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Comunidad social con una organización política común y un territorio y órganos de gobierno
propios que es soberana e independiente políticamente de otras comunidades.
La teoría del Estado es una disciplina que se desarrolla dentro de la eclosión del derecho
público en Alemania a principios del siglo XIX, y que tiene como objeto de estudio el
fenómeno llamado Estado, término de la lengua italiana Stato, que evolucionó de la palabra
Status del idioma latín.
ECLOSION: Acción de nacer o brotar un ser vivo después de romper la envoltura (huevo,
capullo, etc.) que lo contenía.
En su inicio se le denomino TEORIA GENERAL DEL ESTADO, en virtud que todas las
ciencias sociales en el siglo XIX pretendían explicar todo con una característica de
generalidad, pero dicho precepto se desvirtúa en relación al termino general, toda vez que de
acuerdo a los estudios de Hermann Heller en los años 1930, se consideró que es imposible
crear una ciencia que explique todo con características de universalidad y generalidad y que
la misma fuera objetiva.
Ahora bien, se le atribuye a Maquiavelo en su obra "El Príncipe" una perspectiva muy aguda
sobre la denominación del Estado y su funcionamiento al decir: "Los Estados y soberanías
que han tenido y tiene autoridad sobre los hombres, fueron y son, o repúblicas o principados.
Los principados son, o hereditarios con larga dinastía de príncipes, o nuevos; o
completamente nuevos, cual lo fue Milán para Francisco Sforza o miembros reunidos al
Estado hereditario del príncipe que los adquiere, como el reino de Nápoles respecto a
la revolución de España. Los Estados así adquiridos, o los gobernaba antes un príncipe, o
gozaban de libertad, y se adquieren, o con ajenas armas, o con las propias, por caso
afortunado o por valor y genio". (Ver referencia de resumen de libro "El Príncipe").
Modernamente se puede decir que la teoría del Estado se encuentra más cerca de la política
o más conocida como ciencia política, teoría política o politología como denominaciones de
una ciencia social que estudia la teoría y práctica de la política, los sistemas y
comportamientos políticos. Su objetivo es establecer a través de la observación de hechos
de la realidad política, principios generales acerca de su funcionamiento.
OBJETO DE ESTUDIO DE LA TEORIA DEL ESTADO
Para determinar efectivamente el objeto de estudio de la teoría del estado debemos recalcar
diversas posturas plasmadas por los jurisconsultos, siendo el caso que como lo denomina el
autor Rene Carré de Malberg identifica el Estado como la comunidad política con un territorio
propio y que dispone de una organización. Sabemos, consecuentemente que es una
sociedad de hombres sobre un territorio propio y organizado en una potestad superior de
acción y coerción. Ahora bien el autor colombiano Vladimiro Naranjo Mesa manifiesta que en
sentido amplio comprende el análisis del Estado que abarca todos sus aspectos: sociológico,
político, histórico, filosófico y jurídico.
Dentro de este apartado podemos evidenciar que el Estado tiene muchas perspectivas
debido al punto de vista en el cual se encuentre, de ahí se desprende que los diversos
autores tengan una visión distinta del Estado, siendo el caso que para determinar el
contenido de estudio de la teoría del Estado se puede establecer las siguientes corrientes:
POSITIVISMO JURÍDICO: Esta corriente se encuentra centrada en la teoría de la
personalidad jurídica del Estado, su primer expositor es Thomas Hobbes en su obra el
Leviatán en la cual realiza una relación o equiparación del Estado y el ser humano,
realizando la analogía que en el sentido natural y jurídico el Estado es creación del hombre y
similar al hombre como imagen de Dios.
Pero es Jean Bodin quien expone su teoría de la soberanía como atributo especialísimo de
la personalidad jurídica del Estado, la cual es aceptada como una ficción legal necesaria
entre los tratadistas de derecho internacional público para poder hacer del Estado un
sujeto de derechos y obligaciones, por lo cual radica más en el interés general.
Jean Bodin fue un destacado intelectual francés que desarrollo sus ideas en los campos de
la filosofía, el derecho, la ciencia política y la economía. Sus aportes a la teoría del Estado,
en particular mediante el concepto de soberanía, han sido de gran importancia para la
modernidad, y conservan en gran medida su valor. El pensamiento de Bodin se proyecta en
dos direcciones:
Pensamiento político: Afirma que el origen de la autoridad está en el pacto que se da entre
las diversas familias que componen las elites de una sociedad, que deberían ponerse de
acuerdo en una persona o institución para que ejerza la autoridad y gobierne. Por ello, el
poder político debería ser el resultado de un pacto, pero una vez concretado ese pacto, la
persona que ostente la autoridad deberá tener todo el poder y ha de ser obedecida por todos.
Pensamiento económico: Bodin sostiene que los precios suben, debido a diferentes causas,
la principal de las cuales es el aumento de las cantidades existentes de oro y plata
(señalando, además, la influencia de los monopolios y otras causas). En los seis libros de la
república y enfáticamente en el sexto, Bodin hace una exposición de principios económicos
mercantilistas, abogando por el establecimiento de limitaciones a la salida de materias
primas y a la importación de manufacturas no imprescindibles.
FORMALISMO JURÍDICO: esta corriente es impulsada por Hans Kelsen y en la cual llega a
confundir el Estado con el Derecho, al extremo que para Kelsen existe una total identidad
entre ambos conceptos que al afirmar que Estado es el ordenamiento jurídico mismo.
Kelsen definió el derecho en su sentido más general como un ordenamiento del
comportamiento humano (1960), como una técnica especifica de la organización social
(1961), de esto se debe resaltar que subraya EL COMO (la función del derecho) que puede
ser universalmente valido, más que el qué (contenido de derecho) que no puede ser tan
válido. Sin embargo existen otros sistemas de normas que también pretenden regular el
comportamiento humano como lo son la moral y la religión.
Por lo cual el deber en la norma creada por el legislador o en la regla jurídica no tiene
connotaciones éticas, morales o de derecho natural, sino que es meramente una conexión n
funcional o modo de pensar. En ese sentido el Estado prevee las conductas y crea normas
de regularización de los seres humanos en sociedad. Por lo cual se puede decir que es un
método ordenado el cual prescinde de toda consideración sobre instituciones singulares.
DECISIONISMO: Esta doctrina concibe al Derecho como la decisión del poder, esta decisión
es constitución de derecho supremo y de ahí se desprende que dentro de los Estados
normen sus conductas con una Constitución (del latín constitutio, -ōnis) es un texto
codificado de carácter jurídico-político, fruto de un poder constituyente, que tiene el propósito
de constituir la separación de poderes, definiendo y creando los poderes constituidos
(legislativo, ejecutivo y judicial), que antes de la constitución estaban unidos
o entremezclados, define sus respectivos controles y equilibrios, además es la ley
fundamental de un Estado, con rango superior al resto de normas jurídicas, fundamentando
(según el normativismo) todo el ordenamiento jurídico, incluye el régimen de
los derechos y libertades de los ciudadanos y delimita los poderes e instituciones de la
organización política. En la actualidad también se tiene como costumbre adicionar normas
ajenas a la regulación del poder político, dependiendo de la ideología, tales como los
fundamentos del sistema económico. La constitución no constituye al estado o la nación,
debido a que ambos ya son hechos anteriores constituidos. En ciencia política los estados
que tienen separación de poderes se la añade el término «constitucional» a su forma de
estado (como es el caso de la monarquía constitucional o la república constitucional). En el
uso cotidiano del término, se le llama constitución a todas las leyes supremas de los Estados
aunque no cuenten con separación de poderes.
NACIONAL SOCIALISTA: Concibe una teoría de derecho muy original por medio del cual el
Estado instrumento puesta en práctica durante el régimen nazi de Adolfo Hitler, el cual era
total adverso al sistema democrático. Es en ese entendido que al nacionalsocialismo se le
conoce comúnmente como Nazismo. Es el caso que los pertenecientes al partido se
identificaban como nacionales socialistas y muy rara vez como nazis, siendo el caso que
dicho termino era usado en Australia como un despectivo.
EL ESTADO
Origen del vocablo y su evolución
No siempre ha existido el Estado como lo conocemos hoy. Es una idea, concepto e
Institución cuya formación denota historicidad. Es un proceso histórico el que ha llevado a la
forma de Estado moderno de la cual hablamos en la actualidad, cada etapa ha correspondido
a procesos sociales, políticos y culturales concretos que han incidido en su transformación.
Muchos de esos procesos han sido violentos.
Lo antiguo
En la antigüedad, Roma o Grecia, no fueron Estados en sentido estricto, eran organizaciones
políticas con diferentes características. En todo caso, es necesario advertir que el Estado no
ha sido uno a través del tiempo y depende de contextos políticos, sociales y geográficos.
Lo medieval
En la Edad Media no hubo Estado. Se trataba de formas políticas caracterizada por la
“poliarquía”: diversas formas de poder político que competían entre sí .Aparte de la
poliarquía, en la Edad Media había pluralismo jurídico, es decir que el derecho no se
producía de modo centralizado sino que esos poderes tenían capacidad de imponer reglas,
mientras que las propias comunidades hacían respetar las costumbres que con el tiempo
habían consolidado como formas de “derecho”. La característica de la Edad Media era la
dispersión. Solo la Iglesia Católico era elemento articulador de la sociedad.
Lo moderno
El período conocido como Edad Moderna significó para Europa importantes cambios en su
ordenamiento político. El fenómeno más destacado fue el surgimiento del concepto de
Estado moderno: un territorio con fronteras determinadas, la existencia de gobierno común y
un sentimiento de identificación cultural y nacional de sus habitantes.
Este proceso fue iniciado a partir de los siglos XIV y XV. Los monarcas europeos,
interesados en concentrar el poder en su persona, debieron negociar con los señores
feudales, quienes cedieron sus derechos individuales sobre sus feudos a cambio de una
serie de privilegios. Los que no estuvieron dispuestos a transigir, fueron sometidos a través
de violentas guerras. Algunos de estos nobles, ante el poder del rey, no les quedo más que
convertirse en una nobleza aburguesada, convirtiéndose en "burgomaestres" o vasallos
directos del rey. De este modo, el concepto feudal de lealtad, fue reemplazado por los de
autoridad y obediencia, propios de un Estado con poder centralizado. En el siglo XVII, el
poder político de los monarcas se fortaleció hasta eliminar cualquier representatividad, dando
lugar a las monarquías absolutas.
La monarquía constituyó un Estado moderno sobre la base de una dirección fuerte, contando
con los medios para sostenerla. Con esto, el rey consiguió la resignación de la sociedad, a
cambio de un cierto orden y progreso. Uno de los más claros ejemplos del absolutismo fue
Francia. Durante el siglo XVII, este país se convirtió en la mayor potencia europea, después
de consolidar sus fronteras, gracias a innumerables guerras con los países vecinos. El rey
Luis XIV (1643-1715) fue la mejor personificación de la imagen del monarca absoluto.
Lo contemporáneo
Dentro del Estado se haya la interacción de dos principales formas de relación de poder que
son las libertades civiles y la participación ciudadana. Estas interacciones que se produce en la
integración entre el estado de derecho y el estado social no puede producirse en el nivel
constitucional si no tan solo en el nivel legislativo y administrativo.
Se fueron entrometiendo dentro de las naciones, nuevas tecnologías sociales para que estas
pudieran detectar las causas de las principales fracturas sociales y se pudieran dar soluciones
a través de intervenciones concretas de reformas sociales, se fueron creando en diferentes
países a partir de Europa una serie de intervenciones dirigidas a crear un sistema de previsión
social.
El estado es una creación humana. En sus orígenes el hombre vivía en lo que se conoce
como estado de naturaleza, no sometido a las leyes positivas, ni perteneciendo a ningún
territorio delimitado. Es preciso reconocer que instintivamente muchas especies de animales,
no solo el hombre, tienden a delimitar sus territorios y así lo hizo el ser humano, a la manera
animal, por la fuerza, conquistando tierras a las que les puso nombre y límites, y las
consideró propias.
Tomando la definición del sociólogo Max Weber el estado es la institución que monopoliza el
uso de la fuerza legítima. Este concepto alude a una importante función del estado que es la
abolición de la venganza o justicia privada, que fue ejercida en los primeros tiempos, incluso
cando ya existía el estado. Por ejemplo, el sistema de las acciones de la ley, creado en los
primeros tiempos del estado romano, surgió para suplantar esta violencia privada de defensa
de los derechos, por la justicia del estado, desarraigada de la subjetividad de la condena
impuesta por la víctima.
Marx opina que el estado solo contribuye a legalizar como aparato jurídico, político e
ideológico, la conquista de derechos de la burguesía, como clase dominante.
Si bien en general los estados coinciden con las naciones, lamentablemente a veces esto no
ocurre así. Como la nación es un sentimiento, no necesita un lugar físico donde desarrollarse
sino que aflora en la esfera íntima de las personas. Por lo tanto, todas las personas
pertenecen al estado que habitan. No hay persona que pueda vivir sin estado, ya que debe
cumplir las normas impuestas por las autoridades del territorio en el que se encuentra, pero
puede suceder que las personas que integran un estado, no se sientan identificadas
culturalmente con él, y por lo tanto no pertenezcan a esa nación. Esto no les da derecho a no
cumplir con las normas del estado, pero un estado formado por personas que no se sientan
unidas por el concepto de patria, difícilmente progresará, ya que sus habitantes no se
esforzarán en ello, y en caso de ataque exterior tampoco se preocuparán en su defensa, aún
cuando las leyes se lo exijan.
Otro grave problema es que los miembros de un estado que tienen otra nacionalidad,
seguramente lucharán por independizarse de ese estado del que no se sienten parte. La
historia de la humanidad, muestra muchos de estos casos. Así, Estados Unidos se
independizó de Inglaterra, luego de ser parte de ese estado, los países latinoamericanos
hicieron lo mismo con respecto a España y Portugal, y actualmente Kosovo lucha por
independizarse de Servia, con quien no comparte lazos culturales.
Estado teocrático
El Diccionario de la lengua española, de la Real Academia Española, se define a la
Teocracia como el "gobierno ejercido directamente por Dios", y en una segunda acepción:
"Sociedad en que la autoridad política, considerada emanada de Dios, se ejerce por sus
ministros".
Es una forma de gobierno en virtud de la cual el ejercicio del Poder Político está radicado en
cabeza de Dios o de la Divinidad, o en el Gobernante o Autoridad Política o líder
representante de Dios o de la Divinidad y cuyo fundamento radica en este.
La Teocracia (del griego ?e?? [theós], "dios" y ???t?? [kratos], "poder", "gobierno": «gobierno
de Dios»)
En el griego tiene su origen el término de Teocracia. En efecto, dicho término deriva de los
vocablos: "Théos", que significa Dios, y "Cracia", que viene a definirse como gobierno. Por
ello, y según la definición de la Real Academia Española de la Lengua, teocracia es por tanto
el gobierno que es ejercido directamente por Dios.
El término "teocracia" se atribuye a Josefo, historiador judío del siglo I E.C., quien lo debió
acuñar en su obra (libro II, sec. 16). Acerca del gobierno que se estableció sobre Israel en
Sinaí, escribió: "Unos otorgan el poder a la monarquía, otros a la oligarquía, y otros al pueblo.
Pero nuestro legislador, rechazando todos estos métodos, instituyó un gobierno teocrático
[literalmente, "una teocracia"]. Permítaseme usar esta palabra, aunque violente el lenguaje.
Atribuyó a Dios el poder y la fuerza". Por supuesto, para que este gobierno fuera una
teocracia pura, no podía constituirlo ningún legislador humano, como Moisés, sino
únicamente Dios.
Teoría política que fundamenta el origen divino del poder político y cuyo ejercicio sólo se
justifica moralmente en la medida en que sirva a la mayor gloria de Dios en la Tierra. Se
funda en las palabras del apóstol san Pablo: "no hay potestad que no provenga de Dios" y se
integra después con las opiniones que sobre la sociedad y los fenómenos políticos
enunciaron, especialmente en la Edad Media, los teólogos y doctores de la Iglesia Católica.
San Agustín (354-430), que es el más importante de los padres de la Iglesia y uno de los
más calificados expositores de esta doctrina, afirmó que "Dios, así como es creador de todas
las naturalezas, así es dador y dispensador de todas las potestades".
Santo Tomás (1225-1274) afirmó que la obediencia a los mandatos del gobierno es un deber
religioso y que "el fin del Estado es la educación del hombre para una vida virtuosa y, en
último término, una preparación para unirse a Dios ".
El papa Bonifacio VIII, en su bula Unam Sanctam del año 1302, afirmaba que, "por las
palabras del Evangelio, sabemos que en esta Iglesia y en su poder existen dos espadas: una
espiritual y otra temporal" y añadía: ambas están "en poder de la Iglesia; una debe ser
empuñada por la Iglesia, la otra desde la Iglesia; la primera por el clero, la segunda por la
mano de reyes y caballeros, pero según la dirección y condescendencia del clero, porque es
necesario que una espada dependa de la otra y que la autoridad temporal se someta a la
espiritual".
A fines del siglo antepasado, en su Encíclica sobre el origen del poder el papa León XIII
(1810-1903), al resumir la doctrina teocrática, señaló que "la autoridad pública desciende de
Dios, como de un principio natural y necesario, y que esa verdad se encuentra claramente
expuesta en los libros santos y en los monumentos de la antigüedad cristiana".
En la doctrina teocrática convergen, como se ha visto, la idea del origen divino del poder, que
deriva la autoridad pública de la "gracia de dios" o de cualquier otra representación
metafísica, y la idea de que el Estado es un instrumento para el cumplimiento humano de
finalidades religiosas.
Sin embargo, caben dos variantes dentro de esta doctrina: la del derecho divino sobrenatural
y la del derecho divino providencial.
La primera sostiene que dios escoge directamente a las personas que deben gobernar los
Estados. Como consecuencia de esto la resistencia al gobernante es un pecado que puede
acarrear la condenación eterna. Los monarcas absolutos tenían esta convicción. Por eso
proclamaban que lo eran por la "gracia de Dios". A fines del siglo XVII, el prelado francés
Jacques-Bénigne Bossuet (1627-1704) postuló el carácter absoluto y sagrado de la
monarquía y el deber de obediencia de los súbditos aun en el caso de un príncipe injusto y
opresor. Dijo que esta teoría la había sacado "de las propias palabras de la Santa Escritura."
La segunda variante, la del derecho divino providencial, sostiene que el gobernante no es
seleccionado directamente por dios sino que emerge providencialmente de los propios
acontecimientos sociales, guiados por la voluntad divina. De donde resulta que los hechos
históricos elevan al trono o al poder, en cada época y en cada lugar, a la persona necesaria
para conducir los destinos de la comunidad política.
Los gobiernos islámicos han contado con una ubicua y represiva policía religiosa con la
misión es custodiar la aplicación de los preceptos del islam y combatir la "occidentalización"
de las costumbres. Ella se ha inmiscuido en la vida privada y pública de las personas y
penetrado en su intimidad. Afeitarse la barba, vestirse a la usanza del "impío Occidente",
inobservar el uso obligatorio del atuendo islámico para las mujeres, dejar de asistir a la
mezquita, consumir alcohol, mantener abiertos establecimientos comerciales durante el
tiempo del rezo y otros incumplimientos de los mandatos coránicos han constituido delitos
perseguidos por la policía religiosa en Arabia Saudita, Irán, Somalia, Gaza, Malasia,
Marruecos, Indonesia y otros países musulmanes.
En todos ellos hay una policía para la "Prevención del Vicio y la Promoción de la Virtud" -la
Motawa- que se encarga de que los preceptos del Corán se cumplan. En algunos lugares,
como en Afganistán durante el gobierno de los talibanes, se llegó a los extremos de prohibir
que las mujeres trabajaran o estudiaran o que los hombres se cortaran la barba o usaran
ropa occidental. En 1998 se impartió la orden para que los soldados talibanes, con su AK-47
en el hombro, irrumpieran en los almacenes de Kabul y destruyeran todos los televisores y
magnetófonos que encontraran porque "las películas y la música llevan a la corrupción
moral", y se prohibió además que los ciudadanos utilizaran internet, so pena del castigo a los
infractores impuesto por la policía religiosa de acuerdo con la ley islámica.
Características
1. Es una forma de gobierno, es decir, una manera de hacer funcionar o ejercer el poder
político de un Estado.
2. La teocracia se caracteriza por ser del tipo de gobiernos de poder centralizado -que
concentran en una o pocas personas una gran cantidad de poder. En este sentido es una
forma de gobierno opuesta a las basadas en la división del poder, como la Repúblicana.
3. Necesariamente, en una teocracia existe una sola religión, la oficial, y que domina todas
las esferas de la vida del país -donde las leyes emitidas por el gobierno son los mismos
preceptos de la religión dominante o coinciden con ella.
4. En los Estados Teocráticos ven a la religión como un sistema completo de vida, se
interesan más por el bienestar espiritual de los gobernados que por el bienestar físico y
material de los mismos.
5. Los Estado Teocráticos interpretan a Dios como creador del ser humano, omnipotente,
todopoderoso y perfecto, de tal forma que las leyes y regulaciones que se encuentran
prescritas en las sagradas escrituras son igualmente perfectas por ser de su inspiración.
6. En los Estados Teocráticos le ley está íntimamente vinculada con el pensamiento
individual, por lo tanto la actuación de los individuos está regulada no solamente por los
organismo de coacción, sino también por la sociedad en su conjunto, de allí derivan las
posiciones fundamentalistas de este tipo de sociedades.
7. En una teocracia, el poder del gobierno es usado para imponer creencias y mandatos
religiosos -una idea que es contraria al espíritu democrático occidental.
8. las teocracias no son democráticas: el pueblo no elige a sus representantes. Las
personas, por otra parte, no pueden postularse para representar a sus compatriotas, ya que
la característica principal de la teocracia es que se consideran a los dirigentes como
emanaciones de Dios o representantes de él. Esta particularidad, a su vez, anula la
posibilidad de ejercer la oposición debido a que, si el dirigente es Dios o su representante,
nadie puede reemplazarlo.
9. La Teocrática es un sistema revolucionario desde lo divino, por lo tanto insurgente contra
cualquier otro sistema humano. En el gobierno teocrático, el Estado y la Sociedad quedan
sometidos a las leyes, estatutos, reglamentos, decretos y disposiciones divinas, las cuales
rigen todas las áreas de la vida. Se interpreta como obediencia directa a Dios, la sumisión a
la voluntad divina expresada mediante las leyes de Dios.
Elementos
El Estado Teocrático, al igual que cualquier otro tipo de Estado, posee unos elementos de
carácter material, formal e ideológico que lo caracterizan. El Estado teocrático se sostiene
sobre un "Aparato de Estado"; que comprende los elementos de aparatos de "Estado
Represivo" (Elemento material), "Aparatos de Estado Jurídico-político"(Elemento formal), y
los "Aparatos de Estado Ideológico" (Elemento ideológico), destinados a contralor y eliminar
a los elementos distintos a la clase dominante, en este caso, la clase religiosa (el clero
sacerdotal).
El Aparato de Estado Represivo comprende los subelementos de: "poder político" (que
comprende la relación entre los gobernantes y los gobernados), y el "poder de coacción (que
comprende el sistema jurídico y las fuerzas armadas que se usan como medios de represión
al ciudadano).
El Aparato de Estado Formal comprende los subelementos de: "la Constitución política" y "las
leyes" del país, el "libro sagrado" (por ejemplo, la biblia), la "religión oficial" o dominante del
Estado y las "Instituciones políticas y religiosas" establecidas.
Formas de Teocracia
1. Teocracia Monista.
Es una forma de gobierno en la que los líderes gubernamentales coinciden con los líderes de
la religión dominante, y las políticas gubernamentales son idénticas o están muy influidas por
los principios de la religión dominante; normalmente el gobierno afirma gobernar en nombre
de Dios o de una fuerza superior, tal como especifica la religión local. Son sistemas políticos
en los que los gobernantes se tornan cuasi ministros religiosos, seres iluminados y mesías
salvadores -al estilo de Stalin en la URSS y Mao Tse-Tung en China
2. Teocracia Dualista.
Es una forma de gobierno en donde la religión o líderes espirituales y el gobierno o líderes
gubernamentales coinciden en sus ideas creando una especie de gobierno paralelo (co-
gobierno), generalmente el gobierno dice hacerlo en nombre de Dios esto según la religión
dominante del país.
1. ¿Qué es un Estado teocrático?
Un Estado teocrático es aquel donde los líderes civiles también son líderes de una religión
dominante. El aparato estatal se rige por el clero de la religión dominante, y estos clérigos
dicen ser divinamente guiados e inspirados. Por lo tanto, la deidad o deidades actúan como
jefes del Estado. Puede tener dos brazos, una iglesia y el estado, pero el brazo estatal
siempre debe estar al servicio de la iglesia.
Irán
En Irán, tras la Revolución Islámica, se estableció una república islámica con una
constitución de corte islámico y unos órganos de gobierno que deben velar por el
cumplimiento de principios religiosos. Aunque actualmente el poder ejecutivo lo ejerce el
presidente electo democráticamente, el clero islámico debe dar su aprobación a cualquier
candidato que opte a un puesto de elección popular. Este tipo de gobierno teocrático se
inspira en el libro del chiita ayatolá Jomeini Velayat-e faqih (también conocido como Gobierno
islámico), publicado en 1970, y, probablemente, el más influyente documento escrito en los
tiempos modernos en favor de la Teocracia.
Casos ambiguos
Arabia Saudí y Marruecos son casos discutibles. En el caso de Arabia Saudí el país se
declara defensor del Islam y que el Corán es su constitución, además el Rey de Arabia Saudí
ostenta el título de Guardián de los Santos Lugares, así mismo Marruecos es una monarquía
constitucional, sin embargo, el Rey de Marruecos es también líder espiritual del país y
ostenta el título de Príncipe de los Creyentes. No obstante, debido a su naturaleza de
monarquías no suelen ser incluidas dentro de las teocracias.
Estado ciudad
Antes de entrar de lleno en la definición del término ciudad estado, vamos a conocer el
origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
-Ciudad es una palabra que deriva del latín, exactamente de “civitas” que se compone a
partir de la suma de dos partes claramente diferenciadas: el sustantivo “civis”, que significa
“ciudadano”, y el sufijo “-tat”, que se usa para indicar “cualidad”.
-Estado, por otro lado, también tiene su origen en el latín. En su caso más concreto deriva de
“status”, que emana del verbo “stare” y que es sinónimo de “estar parado”.
El concepto de ciudad estado se emplea para nombrar a un Estado formado por una única
ciudad. Se trata de territorios con una superficie muy reducida en comparación a los Estados
tradicionales.
El origen de las ciudades estado (o ciudades-estado) se remonta varios siglos antes de
Cristo. Estas entidades surgieron en Sumeria en torno a los ríos Éufrates y Tigris, cuando
los habitantes comenzaron a desarrollar diversas actividades aprovechando estos ríos y a
organizarse.
Dichas ciudades estado eran independientes, al igual que muchas que surgieron en la época
medieval por motivos comerciales. En la actualidad podemos encontrar ciudades estado
independientes y otras que están integradas a un país organizado como federación.
Entre las primeras ciudades estado podemos nombrar a Esparta (en la Antigua Grecia),
Tikal (ciudad estado de la civilización maya) y Chichén Itzá (también vinculada al pueblo
maya). En la Edad Media, se desarrollaron en Europa ciudades estado como Florencia,
Amalfi y Brujas.
La Ciudad del Vaticano, que es una de las ciudades estado europeas, tiene la particularidad
de estar considerada además como el país más pequeño de todo el mundo. Su origen como
estado independiente data del año 1929 y es conocida por albergar la Santa Sede, que
podemos establecer que viene a ser la más alta institución que existe dentro de lo que es la
Iglesia católica.
Estado absoluto
Un Estado absolutista es un país cuyo sistema político concentra toda la autoridad en la
figura del soberano. Es característico de las potencias europeas de la era moderna.
El absolutismo nació con las monarquías nacionales en el siglo XVI y alcanzó su apogeo en
el siglo XVII con Luis XIV de Francia, el Rey Sol.
Durante el siglo XVIII, en Europa, siguió la misma forma de gobierno, pero en lugar de
absolutismo, a continuación, tomó la definición de Despotismo Ilustrado con inspiraciones en
el movimiento de la Ilustración.
Las revoluciones de finales del siglo XVIII y durante el siglo XIX terminaron con el Antiguo
Régimen (forma de gobierno existente antes de la Revolución Francesa de 1789) y, con ello,
al absolutismo en Francia.
En Inglaterra, el absolutismo fue iniciado por Enrique VIII y consolidado por Elizabeth I en el
siglo XVI. Duró hasta el siglo XVII, cuando Inglaterra fue sacudida por las revoluciones
nacionales y los movimientos de insurrección.
Estado de Derecho
El Estado de derecho está formado por dos componentes: el Estado (como forma de
organización política) y el derecho (como conjunto de las normas que rigen el
funcionamiento de una sociedad). En estos casos, por lo tanto, el poder del Estado se
encuentra limitado por el derecho.
El Estado de derecho surge por oposición al Estado absolutista, donde el rey se encontraba
por encima de todos los ciudadanos y podía ordenar y mandar sin ningún otro poder que le
hiciera contrapeso. El Estado de derecho, en cambio, supone que el poder surge del pueblo,
quien elige a sus representantes para el gobierno.
Con el desarrollo del Estado de derecho, aparece la división de poderes (el Poder
Legislativo, el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo, tres instancias que, en el Estado
absolutista, se reunían en la figura del rey). De esta forma, los tribunales se vuelven
autónomos respecto al soberano y aparece el parlamento para contrarrestar el poder del
gobernante.
1. Democrático es otro concepto relacionado con el Estado de derecho, ya que supone
que el pueblo tiene el poder y lo ejerce mediante las elecciones, cuando elige a sus
representantes.
De todas formas, hay que tener en cuenta que la democracia no implica que exista un
verdadero Estado de derecho. Un líder puede llegar al poder por vías democráticas y
después abolir el Estado de derecho, como el caso de Adolf Hitler en Alemania. También
pueden existir gobiernos que respetan el funcionamiento democrático en ciertas cuestiones
pero que violan el Estado de derecho en otras.
Bajo el primer principio fundamental, la dignidad humana, las autoridades públicas no pueden
tratar al ser humano como una cosa o mercancía, ni ser indiferentes frente a situaciones que
ponen en peligro el valor intrínseco de la vida humana, entendida ésta no ya como el derecho
a no ser físicamente eliminado sino como el derecho a realizar las capacidades humanas y a
llevar una existencia con sentido, en un ambiente libre de miedo frente a la carencia de lo
materialmente necesario e indispensable para subsistir dignamente.
El principio fundamental del trabajo sobre el que igualmente se funda el Estado Social de
derecho justifica, entre otras, la intervención del Estado en la economía, como ya se anotó,
“para dar pleno empleo a los recursos humanos y asegurar que todas las personas, en
particular las de menores ingresos, tengan acceso efectivo a los bienes y servicios básicos”
De esta forma, el Estado Social, por medio de la política económica y social adoptada por las
autoridades competentes, pasa a ser agente de estímulo a la creación de empleo en el
mercado laboral, todo ello dentro del marco constitucional de protección especial al trabajo.
La solidaridad, como tercer pilar del Estado Social de Derecho, es un principio fundamental
del que se derivan múltiples principios por ejemplo, los de equidad y progresividad tributaria,
derechos por ejemplo,. a la seguridad social o deberes por ejemplo, a obrar con acciones
humanitarias ante situaciones que pongan en peligro la vida o la salud de las personas–,
todos ellos aplicables tanto al Estado como a los particulares.
ESTADO Y SOCIEDAD
Las relaciones históricas entre la sociedad y el Estado han evolucionado según el sistema
político, la naturaleza del régimen jurídico, los intereses de los grupos, el tiempo y las
circunstancias colectivas presentes y futuras. El Estado ha ejercido de manera variable,
acertada o desacertamente su rol frente a la sociedad. Las libertades y los derechos avanzan
como conquistas irrenunciables, impidiendo que se desconozca el fin de las instituciones y el
deber de protección y acatamiento que el Estado para con la sociedad. En los regímenes de
gobierno democrático donde la voluntad popular es prioritaria, la sociedad adquiere su
imperio como arbitro de su propio destino y significado histórico. En los modelos de
democracia participativa que superan esquemas tradicionales de representación, se debe
acentuar más este carácter y esta condición.
Por su origen y por su finalidad, por sus objetivos y por sus resultados, el Estado debe
entenderse como parte de la sociedad y subordinado a su control en términos políticos,
administrativos, colectivos, cada vez más pleno y exigente en las naciones democráticas que
desarrollan y perfeccionan el ejercicio de la libertad.
En la complejidad de los sistemas políticos modernos tanto los individuos como las
instituciones formulan decisiones, y se corresponde con una etapa más profunda de la
democracia una evolución e implementación mayor del poder de la persona y de la sociedad
organizada en todas las materias, lo cual representa la gran virtualidad de la democracia
participativa, que ya en los años 80 había sido expuesta como parte de la doctrina política y
que hoy se impulsa en sociedades en transformación, en Venezuela y en América Latina.
Cada vez más resulta indispensable el rol legitimador de la sociedad, el ejercicio capaz y
responsable de las competencias ciudadanas, la comprensión y la inserción de la sociedad
en el nuevo mecanismo institucional, la estructuración eficiente y armónica de las
competencias públicas, estén en el individuo, en la colectividad o en el propio Estado.
Desde los inicios de la humanidad han existido grupos sociales. Para formar un grupo social
es preciso un mínimo de dos personas no teniendo un límite máximo de integrantes. El
sociólogo Georg Simmel (1858-1918) se dedicaba a la investigación de la dinámica de
grupos pequeños clasificándolas en:
Driadas: compuesto por dos integrantes, es extremadamente frágil ya que si uno de los
miembros deja el grupo, el grupo se deshace.
Triadas: grupo social formado por tres personas cuya dinámica es más flexible que las
driadas.
La interacción social entre los miembros de un grupo social se define por la comunicación
que existe entre ellos y no por la proximidad. Las redes sociales, en este sentido, ha ayudado
a ampliar los grupos sociales más allá de las fronteras físicas.
Tipos de grupos sociales
La sociología también divide los grupos sociales según la intimidad de la interacción social
entre sus miembros, siendo ellas las siguientes:
Primarios: son aquellos que constituyen el círculo más íntimo, generan, por ende, mayor
interacción y cooperación por parte de la persona como, por ejemplo, la familia y los
amigos cercanos. Se caracterizan por la asociación voluntaria de los miembros sin
necesidad de una formalización.
Secundarios o formales: son grupos sociales que definen normas y reglas para la
generación de dicha relación como, por ejemplo, un sindicato o una asociación política.
Informales: se forman debido a lazos de amistad, pero sin estructura como los ex
compañeros de la escuela.
De pertenencia: los miembros adhieren a este tipo de grupo social para mostrar el lugar
de pertenencia en la sociedad, como lo puede ser un partido de fútbol o una tribu urbana.
De referencia: se pertenece como miembro para comparación e imitación de estilos,
normas o formas.
Pares: son grupos homogéneos en edad, intereses y clase social.
La organización política
La organización política es la expresión institucional de una ideología o de un estado de
conciencia del pueblo en torno a determinados asuntos públicos de interés general. Esta se
caracteriza por su capacidad de influir en el seno de la sociedad política.
Toda organización política es producto de una realidad histórico-social, y se expresa a través
de elementos subjetivos o inmateriales y objetivos o materiales, donde los primeros
constituyen factores estructurales ya sea humanos o programáticos, mientras que los
segundos implican elementos instrumentales, como los asuntos de carácter orgánico y
normativo.
A partir de ello son cuatro los aspectos que traducen la esencia de las organizaciones
sociales y constituyen su fenómeno.
El conjunto de personas de una organización política constituye una unidad basada en una
relación especial, cual es la relación política. En virtud a ella el conjunto se transforma de un
conglomerado social, en una organización política con una base estructural propia, en mérito
de lo cual, sus integrantes dejan de lado su individualidad y asumen la calidad de miembros
de la organización, con la denominación de afiliados.
Aspecto ideológico: A partir de esta relación política surge dentro de la agrupación lo que
se denomina el “espíritu de grupo” con vocación de permanencia, en función del cual se
identifican los afiliados con capacidad para decidir y actuar –usualmente– sobre la base de
una ideología determinada. Esta debe ser entendida como la concepción que adopta la
organización con relación al orden socio-político en el que está inmersa, suministrándole una
guía de acción para su desenvolvimiento en la vida política.
La organización puede ser entendida en una doble acepción: como actividad que ordena y
como un conjunto orgánico. Ambos conceptos se complementan pues, toda actividad
ordenadora remata en la distribución de funciones y la creación de ciertos órganos de
ejecución; y todo organismo social se establece o permanece en virtud de la aplicación de
ciertos principios de la actividad ordenadora.
Esta relación orgánica que se va generando entre cada uno de los afiliados y la organización
política va creando un vínculo de naturaleza espiritual, a través del cual se adscriben a las
diferentes instancias de la organización y se comprometen a contribuir a la producción de la
vida institucional.
Es en virtud de esta relación orgánica que los integrantes de la organización política pasan
de la condición de afiliados a la de activistas, con específicos derechos y obligaciones. De
ahí que los integrantes de la organización política se renueven y reajusten, empleando
técnicas y procedimientos como son: la promoción, la cooptación, la asimilación, la elección o
la designación. Así pues, en mérito del principio cinético de toda organización “sistémica”, un
activista puede ocupar cualquier cargo dentro de la organización política, y ésta puede
renovarse permanentemente con el ingreso de nuevos afiliados, manteniéndose así en el
tiempo.
Sin embargo, cuando algún elemento orgánico falla puede ser suplido, a veces con mayores
ventajas, por otro factor no esencialmente orgánico, como la voluntad o el espíritu de cuerpo
que suponen el carácter esencialmente personal de toda organización y que nos remiten, en
última instancia, al estado de conciencia de los miembros de estas organizaciones políticas.
Es indudable que por la naturaleza lógica de los principios en que se basa y por los
resultados prácticos de su acción, la organización tiene una conexión directa con el concepto
de estructura. Esta se concibe como un conjunto de elementos vinculados entre sí, a través
de relaciones con características específicas, de modo que, una estructura se distingue de
otra porque se dan vínculos particulares entre sus elementos. Así, cada vez que varían
sustancialmente estas relaciones se transforma su estructura y en consecuencia su
composición orgánica.
Aspecto normativo
La constitución de las organizaciones políticas se produce en la aplicación de los principios y
normas de carácter general y específico que tienen por fin asegurar la unidad, la
dinamicidad, el desarrollo y la responsabilidad en el cumplimiento de los propósitos trazados
por ella.
Al respecto, cabe tener en claro lo siguiente: primero, las organizaciones políticas son
colectividades humanas; segundo, generan modos de conducta colectivos con un carácter
especial y, tercero, estos modos de conducta colectivos de las agrupaciones de carácter
permanente con capacidad para obrar y decidir, se encuentran regidos por un tipo especial
de normas de conducta que poseen carácter jurídico y constituyen el prototipo de actuar
colectivo, genérico y despersonalizado.
Podría parecer erróneo dar carácter jurídico a normas, en tanto que no procedan del
Parlamento o del Ejecutivo, ni sean objeto de control por parte del órgano jurisdiccional. Sin
embargo, las normas reglamentarias y estatutarias que determinan la estructura, relaciones,
composición, disciplina y demás aspectos de las organizaciones políticas, son generadas,
producidas y aplicadas sólo por los que constituyen tales organizaciones, sin perder por ello
su condición de jurídicas, pese a no contar con las características formales de una ley,
porque es del caso recordar que la norma jurídica se crea no sólo por la acción legislativa,
ejecutiva o jurisdiccional, sino también cuando en el seno de la sociedad se acuerda una
norma entre los integrantes de una organización, determinando un ámbito de derechos y
obligaciones.
El Estado al regir la conducta de los hombres como institución social tiene un orden
establecido de coacción social que lo representa en sí, un orden jurídico, estableciendo
órganos especializados para la creación y la aplicación de las normas del mismo. Estos
órganos especializados se legitiman como actuar del Estado por parte de sujetos de
derechos designados por el Estado en su carácter de persona jurídica, denominándolos así,
funcionarios.
Los funcionarios de esta forma poseen en la esfera pública tanto la cualidad profesional
como remuneratoria que se suple por medio del fisco estatal o mejor el tesoro del estado,
encargado de pagar la función y cargo que ejercen los funcionarios en una administración
directa estatal. Parte de la importancia de dicha administración es la constatación de la
acción por parte del ámbito jurídico en entornos públicos.
Los funcionarios representan los órganos estatales, que ejercen tanto en el campo jurídico
como en el administrativo, ambos sometidos por el aparato coactivo del Estado. La finalidad
de los funcionarios es la personificación de la finalidad del Estado: un estado social deseado;
los funcionarios poseen la capacidad de crear y aplicar normas conforme su función estatal
con el fin de regir conductas de una manera determinada y sancionatoria, dad la facultad
coactiva.
Como órganos del Estado no solo se pueden tomar en cuenta a los funcionarios, sino
además, a aquellos quienes desprovistos de esta mención ejercen una función a nivel
estatal, entre ensayos se pueden reconocer los electores, los diputados, y el parlamento. El
Estado como sistema de normas jurídicas en un sistema de funciones jurídicas
determinadas, corresponde a la labor de los funcionarios y de órganos carecientes de dicha
calidad (órganos legislativos).
Es Estado es un orden jurídico que personifica la unidad de este orden, un orden jurídico que
posa en sí misma el poder del Estado como forma de efectividad del orden, lograda a partir
del reconocimiento de la norma por los sujetos y el sometimiento ante la misma. El poder del
Estado se puede presentar, además, como manifestaciones exteriores representadas en
fortalezas, cárceles, horcas y ametralladoras, que legitiman el poder en cuanto sirvan dentro
del marco jurídico.
La representación del orden jurídico en el Estado está determinada por las leyes, que en su
aplicación y validez configuran el contenido de un deber político. Para Kelsen la norma
superior radica en la Constitución, que designa “los órganos encargados de la creación de
las normas generales y determina el procedimiento a seguir para la creación de dichas
normas”; el conglomerado de estas normas generales constituyen la legislación.
Tomando en cuenta la norma suprema, quien rige y crea normas en categorías distintas,
Kelsen plantea una estructura de orden jurídico
Puesto que el Estado es una estructura político – jurídico, en su integración concurren una
serie de elementos cuantitativos y cualitativos que le dan forma y característica propia. Estos
elementos se dividen en dos grupos: Elementos Elementales y elementos Atributivos, por su
parte, le dan a una organización política determinada el carácter propio y específico de un
Estado. Estos elementos son la soberanía y el orden jurídico.
La población Es un elemento importante en la conformación del Estado, quizás más que el
mismo territorio, algunos tratadistas del derecho admiten la posibilidad de que pueda existir
un Estado sin territorio, pero definitivamente nadie admite que puede haber un Estado sin
Población.
Función de la Población:
Integrar un Estado para que este pueda se pueda formar
Elemento humano principal o fundamental del Estado para que el mismo realice sus
actividades
Característica de la Población:
Sin población no se concibe un Estado
La población no esta aislada, al momento de conformarse el Estado. Ya existe
anteriormente un grupo de personas a un territorio
Importancia de la Población:
Política: Es la base para saber la cantidad de electores y elegidos en una legislación
electoral; es el punto de referencia para la creación de municipios y distritos metropolitanos y
para determinar la cantidad de servicios públicos necesitados.
Económica: determina la cantidad de personas que poseen trabajo estable y los efectos en
el campo de la producción, así como comprobar las personas o población desocupada.
Sociedad Civil:
Son aquellas sociedades en las cuales no se persigue ningún ingreso monetario y se
disuelven por la muerte de alguno de sus integrantes.
Existe cuando la población se organiza política y jurídicamente. Los hombres se reúnen en
sociedad para él logro de sus propios y fines y por lo tanto dicha sociedad constituye el
elemento orgánico primario del Estado, ya que no es posible concebir un Estado sin
habitantes. Incluso puede afirmarse que la sociedad civil humana como elemento del Estado,
da origen y razón de ser a los demás elementos. En la sociedad se presupone la existencia
de una organización jurídica y política.
Nacionalidad Vinculo jurídico y político existente entre un Estado y los miembros del mismo.
Se puede presentar la nacionalidad por el estado civil de la persona nacida o naturalizada en
un país o perteneciente a ella por lazos sanguíneos de padre o madre.
Clasificación de la Nacionalidad
La nacionalidad puede clasificarse de la siguiente manera:
1. Originaria: Este tipo de Nacionalidad puede darse tanto por ius soli (es decir, derecho al
suelo), como por ius sanguinis (es decir, derecho a la sangre). En el primer caso se
adquiere la nacionalidad del país en cuyo territorio se nace; en el segundo caso se
obtiene la nacionalidad que tienen los padres de la persona de quien se trate.
2. Nacionalidad adquirida (derivada): Es la Nacionalidad que se adquiere por vía de
naturalización, La denominación de nacionalidad adquirida es impropia, por cuanto la
nacionalidad se puede adquirir por el hecho del nacimiento pero también posterior como
lo es el proceso de naturalización. En este sentido prefieren hablar de nacionalidad
derivada. La nacionalidad es aquella que se adquiere después del nacimiento del
individuo por hecho, o hechos posteriores al mismo.
Ciudadanía
Ciudadanía se refiere al conjunto de derechos y deberes a los cuales el ciudadano o
individuo está sujeto en su relación con la sociedad en que vive. El término ciudadanía
proviene del latín civitas, que significa 'ciudad'. Por tanto, ciudadanía es la condición que se
otorga al ciudadano de ser miembro de una comunidad organizada.
La ciudadanía implica derechos y deberes que deben ser cumplidos por el ciudadano,
sabiendo que aquellos serán responsables por la convivencia del individuo en la sociedad.
Este concepto de ciudadanía está ligado al derecho, sobre todo en lo que se refiere a los
derechos políticos, sin los cuales el individuo no puede intervenir en los asuntos del Estado, y
que permiten la participación directa o indirecta del individuo en el gobierno y en la
consiguiente administración a través del voto directo para elegir o para competir por cargos
públicos de forma indirecta.
Uno de los requisitos de la ciudadanía para que los ciudadanos puedan ejercer sus derechos
políticos es la nacionalidad. Pero también existen personas que, a pesar de ser nacionales
de un Estado, no tienen los derechos políticos, porque pueden haber sido revocados o
denegados. Por ejemplo, los presidiarios no tienen derecho a votar, que puede obligatorio
para los mayores de 18 años.
Tradicionalmente e históricamente, la mujer, al igual que los niños o los sirvientes, no tenía
ningún tipo de ciudadanía. No es hasta el primer cuarto del siglo XX cuando se empiezan a
reconocer los derechos de las mujeres en el ámbito político, como el sufragio femenino, y
cuando la mujer adquiere una situación de ciudadanía de pleno derecho en la mayoría de
países.
El territorio
El territorio, como elemento esencial del Estado ocupa dentro del campo de nuestra
disciplina jurídica un tema de estudio especial ,en cuanto en cuanto que el no sirve de
asiento a la masa poblacional que representa rasgos de unidad que le definen de una
manera particular y donde convergen una pluralidad de situaciones sociales y políticas que
forman parte de los asuntos y fines que deben ser atendidos por las instituciones del Estado
sino que el territorio ha de ser considerado como el ámbito espacial dentro del cual el Estado
ejerce su soberanía.
En este sentido se adopto la expresión mas amplia del espacio geográfico para sustituir la de
territorio en efecto, espacio geográfico alude a los espacios continentales, insulares y
marítimos, quedando el territorio como componente del primero de los citados.
No obstante se agrego la frase con las modificaciones resultantes de los tratados y laudos
arbítrales no viciados de nulidad
Por otra parte, se deslinda conceptualmente el espacio insular como parte de la organización
político territorial de Venezuela y como espacio sujeto a la soberanía venezolana.
Sus funciones
La necesidad de un territorio como elemento de Estado, apenas ha sido reconocida en los
tiempos modernos. Anteriormente los teóricos del Estado se limitan a considerar como
elemento esencial el de la comunidad de personas, cuya identidad no iba a estar
necesariamente unida al lugar de residencia de estas ninguna definición de Estado concedía
en la antigüedad nombra al territorio, como uno de sus elementos. Con este influyo, todos los
conceptos de Estado hasta el siglo XIX ponían énfasis en el elemento de la población, aun
Doguit mantiene que no es un elemento indispensable ya que dentro de su teoría el elemento
fundamental en el Estado es la diferenciación política entre gobernantes y gobernados. La
cual puede producirse independientemente de que existe un territorio.
Hoy en día existe casi unanimidad en considerar al territorio como uno de los elementos
esenciales, sin el cual el Estado no podría existir. No significa esto que el Estado requiera de
un territorio fijo su extensión puede variar y de hecho lo hace por diversas causas como las
conquistas supremas, los tratados de limites, las anexiones etc, lo fundamental sobre el cual
se asiente la población y se ejerza el poder de Estado.
El municipio
El Municipio es sin duda por su importancia histórica y actual, el primero de los entes que
integran la Administración Local.
El Municipio puede ser definido desde un doble punto de vista: sociológico y Jurídico.
Se ha discutido mucho sobre la naturaleza del municipio dado que su carácter primario y
elemental se le atribuye un carácter natural, y la tesis defendida es que el municipio es anterior
al Estado y en consecuencia, éste ha de limitarse únicamente a reconocer su existencia. Esta
postura adolece de un error de planteamiento, al confundir los aspectos sociológicos y jurídicos
del municipio.
En realidad el poder aparece como una necesidad natural en la existencia del Estado, ya que
es difícil construir una organización política sin una autoridad que dirija todas las situaciones
y actuaciones en que se encuentran los integrantes de esa organización.
Dabin expresa que "El poder es querido por la naturaleza en el sentido de que la sociedad
política, que corresponde al ímpetus naturales de los individuos humanos, no podría existir ni
cumplir su misión sin un gobierno director." Mientras que para Hauriou el poder es "Una libre
energía que, gracias a su superioridad asume la empresa del gobierno de un grupo humano
por medio de la creación constante del orden y del derecho".
Por ello podemos decir entonces que el poder es entendido como la realización de la facultad
de mando que tiene el Estado como, es decir, que el poder se representa en la autoridad a
cuya orden se encuentran sometidos los habitantes o la población de un Estado, la cual junto
con el territorio forman los tres elementos del mismo.
Tipos De Poder:
1. Poder coercitivo: ésta relación de poder se basa en que el súbdito obedece por que el
individuo que tiene el poder amenaza con su integridad física o propia libertad del
individuo. EJEMPLO: poder estatal, de aquí emana el Derecho penal. El Estado
restringe la libertad personal. El tributo o la esclavitud.
2. Poder persuasivo: ésta relación de poder se basa en la convicción de identificación de
ideas o de creencias entre el que ejerce el poder y los súbditos. El que ejerce el poder
da una serie de ideas u opiniones como las mejores y los súbditos la aceptan como la
mejor. Ejemplo: partidos políticos y sindicatos con sus afiliados. En las huelgas la
identidad entre convocadores y convocados. En las Iglesias y sus seguidores.
3. Poder retributivo: esta relación de poder se basa en obedecer a cambio de una
retribución. EJEMPLO: relación laboral.
Características del poder político:
Afecta directa o indirectamente a toda la sociedad, las tres anteriores no afectaban a
toda la sociedad.
Todos los individuos están sometidos al mismo poder y no pueden evitar obedecerlo
como en el persuasivo. Ejemplo: dejar el sindicato.
Es superior al resto de fórmulas o tipos de poder que hemos visto, ya que esas tres
existen por que el poder político lo permite, sobre todo el persuasivo.
Es el único poder legitimado para el uso de la fuerza. Ejemplo: los piquetes no están
permitidos. La pena de muerte.
Defnición de legitimidad: Es la cualidad del poder de ser considerado como justificado por
aquellos que están sometidos al mismo. Aquí el poder es legítimo cuando aquellos que están
sometidos lo obedecen y aceptan voluntariamente.
Texto de Max Weber (sociólogo alemán): la legitimidad hombre es libre y esclavo. Ningún
hombre fuerza sobre los demás. ¿En qué se basa la legitimidad? ¿Cuándo?.
Enfoques De La Legitimidad:
Enfoque subjetivista.
Enfoque objetivista.
Enfoque del realismo político.
Enfoque del constructivismo normativo.
El ejercicio del poder político conlleva riesgos para los gobernantes y eventuales perjuicios
para los gobernados, y ello es mucho más grave cuando su ejercicio se extralimita o se
degenera. El mal ejercicio que del poder se ha hecho ha traído como consecuencia el temor
de los más y por esta razón se trata de adoptar medidas que impiden eventuales daños
ocasionados por el abuso o por el mal uso del mismo. Existen dos clases de peligros, el
peligro para los gobernados y el peligro para los gobernantes.
Peligros para los gobernantes. Para quien detenta el poder, éste también representa peligros
cuyas consecuencias pueden afectar negativamente a los gobernados.
Corrupción: Quien ejerce el poder está sujeto a una serie de secuelas abominables, entre
ellas la adulancia y el servilismo de parte de funcionarios de menor rango y sus súbditos. Ello
puede conducir a la corrupción, patentizada no sólo desde el punto de vista moral
propiamente dicho, sino también político y administrativo.
Todo poder debe estar sujeto a un control, normalmente regido por el ordenamiento jurídico,
con vistas al bien común. Debe venir por delegación, es decir, debe pasar por
procedimientos de elección de los dirigentes que representan a la sociedad. Debe haber
división de poderes, para que uno limite al otro. Debe haber rotación en los puestos de poder
para evitar el nepotismo y el mandarinismo.
El poder debe aceptar la crítica externa, someterse a un rendimiento de cuentas y a la
evaluación del desempeño de quienes lo ejercen. El poder vigente debe reconocer y convivir
con un contrapoder que le obliga a ser transparente o a verse sustituido por él. El poder tiene
sus símbolos, pero deben evitarse títulos que oculten su carácter de delegación y de servicio.
El poder debe ser magnánimo, por eso no hay que ensañarse sobre quien fue derrotado,
sino valorar cada señal positiva de poder emergente. El poder verdadero es el que refuerza
el poder de la sociedad y así propicia la participación de todos. Los portadores de poder
nunca deben olvidar el carácter simbólico de su cargo. Los ciudadanos depositan en él sus
ideales de justicia, equidad e integridad ética. Por eso deben vivir privada y públicamente los
valores que representan para todos. Cuando no existe esa coherencia, la sociedad se siente
traicionada y engañada.
Soberanía en el Estado
Consiste en determinar quién dentro del Estado debe ser reconocido como el soberano,
quien posee la competencia de las competencias, tratando de dar una respuesta se han
formulado una serie de teorias.
teorias que no conocieron los derechos humanos como limite infranqueable al poder estatal
Jean Bodin.
Tomas Hobbes.
J.J Rousseau.
teorías que reconocen en cierta medida los derechos humanos como limite al poder estatal:
Jhon Locke
Soberanía nacional
Soberanía popular
Cruzamiento de ambas soberanías.
Bodin señala que el derecho del rey a ser soberano emana de una Donación que libremente
el pueblo le hizo y que tiene las cualidades de ser irrevocable e incondicionada.
Soberanía absoluta: La soberanía que adquirió el rey es absoluta, por lo cual el rey está
absuelto del poder de las leyes, está por sobre ellas; el rey no está sometido al mando de
otro y el rey sólo debe prestar juramento a Dios, ya que solo él juzgará sus actos. Sin
embargo, el rey debe respetar las leyes fundamentales del reino, las que no puede modificar,
estas son:
Estado de naturaleza: los hombres han sido creado por la naturaleza en igualdad de
condiciones, las diferencias entre uno y otros son mínimas (+fuerza, + inteligencia, entre
otras)
Debido a esta igualdad no existe razón alguna para que uno alcance un beneficio que otro no
pueda obtener, así surgen las primeras discrepancias, los hombres comenzaran a utilizar la
fuerza y su astucia para someter o bien no ser sometidos por otros , en esta constante guerra
la sociedad puede surgir ya que los hombres temen morir. Así se da una consecuencia, de
que nada puede ser injusto, debido a que no existe un poder común capaz de establecer la
ley, por lo tanto si no hay ley, no hay justicia. En este Estado el hombre anhela la paz y es la
inteligencia quien le muestra como alcanzarla, firmando el Pacto social.
Pacto Social: Los hombre como individuos y sociedad trasfieren el derecho a gobernarse a
sí mismos y autorizan los actos como si fueran de su propia autoría al monarca quien
gobernara con poder soberano. Aquí hay UN SOLO PACTO, en el cual han participado los
hombres libremente, pero no ha participado el soberano, por lo que no se le puede reclamar
nada, solo se le debe obediencia.