doña Ana Julia -me dijo- mándeme a -"No, doctor -dice Evelio-. No me puedo ir así
Evelio que tengo que hablar con ustedes. La así. Yo no voy a estar corriendo siempre, es
está muy grave". Jl]ejor que 1os vea de una vez por tod as y no JO
· d amos
-"Si señor -le contesté- Evelio anda por allá Jllás".
!aplaza pero no demora. ¿Pero qué pasa?". -"Por lo menos saque a Ana Julia y a los niños ... ".
-"Mire, yo se por qué se lo digo. Ustedes tienen -"No, dije, yo no me voy sola. Yo prefiero que me
irse del pueblo porque le van a echar mano a Jl]aten. Si han de matar a Evelio que me maten a mi
Usted sabe que él es un tipo muy cismático, también. ¿Cómo voy a vivir sin saber de él? ¿Qué le
do, que anda agitando a la gente, que anda ha<:IeJ~Q digo a los niños?".
política en toda parte. La policía ya lo tiene fichado -"Bueno, dice el doctor Rayo, yo cumplí. Ahora
demora en caer le y usted sabe qué es eso. Varios veran qué hacen. Yo no los puedo ayudar más.
míos me han puesto la queja de lo que está ha.CI<~n<lc Mañana no me vengan con lágrimas cuando ya sea
yo que soy también amigo de ustedes, debo tarde". Se despidió y salió. Evelio me dice:
Soldado avisado no muere en guerra". -"¿Qué hacemos? Yo creo que la cosa es seria.
-"Pero doctor Rayo -le contesté- si Evelio no Váy,ase usted para Sevilla y yo la alcanzo. Váyase para
hecho nada malo, no ha robado no ha matado no dond.e su hermana mientras yo llego. Un compadre me
amenazado. Es una injusticia. El ~ienesus amigo~ . hizo una oferta y puedo cogerle la mano. Aquí no
todos los tenemos, pero eso no es pecado". podemos seguir. Ya me lo habían dicho".
-"No importa. Tienen que irse de aquí 0 si -"No, no me voy sola. Yo no le digo una cosa al
aténganse a las consecuencias". En ese momento doctor Rayo y otra a usted. Me voy con usted, o me
Evelio. quedo con usted".
-"Buenas doctor Rayo, ¿cómo andan las cosas? -"Es que con usted yo no me puedo mover y la
qué se debe el milagro?". vaina puede ser esta noche. Yo me quedo a cobrar unas
-"Le cuento el milagro pero no el santo: tiene platas y usted saque a las criaturas. Yo puedo quedarme
salirse de Zarzal ya mismo. Sé que van a lWU[Jrarar.to~
1 cada noche en una parte o echar para el monte pero
·
no se van. Y o 1o estimo mueh o, sé que usted es un solo. Con usted no".
Bueno. el hombre me convenció. A las tres de la
bre h onra do, pero el palo no está p~ra cucharas.
gase a lo que le digo: ¡váyase!". tarde estábamos cogiendo carro para Sevilla. Era el6 de
enero de 1950.
150
V un chisguete que manchó la pared. Cayó boca arriba
!¡¡ rnuerlto y no se movió. La que me moví fui yo que salí
En Sevilla las cosas estaban peor, pero por lo imnriendo para la casa. Yo no quería ser testigo de la
no nos conocían, nadie sabía quién era Evelio más siendo el finado conservador y yo liberaL
sabía quién era yo. Mi cuñado era liberal pero ' el problema no paró ahí. En el levantamiento del
metía en política. Negociaba en café y era muy lc.~'óv•'r dizque la policía decía: "Esto hay que cobrarlo;
do por todo el mundo. el momento de que en Sevilla no quede liberal, es el
Lo primero con que me encontré en Sevilla JI!Omento de quemarlas casas y de sacar a los liberales".
también con la muerte. Yo que me bajo del bus !{·así fue. Esanoche quemaron varias casas de liberales,
plaza Y veo el montón de gente arremolinada · entre otras fa de Aranzazu. La policía y los godos en
unos cadáveres. Eran los carboneros de la Sevilla también iban de la mano. Mi cuñado cuenta que
Dizque eran liberales. Nueve hombres que habían el oyó un díaen la panadería del camarada Salazar que
cerrado en la mina y luego les habían echado un policía le decía a uno de los pájaros más asesinos de
Eran puros carbones. La andanza la había Sevilla llamado Marihuana: "Tomá esta lista de libera-
cos Granados, el jefe de los violentos. Marcos era les que se tienen que morir esta noche". Al otro día
~ano de Onésimo. Uno era conservador y el otro amanecieron 5 cadáveres en la calle de La Pista. Otra
hberal, gente mala, matones y asesinos que se vez cuenta también mi cuñado, que él vió a un policía
gualaban para defenderse y se dividían para hacer asesinar a un tipo arrodillado ahí en la avenida San tan-
fechorías. Marcos mataba liberales y se quedaba con der. El hombre dizque le rogaba que no lo matara y
tie:ras. Onésimo mataba conservadores y ¡0 llegó hasta arrodillársele y nada. El policía le pegó dos
Asi dizque fueron haCiendo una gran finca. Pero tiros en la cabeza. Después, cuando llegó el inspector, el
nada les sirvió. Un día, el mismo día, en lugares mismo policía que lo había asesinado declaró que él
rentes los mataron. había visto el asesinato y que el autor había sido fulano
, Después de lo de los carboneros de La Estrella me ro{ de tal, un arriero liberal.
co _ver el asesinato de un tal ClímacoArango, en la · Los godos, los violentos y los policías andaban aman-
MI~anda, una cuadra antes de llegar a la galería. guaJadas: se púede decir que eran los mismos. El Chim-
toco presenCiar todo. Resulta que a otro señor, un ti bilá por ejemplo lo veía uno entrar al Directorio Con-
llamado Aranzazu que era liberal le habían avisado servador de Sevilla, Marcos Granados andaba de
Clímaco lo andaba buscando pa;a matarlo y euwiiCe:¡,,·gancho con los jefes conservadores. En los bajos del
estaba prevenido. Y o pasaba frente a un café comando de policía había un café y ahí veía uno a Me leo
se !~amaba_ '_'La última copa", cuando víque Clímaco (arnacho emborrachándose con los policías después de
venia en bicicleta. Yo estaba como a unos diez metros haberlo cogido preso por un asesinato. Es que los
El tipo se bajó de la bicicleta y cuando fue a entrar~·. pájaros godos tenían la protección de las autoridades y
café, Aranzazu lo recibió de un tiro. Clímaco no se dió' de los directorios conservadores. La policía colaboraba
ni cuenta. El tiro lo devolvió para afuera como si ¡0 con ambos. Defendían solamente a los conservadores y
hubiera pateado un caballo; la sangre le saltó de la cara,· ayudaba a los pájaros. Uno de los modos de ayudar era
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haciendo rondas y haciendo requisas. Así fue ¡0 ilfc>mbne, usted por qué no vende esto?". Y el tipo
hacienda La Cambia que era de un liberal muy ya no podía visitar su finca, le contestaba: "¿Pero
do: llegó la policía le quitó al personal todo ¡0 que hombre?". Respondía el otro: "Yo conozco un
las escopetJCas, las rulas, los cuchillos, y por Ja que está interesado". Entonces se hacía el negocio
cayeron los chusmeros de La Chorrera. los vecino iba agrandando su finca. Así se compraron
trabajadores no. tenían con qué defenderse y los tierras alindes, a puro terror. Así pasó con
ron a todos: dejaron la pila de cadáveres. Si no Geled<Jn.lo Vargas, un muchacho sano, bien criado, na-
más. muertos es porque mi Dios es muy grande. en un hogar que no era rico pero donde tampoco
pudieron salvar muy pocos. Un muchacho, ]airo nada. El papá tenía una finca en el cañón de
deJo que después se llamaría el Capitán Peligro y Totoró y allí se crió Celedonio y cuatro hermanas
muchacho Bernardo Brito, hermano de mayores que él, todas muy bonitas, muy agraciadas.
deEfraínydeArgemiro.AArgemirosílograron Cuando el muchacho ruvo edad, el viejo lo mandó a
lo, pero en otra parte, en la hacienda El estudiar a Sevilla. Allí estaba haciendo muy formal su
asesinato vulgarísimo; lo cogieron sentado. bachillerato cuando comenzaron a joder a don Carlos,
bre no lo deben marar así, sentado. El estaba que así se llamaba el ,taita. Era un hombre muy liberal y
Y lo sorprendieron tomándose la mazamorra. El muy trabajador, tema una fmca bonita en puro cafe.
orden público, un señor Pedro N el Ramírez que era Pero los godos y los chulavitas comenzaron a hacerle la
tipo honrado, encontró junto al cadáver de 1\.rgem¡rliiW vida imposible. Primero le hicieron un asalto, le que-
una cachucha de la policía y se enverracó. Se fue con maron la casa y los beneficiaderos del café. Después lo
prue~a a la gobernación y el gobernador Je dijo: boletearon. Celedonio se enteró, dejó el estudio y se fue
- ¿Usted qué trae?". para donde el papá a ayudarle, a defenderlo. Don Car-
-:-:'No, pues yo traigo aquí esta prueba de que ]os le dió un terrenito y Celedonio lo sembró de yuca:
polJoa esta asesmando gente inocente". boniw yucalllegó a tener. Ya estaba para coger cuando
-"Déjela ahí sobre esa mesa". llegó la chusma. Quemaron wdo lo que habían vuelto a
-::Pero s~ñor gobernador, esto es una prueba". parar, mataron a los viejos y a las hermanas. Celedonw
- S1 yo se -contesto el gobernador-. se salvó porque pudo esconderse. Cuando salió y vió
Entonces así no se podía. No había nada que todo ese destrozo dizque se arrodilló en medio de los
Los directorios conservadores nombraban las cadáveres de sus hermanas y de sus raitas y dijo: "Juro
des Y las autoridades defendían a Jos asesinos. Pero que no vuelvo a cultivar la tierra, juro que no vuelvo a
cosa no termina~a ahí; la cadena era más larga, porque! trabajar, juro que cobro mis queridos". Y se echó al
los liberales tenmn que abandonar la tierra. Los · ' monte, se tiró a la montaña. Formó una pequeña cua-
tarios de la Coimba, de la Primavera y de la ' drilla liberal con los trabajadores y en dos semanas
La Estrella, ru,vieron que vender o tuvieron que ., estaba ya operando. Se unió a Teófilo Rojas y se fue
donar. Despues de que mataban a los trabajadores 0 a¡ para el Tolima a aprenderle a Chispas, después le dió
los agregados o a Jos mayordomos, llegaba por ahf un espuela Dumar Aljure, un guerrillero del Llano y allá
vecmo, o cualquier cliente y le decía a Jos pro ' fue a parar. Anduvo con los llaneros como seis meses y
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cuando ya estuvo ense?ado volvió; se trajo cuatro 1andárselas a Celedooio. Con todo esto la cuadrilla iba
rnlleros y con la cuadnlla que había dejado se ;ecien<10, creciendo, y Celedooio distribuyendo, distri-
hac~r la guerra. A los pocos meses eran 38, gente Al principio operaban sólo en Totoró, des-
corn~a por los godos, gente de Sevilla, de Zarzal, metió una cuadrilla en La Cuchilla y después otra
Tulua, de Betama y sobre todo gente del Tolima. San Marcos. Así, en la misma forma como la cuadri-
pués se les unió un muchacho que llamaban Firpo iba creciendo, se iba distribuyendo, se iban tomando
pelado de 15 años que tenía como 20 hombres. Er~ regiones. Y asalten, asalten puestos de policía,
pelado muy valiente, muy jodido, se hacía respetar chulavitas que era un gusto. La cosa llegó a tanto
hombr~s. mayores que él, de hombres ya grandes gue tuvieron que quitar los puestos de policía, tuvieron
hasta vte¡os. Una ftera. La cuadrilla de Celedonio que recogerlos, porque más se tardaban en reemplazar-
pura liberal, no buscaba caer le al campesino, ni Jos que Ce ledo ni o en tumbárselos. Y eso le daba fama
Ol mucho menos asesinarlo. Su fin era ~la cuadrilla y la fama le daba hombres. Todos querían
hacerle la guerra a l?s policías, matar policías, echarse para el monte con Celedooio, pero éste no
chulavttas y matar pa¡aros. Era su delirio su aceptaba a la gente aunque le hubieran matado al papá
U no de sus primeros asaltos fue en L~ y a toda la familia. Celedonio se cuidaba. Cuando un
tomaron el puesto y mataron a los policías y alH'lSf'eial cliente lograba_el contacto para meterse a la guernlla lo
tor, pero no ;ocaroo a, un ,civil. Eso lo hizo muy a chequeaban, lo estudiaban, se informaban bien quién
mado. Despues no habta dta en que Celedonio 00 era, si era liberal de familia, si era honrado, si era
tara uno, dos, tres policías. Eso iba animando a valieme, si de verdad quería meterse al monte y no era
liber,ales, les iba dando alientos, los iba un sapo. Bueno, después lo entrenaban, le enseñaban el
Y as~ mtsmo la cuadrilla de Celedooio iba creciendo¡ manejo de las armas, le enseñaban a caminar, a pues-
crectendo. Todos esos muchachos huérfanos, rodas. tiar, a esconderse, a huir. Lo volvían un guerrillero de
esos h~mbres derrotados, todas esas mujeres violadas verdad. Celedooio tenía dos campamentos de entrena-
se _senttao contentos de que hubiera alguien a quierl miento. Uno en Totor(> y otro en Barragán. El de
umrse. A los pocos meses la cuadrilla tenía 100 150 Barragán era en junta con las cuadrillas del Tolima y el
¡

ho~~~es. Entonces Celedonio que era muy sabiclo, la : de Totoró era mar¡dada por llaneros. Evelio conoció el
dtvtdw. Una parte andaba en la montaña y otra en los de Barragán porque una vez fue a llevarles medicinas
pueblos. Los de la montaña eran la fuerza, los de los que le habían encargado. El fue hasta allá. Cuenta que
pueblos eran la comida. Mientras Celedonio en la moo- casi todos eran niños y que los trataban como puros
taña hacía asaltos, mataba policías y defendía liberales, soldados, los hacían madrugar, los hacían cargar el fusil
los de los pueblos le mandaban comida, le conseguían todo el día, los hacían caminar por la noche. Todos
armas Y le daban mformacióo. Yo también, de vez en estaban felices y no tenían otra idea distinta a matar
cuando le mandaba un revolvercito, un Sao Cristóbal, un policía.
una cachucha. Porque los de los pueblos también mata- Celedonio tenía su comando en Totoró y desde allí
ban p~hcías. Esos policías que iban por ahí en bicicleta mandaba cuadrillas a operar en distintas partes, en
los ba¡abao a ptedra y les quitaban las armas para distintas regiones: era como un agua que se fuera
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regando. ¡Con tanta gente como tenía! Así metió .del<on<1ia.n y así mismo entonces los conservadores
drillas en La Melba en Barrangán, en La Samaria. onr·ados ayudaban a la guerrilla liberal. Pero en caro-
todas las cuadrillas obedecían solamente a Lf'le<Go,nl la chusma goda, la pajaramenta no respetaba nada,
Tenían su correo diario y con .él llegaban las u""'"'es Jos mismos conservadores. Arrasaban con todo, se
lo que tenían que hacer y así mismo le ". """"'a,,an gpa.oau el ganado, el café, las bestias, inundaban los
jefe lo que pasaba en la región. y los ca''"}"''lll las haciendas, mataban a quien encontraban,
comenzaron a ayudar, a ayudar con comida. No iiOJlaoau mujeres, hacían asquerosidades con los cadá-
ran~ho donde no los recibieran bien y les ma . Es que los jefes eran muy distintos, los jefes de
galhna. Hasta en regiones conservadoras como pájaros eran todos asesinos, todos criminales saca-
los querían. Los campesinos sabían que Celedonio de las cárceles. El Marcos Granados por ejemplo,
d~fendía y si ellos sabían algo, el runrun de que · era de Nuevo Caldas, hizo fama robando, asaltan-
p~jaros Iban a caer, Ce ledo ni o caía primero y cuando asesinando. Lo capturaron por fin y lo metieron al
paja ros llegaban ya los tenían puestiados y ahí "'''ót1t1<:o de Bogotá. De allí logró fugarse y un buen
1 los acababan. O si por ejemplo, a un liberal le ""'PnnJ apareció otra vez en Sevilla con credencial de secre-
¡ ban la casa, ahí aparecía Celedonio y bregaba hasta ro.
con los autores, o también cuando boleteaban a aiJ!(UJOC 1 Floro Muñoz salió de la cárcel direct.amente a ser
1
la cuadrilla se aparecía y no dejaba echar a la de policía. ¿O también Gilberto Sánchez,
Ento,nces claro, los campesinos querían a Celedonio, apodado Bocadecebo y su hermano Trasnocho, Caín
seglilan Yle ayudaban en todo lo que necesitaba. Por Sánchez, Horacio López llamado el Mingas, no tenían
un día Celedonio se salvó de una emboscada 0 todos cuentas pendientes con la justicia por asesinato,
emboscó a los que lo iban a emboscar. Resulta que robo, violación? En cambio los jefes de cuadrilla liberal,
guerrilla iba a tomarse el puesto del Venado que ac¡tball eran todos campesinos que habían cogido el monte por
ban de poner como carnada y la policía estaba la persecución: Aldemar Quise no, un hombre guapísi-
da en el camino por donde debían pasar los mo que le habían asesinado a sus hermanos; Ramón
de Celedonio. Pero los campesinos le avisaron a Arboleda, un tipo muy joven que no quiso protestar;
hombre Y éste con lo jodido que era dividió su Francisco Dávila, El Brujo, un campesino muy sabido, Y
Una la mandó a tomarse el puesto~ otra la mandó Víctor Muñoz, el Ñata Hoyos, los Cardonas. Todos
rodear la emboscada. Dieron el golpe al mismo · . trabajadores honrados que obligaron a alzarse, a defen-
y mataron a veinte. Otro día la guerrilla de derse. Es que eran cosas muy distintas, muy distintas.
P?r allá en Aures se topó con una chusma goda, se Claro que los liberales poco a poco se fueron volvien-
dieron bala en plena montaña y hubo varios muertos de do también jodidos y comenzaron a ejercer la venganza
un lado Y. del otro, pero los liberales terminaron poi de una manera que, digamos, no era limpia, o por lo
1

sacar cornendo a los godos en una región conservadora menos que no se avenía con mis ideas. Un día Evelio
porque los ~ampesinos le ayudaban a Celedonio. ¿y había estado conversando en la plaza con el doctor
todo por que? Porque para las guerrillas liberales, los Hugo Toro Echeverri de política. Charlaron un buen
conservadores sanos no eran enemigos, los respetaban, rato y hasta el doctor le regaló unos poemas bonitos,
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porque era compositor. Dizque Evelio no había varias queridas: unas lo seguían y a otras las
nado una cuadra cuando oyó una descarga, miró Pero un día le jaló el ojo una mujer muy bonita
VLO cuando el doctor Toro caía. Un tipo le había con un tipo de Sevilla, conservador. A Celedonio
rada por la espalda y salía corriendo. El padre le dió nada; a ella tampoco y se fueron juntos.
R1vadene1ra salió detrás del asesino y logró andaba con la mujer para todos lados. A
mano. Pero cuando eso ya el mundo de gente se . iba el hombre iba la mujer, bien fuera a un asalto,
reunido. Cogieron al cliente a piedra, ahí delante a• una correría o a una emboscada. La muchacha no lo
~1 cura, Y si no hubiera sido por él, lo matan. Bueno, dejaba, ni él la dejaba. Los godos se sentían humilladísi-
'·i el cuento no era este, sino que al otro día, la guerril tnos por Celedonio: a ellos no les importaba tanto que
de Celedonio agarró por allá en el Alto de Medellín jos guerrilleros mataran policías o que mataran tal cual
un señor llamado Rubén Herrera, conservador y godo mal portado, pero cuando les quitaban una mujer
n,co Y lo mató por la espalda. Era un tipo que no le el mundo se les venía encima. Entonces pus1eron pre-
bLa hecho nada a Celedonio, que trabajaba uumalQi cio a la cabeza de Celedonio. El gobierno dió una parte,
mente, pero como los godos habían matado a un el directorio conservador otra, los conservadores pu-.
beral, entonces había que matar a un conservador. dientes, como don AníbalJaramillo otra, y claro, el ma-
Celedonio comenzó a cometer errores, errores rido lo que faltaba. 50.000 pesos valía la cabeza de Cele-
dos q~izás porque sus guerrillas crecían muy ap.t'ao;\\11 donio. El dizque se reía y la mujer también. Alguien le
tamb1en porque se fueron creciendo mucho se dijo: "Celedonio, mire que no confíe mucho en la mujer,
creyendo los chachas, se les subieron los' mire que la vieron conversando con don AníbalJarami-
aparecieron las rivalidades. Cuentan que una vez lió en Armenia, mire que la plata tienta hasta a los
un enfrentamiento jodido entre el capitán Metralla santos". Celedonio se reía y no les contestaba nada. La
operaba un Cumbarco y Carnaval que era el mujer también se reía porque el hombre se lo contaba.
Carnaval como que le dió por beber y para Bueno, pasaron los días. La recompensa ya -iba en
robaba. Metralla lo llamó y le dijo: "Esto no es 100.000 pesos. Celedonio se reía, la mujer también.
guerrillero, lo que usted hace es un abuso, usted se va:~, Una noche los guerrilleros organizaron un baile para
Ento~ce.s Carn~val le contestó: "Me voy pero no solo'l celebrar el cumpleaños de Celedonio en una escuela.
Y s~nalo a 10 o 15 pro pros. Metralla se puso furioso,¡ Cuando estaban en plena fiesta, la mujer se perdió y
trato de cogerlo preso, pero los amigos de. . Celedonio salió a buscarla. De golpe una ráfaga de
sacaron las armas. Entonces los'amigos de Metralla ametralladora lo parte por la mitad. La mujer no vol-
respondieron y se formó la balacera. Metralla y . vió a aparecer, pero el cadáver de Celedonio tampoco:
val quedaron muertos y 5 ó 7 hombres de ambos los guerrilleros cargaron con la prueba de la recom-
bandos también. Los guerrilleros de Metralla volvieron pensa. Un año después el marido mata a la mujer y los
1

donde Celedonio, en cambio los de Carnaval se unieron' guerrilleros a don Aníbal Jaramillo. Fue lo último que
a Paticortico que era un asesino, un mero bandolero. hicieron los hombres de Celedonio porque después
Las mujeres también comenzaron a ser problema, vino la desbandada y nadie los heredó. Evelio quedó
Celedonio era muy bien plantado y muy fichado como seguidor, como auxiliador y la policía
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secreta comenzó a 'perseguirlo. No podía arrimar , eso era obligado, obligado. Hubo m.ucha gente
casa porque le hacían el tiro, tenía que andar h""~'"· protestó, que tenía que protestar para defender
huyendo, no podía parar, tenía que mantenerse de vida y esos eran votos por Laureano. La cosa se e m-
lado para el otro. Yo vivía con el corazón en la · después de las elecciones porque como enlacé-
pensando que al hombre le iban a echar mano. No aparecía si uno había votado o no, entonces era
día quitarme de la cabeza el miedo, porque si ¡0 ¡fluy fácil saber si no había votado por Laurea no. Como
ñaban lo dejaban 'hecho un jirón. La secreta sabía el partido liberal no fue a elecciones si no aparecía el
él le había ayudado a Ce!edonio, le había w.tao•ocao ¡g!lo de la votación, uno era liberal, nueveabrileño que
Y eso no lo perdonaban. Además porque Evelio llamaban y entonces venía la zurra, venía la persecu-
era muy conocido como libera!, era amigo de los ción, el asesinato. Evelio cansado con tanta injusticia;
liberales, se metía en las elecciones y organizaba 100 tanta vaina, dejó de trabajar con el cuñado y se
gente. A Eve!io lo había dejado marcado lo de! vie· ¡netió a hacer política. Eso lo jodió, pero yo estaba en
de Zarzal, eso de que había que resistir, eso de que · codo de acuerdo con él. Era que ya no se podía vivir. Yo
teníamos que organizar para hacer la paz, eso lo <1e·'v''' .. rne puse a lavar ropa para poder conseguir·la parva y
Jaba. Cuando llegamos a Sevilla comenzó a trabajar así vivimos hasta cuando mataron a Celedonio. Enton-
e! cuñado comprando café a los pequeños y · ces el hombre me dijo: "Nos tenemos que ir también
dolo a la Federación o a los mayoristas. En este de aquí". Esto ya no tiene remedio, yo no me puedo
bajo él conoció mucha gente, se hizo amigo de ya mover, cualquier día caigo. Váyase usted para Cai-
y era así como hacía política. En esa época era cedonia donde D1mas Cantor, el Jefe hberal que ya
difícil hacer política porque el partido libera! está hablado y yo me voy para el Tolima, para Villarri- ·
muy perseguido, era muy odiado por los conservado-' ca. Allá se está abriendo una colonización y podemos ·
res. Después del atentado a Dado Echandía, el partido si Dios quiere, conseguir un terrenito para volver.
se retiró de !as elecciones. No quiso untarse el dedo Cuando ya. la vaina esté andando .entonces mando por
porque decía que de todos modos iba a ganar Laurea no. usted". ·
Eso era vedad. La policía retenía a la gente y le confis- · Yo sabía que eran embustes. Me di cuenta de que el
caba la cédula si era !ibera!, se la rompía y entonces no , hombre iba a hacer era otra cosa, pero no le quise decir
se podía votar. Eso fue por todas partes. A un tipo que nada. Mejor que él siguiera creyendo que me engañaba,
sabían que era libera! le pedían identificación y ahí : así se iba tranquilo. Y diciendo y haciendo. El hombre
mismo le rompían el papel o se lo quitaban y después agarra un día camino para Villarrica y yo para donde
uno dónde lo iba a reclamar... El pensamiento era de- don Dimas Cantor. Era agosto del 51. Caicedonia no
jar sólo cédulas conservadoras para que sólo apare- estaba tan revolcada, estaba más bien apasionada. Pero
Cleran votos godos, y además las fueteras. Cogían al en las veredas, por ejemplo en Aures, la cosa sí era
cliente, le daban zurriago hasta que lo dejaban tendido fregada. Mataban mucho liberal, estaban azulando todo
con el fin de asustarlo para que no Juera a votar y le el campo, se estaban haciendo las grandes fincas echan-
decían: "Si te aparecés el día de las elecciones, vol ve' do al pequeño, echando al concertado, robando café,
mos a zurrarte". La gente cogió miedo. y las pro-. incendiando los beneficiaderos, desflorando las matas,
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matando las bestias. A un cliente que le ru1Da1oa¡~¡ pueblecito de Villarrica. Pero entonces había tierra;
café de una cosecha, ¿cómo seguía trabajando? era una selva sin dueño y el que llegaba y quería
tenía que poner la tierra por delante. ¿O si le .meterse se metía a hacer la colonia. Por eso llegaba
ban el beneficiadero o se lo destruían? Pues a tanta gente, toda huyendo, pero toda también con el
por lo que le dieran. ¿Y cuando desfloraban las ·pensamiento de seguir trabajando la agricultura. Ade-
Qué café se iba a recoger. Y la gente toda con más casi todos eran liberales. De 7.000 sólo había 1.200
¿cómo podía pagar? Los acreedores caían ycom godos. Así había esperanzas de paz y de trabaJO. Per~ ya
al precio que les daba la gana. Es que era un ..~ 5 uq el veneno venía pierna arriba. Cuando Evel10 llego lo
redondo porque la tierra caía después y como las primero que vió fue un altor:arlante en la mita~. de_ la
ridades se hacían las de la vista gorda o como cumL>ura1 plaza con un d1scur~o de Ganan que come~zaba: V 1va
ban, pues era muy fácil conseguir tierra. Claro que .el partido liberal, vtva el pawdo ltberal, v1va el pawdo
que más echaron bueno fueron los comerciantes liberal". Dizque el hombre estaba oyendo al jefe cuan-
que ellos eran los que podían quedarse con todo. dode golpe un tipoquesalióde nosesupodedónde rom-
violentos, eran los que directamente boleteaban, pió el altoparlante. Evelio pensó: aquí andamos me-
taban, incendiaban, asesinaban, poco disfrutaron jor pero no estamos bien. Claro, en Ca1cedon1a la cosa
sus bellaquerías porque no podían echar raíz. estaba peor. Yo me instalé donde don Dimas Cantor
entonces iban con los que tenían el ojo puesto en que además de ser amig,o de Evelio era padrino de Al;
tierra, y hasta llegaban a repartirse las ganancias. PoQ demar, un niño que habla naodo en Sevdla. Me mstale
eso fue que la protesta no siempre sirvió. Servía . unos días y después medió una casa, puro en frente a
las elecciones, pero después no les convenía que la de él que tenía desocupada. Pero no había acabado
gente protestara porque no podían quedarse en la arreglar los jotos en la casa nueva cuando matan a
tierra, por eso fue que el partido conservador abando• Azadas Vargas, un chusmero que operaba por los la-
nó la cuestión de la protesta después de la elecciórl dos de Aures, un tipo malo, bueno sólo para matar,
de don Laureano. Es que son muy sabidos. para robar, un pájaro godo que había asesinado mu-
chos liberales. Cómo sería de malo que su misma chus-
VI ma, sus mismos hombres lo mataron. Se lo quitaron de
encima porque era muy atravesado. Lo mató un com-
Caicedonia estaba más bien calmada. La violencia era pañero un lunes de feria como a las tres de la tarde. Yo
en el campo y al pueblo llegaba .el desfile de gente que estaba en la cocina, oí los disparos y dije: "¿Qué pa-
tenía que abandonar la tierra o venderla y venirse para sará? ¿A quién habrán pelado?". Salí a mirar y en eso
el pueblo con el atadito, y las criaturitas, a andar calles; pasaba un carro lleno de godos sacando la cabeza por
porque ¿qué más hadan? Era distinto a lo que sucedía en las ventanillas, haciendo tiros al aire y gritando: "Aba-
Villarica, según contaba Evelio. En Villarrica había jo rojos hijuetantas! ¡Abajo rojos malnacidos! ¡Esta
gente de todas partes del país, gente de Antioquia; noche no la pasan ... ! ¡Viva el partido conservador...!
gente de Caldas, gente del Valle y gente del Tolima, ¡mataron a nuestro padre ... ! ¡Viva Azadas Var-
cantidad de gente; dizque como 7.000 habitantes tenía· gas .... ". Claro, lo que buscaban era echarle la culpa al
164 lli'i
liberalismo para poder matar la gente que no les Villarrica No les importó que fueran sólo 1.000
venía. El carro paró en la esquina, frente al café 6.000 porque la policía los ayudaba y porque se
Tres Ases y se reunieron, siempre gritando Y auH::I.Ja+ pronto. Cuando Evelio llegó, no había au-
zando con los machetes. Por ahí a las seis de la tarde, raridad en el pueblo. Había policía en Cunda y y alcalde
tomados, ví que venía don Dimas para su casa, Y en Carmen de Apicalá, dos pueblitos cercanos, pero en
dije; ¡Virgen Santa! A ese hombre lo van a matar. Villarrica propiamente no había autoridad. Por eso
trató de echar para atrás cuando vió la montonera t>''~-· e( jefe de los conservadores, un tal Antonio Malina,
ya era tarde. Por la otra bocacalle venía otro pidió que la gobernación -pusiera un puesto de policías
i' de godos, gritando lo mismo. Don Dimas siguió Y dizque para que hechos como el disparo al altoparlante
dos grupos se le fueron acercando. Cuando ya estaban 00 volvieran a suceder. Es que son jodidos. Los libera-
bien cerca uno de los grupos se abrió y le hizo una ]es, claro, no podían oponerse a eso porque eran los
calle. Don Dimas respiró, pero se engañaba. El hom. afectados y así, con esa disculpa, metieron la policía.
bre comienza a pasar y los malvados esos lo encienden , Eran hombres de la policía departamental. Todos con-
a plana. Trató de correr pero un machetazo en una esf. ' servadores, puros chulavitas traídos de por allá del
pinilla lo tumbó y le partió la pierna. Y ahí en el suelo (auca, sacados de la cárcel. Llegaron a la casa de don
lo cogen. El apenas se amparó la cabeza, pero eso qué, Antonio Malina mientras se les. construía el puesto,
si la lluvia de plana era una verraquera. Cada plana- el cuartel. Ahí dizque don Antonio no hacía sino hala-
zo que le descargaban era seguido con un viva Azarías · garlas. Se emborrachaba con ellos, los sentaba a la me-
Vargas, un viva al partido conservador y un grito de sa y hasta dejaba que le echaran el ojo a las hijas. Es
don Dimas: "No me maten, no me maten". De la casa que don Antonio era como decir León María pero chi-
cle él y de la nuestra salimos las IT)Ujeres a defenderlo quito, sabido para tejer chinchorros y no dejar a nadie
así nos dieran a nosotros también. Pero cuando llega- por fuera. Metelón, buen tomador, montaba un ma-
mas, los matones se hicieron a un lado y nos dejaron cho negro y se emborrachaba acaballado. Tenía dos
cargarlo. "Eso es para que aprendan mejor hijuetan- gatilleros, un tal Chucho Osario y un tal Joaquín Pe-
tas", decían. Casi muerto llevamos a don Dimas a la droza, ambos boyacenses como don Antonio. Eran dos
casa: era una llaga; tenía la piel toda reventada Yllena matones que no lo desamparaban. El tipo era tan jo-
1

de morados. No se podía mover. Pero eso no era· lo dido que se dio mañas para hacer nombrar inspector
peor, era el comienzo de lo peor. Sabíamos que los de policía deVillarrica al Osorio y así las tenía todas
godos no iban a dejar la cosa así. Ellos lo que comien- con él.
zan lo terminan y saben cómo comenzar, son organiza- Un día estaba Evelio tomando aguardiente con
dos y no les da miedo ser la minoría. Ellos pueden ser unos amigos en una cantina, tranquilos, conversan-
minoría pero como pueden hacer las cosas unidos, do cuando entra el tal Joaquín con otros matones y se
bien unidos, disciplinadamente, bien disciplinada- sientan puro en frente. Comienzan a gritar: "¡Viva
mente, entonces se le meten a las cosas más difíciles. Antonio Malina!" ¡Viva el partido conservador! ¡Viva
Además como contaban con el amparo de la · la religión católica!". Provocando, provocando, tratan-
pues iba una cosa por otra. Así fue como comenzaron do de buscar el reviva. Pero Evelio y sus amigos no
quisieron coger la caña, no quisieron pisar la en el claro que había hecho por allá en una
se hicieron los pendejos, pero dizque eso sí, se les que llamaban Mercadillas. Pero, embuste, el
un nudo en la garganta de la rabia. Así estuvieron dormía con la negrita. Moncaleano y Malina
una hora, joda y joda: que viva, que abajo, que tal vecinos de finca y habían sido hasta amigos, juntos
tal otra. Hasta que a Evelio se le subió la sangre a abierto la tierra y se habían ayudado. Después se
cara, se paró y gritó: "¡Viva el partido liberal! ¡ las cosas y ya no se saludaban. Cuando llegaron
Gaitán! ¡Muera Laureano Gómez!". Ahí se armó el policías chulavitas todo se acabó de joder. Comen-
blema: ahí mismo se le fueron encima. Evelió sacó zaron de un día para otro las intriguitas, las vainas.
peinilla y dijo: "Al primero que se me acerque f)on Antonio le hacía saber que quería comprarle la
toleteó, vamos a vérnoslas, godos hijuetantas, finca, le mandaba mensajes. Moncaleano no quería
quen para descontar enemigos". A un viejo que se lef~ .· ·vender, no quería vender y el otro joda, pújelo, empúje-
acercando por detrás, un viejo que llamaban ' . , '¡0 . Comenzó el graneadito: aparecían muertos uno o
papa", le hizo el primer viaje y le alcanzó a tasajiar · · dos a la semana, trabajadores de Moncaleano o amigos
· manoyentonceslosotrosretrocedieron.Peroe!J de él. Así hasta que una noche le echaron candela a la
sacó una pistola. Un amigo de Evelio, un casa de don Alberto y casi lo cocinan adentro. Yo no
Muñoz se puso en la mitad, de puro valiente y e'ntiendo porque los godos siempre usaban la noche
"Para hacerle algo al paisa tienen que tirarme a mí". '¡para hacer sus cosas. No era para esconderse porque
muchacho como que lo respetaban o yo no sé qué rodo el mundo sabía quiénes eran los responsables, las
pero entonces el Joaquín guardó el fierro y le dijo autoridades lo sabían y no hacían nada, total que no era
Evelio: "La tenemos, ándese firme, no· siempre por eso. Más bien era para meter más miedo, porque la
acompaña a uno. el ángel de la guarda". Cuando noche da miedo, la oscuridad hace ver las cosas peli-
ron, Muñoz le aconsejó a Evelio: "Piérdase, grasas, uno se siente solo por más de que esté acom-
porque Joaquín se la sentenció". Evelio le pañado. Yo creo que ellos actuaban de noche para ayu-
."No hombre, yo vine aquí huyendo pero· a darse con el miedo que lo embarga a uno cuando no
No me voy, nos vamos. No es el primer valiente que hay luz. Porque el atentado a don Dimas también fue
me atraviesa". A Evelio claro le dio miedo porque , de noche. Cuando el hombre se alentó de las magulla-
quío estaba respaldado por don Antonio y don Ao.to; duras, volvió a coger su negocio, aunque él sabía que
ni o por la policía. Entonces se fue a vivir dizque con no se la perdonaban.
negrita que tenía, porque el hombre solo es como Don Dimas fumaba mucho y yo estaba medio acote-
criaturita que necesita que lo arrullen y le hagan jando una tiendecita en la casa. Yo andaba trabajando
cito. Se fue para donde su negrita y ella lo guareció. hasta bien tarde porque tenía que acomodar los es-
iba al claro que estaba haciendo, porque de seguro ahí lq tanques y organizar la mercancía. Claro que con la
pillaban. Porque el hombre desde que. llegó se metió , puerta cerrada porque después de que oscurecí~, nadie
la zona y cuando quería salir a la plaza se quedaba por se atrevía a salir a la calle. En esas cuando llegó uno
noche donde don Alberto Moncaleano, el jefe liberal de los pelados de don Dimas a pedirme unos tabacos
al otro día salían juntos. Pero .hacía creer que para el papá. Se los di. Volví a cerrar y tranqué. Me
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resbalé unos aguardientes para dormir ño lo asesinaron en la Federación de Cafeteros.
cuando me estaba adormitando sentí unos tiros. a pesando el poco café que había podido cosech~~
asomé a la ventana y vi cuatro tipos, de esos año, cuando sintió que lo iban a matar. Se vo~no
en el carro el día que mataron a don Azadas, no dar la espalda. Ahí recibió los tiros. El asesmo
portón de la casa de don Dimas. Y o miraba por · voló y él quedó patas arribiado enci~a de la bá~cula
rendija porque ¿qué podía hacer? No tenía armas, don Dimas, pesaba apenas 60 klios. El cafe que
había un hombre en la casa. Los ti pos volaron la ese año era nada comparado con el que sacaba
pa y entraron. Don Dimas dormía en la alcoba años. El tenía la finca muy bien montada, buen
pal que daba contra la calle, pero esa vez la ·"JL'<V'' buen secadero y vacas de leche, dos máquinas
estaba llena de café porque él era cafetero, tenía coser, 5 mulas. Pero lo tenían jodido, lo bolenaban
hacienda muy bien montada y había arrumado toda semana hasta que se vió obligado por fuerza a
1 cosecha en la casa para escogerla antes de llevarla a la mitad de la cosecha como seguro de v1da
1 Federación. El estaba solo en la casa porque .con ue llamaban. El perdió interés en la finca, no le me-
l.
ese café, la familia no cabía. Cuando él oyó los '""'•·•• Ja un peso y la dejó caer.
corrió a la pieza donde siempre dormía, se El problema fue para enterrarlo. Habían jurado no
sobre los bultos de café con un machete y dijo: "Aq'4 dejarlo enterrar en el cementerio porque los ateos, los
los espero". Los cuatro godos habían logrado entrar~ y sobre todo los suicidas no tenían derecho a la
la casa y forzaban la puerta del cuarto donde estaba doq tierra sagrada. Decían que él se había suicidado; que
D1mas. Al fm pud1eron. Pero como ellos no sabían qu~ . había provocado tanto a los godos, que el asesmato era
había café y que don Dimas estaba encaramado por allá un suicidio, un puro suicidio. Además ning~n cura se
arriba, entraron en tropel. Al primero que apareció' le medía a las honras fúnebres porque temJa u?a ma-
don Dimas le soltó el machetazo en toda la nuca. Lo; tazón. Seguramente tenían amenazados tamb1en a los
otros se asustaron y echaron para atrás arrastrando al curitas. Pero entonces había un cura verraco, un cura de
compinche. Yo veía movimientos desde mi casa pero pantalones llamado el p~dre Bedoya. El dij~.: "Di':'as
no sabía que estaba pasando. Sacaron al herido echando era un católico y fue asesmado, yo lo ent1Nro · S1 sen~r
sangre, parecía que echaba sangre por todo el cuerpo, 1~ el curita le hizo la misa. Recuerdo el enuerro. TodavJa
sacaron y lo acostaron en la acera. No se movía. Era lo recuerdo y se me pone la piel arrozuda. Nad1e se
como muerto. Uno de los tipos le prende el pelo con un movía todos esperando la descarga sobre el féretro,
mechero y recoge las cenizas, hace un bojote y se lo sobre 'el cura 0 sobre los deudos. La iglesia estaba
mete en la herida para detener la hemorragia. Lo alzan desocupada porque nadie quiso ir con ser que don
Y se lo llevan. Pero eso qué ¡el hombre ya era cadáver! Dimas era muy conocido, muy respetado Y muy mflu-
Entonces yo salgo corriendo a ver como había quedado yente. No hubo una sola flor; nadie mandó cor~nas del
don Dimas, le grito que soy yo, Ana Julia y entonces lo puro miedo. Es que los liberales son unos gallmas, en
encuentro en calzoncillos, muy sentado fumando taba- eso tienen razón los godos, buenos pero para hablar.
co y limpiando el machete. Me mira y me dice: "Vieja, Después de la misa, el entierro. Se oían los n:eros
acabo de firmar mi sentencia de muerte".Justo, así fue. zapatos. De los pocos que fueron a la 1gles1a cas1 nmgu-
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no quiso llegar hasta el cementerio porque ahí mató la mula. Ya en el suelo se resguardó ~ebajo
la cosa pintaba fea. Detrás del cura el féretro una mesa. Moncaleano había buscado tambien re-
féretro doña Blanca, la viuda, c~n los huérfanos' detrás de unos asientos. Ahí estuvieron unos
agregado, dos o tres amigos y yo. Pero no pasó , cuando de golpe Moncaleano se pone de pie
quizás por el valor del cura Bedoya, un cura que le va, despacio, despacio a Malina, dándole el pa-
harían volar de San Antonio por liberal. Don Antonio lo aprovecha y le siembra un ha-
"
.~ ' Don Dimas tenía que terminar así porque tenía en el estómago y falla en los ~tros tres. A d?n ~1-
enemigos,quealfinaldecuentaseranelmismo.Por se Jo llevó preso el cabo Velez para 1a caree Y
los chus meros de Cañaveral que le cobraban murió desangrado; a don Antonio se lo llevar?n pa-
de día en día más alto, y por aquí, los amigos Girardot, al hospital, y la suerte lo favoreoo. Hay
Azadas Vargas que se la tenían jurada. En el campo que de veras tiene más vidas que un gato. Yo no
ser hacendado acomodado y en la ciudad por ser · . de qué dependerá, pero hay gente que nace con una
bro del directorio liberal de Caicedonia. . trella que lo ampara. Es como decir el hiJO de don
l . dd
F ue e l mismo C4SO e on Alberto Moncaleano. pjmas y doña Blanca, yo no se' como
es ' se sa l'dun
vo e ,
,1
1 por ser finquero y palo por ser jefe liberal. · · alto. Tampoco sé para qué se salvó, pero se salvo.
Malina le mandó quemar la casa de la finca para po,de&:t as Después de la muerte de don Dimas, doña -~la~ca,
comprársela. Porque don Antonio no hacía las que era una mujer muy echada para adelante di¡o: Yo
directamente, las mandaba hacer. A él nunca lo que es a esos infelices no les de¡o la hacienda. Que me
acusarlo de esto o de aquello, pero todo el mundo maten si me han de matar pero que por lo menos le~
donde ataba el cabo. Inclusive el cabo Vélez que era , cueste trabajo". Y diciendo y haoendo, se subJO
comandante del puesto de policía. Cuando don Alberto! ' para la finca. No valieron ruegos. Yo le ~uphcaba:
Moncaleano fue a poner en conocimiento de la . "Doña Blanca mire que lo único que uno tiene es la
. el atentado y el incendio de su casa, el cabo le contestó:. vida, después de muerto para qué tierra si la ÚniCa que
"Don Antonio estuvo conmigo toda la noche ... ". y de uno puede tener, la comparte con los gusanos. No se
seguro eso fue así, pero quién sabe haciendo-qué. . · vaya a meter por allá que ellos no respetan nada, venda
Don Alberto vendió y se fue para Villarrica. Allá vámonos con los trastos para otra fiesta"· Pero ella no
estableció una miscelánea. Pero un 16 de julio, el día de ;tendió. Era como si uno no hablara. Todos le rogamos.
la fiesta de la Virgen del Carmen, la encontró. Don Pero ella empecinada, cismática, encapnchada, se me-
Antonio había quedado ardido porque don Alberto no tió. Se fue a vivir a la hacienda.
le vendió la finca a él, ni a ninguno de sus calanchines y Comenzó a trabajar, a organizar la cosecha, a parar la
ese 16 de ¡ul10 andaba don Alberto, después de misa, casa a contratar jornaleros. Mandó llamar a Melco Y a
tomándose sus tragos en una cantina. Malina llegó y le Pol~ncho, los dos pájaros que recibían el impuesto,y les
dijo así, sin más ni más, sin bajarse de la mula: "Rojo dijo: "Señores, de hoy en adelante esta fmca la admmJs-
asesino". Sacó el revólver y tas-tas, le hizo dos tiros tro yo, les agradezco mucho el cuidado que ~stedes,han
pero ninguno tuvo suerte. Moncaleano sacó también y puesto en ella, pero yo soy capaz de rna?e¡arla as! me
le soltó otros dos; uno se lo caló en una pierna y con el vean enaguada. Ni una sola pepa de cafe les pago por

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la seguridad que ustedes me dan, ni una gota de acosaba, los trabajadores no querían seguir en la
les doy por el servicio de no matarme, ni una rama fl¡¡ctetlOll, las guisanderas lloraban toda la noche, los
leña les regalo por reemplazarme. Ya Jo saben". le rogaban. Pero doña Blanca no quiso, no aten-
Melca le contestó: "No se me alebreste mi nada. Todos los días aparecía un animal muerto,
nosotros habíamos llegado a un acuerdo amistoso ¡¡p•u-<>uauv, una res, un perro, una gallina; hasta un
el finado y eso no se puede romper así como así. que tenían lo mataron. Y doña Blanca más verra-
enrendióque la hacienda es demasiado grande para ~~~ se ponía.
solo y qmso que nosotros los pobres también nos e Bueno, un domingo voy a comprar leche a la casa de
'1
:l. ficiáramos. El era entendido en esas cosas, por eso Blanca en Caicedonia y me dicen: "No, si la leche
~: gattamsta, no se le olvide". lJO ha bajado, quién sabe qué pasÓ; raro sí, pero no ha
¡¡ -"Ustedes serán unos pobres ... asesinos, unos ·bajado". Yo me puse quisquillosa, me pasó como un
i· bres sinvergüenzas". . viento por la cabeza, pero pensé: con esta llovedera
~:

-"Mire doña Blanca que yo no la estoy ut•cuu1t,nctt'l)l' puede ser un derrumbe. Claro que a mí algo me runru-
A nosotros no nos gustan las malas palabras y menosq niaba en la cabeza y no podía hacer ningún oficio
las dtce una mujer tan bonita como usted. Respetemoa Cuando por ahí a las once de la mañana llega un chofer
el trato y todos tan contentos". , y le dice a la encargada: "Mataron a doña Blanca, fue
-"Yo no trato con picaros: Si quieren trabajaq una matazón horrible. Hagan algo". Yo alcancé a oír y
ganarse el jornal, yo misma se los pago, pero yo no VOf salí corriendo detrás del tipo pero él no sabía nada. Me
a mantenerlos. Que los mantega quien Jos usa". puse unos medios zapatos y .me fui a ver qué podía
-"Bueno -contestó Melco- hasta eso también hacer. Pero eso qué ... cuando estaba llegando al crucero
podemos hablar". que parte para la hacienda, bajaban los soldados con
Doña Blanca se puso blanca. Agarró un rejo y le dió una procesión de cadáveres: doña Blanca, tres hijos, la
dos lapos a Melco en toda la cara. Melco se sonrió guisandera y 7 trabajadores. Todos envueltos en hojas
escup!ó y le, dijo a Polancho: 'Vámonos compadre qu; de plátano. El teniente venía llorando. Me dijo: "¿Us-
la dona esta arrecha y es meJor con mañita". , ted conoce a doña Blanca? ¿la puede reconocer?". Sí
La cosa pasó. Doña Blanca le metió el hombro a la -dije- yo era muy amiga de ellos". Descargaron a los
hacienda. Comenzó a hacer mejoras y cuando ya estaba muertos en el suelo y comienzo yo a ver esa cosa tan
andando como antes se bajó para Caicedonia a traer Jos horrible, ¡Virgen Santísima! Yo maldecía mis propia
hijos. Más se tardó ella en salir que el Melco en volver, ojos, no podía creer tanta maldad. Todos destrozados.
~na noche llegaron, le zurraron a dos trabajadores, Je Doña Blanca atravesada, llena de agujeros. Los niñitos,
mcend1aron el motor y le dejaron un letrero que decía:. dos niños y una niña volantona, destrozados, violados,
"Más vale pájaro en mano que ver a muchos volando". despaturrados; los trabajadores abaleados y más enci-
Era un letrero de doble letra, muy cochino pero muy ma toleteados. ¡Santísima Trinidad qué caras de dolor y
claro. Doña Blanca no se dió por aludida, empeñosa que de miedo tenían! Yo sentí que el alma me abandonaba.
era, traJ,O todos sus hijos, S que eran. Siguió trabajando. Cuando volví al mundo me di cuenta que faltaban
Ya ven1a la cosecha, los runrunes comenzaron el mie- dos hijJJS, Daisy y Rosendo. Ella como de 15 años y él
. '
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como de 4. El teniente me di¡o que de ella sabían entonces la gente dió en construir esos túneles.
había escondido en el cafetal, pero del niñito no era que Melca y Polancho sabian del túnel Y

'
noticia. Ahí mismo salí corriendo para la a donde salía y habían tapado bien tapada la
Cuando llegué comencé a llamar a gritos y no . Doña Blanca agarró a Rosendo y lo echó por
"' cían, no aparecían. Yo estaba desconsolada; los segura de que podía salir al cafetal, pero eso
buscado en el cafetal, en el cielo raso, en todos . estaba taponado. Seguramente guardó la es-
rincones y nada. Pero por ahí a las cuatro un de que ahí en el túnel no la iban a encontrar.
me avisó que habían encontrado a Daisy Enlacocinaelpardeasesinosviolaronalaguisande-
debajo de una piedra. y a los niñitos, después trajeron a los trabajadores Y
Dizque por la nochecita, el día anterior, ella mataron. Debió ser una balacera hornble porque las
en la cocina con la guisandera preparando la quedaron llenas de sangre y de agujeros. No
cuando de un momento a otro aparecieron un pedacito que no tuviera una tronera. Después
Polancho por detrás de la casa. Dais y gritó, pero no remataron a machete. Cuando acabaron comenza-
los dos tipos, sino por una mariposa que salió de a buscar a doña Blanca hasta que por fin dieron
estufa. Los tipos llegaron y saludaron, buenas y con la boca del túnel. Entonces uno de esos se metió
pero se quedaron ahí en la puerta. "¿Dónde está y como eso era recto, claro, todos los tiros
Blanca que le traemos un encargo?", dizque blanco. Y ella sin salida, protegiendo no más
uno de esos. "Está planchando", contestó Daisy. ' con su cuerpo la criaturita. Cuando Daisy me contó
memela". Daisy salió y se agarró a llover, un ·que su mamá se había metido a la alcoba en vez de ir
de agua y un ventarrón que nunca se había visto. [la cocina, yo me imaginé que Rosendito debía estar
viento silbaba, los árboles parecían que los quisieran en el túnel y preciso me metí y allá estaba la criaturita
arrancar, los truenos no dejan oír, los rayos quietecita, quietecita, sin llorar, sin hacer ruido, con los
todo el cielo. Daisy corrió a buscar a la mamá. Le dijo:. ojos abiertos, bien abiertos y llenos de terror como Sl
"La necesitan". Ella ya sabia de qué se trataba y no se roda vía estuviera viendo a la mamá muerta junto a él.
fue para la cocina sino que salió directo para la alcoba A doña Blanca la encontró el ejército, así que el niñito
ahí encontró solo a Rosendo jugando. Daisy dizque no duró ahí con su mamá muerta toda la noche Y casi
la siguió porque pensó que era mejor ir a avisarle a los medio día más. N o sé por qué el ejército no encontró
trabajadores, pero cuando llegó ya los hombres de Me!-· a la criaturita. ¿Por qué no la vio? Seguramente porque
co los tenían manos arriba. Se devolvió para la casa y no se movía, porque cuando yo llegué estaba como con-
vió cuando uno de esos dos, llevaba a los dos niños gelada. La saqué. No lloraba. No hablaba. No se movía.
alzados y gritando para la cocina. Mientras tanto el otro Seguía con los ojos abiertos como lámparas. No pes-
buscaba a doña Blanca por toda la casa, pero ella se ' tañaba. Ni siquiera la luz lo impresionó.
había metido por un túnel que habían mandado cons- Bueno, al fin nos bajamos de la hacienda, porque qué
truir y que salía de la alcoba al cafetal. En esa época más íbamos a hacer ahí. Yo cargué al niño porque
muchas casas tenían ese túnel. Como la chusma llegaba no caminaba y seguía con los ojos abiertos. No parpa-
y trancaba por fuera las puertas y después echaba deaba. En Caicedonia fue el entierro, llegaron coronas

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hasta del Directorio Nacional Liberal. Todo el sacrificando una mera y no había comprador.
los lloró, todo el mundo sintió esa tragedia, no todos se salían huyendo para Girardot. Unos se
mundo sintió rabia. El único que pareda no ente para el Alto de Mercadilla y en una finca por allá
nada era Rosendito, que seguía con sus ojos ahJerJ·,-,o:; el páramo llamado Resurrección, dieron en organi-
los cerraba ni para dormir. No hablaba, no ca.uun~! Cansados de la persecución de los godos, los
Donde uno lo dejaba ahí se estaba quieto. Le·-·""'" decidieron formar una cuadrilla para defen-
hacer todo, no daba señas de estar en este mtmclo:1 y para allá cogió Evelio. En esa finca dizque había
vez en cuando respiraba como una persona ""'YL>r, 5 instructores, gente que ya había estado guerrian-
salía el resuello de muy adentro, era más bien como gente muy sabida. Convocaron 400 o 500 hombres y
quejido, como si ya se fuera a morir. Desde el día enseñaron a guerriar, a manejar el fusil, la dinamita,
,, mataron a su mamá, Rosendito no volvió a cerrar hacer emboscadas. Lo mismo que se enseñaba en los
ojos, se le quedaron abiertos como mirándola. de Celedonio. Evelio ya medio conoda
t médicos dicen que las niñas se le paralizaron pero , eso y dizque pronto se volvió cabecilla. Lo empeza-
i' no está ciego. Todavía vive. Todavía anda con los a conocer, lo llamaban "El Paisa". La úhima vez
abiertos. Nunca volvió a cerrar las vistas. lo vieron andaba con 15 hombres, armad:Js hasta
,, Con esa matanza se me acabaron las ganas de dientes.
·' en Caicedonia. Era mucha la sangre que había visto, Yo dije, bueno, si la cosa es así, el hombre en su lucha
mucha la bestialidad y dije: "Me voy a buscar a J..:ve 11 ,01111 y yo en la mía. Algún día, Dios mediante, nos volvere-
Vendí lo de la tiendita, dejé las criaturitas con a encontrar. Después me contó Evelio que duró
vecina y paré en Villarrica. Nadie me daba razón con la gente de Villarrica, que eran todos gaitanistas,
Evelio. Se había desaparecido de raíz. Unos sí lo arrechos y toreados en varias plazas, como 6 meses.
cían pero no sabían para dónde había cogido. Al · Que alcanzó a· zurrarle a los chulavitas varias veces y
averiguando, averiguando un muchacho me contó ;que todo iba bien. Pero de pronto empezó a notar que
la última vez que lo había visto había sido en el Alto . los jefes le tenían como desconfianza, como ojeriza y él
Mercadilla. Yo no sabía que era eso y el muchacho no entendía por qué. Hasta que cayó en cuenta de que
asombró de que yo ni me mosqueaba. Entonces ·Jos que mandaban no eran liberales sino personal ve-
explicó. Resulta que después de la muerte de don nido de Viotá, comunistas, comunes que llamaban.
berto, vinieron las venganzas. Unos hermanos A Evelio le entró la duda. El no tenía nada contra los
llos, liberales del Tolima, habían matado a comunistas, ni siquiera sabía quiénes eran, pero no con-
Lata, un conservador que reemplazó a don venía con que ellos lo fueran a reemplazar. La cosa se
Molina. Días después 7 liberales habían sido fue descomponiendo. Malentendidos vienen, n¡al-
dos en el puente y así, todos los días habían muertos. ·, entendidos van, chismes, intrigas. Evelio se aburrió.
poli da comenzó a perseguir liberales, el puesto · U o día se presentó a una de esas reuniones que hacían
aumentaron a 15 hombres que no tenían oficio 1 los jefes de cuadrilla y les dijo: "No vamos a pelear
a joder liberales. La gente comenzó a salirse. , entre nosotros, estamos empujando el mismo palo, si
antes en Villarrica se mataban 20 reses semanales · uno coge para allí y el otro para allá, si uno tira para

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un lado y el otro para el otro, no llegamos a la gente había sabido mantener la paz y el
parte. No nos vamos a matar entre nosotros ,~.. ~~• por los demás. ¿Y todo por qué? ¿Por qué?
supremacía es el enemigo de todos. Me voy, los el pueblo era dominado por un hombre bueno,
tranquilos. Me voy a seguir mi lucha y c¡uocwtulOS' ¡JaomtJre sabido, un hombre manso, don Alejandrino
amigos". Todos convinieron y Evelio entregó el Era un tipo alto y flaco, usaba el pelo largo y
U nos pocos de sus hombres lo siguieron y se Jo conocí era ya blanco. Tenía unos ojos azules
a buscar al general Arboleda, porque uno de los · . siempre curioseaban todo; bebía, pero nunca se le
tructores era capitán de Arboleda y habían hecho . borracho y era sumamente respetado por todo el
Evelio muy buenas migas. Así que mi hombre se . El era el que mandaba, el que decía lo que se
boquinó para el sur del Tolima a hacer .hacer y el que encabezaba todo movimiento. Que
con El General. estaba don Alejandrino; que un trabajo como-
Yo salí de Villatrica sin saber para donde estaba don Alejandrino; que una votación, estaba
Sabía que no podía volver a Sevilla y no quería >e¡5u1q Alejandrino. Era antioqueño, pero nunca llegó a
Caicedonia. En el viaje se me vino a la mente la rico. Fue él, el que no dejó entrar la violencia en San
cia de un pueblito donde dizque no había habido porque ya la había vivido. Decía: "Miren
pe! a pesar de estar en una zona de violencia. Y o ¡ju¡;h¡¡ctlOS que eso no es cosa de juego, uno sabe donde
buscaba era la paz a cualquier precio y en MuJentzapero no donde termina. Matarnos entre .nos-
situación. Entonces dije, me voy a vivir a San .nJ.H<Jm. por política no tiene causa". Don Alejandrinoera
así tenga que hacer lo que sea. Con los cuatro ce11tav' rv<tU<>l, un conservador como yo no he conoCido:
que tengo puedo medio pasar unos días. Uno grande I6S~>etl10S;o de los liberales, amigo de la paz y del traba-
no se deja morir de hambre. Así que me fui El había conocido la violencia y sabía que eso era
para San Antonio. Sin niños y sin nada. del diablo, la carantoña del maligno. Por a!H en los
-pensé- voy por ellos cuando ya tenga un medio. 30 cuando los liberales se tomaron el gobierno,
vivir" <anle~•zó la persecución contra los conservadores. Los
Jib¡!rales comenzaron a acosar a los godos, a perseguir-
VII a matarlos. En Santander y en Boyacá los liberales
hicieron sentir matando a los conservadores; la
A San Antonio llegué en octubre del 52. San "'"u·'" entonces aporriaba a los azules. Poco a poco los
era un pueblito bonito, Tenía cuatro mangos gr•an<ll se revelaron y don Alejandrino, que era un
en las entradas, una iglesia blanca que el sol muchaclho guapo se levanró en armas para defenderse.
relampaguear y sobre todo la gente era buena. volvió el famoso: "Pollo de la Vega", ahí en Supía
vivir en paz. No había habido violencia a pesar de trabajaba. Formó su madrilla y andaba atacando
el pueblo era mayoría conservadora. Los liberales puuc'"' liberal ene! norte del Valle hasta Cartago y en
respetados y nadie les hacía daño. Allá no hubo ni hasta Manizales. Llegaron a poner precio por su
ni un no entre unos y otros, nunca hubo un muerto c•uc:¿a. Al fin le echaron mano por allá en el 38 y lo
causa de la política. Era la única región del departam<cf Ue11aron preso para .Manizales. Pero resulta que don

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Alejandrino era muy amigo de don Ernesto n.<Ju.•an1n a animar a los conservadores a levantarse
liberal muy influyente, muy rico que lo sacó los liberales. Comenzaron a llamar a reuniones y
cárceL Don Ernesto lo defendió, lo protegió y comandos conservadores. Querían hacer vio-
que decía: "A mí que me da que Alejandrino sea como en todo el país y estaban planeando con-
vador y yo liberal si ambos somos trabajadores, si más a San Antonio. Pero entonces don Er-
un tipo honrado y yo también, por qué nos tenemos y don Alejandrino les llegaron un día y les dijeron:
perseguir". Bueno, don Ernesto sacó a don Alej uí vivimos en paz, aquí no va a haber violencia, aquí
y se lo llevó para San Antonio donde tenía sus neguum no tienen nada que hacer". Los tipos se fueron
Don Alejandrino sabía decir: "Yo vivo y tengo el rabo entre las piernas y el pueblo quedó casi en
familia por don Ernesto, no me importa que él casi en paz, porque había un cura párroco, el padre
liberal y yo conservador, a m1 eso no me da muy godo, sumamente godo, que co-
Entonces don Alejandrino se fue con don rn•P"·"" a joder desde el púlpito, a echar vainas contra
trabajar. Este tenía una compra de café en San Iuuum liberales, contra los ateos, contra los comunistas.
y un almacén, una miscelánea muy bien montada, había día que el padre Buenaventura no hiciera un
como los negocios tenía que hacerlos sobre todo contra los liberales, contra don Ernesto y
Manizales, don Alejandrino se quedó uuJ<urur> don Alejandrino. Fue mucho lo que ese cura
en San Antonio. Eran muy buenos amigos y entre para que los dos jefes rompieran el trato de paz y
no había problema. Pero además como ellos eran resistencia contra la violencia. Todo el día era la
influyentes en el pueblo, no dejaron que hubiera cantaleta. El cura estaba de acuerdo con los chulavitas
frentamientos por política. En el 46 por · que don Alejandrino abandonara la resistencia y
directorio conservador, dizque comenzó a como el hombre no cedía, entonces lo amenazaba y
amagar, a prender la inquina política, a animar decía que la Virgen de Fátima y Cristo Rey le iban a
perseguir liberales. Don Alejandrino, que era el cuentas en el otro mundo por no obedecer a la
conservador, les dijo: "No, aquí no va a haber zo:zot>~ Don Alejandrino no cedía: Más bien lo que
aquí no va a haber otros "Pollos de la Vega", era apoyar más y más el trato de paz. Organizó
vamos a vivir en paz". Tanta era la influencia que una guardia cívica con todos los vecinos, hizo echar a
tenían, que dizque en ese año hubo elecciones en los policías de San Antonio y todo el día la gente
Antonio y ganó Gaitán. Don Ernesto y don /HeJa.narll¡orgaJlm:aua, los 80, los 100, los 120 hombres cuidando
no se pusieron de acuerdo y el pueblo votó por pueblo para que los chulavitas rio fueran a entrar. El
tán, a pesar de que la mitad eran conservadores. cura jodía y jodía desde el púlpito. La gente no dejó de ir
Os pina hubo apenas 10 votos. La cosa pasó y todo a misa, no hacía mucho comentario del cura y cuando
mundo en paz. Cuando fusilaron a Gaitán, en don Alejandrino decía: "Vamos a cuidar los mangos",
Antonio hubo una manifestación de protesta todos, liberales y conservadores se unían y le hacían
encabezó don Alejandrino y don Ernesto. Todos caso. Se organizaban en cuatro grupos y cada uno se iba
testaron por la muerte de Gaitán pero no pasó nada. a un mango a defender al pueblo de los chulavitas. A las
los días, llegaron unos señores de Cali y de M a seis de la tarde la gente se. reunía y amanecía cuidando
182 1R1
el pueblo. En esas se estuvo durante 5 años. y 0 llegué a San Antonio todo estaba calmado, la
a conocer aSan Amonio así. El viejo no dejaba trabajaba tranquila, no se veían afanadas ni con
persona, m carro que no fuera conocido 0 que . Era fama, porque conmigo echó a llegar gente
acatara el pacto de paz. Había un retén en Ja · parte buscando la paz. Venía gente desde
del Burro, otro en la Florida y otro en El Nuevo, de Res trepo, de Trujillo, de Toro, de
donde hacían devolver los carrados de pájaros y , de Caicedonia. Era fama que ahí se podía estar
vltas. Un~ vez hubo una emergencia, por allá en el .calma y que uno podía trabajar porque los dueños de
50. Los pa¡aros después del triunfo de Laureano ju no se habían asilado, no habían abandonado la
ron tomarse a San Antonio a las malas así com y entonces había medios. Yo llegué a San Anta-
habían_ tomado a Ceilán. Don Alejandrin~ sabía
mtencwnes de la pajaramenta y mandó reforzar
d: y ahí mismo me contrató un señor NicolásJarami-
que me fuera a su hacienda las Canoas, como a S
entrada. Apartó gente entre el rastrojo y cuando de San Antonio, a servir de guisandera. Era
la pa¡aramenta, cinco o seis carros, los detu·viE>ron·. hacienda como de 100 plazas, por ahí 50 en café,
bala, Y a bala los hicieron devolver. Don Alejancirin también tenía ganado y mantenía los 30, 40 obre-
sorprendió a los pájaros que no creían en las au.JeJoa;¡¡ diarios. Yo me fui con él, traje mis chicos y me
ni en la organización de la gente, creyeron que era en la hacienda. Había que hacer de comer como
fachada Y se llevaron su sorpresa y sus muertos. 50 y además cuidar la ropa; Don Nicolás era
entonces dizque el cura Buenaventura montó en persona, un liberal que desde el principio me
Y se vino _contra los Evangélicos, unos pocos. cariño porque sabía que yo era muy perseguida.
cos que VIvían en otro municipio alinde con San dió una media casita y ahí me guarecí con las
nw Y que le ayudaban a don Alejandrino. y comencé a trabajar. Esa era la única ha-
vanos de ellos habían estado en la Quiebra del BurroifCI•encJa grande de la región, las demás eran de 3-4- S y
detemendo a los pájaros. El cura comenzó a diez plazas, todas en café; ahí no había más que
cantaleta contra ellos y a los pocos días los chulavitas Claro que sí se tenían unos terrenos para el pan
los pájar?~ los asesinaron en sus casas. Los cogieron donde se sembraba la yuquita, el maíz, la atraca-
una n>union, como una misa de ellos, y los mataron .• para la casa. Para el mercado se sacaba el café y a
arroclill~dos. Cmco familias con niños y todo. A los. los. cerdos engordaditos o las gallinas. Los com-
pocos dias llegaron otros doctores de Cali, un tal Azael· anticipaban la plata para todos los gastos
Ceballos, un doctor Alcides Zuluaga, y los grandes · . el año y al final subían con mulas compraban el
del conservatismo, don Camilo Restrepo y don Rafael y descontaban lo que se había adelantado. Cuando
Sala zar a conversar con don Alejandrino, a convencerlo algo, y eso siempre sobraba, la gente le decía al
de que acabara el pacto de paz, a invitarlo a defender a deje eso ahí, trabaje con esa plata y me va
laureano. Pero don Alejandrino no quiso conversar, para comida y para gastos. No cobraban intere-
no quiso ceder y no los recibió. Estaba furioso por lo de ninguno de los dos, ni el comprador de café, ni el
los evangelistas y no salió de su casa ni dejó que ellos vendedor de abastos que eran los mismos. La vida era
entraran. Era un hombre muy guapo, muy porfiado. como barata y todo era de confianza, no se veían docu-
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mentos firmados, ni nada. Si se necesitaba "No, nadie va a saber, ¿pero qué anduvo haciendo,
conseguía prestada de palabra, y la vida era barata. vuelve?".
Ernesro y don Alejandrino mantenían ese o ando con el General Arboleda por allá en L1s
vendían mercancías durante el año, y a la .rrno.sas en el Tolima, y vine a hablar con una gente
compraban y se pagaban. Compraban el café a organizar varias cosas aquí en el Valle y en Caldas.
18.80 y se lo vendían a la Federación a 20 [Jesmu usted· no se preocupe, siga en lo que está que
bajaba a San Antonio cada 8 días compraba do·ndlP·il vuelva le cuento todo. Ahora no puedo".
Alejandrino el abasto y el abarrote que se ue•cq,ua!ll dió un beso en la mano, me jaló un dedo y se
volvía otra vez para arriba. Don Nicolás me [)agarra¡ . No volví a verlo hasta un tiempo después. El
sueldo fijo, yo vivía tranquila y me miraba llnlbr·e· había venido varias veces, según me contó
viendo que por fin podía dormir. Claro que esP•ues, pero no había querido vernos. Estaba organi-
preocupaba, no sabía nada de el hombre, no sabía la resistencia liberal, las guerrillas en la Cordille-
que andaba, pero yo decía: "Cada uno en lo Central. Resulta que a principios del S3 hubo en
defendiéndose por allá y yo defendiéndome por en los Llanos de Casanare, una reunión de
Algún día nos volveremos a en'contrar". Y así fue. ru1nv> de todas partes. Se encontraron gentes del
día llegó a la hacienda, allá en Canoas, venía DUSGtvl , gente de los Llanos, de Santander, del Valle,
trabajo. Yo lo vi y sentí que la' felicidad me el fin de unirse en un solo movimiento para defen-
reventar. No dije nada. El me miró como pid mejor. Pero también llegaron al acuerdo de ay u-
i,l silencio y se fue a hablar con don Nicolás. Lo contJc~ a organizar la resistencia eri todo el país. Evelio,
í ron. Por ahí de vez en cuando nos encon'trába·mos estuvo en Y opa!, había llegado a Sevilla a organizar
;1 hablar.· Las criaturas no lo reconocieron por guerrillas. Los liberales estaban de acuerdo en co~
~ estaba muy cambiado: flaco, amarillo y medio !l!leuz'"' a pelear porque los godos los tenían derrotados
:i Y o me veía feliz. Lloraba por las noches de ya habían comenzado a declarar zonas totalmente
pero me decía: "Por qué el hombre querrá donde no podía entrar un !Ibera!. La
inadvertido, por qué no querrá que nos miren izquierda del Río Cauca, de Restrepo al Aguila
matrimonio. Bueno él tendrá sus razones··. goda; Caucasia y Sevilla habían sido también
Un domingo me siguió y nos fuimos en con ver!! ~ 0 ,dific8!da.s. Inclusive llegaron al descaro de declarar el
-"Mire -me dijo- yo no quiero que sepan· Soberano de Aures y La Samaria". Allá los
nosotros porque estoy haciendo una diligencia no podían volver a sus -fincas y los .dueños
general Arboleda. Vine por pocos días pero ya casi comenzaron a versen afectados, tenían que
tengo que ir". Las lágrimas se me salían; quería por cualquier cosa. Entonces un tal Roberto
por todas partes. El como que entendió y me 'l>(lmez, que había sido seminarista, muy liberal y muy
-"Y a pronto podremos volver a andar en junta. que era maestro de escuela en Cumbarco, en
quería solamente saber cómo está usted y cómo uuuuc> con el Tolima, le dijo un día a los Restrepos, los
los críos, pero que no vaya a saber nadie que yo ,,," rtm de muchas haciendas grandes: "Los gue-
aquí'" rriller<JS del Tolima nos dan respaldo; armemos a los
186 187
trabajadores y comenzamos la defensa. Del Gustavo Espitia. Era un vendedor de plátano por
mandan armas y nos mandan instructores para . en la Teba1da, en Armenia, en Barragán un hombre
ñar la gente, ¿o es que nos vamos a dejar matar agüeros que dijo: "Yo no me voy a dejar matar" y
gusanos?". Gómez como que era un tipo que para el Tolima: allá ancló con una guerrilla liberal
junta con el General Arboleda y así fue que comandaba "Chispas". Al tiempo volvió ya con su
los Restrepos. Estos no querían meterse con cuadrilla y comenzó a operar por los lados del
pero como los godos los tenían jodidos y no les fPL>wu, de Génova, .de Barragán. Era un tipo jodido,
trabajador vivo, acordaron pedirle ayuda al ¡flgt)!O•CHlaclo con los godos. Por allá en el Valle hizo
Arboleda. Y así fue. Evelio dizque llegó, armó · andanzas, una muy famosa en La Marina y otra
escopeticas a los trabajadores de los Restrepos y Cebolla!. La del Cebolla], una región que había sido
instrucciones. De día trabajaban cogiendo café · god.ificada, fue terrible. El Mosco tenía más
noche se entrenaban. Se hacían los que estaban 100 hombres armados y dizque les dijo: "Pueden
jando pero cuando los pájaros amagaban con '"",'" todo lo que esté vivo porque todo lo que está
echaban mano a la escopetica, se puestiaban y es godo". Bueno, bajó a Cebolla] y se llevó 18 con-
arrimaban los recibían a candela. Así pasó en la rv,uic'n''• 18 godos. A todos los encontraron boca
da la Suiza Chiquita, donde los trabajadores con un machetazo en la nuca. Quedaron con la
pájaros. Evelio dió en organizar los trabajadores colgando. Fue la primera vez que los liberales
haciendas y en organizar también a los pequeños, una cosa de esas. Pero fue que los godos lo habían
! campesinos. Organizó el cacho para reunirse y m>•ou.m<>. Bueno Evelio llegó a organizar la resisten-
1,.
carse, organizó la cuadrilla para atacar a la policía de los liberales, a organizar el apoyo de los ricos a las
los conservadores. Muchas haciendas se '""'~"''"·, liberales y sobre todo a organizar la unión de
cuarteles. En la Pequeña Suiza había torrecillas guerrillas. Cuando los conservadores se dieron
ladrillo como garitas para vigilar y las cuadrillas de que los liberales estaban respondiendo, se
rrían los cafetales de noche y de día defendiendo a, taban uniendo, comenzaron a tratar de ganarse a los
otros trabajadores de un ataque. Se hicieron tm:hf"a! de cuadrilla. Los llamaban y les ofrecían plata para
túneles, se compraron fusiles y dinamita que f.'">'c"' se fueran para otra parte; el gobierno mismo se las
en ciertos caminos, en fin se organizó la defensa. Y . Por ejemplo a Teófilo Rojas alias Chispas, el
era en casi todas las propiedades de los liberales. le ofreció 250.000 para que dejara las armas y
comienzan a surgir jefes de cuadrilla pagados por fuera para Florencia a trabajar. Teófilo les contestó
hacendados y por los liberales ricos: · no fueran hijuetantas, que él no era bobo. Pero los
"Puente Roto", "Narices", "Tolima", "Pa ientos seguían y seguían. Por allá en el 53,
"Crisanto", "El Mosco'', etc. Eran todos muchachos wa.no1o sube mi General Rojas, cuando todos estaban
se habían visto obligados a coger monte; eran v"'"''"' contentos, Evelio se puso a organizar una reunión
y poco a poco se volvieron muy jodidos, muy jodidos. guerrilleros grandes, cerquita de Sevilla. El
principio eran tipos que los tolimenses, los órdenes del General Arboleda y dejó lo que
del Tolima, comenzaron a apoyar. Por ejemplo el haciendo para la reunión. Como Rojas había
188 JR9
prometido la paz, entonces las guerrillas debían Ernesto Rod¡án dijo: "No ha muerto don Alejan-
restarle, y para eso se reunieron. Llegó Dumar ha muerto la paz en San Antonio". Y sí, así fue.
con doscientos hombres desde el Llano, arr·aves.mcl<¡ . 28 de diciembre un mes larguito después de la
Cordillera, entró por Barragán y Santa Luda, de don Alejandrino, mataron a un muchacho
Teófilo Rojas, llegó el General Arboleda, Puente r. Lo mató el nuevo comandante de la policía,
Paticortico, bueno no sé cuántos más. Se uu¡'tenJ¡ Flórez, porque dizque era un criminal que se
dijeron: "Como el gobierno de Rojas nos va a fugado· de la cárcel de Buga. ¡Mentiras! Andzar
ciar, y nos va a dar plata, recibamos esa plata y con un arriero que nunca había salido de San Antonio,
compramos armas para echar a los godos del era liberal. Lo que pasó fue que después de la
Caldas y del Tolima. Esrémonos quieros tres o Mne·rte de don Alejandrino llegó la policía chulavita,
meses y después comenzamos la reconquista liberal alcalde, personero y telegrafista. Todo lo
Valle del río Cauca". En eso quedaron, pero ellos !Qrr1biarcm, todo menos el cura. El padre Buenaventura
sabían que el gobierno les iba a dar plata pero en San Antonio porque era conservador. Tan
medio de la Caja Agraria, mejor dicho no les iba sería que cuando murió don Alejandrino
plata, sino tierra y se quedó nuestra gente m1irando~ cura no quiso dejarlo enterrar en el cementerio, no
chispero. Pero el plan estaba, la unión de las . Todo el mundo le pidió y el curita no quiso. Tocó
se había logrado y con o sin la plata la a enterrar al cementerio de Bugalagrande. Con
liberal se había decretado. Evelio estuvo en ella y cambio de policía vino el terror, vino el miedo.
ta que todos los comandantes habían jurado ves-petes de Ancízar siguió don Carlos Cano, hermano
recular a los godos y no aceptar la paz hasta que Alejandrino. Lo asesinaron el 4 de enero. Des-
hubieran conquistado las regiones que los pájaros ahí en febrero o marzo, los conservadores
bían godificado. una manifestación muy grande. Vino nada
Rojas si prometió la paz y muchos la an"nr·ar•lln .. que El Cóndor, León María Lozano, vino con
principio, pero poco a poco la cosa se fue dañando lg1aa•:io Giralda, con N avia Barón, con César Tulio
vez. En San Amonio donde no había habido v ~elga-do. Hicieron una concentración muy grande y el
durante todos esos años del 46 al 53, donde se León María Lozano se arrodilló y juró por la
logrado mantener la paz y el respeto entre los roj de Fátima que no descansaría hasta que fuera
los azules, comienza la violencia cuando en rizada toda la región, y pidió a los conservado-
sirios se había aceptado la paz de Rojas. Qué cosa que señalaran ahí, en la. manifestación, a los libera-
rara ... Mientras hubo violencia San Antonio estuvo tenerlos en la cabeza. A los pocos días mataron
paz y cuando se decretó la paz, San Antonio entró Ernesto Román, después al uno y al otro. En la
guerra. ¿Y todo por qué? Porque don Alejandrino en las casas, en los caminos amanecían muertos,
que no estuvo de acuerdo con Jos conservadores, ni liberales. En 20 días se conserva rizó la región. En
la godificación de la región, se murió elll de nn'""'r días los liberales comenzaron a desocupar porque no
bre del 53 de repente; el corazón se le chipotió ni salir, mataban la gente en pleno día. Un tal
estaba arriando un ganado que acababa de lleJiuc·o'" y un tal Alejandro Lugo, conservadores que

190 191
habían ayudado a .cuidar el Mango, se vuelven . habían sido ·sacados por los godos como nos trata-
asesinos terribles. La polida los arma y les ayuda. de sacar a J1(.JSotros de Canoas. En Canoas, además
fueron los que comenzaron a asesinar toda esa los trabajadores de la hacienda de don Nicolás que
que caía día y noche. Después comenzaron a >S 40, había unas 50 familias en el vecindario que
otros matones como U riel Maya, Pájaro Verde, nos habíamos medio organizado, éramos todos libe-
Granados, El Montañero, Caín Sánchez. Todos los teníamos disciplina militar porque Evelio cuando
jeron de fuera a azular a San Antonio. Ellos traba nos había enseñado. Un día supimos que los
en junta con los conservadores, con don Camilo itas de San Antonio venían a tomarse la hacien-
po y con don Rafael Salazar que eran políticos, Tocamos el cacho y nos reunimos 200 personas en
también con don José Pavares y don Rubén Herr·e¡ casa de don Gonzalo Muñoz. Había hombres, muje-
Estos no eran de San Antonio sino de Sevilla, y hasta ni!'íos, todos organizados, esperando, es pe-
tenían fincas en el municipio, por allá en Alta Flor. Como a las die.z de la noche los v¡mos llegar.
tipos animaron la violencia, le pasaban a los m:ltOnfli comandados por Bejuco, por Patesapo y por
a la policía para que echaran. a los campesinos y m; la policía de San Antonio también venía con
hicieran fincas de mil y dos mil hectáreas. P poco de asesinos que no sé d~ dónde sacaron. N oso-
andaba personalmente con 50 hombres y él mató . teníamos nuestras escopetiCas sobre todo de bala
su propio revólver a José Alza te, un viejo de 86 . y unos pocos maúseres. Los estábamos esperando en
para quedarse con la tierra. Herrera-dejó una hac1en~ rastrojo. Bueno, eso fue el candeleo, bala por todos
cuando murió de más de 4.000 hectáreas. bala y bala. Las mujeres aY'¡1dábamos llevan~o
mundo huía, los liberales tuvieron que auauuuua• nición, agua, trayendo heridos y, a veces tamb1en
tierra a los conservadores que llegaban. Los """'u'" ífis¡)ar·ando . El candeleo duró toda la noche. Nosotros
pájaros mataban al que no abandonaba, se robaban habíamos ido refugiando en la casa porque el fuego
animales, las cosechas, incendiaban las casas. Eso los pájaros salía de todas partes y aumentaba,
todo el año 54. Bala, candela, muertos, robos. Pero sin saber cómo. A las 5 de la mañana nos
ahí en esos días los liberales comenzaron a ut,ga''"'·"" cuenta que estábamos rodeados era por el ejérci-
En vez de echar para Tuluá., o para Cali o para Enronces nos rendimos porque no había náda que
fuera, echaban por allá para el río Manso donde Los chulavitas y la policía se habían ido sin que
guerrilleros liberales estaban organizando la diéramos cuenta, el ejército los había reemplazado
Allá había campos de entrenamiento y allá ue,ga''"" frtosoncos no podíamos contra tanto soldado. U n_os
armas. Poco a poco se fueron uniendo a las guerrillas pU<jiE,ron huir por entre el monte y a otros nos cogie-
organizadas.· No tenían orra forma de defender la · nos trajeron para SanAntonio y después echaron
El General Arboleda ayudó mucho a .esa gente del Sevilla todos amarrados. Eramos 33 hombres y 4
Manso para comenzar la resistencia y para ,mu,1c 1 c:,. E~ Sevilla nos metieron al cuartel, nos apo-
Inclusive mandó al capitán Peligro a colaborar, ¡miiruH mucho, nos mantuvieron de pie sin comida. A
al Mosco y mandó a Paticortico. En el Río Manso días llegó un juez. Nos bautizó a todos un altas:
reunió mucha gente: muchos liberales de San Quitasueños, Remate, Patas de Zancudo, etc.
192
A 1ni rne llan1Ó Moñitos porque yo me habb rcn Así fueron liberalizando, liberalizando. Rojas
pelo todo para atrás. Nos aplicó dizque el artículo. nombró muchos.alcaldes militares que no ataca-
ultraje a la autoridad, resistencia annada, bueno, solamente a los liberales sino que pelaban también
sabe cuánta lcgulcyada ·nlÚS. Estuvimos presos (( godos. Recuerdo que en San Antonio nombraron a
diez días. A unos los echaron para Buga o para Tuiu· · llamado Michín: era un sargento que cogía a los
mí me dejaron en Sevilla. A los días llegó dun N· conservadores y les zurraba, les daba palo que
rne sacó a rní y a las n1ujeres que estábamos. dejaba sin poder asomarse a la calle por 15 días. La
hombres poco a poco también fueron saliendo, comenzó a voltearse. Los liberales fueron ganan-
ditos. Nosotros los de Canoas pudimos defend"""' terreno y sacando conservadores. Claro que los
pero había muchos que no, que tenían que huir hacían lo mismo que los conservadores l¡abían
hacer resistencia, tenían que abandonar sin mús. · con ellos. Los asesinaban si no se salíap Y\ hubo
Lo de Canoas fue famoso. La gente hablaba de -"''"rcP< terribles como la de El Venado. Allí mataron
gente se le venía a la cabeza lo de Cmoas, les di 25 personas, las asesinaron horriblemente:1
ejemplo. Se pensó en con1enzar a rcsistir.de nuevo fue un crimen terrible. Los liberales comenzarop a
ayudar a la guerrilla liberal a hacer frente al ejército.' las mismas cosas que los pájaros. •Inclusive,
había comenzado a reemplazar a la policía pero que cuenta que llegaron a tomar sangre, como Bl
igual a ella. Pacho Eladio Ramírez visitaba cada El conoció a El Cejón; el asesino de El
región animando a la gente a defenderse, a ayudar a ¡¡.ena•:IO, y dizque el cliente tomaba sangre de sus vícti-
resistencia, a pedir plata, entre otras, para la 1 para darse valor, para darse verraquera, para
La guerrilla operaba en muchos sirios: Cenizas y aurtarcse los nervios. ¡Ay, Luzbel, soltáme 1 Así como
tenían a Río Loro; Gasolina se mantenía por · tomaban aguardiente con pólvora para echar
grande, Chispas por Cumbarco y Génova, N adelante, El Cejón tomaba sangre y eso no fue sólo
San Antonio. Era mucha guerrilla y eran jefes · . Ahí no paró la cosa, también comenzaron a robar, a
Narices por ejemplo, bajó un día y se peló 17 co;nS<et\'! mcc~ncu·ar y a matar por plata. Si uno les daba plata,
dores, le dió fuego al ejército como diez horas y se l!lattaoan a otro, fuera liberal o conservador, el todo era
voló. plata. Comenzaron también a desunirse, a pelear
Poco a poco esas guerrillas liberales fueron ellos por una cosa u otra, a quitarse las mujeres y
zándose, uniéndose y metiéndose a las zon~ que ser Jos matones de las zonas. Los políticos los fueron
bían conservatizado los chulavitas. Se metían y deJiantao solos y eso fue peor porque se mataban entre
preguntaban quién era quién porque todos eran mismos, hasta que poco a poco el ejército los fue
Hágale y listo. A tomarse una región, a tomarse 1 co~:ier1do uno. a uno y liquidándolos.
otra. Así, de Barragán a Caicedoia se fueron m.eriPn< Antonio pudo regresar a la paz por allá en el 58.
poco a poco, poco a poco. Tierra que cogían tierra metieron a Sevilla el Batallón Colombia. La
devolvían al liberal que la había abandonado, o. a volvió poco a poco a sus tierras y hasta hubo
liberal que anduviera por ahí. El ejército no era lntencarnl:•io: los conservadores que habían conseguido
con todas las cuadrillas y le zurraban cada vez que por allá en la Cordillera Occidental, le devolvie-

194 IQ'i
ron esa tierra a los liberales a cambio de la que
tenían en San Antonio. Asi se fueron arreglando
cosas. Los bandoleros liberales fueron eliminados
el ejército, pero también a los pájaros les dieron
El ejército era más respetado que la policía y la
comenzó a no meterse con él, sobre todo cuando
soldados le daban parejo a unos y otros.
Evelio se apareció el24 de diciembre del 57. Se
desilusionado de la lucha. El general Arboleda es
en conversaciones pnra entregarlas armas. Los
dantes de las guerrillas del Valle y de Caldas obed<edii·~l
cada vez menos a los grandes jefes y se estaban
viendo más bien bandoleros. El ejército habia t:tllf:aa~
en la lucha y contra él la cosa era diferente. Los EL CHIMBILA
habían sido derrotados en muchas regiones y los
raJes habian podido volver. El hombre llegó una tariH
á Canoas. No quiso hablar nada. Me saludó y me
comida. Sólo mucho tiempo después me contó l<:J
cuento ahora.

196
I

Nunca la había visto tan cerca. La he visto muchas


veces, pero es la primera vez que la veo así, vivita.
Siento como un frío que de los pies me salta a los
hombros y se me entra por las narices, por los ojos, por
las orejas. Me siento distinto, veo las cosas como si me
miraran en lugar de mirarlas yo. Me ha dado por
recordar, por mirar atrás. Todo lo que he vivido se me
está volviendo presente, los recuerdos me inundan, me
amenazan. Cada hecho de mi vida, cada persona, cada
cosa está conmigo, aquí, en esta celda. Si no fuera por
estas paredes podría decir, no que mi pasado se me
vino encima, sino que yo le caí de bruces. No puedo
mirar hacia adelante. Hay una pared blanca que se me
atraviesa. Y sé que detrás está ella, acurrucada, callada,
sin ojos. Eso es lo que me tiene en la,olla, verla sin ojos,
sin ojos, y oír su murmullo como resuello de buey.
Tengo miedo, miedo, nunca había sentido tanto miedo.
Es un miedo distinto. No es el miedo que me hacía
echar para adelante, es un miedo que me hace echar
, para atrás. Me dan ganas de arrancarme el cuerpo y
echárselo para que se engatuse mientras yo me doy el
ancho.
199
Y eso que yo desde muy pequeño la conozco, le abrí el portón, y cuando entré alcancé a ver
sentido ese olor a rancio que tiene. Cuando yo una mújer muy bonita, vestida de negro entraba a
años, la ví por primera vez. En Andes, A11ti•oqll¡ . sanitarios. La ví perfectamente, oí cuando corrió la
donde nací y me crié. Yo estudiaba en la escuela perilla. Yo estaba con ganas y entonces me paré en la
primo y éramos muy amigos. Su papá tenía una puerta a esperar. Y esperé ... Esperé 10 minutos, 15,20,
como a dos horas del pueblo y todos los sábados JUilffio• y no salía, media hora, tampoco, una hora, nada. Intn-
a coger chachafrutos. Mi tía hacía el cocido y nosotrn; gado decidí golpear. Nadie me contestó. Empujé la
meniábamos las pepas. ¡Esa si era una comida' puerta. No había nadie. Sentí miedo y grité, grité duro.
conocí una señora que vivía sola, sin familiares, Nadie me oyó, ni nadie se despertó. Era ella otra vez.
amigos y mucho menos marido. Me había hecho La sentí muy claro. Era ella con su figura firme y su
de ella porque en el solar tenía unos árboles de nís , pañolón oloroso. Después me la he tapeteado de cuan-
Ella se encariñó conmigo y yo con ella. Hablábamos do en cuando.
poco. Un día bajando de la finca de mi primo nos " Pero hoy, ahora es distinto. Esta vez se ha quitado el
sentamos en una loma, así a mirar. .. de pronto apareci6 , pañolón y me ha dejado ver que no tiene ojos. Por eso
un féretro en la mitad del camino yví a la señora de tengo miedo. Miedo y rabia. Rabia porque no puedo
nísperos sentada en el cajón que me miraba Y ~ceptar que me haya dejado empastelar. Que me em-
mjraba ... La reconocí por el pañolón que siempre 0 a mí, el man del pastel! Y o, que he estado en
pónía en la tarde. La ví tan claramente que sacudí a canas más verracas de este país, que me las he visto
primo para que se la pillara, pero él no vió nada. wn los asesinos más hijueputas,que no me ha tramado
miedo, ganas de hablarle, de saludarla. Mi primo nadie, venir a caer así como un gil, como si hubiera
que yo estaba loco. Fue cosa de un minuto, pero i entrado ayer! ¡No, ese no es el derecho de las cosas! Me

visión fue muy clara. Pasó y salí corriendo para la da ira, hiervo de la ira al pensar que a mí, que he pasado
de la señora. Cuando llegué sentí miedo, miedo Y n"""•'"' años en Gorgona, 5 en La Picota, 3 en el Barney, que
sidad. Abrí la puerta: La señora había muerto estado en Villanueva, Cúcuta, Buga e Ibagué, me
como dos días. Nadie se había dado cuenta. Siem salgan con éstas. Uno cree que en 25 años de cana, se
creí que ella me había llamado a mí, su único a m mucho. ¡Mentira, ahora empastelado como un
para que la enterraran y poder así descansar. Esa fue ! ¡Es que la vejez es muy dura! Me meten dos
primera vez. Lo recuerdo como si lo · de yerba y no me doy cuenta; me requisan, me
viviendo. 'cobran el impuesto y no tengo con qué pagar; me
La volví a ver después a los 17 años. Fue en 1940, muelen a patadas, porque, qué trilla la que me dieron, y
Medellín. Y o vivía solo en una pensión Y trabajaba no me puedo defender; luego me traen medio muerto a
El Colombiano. Siempre quise ser periodista. •la enfermería y mi cuerpo ya no responde.La vejez es
ba en el taller de armada, alcanzando tipos. Pero· muy hijueputa, muy hijueputa. Hace un tiempo, ¿quién
idea era hacerme periodista. Yo vivía en un ca atrevería a empastelarme? Ahora, yo he estado al
viejo, donde hoy está situado el edificio de los de la muerte muchas veces. Me han perforado
nas. Una vez llegué tarde, como a las 4 ó 5 de s de 20 proyectiles. Todavía tengo uno aquí, en la
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cervical. Pero mi cuerpo se alentaba pronto; 15 días, ]a boca, los labios eran dos llantas, la saliva se me
mes de enfermería y listo. Ahora voy a completar acabado. Sentía puro fuego entre la garganta y el
meses por unas simples patadas y no me puedo !sti\mago . El hambre no es nada comparada con la sed.
el hematoma no se disuelve, la mano derecha no que sed es el peor suplicio, el peor. U no siente
puedo mover. Este es el fin. Y o nunca me había · , pura locura. Es !~más terrible que uno se puede
completamente derrotado. Imaginar. El catre de I:(ur" se le qu~da chiquito. Du-
Cuando estuve en el hospital de Buga, todos era un demon10. EÍ ·hombre llego de dnector a la
dieron por muerto, pero yo sabía que ahí no paraba. de Vi!)íill)eva. Un día a las cinco nos hizo for-
los ratos de luz no me sentía acabado. Y eso sí . Leyó eÍ'l"eglamento con una voz gruesa, dura;
verraco: 6 tiros, una carga completa. Dos en el ¡nandó sacar un catre de hierro y lo puso aliado, sin
uno pasó rozando el corazón, dos en el cuello, y uno decir palabra ..Mandó traer un perro que tenía prepara-
entró por la boca y me rompió los dientes, las m11elai ~o y lo amarró al catre; luego él mismo le puso al catre
la lengua. Me dió la vuelta y se alojó en la vf'rrPhhl dos alambres que unió a un enchufe y le descargó un
cervical. Ese pepazo fue muy hijueputa, me al pobre animal. Durán sonrió, volvió a
puede decirse, toda la dentadura y me dejó ,u,'d"'"'"'~ los cables. El gozque apenas aullaba. Entonces nos
un colmillo. Por ése es que me dicen El a uno por uno. Le echó agua al catre y volvió a
También porque fumaba, porque fumo todo el día. unir los cables. El perro dió un aullido largo, horrible y
es porque, como dicen, que yo en Ceilán me bebía murió. Y no dijo ni una palabra. Se metió a la oficina de
sangre que corría por las alcantarillas. No. A mí dirección y nunca más lo volvimos a ver. Pero el catre si
dice·n El Chimbilá porque sólo me quedó este cu1.uuuv. Jo vimos, todos los vimos, lo sentimos. La piel se nos
porque tengo los ojos rasgados y las orejas ponía de gallina de sólo pensar en el catre. Es que eso es
Nunca he bebido sangre como no sea la mía con tomo si le inyectaran a uno candela por los cuatro
disparo que me hicieron a quemarropa. Además lo costad~s, es como si le derramaran lava por dentro.
Ceil~n}ue antes. El atentado me lo hicieron en Uno quedaba entumido semanas enteras después de
~a-·al año de habernos tomado a Ceilán. Estaba una pasada por el catre de Durán. Ese era un hombre
precisamente por lo de Ceilán, llegaba a muy malvado. Y o digo, nosotros hicimos bestialidades,
transferido y entonces me compré a los guaclhirnanes; nosotros liquidábamos la pinta y ya, no más. De
me los llevé a Salónica, donde tenía mi gente. Lllev<w> sólo dolor hacíamos los sumarios. Pero se necesita
mos tres días bebiendo cuando me llamaron por ser muy cruel, muy malnacido para hacer lo que hacía
nombre de pila, me voltié y sólo vi un cañón dispa Durán. Era tan malo que la gente decía que no había
do un tiro a puerta gayola. Sentí uq lapo caliente en · parido, sino cagado. Pero así y todo yo prefiero el
cara y caí al suelo. El hombre pudo escapar y a mí mtre de Durán a la sed. ¡Qué sed! ¡Qué martirio! Sentir
llevaron muerto para el hospital. Allá vieron que · r los días y uno con la boca hecha un solo oyejo!
estaba con vida y me operaron. Como a los 15 JUno echa a ver aguo por todos lados, se despierta
comencé a despertarme. Me sentí con vida y me .~ll.a''"''ndola y nada'
¡Pero qué sed, qué sed tan tenaz' La lengua no me

2
'münallt<D quedó hecho un zurrón de mierda y tripas.
Pero bueno, ni en ésas me encalambré como a los gatos porque al fin de cuentas él era un
' Sabía que de alguna manera salía. Y así fue. Pero nunca le pegÓ un tiro a un cristiano, era
mes me trasladaron a otra pieza. Tenía un par de 'nnmatmarrlo. y 0 llegué a hablar con él de 30 a 40 veces,
en la puerta. U na mañana llegó un propio de siempre muy correcto.
María y me dijo: "Alístese, mañana mandan por El era sobre todo una leyenda nacida del mismo 9 de
ted". Y o ya podía caminar porque por las noches, ·' cuando los liberales trataron de asaltar el coleg10
ejercicio y en el día me hacía el enfermo para que no los salesianos. León María, se informó de las inten-
abrocharan a la cama. Y sí, al otro día, llegaron ,Jic>n<'S de los liberales, y como era tipo echado para
médicos, saludaron a los guardianes y me llevaron mGe'"'m" y muy beato, se atravesó en medio del colegio
una camilla. Bajamos al primer piso y en la · de la chusma liberal, les estalló unos tacos ~e dma,mJ-
nos esperaba una ambulancia del l¡.ospital de Tt¡) 1 ,¡a y con una carabma v1ep, un grass ~ue tema, saco en
luá. Nos subimos y salimos sin decir adiós ni has,.,;·;a~arrera a los collarejos. Dicen que al dJa s1gmente ~n el
luego. Los rayas estarán todavía allá esperándome. que hizo la dinamita, brotaron sJemprev¡vas.
que León María era un tigre, un amigo que nunca sabe quién las puso ahí. , ,
nadie tirado. Por eso todo el mundo, bueno, el .. Ese 9 de Abril fue muy verraco. A m1 me toco
de él, lo quería. Podía ser lo que fuera, pero uno ' en Bogotá. Yo me hallaba en Pasto,
que el hombre no lo dejaba a uno por ahi a merced . un negocio de armas. Compraba fierros en el
destino. De León María se ha hablado mucho, Ecuador, en Esmeraldas, las transportábamos en barco
nadie puede fi-ablar de él como yo. Era un gran hombre, hasta el Paría y por allí las entrábamos. Era un v1a¡e
con debilidades como todos, pero un hombre derecho; tenaz, por una selva donde se oía pitar cuando llovía, Y
Un hombre que, dígase lo que se diga, no mató a nadie¡ llovía todo el hijueputa día. Estando yo en Pasto, el
por lo menos con sus propias manos. Ese hombre SG · mismo 9 de Abril, cuando el gobierno de Manano
hizo solo y llegó a ser uno de los más respetados del llamó las reservas del ejército, me presenté a filas. Yo
conservatismo, tanto que en el Directorio de Tulu:l era reservista, había prestado servicio militar en el44
todavía había, hasta hace no mucho, un retrato de León · en Medellín. Una vez licenciado ya sabía de armas Y
María. Era un simple vendedor de quesos en la galería como era un aventurero me quedé por esas tierras
de Tuluá. Hizo muchas relaciones con sus clientes, negociando los fierros. Entonces me llamaron a filas, a
inclusive con los de Barragán que fueron los que eQ.; defender el orden, a defender a Os pina. Y así fue. Nos
últimas se lo llevaron. A :g!C::óndor antes de que figura-· uniformaron, me dieron los galones de sargento aun-
ra lo condecoraron, Era un hombre .humilde, valiente, que yo sólo había sido soldado ra.so, y nos embarcaron
recto, que amaba a su hija, y a su mujer, Agripina, y que · en un avión. Eso fue el 1111s~o vi., mes en la tarde. M1
nunca dejó de ir a misa de seis donde los Salesianos yd~ tropa era depiiros-campe~inos que les habían qmtado
llevarles qtieso todos los días. No llegó a matar. Sólo a' ·-!ns alpargatas y les hab1al1 ~ue:Sto botas. Past~sos,
un gato una vez le descargó todo el plomo de su obedientes. Llegamos a Bogota, a Techo, y de all1 nos
revólver en la cabeza y luego uno de sus arcángeles le llevaron directamente al Ministerio de Guerra. Nos 1
descerrejó toda la provisión de la. tarna hasta que el
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hicieron formar y nos dijeron: "Ustedes son con la policía se amotinaron los guardias de las
soldados, son buenos hijos de la patria, son y abrieron las canas; salieron por las puertas
defensores del gobierno, ustedes sabrán qué hacer' esas ratas, todos esos criminales como Pedro por
nos soltaron con 20, .10 hombres, a medir calles ',. casa. Unos claro, se sumaron a los liberales, pero
quiüarle a rudo lo que no tuviera uniforme. Así fue . menos vivos, agarraron hacia los páramos de
simple; a quií'íarle c1 todos los que fueran gente de .,,·1.'"·•~·-- Verde y por la hoya del río Teusacá trataron de
Y uno joven, alebrestado por el grado que había ganit~ Nosotros seguimos el rastro y por allá cerca a
do en un abrir y cerrar de ojos, al mando de un poco de Calera, los campesinos, que eran todos conservado-
~estias bien obedientes, i pues qué más) Quíñele, quf, los sitiaron a puro machete; cuando nosotros llega-
nele a lo que no fuera tgual a uno. Yo dividí mi gente e·m les estaban cascando. Ahí impedimos una masacre
grupos Y les dije: "Mañana a esta misma hora, 6 de In porque mucho reo iba con su mujer y hasta
mañctn<.l, nos encontran1os en este misn10 sitio". y así hijos. Entonces los amarramos y los llevamos para
fue, nos aventuramos pm todo el centro de Bogotá gue Calera, donde era alcalde civil y militar el general
era un puro mfrerno. Los edificios ardían, la genrf. Rodríguez, propietario de una de las hacien-
corría como cuando a un hormiguero se le echa gasoli' más grandes del muncipio. Mi general era un
na. U nos para un lado, otros pct ra el otro, cada cual de malas pulgas, muy amigo de arreglar todo a
algo en el hombro: que ya una lámpara, que ya ut¡t_ bala, tanto que lo llamaban el general Abaleo
radro; la gente se ponía S y 6 vestidos, unos encimad~ Cuando nosotros llegamos con los presos el
otro que no se podían mover. Eso sí rudos enfien·ados: general les echó un,discurso largubimo ~n ~ue hablaba
pistolas, machetes o por lo menos una varilla; borra- de Cristo y de Bohvar para termmar d1oendoles que
chos echándoles vivas a Gairán y mueras a Ospina. ellos, los reos, eran el Dragón Comunista, y él, el
Nosotros, el a ro, haciendo puros ejercicios de puntería. general, San Jorge. Así, al otro día en un cerrito cerca al
Que la vida de otro esté en el dedo de uno, es una los mandó fusilar a todos, excepto, claro está, a
sensación muy verraca; del movimiento de un dedd Ja gente menuda. Y o mismo dirigí el batallón de fusila-
sólo de un dedo, depende la vida de otros hombres, eS<; miento y vi los ojos de esa gente cuando apuntábamos,
le da a uno una seguridad muy arrecha. Y las mujeres, ví que la vieron como yo la veo ahora: sin ojos. No me
llore, las mu¡eres, ese tropel de hembms que corrían imaginaba en ese momento lo que es estar amarrado
asustadas, apenas lo veían a uno armado se abrían de ante la boca de un fusil como me tocó después cuando
piernas. Yo tuve que reprender a un sokhtdo. No, eso de la misma Picota nos volábamos unos cuantos, trece
no se debía hacer. .. yo nunca permití l]l;c los hombres creoqueéramos,yporunsapo,elTraslavü}aqueerael
abusaran de las mujeres, ni de los ni!'íos. Por eso jefe de guardia, nos echaron mano. Malvado Traslavi-
después en la Cordillera, nos llamaban las c;uerrillas ña. Cómo sería de atravesado, de malo, que uno no le
Blancas, por eso nos respetaban, p~m;¡ue yo no dejaba deda a otro hijueputa, sino Traslaviña. Este sieteleches
que a las mujeres las arreglaran. El•J 2,11os convocaron nos apañó a los trece en un zanjón, detrás de la Picota,
al Ministerio; se me encomendó la OJ:leración de loca Ji- nos hizo acostar boca abajo-con las manos extendidas y
zar los reos que se habían voÍadi>.debPicota~ Sucedió fue contando: "enestesJ,enésteno,enéstemecagoyo",
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y a esos, les soltaba una ráfaga. Así, en el suelo, 'pios del 49; porque una vez terminado el 9 de
detrás. Mató nueve delante de todo el mundo. me trasladaron al detectivismo, ahí estuve de
ces la ví como ahora, con esos huecos en los a noviembre en operaciones secretas. A mí me
Cuando regresamos de la Calera a Bogotá ya la mucho el detectivismo porque allí se ejercitaba
estaba terminada. la ciudad había sido cle·sto·m·o.. la aventura. Uno se hace pasar por uno siendo
destruída, incendiada. Todo ese caserío viejo del Eso de ser otro siendo uno da mucho gusto.
echaba humo, los tranvías eran rneros hierros mar de malévolo siendo secreto, eso es la verraque-
dos. Pero hasta mejor. Si no hubiera sido por Como detective a prendí a pillarme a los comunis-
Abril, Bogotá seguiría teniendo cara de pueblo. '-'_I'I-S111flJ,ws a seguirles la pista detrás de los liberales, porque
el motín había sido dominado, aplastado, como todos siempre han sido los mismos. En el detectJ-
El mayor honor en esto les cupo a los boyacens_e_s. aprendí mucho rruco, mucha trama. Uno co;ona
tropas que había reclutado José María VillarreJ!)! en la nuca y un dedo muy nervwso, muy nervioso.
Boyacá, por allí en eso de Boavita;-ia Üviúi y-Ch~Iavitq¡ sobre todo aprende a hacer las cosas callado, así,
Dizque el mismo 10 llegaron a Bogotá 30 buses c<l)¡ que el enemigo se dé cuenta. Del detectivismo salí
hombres armados en Tunja que a la consigna de "Vi vi¡. una noche me trabé a bala con una patrulla del
el Partido Conservador", "Viva Cristo Rey", que estaba haciendo ronda. Y o tenía una queri-
impuesto el orden en los sitios más importantes. en el bar Mar del Sur y al teniente que comandaba la
chulavitas eran todos reservistas, todos buenos patrulla también le g,ustó la muj:'"· Una noche nos
va dores y bien disciplinados. I'i:irque-eso sí, gente · encontramos y suced1o lo que tema que suceder.
dé la vida por el partido cohservador como los bo}% • Ya en la calle, de civil, decidí irme a viajar. A mí
censes no hay. Es gente absolutamente ciega. Ellos no desde niño siempre me ha gustado la aventura en el
miran, obedecen. Con gente de Boyacá fue que yq mar. En la escuela yo leía mucho a Salgari y de ahí_salió
comencé mis andanzas en la Cordillera. ~ el cuento del mar, y la primera volada de la casa. En m1
Allá la gente de la Aguada fue mi apoyo. la Aguadá pueblo había una biblioteca pública donde iba todos ~os
era el único sitio en la Cordillera Occidental, entre días al salir de la escuela.la b1bhotecana era una mu¡er
Res trepo y El AguiJa, que era netamente conserva- ya entrada en años, muy gorda que siempre me daba los
dor. Estaba poblado por boyacenses llegados en los libros que pedía. Me quería mucho, tanto que me
años 30, expulsados por los liberales de sus tierras, permitía arrancar las ilustraciones de los hbros para
Conocí muy bien a ese personal. Dormía en sus casas, guardarlos y decorar mi cama. la señonta b/b!Jotecana
me acostaba con sus hijas, bebía aguardiente con ellos. me sentaba en sus grandes piernas y me leJa, o, me¡or,
Esa gente así por encima parecía mansa y atolondrada, yo Je leía a ella mientras me abejorreaba. Para mí leer
pero por debajo cargaba toda esa ira del derrotado, ahí, así era un placer. Un día que estábamos en ésas, mi
entreverada, metida en sus ruanas, Una ira que sólo se papá, que era sur~ainente bravo,_ nos alca?,zó a ve: por
divisaba de golpe, en su mirada esquiva como la de un la ventana y entro hecho una funa. Empu¡o a la senor!-
gozque con miedo. Hice amistad con ellos siendo ta y con el mismo libro que estábamos leyen~o le pego.
pectorde policíade la Primavera a donde · Me llevó de una oreja a la casa, me romp10 todas las
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estampas que tenía en mi cama y me dió una ni un problema de linderos, ni siquiera un lío
con la correa que todavía me duele. Al otro día faldas. Por ahí sólo borrachos, como yo, que no eran
a la señorita de la biblioteca y yo decidí volar me. Me que bulla. Casi todos eran antioqueños que habían
para donde unos tíos en Itagiií y ahí duré unos 11e~:aucu hacía años a tumbar selva y sembrar café. Toda
meses. En Itagüí no hice mis que leer, arrimar de paz, gente trabajadora, para qué voy a decir lo
en las obras que mi tío dirigía y soñar con los · Pero, mientras yo tramaba de mujeriego los
Sandokán. A mí, se me quedó todo eso metido en estudiando. Estudiando sus reacciones, estudiando
cabeza, pero metido sin poder sacármelo. Por eso tul~tsus zonas, y así fue que me descubrí La Aguada. Y o me
que cuando dejé el detectivismo me fui para Buen!ill iba a visitar cada rato a un viejo que tenía dos hijas muy
ventura a embarcarme para rodar el mundo. en una vereda que llamaban Cerro Redondo y
lo quise hacer, pero el destino, el destino, se lindaba con La Aguada, pero en La Primavera todo
con uno. mundo creía quelo--que-estaba haciendo era arras-
En Buenaventura no me pude,embarcar y me el ala a las muchachas. Así comencé a preparar
ví para Cali. Andaba por ahí de un lado para otro todo, con los clientes de La Aguada que se sentían
saber para dónde coger. Un día en Tuluá me por los liberales.
con un conocido que había sido sargento del La Aguada se convirtió en la base de toda la operación
Girardot donde yo había prestado servicio. Estaba . ya teníamos en mente. Se trataba de conserva tizar·
alcalde en El Dovio y me dijo: "Necesito una Cordillera. En eso me cupo el honor. En cada pueblo
se le mida a ser Inspector de Policía en La P -había apenas un puñado de conservadores y todo el
Si usted acepta, lo hago nombrar mañana mismo. era liberal, y así, pues era imposible, las cosas· no
sí -me dijo-, necesito un cliente con podían seguir así. En los años 30, los liberales que se
porque La Primavera es un corregimiento habían hecho ricos después de la Guerra de los Mil
tipos que han aceptado ser. inspectores renuncian tomaron el gobierno y los conservadores se
otro día porque allá no aceptan un godo". Bueno, sin los negocios y sin el gobierno. Los de La
dije, no tengo nada que perder. A mí no me asustan para poner un ejemplo, eran más pobres que
Collarejos porque los tengo bien pillados, y si se liberales. Cuando el Partido Conservador volvió al
de morirme lo único que necesito es estar vivo y gobierno en el año 46, quiso ayudar a sus copartida-
Le acepté al hombre y así llegué a La Primavera. rios porque eran unos desvalidos y así fue como ca-
Allá no había un godo fuera de mí. Me menzamos, para ayudarles, porque eran débiles.
haciéndome el sonso, haciéndoles creer que a mí
me gustaban las hembras, el trago y gozar. Y o
daba conversando con todos y bebiendo con
II
Visitaba sólo los viejos que tenían hijas bonitas. Y
hada el de la vista gorda con cualquier problema.
que eran pocos porque esa gente era gente sana, Yo siempre me he puesto a favor de los débiles, de
jadora. En ese pueblo no hubo. nunca un hecho los desvalidos. Así también por ayudar a estos campar-

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tidarios fue que planeamos la primera operación gra. usimos hombres en las esquinas de la plaza y con
de en la Cordillera. salina inccndicrnHJS todas las casas que pudimos al
Resulta que a la Primavera llegaron un día unoli>i. rito de "Viva Laureano Gómez", "Viva Cristo Rey".
clientes armados que resultaron detectives, se embo.• 8 gente no creía que yo andaba en ésas, ese fue el
rracharon. Como que tuvieron algún disgusto y de ahí: esconcierto, no sabían si salvaguardarse o huir. Eso
resultó muerto un muchacho Yo de eso no supe nad,' fue un tistiristi, un ,rgite el verraco. Yo había dado
porque andaba por La Aguada armando mi maquinita,' orden de no quebrar a nadie más que en caso de
El pueblo de La Primavera seenverracó y desarmó a los., ecesidad y no fue necesario, a la gentecita 1~ pillamos
los tiras, los metió a la cárcel y me mandaron llama/ en blanco. Antes de irnos, les advertimos que si apre-
para que yo iniciara la justiciae Cuando yo ví venir al¡ iaban sus vidas, desocuparan la región: Nosotros en
c!Jente que me andaba buscando me escondí porque no1 ealidad no queríamos llegar a mayores srno solamente
me convenía que supieran gue yo andaba por ahí. Eí, enseñarles gue con la autoridad no debían meterse
tipo contó la cosa, me dejó la razón por si acaso me, porgue por algo era autoridad. Queríamos defender los
veían y se regresó. Entonces, yo ví que podíamos co,~ pocos conservadores que había y que tenían aplastados.
menzar. Me fui con dos hombres por la noche, en un, Al otro día se reunieron los vecinos, nombraron una
aguacero que hacía temblar la tierra. A la entrada del. ¡unta para ir a hablar con el gobernador y juraron
pueblo mandé Ilamar al cura que me colaboraba. Nos-, defenderse. Ese fue el error. Ese juramento fue el
encontramos en la cárcel, se despachó al guardia rapi-·; comienzo del problema. Esa si fue la declaración de
dito y montamos nuestra gente a cabailo. Ibamos con la 1 guerra. Los días fueron pasando. Por la región no
cara tapada y cuando el pueblo se levantó a oír los tiros,. aparecieron comisiones ni de investigación, ni de poli-
y trató de rodearnos, el cura hizo su parte: los apaciguó,. cía, y mucho menos del ejército. Mientras tanto, la
les previno de los peligros que significaba meterse con~ noticia echó a andar, a andar gue era un gusto. Todo el
nosotros y mientras eso, nos filamos llevándonos a los¡¡, mundo sabía de lo nuestro. La cuestión llegó a oídos de
tiras y las armas que habían traído. Así logramo~, León María y dicen que se puso muy contento porque,
nuestra primera victoria y nuestros primeros fierros ..5 según él, era la primera vez gue se tocaba cordillera.
Al otro día yo llegué a investigar los hechos de La· Después supe gue él había hecho una operación casi
Primavera con una risa por dentro que me zarandeaba,. idéntica en Riofrío. En ese momento León María ya
de lado a lado. Tomé testimonios, visité el lugar de loi. era todo un jefe, había recibido armas y seguramente
hechos, calmé los ánimos y con todo ese material les, .. indicaciones del Directorio. Claro, a mí no me consta.
dije gue iba a Buga a poner en conocimiento de la ,· Yo hablé con él muchas veces pero nunca supe que él
autoridad competente el problema. Me despedí lo más > tuviera conversas con el Directorio, ni que allí le dieran
amable que pude, poniendo la cara más preocupada . · consignas precisas. Más bien creo que eso sucedia como
que encontré. , ~ucedió conmigo. Eran indicaciones y no órdenes.
Entonces organizamos la segunda parte de la opera- : León María se reunía con su gente en un café, el
ción. Esta vez al descubierto. Una noche, como ocho, Uappy-Bar, y entre aguardiente y aguardiente iba di-
días después de sacar la gente de la cárcel, caímos.,, :,iendo lo que uno debía hacer, sin decirlo. Y uno
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Lentendía. Cuando los tiras llegaron a La la tripamenta. En ese bar era donde él
armar el coge-coge sin tener nada que ir a hacer de los crímenes liberales, mientras sus invita;
pues no intuía que él los había mandado. Uno se dedicaban a darle dedo a las hijas de Procopjó,
era una ocasión que se debía aprovechar y al eran lindas, pero de tanto dedo, bobas. Eso sólo
tiempo una orden que se debía obedecer. · omwau babas, mientras los amigos de León María les
yo nunca le planteé nada y él tampoco a el dedo con que al otro día obedecían al jefe.
como por debajo de la lengua y uno le entendía. Eso , 1 ucv,~·v quería mucho a León María porque a pesa~ de
todo. Pero sentarse uno a decir: vamos a hacer tal y. la hija menor de Procopio, Luz Alba, que era su
cosa, no, eso nunca. El hablaba sí de cosas políticas, era la única que León María no dejaba
la situación del Partido, de lo que le estaban A ella "'sólo El Cóndor con su ala engalanada
los conservadores en el Tolima o en el Llano, pero. arrullar"' como él mismo decía. Bueno, esa niñita
de una operación concreta. Por ejemplo, él no la única que no echaba por la boca y por eso El
ba de un ala a la gente, sino que la gente hacía las ndor la quería y por eso Procopio quería a León
por una u otra razón y entonces él llamaba al cue 11 ,e~I\IJVwna . Cuando sucedió lo de La Primavera, León María
ahí le hablaba de una y otra cosa, hasta que se llamóalSinaíytodalanocheestuvohablandodelas
mañas para hacerse obedecer. Por eso contra de Procopio. Ya en la madrugada me preguntó si
María no había una sola prueba, aunque hubiera yo conocía al cura de Betania, le dije que no, que por allí
tos, pero los muertos no prueban nada. De la conocía. Entonces acariciando su niñita y riéndose
manera como él decía las cos~s sin decirlas, hacía la~ lo que diría Agripina si lo viera, me dijo escupiendo
cosas sin hacerlas. Por eso la gente lo acataba, por · pepa de naranja: "Nada con él".
tenía miedo y por eso era tan respetado. Así con Yo no entendí esa noche lo que me había dicho, pero
él llegó a tener un poder el hijueputa. Por eso le a los pocos días ligando las vainas vine a caer en cuenta.
y por lo mismo, trataban de hacer lo que él quería. Se trataba de atacar a Betania, un pueblito que da
la única forma de no estar contra él. Por eso contra la selva del Chocó en la pura cordillera, un
muchas cosas con las que él seguramente, no tenía liberal donde en una vereda, El Naranjal, se
que .ver, se las achacaban y así su fama iba corriendo había organiz~do la gente y había matado a palo al
lado a lado y de boca en boca. El movió las fichas Inspector de Policía. Pero con todo, yo no enten-
c¡ue yo hiciera lo de La Primavera y yo lo hice día. Era muy difícil entender por qué había escogido a
entendí/Después fue que me llamó, ¿y qué?... B~~ii:ja. A mí me daban vueltas y vueltas en la cabeza
s~mos de Procopio, de las hijas de Procopio. las·.trases de León María. Sobre todo se me quedó un
era un hombrecito muy pequeño que nunca miraba tirito que repitió varias veces: "¿Sabes por qué Proco-
nadie de frente. Era el propietario de un bar llamado · no explota, y nos asesina a todos? Porque se le ha
Sinaí que quedaba en el barrio de La Victoria. Allí una salida". Con todo no entendía, y tortúreme
María se emborrachaba y eran entonces cuando con todo lo que había oído y más sabiendo, como sabía,
ba menos enredado. De cada borrachera en El que me había dado una orden. Atormentado y asustado,
resultaban en el río Cauca varios clientes con porque si uno no le cumplía entonces se despedía de La

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Cochina, 'como les sucedió a los hermanos fenómeno: había tal cual cliente que en lugar de
Entonces un día· me decidí a aracar. Atacar sin para Tuluá o Buga se iba para Betania. Claro, allí
muy bien por dónde o por qué. sólo liberales, habían alzado la cabeza y entonces
Para ese tiempo ya tenía a los conservadores gentecita se sentía segura allá. U no a uno iban
región funcionando. Ellos me obedecían · legando a Betania y yo me decía: si ese cura bendito no
porque sabían del respaldo que yo tepía, sabían de sale se me va a armar un mierdero. Yo itndaba
hechos de La Primavera y sobre todo ~abían "que sin ll!DeZIJU y estaba decidido a no pararle mientes a lo que
;, estaban acabado~;ii!-J.lliberalismo se comenzaba a que León María me había dicho. Sin embargo,
mzar y era cuestwn de quién le madrugaba a quiér~()•~ifr1~mer<JSO no me resolvía a caer sobre Betania. Bueno,
andaba por toda la cordillera con tres tipos, dos tres o cuatro meses la campaña iba llegando a su fin.
veres y una carabina. La gente me sentía como conquistado muchos pueblos, la zona se
amigo y protector. Y o tenía una docena de despoblado, las tierras habían sido abandonadas
-que ni se de quién serían- regados por la de Betania no se movía. Pera la gente
así en un santiamén estaba donde quería. llegando. En tres meses calculo que se habían ido
organizados, pero no en guerrilla como la de los de 50.000 liberales de esas tierras benditas. Enton-
les del Tolima o del Llano, que andaban juntos todo· un día me decidí atacar El Naranjal.
día haciendo fechorías. No, nosotros (los reuníamos La gente ya preparada nos resistió, pero terminó por
un sitio, a una hora, dábamos el golpe y nos refugiarse en Betania. Entonces caí en cuenta de la
mábamos a nuestros huecos. Los únicos que andába!l estrategia que sin chistar nada me había armado ese
mos todo en día en ese plan éramos yo y mis demonio de León María: dejarles una salida como a.
hombres, El Cóndor me los había mandado pió para que no se convirtieran en fieras. Salté de
me: "Ahí le van estos arcángeles". Bueno, el caso es qu¡¡¡ alegría al entender la joda de Procopio y sí, estaba enlo
comencé. Primero El Dovio, después Res trepo, a los pocos días el excelentísimo señor obispo de
uno tras uno, pueblos y caseríos. Pero Betania no mandó llamar al curita de Betania. Era el santo
podía tocar porque allí estaba elcuraése.Cura seña: caímos sobre Betania.
decía yo, ¿cuándo se saldrá ese hijueputa para La noche anterior al zafarrancho nos reunimos más
Caer? Pero el cura no se salía. Mientras tanto 200 hombres, todos enfierrados, con teas y con unos
seguíamos la campaña de conservatización. Yo · marranos. Yo había planeado la operación con mu-
la gente, a los fieles, en un punto, les daba cuidado. Nos dividimos en dos grupos, uno atacó el
caíamos sobre un pueblo. Dos o tres bombas, en redondo, dejando siempre una salida, y el
tiros, unas casas quemadas y nos íbamos. por Otro se puestió en esa salida para rematar lo que por ahí
habíamos venido. Al otro día mandábamos las fuera saliendo. Esa salida era un camino que conducía al
Y de ahí para adelante cumplíamos las promesas Chocó, rodeado de pura selva. Y por los caminos que
chas. Así los liberales se fueron saliendo uno por llevaban a Betania, exceptuando el que se había dejado
Había uno tercos que tocaba empujar, pero la wmo salida, arriamos los marranos con una tea encen-
se salía sin chistar. Pero en esas, medió por a.ida a! lomo. Claro, esos animales corrían, chillaban
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terriblemente mientras tanto el resto de la gente dejamos ir. Ese era el trato. Nosotros tuvimos cinco
ba al pueblo por los costados que quedaban libres. las de ellos no las dejé contar pero desde El
liberales se preocuparon fue por los marranos y a al le mandé a León María como unos cinco
les disparaban. Entonces nosotros nos metimos al de naranjas.
blo por detrás, mientras ellos se enconchaban en S'Jii Desde esa balacera tan verraca es que a mí me llaman
casas y abandonaban las trincheras que habían con~ I'!J,edoGJratejo. Porque la gente como es tan malvada dió
truído. Eso fue peor para ellos porque les echamq~ decir que este dedo lo tengo así manchado dizque
candela y cuando se vieron rodeados, salían por puert~~ cuando se me recalentaba de disparar yo le
y ventanas y nosotros los recibíamos afuera a pura bal§¡ agua fría y por eso se me quedó así manchado.
¡Quíñele! Y quíñele a todo lo que corría. Esa sí fue uq~ infundios. ¡Qué iba a ser por eso! Eso fue
noche que se puede llamar noche! El resplandor d~j en la cárcel de la Gorgorta yo tenía un taller de
incendio nos hacía ver las casas vomitando gente y!~ y entonces de tanto echar Boxer, el pegante
fierros se recalentaban de tanto quiñar; los marrano~ me fue ·comiendo el dedo.
corrían y chillaban despavoridos, los caballos relincha-
ban y todo el mundo gritaba. U nos de miedo y odio nos
hijuepuriaban. Nosotros con verraquera les contestá- III
bamos: "'Viva Cristo Rey, Ateos, Malnacidos". Enton-
ces los que medio quedaban vieron una calle por dond~ Y o en la cana siempre he trabajado. En Gorgona
no había nada, y por allí se metieron, corriendo. Perq tenía un taller de zapatería. Ese si era un negocio muy
para peor: salían al camino donde estábamos embosc!JC montado. Trabajaba como un verraco; al director
dos, y ahí los terminamos. Eso sí fue algo jodido parq la cana le daba tres pesos por cada par de zapatos que
ellos, ¡no esperaban tanto! Fue una operación tan per, y diez pesos por cada par que vendía. Enton-
fecta que hasta los policías del pueblo se nos unieron, el hombre prohibió andar descalzo y prohibió todo
Claro que eran unos bestias. A mí me tocó quitarle el de calzado que no fuera calzado de cuero. Así
Colt a uno porque el hijueputa no le daba ni al suelo1 (g'm".uaél y ganaba yo. Al principio hacía yo sólo todo el
Apuntaba a un cristiano y nada, volvía a apuntar y pero el arreglo con la dirección y con las prohi-
nada, mero polvo, y eso como a los tres metros. ¡LavalJb aprobadas hasta por el médico del penal, me
do conciencia el hombre! Entonces le quité el fierro y S\l favorecieron y ~omencé a contratar a otros presos para
lo dí a uno de los nuestros que ese sí no erraba tiro. Al trabajaran. Llegué a tener cinco manes ahí dándole
final no quedó ni una mujer ni un niño muertos, porqu.q oficio y yo ganando. Ganaba bien porque, por un
esa era la consigna. Nosotros nos distinguimos por esQ¡ cobrabamos veinte pesos, dos para el emplea-
por respetar a las mujeres y a los niños. A las mujer~ . tres para el director -que seguramente iba de
porque son o van a ser madres, y a los niños porque 1'1($ con el médico- y me quedaban quince hojas
tienen la culpa de nada. Tampoco les hicimos nada a lo;¡ El más jodido era el empleado, porque de los
familiares del curita. Ahí en la casa cura! tenía dos que pasarle al director uno para que lo
al sobrino, un hombronón, acurrucado debajo del alr;a~r trabajar. Pero bueno, ahí me hiée mis centavos.

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Gorgona era cruel. Yo comencé a oír a hablar de Gorga,. , Las indicaciones de los políticos, como El Cóndor,
na estando en El Barney.. ;Il_n_ J'.SS>s._.díª_s dieron Otllli ~no no las podía desconocer; además uno estaba dis-
~amnistía), la segunda, la de•.!Jt:_r¡¡s <:arn¡trgo:'A mí no mé puesto a oírlas Y obedecerlas. Lo de los hermanos
la concedieron porque el Tribunal de Gracia consideró ~ranados hizo leyenda Y León María la utilizó para
que mis pecados eran dizque atroces. Pero eso no- er~ ¡rece:se. Además fue la evidencia misma de que él era
así. Nunca cometí un crimen que se pudiera catalogar un aiJada del Todopoderoso. Lo mismo debía suceder
como atroz. Yo actué siempre bajo el imperio de las en el lado liberal. Yo no sé si no de oídas lo que allí
circunstancias, yo no robé, yo no violé, yo no secuestré, pasaba porque uno no podía hablar con liberales ni a
Y o no tengo un centavo para coger bus el día que salga uno le importaba tampoco lo que ellos dijeran. Todo
de esta cana; ese día si salgo, me tocará irme a pie. Pero era política. Por eso los cuatro o cinco mil presos eran
qué voy a salir vivo. Me sacarán con las suelas paradas todos políticos. Así hubieran cometido el crimen más
por esa puerta por donde entré caba,l; me sacarán para cruel Y espantoso.
la fosa común. Porque ¿quién va a reclamarme? . Y por eso a uno, cuando dieron la amnistía no le valía
Bueno, la amnistía fue decretada,por Lleras Camar- r~damar sus derechos polúicos. Es que eso fue lo más
go. En ese momento había como cuatro o cinco mil /llOnstruoso que uno se puede imaginar. Por ejemplo,
:presos políticos en las cárceles, repartidos por todo el 1i a tal o cual político uno le convenía, entonces él
·país. Eramos presos políticos porque los móviles de anejaba el Tribunal para que decretaran la libertad;
:' nuestros pecados habían sido políticos; políticos fue- pero Sl uno no le convenía, bien sea porque uno sabía
ron los hijueputas que nos lanzaron a la guerra; políti· mucho, o porque uno tenía rivales dentro del mismo
cos los objetivos que nos propusieron; políticos tam: partido que lo querían tener alejado, entonces el Tribu-
bién, los dientes que nos decretaban o nos negaban la al negaba la libertad alegando que uno no había sido
amnistía. Todo fue político. El país estaba envenenad¡¡ iado por móviles políticos sino que había cometido
de política. Los curas en los púlpitos, los gamonales en dmenes atroces. Lo mismo sucedía cuando el Directo-
las tribunas, las imprentas, los periódicos. Y eso venía rio político del otro partido decía que el móvil dizque
desde mucho tiempo atrás. Uno se hace liberal o con~ no era político. Entonces venía una negociación entre
servador desde la cuna. Y o por ejemplo, fuí conserva; Direc_torios para ponerse de acuerdo. Acuerdo que era
dor porque mi papá lo era, y mi papá lo era porque mj a s1mple Y llana negociación: ustedes sueltan a fula-
abuelo lo había sido. Y así, quién sabe- hasta dónde1 no Y nosotros soltamos a perencejo. Así. Así de simple.
Claro que con la llegada de López a la presidencia lai' Eso qué móviles ni qué crímenes atroces, todo era la
cosas comenzaron a cambiar. López logró hacerle& onveniencia' de los políticos. A mí no me soltaron esa
levantar cabeza a los liberales y se ganó poco a poco l~¡ ez porque Balcázar Monzón, que era el gobernador,
ciudades, sólo le faltaron los campos para haber perma:,·; .taba disgustado con el ospinismo del Valle y entonces
necido siempre en el poder. Pero los campos eratt- e negó a darme lalibertad,esperandoqueelOspinismq
conservadores por virtud de la camándula. Los conselj( diera el visto bueno al "Ventarrón" un fiel del
va~ores no se iban a dejar quitar el campo así como asL ·. · eralismo de Sevilla. Pero el Ospinism¿ no se lo dió
por eso se dió la violencia sobre todo allí. orque a su vez, el Laureanismo se oponía a la libertad

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de Ventarrón porque éste se había llevado a Candilejas, En El Barney se comenzó a hablar mucho de Gorga-
que era un fiel que el Directorio conservador de Calda~ a; en todas las cárceles del país lo único que se hablaba
estimaba mucho. Uno no era más que nudo en una req< wra de la inauguración de Gorgona y se iban tejiendo
El caso fue que me negaron la libertad ene! Valle~ :¿ecires, todos claro está; terribles. Ese era el primer
me remesaron para El Barney porque yo iba armandQi ¡efecto de Gorgona, el culillo que daba de tan sólo meo-
medio mierdero, que-casi acaba en motín, cuando supe ,tarla por su nombre. Por eso le pusimos "El Armario"".
que el Tribunal había conceptuado -como dedan-.:... Todos los presos políticos comenzamos· a hacer maJe-
que mis deudas eran atroces. Como sabía de téldas la~ .tas y a tener pesadillas con la isla porque sabíamos que
arbitrariedades de la cana, de toda esa porque da, a mi .había sido hecha para nosotros los presos políticos. El
me tenían miedo los directores; y los internos me paseo a Gorgona comenzaba con la leyenda. Le seguían
respetaban porque yo no dejaba pasar una injusticia sin )os preparativos del viaje. A uno lo aislaban totalmente
armar la bronca. Así fue que me puse de acuerdo con el ,unos tres meses antes. Ya se sabia que hombre aislado
personal condenado por política, les expliqué la joda, ,en el calabozo por más de un semana era huésped
les hice ver la aberración que caminaba detrás de la ;seguro de Gorgona. Lo encerraban en una celda sin
amnistía. También me pillé que el director deVillanue- .servicios, sin luz, sin aire, sin agua, sin manera de
va, un tal Giral<io, liberal para ajustar, habia-..;¡ola- :acudir a un médico y sin comunicación con los otros
do un sardif10. virgo que habían remitido por haberse presos. Este aislamiento tenia como fin impedir que
robado la bicicleta del rector del colegio donde estudia-· ,uno preparara de antemano la fuga y lógicamente
ba. Era un sardina plancho y sano, tendda 18 años y .hacer todo más tétrico. Era una tortura para volverlo a
claro, entró confiado. A Giralda, que no le daba papaya •uno mierda. Es que las que son capaces de inventar esos
a nadie que le gustara, que si por desgracia a alguien se hijueputas para destrozarlo a uno no tiene cabida sino
le caía una moneda al suelo en su presencia tenía qué' en la mente de un degenerado, de un miserable.
sentarse para recogerla, le gustó el muchacho. Loman" Después de dos meses y medio en ese aislamiento,
dó llamar a la dirección, lo hizo amarrar desnudo al· ·nos sacaban. A mi me sacaron un día a las dos de la
escritorio y se lo comió. Me lo pillé porque yo teníá .mañana, sin dejarme llevar ni un pañuelo. Tal como
todo un sistema de información y no había guardiánl estaba en la celda, sin dejarme avisar a los familiares, ni
que no me tuviera al" di a. Fue asi como lo denunciamos y a los amigos, ni siquiera al abogado.
adjuntamos pruebas que no pudo negar. Al poco tiem- El El Barney me llevaron al aeropuerto en bus. Alli
po destituyeron al director y a los jefes de patio, que' abordamos un cajón de esos DC-3 para Buenaventura ...
eran las celestinas de Giraldq. Pero claro, el nuevo· Qué ironía ... ese cagadero, el puerto de salida hada
director vió, con toda la razón, que yo era peligroso :y Gorga na con semejante nombre: Buena Ventura. U na
me hizo trasladar al Barney. AIH supe de Gorgona y allj\"j 'burla del destino. Allí nos tuvieron unas cuatro o cinco
fue que me remitieron, no tanto por causa de lo que yéJ' horas en la cabecera de la pista a pleno sol y completa-
había hecho sino por culpa de Candilejas, de lo que aéc 'mente desnudos, con los solos calzoncillos. Al anoche-
no le pudieron o no le quisieron perdonar. ,;)¡ cer nos llevaron a pie hasta el muelle, y a la media
•·Y noche nos embarcaron. En 24 horas no habíamos pro-
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bado la lata, ni siquiera agua. Nos embarcaron en. espejos estaban prohibidos. Si la gente supiera lo
plataforma del barco, desnudos y además · que es esta prohibición. Eso de no. po.derse uno.
do.s en dos, lo que hacía impo.sible cualqui~e"r"·nr·aaosd~l::;,:~ trar con su propia cara, eso de no saber cómo está
fuga. Zarpamos de madrugada y allí, sobre cubiert\)· eso de no poderse uno mirar sus propios ojos, eso
con ese frío por la noche y ese sol en el día, n~ un martirio verracamente bien pensado. Claro que
mant~vreron hasta que lle,gamos a la isla 14 ó 16 horl!'s tiene las manos para tocarse, para saludarse y para
des pues. En el barco, eso sr para que voy a exagerar, nds ; claro que uno tiene los ojos de los otros
dreron aguadepanela. , que le indiquen como está uno. Pero llegará a
Cuando desembarcamos nos hicieron correr en bol; la maldad humana, que en Gorgona está prohibí-
y srn zapatos por la orilla de la playa como durante d~ mirar a los superiores a los ojos. Y esto, no es·sólo
horas, hasta que los pies se noS' ampollaron. Luego nds volverlo a uno humilde y entregado, sino para
hiCieron leer en voz alta durante mil veces elletretb que uno pueda leer en los ojos del otro lo que él
que había en la entrada del presidio: "Aquí purgaré la¡¡ de uno, lo que uno es para el otro. Porque uno no
penas q~e Dios y la sociedad me han impuesto. De tlq\M ser más que simplemente un número,. un núme-
no saldre srno cuando me haya hecho un probo ciudadrr- que responde a una disciplina, un número hecho por
no y un buen cristiano. De aquí sólo me redimirá el disciplina, y que está pensada para impedir por
traba¡o y la disciplina". · , los medios que uno sea algo diferente al nueve
. En el patio nos pararon y nos hicieron quitare] úniéo y nueve. A uno lo vigilan desde esas pasarelas
hllo que nos habían dejado. Nos pusieron en cuatrb los patios, en las celdas, en el comedor y hasta en los
para requisamos el ano y luego nos fumigaron. llamac las 24 horas del día. La presencia de los guardia-
ron lista y a cada uno le asignaron un número. Desdé es·rá encima de uno todo el día. Hasta en los sueños.
ese momento me dejé de llamar como me puso mi en el'patio alguien llama a otro por sus alias o por su
madre para ser el nueve cuarenta y nueve, a partir de le cae la guardia; si en la celda uno trata de
ese momento uno queda hecho un número. Todo el con uno mismo, por ejemplo, masturbándose, la
mundo, comenzando desde luego por la dirección ¡0 rdia lo está pistiando; si uno necesita ir a cagar, el
llama a uno por el número. El nueve cuarenta y nue,ve:. rdián debe darle permiso. Es decir, el control más
el mes y el año en que habíamos hecho la operación en todo estudiado para que uno se pierda de uno,
Betania. ¡Qué cosa tan hijueputa, hasta esa maldita que uno se sicosié. Porque lo más duro de la cana,
coincidencia estaba contra mí! tormento más horrible de una prisión es no poder
En ese momento pensé: de ahora en adelante seré sólo solo ni siquiera un instante. Ese horror, sólo era
un número en la prisión, un número en la dirección de de vez en cuando por una fuga. Lo demás se hace
prisiones, un número entre los demás presos. Un nú- regular que ni los asesinatos en pleno patio, ni la
mero no tiene pasada ni futuro. El pasado son otros · · de nuevos presos, nilos castigos; rompen la
números, el futuro otros números. Allí uno perdía e1' tonía. Recuerdo la fuga de Resplandor. Resplan-
derecho al pasado y la esperanza del futuro. Era e1 purÓ lo llamaban así porque tenía la cata siempre llena y
presente, pero un presente sin cara, porque también ojos siempre alegres. Lo habían traído del Llano
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r dónde estuvo con los guerrilleros hasta cuando entre. . demás intentos sólo han servido para hacernos vivir a
garon las armas. El no quiso entregarse y se lanzó al nosotros una ilusión.
ruedo. Era una pinta brava y derecha. Pero solo ¿qu~ Es que en Gorgona todo está estudiado contra el
podía hacer 1 Nadie lo respaldó, nadie lo ayudó y el recluso. Cuando no pueden joderlo a uno por los me·
hombre para mantener su ley tuvo que robar, matar y dios que tienen, se inventan otros más crueles. Me
quién sabe cuánta tropelía se vió obligado a hacer. Para acuerdo de Qscar.Reye.s" Me parece que a él lo corona·
resumir, al cliente le echaron mano y le colgaron un ron en una manifestación en la costa. Claro que es
sumario del putas, todo el código. A Gorgona llegó de inexplicable que él, que era el hombre más buscado en
primero, él fue quien inauguró ese infierno. En Gorga. el país en ese momento, estuviera en una manifesta·
na hizo liga con un tal Ernesto Galviz, un verdadero ción política. Yo más bien creo que ahí hubo dedo. Pero
señor, tengo el mejor concepto de ese tipo. Se hicieron sea como fuere lo agarraron. Lo condenaron en un dos
llaverías y para evitar que los separaran nunca se los por tres y lo remitieron para Gorgona. Ahí andaba el
veía juntos. Pero juntos trabajaban en el aserradero y hombre jodido, aislado, no hizo llave ría con nadie y uno
allí planearon todo. U na tarde mataron con el trocero lo veía tirar patio todo el día. Pero el hombre no se
al vigilante y huyeron hacia la playa donde, ya de noche, metía con nadie por rebelde, por orgulloso, y eso la
obligaron a un pescador a que los llevara a tierra firme. dirección no lo perdona. Entonces le montaron un
Navegaron toda la noche y nunca se pudo estableCer sainete, cruel e hijueputa como el que más: le hicieron
cómo fue que no los capturaron en el mar porque creer que la revolución había triunfado y que él era uno
cuando se dió la voz de alarma ahí mismo salieron a de los comandantes. Se lo hicieron creer a él solo,
buscarlos. Yo para mí tengo que ellos no salieron tan nosotros nos enteramos después, cuando Osear ya esta·
pronto llegaron a la playa sino mucho tiempo después, ba corrido y lo ha!Jían tramado, cuando nos comenzó a
o quizás se ocultaron en Gorgonilla. Bueno, el cuento es pedir plata prestada a nombre del movimiento. Pero
que el pescador los sacó. El había nacido en el mar y antes de eso, el director lo llamó a su oficina y le dijo
conocía todas sus tramas. El hombre los llevó hacia el que dado que la revolución había triunfado, él, Osear
continente, pero resulta que por los lados de Guapi hay Reyes, iba a ser tratado con todos los honores que le
una franja de tierra, como una isla larga, a unos 3 merecían sus grados militares y que lo soltarían cuando
kilómetros de la tierra firme. Uno desde lejos cree en Bogotá se terminaran los trámites delcambio de
que ya es el continente, pero mierda es una isla. El gobierno y ellos, los carceleros, fueran relevados. Pero
hombre avezado y ladino, y seguramente en combina· eso sí, le advirtieron, él debía mantener todo bajo el
ción con la dirección, los dejó en ese moridero y cuando más absoluto secreto. Entonces, allí mismo, en la di re e·
mis clientes se dieron cuenta, estaban pillados. Galvi21 ción le rindieron honores militares; lo trataron divina·
trató de atravesar nadando y se ahogó. A Resplandor lo mente, le dieron comida en el casino de la dirección, le
agarraron tratando de hacer una balsa y le aplicaron !m dieron licencias que a nadie daban, etc. El, engrupido,
ley de fuga. En eso quedó el cuento . Ellos han sido lol!t comenzó a creerse un ser distinto al resto de nosotros, y
que más cerca han estado de la libertad, porque lo.s,. sobre todo, comenzó a ser en vez de un preso rebelde
"" un déspota. A uno no le pedía moneda prestada en

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buenos términos, sino que le exigía que se la pres llamar, y los perseguimos hasta el Tolima. Tuvimos
Siguió sin hablar con nosotros pero escribía todo el balacera la verraca, pero yo no estaba interesado en
cartas y documentos políticos. Y así fue pasando porqueellosenrealidadnosayudabanindirec-
tiempo y la orden de libertad que no llegaba y ~~ :tarnent< a poblar lacordilleraoccidentalconlagente que
llegaba, y este diente, en ese desespero de creer que erk fil:ae>1oam de la Central. Y o lo que quería era que no se
uno de los nuevos hombres del gobierno, y de pensa;. en nue.stra zona, y así fue, me vine. Pero los
que en el minuto siguiente iba a llegar la boleta <1\! de La Marina, que nos habían acompaña-
libertad, se comenzó a correr, y se corrió. Gritaba viv~ ¡lo, se quedaron dizque trancándolos. Y esta gentecita
a la revolución, daba órdenes, echaba discursos frenét(J ,que era empecinada logró echarle mano a unos cuantos
cos hasta que caía rendido, y entonces comenzaba a hombres de El Mosco y se los trajeron para La Marina y
llorar y a decir que el Partido lo había abandonado, que allí, delante de todo el mundo, los fusilaron y le manda-
el Partido estaba haciendo la revolución sin él, que ]<J> ron Jos cadáveres al Mosco que andaba en el Tolima. Eso
habían olvidado por completo. Al rato de llorar y todo el mundo lo supo. Pero como los cadáveres apare-
maldecir se levantaba y le escribía al Comité Central. Y cieron en el Tolima y yo había estado corretiando esa
la dirección de la cana gozándose toda la trama. Así fue gente por allá me achacaron el ganso a mí. Y o no tuve
lo volvieron loco y luego lo metieron al frenocomio.' nada que ver con esos tipos, y para completar tampoco
En esos paseos revolucionarios hay de todo. Yo Jos mataron en el Tolima sino en el Valle. Pero así son
anduve alguna vez muy cerca de los comunistas. En ]as cosas. Y 0 paré enibagué,a responder por algo que no
Ibagué. A mí me reclamaban de un juzgado de Ibague había hecho. ,
porque una vez nos tocó corretiar al Mosco hasta el Allí conocí muchos liberales y conservadores que
Tolima y allá le hicieron unas bajas. Ese Mosco era un inclusive estaban divididos por patios para que no se
jodido. El estaba en cabeza de una guerrilla liberal que acabaran entre ellos mismos. Los liberales, a su vez,
actuaba en el Tolima y se fue metiendo hasta Barragán. estaban divididos entre "limpios", es decir liberales
Después de la caída de Ceilán, el Mosco comenzó a puros, y "comunes", o sea, comunistas. El odio, hoy lo
azotar en venganza el lado occidental de la Cordillera reconozco, y el miedo que sentíamos de los liberales
Central. Era un fiel terrible, un sanguinario que no "limpios" era tal, que los conservadores y comunistas
respetaba a nadie; conservador que ubicaba, conserva- llegamos a solidarizarnos, a conversar y a planear una
dor que liquidaba. Eran como cincuenta hombres bien fuga. En esa ocasión tuve que tratar mucho con los
armados. Quiso tOmarse La Marinaen venganza, pero comunistas, e inclusive llegué a compartir muchos de
no pudo porque ahí en La Marina habíamos organizado sus ideal~s y me vi tentado a militar con ellos. Campar-
un grupo conservador y entonces el cliente fracasó, damos un enemigo común, el liberalismo, además de la
resolvió atacar a San Pedro, un municipio que queda al imagen de Gaitán. Porque Gaitán,dígase lo que se diga:
otro lado del río Tuluá. Allí mataron un poco de gente, · estaba por encima de Jos partidos, era el pueblo. Real-
niños y mujeres, todos conservadores, todos fieles y mente ese hombre estaba hecho de otra masa. Los
buenos trabajadores. San Pedro ya era casi nuestra zona conservadores llegamos a apoyar a Gaitán contra la
y allí no los podíamos dejar llegar. Entonces me manda- oligarquía liberal que ésta quería a toda costa ruante-
'
!'1
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nerse en el poder con Turbay a la cabeza. Nosotros , Pero mi cuento iba a lo de Ibagué. Enibagué a través
sabíamos que el liberalismo no era Gaitán porque él de Gaitán hicimos migas con los comunistas, porque
estaba en contra de la oligarquía y eso nos ligaba. En la ellos eran todos gaitanisras, mientras que los "limpios"
cabeza, el pueblo es el partido, pero en la realidad, el eran solamente enemigos de los godos. Así craneamos
partido es una ~asaj Gaitán se. enfrentó a los oligarcas )a fuga con los "comunes". Se trataba de abrirnos por la
y por eso unJo las -voluntades populares de ambos puerta del penal y echarnos para las montañas, donde
partidos y por eso en la cárcel de Ibagué nosotros ellos tenían su base. Nosotros estábamos hartos de la
pudimos acercarnos a los comunistasJPorque ... ¿no política, ya todos estábamos desilusionados. Quería-
fueron liberales los que asesinaron a Gaitán? ¡El parti- mos era que nos dejaran libres y solos, establecer una
do conservador no fue! En el momento del asesinato, e). comuna. No queríamos tener nada que ver con esta
presidente Os pina estaba completamente desapercibic sociedad sino hacer nuestra propia sociedad, con sus
do por allá inaugurando una exposición. Allá le avisa- propias leyes y su propio territorio. U na sociedad pe-
ron del asesinato de Gaitán, él estaba sano de ese hecho' queña donde todos trabajaramos y tuviéramos nuestra
Es más, Os pina le entregó el negocio aJordánJiménez; familia, donde nuestros hijos crecieran en libertad sin
una llave íntima de Gaitán. tener que rendirle pleitesía a nadie, ni a nada. Y sin
El asesinato de Gaitán se fraguó para suprimir un conocer toda esa miseria y esa maldad en la que noso-
obstáculo, para sacar una espina que se estaba enconan- tros nacimos. Queríamos fundar una comuna de coloni-
do dentro de las oligarquías y esa hinchazón iba a zi,dores, donde cada cual valiera por sí mismo y para
trastornar el estado de cosas_._Entoru;es la partida fue esto estábamos dispuestos a hacer la guerra, a conti-
doble con el asesinato: suprimir ünobstáculo, porque nuar peleando, pero ya por algo propio y no por esas
Gaitán iba a ganar las eletcionés, y por otro lado, vainas políticas. Ese era nuestro sueño: una comuna
tomarse el poder a la cabeza de unas masas enfurecidas. donde todos fuéramos iguales y donde todos comenzá-
El que sabía cómo fue todo ese tejemaneje fue mi ramos de cero.
general Rojas y por eso lo tumbaron y pot eso no lo Bueno, planeamos detenidamente la acción de fuga.
pudieron condenar en el Senado. Porque él dijo: condé- Eramos como 30 hombres. Y o fui, sin vanidades, el que
nenme y yo digo cómo y quién mató a Gaitán. Nosotros llevaba el bulto. Se trataba de darnos el ancho por la
los conservadores vimos la hecatombe que se nos venía puerta principal. Y o me había hecho amigo del propie-
endma con los liberales en el poder y por eso nos tario del caspete con un cuento duro: Le dije dizque yo
defendimos con las mismas armas que ellos nos ataca- tenía una finca cerca y le podía suministrar toda la fnu:a
ban. Aunque no fuéramos también gaitanistas, veía- que necesitaba el caspete a muy buen precio. El hombre
mos la justicia de su causa al atacar la oligarquía liberal. se entusiasmó. Cuando un domingo me llegaron varios
¿Pero qué pasó? Es como si en el barrio uno tiene una' bultos de naranja que yo había convenido con una llave
novia y la matan y después van a matar a su mamá; que tenía afuera y se los regalé. Entonces el tipo en
usted no se pone a defender a su novia porque ya está agradecimiento me cogió de ordenanza, para llevar lo's
muerta, sino a su mamá. Eso fue lo que pasó. ' tintos a la guardia. Eso me permitía pasearme por la
puerta y desde allí conver.sar con la gente de afuera
230
mientras el guardia se tomaba el tinto. Así tenía ·uno· . me fondié entre toda esa inmundicia. Logré correr la
visitas todo el día. Ese era un puesto muy apetecido. ij¡¡ rapa y allí me encaJeré en esa hediondez. Como a las 3
ese puesto planeé todo. ., · horas llegó el ejército buscándome. Y o esperé la noche
Se trató, en resumen, de aprovechar el cambio ~ . y salí. ¡Salí vivo! Yo saltaba de alegría y ni me importa-
guardia a las 6 de la mañana. A esa hora los reclusqs ba la m1erda que me chorreaba. Me bañé en una quebra-
rompían filas y la vigilancia en los patios se af!ojab~ : dita, creo que se llama la Rueda, y me senté a reírme y a
por unos momentos. Al mismo tiempo había cambj¡,¡ dejarme orear.
de guardia. Y o me fuí haciendo amigo de los guachima~ Y a libre, y medio recuperado, decidí irme a esconder
nes, les llevaba el tinto doble, les prestaba plata, ¡11~ nuevamente en la Cordillera, donde yo era rey del
vendía maracachafa, en fin, me hice su acreedor. El dí~ patio. Llegué primero a Buga y comencé a informarme
de la pisada yo llegué más temprano y mi gente ll)f sobre la situación de la zona. Al Cóndor lo habían
deslizó por la puerta una Walter, preciosa. Ellos esra- asesinado; las mingas con que yo tomaba trago se
ban listos afuera. Tenían carros, dos metras para liqui; habían parchado, bien porque las habían matado, bien
dar.la gente de las garitas y detener el fuego que nos porque se habían escurrido. ExistÍa tan sólo el cura de
harían desde la puerta. Y así fue. A las 6 de la mañana Riofrío que había sido muy llave da mía y que todavía
cuando llegó el cambio, yo prendí la Walter sobre lo~ · estaba en la parroquia. Con ese cura había farriado
que estaban entrando y a los que abrían la puerta les mucho. El hombre entraba conmigo, vestido de civil a
puse a decir adiós. Estos eran los únicos armados pero los cafés de Tuluá y pedíamos lo que queríamos tomar
me dabanlaespalda; los otros quedaron heridos. Cuando disparando. Ese hombre era parejo, nunca se echó para
hidmos el primer disparo, el personal del patio se atrás ni con las mujeres ni con la pólvora. En Riofrío él
avalanzó sobre los guardias, forzaron las puertas.y jugó un papel muy importante y a él se debe que no
ganaron el corredor. Mientras tanto de afuera hadan hubiera habido una masacre ni la hijueputa ahí. Porque
cantar las tartamudas contra las garitas y nos cubríanla ahí, en Riofrio, comenzó la violencia en el Valle.
salida. Calculo que unos 20 de los nuestros lograron
pisarse. Y o salí de primero una vez que hube neutrali-
zado los guardias y Ja.emprendí endireccióncontraria;a IV
la que estaban los carros. No sé si lo" hice porque me
equivoqué, o porque intuí algo. Y eso me salvó. Porque Resulta que a raíz del9 de Abril, o mejor cuando en
los "limpios" nos habían sapiado y Jos carros estaban Tuluá se supo del asesinato de Gaitán, el pueblo que era
rodeados. ¡Balacera tenaz! Mientras yo. corría oía la collarejo se reunió en la plaza principal y por votación
plomera, los gritos y los hijuepurazos. Mataron comn popular, cabildo abierto que se llamaban, nombró alcal-
10 hombres y no supe nunca si alguno de los que de a un liberal gaitanista cuyo nombre se me escapa.
cogieron se logró volar porque yo no volví a saber de Precisamente de esa reunión salieron las turbas a ata-
esa gente. Yo estaba en lo mío y estuve a punto de que car el colegio Salesiano, que defendió León María, y a
me pillaran. Corrí como 5 cuadras y salté hacia · abrir las cárceles. Esto último. se frustró porque un tal
manga. Allí encontré un pozo séptico a medio Ernesto Orjuela se opuso y dijo: "Yo no dejo sacar los

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presos. Los únicos que tienen derecho a soltarlos son a el único autorizado a hacer rondas. Y todos estos
los jueces; primero tienen que pasar sobre mi cadáver". i!os los manejaba el partido que estaba en el poder,
Bueno como el cliente era de influencia, la cosa quedó or más Unión Nacional que hubiera. Y los hilos del
así. Pero lo que no quedó así fue el enfrentamiento artido los manejaba el comando que servía lealmente
entre liberales y conservadores. Los liberales encabeza- l hombre fuerte, al hombre valiente que era León
dos por el alcalde y los conservadores representados ada.
por El Cóndor. Los directores del partido conservador Bueno, a resultas del nombramiento del alcalde libe-
salieron a perderse cuando vieron que los liberales al en T uluá, que duró apenas unos días, los liberales de
comenzaban a organizar el gobierno. Ese día hubo iofrío, se arremolinaron siguiendo el ejemplo. Rio-
algunas cosas más o menos graves, aunque la peor fue rlo tenía dos corregimientos que eran muy liberales,
la de los Salesianos. Por ejemplo, se trató de linchar a alónica y Fenicia. En el propio casco de Riofrío vivía
algunos conservadores que no lograron pisarse, se des- n hombre de gran espíritu y un verdadero líder del
truyó a punta de martillo la imprenta de un señor onservatismo. Había sido capitán en la Guerra de los
Lozano donde se imprimía un semanario conservador, tv!il días y manejaba el pueblo como quería. Era el
y se trató de incendiar la agencia de El Siglo. capitán Gutiérrez. Hacendado rico y camandulero que
Los conservadores ilustres que se volaron, entre tenÍa· a la raya a los liberales de Fenicia y de Salónica.
ellos el doctor Izquierdo y Julio Caicedo Pala u, se reu- uando la explosión del 9 de Abril, los liberales de la
nieron después secretamente y acordaron formar un región quisieron hacer lo mismo que en Tuluá encabe-
comando de Reacción Conservadora. Es decir, un gru- zados por un señor U ribe, que nunca conocí, pero que
po ·de pura defensa. Ese comando no actuaba a la era antioqueño raizal. El capitán Gutiérrez develó la
destapada sino que todo lo hacía en secreto. Era de allí, insurrección con sus leales pero el otro día los liberales
sin duda, de dondeS~lían las consignas y, según se dice, cayeron de noche y asesinaron al capitán y a toda su
las primeras armas para El Cóndor. La importancia de familia. Eso fue la escandala. Al día siguiente, es decir,
ese comando era militar, pero sobre todo era política. al tercer día, asesinaron a U ribe a pura zurriaga unos
Como el gobierno de Os pina no se dejó caer del corco- tales hermanos Rojas, Ariamel y Alfredo, dos malos,
vazo que dio el potro, pronto se restableció el orden y el ayudados por el alcalde que había sido nombrado en
comando tejió sus hilos. Porque la gente del gobierno esos días, un tal cabo Carreña, un santandereano. Des-
fue clave. El telegrafista, el maestro, el estanquillero, el pués de la muerte de U ribe, los liberales volvieron a
barrendero, para no hablar del alcalde, del juez, del atacar. Pillaron a un conservador llamado ... ya no me
comandante de la policía, etc., fueron decisivos en la acuerdo, bueno, un tipo que tenía una finca a la salida de
red que se tejió para resistir la embestida liberal y Riofdo. Le cayeron de noche, y delante de toda su
después, para aplacarla. El telegrafista sabía todo cuan- familia le hicieron cavar un hueco. Dizque cada rato lo
to se comunicaba; el barrendero eran dos ojos nuestros·· hacían acostar para medir si el hueco le quedaba bueno,
por las calles; el maestro era nuestro hombre dentro de . pero como el hombre era ya entrado en años, no podía
las familias porque los niños hablan ingenuamente; el• trabajar rápido, y menos con la familia llorando y
estanquillero tenía la llave de todas las puertas porque t gipiando, Al fin a los liberales se les agotó la paciencia y

235
lo volvieron a hacer medir. Al pobre hombre le queda_ la que no le prestaba sino al. Cóndor, la única que no
ban todavía las patas afuera. Pero no lo dejaron levan: soltaba toda esa baba, la que Procopio. quería, quedó
tar para acabar de abrir un hoyo más cómodo. Lo sola. Alguien le cayó y Procopio se enfureció y le soltó
asesinaron allí mismo y obligaron a los deudos a echar; un botellazo. Pero el tipo, que era el verdadero novro
le tierra encima aunque se quedaran las patas por fuera de la niña, sacó a Procopio del bar, 1~ cascó afuera
y así lo dejaron, con los rieles al aire. hasta donde pudo ylo dejó tirado en la mrtad de la calle.
Es cierto, que cuando el Comando se dio cuenta de· Los vecinos que se patea ron todo y que adraban a
toda la bestialidad que habían ayudado a iniciar trató de Procopio por lo que dejaba hacer a sus hqas, le cayeron
!detenerla. Izquierdo y Palau se retiraron cuando vieron y lo acabaron de matar a pura piedra. Le descargaban
toda esa sangre, pero ya era sarde, ya la cosa había unas piedrononas las verracas en la pura torre, m re n-
tomado velocidad y se había salido de sus manos. Pero tras sus hijas, soltando más baba que nu~ca, mrr~ban
El Cóndor no se salió. Digo yo. No se salió porque ya la desde la puerta. Pobre Procopio. Sr L~on Mana se
cuestión era otra. Ahora se trataba de defender su vida hubiera llevado a la niña como se habra propuesto;
y la vida de la gente que le había ayudado, porque autorizado por la propia' Agripina, Procopw no se
habían dejado gansos por toda~ partes y estos eran al muere. Pero le tocaba, porque León María no tuv,o con
fin y al cabo cuentas por cobradAdemás, El Cóndor no qué pagar el pasaje de la china. Era que León Mana co,n
sólo por instinto de conservación sino porque era un todo ese poder y todo estaba en la mrsena. El, habra
soñador, un defensor de la camándula, adoraba a lau- abandonado el puesto de quesos en la galena po,r
reano y se había vuelto muy fino en leer en el editorial dedicarse a la política y la política lo arruinó, lo a; rumo.
de El Siglo lo que debía hacer al día siguiente. Para él La mayoría de los que se dedicaron a !a polrt,ICa se
esos editc)riales estaban escritos en clave y él se consi- quedaron en la miseria más verraca. A mr tambren me
deraba un experto en decifrarla, y en realidad, lo era. A arruinó. Aquí estoy acurrucado viéndola que me mrra
eso se acostumbró y por eso él no nos daba órdenes sin poder hacer nada. Ya ni nieve puedo comprar, esto
claras como las que dan en el ejército. Todo era cifrado es muy hijueputa. Y ve uno a u pos .como Leonardo
en un lenguaje que sólo él y sus allegados conocían. Espinosa, como Gabriel Restrepo, como Albertrno
U no duraba tiempos tratando de ent!"'nder lo que él Muñoz y tantos otros, que hideronbillete a dos ;naqos,
hablaba como en el caso de Procopio,J Entre otras, el hicieron fincas grandes. En cambro nosotros eramos
pobre Procopio lo mataron a piedra una vez que león unos bobos rematados, sólo nos importaban nuestras __ i
María des apareció de El Sinaí y lo extrañaron de Tul uá. ideas y la supervivencia de el Partido. Pap saber hoy · L'
león María con Agripina, el perro y una selección de que ese partido lo dirigían una mano de hr¡ueputas que 1

editoriales de El siglo tuvo que irse primero para nunca se preocuparon por la suerte de uno, que ~ra el
Bucaramanga y después para Pereira. El_hombre no que metía d culo y exponía el cuero, el que hacra las
tenía con que coger el bus para irse. Rojas Finilla le dio vainas y después en cana pagaba las deudas porellos Y
72 hor.as para dejar a Tuluá y el pobre Cóndor no tení-a no por uno. No, eso no es justo, eso no es eqmtatrvo.
con qué pagar el tique te. No sé quién lo ayudó, pero un Nosotros Jos. de poner, los guerreros fuimos los que
día agarró un bus y se fue. Entonces la hija de Procopio, entrampamos el bulto, porque Jos otros mantuvreron

236 237
retaguardia. Pero no pude oponerme, porque los que
el sistema porque nosotros mismos éramos la mejot tenían esa maña eran nuestros, nos ayudaban.
bolera. Cuando uno llegaba a un pueblo no quedaban ni . La gente que obtuvo tierrita ocupándola y que venía
las putas. Ellos vieron la oportunidad de hacer un buen de otra región poco a poco la fmmos haoendo propie-
negocio, si. Boleteaban un cliente, utilizando claro taria. A los 4 ó 5 años de ocupar la tierra, de trabajarla y
nuestra presencia, y después llegaba otro, es decir, el , mejorarla y viendo que nadi~ la re_clam~~a (quién iba a
mismo a negociar la tierra y la compraban baratísima, reclamarla), entonces se ped1a la titulaoon a la Ca¡a y la
con título y todo. Era pues una operación legal. El Caja la titulaba y más encima prestaba. Pero nosorr~s
propietario asustado y conociendo nuestras leyendas; Jos guerreros no hicimos plata, m tierra, n1 §ananoa
pues vendía a lo que fuera con tal de salvar algo, sobre alguna. No la hicimos porque éramos unos sonadores y
todo la vida. El otro compraba regalado. Fincas que
porque no parábamos en ningún lugar. Teníamos q~e
valían digamos $60.000 se compraban en $6.000. Esto estar andaregmando por rodas esas faldas y no tema-
fue general, esto todo el mundo lo supo y lo sabe. Ese mos un lugar fijo ni siquiera un lugar donde residir. Yo
fue un promedio, mejor una regla: se pagaba ellO% nunca me quedé dos noches en la misma parte por más
del valor comercial y el vendedor pagaba además las que una mujer me consintiera mucho. Y o no me po~ía
escrirutas. Ahora ya el tipo con escrituras en la. mano dar ese lujo porque la gente me llamaba, porque tema-
iba y pedía un préstamo en la Caja Agraria y con ese mos que hacer una operación o porque no podía darle
dinero volvía a hacer lo mismo, volvía a comprar en las papaya al enemigo. Porque el enem1go tampoco dor-
mismas condiciones. Era pues otra tierra con escrituras inía. U na vez me hicieron 8 tiros de una mauser, S me
sobre la cual la Caja volvía a prestarle y así se hicieroi) Jos clavaron. U no en una pierna, otro me rompió el
las grandes fincas o mejor, así se hicieron los grandes vaso y otro apenas si me despelucó. Pero ahí quedé en
propietarios de la zona. Porque no siempre sepodía una cañada hasta que me rescataron unos compadres
comprar la finca de aliado sino en otra parte, pero para que tenía cerca y que oyeron el candeleo. De allí me
el caso es la misma joda.
transportaron al hospital donde me operarony me les
Entonces, por un lado estábamos nosotros; en el volví a salvar. Fortuna que los tiros los h1oeron de
medio, estaban el vendedor asustado y el comprador cerca y las balas no alcanzaron a coger velocidad. Por-
antojadizo, y por el lado que faltaba, la Caja Agraria, que a uno donde lo pille una bala mauser a 100 metros
que acababa de completar la maquinita. La Caja tuvo le urga todo el cuerpo como loca antes de salir. Pero
mucho que ver en eso y para ajustar la Caja estaba cuando está cerca, como es pura fuerza, sale rápido. Lo
manejada de cabo a rabo por el Partido Conservador,_ que me salvó también fue una ruana boyacense, tan
Así que no era más que el solicitante fuera conservador gruesa y grasosa que no le entraba ni agua. En esa ruana
'y recomendado por un jefe para que le dieran el présta,
se enredaron los otros dos tiros.
mo. Yo nunca estuve de acuerdo con el boleteo para y 0 pues no dormía dos veces en la misma casa y por
comprar finca porque se me hacía algo sucio y ademá~ eso conocía a todos y cada uno de los individuos de la
porque me quitaba la oportunidad de plantar un client~ zona. Creo que sólo en unas pocas casas dejé de que-
nuevo en la zona y lo que yo necesitaba como responsa1 darme. La gente me quería mucho por eso, porque yo
ble militar era gente que me asegurara la conquista, la
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240
los visitaba a menudo, charlaba con ellos de todo lo quel creo que fue en el 52, después del atentado a Lleras
ellos qms1eran hablar-porque esa es la mejor manera Restrepo y López, el Ospinismo comenzó a hacerse a
de conocer la gente- comía de su comida, me enteraba un lado del gobierno, que en ese momento encabezaba
de sus problemas y casi siempre nos emborrachába- U rdaneta. Porque Laureano, por más que estuviera
mas. La gente cuando me veía llegar dejaba su oficio y sumamente desprestigiado no quería darle vía a la
me iba a recibir con un cariño tan verraco, un cariño candidatura de Os pina. Laureano creía que Os pina iba a
que salía de tan hondo que yo no .podía negarme a beber devolverle el poder a los liberales y eso no lo permitía
con ellos. Claro esa gente azotada vio en mí su puro ese hombre. Además porque Laurea no siempre se ere-
padre, su defensor, su ayuda. Me querían tanto que yó el Partido. En cambio Os pina era un patriota Ysobre
cuando yo volví, en el año 65, después de 10 años de todo un demócrata que quería detener la sangría He-
ausencia durante los cuales me recorrí todas las canas gando a un acuerdo con los liberales. Bueno fuera lo que
grandes del país, todavía esa gente me quería, me fuera en el 52 comenzaron a aparecer patrullas del
respetaba como si nada hubiera pasa~o, como si el ejército y no sólo a aparecer sino a detener c?oparti~a­
tlempo no hubiera cruzado. En el ano 66, un año rios. Cuando yo vi eso me fu1 para donde Lean Mana Y
después, tan verraca sería la pega de esa gente conmi- le expresé la arbitrariedad y él, muy zorro que era, me
go, tan verraca que le ganamos al Laureanismo. Yo dio a entender que eso era paro, que era para que el
llegué a fines del65 y en cuatro meses hicimos campa.· liberalismo no siguiera diciendo que el gobierno ayuda-
ña y les ganamos las elecciones en la zona que nos ba y atizaba la violencia. Y o le creí, pero cuando le
habían quitado en el año 52. Desde el 52 hasta el65 el echaron mano a uno de mis arcángeles me dije, rio
Laureanismo dominó la zona. Condorcito, no, la cosa es en serio y es contra mí. Era
que en realidad en la z~na había dos tendencias, ;'na la
de mi gente, que trabajo mucho tiempo con El Condor,
V y que eran recién llegados a la ~ordille~a; y otra, que ya
era vieja en la zona y que segma a los vte¡os del conser-
Resulta que cuando yo comencé la conserva tización vatismo. Nosotros éramos mayoría, pero ellos, que
en el49, las diferencias entre Os pina y Laureano no se eran los que boleteaban, tenían acceso directamente al
conocían, o mejor nosotros, los del último eslabón, no Directorio Conservador y eran las llaves de los grandes
las conocíamos. Pero por allá en el 51 comenzamos a dirigentes políticos del Valle. Por esa vía me comenza-
notar algo raro: la zona, que ya había sido conserva tiza- ron a hacer el cajón, porque a ellos no les convenía que
da comenzó a ser visitada por comisiones del ejército. yo metiera gente de fuera. Ellos lo que querían ~ra
El ejército nunca había entrado allí ni siquiera en las aumentar sus fincas. Bueno pero me h1oeron el ca¡on.
épocas de más bamboleo, ni siquiera cuando hicimos la Primero con El Cóndor, lo que era grave y peligroso, y
operación de Betania. El ejército se mantenía comple- después con los altos jefes. Pero gracias a Dios y a esta
tamente indiferente a lo que allí sucedía, y la policía, si malicia que nunca me ha abandonado, caí en cuenta de
entraba, era para ayudarnos de una o de otra manera. que me estaban tramando en grande y cuando engan-
Pero el ejército nunca ... Bueno, por ahí en el 51... no, charon mi arcángel me dije: N o ... s1la vama ttene otro

242 ~3
color. Enwnces puse.sobreaviso a mige~te
desapareodo. Me fut a dormtr a unos nscos alto~
Yme hiceeJlregó y a la mañana siguiente rodearon la casa cura!. No
que. valió la aparición del cunta, nt su palabra, nt nada: me
hay por el lado de El Dovt?, unos nscos a donde solo se apañaron. y ahí comenzó la danza de canas: me pedían
puede llegar a pte ~des pues de d~s horas de echar pata de un juzgado, del otro, del otro. Bueno, eso era una
desde el cammo mas cercano. Alla htce una medta-agua locura. Me juzgaron en Buga por la muerte de aquel
e instalé ~i campamento; Para lleg~r había que coger guardián de la cárcel de la Aguada. que tuvjmos que
una cuchtlla por donde solo se p~dta pasar de uno e? sacar del rin para poder liberar a los po!toas que la
uno y al puro descubterto, lo demas eran abtsmos. Ast, población había linchado y encarcelado. En verdad y<
que yo controlaba perfectamente el acceso. Ahí dormía no contaba con ese ganso porque fue uno de los que me
en el dí~ y por la :'oche bajaba a ~rgani~ar a mi gt:'nt;. acompañaba el que liquidó el negocio, pero este mismo
Así dure cast un ano. La gent~ sabta de mt pero ?o sabta hijueputa como había hecho moneda a m~ nomb~e y
de mi caleta. Hasta que el e¡erctw, dtzque buscandome estaba en el otro bando, me dio dedo y strvto de testtgo.
ocupó wda la zona. Ofrecían por mí recompensa, ?a- No había grandes pruebas, pero el juez estaba en las
cían requisas y me buscaban como ~gu¡a en ~n pa¡ar. redes de El Cóndor y El Cóndor era Laureanista. Hasta
Fue. en esa época que se populanzo el tal altas de El Ilí fue. Me condenaron a 8 años. Poco a poco los otros
·Chimb~lá. Con la ocupación de la zona por el ejército Y~ Juzgados me fueron llamando, y fueron machetiando
no podta moverme, me tmptdteron los contactos y mt expedientes· hasta que se sumaron y me condenaron a
gente comen~Ó a sacar.me el bulto. Pero no me den un- 25 años, que de una u otra manera he p~gado .. Pero lo
ciaron por mas q~e extsttera una recompensa de cmco que a mí me ha jodido no son los expedtentes, ~orque
mil pesos de .la epoca. Gente leal. Al alargarse esa en general son pobres de pruebas. Lo que me ha J?dtdo
situación yo me dije: no, esto es perdedera de ttempo, es ¡0 que está detrás de los expedientes, es deor, los
voy a dejarlos que se ca~sen y mientras tant? me voy a . políticos.
descansar al plano. Y ast fue. Me fut a Rmfno, ~donde Cuando salí de !bagué y me vine nuevamente para la
el cura amigo y ahí me le coloqué, puro deba¡o de su cordillera anduve tranquilo por la zona a pesar de ser
faldón. En realidad era el único amigo que Y? tenía. prófugo. Pero cuando ganamos las elecciones en el 66,
Pero, a uno no le faltan los enemtgos y un dta dteron los enemigos se dieron mañas de revtvtr los expedten-
conmigo de pura arepa. Al curita se le Íl,J.e la s~~vtdum; tes y de agravarlos. Entonces me volvió a tocar per-
bre y trajo una niñita muy bonita, que el curtta llamo derme. Anduve por la costa e inclusive llegué hasta
desde el principio sobrinita. Bueno, la china afable Panamá. Volví para las eleccion~s del 68 y volvimos a
conmigo y uno, con 25 ~ sin. dolores por detrás p~es ganar porque la gente era, 0 es, sumamente obligada.
adentro: me la engoloone y vtva la ftesta. Pero la chma Pero cuando subió Lleras Res trepo me echaron mano y
quedó cargada. Como el curita, se suponía vivía solo,no tne enchiqueraron en Cúcuta, lejos, bien lejos de mi
le convenía la vaina, resolvimos hacerla abortar. Y así gente. El partido 0 mejor el Ospinismo no me defen-
fue. La china se fue un día donde la comadrona Yal ver dió me abandonó completamente, y los liberales no
que ésta Ie,hada bur,Ia ~e sus rela~io~es con el c~r.a, la me' quitaron el ojo. En ese momento m~ comen~é a
china canto que habta stdo yo. Aht mtsmo la nottcta se desilusionar de la política y del conservattsmo. Me¡or,
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me di cuenta que había sido completamente engañado fue mi gran error de cálculo: en el año 70 nos robaron
porque en ese momento ya no se dejaron sentir más. las elecciones y coronó Pastrana en lugar de Rojas. Yo
En las otras canas medio se dejaban sentir. Me permi- rne había dado mañas de que en la Cordillera votaran
tían, por influencias, tener mis nefocitos, me. mand;b por Rojas, y claro eso lo supieron los políticos, y cuando
ban !Jbros y tal cual vez me obteman una salida. Per!j) subió Pastrana, con quien el Ospinismo tenía en esa
e.n Cúcuta nada. Ni en Gorgona fui tan maltratado época excelentes relaciones, quedé en la olla. Allí si me
como en Cúcuta. . llevó el putas porque ellos cobraron cara mi deserción,
Prácticamente yo vivía en .el calabozo. No valieron aunque fueron ellos quienes primero me voltearon la
intrigas, denuncias, cartas. A todo tiro el director q\\~ espalda. Ese fue el fin, porque después del 70 el Rojis-
era un liberal, me jodía. Allí sí me quedé solo. Fue mo quedó aplastado.
entonces cuando me volví Rojaspinillista. Rojas ,;¡ Fue mi acabose. Ese día dejé de ser preso político.
pesar de todo había hecho un buen gobierno. Había N adie me ayudó más, nadie vio por mí. Con la caída de
dado garantías, había detenido esa matazón tan terri- Anapo, yo también quedé liquidado. Y a entraban a
ble a la que nos vimos abocados, y para qué, durante su agarrarme los años. La falta de influencias me impidió
gobierno no faltó la yuca. Los precios no subían, la montar un negocito en la cana y por lo, tanto no podía
gente por más que hubiera sido azotada por la barbarie hacer billete, hasta el punto de que por primera vez en
.
Siempre '
tema que comer. Eso fue así. Eso fue así. Por' mi vida me rocó comer en el evaristo en lugar del
eso lo jodieron. caspete. Eso a mi edad es terrible. Para acabar de
· El en persona repartía juguetes en el parque de ajustar yo ya no era para nadie, porque mis hazañas ya
Tuluá. Y o me acuerdo que él otorgó la única amnistla se habían hecho también viejas y yo no era capaz de
honrada que ha habido en es te país, porque fue ampli¡, renovarlas, porque, uno con los años se aferra a la vida,
fue para todo el mundo. A mí me cobijó la amnistía 4e se prende uno a la vida como un niño a las enaguas de la
Rojas y me vi libre al poco tiempo que me habUn mamá cuando ve un gitano. Se vuelve uno medroso,
condenado en Buga. Pero como los liberales habían por aguantar el pucho de vida que le queda.
levantado cabeza y eran los chachas, se opusieron y me
regresaron a la cana alegando que mis delitos era¡¡
comunes, que yo era criminal de alta peligrosidad por
ser reincidente y dirigente, y sobre todo porque mi
conducta en la cana era dizque pésima. Volví pues al~
cana por el empecinamiento de los liberales. Pero la
buena intención de Rojas se la abonó desde ese mo:
mento, aunque quienes lograron esa vez mi pequeíi,¡¡
libertad fueron los Ospinistas, que también tenían bu~, '
nas relaciones con Rojas. ·.'
Así fue. En Cúcuta, donde el Rojaspinillismo er~
muy fuerte, me volví partidario del general. Pero est¡

246 247

'·"i'

'

NASIANCENO !BARRA
I

Me llamó Nasianceno Ibarra pero ya no me importa.


Ahora estoy gecho y la gente no hace burla de mi
nombre. Todos me respetan: pago diezmos y primicias
a la iglesia; atiendo los llamados del partido, así no me
escuche; vivo con las hijas de mis hijas, porque, tuve ll
hijas y un hijo y todas mis hijas han parido meras
hembras. Pero mejor. Por lo menos así se acaba ese
apellido que tanto me disgustó. El único hijo me lo
palomiaron enTame en el47. El Ibarra pues, se acabó.
Mejor será. Ya dejó bastantes recuerdos que me cuesta
recordar. Para poner un ejemplo: cuando presté servi-
cio, el teniente de la compañía sólo para joderme dio en
cambiarme de ortografía y me llamaba N acianseno y
barra. Lo escribía N acian Seno y Barra. La gente en el
cuartel se vuelve maliciosa, burlona. El teniente dio en
decir que yo era "encontrado", que tenía al mismo
tiempo senos y barra, y todo mundo se reía. Fue enton-
ces cuando me dí cuenta como me llamaba y que yo era
distinto de mi nombre. De ese tiempo para acá me
dicen El Encontrado. Yo en ese nombre no me hallaba,
y por eso fue que me gustó tanto la ortografía; porque
wn ella me defendía; era como una manera de buscar-
J 251 ll.
me. Fue en el cuartel donde yo aprendí lo que sé. Yo Abadía Méndez era un gran hombre, muy serio, muy
entré, sin saber ni como me llamaba. Apenas bautizado señor. Con nosotros nunca habló pero en las navidades
con la mera agua y la salecita. Allá me enseñaron a leer siempre nos mandaba hacer un almuerzo especial; y
y escribir. Me enseñaron la geografía, la cívica y sobre cuando teníamos que acompañarlo a cazar patos, o a
todo la historia, que era lo que más me gustaba después Choachí, donde temperaba, nos dejaba tomar alguna
de la ortografía. Al principio creí que las letras era;:¡ cervecita.
como la decoración de las palabras, como sus galas. Si A él se le cayó el Partido, pero no por su culpa, sino
uno quería hacer más bonita una pa.labra le acomodaba por la desunión. El había dicho en el Senado de la
otras letras; uno podía escribir conservador o también República: "el Partido Conservador es un cuero viejo y
konzervador, si se veía más bonito. Después explicaron duro; si lo pinchan de un lado se levanta del otro. Pero
que la ortografía era para distinguir palabras iguales si el cuero está cortado por la mitad, si el partido está
que no dicen lo mismo, y ahí fue que comenzó mi dividido, y lo llegan a pinchar de este lado, el otro lado
desgracia, porque el teniente puso mi nombre como ni siente". Santos y López que lo estaban oyendo caye-
ejemplo. ron en cuenta y se fueron donde El Mono Olaya a
La historia patria también me ha gustado mucho. ofrecerle la candidatura presidencial. Así fue que gana-
Eso de saber de Bolívar y de Santander, de Santos· ron. Porque el partido conservador estaba dividido en
Gutiérrez y de Próspero Pinzón, eso de saber que por dos, los partidarios de Vásquez Cabo y los partidarios
donde uno pasa ya han pasado los grandes, eso es muy de Valencia. Esa si fue división. Un encono entre los
emooonante, eso lo hace a uno sentir más importante. mismos conservadores que no dejaba tastaciarse los
Y así uno va haciéndose amigo de los· padres de la unos con los otros. Se peleaban donde se veían. En la
patria y va conversándolos. Y o por ejemplo tengo mis misma plaza de Boavita un día Domingo se toparon
conversas con Bolívar en las madrugadas cuando no dos vivas y hubo heridos y hasta un joven resultó
puedo dormir. El padrecito Bolívar llega y se sienta al muerto. Se dieron zurriaga que era un gusto. Para mí
pie de la cama y nos ponemos no más a conversar. Lo digo que la culpa de la división no la tuvo Abadía. Claro,
mismo me ha pasado con Laureano. El llega aquí como uno dice las cosas como son, aunque uno no es juez.
a su casa y me cuenta todo. Me contó. verbigracia que Para. mí tengo que el causante del problema no fue el
tuvo que dejar la presidencia porque lo envenell.aron y partido. U no tiene dificultad de hablar de ciertas cosas,
quedó hablando como si le hubieran amarrado la len- porque uno no es Dios. Pero yo creo que fue la Iglesia la
gua. Y o .con ellos lo que es me aclaro mucho. de la culpa. La Iglesia al fin y al cabo puede equivocarse
En el cuartel aprendí harto. Yo estuve en el batallón porque los sacerdotes son como nosotros. Ella no lo
Guardia Presidencial cuando gobernaba Abadía Mén- hace de mala fe, pero sus ministros pueden fallar cuan- 1

dez. Ahí estuve cuatro años y salí con el grado de Cabo!. do hacen política. Porque yo digo, que en esas reunio-
Eramos tropa de élite y nos enseñaron más cosas que. a nes secretas que tienen para hablar de política, hay
los demás porque de nosotros dependía la vida del mucho sectarismo. Ellos también caen víctimas del
presidente, es decir, de la Constitución que, como nos virus del sectarismo porque, debajo de la sotana que es
decían, era e]alma del país. la bendita, hay un par de pantalones como los de uno.
252 253
1
El error fue apoyar primero a Valencia y después a Cocuy, lo incomunicaron. Pero él que era muy conocido
V ásquez. Así lo hizo la iglesia. Al principio, el hijo
predilecto, como diría su Señoría Peñuela, fue don 1
logró decirle a la mujer que le llevaba la comida que
avisara al cura de Chita. Y así fue. La señora se escurrió
Vásquez; pero después, a resultas de quien sabe qué y le contó al otro cura y ahí las hubo. Este cura era un
desaveniencia, el predilecto resultó ser Valencia, y eso tipo recio. Convocó en el atrio a los feligreses. Los armó
fue lo que confundió al Partido y nos jodió a todos. Los y atacaron al Cocuy. Rodearon al pueblo a las cinco de la
jefes ya habían escogido partido cuando vino el trueque mañana y dieron plazo de una hora para soltar al preso.
y entonces surgieron otros jefes que combatían a los El plazo se cumplió sin ninguna respuesta, y entonces
primeros. Ese fue el problema. Si el arzobispo Perdo- el cura y sus feligreses decidieron entrar. Cuando los
mo, el finado que Dios ha de tener a su derecha, no liberales vieron que los conservadores se venían enci-
hubiera echado de para allá y después de para acá, el ma comenzaron a disparar. Pero el cura de Chita estaba
partido no se cae. Pero él, tratando de enseñarnos lo bien persignado y al grito de "Viva Cristo Rey, Señor
mejor, dudó y ahí pecó. Claro que era muy difícil esco- Dios de los Ejércitos", avanzó y ganó la entrada. Al
ger entre esos dos patriarcas porque juntos eran justos. curita de Chita le quedó la sotana hecha un girón de
Si uno hubiera sido malo y el otro bueno no habría tanto agujero que le hicieron las balas liberales, pero no
habido confusión; pero como era tan buenos, ambos, la le pasó nada. Ya ganada la plaza, los liberales se entu-
cosa se prestó a duda, y detrás de la duda vino la caída. mieron del susto y comenzaron a correr despavoridos y
Además los jejes no creyeron que el partido liberal, Jos conservadores a ganar terreno. A las 8 de la mañana
haciéndose el pendejo, había crecido tantísimo. Noso- los guardias de la cárcel rindieron las armas al enemigo
tros aquí en la provincia de Gutiérrez sí lo sabíamos. y el señor cura del Cocuy recibió a sus súbditos en la
Habían crecido, a resultas de que el Partido Conserva- propia puerta de la cárcel. Vencer a los liberales fue
dor, sin maliciar una jugada, había repartido los pues- fácil porque por más herejes que sean siempre le tienen
tos importantes entre los liberales. Porque el Partido miedo a la sotana. Lo que se dijo esa vez era que Jos
fue muy honesto con los liberales y no los había perse- liberales se habían crecido. Porque, ¿cuándo en épocas
guido como después hicieron con nosotros. Y o recuer- anteriores se les había pasado por la cabeza apresar a
do que en Boavita, para poner un ejemplo, si un liberal, un sacerdote, ministro de la Iglesia y representante de
uno de los cinco que había, se emborrachaba y se Dios? No, eso no lo soñaba ni el mayor enemigo de la
quedaba por ahí jQmado, los conservadores lo recogían Iglesia por más liberal que fuera ...
y lo llevaban a la casa, lo acompañaban hasta dejarlo Hasta esa fecha la provincia de Gutiérrez estuvo en
acostado. Había mucho respeto. paz, aunque hubiera liberales. Había mayoría conser-
Pero por ahí en el año 27 las cosas comenzaron a vadora, pero había regiones liberales que siempre se
dañarse, no sé por qué seda. Como que los liberales se respetaron. Había liberales a resultas de la Guerra de
sentían más seguros, más soberbios. Eran gente sabida los Mil Días. Para dar un ejemplo, en el Cocuy tenía su
y ya con plata. Por allá en el27, los del Cocuy, que eran hacienda el Tusa Gutiérrez, el general Santos Gutié-
todos liberales, no sé por qué desaveniencia, agarraron rrez, y todos sus arrendatarios eran liberales y ellos
al cura de Guican y lo pusieron preso en la cárcel del fueron a las guerras siguiendo a su señor. Lo mismo
254 1 255
sucedía en Tipacoque; allá el jefe era el generalCalde-1 II
rón que tenía una gran hacienda. Todos sus trabajado-
res eran liberales porque el general lo era. En cambio La gente de por aquí es brava y siempre lo ha sido.
en Guicán eran conservadores porque era el general Nosotros somos descendientes de los indios Tunebos y
Gallo, y Chulavita era también conservadora, porque de los Laches. Unos bravíos y los otros zorros. Nos-
en esa vereda tenía su asiento el coronel Figueroa. Y otros tenemos de los dos. Hubo aquí un indio que le dio
así. Claro que los conservadores éramos y somos mayo- l guerra a los españoles y no los dejaba entrar. Corría de
ría, porque la mayoría de los hacendados de esa época 1 monte en monte con sus indios dándoles aquí, y allí, sin
eran conservadores y todos obedecían al generalato de , ·presentarles nunca batalla, pero sin dejarlos dormir. Y
Próspero Pinzón, el triunfador de la guerra. Es más,las ¡ cuando ya los había trasnochado entonces les caía y los
tropas que vencieron en Palonegro eran en su mayoría 1 castigaba. Los españoles no sabían qué hacer. Hasta
gentes de esta provincia. La gente de esta tierra, los que se les ocurrió echar por delante cierto curita misio-
propios nacidos aquí, han sido siempre valerosos. Muy nero. El curita los enfrentó con una meta custodia.
valerosos. Hacen fama en toda la patria. Los chulavitas Conversó con ellos y poco a poco los acristianó y así
son gente muy valiente. ¿En qué parte no se sabe de los logró que el indio se arrepintiera de su rebeldía y se
chulavitas y en qué parte no se les respeta? Es fama en fuera para el páramo, a trabajar en paz.
todo lado. Esa fama viene de la Guerra de los. Mil Días. Bueno, ya en v1'd a d e1 go b'1ern0 de Abad 1'a Me'ndez
. ,
Resulta que el coronel Figueroa, que era el propietario los liberales comenzaron a indisciplinarse y cuando
de una gran hacienda llamada precisamente Chulavita, Olaya llegó a palacio ahí si fue ..Ahí si fue, ahí si la
arriba de San Francisco, venb derrotado con sus hom-
encontramos.
bres y los liberales le pisaban los talones. El, hombre
muy ladino como era, lo que estaba haciendo era jalan- Cua,ndo subió el Mono O laya me licenciaron del
do al enemigo, llevándolo a las montañas de Chulavita ejército. Volví a la Cabeza del Espigón, un plano muy
donde el coronel era el amo. Los liberales no se dieron raro porque por aquí no hay sino breñales, despeñade-
cuenta de la jugada y empecinados en batir los seguía ros. Uno no sabe cómo la gente se agarra para trabajar.
detrás: eran 500 liberales y 15 conservadores. Hasta El Espigón era todo entero, la hacienda de un liberal,
que en un desfiladero que hay allá en Chulavita, e) don Luis Felipe A ponte, un hombre que gustaba mucho
coronel dijo: "Alto. Armas a discreción. Fuego a Io.s del progreso. El fue el que construyó La Toma y El
liberales". Ahí los detuvieron. Pero a poco los soldados Regadío, ese zanjón ancho que se topa allá abajo. Por
le dicen a Figueroa: "Mi coronel, se acabó el pertrecho". ese zanjón viene el agua de arriba de La Toma que está
Entonces él ordena: "A botar piedra". y así fue. Los en el propio páramo. Con esa agua don Luis regó El
chulavitas, que habían ganado ]a cuchilla y estaban en Espigón y la volvió tierra agradecida; las sementeras se
Jo alto comenzaran a fondiar piedra loma abajo. Pie- dan como amparadas por la mano de Dios. El tabaco
dras grandes, piedras que hicieron talud y el talud se crece que es una belleza, lo mismo la caña o el maíz.
llevó a Jos liberales. Qúedaron destripados y enterrados U no larga una semilla y amanece una mata. Eso es una
de una vez. bendición.

256 257
Con la llegada de O laya y más grave, con la llegada de me acuerdo que un tiempito después de volver, cuando
López, don Luis Felipe que tenía por allá en Bogotá sus ya la tierra estaba cogiendo otra vez cara, OJaya nos
convers;1s con los fejes, se enteró de que iba ahaberuna llamó para la guerra del Perú. Nosotros obedeCimos
ley de que castigaba a los hacendados grandes. Enton- porque Laureano se puso de parte del gobierno y n~s
ces para no disgustar con su partido pero tampoco mandó a la guerra. Estuve entonces en el batallan
perder la tierra, decidió parcelar El Espigón y entregar Juanambú y cuando llegamos a combatir, ya López
en vida a cada hijo un pedazo, grande, claro, porque ese había arreglado la vaina con Jos peruanos. Mt D10s es
plano es sumamente extendido. Pero los hijos de don grande. El Mono O laya fue el culpabJ~ de que se d~ñara
Aponte salieron flojos para la tierra, o qué se yo, y todo en este país. El fue el que met10 la revolucton e~
entonces comenzaron a vender, a parcelar y a irse para Leticia, el que se inventó el robo de la moneda. El acabo
Bogotá. Cogieron sus centavos y hágale, a vivir en la con las morrocotas que existían y recogió todo el oro
capital. El Espigón se deshizo, cada c9mprador volvió a que había. Sin contemplación de partido le quitó a las
parcelar, y así el plan quedódidivido y vuelto a dividir. mujeres las alhajas, a los hombres las argollas; se
Porque si se hubiera mantenido la hacienda como era apoderó de lo que no tenía derecho de apoderarse.
en vida de don Luis, sería una fiesta. Fue que los Desde esa época para acá la moneda no vale nada, y los
liberales metieron susto con esa ley. Los liberales siem- matrimonios menos. U no antes con dos morrocotas se
pre meten susto con todo. Susto nada más. Ahora sentía feliz. U no podía comprar dos bueyes con dos
pronto cuando lo de los arrendatarios y aparceros aquí monedas. En cambio, ¿hoy cuánto valen dos bueyes? El
casi vol vimos a las mismas de hace años. Porque ¿a Manola ya se apoderó de lo que no era de él para hacer
quién se le ocurre que a uno pobre, que tiene 3 días de el bochinche con el Perú, y desde esa época est~ país se
arada y que trabaja con aparceros le vayan a quitar la desbarató. Se acabó la paz de la República que durante
ce jita para dárselo a otros? Si ahí todos son casi iguales 30 años habíamos tenido. Los conservadores nos que-
y trabajan en junta sin rencillas. En cambio con lo.de los damos sin voz ni voto. Los colombianos sin las morro-
aparceros empezó un problema, un problema porque cotas, y ]as mujeres sin argollas.
los dueños no querían ceder y los otros, los aparceros, Con Olay& Ja cosa no fue como cuando mandaban Jos
comenzaron a joder, a descontentarse con Jos dueños, conservadores. Uno para viajar de aquí a Bogotá tenía
cuando antes eran amigos y hasta parientes. Ya -nadie que decir que era de Tipacoque ~ si no no lo dejaban
trabajaba a gusto. Con Jo de aparceros se soltó la cizaña pasar. La política que Jos liberales tnlCiaron fue ternble.
en todo esto, pero no sucedió nada porque los liberales Era el terror, los señores liberales vinieron y se mene-
no hacen sino amagar, ellos no sostienen las vainas ron aquí en Boavita, en Ja propia Boavita.
sino sólo amagan, meten el miedo. Después se arre- Nombraron un alcalde de apellido García, nacido y
pienten claro, pero ya han hecho el mal, han sembrado criado en el pueblo, pero liberal. Fue tan desvergonza-
el disgusto. do que nombró policía liberal, uniformada y armada, y
Yo nací en esta vereda, llamada La Cabeza, por ser Ja los mandó a Chulavita a quemar las despensas que
cabeza del Espigón y aquí volví cuando me largaron del había por allá, que en esas había mucha despensa,
cuartel. Eran los años 30 ó 31, no recuerdo bien. Pero . porque ChuJavita ha sido muy rica a resultas de que ha

258 l 259
comerciado la harina de trigo con sal de La Salina. siempre han tenido buenas armas. Rodearon la alcaldía
Chulavita es un cruce de caminos. Pero no comerciaban
con plata sino a puro trueque. Tanta harina por tanta 1 y se trabó la batalla: la policía adentro y los chulavitas
afuera. Corría plomo que daba gusto. Al fin, los chula-
viras le botaron a don Enrique un rejo largo y él, no se
sal. Los chulavitas vendían la sal por toda la región y así
se hicieron muy ricos. Las caso nonas de por allá todavía supo como, se desató del cepo y se mandó del segundo
es tan paradas. Bueno, ese tal García, Osear propiamen- piso agarrado del rejo. Pero no se percató de que iba
te, mandó quemar las despensas de Chulavita. Y eso no !derecho para el portón y los policías, que estaban
fue todo lo que hizo. En la plaza de Boavita, chulavita jadentro parapetados,. apenas vieron el bulto encima
que veía, lo encendía a zurriagazos, lo lavaba en la pila y dispararon y lo tumbaron. No lo dejaron llegar al suelo.
lo echaba todo maltrecho para arriba. La cosa siguió así, iAhí quedó muerto. Los chulavitas se envalentonaron
1
maltrate y maltrate conservadores, jódalos por un lado má.s y mandaron echarle canclela a la alcaldía con todo y
y por otro, persígalos. Hasta que un día el finado . policía adentro. Un muchacho regó la casa con gasolina
1y cuando prendió el fósforo; como estaba empapado se
Enrique Figueroa se vino a plantar a García. El finado
Figueroa era el mandacallar de Chulavita;un hombro- convirtió en un fogón, y así gritando corrió por roda la
nón rubio que tenían que conseguirle bestias fuertes ,plaza, pero eso qué ... quedó como un tizón. Los policías,
porque tumbaba los caballos tan pronto se montaba, len medio de aquel infierno se prendieron por las pare-
sobre todo cuando había bebido. Era bebedor el hom- 'jdes, se mandaron a la calle del cementerio y buscaron la
bre. Llegaba al pueblo los sábados a beber brand y como vía de El Sausal. Cuando los chulavitas entraron no
si fuera agua pura. Bebía el sábado. Bebía el domingo. encontraron a nadie. Al mismo alcalde lo hicieron
Bebía el lunes. Por ahí en la madrugada se montaba en correr y el Osear no pudo volver nunca más a Boavita.
la bestia y echaba para arriba sin saber como se sostenía Eso fue el escándalo, porque los policías eran de
en el caballo. Se deschavetaba por los caballos, los Tipacoque y allá llegaron corriendo, acezando como
metía donde bebía y les mandaba picar caña, ahí sobre perros que toparan al diablo. Ent<inces los tipacoques
la mesa donde tomaba. Claro, la bestia hacía sus necesi- se organizaron, se armaron y vinieron a atacar a Chula-
dades. U no sabía donde andaba don Enrique por el olor vira. Yo andaba en esas trasplantando unos colinos de
como de pesebrera que salía de donde anduviera. Todo tabaco, cuando me avisaron: "Mire que los tipacoques
mundo sabía con qué mujer se refundía, porque el no van a atacar a Chulavita". Como yo era reservista y
dejaba el caballo ni siquiera en la puerta, no, él lo tenía · sabía de artes me llamaron para ayudar a organizar la
que entrar dicen, hasta la pura alcoba. defensa. Dejé todo como estaba porque el llamado de
Don Enrique, pues, se indispuso con tanto atropello la obligación es sagrado. Me fui y les dije: "No, no nos
y llegó a hacerle el reclamo a García. No se supo qué parapetemos aquí, eso es un peligro, más bien salgá-
pasó, pero no volvió a salir de la alcaldia sino que ahí moles al encuentro". Y así fue. Me fui al mando de 25
mismo lo pusieron preso, en el cepo. El cepo era muy hombres armados. Los tipacoques venían por el cami-
despiadado, era entre el agua y todo ese frío le invadía a no de la Cruz Perdida, echando vivas al Gran partido
uno los huesos. Pero los chulavitas ya estaban avisados liberal, a Osear García, y mueras a su Señoría Peñuela,
y se vinieron a sacar su hombre del calabozo. Ellos que era el patriarca de Soatá. Nos agazapamos detrás

260 1 21il
de una !omita y cuando pasaron los seguimos. A la una manifestación. Aquí en Boavita se alcanzó a dar la
entrada de Boavita, cuando estaban echándole candéia alarma y nos despertamos por si el clima se dañaba.
a la gente que teníamos apostada en el pueblo, llega- 1 Pero nada. No sucedió nada.
mos nosotros y ellos quedaron entre dos fuegos. Ahí los
jodimos. Tuvieron que replegarse dejándonos sus
muertos para que nosotros los enterráramos, así lo II
hicimos porque era deber de cristianos.
Los tipacoques juraron vengarse y decretaron la Fue que el Monolaya, yo no sé aconsejado por quién,
muerte de su señoría Peñuela. Cuando monseñor supo o por quienes, hizo el arrebato. N o dejó tranquilo a
de la sentencia nos mandó llamar. Acudimos 10 hom- nadie. En Soatá había muertos cada rato, a la policía la
bres. Día y noche durante un mes, comimos y dormi, corrompieron los alcaldes liberales, a la Iglesia le echa-
mos en la casa cura! para defender a Su Señoría. El era ban piedra, a uno no lo dejaban transitar con su abasto
inmensamente odiado por los liberales porque era de- tranquilo sino que echaban a joderlo, a hostilizado. Así
fensor de la fe, un verdadero defensor. El no permitía pasó con Alcídes García. Fue por tanto joderlo que el
que nadie atentara contra la Iglesia, ni contra la fe de hombre se alzó y se las hizo ver negra. Con toda razón.
los mayores. Estuvimos un mes en la casa cura!. No la Era un cristiano de paz, pero la policía, o mejor, los
dejábamos sóla un momento. El se incomodaba y nos guardias de las rentas, comenzaron a perseguirlo.
decía que Dios cuidaba de los pastores, pero nosotros Alcídes Garda era tratante de aguardiente. Tenía un
teníam.Js órdenes de no des apercibirlo porque los libe- saque por allá en el páramo. El no le vendía el palito
rales eran como lobos hambrientos que podían, si nos que llamaba hacia este lado, es decir, hacia Chica mocha,
descuidébamos, mandarse el rebaño con todo y pastor. sino que lo cambiaba en el Llano por novillos, "Llane-
Al fin las cosas se fueron calmando. Los tipacoques ros"", que llamaban. El llevaba aguardiente y traía '"Lla-
vieron que nosotros éramos un hueso duro, que con neros" a vender aquí. Los guardias de las rentas, que
nosotros no era fácil guerrear y desistieron. Se tuvieron cr'm todos liberales, nombrados por el tal Osear García,
que tragar sus muertos sin chistar palabra. Así derrota- comenzaron a hacer rondas y a cobrarle dinero para no
mos a los liberales pero sólo para mantenerlos quietos, dccomizar el alambique. Cada semana los de las rentas
para que se volvieran gente de paz como nosotros. subían para donde Alcídes por su palada y bajaban
Teníamos que defendernos porque si no los liberales contentos y jun1os.
no acababan. Como hacía tiempo no estaban en el - Pero Alcídes se cansó del abuso. Se cansó porque a
gobierno querían desquite. Tocó forzarlos a la convi- los de la renr'r se les abrió la agalla. Ya no le pedían
vencia porque si aflojábamos tantico así, se nos venían plata sino le cobraban en Llaneros. Así que Alcídes
encima. Después de la derrota de los tipacoques no dijo: ""Hasta aquí fueron fiestas". Y un día cuando los
hubo bochinches hasta el año 48. Mejor dicho, durante vio ,rrrirnar los recibió a candela. Mató dos guardias,
los gobiernos de López y de Santos se arreglaron las incendit'> el saque y se derrotó. Se derrotó por estas
cosas, aunque hubo emergencias como cuando los libe- brer1as. Juró vengarse de los liberáles y morir de viejo.
rales mataron en Gachetá un poco de conservadores en El decía: ""si los liberales no me dejan en paz, yo

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tampoco los dejo dormir. Ellos acabaron con mi nego- 1Cuando ya estaba por ahogarse vio dos piedras, como
dos riñones a la orilla, se merió entre ellas, allí quieteci-
CIO, yo voy a acabar con el de ellos". ·
Alddes era un tipo muy jodido, un cristiano que no le to. ~a fuerza del agua lo había dejado desnudo pero él,
pesaba el dedo para defenderse. U na vez derrotado no sab1do que era, se untó de barro y así no lo distinguie-
descansó. A los pocos días de haber pasado a mejor vida ron. ¿Pero qué hacer? De allí no podía salir porque la
a los de la renta se apareció en el Cocuy. El directorio polida seguía buscando. Entonces -dicen- el diablo
liberal del Cocuy estaba celebrando no sé qué fiesta le deparó un arbolito, pequeño pero tupido. Ello cortó
como que era la candidatura de López. Alddes llegÓ y así metido dentro del árbol fue moviéndose y movién-
~oJo, armado eso si co.mo siempre andaba; entró a la dose hasta que estuvo fuera de peligro. .
¡uerga, y comenzó a d1sparar sin explicaciones. En el Pero eso qué. El no tenía pacto con el diablo. El tenía
griterío se escapó y dejó tres difuntos. era un trato con la Virgen del Carmen. Días después de
A resultas de esos muertos la polida dio en buscarlo habérseles volado cayó otra vez en manos de la polida.
como los perros al armadillo. Pero él les saltaba de lado Lo avistaron en San Mateo y cuando Alddes se dio de
a lado. Cuando creían que estaba por aquí, Alddes les cuenta, salió corriendo, y al pasar por debajo de una
mataba un liberal por allí; cuando lo buscaban allá, el cerca una de las púas lo enganchó de la pierna y le rajó
hombre ya se había escabullido y apareda otro liberal el músculo. Entonces lo apañaron. Lo desarmaron, lo
muerto por acá. La gente llegó a decir que Alcídes amarraron y lo echaron en un camión:para.Soatá. Lo
estaba empatado con el diablo, que le había vendido su iban custodiando cinco polidas, apuntándole. Alddes
alma. Era que era de una ligereza de hombre. · deda que él se veía ya finado. Cuando,. de golpe se
Al fin un día le echaron mano, borracho que andaba, acordó del trato con la Virgen y le dijo: "Si es cierto que
en la vereda Lagunillas. El se escondía en Lagunillas usted es Virgen y Madre de Dios, favorezcame que no
porque era una región muy pacífica, muy tranquila don- me maten". En ese momento notó algo duro debajo del
de nunca había bochinches. La gente trabajaba en con- sobaco: era una pistolita con cinco tiros. El hombre, se
cordia desde siempre. Por eso cuando terminó la Gue- dio mañas de desatarse una mano y encendió a plomo a
rra de los Mil Días se inventaron unos versos: los polidas. Todos quedaron muertos ahí y Alddes
corriendo potrero abajo.
"Ya se acabaron las guerras, Claro que no se puede decir que todo fue la Virgen.
terminaron las guerrillas Alddes había estado en el cuartel y era muy mañoso.
con ser que no se n1etió Eso del árbol es una trampa que le. enseñan a uno allá;
la gente de Lagunillas". lo mismo lo del barro y la puntería que él tenía, ¿de
dónde lo sacó? ¿De dónde le salió ese ojo tan delgado?
La, polida pues lo agarró preso y lo llevaban para Del cuartel. Por eso, por haber estado en el cuartel era
Soata; cuando al llegar al Chicamocha Alcídes se botó al que el ejército lo res petaba. Otra vez, andaba ya con
río. El era un nadador muy poderoso. Manejaba el agua varios, cinco creo que eran, lo volvieron a apañar a
a sus anchas. Se botó al río y no valió el plomo que le resultas de una balacera que él presentó en Soatá
echaron porque Alcídes se fondió corriente abajo. Había llegado al pueblo con sus propios, porque él
264 265
e~frentarse
buscó gen. te para con la policía; para cobrar
una deuda que tema. Era una deuda para el santa: Los
.llama., La gente y losc~ras le ayudaban y loprotegl~n.
pero el tampoco volvro a molestar. Hasta que estallo el
liberales de Soatá hablan impedido a bala que los con- 9 de Abril. Ese día armó como pudo una cuadrilla de 25
servadores de la vereda de Queseras se acercaran a las hombres y se fue al Cocuy a detener a los liberales. El
mesas de votación. Entonces Alcídes fue a cobrar, pero como que si alcanzó a cruzarse plomo con los del Cocuy,
lo denunciaron y la policía le cayó por sorpresa y no le porque en realidad nunca bajaron. El9 de Abril cuando
dro tiempo de nada. Quedaron en la calle los cinco lo conocí. Después de lo del Cocuy, Alcides se retiró
ca~áveres., Cuando ll~gó el ejército~ el .~eni~nte recono- !rara siempre. Nadie lo molestaba; el pueblo lo miraba
cro a Alcrdes les. dr¡~ a la polrcra: Estuprdos, han ¡como a un patriarca, todos lo que~ran, todos_lo respeta-
matado al hombre mas Importante del pars srn darle , ban. U na vez que rba para Bogara, acompanado de sus
tiempo a explicarse". Al'cí.des, que no .estaba .~uerto !'hermanos,_ hizo parar el taxi en pleno páramo de Gua-
srno entumrdo apenas oyo eso se levanto y dr¡o: No mr riva, arrrbrta de la Vuelta del Bobo. Ya estalia muy
teniente, Alcídes García todavía puede hacerlo". En- enfermo. Se bajó del carro, les dijo a sus hermanos que
ronces, el teniente, blanco como un papel, le dice: lo sostuvieran por debajo de los brazos, y, as! sin
"¿pero usted no está muerto?". Y el hombre le res pon- chistar, largó la cabeza y quedó muerto.
Y?
de: "no mi teniente, quiero morir de viejo, parad~, en 1
mrs dos prernas. A mr no me matan los lrberales mren- ·
tras la Virgen me proteja con su manto". Bueno, así III
fue, el teniente le dio toda clase de garantías, lo llevaron
a la cárcel, lo juzgaron y lo condenaron a 25 años, 11 de El nueve de Abril fue un tropel muy duro, un bochin-
los cuales pasó en Sánta Rosa de Viterbo. Es decir, che muy agitado. Esto se puso feo, los demónios saca-
hasta cuando volvió el partido conservador al gobierno. ron su cara más fea ese día.
En esas, es decir, en el año 47, el Directorio Conserva- El propio 9 de Abril yo andaba sacando panela del
dor le ayud6 a escapátCielacarcel. Alcídes y dos compa- Espigón para el puente Pinzón, cuando como a eso del
ñeros hicieron un hueco debajo del muro y una noche se medio día sonó el cacho. Aquí siempre hemos usado el
escurrieron. Al otro lado los esperaba un carro. Cuando cacho para dar la alerta. Cada vereda hace sonar el suyo
se voló, la prensa lo anunció con letras grandes; alertó a y as! de vereda en vereda nos comunicamos. Y o dejé las
todos los liberales del norte de Boyacá que una fiera cargas, sub! por el Grass y me fui corriendito al pueblo.
andaba suelta. La voz obligó a los liberales de Soatá, que Cuando llegué eran como las tres. El sargento Sánchez
lo hablan denunciado, a irse del pueblo, e inclusive y el cura Goyo ya estaban dando instrucciones: Todos
otros de La Uvita también tuvieron que salirse. los hombres mayores de 18 años, todos los buenos
Pero aquella vez cesaron las persecuciones contra cristianos, y todos los conservadores, deblan presentar-
Alcídes. Se vino para Boavita de asilado. Andaba por se para defender el gobierno, para defender la patria,
ahí trabajando y de vez en cuando arrimaba al pueblo. para defender la Iglesia.
El ejército no se atrevía a requisado ni a capturarlo con En medio de aquellas carreras se nombraron comi-
saber que se habla volado de la cárcel. Tenía mucha siones; una para detener a los liberales del Cocuy; otra
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para defender al pueblo, otra para atender el. llamado El señor cura y el sargento Sánchez nos organizaron.
de don Che pe Villarreal, gobernador de Boyacá, y alis- Había tres comisiones principales: detener a los libera-
tarse a marchar sobre Bogotá para restablecer el orden, : les del Cocuy; defender a Boavita, y marchar sobre
la vida, la honra y los bienes de los conservadores. Yo 1 Bogotá. Todo el pueblo colaboró, eso sí. Cada quien nos
quedé en el grupo que iba para Bogotá. : daba de lo que tenía, que ropa, que abastecimiento, que
El9 de Abril fue un día agitado, un día jodido. Decían plata. El pueblo parecía un avispero. El viernes por la
que la chuzma liberal marchaba sobre Palacio, que los noche salieron los que iban para el Cocuy; nosotros nos
fejes habían sido colgados de los postes de la Plaza de quedamos organizando el viaje, y el cura Goyo encabezó
Bolívar, que la revolución había estallado en Bogotá y las patrullas para defender el pueblo. Apostó vigías en
que los comunistas iban para el poder. Lo que el padre los montes altos, en los caminos, en la torre de la iglesia;
Goyo y el sargento Sánchez nos contaban daba miedo. hizo trincheras en las entradas y recorrió el pueblo toda
U no no sabía qué hacer con tanto calor en la cabeza; era la noche animándonos, rezándonos y dándonos instruc-
un calor como de sangre, daba tumbos entre la cabeza. ciones. El sábado a mediodía llegaron los camiones y los
Cogía para un lado y después para el otro como alzándole buses para llevarnos a Tunja. Eran como 10 carros y en
a uno los brazos. El señor cura sudaba recio. U no le ellos nos echaron, primero para Soatá, después para
miraba la sotana toda mojada de tanto dar carreritas Tunja. Ya estaba construida la carretera de Soatá a
entre el atrio, la oficina del telégrafo y el Directorio Boavita, para mejor decir, estaba recién inaugurada,
Conservador. El sargentoSánchez estaba más tranquilo. aunque hacía años se estaba construyendo, porque esa
También gritaba, pero órdenes. El organizó la gente. carretera tuvo un accidente. Resulta que comenzaron a
N os hizo formar frente a la Iglesia, nos dividió en abrirla durante el gobierno de López, pero nosotros no
compañías de 50 hombres y a cada una le puso un queríamos que entn¡¡aestando los liberales en el gobier-
nombre: la del Divino Niño, la de la Virgen deChiquin- no porque eso animaba al liberalismo. En una época, los
quirá, la del Señor de Soa tá, la de la Inmaculada Concep- tipacoques, que eran muy jodidos, llevaron para unas
ción. Cada cual con su feje. A quien hubiera estado en el elecciones un poco de personal liberal a votar en Boavi-
cuartel lo nombraba ahí mismo jefe de compañía y le ta, sólo con la mira de que aparecieran liberales en el
largaba un mauser con 25 tiros. Esas armas las daba el pueblo y así poder pedir la carretera. Pero a nosotros,
Directorio Conservador que en aquellos días tenía plata más sabidos que ellos, nos tocó echarlos para que no nos
y se movía mucho. Y o lo que nunca supe era si los fusiles hicieran la carretera. Porque eso, le hubiera dado alas al
los tenían guardados o los llevaron ese día. En todo caso liberalismo de Boavita y claro, no convenía. Cuando el
todos a los que nos nombraron fejes teníamos mauser. presidente Os pina ganó en el46, entonces sí dejamos
La otra gente se armó con lo que pudo. Sobre todo con arrimar la carretera porque eso ya no nos perjudicaba.
grasses viejos que se tenfan escondidos desde la Guerra. Así pues que los Tipacoques se quedaron con las ganas
Todo mundo tenía debajo del colchón, bien empavona- de meter esa vez el camino y con las ganas de meter la
do su grassesito. Porque esas armas nunca se entrega- discordia política en Boavita. Aquí siempre hemos sido
ron, nunca' nadie las reclamó, y entonces ahf andaban unidos en política, todos hemos sido conservadores y los
lamiéndole a uno las costillas por entre el colchón. pocos liberales que había se fueron.

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Bueno, el sábado a eso de las doce del día llegaron los tanto tratar con la chusma!". Yo no le quise parar
carros. Venían con banderas azules, con Corazones de mientras a la puya, pero me sorprendió que conociera mi
Jesús y con letreros que decían: Viva el Partido Conser- nombre y supie.ra en qué andaba. El sabía, no sé cómo se
vador, Viva José María Villareal, VivaCristoRey.Antes 1 enteraría, todo lo que uno hacía, y claro, así manejaba su
de montarnos el cura nos echó un sermón. Nos habló gente. Porque a uno que un doctor de esos tan importan-
sobre la fe que íbamos a defender, sobre el peligro del tes le diga por su nombre lo agarra; uno se siente como
comunismo ateo, sobre la necesidad de apoyar aOspina respaldado, como siendo alguien, como si uno fuera
Pérez porque él representaba la Constitución y las leyes. igual. Por eso cuando él neis llamó para esa manifesta-·
El cura hablaba muy bien, tenía una garganta como ción a Bogotáenel46, todos fuimos. Esa vez nos echaron
hecha de guayacán y una voz dura que lo ponía a uno a en bus hasta Tunja y de ahí en tren para Bogotá. En el
temblar. Nos hizo arrodillar y jurar defender !adoctrina tren nos dieron a todos un cartón azul que decía: Viva el
de Cristo. Entonces nos montamos en los carros. A mí partido Conservador. Pero eso sí, nos requisaron en
me parecía que íbamos más bien para una peregrinación todos los retenes. Como el partido liberal estaba en el
a Chiquinquirá que a una pelea con los comunistas. Todo gobierno entonces tenía miedo de que nosotros fuéra-
mundo se veía contento, y como ya teníamos nuestras mos a armar bochinche y nos hadan bajar en todas las
agrias, pues uno no se apercibía de que iba para una estaciones. Como los fejes del liberalismo nos tenían
guerra. Porque, de eso se trataba al fin y al cabo. Se miedo no nos querían dejar 1legar, nos querían desani-
trataba de ir a aplastar la rebelión. Pero a mí no se me mar y al ver que nosotros seguíamos y seguíamos, todo"s
quitaba de la cabeza el parecido que tenía esta marcha gritando al mismo tiempo: "El partido conservador no
con otra que habíamos hecho en el año 46. Todo fue se para,no se para; el partido conservador no se para, no
igualito, sólo que ahora llevábamos fusiles. se para", entonces ellos mandaron reunir su gente entre
En el 46, don Che pe Vl11areal nos 11amó para hacer U saquén y Chapinero. De golpe el tren paro sin ser
una manifestación, para demostrarles a los liberales que estación. Cuando nos dimos cuenta estabamos rodeados
íbamos a ganar las elecciones con Ospina. Era una de liberales que nos echaban piedra y mueras. Nosotros
· manifestación como para respaldar al Partido pero no atisbábamos salida, caía piedra por todo lado. Sólo
sobre todo al doctor Vi11areal. Este hombre se escapó de oíamos los hijueputazos y elestallido de los vidrios de las
ser presidente de la República. Era un hombre muy ventanas de los vagones. El personal me dijo: "¿Qué
querido y muy poderoso. Manejabaa la gente con el dedo hacemos Encontrado? -porque yo era el que iba man-
chiquito. El sabía el nombre de todos; por su nombre de dando el vagón donde íbamos- ¿Qué hacemos Encon-
pila lo mentaba a uno. Recuerdo que una vez yo iba para trado? nos van a matar". Yo no sabía que hacer. No
Soatá y me lo encontré en el Puente Pinzón, el puente teníamos armas porque nos las habían quitado, no había
que esta ahí en el Chica mocha y que fue bautizado así en p~edra para responderles porque en un tren qué piedra
honor del gran general. Bueno ahí estaba don Che pe y podría haber y además ¿cómo hacíamos para salir de
cuando me vio me dijo: "Hola EncontradÓ, ¿dónde te debajo de las bancas? Bueno, yo no sé cómo se me ocurrió
habías metido? Que dizque andás trayendo sal de por echar mano de las panelas que nos habían dado de
allá de La Salina? ¡Cuidado hombre vas y te volteas de ración. Y así fue, les dije: "A panelazo limpio abrámonos

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paso". Y comenzamos a bolear panela. A punta de habíamos perdido el miedo a la capital, a la gente, a los·
panela los hicimos retroceder. Cuando ellos vieron que carros, ya conocíamos.
nosotros les respondimos se asustaron y se parapetaron En el48, pues, salimos de Boavita ya organizados en
detrás de una tapiecita. Entonces comenzamos a sentir compañías, y armados. En Soatá nos recibió un tal
bala. ¿Nosotros con qué íbamos a responderles si nos capitán Quiñónez que venía de reclutar gente, un tipo
habían requizado desde las cotizas hasta la corrosca? muy atravesado. Nos dio órdenes de no detenernos ante
Volvimos a meternos debajo de los asientos y ellos a nada. Nombró fejes de cada compañía y nos dijo que la
avanzar sobre nosotros, cuando un tal Puerto dijo: pelea iba a ser muy verraca porque la policía se había
"Encontrado, yo tengo por aquí guardado un revólver, a unido a la rebelión. Ese día estuvimos marchando todo el
mí no me lo toparon". Cuando él me lo estaba mostran- tiempo, haciendo ejercicios con los fusiles. A la madru-
do llegó otro y dijo: "muestrea verqueestoes aquí así'',y gada del 11 de abril viajamos hacia Tunja. U nos nos
sacó el revólver por la ventana y pum, cayó uno; y pum, quedamos en Duitama restableciendo el orden porque
cayó el otro; y pum otro; así. Cuando los liberales vieron allí los liberales se habían sublevado y habían nombrado
que nosotros también teníamos fuego, desaparecieron autoridades·. A Duitama llegamos temprano a reforzar
en desbandada. Ahí tocamos !acampana, súbase !agente la guarnición que había venidodeBonza. Restablecimos
y para la Estación de la Sabana. el orden con facilidad, unos cuantos tiros y ya, los
Al llegar a la estación comenzó el desfile. ¡Ay madre liben¡les se rendieron. Hubo unos pocos muertos, pero
santísima si había gente por esa avenida para arriba! no los pusimos nosotros. Esa gente se murió fue del
¡Qué gentidón tan terrible, y no diga sólo gente en la susto.
calle, sino que de todas las ventanas salían señoras y Al día siguiente nos trasladaron a Tunja a esperar la
señoritas con pañuelos azules Eso era una belleza! Todo orden de marchar sobre Bogotá. Nos acantonaron en la
el mundo gritaba: "U no, dos y tres, los godos otra vez; sede del batallón a hacer ejercicios de tiro y a marchar.
uno, dos y tres, los godos al revés". Caminamos hasta la Todo el día que carrera mar, que acostarse, que levantar-
plaza de Bolívar, en medio de ese mar de gente. En la se, que ... bueno, sacándole a uno la leche. Pero nunca
plaza no cabíamos. Oímos los discursos. El del doctor llegó la orden de marchar sobre Bogotá. Los que no
Villareal fue el más largo y el más bonito. A las 6 se largó fuimos a Duitama sí alcanzaron a llegar pero nosotros
un aguacero que Dios mío, yo no había visto llover así en nos quedamos en Tunja, ahí, esperando que los fejes
mi vida. Caía agua como si el cielo se hubiera agrietado. decidieran.
Con esa manifestación subimos a! Partido Conservador. En Tunja estuvimos como algunos 8 días. Haciendo
prácticas. Practicando y oyendo discursos del capitán
El día que salimos de Boavita para Bogotá a defender Quiñonez. U nos discursos larguísimos que nadie enten-
el gobierno de Ospina se me vino el recuerdo de la
día. U no echaba a bostezar y si no fuera por los gritos de
manifestación del46, porque el ánimo era el mismo. Es
mi capitán, uno se dormía.
que la manifestación fue como el entrenamiento de la
Después nos soltaron y volvimos a Boavita. Conten-
marcha. Así todos los que fuimos en el 46, fuimos
tos sí, porque no nos había tocado hacer bestia_lidades.
después en el48, ya sabíamos cómo hacer, ya todos le
En Boavita seguía la nerviosidad. Todos preguntaban
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por lo que pasaba en Tunja yen Bogotá. Todo el mundo Porque resulta, que hubo gente que se fue para el
eso sí, dispuesto a colaborar con la autoridad. Llano. U nos se fueron por allá en los años 30 cuando el
tropel de O laya, porque eran tipos que no convenían a
1
la región, que ha sido siempre muy unida mente conser-
IV vadora. Tener un liberal aquí era como tener una cuña,·
. -Fue entonces cuando el padrecito Goyo me nombró y no hay cuña que más apriete que la del mismo palo .
instructor. El sabía que yo conocía el arte porque había Entonces se fueron. Claro que por convite de los de por
estado en el Batallón Guardia Presidencial y porque en aquí, sin que se presentaran desacuerdos. Se les decía:
la marcha a Bogotá había sabido de mis habilidades mire don fulano que para que no haya problemas es
para mandar la gente y para organizar el personal. Me mejor que usted se vaya. Venda con tiempo y desocupe
llamó y me dijo: "Hombre Encontrado, ándate para el la región. Así se fueron muchos. Así se fue Juan
páramo que allá te mando gente para que me la afines, Hernández.
para que les enseñes el arte, para que me la hagas Pero con lo del9 de Abril las cosas se pusieron feas y
buenos soldados de Cristo". Y así fue. Me eché para el ya no se convenía en que los liberales se fueran cuando
páramo. Allá hice un rancho para recibir la gente que me quisieran; había que apurarlos. Fue cuando inventamos
mandaba el sarge'nto Sánchez. La gente llegaba·rezabia- el destierro. U no le hacía llegar al tipo una carta en la
da porque este hombre la reclutaba un poco a la fuerza, que le decía que por considerar que en la región no
pero al fin se acomodaban. debía haber liberales, debía irse con toda su familia,
Yo les enseñaba en primer lugar a manejar las armas. antes de tal día. Claro que se les daba un plazo pa'ra que
Porque es necesario saber armar y desarmar un fusil, una pudieran arreglar las cosas, para que pudieran vender
pistola. Les enseñaba el alcance de cada calibre, su uso y la tierrita y las bestias y para que pudieran buscar
las mañas para disparar. Enseñaba a planear una opera- ' alojamiento. Pero teníamos que desterrarlos porque
ción, a reconocer el terreno, a saber dónde se podía estábamos en guerra. Eso es una ley que había que
esconder el enemigo, a montar una emboscada, a apren- respetar.
der cómo se mueve uno de noche o de día. Les enseñaba. Cuando Juan Hernández supo de la revolución del9
todo el arte. de Abril se trató de meter. Hacía sus andanzas cada vez
Bueno, andaba yo enseñando mi lucha cuando, un más cerca, en la Cordillera de Chita. Eso era muy
domingo me llegó una orden firmada por el alcalde y el peligroso. Peligroso si nos cortaba el abastecimiento de
señor cura que decía: ''Encontrado: Marchad con la sal, y peligroso si se nos venía encima, porque unidos
gente en armas, marchad hacia Pusaguí a atajar la los del Juan Hernández con los del Cocuy nos jodían.
chusma liberal que se nos viene encima". Yo sabía que Era necesario detenerlo, y nos fuimos. Mandé a la gente
por los lados de Chita andaba el tal Juan Hernández, un a sus casas a traer el abasto para la campaña. Nos
chusmero liberal que atacaba las comisiones que iban reunimos en Puseguí, en la casa del difunto Campo
por sal ala Salina, y que mataba todo conservador que Elías Chávez, y allí nos instalamos. Nombré las patru-
se le atravesaba. El era de La Playo, es decir, de esta llas de comunicación. Que la del flanco derecho, que la
región, pero se había ido para el Llano. del flanco izquierdo, que la de los exploradores. Todos
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con la orden terminante de no dejar pasar ni grande ni re se ha cumplido. Juan Hernández no volvió a meterse
pequeño; ni mujer, ni hombre ni niño. ¡Nadie de Puse- con nosotros, ni a quitarnos la sal. Se metió en su hueco.
guí para acá! Todo mundo quedaba retenido así tuviera En aqüella época era muy peligroso un ataque de los
la urgencia que tuviera, y si no obedecían la orden, liberales del Llano, ya estaban organizados y muy bien
entonces había que proceder... En ese operativo estuvi- armados. Yo pensé, si Juan Hernández fracasó otros
mos como tres días. Al cuarto, viendo que no salían de pueden triunfar. Se sabía que en el Llano había mucho
abajo, de la Salina, ni aparecía cristiano por esas soleda- personal porque yo había estado enTame y me había
des, decidimos ir a buscarlos. Organizamos la moviliza- dado cuenta de que esa gente estaba dispuesta a caer
ción hacia la Salina donde sabíamos que se hallaban. sobre nosotros.
La Salina es un puro hueco, un hueco que queda ya en Yo estuve enTame a resultas de la muerte de mi hijo
la cabecera del Llano, pero un hueco. Allá el sol llega por allá en el47. El andaba alla ayudando una comisión
tarde y uno alcanza a ver el rocío hasta bien entrado el de la policía. Varios de la región andaban en esas,
día. Pero también, el sol se va temprano, a eso de las 3 ayudándole a la policía a controlar el orden. Cerca a
de la tarde ya las gallinas comienzan a encaramarse en Tame tenía un hato el finado Aristóbulo Gómez, un
los palos. El sol allá no es puntual. Pero siendo un conservador de Boavita que se había ido para el Llano
hueco, más fácil. Para tomarnos la Salina, ordené al .hacía mucho tiempo, creo que cuando los liberales
personal que se dispersara y avanzara así, disperso, de comenzaron a joder en el año 32 ó 33. Don Aristóbulo
frente hacia La Cuchilla, donde Juan andaba, y que comerciaba con ganado, vendía ganado en Venezuela.
dispararan un tiro de escopeta de tanto en tanto. Yo Como era conservador y muy acaudalado, la chusma
quería hacer creer que éramos muchos para que se ·liberal le cobraba impuestos por movilizar el ganado,
tuvieran que concentrar. Y así fue. Tuvo que atrinche- pero un día se aburrió y dijo: "yo no le pago más a la
rarse en La Cuchilla. Mientras tanto cuatro de nosotros chusma", así fue, no quiso pagarles. Los chusmeros no
montados en unos caballos, que nos dio Joaquín Galvis, ! le chistaron nada, dejaron pasar el ganado, pero cuando
el papá del músico Eliseo, nos les fuimos por la espalda : iban llano adentro emboscaron a los vaqueros de don
y los encontramos embobados oyendo los disparos, Aristóbulo y mataron todo el ganado. Entonces el hom-
tratando de saber de dónde salía el humo para saber por •bre ardido vino a Tunja y puso la queja. Despacharon
dónde veníamos. Y nosotros ya estábamos encima. Les· : una comisión para dar con el paradero de los chusme-
respondimos sin que se dieran cuenta. ¿Y qué hicieron ' ros, pero como ese Llano era territorio de los liberales,
los liberales? Pues sacar un pañuelo blanco y batirlo al i la policía vino primero a Boavita y reclutó gente fiel a

viento porque creyeron que estaban rodeados. No hi- ! don Aristóbulo, gente de Chulavita y gente de laCho-
cieron ni un solo disparo. Nos entregaron las armas. ! rrera. En esa comisión se fue mi hijo.
Los amarramos y los trajimos. En La Uvita salió a : A los días me avisaron que lo habían asesinado. Y o
recibirnos el cura párroco y le hizo firmar a Juan i me fui a averiguar y a ver si podía localizar el cadáver.
Hernández un pacto de paz, que todavía está ahí en el i Eso fue mucho dolor, un dolor que nunca se me quitó.
despacho parroquial de La Uvita y que hasta el presen- ; Y 0 lloraba en junta con la mamá todo el día. Lo veía
1
andar por todas estas breñas, lo sentíamos llegar de
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noche. Ahí todavía tengo su foto. El mismo varón que A los pocos días llegué otra vez aquí. No quise
el cielo me dio. No, todavía lo lloro ... Me fui para Tame contarle nada a la mama, pero por dentro yo era una
sabiendo que no lo iba a encontrar. Pero me fui porque llaga. Bueno ...
no podía aguamar el llanto de la mama. Por eso me fui. Me di cuenta entonces en el llano que la chusma
Llegué a Tame disfrazado," diendo que venía de Soga- estaba muy bien organizada y que su ánimo era atacar-
muso. La gente estaba toda organizada y uno no podía nos. Eso era así porque nos temian, sabían que de aquí
entrar sino con recomendación de un feje liberal. Yo salía gente a apoyar a la autoridad y sobre todo, porque
expliqué que había tenido que salir huyendo, que era Jos de Chulavita habían cobrado fama. Y se sabe que la
liberal y que venía a ayudarles. Entonces me dejaron fama de un enemigo lo despierta a uno en la madru-
entrar. Un hombre con quien hice amistad me contó ~da.
dónde estaban los cadáveres de los "chulavitas" que Después. de lo de Juan Hernández yo me puse a
habían liquidado. U na noche me fui a mirar, a ver que organizar la defensa de la región. En los páramos
era lo que habían dejado, a tocar el propio cadáver del destaqué un personal para vigilar todo mov1m1ento,
hijo para echarle la bendición y dejar de esperarlo en para observar quién entraba y quién salía, y sobre todo
las noches. Y así fue. Lo encontré. Lo topé porque los para atalayar cualquier desplazamiento de la gente del
chulos estaban ahí encima de unas guaduas con que los Llano. En las veredas organizamos con el padre Goyo
habían medio tapado. Los chulos estaban ahí encima, grupos con armas, gente que estaba si~mpre lista para
metiendo la cabeza por entre las guaduas, sacando para ayudar. Tenían orden de avtsar cualquier novedadpo~
afuera todo el tri paje de esos pobres cristianos. Y o los medio del cacho y de concentrarse en tal y tal SitiO s1
espanté, pero ellos apenas se hicieron a un ladito como nosotros pedíamos. Teníamos señas bien claras y así
si yo fuera el forastero. Eran trece, inclusive una niña, podíamos comunicarnos rápidamente. Además, para
pequeñita. El hijo no era de los que los chulos alcanza- esa época ya se habían instalado los teléfonos en Chula-
ban a destrozar, sino que estaba más abajo, perdido vira y en otros dos o tres sitios. N os podíamos comuni-
entre los otros. Me tocó buscarlo en medio de toda esa car con el presidente si queríamos. Teníamos comum-
podredumbre, en medio de todo ese olor, en medio de . cación directa con Tunja o con Bogotá y así podíamos
todos esos ojos que lo miraban a uno desde esa como ' movilizar el personal en un momentico. El teléfono de
idiotez que da la muerte. Por fin lo descubrí. Era un Chulavita todavía existe, lo instaló don Julio Figueroa
jirón. Estaba casi desnudo y todo destrozado por delan- por allá en el 48 por orden ,Jel Directorio.
te porque los tiros se los habían hecho por la espalda. Cuando terminamos de organizar las cosas con el
· Cuando vi eso dejé de llorar. Me dio fue una rabia santa. padre Goyo, volví al páramo a entrenar en el arte ~ la
Ni que Satanás me hubiera echado azufre. N o quise gente que me mandaban. Llegaban n~ sólo deBoavtta,
despedirme. Le acomodé la cabeza, lo tapé con otro sino de toda la provmCia de Guuerrez, e mclustve
finado, y salí corriendo. No sabía para dónde. No supe personal de Santander y de Cundinamarca. Ahí llega-
tampo~o cuánto tiempo duré corriendo. ban con una recomendación y el visto bueno del padre
Goyo. En dos meses los teníamos sabidos. Después
volvían a su tierra echaban para otra parte. Hubo

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muchos que pararon por allá, en el Tolima y en el Valle. compras que hizo el mismo día. U na a don Che pe
Eran clientes obedientes. Duchos. Duros. Cristianos, Al varado de Soatá. Le compró la finca de Santa Cecilia
El alma de todo ese ajetreo era el padre Goyo, que en por sesenta y cinco mil pesos. La otra a don Miguel
paz descanse. Era de Socha pero murió en Belén. Era un Otálvaro por treinta y cinco mil pesos. Ambas escntu-
curita muy nervioso, muy conservador y muy corajudo. ras se hicieron a nombre de doña Ana. Doña Ana era
Muy amigo de Su Señoría Peñuela y de don Chepe casada, y cuando el marido se dio cuenta le dijo: "¿Us-
Villareal. El acabó con los limosneros en Boavita, los ted sigue con el socorro de los pobres o sigue con mi
puso a trabajar en el campo, porque tenía mucha in- ·negocio?". A doña Ana no le dio nada, dejó al marido y
fluencia. Y para allá los echó. Anteriormente los curas se fue a administrar sus fincas. Mientras el padreGoyo
de Boavita mantenían un poco de limosneros ahí pega- vivió, recibía el producto de la tierra, y allá mandó a los
dos a la casa cura!, no se les veía hacer nada. En 'limosneros a trabajar, pero cuando murió, ¿a dónde
elecciones votaban, pero de resto no hacían nada. El iban a parar esas tierras? El era en vida muy poderoso.
padre Goyo cambió todo esto. Los puso a trabajar en el ,Sacó la iglesia adelante y la gente lo res petaba a pesar
campo. El padre Goyo tenía fincas, o mejor, fincas de él, 'de que ya no daba limosnas. Con su influencia se logró
pero entonces no eran de él. El fue el que fundó el. organizar la milicia. Porque él entendía también del
asunto de la iglesia. El si trabajó muy duro para esta arte. No era como el padre Lorenzo Torres, el cura de
cuestión. Llegó hasta inventarse unas bolsas de trapo La Uvita.
colgadas de unas varas largas para pedir limosna en la El cura Torres trató de meterse un día con los del
iglesia. Y pida y pida limosna. Se inventó también eso Cocuy y le mataron 5 hombres en el Alto de la Chorre-
de llevar al Sagrado Corazón a las veredas. Iban y ra. Se rnetió sin conocer y sin tener ninguna experien-
dejaban la imagen y uno tenía que hospedarla y además cia. Se ofuscó y se fue sin precaución. No nombró
llenar con plata un cajoncito. Y así, pida y pida. Y ·patrullas de exploración ni de reconocimiento. No
compre tierras, y compre tierras. Pero no a nombre de t.enían buenas armas, apenas peinillas y palos. Y así se
él sino que él recibía la escritura por manos de otras adentraron. Claro, los otros, los del Cocuy, que si esta-
personas. Ni siquiera a los sobrinos los dejaba meter en ban emboscados y bien atrincherados ... Antes no acaba-
el asunto. Eran personas fieles al curita las que le roncon todos. Además para meterse con los del Cocuy
hacían la cuestión. ¿Ahí no es tan la mujer del profesor ,era muy jodido. Son gente valiente y muy enterada. A
Castañeda, la señora Ana, y la señorita Zoila, la Fati- 'Jos del Cocuy no se les podía andar así pacito porque lo
vuelta, y el loco Ignacio? Todos ricos. Porque como el :hacían a uno retroceder. Allí no pudo entrar sino el
cura no dejó herederos, ni manera de reclamar cuando ejército y no le fue fácil.
murió, entonces los que habían hecho el favorse queda- Por allá en el año 50 la gente decía que los del Cocuy
ron con la tierra. El murió de repente subiéndose al ,se estaban organizando y que de allá salían comisiones
campanario se rodó y ahí quedó: contra la pila de agua 'de chuzmeros a hacer bellaquerías, a matar mujeres y a
bendita. Todo lo que había comprado quedó en manos quemar despensas. Esa fama fue creciendo y las quejas
de otros. El llegaba, hacía el negocio y pagaba. Pero la ,sobre sus bellaquerías fueron aumentando. Nosotros
escritura la recibía fulano de tal. Y o fui testigo de dos 1 no los podíamos detener más porque estaban que nos la
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ganaban. Y así fue que por ahí en eso del 51, cuando U no no atropella a ninguno si acepta vivir en paz y
estaba el presidente U rdaneta, entró el ejército. Prime- convivencia. Hubi> muchos liberales que en eso del49 y
ro les hicieron un bombardeo desde los aviones, princi- del SO, cuando las vainas estaban más difíciles y cuando
palmente a la zona de Rechíniga, que duró como diez nos veíamos atacados por todos lados, que se pudieron
horas. Asolaron toda la región, quedó arrasada. Dicen quedar y nadie los molestó. ¿Por qué? Porque ellos se
que la gente se metía en cuevas para ampararse de las volvían libe1·ales de orden, juraban defender la religión
bombas. Después entró la tropa, ayudada por la policía porque eran bautizados, juraban colaborar en todo lo
y por las milicias que habíamos organizado. Ahí había- que se les pidiera, juraban no decir nada a nadie. Enten-
mos unos 300 hombres de Boavita colaborando con el dieron y ahí se pudieron quedar sin que nadie les tocara
ejército en esa operación. Pero ni así fue fácil. Antes de una uña. Pero había otros que nos tocó desterrar. Yo
que el ejército pudiera llegar mataron mucha gente. n1isn1o inventé, eso del destierro. Me lo inventé un día
Pero al fin pudieron poner orden. Dicen que hubo más ' que fui a donde don Luis Mariño, el dueño de La Villa, a
de mil muertos, yo no supe, a mí no tne consta. Pero pedirle una colaboración, y él, en vez de ayudarme, me
1

como que la batalla fue dura porque los d<;l Cocuy · insultó, me sacó corriendo a bala, diciendo que yo era
es.taban armados con fusiles que entregó el Directorio un tal por cual, un godo y, lo que más me ofendió,
Liberal. Y o si me acuerdo que cuando los dominamos se gritando que me llamaban el Encontrado, porque yo no
echaron a ver botados unos fusiles nuevecitos como tenía madre. Bueno, la cosa pasó. Me aguanté sin chis-
recién hechos. La gente nuestra bajó del Cocuy con tar nada. Como a los quince días me aparecí una tarde
todas esas armas nuevas y con los niños. Niños que con mi personal y le dije: "Don Luis, tiene quince días
agarraron por allá entre todas esas cuevas ateridos del de plazo. Su finca no puede ser más de usted. Desocupe,
frío. Eran niños que no. se podían dejar en manos de los venda o cu:riende pero no lo queremos más por aquí". A
liberales, niños que había que bautizar y acristianar los pocos días vendió, echó para los Llanos.
porque no eran animalitos. Todavía hay mucho hom- Hubo otros como don Nicolás A ponte. El atendió el
bre aquí que vino de niño en esos días y que creció al llamado. Hizo publicar por la prensa un anuncio di-
lado de la gente que los trajo, hombres que se criaron ciendo que él ya no era liberal. Hizo público su cambio
como domésticos de los otros, pero que ya son gente de de política y su respeto a la-causa conservadora. Algún
1

bien. tiempo después llamó a sus apareceros y les vendió la


La del Cocuy fue la peor batalla que hubo en estas tierra que cada cual trabajaba. Por eso, esa hacienda,
tierras. ¿Pero qué se podía hacer? H.rbía que castigarlos llamada La Carrera, se parceló. Don Nicolás no quería
antes de que nos cayeran. Porque uno no se va a meter problemas y se fue tranquilo. Nadie lo molestó, ni
con ninguno si no se meten con uno. ¿Pero cómo va nadie disgustó con él. Pudo vender su hacienda a buen
uno a vivir con un enemigo así encima de la cabeza? Era precio, se volvió un liberal de orden, aunque él dijera
gente peligrosa .. Nos podía envenenar el río, nos podía que era un conservador.
madrugar, y sobre todo podían servir de vía para que
los del Llano se nos metieran por el páramo. Así era la
cosa.

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V negocio. Los políticos llegan y prometen todo lo que
ellos saben que uno quiere, prometen el camino, el
En esos días se vendió tierra barata. Era la ley. Hasta acueducto, e1 hospital, la escuela y después cuando
cuando subió Rojas Finilla y prometió la paz. Rojas quedan elegidos voltean la espalda y no saludan.
hizo un contrato con U rdaneta Arbeláez, firmado y Para poner un ejemplo, para que no se diga que soy
todo, para traer la concordia. Permitió que todos los mal hablado, mentiroso, un desagradecido con el parti-
desterrados volvieran a sus fincas y puso en calma a la do conservador al que he pertenecido y seguiré perte-
República, aunque para hacerlo tuviera que ir a tomar neciendo. Resulta que mi hija menor tuvo un accidente,
chicha en totuma con los grandes asesinos del Llano,· se rompió la clavícula. Entonces eché con ella medio
como el tal Guadalupe Salcedo y a regalar tierra a los muerta para el hospital. Allí casi no la reciben. La china
chusmeros. Eso no estaba bien. ¿Cómo iba a regalar era un solo grito. Quizás de tanta lágrima se compade-
tierra, con escritura pública y todo/ Esa tierra no era de cieron y la metieron para adentro, a operarla Pero
él, esa tierra era de la N ación, esas selvas in1nensas -no entonces, cuando ya le juntaron los huesos no querían
son de un presidente. Por eso fue que Rojas comenzó a entregarla porque la operación costaba siete mil pesos.
fracasar. Porque le gustaba la tierra. Por ejemplo eso de Yo no tenía tanta plata, nunca la he visto junta. Junte
Melgar era baldío, mera selva y él la cogió. Pero eso fue pbr un lado, junte por el otro y nada. N o conseguía sino
que Rojas se cayó. Al principio todos lo queríamos,· centavos, meros reales. Me vine para El Espijon, vendí
pero después cuando comenzó a hacer bellaquerías, a ·-un ganadito que tenía y el resto me lo prestó un compa-
perdonar bandidos, y a regalar tierra, entonces se vino dre, para más veras, liberal. Con eso saqué a la china.
abajo. Pero la cosa no paró ahí. Y a en la casa había qué
En Boavita todos fuimos muy Rojaspinillistas por- tratarla, hacerle un tratamiento para que los huesos se
que la gente no olvidaba que él le había prometido la abrazaran bien. Pero ¿yo cómo hacía para pagar unos
carretera· pavimentada a Chulavita y el aeropuerto a doctores si ya me habían dejado más pelado que un
Boavita. En una elección aquí no hubo sino 5 votos risco? U na madrugada, estando yo desvelado, -
distintos a la corriente del general. Pero después del porque cuando uno no tiene con qué ni el sueño lo
fracaso de las elecciones del año 70, la gente volvió a ser acompaña-la Santísima Virgen me iluminó: Pídele al
ospinista o laureanista. La política da muchas vueltas. doctor Gómez Hurtado una ayuda. Así fue. Cuando
Para mejor decir, en los años cuarenta Boavita era alumbró le escribí una carta que decía:
laureanista; cuando s¡¡bió Os pina era ospinista; cuando Señor Doctor
subió Laureano otra vez laureanista; cuando cayó Rojas Alvaro Gómez Hurtado
era ospinista, y después, cuando Rojas hizo la Anapo, Directorio Nacional Conservador
volvió a ser Rojaspinillista y así. Hoy hay unos p(Ja;s , Bogotá.
liberales, y los demás se reparten por igual entre alva- Estimado doctor:
ristas y pasrranistas. , Le manifiesto que soy campesino que habita una
La política se volvió una porquería. Ahora es cues- 1 breña de la vereda El Espigón en el municipio de
tión de puros votos, de pura conveniencia, de puro • Boavita. Soy padre de doce hijos. El mayor murió

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combatiendo las guerrillas en el año 48, y con este comprende, uno está dispuesto a jugarse la vida, pero
percance mi vida se ha desenvuelto en un cúmulo de cuando uno les pide un auxilio, así sea peq).leño se
dolores. Ultimamente, doctor Gómez, mi hija me su- hacen los pendejos.
frió un accidente al rodar por un risco escarpado de la · Por eso es que la política ya no entra y uno no cree.
vereda. La trataron varios médicos sin resultado positi- Qué va uno a creer, qué va uno a creer, tanto embuste .
vo cuando ya se presenciaba su muerte. . Después de tantos años de uno jugarse por ellos, ellos
La retiré, y con mil sacrificios la traje para mi choza y ni lo miran siquiera. Pero también uno día a día los
aquí con remedios caseros tuve la esperanza de salvar- mira menos. Ellos también se van ahorcando con el
la. Pero me encuentro muy pobre y pido al doctor propio lazo con que lo llevaban antes de las narices.
Gómez me ayude con cualquier medio para sostenerla y U no ya no les cree así digan lo que digan. Y es que el
seguirle su tratamiento de cuidarlas. Me dicen que hay Partido Conservador ha olvidado a su gente, la ha
institutos destinados a ayudar en estos casos, pero no irrespetado y la gente ya no le marcha. Desde hace.
he podido conseguir nada. Concretamente-pido ayuda ·. mucho tiempo uno ya no confía como antes, porque
para alimentarla, para alguna ropita, para drogas de ellos, o sea los políticos, en vez de defenderlo a uno y de
toda clase, pues tengo que curarle las heridas vivas de la ayudarlo, lo que hacen es traicionar el Partido, traicio-
operación dos veces diarias. Y o sé que. si el doctor narlo a uno.
Gómez me da una carta o allega su prestigiosa influen- El Partido Conservador ya no sabe para donde va, ya
cia, consigo algo pata esa niña postrada. Mi hija tiene no levanta cabeza solo. Porque negociaron con los
diecinueve años, es una niña paralítica para su referen- • liberales el reparto del gobierno en vez de haberlo
cia y se llama Amparo. Para despedirme le manifiesto mantenido como lo había ordenado Laureano. Pero los
que he sido militante del partido conservador por con- camaleones, que son conservadores por fuera y libera-
vencimiento y credo político y fui militar con servicios les por dentro, entregaron el gobierno, entregaron el
especiales en la Guardia Presidencial y en el conflicto poder por puro negocio, por puro. provecho para el .
de Leticia. Viajé a Bogotá en defensa del partido en bolsillo. A esos camaleones les interesa más su propio
compañía del señor José María Villareal y otros copar- peculio que la suerte de sus copartidarios, y por esa
tidarios. Si en las próximas jornadas, Dios así lo dispo- ; razón ya oo nos atienden, ni nos miran. Porque ellos
ne, reforzaré mi voluntad, como lo fue en el48 y en el 'están interesados es en sus componendas.
51 y si estoy vivo, mis hijas y mis parientes iran bajo la Para mí tengo que todo eso comenzó con la desmora-
sombra de la gran bandera azul y con el nombre de su lización de los dirigentes, por sus cabezas más impor-
señoría a la victoria, etc., etc.". tantes y principalmente con la de la Iglesia. Porque la
Bueno, ni una palabra me respondió el doctor Alva- Iglesia se vino abajo de unos años para acá. Ya el cura
ro, ni una sola palabra y la hija todavía está aquí, . no es el cura, la doctrina nci es la doctrina, los feligreses
paralítica, sin poder moverse. U no tiene que ver todas no son los feligreses. Ahora se dice que Dios no creó al
sus necesidades porque ni eso es capaz de hacer. Es que hombre sino que el hombre salió de los animales y de
eso no es así. Eso no puede ser así. No. Cuando ellos le .las plantas. Dios no le dio la lectura y la escritura al
piden a uno ayuda, así sea para cosas que uno no hombre sino que él se la inventó solo. Así, el hombre

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puede ser conservador, liberal, ateo o hereje y se salva.. '
Y a no importa ser bueno o malo porque todos n~
salvamos; todo el mundo va al reino de Dios si sigue &\1
conciencia. Entonces me pregunto, me pregunto, ¿có-,
mo hace la Iglesia para ser Iglesia? ¿Cómo hace el
Partido para distinguir el bien del mal? Si nadie se
condena en la otra vida, nadie puede salvarse en ésta.
Todo es desorden, caos y entonces, claro esrá, si todo es
caos, pues a los jefes del Partido no les importa su
gente, ni su doctrina; si todo es caos, si todo da lo
mismo, entonces ellos pueden traicionarlo a uno, pue- ,
den dejarlo botado sin apoyo, pueden negociar los ,
votos que uno les da por puestos para sus amigos y por 1
dinero para sus bolsillos. Antecedentes Bibliográficos
Faltando Dios, todo se viene abajo. El Partido deja de
ser el dedo de la Providencia y as! no se puede luchar, , El trabajo de Molano se publica después de muchos
no se puede aspirar a vencer. Por eso el Partido Conser- · otros libros y ardculos sobre La Violencia. Las referen-
vador no se volverá a levantar, y por eso nosotros los cias más conocidas cuentan no menos de setenta títulos
conservadores, ya no creemos en nada. Ni siquiera en de libros que tocan directamente los acontecimientos,
lo que hicimos. o que deben mencionarlos como una parte substancial
de la historia pol1rica y cultural de Colombia l
Pero de tanta abundancia quiero señalar ran sólo al-
gunas piedras miliarias. La primera es un libro que rea-
vivó los sentimientos encontrados y aún frescos de los
protagonistas supervivientes; bajo el titulo de La Vio-
lencia en Colombia' y en dos volúmenes publicados en
un intervalo de dos años, ésre fue el primer ensayo de
análisis sistemático del conjunto. En él se dio el primer
estimativo serio del nútnero de tnuertos y se intentó

l. Quien desee profundiz<1r en el tema debe seguir el conseJO de


1
J. D. Henderson y consu!rar. Cnrical Bibliography on La Violencia
en Colombia, Latin Americttn Rerearcb Re1•iezu, 8: 1, Primavera
1973, 3-44, escrito por Russcll W. Romsey.
2. Germán Guzmán Campos; Orlando Fals Borda; Eduardo
U maña Luna, Lt Violencia e11 Colomhút, 2 vols., Bogotá, Tercer
Mundo, 1962, 1964.

288 289
forjar una visión global y una explicación estructural
de lo sucedido. Como aún estaba fresca la sangre y los
coletazos del monstruo eran todavía perceptibles en su·
versión de bandolerismo, es bien explicable que los jui-
cios acerca de la obra fueron más apasionados que crí-
ticos. Con todo, sin pretender ser exhaustivo ni decir la
última palabra y sin haber logrado superar la dispari-
dad impresa por los autores de sus partes, un sacerdote,
un sociólogo y un abogado, este análisis es el primer
esfuerzo documentado por aportar y preservar datos
que no se habían procesado hasta el momento, por un
tabú político. El segundo tomo de esta obra decepcio-
nó a los mismos a quienes habrá entusiasmado o exa-
cerbado el primero.
La controversia provocada por esta publicación
desencadenó una bibliografía más ciemífica que políti-
ca, con diversos matices: el Padre Camilo Torres pro-
dujo una interpretación marxista'; en la misma vena
escribieron Pierre Gilhodes 4 y'Darío Fajardo', Molano
acusa esta influencia en su comprensión del problema,
pese a los matices que introduce con su decisión de
abordar los interrogantes sobre la religión, la magia
y el erotismo.
En otras venas trataron la Violencia: Richard Wei-
nert6, James Payne 7 , Jaime Arocha 8 , Paul Oquist9 y

3. Camilo Torres Restrepo. Social Change and Rural Violence


in Colombia en Horowitz. LL. (edit) Masses in Latin America,
New York, Oxford University Press 1970, pgs. 503-546.
4. Pierre Gilhodes, La ·question agraire en Colombia 1958-
1971, París, Armand Colin, 1974.
5. Daría Fajardo, Violencia y desarrollo, Bogotá, Fondo EditO-
rial Suramérica 1979.
6. Richard S. Weinert, Violencia in Pre-Modern Societies-.
Rural Colombia, The American Political Sáence Review, (50:2,
1966, 343.
7. James L. Payne, Patterns of Conflict in Colombia, New
Haven, Y ale U niversity Press 1978.

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