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Dentro de este enfoque la pobreza puede identificarse de forma razonable con la privación
de capacidades poniendo atención en las privaciones que son intrínsecamente importantes,
también supone la existencia de otros factores que influyen en la privación de capacidades
además de la falta de renta, la relación de esta con la falta de capacidades varia de unas
comunidades a otra.
Desde el punto de vista de Amartya Sen algunos puntos que son importante cuando se
examinan Y evalúan medidas públicas que aspiran a reducir la desigualdad desde este
enfoque son que la relación entre la renta Y la capacidad depende de la edad de la persona,
del sexo, de los papeles sociales Y de otros factores que una persona puede controlar poco o
nada también la falta de renta Y las dificultades para convertir la renta en funciones pueden
ir emparejadas, Eso significa que la “pobreza real”, entendida como la privación de
capacidades, puede ser, en un importante sentido mayor de lo que parece en el espacio de
las rentas. La distribución en la familia plantea aun más complicaciones al enfoque de la
pobreza basado en la renta, la discriminación sexual es un importante factor en la
distribución de los recursos en muchos países, las privaciones de las niñas se comprueban
mejor observando la privación de capacidades que en el análisis basado en la renta, por
último la privación relativa desde el punto de vista de las rentas puede provocar una
privación absoluta desde el punto de vista de las capacidades.
Desde contexto se puede decir que “lo que hace la perspectiva de las capacidades en el
análisis de la pobreza es contribuir a comprender mejor la naturaleza Y las causas de la
pobreza Y la privación, trasladando la atención principal de los medios a los fines que los
individuos tienen razones para perseguir, Y por tanto, a las libertades necesarias para poder
satisfacer estos fines” (Sen, A. 2000). Por lo tanto se podría esperar una conexión entre
capacidades y el poder obtener un ingreso.
Por lo cual el autor cree conveniente hacer un contraste entre los dos enfoques (de la renta y
de las capacidades) para concebir la pobreza y como estas conciben las desigualdades así
como su correlación, uno de los ejemplos planteados es que un persona puede vivir con una
renta promedio con respecto al lugar de estudio, desde la perspectiva de la renta esta
persona no sería considerado pobre, pero si enferma y necesita un tratamiento que va por
encima de la renta media, tendría que se considerársele pobre, desde el enfoque de las
capacidades debido a la imposibilidad de tener acceso a la salud y eventualmente, por su
condición enferma, tampoco podría acceder a una renta, por lo cual se puede concluir que
“La introducción en la base de información no sólo de la renta Sino también de las
capacidades básicas nos permite comprender muchísimo mejor la desigualdad y la pobreza”
(Sen, A. 2000).