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Creer El Credo
FUE CRUCIFICADO1
POR QUÉ JESÚS FUE CRUCIFICADO?
La muerte de Jesús no fue casual o accidental: no es que tuviera “mala suerte”. Fue
una muerte inducida y violenta que expresa la conflictividad esencial entre el Reino
de Dios que Jesús inauguraba (el Reino de la filiación divina en la fraternidad y soli-
daridad humana) y los reinos de los intereses y egoísmos de este mundo, incluidos
los disfrazados de fidelidad religiosa.
¿Por qué querían la muerte de Jesús? La gente del orden - religioso o político - por-
que Jesús amenazaba su “orden” establecido por el hecho de declarar que Dios
es Padre de todos y todos somos fundamentalmente hijos, iguales en derechos y
obligaciones. (Estamos acostumbrados a recitar el Padrenuestro sin darnos cuenta
de lo revolucionario que es decir que Dios es Padre de todos por igual y que, por
tanto, ante Dios no hay privilegiados). Esto Jesús lo había hecho visible cuando
acogía particularmente a los más marginados, social y religiosamente (pobres y
pecadores), mostrando así que el Padre tiene más compasión del que tiene más
necesidad. Jesús anulaba los privilegios de los que se tenían por judíos más auténti-
cos. Éstos esperaban un Mesías que confirmara las ventajas de los religiosa y social-
mente bien situados - los buenos “de siempre” – y resulta que viene uno con pre-
tensiones de Mesías, que se ve bien claro que acabará destruyendo el fundamento
mismo de todo privilegio. Jesús tampoco mostraba ningún tipo de interés por las
(1)
Resumen del capítulo 8 del libro “Creer el credo”
de Josep Vives. Ed. Sal Terrae. Colección Alcance
reivindicaciones nacionalistas y fanáticas je: el de reconciliación. Había previamente
de los zelotas, una especie de guerrilla en como una enemistad entre Dios y los hom-
revolución permanente contra los romanos. bres y, partir de la cruz de Cristo, ha habido
Y, por otro lado, los romanos podían temer una “reconciliación”. San Pablo continúa
que un Mesías judío pudiera minar su po- diciendo: “Dejaos reconciliar con Dios el
der de ocupantes. Por eso encontramos en cual, a Aquél que no conoció el pecado (el
la pasión de Jesús una mezcla de acusa- Cristo), le hizo pecado por nosotros, para
ciones religiosas y políticas muy bien ma- que nosotros, gracias a Él, viniésemos a
nipulada: aparentemente religiosas ante el ser justificados ante Dios” (2 Co 5,20-21).
tribunal religioso, y políticas ante el tribunal Esto parece indicar que Dios envió al Cristo,
político. Siempre con la connotación implí- que era justo y no tenía pecado, a traer la
cita de que, tanto para unos como para los justicia y la reconciliación a los seres huma-
otros, Jesús era un estorbo, una amenaza, nos pecadores, invitándolos a entrar en una
y por eso tenía que ser eliminado. nueva relación con Dios y entre ellos, una
relación que ya no sería la pecaminosa del
En síntesis, podríamos decir que Jesús es poder, sino la de la fraternidad de los hijos
condenado porque viene a proclamar a de un mismo Padre y hermanos solidarios.
Dios, no como poder, sino como amor so- Este sería el verdadero “Reino de Dios” edi-
lidario. El Dios que proclama Jesús no pue- ficado sobre la confianza y el amor fraterno.
de ser aceptado por aquellos que tienen su Pero los seres humanos pecadores recha-
vida montada sobre el poder y quieren que zan esta oferta que contraría sus posiciones
Dios venga a confirmarlos en su poder, ya ya tomadas, y llevan a Jesús a la cruz. Sin
sea económico, social o religioso. embargo, Dios, en Jesús, no se retira. La
cruz es el lugar en el que se manifiesta la
EL SENTIDO DE LA MUERTE DE incondicionalidad del amor perdonador y
JESÚS reconciliador de Dios. Nadie tiene un amor
más grande que el que da la vida por sus
Estas serían las causas históricas de la amigos. (Jn 15, 13).
muerte de Jesús. Veamos ahora el sentido
teológico de su muerte. Según San Pablo, ¿JESÚS, ABANDONADO POR
en la cruz de Cristo “Dios estaba reconci- DIOS?
liando el mundo consigo mismo: no tenía en
cuenta las transgresiones de los hombres, En la cruz Dios aparentemente abandona
sino que ponía en nuestra boca una palabra al justo en manos de los pecadores. El mo-
de reconciliación” (2Co 5, 19). mento más terrible de la pasión es el del
silencio que sigue a las palabras de burla de
Ya hablamos anteriormente sobre la insu- los enemigos de Jesús: Si es el Hijo de Dios,
ficiencia de las explicaciones jurídicas de que venga su Padre y le salve. Y el Padre
la salvación, entendida como pago por un no viene. Y el Hijo se siente abandonado.
rescate (redención) o como satisfacción de La auténtica respuesta a esta provocación
una deuda. Aquí encontramos otro lengua- malévola la encontramos en el evangelio de
FUE CRUCIFICADO