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TRAMAS SOCIALES

Directora de colección:
PROGRAMAqlÓN
Lic. Irene Gojman
YEVALUACION DE
(Últimos títulos publicados)
PROYECTOS SOCIALES
25. G. Kessler
Sociología del delito amateur Aportes para la raclonalldad
26. V. Ruiz y la transparencia
Organizaciones comunitarias y gestión asociada
27. M.Mucci
Psicoprofilaxis quirúrgica
28. T. Puig OLGA NIRENBERG
Se acabó la diversión JOSmE BRAWERMAN
29. F. Elías
La adopción de niños como cuestión social
VIOLETA RUIZ
30. A.M~llo;_~_._~1:!ª!~~mQiedas:12_.RPdríguez (comps.)
Resiliencia y subjetividad
31. E. Pantelides y E. López (comps.)
Varones latinoamericanos
32. S. De Piero
Organizaciones de la sociedad civil
33. L. Schvarstein y L. Leopold (comps.)
Trabajo y subjetividad
34. M. Llorens (comp.)

~~
Niños con experiencia de vida en la calle
35. M. Montero
Hacer para transformar
36. A. G. Ferrullo de Parajon
PAIDÓS
Buenos Aires
El triángulo de las tres "P" Barcelona
37. S. Checa (comp.) México
Realidades y coyunturas del aborto
CAPÍTULO 1
La programación social

En este primer capítulo abordamos la cuestión de la programación


social, las características del proceso y los cambios ocurridos en sus
modalidades, en el marco de las diferentes concepciones acerca de las
políticas sociales que han prevalecido a lo largo de los últimos treinta años.
Los que trabajamos en el campo de las políticas sociales solemos hablar
indistintamente de planes, programas y proyectos, aunque, por un lado, no
siempre queremos designar las mismas cosas y, por otro, esos conceptos han
ido adoptando diversas significaciones a lo largo del tiempo, bajo diferentes
paradigmas o modelos de política social y distintas concepciones de los estilos
de planificación en general. La importancia de estas cuestiones justifica que
nos detengamos brevemente en ellas antes de referirnos a la programación
propiamente dicha.

Los cambios en las políticas sociales

Las políticas públicas se constituyen como el conjunto de objetivos,


decisiones y acciones que lleva a cabo un gobienrno para solucionar los
problemas que en un momento da……………………………………………………………..

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Olga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La programación social

do los ciudadanos y el propio gobierno consideran priori- dad del financiamiento constituyen aspectos centrales de la
tarios (Tamayo Sáez, 1997). forma de concebirla (Bustelo e Isuani, 1990). Es posible
El proceso por el cual algunos problemas son verdade- sostener que las políticas públicas así planteadas tienen
ramente politizados, socialmente problematizados o, como siempre, en mayor o menor medida, contenidos sociales.
suele decirse, colocados en la agenda pública, refleja los valores Sin pretender profundizar en la definición del ámbito
que una sociedad prioriza, da cuenta de su historia socio- de lo social y de las políticas sociales, diremos que éstas va-
política y depende fundamentalmente del funcionamiento rían según cuáles sean las concepciones que se tengan so-
de un complejo campo de fuerzas donde los grupos, movi- bre los principales valores que deben orientarlas, la forma
mientos, partidos, organizaciones e individuos, según sus en que se han de satisfacer las necesidades humanas, el rol
posicionamientos en la sociedad y sus diferentes cuotas de que le cabe al Estado en la consecución del bienestar co-
poder, 1 priorizan o seleccionan ciertas cuestiones (issues), y lectivo y el papel de los principales actores -públicos y pri-
también los modos de resolverlas. Pueden verse así las po- vados- en su construcción.
líticas públicas como un conjunto de acciones y omisiones En el marco del Estado de Bienestar que prevaleció
que ponen de manifiesto una determinada modalidad de hasta la década de 1980, el Estado era el principal actor
intervención del Estado en relación con una cuestión que tanto en la formulación como en la ejecución de las políti-
es de interés de diversos actores de la sociedad civil. Des- cas sociales. Más allá de las múltiples tipologías existentes,2
de esa perspectiva, el Estado es un actor más que inter- hay coincidencias en que el Estado de Bienestar se carac-
viene, en una posición sin duda privilegiada, dentro del teriza porque el aparato estatal asume la obligación explí-
campo de fuerzas donde se dirimen cuáles son los temas y cita de proporcionar protección a los ciudadanos que
los modos para su resolución, es decir, cuáles son las polí- sufren necesidades y riesgos específicos debido a los meca-
ticas públicas en un determinado momento (Oszlak y nismos de mercado de la sociedad capitalista, que les impiden
O'Donnell, 1984). De ese modo, el proceso de formula- mantenerse adecuadamente por sí mismos (Esping-Ander-
ción de políticas es considerado una construcción social sen, 1990). Su rol es el de equilibrar la asimétrica relación
donde intervienen diversos actores, que serán diferentes entre capital y trabajo, acotar y atemperar el conflicto en-
según el ámbito o sector de que se trate. tre las clases y mediar en las luchas y pugnas de intereses
En cuanto a la política social, eri su aspecto más gene- que son características del capitalismo en su acepción libe-
ral puede ser pensada como un conjunto de acciones públi- ral (Offe, 1990).'
cas y/o privadas relacionadas con la distribución de El concepto está íntimamente ligado al mayor énfasis y
recursos de todo tipo en una sociedad particular, cuya fina- a la ampliación de los derechos sociales en el marco de lo
lidad es la provisión de bienestar individual y colectivo. La
determinación de los beneficiarios principales y la modali-
2. Se han desarrollado diversas tipologías del Estado de Bienestar.
Para mayor información, véase Esping-A.ndersen (1990) entre otros.
l. Para abundar en las cuestiones relativas al poder, no exclusiva- 3. Merece aclararse que difícilmente pueda encontrarse esa caracteri-
mente el que se origina en el marco de las instituciones del Estado sino zación del Estado de Bienestar concretada en estado puro, aunque adopta
dentro del propio funcionamiento normativo de la sociedad, véase Fou- máximas expresiones en algunos de los países europeos y en los Estados
cault (197 5). Unidos, mientras que en América latina ha adoptado formas imperfectas.


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Olg11 Ni1·c11be1 .g, ]oJ·ette B1·awe1111a11 y Violeta R11iz La p1,..og¡..a1'11ació1i social

c1:1e se po?1·ía denon1ir1ar el ''capitalisrr10 integrador'' (Isua- organizaciones de la sociedad civil (OSC). Si bien las mis-
n1 y Tent1, 1989). mas colaboraron en el desar1·ollo de estrategias innovado-
El i·ol cent1·al del Estado en la política social se expi·esó ras de abordaje a la problem~tica de los grupos sociales
a t1·avés de políticas sectoriales universalistas, complemen- desfavorecidos;~ no están en condiciones de garantizar el

tadas por acciones específicas y de índole multisecto1·ial ejercicio pleno de los derechos sociales, papel que le co-
orientadas a gn1pos Vulnerables de población como los ni~ r~esponde cumplir al Estado, a través de políticas redistri-
IlC)S, l::is mujeres, los ar1cianos y los aborígenes, entr·e oti·os. butivas y mediante la formulación y el contro~ del
La ''crisis del Estado de Bie11estar'' que comienza en la cu~plimiento de normas. Ya sea como consecuencia de la

(l~cada de 1980 y se acentúa en la _de 1990, implicó la pér- mencionada limitación de sus funciones sociales, o por ini-
dida de roles y recu1·sos por parte del Estado en el marco ·ciativas de las ose~ o bien ºpor las políticas promovidas
(·le l~s políticas neoliberales, los ajustes p1·esupuestarios por los organismos y agencias internacionales de financia-
continuos en función de los crecientes déficit fiscales las miento, comienza a prevalecer una lógica de implementa-
. ' ción de políticas sociales acotadas y segmentadas que
1ncrementales deudas externas y las eufemísticas reformas
del Estado. La redefinición de las misiones del Estado sicr- apuntan más a paliar algunas de las consecuencias de la de-
ni ~icó el retir? de su intervención en el can1po econórnic~, privación mate1-ial, cultural y simbólica de los grupos vul-
deJan_do funcionar libren1ente al mercado y reduciendo si- nerables que a encarar.. los factores causales de la pobreza,
11~l.1l tane~ment~ su papel redistribt1tivo o i·egulado1· de las particularmente los económicos. En ese marco toma auge
<J1fe1·enc1as sociales. Se deslegitimó su papel como provee..: la gestión de programas y proyectos como forma de en-
do1· de protección social y principal protagonista de las po- frentar los problemas de esos gi·upos poblacionales.
líticas sociales. Po~ otra parte, conviene aclarar que las políticas socia-

Al mismo ~~mpo, durante los noventa, se produjo una les no siempre son explícitas y pueden_ estar más manifies-
f11e1·te acele1·ac1on de la concentración de la 1·iqueza en la tas en algunos sectores que en otros. Eso no implica que
1i-:~1yo_1?a de los países capitalistas, con una marcada pi·ofun- no existan, sino que se expresan a través de los programas
tl.1z~1c1011 ele 1~1s l)1·ecl1~1s existc11tes e11t1·e 1c>s seg·111e 11tc>s 111 ás o p1·oyectos vigentes y })lle(len i11tcr·p1·eta1·se a partil· ele los
r1cos de la población y los más pobres. En América latina discursos y las acciones de los acto1·es significativos. Suele
es:1 tcnde~1;i'a f-ue :ico1:1 p:i ~:ida, :ide1n:ls, por u na significa ti~ decirse qt1e no tene1- polf ti ca es en sí tina política, al deja1·
\ ' ;l rctlt1c;c1(>11 Y. l)~ltl¡)er1z;1c1c)11 (le 1~1s c~11)~1s 111e(lias. <.]Lte . J;1s C<>si1s <..:<>11ti11(1c11 cc>111<.> est~11, <> t¡tre );1s Jefi11i<..:i<>11es

En ese escena1·io, las políticas sociales se orientaron ca- i


--I+~
sean según las situaciones concretas y las fuerzas p1·edomi-
nantes, o bien por las espontáneas y eventuales articulacio-
(la ''ez n1ás a ''compensar'' la sitt1ación de los grupos afec-
tados por ~l,au~~nto de la pobreza y de la desocupación y nes -muy poco frecuentes- entre progra_m as o proyectos
p()r el deb1l1tam1ento de los servicios sociales universales destinados a fines parecidos y mismas poblaciones.
'
errte1·gentes de la 1·eest1·ucturación económica, la reversión
ei1 las pol~ticas distributivas y la mayor desigualdad social. ,
A medida que el Estado redefinía su papel, abandonan- 4. En gene_ral estas organizaciones no procuran coberturas amplias
'
clo i·.oles y i·esponsabilidades, otros actores cob1·aron prota- o "universales" con sus proyectos, sino que favorecen a grupos específi-
g·o111smo en el campo de la política social, en especial las cos, buscando efectos demostrativos acerca de metodologías de trabajo.

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Oiga Nirenberg, Josette Brawemtan y Violeta Ruiz La programación social

Los cambios en los estilos de planificación marcada en el paradigma del Estado de Bienestar al que hi-
cimos referencia.
Si las políticas se refieren a los lineamientos generales Esto suponía la concepción del planificador (individuo o
que orientan las acciones marcando la direccionalidad de- equipo) como alguien externo, que por sí solo podía identifi-
seada e indicando los cursos de acción elegidos y a ser eje- car y definir la situación, las necesidades y las soluciones, ba-
cutados por un gobierno,5 la planificación puede ser jo el supuesto de que el Estado disponía de los recursos
concebida como una de las principales herramientas para adecuados y suficientes para implementar las propuestas.
introducir racionalidad y previsión en la formulación y Se trataba de una concepción tecnocrática (los técnicos son
gestión de las políticas. Más allá de sus múltiples acepcio- los que saben definir las necesidades de la población, identi-
nes, es un proceso que se refiere a decisiones relativas al ficar sus prioridades y plantear las soluciones), autoritaria (se
futuro. Pueden hacerse distinciones también según el ho- basa en la autoridad y el poder coercitivo del Estado), centra-
rizonte temporal (largo, mediano y corto plazo) y los nive- lista (el Estado como actor central o único, sin considerar
les organizacionales en los que se planifica. otros actores locales), estática (supone que los escenarios son
La idea de planificar desde el Estado reconoce antece- estables) (Robirosa et al., 1990) y nonnativa (supone relacio-
dentes aún en el siglo XIX. Sin embargo, a los efectos que nes sociales mecánicas, previsibilidad de los comportamien-
nos interesan aquí, es a partir de la crisis del 30 y por la in- tos de los actores y agentes, excluyendo la incertidumbre).
fluencia que entonces tuvo la teoría keynesiana que se con- En la década de 1970 ya surgieron críticas a esa concep-
sideró importante la intervención activa del Estado como ción. Carlos Matus (1972) desarrolla los fundamentos de
protagonista ineludible para corregir desvíos en el funcio- estas críticas refiriéndose a los condicionamientos, esen-
namiento del mercado y para reasignar recursos. cialmente fluctuantes o coyunturales, que el contexto im-
La planificación se desarrolla luego de la Segunda Gue- pone a la práctica de la planificación, y a la necesidad de
rra Mundial, y predomina desde mediados de los sesenta combinar la lógica técnica con la lógica política. Incorpo-
hasta comienzos de los ochenta. Era realizada casi exclusiva- ra la noción de estrategia para identificar posibles escena-
mente desde áreas del Estado (en sus distintos niveles), con rios alternativos que aseguren la viabilidad política de
sus propios recursos (humanos, materiales y :financieros), propuestas técnicas basadas en supuestos estáticos, dando
con la autoridad y los instrumentos de los que disponía pa- lugar a los primeros desarrollos conceptuales relati';'os a la
ra inducir, controlar y/o restringir la conducta de los actores planificación estratégica en el ámbito gubernamental. Esta re-
privados en pos de objetivos y metas de bien común, de me- conoce la complejidad de los sistemas sociales, incorpora el
joramiento de las condiciones de vida de toda la sociedad o análisis del contexto y valoriza el análisis sitttacional en fun-
de sectores de ésta. Esa forma de planificación estaba en- ción de las diversas racionalidades e intereses de los actores
en juego. Propone el desarrollo de una visión compartida
5. Estamos haciendo referencia a las políticas públicas, pero con po- entre los sujetos que participan en la formulación y ejecu-
co esfuerzo el lector puede traducir estas aseveraciones al campo de las
ción de planes y programas, que permita fundamentar las
organizaciones, públicas o privadas; también en ellas existe un nivel
donde se definen las políticas organizacionales; hay variables específicas acciones previendo oposiciones e incertidumbres que segu-
que se deben tomar en cuenta en su análisis, aunque con bastantes simi- ramente surgirán. Considera también la necesidad de inver-
litudes con las que se plantean para las políticas públicas. tir recursos de todo tipo para construir la viabilidad del plan

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Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La programación social

nacionales o provinciales), que plantea objetivos priorita- por el Estado como único o principal actor. Más aún, en
rios y explicita un conjunto de directivas generales (políti- el Estado remanen te neo liberal, particularmente en
cas) en torno a los mismos, las alternativas para alcanzarlos América latina, se sostiene que el mercado es el mejor
(estrategias) y los medios para obtenerlos (esquema gene- asignador de recursos y que, por lo tanto, pierde sentido
ral de asignación de recursos). que el Estado programe para asignar mejor. La herra-
El programa hace referencia a un conjunto coordina- mienta de planificación que sigue vigente es el presu-
do y ordenado de propuestas que persiguen los mismos puesto, formulado desde las áreas económicas de los
objetivos y tienden a la atención de problemas específi- gobiernos. Consecuentemente, también perdió impor-
cos relacionados con algunos de los aspectos señalados tancia la práctica de expresar el desarrollo previsto de las
en el plan. Los programas no necesariamente tendrán políticas en un "plan documento". Si la programación
temporalidad acotada, y aunque se los implemente para aludía antes al nivel más operativo y a plazos más reduci-
períodos determinados se les suele adjudicar continuidad dos, en la actualidad, en el campo social, planificación y
a lo largo del tiempo (por ejemplo: programa materno- programación son términos que tienden a usarse indistin-
infantil, programa de comedores escolares, etcétera). tamente. 8
En la práctica de la planificación tradicional normati- Por otra parte, con el auge producido en la década de
va, la administración nacional formulaba los planes de 1990 de proyectos a cargo de OSC, 9 los términos "proyec-
desarrollo económico y social con distintas aperturas, ge- to" y "programa" también comenzaron a usarse indistinta-
neralmente denominadas programas y proyectos. En esa mente. Cuando se los distingue, las diferencias aluden a
concepción, esas aperturas se realizaban según sectores niveles de complejidad y de gestión, donde la palabra "pro-
y/o temas específicos, por ejemplo: dentro del plan de sa- grama" se utiliza para los niveles centrales (nacional o pro-
lud, los programas materno-infantil, de salud mental, de vincial), y el término "proyecto" para las aperturas del
recursos humanos, de infraestructura, de regulación y programa en los territorios de aplicación, a cargo de orga-
control, etc. Se aludía así a la apertura programática del nizaciones locales públicas y/o no gubernamentales.
plan. Algunas estructuras ministeriales conservan aún esa
nomenclatura en sus organigramas. Esa planificación cen- 8. Sin embargo, esto es diferente en el campo adrrúnistrativo orga-
tral "bajaba" verticalmente a los otros niveles (provincias, nizacional, donde algunos autores siguen diferenciándolas. Por ejem-
municipios, establecimientos) donde se llevaban a cabo las plo, J. Hintze (1999) diferencia entre la planificación, que establecería
acciones. Los proyectos se referían a niveles de interven- los recursos necesai·ios para la producción de determinados resultados, y
la programación, que se ocuparía de la previsión del uso de los recursos
ción más acotados -temporal o geográficamente-, vincula-
disponibles. La planificación se orientaría así hacia el deber ser (normati-
dos a los objetivos más específicos de los programas. va), mientras que la programación tomaría en cuenta lo efectivamente
Con los cambios comentados en los paradigmas de las posible en cada situación (pragmática).
políticas sociales y del rol del Estado, fue desapareciendo 9. Ya sea con fondos provenientes de las áreas del Estado nacional
paulatinamente la planificación como proceso destinado a y/o provincial, de programas bilaterales (con fondos de préstamos o do-
naciones del Banco Mundial [BM] y del Banco Internacional de Desa-
orientar los recursos globales de una sociedad en función
rrollo [BIRF y BID]), o de agencias nacionales o internacionales de
de prioridades políticas, pues éstas ya no son definidas cooperación para el desarrollo.

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Olga Nirenberg, Josette Brawemian y Violeta Ruiz La programación social

fortalecimiento de los docentes y los familiares para el tra- 0 bien detectar a las madres de niños que requieren aten-
bajo con esos chicos, y si además toma en cuenta otros fac- ción médica, cuando ellas los traen a las actividades del
tores psicológicos y sociales del niño y de su grupo familiar proyecto. .
que tienen que ver, directa o indirectamente, con el propó- Por carácter participativo entendemos las formas y meto-
sito planteado. dologías de gestión que procuran incluir protagónicamente
Otra forma de entender la integralidad de los proyectos a los diversos actores, especialmente a los beneficiarios, en
sociales es la inclusión de acciones de promoción, preven- las diferentes etapas: desde la identificación de la problemá-
ción y asistencia, aunque sean diferentes los énfasis. Por tica, la priorización de actividades, las decisiones relativas al
ejemplo: un proyecto que brinda exclusivamente comple- destino de los recursos (en particular sobre adquisiciones y
mentación alimentaria es de perfil asistencial, mientras que contrataciones), la realización de las acciones,, la sistematiza-
si incorpora actividades de capacitación de las madres para ción de la experiencia y la evaluación. Es decir que el signi-
el mejoramiento de la dieta y la preparación de alimentos ficado que aquí se le da al concepto de participación es más
a bajo costo, así como sobre modos de advertir signos de amplio que el que usualmente se refiere a la inclusión de los
perturbaciones en el crecimiento y desarrollo infantil, ad- actores comunitarios en la realización de actividades -gene-
quiere perfil preventivo, y si incluyera el diseño y distribu- ralmen te como voluntarios-, para abarcar además su
ción de folletería o mensajes radiales acerca de temas de intervención en la toma de decisiones en los diferentes mo-
nutrición, sería además promociona!. mentos de la gestión de los proyectos.
Otro aspecto vinculado a la integralidad de los proyec- Los proyectos que se formulan previendo esa participa-
tos es la articulación de los diferentes componentes o acti- ción activa se constituyen en instrumentos para la cons-
vidades entre sí. Es frecuente que aunque un proyecto trucción de ciudadanía, que luego, dependiendo de las
incluya una diversidad de actividades (por ejemplo: apoyo características contextuales, podrán reflejarse en interac-
escolar, complementación alimentaria, actividades recrea- ciones y modos de relación igualitarios en otros espacios
tivas y deportivas, etcétera), cada una se desarrolle sin ampliados de la vida pública, promoviendo de tal manera
demasiada vinculación con el resto, como si fueran subpro- la democratización.
yectos independientes, lo cual genera fragmentaciones y Por carácter asociativo hacemos referencia a la articulación
oportunidades perdidas. 12 Ejemplos positivos de articula- -informal o formal- para el logro de fines comunes, entre
ción de actividades son, entre otros, realizar controles de áreas de los gobiernos locales, instituciones sectoriales (esta-
salud mientras los niños asisten al comedor infantil o blecimientos de salud o educativos, comisarías, juzgados, et-
acuden a las actividades deportivas; recibir indicaciones del cétera), organizaciones de la sociedad civil y/o asociaciones
centro de salud de los niños en riesgo nutricional para comunitarias de base y religiosas, que se localicen en el te-
priorizarlos o brindarles atención especial en el comedor, rritorio de actuación de cada proyecto. La gestión asociada
favorece el desarrollo de capital social, 13 implica la confor-
12. El término se utiliza en la jerga de la salud pública y hace refe-
rencia al aprovechamiento, durante contactos con la población, de oca- 13. En el sentido que P. Bourdieu (1980) atribuye a este concepto
siones para atender otras cuestiones no demandadas y brindar mensajes como beneficios que reciben los individuos en virtud de su participación
preventivos y promocionales. en grupos que incluyen actores sociales diversos.

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Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La programación social

sustentabilidad se considera como el proceso de institucio- cados y es útil, para allanar ese tránsito, conocer las herra-
nalización de un proyecto, o sea, cuando los cambios o in- mientas existentes.
novaciones incorporadas por ese proceso pasan a ser Una se vincula al punto de partida de todo programa: el
prácticas o modos regulares de actuación de los actores y diagnóstico de la situación inicial. (Dada su importancia, le
organizaciones involucrados, y cuando sus costos se inclu- hemos dedicado todo el capítulo 3.) Por un lado, permite
yen en las correspondientes previsiones presupuestarias. caracterizar y brindar la magnitud y relevancia del proble-
En los proyectos ejecutados por organismos públicos, la ma que se procura resolver en la localización a la cual se
sustentabilidad tiene una clara connotación política en tér- hace referencia (en qué consiste, cuáles son los factores
minos del grado de adhesión e involucramiento de las au- que intervienen en su determinación, a cuántas personas
toridades gubernamentales con el proyecto. afecta, qué pasaría si no se lo afronta). También permite
conocer las respuestas institucionales o programáticas exis-
tentes (o no) y los recursos disponibles (que se usan o po-
La programación como proceso drían usarse) para afrontar el problema en ese territorio.
No siempre se cuenta con un diagnóstico que brinde tales
En términos generales, la programación es un proceso precisiones con un grado de confiabilidad aceptable; ello se
por el cual se prevén y determinan los pasos necesarios, las accio- traduce frecuentemente en la formulación de propuestas
nes a desplegar y los diversos recursos requeridos para modificar inadecuadas y/o posibles dificultades ulteriores para pro-
una situación actual que se presenta como problemática o provo- ducir los cambios deseados.
ca disconformidades, de modo de poder arribar a una situación Por otra parte, imaginar el futuro deseado y reconocer la
deseable en el futuro . brecha existente entre la situación actual y la deseable impli-
La secuencia lógica de ese proceso, más compleja de lo ca poner en claro los propósitos y o~jetivos de nuestra acción.
que esta sencilla formulación aparenta, comienza por la Es a partir de allí que podrán detallarse las actividades con-
identificación de los problemas en la situación inicial y por cretas que tenderán a su cumplimiento y los recursos de todo
imaginar cómo debería plantearse una situación mejor en tipo que se requerirán para llevarlas adelante: estructuras fí-
el futuro, mediante el alivio o la superación de los proble- sicas, equipos, planteles de recursos humanos, insumos y
mas identificados. Es evidente la necesidad de que quienes materiales, dinero y tiempo.
programen posean un cabal conocimiento de los factores Es ilusorio pensar que la programación se realiza en
incluidos en la cadena causal o que inciden en la particular forma definitiva y sólo antes de comenzar la ejecución de
situación problemática, y que estén al día con el avance del actividades, para no volver a revisarla luego, durante la ac-
conocimiento en las disciplinas relacionadas con la temáti- ción misma. Por el contrario, reiterarnos la importancia
ca. Ello equivale a decir que deben tener una teoría acerca crucial de la evaluación para la toma de decisiones y para
del cambio en ese particular campo social para poder ima- la reprogramación durante la gestión, de modo de preser-
ginar el modo en que podrá llegarse desde la situación ac- var la direccionalidad de las acciones hacia el mejor cum-
tual a la situación futura deseable. plirnien to de los objetivos planteados. Por un lado, es
Con ese objeto se formulan los programas y proyectos posible que se hayan omitido o equivocado algunos plan-
sociales. Pero los senderos de la programación son intrin- teos de la formulación (del diagnóstico, de la índole y se-

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Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La programación social

embargo, éste es un aspecto crucial de la programación pa- bres y expectativas de los grupos de población que de un
ra que las propuestas no resulten una mera expresión de de- modo u otro intervendrán en el desarrollo de los respecti-
seos irrealizables. vos proyectos. Ello se logra básicamente promoviendo su
En este sentido, hay que tener en cuenta que los diversos participación (sea bajo forma de consulta o de involucra-
actores involucrados (financiadores, decisores políticos, téc- miento directo) en todas las etapas posibles.
nicos, población beneficiaria) representan distintos intereses A la vez, habrá que tomar recaudos para no prometer a
y tienen diferentes racionalidades; todos ellos serán afecta- los actores locales certezas acerca de la concreción final del
dos de una u otra forma por las acciones del proyecto que se proyecto o programa propuesto, pues eso no dependerá
pretende ejecutar. Es por ello que la construcción de viabi- exclusivamente de la voluntad de los técnicos. En los apo-
lidad tiene varias aristas. yos de las instancias decisorias y las agencias por lo gene-
En primera instancia habrá que construir la viabilidad ral inciden, además, factores endógenos a sus estructuras y
política, en términos de la constelación de fuerzas que apo- no sólo la excelencia o coherencia de la propuesta o las ad-
yen la propuesta. Desde nuestro punto de vista, más allá de hesiones locales que conciten. Por ende, será conveniente
su pertinencia o racionalidad técnica, la propuesta verá contar con señales provenientes de interlocutores en las
muy dificultada su concreción si no se realizan esfuerzos instancias decisorias y/o financiadoras que permitan tener
por construir una red de alianzas y apoyos con los actores esperanzas en la aprobación, para recién entonces, con al-
significativos. Si las autoridades locales, los profesionales y gún grado de probabilidad, consultar y procurar com-
técnicos del lugar, y los propios actores comunitarios a promisos de los actores locales. Esto es particularmente
quienes se dirigirán las acciones están convencidos, adhie- importante respecto de los pobladores y organizaciones de
ren a ellas y las reclaman, la viabilidad política de la pro- base de la comunidad, que son los más urgidos para contar
puesta será alta. con soluciones a los· problemas que padecen. Si no se pone
Un corolario de lo dicho es que las propuestas no pue- cuidado en esos aspectos, la viabilidad posterior de implan-
den surgir meramente de una tarea de escritorio, exclusi- tación del programa o proyecto en el escenario local será
vamente de la idea de un profesional o de un grupo de complicada.
ellos. Por el contrario, deben ser sometidas a discusión y En cuanto a la viabilidad técnica, estará basada, por un
búsqueda de acuerdos con los actores involucrados en la lado, en la pertinencia y coherencia de la propuesta, es decir,
problemática que se intenta solucionar, así como con las en la correcta identificación y explicación del problema y
autoridades 1; y otros actores locales. Por lo tanto, todo la asunción de líneas de acción acordes con dicha explica-
programa deberá incluir una estrategia que procure su ción, y por otro, en la idoneidad de los profesionales y téc-
propia viabilidad política inicial. nicos responsables de llevar adelante las actividades, así
También debe tener viabilidad social, en términos de no como la de las organizaciones intervinientes (reflejada en
encontrar resistencia en las creencias, actitudes, costum- los antecedentes personales e institucionales). Será tam-
bién de importancia crucial la disponibilidad, oportuna in-
15. En el caso de programas complejos habrá que buscar el acuerdo
clusión y adecuación de aquellos recursos críticos
de las autoridades nacionales o provinciales y en algunos casos habrá requeridos para llevar adelante las acciones (infraestructu-
que construir esta viabilidad con los organismos financiadores . ra física, equipos, materiales, insumos, etcétera).

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Olga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz

Vinculadas a la viabilidad ténica, deben tomarse en cuenta ciertas


características del contexto social, económico y político local donde se
implantará el proyecto. Se puede mencionar como ejemplos la legislación
vigencte acerca de la temática, el grado de desarrollo de la sociedad civil y sus
vínculos con el gobierno, la historia de la temática, la estructura administrativa
del sector público (provincial y municipal), la presencia de masa crítica de
recursos humanos debidamente formados, los niveles de descentralización
alcanzados y los fondos asinados, entre otras cuestiones.
Por último, las estrategias de sustentabilidad o institucionalización
previstas para cuando finalice el período de apoyo financiero pueden
considerarse como el meollo de la construcción de la viabilidad de finalización
del proyecto y será un indicador importante del éxito o fracaso de la gestión.
Son importantes las actitudes de los directivos o miembros de los equipos de
conducción para transferir mayores responsabilidades en la toma de
decisiones a los técnicos locales, dando un paso al costado y cambiando sus
roles de conducción por lo de acompañamiento. Es fundamental de esa
manera como se concreta la repetida aseveración: dejar capacidades
instaladas. La participación y la delegación como caracterísiticas de la gestión
durante el período de ejecución, sumadas a las capacitaciones y asistencias
técnicas específicas, facilitarán ese proceso.

46
La programación social
CAPÍTUL02
La lógica de la programación
en la formulación de proyectos

Queda claro, a partir de lo expuesto en el capítulo an-


terior, que para emprender una intervención social de
cualquier índole o magnitud, de modo de producir cam-
bios positivos en situaciones problemáticas, es necesario
transitar un proceso de programación que debe, además,
quedar plasmado en un documento escrito. En este capítu-
lo nos detendremos en el arduo trabajo de formulación de
proyectos. El proceso para arribar a un documento escri-
to, como instrumento comunicativo, tiene que ver con di-
versos fines: ·

• Brindar un marco compartido para la acción, que unifi-


que lo más posible los criterios y visiones de los diferen.:
tes miembros del equipo que llevará a cabo las
actividades previstas, de modo de no dejar librada la ac-
ción a la intención, interpretación o criterio de cada
uno.
• Contribuir a la transparencia suministrando informa-
ción, más allá del propio equipo técnico, a los destina-
tarios y a todos aquellos que puedan interesarse por las
acciones y los resultados del proyecto.
• Facilitar la gestión ante las instancias políticas y/o fi-

49
Olga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La lógica de ta programación en la formulación de proyectos

nancieras cuyos apoyos condicionarán la concreción del ción nacional o internacional. La adecuación, pertinencia,
proyecto, ya que es muy raro que no se requiera de la solidez y claridad de la formulación influirán en el apoyo
aprobación de una instancia política superior o de la que se obtenga. En este capítulo se brindan algunas orien-
atribución de fondos específicos. taciones para cumplir con tales atributos.
Antes de presentar una propuesta a una instancia deci-
Hemos visto en ocasiones que algunos funcionarios re- soria (política, financiera o técnica), es aconsejable conocer
chazan la idea de programar o, en especial, de presupuestar las líneas que apoya. No es suficiente saber que se preocu-
sus acciones, aduciendo que pertenecen a organizaciones o pa por el tipo de problemas que serán el núcleo de la pre-
áreas dependientes de organismos públicos que cuentan sentación, sino también si las estrategias que promueve
con actividades y presupuestos regulares (que suelen repe- como válidas para enfrentar el problema en cuestión son
tirse año a año, actualizando valores monetarios), como los afines a la modalidad de intervención que se propondrá. Es
establecimientos de salud o las escuelas. Nuestra convic- conveniente tomar en cuenta si esas líneas políticas, desde
ción es que aún en esos casos deben formularse los programas la óptica de quien presenta, son coherentes con la índole
operativos o los proyectos correspondientes, adecuando del problema y los aspectos éticos y/o ideológicos vincula-
sus contenidos a las cambiantes demandas, necesidades y dos con su resolución.
situaciones concretas. Esto adquiere aún más sentido en el A título de ejemplo podemos citar los temas de salud re-
marco de las políticas de ajuste y de las reformas del Es- productiva, que suelen suscitar tantas discusiones vincula-
das con diferentes concepciones religiosas, éticas y/o
tado.
políticas. En muchos casos, mencionar cuestiones tales co-
mo el aborto y su influencia en las muertes maternas, o bien
En busca de apoyos políticos y/o :financieros la inclusión de actividades de información acerca de proce-
dimientos anticonceptivos o entrega de condones en pro-
Para formular un proyecto (si por ello entendemos un gramas de adolescencia o de prevención del sida, provoca el
conjunto de acciones organizadas para la obtención de de- rechazo inmediato de las propuestas programáticas por
terminados resultados en un lugar y tiempo determinados), parte de algunos funcionarios gubernamentales o de agen-
hay que recorrer entonces los pasos de la programación: . cias de cooperación ligadas a sectores muy tradicionales de
prever adónde se quiere llegar, de ~ué manera: a qué acto:es la Iglesia. Aunque éste es un ejemplo muy extremo (no por
se involucra, de qué recursos se dispone y cuales se reqme- . eso poco frecuente), sirve para mostrar que siempre es
re. La programación constituye una herramienta importan- aconsejable conocer las üneas temáticas y estrategias de re-
te para introducir mayor racionalidad a la gestión social por solución que apoyan nuestros potenciales interlocutores.
cuanto implica fundamentar, orientar y ordenar nuestro Será importante aclarar no sólo la relevancia local del
propio accionar. Pero además, como dijimos, los proyectos problema sino también la que tendrá para la instancia de-
casi siempre requieren, para su implementación, del respal- cisoria y cómo los modos de resolución que se proponen
do y de decisiones acerca de la asignación de recursos por responden a las orientaciones políticas que ésta promueve.
parte de otros niveles de la propia organización y de otras Si fuera el ca.So, es recomendable explicitar que el modelo
áreas, o bien del apoyo financiero de agencias de coopera- de actuación resulta innovador y con posibilidades de re-

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51
Oiga Nirenberg, Josette Brawennan y Violeta Ruiz La lógica de la programación en la formulación de proyectos

plicarse en otros contextos, con los ajustes necesarios, de los problemas que se abordarán, y brindar la fandamenta-
modo de poder transferir los conocimientos que se obten- ción o justificación de las acciones que se propondrán.
gan de la experiencia. . Los problemas sociales se plantean en forma de daños,
Sugerimos también indagar sobre los montos habitua- carencias o insuficiencias absolutas o relativas, ya sea por
les que se otorgan para el tipo de proyectos propuesto, pa- comparación con otros segmentos sociales o con paráme-
ra tener una aproximación al techo financiero que incidirá tros deseables. La índole y magnitud de los problemas de-
en los recortes respecto del problema a solucionar. ASimis- penden d.el contexto (local y global) donde se producen.
mo, hay agencias que estipulan sólo ciertos períodos anua- Por lo tanto, hay que situar el problema en un espacio geo-
les para la recepción de propuestas; conocerlos permitirá gráfico poblacional local y en un contexto global, así como
acotar el lapso disponible para el proceso de formulación. en un período de tiempo determinado.
Antes de la presentación de un proyecto completamen- No basta con presentar el problema en términos de sus
te formulado es aconsejable comenzar por el envío de una síntomas visibles o consecuencias últimas; hay que expli-
carta de intención o propuesta preliminar, que servirá a la carlo en función de 10s factores causales y asociados más
vez para averiguar algunas de las cuestiones precedentes e in- importantes, ya que una acción que combata esos factores
dagar acerca del interés por la temática y la viabilidad para será más efectiva que otra que actúe sólo sobre las conse-
continuar con el proceso de formulación. Nos referiremos a cuencias manifiestas. Un enfoque de ese tipo tendrá un ca-
esas presentaciones preliminares al final de este capítulo. rácter anticipatorio y preventivo. Además, la explicación
Es probable que se disponga de un formato preestable- en función de los factores causales y asociados pone de ma-
cido para la presentación de proyectos; en caso contrario, nifiesto la teoría o concepción del cambio que hay por de-
existe una apreciable cantidad de guías que pueden resul- trás o, en otros términos, el marco teórico que se tiene en
tar de utilidad. Todas llevan implícita la lógica de la pro- relación con los fenómenos de la realidad en que se procu-
gramación social, explicada en el capítulo previo. rará intervenir. Por lo tanto, a fin de que las explicaciones
En los puntos que siguen se detallan los contenidos que y variables a considerar resulten lo más actualizadas y ade-
deberían incluirse y que de una forma u otra suelen estar cuadas que sea posible, es necesario conocer el estado del
presentes en cualquiera de estas guías. 1 conocimiento en el particular campo disciplinario relativo
al problema que se analiza.
Por ejemplo, el problema alta tasa de mortalidad infan-
Fundamentación o justificación de la propuesta, til 2 en un área geográfica y poblacional determinada puede
caracterización y dimensionamiento del problema acotarse diciendo: altas tasas específicas de morbimortali-
dad infantil por diarrea (bajo el supuesto de que las estadís-
Como se anticipó en el capítulo anterior, todo proyec- ticas indican que ésa es la primera causa de muerte infantil
to tiende a resolver algún problema socialmente significa- en el área). Para visualizar la tendencia es conveniente pre-
tivo. Por lo tanto, un primer paso consiste en definir el o
2. La tasa de mortalidad infantil es la cantidad anual de muertes de
l. El lector encontrará al final del capítulo esquema que le per-
W1 raños/as menores de un año en relación con el total de nacidos vivos du-
mitirá seguir los distintos puntos que se desarrollan aquí. rante el año considerado.

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Olga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La lógica de la programación en la formulación de proyectos

sentar una serie de datos que muestren la evolución del población y básicamente demostrativos de modos innova-
problema; en el· ejemplo, las tasas de mortalidad infantil y dores de enfrentar problemas, para facilitar transferencias
las específicas por diarrea durante un período de tiempo y replicaciones de esa modalidad, con los ajustes necesa-
definido (5 ó 10 años). rios, en otros contextos. Es importante resaltar que esas
Se puede especificar aún más el problema a través de sus transferencias suelen ser el interés mayor de las agencias
factores causales y asociados diciendo que, en el área, el 80% de coopei:ación o financiamiento. Los programas guberna-
de las viviendas carece de agua potable de red, que el 30% mentales buscan coberturas más amplias o totales de las
de las madres es analfabeta, que los centros de salud del pri- poblaciones que padecen determinados daños o están en
mer nivel de atención carecen de recursos humanos capaci- condiciones de riesgo (por ejemplo, los programas nacio-
tados y de equipos o insumos para una atención eficaz y nales o provinciales de complementación alimentaria, de
oportuna y que, según las estimaciones, sólo un 30% de los salud materno-infantil, etcétera), aunque también en los
niños menores de un año está bajo control. Si bien en esta diferentes niveles del Estado existen programas considera-
especificación pueden haberse dejado de lado otros factores dos de carácter experimental o demostrativo.
que tienen que ver con la mortalidad infantil, se está consi- El diagnóstico 3 proveerá los elementos esenciales para
derando la causa más importante de dichas muertes en esa una correcta caracterización y dimensionamiento del
localización: la diarrea. También pueden haberse dejado de problema y lo enmarcará en el contexto donde se locali-
lado otros factores relacionados con la diarrea infantil, pero zará el proyecto, incorporando aspectos como los si-
se consideraron aquellos que, si son adecuadamente resuel- guientes:
tos, se sabe que pueden producir una disminución impor-
tante y rápida de la incidencia de esa patología (la provisión • La delimitación territorial, ambiental y productiva
de agua potable de red, la educación de las madres, la cali- del área.
dad de los servicios de salud y la cobertura con controles • La población según edades, sexo, situación de em-
adecuados de los niños menores de un año). A partir del pleo, nivel educativo o socioeconómico y algunas
ejemplo, vemos que la explicación del problema mediante otras variables que resulten importantes para el pro-
los factores causales y asociados contribuye a poner en claro yecto.
cuáles son las líneas de acción principales y pertinentes para su · • Las organizaciones y los recursos sociales existentes
resolución. Por otra parte, éstas serán las dimensiones sus- en el área, en especial aquellos vinculados con el
tantivas a evaluar. Para mostrar mejor la gravedad del pro- problema.
blema, o el grado de prioridad que tiene su resolución, es • El contexto político, legal y de la estructura guber-
recomendable comparar la situación del área con la del con- namental (en lo relacionado con la problemática en
texto mayor (municipal, provincial, regional o nacional). cuestión). ·
Casi nunca un proyecto es capaz de resolver por sí mis-
mo todo un problema, sobre todo los formulados por or- Para no abundar en un cúmulo de información, es
ganizaciones de la sociedad civil; pero debe quedar clara su aconsejable realizar una síntesis del diagnóstico en el do-
contribución a esa resolución. Este tipo de· proyectos ge-
neralmente procura tener efectos en grupos acotados de 3. Véase el capítulo 3.

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Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La lógica de la ?rogramación en la formulación de proyectas

cumento de la propuesta propiamente dicha y anexar la in- Pueden haber existido intentos previos de abordar el
formación restante considerada relevante. problema, que no lo resolvieron o sólo lo resolvieron
Para determinar la magnitud del problema en el área parcialmente, puesto que subsiste. La explicación de es-
geográfica de actuación se debe identificar y cuantificar la tos antecedentes contribuirá también a fundamentar la
población objetivo, o sea, todos los que padecen o están en propuesta. Se aclarará ~ómo será tomada en cuenta esa
riesgo de padecer el problema en el área geográfica consi- historia, ya sea para incorporar nuevos métodos o bien pa-
derada. En caso de usar estimaciones, se explicitarán las ra diferenciarse de los fracasos.
fuentes o los criterios a partir de los cuales se efectuaron. . E~ frecuente q~~ exis:an problemas similares y expe-
Nuevamente, el diagnóstico es la herramienta que pro- nenc1as de superac1on exitosas en otras localizaciones que
veerá la información relacionada con la población objetivo. p_ueden ser trasladables, con las correspondientes adecua-
En este ítem se.aclarará qué recorte geógráfico y/o po- c10nes. Estos antecedentes también se explicitarán, seña-
lando su utilidad para la acción que se propone y aclarando
blacional abarcará la propuesta. No necesariamente todos
además qué adecuaciones deberán introducirse en función
los que constituyen la población objetivo serán los benefi- del contexto local.
ciarios" de un proyecto, sino que pueden ser menos, de En la propuesta propiamente dicha se realizará una sín-
acuerdo con las posibilidades operativas y los recursos con tesis de todos esos antecedentes, anexando información
que se espera contar. La caracterización de los beneficia- adicional si fuera necesario.
rios y los criterios de inclusión se detallarán más adelante.

Propósito, objetivos y algo sobre las metas


Antecedentes
En materia de programación, existen diversidades ter-
Ningún proyecto parte de cero; siempre existe histo- minológicas para denominar las mismas cosas; así, por
ria al respecto, al menos en la percepción y en la preocu- ejemplo, los términos "propósito", "fin", "finalidad'', "ob-
pación de los actores local~s acerca del problema. En jetivo general" hacen referencia a aquella "situación futura
parte ya nos referimos a esto cuando sugerimos presentar deseable'' o "imagen objetivo" o "imagen horizonte" a la
series estadísticas que evidencien la evolución del proble- que aludíamos en el capítulo anterior.
ma expresado cuantitativamente. Exponer la historia re- Más allá de las diferentes denominaciones, tanto el pro-
fleja también el hecho de que el problema constituye una pósito como los objetivos deben ser formulados con precisión
necesidad sentida o bien una demanda expresada por ac- para que resulte comprensible la parte del problema plan-
tores locales. Un problema se constituye en problema so- teado que se procura resolver. La mayor precisión en su
cial cuando así es percibido por un conjunto significativo definición facilitará el proceso de evaluación del proyecto.
de actores sociales. El propósito de un proyecto hace referencia a la solu-
ción del problema central planteado; en nuestro ejemplo,
reducir la mortalidad infantil mediante la prevención y
4. Aunque hay muchas discusiones acerca del término "beneficia-
rios" para nombrar a los destinatarios/involucrados de las acciones de
atención adecuada de la diarrea en un área geográfica de-
un programa o proyecto, no abundaremos en ellas. terminada.

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Olga Nirenberg, Josette Brawernian y Violeta Ruiz . La lógica de la program(lción en la formulación de proyectos

Por su parte, los objetivos se vinculan en forma direc- Los objetivos deberían implicar resultados observables
ta con la explicación presentada en la caracterización del y posibles de evaluar (apreciables o medibles). Por ejem-
problema. Siguiendo con el ejemplo, deberán plantearse plo, viviendas con agua potable de red, madres alfabetiza-
en relación con los factores causales y asociados que se das y/o capacitadas, centros de salud remodelados y
enfatizaron en su explicación y se expresarán como si- equipados, recursos humanos capacitados, niños menores
gue: de un año. bajo control, etcétera. Asimismo, el propósito
más general implica resultados 6 también evaluables: dismi-
• Brindar agua potable por red a las viviendas del área. nución de la tasa de mortalidad infantil y en particular de
• Alfabetizar y capacitar a las madres de niños meno- la morbimortalidad infantil por diarrea.
res de un año. Muchas guías de formulación solicitan cuantificar los
• Adecuar la infraestructura edilicia y dotar de equipos objetivos en función de los tiempos ·de ejecución, lo que
e insumos apropiados a los centros de salud. define sus metas. 7 Siguiendo con el ejemplo, habrá que es-
• Realizar los controles de salud y brindar atención timar cuántas viviendas serán provistas con agua potable
adecuada a los niños menores de un año de hogares de red, cuántas madres se alfabetizarán y se capacitarán,
con necesidades básicas insatisfechas o por debajo de cuántos centros de salud se remodelarán, se equiparán y se
la línea de pobreza. dotarán con insumos, cuántos recursos humanos se capaci-
e Capacitar los recursos humanos de los centros de sa- tarán, cuántos niños menores de un año lograrán cubrirse
lud del primer nivel de atención. con controles de salud, en cada período de tiempo y en el
• Sensibilizar a la población, a los recursos humanos
sectoriales y a otros actores significativos acerca de
la temática. tos, tal como el Marco Lógico. Véase "Curso sobre Marco Lógico",
BID, www.iadb.org, 2002.
6. Los resultados relacionados con los propósitos u objetivos gene-
Conviene explicitar, aunque surge claramente de esos rales, suelen denominarse impactos; véase el capítulo 7.
objetivos, que el proyecto se orienta a la prevención, ac- 7. Nos resulta curioso que el modelo de programación del Marco
tuando sobre los riesgos (factores causales, asociados o Lógico, con el que frecuentemente contrastamos nuestras ideas, plantea
condicionantes), aunque también a la atención de los da- las metas como indicadores; a nuestro entender esa forma de denominar-
ños (adecuando la oferta de servicios y realizando contro- las introduce una confusión metodológica entre la lógica de la progra-
mación y la de la evaluación, que si bien están tan imbricadas en la
les y atención de niños y niñas). Muchas guías llaman a esa práctica, conviene separar desde el punto de vista conceptual. Hemos
explicitación de la forma de actuación la estrategia del pro- definido los indicadores (Nirenberg, Brawerman y Ruiz, 2000) como
yecto o el tipo de abordaje. variables, y como tales "vacíos", no cuantificados o cualificados como
Nosotras recomendamos que los objetivos comiencen metas, sino medibles o apreciables, mediante sus correspondientes cate-
con un verbo, para denotar así el conjunto de acciones que gorías numéricas o cualitativas, cada vez que se evalúan las situaciones
concretas de los proyectos, para así compararlos con las metas propues-
deberán llevarse a cabo. 5 tas para los diversos momentos y poder concluir acerca de las diferen-
cias o coincidencias encontradas entre las valoraciones de los
5. Sin embargo, debemos advertir que algunas guías de progra- indicadores y las metas previstas, Recordemos que también podemos
mación expresan los objetivos en términos de resultados, o produc- compararlos con la situación inicial.

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Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La lógica de la prograrnación en la formulación de proyectos

período total de la ejecución del proyecto. Volveremos a las • Comunicación social para sensibilización de los dife-
metas, sobre todo a las de los beneficiarios, después de refe- rentes actores.
rirnos a las actividades, pues deben precisarse en función de
éstas, para poder calcular coberturas y costos por actividad. En general, los componentes se determinan y diferen-
cian en función de los objetivos, de las acciones que inclu-
ren ~ de los requeri~entos de capacidades o insumos que
Componentes implican, de los umversos a los que se orientan, o de los
ámbitos decisionales a los que responden. Por ejemplo, re-
Una vez que se tienen claros los objetivos, las metas y la sultará poco operativo colocar en un mismo componente
cobertura esperada, pueden detallarse las actividades que las construcciones de locales y la capacitación; aunque és-
se llevarán a cabo para alcanzar esos logros. ta requiera contar con espacios apropiados para su concre-
En proyectos complejos, que requieren de diversos ti- ción, ambos tipos de acciones necesitan personal con
pos de acciones simultáneas, pueden diferenciarse compo- capacidades diferentes y se realizan en tiempos diversos y
nentes o grandes líneas de acción; en el ejemplo de la con recursos distintos.
mortalidad infantil por diarrea, pueden distinguirse al me- Cada componente puede verse como un paquete de ac-
nos los siguientes componentes: tividades o subproyecto en sí mismo, pero debe quedar cla-
ra la intervinculación o sinergia existente entre ellos, pues
• Infraestructura, construcciones y equipamientos. 8 se orientan en forma mediata y articulada a un mismo pro-
• Alfabetización y capacitación de las madres de niños me- pósito.
nores de un año y que viven en hogares con necesi- En proyectos de cierta complejidad, la determinación
dades básicas insatisfechas (o por debajo de la línea de los compoHentes condicionará la división del· trabajo y
de pobreza). la modalidad organizativa que se adopte para la implemen-
• Control del crecimiento y desarrollo y atención de salud de tación.
los niños menores de un año que viven en hogares con
necesidades básicas insatisfechas (o por debajo de la
línea de pobreza). Las actividades
• Capacitación de los recursos humanos de los centros
de salud, de agentes comunitarios y promotores, de Una vez planteados los componentes habrá que detallar
los miembros del propio equipo del proyecto. 9 las actividades correspondientes a cada uno. Utilizando el
mismo ejemplo, para el objetivo/componente alfabetizar y
8. Este componente incluye la instalación de la red de agua potable capacitar a las madres, las actividades pueden ser: detectar y
para las viviendas y las construcciones y el equipamiento de los centros
de salud. Podrían existir algunas dudas sobre si este componente debie-
ra desdoblarse en dos, ya que la red domiciliaria de agua y las obras en
los centros responden a diferentes esferas de decisión gubernamental. dió en dos debido a que para alfabetizar y capacitar madres se requieren
9. También existirían dudas acerca de considerar la capacitación (de diferentes perfiles de capacitadores y materiales didácticos que para ca-
todo tipo de actores) como un sólo componente; en el texto se la divi- pacitar recursos humanos del sistema de salud.

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Olga Nirenberg, Josette Brawennan y Violeta Ruiz. La lógica de la programación en la fommlación de proyectos

convocar a las madres analfabetas en el área, establecer que d~ran más ~e dos años se deja para las programaciones
acuerdos con el ·centro de alfabetización municipal para operativas posteriores la especificación más precisa de las
que las alfabetice y realizar cursos de capacitación en pre- tareas a realizar.
vención, control y atención de la diarrea infantil para todas Las propuestas que se presentan a las instancias deciso-
las madres de niños menores de un año de hogares pobres. rias tiener: ~ustamente l.a finalidad de interesar y lograr su
Desagregar las actividades para cada uno de los compo- apoyo po~ ?co o financiero, de modo que para una mejor
nentes planteados es un proceso de mucha meticulosidad. comprens10n debe procurarse claridad pero no total exhaus-
Pero en la medida en que se detallen adecuadamente, será tividad.
más sencillo identificar los recursos e insumos necesarios
para llevarlas a cabo.
Un objetivo suele requerir una batería de actividades y Algo más sobre las metas, los beneficiarios
es frecuente que una actividad sirva para el cumplimiento y las coberturas
de varios objetivos. Al e.kplicitar para cada actividad a qué
objetivo/s se orienta constataremos que algunas son más . ,. Es r~co~:ndable ac~arar para cada actividad la propor-
sinérgicas que otras. c1on de md1V1duos o umdades que se incluirán respecto del
Corno los objetivos, las actividades se pueden formular universo, por qué se los incorpora y por qué se dejan otros
con un verbo inicial, denotando acción; en realidad tam- afuera.
bjén son objetivos, pero de menor nivel de abstracción o Ello permitirá establecer las metas de cobertura propues-
generalidad. , tas para el proyecto en relación con las diferentes unidades
¿Hasta dónde se deben detallar o desagregar las activi- sobre las que actuará, es decir, el cociente entre las unida-
dades? Ésa es una pregunta complicada de responder y des consideradas para las actividades del proyecto y los uni-
puede ser una tarea casi infinita si se pretende exhaustivi- versos correspondientes. En el ejemplo de la mortalidad
dad. Hay que recurrir aquí a la experiencia y al sentido co- infantil: los niños menores de un año que serán controlados
mún: su desagregación debe ser suficiente para entender sobre el total de niños menores de un año de hogares con
cómo se piensa desarrollar la acción en pro de los objeti- necesidades básicas insatisfechas o por debajo de la línea de
vos. En tal sentido 1 es conveniente precisar los "contenidos pobreza en el área; las madres a alfabetizar y capacitar so-
mínimos'1 de las actividades. En algunos casos pueden es- bre el total de madres con niños menores de un año de esos
tar normatizados, como en el sector salud, los controles del hogares; los centros que serán remodelados y equipados so-
niño sano o de la embarazada. Además, la desagregación bre el total de centros del área; los recursos humanos a ca-
debe permitir la identificación y cuantificación de los re- pacitar sobre el total de los planteles, etcétera.
cursos necesarios para la adjudicación de los costos por ac- Cabe señalar que el proceso de cuantificación es más
tividad. Nunca debe ser una lista tan extensa que dificulte exhaustivo de lo que hasta aquí planteamos, ya que para
la lecmra y la comprensión del lector. calcular los costos y para el seguimiento posterior de la
Las incertidumbres, turbulencias y variabilidad de los ejecución no sólo hay que precisar las metas de cobertura,
contextos hacen desaconsejable una programación suma- sino que también deben cuantificarse los productos inter-
mente detallada desde la formulación inicial. En proyectos medios que se esperan obtener para las diferentes activida-

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Olga Nirenberg, Josette Brawernian y Violeta Ruiz La lógica de la programación en la fornzulación de proyectos

des: por ejemplo, en la capacitación, cuántos cursos o talle- niños en riesgo de padecer diarrea y/o de las madres alfa-
res (de cuantas horas de duración) se realizarán, cuántos betizadas, así como los demás usuarios de los centros de sa-
materiales didácticos se diseñarán y editarán, etcétera. lud (los mayores de un año), ya que como resultado del
Nos detendremos especialmente en las metas de benefi- proyecto se prevé que contarán con sus plantas físicas y sus
ciarios cuestión que a simple vista parece sencilla, pero que equipamientos mejorados, y dispondrán de personal más
a medida que procuramos mayores precisiones se vuelve capacitadG. Es conveniente presentar cuantificaciones o esti-
más compleja. Recordemos que son escasos los proyec~?s maciones lo más ajustadas posible en el caso de los bene-
que pueden alcanzar con sus acciones a toda la poblac:~n ficiarios directos, y tal vez menos exigentes en el de los
objetivo, por lo que deben realizarse rec~r~es en func1on beneficiarios indirectos. 12
de los recursos disponibles y establecer prioridades con ba- Como se aclaró antes, el cociente entre los beneficiarios
se en criterios de daños, riesgos o grados de vulnerabilidad directos y la población objetivo arroja las metas de cobertu-
de la población escogida (el grupo donde la prevalencia del ra poblacional que se propone alcanzar el proyecto con sus
problema es mayor). 10 • • •
acciones.
La determinación de metas de beneficiar10s se ve difi- Por otra parte, hay actividades con destinatarios inter-
cultada muchas veces por la poca claridad de las pautas es- medios o instrumentales (por ejemplo, en proyectos
tablecidas en este punto por la mayoría de las guías para la destinados a niños y adolescentes suele incluirse la sensi-
presentación de proyectos. bilización y capacitación de miembros de las familias y de
Algunas hacen escasas distinciones mientras que otras otros adultos pertenecientes a organizaciones sectoriales
distinguen a los beneficiarios .directos de los ~~d~r:ctos. o de la comunidad), otras actividades tienen destinatarios
Los primeros son aquellos hacia los cuales se dmgir~n .las difusos o no del todo individualizables (en particular las
acciones programadas, y los indirectos son los que, s1 bien de índole comunicacional) y también pueden existir su-
no reciben ningún tipo de pr\!stación 11 por parte del pro- perposiciones parciales o totales de los beneficiarios en
yecto, no obstante se beneficiarán porque reperc~tirá en diversas actividades dentro de un mismo proyecto, por lo
ellos la mejoría de los beneficiarios directos; por ejemplo, cual deberán efectuarse depuraciones de las. eventuales
el resto de los integrantes de los grupos familiares de los superposiciones entre las diferentes actividades para
arribar a la cantidad neta de beneficiarios cubiertos por
el proyecto como un todo. También es necesario prever
1O. La idea de establecer prioridades según riesgos se relaciona con el la cantidad de beneficiarios que se espera cubrir con ca-
concepto de focalización de los proyectos o programas sociales que a~al.­
mente está siendo muy cuestionado, por lo que ahora se habla de se/ectrot-
da una de las acciones, para dimensionar los distintos re-
dad positiva, término vinculado a los previos de vulnentbilidad o desgo :ocia/. cursos sobre bases más ciertas y para el cálculo de sus
11. El término prestaciones se usa hoy día en los proyectos soClales, costos.
pero proviene del campo sanitario, dond~ los estableci~entos bri~dan
prestaciones de salud como unidades registrables Y. med1bles, ,que per-
miten cálculos de productividad (consultas, tratamlentos, etcetera); en 12. La cuantificación y caracterización de los beneficiarios indirec-
el campo social en general se denominan prestaciones los bien~s .º ser- tos permite agregar precisiones al dimensionamiento de los efectos que
vicios que se brindan a la población como producto~ de las acnvidades producirá el proyecto. Siempre deben explicitarse los criterios que se
de los proyectos (también llamadas metas físicas). utilizan para ese cálculo.

64 65
Olga Nirenberg, ]osette Brawerman y Violeta Ruiz La lógica de la p1"ogramación en la formulación de proyectos

Luego de las explicaciones detalladas, es aconsejable ~ásica.s..insati~fe~has, ~or debajo de la línea de pobreza 0 en
incluir un cuadro resumen de los beneficiarios directos s1tua~1on de indigencia) dentro del área geográfica prede-
que se espera cubrir y de los indirectos por cada activi- termmada que hayan quedado fuera del sistema educativo
dad o componente, agregando en lo posible una colum- durante el último año, 14 para procurar su reinserción. Tam-
na con las metas de cobertura. Se deberá estimar además, bi..én se ind.uirán. aquellos con rendimiento escolar bajo (se-
en forma depurada, los totales (beneficiarios directos, gun sus cah6cac1ones y/o la o~inión de sus docentes) y que
indirectos y cobertura) para el proyecto considerado glo- P.~r lo tanto se encuentran en nesgo de repiten cía y/0 deser-
balmente.13 c10n, para procurar su retención en el sistema educativo. J5
Por las mismas razones, es necesario en muchos casos
reali~ar. acciones de sensibilización y captación de los be-
Criterios para la selección de beneficiarios nefician os.
y previsiones para su captación Hicimos referencia antes a la inclusión de estimaciones

En las guías de formulación suele solicitarse la explici-



de cantidad de beneficiarios por cada actividad; resul-
tara esclarecedor prever también actividades específicas
tación de los criterios para la selección de los beneficia'rios, que para su convocatoria o para asegurar su accesibilidad. En
se vincula con la cuestión de la accesibilidad, en particular l~s ~royectos que se orientan a adolescentes son impres-
la de aquellos que más necesidad tienen de los bienes o ser- cmd1bles, puesto. que el acceso raramente se produce en
vicios que el proyecto ofrece. forma :spontánea sino que por lo general es inducido.
La fijación de criterios de selección se fundament2 en el <?tro eJemplo de que las poblaciones destinatarias no
hecho de que la oferta de cada proyecto no es infinita ni s1ex:ipre son fáciles de captar para las actividades 0 pres-
elástica sino, por el contrario, limitada. Si el acceso se de- taciones programadas (sobre todo cuando éstas se defi-
jara librado a la demanda espontánea, posiblemente se esta- nen en forma teórica, desde una lógica técnica, y no son
rían profundizando inequidades, pues es frecuente que los contrastadas ~?n las necesidades sentidas o expresadas
más necesitados cuenten con menos recursos de informa- por Ja poblac10n) es la oferta de servicios de cuidado in-
ción y escasas posibilidades de movfüzación autónoma pa- fantil. Pese a los diagnósticos, elaborados por los técni-
ra acceder a ciertos bienes y· servicios. En tal sentido, es cos, que pueden implicar la existencia de demanda
conveniente poner en claro el perfil de los beneficiarios espe- potencial ir:satisfecha, con frecuencia no se logra luego la
rados, construido sobre la base de los criterios de selec- concurrencia esperada. Ello se explicaría por la diferente
ción. Para tomar un ejemplo distinto del de la mortalidad percepción de las necesidades desde la perspectiva de los
por diarrea, si se trata de un componente de complemen-
tación escolar, se podrán definir como beneficiarios a los
niños en edad escolar de hogares pobres (con necesidades 14. Se acota a un año, debido a que numerosas experiencias mues-
tran que la reinserción al sistema educativo se dificulta cuando el tiem-
po de permanenciá fuera de la escuela supera ese lapso.
13. Vale reiterar que en ese cuadro los totales de beneficiarios direc- 15. Aun así, .la demanda puede superar a la oferta del proyecto, por
tos e indirectos del proyecto global no serán sumas algebraicas de los de lo cual ~emos visto que además de aplicar criterios de selección se ela-
las actividades, pues debieron hacerse depuraciones. boran listas de espera, al estilo de las que existen en los servicios de salud.

66 67
Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Vi.aleta R~iz La lógica de la programación en la formtdación de proyectos
técnicos y la de la población: mientras los técnicos prio- que un n:ismo recurso sirve a varias actividades y que algu-
rizan el adecuado desarrollo infantil como principal fun- nas reqmeren una batería de recursos.
ción de los centros de cuidado, las familias de sectores Se propon~rá l~ ..combinatoria de recursos más apropia-
populares, en particular las mamás, enfatizan el hecho de da para la realtzac1on de las actividades según criterios de
poder dejar a sus hijos pequeños al cuidado de personal calidad aceptados, dado el grado de conocimiento alcanza-
capacita do y confiable cuando deben salir a trabajar; pe- do en la J.?1ateria. De esas definiciones dependerá fuerte-
ro según diversas experiencias en las que hemos partici- mente la eficiencia que se logre.
pado, son pocas las que perciben esa necesidad en Los recursos se valorizarán según sus costos, en mone-
función de criterios relacionados con -un mejor desarrollo da loc~l o de la forma en que lo solicite la agencia financia-
infantil; por lo tanto, si no tienen trabajo, difícilmente dora, s1 fuera externa. Si es el caso, se deberá aclarar la tasa
lleven a sus hijos a esos centros. Por ende, en casos como de cambio bajo la cual se presupuestó.
esos habrá que aclarar qué actividades de sensibilización ~s conv~ni.e~te agrupar los recursos por tipo; cada cate-
se realizarán para promover un uso más extendido de la go:ia consunura un rub:o, ~arrida o subpartida presupues-
oferta de servicios propuesta en el proyecto. taria. Para ello, las agencias tienen sus propias clasificaciones
Un mecanismo muy importante para facilitar la accesi- Yfrecuentemente las incluyen en la guía de formulación· en
caso contrario, habrá que pedirlas. '
bilidad es la consideración de los horarios en que se desarro-
llarán las actividades, y es aconsejable fijarlos en función de . El cuadro presupuestario puede brindar el flujo finan-
ciero anual, lo cual facilita la comprensión de los desem-
las posibilidades reales de la población. Otras cuestiones a
bolsos requeridos, ya que en general éstos se realizan
tener en cuenta son el costo de pasajes y las horas de trabajo anualmente; también pueden ser semestrales o trimestra-
o salarios caídos, es decir, lo que pierden quienes tienen tra- les, en cuyo caso se deberá hacer el cuadro presupuestario
bajo remunerado por asistir a las actividades previstas. 16 por semestres o trimestres, con subtotales anuales.
Hay casos en que es conveniente explicitar cómo se afron- Para dotar de transparencia a la formulación deben
tarán, para asegurar que aquellos que se espera cubrir sean consignarse las bases de cálculo de los totales y subtotales co-
los que realmente accedan a la oferta del proyecto. rrespondientes a cada rubro presupuestario. Dicha base
consiste en una serie de notas aclaratorias que indiquen,
para cada rubro; qué unidades se consideraron, su costo
Recursos, inswnos, costos. Presupuesto. unitario (o mensual), la cantidad requerida (o el total de
meses) y así llegar al correspondiente monto total. Es
Una vez definida la lista de actividades a desarrollar, co- aconsejable colocar esas notas al pie del cuadro presupues-
rresponde hacer la lista de recursos humanos y materiales tario para no perturbar la sencillez que debe tener. Pueden
necesarios para concretarlas. Al confeccionarla, se notará existir formatos especiales para tales cuestiones.
No sólo se deben prever los fondos a solicitar a la instan-
cia financiadora, sino también otros de distintas fu.entes, en
16. Hemos visto en algunos proyectos que estas pérdidas se cubren especial los denominados aportes locales o de contraparte. Estos
con fondos para becas para que los beneficiarios puedan acudir a las ac-
tividades previstas¡ si bien es loable la intención, ése nos parece un eu-
pueden ser en efectivo o bien en especies, y deberán valori-
femismo que desvirtúa el sentido de las becas. zarse según criterios explícitos.

68 69
Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz
La lógica de la programación en la formulación de proyectos

Ejemplos de aportes locales no monetarios valorizar los aportes locales tanto en la formulación como
en las ulteriores rendiciones presupuestarias. La razón
• Recursos humanos que aportan trabajo voluntario, profesio- aducida es que ese requerimiento sería una imposición o
nal o no. forma inadecuada de intromisión de las agencias financia-
• Insumos (libros, semillas, medicamentos, ladrillos, etcétera)
doras en cuestiones propias de las organizaciones. Por el
aportados por los gobiernos locales o por donaciones de em-
presas o de particulares. · contrario, consideramos que detallarlos contribuye a la
• Prestación de servicios de otras instiruciones locales (por transparencia y favorece la autoestima organizacional, ya
ejemplo, los controles u otras acciones de s~lu~ brindad~s a que permite mostrar a los financiadores, a los destinatarios
beneficiarios del proyecto por los establec1m1entos sanita- y al resto de la sociedad la importancia de los esfuerzos lo-
rios provinciales o municipales).
cales en relación con las donaciones o subsidios, que pier-
• Uso de equipamientos ya existentes o que se esperan como
donaciones del gobierno local, de instituciones, de empresas den así su carácter exclusivo. Otra razón importante que
o de particulares. justifica el detalle de esos otros fondos, en efectivo y valo-
• Uso de espacios y locales propios, alquilados o cedidos en rizados, es que permiten calcular con más exactitud los
comodato o préstamo para utilizar en actividades del pro- costos reales de las actividades.
yecto.
Previendo la cuestión de la susten tabilidad, sobre todo
en su sentido económico, es deseable que el presupuesto
muestre una curva decreciente de los aportes solicitados a
Los criterios para las valorizaciones de los aportes no la instancia financiadora y creciente de los otros aportes a
monetarios pueden ser, por ejemplo, el valor del alquiler lo largo del período completo de ejecución. Hay guías de
de un espacio similar en la zona según inmobiliarias loca- formulación que así lo estipulan; por ejemplo, para un pro-
les, el salario por hora de una ocupación similar a la que yecto previsto por un período de tres años, en el primero
realizan los recursos humanos voluntarios, el valor de mer- los aportes de la donación (o préstamo) pueden ser del
cado de los medicamentos donados, etcétera; esos criterios 90% y 10% los de contraparte local; en el segundo, 70% y
se explicitarán en la mencionada base de cálculo. En cuanto 30%, y en el último año, 50% y 50%.
a los otros aportes locales monetarios, a veces denomina- Una vez aprobado el proyecto, para la ejecución presu-
dos recursos genuinos, pueden provenir de cuotas de asocia- puestaria habrá que guiarse por el programa operativo de
dos, donaciones de dinero por parte de empresas o cada período y el consecuente cronograma de ejecución
particulares, ingresos por venta de bienes o servicios aran- detallada, de modo de calcular el flujo financiero en forma
celados por el propio proyecto, por ferias o festivales, et- mensual y poder contar con disponibilidad de dinero que
cétera. permita ir afrontando los gastos en forma oportuna, evi-
Cuando los proyectos son financiados por varias agen- tando riesgos de obstaculizar la ejecución por demoras ad-
cias que solicitan reportes financieros por separado, el pre- ministrativas o financieras.
supuesto y los ulteriores informes de su ejecución deben
permitir diferenciar ésas distintas fuentes.
Hemos encontrado resistencias, sobre todo por parte
de algunas organizaciones de la sociedad civil, a detallar y

70 71
Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La lógica de la programación en la formuJa,ciefn de proyectos
Cronograma de ejecución c~ones en la temática a abordar servirá para poner de ma-
rufiesto su grado de idoneidad.
Se deberá establecer la duración de cada actividad; el Se anexarán carpetas o folletos institucionales y losan-
conjunto de esas estimaciones temporales puede mostrar- tecedentes resumidos de las personas más significativas.
se gráficamente, por mes y por año, para brindar claridad
Un as~e~to ~uy importante de la modalidad de gestión
acerca de los momentos de inicio y terminación de cada es la parttc1pac10n que tendrán los diferentes actores en
actividad, así como para entender su encadenamiento (se- especial la población destinataria (o sus familiares, en el ca-
cuencias y simultaneidades). Verlo así graficado muchas
s? ~e pobla:i~n infantil) y la comunidad respectiva, en las
veces permite corregir su duración y agregar actividades ~Isttntas ac~:1dades y momentos del proceso. Tales preci-
que no habían sido previstas. smnes pe:miorán aclarar el carácter participativo del proyec-
El cronograma que se presentará en el documento de la
~º· ~am.b1én se señalarán los otros actores -organizaciones,
propuesta constituye un esquema de ejecución ideal, que mst1tuc1ones sectoriales, grupos, otros programas 0 pro-
deberá ir ajustándose en las sucesivas programaciones ope- yectos- con los que se llevarán a cabo coordinaciones 0 ar-
rativas; aún con tal flexibilidad, sirve de inestimable guía ticulaciones. Ello permitirá visualizar el carácter asociativo
para la acción. Por otra parte, para elaborar el flujo finan- de la propuesta y la disposición para desarrollar un trabajo
ciero es necesario tener cierta claridad acerca del crono- en red.
grama.

Evaluación
Modalidad organizativa y de gestión del proyecto
Se expondrá sintéticamente la forma en que se espera
Se explicará el modo previsto de gerenciamiento y se evaluar el proyecto, tanto a lo largo de la gestión como una
presentará un esquema de las responsabilidades, roles y vez finalizado. Se presentarán las dimensiones a conside-
funciones de las personas incluidas en el equipo técnico de rar, las variables e indicadores, las metodologías y técnicas
conducción y administración. La estructura de gestión del a utilizar, los momentos de aplicación y los responsables de
proyecto debería ser coherente con sus componentes yac- llevarla a cabo. Se aclarará si se opta por autoevaluación,
tividades. evaluación interna o externa o una combinatoria de esas
Se caracterizará brevemente la institución responsable modalidades.
y se sintetizarán las profesiones y experiencias de los prin- Todas las agencias de cooperación o financiamiento so-
cipales integrantes del equipo técnico. Si se prevé que la licitan incluir formas de evaluar las gestiones y los resultados
institución a cargo de ~a gestión financiera será diferente de. los proyectos que apoyan. Por otra parte, reiteramos
de la que va a asumir los aspectos técnicos, se mencionarán que la evaluación permite la reflexión' sobre la propia prác-
todas las organizaciones involucradas, aclarando sus res- tica y, por ende, hace posible corregir la dirección de la ac-
pectivos roles. ción en forma oportuna.
La inclusión de los antecedentes y la experiencia de la La evaluación debería programarse como una actividad
institución y de las personas que llevarán adelante las ac- continua del proyecto, de modo de poder atribuirle los

72 73
Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta ~uiz La lógica de la program,ación en la formulación de proyectos

tiempos y los recursos (humanos, 1:1ª~eriales y financier.~s) Es importante identificar los riesgos posibles y la mane-
requeridos para llevarla a cabo. Ins1snmos .en esta cuestton ra en que se espera sortearlos. Los riesgos son aquellas
pues es muy común qu~ ~os proyectos social~; no prevean cuestiones que pueden influir en los procesos del proyecto
la evaluación como acnv1dad en la formulac1on y luego se y obstaculizar el logro de sus fines, pero cuyo control está
encuentran sin los recursos necesarios para realizarla. por fuera del dominio de sus ejecutores. Aun así es posible
plantear algunas estrategias que, aunque no permitan evi-
tarlos del todo, procuren morigerarlos. Para citar un ejemplo,
Diseminación y difusión es frecuente que las autoridades políticas que respaldan o
adhieren a una propuesta finalicen su gestión durante el
Las agencias gubernamentales y las de cooperación sue- período previsto para la ejecución; en esos casos se debe
len estar interesadas tanto en el éxito local de los proyectos explicitar la manera en que se proci.lrará la sensibilización,
como en la transferencia y replicación de las experiencias en la adhesión y el compromiso de las autoridades que even-
otros contextos. Por lo tanto, la propuesta deberá explicitar tualmente sucedan a las iniciales, 17 de modo que no se per-
las acciones de conceptualización y sistematización, así co- judique la continuidad de las acciones del proyecto. En
mo las de difusión y diseminación que se llevarán a cabo algunas localizaciones donde el problema de la violencia o
acerca de la experiencia desarrollada. . . la delincuencia es grave, es conveniente aclarar los meca-
Por otra parte, las actividades comU?icac1onales ~de di- nismos por los que se intentarán proteger los bienes o
fusión se vinculan con la transparencia de las gesttones Y equipos a incorporar, probablemente mediante acuerdos
con la posibilidad de concitar adhesiones por parte de los establecidos con las fuerzas de seguridad locales.
diferentes actores, es decir, con la cuestión más ~eneral de Algunas agencias de cooperación solicitan adjuntar ava-
l.., construcción de viabilidad. Por ello es aconseJable acla- les o cartas de adhesión a las propuestas por parte de actores
r:r cómo la comunicación y la difusión contribuirán a la significativos y autoridades gubernamentales o institucio-
sustentabilidad de los procesos incorporados por el pro- nales locales, para corroborar así su viabilidad política.
yecto cuando el período subsidiado finalice. Se explicitará, además, la estrategia general o los meca-
nismos para asegurar la sustentabilidad o institucionaliza-
ción de las acciones una vez que finalice el período de
Viabilidad y riesgos del proyecto vigencia del subsidio o donación.

En el capíwlo anterior se dier~n precisf ~nes ace~ca del


concepto de viabilidad en sus anstas políncas, sociales Y
técnicas así como de los diferentes momentos de la ges-
tión de ~n proyecto en que debe ser considerada. ~e ~~pli­ 17. Por ejemplo, en el caso de proyectos locales, en el marco de mu-
carán las estrategias previstas para dotar de viabilidad nicipios o provincias (estados) pueden llevarse a cabo reuniones con los
inicial a la propuesta, para su implantación, para su co~se­ candidatos de los principales partidos políticos para su información y
cución de acuerdo con lo programado y para su finaliza- sensibilización acerca de las características del proyecto, en procura de
ción en términos sustentables. sus adhesiones.

14 75
Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La lógica de la programación en la formulación de proyectos

La propuesta preliminar o carta de intención ción Y compromisos de otros actores sin la correspondien-
te documentación o evidencia que los respalde.
Como hemos podido constatar a lo largo de este capí- Por lo. :anto, ~l ~ontenido y la secuencia lógica de una
tulo, la formulación de una propuesta implica un esfuerzo presentac1on prelimmar es prácticamente la misma que la de
considerable y una importante movilización de actores. una formulación definitiva del proyecto, pero es notable-
Por ello, antes de afrontar ese proceso, es recomendable mente menor el ~:do de det~lle en cada uno de los puntos .
preparar un anteproyecto o carta de intención que permi- . Una p~ese?~ac1on de esa mdole no debería superar las
ta sondear la posibilidad de conseguir apoyos para el pro- eme?. . o seis paginas; por ello, deberá equilibrarse bien la ex-
yecto deseado. tens1on que se dará a cada uno de los ítems sugeridos. El for-
En esta etapa preliminar las presentaciones suelen estar mato será el de una ca~~ª: en estilo coloquial, dirigida a quien
escasamente pautadas, 18 si bien incluyen requerimientos re- tenga el poder de dec1s1on para determinar la posibilidad de
lativos a la idea principal (la esencia del proyecto y sus funda- una propuesta ulterior más detallada. Se deberá anexar la do-
mentos), ·algunas precisiones acerca de la localización, cumentación institucional y curricular pertinente.
estimaciones acerca de la magnitud y las características ge-
nerales de la población destinataria, los problemas que se pre-
tenden resolver, una descripción sintética y general de la Algo más sobre la formulación del proyecto
estrategi.a o modalidades de intervención que se adoptarán, la en un documento
conformación general del equipo técnico que llevaría adelante
la ejecución, la duración total del proyecto, una estimación A lo largo de este capítulo se hicieron muchas referen-
de los fondos totales requeridos para su concreción, las adhesio- cias a la necesidad de plasmar el proyecto deseado en un
nes o respaldos con que cuentan y los antecedentes que avalan documento escrito, según pautas establecidas, sobre todo
a la institución y las personas que presentan la propuesta. para ser presentado ante instancias decisorias, que even-
Estas presentaciones preliminares no serán muy deta- . malmente podrán brindar apoyos -políticos, técnicos y/o
lladas; por ejemplo, se incluye la duración total requerida financieros- para su realización, pues ésta es la situación
(a lo sumo por etapas o fases) y no el cronograma; se pre- más frecuente. Pero aun en el hipotétjco caso de que no se
senta el monto total solicitado y no el presupuesto abierto requiera buscar apoyos, recordemos que el documento es-
por rubros; se brinda una caracterización y estimación glo- crito tiene múltiples utilidades. Entre ellas sobresalen la de
bal de los beneficiarios sin mayores precisiones sobre la objetivar la racionalidad de la propuesta, otorgar previ~ión
cantidad por tipos o actividades; se mencionan la participa- a la acción, nivelar su significado para sus protagonistas,
conservar la memoria de lo propuesto y brindar transpa-
rencia a la gestión.
18. Sin embargo, debemos mencíonar que esta etapa de formulación La formulación escrita de un proyecto no significa que
preliminar está siendo últimamente adoptada, con carácter formal, por permanezca inmutable a la largo del proceso de ejecución;
varias instancias gubernamentales o agencias de cooperación, a modo de
"filtro" para la selección de propuestas. Por ende, ya existen algunos
por el contrario, el documento será flexible y modificable
ejemplos de guías para presentaciones preliminares. En el capítulo 4 ha- en sucesivas versiones acumulables, para que la memoria
cemos algunas referencias a esta etapa. no sólo pueda conservarse sino realimentarse.

76 77
La lógica de la programación en la famzulación de proyectos
Josette Brawerman, Oiga Nirenberg y Violeta Ruiz
ill. LOS CONTENIDOS DE !A FORMUIACIÓN DE UN PROYECTO
l. ¿POR QUÉ PLANIFICAR/PROGRAMAR?
Problema/s que procura resolver = para qué se reali-
zará el proyecto.

Identificación de factores relacionados con el pro-


SITUACIÓN INICIAL QUE RESULTA
=
blema explicación.
INSATISFACTORIA
M~gnitud y relevancia del problema: quiénes y
cuantos se ven afectados, directa e indirectamente, por
Fundamentación,
e:~ pro~Ier:ia = des~tinatarios potenciales (o pobla-
justificación~
c10!1" ~bJetlvo). ~ual es la evolución (series) y qué pa-

t
diagnóstico
sana s1 no se actua sobre el problema (proyecciones).

~~cali~c~ón .=dónde se llevará a cabo /contexto (po-


lmco, mst1tuc1onal, económico, demográfico, social y
cultural). ·
SITUACIÓN DESEABLE/FUTURA
Mapeo de actores (que pueden contribuir u oponerse)
IMAGEN OBJETIVO - ADÓNDE SE DESEA ARRIBAR y recursos disponibles.

Vinculación del problema y el modo propuesto para su


resolución, con las líneas políticas de la instancia a la
Pertinencia que se solicita apoyo.
II. ¿QUÉ ES PLANIFICAR/PROGRAMAR? y antecedentes
Historia del problema en el propio contexto o en
Pensar en un futuro deseable, en una situación que se aspira alcanzar otros. Formas previas de abordarlo.

Prever una serie de acciones y organizar los pasos para alcanzar un fin

• Identificar los recursos necesarios para realiz.:ir las acciones Objetivos Qué se propone cumplir en térmiqos cualitativos y
y metas cuantitativos y en función de los tiempos previstos.
Prever cómo evaluar procesos y resultados
Cantidad y perfil= a cuántos y a quiénes incluye, sobre
Beneficiarios
la base de qué criterios.
ES UN PROCESO CONTINUO QUE SE REALIZA ANTES
Y DURANTE LA EJECUCIÓN DE ACTMDADES
Componentes =líneas de acción.
Modalidad
de intervención Atributos de la gestión: integralidad, participación,
gestión asociativa, trabajo en red.

79
78
Joset:te Brawerman, Oiga Nirenberg y Violeta Ruiz
La lógica de la progrmnaciún en la formulación de proyectos
Descripción de actividades
IV: SUGERENCIA DE RUBROS PRESuPUESTARios
Plan de trabajo Detalle de recursos para cada actividad: ~umanos.
materiales, de equipamiento y construcciones.
• Personal: salarios del personal del equipo para la conducción y admi-
nistración del proyecto y del personal fijo durante el período (capaci-
1 tadores, supervisores, etcétera).

• Consultores: honorarios por asesorías o consultorías temporales.


' rubros (cuadro).
Costos estimados agrupa d os segun
Presupuesto • Actividades educacionales: gastos por realización de talleres, semi-
Bases de cálculo.
narios, cursos de duración acotada en el marco temporal del proyecto
(puede incluir honorarios docentes, viáticos, pasajes, alquiler de equi-
pos y locales, etcétera).
1
Flujo financier Oportunidad del gasto =plan de desembolsos.
• Materiales educacionales: gastos por elaboración y edición de carti-
llas, vjdeos u otros materiales educativos.

Perfiles y términos de ref~rencía Pª:ª.
los mi:i~~~~
del equipo técnico = orgarugrama, m151ones y
Modalidad • Materiales para fa difusión: gastos por la elaboración de videos, fo-
nes.
organizativa lletos, documentación, intercambios en red, etcétera.
y actores
Características de la/s institución/es respr;nsaJ:les y de las
responsables • Otros insumos: gastos en alimentos, vaeunas, medicamentos, semi-
personas relevantes= idoneidad de orgamzac10nes y per- llas, etcétera.
sonas que llevarán adelante la propuesta.
• Construcciones: gastos por construcciones nuevas, refacciones, re-
modelacíones o ampliaciones.
Pro uesta de modelo evaluativo, modalid~des y c:o-
Sistematización nog~ama para la evaluación. Sistema de registros. Tec- • Equipamiento: gastos por equipos de computación, de video, mue-
y evaluación nicas e instrumentos. bles, aparatos, etcétera.

Formas de sistematización, diseminación y difusión. "" Pasajes, transporte y viáticos: gastos por pasa;es aéreos', por tierra o
agua, por combustible o uso de vehículo, para traslado hasta la sede del
proyecto o por actividades, y gastos por estadías y comidas,
ategías para la sustentabilidad social y económica.
Sustentabilidad ·ón de recursos (fo.nd raising).
e • Administración y uso de oficina: gastos de teléfono, luz, gas, segu-
institucionali- Estrategias para la sustentabilidad política= infl~e~c~a ros, fax, papelería, materiales de librería, programas de computación,
zación en las agendas públicas y en las estructuras y dmam1- etc., requeridos para la sede y la administración del proyecto.
cas de las organizaciones.
• Evaluación: gastos por evaluación externa, por producción de mate-
riales evaluativos (cuestionarios, cartillas, etcétera).
Estrateg1as · ·da des par~ .la construcción de la via-
. y act1vi . ,,
Viabilidad
bilidad social, técnica y pohoca1 y para la superac10n
y riesgos
de los riesgos previsibles.

80 81
..
CA?ÍFUL03
El diagrtóstico:
algo más que una herramienta
para la progi;amación y la evaluación

El principal objetivo de un diagnóstico es brindar un


mejor conocimiento acer~ de los problemas que. se pre-
tenden so.lucionar o áliviar con la ejecución de los progra-
mas o proyectos sociales, dando información confiable
sobre su magnitud y características, así como sobre los fac::.
tores que influyen en tales problemas en los contextos con-
cretos. Su , utilidad principal, por ende, es justificar y
fundamentar las acciones programadas, así como también
focalizarlas y .dimensionarlas mejor.
Antes de encarar un proyecto, tanto los técnicos y pro-
fesionales del campo social como los propios pobladores
que padecen los problemas, tienen hipótesis acerca de có-
mo funciona una determinada realidad, en particular en
relación con el tema de preocupación dominante; no im-
porta cuál sea éste;· tienen una idea aproximada acerca de
cuáles son los déficit y requerimientos y cuáles son las for-
talezas u oportunidades.. Ese conocimiento puede provenir
de diferentes fuentes: por vivir· en el lugar, por conocer la
historia o formar parte de la situación"a diagnosticar, por
estar fariiiliarizado con información relacionada, por expe-
riencias y aprendizajes de otros proyectos similares realiza-
dos, entre otras. El diagnóstico sérvirá para corregir,

83
Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Vtoieta Ruiz El diagnóstico: algo m¡fs que una berramiema

precisar mejor y fundamentar ese conocimiento previo, contará con ese parámetro comparativo que posibilitaría
esas hipótesis de trabajo y las acciones que se propongan afirmar, al cabo de un tiempo~ qué cambió, de qué manera
consecuentemente. y en qué medida.
Suele decirse -que todo diagnóstico debe tener un com- Así visto, puede decirse que el diagnóstico es el primer
ponente descriptivo (cómo son y/o suceden las cosas en una momento·del proceso de planificación/programación.
-determinada·situación)-y-un-componente ·explicativo· (cuáles···· ·-El dfagnóstico constituye un particular recorte de la rea-
son las causas o factores condicionantes para que en esa si- lidad, pues enfoca la mirada hacia determinado tipo de pro-
tuación las cosas sean y/o sucedan de esa forma). A eso nos blemas y/o segmentos poblacionáles más que hacia otros.
referímos cuando decimos que los diagnósticos permiten Selecciona o enfutiza los aspectos relacionados con el tema
fundamentar las hipótesis de trabajo, puesto que para for- en cuestión, dejando otros relativamente de lado. Por ejem-
mular dichas hipótesis debe tenerse una explicación acerca plo: si se trata. de un programa de fonnación laboral para
de cómo suceden las cosas o cuáles son los problemas que adolescentes, el diagnóstico desarrollará con mayor detalle
deben resolverse para que sucedan de otro modo. los ·aspectos relacionados con la educación/formación y el
No siempre se diagnostica en forma explicita o precisa· mercado laboral, haciendo referencias más someras a otros
hemos .visto muchos proyectos sin diagnóstico apropiado ~ aspectos tales como salud, recreación o hábitat.
eso no impide desarrollar actividades que pueden benefi- La información recogida para ese diagnóstico inicial se-
ciar a las comunidades respectivas. Sin embargo, será difí- ··rá también de suma importancia para los diferentes mo-
cil saber en forma ·certera si esas actividades fueron mentos de la evaluación. Por empezar, será un aporte
correctamente formuladas o dimensionadas, si cubrieron a invalora,ble para la construcción de la línea de base' del
quie~es debían alcanzar, si se aprovecharon correctamente programa o proyecto, contribuyendo así a brindar el pa:á-
los recursos existentes, si el proyecto fue eficaz o no y, en metro comparativo con el que se contrastarán luego las m-
suma, en qué medida mejoró la situación de la población formaciones que se obtengan en los diferentes momentos
afectada. 4,
evaluativos, y .particularmente para el de la evaluación fi-
Muchos de los proyectos o programas que conocemos nal. La evalnación ex ante permitirá apreciar la pertinencia
parten de las convicciones de los .actores involucrados1 de las actividades planteadas y el dimensionamiento de ellas,
. • • •
qmenes ms1sten ·en que no necesitan más que su conoci- así como la adecuación de las estrategias y modalidades de
miento de las propi~ realidades por vivir inmersos en ellas intervención en función de las características y la magni-
y padecer cotidianamente los problemas. Es absolutamen- tud del problema y de su .contexto. En la evaluación de
te cierto que ese conocimiento es muy esclarecedor, útil y pr-0cesos durante la ejecución servirá para ver en qué y
necesario, sin embargo resulta in,suficierite. La carencia de
un diagnóstico confiable puede provocar que los proble-
l. Veremos más adelante que rara vez un diagnóstico incluye toda
mas se definan mal, que en consecuencia las soluciones la información necesaria, con e} gndo de detalle requerido, para ser-
propuestas no sean· las apropiadas y que, por ende, se~ di- vir al mismo tiempo como linea de base, por lo que para realizar eva-
ficultqso arribar a la situación deseable. Por otro lado, la luaciones que permitan comparaciones contra sí r¡iisino en el tiem?o
falta de un buen diagnóstico de la situación inicial incidirá (antes-después) es aconsejable diseñar y construir líneas de base (ve a-
'en dificllltades posteriores para la evaluación, ya que no se se el capítulo 7).

84 85
Olga Nirenherg, Josette Brawerman y "Violeta Ruiz El diagnóstico: algo más que una herramienta ·

en cuánto se ha modificado la situación inicial; lo que alcanzado a una proporción significativa de la, población·
permitirá ca~biar rumbos de acción o bien ratificarlos. afectada.2 " •

En la evaluación final servirá para contrastar la situación En el caso de· programas complejos, que contienen pro-
de llegada con la del punto de partida, para poder sacar y~ctos_ e~ diversas localizaciones, es conveniente pautar el
condusiones acerca de la eficacia del prqyecto y de fa diagnostico para todos por _igual para poder establecer
metodología de trabajo :adoptada.con el·fin··de·aliviar o compa:aci??es también entre proyectos; por otra parte, la
solucionar el problema al que se orientaron las acci.ones. consolidacion de todos esos diagnósticos contribuirá a la
Sintetizando, así como antes afirmamos que es el pri- construcción de la línea de base del programa respectivo.;
mer paso del proceso de planificaciób/programación, aho- . C~mo vere~os a continuación, cuando se realiza parti-
ra podemos agregar que el diagnóstico es también el c1pattvamente, incluyendo los saberes y puntos de vista de
primer paso del proceso de evaluación continua; tanto es actores diferentes, y en especial de la propia población afee;.
así que muchos lo denominan evaluación diagnóstica, lo que tada, el diagnóstico trasciende los objetivos de fundamentar
no está lejos de ser una denominación correcta, ya que im- las accibnes de un programa y de brindar elementos básicos
plica recoger información según un esquema pautado, pa- para diferentes pasos evaluativos. Además permite iniciar la
ra analizarla y compararla con estándares deseables. y construcción de un ,escenario donde -interactúán distintos
factibles y así valorar la realidad a la cual se refiere en actores sociales, un espacio de intercambio de información
términos de su adecuación o no a dichos parámetros; y fi- d~ a:ticul~dón y de negociación, un ámbito para el apren~
nalmente, aporta a la toma de decisiones acerca de.las ac- dizaJe socral de todos los participantes y un espacio de
ciones programáticas r~queridas para reVertir a.quellos oportunidad para el protagonismo de los actores sociales
aspectos con los que hay disconformidad. Si se compara que luego serán involucrados en los proyectos. Es en sf mis-
este proceso con nuestra definición de evaluación, conclui- 1:1~ ~a p:áctica democ:ática de relación social que permi-
remos que es correcto decir que el diagnóstico es también tt;"ª unbrur de ~e caracter al· ulterior proyecto. Hemos
una actividad evaluativa. VIsto, en proyectos locales para adolescentes,4 que la reali-
Volvemos a comprobar así las .múltiples intersecciones
entre la planificación y la evaluación; sin duda el diagnós- 2. Una discusión iiparte merecería el .tema de las metas de cobertura
tico constituye uno de esos momentos de intersección, da- que se proponen los programas/p~s, pocas veces bien formuladas y
da su doble utilidad para fundamentar las hipótesis y las menos aún logradas; como ya se afirmó en el capítulo 2, son pocos los
acciones propuestas y por su contribución al parámetro proyectos que se proponen cubrir al 100% de la población afectada por
un problema; por el contrario, la mayoría se plantean como demostrativos
comparativo requerido para el proceso evaluativo. con escasas ambiciones de cobertura aunque altas expectativas de replica~
En particular, para evaluar la cobertura o el alcance de . bilidad posterior; salvo, claro está, los programas masivos, de reparto de
un proyecto o programa' es importante cont?-r con infor- ' alimentos, o de bonos o subsidios, que procuran altas coberturas.
mación, lo más precisa posible, sobre la población que en-· 3. Véase el capítulo 7. .
frenta el problema en el territorio considerado (la 4. Hacemos referencia al proyecto de Salud Integral de los Jóvenes
de San Pedro1 donde las tres autoras trabajaron, realizado entre 1992 y
población objetivo o los beneficiarios potenciales); eso per- 1995 en la ciudad de San Pedro, provincia de Buenos Aires, llevado a
mitirá tener denominadores ajustados, básicos, para poder cabo por el Centro de Apoyo al Desarrollo Local con la ayuda financie-
medir y apreciar si las acciones del programa/proyecto han ra de la Fundación W. K. Kellogg.

86 87
Oiga Ninmberg, Jorette Brawerman y Violeta RI,iz El diagnóstico: a/.gQ m4s que una betTamienta '

zación del diagnóstico, del que fueron protagonistas los sajes' y gacetillas a los procedimientos por los cuales se llevó
propios jóvenes -primero mediante un taller de planifica- a cabo, con énfasis en el protagonismo juvenil. De hecho, el
ción participativa de tres jornadas de intenso trabajo y lue- equipo técnico acudió' a las notas periodísticas junto con un
go con la realización ;de una encuesta a la población-5 grupo de adolescentes que participó de la actividad diagnós-
sirvió para brindar mayor conocimiento acerca de las pro"" tica y con algunos de los profesionales que se involucraron
blemáticas y los intere~es de los beneficiarios potenciales y· · e, incluso, hubo notas realizadas con el propio intendentej
de las actitudes y concépciones de la población adulta. Fue no cabe duda de que, en este caso, el diagnóstico local se uti-
además una estrategia de convocatoria para que los adoles- lizó como herramienta política.
centes, sus familias, los docentes·y profesionales de lasa- · Antes de pasar al punto siguiente vale la pena hacer dos
~ud, así como otros adultos, se acercaran al proyecto, se aclaraciones: la primera es que aun teniendo en cuenta las
mteresaran e involucraran en las actividades previstas y múltiples utilidades del.diagnóstico, la de mayor relevancia
propusieran también ~tras acordes con sus respectivos in- es sin duda que permite fundamentar y diseñar mejor las
tereses. ; aetiVidades y plantear más correctamente los recursos ne-
En ese sentido, el diagnóstico resulta también útil para cesariQs;7 la segunda es que bajo ningún concepto la elabo-
la construcción de viabilidad de los proyectos. ración del diagnóstico debe demorar la acción, máxime
P?r último, si aún ,no dimos argumentos suficientes y cuando los problemas que afectan a las poblaciones más
convmcentes acerca de sus múltiples utilidades, diremos vulnerables son de i:al urgencia qµe bien pueden afrontar-
, que un diagnóstico que caracterice y cuantifique un pro- se con deficiencias o carencias en los diagnósticos, para ir
blema y brinde la fundamentación de acciones a realizar es construyéndolos en forma paulatina en paralelo :a las acti-
también estratégico para conseguir adhesiones y apoyos vidades iniciales.
por parte de funcionarios y de otros actores que tienen po-
der sobre recursos ne~esarios; de modo que sirve también
para construir, desde el mismo inicio de las acciones, su El proceso de realización de un dia?,óstico
sustentabilidad futura.i · · · participativo
Por todo ello, un di,agnóstico tiene. que ser comunicable
para que pueda convertjrse en una herramienta de abogacía.' Aunque muchas cuestiones de la lógica del proceso de
En el ejemplo ya citado' del proyecto.de Salud Integral de los eláboraci6n del diagnóstico coinciden con el modo tradi-
Jóvenes de San Pedro, los r.esultados del diagnóstico fueron cional de haceHo,8 se hará referencia aquí al diagnóstico
difundidos por· los medios masivos locales (emisoras de ra-
dio y TV y prensa escrita), haciendo referencia en los men- 7. Tal vez esa cuestión de énfasis en. su finalidad es lo que permite
distinguir al diagnóstico de la línea de.base, ya que esta última tiene co-
mo principal propósito (aunque no único, como veremos) ser el pará-
5. El cuestio~o fue dÍseñado con participación de los adolescen- metro comparativo de la evaluación con foco en resultados.
tes y fueron ellos los encuestlldores. 8. Nos referimos al que es d.áborado por un. técnico o un equipo, la
6. E~,término abogacía traduce la palabra inglesa 11dvocllf.J, que alude mayoría de las veces de carácter externo al centeno del.problema, sin la
a las·acctones que se desarrollan en favor de una causa para colocarla en intervención promgónica de los actores locales ni de los destinatarios, y en
·forma rel~nre en la agenda pública y en las políticas gubernamentales. la mayoría de los casos mediante la utilización de información secundaria.

. 88 89
Olga Nirenberg, Jasette Bra:werman y Violeta Ruiz El diagnóstico: algo más que una herramienta ..
participativo, que se realiza-en un ámbito territorial defini- para resolver esas situaciones por parte de instituciones gu-
do, barrial, de un conjunto de barrios, municipal o también bernamentales o no gubernamentales, de las oportunidades
provincial. .. · Yfortalezas locales en relación con la problemática analiza-
Se requiere transitar un proceso gradual e interactivo, da, .Y de los intereses, preocupaciones y demandas de esa
donde diversos actores sociales (incluidos los beneficiarios población. Se recomienda el uso de otras técnicas ágiles,
potenciales de las accio~e5) brindan, recoge_n,_l'.~_cQpi_la_.g,,_·__ como pequeñas encuestas, entrevistas semiestructuradas
discuten y analizan la información necesaria. ·cuestionarios autoadministrables, censos barriaíes etcétera'--
Como ya se adelantó, ese proceso tendrá efectos de sig- . obtener información en poco tiempo
que permitan. ' y aho-'
nificativa importancia, como los signientes: rrar esfuerzo en su recolección...Salvo excepciones, en gene-
ral no se buscará representatividad en términos estadísticos
" Los actores que intenjenen en su elaboración semos- · cua;ido se recoja ~o~ación primaria, sino que se procu-
trarán más interesados y comprometidos en el posterior rara preservar el ngor, por ejemplo, a través de la detección
proceso de ~jecución de las actividades, brindando asf de informantes reconocidos y confiables y mediante el con-
viabilid~d al proyecto/programa. tr~te o ~an~aci6n en~e diversas fuentes que permitan
" Los programas se enriquect?n por la información, el ambar a smtes1s y conclusiones basadas en evidencias.
conocimiento y la experiencia de un número impor- Se consideran dos moment.os básicos en la elaboración de
tante de personas involucradas. Tienen, por1lo tan- un diagnóstico local participativo: ·~ .
to, mayor probabilidad de correspondencia con las
necesidades reales de la población. • E~ pri;nero, de carácter intersectorial y multidisci-
• Cuando se sustituye la pasividad por la participa- plin~o, es. llevado a ~abo por los profesionales y
ción, se da a los actores intervinientes la oportunidad técrucos, qmenes recopilan y analizan la información
de ampliar sus conocimientos y perfeccionar sus existente y accesible (del propio sector referido a la te-
competencias. En este sentido se afirma que es un mática en cuestión y de otros que se orientan a la
espacio de aprendizaje. misma población objetivo en temáticas afines).
• El segundo, consistente en la búsqueda de informa-
Se espera que el diagnóstico permita establecer los nu- ción primaria y complementaria de la anterior, es de
dos más problemáticos que se presentan en el ámbito local carácter multiactoral, inclusivo de los diferentes
en relación con la situación a que·el proyecto alude. puntos de vista acerca de la temática, especialmente
Si bien se debe reunir y analizar la información estadís- de los pobladores, miembros de organizaciones de
tica y documental existente a nivel local, tam}>ién será rele- base y beneficiarios potenciales, con la aplicación de
vante contar con información primaria. Esta se podrá las mencionadas técnicas, tendientes a la identifica-
recoger _mediante diversas técnicas, por ejemplo: a través de ción, caracterización y priorización. de problemas,
talleres o grupos focales que se realizarán con .los beneficia- así como al establecimiento de acuerdos prelimina-
rios potenciales, actores significativos e informantes califi- res sobre las estrategias de solución para la ulterior
cados, que permitan dar cuenta de las condiciones de riesgo elaboración de programas provinciales y/o locales
o daño de la población objetivo, de las respuestas existentes que cuenten con suficiente legitimidad.

90 91
Oiga Nirenberg, Josette Br1ZWerman y Violeta Ruiz El diagnóstico: algo 'lp.ás que U1Ul herrmnientri

El primer momep.to de la elaboración del diagnóstico: que se tiene acerca del tema sobre el que se diagnosticará.
fa multisectorialidad y la multidiscipllna La recomendación es que deberían abordarse todos los as-
pectos que se suponen vinculados con la temática de acuer-
Es aconsejable conformar desde el inicio un equipo téc- do con el estado del arte, pero cuidando de no plantear un
nico coordinado por un referente local o provincial en la te- esqµema de tal complejidad que sea poco viable desarrollar-
mática específica que abordará el diagnóstico, con arn.pliQ lo ,en los tiempos apropiados. Muchas de las críticas a los
reconocimiento y legitimidad en su rol. Si se trata dé for- di.agnósticos tradicionales hacen referencia a la cantidad de
mular un programa o proyecto que ejecutará un área gu- información recopilada sin escasa utilización posterior y a
bernamental, es preferible que ese referente pertenezca al los tiempos de elaboración que impedían la formulación y
nivel decisional del que se presupone que dependerá el pro- realizaci?n de los proyectos en forma oportuna.
grama, para así otorgarle mayor viabilidad ulterior¡ en este
caso, los miembros del equipo serán funcionarios técnicos Ejemplo de la información a recoger para la realización
de áreas relacionadas localmente: con la temática específica. de di.agnósticos participativos locales sobre la situación
Aunque el proyecto no vaya a depender de alguna área gu- de la población adolescente"
bernamental, es aconsejable, sin embargo, que los miembros
a) Situación de los adolescentes por municipios, zonas, grupos
de los elencos locales de gobierno tengan protagonismo en el etáreos y sexo.
equipo que se integre, ya que desde el inicio debe pensarse •,Distribucl6n de la población adolescente según:
, ~n la sustentabilidad o institucionalización una vez que el pe- - Municipios.
ríodo de gestión subsidiada finalice. - Urbano-rural.
- Grupos etáreos.
Ese equipo tendrá como responsabilidad cµmplir con lo -Sexo.
señalado para el primer momento del proceso: la elabora- - NBI y/o línea de pobreza.
ción del documento base que sistematice la información • Situación educativa:
- Matricula. .
secundaria existente. Ese documento ~erá el que permita, - Deserción.
en el segundo momento, la discusión con los restantes ac- - Desgranamiento.
tores, quienes contarán de ese modo con información ho- - Rendimiento.
mogénea acerc;a . de .la .problemática en cuestión. La - Repitencla.
-Emaedad. ·
elaboración del documento con5tituye el primer paso para • Situación de $alud:
la articulación de los diversos profesionales y técnicos vin- - Cobertura de la seguridad social
culados con la temática, pertenecientes a los diferentes - Principales causas de muerte.
sectores (salud, educación, vivienda, deportes, cultura, et- - Principales causas de egresos hospitalarios (e.n panicular, partos).
- Embarazos y maternidad adolescéntes.
cétera). . ' - Discapacidades.
La información que se recoja variará de acuerdo con la -SIDA.
temática y con la disponibilidad existente en .cada caso. Es -Adicciones.
impQrtante recordar que los aspectos a incluir en un diag- - Violencia.
- Consumo de alcohol y tabaco.
nóstiéo (;y al mismo tiempo, los aspectos que no se inclu- - Diec:as.
yen) ponen de manifiesto la concepción (marco teórico)

92 93
Olg; Nirimberg, Josette Brawerman y Violeta_!Wiz El diagnóstico: algo más que una herramienta

El segundo momento: construcción de un espacio


• Situación labor.al de los mayo~es de 14 a.Íios. • multiactoral .. · '
• Adolescentes en situación de calle I menores traba¡adores.
• Niños y adolescentes fuera de sus familias, ins?tucionaliza~os (con
causas penales o no) o bajo modalidades alternativas de atención (pe- El equipo técnico que redacte el documento base se res-
queños hogares, familias sustil;utas, etcétera.) ponsabilizará también por · la construcción de un espacio
• Otras situaciones.•• ..
~-:-Pnn-P:palesvalores·y mc1dellos;----: _,_~-:-::-.,..,.,,..,.......,~-,--..,._1-
multiactoraLparul!._par.tki¡:ia.iión,_do.nde__lo.s_do.s_primer_os_
- Opiniones y participación política. pasos son la identificación de los actores relevantes (me-
- PautaS de comportamiento. diante un mapeo preliminar de actores) y su convocatoria
• Uso del tiempo libre. para la realización del diagnóstico.
• Preferencias e intereses.

b) Recursos institucionales y programas orientados a los adoles-


centes y jóvenes por municipios y zonas. • . Ejemplo de-actores a convocar para un diagnóstico sobre adolescencia
• Establecimientos de salud del primer nivel de atención <cai:ad~d,
dependencias y distribución según municipios u otros cntenos • Recursos humanos estratégicos de los servicios de salud (fundamental-
mente del primer nivel de atención, pero también los que se ubican en
geográficos). • ., · servicios diferenciados de hospitales de si:gundo o tercer nivel).
• Existencia de contenidos especificas para la atenaon de ado~escen-
• Recursos humanos estratégicos de los establéclmientos educativos (di-
tes y jóvenes en establecimientos de primer y segundo nivel de rectores, ~ocentes, preceptores, entrenadores deportivos).
atención, según dependencias y ubicación geogriñ:a·. . , • Directores-o líderes de áreas y programas gubernamentales (provincia-
• Existencia de servicios de adolescencia por estableClllllentos, segun les y municipales).
nivel de atención, dependencia y ubicación geográfica. . o Miembros del poder judicial.
• Existencia de consejerías para adolescentes. (ubica~as ,e;i los estable· • Representantes de las fuerzas policiales.
cimientos de salud o no), según dcpendenaa Yub1caci~ geo~ca. • Docentes o investigadores de la universidad local que trabajen en temá·
• Establecinúentos educativos según nivel y dependencia (cmadad Y ticas conexas.
distribución). - . • Lldcres juveniles.
• Existencia de área de Adolescencia/Juventud en el ~~aor gubema· • Miembros de organizaciones de la sociedad civil y/o comunitarias que
mental de salud. Dependencia. Programa de act1V1dades. Tareas trabajen con población objetivo de adolescentes y/o j6venes.
ejecutlldas. Atribución presupuestaria. - • • Lrderes de organizaciones de base (parroquias, juntas vecinales, comi-
• Existencia de orras áreas o programas gubema.mentllles onenttdos siones de fomento, ettétera) que trabajen con población objetivo de
a los adolescentes y jóvenes según temáticas, ár~ de coben:ur.a Y adolescentes y/o j6venes.
dependencia. • • ,
• QSC con actividades que se orientan a la población ob¡ettVO segun
temáticas de trabajo y áreas de cobertura. · . Seles entregará el documento base con suficienté ante-
• Se hace refer.enda aquf al instrumento diseñado por. el .Áiea d~ Salud de lación a la realización del encuentro o taller, para que pue-
los/las AdolescenteS del Ministerio de Salud de la Atgentma Y destm~do adlas dan leerlo previamente, aunque el cumplimiento de esa
provincias y/o municipios. Acá se consignan s61o los aspcctoS co~1dera ~' consigna será tal vez escaso y de diferente alcance según el
mientras que en el instrumento se incluían los tabulados a ser llena ?: ~ os ,
casos de variables cuantitativas y los ítelllS a cu~rir en el caso.de las cwtlitlltmS. tipo de actores, por lo cual deberá destinarse un tiempo
•• Es posible que estos ltems existan mediante relMIIUentoS o eru:uest:aS para la lectura compartida y la nivelación de su compren-
específicas que pueden haberse efec¡:uado localmente. . sión entre los participantes que concurran al encuentro o
taller.

95
Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Rufa ..EJ diagnóstico: algo.más que una herramienta

La realización de talleres participativos multiac:toraks9 tie- de acción y con el control que ejercen sobre recursos o in-
ne como objetivo completar el diagnóstico preliminar ela- sumos críticos. También es necesario identificar colectiva-
borado sobre la base de la información existente, con las mente a otros actores 'sociales con intereses en las áreas o
apreciaciones cualitativas y las opinion~ de los actores procesos en que se trabajará y que podrían movilizarse a
convocados, determinar y priorizar los problemas preva- favor o en contra de un programa que intente modificar
slentes-yAormular-estrategias·-de ··solución-consensuadas. - -·determinadas-situaciones-problema.-Esto significa que el -
También se deberían incluir apreciaciones sobre los pro- diagnóstico implica también analizar los intereses, posicio-
blemas referidos a la gestión y operación de los prograil').as nes y actitudes de todos los actores sociales reales respecto
existentes, al marco político institucional de la provincia, al de los problemas.señalados colectivamente, evaluando las
contexto económico-social en el que se presenta la proble- bases y los grados de poder de cada uno y las eventuales
mática respectiva, etcétera. Los problemas identificados y alianzas y conflictos potenciales entre ellos.
priorizados constituyen en su conjunto la problemática de La técnica de taller se adapta eficazmente a los propó-
gestión que deberá encarar el grupo u organismo responsa- sitos del diagnóstico participativo. Recordemos que un ta-
ble de diseñar e implementar el programa o proyecto. ller es un espacio físico y simbólico, para la interacción de
Una vez concluida esta etapa, mediante la confección actores similares o diferentes que a través de reflexión y
de un listado valorativo (ranking) de problemas, deberían debate, facilitado por técnicas de dinámica grupal, arriban
analizarse los procesos y/o problemas· que conducen a ca- a un producto común dónde se pueden marcar diferencias
da uno de los elementos constitutivos de la problem.ática o consensos. Se distingue de otras modalidades, como las
de gestión, identificando aquellos factores o procesos cau- .. reuniones grupales o el seminario, porque mezcla aspectos
sales sobre los que existe capacidad de intervención por educativos y de interacción social con la obtención de un
parte de los actores sociales concretos responsables de di- producto concreto que puede ser aplicado inmediatamen-
señar un programa o proyecto. Para alcanzar este objetivo te en la práctica cotidiana de trabajo. Es una herramienta
será necesario reconocer las interrelaciones existentes en- básica de la planificación y evaluación participativa (Niren-
tre los problemas identificados, reconstruyendo colectiva- berg, Brawerman y Ruiz, 2000).
mente un modelo integrado de pr:oblemas que permita ES recomendable tener un instrumento previamente di-
identificar los puntos y procesos críticos sobre los cuales señado que los participantes deberán llenar colectivamen-
hay que actuar (y e5 viable hacerlo) para desencadenar mo- te a partir de l~ información que cada uno aporte. Los
dificaciones que tiendan a corregir o resolver los proble- participantes pueden subdividirse en dos o más grupos de
mas que afectan la situación de la población objetivo en la acuerdo con la cantidad de gente convocada (es aconseja-
temática considerada (Robirosa, Cardarelli y Lapalma, ble incluir no menos de tres y no más de ocho por grupo).
1989). En este punto resulta decisivo tener en cuenta a los El instrumento se aplica a cada uno de los grupos, por se-
actores sociales concretos involucrados e involucrables en parado, y el procesamiento, análisis y discusión se hacen en
..
una propuesta, de acuerdo con sus capacidades específicas conjunto, para poder arribar a un único producto que es-
tablezca tanto los acuerdos como los disensos. Esto permi-
9. Lacantidad de talleres será variable, hasta completar los objetivos te la confrontación de los datos que cada urto aporta, una
propuestos.
. devolución inmediata a los actores involucrados, y aporta

96 . 97
..
Olga Ninmberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz El diágn-Ostico: algo más que una hen-amienta

mayor seguridad y riqueza a la información que se vuelque marca una diferencia con las formas tradicionales de hacer
en el diagnóstico. ·Para completarlo, se podrán realizar diagnósticos, más nítidamente externas'·y .escasamente
también entrevistas pautadaS a informantes clave que no se multidisciplinarias.
hubieran incluido en los talleres. L~ experiencia indica que el proceso puede interrum-
Es conveniente realizar además el mapeo de recursos yac- . pirse al cumplir el primer momento y que el documento
tare± que en forma preliµrinar se comenzó almomento_de__ ~c,· has~ ~e- co_nstituya en el diagnóstico definitivo1 utilizado
realizar la convocatoria. Para ello se aplicarán diversas téc- para la formufadón -dél.· programa~ 'ó ·proyeCi& '.EUoserá-:-c
nicas, como censos participativos o pequeñas encuestas, . mejor que no tener diagnóstico en absoluto o tener uno
que permitan identificar los recursos locales, instituciona- formula.do por un técnico en soJedad, con información de
les y humanos que ·puedan ser útiles para el establecimien- escasa diversificación y/o actualización. Por otra parte,
to de coordinaciones o articulaciones durante el desarrollo ~~o se ponga en marcha el programa, -siempre se esta-
de la intervención. Ese mapeo debe referirse con precisión r~ a ttempo de llevar adelante el segundo momento, cons-
al área territorial y poblacional que se pretende cubrir (un tituyéndose ésa en una forma posible de convocatoria a los
barrio o un conjunto de.ellos, un municipio, etcétera), sin actores para que se incorporen a las actividades.
dejar de considerar la relevancia de sus problemas en el Por último, debemos relativizar la. secuencialidad real
marco de unidades territoriales mayores (municipio o pro- d~ ~os ~os momentos planteados, aunque es importante
vincia, según el caso). .. distmgwrlos·por sus características y productos principa-
Una vez cumplidos los pasos anteriores, el equipo.técni- les. Es claro que puede haber variantes, de acuerdo con las
co elaborará tm nuevo documento, que luego de redactado posibilidade~ o convenie?cias concretas de cada caso parti-
será sometido a la revisión y ajuste por parte de los actores cular. Por e1emplo, los. integrantes técnicos de un área u
convocados. Recién entonces, ese equipo técnico estará en organitaci6n determinada· pueden elaborar el documento
condiciones de formular un programa provincial y/o local base para que, en un segun9o paso, se desarrolle un versión
que también será puesto a corísideración del grupo o comi- definitiva mediante la tarea conjunta de los técnicos de
té multiactoral. otros sectores o disciplinas y de los actores de la sociedad
Cumplidos los objetivos de diagnóstico y formulación civil. También hemos conocido casos en los que se inclu-
del programa, los integrantes de ese espacio pueden cam- yeron en el proceso intercambios de información y consul-
biar sus funciones para convertirse en una instancia de ase- tas por vía electrónica. Aqm mtentamos plasmar las
soramiento, consulta y seguimiento semiexterno de las lecciones aprendidas a partir de ciertas experiencias reali-
acciones del programa o proyecto. za<las que podrán servir como matriz generadora de diver-
Sin duda, la principal diferencia entre los. diagnósticos · sas formas de encarar los procesos participativos para
participativos y los tradicionales es quién los realiza; el pa- formular diagnósticos confiables.
so participativo propiamente dicho (cuando intervienen
los actores no técnicos, particularmente los pobladores y los
beneficiarios potenciales) es el segundo, pero ya en el pri-
mer momento se establecen los lazos intersectoriales entre
técnicos de diferentes áreas o disciplinas, lo cual también

·99 99
Oiga Nirenberg, Joiette Br11Werman y Violeta Ruiz
El diaf,71óstico: algo m(is que una hmamienta

Diagnóstico participativo local sobre salud


de la población adolescente 1

Propósitos: ,¡
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__• Es~blecer_la sipiación, las necesidades y demandas r los nu- "'C
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dos más problemáticos que se presentan en el ámbito local o P-4
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provincial en relación con los/las adolescentes y jóvenes. o
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•. Conocer los recursos locales (reales o potenciales) para dar
respuestas adecuadas a las necesidades y demandas y a los pro- !' o
Ci
blemas prcvalentes relevados.

. Es llevado a cabo mediante un proceso gradual e interacti-


vo, donde diversos actores sociales (incluidos los adolescentes
de.~cinatarios de las acciones previstllS) brindan, recogen, recopi-
lan, discuten y analizan información relacionada (directa o indi-
rectamente) con la salud de la adolescencia.
'

Principales efectos del diagnóstico participativo local

• Los actores qui,! cooperan en su elaboración se mu~ttan más ·~ ":>O" .s.!. ¿


e;:.. e.
interesados e involucrados en el proceso de ejecución de las '2l' .$ s"' 1
decisiones.
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• Los planes y programas se enriquecen por la información, 1.!l
conocimiento y la experiencia de un número import:a.llte de
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• Los planes y programas tienen ma:for probabilidad de co-
rrespondencia con las necesidades reales de los adolescentes ·
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• Brinda a los actores interviniente$ la oportunidad de ampliar
y perfeccionar sus conocimientos y competencias (espacio de
aprendizaje colectivo). 1
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.. ~ EL PRJMER PASO PARA LA PROGRAMAcÍóN LOCAL


Y EL PROCESO DE EVALUACIÓN

100
/01
Oiga Nirenberg, Joiette Br11Werman y Violeta Ruiz
El diaf,71óstico: algo m(is que una hmamienta

Diagnóstico participativo local sobre salud


de la población adolescente 1

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respuestas adecuadas a las necesidades y demandas y a los pro- !' o
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. Es llevado a cabo mediante un proceso gradual e interacti-


vo, donde diversos actores sociales (incluidos los adolescentes
de.~cinatarios de las acciones previstllS) brindan, recogen, recopi-
lan, discuten y analizan información relacionada (directa o indi-
rectamente) con la salud de la adolescencia.
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Principales efectos del diagnóstico participativo local

• Los actores qui,! cooperan en su elaboración se mu~ttan más ·~ ":>O" .s.!. ¿


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interesados e involucrados en el proceso de ejecución de las '2l' .$ s"' 1
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• Los planes y programas tienen ma:for probabilidad de co-
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• Brinda a los actores interviniente$ la oportunidad de ampliar
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.. ~ EL PRJMER PASO PARA LA PROGRAMAcÍóN LOCAL


Y EL PROCESO DE EVALUACIÓN

100
/01
CAPÍTUL04
La evaluación con foco en la formulación•

<ktt-. ~

Este capítulo trata sobre los criterios y pasos que debe-


rían aplicarse en el proceso de evaluación ex ante de pro-
yectos formulados en el marco de programas sociales
complejos. Esa denominación proviene del análisis econó-
mico de proyectos, aunque se utiliza aquí en el sentido de
aquellas evaluaciones con foco en la formulación que se
emprenden antes de iniciar o aprobar un programa o pro-
yecto, con el objeto de verificar si cumple o no con las con-
diciones requeridas para su implementación.
En los programas sociales muchas veces es n ecesario se-
leccionar entre diversas propuestas, o bien decidir acerca
de la adecuación de una propuesta a las líneas programáti-
cas o de acción que se prevé financiar. En términos gene-
rales, se trata entonces de establecer la pertinencia de la
propuesta, es decir, la adecuación de las intervenciones que

l. Versiones preliminares de este capítulo fueron presentadas como


ponencias en el XXIII Congreso de ALAS (Guatemala, octubre, 2001)
y en el VI Congreso del CLAD (Buenos Aires, noviembre, 2001) con el
ó tulo Evaluación ex ante de proyectos sociales. Dichas versiones se basan en
revisiones del documento Evaluación ex ante de los proyectos: criterios y pro-
cesos, elaborado en febrero del 200 1 en el marco del Programa de Aten-
ción a N iños y Adolescentes en Riesgo (ProAme m.

103
Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz
La evaluación con foco en la fommlación
propone a la realidad que se preten?,e modificar; su coh~­
rencia interna en cuanto a la adecuac1on de recursos a acti- nanciarniento de un proyecto no suele ni debería estar en
vidades y de éstas a metas y objetivos, y su factibilidad, o manos de quienes lo formulan, es necesaria una intensa in-
teracción entJ·e evaluadores y evaluados desde el inicio del
sea, la capacidad de la instituci ón eje~utora para llevarla a
cabo en términos de la calidad y can tidad de recursos hu- proceso, _de modo que las conclusiones y recomendaciones
manos económicos y materiales disponibles, así como de de los primeros se traduzcan en un aprendi zaje institucio-
su viabflidad en función de la existencia de condiciones po- nal sobre form~ación d~ proyectos, no sólo para quienes
resulten selecc1ooados sino también para los que no lo
líticas, sociales y técnicas favorables, para desarrollar las
acciones planteadas. sean. Recordemos que el momento de la eva luación ex an-
te es, e n general, el inicio del vínculo en tre los equipos
El enfoque metodológico que aquí exponemos surge _de
centrales y los locales, donde comienza a construirse una
experiencias desarrolladas e n el marco de progr~,mas soc1~­
relación que_ debi~ra ser de mutuo respeto y apoyo, y supe-
les orientados a grupos vulnerables de poblac1on, c~n lí-
rado:a de as1metria~ más que de conflictos y jerarquías.
neas programáticas definidas por un nivel ~entra l nacional
y con ejecución descentralizada en otros m~eles_ del sector Bi:,n co~prend1da, la evaluación ex ante constituye
público (provincial y municipal) o en orga m ~ac10nes de la t~m~1en un importante insumo para la etapa de ejecución,
sociedad civil. Se trata de un proceso comple¡o y arduo de s~ quienes la realizan toman en cuenta que sus recomenda-
trabajo en el que intervienen d iversos actores, niveles d e c10nes y sugerencias de ben tener seguimiento ulterior. En
efecto, las condicio nes u o bservaciones que con frecuencia
gestión y perspectivas profesio~a l es. . .
En consonancia con el sentido de aprend1za¡e que con- acompañan la aprobación de un proyecto servirán como
parámetro relevante de ese seguimiento.
lleva todo proceso de evaluación, no importa e~ momento
. En síntesis, la importancia de la evaluación ex ante ra-
de la gestión en que se ubique, cobran rel evancia_ la op~ra­
cionalización, explici tación y mayor transparencia pos1_b,le dica en _que a~~~ás de proveer elementos de juicio para
de los · criterios y procedimientos utilizados: la evaluac10n una mejor dec1s10~ o selección de propuestas permite for-
ex ante no sólo debería contribuir, en la fase de formula- mular rec~mendac1ones para la etapa de ejecución y orien-
ció n y diseño, a brindar elementos de juicio a _los ? rganis-
~ar el ulterior proceso de evaluación concurrente, así como
instalar un :ínculo entre los equipos técnicos de los pro-
mos que decidirán acerca de s~ fin ~nc1am1ento o
gramas (o ruveles centJ·ales) y los equipos de los proyectos
implementación, sino además ~l me¡oram1ento ~e la_ for- (o niveles locales).
mulación inicial y a generar apbtudes en los propios e¡ecu-
tores del programa o proyecto, a fin de ir instalando Cuando el proceso decisorio asume la forma de concur-
so al que se pueden presentar varios aspirantes e incluso
capacidades para una cultura organizacional basada en la
en el caso de presen taciones aisladas ante entes ~anciado~
lógica de la programación y la evaluac!ón. , .
En tal sentido, este capítulo podra ser utJI tanto para
r~~ (fund~ciones, organismos internacionales de coopera-
c1on, etcetera), con frecuencia la evaluación ex ante se
quienes analizan y deciden aprobar o no los proyectos co-
mo para quienes los formulan y presentan: .,
~r?duce en dos etapas: una preliminar, que incluye el aná-
lisis de una formulación sucinta o general del proyectoz y
Aunque pueda ser clasificada como un t1po de ev~!uacion
externa, puesto que la decisión acerca de la aceptac10n o fi-
2. Nos referirnos a la denominada cana de intención (véase el capítulo 2).

104
105
La evaluación con foco en la formulación
Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Rttiz

de informaciones acerca del equipo y de. ~a orga~ización


Si retomamos los contenidos que debiera tener una
. la segunda que es de evaluac1on propiamente presentación preliminar, ya expuestos en el capítulo 2, la
e1ecutora, Y ' ., , d u
da segu'n
dicha del proyecto en su formulac10.n mas eta a '
evaluación analizará tres ejes fundamentales: (1) la perti-
nencia de la idea (especificada en las estrategias de inter-
criterios, pautas o guias preestablecidas.
vención y actividades propuestas) acorde con la magnitud
y caracterización del problema; (2) la solidez del equipo
La evaluación de propuestas preliminaresJ técnico, y (3) la fortaleza de la institución.
El foco evaluativo se coloca por lo general en el eje ins-
L a rimera etapa, cuando existe, permite al or~anis~o titucional, en comparación con el peso que se le otorga a
deciso;/financiador contar con una prime~a apr0Xlr;i~c1on los otros dos, en particular a la idea o temática, aunque ca-
a las intenciones de los aspirantes, saber s1 las tero¡ atlü~as a be señalar que existe una permanente tensión entre estos
on acordes con as neas ejes particularmente cuando se trata de organizaciones no
las que se refieren las propuestas s d 1 . bT dad
. . . s de apoyo considerar aspectos e a via t 1. gubernamentales: en efecto, ¿cómo valo rar un proyecto
pnontana • · ·, de cier
. 1 . , basándose en una apreciac1on - innovador respaldado por una entidad recientemente
de 1mp ementac1on d l
tas cualidades de las entidades que las prese~;an y . e_ .ªs constituida y, por ende, sin mayores antecedentes, frente a
. , las acciones. Tamb1en pos1bil1ta un proyecto de corte tradicional de una orga nización de
personas que con d uc1ran . .
dis oner de elementos de juicio par~ reorientar o a1ustar trayectoria más reconocida? Sin duda, la respuesta se dará
las ppropuestas si se considera n~cesano, ~stablecer un ran= en función de la política del organismo decisor/financia-
. de propuestas y/o instituc1ones, o bien dar argumen dor: si éste prioriza los aspectos institucionales puede ha-
king
tos fundamentados para desea l"fi 1 car las. ber mayores seguridades en relación con la factibilidad y
En el marco de programas gubernamentales, se~n con viabilidad de la idea propuesta, pero ello puede ir en des-
financiamiento bilateral o con fondos presupue.stano~ n~­ medro del forta lecimiento de nuevas organizaciones de la
cionales existen ciertas condiciones, como e:'°~tenc1a .e sociedad civil y de la incorporación de nuevas formas de
, , . 'd"ca de las organizaciones solicitantes, li- acción, y se estaría en peligro de boicotear la innovación.
personena ~'tn 11 día determinada magnitud del movi-
bros conta es ª .' , .
miento financiero h1ston co, respa os e
Id d funcionarios
' li
En ese sentido, el rol del evaluador es fundamental, ya
que puede contribuir a la flexibilización de las políticas de las
bernamentales locales, etcétera; en tales casos, un an~ - entidades financiadoras, que teóricamente procuran evitar o
~rápido de esos aspectos convierteª.muchas ?resentac10- minimizar los riesgos que todo proyecto social implica. Es
en no elegibles, a las que no se les impondna, por ende, aconsejable, frente a estas tensiones, buscar mayores elemen-
nes fu s de formulación por lo general bastante
mayores es erzo ' tos de juicio mediante contactos personales con los formula-
complejos. dores de las propuestas preliminares y un conocimiento más
cercano de los miembros de las organizaciones respectivas,
así como de las adhesiones que éstas concitan localmente (en
3. También denominada "etapa de pr:calificación", en el marco de especial por parte de la población potencialmente beneficia-
algunos programas complejos de nivel nacional, sobre todo aquellos con
ria y por parte de funcionarios y otros actores locales).
financiamiento bilateral.

106
107
Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz
La evaluación con foco en la formulación
No siempre se puede lograr ese contacto directo entre
evaluadores y formuladores, pues es sabido que las agen- C riterios para valorar los aspectos institucionales
cias de cooperación y los equipos centrales de los progra-
mas tienen pocas posibilidades de viajar a todas las • Prf,esenta.ción c~mpleta de la documentación requerida con
re erenc1a a la institución (estatutos balances or .
localizaciones a tales efectos, más aún cuando hay riesgos . . . • , gan1gra-
• ma'. c~.rpeta mstJ tuc1ona1, etcétera).
de desestimación final de las propuestas bajo considera- Ant1guedad de la entidad.
ción, con el consiguiente aumento de los gastos de los pro-
• -:ip~ '! magnitud de la experiencia que acumuló en la rea-
gramas. Las evaluaciones basadas únicamente en el análisis º ~~acion de p~oyectos sociales e n general.
de papeles - "deu·ás de un escritorio"- son muy difíciles e d ipo y magm~~ de la experiencia en proyectos relaciona-
implican una alta responsabilidad, por lo que deberán to- º.s c?n la temat1ca específica y/o el segmento poblacional
marse toda clase de recaudos que permitan minim iza r pnonzados en la propuesta.
errores provenientes del gran ejercicio de intuición~ que allí • Capacidad de gestión institucional valorada en te' .
d l ¡ ·, ' nrunos
despliegan los evaluadores. Esto no sign ifica que se elimi- e a re ac10n. entre disponibilidad histórica y actual de re-
ne tal intuición, sino que se procure agregar todo tipo de cursos financieros y humanos y cantidad d
. d
fiza e proyectos rea-
os o en realización.
procedimientos objetivables que resulten útiles para convali-
• Exp~riencia en. ar~culaciones con organismos del Estado
darla o encauzarla.
• (nac10.n al, .provmc1al y/o municipal).
Por ello, y para otorgar transparencia al proceso de pre-
~xpene~c~a en articulaciones con organizaciones de 1 -
ca li ficación de las entidades u orga nizaciones qu e se postu- c1e<fad civil. a so
lan y de sus propuestas preliminares, se debería contar con • Pa~ticipación de la institución en redes sociales y/o organi-
criterios generales explícitos y ponderados de evaluación, zac1~ndes d~ segundo o tercer grado (federaciones foros
de modo de establecer un rango en tre ellas. s con1e erac1ones). ' '
Como dijimos, es importante el peso que se otorga en
esta etapa a los aspectos institucionales, la conformación del
equipo técnico y la idea principal del proyecto.

Criterios para valor ar el equipo t écnico

• Adecuació~ de los perfües profesionales (disciplinas de ca-


da uno Y rnve!es de formación).
4. En el concepto de inruición se engloba también el marco de re- : Composición multidisciplinaria del equipo.
ferencia y la experiencia acum ulada por el evaluador. Antecedentes laborales o experiencias de los integrantes
5. Eso no significa desplazar la subjetividad que los evaluadores in- en proyectos sociales y en la temática respectiva.
cluyen en todo ese proceso, pero al menos así se explicitan los criterios
por los cuales tal subjetividad se encauza y, por ende, se coloca al pro-
ceso en un campo de crítica por parte no sólo de los propios interesa-
dos (los que presentan las propuestas) sino también de los colegas en las
disciplinas académicas afines.

108
109
La evaluación con foco en la formulación
. b Josette Brawerman y Violeta Riúz
Oiga N iren erg,
esperados (Sulbrandt, 1994). Se puede afirmar, sin embargo,
que aunque no sea una condición suficiente, una propuesta
Criterios para valorar la idea principal del proyecto pertinente y adecuadamente fundamentada y diseñada cons-
tituye un punto de partida que facilitará su ejecución, su pos-
• Adecuación del objetivo a las ~riorida~es políticas estable-
terior seguimiento y su concreción en los términos esperados.
.d or la agencia o instancia financiadora.
• ~d:::ación del objetivo a las necesidades locales plantea- Como se explicó en lo~ capítulos 1y2, el diseño de pro-
gramas y proyectos parte de realizar un recorte, describir y
das en su fundamentación. ., 1 bº .
• Claridad y precisión en la formulac1on de o J~tlv~. . explicar una realidad (diagnóstico), para luego identificar las
• Coherencia de las actividades planteadas con e o ieovo. disconformidades (problemas), y de allí inferir qué se quiere
In lidad de la propuesta. . . modificar (objetivos), que no son sino la expresión sintética
• tegra d . el monto global de financ1anuen-
• Correspon enc1a entre 1 b fi . de las transformaciones que se esperan obtener (resultados).
.. 1 bº . os las actividades y os ene icta-
to soltCltado y os o ieuv , A tal efecto se requiere el diseño de una estrategia para ope-
ríos prodpues~os. 1 monto global de fi nanciamiento rar el cambio, que se traduce en un plan de trabajo (activida-
• Concor ancta entre e 1 anla o des) ubicado en el tiempo (cronograrna) y asociado con
solicitado y los parámetros posibles para e progr
determinados insurÍlos (recursos hu111anos, materiales y finan-
agencia. cieros) requeridos para llevar a cabo las acciones.
El foco de la evaluación ex ante se pondrá en los aspec-
Traducidos en categorías, los criterios ~?l!zados pue- tos medulares de este diseño. Pero también deberá tener
den ser volcados en una grilla, la cual ·be~~:r~:;~1J~~:
en cuenta las condiciones contextuales locales que pueden
facilitar o dificultar su futura implementación. Algunos de
puntaje pon_der~do según el peso atn ru o
estos aspectos pueden estar presentes en el texto de la for-
los ~ae:~af~~~i~~sdebería i~cluir no só_lo r_ecomden~~i~n:~ mulación del proyecto, pero es probable, como se indicó
para el ente decisor/ financ1ador, e~ ,ternunos_ e , deta- antes, que requieran de una apreciación in situ por parte
señales positivas para una prese~tac1on .Pº~~~:e~:~os as-
del evaluador.
En cuanto a los aspectos medulares, se pueden diferen-
ilada y pautada, sino además bnn?ar ~nen 1 ·., defin1· ti va
· · 1es una me)or 1o rmu ac10n
pirantes para permltlr ciar dos planos:
del proyecto.
• Las dimensiones sustantivas vinculadas a los propósi-
tos y a las líneas de acción y actividades propuestas
Los criterios de evaluación del proyecto formulado para resolver los problemas identificados.
• Las dimensiones estratégicas vinculadas a modalida-
La evaluación ex ante se refiere a la consider,aG,ión ,de ~ des o atributos de reconocida eficacia de la acción so-
ro ecto en su sentido más literal, puesto que aun esta e?, e cial, independientemente de su campo específico de
p l~o del deseo, de la idea no concretada o puesta en accal1o n. aplicación. En efecto, existe apreciable desarrollo
p .d 1 ultiplicidad de problemas contextu es, teórico acerca de la acción social, en el sentido de que
Es reconoc1 a a ro 1cur
,. 'or anizacionales que pueden presenrarse en e - debe adoptar modalidades promocionales, integrales,
políocos _) lg . , afectando el logro de los resultados
so de su 1mp ementaaon,
111
110
Oiga Ni1·enberg, Josette Brawennan y Violeta Ruiz La evaluación con foco en la formulación

sinérgicas, participativas y asociativas, y~~ la necesi- (institucionales, sectoriales o comunitarios, y de


dad de prever acciones para la sustentab1lidad futura otros programas o proyectos sociales), orientados a
del p royecto (véase el capítulo 1). la misma población objetivo.

Sin pretensión de exhaustividad, se exponen a continua- • Coherencia del proyecto en relación con /ns prioridades emer-
ción algunos de los principales criterios que deberían estar gentes del diagnóstico
presentes en la evaluación de estos aspectos medulares en S~ trata de apreciar en forma global si existe correspon-
las formulaciones de los proyectos. dencia entre el programa o proyecto y los resultados del
diagnóstico. La evaluación ex ante revisa que los proyec-
• Adecuada justificación ofundamentación diagnóstica . , . t~~· tanto en sus objetivos y actividades corno en la pobla-
Un proyecto se fundam enta o justifica en un diagnosti- c1on ª.atender, hayan tomado en cuen ta la jerarquización de
co de la o las situaciones problemáticas que se procuran necesidades y problemas identificados en el diagnóstico.
mejorar o resolver, entendiendo por tal no una mera ~es­
cripción sino un estudio, con información cuanti y c~alita­ • Potencialidad del proyecto en el contexto local
tiva de sostén, que establezca la natura leza, la magrutud _Y También aquí se trata de apreciar en forma global si, aún
las características básicas de dichas situaciones problemáti- cua~do lo~ objetivos, las acciones propuestas y la población
cas de la población objetivo y de los recursos a ell~ desti na- dest1?atar~a sean coherentes con las necesidades y proble-
dos así como de las oportunidades y fortalezas eXlstentes al mas 1denoficados en el diagnóstico, existen oo·as acciones si-
res~ecto (véase el capítulo 3). La evaluación ~e la justifica- mi lares desarrolladas en los mismos barrios o comunidades.
ción o fundamentación debería entonces onentarse a as- Ello no :o~stituye a priori un aspecto positivo o negativo,
pectos tales como: a~~ue s1 digno de consideración especial, dada la fragmen-
tac1on que .suele c~racteri zar la implementación de los pro-
- Adecuación de la caracterización y estimación de la yect~s sociales. S1 ello ocurre, deberá evaluarse en qué
magnitud de la población objetivo. medida se superponen las poblaciones alcanzadas y si las es-
- Claridad en cuan to a la definición de la naturaleza y ~·ategias y actividades propuestas complementan y poten-
magnitud de los problemas y necesidades de la po- cian las que ya se están llevando a cabo. En tal sentido
blación. deberá apreciarse la existencia de compromisos o previsio~
- Jerarquización de las necesidades y problemas de- nes para la coordinación y articulación de recursos y activi-
tectados. dades entre los diferentes proyectos y las posibilidades para
- Identificación de los factores contextuales más signi- el armado de redes locales entre los distintos actores involu-
ficativos que pueden condicionar (facilitar o dificul- crados.
tar) la superación de la situación problemática, en
particular la adecuada descripción de los actores afec- • Pertinencia de las estrategias de intervención planteadas en
tados o potencialmente involucrados en su solución. relación con la problm1ática que se pretende abordar
- Identificación de los recursos disponibles en el área Este punto constituye posiblemente el meollo de la eva-

112 113
La evaluación con foco en la formulación
Olga Nirenberg, Josette Brawernum y Violeta Ruiz

luación ex ante.6 En efecto, la modalidad o modali~ades de


vierta en un conocedor profundo de las disciplinas más di-
versas a las que los proyectos se refieren, sino que puede
intervención propuestas se basan explícita o imp~íc1tamen­
te en una concepción del cambio que supone q~e s1 se He:an
convocar para _ello a expertos reconocidos en cada campo.
. Debe incluirse también en la evaluación de la pertinen-
adelante ciertas acciones en determinadas c1rcunstanc1as,
cia el carácter innovador de la propuesta en el ámbito local en
se obtendrán los resultados esperados, en términos de su-
cuanto a introducir estrategias que difieran de los modos
perar contribuir a solucionar o evitar que empeoren deter-
de actu~ción ~stóricamente vigentes y que si bien pueden
minados problemas sociales. Todo pro~ec:o debería poner
haber sido utilizadas y apli cadas con eficacia en otros con-
en evidencia tales cuestiones: el conocumento acumulado
textos no lo han sido aún en dicho ámbito.
en la materia, los supuestos, los requerimientos con.tex~~­
les las esrructuras necesarias y los procesos o combmac1on • Correcta formulación del plan de trabajo: objetivos, activida-
de' líneas de acción a desarrollar para obtener los resulta- des y recursos requeridos
dos esperados. Éstos son Jos aspectos conceptuales del pro- . , Se trata aquí de los aspectos más formales de la evalua-
yecto, que tienen mucho que ver_ co~ las carac~erí~ti,cas _del c10n de la presentación. Las gtúas de formulación de pro-
objeto de la evaluación, lo que s1gmfica que d1fenran s1. se yectos ?ei:_eralmente plantean los puntos a cumplimentar
trata de un programa educativo, de salud, de desarrollo m- en el diseno_ de un correcto plan de trabajo, pues ello es
tegral, de adolescentes, etcétera. . lo que ~ernute e,ntender qué es lo que harán, con quiénes,
Por lo tanto, lo que se evalúa es s1, acorde con e~ estado del con que~ :-n que momentos y qué gastos se prevén para
arte, la estrategia presentada es adecuada para sausfacer las cada aet1v1dad; es. decir qu.e ~!!lo trasluce la lógica del pro-
necesidades 0 demandas identificadas o para resolver los yecto, la secuencia de actividades, los requerimientos de
problemas detectados. En progra~as muy pautad~s; puede~ r~cursos según momentos y, por lo tanto, permite dedu-
estar predeterminadas las estrategias de mtervenc1on adllll- cir el presupuesto y los flujos financieros necesarios. Sin
tidas para la presentación de los proyectos. Po~ lo tanto, la embargo, según indica la experiencia, las propuestas sue-
evaluación tenderá a apreciar la correspondencia de la pro- len presentar deficiencias, ya sea porque algunas cuestio-
puesta con las pautas generales establecidas. Pero :~ando nes no se explicitan adecuadamente, no responden
ello no ocurre, el evaluador deberá examinar y exp~c1~ el totalm~nte a las, pautas de presentación, no guardan co-
modelo subyacente en las estrategias planteadas e,n terrrunos he~e~cia entre s1, comprometen una cantidad excesiva de
de la vinculación entre actividades propuestas, metodos, tec- actiVIdades escasamente articuladas o bien están inade-
nologías y procedimientos que se pi~nsan :1tilizar con los re- cuadamen~e encadenadas en el tiempo. La evaluación ex
sultados esperados y apreciar en que medida este mo~el? s.e ante debe ¡uzgar en qué medida la presentación cumple
adecua al estado del arte y del saber en los campos discipli- co.n el forma~o. establecido, si fue adecuado el plantea-
narios correspondientes. Al respecto ya dijimos en otra m1ent.o de actividades, si éstas fueron claramente expues-
oportunidad que no es necesario que el evaluador se con- tas, s1 fueron exhaustivas y acordes con los objetivos
plante,ados y si el .detalle de recursos humanos y materia-
6. Es por esa relevancia que suele llamársela también evalun~?n de les, as1 como los tiempos, son apropiados para llevar a ca-
pertinencia, aunque como afirmamos en este capítulo la evaluac1on ex
bo las actividades propuestas.
ante es más que eso.

115
114
Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La evnlunción con foco en la fommlación
Más específicamente, la evaluación debe considera r: la población objetivo que brinda e l diagnóstico (denomi-
nador), ,re_rmitirá calc~lar la cobertura esperada y evaluar si
- Adecuación de los objetivos a las pautas del programa
es verostmll, en el sentJdo de ser factible su cumplimiento
y las políticas institucionales generales.
dados los r:cursos que se espera tener a disposición (hu-
- Claridad y precisión de la formulación de los objeti-
man?s, de tiem po, de espacios y financieros). 7
vos y de las actividades previstas.
- Correspondencia de las actividades y de los productos
F1_n~lmente, debe apreciarse si se han conside rado las
previstos por cada una, con los resultados fin ales es- c?nd1c1one~ ~e accesibilidnd de los destinatarios a las presta-
c~o n es, serv1~10s y actividades programadas, y si se han pre-
perados expresados en los objetivos.
- E ncadenamiento en el tiempo de las distintas activi - visto ~ e~aru srnos para que las accion es Ueguen a Jos
dades (secuencialidades y simultaneidades). beneficiarios potenciales, sobre todo cuando no se trata de
- Suficiencia e idoneidad de los recursos previstos (hu- una población cautiva o inserta en un marco institucional
manos y materiales), lo que implica que estén adecua- corno u_na escue la, donde la captación es más sencilla. E~
damente descriptos, categorizados y cuantificados d e tal sentido se revisará si se incluyeron acciones adecuadas
modo de poder eva luar luego su co rrespondencia con para la convocatoria de los beneficiarios y otros actores in-
los aspectos presupuestarios. volucrados en las diversas actividades planteadas.

• Claridad de la descripción y adecuación de la cuantificación de • Adecuación de la estrategia y de la metodología de seguimien-


las metas de beneficimios to y evaluación
En programas destinados a segmentos específicos de la Como se anticipó, las guias de formulación incluyen
población (definidos, por ejempl o, según franjas etáreas, cada vez con mayor fre_cu encia requisitos sobre previsio-
otros criterios de vulnerabi lidad o de focalización geográ- nes_~cerc~ de las modalidades mediante las cuales la insti-
fica) deberá evaluarse si estos criterios han sido respetados tuc_1 ~ n eJecuto ra evaluará tanto el avance de sus
en la formulación del proyecto. actividades como Ja índole de los logros o resultados que
Se requiere una clara descripción del perfil de los desti- se obte??ªn como consecuencia de ellas. Por lo tanto, la
natari os de las acciones y la determinación de las metas evalu~c1on ex_ a_nte deberá considerar si estas moda lidades
cuantitativas previstas. Se evaluará en qué medida se dife- han ~1,do explicitadas en la presentación y apreciar la ade-
rencian adecuadamente los distintos tipos de beneficiarios cuac1on de lo~ a~pectos a evaluar (dimensiones y varia-
correspondientes a cada actividad o componente, y si plan-
tean además una meta global para el proyecto en su con-
ble~), ?: los md1cadores, las técnicas, las fuentes y la
periodicidad sugeridas.
junto a fin de estimar no sólo los costos por beneficiario
para cada actividad o tipo de prestación, sino para el pro-
yecto como un todo. La evaluación ex ante debe revisar y
solicitar ajustes para la corrección de esas clasificaciones y
7. E l porcentaje de cobertura raramente es un criterio de evaluación
cuantificaciones cuando corresponda.
cxcluy~nte, dado que, como se dijo antes, en la mayoría de los proyec-
La cuantificación de las metas globales de beneficiarios tos sociales que se desarrollan en escenarios locaJes no se espera una co-
a cubrir (numerador), comparadas con la cuantificación de bertura totaJ de la población objetivo.

1/ 6 11 7
Oiga Nirenberg, Josette Brawennan y Violeta Rzúz La evaluación con foco en la fommlación

• Existencia de atributos estratégicos de la acción social en la • Ademación de la estrategia prevista para la sustentabilidnd
formulación del proyecto !ª~bién anti~ipamos en el capítulo 1 que todo proyecto
Como se mencionó anteriormente, existen ciertas mo- soc~al, mdepend1entemente de la temática que aborde, de-
dalidades o atributos de reconocida eficacia de la acción bena procurar que al fin de su ejecución, además de los re-
social, independientemente de su campo específico de sultados positivos reflejados en los cambios que interesan
aplicación, sea éste la salud, el empleo, la educación, el de- conseguir en las situaciones de los destinatarios de las accio-
sarrollo infantil o de adolescentes y jóvenes, entre otros te- n~; (que es lo que más marca el éxito de un proyecto), tam-
mas. En cuanto a su evaluación, se deberá considerar en b1en. se. logre su sustentabilidad, de modo que tengan
qué medida y de qué manera se han incorporado estas mo- contmwdad los procesos iniciados. Se evaluará la adecua-
dalidades estratégicas al proyecto, principalmente:8 ción de la estrategia planteada por el proyecto para lograrla.
Vale remarcar que en la evaluación ex ante se trata de
- El carácter integral del planteo. Se deberá constatar la emitir un juicio sobre la estrategia y no sobre la sustenta-
inclusión de los diferentes factores que tienen que ver bilidad misma a priori, pues ésta constituye un resultado
con el problema, si se previeron acciones <le promo- deseable y nunca un prerrequisito de la acción. Las guías
ción, prevención y asistencia, y la forma en que se ar- para la formulación de proyectos deberían incluir explíci-
ticulan las diferentes actividades y componentes del tamente un ítem acerca de cómo se prevé alcanzar la sus-
proyecto. tentabilidad, pues ello obligaría a quienes los formulan a
- El carácter participativo de la gestión propuesta. La p lantearse interrogantes en este sentido desde antes del
evaluación ex ante debe revisar, por un lado, si el pro- comienzo de sus acciones.
yecto presentado fue formulado con la participación Como se aclaró en el capítulo 2, existen algunas varia-
de actores locales que sean relevantes en funci ón de la bles, que. s.in duda tienen que ver con la probabilidad de
temática y, por otro, si está prevista su inclusión en los sustentab1lidad, en particular las que se refieren a la inclu-
procesos de la gestión, principalmente de la pobla- sión. ~e atri?utos estratégicos del proyecto (integralidad,
ción destinataria, o de sus familias en el caso de niños ~esti~n aso~ada y participación) y a la capacidad y expe-
pequeños. nencia pr~;ia de gestión de la entidad ejecutora, en especial
- El carácter asociativo de la gestión y conformación de d~ .la gestion .de f~ndos, pues todo ello incidirá en las posi-
redes entre organizaciones y actores diversos. Será bilidades de mclwr aportes financieros locales o de otras
necesario apreciar en qué medida estas articulaciones fuentes, aparte de los otorgados por la instancia financiado-
están previstas desde su formulación, lo que implica la ra, sob~e, todo una vez que éstos finalicen . De modo que la
presencia de intenciones o compromisos interinstitu- evaluac1on ex ante -al igual que en otros momentos evalua-
cionales previos a su ejecución. tivos- ~~be~á ~~nsidera.r todas las variables relacionadas pa-
ra em1ar JWCJOs meJor fundamentados acerca de la
probabilidad de sustentabilidad futura.

8. En el capírulo 1 hemos considerado con más detenimiento cada Ade~ás de la ev~uación de los aspectos medulares que
uno de esos atributos. se terminan de analizar, se deberán abordar los aspectos ge-

118 119
Oiga Ná·enberg, Josette Brawe17!lan y Violeta Ruiz La evaluación con Joco en la fonnulación

renciales o imtrumentales del proyecto, los que implican bala~c.es, etcétera) permite verificar el cumplimiento de los
medios para el desarrollo adecuado de las líneas sustanti- reqt~s1to~ formales institucionales y legales, a la vez que
vas. Estos aspectos son los siguientes: arroJan cifras sobre la gestión financiera histórica (en efecti-
Yo); esto último tiene limitaciones, puesto que estos docu-
• La fortalew del sustento institucional en función de su experien- mentos no suelen incluir valorizaciones de recursos locales
cia, idoneidad de sus recursos humanos y capacidad de gestión no monetarios tales como la dedicación del voluntariado las
Se pondrá particular énfasis en esta cuestión en aquellos donaciones o aportes en insumos, la utilización de sedes'co-
casos en que no haya existido una etapa de precalificación munitarias, etcétet~. Las documentaciones que acompañan
o una presentación preliminar. los_proye~tos consatuyen elementos formales necesarios pe-
Valen aquí los criterios ya expuestos en relación a esta ro insuficientes (a veces engañosos) para una evaluación ins-
etapa, aunque merecen pwltualizarse algunas considera- titucional. Ya se dijo antes que sería necesario realizar una
ciones aclicionales. apreci~ción en terreno para verificar esos aspectos. Otra al-
Por una parte, en el caso de organizaciones de la socie- ternaava, no excluyente sino complementaria de Ja anterior
dad civil suelen usarse corno indicadores de su fortaleza los es solicitar la valorización de los recursos no monetarios'
antecedentes de la entidad en la ejecución de proyectos so- l>rindand~ criterios a tal efecto para hacer comparables la~
ciales, particularmente en el campo de acción específica presentaciones de las diversas organizaciones (en caso de
del proyecto, su capacidad de gestión en función del mon.- múltiples presentaciones o concursos de proyectos).
to de los fondos gestionados en los últimos años y el perfil
e idoneidad de las distintas categorías de personal involu- • La adecuación de la formulación presupuestaria del proyecto
cradas en la gestión. Algunos programas plantean re- Aun cuando este aspecto puede tener cierta especifici-
querimientos en este sentido en términos de tiempos o dad y justifique (como en el caso de los aspectos legales) es-
magnitudes, lo cual desalentará presentaciones que no tar a cargo de un especialista, éste deberá tener una visión
cumplen con ellas, o bien algunas habrán sido desestima- global del proyecto y realizar su tarea en estrecha colabora-
das por este motivo en una etapa preliminar. Previamente ción con los evaluadores de los aspectos sustantivos a fin de
se hizo alusión a las tensiones existentes entre la pondera- que el juicio emitido no se limite a la coherencia interna de
ción de los aspectos institucionales y de los sustantivos, y las cifras sino que incluya además Ja correspondencia de los
se concluyó que la evaluación ex ante debía mantener un recursos financieros solicitados con las estrategias y activi-
delicado equilibrio entre ambos, ya que si una amplia ex- dades planteadas en el plan de trabajo.
periencia o la gestión financiera histórica de la organiza- Los aspectos a considerar en relación con este criterio
ción fueran criterios excluyentes, se estaría favoreciendo a son principalmente los siguientes:
las entidades más fuertes y menos necesitadas del tipo de
apoyo que solicitan. . - El cumplimiento de los formatos establecidos para la
Otra cuestión se refiere a los modos y fuentes de verifi- presentación.
cación de los aspectos institucionales. La documentación - La adecuación de los rubros presupuestarios cuyo fi-
que suele presentarse (estatutos, organigramas, carpetas nanciamiento se solicita a las pautas establecidas por el
institucionales, currículos de los profesionales y técnicos, programa.

120 121
La evaluación con foco en la fonnulación
Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz
Es aconsejable evaluar la verosimilitud de estos aportes
_ La adecuación de los montos totales y por rubro a los a partir de la existencia de cartas de intención o compro-
previstos por el progr~ma. (si existi~~an mo~tos ~áxi­ miso de los donantes futuros.
mos prefijados). Esto significa tambien la eXJste~cia de Cuando se trata de proyectos a ser ejecutados por entes
un relativo equilibrio entre los montos de los d1feren- gubernamentales locales esta justificación debería funda-
• 9
tes rubros presupuestarios. . mentarse, además, en la previsión de instrumentos legales
La coherencia de los montos presupuestados con los in- para la futura incorporación de las contrapartes compro-
sumos materiales y humanos requeridos para el desarro- metidas al presupuesto público.
llo de las actividades del proyecto (tanto en términos del Corno se trata de proyecciones futuras imposibles de ve-
tipo de insumos como del c~culo de s~s cantidades). rificar antes de la ejecución, se deberá analizar luego, a lo
La concordancia de los flu¡os financieros con el cro- largo de la gestión, el efectivo cumplimiento de los aportes
nograma de actividades. . . . programados al comienzo, y podrán introducirse correccio-
La adecuación de los costos umtanos (por beneficia- nes en caso de que aparezcan dificultades. Pero también de-
rio, por prestación, por tipo de ac~vidad u ~tra unidad berían preverse sanciones (que pueden llegar a la posibilidad
de interrumpir desembolsos) en caso de que los compromi-
establecida) a los montos referenciales previstos ~or el
sos de los otros aportes no se efectivicen según lo deseable.
programa o de uso habitual (por ejempl~, hay ciertos
costos que podrían considerarse estandanzados, como • La pertinencia de las construcciones previstas
la hora cátedra, la ración por niño, etcétera); en caso Adicionalmente, en caso de preverse construcciones
de desvíos, <leben solicitarse las justificaciones corres- (nuevas, ampliaciones, remodelaciones o refacciones), será
pondientes. . necesaria una evaluación de los aspectos constructivos. Ésta
La verificación de las curvas requeridas a lo largo del no sólo debería incluir el análisis de la documentación legal
período de subsidio para los aportes del programa Y (para verificar la viabilidad de las obras en términos de la si-
los restantes aportes (fuentes de fin~cia.miento!· La tuación de dominio -acreditación de la propiedad o tenen-
mayoría de los programas con financiam1ento \.)]late- cia- del terreno o del edificio existente) y la adecuación de
ral plantean porcentajes decrecientes de aportes,exter- los planos a los requisitos del programa, sino también otros
nos y crecientes de aportes de contraparte (vease el aspectos de las obras previstas tales como la verificación de
capítulo 2) durante la ejecució~. del proyecto como las dimensiones de los espacios según estándares existentes
una condición para la sustentab1lidad futura. para los diferentes destinos de uso; la inclusión de previsio-
- La justificación de las fuentes previ~tas para los otros nes de medidas de seguridad o de accesibilidad sobre todo
aportes monetarios y no monetarios. Este aspecto cuando se trata de edificaciones destinadas a la atención de
también es fundamental para la sustentabilidad econó- niños pequeños, ancianos o discapacitados.
mica futura del proyecto.
9. Hay algunas pautas muy generales ace~ca de las es?"ucturas pre- Síntesis en instrumentos, ponderaciones, valoraciones
supuestarias, aunque con variaciones, dependiendo de cual. sea la agen-
cia y de qué tipo de proyectos se trate; suele adverarse que las Es conveniente traducir los criterios en instrumentos
construcciones no debieran superar el 20 % del total, que los gastos ad- que permitan orientar las miradas de los evaluadores en
ministrativos deben rondar el 10 %, etcétera.

123
122
Oiga Nirenberg, Josette Brawemzan y Violeta Ruiz La evaluación con foco en la formulación

procura de reducir la subje tividad, hacer transparentes los cionales mínimos en gestión social. Se pueden agregar sin
procesos y dar cuenta de ellos, así como para brindar fu n- pretender agotar la lista: '
damentos a las decisiones y poder comunicarlas claramen-
te tanto a los decisores como a los solicitantes. • (;_oncepcio~es ~nadecuadas en el abordaje de trabajo, es de-
E n este sentido, la mayoría de los criterios mencionados cir, no cornG1d~ntes con el marco conceptual del pro-
pueden traducirse en dimensiones (por ejemplo: aspectos ~~ma. Por ejemplo: abordar la problemática de
sustantivos, institucionales, presupuestarios y constructi- ~nos y adolescentes en situación de riesgo promo-
vos) y variables, las que a su vez serán valorizadas de acuer- viendo hogares o albergues con modalidades trad i-
do con una ponderación que recuperará los aspectos más cionales, "cerrados" y con una cantidad grande de
definitorios del programa; con tal propósito se confeccio- '.'inte'.nad~s''. que impiden un trato personalizado, sin
nará una gri lJa con sencillas escalas para la cuantificación. mclmr act1VJdades de inserción de los chicos en las
Conviene incluir la defini ción de categorías que orienten la fan:i~ias (propias o sustitutas); o bien propuestas con
adjudicación de puntajes dentro de las escalas propuestas, actn.¡dades puntua les, acotadas en las temáticas y en
pero no debe olvidarse que el sistema de puntajes es instru- los tiempos de inserción de los beneficiarios, cuando
mental: permite establecer un ranking cuando se trata de un se supone .que para in ~uir en las concepciones y lo-
concurso donde deben seleccionarse proyectos, o bien re- ~rar can:1b10s en las actitudes y conductas se requiere
chazarlos si el pun taje obtenido no alcan za un míni mo es- mtegraltdad e involucramiento de los beneficiarios
tablecido. E n todos los casos debe fundamen tarse por duran te un tiempo considerable.
escrito la valoración cuantitativa adjudicada. • Desconex:ión. entre el pr?blerna planteado y la solución pro-
Los criterios mencionados no son excluyentes de por sí, fuest~: JUSt1ficar la eXJstencia de una probh:mática no
pues todos pueden ser perfeccionados y desarrollados du- impli ca que la estrategia propuesta sea correcta en
rante la ejecució n. D e ahí la importancia de este momento función _de.l grado de desarrollo del conocimiento y
evaluativo, ya que permite no sólo introducir ajustes en el de la practica en el campo respectivo.
diseño sino formular recomendaciones básicas para el pe- • Solicitud de financiamien to de actividades que implican
ríodo de ejecución. Por ello también es importan te que los superposición o duplicación de recursos.
integrantes de las áreas operativas de los respectivos nive- • Proyectos rz~e responden a intereses institucionales espúrios,
les centrales de los programas se involucren o tomen cono- con:io solic~ tar fondos para hacer lo mismo que se venía
cimiento del proceso evaluativo aunque no tengan en él una haciendo sm fundamentar un mejoramiento de la cali-
responsabilidad primaria. dad de las acciones ni la inclusión de nuevas actividades
ni un aumento de la cobertura; o bien utilizar una orga-
nización como "pantalla" para otra organización que no
Criterios para rechazar proyectos cumple con los requisitos jurídicos exigidos.

P ara contribuir a la transparencia es necesario precisar


de antemano los criterios que se utilizarán para desestimar El proceso de la evaluación ex ante
un proyecto. Algunos ya se han mencionado, como la fa lta
de correspondencia con los objetivos institucionales del Como toda evaluación, ésta debe planificarse. Ello im-
organismo financiador o la falta de antecedentes institu- plica no sólo prever la secuencia de Jos pasos a seguir has-

124 125
Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La evaluación con foco en la fonmdación

ta la toma de decisión, si no además fijar plazos y defi~r conducirán la ejecución del programa global. Es recomen-
quiénes participarán de cada uno de estos pasos. No exis- dable constituir equipos que integren profesionales con di-
te un modelo a tal efecto. Sólo señalaremos algunos pun- ferentes perfiles, en particular para la evaluación de los
tos que pueden ser de utilidad para lograr mayor a~ilid~d aspectos sustantivos, los presupuestarios, los legales y los
del proceso decisorio, el que, según muestra la experiencia, constructivos; algunos de ellos tendrán intervenciones más
10
suele ser lento y engorroso. • •, acotadas que otros, aunque es recomendable involucrarlos
Si se prevé la existencia de una etapa de preca~fic~c1~n, a todos no sólo en la definición de dimensiones y variables
es importante realizar un proces?, de convoca~o~ia publica sino en la determinación de su peso relativo.
con una fecha límite de presentac1on. Puede ex.isor una mo- Sobre la base de los instrumentos de evaluación diseña-
dalidad centralizada de evaluación (como en el caso de fun- dos se establecerá la secuencia de análisis de cada una de las
daciones u organismos internacionales) que se limita a d imensiones y cada especialista realizará una primera eva-
emitir un juicio acerca de la posibilidad o no de presenta- luación. Este proceso debería incluir forma l o informal-
ción posterior. Pero si, por ejemplo, se trata de un P.rogra- mente momentos de interacción para la confección de un
ma de alcance nacional a implementarse en diversas informe provisorio que integre los distintos análisis (técni-
jurisdicciones (provincias, municipios, etcétera) es conve- co, económico, consrructivo y lega l) e incluya la formula-
niente involucrar la perspectiva de actores locales relevan- ción de observaciones y eventuales solicitudes de ajustes.
tes en la temática soóal de referencia (foros, universidades, Es ocioso reiterar que este proceso requiere de aprecia-
áreas ministeriales, etcétera) coordinados por un represen- ciones fundamentadas en el conocimiento más cercano de
tante del programa encargado de transmitir a ese nivel los las organizaciones y las necesidades y demandas locales y no
criterios generales de la precalificación, ~oderar las :eu- basarse exclusivamente en la lectura documental. Ya que es
niones y articular en un informe las conclusiones ohtemdas. poco probable que el equipo del nivel central pueda visitar
Una vez preseleccionadas las organizaciones y sus res- todas las organizaciones y localizaciones de las diferentes
pectivas propuestas se deberá estipular un plazo para la propuestas, una forma de lograr ese conocimiento más pro-
presentación de~llada y definitiva de los proyectos... fundo es mediante la inclusión de actores locales, como por
El proceso de evaluación de los p.royectos d~firuovos ejemplo representantes del nivel central o, como fuera suge-
debe contar con las dimensiones y variables defirudas, con rido para la etapa preliminar o de precalificación, mediante
los insrrumentos diseñados y con responsabilidades claras la conformación de comités locales para discutir y acordar
asignadas. Generalmente, la unidad de evaluación del ni~el las evaluaciones, las observaciones y los pedidos de ajustes.
central tendrá la responsabilidad primaria, pero se reqwe- Las organizaciones solicitantes deberían tener la posi-
re interacción entre los evaluadores y los que formularon y bilidad de una instancia de ajuste de sus proyectos: por lo
tanto, deberían disponer de las observaciones y recomen-
daciones emergentes del informe evaluativo con un plazo
10. Muchas de las afirmaciones que siguen toman como base la ex-
periencia de las autoras durante los años 1999 y 2000, en la ~v,aluaci~_n
para enviar las respuestas salvo cuando las debilidades de la
ex ante de los proyectos presentados al Programa de Atenc1on a N i- versión original fueran excesivas (por ejemplo, porque no
ños/as y Adolescentes en Riesgo -ProAme Il-, del Ministerio de Desa- alcanzan el puntaje mínimo requerido o bien porque invo-
rrollo Social y Medio Ambiente. lucran alguno de los criterios de descalificación).

126 127
Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La evaluación con foco en la fonnulación
Los ajustes darán lugar a una nueva evaluación de los pro-
ne. moment?s de análisis unipersonal y momentos de tra-
baJo e.n ~quipo, de discusiones y acuerdos, donde intervie-
yectos corregidos en respuesta a las observaciones remitidas.
El proceso debería concluir en una instancia de delibera- nen distmtos actores en diferentes etapas.
ción político-técnica donde participen los responsables de las
Para. ~nalizar, diremos que los pasos detallados para la
distintas áreas de la unidad central. En esta instancia el equi- eval.uac1on ex ante deberían incluirse también cuando se
po evaluador expone las conclusiones, fundamentaciones y
realizan evaluaciones con foco en procesos y/o en resulta-
recomendaciones acerca de la aprobación o no de los proyec-
dos. Eso es aconsejable porque muchos juicios valorativos
tos, para su discusión y final ratificación o desesti~ación.
sobre la formulac!ón inicial de un proyecto serán útiles pa-
ra entender cuestiones posteriores de la ejecución y los re-
sultados alcanzados.
Algunas consideraciones finales

A lo largo de este capítulo se procuró explicitar el pro-


ceso y algunos de los principales criterios para la evalua- ¿Qué se propone la evaluación
ción de un proyecto social en su etapa de formulación y con foco en la fonnulación (ex ante)?
diseño, pero es importante destacar que, como en toda
evaluación, hay una mirada evaluativa global, una impresión
gestáltica acerca de un proyecto que supera el análisis deta-
llado, en el sentido de que no es una simple sumatoria de Sobre todo, establecer:
sus partes. Esa mirada comienza, en gen<lral, en la primera
lectura, cuando quien evalúa opina acerca de lo atractivo - La pertinencia de la propuesta
de la idea, la relevancia del área temática, la prioridad de la - Su coherencia interna y completitud
- Su factibilidad
población objetivo y de la problemática respectiva y el ca- - Su viabilidad
rácter innovador de la forma de abordaje, entre otros as-
pectos. Seguidamente realizará la lectura detallada,
procurando justificar o desechar esa impresión inicial. Fi-
nalmente, hay otra relectura en la que, más allá del detalle ¿Para qué sirve?
aunque teniendo en cuenta todos los análisis efectuados, se
aprecia nuevamente el proyecto en su totalidad, sus poten-
cialidades y sus riesgos, y se concluye apoyarlo, con reco-
mendaciones para el fortalecimiento de algunas aristas
débiles, o bien desestimarlo por considerarlo no pertinen- - Para dec.idir sobre la aprobación y/o selección de propuestas
- Para me¡ora r la formulación
te o no viable. El proceso evaluativo (no tan sólo el ex an-
- Para facilitar el seguimiento durante la ejecución
te) es un camino con bifurcaciones, altos y bajos, idas y
vueltas, y definitivamente. Por otra parte, no es una tarea
llevada a cabo en soledad por alguien experto sino que tie-

128
129
Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz

Criterios a considerar en la evaluación


con foco en la formulación

• Adecuada justificación o fundamentación diagnóstica.

• Coherencia del proyecto en relación con las prioridades


emergentes del diagnóstico.

• Potencialidad del proyecto en el contexto local.

t • • Pertinencia de las estrategias de intervención planteadas en


relación con la problemática que se pretende abordar.

• Clara descripción y cuantificación adecuada de las metas de


beneficiarios.

• Correcta formulación del plan de trabajo: objetivos, activi-


dades y recursos requeridos.

• Adecuación de la estracegia r de la metodología de segui-


miento y evaluación.

• Adecuación de la formulación presupuestaria del proyecto.

• Pertinencia de las construcciones previstas.

• Existencia de atributos estratégicos de la acción social en la


formulación del proyecto:
- Carácter integral del planteo.
- Ca1·áaer participativo de la gestión.
- Carácter asociativo de la gestión y amformación de n des.

• Adecuación de la estrategia prevista para la sustentabilidad.

• Fortaleza del sustento institucional:


- Idoneidad de la organización ejecutora.
- Capacidad de gestión institucional.
- Idoneidad del equipo técnico.

130
CAPÍTULO 5
La evaluación durante la ejecución:
el foco en los procesos 1

¿Para qué evaluar durante la ejecución?

La evaluación que se realiza durante la ejecución de los


programas o proyectos pone su foco en los procesos, en el
modo en que se desarrollan las actividades previstas. Eso
no significa que no se releven y analicen también los resul-
tados que se van obteniendo a medida que la gestión se de-
sarrolJa. Es sólo una cuestión de énfasis.
En esta etapa interesa saber, en primer lugar, si las es-
tructuras, los equipos e insumos previstos son los que se
requerían y resultan suficientes, y también si las metodolo-
gías de trabajo y actividades propuestas son las adecuadas y
funcionan según lo esperado. La apreciación de los resul-
tados obtenidos durante la ejecución permitirá precisar las
conclusiones que se formulen acerca de lo anterior. Se tra-
ta, por ende, de contrastar la teoría que guió la formula-
ción con las evidencias que surgen mientras va siendo

l. Para este capítulo se recomienda particularmente la lectura de


nuestro libro anterior: Evalua1· para la transformaciún, en especial los ca-
pítulos 5 y 6. Aquí procuramos evitar reiteraciones, mientras agregamos
algunas otras cuestiones importantes.

131
Oiga Nirenberg, Josette Brawennan y Violeta Ruiz La evaluación durante la ejecución: el foco en los procesos

aplicada, con el propósito de introducir correccion..:s, si también sabemos que raramente esa articulación se produ-
fueran necesarias, para alcanzar mayores njveles de eficacia. ce, muchas veces debido a los tiempos disímiles existentes
En los escenarios actuales de alta incertidumbre y de rá- entre la ejecución y la evaluación, y en otros casos debido
pida velocidad de cambio, es probable que en tre el mo- a la conocida fragmentación organizacional y las pugnas
mento de la formulación y el de la ejecución, o bien burocráticas por el poder en el marco de las unidades eje-
durante el propio período de ejecución, ocurran aconteci- cutoras de ese tipo de programas o proyectos.
mientos que introduzcan modificaciones importantes en En proyectos de menor complejidad, como los llevados
ciertas condiciones intrínsecas o contextuales de los pro- a cabo por organizaciones de la sociedad civil, frecuente-
yectos. E llo puede requerir agregar, eliminar o corregir ac- mente ambas funciones son realizadas por un mismo equi-
tividades, tiempos e insumos. D e allí la importancia que po, aunque es aconsejable diferenciarlas, pues suponen
revisten las evaluaciones reaJjzadas durante la ejecución, ya miradas y roles diferentes.
que permiten tomar decisiones o portunas y fundamenta-
das para redfreccionar o reprogramar las acciones, así co-
mo para realizar programaciones operativas apropiadas. Los pasos iniciales
Es muy tenue y permeable la frontera existente entre la
evaluación que se realiza durante la gestión y el seguimien- Al comienzo de la gestión, luego de diseñar un modelo
to2 de la ejecución de actividades en el "día a día". En pro- evaluativo de carácter comprehensivo y continuo, hemos di-
yectos complejos con niveles centrales de conducción y cho que corresponde llevar a cabo una actividad de transfe-
niveles operativos descentralizados de ejecución esas acti- rencia, discusión, validación y ajustes con los miembros de
vidades son llevadas a cabo respectivamente por las áreas los equipos técnicos que tendrán a su cargo responsabilida-
de evaluación y monitoreo y de operaciones. Como se aconse- des evaluativas (por ejemplo: llevar registros de las activida-
jó a propósito de la evaluación ex ante (capítulo 4), esas des, realizar los relevamientos especiales que se requieran,
áreas deberían tener una estrecha vinculación entre sí tam- efectuar la convocatoria a los participantes, organizar los ta-
bién durante la etapa de la ejecución, sobre todo en el in- lleres de evaluación, etcétera). No necesariamente tendrán
tercambio de informaciones para una mejor toma de sólo esas responsabilidades, pues con frecuencia se trata de
decisiones acerca de la orientación de las acciones de los recursos hwnanos con perfiles polivalentes que deben asu-
proyectos y sus respectivas ejecuciones presupuestarias; mir simultáneamente varias funciones en el marco del pro-
ambas tendrían responsabilidades compartidas en cuanto a ye.cto; como es mu~ probable que sólo algunos de los
las decisiones sobre la continuidad de los procesos y la rruembros de los eqwpos tengan experiencia, habilidades o
concreción de los desembolsos de fondos requeridos. Pero vocación para las tareas de evaluación, conviene detectarlos
tempranamente, para capacitarlos e incluirlos en las activi-
dades conjuntas que se lleven a cabo.
2. A veces se adjudica el término monitoreo a ese seguimiento, aun-
que nosotras creemos que eso es erróneo y por eso hemos identificado
Es aconsejable realizar esa transferencia y discusión so-
el monitoreo con la evaluación que se realiza durante la ejecución de los bre el modelo evaluativo combinando modalidades a dis-
proyectos, para permitir a la gerencia decisiones correctivas de las ac- tancia con encuentros presenciales, con la dinámica de
ciones en forma oportuna. taller, que simultáneamente constituirán:

132 133
Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Rttiz La evaluación durante la ejecución: el foco en los procesos

• Oportunidades para establecer ac~e.rdos acerca de de cada uno así como de los contextos en los que se llevan
los significados de los conceptos uul1zado~. a cabo. El primero es el de instalación o puesta en marcha, el
• Instancias de capacitación propiamente dicha sobre segundo es el de desarrollo a pleno de /ns actividades o procesos
el modelo evaluativo y sobre conceptos y métodos previstos en relación con la población destinataria y el ter-
de evaluación. cero es el de institucionalización y afianzamiento de los pro-
• Ocasiones para detectar en los asistentes eventuales cesos desarrollados en las organizaciones respectivas. La
carencias en conocimientos sobre las metodologías y duración total de un proyecto no necesariamente se subdi-
herramientas de eva luación, contribuyendo así al di- vidirá en períodos iguales para cada uno de esos momen-
seño de actividades de capacitación específica en tos; según nuestra experiencia, el más prolongado suele ser
función de las necesidades detectadas. el segundo.
• El inicio del proceso de instalación de una cultura En relación con el primer momento, de puesta en mar-
evaluativa en las organizaciones y los equipos técni- cha, se mencionan a continuación, sin pretensión de ex-
cos a cargo de los proyectos. haustividad, aspectos en los que pondrá el foco la
evaluación:
La capacitación comenzará en forma paralela al inicio
del proyecto/programa y tendrá continuidad a lo largo de • Pertinencia de la programación operativa para el pe-
la ejecución, para ir profundizando gradualmente los c~­ ríodo.
nocimientos y para dejar capacidades instaladas en los eqw- • Instalaciones de infraestructura física o locales donde se
pos técnicos locales. desarrollan las actividades (dimensión de los espacios,
iluminación, ventilación, mantenimiento, etcétera).
• Equipamientos existentes o adquiridos según los des-
Énfasis o focos evaluativos en cada momento tinos de uso previstos.
de la gestión • Conformación de los equipos técnicos y capacitación
de sus miembros.
Sabemos que durante el período de la ejecución podrán • Identificación y convocatoria de los beneficiarios.
realizarse varias aplicaciones evaluativas y gue en cada una • Iniciación y grado de avance en el desarrollo de las
se colocará el foco en diferentes dimensiones y variables actividades previstas.
del modelo de acuerdo con el grado de avance alcanzado. • Sistemas de registros (de ejecución de actividades, de
Para distinguir en qué cuestiones se pondrá énfasis s~­ beneficiarios cubiertos, de ejecución presupuestaria,
gún Jos momentos de la ejecución, asumiremos que el ci- etcétera).
clo de un programa o proyecto puede subdividirse en tres • Informes de avance y rendiciones de gastos.
amplios momentos/ cuya duración variará según la índole

3. No se incluyó aquí la etapa o momento inicial del diagnós?co o,


corno suele también denominarse, la determinación de necesidades aclarar que en la mayor parte de la literatura se incluye ese momento
(needs assessment), puesto que a eso le dedicamos el capítulo 3; pero vale corno inicio del ciclo de los proyectos.

134 135
Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La evaluación durante la ejecución: el foco en los procesos

Es posible que en la evaluación ex ante se hayan efec- En el tercer momento, de institucionalización y afian-
tuado recomendaciones que si bien no invalidaron la apro- zamiento, se di rigirá la mirada fundamentalmente hacia
bación del proyecto, planteaban llamadas de atención los siguientes aspectos:
sobre cuestiones cuyo cumplimiento se observaría durante
el período de ejecución. Deberán analizarse ahora para • Pertinencia de la programación operativa para el pe-
evaluar si fueron tomadas en cuenta por los ejecutores y en ríodo.
qué medida se superaron las situaciones a las que aludían. • Avances en la institucionalización o sustentabilidad
Como no necesariamente todas las cuestiones que se ha- (económica y social) de las actividades y procesos.
bían planteado podrán estar completamen te resueltas, de- • Grado de ejecución presupuestaria.
berán ser consideradas en cada aplicación hasta que se • Diversificación de las fuentes de financiamiento.
detecte su resolución definjtiva. • Avances en la sistematización de la experiencia (for-
En el segundo momento, de desarrollo a pleno de las
mulación metodológica y comienzos de aplicación).
actividades o procesos previstos en la formulación, se pon-
• Avances en el análisis de los costos de las acciones
drá el acento en aspectos como los siguientes:
desplegadas.
• Cambios en las situaciones, concepciones y conductas
• Pertinencia de la programación operativa para el período.
de la población destinataria de las acciones y en las es-
• M etodologías de trabajo o formas en que se están de-
tructuras y desempeños de las organizaciones involu-
sarrollando las acciones.
• Formas de superación de las dificultades encontradas; cradas en la gestión.
cambios que se han debido incorporar.
• Modos de gerenciamiento: articulación entre las dife- Como resultante de cada aplicación evaluativa emergerán
rentes actividades, desempeño de los miembros del recomendaciones que serán consideradas en cada aplicación
equipo técnico, integración de este último, trabajo posterior junto a otros insumos que se detallan más adelante.
multidisciplinario, modalidades de toma de decisio- Es posible que la evaluación del tercer momento casi
nes y estilos de liderazgo, entre otros. coincida temporalmente con la evaluación final, a la que
• Condiciones de mantenimiento y utilización de las nos referi remos en el capítulo 7. Es importante distinguir
instalaciones y equipos existentes y adquiridos. ambos tipos de evaluaciones por el foco de cada una, sin
• Grado e índole de la participación de la población desconocer que la que se efectúa en ese tercer momento
destinataria y de otros actores sociales en la gestión. puede ser vista como un inicio o insumo relevante de la
• Articulaciones/coordinaciones entre organizaciones que se realizará con foco en los resultados, por su carácter
(gestión asociativa y trabajo en red). necesariamente acumulativo del resto del proceso de eje-
• Ejecución presupuestaria y costos por actividad. cución. Cabe recordar que los resultados comienzan a eva-
• Estrategias desplegadas para la sustentabilidad futura. luarse desde el comienzo, aunque no sean el foco, y se
• Poblaciones cubiertas por las respectivas actividades y apreciarán tanto en comparación con los objetivos y las
por el proyecto como un todo. metas propuestas como respecto de la situación de punto
• Resultados que se van obteniendo (en relación con la de partida, reflejada en el diagnóstico o en la línea de base,
población y con las organizaciones). en caso de que exista .

136 137
Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La evaluación durante la ejecución: el foco en los procesos
En los tres momentos mencionados será relevante co- qué momento de la gestión se está, para así precisar mejor
nocer las expectativas, opiniones y percepciones de la po- los énfasis.
blación destinataria acerca de la forma en que se Deberán especificarse los focos propuestos para cada
desarrollan las acciones y de los resultados que se van ob- momento evaluativo, según cuáles sean los contenidos te-
teniendo. máticos de los proyectos y sus particulares contextos, es
La distinción de los momentos del ciclo de ejecución de decir, para cada situación concreta; aquí sólo se intentó dar
los proyectos sirve a fines didácticos y tiene bastante corre- orientaciones de tipo general.
lato con lo que suele suceder. Pero debe advertirse que se Cabe aclarar que si bien hay temas que se evalúan en
trata de una manera de simplificar una realidad mucho más los distintos momentos, variará el grado de detalle con
compleja, dado que en la gestión social no existen tiempos que se los analizará en cada uno. Pongamos como ejemplo
reales tan secuenciales o nítidamente diferenciados, sino el caso de la sustentabilidad: dijimos que la estrategia de-
superposiciones. No se nos escapa que, por ejemplo, las be pensarse ya en el momento de la formulación; por en-
construcciones o remodelaciones edilicias podrán existir de, en la evaluación ex ante se analiza si fue prevista y si
también en el segundo o el tercer momento, o que las ac- resulta pertinente (véase el capítulo 4). En el primer mo-
tividades sustantivas previstas en relación con la población mento de la ejecución se pondrá énfasis en el modo como
se realizarán desde el primer moi:nento y seguirán realizán- se procuran adhesiones por parte de los diferentes actores
dose en el tercero, y que el despliegue de las estrategias de sociales vinculados al tema o problema en cuestión para
sustentabilidad e institucionahzación debe comenzar al que se involucren positivamente en las acciones, en forma
mismo tiempo que se inician los proyectos. La diferencia- directa o indirecta. En el segundo momento será impor-
ción según momentos será útil para indicarnos cuáles én- tante prestar atención a las acciones desplegadas para con-
fasis deben marcarse, sin dejar de lado la conocida seguir financiamiento de fuentes diversas, más allá de la
recomendación acerca de que el modelo evaluativo debe proveniente del propio proyecto o bien del cumplimiento
tenerse siempre en mente en forma completa, más allá de de los compromisos de contraparte. En el último momen-
los diferentes focos. to de la ejecución importará ver en qué medida van
La distinción de los tres momentos del ciclo tampoco quedando instaladas las concepciones, capacidades y habi-
implica que corresponda hacer sólo tres aplicaciones eva- lidades en los actores locales significativos y estratégicos
luativas. E n efecto, pueden requerirse más evaluaciones pa- para que puedan luego seguir desarrollando las acciones.
ra profundizar sólo algunos de los focos generales Asimismo, en ese tercer momento interesará que la insti-
planteados;4 de cualquier modo, servirá poder distinguir en tución o área de la cual depende el proyecto asuma como
propias las líneas de acción destinando recursos (espacio,
equipos, plantel humano, tiempos y presupuesto) para su
continuidad; esto es casi equivalente a que las políticas
4. Eso ocurrirá sobre todo en el segundo y en el tercer momento; por institucionales (o sectoriales) adopten la doctrina que jus-
ejemplo: en el segundo suelen hacerse evaluaciones específicas acerca de tificó el accionar del proyecto.
la participación de los actores y sobre las modalidades asociativas, y en el
Del mismo modo que en el caso de la sustentabilidad,
tercer momento probablemente se requerirán estudios específicos para
la sistematización de la experiencia y la estrategia de sustentabilidad. habrá que especificar para cada dimensión o variable con-
siderada los aspectos a tener en cuenta en las diferentes

138
139
Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La evaluación durante la ejecución: el foco en los procesos

aplicaciones evaluativas según el momento de la ejecu- das para las visitas de terreno, ya que ellos conocen las ca-
ción . racterísticas y los horarios de funcionamiento de las
organizaciones, y pueden ocuparse de convocar a los par-
ticipantes de cada actividad evaluativa a desarrollar duran-
Algunas precisiones sobre cómo evaluar te las visitas.
durante la ejecución Resaltamos como ineludibles, por su alto valor, tanto la
interacción personalizada con los miembros de los equipos
Es conveniente que cada aplicación evaluativa se estruc- operativos de los proyectos corno la concurrencia a los es-
ture en forma previa, sobre la base de los siguientes insu- cenarios donde se realizan las acciones concretas. Esos
mos principales: intercambios permiten observar la adecuación de las es-
tructuras físicas (locales y eqwparnientos), los contextos de
• El modelo evaluativo. 5 las localizaciones respectivas y también, aunque sólo sea
• La especificación de los focos respectivos. por breves instantes, las formas de funcionamiento, en par-
• El análisis de los regisu·os regulares de gestión dis- ticular el tipo de vínculos que se establecen entre los recur-
ponibles para el período (información sobre ejecu- sos humanos y la población destinataria.
ción presupuestaria, altas y bajas de beneficiarios por Las visitas de terreno permiten complementar la eva-
actividades, etcétera). luación que se realiza mediante la aplicación de otras téc-
• Los informes de avance disponibles sobre el período nicas, en especial la efectuada a través de la lectura y el
considerado. análisis de la documentación cuantitativa y cualitativa. En
f;Las observaciones y recomendaciones de la aplica- efecto, la lectura previa de esos informes orientará la per-
cepción durante las visitas, y a la inversa, éstas permitirán
ción evaluativa anterior y de la evaluación ex ante.
corregir y ampliar apreciaciones surgidas de la lectura.
Además de las guías generales mencionadas, es reco-
Es conveniente que a partir de esos insumos se preparen
mendable la preparación de pautas o guías específicas de
guías generales para cada evaluación. Dichas guías se envia- observación para cada tipo de establecimientos o institucio-
rán anticipadamente a los actores de los diferentes niveles nes; estas guías serán utilizadas durante las visitas y su prin-
sobre todo si se trata de programas complejos, de modo que' cipal función es no dejar librada esa actividad al criterio de
los integrantes de los equipos técnicos puedan sugerir la in- cada uno, sino poner en claro los ejes cuya consideración
clusión de otras cuestiones de su interés y preparar con será prioritaria. Por ejemplo: si se requiere visitar centros
tiempo las documentaciones e informaciones necesarias, y de salud donde se realizan controles de los niños menores
para 4ue todos los que intervengan conozcan por igual qué de un año, será necesario determinar si el espacio, la priva-
aspectos serán considerados. Otra ventaja de enviarlas anti- cidad, la ventilación, el mobiliario, los equipamientos, el
cipadamente es que los equipos podrán preparar las agen- instrumental, los insumos disponibles y los recursos huma-
nos existentes son adecuados a las normas o estándares vi-
gentes; contar con ese detalle en una guía preestablecida
5. En especial, serán muy útiles las preguntas orientadoras para la pre- será muy útil para orientar la mirada, no incurrir en olvidos
paración de las guías de evaluación relativas a cada momento, a las que y homogeneizar la tarea, dentro de lo posible, en el caso de
haremos referencia ensegillda. que haya diferentes personas visitando los centros.

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Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La evaluación durante la ejecución: el foco en los procesos

Otros instrumentos deberán diseñarse según los diferen- pués se procederá a redactar la versión definitiva, incluyen-
tes requerimientos en las evaluaciones de cada uno de los do los aportes provenientes de esas intervenciones.
momentos: cuestionarios para encuestas a la población, guias Una cuestión a tomar muy en cuenta es la oportunidad
para entrevistas a los recursos humanos en establecimientos en que se redactan los informes y se realizan las devolu-
escolares o de servicios, pautas para talleres, etcétera. ciones. Aunque es bueno tomar cierta distancia temporal
de los hechos para comprenderlos mejor, no se debe dejar
pasar mucho tiempo entre la aplicación evaluativa, en es-
Devoluciones y retroalimentaciones pecial la realización de las visitas en terreno, y las devolu-
ciones. Si transcurriera un lapso excesivo, podría ocurrir
Sabemos que en cada oportunidad que se realizan eva- que los recuerdos de las interacciones y las observaciones
luaciones deben efectuarse luego devoluciones de los ha- sean desplazados y transformados por causa de la vorági-
llazgos a los interesados. ne de la acción presente, que nunca se detiene y manipu-
Para las que se realizan durante la ejecución de los pro- la el pasado a medida que se aleja. Por otra parte,
yectos, son los equipos que están en la escena de la opera- recalcamos que si la evaluación ha de servir para reorien-
ción quienes primordialmente deben recibir tales tar acciones, en el caso de que éstas continúen realizándo-
devoluciones y tener la oportunidad de criticar y corregir se sin tener retroalimentación es posible que se persista en
las descripciones, explicaciones, conclusiones y recomen- modalidades erróneas. Así, es preferible un informe no
daciones emergentes. En verdad, todos aquellos que fue- tan perfecto pero oportuno. Siempre habrá luego ocasio-
ron interlocutores de los evaluadores durante las visitas de nes para corregirlo, sobre todo a partir de la intervención
terreno estarán interesados en conocer las conclusiones y de los propios equipos que trabajan en el terreno. ¿Cuál es
recomendaciones. 6 Un rol que los equipos técnicos u ope- la demora máxima para la devolución de los resultados de
rativos podrán asumir, una vez acordados los contenidos cada aplicación evaluativa? No hay una norma al respec-
de los informes de evaluación, es su difusión entre los res- to, pero sugerimos no dejar pasar más de un mes entre la
tantes actores que se involucraron de una forma u otra du- visita evaluativa y la entrega del informe preliminar para
rante el proceso. su lectura y corrección por parte de los interesados. El en-
Los evaluadores prepararán los informes preliminares cuentro presencial puede ser posterior, pero en lo posible
que luego serán sometidos a discusiones y críticas por par- no más de un mes después de recibir las observaciones y
te de los equipos técnicos u operativos. Esa tarea se podrá los comentarios de los equipos.
realizar a distancia y/o en forma presencial,7 y recién des- En este sentido, es útil establecer al final de las visitas
de terreno un acuerdo o compromiso entre los evaluado-
6. Tan es así, que insistimos en las precauciones que los evaluadores
deben tener cuando se les solicita realizar devoluciones inmediatas, du- res y los equipos técnicos de los proyectos sobre un crono-
rante la visita de terreno; aconsejamos aclarar siempre el carácter preli- grama de redacción de informes y devoluciones.
minar que tendrán tales comentarios inmediatos y la posibilidad de que
sean modificados luego en el informe escrito.
7. Las dos modalidades tienen ventajas y desventajas, por eUo es
aconsejable la utilización de ambas: primero a distancia y luego presen-
cial, sirviendo ésta última como validación del informe.

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Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La evaluación durante la ejecución: el foco en los procesos

LOS FOCOS DE lA EVALUACIÓN DURANTE


Aclaraciones finales lA EJ ECUCIÓN SEGÚN LOS MOMENTOS
DEL CICLO DE LOS PROYECTOS
A lo largo de este capítulo, y especialmente en el apar-
Mom e ntos Focos de la evaluació n
tado anterio r, hemos hecho hincapié en el tipo de progra- de la gestión
mas complejos que tienen niveles centrales de co nducción
(por ejemplo, en el gobierno nacional o en gobiernos pro- • Instalaciones de infraestrucrura ñsica o locales.
• Adquisición de equipamientos.
vinciales), y cuya ejecución se lleva a cabo en forma des-
• Conformación y capacitación de los equi-
concentrada en los deno minados niveles operativos, o a pos técnicos.
través de un nivel intermedio (provincial o municipal). Instalación o puesta • Identificación y convocatoria de los
Sin embargo, todo lo explicado es apl icable también a en marcha. benefi ciarios.
proyectos más sencillos desde el punto de vista o rganiza- • Desarrollo de las actividades previstas.
• Desarrollo de sistemas de registros.
cional, po r ejemplo, los llevados a cabo por una asociación • Pertinencia de los info rmes de avance
civil en un barrio, con recursos propios o provenientes de y rendiciones de gastos.
subsidios o donaciones. Los énfasis detallados serán los
mismos según el grado de avance de la ejecución; las téc- • Metodología.s de trabajo o formas en que se
están desarrollando las acciones.
nicas a aplicar y las herramientas requeridas serán muy si-
• Formas de superación de las difi cultades
milares. Es posible que algunas actividades se simplifiquen, encontradas¡ cambios que se han debido
como las modalidades de capacitación a distancia, ya que incorporar.
probablemente no serán necesarias dada la cerca nía e inte- • Modos de gerenciamiento: a rticulación
entre actividades, desempeño e integración
racción casi cotidiana de los actores; asimismo, las activi-
del equipo técnico, trabajo multidisciplinario,
dades de devolución serán más sencillas y rápidas. modalidades en la toma de decisiones, estilos
D e la lectura previa tambi én surge la conveniencia de de liderazgo, etcétera.
contar con un evaluador/metodólogo (puede tratarse de Desarrollo a pleno de las • Mantenimiento y utilización de las
una persona o un equi po), para desarrollar las herramien- actividades en relación instalaciones y equipos existentes
con la población y adquiridos.
tas y facilitar o conducir el proceso evaluativo. Por otra destinataria. • Participación de la población destinataria y
parte, es posible inferir que se ha aludido a un tipo de eva- de orros actores sociales en la gestión .
luació n mixta, que combina momentos externos con au- • Articulaciones /coordinaciones entre
toevaluaciones y/ o ev~ l ua ci ones internas. Por lo demás, organizaciones (gestión asociativa y trabajo
en red).
será un ejercicio del lector la traslación del esquema pre- • Ejecución presupuestaria y costos por
sentado a las particularidades de los proyectos y sus con- actividad.
textos. • Estrategias para la sustentabilidad furura.
• Poblaciones cubien as (por actividad y para
todo el proyecto).
• Resultados que se van obteniendo (en
relación con la población y con las
organizaciones).

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Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Rttiz

• Avances en la instirucionaliz.ación o
suscentabilidad (económica y social) de las
actividades y procesos.
• Grado de ejecución presupuestaria.
• Diversificación de las fuentes de
financ iamiento.
Instirucionalización • Avances en la sistematización de la
de los procesos en las experiencia (formulación metodológica
organizaciones y comienzos de aplicación).
respectivas. • Avances en el análisis del costo de las
acciones desplegadas.
• Cambios en las situaciones, concepciones
y conductas de la población destinataria
de las acciones y en las estrucruras
y desempeños de las organizaciones
involucradas en la gestión.

En los tres momentos se considerará la programación operativa realizada pa-


ra el período y será relevante incluir las expectativas, opiniones y percepcio11es de
la població11 demnataria sobre la forma en que se desarrollan las acciones y
sobre los resultados que se van obteniendo.

146
CAPÍTULO 7
La evaluación con foco en los resultados

<~'\ . ""~ 1r3


En este capítulo nos vamos a ocupar de la evaluación
que suele realizarse al finalizar el programa o proyecto y que
pone énfasis en los resultados obtenidos para valorar en
qué medida se alcanzaron los objetivos previstos (situación
futura deseable) y cuáles han sido los efectos buscados y no
buscados, atribuibl es al proyecto, sobre la situación inicial
que se pretendía modificar. En este momento evaluativo
también se procura identificar los factores que contribuye-
ron a producir estos resultados, o sea que para plantear ar-
gumentos expl icativos en relación con ellos se tiene que
abordar los procesos desarrollados.
Si, como dijimos, la evaluación debe programarse en
forma paralela a la formu lación de los proyectos, o bien
apenas comienza la etapa de ejecución, la que se realiza
con foco en los resultados requiere especialmente esa tem-
prana previsión, ya que para brindar las condiciones de ca-
lidad y confiabilidad se deben llevar a cabo actividades
importantes al comienw de la gestión. Pueden distinguir-
se así dos momentos: el primero, de construcción de la lí-
nea de base (situación al comienzo de la ejecución), y el
segundo de evaluación final o de resultados propiamente
dicha.

173
· Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La evaluación con foco en los resultados
Nos detendremos en las especificidades de cada uno de ción: por una parte, la tendencia predominante al uso de
estos momentos. modelos evaluativos tradicionales y, por la otra, la propen-
sión de los decisores a pensar en la evaluación recién cuan-
do las acciones del programa o proyecto están finalizando
La línea de base• o ya terminaron.
Con respecto al primer factor, durante mucho tiempo
Es dentro de la concepción procesual que la línea deba- en el campo de la evaluación predominó el paradigma po-
se se presenta como el primer paso de la evaluación orien- sitivista y su traducción en el uso de diseños que pretendían
tada a resultados, ya que tiene como objeto establecer los replicar condiciones experimenta/es o cuasiexperimenta/es.
parámetros que permitan conocer la situación de la que Las reconocidas dificultades de estos diseños y su alto cos-
parte el programa, para poder compararla luego con la si- to contribuyeron al escaso desarrollo que tiene la evalua-
tuación final y obtener conclusiones acerca de los cambios ción en general y, en particular, la construcción de líneas
ocurridos y del logro de los fines propuestos. de base.
En este sentido, es considerada como un diagnóstico En cuanto al segundo factor, la tendencia de los res-
inicial de situación de la problemática que se pretende mo- ponsables de programas y decisores políticos de encarar
dificar con el desarrollo de las acciones del programa. Ese las evaluaciones sólo al final del proceso de ejecución se
diagnóstico, preferentemente realizado con modalidades traduce en la no inclusión de líneas de base en el diseño
multidisciplinarias, multisectoriales y participativas, debe de evaluaciones, por lo que en general se carece, total o
recopilar la información existente, relevar nueva informa- parcialmente, de información referida al momento de
ción y sistematizarla de forma tal que sea pertinente para inicio de las actividades. Así, se diseñan evaluaciones fi-
valorar los logros de los proyectos luego de ejecutados nales que realizan comparaciones entre las metas previa-
(véase el capítulo 3). me~te establecidas y las que efectivamente se alcanzaron,
o bien se buscan, posteriormente, datos estadísticos his-
tóricos sobre la situación inicial que poco pueden decir
Desafíos)' dificultades acerca de la situación específica de la que partió la pobla-
ción, el área o la organización sujeto de las acciones del
La construcción de una línea de base sigue siendo un proyecto y en cuánto mejoró en comparación con el pun-
desafío frecuentemente no asumido. Esto se debe a que to de partida. Esto es así en particular en el caso de pro-
existe muy poca experiencia en la materia. Merecen desta- yectos sociales cuyas áreas de cobertura poblacional y
carse al menos dos factores que contribuyen a esta situa- geográfica no coinciden con las desagregaciones de las
estadísticas regulares, casos estos en los que se requieren
l. Una versión preliminar de este ítem fue presentada como ponen-
más diagnósticos o líneas de base construidas en forma
cia en el VI Congreso del CLAD (Buenos Aires, noviembre de 200 1)
bajo el ótulo "La construcción de líneas de base dentro de un sistema específica para el área de cobertura. Por otra parte, hay
evaluativo en programas sociales". También tiene como antecedente el informaciones que raramente se relevan en las estadísti-
documento elaborado para la construcción de la Línea de Base del cas regulares, como es el caso de opiniones, expectativas,
ProAme II. intereses, hábitos, etcétera.

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Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La evaluación con foco en los resultados

Las pocas experiencias de construcción de líneas de ba- El otro inconveniente de esta mirada micro es que pier-
se que conocemos han resultado de escasa confiabi lidad de de vista los posibles cambios operados en la población
para reflejar la situación inicial de las poblaciones, entida- general del área de referencia como resultado del proyec-
des y/o áreas destinatarias de las acciones del programa. to o programa. La experiencia demuestra que aunque los
Sin embargo, estos intentos han sido útiles para aprender proyectos tengan un número relativamente reducido de
lo que "no debe hacerse" y para incentivar la búsqueda de beneficiarios, si sus acciones son integrales e involucran in-
estrategias que den mayor confiabilidad, validez y utilidad directamente o con acciones esporádicas a grupos mayores
a los datos relevados para una línea de base. de población, colaboran a mejorar la situación de indivi-
Las concepciones existentes por detrás de las mencio- duos y poblaciones que viven en áreas en los que hay poca
nadas experiencias han sido establecer las comparaciones estimulación y escasas oportunidades. P or otra parte, aún
a partir de dos situaciones polares: un énfasis en lo micro reconociendo que los cambios más importantes son aque-
(el seguimiento de cada benefi ciario) o, por el contrario, llos referidos a la población objetivo, también es necesario
en lo macro (referirse a indicadores demasiado globales, considera r los que se producen en grupos po blacionales
por ejemplo: tasa de mortalidad infantil, repitencia esco- vinculados (por ejemplo, los hermanos y/o las familias de
lar, etcétera). los beneficiari os directos) y en las organizaciones e insti-
La visión micro supone realizar relevamientos que den tuciones participantes (escuelas, servicios d e salud,
cuenta de la situación inicial de cada beneficiario incorpo- ONG).
rado al proyecto, tratando luego de segui rlo en el ti empo y Por su parte, los diseños que enfatizan la mirada macro,
así poder observar los cambios que se operan en cada indi- que por ende buscan indicadores de índole macrosocial,
viduo debido a su inserció n en actividades o acceso a logran decir muy poco con respecto a los resultados de las
prestaciones en el marco del proyecto. Este tipo de apro- acciones del programa o proyecto, por problemas de sen-
ximación presenta dos inconvenientes. Primero, la mayo- sibilidad2 o especificidad. 3 Si se tomaran en cuenta indica-
ría de los programas sociales tienen una alta rotación de dores menos complejos pero más vinculados a los efectos
ben eficiarios, los que entran y salen de las actividades per- previstos e igualmente significativos, seguram ente habría
maneciendo por períodos más cortos que la duración total varios aspectos del programa que mostra rían variaciones e
prevista por el proyecto. E n consecuencia, los beneficia- impactos elocuentes.
rios incluidos en la línea de base serán de difícil captación
al momento de realizar la comparación ex post, inutilizán-
dose de esta manera la información contenida en aquélla.
Los proyectos de complementación a las acciones educati-
vas a través del apoyo escolar son un ejemplo en el que los 2. Sensibilidad en términos del tiempo necesario para producir va-
beneficiarios pueden permanecer sólo el tiempo en que lo- riaciones significativas en el indicador.
gran recuperar el rendimiento deseable, produciéndose va- 3. Baja especificidad en términos de que sus modificaciones puedan
deberse a la convergencia de múltiples acciones y factores. Ejemplos de
rias rotaciones en el transcurso del proyecto. Los
indicadores poco específicos son el porcentaje de población bajo la linea
proyectos dirigidos a adolescentes son un ejemplo típico de pobreza o el porcentaje de población con n ecesidades básicas insatis-
de muy alta rotación de beneficiarios. fechas.

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Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La evaluación con foco en los resultados

En qué comiste la línea de base var o de obtener antes del inicio de la gestión. Resulta en-
tonces difícil incorporarlos a la línea de base, aunque serán
Teniendo en cuenta las dificultades que plantea la ela- ineludibles en la eva luación con foco en la ejecución. Por
boración de la línea de base, la tendencia es asumirla exclu- ejemplo, la dimensión de Progreso en la ejecución del ¡rrayecto
sivamente como primera aplicación o relevamiento de con todas sus variables e indicadores (cumplimiento de cro-
información para la evaluación final, como el primer corte nogramas previstos, duración de cada actividad, equilibrio
para la comparación entre el antes y el después. Se realiza en el desarrollo de actividades por componente o área del
su diseño, se recopila, releva, procesa y analiza la informa- proyecto, grado de cumplimiento de las obras, cumplimiento
ción necesaria y se guarda el documento resultante hasta el de cronogramas de desembolsos, etcétera) es una dimensión
final de la gestión, momento en el que se lo vuelve a con- que debe incluirse en las evaluaciones que se realizan duran-
siderar para la realización de la aplicación final; incluso te la ejecución pero no formará parte de la línea de base.
existen agencias de financiamiento que han establecido Aunque sólo sea parcialmente, el hecho de que la infor-
normas que pautan el momento en que debiera volver a ser mación que ésta incluye pueda ser consultada y utilizada
considerada (por ejemplo, seis meses o un año después de durante la gestión del proyecto la despoja de inmovilidad y
finalizar la ejecución). la transforma en una herramienta más, muy útil para ob-
De ese modo se pierde gran parte del valor de la línea servar las transformaciones en el proceso y constituirse en
de base como diagnóstico inicial y de su riqueza para el un elemento de aprendizaje. Como muchos cambios o re-
acompañamiento de la gestión. En nuestra concepción sultados (esperados y no esperados) se producen durante la
puede también ser útil para la evaluación de los procesos y ejecución de las acciones, la posibilidad de comparar con la
el monitoreo de las acciones, ya que permite la compara- situación inicial permite detectar y valorar mejor esos re-
ción del proyecto consigo mismo en el tiempo, no sólo al sultados intermedios, que de otro modo podrían pasar
final sino ya desde los primeros tramos de su ejecución. Así inadvertidos o ser subvaluados.
se van captando gradualmente los cambios o mejoras con De todas formas, el criterio primario para la construc-
respecto a la situación de partida, lo cual es además grati- ción de una línea de base es que ofrezca, en el momento de
ficante para los que ejecutan las acciones, pues aunque se la evaluación final, el conjunto de datos que reflejan el
encuentren lejos de las metas propuestas, notarán los avan- punto de partida y, en ese sentido, funcionen como control
ces y podrán reprogramar sobre.mejores fundamentos. y sean útiles para emitir juicios valorativos ulteriores sobre
Sin embargo, debe aclararse que aunque la línea de base la eficacia de las acciones llevadas adelante por el proyecto
diseñada sea muy abarcativa, probablemente no incluya va- o programa. Este criterio básico se sustenta en nuestra
riables e indicadores para todos los aspectos que se requie- perspectiva de la evaluación como instan.cía de aprendiza-
ren evaluar durante la etapa de ejecución (véase el cap. 5), je, y las variaciones d~ los indicadores iniciales se transfor-
sino que pondrá énfasis en aquellos que, luego de termina- man en señales para orientar la mirada, dirigir los
das las acciones, permitan sacar conclusiones acerca de los esfuerzos y modificar o reforzar las acciones. En ese con-
resultados vinculados a los aspectos medulares que el pro- texto, los indicadores de la línea de base son un espejo en
yecto se propuso modificar. Por otra parte, hay una buena el cual es posible apreciar esas variaciones.
cantidad de datos y parámetros que son imposibles de obser- Por otra parte, el diseño mismo de la línea de base ayuda

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Oiga Nirenberg, Josette Brawemzan y Violeta Ruiz La evaluación con foco en los resultados

a precisar mejor cuáles son los ejes relevantes. Al delimitar ye a determinar los aspectos sobre los que dirigir la
los niveles de análisis, las dimensiones, variables e indicado- mirada y constituye un parámetro compara tivo para
res sobre los que es necesario obtener información diagnós- los cortes evaluativos durante la ejecución. En ese
tica, colabora con la direccionalidad de la gestión y permite sentido es un apo rte a la direccionalidad de la ges-
identificar desde el comienzo los aspectos importantes que tión y ale rta sobre posi bles brechas entre la situación
deberían observarse y cuya evolución debe vigilarse. Si el ini cial y las metas que, en cada etapa y como un to-
modelo evaluativo general ha sido construido tempra namen- do, el programa se propone.
te, el disefi.o de la línea de base se verá facilitado, pues toma-
rá de allí las dimensiones, variables e indicadores que se
vinculen con los resultados esperados al final del proyecto. Cómo se construye
Las consideraciones anteriores otorgan un significado
más amplio a las líneas de base, que aun a riesgo de reite- E l diseño y recolección de información para una línea
ración conviene enumerar: de base faci lita la comprensión de la situación de la que
parte la intervención social y fija los parámetros a partir de
• Co11io diagnóstico. Se dijo al iniciar este capítulo que co- los cuales ésta se articula. Su construcción incluye dos mo-
mo primer paso dentro del modelo evaluativo que mentos: el diseño (programación) y el releva miento y aná-
acompañe la gestión del programa o proyecto, la línea lisis de los datos que la integran (ejecución).
de base puede ser considerada un diagnóstico de si-
tuación de la problemática que se pre tende modificar Diseño de la línea de base
• Definiciones conceptuales.
con el desarrollo de sus acciones. El di agnóstico que
• Determinación de las unidades de análisis que incluirá.
se realiza al momento de la formulación es un instru- • Clasificación de las dimensiones de análisis.
mento útil y necesario, aunque por lo general insufi- • Definición de las variables.
ciente. Como vimos en el capítulo 3, tiene como • Selección de los ind icadores.
principal objetivo justificar o fundamentar el proble- • Determi nación de las técnicas e instrumentos para la reco-
lección de información.
ma y las acciones que se proponen para su resolución.
• Diseño de la base de datos.
Por su parte, los indicadores de la linea de base deben R elevarniento y análisis de la info rmación
ser precisos en cuanto al área y población de referen- • Entrenamiento de los recursos humanos para la recolección
cia, li mitarse a aquellos aspectos del problema que en- de información y carga de los datos.
carará el proyecto y fundamentalmente deberán ser • Relevamiento de información mediante el desarrollo de las
actividades y la aplicación de las técnicas e instrumentos.
pertinentes para valorar los resultados y logros del
• Carga de la información (cuando se diseña una base de datos).
proyecto luego de la ejecución de sus acciones. Volve- • Análisis de la información resultante.
mos a insistir: si bien el diagnóstico de la formulación • Elaboración de un informe sobre la situación de inicio del
es una herramienta insoslayable, en los hechos puede proyecto.
no resultar suficiente como línea de base. • Devolución a los actores y diseminación de conclusiones.
• Incorporación al sistema de información del programa o
• Para la evaluación de procesos. Como ya se mencionó,
proyecto.
la utilidad en este aspecto está dada en que contribu-

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Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Rttiz La evaluación con foco en los resultados

Se detalla a continuación esta construcción. Si bien si- más o menos dfrecta, a grupos poblacionales con algún
gue los pasos de un modelo evaluativo, tiene especificida- grado de desventaja o vulnerabiljdad. Estos grupos forma-
des y además es ilustrativa de las actividades que se rán siempre parte de la línea de base porque son el princi-
desarrollarán para una evaluación final. p~l objeto de las estrategjas que se despliegan. Si por
e1emplo el programa para el cual se está ruseñando la línea
• Diseño de la línea de base de base incluye acciones dfrigidas a reducir la mortalidad
La etapa de diseño es el momento en que se definen los materna e infantil, un primer nivel de análisis serán las mu-
aspectos conceptuales y los niveles de an álisis que incluirá jeres embarazadas y los ni ños menores de 1 año del área de
y se determinan las principales dimensiones, variables e in- intervención del programa o proyecto, ya que serán ellos
dicadores. Se reitera la importancia de contar con infor- los principales beneficiarios de las acciones.
mación Jo más precisa posible sobre la población que se Pero, además, el proyecto a evaluar seguramente inclui-
verá afectada por la ejecución del proyecto y que permita rá estrategias tendientes a modjficar estructuras y desem-
apreciar la situación de inicio en los diversos njveles que peños de instituciones, a fortalecer organizaciones no
presenten los proyectos a evaluar. gubernamentales, áreas de gobierno, redes de efectores,
Las definiciones conceptuales deben retomar la teoría del etcétera. Esas unidades también deberán ser incluidas en Ja
cambio que sustenta la intervención social ya que se supone línea de base (así como en el modelo evaluativo en gene-
que es un paso, el primero, del modelo evaluativo plantea- ral). Sigujendo con el ejemplo, si el proyecto para reducir
do. Si éste debe poner en evidencia los supuestos, los reque- la mortalidad materna e infantil se plantea modificaciones
rimientos contextuales, las estructuras necesarias y los en la estrategja de la atención primaria de salud, poniendo
componentes a desarrollar para obtener los resultados espe- el eje en el fortalecimiento de los centros y puestos saruta-
rados, la linea de base debe tomar cada uno de esos aspectos rios a través de diversas actividades, otro ruvel de análisis
y transformarlos en indicadores diagnósticos que permitan, será el de los centros de salud en los que se desarrollará el
al final del proceso, apreciar en qué meruda se verificaron proyecto. También se incluirá el primer nivel de atención
esos supuestos y/o se omitieron otros, cómo influyeron los o la red de atención primaria local y/o provincial a los que
elementos contextuales, de qué forma las estructuras res- pertenecen esos centros de salud.
ponrueron a las necesidades planteadas y cómo los procesos Luego de la definición anterior, el paso más relevante lo
desencadenados colaboraron en el logro de los resultados. constituye la determillación de las dimensiones, la especifi-
Esta tarea se verá muy facilitada si se ruspone ya del Mode- cación de sus variables y la defmjción de los indicadores. Va-
lo Evaluativo formulado para el respectivo proyecto; en el le reiterar aquí que los aspectos a considerar en una línea
caso de que aún no exista, al revés, la línea de base contri- de base son aquellos que pueden traducirse en resultados
buirá a su formulación. relacionados con los principales cambios que se propone el
A partir de esa primera definición será necesario aclarar proyecto.
las diferentes unidades de análisis en las que se esperan pro- Es importante incluir una rumensión cuyas variables e
ducir cambios meruante las acciones previstas, que deberán indicadores den cuenta de la situación contextual local
coincidir con los niveles de intervención. La gran mayoría provincial e incluso nacional al irucio de la ejecución. En'
de los programas y proyectos sociales se dirigen, en forma efecto, uno de los aspectos necesarios para evaluar resulta-

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Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La evaluación con foco en los resultados

dos es poder discriminar qué cambios pueden atribuirse a de información general del programa o proyecto, incidirán
las acciones del proyecto y cuáles pueden estar más in- en gran medida en su validez como parámetro comparati-
fluenciados por otros factores contextuales, sobre todo los vo de la evaluación final y en su utilización para el segui-
de índole institucional y política, pero también los econó- miento de las acciones durante la ejecución.
micos, culturales y sociales. Es importante que quienes realicen la recopilación y el
La información será recopilada y relevada utilizando en relevamiento de la información y su carga sean técnicos in-
algunos casos fuentes secundarias, tal como las que forman volucrados en Ja ejecución del proyecto o programa. Tanto
parte del documento de formu lación del proyecto o pro- la búsqueda de los datos como su organización de acuerdo
grama, por ejemplo en sus capítulos de justificación o diag- con una determinada lógica obliga a revisar la formulación
nóstico, de descripción de la situación contextual o de los del programa o proyecto, involucrarse con sus cuestiones
antecedentes insti.tucionales de las organizaciones intervi- esenciales y corroborar la pertinencia de cada uno de los da-
nientes; aunque generalmente esa información requerirá tos que se vuelca como información. Todo ello colabora con
ser reprocesada a los fin es propios de la línea de base. Tam- un conocimiento más directo de los proyectos, situación que
bién se pueden utilizar los registros regulares de estableci- será muy útil en el momento de la ejecución, especialmente
mientos educativos o de salud, o bien los sistemas de cuando los equipos técnicos a cargo de esta etapa no sean
estadísticas provinciales o municipales que den cuenta de quienes formularon el proyecto, situación por demás fre-
la situación de los beneficiarios, de las áreas de interven- cuente. Además, para que las cifras y valoraciones que se in-
ción y de los problemas que se pretende resolver. Además, corporen a la línea de base sean precisas y confiables es
será necesario relevar datos de forma directa, ya sea por- necesario que todos los involucrados compartan, dentro de
que los que se requieren no existen o porque los que exis- lo posible, códigos y conceptos similares y criterios metodo-
ten no son del todo confiables o no coinciden con el área lógicos suficientemente homogéneos para la recolección. A
de intervención o con las organizaciones que se involucra- tal efecto, es imprescindible prever un entrenamiento en ba-
rán en el proyecto. En todos los casos se definirá con qué se a instructivos específicamente redactados, y que idealmen-
técnicas se relevarán los datos a incorporar y de qué fuentes te tendrá dos partes: una a distancia, de carácter individual, y
se obtendrán. Las más apropiadas son el taller, las entrevis- otra presencial, de carácter grupal, durante la cual se podrán
tas pautadas y en algunos casos las pequeñas encuestas. aclarar dudas que hayan surgido de la lectura. La segunda
Cuando la complejidad del programa lo requiera se po- parte incluirá además una instancia práctica, que podrá con-
drá diseñar una base de datos en la que se volcará la infor- sistir en el ingreso de datos, sobre casos reales o simulados,
mación que fuera recolectada y recopilada. en las matrices preparadas en una base computarizada.
Como en todo proceso que implica recolección de informa-
• El relevamiento de información ción, también es conveniente realizar una prueba piloto de
Esta etapa de construcción de la línea de base es tan im- los instrumentos diseñados para ratificarlos o rectificarlos.
portante como su diseño. La forma en que se releven los La carga o guardado de la información se realizará una
datos, se transformen en información adecuada y eventual- única vez, al comienzo de la ejecución del proyecto o pro-
mente se carguen en los registros diseñados, los recaudos grama. El volcado de los datos puede efectivizarse durante
que se tomen para su guardado e incorporación al sistema las primeras etapas de la gestión del programa o proyecto,

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Oiga Nirenberg, Josetté Brnwerman y Violeta Ruiz La evaluación con foco en los resultatÚJs

pero lo que resulta imprescindible es que reflejen de ma- La evaluación final


nera precisa Ja situación previa al inicio de las acciones de
todos los niveles de análisis incluidos. Por eso, las activida- En este punto, nos referiremos al momento de la eva-
des vinculadas con Ja línea de base deberían figurar en los luación final propiamente dicha, denominada generalmen-
cronogramas como una de las primeras y más relevantes. te ex post, y que suele incluir evaluaciones que, alrededor
Una vez recogida la información, es necesario analizar- de la finalización del proyecto (inmediatamente después,
la y organizarla de acuerdo con las unidades de análisis luego de algunos meses o en algunos casos después de al-
planteadas y con las dimensiones y variables establecidas. gunos años), ponen el foco en sus resultados. Ya se aclaró
Este análisis es el paso previo tanto para la realización de que también durante el período de la ejecución, las evalua-
los informes de la situación de inicio como para la devolu- ciones toman en cuenta resultados de carácter intermedio
ción a los actores involucrados. Apenas se recibe, hay un verificables en un tiempo menor al previsto para el conjun-
análisis inmediato que permite chequear que la informa- to del proyecto. Puede ser el caso, en el marco de progra-
ción esté completa, sea la correcta y haya coherencia inter- mas complejos o de envergadura, de proyectos que se
na. En caso necesario, se solicitarán ajustes. ponen en marcha y finalizan a distinto ritmo o bien de
Finalmente, es conveniente que la información consoli- componentes cuyos resultados pueden apreciarse antes de
dada se traduzca en un infonne sobre la situación de inicio la finalización del programa o proyecto.
que sea distribuido, discutido y consensuado con todos los En la evaluación final, el foco está colocado en la efica-
actores intervinientes en el proyecto o programa, inclu- cia o efectividad global de un proyecto o programa, es de-
yendo a los propios beneficiarios de las acciones. Este in- cir, en su capacidad para alcanzar sus objetivos en términos
forme y las reuniones a que dé lugar su discusión se de las soluciones a los problemas sociales o del mejora-
convierten, así, en una valiosa devolución para los involu- miento de la situación del grupo humano al que van diri-
crados en la gestión, por una parte porque ayuda a dimen- gidos. Un proyecto puede no ser eficaz aunque alcance sus
sionar más acabadamente el problema que se pretende metas en términos de los servicios o actividades a realizar,
resolver y por otra porque permite, como ya se adelantó, aunque haga un uso adecuado de los recursos, aunque ten-
enfocar la mirada de los que están inmersos en la ejecu- ga una estructura que favorezca la realización de las tareas
ción, ya que conocer y comprender desde el inicio los ejes programadas, si no logra producir los cambios deseados en
que van a ser evaluados, contribuye a dar direccionalidad a las situaciones problemáticas de la población a la que se di-
las acciones. Su devolución será una oportunidad más para rige4. Por lo tanto, este tipo de evaluación, además de la
el proceso de instalación en los proyectos de una cultura devolución de conclusiones y recomendaciones a los pro-
evaluativa, aunque el modelo evaluativo global, del cual la
línea de base será un reflejo particular, pueda estar ya dise-
4. Suele denominarse "eficacia ideal" a la capacidad de un proyecto o
ñado y difundido.
de alguno de sus componentes para alcanzar sus objetivos en condiciones
Por otra parte, incluir a los beneficiarios del proyecto ideales, mientras que la efectividad, también denominada "eficacia real",
en la devolución es éticamente ineludible, ya que es infor- se refiere a la comparación de los resultados obtenidos respecto de los es-
mación que les pertenece y son quienes más interés tienen perados, es decir, a la relación entre resultados y objetivos, teniendo en
en que las acciones que se emprendan resulten eficaces. cuenta las condiciones reales de ejecución (Pineault y Daveluy, 1987).

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Olga Nirenberg, J osette Brawennan y Violeta Ruiz La evaluación con foco en los resultados

píos ejecutores y destinatarios de las acciones, brinda tam- corresponden al objetivo general (o propósito) del proyec-
bién herramientas para las decisiones políticas de funcio- to y se refieren a resultados, positivos por definición, pro-
narios gubernamentales, de directivos de organizaciones ducidos por la intervención en los problemas que afectan a
de la sociedad civil y de las agencias de cooperación acerca los destinatarios del prograrna6 •
de la conveniencia de seguir implementando esta linea de También se utiliza la referencia a efectos no previstos o no
proyectos y, en caso afirmativo, acerca de los aspectos que programados como resultados, positivos o negativos, que
pueden mejorarse en futuras formulaciones. no fueron contemplados en la formulación de los objeti-
vos; por ejemplo: mejoramiento de los lazos familiares de-
bido a la inserción de los adolescentes en actividades del
La multiplicidad de resultados proyecto. El término logro, en cambio, más utilizado en el
lenguaje de la evaluación, suele aludir a cualquier tipo o ni-
Antes de abordar cuestiones metodológicas referidas al vel de resultado positivo alcanzado en relación con lo pro-
desarrollo de este momento evaluativo, nos detendremos gramado y, por ende, aparece frecuentemente asociado al
en primer lugar en la noción de resultado, pues aparece aso- concepto de efectividad.
ciada en el lenguaje de la programación/evaluación a clistin- La noción de impacto merece algunas consideraciones
tos significados según sea la perspectiva del programador/ especiales. Un breve recorrido por el material bibliográfi-
evaluador. Nos estamos refiriendo a productos, efectos co sobre evaluación de proyectos en diversos campos de las
-previstos o programados, no previstos o no programa- intervenciones sociales permite apreciar una serie de mati-
dos-, logros, impactos. ces en su utilización, aunque pueden diferenciarse en tér-
Cabe recordar que, cuando se diseña un proyecto, se minos generales dos tipos de significado: uno que pone el
procura que los objetivos se formulen teniendo en cuenta acento en la relación causa/efecto entre intervención y re-
los resultados a alcanzar. 5 Se hao desarrollado terminolo- sultados, y otro que alude más bien a la consideración de
gías muy diversas que suelen cliferenciarlos y jerarquizarlos un proyecto corno parte de un universo mayor de inter-
según su grado de generalidad o el lugar que ocupan en el venciones sociales.
árbol explicativo del problema considerado (fin o finalidad, En el primer caso, se concibe el proyecto como estrate-
propósito, objetivo general, objetivos específicos, objetivos gia para enfrentar una situación-problema que afecta a un
intermedios, etcétera). De este modo, los productos corres- grupo de población en un contexto determinado. Como tal
ponden a objetivos específicos o intermeclios o a los resulta- implica, además de premisas teóricas y valorativas centra-
dos que se esperan de las actividades desarrolladas mediante les, una serie de hipótesis acerca de los resultados espera-
el uso de los recursos. Ejemplos son: talleres realizados, dos en esa población debido a la particular modalidad de
materiales producidos, cantidad y tipo de asistentes a acti- intervención elegida. Desde esta perspectiva, se suele de-
vidades, etc. Los efectos buscados, previstos o programados,
6. También con frecuencia se habla de efectos indinctos o colaterales
5. Incluso en algunas guías de formulación, particularmente de or- para referirse a resultados producidos en otros grupos de población, en
ganismos internacionales, se solicita que los objetivos se formulen como otros programas, en la solución de problemas asociados al problema
resultados alcanzados. central, etcétera.

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Oiga Nirenberg, Josette Brawennan y Violeta Ru.iz La evaluación con foco en los remltados

nominar evaluación de impacto la que busca verificar o dese- (2001), como "huella o señal que deja el choque de un pro-
char tales hipótesis, es decir, determinar si se produjeron yectil o de otro objeto conu·a algo"; en nuestro caso sería
los cambios tal como fueron programados y en qué medi- la que deja la intervención una vez concluida.
da son efecto de la intervención del programa o proyecto. Para ejemplificar este significado de marca o huella a
En este sentido, impactos serían los resultados de la inter- través del ti empo citaremos los proyectos de desarrollo in-
vención en los beneficiarios una vez despejados otros fac- fantil, o los que incluyen la promoción de la participación
tores que podrían haber contribuido a dichos cambios. 7 de adolescentes. Si bien en ambos los resultados esperados
Los diseños evaluativos tradicionalmente más aceptados pa- pueden apuntar al mejoramiento del desempeño escolar y
ra estos casos han utilizado la lógica experimental a la que a prevenir Ja deserción, seguimientos posteriores, distan-
ya nos hemos referido. Además de problemas prácticos y ciados considerablemente en el tiempo, podrán evidenciar
metodológicos relacionados en parte con la cuestión ética que en esos niños o adolescentes ocurrirán menos embara-
de utilización de poblaciones para contar con grupos de zos no deseados, sus casamientos no serán tan tempranos,
control, estas evaluaciones resultan estrechas al considerar sus parejas serán mas estables, serán menos proclives al
la ejecución como una "caja negra", es decir, al no incor- abuso de alcohol o drogas, serán menos violentos, entre
porar en su diseño el contexto de implementación como otros impactos ulteriores. 8
condi cionante de los resultados alcanzados aJ final de la in- Consideramos que no hay real necesidad de establecer
tervención. De este contexto participan diversos actores diferencias de significación entre efectos e impactos, ya que
sociales, que con sus o ri entaciones políticas, sus intereses, la evaluación debe interrogarse por todo tipo de resultados
motivaciones y valo res reinterpreta n los objetivos e influ- cuando pone foco en ellos, y esto no requiere especiales ta-
yen o modifican las decisiones iniciales. D el mismo modo, xonomías o jerarquizaciones pese a que no desconocemos
sabemos que inciden en los resultados una variedad de fac- que ellas existen. Ya sabemos que según los momentos en
tores - sobre todo institucionales y políticos- externos, más que se evalúa el foco será distinto, y que a lo largo de la eje-
allá de la influencia de los propios ejecutores. cución se van obteniendo diferentes resultados, ya sean
En cuanto al segundo significado del concepto de im- parciales, intermedios o finales. Cuando se reali za la eva-
pacto, al que nosotras adherimos más, alude a cambios ve- luación después de finalizado un proyecto, la idea es reali-
rificables en plazos mayores que el de los efectos zar un balance, el resumen de su eficacia, una síntesis
programados, a sus repercusiones, que van más allá de los acumu lativa de los resultados obtenidos, una apreciación
destinatarios directos del proyecto, y se podrían observar o fundada en evidencias acerca de cómo contri buyó a cam-
percibir en otras poblaciones, otras localizaciones, otras biar las situaciones de los destinatarios de las acciones, a
organizacio nes, otros programas, u otros niveles de ges- mejorar las situaciones objetivas de las personas y grupos
tión. En este sentido, el impacto tiene indudablemente en desventaja; determinar en qué medida contribuyó a for-
una connotación vinculada a uno de los significados que fi- talecer las organizaciones que intervinieron, al armado de
gura en el Diccionario de la Real Academia Española
8. Ese ejemplo se basa en evidencias emergentes de estudios de se-
7. Vale aclarar que esta acepción del término "impacto" coincide guimiento realizados en Estados Unidos y Canadá (citados en Mangrul-
con la anteriormente expuesta sobre los efectos programados. kar, Whitman y Posner, 2001).

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Oiga Nirenberg, J osette Brawerman y Violeta Ruiz La evaluación con foco en los resultados

redes sociales, a mejorar modos de trabajar de actores y or- En este caso, los evaluadores se encuentran ante la tarea y
ganizaciones, a cambiar puntos de vista y concepciones, a el desafío de reconstruir el pasado: cuáles fueron los fun-
abrir las mentes a conocimientos nuevos y a diversas alter- damentos de la estrategia seleccionada para producir el
nativas de acción. Es probable que si dejamos pasar más cambio, qué objetivos se propusieron, cuáles resultados se
tiempo en realizar la eva luación después de terminado el esperaba obtener y de qué manera se previó desarrollar las
proyecto, podamos registrar algunos resultados que no son actividades para alcanzarlos. Para contar con los insumos
apreci ables en forma inmediata, como algunos de los que necesarios deberán recurrir a la m emoria del proyecto. Es-
mencionamos arriba, pero no por ello dejan de ser resulta- ta memoria puede estar plasmada en documentos y regis-
dos del proyecto a más largo plazo. Asimismo, su repercu- tros, pero también puede develarse a través de relatos
sión en cambios en las políticas públicas o en la colocación orales de los actores intervinientes. Habrá que intentar re-
de ciertos temas en la agenda pública, si bien pueden ser cuperar información relacionada con el período de ejecu-
sólo en parte adjudicables al proyecto en sí, son dignos de ción, tratando de rescatar las grandes líneas de acción del
mencionar como resultados, aclarando todo o tro tipo de proyecto y así poder determinar las dimensiones que guia-
factores que puedan haber intervenido o colaborado en rán el trabajo evaluativo. Recordemos que las dimensiones
forma oportuna y eficaz. son, desde nuestra concepción, los ejes a partir de los cua-
les se estructura todo modelo evaluativo.
Serán entonces insumos para planificar la evaluación final:
¿Cómo evaluar resultados?
• El documento de formulación del proyecto.
Todo lo dicho en este capítulo busca afirmar nuestra • El diagnóstico de la situación inicial.
concepción de evaluación con foco en resultados como un • Los informes de avance.
momento, el final del proceso evaluativo de programas y • Las series de datos procesados durante la ejecución
¡:.royectos sociales. También dijimos antes que este mo- de las acciones (beneficiarios, prestaciones, ejecu-
mento final en muchos casos es la única instancia evaluati- ción presupuestaria, etcétera).
va, ya que muchas evaluaciones sólo se encaran al terminar • Los informes sobre sistematización de experiencias
las acciones. Estas dos situaciones -por un lado, una única (parciales o totales).
instancia evaluativa; por el otro, el fin del desarrollo de un • Las eventuales evaluaciones parciales (por ejemplo,
proceso con base en un modelo evaluativo diseñado desde de actividades de capacitación o de algún compo-
los inicios, con pasos que se van cumpliendo durante la nente en particular).
gestión- implican algunas variaciones en la forma de enca-
rar la evaluación de resultados. En ambos casos la metodo- Estos materiales suelen tener diferentes grados de ela-
logía es la misma, pero se contará con distintos insumos y boración y calidad e incluso varios pueden no existir. De
habrá que seguir diferentes caminos según el caso. A con- cualquier forma, como primer paso se deberá revisar la in-
tinuación señalamos sus especificidades. formación contenida en esos documentos para determinar
La evaluación final como única imtancia evaluativa todavía la que se requiere recolectar especialmente para apreciar
sigue siendo, mal que nos pese, la situación más frecuente. cambios en las dimensiones de análisis. En efecto, como en

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Oiga Nirenberg, Josette Brawerman y Violeta Ruiz La evaluación con foco en los resultados

todo tipo de evaluación, también en este caso se requeri~á En este caso, la evaluación final realizará relevamientos
el diseño de un modelo evaluativo, incluyendo la determi- comparativos con la situación de inicio registrada en Ja lí-
nación de dimensiones, variables e indicadores. Esto per- nea de base, que permitirán obtener conclusiones acerca
mitirá planificar relevamientos especiales media_n te l~s de l~s camb~o.s ?curridos y del logro de los fines propues-
técnicas y fuentes de información acordes co~ la existen~1a tos. Estos JUICIOS además se verán enriquecidos por los
y la calidad de aquella disponible en los materiales mencio- elementos que ~porte la documentación disponible, los in-
nados. formes evaluativos y en especial la sistematización de las
La evaluación final como momento último del proceso eva- experiencias. Se utilizarán las técnicas y los procedimien-
luativo es la que se realizará si efectivamente la gestión d~l tos comunes a cualquier evaluación.
proyecto ha contemplado una mod~lida~ gradual y ~ontl­ Sólo a partir del análisis de la información contenida en
nua. En este caso puede haber dos s1tuac1ones. Una, inter- la do~umentación mencionada habrá que determinar la
media, en la que durante la ejecución se ha~~n realizado necesidad_ de realizar estudios adicionales y/o relevamien-
cortes evaluativos como parte de una evaluac1on de proce- tos especiales. Interesarán sobre todo aquellos estudios
sos y otra, la ideal, en que se haya programado la evalua- qu~ puedan ayudar a integrar los múltiples resultados ob-
ción ex post desde el inicio y en ese marco se haya terudos a lo largo del proyecto.
constrUido también la correspondiente línea de base. Muy probablemente haya que realizar estudios especiales
En el primer caso se contará con la ventaja de disponer que _d_en cuenta del punto de vista de los destinatarios, de sus
de un modelo evaluativo ya diseñado y por lo tanto de tener fa~bas y de otros actores sociales significativos (tales como
definidas las dimensiones y variables de análisis y buena par- rruembros de las organizaciones comunitarias, recursos hu-
te de los indicadores de resultados. A los materiales antes manos de las instituciones sectoriales, etcétera) respecto del
mencionados habrá que agregar la rica información prove- mo_do como se ~evaron a cabo las acciones y que permita in-
niente de los cortes evaluativos, y a la luz del conjunto deci- clmr sus valorac10nes de los resultados obtenidos. Si se efec-
dir los relevamientos especiales que se requerirán. tuó ~na sistematización de las experiencias, es probable que
En el caso de contar con la línea de base del proyecto, se disponga también de estos elementos.
el momento de la evaluación final será el de cierre del pro- Dijimos que la evaluación con foco en los resultados es
ceso iniciado con su construcción y servirá de parámetro un balance final que debe dar cuenta de la acumulación de
comparativo. En efecto, este relevamiento pe:mitirá con- efectos y logros de un proyecto o programa, y como tal de-
trastar los resultados obtenidos luego de termrnada la ges- be po~er ?e m_anifiesto cómo las acciones contribuyeron a
tión con la situación de inicio y con la memoria de los cambiar s1tuac1_on_es de desventaja, actitudes o capacidades
proyectos. Esa memoria tendrá un hilo conductor q~e se ?e sus benefic1anos y de otros grupos poblacionales (de
habrá desplegado en los sucesivos momentos eval u~uvos, a~eas cercanas? d~ otros grupos etáreos, etcétera) que pu-
pero que responderá a un mismo mod:l~. Con~trUJd? al dieron verse md1rectamente afectados por las acciones.
inicio de la gestión, ese modelo se habra ido ennquec1en-
do a partir de las sucesivas aplicaciones pero habrá conser- . 9. Cabe señalar que en función de lo señalado en el punto anterior
vado las mismas dimensiones de análisis las que serán, en existen resultados q_ue se veri~can en distintos momentos y, por lo tan-
este momento evaluativo, nuestra guía. to, puede haber vanas evaluaciones luego de finalizados los proyectos.

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La evaluación con foco en los resultados
Oiga Nirenberg, Josette Brawemzan y Violeta Ruiz
D iseño y construcción de la línea de base
También debería reflejar los cambios que se operaron en
= parámetro comparativo
las esrructuras, modos de trabajar y concepciones de las or-
ganizaciones que tuvieron a su cargo la ejecución de las ac-
ciones.
Es aconsejable incluir además un análisis de los costos
+
E valuaciones durante la ejecución
de las acciones desplegadas, relacionando los resultados
obtenidos con los recursos utilizados, y realizar, al menos,
aproximaciones que permitan apreciar su eficiencia y efec-
+
Evaluación final con foco en resultados
tividad.
Se evaluarán además las estrategias desplegadas que
permitan explicar los logros y los resultados obtenidos,
Productos
en especial la integralidad, la sinergia, la participación,

<
Esperados
las articulaciones logradas y la sustentabilidad de las ac- • Logros Efectos
ciones y los procesos desencadenados. Finalmente se [ 10 esperados
identificarán además las variables contextuales (políticas, Impactos
socioeconó micas, culturales, etcétera) que pueden haber
• Efectos o im pactos negativos
obstaculizado o bien facilitado la gesti ón y los resultados
obtenidos.
Los pasos a seguir son siempre los mismos que los de Evaluació n final como Insumos a considerar
cualquier modelo evaluativo. Ya nos hemos referido ex-
Único momento evaluativo Documento de formulación del
haustivamente a ellos en Evaluar para la transformación y en proyecto
la primera parte de este capítulo, con relación a la línea de Diagnóstico de la situación ini-
base. Mon_iento fina l de un proceso cial
cono.nuo de evaluación Informes de avance
Da~~s procesados durante la eje-
• Sin línea de base cucton de las acciones
Documentos de sistematización
de experiencias
Informes de evaluaciones par -
ciales

• Con línea de base Lo anterior + línea de base

· , d e e studios
D efini CJon · y relevamiento s especiales

197
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