Вы находитесь на странице: 1из 1

El bosque seco, xerófilo, deciduo, también llamado selva seca, tropófila, caducifolia o

también hiemisilva, es el ecosistema de semidensa o densa vegetación arbolada, que


alterna climas estacionales lluviosos breves con climas secos más prolongados. Es uno
de los catorce biomas con los que el WWF clasifica las ecorregiones terrestres dándole la
denominación de Bosque seco tropical y subtropical de hoja ancha. Se encuentra en
latitudes tropicales y subtropicales, y ocupa una extensión total de 11,5 millones de km2.
El territorio emergido de Colombia, cuya extensión es de 1’141.748km2 de área
continental, está localizado en la esquina noroccidental de Suramérica, entre las latitudes
4º 13’ 30” Sur y 12º 27’ 47” Norte y aunque se encuentra entre las franjas ecuatorial y
tropical, la mayor parte del país pertenece al hemisferio norte; además, posee unos 55
km2 de territorios insulares oceánicos en el mar Caribe.

En Colombia hay seis regiones naturales: la Amazonia, la región del Pacífico, la


Orinoquia, el Caribe, la Andina y la Insular Oceánica; en la mayoría de éstas —Orinoquia,
Caribe, Insular Oceánica y partes medias y bajas de los dos grandes valles interandinos—
, se presenta el zonobioma tropical alternohígrico o tropical con lluvias de verano y una
marcada estacionalidad hídrica. La cordillera andina y otros macizos montañosos
permiten la existencia de variados pisos térmicos que, a pesar de ser alterados por el
régimen de lluvias, las temperaturas y los vientos en muchas áreas, los requisitos
climáticos y de suelo para el desarrollo de los bosques secos tropicales están dados en
una considerable extensión; sin embargo, la formación vegetal de bosque seco
tropical, sensu stricto, está ausente en la Orinoquia, donde predominan las sabanas de
herbáceas y formaciones boscosas aisladas llamadas bosques de galería o matas de
monte; éstas, aunque pueden contener elementos florísticos de los bosques secos, son
de reducidas dimensiones y no se comportan como tales, pues la pérdida de follaje de la
vegetación no ocurre de manera sincrónica. BOTERO, L.; R. ÁLVAREZ-LEÓN. 2000.

Вам также может понравиться