LA FAMILIA

-DOCUMENTO DE APARECIDA-

Francisco Galende F.
 TESTIMONIO

Estamos abordando, en estos Encuentros, el

tema de “LA FAMILIA”. Un tema que, personalmente,
me entusiasma y me duele. Me entusiasma al
encontrarme con tantas familias que viven un
verdadero “Calor de Hogar”. Me duele, al
encontrarme con tantas familias, hoy desintegradas o
en conflictos. Y me duele también porque la
institución familiar está hoy siendo torpedeada por
todos sus costamos, incluso por las leyes.

Me entusiasma y me duele, porque sé por

experiencia propia lo que significa la Familia, y para
mí ha sido una de las grandes bendiciones que he
recibido de Dios.
 Nacimos 11 hermanos. Cinco de los cuales
fallecieron en tierna edad.
 Falleció mi padre cuando yo tenía apenas 6 años;
pero la madre le suplió con creces. Ella fue la gestora
de un Hogar unido en el afecto, la solidaridad y la
fidelidad de todos los hermanos, con el ejemplo de su
entrega y sacrificio al servicio de todos.
- Ella fue mi primera catequista.
- Ella fomentó y acompañó mi vocación de
religioso agustino, y la vocación también de
agustino del hermano que me precedió; y la
vocación religiosa de mi hermana menor.
- Ella veló de continuo por la armonía entre
todos, y controló nuestras diferencias.
- Ella sembró en nosotros, ya desde niños, los
valores de la honestidad, el respeto, y la
solidaridad con todos.

Fallecida la madre, mis dos hermanas asumieron

sucesivamente conmigo su función de madres…

He sido feliz con mi familia. En homenaje a

ella, escribí hace años la “Historia de la Tierra y la
Familia en que nací”, que recientemente he
introducido en dos páginas web:
1.- Historia Familiar:
http://www.EveryOneWeb.es/PacoGal
2.- Genealogía Familiar:
http://www.myheritage.es/site-51951731/galende-web-site

EXPOSICIÓN-PPS

1
LA FAMILIA
EN EL DOCUMENTO DE APARECIDA

“Agradecemos a Cristo que nos revela que Dios

es Amor y optó por vivir en Familia en medio de
nosotros” (n.115).

2
DIOS ES FAMILIA
El Documento de Aparecida comienza presentándonos el
marco global en el que la Familia adquiere su verdadero y pleno
significado: “DIOS ES FAMILIA”:
- Primero en Sí Mismo: Porque es Unidad
en Diversidad de Personas.
- Segundo, con sus Criaturas humanas,
porque las creó a “a su imagen y
semejanza”, para constituir una Gran
Familia de hijos, en su Hijo Jesucristo.

“Creemos que “la familia es imagen de Dios

que, en su misterio más íntimo no es una
soledad, sino una familia”. En la comunión
de amor de las tres Personas divinas,
nuestras familias tienen su origen, su
modelo perfecto, su motivación más bella y
su último destino” (n.434)..

“En el seno de una familia, la persona

descubre los motivos y el camino para
pertenecer a la familia de Dios. De ella
recibimos la vida, la primera experiencia
del amor y de la fe”(n.118).

3.-EL INSTINTO DE FAMILIA

Para garantizar los lazos familiares, Dios acuñó, en el ser
humano, el “instinto de familia”. Y para ello los creó “varón y
mujer” (G.1,27); iguales en dignidad, pero diferentes en
facultades, sensibilidades y funciones, llamadas a complementarse
entre varón y mujer, tras de los mismos objetivos: comunión, auto-
realización y familia.

“Bendecimos a Dios por haber creado al ser

humano varón y mujer, aunque hoy se
quiera confundir esta verdad: “Creó Dios a
los seres humanos a su imagen; a imagen
de Dios los creó, varón y mujer los creó”
(Gn 1, 27). Pertenece a la naturaleza
humana el que el varón y la mujer busquen
el uno en el otro su reciprocidad y
complementariedad” (n.116)..
“El amor conyugal es la donación recíproca
entre un varón y una mujer, los esposos: es
fiel y exclusivo hasta la muerte y fecundo,
abierto a la vida y a la educación de los
hijos, asemejándose al amor fecundo de la
Santísima Trinidad”(n. 117)..
El instinto de familia se da incluso, entre la mayoría de los
animales.

4
LA FAMILIA DOMÉSTICA
 El Gran Sueño de Dios es que todos los seres humanos
constituyamos una sola y única Familia, aunados por el amor, la
solidaridad y la fraternidad. Pero hemos de empezar por la
“FAMILIA DOMÉSTICA”. Ella es la primera escuela de
humanización de cada ser humano, porque está regida por un
amor y empatía espontáneos, reforzados por los lazos de la
sangre; y particularmente decisivos para las primeras etapas de la
vida humana: niñez y adolescencia.

sido y es espacio y escuela de

La Familia “ha
comunión, fuente de valores humanos y
cívicos, hogar en el que la vida humana
nace y se acoge generosa y
responsablemente… Por ello, La familia es
insustituible para la serenidad personal y
para la educación de sus hijos”(n.114).

Sabemos que, lamentablemente, no todas las familias son

“sanas”. En muchas de ellas no faltan conflictos, violencia y aun
maltrato de los niños. Pero la excepción no puede convertirse en
regla; porque toda legislación o entidad que pretenda sustituir a la
Familia, no es sino una solución “tapadera”, que nunca logrará
llenar los vacíos que deja la carencia de familia.

5
PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

“La familia es uno de los tesoros más

importantes de los pueblos
latinoamericanos y caribeños, y es
patrimonio de la humanidad
entera”(n.432).

La Familia no es un invento cultural, y por ello, “artificial”,

de unos u otros pueblos. Está enraizada en la misma naturaleza
humana, y no falta incluso entre la mayoría de los animales. La
encontramos ya, en una u otra forma, en los pueblos tribales de la
más remota antigüedad, en diversidad de modelos:
♦ El modelo matriarcal, en el que la figura central fue la madre.
♦ El modelo patriarcal, en la que toda la familia giró en torno al padre,
como lazo de unión de todos sus integrantes.
♦ El modelo tribal, que mantuvo un fuerte vínculo entre todos los
descendientes (hijos, nietos, consortes, etc.) en torno a la figura del
patriarca.
♦ El modelo vertical, propio de las sociedades machistas y
discriminadoras de la mujer, en el que el varón asumió la autoridad sin
réplica tanto sobre la mujer como sobres los hijos.
♦ El modelo horizontal de nuestro tiempo, que subraya la igualdad de
derechos del varón y la mujer, y busca un estilo de familia la
coparticipación, la corresponsabilidad y el diálogo entre todos sus
integrantes.

6
LA MADRE, PILAR CÉNTRICO DE LA VIDA FAMILIAR
La maternidad acuña unos lazos de identificación y afecto
con los hijos, más vigorosos, en el sentir generalizado, que los de
la paternidad. Y esto, a pesar de la discriminación histórica que se
hizo de la mujer respecto del varón, incluso en la familia. Por ello,
el Documento de Aparecida dedica ocho largos números sobre “La
Dignidad y Participación de las Mujeres” (451-458).

“Urge valorar la maternidad como misión

excelente de las mujeres…. La mujer es
insustituible en el hogar, la educación de
los hijos y la trasmisión de la fe”(n. 436)..

“La maternidad no es una realidad

exclusivamente biológica, sino que se
expresa de diversas maneras. La vocación
materna se cumple a través de muchas
formas de amor, comprensión y servicio a
los demás. La dimensión maternal también
se concreta, por ejemplo, en la adopción de
niños, ofreciéndoles protección y hogar. El
compromiso de la Iglesia en este ámbito es
ético y profundamente evangélico”
(n.457)..
“El papel de la madre es fundamental para
el futuro de la sociedad” (Disc.inaugural).

7
LA IMPORTANCIA DECISIVA DE LA FIGURA PATERNA
Varón y mujer se complementan, también en la educación
de los hijos, porque la índole y carácter de uno y otra enfatizan
valores diferentes que deben equilibrarse en los hijos. La madre es
más que nada, para los hijos, corazón, ternura, comprensión,
acogida y perdón. En el padre lo primero que los hijos ven, es
razón, autoridad, exigencia, apremio y disciplina. Valores que se
complementan en la acuñación de una personalidad madura, en
cada uno de sus hijos.

“La relación entre la mujer y el varón es de

reciprocidad y colaboración mutua. Se trata
de armonizar, complementar y trabajar
sumando esfuerzos. La mujer es
corresponsable, junto con el hombre, por el
presente y el futuro de nuestra sociedad
humana” (n. 452)..

8
COMPLEMENTACIÓN, NO IDENTIFICACIÓN
El Documento de Aparecida es repetitivo en la insistencia
en esta complementación entre varón y mujer; padre y madre; y no
en la “identidad de género”, que modernas ideologías tratan de
imponer. La Humanidad está integrada por un doble género
-masculino y femenino- gracias a Dios. Tan nefasto sería que sólo
hubiera varones como que sólo hubiera mujeres en el mundo. Es
vocación específica de la mujer:
Poner corazón, donde el mundo varonil tiende a poner sólo
cabeza.
Poner finura, delicadeza y sensibilidad en la rudeza y
brusquedad varoniles.
Poner ternura y comprensión donde el varón se excede en
disciplina.
Poner alma donde el hambre construye hermosos
"cuerpos" de leyes, organizaciones y sistemas.
Poner amor donde el hombre sólo se alega la razón.

9
Poner gracia y belleza donde el hambre sólo busca
eficiencia.
Poner suavidad donde el hombre sólo hace valer su fuerza.
Poner humanismo donde el hambre sólo quiera atenerse a
la ley.
Poner perdón y reconciliación cuando el hambre pone su
hombría en la venganza.
Poner detalle donde el hombre sólo atiende a "lo
Importante".
Poner fe y esperanza, donde el hombre lo echa todo
fácilmente a rodar.
Poner sonrisa cuando el varón hambrea con su máscara de
seriedad.
Neutralizar con su elegante "táctica Venus" Las furias
prepotentes de la "táctica Marte".
Ser una "Dama+ capaz de hacer del hombre un
"Caballero".

Les confieso con plena honestidad. ¡Me encantan las

mujeres femeninas; me repelen las mujeres masculinizadas. Por
favor, queridas damas: ¡No tengan complejo de haber nacido
mujeres: Es un don, una gracia inapreciable!

10
LA FAMILIA CRISTIANA
La Fe Cristiana ha promovido y salvaguardado siempre
ese sentido de “familia” que, en algún modo, todos llevamos en la
sangre, porque es Proyecto de Dios mismo. Un “Proyecto de
Familia” no puede dejarse al arbitrio de los propios instintos,
emociones y apetencias. Porque implica un compromiso de por
vida en el amor y la fidelidad, más allá de las discrepancias,
diferencias y conflictos que pueden surgir en el camino.

“La familia cristiana está fundada en el

sacramento del matrimonio entre un varón
y una mujer, signo del amor de Dios por la
humanidad y de la entrega de Cristo por su
esposa, la Iglesia. Desde esta alianza de
amor, se despliegan la paternidad y la
maternidad, la filiación y la fraternidad, y
el compromiso de los dos por una sociedad
mejor”(n. 433)..
 11
LA FAMILIA, PRIMERA EDUCADORA
La familia –el Hogar- es la primera, e insustituible,
escuela educadora para los hijos. Porque la familia ofrece una
educación, ante todo y sobre todo, “afectiva”. Y no una educación
simplemente efectiva y formalista.

“Un principio irrenunciable para la Iglesia es la

libertad de enseñanza. El amplio ejercicio del
derecho a la educación, reclama a su vez, como
condición para su auténtica realización, la plena
libertad de que debe gozar toda persona para
elegir la educación de sus hijos que consideren
más conforme a los valores que ellos más
estiman y que consideran indispensables. Por el
hecho de haberles dado la vida, los padres
asumieron la responsabilidad de ofrecer a
sus hijos condiciones favorables para su
crecimiento y la grave obligación de
educarlos. La sociedad ha de reconocerlos
como los primeros y principales educadores. El
deber de la educación familiar, como primera
escuela de virtudes sociales, es de tanta
trascendencia que, cuando falta,
difícilmente puede suplirse. Este principio
es irrenunciable” (n.339)..

12
DESAFÍOS EXTERNOS EN NUESTRO TIEMPO

La Familia está amenazada, tanto por desafíos externos

como internos a la Familia misma. El Documento de aparecida
enumera un largo listado de los mismos. Los resumimos
brevemente. Los desafíos externos obedecen, sobre todo, a las
modernas ideologías laicistas y antirreligiosas, que han puesto su
énfasis en las libertades, derechos e intereses individuales,
marginando la importancia y el apremio a los deberes para con los
demás, lo que afecta gravemente a la sociedad y a la familia.
Resumimos los más importantes:
 13
1.- El liberalismo sexual, en mínimas restricciones”(356,437e).-
Se disocia el binomio “sexualidad y amor”, como
realidades totalmente independientes. En el matrimonio, la
satisfacción de las propias atracciones y apetencias sexuales
nada tiene que ver con su interés por la pareja. Conduce a la
infidelidad, vulnera el matrimonio y priva a los hijos del calor de
hogar. La satisfacción sexual, al gusto, ha venido a ser el “Idolo
Supremo” de nuestro tiempo, al que es preciso sacrificar lo que
pida: Infidelidad, divorcio, aborto y violencia.

El Documento de aparecida, por ello, amonesta a los

agentes pastorales a:
“Impulsar y promover la educación integral de los
miembros de la familia, especialmente de aquellos
miembros de la familia que están en situaciones
difíciles, incluyendo la dimensión del amor y la
sexualidad” (437e).

14
2.- El desequilibrio legal “derechos-deberes”

“Se deja de lado la preocupación por el bien común

para dar paso a la realización inmediata de los
deseos de los individuos, a la creación de nuevos y,
muchas veces, arbitrarios derechos individuales, a los
problemas de la sexualidad, la familia, las
enfermedades y la muerte” (n. 44)

“También se verifica una tendencia hacia la

afirmación exasperada de derechos individuales y
subjetivos. Esta búsqueda es pragmática e
inmediatista, sin preocupación por criterios éticos. La
afirmación de los derechos individuales y subjetivos,
sin un esfuerzo semejante para garantizar los
derechos sociales, culturales y solidarios, resulta en
perjuicio de la dignidad de todos, especialmente de
quienes son más pobres y vulnerables” (n.47).

15
3.- La ideología de género (n.40).-
 Hemos oscilado también, históricamente, entre dos
extremos desastrosos: la “discriminación”, que cataloga a los seres
humanos en superiores, medianos e inferiores; y la “identidad”, o
uniformidad, que pretende eliminar toda diferencia. La riqueza y
belleza humanas, sin embargo, están en la “Unidad de las
Diversidades”: Todos somos iguales, pero cada uno es diferente,
¡por fortuna!.

Hoy se pretende eliminar aun la diferencia sexual entre

varones y mujeres, dando la bienvenida a los “varones
afeminados” y a las “mujeres masculinizadas”.

“Entre los presupuestos que debilitan y menoscaban

la vida familiar, encontramos la ideología de género,
según la cual cada uno puede escoger su orientación
sexual, sin tomar en cuenta las diferencias dadas por
la naturaleza humana. Esto ha provocado
modificaciones legales que hieren gravemente la
dignidad del matrimonio, el respeto al derecho a la
vida y la identidad de la familia” (n.40)..

16
4.- La legalización del aborto y la eutanasia
Son hoy muchos los interesados en disminuir la población
mundial, limitándola a los hombres y mujeres sanos y productivos.
Y resulta paradógico que, mientras se legisla el derecho a la vida,
aun de los más destructivos delincuentes y matones, se proclame
legal atentar contra niños inocentes, en vías de nacer, enfermos
crónicos y viejos, por el aborto y la eutanasia.

“Esperamos que los legisladores, gobernantes y

profesionales de la salud, conscientes de la dignidad
de la vida humana y del arraigo de la familia en
nuestros pueblos, la defiendan y protejan de los
crímenes abominables del aborto y de la eutanasia;
ésta es su responsabilidad. Por ello, ante leyes y
disposiciones gubernamentales que son injustas a la
luz de la fe y la razón, se debe favorecer la objeción
de conciencia” (n. 436).

17
5.- Las leyes tendentes a secuestrar la tutela familiar de los
menores
 Existe así mismo una presión internacional por liberar a los
menores de la tutela familiar, y sustituirla por instituciones
gubernamentales. Para ello, se otorga ya a los niños derechos
como el de la privacidad, asociación, libre experiencia sexual, libre
elección de “genero” (heterosexual, homosexual, lesbiano, etc.), y
el recurso a entidades protectoras del Estado, en contra de sus
mismos padres. Lo que está conduciendo a un enfrentamiento
abierto de muchos menores con sus propios padres.

“Por el hecho de haberles dado la vida, los padres

asumieron la responsabilidad de ofrecer a sus hijos
condiciones favorables para su crecimiento y la grave
obligación de educarlos. La sociedad ha de
reconocerlos como los primeros y principales
educadores. El deber de la educación familiar, como
primera escuela de virtudes sociales, es de tanta
trascendencia que, cuando falta, difícilmente puede
suplirse. Este principio es irrenunciable” (n.339).

“Los padres deben tomar nueva conciencia de su gozosa e irrenunciable

responsabilidad en la formación integral de sus hijos” (n.118)..
“Los padres son los primeros transmisores de la fe a sus hijos,
enseñándoles, a través del ejemplo y la palabra, a ser verdaderos
discípulos misioneros” (n.204).

18
6.- La aplicación práctica de las leyes protectoras de menores

Lamentablemente, nunca faltaron abusos de los menores

de edad, tanto intrafamiliares como sociales, como Aparecida
denuncia en varios números (48, 409,439, 461): violencia familiar,
trabajos desproporcionados, tráfico, violación, servidumbre y
acoso sexual. Pero las leyes protectoras de menores se han ido
al otro extremo: eliminar, en su educación, apremios,
controles y sanciones, haciéndoles inmunes ante la ley, hagan
lo que hagan. Lo que ha propiciado el aumento incontenible
de la delincuencia juvenil.
El Documento de aparecida apremia a:

Suscitar leyes para promover una nueva cultura

que proteja a los niños, jóvenes y a las personas
más vulnerables, para que la comunicación no
conculque los valores y, en cambio, cree criterios
válidos de discernimiento” (486h).

19
DESAFÍOS INTERNOS DE LA FAMILIA, HOY

1.- El desequilibrio en la vivencia de la triple dimensión:

“Trabajo.-Vida Social.-Vida de Familia” (nn. 454,462).
Por exigencias del trabajo y de la vida social, hoy muchos, incluso
mujeres, marginan notablemente la vida de familia; la casa se
convierte en una pensión para dormir y poco más; los niños son
confiados a empleada, y su educación a jardines de infancia o de
colegios, con escasa o nula implicación de los padres mismos.

“Un gran porcentaje de varones se siente

exigido familiar, laboral y socialmente. Faltos
de mayor comprensión, acogida y afecto de
parte de los suyos, valorizados de acuerdo a lo
que aportan materialmente, y sin espacios
vitales en donde compartir sus sentimientos
más profundos con toda libertad, se los expone
a una situación de profunda insatisfacción que
los deja a merced del poder desintegrador de la
cultura actual” (n.462).

20
2.- El machismo y feminismo confrontados(451).
Hoy en la nueva modalidad de la confrontación entre el
viejo machismo, que otorgó la superioridad y el poder al varón, en
la familia, y el reclamo generalizado de las mujeres por adquirir la
total y justa igualdad en la conducción de la familia. Lo que lleva
fácilmente a tensiones y enfrentamientos.

“…El misterio de la Trinidad nos invita a vivir

una comunidad de iguales en la diferencia. En
una época de marcado machismo, la práctica de
Jesús fue decisiva para significar la dignidad de
la mujer y su valor indiscutible: habló con
ellas” (cf. Jn 4, 27).(n. 451).
“Urge escuchar el clamor, tantas veces
silenciado, de mujeres que son sometidas a
muchas formas de exclusión y de violencia en
todas sus formas y en todas las etapas de sus
vidas.” (n. 454).

“Es necesario en América Latina y El Caribe

superar una mentalidad machista que ignora la
novedad del cristianismo, donde se reconoce y
proclama la “igual dignidad y responsabilidad
de la mujer respecto al hombre” (n.453).

21
3.- El indiferentismo religioso de muchos padres de familia

“Tradicionalmente, debemos reconocer que, en

América Latina y El Caribe, un porcentaje significativo
de ellos se han mantenido más bien al margen de
la Iglesia y del compromiso que en ella están
llamados a realizar. De este modo, han venido
alejándose de Jesucristo, la vida plena que tanto
anhelan y buscan. Esta suerte de lejanía o
indiferencia de parte de los varones, que
cuestiona fuertemente el estilo de nuestra pastoral
convencional, contribuye
a que vaya creciendo la separación entre fe y
cultura, a la gradual pérdida de lo que interiormente
es esencial y dador de sentido, a la fragilidad para
resolver adecuadamente conflictos y frustraciones, a
la debilidad para resistir el embate y seducciones de
una cultura consumista, frívola y competitiva, etc.
Todo esto los hace vulnerables ante la propuesta de
estilos de vida que, proponiéndose como atractivos,
terminan siendo deshumanizadores.
En un número considerable de ellos se abre paso la
tentación de ceder a la violencia, infidelidad,
abuso de poder, drogadicción, alcoholismo,
machismo, corrupción y abandono de su papel
de padres (n.461).

22
4.- La violencia intrafamiliar (48, 409,439, 461).
 Pese a las numerosas leyes protectoras, la violencia
intrafamiliar no ha disminuido. Afloran, frecuentemente, en muchos
hogares, el maltrato, los golpes, y aun los asesinatos entre
esposos, o entre padres e hijos.

“En un número considerable de ellos (de

varones), se abre paso la tentación de ceder
a la violencia, infidelidad, abuso de poder,
drogadicción, alcoholismo, machismo,
corrupción y abandono de su papel de
padres”. (n. 461).

“Vemos con dolor la situación de pobreza,

de violencia intrafamiliar (sobre todo en
familias irregulares o desintegradas), de
abuso sexual, por la que atraviesa un buen
número de nuestra niñez: los sectores de
niñez trabajadora, niños de la calle, niños
portadores de HIV, huérfanos, niños
soldados, y niños y niñas engañados y
expuestos a la pornografía y prostitución
forzada, tanto virtual como real. Sobre
todo, la primera infancia (0 a 6 años)
requiere de una especial atención y
cuidado. No se puede permanecer
indiferente ante el sufrimiento de tantos
niños inocentes” (n.439)..

23
ACCIONES PASTORALES (437-441)

El Documento de Aparecida dicta un largo listado de

acciones pastorales, para la promoción, defensa, y
acompañamiento de la vida de familia, enfáticos en la
concienciación y formación de sus integrantes.

Impulsa en concreto:
- Proyectos que promuevan familias
evangelizadas y evangelizadoras.
 - La preparación remota y próxima para el
sacramento del matrimonio y la vida
familiar.
- El diálogo con los gobiernos y la sociedad.
- Creación de centros parroquiales y diocesanos para la
atención a la familia.
- Programas de formación para la paternidad y maternidad
responsables.
- Estudiar y afrontar las causas de las crisis familiares.
- Atención y orientación a los que viven en una situación
irregular.
- Instaurar medios de atención y acogida a niños y niñas
huérfanos.
- Casas de acogida y atención a niñas y adolescentes
embarazadas y madres solteras.
- Atención particular también a las viudas.

437. Para tutelar y apoyar la familia, la pastoral familiar puede impulsar,

entre otras, las siguientes acciones:
a) Comprometer de una manera integral y
orgánica a las otras pastorales, los movimientos y
asociaciones matrimoniales y familiares a favor de las
familias.
b) Impulsar proyectos que promuevan familias
evangelizadas y evangelizadoras.
c) Renovar la preparación remota y próxima
para el sacramento del matrimonio y la vida
familiar con itinerarios pedagógicos de fe245.
d) Promover, en diálogo con los gobiernos y la
sociedad, políticas y leyes a favor de la vida, del
matrimonio y la familia246.
e) Impulsar y promover la educación integral de
los miembros de la familia, especialmente de
aquellos miembros de la familia que están en
situaciones difíciles, incluyendo la dimensión del
amor y la sexualidad247.
f) Impulsar centros parroquiales y diocesanos
con una pastoral de atención integral a la
familia, especialmente a aquellas que están en
situaciones difíciles: madres adolescentes y solteras,
viudas y viudos, personas de la tercera edad, niños
abandonados, etc.
g) Establecer programas de formación, atención
y acompañamiento para la paternidad y la
maternidad responsables.
h) Estudiar las causas de las crisis familiares
para afrontarlas en todos sus factores.
i) Seguir ofreciendo formación permanente, doctrinal
y pedagógica para los agentes de pastoral familiar.
j) Acompañar con cuidado, prudencia y amor
compasivo, siguiendo las orientaciones del
Magisterio248, a las parejas que viven en situación
irregular, teniendo presente que a los divorciados y
vueltos a casar no les es permitido comulgar. Se
requieren mediaciones para que el mensaje de
salvación llegue a todos. ..
k) Ante las peticiones de nulidad matrimonial,
se ha de procurar que los Tribunales eclesiásticos
sean accesibles y tengan una correcta y pronta
actuación250.
l) Ayudar a crear posibilidades para que los
niñas y niños huérfanos y abandonados logren,
por la caridad cristiana, condiciones de acogida y
adopción, y puedan vivir en familia.
m) Organizar casas de acogida y un
acompañamiento específico para acudir con
compasión y solidaridad a las niñas y adolescentes
embarazadas, a las madres “solteras”, a los hogares
incompletos.
n) Tener presente que la Palabra de Dios, tanto
en el Antiguo como en el Nuevo Testamento,
nos pide una atención especial hacia las viudas.
Buscar la manera de que ellas reciban una pastoral
que las ayude a enfrentar esta situación, muchas
veces de desamparo y soledad.

APÉNDICE
Si hubiese más médicos así,
 el mundo sería mucho mejor.

Llega una mujer muy asustada al consultorio de

su ginecólogo y le dice:
- Doctor: por favor ayúdeme, tengo un
problema muy serio. Mi bebé aún no cumple un
año y ya estoy de nuevo embarazada. No quiero
tener hijos en tan poco tiempo, prefiero un
espacio mayor entre uno y otro... El médico
entonces le preguntó: -Muy bien, entonces ¿que
quiere que yo haga? Ella respondió:
-Deseo interrumpir mi embarazo y quiero contar
con su ayuda.

El médico se quedó pensando un poco y

después de algún tiempo de silencio le dice a la
mujer: -Creo que tengo un método mejor para
solucionar el problema y es menos peligroso para
usted. La mujer sonrió, pensando que el médico
aceptaría ayudarla.

Él siguió hablando: -Vea bien señora, para no

tener que estar con dos bebés a la vez en tan
corto espacio de tiempo, vamos a matar a este
niño que está en sus brazos. Así usted podrá
descansar para tener el otro, tendrá un periodo
de descanso hasta que el otro niño nazca. Si
vamos a matar, no hay diferencia entre uno y
otro de los niños. Y hasta es más fácil sacrificar
éste que usted tiene entre sus brazos puesto que
usted no correrá ningún riesgo.

La mujer se asustó y dijo: -¡No, doctor! ¡Que

horror! ¡Matar a un niño es un crimen! También
pienso lo mismo, señora, pero me pareció usted
tan convencida de eso, que por un momento
pensé en ayudarla-. El médico sonrió y después
de algunas consideraciones, vio que su lección
surtía efecto.

Convenció a la madre que no hay la menor

diferencia entre matar un niño que ya nació y
matar a uno que está por nacer, y que está vivo
en el seno materno. ¡EL CRIMEN ES
EXACTAMENTE EL MISMO!

Tú, ¿sabes desde cuándo Dios te ama?

-¡Desde el vientre de tu madre!