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Vicerrectoría de Investigación, Innovación y Postgrado.

Maestría Terapia Familiar

Asignatura:

Técnicas de Virginia Satir.

Profesora:

Artemisa Medina

TEMA:

Resumen Paso a Paso de Virginia Satir (capítulo 5 y 6 )

Maestrante: María Esther Simé Medina.

Matrícula: 2018-3100824

Recinto: Israel Brito Bruno, Santo Domingo, R.D

13 de julio de 2019
TÉCNICAS DE VIRGINIA SATIR

CAPÍTULO 5

EL TERAPEUTA FAMILIAR COMO PERSONA Y PROFESIONAL.

Este capítulo está dedicado al análisis de las cualidades que requiere el terapeuta, tanto en un
nivel personal como profesional:

VALORES Y SUPOSICIONES FUNDAMENTALES.

Virginia reconoce el hecho de que hay terapeutas con muy distintas personalidades, estilos y
técnicas que pueden utilizar su enfoque de manera productiva.

El lazo común que une a quienes utilizan sus técnicas no es un conjunto de herramientas, sino
un compromiso con las suposiciones y valores fundamentales que subyacen a su obra.

El primer compromiso es el aprecio de la vida en todas sus manifestaciones, y la fe de que,


toda forma de vida está dirigida hacia el crecimiento. Se aplica también al proceso de
tratamiento, así como los objetivos personales del terapeuta.

El segundo compromiso es la suposición de que los pacientes poseen las semillas del
crecimiento personal. El terapeuta ayuda a que la fuerza vital se manifieste; sin embargo, esta
fuerza existe independientemente de él.

El compromiso con esta suposición crea una situación paradójica que algunos terapeutas tienen
dificultades para resolver. El enfoque de Virginia establece que el paciente necesita hacerse
responsable de sí en todo momento, y que el terapeuta debe renunciar al papel del salvador.

El tercer compromiso es el aprecio de los procesos familiares, de sus luchas y posibilidades. El


terapeuta analiza cualquier acontecimiento desde una perspectiva multicasual que excluye a la
culpa.

El cuarto compromiso del terapeuta es mantenerse abierto y dispuesto a utilizar su humanidad


como herramienta terapéutica. En palabras de Virginia: Si queremos ser dignos de esa labor,
necesitamos continuar el desarrollo de nuestra humanidad y madurez. No importa la técnica,
filosofía o escuela de terapia familiar a que pertenezcamos, lo que hagamos con otros debe ser
canalizado a través de nosotros mismos como personas. Mi enseñanza está dirigida a
profundizar la condición humana del terapeuta.
Este compromiso tiene muchas implicaciones en términos de tratamiento. El terapeuta debe
estar dispuesto a presentarse como compañero en el proceso de cambio. El terapeuta no es
superior a los miembros de la familia a nivel humano. Deben estar siempre dispuestos a correr
el riesgo de abrir sus emociones y confiar en sus percepciones internas cuando no entiende bien
lo que sucede.

Es necesario establecer un frágil equilibrio entre la necesidad de la familia de percibir al


terapeuta como un experto, y su conciencia de la vulnerabilidad del profesional.

El terapeuta debe establecer su capacidad de diferentes maneras: mediante su concentración,


su capacidad para tomar la dirección y su intervención activa cuando se percate de la presencia
de fuerzas destructivas en operación. La disposición del terapeuta a dejarse expuesto, también
proporciona un modelo para la familia, el cual expresa que las emociones no son destructivas
y que abrirse a ellas es una medida necesaria para el crecimiento.

Al tratar de hacer que la familia se adapte a este contexto de trabajo, el terapeuta corre el peligro
de cegarse a otras realidades de la familia. Por otra parte, el uso de nuestra apertura,
vulnerabilidad y las emociones como herramientas diagnósticas, puede resultar atemorizante
al principio. Al familiarizarse más con el enfoque, se da cuenta de que tiene estructura y
precisión, aun cuando al principio no sean manifiestas.

En esencia, el terapeuta debe estar dispuesto a vivir con la ambigüedad de un sistema muy
dinámico, en un estado de flujo constante, con muchas variables que pueden estallar en
cualquier momento. No podrá actuar de una manera ordenada, siguiendo el lento desarrollo de
un plan de tratamiento. Es necesario que cambie siempre de velocidad, y a menudo lo harás
varias veces en una misma sesión. La inestabilidad exterior del proceso exige que el terapeuta
sea congruente, equilibrado y fuerte por dentro.

Otra característica humana importante, es la humildad. Primero, la humanidad de aceptar que


no sabe qué es lo mejor para la familia o cualquier persona. Segundo, la humildad de aceptar
las limitaciones que existen cuando debe confiar en sus percepciones internas. El terapeuta
debe estar dispuesto a confiar en su intuición como guía para el trabajo, mas no aferrarse a sus
percepciones.

Por último, debe comprometerse a reverenciar la fuerza vital y a trabajar con el fin de lograr su
manifestación positiva. Esta actitud, significa que reconoce la presencia de dicha fuerza vital
en todo individuo, aun aquellos cuyos comportamientos es despreciable. Trata a todo ser
humano con una gran consideración, respeto y reverencia por su potencial.
Virginia describió así la calidad humana del terapeuta:
Tenemos que concluir, necesariamente, con una profunda apreciación del alma humana. Hoy
considero que, tal vez, si la religión hubiese funcionado bien, la psiquiatría jamás habría nacido.

El alma queda reflejada en la forma como nos valoramos como seres humanos, como tratamos
a nuestros cuerpos y sentimientos, así como a los animales y plantas que nos rodean. Tener la
libertad para amarnos y valorarnos de verdad. Dudo que un yo que haya sido cuidado y nutrido
pueda, alguna vez, causarse daño a sí o a los demás. Considero que el alma humana es la
manifestación de la fuerza o energía vital que nunca deja de crearse y recrearse.

He visto que las personas que logran desarrollar un céntimo de autoestima y autovalía, son
individuos que han entendido que su supervivencia depende más de su capacidad para saber
que son los únicos que pueden tomar sus decisiones en lo que respecta a la manifestación de
sus respuestas e iniciaciones. Son personas que creen, en lo más profundo de sí, que la vida es
un proceso de evolución, que siempre conserva su capacidad para cambiar.

HABILIDADES TERAPÉUTICAS:

El terapeuta comprometido estará dispuesto a permanecer alerta a sus impedimentos


emocionales y a aprender más sobre sí mismo.

Las habilidades terapéuticas humanas fundamentales que el terapeuta debe cultivar para
funcionar con eficacia:

La primera de estas habilidades es la congruencia. Una persona congruente se encuentra en


contacto con sus emociones, sin importar cuales sean. No las juzga, no se critica por abrigarlas
y sólo las considera un termómetro de su estado interno en ese momento. Al reconocer que
existen, el terapeuta se encuentra en condiciones de utilizarlas con libertad. Toma la
responsabilidad de las mismas y no culpa a las influencias externas de haberlas puesto en su
interior.

La segunda es darnos cuenta de que podemos hacer distintas cosas con ellas. En ocasiones, es
aconsejable expresar los sentimientos, en otras lo más sano es no hacerlo. Es obvio que si estos
sentimientos interfieren con el proceso terapéutico, a la larga tendrán que resolverse.

Lo importante es que la persona congruente tenga conciencia del contexto en que existen las
emociones y responda a ellas de una manera que concuerden con el contexto. A menudo la
gente tiene miedo de sus emociones porque no han descubierto su libertad para decidir la forma
como responderan a sus sentimientos. Esta falta de conciencia, es consecuencia de un proceso
educativo que no diferencia entre una conducta inadecuada y una emoción.
La congruencia es un requisito para permanecer centrados. Estar centrado significa que el
individuo puede enfocarse por completo en la situación presente, sin preocuparse por lo que
suceda después. Si el terapeuta se preocupa de algo que no sea lo inmediato, no podrá adoptar
las medidas necesarias para pasar de lo conocido a lo desconocido.

Es importante que el terapeuta sepa cuando pierde objetividad y, en consecuencia, el control y


su equilibrio. La principal tarea, consiste de volver a centrarse, antes de realizar cualquier otro
intento para trabajar con la familia. Virginia inicia casi todos sus talleres de trabajo o sesiones
de entrenamiento con una meditación o ejercicio de concentración.

La capacidad del terapeuta para controlar sus manifestaciones internas es uno de los elementos
terapéuticos más importantes que posee. Además de su capacidad para responder a las señales
internas, el terapeuta también debe tomar conciencia de que su postura corporal puede revelar
algo de sus emociones a la familia.

El terapeuta eficaz se apoya en sus canales sensoriales. Su capacidad para ver, escuchar, sentir,
oler y gustar debe desarrollarse para volverse más operativa y clara; cuanto mayor sea la
confiabilidad de sus sentidos, mayor será la exactitud de sus observaciones sobre lo que sucede
y menor la necesidad de hacer deducciones sobre las distintas pistas conductuales y corporales
a que se enfrenta.

El proceso de modelado más importante es, tal vez, la disposición del terapeuta a correr el
riesgo de manifestar sus sentimientos sin saber lo que significan o cómo responderá la familia.
Las emociones no son destructivas, sino que puedan utilizarse para el crecimiento porque su
expresión asegura la existencia de un sistema abierto.

ENTRENAMIENTO:

Virginia ha descrito el lazo común entre los miembros, un compromiso hacia las “siete C”:
- Compromiso, de que el ser humano es la prioridad, y de que nuestro trabajo y nuestra
vida están encausados hacia ese fin.
- Congruencia, que llevamos la dirección de la sinceridad, y que nuestro interior hace
juego con el exterior.
- Compatibilidad, que podemos establecer una relación humana con cualquier persona.
- Competencia, es que utilizamos la información de diferentes clases de aprendizaje para
construir un yo cada vez más completo, con habilidades y una comprensión cada vez
mayor del ser humano.
- Cooperación, significa que la gente puede construir con otros, en vez de dividir y
competir.
- Compasión, capacidad de ponernos en el sitio de otra persona.
- Conciencia, darnos cuenta de nuestra relación con la fuerza vital universal.
- Comunidad, nos reconocemos como un elemento básico del contexto humano y
ambiental.
Virginia considera que el trabajo en grupos de tres brinda la oportunidad para resolver los
problemas residuales de la tríada original personal (mamá, papá e hijo), así como un ámbito de
capacitación para comprender mejor la dinámica familiar. Las triadas se consideran subgrupos
familiares, en tanto que el pequeño grupo refleja los problemas que surgen en una familia de
más de tres miembros.

La reconstrucción familiar es una experiencia dramática muy poderosa que nos permite realizar
descubrimientos sobre nuestras familias y raíces psicológicas. En nuestra vida actual tendemos
a reproducir los aprendizajes de la infancia, aunque muchas veces ya no tienen cabida en
nuestro contexto presente. Al repasar las fuentes de estas antiguas enseñanzas, podemos
analizarlas con mayor objetividad y desechar las que nos ocasionan conflictos.

Es necesario que el terapeuta diferencie con claridad entre lo que se activa en el al tocar algún
conflicto personal del pasado, y lo que se activa en los miembros de la familia con que trabaja.
Es importante que el terapeuta tenga conciencia de los conflictos no resueltos que interfieren
con su capacidad para permanecer centrado ante los diversos problemas que surgen en la
familia con que trabaja. La reconstrucción familiar es uno de los puntos claves del
entrenamiento para el terapeuta familiar.
CAPÍTULO 6

MEDIOS Y TÉCNICAS

Virginia explica que aunque las técnicas específicas son muy útiles, lo más importante es la
forma como las personas responden a ellas y hacia las posibilidades de cambio.

Para Virginia, saber dónde y cómo golpear es más importante que el golpe mismo. Siempre
crea nuevas formas de ayudar a las familias y sus integrantes, a percibirse y a establecer
conexiones nuevas. Sus métodos son únicos porque están adaptados, de manera especial, a
necesidades y situaciones particulares.

Técnica es una forma de realizar una actividad específica para satisfacer una necesidad
emergente en una persona o grupo en ese momento. La ventaja de utilizar técnicas y ejercicios
es que las actividades experimentales maximizan el aprendizaje de los participantes y su
capacidad para utilizar dicho aprendizaje en el cambio. Implica que la totalidad del individuo
participe de ella, en vez de limitar la participación a una sola parte, como el cerebro o las
emociones. Las técnicas abarcan nuevas formas de percibir el comportamiento propio y de los
demás, lo que era inexpresable verbalmente es ahora expresado, y es posible desarrollar una
nueva conciencia.

Para que las técnicas tengan significación, deben ser hechas a la medida de la situación; de lo
contrario, no podemos utilizarlas. Es necesario utilizar las reglas con flexibilidad. También es
importante que el terapeuta sea flexible hacia el resultado, que a menudo es imprevisible.
Aunque el terapeuta tiene en mente un objetivo al iniciar el tratamiento, es necesario que esté
preparado para cualquiera que sea el resultado de su intervención.

CÓMO PROCEDER.

Los procesos mentales del terapeuta varían, pero lo importante es que se plante las siguientes
interrogantes clave:

¿Qué sucede en este momento, con esta persona, familia o grupo?


¿Qué está presente, aunque no manifiesto?
¿Qué se necesita cambiar? ¿Que quisiera lograr?
¿Cuál sería la manera adecuada de lograr el objetivo inmediato que percibo en este momento?
¿Con qué recursos cuento en términos de tiempo, personas y contextos?
¿Los miembros de la familia están preparados para la experiencia que comienza a desarrollarse
en mi mente?
¿Acaso esta experiencia logra el resultado esperado, o sería más adecuada alguna otra?
Cuando el especialista no tiene las respuestas, el desarrollo de la terapia puede ser muy
accidentado.
PRINCIPALES ELEMENTOS DE LAS TÉCNICAS DE VIRGINIA

Al encontrarse con una nueva idea que puede adaptarse, Virginia busca la forma de incorporar
de modo que sea relevante para los demás.

La escultura, la metáfora, el drama, el replanteamiento o refraseo, el humor y el contacto son


los elementos que pueden surgir en sus intervenciones.

ESCULTURA

Es una de las actividades experimentales más representativas de Virginia. Con base en su


imagen de lo que ocurre en la familia, pide a los integrantes que “esculpan” sus relaciones con
los demás, utilizando ademanes e imágenes corporales sumados a los componentes de distancia
y cercanía, que muestran los patrones de comunicación y relación. Cuando se introduce el
elemento de movimiento, la escultura se convierte en ballet.

Una ventaja de la escultura es que, como demostración conductual, resulta mucho más exacta
que la descripción verbal de las comunicaciones familiares. Reviven las experiencias del
pasado en el momento presente.

Virginia siempre confirma sus impresiones con los protagonistas para asegurarse de que su
interpretación es fiel a la realidad interior de la familia.

METÁFORA

Es “una figura retórica en la que una palabra o frase que denota un objeto o una idea, se utiliza
en vez de otra para sugerir una semejanzas o analogía entre ambas”. Se utiliza una metáfora
cada vez que una imagen o asociación se traslada de un plano a otro con el fin de resaltar
semejanzas, diferencias o ambigüedades.

Las metáforas no se limitan a las figuras retóricas, sino que pueden encontrarse en varios
ámbitos de la vida.

Hay muchos aspectos positivos: permiten que el individuo aporte información de una manera
no amenazadora, al permitirle un cierto distanciamiento de la situación. También favorecen la
creación de imágenes que refuerzan el aprendizaje.

DRAMA

El lenguaje del drama (el uso de la pantomima, las relaciones espaciales y la escultura) favorece
la expresión de imágenes internas que van más allá de una descripción lineal de la situación
que se explica con palabras. También permite la expresión metafórica del estado interior que,
de otra forma, sería difícil de manifestar.
REPLANTEAMIENTO O REFRASEO

Virginia suele replantear las conductas y respuestas problemáticas, y vuelve explícitas las
intenciones y los efectos secundarios positivos subyacentes.

El objetivo es crear un cambio en las percepciones de la familia con respecto a la conducta, de


tal manera que puedan conducirse de una manera más constructiva.

HUMOR

Es otro ingrediente importante en el enfoque terapéutico de Virginia; a menudo lo utiliza para


establecer contacto con los miembros de la familia, lo que sirve para crear un ambiente relajado
y cordial.

Virginia nunca duda de dar un toque de humor aun en la interacción más acalorada, si la
situación lo amerita. La risa es un implemento terapéutico muy poderoso que puede transformar
la forma como la familia se percibe.

CONTACTO

Virginia tiene conciencia del poderoso efecto físico, y suele iniciar una entrevista estrechando
la mano de todos los participantes. No es una técnica automática o mecánica que utiliza de
manera indiscriminada.

Virginia es muy sensible a las insinuaciones que recibe sobre los límites territoriales de un
individuo, y jamás lo traspasa. Su contacto siempre es una respuesta a una invitación. Después
de establecer el rapport con los integrantes de la familia, utiliza el contacto físico con mayor
liberalidad, a menudo como fuente de apoyo no verbal.

En palabras de Virginia: Las manos son mi instrumento terapéutico más valioso. Trato de
ayudar a las personas a educar sus manos, también les ayudo a educar sus cuerpos y a tomar
conciencia del espacio y los límites territoriales. Estoy convencida de que esa es la esencia de
esta labor de crear conexiones. Esta es, simplemente, la libertad de respetar los espacios que
hay entre individuos.

MEDIOS Y TÉCNICAS

Estas técnicas a veces son modificadas, reducidas o integradas a otras técnicas. El único límite
a la aplicación es la imaginación del terapeuta.

La reconstrucción familiar es la técnica más elaborada debido a que resume el significado que
se halla en la esencia del trabajo de Virginia.
POSTURAS DE COMUNICACIÓN:

Son la técnica fundamental de la terapia familiar o los talleres de trabajo, bien en su forma más
pura o integradas a otras técnicas. Estas posturas dan vida a cinco de los patrones básicos de
interacción que se observan en las familias de cualquier parte del mundo: aplacadora, acusadora
o inculpadora, calculadora, irrelevante y congruente.

Son una caricatura de las posturas físicas que acompañan a las expresiones verbales de esos
patrones de interacción. Al adoptar estas posturas en una secuencia, los participantes toman
conocimiento de su patrón de interacción favorecido, lo que significa para ellos y lo que hace
en sus relaciones con los demás. Descubren así el significado de la incongruencia que existe
cuando las emociones internas de un individuo no concuerdan con su expresión exterior.

BALLET DE ESTRÉS FAMILIAR.

Es una extensión de las posturas de comunicación. Se pide a los participantes que cambien de
postura en rápida secuencia, como lo harían en una situación real.

El objetivo del ballet de estrés es demostrar a los participantes el alto precio que deben pagar
la familia y sus integrantes cuando existe una comunicación incongruente.

FAMILIA SIMULADA

Podemos crear una al pedir a los participantes de un taller que adopten los papeles de los
miembros de una familia. Es una técnica muy poderosa que se basa en la universalidad de las
posturas de comunicación. Se utilizan en diversidad de contextos para esclarecer diversas
características de un sistema familiar.

Son muy valiosas cuando pretendemos enseñar a la familia algo sobre sí misma; esto se
consigue al pedir a los integrantes del grupo de familiar que simulen las conductas de los
demás.

LAS CUERDAS COMO INSTRUMENTO TERAPÉUTICO

Las cuerdas, como metáfora de las relaciones, sirven para dar vida a la trama familiar de
interacciones. Es un medio ideal para demostrar la manera como una parte de la familia puede
afectar el resto del sistema.

El objetivo de esta técnica es demostrar a los participantes, así como a los observadores, la
importancia de utilizar con cuidado estas cuerdas (la cuerda del “yo” para representar sus
relaciones). De lo contrario, se crearan grandes tensiones y enredos.
Los miembros de la familia rara vez tienen conciencia de que imposible que atiendan a todos
los parientes al mismo tiempo, y que necesitan tener libertad para moverse dentro de las
relaciones de familia. Al tomar conciencia de lo que sucede, aprenden a relajar la tensión de
las cuerdas y aplican esta enseñanza a las situaciones reales.

Las cuerdas también sirven como una metáfora para incrementar la conciencia de los
participantes o demostrar la manera como pueden transformar la tensión y el estrés en un estado
más relajado.

ANATOMÍA DE UNA RELACIÓN

Es una técnica que ayuda a los cónyuges a tomar conciencia de la forma como su contrato
matrimonial tácito, y a menudo inconsciente, afecta la vida familiar y la relación de la pareja.

Este contrato tácito consiste en una diversidad de sueños y fantasías sobre la relación ideal,
combinados con necesidades muy arraigadas que cada integrante aporta al matrimonio.

Podemos esculpir algunas posturas básicas para demostrar las posibles variaciones del contrato
matrimonial y sus consecuencias para la pareja y los hijos.

La anatomía de una relación suele ser un eficaz instrumento diagnóstico. Los integrantes
pueden esculpir primero la forma como se perciben en relación con el otro, y luego esculpir lo
que le gustaría que fuera la relación.

RECONSTRUCCIÓN FAMILIAR

De todas las técnicas es, tal vez, la más representativa de sus teorías acerca de la forma como
evolucionan y cambian los individuos. Como muchas otras técnicas, comparte elementos de
otras escuelas. Sin embargo, el producto final es una experiencia terapéutica y de aprendizaje
muy poderosa que tiene una personalidad propia.

Tiene tres objetivos fundamentales:

Primero es revelar al individuo las fuentes de sus aprendizajes anteriores. La mayoría de los
padres parecen ignorar o no darse cuenta de que sus hijos, aún pequeños, son seres humanos
que pueden escuchar, oler, tocar, sentir y pensar.

A través del proceso de la reconstrucción familiar, el individuo, llamado la Estrella, tiene la


oportunidad de reconstruir los misterios de su vida pasada y encontrar las piezas faltantes del
rompecabezas.

Segundo objetivo es que la Estrella desarrolle una conciencia de la personalidad de sus padres.
Tercer objetivo es que la Estrella cimente el camino para encontrar su personalidad. Si hay
grandes vacíos entre la Estrella y sus progenitores, también puede desarrollar nuevas formas
de disfrutar de una relación más nutricia con ellos.

Una reconstrucción familiar debe realizarse en un ambiente de grupo, con suficiente miembros
que proporcionen un actor distinto para cada uno de los miembros de la familia.

Una medida fundamental es establecer un relato cronológico de la historia de la familia, desde


el nacimiento del abuelo mayor al momento presente, registrando sólo los acontecimientos
importantes.

Además de los acontecimientos relevantes, es posible incluir algunas situaciones que tienen
importancia personal para la Estrella, aun cuando no sea significativos para otros miembros de
la familia. También anotará los acontecimientos mundiales que sirvieron de contexto para estos
acontecimientos familiares específicos.

Otro elemento importante en la preparación, es que la Estrella elabore un mapa familiar. Una
explicación espacial o gráfica de la organización familiar durante tres generaciones,
empezando desde el nacimiento del abuelo mayor de la Estrella. Deberá incluir todos los
nombres y anotar cinco o seis objetivos para cada personaje, según la forma que lo percibió o
las percepciones que recibió de la familia.

La preparación del mapa proporciona, por sí misma, ciertas experiencias de aprendizaje de la


Estrella, en términos de averiguar la organización de los personajes que conformaron su
pasado.

Es posible utilizar, como tercer elemento, el Círculo de influencia. Al colocarse en el centro de


un círculo, la Estrella traza rayas hacia todas las personas que tuvieron un papel significativo
para él y que influyeron en su desarrollo durante los años de crecimiento. El grosor del trazo
tiene que ver con la importancia que la Estrella atribuye a la relación.

Es posible que exista una relación de confianza entre la Estrella y el Guía antes de iniciar la
reconstrucción. El Guía necesita pasar algún tiempo con la Estrella, con el fin de familiarizarse
bien con la información revelada durante el periodo de preparación.

Es una forma de drama. Sus escenas esenciales son:


1. La historia de la vida familiar de cada uno de los progenitores de la Estrella.
2. La historia del encuentro de los progenitores de la Estrella.
3. La llegada de los hijos de esta unión, con énfasis especial en el nacimiento de la Estrella.
El Guía aprovecha toda oportunidad de la cual tenga información para esclarecer
acontecimientos del pasado, conectándolos con los sentimientos de autoestima de la Estrella, y
preparar el camino para nuevos aprendizajes. El Guía utilizará la información disponible para
ayudar a que la Estrella vea con nuevos ojos el relato que creo para sí.

FIESTA DE LAS PARTES

El objetivo es ayudar a que el individuo tome conciencia de que está compuesto de muchas
partes, las conozca, comprenda y aprenda a utilizarlas de una manera armoniosa e integrada.

Las partes de un individuo se desarrollan a partir de las experiencias que ha tenido desde su
nacimiento, así como de la forma como su mente interpreta estas experiencias. Como resultado
de estas interpretaciones, cada parte suele tener un valor positivo o negativo dado por el
propietario.

Requiere de un grupo de por lo menos, diez personas. El facilitador-Guía, un Anfitrión de la


fiesta y los invitados con nombres de personajes públicos, hombres y mujeres, que le atraen o
repelen, pero que son lo bastante interesantes para invitarlos.

La experiencia se divide en las siguientes secuencias: encuentro de las partes, presenciar el


conflicto y transformación e integración. Estas tres partes tendrán entonces que encontrar la
manera de ayudarse entre sí para maximizar el valor que tiene para el dueño. A menudo
descubren que al cooperar, en vez de competir, no solo logran sus propósitos, sino que se
sienten mucho más cómodas entre sí. A menudo es posible obtener cooperación mediante la
transformación de la energía destructiva en energía constructiva.

Se repite un proceso parecido con todas las partes hasta que se sientan cómodas. En ocasiones,
resulta evidente que es imposible llegar a una o varias partes, a menos que se incluya otra (o
varias).

A Través del proceso de la fiesta de las partes, el Anfitrión tiene la oportunidad de comprender
que en su vida siempre debe asegurarse de que la sabiduría este presente cuando la necesita.

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