La Soberanía en el contexto del derecho internacional y de las relaciones
internacionales.
“A menudo considerado como el concepto que da origen a las relaciones
internacionales, es aquel por el cual los estados asumen la máxima autoridad dentro de una entidad territorial, al mismo tiempo que les permite ser miembros de la comunidad internacional. La doctrina de la soberanía implica un doble reclamo: autonomía en política exterior y competencia exclusiva en asuntos internos. Por lo tanto, la soberanía interna se refiere a una autoridad suprema de toma de decisiones y cumplimiento con respecto a un territorio y población particular. La soberanía externa, por otro lado, se refiere a su antítesis: la ausencia de una suprema autoridad internacional, y por ende, la independencia de los estados soberanos. Paradójicamente, por tanto, la doctrina de la soberanía del estado conduce necesariamente al concepto de anarquía internacional: la idea de una autoridad suprema del estado conduce lógicamente a una negación de la existencia de un supra-soberano sobre el estado. Los estados soberanos son jueces en sí mismos porque tienen el derecho absoluto de ir a la guerra para perseguir sus intereses concebidos y pueden tratar a aquellos que caen dentro de su jurisdicción doméstica a su manera. Sin embargo, en la práctica, la negación de una autoridad supra- soberana más allá de la Estado nunca ha significado que los estados soberanos sean libres de hacer lo que les plazca. La historia del sistema de estados modernos (es decir, la historia de la soberanía del estado) desde el siglo XVII en adelante ha sido un intento consciente para alejarse de la rigidez aparente de la formulación temprana de la doctrina, al tiempo que conserva sus más útiles características, especialmente la idea de igualdad formal que implica. Con la creciente interdependencia, la naturaleza recíproca del derecho internacional y la pertenencia a organizaciones internacionales han llevado a la aceptación de la doctrina de la "soberanía dividida", donde la supremacía se califica ya sea mediante consentimiento o autolimitación. La Carta de las Naciones Unidas, por ejemplo, es un reconocimiento implícito de esto (el Artículo 2, párrafo 1, reconoce la "igualdad soberana" de los Estados miembros aun cuando los exhorta a resolver sus disputas por "medios pacíficos"). Muchos estudiosos de hoy consideran que la doctrina de la soberanía no solo es perjudicial para el desarrollo del derecho internacional, sino también intrínsecamente engañosa ya que pocos o ninguno de los estados son impermeables, o tan impenetrables como Implica. Argumentan que desarrollos integradores como la EU y todo el proceso asociado con la interdependencia compleja han rendido la práctica de la soberanía (si no la idea) anacrónica. Sin embargo, la continúa relevancia de la idea de la soberanía en los asuntos internacionales se atestigua por el hecho de que a nivel político sigue siendo el principal principio organizador de la política mundial. Dado que la soberanía implica independencia constitucional de otros estados. El sistema internacional descentralizado siempre recurrirá a tales ideas. Incluso el caso de los más El desafío ambicioso a la idea soberana es ambiguo. La EC / EU no puede generar una alternativa real a la soberanía. Muchos a ambos lados del 'debate europeo' reconocen que la EC / E U crea una nueva forma de autoridad política que esencialmente habría estado creando un “Súper” Estado europeo. Esta entidad no trascenderá la soberanía, lo haría es simplemente ampliarla o reforzarla.”
EVANS, Graham. (1998) The Penguin dictionary of international
relations. Penguin Books. Londres.
Soberanía Económica:
“Dícese de la capacidad que tiene un ente político -normalmente un
Estado- para determinar por sí mismo la Política Económica. La soberanía económica implica la existencia de aduanas y la Emisión de Moneda, así como también la potestad -normalmente limitada por la ley- para imponer diversas regulaciones a las actividades económicas. De igual forma se dice que un Estado tiene soberanía en sentido económico en la medida en la que se reconoce su capacidad para contraer compromisos económicos internacionales pues esta es una de las principales facultades de la soberanía de un Estado.”
“El Estado es una estructura que evoluciona de acuerdo con las
circunstancias que se suceden en el orden económico y social. En la discusión acerca del rol del Estado en la sociedad, subyace la confrontación de Kant y Hegel, ante lo cual se precisa elegir una salida. Las referencias expresadas por Sánchez (1999) son útiles para precisar dicha confrontación. Según éste catedrático:
Durante el siglo XVIII el individualismo y el liberalismo son considerados
por Kant, como elementos centrales para la constitución de la sociedad. Para el siglo XIX, tal planteamiento fracasa, en virtud de la manifiesta inconsistencia según la cual el hombre a partir de su subjetividad, su yo, logra constituir la sociedad. En el siglo XIX, Hegel plantea que el Estado como colectivo es el elemento constitutivo de la sociedad, pero en el siglo XX, luego de la experiencia del fascismo como máxima expresión del totalitarismo, se intenta poner límites a la intervención del Estado.
Desde la óptica de la confrontación entre los planteamientos de Kant y
Hegel, se puede apreciar la delimitación del rol del Estado moderno, según la cual, se evidencia una rivalidad entre quienes abogan por enfatizar las acciones del individualismo por una parte y por otra, quienes abogan por limitar la intervención del Estado en la sociedad y en el mercado en particular. Al considerar el contexto económico como una particularidad de lo social podríamos aplicar las mismas consideraciones relativas a la confrontación ya referida sobre el intervencionismo del Estado. En el contexto económico, el Estado cumple con funciones particulares con el propósito de regular, orientar y/o impulsar la actividad económica y el denominado bienestar social. Las acciones del Estado en el campo económico han evolucionado de acuerdo con la dinámica del sistema económico cada vez más complejo.”
CASTILLO DE GALARRAGA, Belkis C. (2000) Rol del Estado, libre
mercado y soberanía nacional. Revista Venezolana de Análisis de Coyuntura (Revista en línea). Disponible: http://www.redalyc.org/pdf/364/36400104.pdf (Consulta: 2019, julio 10)