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MEDICINA

CHINA TRADICIONAL

Liu ZHENG

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Si haces plan para un año, siembra arroz,
Si tu plan es a diez años, planta árboles,
Si tu plan es para toda la vida, educa a una persona.
— PROVERBIO CHINO

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Índice

Agradecimientos
Sobre el autor
Introducción
Prólogo
CAPÍTULO 1
Medicina China Tradicional, regreso al futuro
Creación del mundo, por Pangu
Llegado del pasado, destinado al futuro
Sentido e instinto, nuestra arma infalible
Con la luz eléctrica empezó todo
El buen médico es el que menos pacientes tiene
Una planta china que ha valido un premio Nobel de la Medicina
CAPÍTULO 2
Medicina en versión china
Primero Dao, luego Yin Yang y después, todos los demás
Qí, energía vital
Los meridianos
Los puntos de acupuntura
Los cinco elementos
La Acupuntura, entre lo científico y lo empírico
CAPÍTULO 3
Madera, flexible como el bambú
Pentacoordinación del elemento madera
Hígado, el general
Método terapéutico: Fitoterapia
Estrés, caldo de cultivo de todas las enfermedades
Dolor, imperfectamente perfecto
El hombre «desechable»
Flexible como el bambú
Claridad de visión, claridad mental
Gimnasia ocular
CAPÍTULO 4
Fuego, chispa de la vida
Pentacoordinación del elemento Fuego

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Corazón, el emperador
Método terapéutico: Moxibustión
Alegría = Abrir el corazón
El síndrome de las alitas
CAPÍTULO 5
Tierra, en el término medio está el quid de la cuestión
Pentacoordinación del elemento Tierra
Bazo-Páncreas, el pueblo
La sangre según la Medicina China Tradicional
¿Cansado de estar cansado?
Diabetes, dulce locura
Obsesión, la indigestión emocional
Adelgazamiento, sin milagros
Método terapéutico del elemento tierra: Tuina, el masaje terapéutico chino
CAPÍTULO 6
Metal, el respiro que mueve el mundo
Pentacoordinación del elemento Metal
Pulmón, el ministro
Carisma, la luz de un líder
Belleza por fuera, salud por dentro
Dejar de Fumar con acupuntura
CAPÍTULO 7
Agua, el origen de la vida
Pentacoordinación del elemento Agua
Riñón, la emperatriz
¿Citius, altius, fortius?
Método terapéutico del elemento Agua: Qi Gong, la medicina suprema
Comunión de Cuerpo, Mente y Espíritu
El mensaje del agua
Tiempo al tiempo
CAPÍTULO 8
No nos lo enseñaron en la escuela: instrucción de uso del cuerpo humano
¿Qué hora es? Mira al sol
Sueño placentero y reparador
Pautas para comer y beber
Evacuar y el vacío
CAPÍTULO 9
La edad del cielo
El cuerpo, morada del alma

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¿Hasta cuándo tensarás la cuerda?
Tú eres tu prioridad, piensa en ti
Secretos de la longevidad
Falun Dafa, cultivar el cuerpo-mente-espíritu
El cambio no es un sacrificio
Propuestas prácticas:
Para terminar, una frase de regalo
Créditos

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Agradecimientos

Toda mi gratitud para Eugenio Tuya, quien me concedió la oportunidad de publicar mi


primer libro, y quien con mayor energía defendió este proyecto. El destino ha hecho que
se cruzaran nuestros caminos en España, y en un punto aún más concreto, en este libro.
Espero que sea el inicio de muchas obras más. Gracias también a Sofía Cárdenas y a todo
el equipo de Anaya Multimedia.
Asimismo, mi mayor agradecimiento a los pacientes, por la confianza que depositan
en mí. Puedo decir que cada uno de ellos ha compartido una pequeña parte de su vida
conmigo. Espero haber logrado corresponderles. Esta relación tan íntima que guardo con
cada uno de mis pacientes me ha permitido participar en los procesos de cambio de sus
vidas hacia la recuperación de la salud y hacia un mejor estilo y una actitud más acertada
en la vida. Como este es el propósito de mi trabajo, deseo que un mayor número de
personas pueda tener acceso a este conocimiento, de manera fácil de comprender y fácil
de poner en práctica en el día a día.
Por ello, os doy a todos mis más sinceros agradecimientos.
Gracias por permitirme aprender todos los días.
Gracias a mis profesores, tanto los de China como los de España. Con su paciencia y
generosidad me permitieron aprender y madurar como persona. Los llevo siempre en mi
corazón, con mucho cariño.
Gracias a mi madre, que no sólo me trajo a este mundo, sino que también me hizo
nacer en ese otro mundo de la cultura y literatura clásica china. Gracias a Kailin, mi
esposa, por sacrificar su tiempo y por soportarme.
Gracias a mis compañeros de la Clínica MEDIZEN, donde paso la mayor parte del
tiempo. Más que compañeros, forman parte de mi familia. Siempre me han apoyado en
todo.
Gracias, por supuesto, a Falun Dafa, a los compañeros de Falun Dafa y al periódico La
Gran Época. Su luz, su sabiduría, sus principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia
han sido lo mejor que me ha podido pasar. Sé que continuarán siendo una guía felizmente
inevitable durante el resto de mi vida.
El hecho de ser chino y escribir un libro en castellano no ha sido fácil. Así que
también merezco un aplauso, aunque debo reconocer que, sin todos los que me han
ayudado, nada de esto hubiera sido posible.
¡Con todo mi amor y gratitud!

— LIU ZHENG

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Sobre el autor

D. Prof. Liu Zheng, licenciado en Medicina China Tradicional por la Universidad de


Medicina China Tradicional de Beijing, diplomado en Fisioterapia por la Universidad
Pontificia de Comillas, experto diplomado en Acupuntura por la Universidad
Complutense de Madrid, Máster Oficial en Fisioterapia Invasiva por la Universidad San
Pablo CEU de Madrid y en curso en el Máster Oficial de Aspectos Clínicos en el Dolor,
de la Facultad de Farmacia de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Profesor del «Curso Experto en Acupuntura» de la Universidad Rey Juan Carlos de
Madrid.
Nº de Colegiado 6649 en el Ilustre Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la
Comunidad de Madrid, donde actualmente también es presidente de la Comisión de
Acupuntura.
Su pasión por la vida, la biología y la naturaleza, unido a su profundo conocimiento
del arte de la curación de la Medicina China Tradicional y su continuo estudio de la
Medicina Occidental y la Fisioterapia, le convierten en un terapeuta capaz de unir lo
mejor de los dos tipos de medicina en un solo tratamiento.
En 2007 fundó la Clínica de Medicina Integrativa MEDIZEN en Madrid, donde ha
sido capaz de reunir un equipo de terapeutas de una altísima calidad profesional y
humana, expertos de diferentes especialidades sanitarias con el mismo denominador
común: la visión holística del cuerpo humano y de la salud.
La fusión e integración de los conocimientos y métodos terapéuticos tanto de la
Medicina Occidental como de la Medicina China Tradicional, tanto en acupuntura, como
en fisioterapia, nutrición y dietoterapia, psicología y terapia emocional, ha permitido crear
una línea de actuación terapéutica propia, que obtiene resultados clínicos de manera
eficaz, rápida y duradera.
Empujado por sus propios pacientes, colegas y compañeros de la profesión, en el año
2011, inició su andadura en la docencia. Su carisma personal y el estilo cercano y
desenfadado de sus clases levantaron pronto un interés creciente por parte de los alumnos.
Actualmente trabaja intensamente en la divulgación de la Medicina China Tradicional
y su integración en diferentes colectivos sanitarios, a través de sus cursos en colaboración
con varias universidades e instituciones formativas en toda la geografía española; sin
dejar de lado, por supuesto, su labor clínica con los pacientes, de quienes obtiene su
mayor satisfacción profesional al verles recuperar la salud.

Datos de contacto con el autor:


Liu Zheng
Clínica MEDIZEN: calle Alcántara nº11,
entreplanta, Madrid, 28006. (Metro Goya)

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Teléfono: 91 0108651 / 673 528028
Web: clinicamedizen.es
Email: liu@clinicamedizen.es

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Introducción

Querido lector, si te fijas bien, verás que este libro se compone de nueve capítulos. Este
número, el nueve, tiene una extraordinaria importancia en la tradición china.
A lo largo del libro hablaremos, en numerosas ocasiones, del número tres; por
ejemplo, los tres niveles cielo-humano-tierra, los tres planos energéticos defensivo-
orgánico-primordial, las tres facetas del ser humano racional-emocional-instintiva, lo de
que hay que pensar las cosas tres veces, el triple recalentador, los trigramas, etc.
Como dijo Lao Tsé: «Del tres nacen las miríadas de cosas». Al mismo tiempo, aquí
decimos que «tres es multitud». En la medicina china, recalcamos que el tres es la
expresión del Yang. Y el nueve es resultado de tres veces tres. Esta triple repetición hace
del 9 el número que representa el máximo de Yang.
Para mí, en el plano de lo personal, concluir este libro de nueve capítulos significa la
culminación y el cierre de una etapa de mi vida y el comienzo de otra nueva.
Como portador de este maravilloso conocimiento de la milenaria Medicina China
Tradicional, y por vivir en España durante más de diez años, me he sentido en la
responsabilidad, o incluso, en la obligación, de transmitir este conocimiento al mayor
número de personas en Occidente.
La idea de escribir el libro que ahora tienes entre tus manos, nació precisamente de ver
a diario pacientes en mi consulta. Muchas de las enfermedades que sufren podían haber
sido evitadas, y muchas se podían solucionar con sencillos métodos de la Medicina China
Tradicional. Con frecuencia me decía: «Qué lamentable que no pueda hacer llegar este
conocimiento a un número mayor de personas».
Estoy seguro que este libro les ayudará en la vida.

Nota importante
Muchos de los consejos y remedios descritos en el presente libro están pensados para
mejorar la calidad de vida de las personas sanas. Esta obra no pretende en absoluto
constituir un método terapéutico. Si usted sufre de una enfermedad, debe acudir en primer
lugar a su médico facultativo.

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Prólogo

Nunca podré agradecer lo suficiente todas las enseñanzas y sabiduría recibidas del
Profesor Liu Zheng. «Si bebes agua, recuerda la fuente» (Proverbio chino).
Desearía comenzar compartiendo con ustedes, queridos lectores, mi propia experiencia
personal. Ella me brindó la oportunidad de descubrir el fascinante mundo de la Medicina
China Tradicional.
Desde mi más temprana adolescencia, he sufrido trastornos circulatorios. Durante
años, consulté con innumerables especialistas que lamentablemente sólo consiguieron
alivios temporales llegando a un punto en el cual se me comunicó que la única alternativa
que me podían ofrecer era la cirugía. Y ante esta opción, tomé la decisión de resignarme y
convivir con mi enfermedad.
No hace demasiados años, decidí probar con un tratamiento de acupuntura. ¿Qué tenía
que perder? Aún recuerdo con emoción ver que, tras unas pocas sesiones, mi problema se
solucionó. Creí volverme loca. ¿Pero esto cómo es posible? ¿Con tan sólo unas pocas
agujas y las reconfortantes palabras de mi terapeuta en cada sesión?
Mi mente científica y racional no encontraba explicación. Y entonces pasé a la acción.
Comprobé que la acupuntura está reconocida por la Organización Mundial de la Salud.
Comencé a investigar en las publicaciones médicas y científicas más prestigiosas como el
British Medical Journal y la Clínica Journal of Oncology. Descubrí sólidas evidencias de
la eficacia de la acupuntura en enfermedades como la Fibromialgia, Dolor Crónico,
Migrañas, Ansiedad y Depresión. Incluso comprobé que, centros tan prestigiosos como la
Clínica Anderson y la Clínica Mayo en EEUU y algunos hospitales públicos españoles
como Virgen del Rocío (Sevilla), Virgen de las Nieves (Granada), Hospital Meixoeiro
(Vigo), la practicaban.
Pero esta maravillosa disciplina va mucho más allá de la simple enfermedad. La
Medicina China Tradicional tiene en cuenta, de modo individualizado, los aspectos
psicológicos, sociales y espirituales de cada paciente y subraya, especialmente, la relación
humana entre facultativo y paciente, tal y como irán descubriendo a lo largo de las
páginas de este libro.
Esta fascinante relevación me transformó tanto como para abandonar una sólida
carrera profesional labrada a lo largo de 20 años y dedicar el resto de mi vida a la práctica
de la Medicina China Tradicional combinándola con mi formación sanitaria occidental.
Gracias a ello, día a día mi concepción de la vida y de las relaciones humanas va
transformándose y enriqueciéndose.
Permítanme que les abra las puertas y les dé la bienvenida al sorprendente universo de
la Medicina China Tradicional. El Profesor Liu Zheng, con un estilo ágil, claro y
didáctico, les descubrirá un mundo fascinante al pasar esta página.
Abran su mente y su espíritu. «En armonía con la Naturaleza.»

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— ANA MARÍA IMEDIO
Farmacéutica y Acupuntora
Presidenta de la Asociación de Acupuntores Sanitarios (A.A.S.)

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CAPÍTULO 1

Medicina China Tradicional, regreso al


futuro

Creación del mundo, por Pangu


Todas las creaciones necesitan un cómo y un porqué: la creación de este libro, no iba a ser
una excepción. Tal y cómo a mí me gusta, queridos lectores, voy a empezar contándoles
un cuento chino…No se lo tomen a risa, porque tiene mucho que ver con el cómo y el
porqué de este libro.
Érase una vez un mundo que no tenía la forma que conocemos ahora. El Cielo y la
Tierra no estaban separados. Todo se hallaba sumergido en una eterna oscuridad y caos,
como si estuviéramos dentro de una cáscara de huevo. A éste mundo le denominaron
los chinos el «huevo cósmico». Nada pasaba hasta cuando pasaba algo. Allí se gestó
un ser extraordinario, un gigante, llamado Pangu. Pasaron miles y miles de años, y poco a
poco el cuerpo de Pangu fue tomando forma.
No se lo tome a broma, por favor. Nuestra existencia dependía de ello. Según los
rigurosos estudios de los historiadores, pasados dieciocho mil años, el cuerpo de la
criatura creció tanto que dentro del huevo ya no cabía ni su propio respiro. Pangu estiró
su cuerpo, pisó firmemente con sus pies y empujó con todas las fuerzas de sus manos.
Hizo tambalearse el huevo, hasta que por fin, tras un atronador ¡zas!, la cáscara del huevo
se abrió en dos mitades.
El aire fresco le dio más fuerzas a Pangu, y se puso de pie. Por supuesto este proceso
no fue inmediato. Tardó otros dieciocho mil años.
Durante este lapso, tuvo lugar un fenómeno que no podemos pasar por alto: dentro del
huevo estaban el Yin y el Yang. Lo puro, liviano, luminoso y volátil, que es el Yang,
como el aire, el vapor, la luz y el calor ascendió para formar el cielo. Y lo material,
tangible y pesado, que es el Yin, descendió para formar la tierra.
Pasados los dieciocho mil años, Pangu quiso sentarse para descansar. Entonces se dio
cuenta de que cuando quería soltar la mano que sujetaba el cielo, el cielo y la tierra se
volvían a cerrar para juntarse. ¡No había opción para que el cielo y la tierra se
mantuvieran firmes!
Mientras tanto, el cuerpo del gigante seguía creciendo, a razón de 3 metros al día, día a
día. El cielo era cada vez más alto y la tierra más densa y firme. Así pasaron otros
dieciocho mil años. Cuando por fin el cielo y la tierra tomaron forma definitiva, el
universo ya no podía revertirse al estado caótico en el que estaba antes. Pangu, exhausto,
agotó todas sus fuerzas en la creación de este mundo Yin Yang, y él, como el hombre que
daba vida a este mundo, se tumbó y reposó eternamente sobre la tierra.

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En otros dieciocho mil años, su cuerpo se transformó: sus cuatro extremidades se
convirtieron en las cuatro montañas más altas de las cuatro esquinas del mundo, para
seguir sujetando el cielo; su ojo izquierdo se convirtió en el sol, que daba luz y calor al
mundo; el derecho, se convirtió en la luna que iluminaba la noche; las pestañas se
transformaron en estrellas que decoraban el cielo; sus músculos y tendones, en la fértil
tierra; sus huesos, en sales minerales; sus dientes, en piedras preciosas; su sangre, en ríos
que corren de las montañas hacia el mar; su respiración, el viento: su voz, el trueno; sus
sudores y lágrimas, el rocío de la mañana y la lluvia que nutre la tierra; su piel y pelo, en
los bosques y el pasto y por último, de su médula escaparon los miles y miles de
animales, incluido el hombre, que viven de los frutos y cultivos que ofrece este
maravilloso mundo creado por Pangu.
De este modo, con su propio cuerpo, el gigante Pangu, dio vida a este mundo pródigo
y maravilloso, y delegó en los humanos, su obra perfecta, el cuidado del mundo, de su
aire, de los ríos y mares, de las montañas y bosques y de los animales que viven en
armonía.
Y colorín colorado. Aquí es cuando comienza esta historia.

Llegado del pasado, destinado al futuro


Puedo presumir que crecí y pasé la mayor parte de mi infancia entre libros, miles y miles
de libros, algunos auténticos tesoros manuscritos con cientos de años de historia. Todo se
debió a que mi madre era la bibliotecaria de la biblioteca más grande de Pekín. Aun
estando en la era digital (he escrito este libro con ordenador y tablet), todavía recuerdo
con nostalgia ese aroma peculiar que desprendía la mezcla de papel, tinta y madera de las
estantería de los libros. Y mi madre, apasionada de la literatura clásica china, me contaba
esta preciosa historia del gigante Pangu, el ser mágico que creó el mundo, un mundo igual
de mágico y lleno de vida.
Los años pasan pero los recuerdos de la infancia perduran. El mundo material y
realista no pudo destruir la idea de que existe algo más allá del plano físico donde
vivimos, y la creencia de que el ser humano vino a este mundo dotado de un sentido y
misión, más allá del simple sobrevivir, más allá del pasar el tiempo y procrear para
continuar la especie.
La idea de que provenimos de seres mágicos y que el ser humano mantiene una
conexión especial con la madre Naturaleza, mucho más allá de lo que vemos con los ojos,
me ha impulsado a buscar respuestas, a estudiar en profundidad la biología y la medicina.
Mientras el mundo se vuelve cada vez más avanzado tecnológicamente, mi interés y
pasión se vuelve hacia lo antiguo, y se sitúa en la mente de nuestros antepasados que, con
menos recursos materiales, estaban mucho más conectados con los elementos naturales.
El cúmulo de sus conocimientos y experiencias, a los largo de miles de años, son lo más
valioso que tenemos. Sería demasiado arrogante para la gente de ahora menospreciarlos, y
una lástima no saber aprovecharlos. Fusionados con los conocimientos médicos actuales,
se puede conseguir una medicina completamente distinta, menos agresiva, menos
invasiva, más integral, más natural y, sobre todo, más humana.

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Como dicen los budistas, la vida es cíclica, el mundo gira y gira, las historias se
repiten, las modas se van y vuelven.
Nací en Pekín, una ciudad imperial y milenaria. Recuerdo perfectamente la imagen de
un mar de personas en las calles, en bicicletas para ir al trabajo. Entonces, la gente
anhelaba tener un coche como en Occidente. Por el afán de parecerse a Occidente, 30
años después, en las calles de Pekín, apenas se ven bicicletas; tampoco los antiguos
templos, palacetes o jardines con sus estanques, porque son derribados para que en su
lugar se erijan enormes rascacielos estilo neoyorkino. Ahora la gente por fin puede irse a
trabajar conduciendo un coche, pero un coche parado en enormes atascos de tráfico, bajo
un cielo gris, en una de las ciudades más contaminas del mundo. Mientras tanto, en los
países de Occidente, cada vez se fomenta más el uso de la bicicleta y transportes
ecológicos, y cada vez intentan ampliar más espacios verdes y limitar la altura de los
edificios. ¡Qué contraste! Como dijo uno de las ocho deidades Daoístas Zhang Guolao,
«el progreso a veces es el retroceso».
El túnel es de doble sentido. Ahora, en un mundo cada vez más dependiente de lo
tecnológico, quizá sea el momento de rescatar la sabiduría de nuestros antepasados, quitar
el polvo para que el oro vuelva a brillar. Seremos nosotros los primeros beneficiados. De
hecho, la tendencia actual de la medicina es desarrollar técnicas cada vez menos
agresivas, microcirugías mínimamente invasivas. Ahora son más los médicos
concienciados en ofrecer a sus pacientes soluciones más naturales, holísticas y con menos
efectos secundarios.
En mi breve estancia en la Universidad de Salamanca para el estudio del castellano,
me di cuenta de que yo no era el único en pensar de esta forma, ya que el lema de la
universidad más antigua y prestigiosa de España dice «Quod natura non dat, Salamantica
non praestat» (Lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo presta).
Exacto, no debemos sobreestimar nuestros conocimientos ni tampoco infravalorar
nuestras capacidades innatas. La naturaleza, fuente y origen de vida y sabiduría, será la
eterna inspiración para la humanidad.

Sentido e instinto, nuestra arma infalible


Si alguien preguntara por el origen de la Medicina China Tradicional, diría que es tan
difícil de averiguar como el origen de la civilización humana. Por supuesto, ese no es el
cometido de este libro. Existen muchas teorías, hipótesis e investigaciones históricas y
arqueológicas que intentan resolver el misterio. Por mi parte, esperaré expectante a que
los expertos nos saquen de dudas. Mientras tanto, pienso que la Medicina China
Tradicional, como cualquier otra medicina ancestral, debe de haber surgido desde el
mismísimo momento de la existencia del hombre, ya que es una necesidad biológica, o
mejor dicho, una necesidad de la supervivencia.
En la edad primitiva del hombre, cualquier intento de curar una herida, de aliviar un
dolor o de buscar un remedio para tratar una pequeña enfermedad, puede considerarse un
acto médico. En un entorno natural crudo, de escasez de recursos y de supervivencia, la
única herramienta que tenían los hombres primitivos eran sus sentidos, la capacidad de

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observación y el instinto natural.
Gracias a los sentidos y el instinto innato, nuestros antepasados primitivos pudieron
desarrollar una exquisita capacidad de observación y de interpretación de los fenómenos
naturales, incluyendo el funcionamiento y las anomalías que pueden pasar en el cuerpo.
Con el tiempo, descubrieron que en la naturaleza, nada ocurre al azar, los fenómenos
naturales funcionaban con orden, muchos de ellos eran reproducibles, parecía que todo
siguiera una ley, una ley natural.
Con el registro y aprendizaje que se hereda de generación en generación, estas
experiencias sentaron la base de las civilizaciones y culturas de los pueblos. Entre ellos, la
medicina natural ocupa un lugar importantísimo dentro de las culturas tradicionales, el
entender cómo funcionaba el cuerpo, cómo interactuaba el cuerpo con el medio ambiente,
por qué se enfermaba y cómo se podía evitar la enfermedad, se convirtió en algo
prioritario para garantizar el desarrollo de la sociedad.
Para entender lo importante que son los sentidos, hagamos una suposición: todos
sabemos que los seres humano poseemos cinco sentidos, —en realidad, disponemos de
muchos más sentidos, como los de la temperatura, presión, propiocepción, etc.—, pero
supongamos un mundo imaginario, donde las personas solo tengan cuatro, en lugar de los
cinco sentidos comunes. Imaginemos que a las personas de ese mundo les falta el sentido
de olfato y, por lo tanto, no pueden detectar el aroma de las flores, el olor de las comidas.
Si todas las personas de ese mundo hubieran nacido así, nadie sabría que existe el olfato,
y por tanto, se acomodarían, desarrollarían su modo de vida con la ausencia de este
sentido. Para ellos sería absolutamente normal.
Sigamos imaginando. Un día de repente, en una familia nace un niño que sí posee el
sentido de olfato y puede oler: el niño dirá a la gente que las flores desprenden una cosa
llamada aroma, que se percibe a través de la nariz, y que las comidas, a parte del sabor,
también huelen estupendamente. Para el niño, su normalidad es poder oler las cosas. El
resto del mundo, pensará que el niño está loco, nadie creerá en él.
Ahora bien, volvamos al mundo real que conocemos, todos sabemos que poseemos los
cinco sentidos comunes, pero, ¿y si entre nosotros hay alguien que tenga un sexto
sentido?, y ¿un séptimo, octavo, centenares de sentidos? Yo, al menos, no porque no
pueda percibirlos, negaría que existen.
Como buenos observadores, nuestros antepasados tenían un contacto más íntimo con
la naturaleza, la agudeza sensorial estaba altamente desarrollada y esto les permitía una
conciencia del interior y exterior del cuerpo superior a la que tenemos hoy. Serían
capaces de visualizar la posición, forma y función de los órganos internos, sentir el latido
del corazón, el impulso de las arterias, la conexión de los nervios e incluso, el flujo de las
energías.
Basada en la observación e interpretación de los fenómenos naturales y el
funcionamiento de los órganos internos, poco a poco los antiguos consiguieron desarrollar
un sistema de medicina intuitiva y coherente, con sus muchas limitaciones, aprendieron a
convivir acorde a las leyes naturales, pudieron adaptarse y asimilar con éxito los cambios
según su entorno natural, y lograron sobrevivir. Mejorando sus condiciones de vida,
evolucionaron y perfeccionaron de generación a generación hasta llegar a lo que somos

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hoy en día.
Somos lo que somos, una parte integrante de la naturaleza, ella nos ha dado su mejor
regalo, nuestro hábitat, venimos de ella, es nuestro origen y avanzamos hacia ella, porque
todavía somos ignorantes, y nos queda mucho por aprender.

El instinto, no lo abandones
Seguramente habrás visto algún que otro vídeo de adorables cachorritos de perros, gatos u
otros animales que inundan Internet y triunfan en las redes sociales; y seguramente esas
tiernas y juguetonas criaturas, con sus caritas llenas de inocencia te habrán arrancado unas
cuantas risas.
Este fenómeno tiene su explicación científica, la ternura e inocencia que transmiten
esos animales, como sucede con las fotos y videos de los bebes, aumentan la secreción de
la oxitocina, hormona que nos hace sentir más confiados, seguros, satisfechos, afectivos,
empáticos y con mayor disposición a conectar con los demás. De hecho, la oxitocina es la
hormona que induce el parto y es responsable de los primeros lazos afectivos y de
protección del bebé con la madre.
En cambio, cuando esto no sucede, cuando vemos escenas de violencia, masacres,
desastres naturales o animales menos simpáticos como cucarachas, serpientes o un
tiburón blanco enseñando sus afilados dientes, en esos momentos, el cerebro emite
señales de peligro y amenaza, se activa otra hormona, el cortisol, para mantenernos en
alerta, y nos provoca estrés e instinto de defensa.
Es nuestro instinto innato el que nos decanta por ver imágenes de tiernas criaturas. Y
no solo porque son inofensivos. Nos producen relajación, anhelo de la inocencia,
necesidad de amar y de proteger al más débil.
Los animales son los más instintivos, porque del instinto dependen su seguridad y
supervivencia. El instinto primario les lleva a la búsqueda de los alimentos, se protegen
ante agresiones externas, se asustan y esconden cuando hay truenos, y, por supuesto, el
instinto sexual les prepara para la continuidad de la especie.
Observa como un perro se pone alegre cuando ve a los dueños volver a casa, se le hace
agua la boca cuando huele comida y va a por ella, y mueve la cola como muestra de
cariño. Los perros son muy observadores y captan si estamos relajados o enfadados, para
venir a acariciarnos o mantenerse lejos.
A lo largo de los miles de años en convivencia con el hombre, los perros han adquirido
una conexión especial con los seres humanos. Mientras en casa son educados para no
hacer pis y caca, y sienten estar en su propia casa, cuando salen a la calle o a los parques,
no tienen tapujos en levantar la patita para hacer pis contra un árbol. No tienen ningún
reparo en hacerlo, claro, están haciendo sus necesidades biológicas, ¡es uno de los
instintos básicos!
Sin embargo, yo he vivido en primera persona, durante un largo viaje en autocar, cómo
una chica se desmayó por aguantar el pis, simplemente porque tenía vergüenza de avisar
al conductor para que parara el autobús y poder bajarse a orinar en el campo. No tengo
datos suficientes pero sospecho que el hombre es el único animal del reino natural que
puede desmayarse por aguantar el pis.

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El ser humano, debido a nuestra enorme capacidad de aprendizaje y raciocinio, aun
durante la infancia, adquiere nociones de los adultos, imita sus conductas, las maneras de
expresarse, el comportamiento social, etc.; es decir, desarrollamos una «complejidad»
social y cultural. Nuestro impulso instintivo pasa por el filtro del raciocinio y somos
conscientemente capaces de modificar, anular o reprimir una conducta instintiva natural.
En medicina, un desmayo puede producirse por un síncope vasovagal, que se
interpreta literalmente como una descoordinación entre el corazón y el cerebro, pues
efectivamente, en muchas ocasiones, el cerebro quiere pero el corazón no puede.
Volviendo a los perros y algunos otros animales, los más adiestrados, han sido los
«humanizados», capaces de reprimir sus impulsos naturales y comportarse de manera
parecida a los humanos, de esta manera, desempeñan funciones que ayudan y
complementan las tareas humanas.
La superioridad del coeficiente intelectual y la enorme capacidad de raciocinio han
llevado indiscutiblemente al ser humano a convertirse en la especie dominante del
planeta. Sin embargo, en muchas ocasiones, el sacrificio, el hecho de racionalizar en
exceso, reprime o nos hace olvidar nuestros instintos naturales. La supresión de
mecanismos de autodefensa nos ha llevado al sufrimiento, la enfermedad y la muerte, a
ojo de los animales, estaríamos conscientemente haciéndonos daño a nosotros mismos,
algo que ellos jamás comprenderían.

Somos sobresalientes en coeficiencia intelectual pero muchos suspenden en


coeficiencia emocional.

Instinto de conexión con lo divino


No cabe duda, los seres humanos somos especiales. Como he dicho anteriormente, la
complejidad de nuestro desarrollo cerebral nos ha permitido diferenciarnos claramente del
resto de animales (aunque permítanme decirlo, porque no quiero reprimir mi instinto,
existen congéneres humanos retorcidos miles de veces peores que los animales.)
Los seres humanos poseemos otro instinto que nos convierte en especiales, es el
instinto de la espiritualidad y la conexión con lo divino. En el centro geométrico del
cerebro está situada la glándula pineal, también llamada epífisis, que hasta hace poco se la
consideraba un órgano atrofiado vestigio de la evolución. Sin embargo, según
investigaciones científicas de los últimos años, en este «piñón» descubrieron funciones
biológicas realmente interesantes.
Ahora sabemos que una de las misiones de la glándula pineal es la secreción de
melatonina, hormona relacionada con la regulación de los ciclos de vigilia y sueño.
Responde a las variaciones de luz en nuestro entorno a través de la conexión con la retina,
se activa en la oscuridad para segregar melatonina, la cual nos induce a un estado de
calma e introspección, nos permite disminuir y relajar los sentidos, y en el cuerpo se
refleja en una reducción del glucógeno en la sangre que nos induce al sueño y a un estado
de concienciación interna, donde las interferencias externas nos afectan menos y la
concentración sobre uno mismo es superior. Esto, a nivel práctico, es lo más parecido al

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estado de trance durante una meditación, nos permite distanciarnos de los problemas,
reflexionar con calma para luego tratarlos con una perspectiva positiva e intuitiva.
Estas experiencias son conocidas desde hace miles de años en diferentes prácticas
espirituales, la glándula pineal es considerada en la medicina ayurvédica como el sexto
chakra o Ajna (tercer ojo); la ventana de Brahma en el hinduismo, el Ojo Celestial del
cual hablaban los antiguos chinos; el Palacio Niwan para los Daoístas, y el «asiento del
alma» según el filósofo francés René Descartes. A través de la glándula pineal, ponemos
en contacto el mundo físico y el mundo espiritual. Este instinto espiritual es innato, y es
compartido por toda la humanidad independientemente de razas o culturas.
Cuando nos encontramos indefensos o en una situación de debilidad, instintivamente
rezamos para solicitar ayuda a dioses, divinidades, guías espirituales o fuerzas naturales;
un acto instintivo, de reflejo natural: no podemos negarlo.
La glándula pineal presenta mayor actividad en la época de infancia y, según aumenta
la edad, empieza a producirse un proceso de calcificación que podría culminar alrededor
de los 30 años de edad. Tal vez quizá por eso, en la edad joven de los seres humanos
desarrollamos una mayor sensibilidad y actividad en relación con lo espiritual y, según
avanzamos en edad, el mundo realista y material, sujeto por determinados
comportamientos sociales y culturales, hacen que esta capacidad innata se vaya alejando
poco a poco de nuestra vida.
Desde la perspectiva de Medicina China Tradicional, el ser humano está compuesto
integralmente por el cuerpo físico, la mente o psiquismo y la faceta espiritual, sólo
cuando estos tres planos se encuentran en equilibrio podemos decir que una persona se
encuentra con salud. Es imprescindible, por tanto, que no descuides tu espiritualidad,
debes darle importancia al instinto al igual que al raciocinio. Saca a flote la inocencia del
niño que llevas dentro, no te fijes solo en la superficie o en los resultados, disfruta
también de los pequeños detalles, del proceso y del mundo interior.
Los Daoístas persiguen «volver al ser original y verdadero». Tal vez, nuestro instinto
espiritual sea precisamente el camino que nos ha dejado el creador para poder volver a él.

Con la luz eléctrica empezó todo


En la sociedad moderna, con un desarrollo tecnológico que avanza a pasos agigantados,
los seres humanos vivimos en condiciones mucho más confortables, la calidad de vida es
más alta, la sanidad mucho más desarrollada y la esperanza de vida mayor. Sin embargo,
vivimos cada vez más desconectados de la naturaleza y con mayor dependencia de la
tecnología. Poco a poco, los aparatos electrónicos se están convirtiendo en nuestros
sentidos, nuestros ojos, nuestros oídos y nuestra memoria. Muchos viven tan
desconectados de sí mismos que ni siquiera son conscientes de lo que está sucediendo en
el interior de su mente y cuerpo.
Apostaría que un hombre de ciudad de hoy en día no sobreviviría por mucho tiempo si
estuviera solo en plena naturaleza, con los riesgos que eso conlleva.
De hecho, recuerdo que uno de mis profesores aseguraba que muchas de las llamadas
«enfermedades modernas» o «enfermedades del siglo XXI», surgieron después de la

21
invención de la luz eléctrica. En cierta medida, tenía razón.
Antiguamente, el hombre seguía el horario del gallo, es decir, se levantaba con el
canto del gallo tras verse el primer rayo del sol, trabajaba durante el día y al caer la noche,
volvía a casa para descansar. El ritmo biológico seguía al sol y al ciclo de día y noche.
Después del gran invento de la bombilla, la oscuridad de la noche dejó de ser un
impedimento para seguir trabajando, por lo tanto, aumentaron las horas de desgaste físico
y disminuyó tiempo de descanso.
Hoy en día ya no es solo la luz eléctrica, ni tampoco solo es el trabajo, una gran parte
de actividades de ocio, de relaciones sociales, de comilonas y de las fiestas y las
discotecas, se desarrollan durante la noche. Ya nada nos limita.
Es más, la calefacción y el aire acondicionado permiten mantener el ritmo
desenfrenado aun estando en época de extremos climáticos. El avión nos traslada en
pocas horas de una punta a otra del planeta, con las correspondientes diferencias horarias,
geográficas y de clima; las publicidades te incitan el deseo, las luces de los rótulos de los
comercios estimulan el consumo; el ordenador y la televisión nos mantienen sentados
durante largas horas frente a sus pantallas y nos secan e irritan la vista; y ya para colmo,
los teléfonos móviles, nos mantienen en vilo por las llamadas o mensajes que entran en
cualquier momento del día o noche. El cerebro está tan conectado como las redes 4G que
nos mantienen informados de donde han estado o comido nuestros contactos de redes
sociales y los «me gusta» que hemos conseguido por las fotos o post que compartimos.
¡Qué vida más loca!
Vivimos presos de las tecnologías. Tampoco recuerdo que echara en falta tanta
comunicación cuando el teléfono móvil era objeto de distinción de unos pocos personajes.
Ahora bien, aparte de gastarnos un dineral por un teléfono cada vez más grande y cada
vez más potente, lo único que hemos conseguido es trabajar más, en el lugar de trabajo y
fuera, dentro del horario de trabajo y fuera, mientras comemos, estamos con nuestros
hijos, padres o pareja, durante los fines de semana y vacaciones, etc., en fin, más
conectados que nunca, y más estresados que nunca.
Pero esto es justo lo que quieren. ¿Quiénes? Las industrias. Todas las industrias, de
cualquier tipo. Las industrias se dedican a fabricar, pero no fabrican para abastecer la
demanda, fabrican de más y luego generan necesidad de consumo. ¿Qué es una moda?
Una moda surge con la sobreproducción o cúmulo de stock de un producto. Hay
necesidad de generar necesidad para incentivar el consumo, así podrán vaciar el almacén
y volver a fabricar la moda de la siguiente temporada.
Las industrias quieren activar tu Yang, es decir, no quieren que estés dormido, porque
si no, no consumirías. Si te das cuenta, en una ciudad, concretamente un centro comercial,
está repleto de elementos para estimular tu Yang: luces más y más brillantes, músicas más
y más altas, sabores más y más fuertes, colores más y más llamativos, imágenes más y
más impactantes, velocidades más y más rápidas, noticias más y más dramáticas,
películas más y más provocativas, y por supuesto, el ciclo de vida de los productos, más y
más corto. Es decir, el Yang tiene la capacidad de exteriorizar tus energías, y en su
exceso, provoca estrés y agotamiento. ¡Ah! Y se me olvidaba, empequeñece tus bolsillos.
Por el contrario, ¿qué sucede cuando te acercas a la naturaleza? La naturaleza tiene

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la capacidad de interiorizar tus energías, ya sea el mar o la montaña, el bosque o la
pradera, el lago o el campo de cultivo, te desconecta de las sobreestimulaciones, te
tranquiliza la mente, te conciencia de tu propio ser interior, te llena de energía positiva.
No hay mejor meditación que sentarse a la orilla de mar, sentir la suavidad de la arena,
alcanzar la vista hasta el horizonte, dejarte hipnotizar por las olas, dejarte acariciar por el
aire y ver el atardecer… Eso sí, he dicho que mires hacia el mar, porque si miras hacia el
otro lado, de nuevo te toparás con el estimulante paseo marítimo lleno de tentaciones.

El buen médico es el que menos pacientes tiene


Me gustaría contaros otra historia inspiradora, la del considerado como mejor médico de
la historia clásica de china y el «maestro de todos los médicos», Bian Que (401 A.C.),
afamado por curar enfermedades gravísimas y salvarle la vida a moribundos.
Un día, el emperador del Reino Wei convocó a Bian Que y le preguntó «usted es
considerado el mejor médico del mundo, ¿es cierto?», a lo que Bian Que contestó: «En mi
familia somos tres hermanos y los tres somos médicos, sin embargo, el mejor médico es
mi hermano mayor. Muy poca gente sabe de él. Se dedica a enseñar cómo llevar una vida
saludable, qué tipos de alimentos le convienen, según qué personas y cómo hay que
cocinarlos para prevenir las enfermedades típicas de cada estación del año, además de los
ejercicios físicos que hay que realizar según la condición física para mantener los
músculos y tendones fuertes y sanos. Mi hermano mediano también es mejor médico que
yo, es capaz de diagnosticar y predecir cómo desarrollaría una enfermedad y puede
curarla en su estado inicial con hierbas medicinales y acupuntura, antes de que se
convierta en algo grave. Es querido y respectado por todo el poblado de la aldea.
Mientras, yo, utilizo plantas tóxicas para curar las enfermedades avanzadas y graves y uso
instrumentos para abrir la superficie del cuerpo de los pacientes para llegar directamente
al foco de la enfermedad y así salvar la vida de personas moribundas. Por eso soy famoso
por todo el mundo y considerado como el mejor médico, cosa que en realidad no soy».
¡Qué humildad y qué verdad! Y qué enseñanza para los médicos de generaciones
posteriores, la misión de un médico no debería ser sólo curar los síntomas de las
enfermedades sino también enseñarle al paciente porqué se ha enfermado y cómo a través
de pequeños cambios de hábitos de la vida y de remedios naturales e inocuos, puede
prevenirlos.
Resulta curioso, que hasta no hace tantos años, en los pueblos y aldeas remotas del
mundo, siempre suele haber una persona con geniales habilidades de curar las
enfermedades a través de métodos naturales y mantener a su poblado sano. Desde esta
perspectiva, en la Medicina China Tradicional decimos «el mejor medico es el que menos
paciente tiene».
Desgraciadamente, ese don y esa tradición, se está perdiendo poco a poco.
¿Qué es lo que está sucediendo actualmente? Los avances en la medicina de las
últimas décadas eran inimaginables en los siglos anteriores. Estos avances están
íntimamente relacionados con los tecnológicos en las pruebas diagnósticas e
intervenciones quirúrgicas. Mientras las instalaciones hospitalarias son cada vez más

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grandes y modernas, el cuerpo de profesionales médicos, es cada vez más especializado.
Sin embargo, las enfermedades y el número de enfermos no ha disminuido; es más,
cada vez aparecen más las llamadas «enfermedades modernas» que son causadas por el
actual frenético estilo de vida, por la contaminación del medio ambiente, las sustancias
químicas tóxicas resultados de residuos industriales; los nuevos agentes alérgenos que
provocan alteraciones autoinmunes, la polución alimenticia por pesticidas, los metales
pesados o los cultivos transgénicos. Los agentes cancerígenos están provocando más de
200 tipos de cáncer en humanos. Existen enfermedades metabólicas debido a la obesidad,
los desórdenes alimenticios y la falta de ejercicios físicos, y enfermedades por el uso de
drogas ilegales y también de drogas legales como el tabaco, alcohol y las muchas
sustancias químicas para condimentar y conservar los alimentos. Hay enfermedades
contagiosas víricas y bacterianas que, con el actual sistema moderno de transporte de
personas, se propagan con muchísima más facilidad y se extienden en más amplias zonas
geográficas; enfermedades degenerativas en las cuales una mayor esperanza de vida no es
sinónimo de una mejor calidad de vida; enfermedades psicológicas y psiquiátricas; y todo
eso, sin mencionar el número de muertes no naturales debido a accidentes de tráfico;
accidentes industriales debido a fallos humanos; las violencias, guerras y atentados
terroristas; desastres naturales provocados indirectamente por actividades humanas,
etcétera.
¿Qué sucede cuando visitas a un médico? Al menos en España, en los hospitales y
centros de salud de las grandes urbes, el médico de familia tiene que atender entre 40 a 50
pacientes de promedio en una mañana, eso son menos de 5 minutos por paciente, ¿es este
tiempo suficiente para obtener información global de tu enfermedad y determinar un
tratamiento adecuado?
Luego, según cada enfermedad, el médico de familia deriva al paciente a los
especialistas. Los especialistas ordenan realizar pruebas diagnósticas, y no hablemos del
tiempo que se tarda en conseguir las pruebas y los resultados. Si por casualidad, el
especialista detecta señales de enfermedades de otro sistema de especialidad médica,
derivará nuevamente a otro especialista y vuelve el ciclo de espera–diagnostico–espera–
resultado–espera–tratamiento–espera–revisión.
En cuanto a la administración de medicamentos, para los procesos dolorosos,
inflamatorios, febriles, degenerativos, migrañosos, etc., está la figura del archiconocido y
omnipresente antiinflamatorio no esteroideo (AINE), por no nombrar su nombre
comercial. Entonces, te pregunto, realmente ¿quién crees que te está curando? ¿El médico
o la pastilla? ¿Cómo es posible que una misma pastilla, con la misma composición
química, esté curando a millones de personas con enfermedades distintas y millones de
variables?
Entonces, ¿realmente vivimos mejor que nuestras generaciones anteriores? Tengo mis
dudas. Los avances de la medicina han permitido salvar millones de personas de
enfermedades antes incurables, y los profesionales médicos continúan esforzándose y
arrojando luces de esperanza para el tratamiento de nuevas enfermedades. No obstante,
¿basta con todos esto avances médicos para solucionar estos problemas? Es como el
tráfico, cuando más carreteras se construyen, más coches habrán circulando, y el atasco

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de tráfico seguirá igual.
Conozco a médicos de familia y médicos especialistas, y como terapeuta, en mis
consultas estoy en contacto con miles de pacientes, y tanto los médicos como los
pacientes coinciden en que las cosas deben ser mejoradas. Ahora bien ¿cómo lo hacemos?
Antes, me gustaría citar un párrafo del Dao De Jing de Laotsé.

Saber que no sabes es auténtica sabiduría.


Presumir que se sabe es enfermedad.
Cuando uno se conoce a sí mismo.
Entonces recobrará la salud.

— DAO DE JING cap. 71

Como se explica en esta estrofa, tal vez la solución pasa por un mejor
autoconocimiento, antes de apuntar los problemas hacia los demás, primero revisar
internamente por qué se ha llegado a este punto y qué es lo que se puede mejorar para
revertir la situación.
Si cada uno de nosotros tomáramos la conciencia de lo que somos, el auténtico
potencial emergerá, muchas de las cosas cambiarán a mejor, la paz interior será la primera
de todas ellas.

Aptitudes para ser un médico tradicional chino


En la profesión de médico, se pueden ver a muchas personas en un mismo día, personas
aquejadas de dolencias que acuden a la consulta para recibir ayudas, tratamientos y
consejos.
Para un médico tradicional chino, es un requisito no solo ser bueno profesionalmente
hablando, sino que además se tienen que cumplir las siguientes aptitudes personales, es el
«código deontológico» de la Medicina China Tradicional:

Humildad
La primera aptitud que debe de tener un médico tradicional chino es la humildad, porque
es la única manera que le permite seguir aprendiendo y mejorando.
Una antigua frase china dice que «tres personas juntas, una será mi maestro». La
humildad nos permite aprender de cualquier persona que se nos cruza en el camino de la
vida. Cada uno de ellos nos enseñará algo y nos hace mejor.
En la consulta, cada paciente merece nuestro máximo respeto y atención. La actitud
humilde del médico permitirá tener una visión global sobre la situación del paciente y la
enfermedad. Aprender de los pacientes es la mejor manera para ser mejor profesional y
acumular experiencias, algo que no se enseña en las escuelas.

Altruismo
El primer propósito de un médico tradicional chino es ayudar a los demás.

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Ser médico es más que una profesión, de sus decisiones puede depender la vida y la
muerte, la salud o el sufrimiento, del propio paciente y también de su familia, por lo que
supone una gran responsabilidad que muchas veces ni de lejos es recompensable
monetariamente.
Ser altruista era una de las asignaturas obligatorias para los aprendices de la Medicina
China Tradicional. Antes de culminar la etapa de aprendiz, era obligatorio que el joven
médico vagara durante un año por los pueblos y aldeas para atender a los enfermos en sus
casas. No podían aceptar dinero, únicamente recibían a cambio la comida y se cobijaban
en los templos.
En realidad, por la Ley del Yin y Yang, si das algo, se te devolverá, si no es hoy será
mañana, si no es dinero, serán otras cosas, pero nunca perderás, no hay que apegarse en
recibir recompensas inmediatas. Cuando ofreces ayudas desinteresadas, también recibes
algo, la virtud: Un médico tiene que ser virtuoso.
Solo de esta manera comprenderá el auténtico sentido de ser médico.

Empatía
Ser empático es ser afectuoso con los enfermos, tener la disponibilidad plena para ellos
como si de la propia familia se tratara.
Un enfermo a menudo se siente solo e indefenso frente a la enfermedad, en este
momento, el médico debe de atender no solo la enfermedad sino al enfermo, en todos los
aspectos humanísticos y psicoemocionales. Es una batalla que tienen que luchar juntos, el
médico y el enfermo, con el fin de vencer la enfermedad.
Para ello, sin perder la objetividad y criterio profesional, el médico tiene que prestar la
máxima disponibilidad.

No juzgar
El médico no debe de juzgar, mucho menos prejuzgar.
Un escenario frecuente es ver al enfermo vulnerable y dependiente ante el anuncio del
médico, como si de una sentencia se tratara.
En estos momentos, el médico debe de hablar con el enfermo con una actitud sincera,
sutil a la vez, no dicta juicio ni condena al paciente, sino informa, aconseja y ofrece la
solución terapéutica correspondiente, sin dar falsas expectativas.

Compasión
No hacerse rogar: el médico, con sus conocimientos, debe de poner toda la disposición a
ayudar al enfermo, y con paciencia, hacerle comprender por qué ha enfermado, cómo hay
que tratarla y cómo evitar recaídas en el futuro.
Con un corazón benevolente, voluntarioso y desinteresado, el hecho de atender a los
enfermos y curar las enfermedades se convierte en un acto compasivo.
El corazón compasivo también se manifiesta en la disposición de compartir sus
conocimientos y experiencias clínicas con compañeros de la profesión y aprendices de
generaciones venideras. De esta manera contribuirá al progreso de la medicina.

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Corazón limpio y en calma
El médico debe mantener su corazón en calma y no ser influido por emociones personales
cuando está tratando a los enfermos. De hecho, la tradición marca que antes de recibir al
paciente, el médico se siente a meditar durante un breve tiempo, para despejar todas las
emociones anteriores.
Igualmente, se lavan las manos antes y después de recibir a los enfermos, no solo
como una medida higiénica, sino también como un ritual de purificación de las energías
negativas del enfermo anterior y recibir al siguiente con las manos física y
energéticamente renovadas.
Durante la toma del pulso, el médico debe bajar la cabeza en muestra de respecto ya
que está a punto de entrar en contacto con el campo energético del paciente. Es como si
pidiera permiso al paciente para poder acceder a su interior.

Predicar con el ejemplo


El buen medico es el primero en predicar con el ejemplo.
De hecho, el primer objetivo para estudiar medicina china debe de ser conocerse mejor
a sí mismo y poner en práctica los consejos en el día a día.
El médico no solo está para curar y enseñar a los enfermos sino que tiene el primer
objetivo de cuidarse a sí mismo. Solo así podrá ayudar a más gente.
Un buen ejemplo se observa cuando el médico practica la moxibustión (tratar los
puntos de acupuntura con el calor emitido por un puñado de hierbas medicinales). Lo
explicaremos en «métodos terapéuticos» del Capítulo 4. Según va cambiando de puntos
de acupuntura, es una tradición que el médico haga moxibustión en los puntos de su
propio cuerpo, especialmente el punto 5 del meridiano de Triple Recalentador, excelente
para fortalecer los mecanismos defensivos del cuerpo.

Estudiar toda la vida


Ser médico significa ser aprendiz de la vida, por lo que no parará de estudiar durante toda
la vida.
Cada cierto tiempo, vuelvo a China para visitar a mis profesores. Es una tradición que
se ha mantenido en los practicantes de la Medicina China Tradicional. Este es un
acontecimiento importante, como si de una peregrinación se tratara.
Recuerdo con emoción, que un año, durante la época del año nuevo chino, unos
cuantos compañeros nos juntamos para visitar a uno de nuestros profesores, este profesor
tiene aproximadamente 60 años, después de la visita, el profesor nos llevó con más
compañeros para visitar al suyo propio, un médico muy respetado por todos, que tiene
más de 80 años. Después, éste anciano médico, junto con más médicos, nos llevó a visitar
también a su profesor, un sabio de 104 años. Fue impresionante de ver lo pequeño que
somos y lo ilimitado que es el estudio de la Medicina China Tradicional, una carrera de la
vida misma.

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Una planta china que ha valido un premio Nobel de la Medicina
— Cortesía de ANA MARIA IMEDIO

Desde tiempos inmemoriales las plantas medicinales han sido utilizadas como remedio
natural en la lucha contra las enfermedades.
La Fitoterapia es un término acuñado por el médico francés Henri Leclerc a principios
del siglo pasado compuesto a partir de dos términos de origen griego: phytón (planta) y
therapeía (tratamiento). De este modo, la fitoterapia se define como la ciencia que estudia
el uso de los productos de origen vegetal con finalidad terapéutica para prevenir, aliviar o
para curar una enfermedad.
Antes del nacimiento de la escritura, los conocimientos sobre las plantas medicinales,
eran transmitidos oralmente. Sabemos que en la era Neanderthal ya utilizaban las plantas
medicinales gracias a los hallazgos de restos fosilizados de Verbena Campestris, planta
que goza de efecto anestésico local y antinflamatorio. Continuando nuestro viaje a través
de la historia llegamos a la época Sumeria (4.000 AC) donde ya se recogía en escritura
cuneiforme entre otras, la descripción de las propiedades expectorantes y antisépticas del
abeto, así como las digestivas del tomillo para finalmente hacer una breve parada en
Egipto con el Papiro de Ebers considerado como el primer documento escrito sobre
fitoterapia donde ya eran recogidas las propiedades del ajo, e incluso en la época de
Ramsés III ya se describían las propiedades del cáñamo contra el glaucoma o el uso de la
amapola como remedio para calmar el llanto infantil.
Y así llegamos a los padres de la medicina moderna. Fue Hipócrates el que en el año
468 AC ya nos describía las propiedades de la Albahaca y el Jengibre. Y fue también él
quien desarrolló las bases de la medicina moderna sobre pilares básicos como la
alimentación, el masaje, la hidroterapia y el reposo. Del mismo modo, y con principios
análogos a la Medicina China Tradicional clasifica los alimentos en calientes, fríos, secos,
y húmedos. Para sorprendernos y de un de modo holístico clasificar los caracteres de las
personas en cuatro tipos bien diferenciados: Flemáticos (frío y humedad), Sanguíneos
(cálido y seco), Melancólicos (frío y seco) y Coléricos (caliente y seco).
Y así conocemos en el año 60 DC a Dioscórides, padre de la Fitoterapia moderna.
Dioscórides, médico, botánico y farmacólogo, escribió el Clásico «Materia Médica» con
más de 600 plantas medicinales (perejil, hinojo…).
Y a bordo de esta «Máquina del Tiempo» aterrizamos en el nuestro, donde, como por
todos es conocido, la moderna farmacología occidental asienta sus bases en el uso de las
propiedades medicinales de las plantas. Uno de los ejemplos más relevantes es la
procedencia natural de la aspirina en la corteza del sauce blanco o Salix Alba de donde se
extrae la Salicina, origen del Ácido Acetilsalicílico, siendo ya reconocidas las
propiedades antipiréticas de esta corteza vegetal desde el siglo XVIII, o el uso de la
Digitalis Lanata y Digitalis Purpúrea de donde son extraídas respectivamente la
Digoxina y Digitalina ambas utilizadas en el tratamiento de enfermedades cardíacas. Eso
sí, sin olvidar la Ephedra Sínica, de donde se extrae la Efedrina, el maravilloso remedio
utilizado en modernas formulaciones farmacéuticas que descongestiona nuestras vías

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respiratorias cuando sufrimos esos pesados y molestos catarros invernales.
Y ahora, ya finalizado este vertiginoso viaje a través del tiempo y de las culturas,
regresemos a la cuna de nuestra admirada Medicina China Tradicional.
La fitoterapia o Materia Médica cuenta con más de 5.000 años de antigüedad, y forma
parte de los siete métodos principales de tratamiento de la Medicina China Tradicional.
La Fitoterapia es considerada junto a la acupuntura como una de las principales
disciplinas de la Medicina China Tradicional y se define como el estudio de las
propiedades medicinales de un conjunto de diversas sustancias de origen vegetal, animal
y mineral que se pueden encontrar en la naturaleza.
Acorde con la filosofía de la Medicina China Tradicional, las plantas son utilizadas
para hacer frente a los desequilibrios del organismo y la falta de armonía.
Todo ello, con el objetivo no sólo del restablecimiento de la salud, sino con el
propósito de una mejora en la calidad de vida, y establecimiento de hábitos saludables
para volver al estado de equilibrio, salud y aprender a vivir… «En armonía con la
naturaleza».
Como herramienta de la Medicina China Tradicional, y basándose en los mismos
principios, la fitoterapia posee una visión holística del paciente y no se centra en las
enfermedades, sino en los pacientes como elementos capaces de contribuir a su propio
bienestar, asegurándose de que el entorno, la afectividad y las emociones del paciente se
tengan en cuenta.
De este modo, se adaptan de manera individualizada todos los tratamientos, situando
al paciente como eje fundamental en el proceso de sanación.
De nuevo, a bordo de nuestra máquina del tiempo, nos trasladamos al año 3.000 AC en
China donde Shennong, el también llamado «granjero divino», experimentó con
centenares de plantas, identificando sus propiedades medicinales. Incluso se cree que
también formó a la población en las nociones básicas de la agricultura y el cultivo.
Este «granjero divino» no se conformó con esto, y elaboró el famoso compendio
«Shennong Bencao Jing» (Tratado de la Materia Medica de Shennong), donde recogía
más de 350 productos terapéuticos naturales, de origen mineral, animal y vegetal,
constituyendo aún en muchos casos las bases de numerosas fórmulas chinas utilizadas en
la actualidad, 5.000 años después.
Avanzando en el tiempo, haremos una breve parada para conocer a Li Shizhen, célebre
botánico y medico chino. Considerado como el más importante naturalista de China, fue
el autor del magnífico Bencao Gangmu (Compendio de materia Médica), al que dedicó
27 años de su vida en completarlo.

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Imagen artística de Shennong

Este compendio recoge más de 1500 principios activos naturales, un millar de


ilustraciones y alrededor de 11000 formulaciones, habiéndose convertido en el manual de
Materia Médica de referencia para los actuales profesionales de la fitoterapia china.


Compendium Shennong Bencao Jing

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Es tal el alcance científico del Bencao Gangmu que la inclusión de una planta o
principio activo en el mismo, supone una señal de posteridad. Incluso podemos encontrar
hospitales que llevan su nombre, y se ha llegado a producir una película sobre su vida.
Hoy en día podemos encontrar su imagen en numerosos colegios de Medicina China
Tradicional. Tan importante fue su contribución que anualmente es concedido el Premio
Li Shi Zhen para doctores e investigadores que hayan hecho contribuciones a la medicina
china tradicional.
Al igual que en Occidente, los médicos eran a menudo sacerdotes o chamanes, estando
la medicina china muy vinculada a la religión (concretamente al Daoísmo). Estos basaban
su fe en la naturaleza y en su entorno, donde el ciclo de las estaciones dio lugar a una
estructura de cinco elementos que representaban el crecimiento y la decadencia de la
vegetación.
De ahí también la creencia en la dualidad, a partir de la cual nació el concepto del yin
y el yang como dos fuerzas iguales pero opuestas: la belleza sólo existe porque hay
fealdad, la luz gracias a la oscuridad, etc. Manteniéndose la necesidad de un equilibrio
yin–yang, como concepto básico en la medicina china actual.

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Li Shi Zhen

Así pues, y acorde con los principios fundamentales de la Medicina China Tradicional
las plantas son utilizadas para hacer frente a los desequilibrios del organismo y la falta de
armonía.

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El yin y el yang

Artemisa Annua, fitoterapia china de premio Nobel contra la malaria


La Artemisa Annua (Artemisa Dulce) perteneciente a la familia de las Asteráceas, es una
planta herbácea anual, de tallo único y alcanza una altura de entre 70 a 160 cm.
Procedente de originalmente de Asia, se puede encontrar también en la Europa meridional
y Central, así como en Canadá y Estados Unidos.
Ya en el año 3.000 AC eran conocidas y utilizadas las propiedades antipiréticas y
antibióticas de la Artemisa en los procesos febriles e infecciosos.

Artemisa Annua (Quinghao)

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Estas propiedades medicinales de la Artemisa Annua fueron ya descritas en el
«Shennong Bencao Jing».

Estructura química de la Artemisina

Actualmente, la fitoterapia china utiliza la Artemisa (Qinghao) en diversas


combinaciones con otras sustancias como el caparazón de tortuga, hojas de loto, etc.
El uso de la Artemisa de acuerdo con las antiguas farmacopeas chinas, consistía en
tomar un puñado de hojas recogidas en primavera u otoño sumergirlas en un litro
aproximadamente de agua y machacar con un mortero, hasta extraer su jugo el cual
contenía la sustancia activa fundamental, actualmente conocida como Artemisina.
Y precisamente, ha sido el aislamiento y la síntesis de la Artemisina a partir de la
Artemisia Annua como tratamiento contra la malaria en los años 70 lo que ha supuesto la
concesión del Premio Nobel de Medicina y Fisiología 2015 a la Doctora Youyou Tu.
Y ahora, volvamos a bordo de nuestra máquina del tiempo a final de los años 60
durante la Guerra de Vietnam. A lo largo de este periodo bélico, las tropas chinas
enviadas por Mao estaban siendo diezmadas, no sólo por los combates, sino
sorprendentemente eran contabilizadas más bajas en el frente por la malaria.
La malaria, es una enfermedad grave endémica en más de 100 países y afecta
anualmente a 200 millones de personas, encontrándose en riesgo más de 2.000 millones
en todo el mundo. Esta enfermedad es causada por la picadura infectada del mosquito
Anopheles que inocula un parásito en el torrente sanguíneo del huésped.
Los síntomas más característicos son fiebres altas, dolores generalizados vómitos y
diarrea, pudiendo ser fatal en uno o dos días, provocando un fallo multiorgánico si no se

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diagnostica y trata precozmente.
Ante esta situación en la que la malaria estaba mermando de forma alarmante no sólo
la población militar, sino también la civil, el régimen chino puso en marcha de forma
urgente un plan secreto llamado «Proyecto 523» con el objetivo de hacer un barrido en
profundidad de los antiguos remedios herbales chinos para identificar y sintetizar un
tratamiento eficaz contra la malaria.
A la cabeza del proyecto, se encontraba la Dra. Youyou Tu coordinando un gran
equipo multidisciplinar formado por farmacólogos, químicos, médicos especialistas tanto
de Medicina China Tradicional como Occidental, distribuidos en varios centros de
investigación.
A lo largo del estudio de los antiguos textos, reparó en la referencia ya incluida
alrededor del año 340 AC en el «Manual de Emergencias «del Doctor He Gong sobre la
eficacia de la Artemisa en el tratamiento de las «Fiebres Recurrentes» y a partir de aquí
inicio una nueva línea de investigación.
Pero no fue hasta el año 1977 cuando finalmente la Dra. Tu al frente de su equipo de
investigadores consiguió sintetizar en el laboratorio la Artemisina Cristalina 100% eficaz
contra la malaria. Posteriormente, y en colaboración con otros científicos de Shanghai
consiguió identificar la estructura química de la Artemisina y su mecanismo de acción.
Y fue a partir de aquí cuando se inició un ambicioso proyecto de ensayos clínicos en el
cual se pudo comprobar a gran escala la magnitud de este gran descubrimiento para la
humanidad.
Sin embargo, este maravilloso hallazgo debido a su carácter militar secreto no traspasó
las fronteras de China hasta el año 1979 en el que se desclasificó esta información y se
publicó un informe en idioma inglés, pero sorprendentemente con carácter anónimo.
Pero no fue hasta el año 1981, cuando la Dra. Tu fue invitada por la Organización
Mundial de la Salud a presentar los resultados de su extraordinario hallazgo.
Lamentablemente, aún se tardó un año más en publicarse el primer ensayo clínico el cual
despertó un enorme entusiasmo y gran esperanza entre la comunidad científica.
Sin embargo, como cualquier otro antibacterial la Artemisina puede desarrollar
resistencias si es utilizada de forma aislada. Por este motivo, la OMS ha establecido unas
pautas en el uso de la misma, siendo de obligado cumplimiento un protocolo que requiere
el uso de la Artemisina en combinación con otros agentes antibacterianos.
Otro motivo más de esperanza es la disponibilidad de estas terapias combinadas en
aquellos países donde la malaria es una enfermedad endémica. Para ello, la OMS llegó a
un acuerdo en el año 2001 con una importante multinacional farmacéutica para el
suministro gratuito de una de las terapias combinadas en estas regiones.
A lo largo de este dilatado camino, y como reconocimiento a su extraordinaria labor
investigadora la Dra. Tu recibió en el año 2011 el prestigioso Premio Lasker DeBakey de
Investigación Clínica por el descubrimiento de la Artemisina como tratamiento de la
Malaria.
Toda esta infatigable labor, culminó en la concesión del Premio Nobel de Medicina y
Fisiología 2015 a nuestra admirada Dra. Tu que basándose en los clásicos textos de
fitoterapia china de hace miles de años ha logrado salvar la vida de millones de personas.

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Pero esta maravillosa historia no acaba aquí…
Actualmente, se encuentra en fase de investigación el uso de varios compuestos
derivados de la Artemisina (Artesonato y Dihidroartesonato entre otros) para el
tratamiento del cáncer debido a su menor toxicidad sobre las células sanas. Esta línea de
investigación que se inició hace ya varios años en la Universidad de Washington está
mostrando resultados muy esperanzadores en las últimas publicaciones aunque aún se
requiera algo más de tiempo para disponer de datos definitivos.
Una vez más, esto nos reafirma en la creencia del uso de remedios naturales y en el
inmenso valor de la Medicina China Tradicional como elemento esencial en el cuidado de
la salud.
Tengo que dar las gracias a Dña. Ana María Imedio por su excelente aportación. Mis
más sincera enhorabuena a la Dra. Tu Youyou por su premio Nobel de la Medicina. Es un
orgullo para mí ver a una compatriota mía, colega de profesión, lograr el premio más
prestigioso de la Ciencia. Es un reconocimiento, más que merecido, a toda su trayectoria
y a su incansable labor para salvar vidas y contribuir al bien de la humanidad.
Siempre me preguntan qué sentido tiene estudiar medicina china si eso es algo de los
tiempos antiguos.
Como respuesta, les muestro los estudios científicos que justifican la validez de la
acupuntura, que son muchos, y suelo insistir en que no debemos olvidar nunca de dónde
venimos. Los frutos de la ciencia actual son el resultado de la evolución de los
conocimientos adquiridos, a base de prueba y error.
En muchos casos, el precio del aprendizaje ha sido alto.
De la misma forma que estudiamos historia en el colegio para aprender del pasado,
para afrontar mejor nuestro futuro, no debemos de menospreciar la sabiduría de nuestros
antepasados, acumulada de generación en generación. Ellos han tenido que convivir de
manera más cercana con la Naturaleza, por lo que quizá, en ciertos aspectos, conozcan
mejor nuestro propio ser que los hombres de la actualidad.
La prepotencia no ayuda al progreso; la humildad, sí.
De hecho inspirada en el pasado la fitoterapia tradicional china ha recogido su
herencia para seguir investigando y así poder contribuir de forma significativa a la
humanidad. La Dra. Tu Youyou es un ejemplo de ello.
Debemos mantener una mentalidad abierta. En lugar de enterrar este valioso
patrimonio, hay que redescubrirlo y dejar que sirva de inspiración para luchar contra las
enfermedades. O mejor aún, para aprender a vivir sin enfermar: propósito fundamental de
este libro.
Como colofón final a todo lo anterior: Tengamos siempre presente que el origen
fundamental de las enfermedades se encuentra cuando no vivimos en armonía con la
Naturaleza.

«Estudia la naturaleza, ama la naturaleza, acércate a la naturaleza. Ella


nunca te fallará»

— FRANK LLOYD WRIGHT

36
37
CAPÍTULO 2

Medicina en versión china

Primero Dao, luego Yin Yang y después, todos los demás


«Hay algo sin forma y perfecto,
existe antes del cielo y la tierra
Es sereno. Vacío.
Intangible. Inmutable.
Eternamente circulando, inagotable.
Es la madre del Todo.
Si ha de ser nombrado,
lo llamo Dao.

El Dao es grande,
la grandeza avanza,
avanzar significa llegar lejos,
llegar lejos significa retornar.

El Dao es grande.
El cielo es grande.
La tierra es grande.
El hombre también es grande.
El hombre se sitúa en el intermedio.

El hombre sigue a la tierra.


La tierra sigue al universo.
El universo sigue al Dao.
El Dao se sigue a sí mismo.»

— DAO DE JING, CAP. 25

Lao Tse (aproximadamente 571ac), filósofo, pensador y naturalista, profesor de


Confucio y autor del famoso libro Dao De Jing (Escritura sobre el Camino y la Virtud).
En la anterior cita, Lao Tse interpreta poéticamente qué es el universo, la tierra y el ser
humano.

«Del Dao nace el uno,


del uno nace el dos,
del dos, el tres,

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y del tres, las miríada de cosas.»

— DAO DE JING cap. 42

Como todo su libro, las palabras son simples y obvias, pero siempre esconden un
significado profundo que nos obliga a pensar.
El universo es el Uno, es el vasto vacío, el vacío puede ser la nada pero también el
todo, es el infinito y es el origen.
Como es obvio, del uno nace el dos, dos fuerzas o polaridades llamadas el Yin y el
Yang. El Yin Yang representa el cielo y la tierra, es la Naturaleza, el hábitat que da
sustento a la vida, y entre ellos, el ser humano, parte integrante de la Naturaleza.
Por lo tanto, el hombre, representa el tercer elemento, es inteligente e intuitivo, vive e
interactúa entre el cielo y la tierra; es creativo, capaz de combinar y producir miríadas de
cosas.
Todos ellos, el ser viviente, la tierra y el universo, obedecen al Dao, que es el origen,
el mecanismo inteligente que hace que todo funcione. Grosso modo, sabemos que la luna
circula alrededor de la Tierra, la Tierra circula alrededor del Sol, el sistema solar circula
en espiral dentro de la Vía Láctea, de allí al infinito macroscópico. También sabemos que
un organismo vivo está compuesto de células, las células de las partículas, las partículas
de los átomos, y el átomo, de los protones, electrones, neutrones, de allí al infinito
microscópico. Todo funciona en orden gracias a la «virtud», la ley natural y universal.
Este complejo energético cósmico nace, se expande, madura, muere o se renueva, es el
circuito vital al que todos los seres vivos estamos sometidos; por ello, el Dao, es el
camino.
Volviendo a la Tierra, el Yin y el Yang constituyen el cielo y la tierra, un entorno que
permite el desarrollo de la vida.

NOCHE DÍA

FRÍO CALOR

OBSCURIDAD LUZ

INVIERNO VERANO

BAJO ALTO

FEMENINO MASCULINO

AGUA FUEGO

LENTO RÁPIDO

CUERPO MENTE

MATERIA ENERGÍA

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REPOSO ACTIVIDAD

LLENO VACÍO

INHIBICIÓN ESTIMULACIÓN

QUIETUD MOVIMIENTO

DÉBIL FUERTE

INTERIOR EXTERIOR

ANTERIOR POSTERIOR

El archiconocido símbolo de Yin Yang está representado por una unidad esférica
dividida por dos mitades, fuerzas de dos polaridades opuestas, pero a la vez,
complementarias e interdependientes, la convivencia y armonía en constante flujo de
estas dos fuerzas representa el equilibrio.
El Yin y el Yang no son dos energías estáticas, están continuamente fluyendo y
transformándose una en la otra. El Yang representa el Sol del día, que emite luz y calor,
no tiene forma, es transparente, intangible y tiende a ascenderse. El Yin representa la
Luna de la noche, fría y oscura. Todo elemento Yin tiene forma, es tangible, material y
tiende a descender.
En este mundo, por supuesto, no todo es negro y blanco, existe una amplia gama de
colores entre estos dos extremos. Si el día es Yang, ¿qué me dices del amanecer? Pues el
amanecer se sitúa en el lado blanco del gráfico, es el momento en que la noche dice adiós,
el sol está a punto de salir, el cielo todavía está algo oscuro, hay algo de Yang dentro del
Yin.
Según va avanzando el día, el sol sube y se sitúa en el lugar más cercano a donde nos
situamos, entonces podemos decir que estamos en el momento de máximo Yang del día.
Según van pasando las horas, el sol desciende y se pone. El Yang disminuye y entramos
poco a poco a la fase Yin, la noche. De esta manera, el movimiento entre el Yin y el Yang
es continuo y constante.
Acaso, ¿no funcionan de la misma manera las estaciones del año? Y extrapolándolo a
nosotros, ¿no funciona igual la vida misma?
Y recuerda, este dinamismo también es complementario, el Yang del día activa el
movimiento, desgastamos nuestras energías para poder desarrollar las actividades que
deseamos y necesitamos. El Yin de la noche induce al reposo y el descanso. Sin el
descanso de la noche no podría ejercer la actividad del día.
Igualmente, el Yin y el Yang son interdependientes, el día no puede existir sin la
noche, el frío es frío en relación con el calor, una enfermedad tiene que ser sanada para
volver a la salud. Un punto en una línea circular puede ser el inicio o el final del círculo,
depende de cómo lo veamos. Y volviendo a la clásica pregunta, ¿existió antes el huevo o
la gallina?
El Yin Yang en el cuerpo humano.

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INTERIOR EXTERIOR

ANTERIOR POSTERIOR

INFERIOR SUPERIOR

BAJO ALTO

PROFUNDO SUPERFICIAL

ÓRGANOS VÍSCERAS

ABDOMEN TÓRAX

DERECHO IZQUIERDO

FEMENINO MASCULINO

SANGRE NERVIOS

PIES MANOS

CARA OCCIPUCIO

RIÑÓN VEJIGA

HÍGADO VESÍCULA BILIAR

PULMONES INTESTINO GRUESO

CORAZÓN INTESTINO DELGADO

BAZO ESTÓMAGO

El Yin Yang en las alteraciones biológicas.

ENFERMEDAD CRÓNICA ENFERMEDAD AGUDA

HIPOFUNCIÓN HIPERFUNCIÓN

HIPOPLASIA HIPERPLASIA

HIPOTONÍA HIPERTONIA

ATROFIA HIPERTROFIA

SOMNOLENCIA INSOMNIO

LAXITUD CONTRACTURA

OBESIDAD DELGADEZ

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HIPOTERMIA HIPERTERMIA

TRISTEZA ALEGRÍA

INSENSIBILIDAD HIPERSENSIBILIDAD

Y con respecto al nosotros, el ser humano, el Yin está presente mayormente en la


mujer, y el Yang, en el hombre. La fusión entre el óvulo de la madre (Yin) y los
espermatozoides del padre (Yang), dará lugar a la generación de una nueva vida. Esta
nueva vida está compuesta integralmente por el cuerpo, la mente y el espíritu, con los pies
en el suelo y la mente que conecta con el cielo. Los antiguos chinos piensan que somos un
ser espiritual habitante de un cuerpo físico y la vida es el eje que conecta los tres niveles
del cuerpo-mente-espíritu, a su vez, el ser humano es la criatura que interactúa entre el
cielo y la tierra.
Los hombres son Yang y las mujeres, Yin; entre nosotros, los delgados son Yang y los
gordos, Yin; los extrovertidos son Yang y los introvertidos, Yin; los temperamentales,
Yang, y los tranquilos e inmutables, Yin; los que son más espirituales, Yang y los más
materialistas, Yin. Cada persona es un mundo, su propio Yin Yang. La humanidad es un
océano formado por distintas gotas de agua, viviendo en un mundo multicolor.
Esto me recuerda a los dos famosos personajes de Miguel de Cervantes, Don Quijote y
Sancho Panza. Uno es alto y flaco y el otro, bajo y rellenito; uno es idealista y ve más allá
de lo imaginario, el otro, materialista que solo le importa el ahora presente. Gracias a esta
perfecta y divertida combinación de dos personajes claramente diferenciados por el Yin y
el Yang, obtenemos una brillante obra maestra de la literatura española y universal.

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Don Quijote y Sancho Panza

Y cuando algo no va bien en nuestro cuerpo, la enfermedad también es el reflejo de un


desequilibrio entre el Yin y el Yang, que constituye el diagnóstico básico en la Medicina
China Tradicional.
Una enfermedad es Yin con respecto a la salud, Yang, porque nos debilita e inhabilita
para desarrollar nuestro día a día de manera normal. Al tratar la enfermedad, cuando se
encuentra en la fase temprana es Yang, por lo que normalmente se da un buen pronóstico.
Si en ese momento no le prestamos un tratamiento precoz, la enfermedad entra en la fase
Yin, que es cuando se prolonga en el tiempo, se vuelve crónica y degenerativa. Se
requerirá mucho más tiempo y recursos para su recuperación.
En la Medicina China Tradicional decimos que una enfermedad con predominio
Yang tiende al exceso, es decir, una respuesta necesaria pero excesiva del organismo
frente al factor patógeno. Un ejemplo sencillo sería el de un esguince de tobillo recién
hecho, el ligamento sufre un traumatismo, el dolor es agudo, irritante al tacto, se produce
inflamación, ardor e hinchazón. Todos estos signos son síntomas de tipo Yang.
Utilizaríamos métodos terapéuticos de tipo Yin para tratar de dispersarlo, es decir, hielo,

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inmovilización, fármacos antiinflamatorios en caso de medicina occidental y acupuntura
en caso de medicina china.
Cuando el dolor se debe a una enfermedad crónica, como por ejemplo la fibromialgia,
artrosis degenerativa o la omnipresente contractura muscular, el dolor que cursa es de tipo
Yin. Es más sordo, menos definido y se agradece al masajear la zona afectada. Por lo
tanto, elegiríamos técnicas terapéuticas de tipo Yang, como el calor, el masaje o la
movilización. Así activaríamos los mecanismos de la regeneración tisular.
Cuando una persona sufre de lumbago debido a una hernia de disco, se ve impedido de
realizar la flexión del tronco, por ejemplo, agacharse para atar el cordón del zapato o
recoger un objeto del suelo; en este momento, se encuentra debilitado su Yin (flexionar el
tronco) debido a un bloqueo del Yang (hernia de disco). De tal modo, para su
recuperación funcional una vez calmado el lumbago, está indicado fortalecer su lado
debilitado, es decir, los músculos abdominales para hacer la función de protección a la
columna vertebral lumbar. Estaríamos buscando un equilibrio biomecánico entre el Yin y
el Yang del paciente.
En realidad, todas las actividades biológicas de un ser vivo están sometidas a la ley del
Yin Yang: la inspiración es Yin y la exhalación es Yang; en el latido del corazón, el
sístole (contracción y expulsión de la sangre) es Yang, y el diástole (relajación para el
llenado de sangre) es Yin; la ingesta de los alimentos es Yin y la evacuación de los
deshechos es Yang.
En el cuerpo, el sistema nervioso es Yang con respecto al sistema circulatorio, que es
Yin. Dentro del mismo sistema circulatorio, la circulación venosa es Yin y la circulación
arterial es Yang. En la sangre, el aumento de Yin incrementa la producción de glóbulos
rojos y el aumento de Yang, estimula la formación de glóbulos blancos como respuesta
del sistema inmunológico ante un posible proceso infeccioso.
En el sistema nervioso, está el Sistema Nervioso Somático (SNS) que realiza las tareas
de recepción de señales sensitivas y de la ejecución de movimientos, por lo tanto
pertenece a la característica Yang, mientras que el Sistema Nervioso Autónomo (SNA) o
Vegetativo que controla las acciones involuntarias de los órganos internos, pertenece a la
característica Yin.
A su vez, el Sistema Nervioso Autónomo se subdivide en el Sistema Nervioso
Simpático (Yang) y Sistema Nervioso Parasimpático (Yin), cuyas funciones podemos ver
en la siguiente tabla:

FISIOLOGÍA SN SIMPÁTICO (YANG) SN PARASIMPÁTICO (YIN)

ACTIVIDAD
Alerta y claridad mental Relajación y somnolencia
MENTAL

LATIDO
Aumenta Disminuye
CARDIACA

PRESIÓN
Aumenta Disminuye
ARTERIAL

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PUPILA Dilata (mayor entrada de luz para mayor Contrae (menor entrada de luz para mayor
estimulación) descanso)

SECRECIÓN Estimula Inhibe


SALIVAR

PULMÓN Relajación de los bronquios Contracción de los bronquios

APARATO Aumenta el peristaltismo y la secreción del Disminuye el peristaltismo y la secreción de


DIGESTIVO jugo gástrico jugo gástrico

ESFÍNTER Permite la micción Inhibe la micción


URINARIO

RESPUESTA AL
Lucha y hiperexcitación Huida o parálisis
ESTRÉS

Y la muerte, algo tan triste como inevitable, llega cuando las funciones vitales (Yang),
como son el latido del corazón, la transmisión nerviosa o la actividad en la corteza
cerebral, se apagan. La muerte significa la separación definitiva de Yin y Yang de un ser
vivo.
Como podrás comprobar, el Yin Yang está presente en todos los aspectos de la
Naturaleza y es básico comprender su funcionamiento. Lo mismo pasa con nuestro
cuerpo, considerado por los Daoístas como un universo en miniatura. Mantener el
equilibrio entre Yin y Yang es la clave para el mantenimiento de la salud.
El diagnóstico básico de la Medicina China Tradicional se realiza a través de la
observación y palpación de diferentes partes del cuerpo y de las funciones biológicas para
determinar la naturaleza Yin o Yang de la enfermedad. Si se equivoca en el diagnóstico,
fracasará el tratamiento.

Qí, energía vital


El Qí es uno de los conceptos fundamentales, característicos y, a la vez, místicos, de la
cultura tradicional china. Su traducción literal puede ser el «aire» aunque la interpretación
va mucho más allá, traducible como «flujo de la energía vital». Es comparable al Ki en
prácticas energéticas japonesas o Prana en el Yoga y la medicina Ayurveda.
En la cultura tradicional china, entendemos el Qí como algo inmaterial, intangible e
invisible (aunque de existencia innegable), omnipresente y dador de vida. El Qí en
movimiento (Yang) permite actividad, función y capacidad de transformación de los
fenómenos naturales. El Qí en reposo (Yin) nutre, engendra, da y mantiene la forma física
de las cosas.
El Qí en un árbol permite que el árbol tenga la forma de árbol, con sus hojas, ramas y
raíces, hace que la savia transite por el cuerpo, realiza la fotosíntesis, crece e interactúa
con el medio que le rodea.
El Qí en una piedra hace que la piedra tenga la forma de una piedra, con sus
características de dureza, densidad, porosidad, mantiene su composición: tierra, arena,
sales minerales, etc. Interactúa con elementos naturales como el agua, viento, presión,

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temperatura o fuerza magnética.
El Qí en los animales, entre ellos el ser humano, provee la estructura y apariencia
física de cada especie, la fisiología de los órganos, el bombeo del corazón, el flujo
sanguíneo, la transmisión nerviosa y su interacción con el entorno para la evolución,
desarrollo y capacidad de supervivencia. Este Qí aparece desde la concepción de la vida y
se extingue con la muerte.
En la naturaleza, el Qí es la luz del sol, el viento, las corrientes de agua... Si instalamos
una placa solar, un molino de viento o una turbina de agua, transformaremos el Qí en
energía eléctrica, que permite el funcionamiento de aparatos eléctricos. El Qí también es
el calor generado por combustibles fósiles como el petróleo, gas natural o carbón,
energías imprescindibles que nos permiten el desarrollo de nuestra sociedad moderna.
De manera que, si bien no podemos ver el Qí, tampoco podemos negar su existencia.
¿Cómo es posible que una persona reconozca que un teléfono móvil, un televisor o un
coche tienen energía y luego negar la existencia de Qí en los seres vivos? ¿No crees que
nuestra existencia, las relaciones sociales, incluso nuestras emociones y pensamientos,
sean manifestaciones energéticas de nosotros mismos?

La Medicina China Tradicional se encarga de estudiar el comportamiento del Qí en el


cuerpo humano y, en caso de enfermedad, reestablecer su equilibrio.

Como saben ustedes, la escritura china está compuesta de pictogramas e ideogramas


por los que sus trazados representan un objeto o una idea. Siempre me gusta interpretar
los caracteres chinos para llegar a una comprensión más profunda de su significado.

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La palabra Qí en chino está compuesta de dos partes, «⽓» en la parte superior, que su
significado literal es el aire, una sustancia gaseosa y volátil. En su parte inferior está
«⽶» que significa arroz. Como saben todos, el arroz es el alimento más básico
consumido por los chinos, por lo tanto, la traducción literal de la palabra Qí sería
«energía vital generada a partir de los alimentos». Como a los chinos no nos gustan los
rodeos, lo hemos abreviado en «Qí».

Decimos que el Qí es la esencia de la vida, permite la función y desarrollo del


organismo en su conjunto: controla la secreción y el flujo de los líquidos orgánicos;
absorción, transformación y eliminación del agua, aire y alimentos; mantiene la forma,
posición y funcionamiento de los órganos, se encarga de la temperatura corporal
constante; constituye el sistema inmunológicos frente a factores patógenos, etc.
Cuando el Qí está en armonía, el organismo funciona de manera óptima y nos
encontramos en un estado de salud a nivel físico, emocional y espiritual. Al contrario, nos
enfermamos cuando el Qí se encuentra en desequilibrio, tanto en su exceso, como en su

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insuficiencia o estancamiento.
Para eso está la Medicina China Tradicional, con sus diversos métodos terapéuticos,
para corregir las anomalías y devolver al individuo su estado equilibrado de Qí, o lo que
es lo mismo, la salud.

Los meridianos
Al igual que la sangre circula por los vasos sanguíneos, la linfa, por los vasos linfáticos o
la transmisión nerviosa, por los nervios, el Qí también circula por el cuerpo de una
manera sistemática. A los canales por donde fluye el Qí los llamamos en la medicina
china como Jing Luo, es decir, meridianos y canales colaterales.
Éstos meridianos o canales establecen una conexión por la superficie de nuestro
cuerpo hacia el exterior a través de la piel y de los órganos sensoriales. Desde la
superficie se sumergen hacia el interior para conectar internamente con los órganos y
vísceras posibilitando el correcto funcionamiento del organismo. ¿Y cómo se logra
describir el recorrido de esos meridianos? En el Clásico Interior del Emperador Amarillo,
libro considerado la biblia de la Medicina China Tradicional, se habla en diversas
ocasiones de la «visualización interna». Los antiguos Daoístas, en su práctica de
meditación, consiguieron aumentar la percepción de su cuerpo. Al igual que podemos
sentir el fluido de la respiración, el latido del corazón o el impulso de las arterias durante
una profunda meditación, los Daoístas fueron capaces de sentir y visualizar el flujo
energético por los meridianos a lo largo del cuerpo.
Puede que esta explicación no fuera convincente o puede que nunca sepamos cómo
consiguieron describir el recorrido de esos meridianos.

Los puntos de acupuntura


Si comparamos un meridiano energético con una línea de autobús o metro, existen
paradas a lo largo de la línea y cada parada posee una propiedad e información diferente.
Estas paradas serían los puntos de acupuntura, una pequeña área en la superficie de la piel
donde existe un aumento de concentración de energía. Esto es detectable y objetivamente
medible por el ohmiómetro creado por el doctor alemán Reinhold Voll, donde se ha
observado que la resistencia eléctrica en un punto de acupuntura es de un 20 a 50 por
ciento más baja que en zonas cutáneas de los alrededores, lo que hace que tenga una
mayor conductividad.
Al igual que en una estación de metro, puede existir mayor o menor afluencia de
pasajeros, como si se trata de una estación simple o de un intercambiador, existen puntos
de acupuntura con mayor o menor capacidad de influencia sobre el meridiano y, por
consiguiente, sobre el órgano interno.
Comúnmente se dice que, como el número de días en un año, existen 365 puntos
distribuidos en 14 meridianos, pero que en realidad puede haber muchos más. Hay
muchas maneras de estimularlos; el método más conocido es a través de las agujas de
acupuntura, aunque estos puntos también pueden ser estimulado por presión de las manos

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(digitopuntura o Shiatsu), moxibustión (calor generado por la combustión de hierbas
medicinales, principalmente la de artemisa), ventosas, electricidad (electroacupuntura),
campo magnético (magnetoterapia), cataplasmas o parches medicinales e incluso,
inyección de medicamentos homeopáticos o alopáticos.
Como dicta la tercera Ley de Newton: «Con toda acción ocurre siempre una reacción».
Ante el estímulo en los puntos de acupuntura, el organismo, a través del sistema nervioso,
bioquímico, hormonal y circulatorio, establece una respuesta de autodefensa y de
autoreparación para corregir los posibles desequilibrios que sufre.
En la Medicina China Tradicional, establecemos tres niveles de Qí según su función y
profundidad:

Los tres niveles de Qí

Wei Qí: «Energía Defensiva», que constituye la primera capa más superficial, circula a
través de los meridianos tendino-musculares, que constituyen la barrera externa defensiva
de nuestro cuerpo, su desequilibrio provoca la invasión de factores patógenos exógenos

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(frio, calor, viento, contagio respiratorio, etc.). Igualmente, un traumatismo como una
caída o un corte por un objeto afilado, irrumpe su integridad.
Hay autores que compara el Wei Qí a la temperatura que emite la superficie del
cuerpo, que tiene que mantenerse en un rango constante, tanto su exceso (fiebre) o como
su insuficiencia (frigidez corporal), indica un desequilibrio en el sistema inmunológico.

Rong Qí: «Energía Nutricia», que forma la capa intermedia de los Qí, circula por los
meridianos principales u orgánicos (son doce, todos ellos accesibles desde la superficie de
la piel), los cuales se conectan con los órganos internos y su desequilibrio provoca
enfermedades de órganos internos.
Esta energía también es llamada por los chinos energía del «cielo posterior», en
referencia al posterior del nacimiento, ya que se obtiene de la alimentación. Los alimentos
tienen que ser asimilados por el cuerpo a través del proceso de digestión. El pan, la carne,
las verduras que comemos, no nos nutren, tienen que ser transformados en nutrientes
reconocibles y aprovechables por el organismo, y posteriormente transportados a todas las
partes del cuerpo a través de la sangre.
Por tanto, en la Medicina China Tradicional decimos que todos los desajustes en la
energía nutricia son reversibles y corregibles a través de la alimentación y el estilo de
vida.

Yuan Qí: «Energía Esencial», que es la energía más refinada, esencial y profunda del
cuerpo humano, circula por los «meridianos extraordinarios» (son ocho, seis de ellos no
fluyen por la superficie del cuerpo, ya que son profundos).
Es una de las energías más peculiares, es también llamada energía del «cielo anterior»,
puesto que se forma en el momento de la concepción del nuevo ser. Ésta energía se
almacena en los «riñones energéticos» (explicaremos más adelante el concepto de los
órganos energéticos), su cantidad es limitada, puede ser preservada pero no añadida
excepto la práctica de Qí Gong, que también explicaremos en capítulos posteriores del
libro.
Para que lo podamos comprender, es lo más parecido al código genético explicado en
la medicina moderna. Las diferentes especies de seres vivos tienen la forma que tienen
debido a la estructura de sus meridianos extraordinarios. Un árbol tiene la forma de un
árbol, una rana, la de una rana, y una persona la de un ser humano, debido al Yuan Qí, o
expresado en palabras comprensibles, al diseño de la información genética escrita en el
ADN de cada especie.
En el ser humano, el Yuan Qí determina los factores genéticos procedentes de los
padres, y éstos, de los antepasados, tales como el color de la piel, de los ojos y del pelo.
También determina la predisposición a enfermedades genéticas hereditarias, éstas puede
aparecer desde la etapa embrionaria a la edad adulta, a los 30, 40 o 50 años después del
nacimiento.
El Yuan Qí también representa un reservorio de energía, la nutricia, con respecto al
RONG Qí. En situaciones de extrema necesidad, el Yuan Qí es capaz de surtir energía a
los órganos internos para garantizar el normal funcionamiento y supervivencia del
individuo. Un ejemplo de este caso podría ser la formación de cuerpos cetónicos

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(cetogénesis) para obtener energía de los ácidos grasos; o el aumento de la secreción de
corticoides endógenos a través de glándulas suprarrenales frente a un proceso importante
de inflamación, una enfermedad autoinmune o una situación prolongada de estrés.
Por lo tanto, el desequilibrio de Yuan Qí, generalmente por insuficiencia, provoca
enfermedades hereditarias, degenerativas, autoinmunes y psiquiátricas, todas ellas,
difícilmente reversibles y que requieren tratamiento continuado. El finiquito de esta
energía esencial significa la muerte.
Como se puede observar a simple vista en el gráfico anterior, el Qí vital se refina
según avanza en profundidad; del mismo modo, el factor patógeno puede progresar desde
la capa más superficial hacia niveles más profundos.

Una contractura que puede convertirse en una colecistectomía


Vamos a ilustrarlo de manera simple. Pensemos en el musculo trapecio superior, situado
en la parte más alta de los hombros, ese que siempre se encuentra tenso y contracturado
en más de la mitad de la humanidad en edad adulta, ese que, cuando alguien nos masajea
los hombros, sentimos aliviarse y relajarse de inmediato.
Por medio de este músculo, pasa el meridiano de la vesícula biliar, concretamente el
punto de acupuntura 21 de vesícula biliar (VB21). Pues bien, ya sea por un esfuerzo
mecánico o por una postura mantenida en tiempo debido al sedentarismo, el músculo
trapecio superior puede contracturarse con mucha facilidad. El factor mecánico o postural
lo consideramos un patógeno que afecta a la Energía Defensiva, y que por lo tanto afecta
al meridiano tendino-muscular; la sintomatología puede ser de tensión y dolor muscular o
dolor irradiado hacia cuello, cabeza y brazos. En este momento, deberíamos tratarlo con
la fisioterapia, con lo cual solucionamos el problema. Y por supuesto, empezar a cuidar
de la higiene postural y programar descansos y ejercicios periódicos para prevenir la
recidiva.
Ahora bien, si no le damos importancia o pensamos que se va a quitar solo y no lo
tratamos, a la larga, una simple contractura del músculo trapecio superior puede
extenderse a su vecino, el musculo supraespino y si seguimos sin tratarlo, la contractura
muscular puede extenderse hacia los tendones y provocar la frecuentísima tendinitis de
supraespinoso, que causa gran dolor y limitación de movimiento del hombro.
Llegado a ese punto, si seguimos haciendo caso omiso, o nos limitamos a tomar
fármacos analgésicos o antiinflamatorios, mientras no corregimos los factores posturales
o de esfuerzos físicos, la cronificación de una tendinitis se convierte en una tendinopatía
degenerativa y más adelante, en una calcificación con riesgo de rotura y
consiguientemente inhabilitación del hombro.
Por el otro lado, una contractura significa una contracción y bloqueo permanente del
músculo. La contractura no tratada del músculo trapecio superior puede bloquear
perfectamente el meridiano que pasa por debajo, por lo que se bloqueará el flujo
energético del meridiano con su órgano interno, concretamente el de la Vesícula Biliar
como explicamos anteriormente. El bloqueo de dicho meridiano, puede ser, al principio,
asintomático, pero poco a poco puede disminuir la capacidad fisiológica de la vesícula
biliar que es la de almacenar y drenar la bilis. Con el tiempo, esta función puede verse

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mermada, la capacidad de drenaje disminuye, probablemente en unos 10, 15 o 20 años,
esta persona puede sufrir calculo biliar por bloqueo.
Igualmente, el músculo trapecio superior es un músculo muy emocional, lo
contraemos inconscientemente en situación de ataque o defensa y de estrés prolongado.
Una contractura de los trapecios superiores no tratada puede desencadenar también
situación de ansiedad, sensación de opresión torácica y la típica migraña hemicraneal que
provoca dolor de cabeza intenso y periódico en un lado de la zona temporal, por cuya
zona transcurre la parte inicial del mismo meridiano de Vesícula Biliar.
De hecho, gracias a esta comprensión de la Medicina China Tradicional, hemos
podido detectar precozmente muchos casos de cálculo biliar en pacientes que sufren de
migraña hemicraneal, que han podido tratarse en su etapa inicial evitando así una posible
colecistectomía (extirpación de la vesícula biliar) si se detecta en una etapa tardía.

No hay que alarmarse, los casos mencionados pueden no ocurrir, tendrían que
coincidir varios signos biológicos para empezar a sospechar de una enfermedad.
Siempre es conveniente que consulte a un profesional cualificado.

Como pueden ver, la afectación en un principio de algo físico en el plano Wei Qí


tendino-muscular, algo de fácil tratamiento, si hace crónica, puede progresar hacia una
afectación en los meridianos de órganos internos, alterando seriamente su función.
De esta manera, también podemos comprobar la importancia de la Medicina China
Tradicional como medicina preventiva.

Qí esencial, tu depósito bancario


El Yuan Qí o «energía esencial» es la energía más especial y valiosa que poseemos desde
el nacimiento. Como hemos dicho anteriormente, esta energía es la llamada «del cielo
anterior», proviene de nuestros padres y a su vez, ellos de los antepasados. Es una energía
que nos ha permitido evolucionar como especie, en ella están depositadas las experiencias
de los antepasados que se reflejan en forma de instintos y capacidades innatas.
¿Cómo es posible que las tortugas marinas desde el momento de romper los huevos,
sin el acompañamiento de los padres, sepan dirigirse al mar? ¿No te llama la atención que
el cuco, ese pájaro bien conocido por poner sus huevos en nidos de otras especies de
pájaros, cuándo crece, expulsa a los demás pájaros para apropiarse del nido? ¿Quién les
ha enseñado este comportamiento? Y por supuesto, ¿cómo se explica esa extraña
conexión existente entre los gemelos, que cuando a uno de ellos le pasa algo, el otro
puede sentir una corazonada al mismo tiempo, aún si viven a miles de kilómetros de
distancia entre ambos?
A falta de explicaciones científicas más exactas, estos fenómenos son interpretados
por los chinos como resultado del mismísimo Yuan Qí, algo extremadamente valioso
porque su reserva es limitada, es difícil de recuperar y una vez agotada, significa el final
de la vida.
Los chinos, para evitar pronunciar la palabra «muerte», suelen utilizar el eufemismo

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de comparar la vida como la llama que necesita la vela (Yuan Qí) para mantenerse
encendida. Cuando la vela se consume, «la vida se apaga».
Para entenderlo mejor vamos a establecer un símil entre el Yuan Qí con un fondo de
depósito que una persona tiene en su cuenta bancaria. Imagine que la persona nace en una
familia rica, su depósito bancario es muy abultado, es decir, es un bebé que nace sano y
fuerte. Por el contrario, si la persona nace en una familia pobre, su fondo de dinero será
escaso, en este caso, estaríamos hablando de un niño que nace débil y enfermizo. El Yuan
Qí viene heredado del «cielo anterior», no podemos cambiarlo igual que no podemos
elegir en qué tipo de familia nacer.
Ahora bien, si el niño que nace con mucho Yuan Qí no recibe una correcta nutrición
durante su crecimiento, no se cuida la salud, no hace ejercicio físico, y de mayor lleva un
estilo de vida desenfrenado con el ciclo de sueño alterado y abuso de relaciones sexuales,
esta persona estaría derrochando su depósito, éste se acabará pronto, es decir, envejecerá
pronto y enfermará. No vivirá por mucho tiempo.
Mientras que, si el niño que nace en la familia pobre cuida su alimentación, realiza
actividades físicas, lleva un estilo de vida sencillo y sin excesos, aunque su depósito al
nacer no fuera abundante, conocedor de ello, se cuida en no mal gastarlo, podrá llevar
perfectamente una larga vida sana y feliz.
El estado de Yuan Qí condicionará nuestra salud y calidad de vida, cuya alteración se
manifestará en enfermedades hereditarias, crónicas, degenerativas, autoinmunes y
psiquiátricas, difícilmente reversibles. Por otro lado, preservarlo en buenas condiciones se
ha convertido en la clave para mantenernos saludables y no enfermar, objetivo del
presente libro.
Existe una única manera de reponer esta energía en nuestro cuerpo, algo buscado y
deseado a lo largo de los siglos por los emperadores, reyes y Daoístas; es el Qí Gong, te
lo explicaré más adelante en el capítulo «Qí Gong, la medicina suprema».

Entendiendo el Cáncer
¿Qué es el cáncer? Refiriéndonos concretamente a un tumor maligno, consiste en un
crecimiento desordenado y alocado (por mutación genética) de un grupo de células sobre
el lecho de un órgano o tejido, provocando su necrosis. Este crecimiento es intrusivo e
invasivo, pudiendo no solo afectar a los tejidos de su alrededor sino propagarse en otras
estructuras distantes, en lo que consiste la metástasis.
Como sabemos, la energía esencial de Yuan Qí circula por los meridianos
extraordinarios, éstos son los primeros en aparecer aun en la fase embrionaria. El Yuan Qí
contiene la información genética de la especie, es quien «diseña» la forma de la estructura
física del nuevo ser. Cómo hemos dicho antes, el Yuan Qí hace que una rana tenga la
forma de una rana, y un árbol, de un árbol. Estas formas físicas están sujetas por los
meridianos extraordinarios.
Volviendo al cáncer, cuando el Yuan Qí se ve alterado por el motivo que sea, los
meridianos extraordinarios pierden la capacidad de mantener la forma, es en este
momento cuando aparecen estas células en forma de tumor que desobedecen el «diseño
original» de los tejidos y se vuelve en contra de su propio cuerpo, asfixiando y

53
corrompiéndolo hasta la auto-aniquilación.
Según estadística reciente de la Organización Mundial de la Salud, casi el 20% de las
muertes por enfermedad son provocadas por el cáncer. Se sitúa como la segunda
enfermedad más mortífera, justo detrás de las cardiovasculares. Se conoce que
aproximadamente el 90-95 % de los cánceres son provocados por factores ambientales o
humanos, como son la obesidad, falta de actividad física, consumo o contaminación de
sustancias tóxicas como son el tabaco, el alcohol y productos químicos.
Aproximadamente el 5-10 % restante se debe a factores genéticos.

Hasta la fecha se han conocido más de 200 tipos diferentes de cáncer, aunque existe un
órgano en el que es extremadamente difícil de padecerlo. ¿Sabes cuál es? Prefiero que
lo pienses y sigas leyendo para encontrar la respuesta.

Si el 95% de los cánceres son resultado de un estilo de vida inadecuado o


contaminación producida por actividades humanas, entonces, son evitables, siempre y
cuando estemos dispuestos a cambiar nuestra mentalidad y modo de vida. Para eso, la
sabiduría milenaria de la Medicina China Tradicional tiene mucho que enseñarnos.

Los cinco elementos


Si los conceptos del Yin y Yang conforman una dualidad de dos fuerzas opuestas en
equilibrio y constante movimiento, aquí el concepto de los cinco elementos amplía y
específica el anterior concepto.
Si decimos que las características Yin y Yang conforman la ley natural, la teoría de los
cinco elementos consiste en un intento por parte de los antiguos chinos de clasificar los
elementos disímiles y fenómenos naturales y agruparlos de una manera genérica, según
sus características comunes, en cinco grupos representados por: Madera, Fuego, Tierra,
Metal y Agua.

Madera (Yang menor): Se caracteriza por el crecimiento, el ascenso, el despliegue, el


desbloqueo o movimiento libre, la extensión y la flexibilidad.

Fuego (Máximo Yang): El fuego quema y tiende a ascender, por ello todo se relaciona
con la producción del calor y el movimiento ascendente.

Tierra (equilibrio): Sus características son la siembra y la recolección; por ello todo lo
que produce y engendra, sostiene, nutre y es receptivo.

Metal (Yin menor): Sus características son el cambio y la transformación, el ascenso y el


descenso. Todo lo que tiene función de limpieza y drenaje está emparentado con el metal.

Agua (Máximo Yin): Sus características son el frío, la hidratación y el descenso; por ello,
todo lo que es frío, tiene la función de hidratar y de transportar hacia abajo.

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En realidad, el término chino de los cinco elementos, Wu Xing, se traduce literalmente
como los «cinco movimientos o las cinco mutaciones», ya que en la naturaleza nada es
estático e inerte, todo está en continua interacción y transformación, promovido por la
energía vital Qí.

Los cinco elementos

55
En un mundo dinámico, el conjunto de estos cinco elementos actúa como una gran
familia, cada uno desarrolla un papel distinto y al mismo tiempo cada uno colabora con el
otro para permitir el correcto funcionamiento de un movimiento cíclico infinito.
Como puedes comprobar en la tabla de la página anterior, según las cualidades, a cada
elemento se le atribuyen fenómenos naturales como son las estaciones o características
climáticas.
¿Te acuerdas de la historia de la creación del mundo por el gigante Pangu? Cuando se
cayó, exhausto de cansancio, las diferentes partes del cuerpo se convirtieron en diferentes
elementos naturales. En la Medicina China Tradicional estudiaremos las correspondencias
de estos cinco elementos con diferentes partes de nuestro cuerpo y sus facetas biológicas:
órganos y vísceras, estructuras corporales externas e internas, órganos sensoriales y sus
sentidos respectivos, líquidos orgánicos, alimentos según sabores y colores y, por ultimo
pero no menos importante, las diferentes emociones.
Tanto la Ley del Yin Yang como la teoría de los cinco elementos, añadido al flujo en
equilibrio del Qí, son conceptos fundamentales que constituyen no solo la base de la
Medicina China Tradicional sino el conjunto de la Cultura Tradicional China. Estos
elementos están presentes en todos los aspectos de la vida de los antiguos chinos: en la
arquitectura y por lo tanto el arte del Feng Shui; en la gastronomía; en la astrología, las
matemáticas y el calendario agrario; en el arte de la música, la danza y pintura clásica; en
la indumentaria; en las artes marciales, en las conductas sociales; en las estructuras
familiares e incluso, del gobierno.
Cada uno de los elementos establece una relación con el resto a través de tres ciclos:
ciclo de generación, ciclo de inhibición y ciclo de control.

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Partes del cuerpo clasificados por sus cualidades según cada elemento

Ciclo de generación
Madera genera Fuego
Fuego genera Tierra
Tierra genera Metal
Metal genera Agua
Agua genera Madera

Ciclo de inhibición
Madera inhibe Agua
Agua inhibe Metal
Metal inhibe Tierra
Tierra inhibe Fuego
Fuego inhibe Madera

Ciclo de Control/Dominación
Madera sostiene Tierra
Fuego funde Metal

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Tierra frena Agua
Metal corta Madera
Agua apaga Fuego

En el ciclo de generación, podemos pensar que la madera, en forma de leña, puede


alimentar al fuego, además, el viento es un fenómeno climático perteneciente al elemento
madera y todos sabemos que el viento propaga más el fuego. El fuego, después de
incendiar la madera, deja las cenizas que formarán y nutrirán la tierra. La tierra genera el
metal ya que los minerales son extraídos de la tierra. El metal debido a su característica
de frio es capaz de condensar el agua en forma de rocío por las mañanas, además, al
fundirse, se vuelve líquido. El metal más representativo es el mercurio que también tiene
forma líquida en temperatura ambiente. El agua genera la madera porque nutre los árboles
permitiéndoles crecer y ser flexibles.
Al ciclo de generación también le llamamos gráficamente como ciclo de Madre-Hijo,
el elemento generador es la madre que da protección y fuerza al elemento hijo.
El ciclo de inhibición es exactamente el orden inverso del ciclo de generación. Si
pensamos en una relación Madre-Hijo, el hijo que es el elemento generado, desgasta y
quita fuerzas a la madre.
El ciclo de control es también llamado el ciclo de Abuelo-Nieto. El elemento abuelo
salta una generación para igualar a Nieto, de esta forma, decimos, la madera sostiene la
tierra, las raíces de los arboles mantienen la tierra unida y compacta para evitar la
desertización; el fuego funde al metal, como hemos dicho anteriormente, el metal, una
vez fundido, se vuelve al estado líquido, también podemos pensar en el magma de un
volcán; la tierra frena al agua, en caso de una inundación, hay que crear barraras con saco
de tierra para delimitar el paso del agua, y la tierra absorbe el agua; una hacha de metal
sirve para cortar la madera de un árbol; y el agua como elemento de máximo Yin es capaz
de apagar el fuego, elemento de máximo Yang.
Los ciclos de generación, inhibición y dominancia son condiciones fundamentales para
mantener el equilibrio del conjunto y son consideradas relaciones normales y fisiológicas
para nuestro organismo.
Como hemos dicho, para mantener una familia unida, ninguno de los miembros es más
que otro, todos colaboran para contribuir al equilibrio del conjunto. El lazo entre cada uno
de ellos es tan fuerte que cuando uno se encuentra debilitado, los otros trabajan más para
ayudarle con el fin de volver al equilibrio.

Ejemplo: si te lesionas una mano usas más la otra para mantener la actividad normal
mientras esperas que la mano lesionada se recupere.

Del mismo modo, cuando uno sufre afectará también a los demás porque, al fin, son la
misma unidad con distintas funciones.
Acaso, ¿no sucede lo mismo en la vida real? La familia, la sociedad de un país y la
humanidad en su conjunto, funcionan de la misma manera, si cada uno de nosotros
cumplimos con nuestra labor, la unidad en general está en equilibrio y armonía. Cuando

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tenemos esto en cuenta, actuamos pensando por el bien de los demás. Contribuir al bien
de los demás es al fin beneficio para mí, y si cada uno de los miembros hiciera lo mismo,
la unidad en conjunto se vería fortalecida.

La Acupuntura, entre lo científico y lo empírico


La ciencia y el arte de la acupuntura constituyen uno de los pilares más importantes de los
métodos terapéuticos que ofrece la milenaria Medicina China Tradicional. Mediante la
inserción y estimulación de unas finas agujas en determinados puntos del cuerpo, se
consigue obtener una serie de respuestas biológicas capaces de revertir ciertos procesos
patológicos.
Los estímulos se efectúan sobre los puntos de los meridianos energéticos, y éstos, a su
vez, tienen conexión interna con los órganos internos, cuando estos, por exceso,
deficiencia o estancamiento, se encuentran en desarmonía y desequilibrio, desencadena la
causa primaria de una enfermedad, y eso se manifiesta a través de síntomas de disfunción
fisiológica del organismo y alteraciones emocionales que acompañan a las dolencias.
En la práctica, con la regulación energética de los meridianos, podrá reequilibrar
rápidamente las alteraciones funcionales y con ello desaparece el conjunto de síntomas,
incluso antes de que la patología pudiera ser detectable por pruebas diagnósticas tales
como la analítica de sangre o la resonancia magnética.
Decimos, pues, que la acupuntura es la técnica terapéutica natural, holística y
preventiva, que siempre busca la causa primaria de los síntomas y las manifestaciones que
los acompañan por la topografía corporal.
Para logarlo, se requiere un profundo conocimiento del ser humano, en sus facetas
físicas y psíquicas; es por eso que, dentro del gremio de los médicos acupuntores,
solemos decir «se tarda un año en aprender a poner las agujas y se tarda una vida
entera en saber dónde ponerlas».
De este modo, la acupuntura ha aportado conocimiento en base a una terapia empírica
basada en hechos, observaciones y experimentos que se han ido perfeccionando a lo largo
de la historia.
En los últimos cuarenta años ha habido un creciente interés a nivel internacional por
parte de la comunidad médica científica en el estudio e investigación sobre los efectos
terapéuticos de la acupuntura.
Desde la apertura de China al Occidente, en los años 70, más de 8000 artículos
científicos han sido publicados en el Occidente que dan cuenta de su eficacia.
En 1979, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya reconoció a la acupuntura
como una medicina eficaz para tratar diversas enfermedades. En su última actualización,
ha recomendado 43 indicaciones médicas entre las que se incluyen, entre otras,
enfermedades respiratorias como el asma, gastrointestinales como el estreñimiento,
trastornos ginecológicos como la dismenorrea, lesiones del sistema musculo-esquelético,
migrañas, trastornos alérgicos, conjuntivitis aguda, artritis reumatoide, alergias, insomnio,
estrés...
En 1997, la acupuntura ganó credibilidad oficial con la FDA, fue reclasificado de

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«experimental» a «dispositivos médicos», reconociendo con ello que se trata de un
instrumento médico seguro y efectivo. En el mismo año, el Instituto Nacional para la
Salud (NIH) de Estados Unidos, reconoce los beneficios terapéutico de la acupuntura en
múltiples enfermedades.
El 16 de noviembre de 2010, UNESCO declaró la acupuntura y la moxibustión como
Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

¿Cómo la acupuntura empezó a popularizarse en EEUU?

En el año 1971, el periodista James Reston de «New York Times» se encontraba en


China para cubrir el reportaje sobre la visita de Henry Kissinger, exsecretario de estado
de EEUU, que preparaba la posterior histórica visita de Estado del expresidente
Richard Nixon a China en 1972.

Durante su estancia en China, James Reston, que tenía entonces 62 años de edad,
enfermó de apendicitis. Fue traslado a un hospital de Pekín y posteriormente
intervenido de apendicectomía según procedimiento quirúrgico convencional. Durante
su recuperación, Reston experimentó fuertes dolores post-operatorios, pero en lugar de
recibir medicación estándar, los médicos chinos le realizaron acupuntura. Para sorpresa
de Reston, el dolor abdominal desapareció tras recibir una sola sesión de acupuntura y
moxibustión.

Tras regresar a EEUU, Reston escribió el artículo «Now. Let Me Tell You About My
Appendectomy in Peking» que fue publicado en el «New York Times» el 26 de julio
de 1971. Este artículo levantó un enorme interés en la población americana,
especialmente la sociedad médica sobre la Medicina Tradicional China y la
acupuntura.

Tanto fue el interés que el propio Richard Nixon, tras lograr establecer relaciones
diplomáticas con China, impulsó un programa de intercambio de médicos de ambos
países para el intercambio de investigaciones sobre la acupuntura. Desde entonces, la
medicina china recibió el reconocimiento y aceptación de muchos profesionales
médicos en los Estados Unidos y comenzó a popularizarse.

Acupuntura, evidencias científicas


Son muchos los estudios científicos que explican la efectividad de la acupuntura en el
tratamiento de las enfermedades; la mayoría de ellos se centran en el mecanismo de la
modulación del dolor, que se produce a nivel biomecánico, bioquímico y del sistema
nervioso, como respuesta del organismo ante el estímulo de la punción de una aguja. 1

Mecanismos de acción
A nivel cutáneo: la epidermis y la dermis son transmisoras de energía y tienen su propia

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frecuencia electromagnética.
A nivel del tejido conjuntivo 2 : es transmisor eléctrico y se produce el efecto
biomecánico de mecanotrasducción.
A nivel miofascial 3 : desactiva placas motoras de las fibras musculares bloqueadas
(puntos gatillos), aumenta en el flujo sanguíneo, y disminuye el dolor muscular. Se ha
comprobado hasta el 93% de coincidencia entre los puntos de acupuntura clásicos y los
puntos gatillos. Se evidencia un 76% de coincidencia entre el padrón de dolor referido de
un punto gatillo y el recorrido de meridiano de acupuntura 4 .
A nivel del sistema Nervioso Periférico 5 : Inhibición de nociceptores periféricos, reduce
la concentración local de sustancias algógenas activadas por una lesión tisular. Mejora la
circulación sanguínea, la temperatura y los efectos químicos locales.
A nivel segmental y metamérico 6 : se produce la regulación del sistema nervioso
vegetativo, en los dermatomas, miotomas y viscerotomas.
A nivel medular, vías ascendentes 7 : liberación en cascada de elementos reparadores
biológicos, neurotransmisores como péptidos opioides endógenos, participan en la
modulación de la nocicepción y percepción del dolor, su acción es analgésica: endorfinas,
encefalinas y dinorfinas.
A nivel medular, vías descendentes 8 : inhibición de impulsos nociceptivos mediante
liberación de serotonina y noradrenalina.
A nivel del Sistema Nervioso Central 9 : desencadena mecanismos neurohumorales;
activa conexiones cerebrales con repercusiones centrales, autonómicas, endocrinas e
inmunes de carácter homeostático; estimula la capacidad autoreguladora y autoreparadora
del organismo. Restauración a nivel tisular y a nivel fisiológico por lo que a este nivel no
solo se consigue tratar el dolor sino la enfermedad.

Por ejemplo, la punción sobre el punto de acupuntura SJ5 genera actividad visible por
Resonancia Magnética funcional y por Tomografía por Emisión de Positrones, donde
se observa aumento del consumo de oxígeno y de la utilización de glucosa en el centro
de la audición en la Corteza Sensorial.

En 1950, el médico japonés Yoshio Nakatani demostró que ante una enfermedad
específica de un órgano interno, existen una serie de puntos de acupuntura a lo largo del
meridiano de ese mismo órgano que presentan una significativa disminución referente a la
resistencia eléctrica con la piel en zonas alrededor de esos puntos. Además, descubrió que
los valores de resistencia eléctrica de estos puntos variaban con la hora del día, con
estimulaciones de acupuntura, con la temperatura ambiental, la actividad y el estado
emocional del sujeto.
En 1958, el alemán Dr. Reinhold Voll 10 desarrolló un sistema de detección de puntos
de acupuntura a través de la resistencia eléctrica en la piel, donde una zona cutánea
normal presenta 200,000 Ohmios mientras que alrededor de los puntos de acupuntura, la
resistencia eléctrica es de 50,000 Ohmios. Por lo tanto, los meridianos de acupuntura

61
pueden considerarse vías bioeléctricas que facilitan la transmisión de impulsos de baja
resistencia eléctrica. La inserción de una aguja o de cualquier estimulo producido por la
moxibustión, presión o estimulación eléctrica, aumenta esa característica sensación de
propagación de corriente eléctrica a lo largo de un meridiano de acupuntura.
En la década de 1960, el Profesor Kim Bong Han, junto con investigadores en Corea,
intentaron probar la existencia de los meridianos en el cuerpo humano mediante técnicas
de microdisección. Ellos encontraron evidencia de un juego independiente de tubos finos,
de forma tubular que corresponden al camino de los meridianos de acupuntura
tradicional. Los fluidos en este sistema a veces fluyen en la misma dirección, como la
sangre y linfa, pero en otros momentos también viajan en dirección opuesta. Se dieron
cuenta de que estos conductos son diferentes a los sistemas vasculares y linfáticos que la
medicina occidental había identificado, y que dentro de ellos podían existir los mismos
meridianos.
En 1973, el Dr. Bruce Pomeranz 11 de la Universidad de Toronto, aplicó la acupuntura
sobre pequeñas fibras nerviosas mielinizadas y consiguió activar impulsos nerviosos
hacia la médula espinal, el cerebro medio y la pituitaria-hipotálamo en el diencéfalofelon.
Este estudio evidenció que la acupuntura reduce la percepción del dolor y que esta
función es inhibida por la naloxona.
En 1975, el Dr. Liu Yongkang 12 investigó la ubicación de los puntos de acupuntura
presentes en los sitios de los nervios motores. Su trabajo reveló que los puntos de
acupuntura corresponden a regiones donde los nervios motores entran en el sistema
músculo-esquelético y donde hay una gran densidad de terminales nerviosas motoras en
la superficie cutánea.
En 1978, Luciani tomó fotografías Kirlean del efecto de los LED (diodo de emisión de
luz) de acupuntos a lo largo del meridiano del Intestino Delgado y del Intestino Grueso.
Esto generó que la energía eléctrica fluyera a lo largo de este sistema de CD hacia el
cerebro de forma análoga a la descrita por el Qí en la acupuntura clásica.
En 1992, el Dr. Jean Claude Darras del Hospital Necker en París empleó
radionucléidos para probar la existencia de los meridianos. Inyectó esta sustancia
radioactiva a un grupo de conejillos de indias a través de determinados puntos de
acupuntura. Con la ayuda de una cámara de destellos, pudo seguir el movimiento del
radionucléido a lo largo del meridiano. En el grupo de control, las sustancias fueron
inyectadas en un punto neutral de la piel y no se observó ningún movimiento de
sustancias en ese grupo.
En el mismo año, el investigador francés Pierre de Vernejoul 13 , junto con el Dr. Jean
Claude Darras, establecieron un sofisticado estudio el cual involucró 330 sujetos. El
estudio consistió en inyectar isótopos radiactivos en los puntos de acupuntura para seguir
sus movimientos a través de una cámara de imágenes gamma. Los isótopos viajaban
treinta centímetros a lo largo de los meridianos de acupuntura en lapsos de cuatro a seis
minutos. Vernejoul desafió su trabajo inyectando isótopos en el torrente sanguíneo en
diversas áreas del cuerpo, de forma aleatoria y no en los puntos de acupuntura. Esta vez,
los isótopos no viajaban siguiendo el recorrido de un meridiano sino que se expandían en
forma circular. Con este estudio se ha demostrado que los meridianos no comparten un

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origen vascular ni linfático sino que conforman un sistema de vías distintas al resto de
estructuras dentro del cuerpo. Estas vías están probablemente relacionadas con la difusión
del tejido conectivo y los paquetes neurovasculares a lo largo de las extremidades.
En 2005, el profesor Dr. Klaus Peter Schlebusch, médico de Essen (Alemania) y el Dr.
Maric Oehler, experimentaron con una cámara infrarroja. Calentaron un área del cuerpo
con un puro de moxibustión para ver si la dirección del meridiano podía hacerse visible.
A través de fotos infrarrojas, pudieron demostrar que la temperatura se incrementó a los
largo de los meridianos descritos por la antigua Medicina China Tradicional.
Definitivamente, la acupuntura es un método terapéutico eficaz en el tratamiento del
dolor, funciona del 70 al 80 por ciento de las veces, un porcentaje mucho mayor que el
alcanzado por el placebo, que sólo tiene alrededor del 30 por ciento de eficiencia. Los
mismos resultados se han logrado en tratamientos de acupuntura veterinaria para evitar el
factor sugestión que en los animales no podría producirse.

Bibliografía del capítulo.


1. MANN F, Re-inventing acupuncture: a new concept of Ancient Medicine, 1st ed.
Oxford: Butterworth-Heinemann 1992
2. LANGEVIN HM, CHURCHILL DL, WU J, Evidence of connective tissue involvement
in acupuncture, Epub 2002; 16, 872-874.
3. DORSHER PT, FLECKENSTEIN J., Puntos gatillo y puntos de acupuntura clásica.
Tercera parte: relación entre los patrones de dolor miofascial referido y los
meridianos de acupuntura, Rev Int Acupuntura 2009; 3:108-14.
4. TRAVELL JG, SIMONS DG, Myofascial Pain and Dysfuntion. The Trigger Point
Manual, 2ª ed. Madrid: Panamericana 2004
5. GARCÍA A, OJERO RS, Acupuntura Clínica: Fisioterapia Invasiva, Barcelona:
Elsevier España 2013; 257-299
6. IBÍDEM
7. IBÍDEM
8. IBÍDEM
9. KENDALL, D.E. (2002), Dao of Chinese Medicine. Understanding an Ancient
Healing Art, Oxford University Press, Inc. New York, USA. 2002.
10. WERNER, DR. F., Manual de electroacupuntura de Voll. Uelzen (Alemania), ML-
Verlag 1978.
11. POMERANZ B, STUX G, eds. Scientific Bases of Acupuncture, New York: Springer-
Verlag 1989;
12. LIU YK., VARELA M, OSWALD R, The correspondence between some motor
points and acupuncture location, American Journal of Chinese Medicine, 3 (4) :
347, 1975
13. JEAN-CLAUDE DARRAS, PIERRE DE VERNEJOUL, PIERRE ALBARHDE, A Study on the
Migration of Radioactive Tracers after Injection at Acupuntos, American Journal
of Acupuncture, Vol. 20, No. 3, 1992

63
64
CAPÍTULO 3

Madera, flexible como el bambú

Observemos cómo crece un árbol hacia lo alto y cómo se expande. El elemento madera
representa florecimiento y esplendor, hace que la energía se despliegue y ascienda, por lo
que rige el crecimiento, el desarrollo, los impulsos, los deseos, las ambiciones y la
creatividad.
El hígado y la vesícula biliar forman el elemento madera, ambos necesitan espacio,
libertad y, por tanto, cualquier estancamiento, obstáculo o represión, tanto física como
emocional, impedirá que fluya su energía. Esto provocará rabia, enfado y agresividad, que
harán que se bloquee el flujo de la energía del hígado y se generará un círculo vicioso de
debilidad.

Pentacoordinación del elemento madera

Elemento Madera equilibrado


Creatividad, dinamismo, paciencia, flexibilidad, capacidad de visión.

Elemento Madera desequilibrado


Intolerancia, impaciencia, agresividad, inmovilidad, frustración, rigidez, rabia, cólera,
estancamiento, represión, problemas para ver las cosas.

ESTACIÓN PRIMAVERA

FACTOR CLIMÁTICO VIENTO

COLOR VERDE

SABOR AGRIO

ÓRGANO SENSORIAL OJOS

SENTIDO VISTA

LÍQUIDO ORGÁNICO LÁGRIMAS

ESTRUCTURA EXTERNA UÑAS

ESTRUCTURA INTERNA MÚSCULOS, TENDONES Y LIGAMENTOS

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EMOCIÓN IRA

ÓRGANOS Y VÍSCERAS HÍGADO Y VESÍCULA BILIAR

HORARIO ENERGÉTICO VB: 23-1; H: 1-3

Hígado, el general
Es el órgano más voluminoso del cuerpo, situado en el hipocondrio derecho, no sobrepasa
el reborde costal. Presenta un color rojo oscuro. Una de sus principales tareas es
almacenar, conservar y regular la cantidad de sangre que requiere el cuerpo para sus
diversas actividades: desempeña un importante papel sobre el sistema inmunológico y el
metabolismo. Posee una gran capacidad regeneradora tras lesiones graves o tumores.
Aunque el alcohol y los procesos víricos graves debilitan su fisiología, y pueden atrofiarlo
por acúmulos de grasa y formar en él tejidos fibrosos que termina en cirrosis.

El meridiano del hígado

• Produce la bilis, la envía a la vesícula biliar y después al duodeno.


• Realiza el metabolismo de carbohidratos, lípidos, síntesis de proteínas, etc.

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• Síntesis de factores de coagulación.
• Filtra las sustancias tóxicas de la sangre.
• Es un depósito de glucógeno, B12, hierro, cobre y otras sustancias vitales para la
formación de sangre.

En la Medicina China Tradicional, la función del hígado es comparable con un general


del ejército: posee una fuerte personalidad, comanda las fuerzas de defensa de la nación,
posee visión y decisión. En tiempo de paz, entrena al ejército para que se encuentre
fuerte; en tiempo de guerra, es capaz de movilizar grandes recursos energéticos en muy
poco tiempo.

1. El hígado almacena y regula la cantidad de sangre


Cuando hay poca actividad metabólica, una parte de la sangre se almacena en el hígado;
cuando la actividad se vuelve intensa, la sangre es expulsada para aumentar la cantidad en
circulación y mantener el normal funcionamiento del organismo. El aporte adecuado de
sangre a los diversos órganos depende tanto de la función normal del corazón como del
hígado. Esta función tiene también influencia sobre la menstruación.

2. El hígado controla el drenaje y la dispersión


Tiene la función de comunicar sin obstáculos las actividades funcionales del organismo.
Esta función se divide en las siguientes partes:

a) El hígado se relaciona con las actividades emocionales, sobre todo con la depresión
y la ira. La depresión prolongada o la ira pueden debilitar al hígado afectando su
función de drenaje y dispersión. Y también la falta de funcionamiento del hígado
viene con frecuencia acompañada de cambios emocionales, como depresión e
irritabilidad.
b) La actividad funcional de drenaje y dispersión del hígado estimula el equilibrio de
los órganos y la libre circulación de los meridianos y colaterales, sobre todo del
bazo-páncreas y estómago. Puede activar la función digestiva de estos dos órganos.
c) La bilis es secretada por el hígado y almacenada en la vesícula biliar, y finalmente
es excretada a la cavidad abdominal (tracto digestivo). Este proceso se relaciona
con la función de dispersión y drenaje del hígado.

3. El hígado controla los tendones y ligamentos


Esta función fisiológica es la de mantener la relajación y contracción normal haciendo
que las articulaciones puedan moverse libremente. El Yin y la sangre del hígado tienen la
función de nutrir los tendones. Si son suficientes el Yin y la sangre, los tendones son
fuertes y flexibles y sus movimientos normales.

4. El hígado se refleja en los ojos


Los ojos están relacionados con todos los órganos internos, especialmente con el hígado.

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Estructuralmente el canal del hígado se comunica con los ojos, y fisiológicamente los
materiales nutrientes del ojo se relacionan con la función del hígado (se refiere
principalmente a la función de almacenamiento de la sangre). Por eso, se afirma que el
hígado tiene una relación estrecha con la visión y con los movimientos del globo ocular.
La vesícula biliar está ligada con el hígado. Su canal se comunica con el hígado.
Su función principal es almacenar y excretar continuamente la bilis a los intestinos
para ayudar en la digestión. Esta función se relaciona estrechamente con la función de
drenaje y dispersión del hígado. Por eso, la Medicina China Tradicional considera que la
función de drenaje y dispersión la cumple la asociación del hígado y la vesícula biliar.

La primavera y su factor climático, viento

Primavera
La primavera es el tiempo de la acción, el cambio y el renacimiento. En primavera,
tenemos más energía para comenzar proyectos.
La madera es un ejemplo de la energía en crecimiento, cambio, y empuje a través de
obstáculos. Representa a una energía muy activa que permite gran cantidad de
movimientos y progreso, tanto interno como externo. Cuando está limitada, esa energía
contribuye a la frustración, a la ira y al estrés.
La primavera representa también la infancia, llena de esperanza y creatividad, con
gran capacidad de crecimiento. Lógico, pues, que a los niños de estas edades no se les
deba reprimir demasiado la creatividad: es mejor dejarles que crezcan con libertad y
naturalidad, pues de lo contrario, se volverán débiles y contraerán enfermedades con
mayor facilidad.
A los chicos de la pubertad, como si de árboles se trataran, hay que evitarles la
dispersión, es necesario podarlos y enderezarlos para que el crecimiento vaya adecuado y
hacia la buena dirección.

Viento
El viento es el factor climático predominante durante la primavera. El viento permite el
crecimiento de las plantas, provoca que las semillas broten y que los arboles reverdezcan.
En la Medicina China Tradicional existe una romántica descripción sobre el viento:
«es el intento de la naturaleza por equilibrarse». Se genera por el encuentro de dos masas
de aire de diferente temperatura y presión atmosférica que al fusionarse, se equilibran y
generan movimiento y corriente de aire.
En el cuerpo, el viento en exceso se convierte en un factor patógeno que ataca a las
partes Yang del cuerpo. Aparece de repente, es errático, móvil y no produce un dolor fijo.
Suele ir acompañado de síntomas como espasmos, vértigos, picores, deshidratación,
estornudos, y de otros factores patógenos.
El viento es el precursor de todas las enfermedades externas y, como principal factor
patógeno que es, crea y fomenta los bloqueos articulares dolorosos (reuma y artrosis).
Desde la perspectiva dietética de la Medicina China Tradicional, los siguientes

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alimentos son perjudiciales para el sistema hepático: alimentos fritos, alimentos grasos,
alcohol, exceso de cafeína y lácteos, particularmente la leche. Una dieta abundante en
estos alimentos acentuará los síntomas de desequilibrio del sistema del hígado.
Los alimentos beneficiosos para el hígado son: harina de avena, pan de centeno, habas,
nueces de la India, calabacín, judías verdes, limones, limas y aguacate.
Los alimentos de color verde tienen afinidad con el Hígado. Tonifican la sangre del
hígado, desintoxican, depuran. La mayoría de ellos son fuente de vitamina C, K, hierro,
calcio, clorofila, anticancerígenos, etc. Por ejemplo: brócoli, coles de Bruselas, repollo,
espinaca, y en general, todas las verduras de hojas verdes.
Elige los más frescos, puedes comerlos crudo o al vapor, para que conserven su valor
nutricional.

Método terapéutico: Fitoterapia


La fitoterapia es uno de los principales métodos terapéuticos de la Medicina China
Tradicional, aunque no está tan difundida como la acupuntura, tal vez debido a su
complejidad. Consiste en la utilización de las plantas naturales y sus derivados para el
tratamiento y prevención de una amplia variedad de síntomas y enfermedades y la
mejoría de las funciones de los órganos y sistemas corporales.
Un error común es creer que las plantas son utilizadas por sus agentes químicos o sus
vitaminas. En rigor, es una opinión en parte razonable: existe una gran cantidad de
propiedades químicas contenidas en cada una de las plantas. Sin embargo, en la
fitoterapia tradicional, no se eligen las plantas según sus componentes químicos, sino en
función de la energía que emanan en su totalidad.
Un ejemplo podría ser el astrágalo (Huang Qi).En la fitoterapia china se utiliza
principalmente la raíz, que tiene un sabor algo dulce, de naturaleza tibia y afín a los
meridianos de los pulmones, del bazo y de los riñones. Ya que el bazo se encarga
principalmente de la absorción de comida, del metabolismo y de la inmunidad, el
astrágalo es beneficioso para remediar la mala absorción, el metabolismo lento y el
prolapso de los órganos; también sirve para modular la inmunidad y prevenir infecciones
por bacterias y virus.
La energía de los riñones regula la micción, de ahí que el astrágalo también sea
efectivo para los problemas urinarios causados por una próstata dilatada. También es
beneficioso para tratar diferentes clases de enfermedades, como la diabetes, los problemas
cardiovasculares, los accidentes cerebrovasculares, los efectos secundarios de la
quimioterapia o la radiación. Normalmente, se usa en combinación con otros ingredientes
herbales.
Aunque la fitoterapia emplea plantas naturales, éstas también poseen propiedades
medicinales, no suelen presentar efectos secundarios si se toman en el momento adecuado
y con la indicación correcta: de lo contrario, pueden ser dañinas. Por ejemplo, cuando se
toma el astrágalo como ingrediente único, puede desencadenar subida de tensión arterial o
aumento de fiebre por infección bacteriana.

69
Estrés, caldo de cultivo de todas las enfermedades
El estrés no es considerado como una enfermedad. Sin embargo, es el perfecto caldo de
cultivo de una gran lista de enfermedades psicosomáticas crónicas. Según la Medicina
China Tradicional, el estrés es provocado por un estado de alerta permanente, de alta
tensión somática y emocional y de sobreesfuerzos constantes que van más allá de nuestro
límite biológico y energético.
El cuerpo humano es la maquinaria más perfecta que existe en este mundo. En él
funciona un sistema inteligente de autorregulación y de autoreparación, por el que todos
los órganos se hallan funcionando en perfecta armonía y las constantes vitales
permanecen en equilibrio. Este equilibrio es entendido como la homeostasis según la
medicina occidental y es sinónimo de salud, según la medicina china.
A pesar de ello, por más perfecta que sea la máquina, requiere de cuidado y
mantenimiento. Para estar saludable, necesitamos llevar un estilo de vida ordenado,
apacible, sin luchas ni tensiones, sin exceso de estímulos sensoriales externos. De lo
contrario, el desajuste del reloj biológico, la mala calidad del descanso, las altas tensiones
emocionales y la incesante persecución de ambiciones ilimitadas, nos llevan al desajuste
de nuestro sistema biológico, rompen el equilibrio, bajan nuestro sistema inmunológico y
se convierten en el culpable de prácticamente todas las enfermedades crónicas.
Antiguamente en China, desde pequeños, los niños aprendían en la escuela a sentarse
en meditación, con una respiración relajada y la mente purificada. La gente solía
levantarse muy temprano para practicar Qí Gong (ejercicios energéticos) antes de
empezar las actividades del día a día. En aquel entonces, la gente tenía menos recursos
materiales, pero también tenían menos pretensiones y menos preocupaciones y vivían con
mayor tranquilidad.

Lo que hacen los nervios por ti


Con el estrés, viene el nerviosismo, la tranquilidad desaparece, las pulsaciones se
aceleran, la tensión arterial sube, las hormonas se alteran, el estómago se cierra y nuestro
sistema inmunitario se debilita. El estrés es el preámbulo perfecto de la enfermedad.
En nuestra consulta, es frecuente encontrar a dos tipos de pacientes estresados y
nerviosos: los que están acelerados y los que se callan pero a quienes el nervio quema en
su interior.
Una persona con los nervios a flor de piel es quien tiene a su elemento madera en
hiperactividad. Se encuentra en alerta constante, su cuerpo en tensión y es
extremadamente sensible a cualquier estimulo; todos estos síntomas son reflejos
automáticos de defensa.
La persona nerviosa no se acostumbra a estar relajada. Sus músculos estarán tensos
porque el nerviosismo mantiene el sistema nervioso simpático activado. La persona está
en alerta permanente. En posición de ataque o de defensa. Para soltar la adrenalina, suele
salir a correr o machacarse en el gimnasio. Al final del día, no obstante, llegará a casa
agotado, física y mentalmente, porque los nerviosos consumen. El nerviosismo agota.
Si esta situación se prolonga en el tiempo, el estrés debilitará precisamente su sistema

70
de defensa, y es altamente probable que sufra alteraciones inmunológicas como los
procesos alérgicos, que consisten en una sobrerreacción a agentes externos aparentemente
inofensivos.

Bruxismo
El estrés prologado provoca la saturación del hígado. Se manifiesta en tensión y rigidez
muscular generalizada. Esta tensión continúa incluso por la noche cuando la persona está
durmiendo. El nerviosismo puede reflejarse incluso en los sueños, que son vívidos y
agitados. Cuando esto sucede, la persona aprieta la mandíbula y rechina los dientes, es
decir, comienza a padecer del bruxismo, algo cada vez más frecuente en los últimos
tiempos. Esto provoca el desgaste de piezas dentarias, dolor y tensión en la zona de
mandíbulas, la nuca y el cuello. La tensión puede seguir ascendiendo por la cabeza
llegando hasta el fondo de los ojos, lo que se llama cefalea tensional.
Actualmente, la solución más común al bruxismo es la de la férula de descarga
personalizada; sin embargo, la férula puede corregir la posición de la mandíbula y
proteger el desgaste de los dientes, pero no soluciona la tensión muscular generalizada.
En el tratamiento de acupuntura, se trataría sintomatológicamente el meridiano del
intestino grueso que pasa por la mandíbula para relajar la zona, y, como solución de raíz,
hay que tratar el meridiano del hígado para desbloquearlo y armonizarlo. La persona
sentirá una relajación inmediata, como si hubiera quitado una carga pesada del cuerpo.
Dormirá tranquilamente y dejará de rechinar los dientes.
El otro tipo de nerviosismo está camuflado. La persona está aparentemente tranquila.
La tensión está contenida y los nervios queman por dentro. Siempre estará preocupada
por algo, los músculos estarán contracturados y por las noches sufrirá insomnio por darle
vueltas a las ideas en la cabeza.
El hígado es considerado como el almacén de la sangre y también el almacén de las
emociones. Con el tiempo, el nerviosismo interno se va acumulando, como si de una olla
de presión se tratara. Llegará un día que por algo mínimamente problemático, la gota de
agua desbordará el vaso, y la olla explotará. La explosión del hígado pueden ser un
momento de ira, un grito, un puñetazo sobre la mesa o romperse a llorar (las lágrimas son
el líquido del elemento madera).
En realidad, mientras que no perjudique a la gente de alrededor, estas reacciones no
dejan de ser positivas, ya que es una manera de desahogarse. La explosión suele ser
momentánea; después de un rato, se calmará y sentirá más ligero.
«Hace más daño un grito encerrado que soltarlo»; de no ser así, el enfado reprimido se
convierte en rencor, y el rencor es el veneno que bloquea la función de «drenaje»
emocional del hígado, la persona caerá en una depresión de la que es difícil salir.
El bloqueo del hígado se observa claramente en las mujeres que sufren de dolores o
irregularidades menstruales o con síndromes de la menopausia. Hemos dicho que el
hígado comanda la sangre; en las mujeres, regula la menstruación, tanto su flujo como su
periodicidad.
Las frutas cítricas ayudan a «drenar» el bloqueo de hígado ya que el ácido corresponde
al sabor del elemento madera. Simplemente imagina que estas chupando un limón. En

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ocasiones, en situaciones de desánimo o pesadez mental, el sabor ácido es capaz de
«espabilar» al hígado y sacar brillantes ideas.
En ciertas ocasiones, en justa medida, la madera explosiva resulta necesaria, es «la
mala leche» que a veces resulta necesaria, un «éxtasis de hígado» para sacar las cosas
adelante. Por eso es comparado con un general, temperamental pero visionario, capaz de
dar órdenes y exprimir toda la potencia de un enorme ejército de soldados.

Dolor, imperfectamente perfecto


El dolor general, es una manifestación que el cuerpo nos da como protesta y señal de
alarma, para advertirnos de que algo no marcha bien internamente. Por esto, la acupuntura
no va directamente a eliminar este dolor, sino más bien a tratar las causas internas que lo
han desencadenado.
La acupuntura tiene un tratamiento efectivo para tratar el dolor que consiste en
tonificar la vesícula biliar y los riñones.
Según explica la Medicina China Tradicional, la vesícula biliar es una víscera
importante que controla energéticamente la médula y todas las articulaciones del cuerpo.
La falta de ánimo y el acumulo de enfado interno son las principales causas de que la
médula y el sistema nervioso se queden sin vitalidad y defensa. Como consecuencia, el
cuerpo puede manifestar diferentes síntomas: dolores reumáticos por todo el cuerpo,
fibromialgias, cansancio, debilidad general, fragilidad de los huesos, jaquecas, artrosis,
hasta parálisis.
El tratamiento con acupuntura para el dolor se centra en fortalecer la energía de la
vesícula biliar eliminando su calor, rigidez y enfado interno. Mejorar el ánimo y la
capacidad para olvidar los pensamientos y emociones internas negativas con un
tratamiento para los Triple Recalentadores. Y una tonificación para los riñones; de esta
forma los huesos estarán más fuertes y se gozará de más paciencia para soportar los
asuntos que nos incomodan e irritan. Así, el dolor general y la pesadez en los miembros
desaparecerán naturalmente.
Lo que tenemos que tener claro es que no se debe eliminar indiscriminadamente este
dolor sin atender a las causas internas. En realidad, este dolor nos está diciendo que
debemos ser un poco más capaces de perdonar a los demás, tomando buenas decisiones
en nuestra vida, firmes, valientes, con generosidad para no hacernos daños mayores a
nosotros mismos.

Enfermedad como aprendizaje


El cuerpo humano es una máquina sumamente compleja y precisa. Una obra de ingeniería
millones de veces superior a la actual tecnología humana. Como cualquier maquinaria, sin
embargo, requiere un uso cuidadoso y un adecuado mantenimiento. Ese es precisamente
el objetivo de este libro: ofrecer, desde la Medicina China Tradicional, una visión sobre
cómo deberíamos mantenerlo en buenas condiciones y alejado de las enfermedades.
Hablando en rigor sobre las enfermedades: a diferencia del concepto negativo que
tiene la mayoría de la gente con respecto a ella, puedo decir que es una parte

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imprescindible de nuestra biología; es más, me atrevo a decir que la enfermedad es un
mecanismo ingenioso del diseñador/creador del cuerpo humano para garantizar nuestra
supervivencia. Eso sí, hay que comprender cómo se contrajo la enfermedad, cómo
restaurar la salud y, por supuesto, aprender de ella para mantenernos con salud.
Por ejemplo, hablemos de nuestro metabolismo. Una de las acciones más comunes de
nuestra biología es la ingesta de los alimentos como reposición de combustible y la
posterior evacuación de los deshechos, después de haber absorbido y asimilado los
nutrientes. La ingesta y la evacuación constituyen una acción de Yin y Yang que es vital
para el buen funcionamiento del organismo.
Cuando el cuerpo se encuentra en una situación de baja energética, debido por ejemplo
a un largo periodo de estrés, el metabolismo se hace más lento, una parte de los residuos
se quedan retenidos en las estructuras transitorias del cuerpo, como pueden ser las vías
respiratorias, el tracto digestivo, los vasos sanguíneos, los conductos biliares o renales,
etc. Estos residuos requieren una energía extra para ser evacuados fuera, y la energía extra
la tendremos que obtener cuando el cuerpo se encuentre más descansado, por ejemplo, en
los periodos de fines de semanas o de vacaciones. Al disponer de más tiempo de
descanso, el organismo detecta que estamos relajados (con menos adrenalina en la
sangre), y es cuando aprovecha el receso del estrés para eliminar los residuos
acumulados.
Sin embargo, el proceso de limpieza y de autoreparación se manifiesta en forma de
enfermedad: gripe, febrícula, migrañas, trastornos intestinales o digestivos, taquicardias,
dermatitis, etc.
En dependencia del tiempo que el cuerpo lleva soportando la carga negativa (tensiones
musculares, toxinas, inflamaciones, pensamientos negativos, etc.), necesitará más o
menos tiempo para reparar y recuperar su función biológica habitual. Los chinos solemos
decir que «el palmo de hielo no se forma por la helada de una noche», es decir, que
cuanto más tiempo llevas reprimiendo y soportando el desajuste, más tiempo y paciencia
tendrás que tener para retornar al estado de equilibrio. Es un proceso automático, natural
y extremadamente inteligente.
Lo que sucede es que, en la sociedad actual, donde nos hemos acostumbrado a la
comodidad y a lo inmediato, ya no tenemos paciencia para esperar a que el organismo
repare la enfermedad y restaure la salud: queremos eliminar cuando antes los síntomas
para que no impida continuar con nuestras actividades.

El hombre «desechable»

Un periodista preguntó a una pareja de ancianos, ¿cómo se las arreglan para estar
juntos 65 años? La señora anciana contestó «Nacimos en un tiempo en que si algo se
rompía, se arreglaba, no se tiraba a la basura».

En efecto, hace muchos años, las cosas viejas no se tiraban, se arreglaban y seguían
siendo de utilidad durante otros muchos años. El problema no es que las cosas antiguas

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fueran de mejor calidad, sino que, las personas las tenían en mayor aprecio y las cuidaban
más. Y si surgía algún problema, buscaban la solución adecuada para solucionarlo, no lo
daban por acabado.
Por el contrario, en la vida moderna perseguimos lo inmediato, necesitamos resultados
rápidos. Queremos que todo sea más grande, más rápido, más estimulante. Los
restaurantes de comida rápida abundan por doquier; el internet de 1 giga ha quedado en la
edad de piedra, ya ni siquiera 20 gigas son suficientes; queremos ahora las de 200; ya no
somos capaces de esperar el ciclo completo de un cultivo, y para acelerar su producción,
y aumentar la rentabilidad, recurrimos a abundancia de fertilizantes químicos. Sobran
ejemplos como estos.
Vivimos en una cultura de «usar y tirar». Primamos la inmediatez y la comodidad. Ya
no nos molestamos en reparar las cosas, con lo fácil que es tirarlas y comprar otra nueva.
Abunda lo desechable, lo automático, lo exprés. Y lo más preocupante de esta cultura de
«usar y tirar» es que se lo aplicamos también a nuestro estilo de vida, a la filosofía de ver
las cosas, a nuestras relaciones personales y sobre todo a nuestro propio cuerpo y su
salud.
La cultura de «usar y tirar» es la cultura de no valorar las cosas, de solo querer recibir
y no dar a cambio; de perseguir objetivos inmediatos sin cuidar las consecuencias ni
planteamientos a largo plazo; de eximirse de responsabilidades, y mecanizar las cosas sin
importar los sentimientos humanos.
¿No es eso acaso lo que estamos haciendo con nuestra madre Naturaleza? Talamos
árboles, contaminamos ríos, mares y océanos, y explotamos los yacimientos petrolíferos
para obtener beneficios inmediatos, y, como resultado, la dejamos gravemente enferma.
¿No sucede lo mismo con aquellos que aplican esta filosofía de vida en sus relaciones
interpersonales? ¿No es lo mismo lo que muchos estamos haciendo con nuestra propia
salud?

Según un estudio científico, el ser humano se ha convertido, con diferencia, en el


mayor depredador del reino animal.

Vivimos en una sociedad con un ritmo vertiginoso que puede llegar a sobrepasar
nuestro ritmo biológico.
Trabajamos de manera intensa y estresante. Llevamos una vida familiar llena de
responsabilidades y obligaciones. Y más aún, muchos buscan en su tiempo de ocio y de
descanso todavía mayor número de estímulos sensoriales, se sobrecarga así al cuerpo, en
lugar de darle descanso y tranquilidad, para que ponga en marcha su propio mecanismo
de autoreparación y autorecuperación.
Utilizamos nuestro cuerpo como si fuera una herramienta más, lo aprovechamos, lo
explotamos, y no lo cuidamos lo suficiente.
No obstante, la naturaleza es sabia y el cuerpo también lo es. Muchas veces nos intenta
avisar de que alguna parte de él está funcionando mal, y nosotros, en lugar de escucharle,
hacemos caso omiso, lo engañamos con fármacos «anti» (analgésicos, antiinflamatorios,
antibióticos, etc.) hasta que al final, el cuerpo ya no soporta más y cae enfermo.

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A menos que tenga también un cuerpo de «usar y tirar», por favor, escúchelo. Hágale
caso. Cuídelo mucho. El cuerpo lo merece.

No mates al mensajero
Una de las frases célebres del Dr. Gregorio Marañón es: La felicidad es
fundamentalmente un sentimiento negativo: la ausencia de dolor.
Yo lo diría de otro modo: La felicidad es vivir en ausencia de enfermedad, y el dolor,
nos enseña a lograrlo.
Como hemos dicho, los síntomas de una enfermedad, incluyendo el dolor, son un
mecanismo del cuerpo para avisarnos de que algo está en situación de desequilibrio y
habría que atenderlo. El dolor y el conjunto de los síntomas son necesarios para
nuestra supervivencia. Son el mensajero de nuestro organismo, y no puede ser
desatendido.
A mi consulta llegan muchos pacientes que sufren de parestesia en distintas zonas del
cuerpo, ya sea por traumatismo postquirúrgico, o radiculopatía de raquis, etc. Como
resultado, una zona de su cuerpo pierde sensibilidad, entre ellos, la nocicepción, la
sensibilidad al dolor. Entre los objetivos terapéuticos resulta de prioridad restaurar el
dolor, puesto que su ausencia puede provocar que la zona se lesione (por ejemplo
rozadura, golpes o quemadura) sin que se dé cuenta de ello. Con los tratamientos, cuando
empiezan a recuperar la sensibilidad, la enorme alegría de los pacientes a la hora de poder
volver a sentir el dolor, siempre me hace reflexionar, ¡qué importante es el dolor para
nosotros!
Cualquiera de los síntomas como tos, fiebre, dolor de garganta, inflamación de algún
tejido, dolor de epigastrio, etc., son señales del cuerpo que advierte de alguna anomalía.
Por instinto natural, la primera reacción ante tales síntomas es paralizar nuestras
actividades y averiguar cómo aliviar los síntomas.
Imagina que tienes instalado un sistema de alarmas en casa. Un día entra un ladrón a
casa y salta la alarma, ¿qué tienes que hacer?, ¿echar al ladrón o cortar la alarma dejando
que siga dentro de casa?
Por increíble que parezca, frente al dolor, muchísima gente opta por cortar la alarma.
Te suena la publicidad de «tómate esto y no te quedes en casa». Son los fármacos
sintomatológicos y suelen llevar el apellido de «anti» como antinflamatorios, analgésicos,
antitérmicos, antitusivos, antibióticos, antidepresivos, antihistamínicos, etc.
En efecto, nuestra actitud se resume a estar «en contra» del mensajero que está
pidiendo a gritos que te necesita, «que te quedes en casa», que descanses, que duermas,
que recuperes las energías alteradas, y de forma automática se restaurará la salud.
Y ¿qué hace la mayoría de la gente? Hacer caso a la publicidad en lugar de respetar los
avisos que envía nuestro cuerpo, escoger la solución más rápida tomando una de esas
pastillas «anti» lo que es igual a matar al mensajero y continuar el vertiginoso ritmo del
día a día.
Conseguimos que el ladrón se quede en casa para seguir haciendo todavía más daño.
Para la Medicina China Tradicional, como una medicina natural y primitiva, estos
síntomas son mensajes muy valiosos para realizar diagnósticos. En lugar de reprimirlos,

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sirven para interpretar qué ocurre en el interior del cuerpo, y para estimular los
mecanismos de autoreparación y autorregulación del cuerpo a través de métodos
naturales, como la acupuntura, fitoterapia, masajes terapéuticos, Así, una vez fortalecido,
el cuerpo es capaz de expulsar el patógeno.
Después de echar al ladrón, nuestro cometido es construir casas más fuertes, quizá un
proceso más lento y laborioso, que consiga erradicar el origen del problema y prevenir
futuras «invasiones».
Vivimos en un mundo dual, como el Yin y Yang, podemos estar en salud o
enfermedad. Desde esta perspectiva, podemos decir que una enfermedad es un mal
necesario, del que ningún ser humano puede escapar, pero que al mismo tiempo, sirve
para conocernos mejor, para que volvamos más conscientes de nuestras limitaciones y
comprender y reflexionar cómo debería de ser nuestra relación con nuestro entorno para
mantenernos en equilibrio y armonía. Después de una enfermedad, aprendemos una
lección de vida y salimos aún más fortalecidos.
Recuerda, el mundo no es plano, vivimos en un planeta esférico, donde no existe línea
recta infinita, todo lo que das se devuelve y todo lo que quitas lo tendrás que reponer,
tarde o temprano, de un modo o de otro. Porque esta es la ley del Yin Yang, y nunca falla.

Arte Kintsukuroi

Kintsukuroi, es el arte japonés de reparar algo con adornos de oro. Cuando un objeto
sufre daño, merece ser reparado. En lugar de ocultar sus defectos y grietas, se acentúan

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aún más con oro y plata, haciéndolo todavía más hermoso. De esta forma se convierte
en prueba de una historia, de una experiencia, de algo frágil pero también resistente,
con capacidad de recuperarse y hacerse todavía más fuerte.

¿Somos víctimas?
Cuando vienen pacientes a mi consulta, siempre encuentro la misma situación. El
paciente siempre me dice «quiero que me quites este dolor que me molesta tanto, quiero
que me quites la ansiedad, quiero que me quites el hambre, quiero que me quites cinco
kilos de encima, cúrame tal enfermedad o esta otra, quítame de fumar…». En estas
situaciones, comienzo a sentir una gran responsabilidad al ver que el paciente está
sufriendo tanto por sus problemas de salud y ver que deposita tanta confianza en mí. Esto
me pone en alerta para dar lo mejor y con la máxima entrega y compromiso me pongo a
trabajar para solucionar el problema. ¡Bonito reto diario!
En el periodo del tratamiento, mantenemos una relación estrecha, y solemos dialogar
sobre los problemas y dificultades que tiene la vida, entonces, unos y otros siempre
solemos decir cosas como «mi suegra es una mujer detestable (siempre nuestra suegra es
la primera culpable), mis hijos solo hacen el vago, mi jefe y compañeros son
desagradables conmigo, me asignan todo el trabajo y para lo que me pagan, estos
políticos son unos corruptos, solo quieren llevarse el dinero y salir en la foto, cuanto más
conozco a la gente más quiero a mi perro, ¡ay, en qué mundo vivimos!...». El punto
coincidente en estas conversaciones es que siempre hay algo o alguien culpable de todo.
¿No es este, el viejo truco de la mente para alimentar el ego y evitar responsabilidades?,
¿hasta qué punto nos sirve? Al rato de una conversación tan aburrida, empezamos a sentir
el peso en nuestro cuerpo como si fuéramos víctimas, con pesadez, irritabilidad,
desanimo, jaquecas, dolores articulares, insomnio, estreñimiento… ¿Por qué me vienen
tantas cosas a mí? ¿Qué he hecho yo para merecer esto? ¡Bueno mejor pongo la TV para
olvidarme de todo y enterarme de lo mal que está el mundo!
Entonces ¿en qué puede ayudarnos la medicina china para solucionar tantos y tantos
síntomas y enfermedades que vienen de este ambiente de crispación que estamos
viviendo? La acupuntura tiene un tratamiento muy eficaz para tratar la rigidez interna,
tonificando el intestino grueso. La energía del intestino grueso da frescura al cuerpo y
quita el calor de la sangre por tantos excesos emocionales. También necesitaremos hacer
un tratamiento para los triple recalentadores y la vesícula biliar, que tienen su función
energética para olvidar, perdonar y eliminar todos los desechos metabólicos y
emocionales que nos hacen daño internamente. De forma tan sencilla, podemos conseguir
que se vayan muchos síntomas y enfermedades mejorando a la vez el estado anímico.
Yo siento, sin embargo, que no hay mejor medicamento que comprender que todo lo
que nos pasa en nuestra vida a nivel personal y social, es producto del pasado. De alguna
manera, todos hemos echado leña al fuego aunque no nos acordemos, y la única forma de
salir de esto es mirando en nosotros mismos con responsabilidad y tolerancia hacia los
demás.
Miremos hacia nuestro interior, el estrés quizás no es tanto por la culpa del peso de las

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responsabilidades de la vida, sino que más bien se debe a nuestra actitud, nuestro
nerviosismo y angustia. Para alejarnos del estrés, tenemos que estar más cerca de la
naturaleza, estar en armonía con nuestro entorno y estar en equilibrio con nuestro cuerpo,
mente y espíritu.
Cierre los ojos, siéntese en meditación, calme la respiración y serene la mente. Cuando
abra los ojos, verá un mundo diferente y mejor, porque lo que vemos con los ojos es lo
que se refleja de nuestro corazón.

Flexible como el bambú

En el lecho de la muerte, el anciano padre llama a su hijo, «acércate hijo, te voy a


enseñar una última lección». El hijo se acerca y el anciano abre la boca, ¿qué ves en mi
boca?, le pregunta el anciano. «Padre, solo veo la lengua.». «¿Y dónde están los
dientes?», pregunta de nuevo el anciano. «No hay dientes, están todos caídos.»
Después de un largo suspiro, el anciano continúa. «Ésta es la lección que te quiero dar.
Como puedes ver, aunque los dientes son duros, capaces de cortar y morder alimentos,
son rígidos. Los rígidos caerán antes. Sin embargo la lengua, es móvil y flexible, por
eso es capaz de sobrevivir cualquier adversidad. Hijo, sé flexible.»

¿Por qué es tan importante la flexibilidad? Piensa en un bebé o recuerda cuando éramos
niños pequeños... Los bebés, cuando empiezan a caminar, tropiezan y caen cientos de
veces, y no les pasa nada, aprenden a caminar. Recuerda cuando aprendiste a montar la
bici o al patín. Igualmente te habrás caído unas cuantas veces, te habrás caído de las
maneras más estrepitosas, y no pasó nada, como mucho un moratón o un rasguño. Ahora
bien ¿qué pasa cuando una persona mayor tropieza y cae? Con mucha facilidad se hace
un esquince, un desplazamiento de discos vertebrales o incluso una fractura de huesos.
¿Por qué? Porque sus tejidos no están bien hidratados.
Piensa en una rama de árbol. Una rama de árbol seco, caído al suelo, si la cogemos y la
doblamos, se partirá con facilidad. Ahora, imagina una rama de árbol en primavera, con
sus verdes hojas. Aun si la doblas con fuerza, no se partirá, porque está bien hidratada.
Por eso, la mejor manera de proteger la «madera» es llevándole agua, el agua le dota de la
propiedad de flexibilidad.
Ahí está la clave. La madera representa el sistema tendino-muscular del cuerpo, esta
madera tiene que estar bien «hidratada» por el elemento agua (riñón-vejiga) para gozar de
buena salud. Al mismo tiempo, músculos y tendones en buen estado de forma, resistentes
y elásticos, bien irrigados de sangre, permitirán un cuerpo ágil, flexible y con libertad de
movimiento.
Si te das cuenta, el proceso de envejecimiento del cuerpo es el proceso de
encogimiento de nuestra estatura. A partir de los 40 años, los músculos y los tendones se
vuelven más rígidos, el cuerpo ya no tiene la flexibilidad de cuando éramos niños, por
tanto, si no ejercitamos los músculos con ejercicios de estiramientos, empezarán las
primeros señales de envejecimiento.

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A partir de 60 años, ya no solo son los tendones los que pierden flexibilidad,
empezamos a deshidratarnos literalmente en nuestro sistema óseo. Los huesos pierden
hidratación y minerales como el calcio y se vuelven más frágiles ante presiones o
traumatismos externos. Es más, los cartílagos que recubren las superficies articulares,
tejido que contiene una gran cantidad de agua, empiezan a desgastarse por sobrecarga y
se vuelven más delgados. En casos más graves, desaparecen. Igualmente, los discos
intervertebrales, esos anillos cartilaginosos que amortiguan los movimientos entre las
vértebras, pierden altura por deshidratación y desgaste, la suma de pérdidas de altura de
todos los discos a lo largo de toda la columna es el principal culpable de la reducción de
estatura cuando nos hacemos mayores.
En la Medicina China Tradicional, se otorga mucha importancia a la flexibilidad de los
tendones, más que a la fortaleza de los músculos, precisamente por este motivo: la
pérdida de flexibilidad marca el inicio de envejecimiento.
Por esa razón, muchos de los ejercicios físicos orientales, como el Qi Gong, Tai Chí,
Yoga, e incluso las artes marciales, hacen hincapié en los estiramientos.
He aquí, sobre la base de mi experiencia profesional, que recomiendo los ejercicios de
Pilates, más que de Yoga (que también están bien), pero en mi opinión, el método Pilates
es mucho más específico. Trabaja con precisión diferentes grupos musculares siguiendo
la cadena fisiológica del cuerpo. Además, los ejercicios de Pilates son totalmente
variables y adaptables a diferentes condiciones físicas, combina trabajos de tonificación
muscular, elasticidad de los tendones, ejercicios de propiocepción, permite una mejor
concienciación postural y corporal, mejor concentración y, sobre todo, nos hacer sentir un
mejor estado físico-anímico general. De hecho, el Pilates también es llamado como «el
yoga occidental». Eso sí, si sufres de alguna dolencia física, es importante que el tipo de
Pilates sea orientado, no tanto al nivel fitness, sino al terapéutico, y que la clase sea
dirigida por un profesional, por un fisioterapeuta especializado.
Según las propias palabras del señor Pilates, creador del método, «No importa la edad
que tengas sino la flexibilidad de tu cuerpo; si eres flexible, puedes ser una persona joven
con mucha edad, de lo contrario, con poca flexibilidad, eres una persona mayor aunque
seas joven».
Por último, ten siempre presente que es tan importante la flexibilidad de cuerpo como
la de la mente. Ser flexible es la clave para nuestra supervivencia a lo largo de la
evolución de la especie, saber adaptar según situaciones y circunstancias es una de las
claves del bienestar y la longevidad; una mentalidad rígida, inflexible y tajante te otorgará
menos margen de maniobra a la hora de solucionar problemas o adversidades.
Como me suele decir un gran amigo mío, «la cabeza es redonda, ¡no seas cuadrado!»
Observa el verde bambú, su tronco es hueco por dentro y su cuerpo, resistente y
flexible, a pesar de los vientos y tormentas, se mantiene de pie firme y vigoroso. Aprende
del bambú.

Claridad de visión, claridad mental


El famoso poeta Su Shi (1036–1101) considerado uno de los ocho escritores más famosos

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de las dinastías Tang y Song de China, describió en un relato una experiencia durante una
práctica de meditación con el gran maestro budista zen Fo Yin.

Un día, después de un largo periodo de meditación, el poeta Su Shi preguntó al


maestro budista que cómo lo veía. El maestro dijo amablemente «usted tiene un
aspecto sereno, le veo como si fuera una estatua de buda». Exultante por haber oído
esto, el poeta bromeó, «sabe usted, sentado en meditación y con la túnica marrón y el
gorro de punta que lleva puesto, ¡se parece usted a un montón de caca de vaca!», y se
partió de risa.

Cuando llegó a casa, todavía con la risa en la cara, le contó la anécdota a su hermana,
poetisa también, famosa en la literatura clásica china; tras oír la historia, le dijo,
«hermano, se ve que todavía no has alcanzado al estado Zen. En el budismo Zen se
habla de que «los ojos ven lo que el corazón siente», el gran maestro te vio como una
estatua de buda porque en su corazón siente la luz del buda; sin embargo, tu que ves al
maestro como un montón de caca de vaca, «¿qué crees que tienes en tu corazón?» La
cara de risa de Su Shi se transformó en cara de perplejidad.

Los ojos ven lo que el corazón siente


Está claro que cuanto vemos con los ojos no siempre refleja la realidad. El nervio óptico
conecta la retina con el cerebro. Muchas veces, el razonamiento lógico del cerebro está
condicionado por nuestras nociones subjetivas y juicios ya preestablecidos. En Occidente,
se dice que los ojos son «la ventana del alma»; en Medicina China Tradicional decimos
que los ojos «son el reflejo del corazón», algo no muy diferente a lo que dice el budismo
según el anterior relato: «los ojos ven lo que el corazón siente».
Los trucos que realizan los magos juegan precisamente con ilusiones ópticas. Con sus
habilidosas manos originan escenas e ilusiones para hacer que nuestro cerebro crea que,
por ejemplo, las cosas aparecen y desaparecen, aunque en realidad siempre han estado
allí, bajo su dominio.
Dicho de otra manera, somos susceptibles en ver y creer en cosas que quizá no son lo
que parecen. En fin, según el budismo, vivimos precisamente en un mundo ilusorio, las
cosas suceden como si de escenas de teatro se tratara.
Según el equipo de ingenieros de la compañía japonesa Yaskawa, una de las más
importantes en la ingeniería robótica, uno de los retos más difíciles en su trabajo consiste
en dotar a los robots de la «inteligencia» de reproducir e interpretar la «mirada cómplice»
que existe entre los seres humanos. Por ejemplo, con una «mirada cómplice», y sin
necesidad de palabras expresas, una pareja puede lograr entenderse; o dos amigos, o una
madre con su hijo. Lo que puede expresarse con los ojos, el feeling que podemos sentir,
representa un grado de información superior al actual nivel tecnológico, ya que es
impredecible, es subjetivo, varía de cultura a cultura y de persona a persona, siempre
basada en nuestras experiencias vividas anteriormente.

80
Las personas «científicas», que solo «creen en lo que ven», deben pensar si tan solo
una mirada resulta ya casi una misión imposible para la ciencia actual, ¿qué será cuanto
una persona puede ver con sus ojos? Y ¿cuántas cosas que no vemos y sabemos que
están?
Un cuchillo, en los ojos de un cocinero es su herramienta de trabajo para cortar
alimentos; en los ojos de un asesino es un arma de matar. El objeto es el mismo, la
interpretación que le damos de una persona a otra es completamente diferente.
Los sentimientos, la intuición, el instinto, son elementos de un grado superior que la
ciencia actual. Y el mundo en el que vivimos, es mucho más de lo que vemos con
nuestros ojos.

Lágrimas en los ojos


Según la Medicina China Tradicional, la visión y por tanto los ojos, son el sentido y
órganos sensoriales pertenecientes al elemento madera, concretamente con la víscera de
vesícula biliar, cuyo meridiano se conecta directamente con los ojos.

Dan, esta es la escritura china de «vesícula biliar»

La escritura china de Vesícula Biliar es 膽, está compuesta de dos partes, la parte


izquierda ⽉ hace referencia de un órgano físico del cuerpo, y la derecha, 詹 significa,
visión y capacidad de previsión, y suele ser utilizada para referirse a una persona de juicio
sano y meticuloso.
Por esa razón, para los chinos, el pictograma de la «vesícula biliar» significa

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literalmente «órgano que otorga a la persona capacidad de previsión».
La visión de una persona está directamente relacionada con la vesícula biliar, porque
su meridiano está conectado con los ojos. Por esa razón, una vesícula biliar sana, sin
obstrucciones, con su contenido biliar limpio y claro, se refleja en una visión nítida, y nos
permite ver la esencia de las cosas, de las circunstancias más allá de lo superficial. Un
sano juicio que no va a ser fácilmente influido por la corriente de masas y la opinión
pública.
Además, una mente lúcida nos permite percatarnos de quiénes somos, dónde estamos,
qué estamos haciendo, y si lo que hacemos es realmente lo que queremos o necesitamos.
Existen dos puntos de acupuntura pertenecientes al meridiano de vesícula biliar, uno
situado en la cabeza, que se localiza trazando una línea recta desde las pupilas hacia la
frente hasta llegar a la línea del pelo. Este punto recibe el nombre de «descenso de las
lágrimas de la cabeza» (VB13), ya que estimulándolo, puede humedecer los ojos y
aumentar la secreción de lágrimas. Recuerda que dijimos al principio del capítulo que las
lágrimas son líquido corporal perteneciente al elemento madera. A su vez, existe otro
punto del mismo meridiano denominado «descenso de las lágrimas del pie» (VB41). Se
dice que si estamos de pie, cuando se nos caen las lágrimas, éstas descienden y caen justo
en ese punto, situado en el lado externo del dorso del pie.
En la clínica, cuando una persona se encuentra confundida, no sabe qué quiere o qué
debe de hacer con respecto a las circunstancias, no puedo, por supuesto, dar respuestas a
sus dudas; sí puedo, en cambio, punturarle estos dos puntos y dejarle tranquilo durante un
rato. Frecuentemente, cuando vuelvo para retirar las agujitas, veo lágrimas en los ojos; no
es que estuvieran llorando de tristeza: han llorado sin saber por qué; y se sienten más
aliviados, más desahogados, y con las ideas más claras.
Las lágrimas, líquido del elemento madera, aparte de proteger y humedecer los ojos,
tienen la misión de «limpiar la visión», como si del líquido limpiaparabrisas se tratara,
permiten ver mejor. El llanto es una expresión natural de liberación, de una emoción
contenida en el hígado.
Aquí una pregunta, especialmente para los hombres «duros», ¿cuánto hace que no
lloras?

Toma de decisiones
En chino, llamamos «vesícula débil» para referirnos a una persona indecisa, y «vesícula
grande» para describir literalmente a una persona de gran coraje y valentía. Lo cierto es
que una buena toma de decisiones requiere valentía, siempre después de haber «visto» las
cosas con claridad y de manera integral.
Entonces, ¿cómo se debe de tomar una decisión?
En chino, decimos «Decidir después de pensar tres veces».
Pensamos una primera vez cuando recibimos una información a través de los órganos
sensoriales. Este pensamiento refleja el lado más instintivo del ser; a veces este primer
pensamiento es lo más valioso y tenemos que tenerlo muy en cuenta, como puede ser un
acto reflejo o la primera impresión de un objeto y de una persona.
Pero muchas veces, si no pensamos las cosas dos veces, podemos incurrir en

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decisiones impulsivas o subjetivas. Por tanto, las informaciones recibidas tienen que ser
procesadas por el cerebro, nuestro centro de raciocinio para tomar una visión global de la
situación y establecer estrategias para estar suficientemente preparado ante diferentes
situaciones que se pueda encontrar. Un estratega necesita pensar con la «cabeza en frío».
Aun así, no será suficiente, antes de la toma de decisión. Es altamente recomendable
pensar una tercera vez, una reflexión. La reflexión consiste en una meditación. Meditar
significa dejar la mente en blanco, fluir con la respiración, sentirse confortable con el
cuerpo, y cuando el cuerpo y la mente se unen en uno, emergerá el verdadero instinto, la
sabiduría innata que llevamos dentro, lo que nos dictará el sano juicio de si lo que
haremos será realmente beneficioso para nosotros, si es acorde con nuestro sentimiento y
si es realmente lo que queremos y lo que necesitamos.
De todas maneras, si no sabes meditar, te queda lo que se suele decir, «consulta con la
almohada».
Una vez pensado, repensado y reflexionado, no servirá de nada si no actuamos. Toca
el momento de emprender la acción. Pensarse las cosas más de tres veces, darle las
vueltas a la cabeza, creerá obsesión, y solo conseguirás nublar todavía más la mente, lo
que es llamado en la Medicina China Tradicional como «humedad de pensamiento». De
esto hablaremos más adelante en el capítulo del elemento tierra.
Nadie puede ver el futuro, así que nadie puede garantizar que las decisiones que hayas
tomado sean las correctas. Aún si te equivocas, tras haber pensado tres veces, no te
arrepentirás, porque tienes la conciencia tranquila de saber que has hecho todo lo que has
podido. Al final, es lo que cuenta.

Gimnasia ocular
Mucha gente trabaja 8 horas o más sentada frente al ordenador. Cuando llega a casa
después de trabajar, se pone delante del televisor para ver sus programas preferidos. Y
cuando se acuesta, antes de dormir se pone a leer el móvil en la cama. Esto no es algo
excepcional, ocurre a menudo, apuesto que conocerás algunos que lo hacen. Espero que
no seas tú.
Pongámonos a pensar un poco ¿qué es una pantalla? Es un aparato electrónico con un
marco de plástico y un cristal en el frente. Debajo de este cristal hay millones de tubos
diminutos que emiten fotones de diferentes colores para formar lo que son las imágenes o
letras que vemos en la pantalla. Ahora bien, imagina que estas pantallas a las cuales
dedicas un montón de horas, estuvieran apagadas. ¿Qué tenemos? Pues una persona
sentada frente a un cacharro de plástico con cables y un cristal, mirándolo fijamente como
si estuviera castigado viendo la pared. ¿No te parece una escena ridícula? Esto es muy
común en un enorme porcentaje de la población.
La única diferencia entre la pantalla encendida y apagada es que cuando está
encendida, tus ojos ven informaciones en forma de imágenes y tu mente viaja con esta
información hacia una dimensión virtual. Puede que ese mundo virtual sea lo que te
permite trabajar o te ofrece diversión, pero recuerda, no deja de ser la emisión de millones
de haz de fotones hacia tus ojos, y eso provoca cansancio, sequedad e irritación.

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En la medicina china decimos que el «agotamiento entra por los ojos». Los ojos son la
apertura del hígado y está conectado con el meridiano de la Vesícula Biliar. El sobreuso
de los ojos no solo daña la vista sino también bloquea el Qí de hígado, y se extiende hacia
todo el cuerpo en forma de rigidez y tensión muscular.
A continuación te enseñaré una serie de puntos de acupuntura en cara, que puedes
masajearlos a modo de auto-digitopuntura. Practicándolo todos los días, incluso varias
veces al día, te ayudará enormemente para proteger y relajar tu vista, y con ello, sentirte
más relajado en todo el cuerpo.

Auto-digitopuntura
1. Frotar las dos manos hasta generar calor, colocar las dos manos en forma de cuenco
justo delante de los ojos, éstos cerrados, y sentir el agradable calor desprendido por tus
manos, es tu propia energía, durante medio minuto.
2. Estando los ojos cerrados, hacer círculos con el globo ocular, como si miraras hacia
arriba, hacia un lado, hacia otro lado y hacia abajo; primero 10 veces en sentido de las
agujas del reloj, luego otras 10 veces en el sentido contrario a las agujas del reloj.

V1: Primer punto del meridiano de Vejiga, situado en el ángulo interno de ambos ojos.
V2: Segundo punto del meridiano de Vejiga, situado en el nacimiento de ambas cejas.
TR23: Es el último punto del meridiano de Triple Recalentador, situado en la cola de
ambas cejas.
E1: Primer punto del meridiano de Estómago, situado en el centro del borde

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infraorbitario.
VB1: Primer punto del meridiano de Vesícula Biliar, situado en las sienes de ambos
lados, inmediatamente después del ángulo externo de ambos ojos.
Centro del lóbulo de las orejas: es el punto reflejo de los ojos según la auriculoterapia.

3. Con los ojos cerrados, presionar suave sobre el punto V1, mantener presionado durante
5 segundos y aflojar, y luego repetir hasta 10 veces.
4. Igual que el ejercicio anterior, presionar suave sobre el punto V2, presionar 5 segundos
y aflojar, 10 repeticiones.
5. Como continuación del anterior ejercicio, apoyar con presión los dedos pulgares sobre
las sienes, y con el dedo índice ligeramente curvado, realizar un movimiento de raspado,
lento pero firme, desde el punto V2 hacia TR23, repetir 10 veces.
6. Con el dedo índice sobre el punto E1, realizar presión y movimiento de círculo estático
sobre el punto, 10 círculos hacia un sentido y 10 círculos hacia el otro sentido, un total de
4 repeticiones de 10 círculos en ambos sentidos.
7. Presión con los dedos índices y anular sobre la parte posterior del cuello, zona
suboccipital de ambos lados. 4 repeticiones de 10 círculos en ambos sentidos.
8. Coger el lóbulo de las dos orejas en pinza con los dedos índice y pulgar, y realizar
movimientos de círculos, 4 repeticiones de 10 círculos en ambos sentidos. Durante este
ejercicio, puedes realizar al mismo tiempo el círculo del globo ocular como lo marca el
ejercicio 2.
9. En la bifurcación entre el dedo índice y el pulgar se encuentra el punto de
acupuntura IG4, presionar este punto con la otra mano y realizar movimientos circulares,
4 repeticiones de 10 círculos en ambos sentidos de reloj. Durante este ejercicio,
intentamos poner la vista en el horizonte más lejano posible, preferiblemente sobre
plantas o vegetaciones de color verde.

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Acupuntura IG4

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CAPÍTULO 4

Fuego, chispa de la vida

Observemos cómo flamea el fuego; el fuego desprende luz y calor, las llamas van hacia
arriba y representan la máxima energía de Yang.

Pentacoordinación del elemento Fuego

ESTACIÓN VERANO

FACTOR CLIMÁTICO CALOR

COLOR ROJO

SABOR AMARGO

ÓRGANO SENSORIAL LENGUA

SENTIDO HABLA

LÍQUIDO ORGÁNICO SUDOR

ESTRUCTURA EXTERNA CARA

ESTRUCTURA INTERNA VASOS SANGUÍNEOS

EMOCIÓN ALEGRÍA

ÓRGANOS Y VÍSCERAS CORAZÓN E INTESTINO GRUESO MAESTRO CORAZÓN Y TRIPLE RECALENTADOR

C: 11-13; ID: 13-15;


HORARIO ENERGÉTICO
MC 19-21; TR: 21-23

Elemento FUEGO equilibrado


Ganas de vivir, vitalidad, simpatía, alegría, capacidad de amar y querer, ilusión y
optimismo, ganas de aprender y de evolucionar, comunicación, expresión, color rosado y
luminoso de cara.

Elemento FUEGO desequilibrado en exceso


Persona hiperactiva, nerviosa, egoísta, autoritaria, dominante, explosiva, celosa,
impulsiva, violenta y excesivamente pasional, cara roja.

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Elemento FUEGO desequilibrado en defecto
Persona sin fuerzas ni ganas de vivir, sin energía, sin ilusión ni motivación por nada,
pesimista, movimiento lento, falta de apetito, lentitud al hablar y moverse, les cuesta
comunicarse y hablar con fluidez, color pálido de cara.

Consejos para mantener en equilibrio el fuego


• Ser conscientes de las emociones que nos afectan, trabajarlas y transmutarlas, es
decir, transformarlas en aprendizaje, si guardamos emociones negativas.
• Trabajar la capacidad de querer y cuidar de manera incondicional.
• Evitar el frío y el calor excesivos.
• Excesos de ejercicio, trabajo físico e intelectual, exceso de sexo, etc. (en defecto
también perjudica).
• Evitar sobreexcitaciones.
• Meditar con frecuencia, el silencio.
• Dormir mucho.
• Beber agua con frecuencia para mantener la hidratación justa.
• Evitar trabajos nocturnos.

Enfermedades propias del fuego


Palpitaciones, taquicardias, problemas de la tensión, sudores espontáneos, pies y manos
frías, pérdida de memoria y falta de concentración, insomnio, mareo, nerviosismo,
sobreexcitación, logorrea, impulsividad exagerada, sabor amargo de boca, boca seca,
labios y uñas moradas, aftas bucales, y casi todas las de psiquiatría.

Corazón, el emperador

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Meridiano del corazón

El corazón es sin duda el órgano musculado más sofisticado en su funcionamiento. Está


localizado en el centro-izquierda de la caja torácica, entre el segundo y quinto espacio
intercostal.

• Funciona como una bomba, impulsando la sangre a todo el cuerpo, controla el


sistema circulatorio, haciendo mover la sangre por los vasos sanguíneos.
• Impulsa la sangre mediante los movimientos de sístole: contracción del corazón
para expulsar la sangre hacia los tejidos.
• Recibe la sangre procedente de los tejidos en el movimiento de diástole, la
relajación del corazón

En la Medicina China Tradicional, como no puede ser de otra forma, el corazón es

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considerado el Emperador. Es quien toma las decisiones definitivas y de ellas depende el
buen o mal porvenir de su pueblo. El emperador recibe el tributo de todo el país y se
encarga de distribuir a los órganos gubernamentales y estos a sus funcionarios. Si el
emperador está debilitado, la nación entera se encontrará en situación de peligro.
Fisiología del corazón, según la Medicina China Tradicional:

1) Gobierna la sangre y los vasos sanguíneos. El corazón tiene la función de promover


la circulación de la sangre en los vasos sanguíneos para distribuirla a todo el
organismo y nutrirlo. Cuando la sangre es suficiente y la circulación es normal, el
aspecto facial aparece sonrosado, brillante, lleno de ánimo, y todos los órganos y
tejidos están nutridos y desempeñan normalmente sus funciones.

La sangre proviene de:

a) La energía nutricia procedente de los alimentos, que son transformados en


sangre gracias a la digestión y transformación del Bazo-Páncreas.
b) La energía esencial de los riñones, la buena esencia que dará buena calidad
sanguínea. Tendrá influencia la herencia genética.

2) Controla las actividades mentales, el corazón es considerado como el «palacio del


psiquismo», la esencia espiritual y la consciencia de la persona. El corazón es el
responsable de las actividades mentales y controla la función fisiológica del
cerebro. El sueño depende directamente del Corazón. En el Clásico Escritura del
Emperador Amarillo dice: «El corazón es el órgano que controla los vasos y los
vasos son la residencia de la mente».
3) Comunica con la lengua: a la lengua se le llama el «brote del corazón»; hay una
rama colateral del meridiano de corazón que la atraviesa. A través de la lengua se
puede observar el estado del corazón.
4) Controla el habla, la fluidez de las palabras y la habilidad comunicativa

En un paciente con afasia (incapacidad del habla) debido a un ICTUS que afecta el
hemisferio izquierdo del cerebro que se encarga del habla, el tratamiento en la
medicina occidental se centra en la recuperación neuronal, mientras que en la Medicina
China Tradicional tratamos el meridiano de corazón, quien funcionalmente se encarga
de comunicar. Viéndolo desde otra perspectiva, también resulta lógico ya que el
ICTUS es resultado de una enfermedad cardiovascular.

Existe una relación indisoluble entre palabra, pensamiento y acción. La «mala lengua»
daña al corazón, y daña la conciencia de la persona.

5) Controla la sudoración: toda anomalía relacionada con el sudor tiene que ver con la
debilidad del corazón, en algunos casos también del pulmón.
Si el sudor es diurno y espontáneo (ej. hiperhidrosis) trabajaremos sobre el corazón y

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el pulmón. Si el sudor es sólo nocturno, sería causado por problema de déficit de Yin del
corazón (ej. Síndrome de la menopausia), la cara presentará un color rojo intenso.
Como respuesta a la pregunta lanzada en el Capitulo 2, podemos decir que el corazón
es el órgano que jamás debería sufrir un tumor, ya que, como un motor que
continuamente está con la marcha puesta, no debería dar lugar a formaciones de tumores.
El intestino delgado, la pareja energética del Corazón, está situado en el abdomen; su
extremo superior está ligado con el estómago por el píloro y su extremo inferior con el
intestino grueso por el Íleon. Se encarga del tránsito, transformación y absorción de
nutrientes que nos llegan desde el estómago.
Tiene como función energética separar lo puro de lo impuro, absorber la parte pura y
enviar la impura al intestino grueso para ser expulsada.
A nivel psíquico permite distinguir lo importante de lo superfluo.

Verano
El verano es la época más yang del año, con los días más largos, más cálidos y brillantes.
Está relacionado con el elemento fuego. Yang alto significa calor, actividad máxima, y
movimiento externo con nuestras vidas y la naturaleza. Para toda transformación se
necesita el calor del fuego, como para el proceso de maduración de plantas, frutas y
verduras que brotaron en primavera.
En verano, conviene que el cuerpo esté más tiempo expuesto a las primeras horas del
sol para recibir la energía Yang. Es bueno y natural que sudemos un poco. A través del
sudor eliminamos toxinas y activamos la energía del corazón. Sin embargo, una
sudoración excesiva para luego abusar del aire acondicionado hace que los poros se
cierren y nuestro sistema de termorregulación comience a fallar.
En ocasiones, el frío artificial del aire acondicionado penetra al interior del cuerpo a
través de los poros, y se manifiesta en la siguiente estación, el otoño, cuando hace más
frío. Por esa razón, el otoño es época de mayor incidencia de enfermedades respiratorias
como gripe, asma, EPOC, etc. o de los trastornos gastrointestinales.
Cuando el elemento fuego esté en equilibrio, el corazón será fuerte y sano, la mente
estará en calma y el sueño resultará placentero. Si el elemento fuego no está equilibrado,
es posible que falte alegría, que haya apatía o depresión.
Debido a que el verano es la estación más calurosa, para equilibrar el calor conviene
una alimentación refrescante (no refrescos, ¡cuidado!) Las frutas y verduras frescas son
excelentes opciones. Por ejemplo, sandía, fresas, espárragos, coles, maíz, pepino,
espinaca, y menta. El verano es un mal momento para exagerar con alimentos excitantes
tales como el alcohol o la cafeína porque aumenta aún el Yang.
En la medicina china, el corazón es el hogar del espíritu, conciencia, sentimientos,
pensamientos y memoria. Si bien la función del corazón, tanto en la medicina china como
en la occidental, es para que circule la sangre por el cuerpo, en el paradigma chino, el
mayor objetivo del corazón es gobernar el «yo» consciente, emocional y espiritual.
En las etapas de la vida, el verano se corresponde con la juventud. Como el fuego, el
cuerpo se encuentra en su máxima plenitud de energía, el organismo requiere mayor gasto
energético para cubrir los consumos y los desgastes que se realizan en esta época de la

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vida, pero también posee mayor capacidad de regeneración.
Los jóvenes en esta etapa de la vida suelen tener la incertidumbre de en qué dirección
quieren desarrollar la vida. Es importante no derrochar en demasía las energías vitales, de
lo contrario, se verá propenso a un envejecimiento prematuro.

Factor climático calor


Verano, época de más calor del año, el fuego representa el máximo de Yang, y el Yang
genera calor, factor climático del elemento fuego:

• Ataca a los fluidos, lengua, heces, con sensación de sed.


• El calor rompe los vasos y provoca hemorragias.
• El calor consume los líquidos y provoca insuficiencia de sangre.
• Proceso inflamatorio e infeccioso, destruye el Qí.
• Sudoración abundante.
• Astenia, fatiga, opresión torácica, náuseas, heces pastosas, etc.
• Trastornos del psiquismo, con delirios y habla confusa.
• Ataque de Calor por insolación: Mareos, náuseas, opresión, vómito y en casos
grave, desmayo, sed, sudor excesivo, frío en manos y pies.
• Estreñimiento por falta de líquidos orgánicos en el intestino.

Tiende a causar viento y afectar a la sangre, esto es debido al proceso de


deshidratación que sufre el organismo.
A nivel psicológico, el corazón se encarga de gobernar la mente. En buen estado, es
capaz de dar y recibir amor. Se encargará del juicio sano para quedarse con las personas y
emociones positivas, y desechar lo pasado que no aporta valor al presente ni al futuro.

Método terapéutico: Moxibustión


La moxibustión significa «combustión de hierbas». Consiste en quemar puros y conos de
hierbas medicinales, sobre los puntos de acupuntura. Se emplea comúnmente la hierba de
artemisa (Artemisia vulgaris), la cual es prescrita a menudo para tratar dolencias uterinas,
dolores menstruales y sangrado abundante, así como para trastornos digestivos,
hormonales y circulatorios.
La moxa no ha sido investigada tanto como la acupuntura, pero la literatura disponible
muestra sus efectos positivos para la sangre, el sistema inmunológico, y la regeneración
de los tejidos. Un estudio de 1998, publicado en el Journal of the American Medical
Association, encontró que el 75% de las mujeres embarazadas pudieron llevar sus fetos a
la posición normal con moxa, aplicada sobre un punto de acupuntura localizado en el
dedo meñique.
Aunque la moxa puede ser considerada como una parte menor de la medicina china en
Occidente, los médicos antiguos la tenían en alta estima. En Escritura Clásica del
Emperador Amarillo, dice que la moxa consigue tratar «lo que la aguja no puede».

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Alegría = Abrir el corazón
En chino, la palabra «alegría» se dice «Kai Xin». Kai significa abrir o destapar; Xin, el
corazón. Como podrás ver, para los chinos la alegría supone el hecho de «abrir el
corazón». Destapándolo, harás fluir las emociones.
Imagina una botella de agua, ¿qué pasará si la llenas, la cierras herméticamente y la
tiras al agua? Se hundirá. Para poder salir a flote, lo único que tienes que hacer es abrir la
botella, y dejar que salga lo que hay en su interior; cuanto más la vacías, más liviana se
vuelve, más flotará.
Cuando era pequeño, cada vez que me ponía triste, mi abuelo me mostraba una estatua
del buda feliz, y me decía: mírale fijamente y reirás. No lo creía, pero tenía razón, cuando
miraba fijamente al buda con su panza abultada y una sonrisa de oreja a oreja, al rato,
como por milagro, una sonrisa se dibujaba en mi cara.
¿Acaso la sonrisa del buda puede contagiarse?
No lo entendí hasta el momento en que empecé a practicar la meditación. Para un
novato, mantenerse media hora sentado en el suelo con las piernas cruzadas no es
precisamente agradable. Tenía que apretar los dientes para soportar hasta el final. Sin
embargo, en la instrucción de los ejercicios, el Maestro dice que durante la meditación
hay que «presentar una cara serena y sonriente». Como si fuera fácil! Aun así, como soy
obediente, cuando meditaba forzaba una sonrisa. Por suerte, nadie me hizo una foto.
Imagino mi aspecto horrible, con cara de sufrimiento y la falsa y forzosa sonrisa. Sé que
la presencia en ese momento era lo de menos. Mi única escapatoria consistía en dejar
atrás todo tipo de pensamiento para cruzar la puerta del vacío mental.
Abría los ojos cuando la música de la meditación se había acabado y mis compañeros
se levantaban para recoger las esterillas. En ese instante me daba cuenta de que había
permanecido en meditación por más de media hora. Y lo más increíble: ¡mantenía la
sonrisa en la cara! Y no era obligada, ¡era de verdad! Una sonrisa que salía natural de mi
corazón.
Comprendí que la sonrisa «forzada» del principio representaba una actitud, una actitud
frente a dificultades y obstáculos, que poco a poco irá interiorizándose, convirtiéndose en
la mejor aliada para superar cuanto se interponga en tu camino.
El buda feliz sonríe porque su corazón es puro, liviano y libre de apegos. La sonrisa no
es contagiosa, pero es la llave para abrir el corazón.

«Sólo una actitud positiva podría atraer resultados positivos.»

La escuela de Salud de la Universidad de Harvard publicó un estudio titulado El


contenido del corazón: la asociación entre el positivo bienestar psicológico y la salud
cardiovascular en la revista Psychological Bulletin, donde sostiene que no es suficiente
mitigar los pensamientos negativos, sino que las características psicológicas positivas
están relacionadas con una óptima salud del corazón.
«La ausencia de lo negativo no es lo mismo que la presencia de lo positivo. Hemos
encontrado que factores como el optimismo, la satisfacción con la vida y la felicidad, se

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asocian a un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, independientemente de factores
como la edad, el estatus socioeconómico, el tabaquismo, o el peso corporal», señala Julia
Boehm, autora principal del estudio.
Una conversación con risas de por medio también facilita las relaciones sociales.
Según un estudio realizado por Alan Gray de la University College de Londres, concluye
que «la risa facilita el acto de abrirse verbalmente a alguien desconocido, una de las bases
de la construcción de nuevas relaciones así como de intensificación de los lazos sociales
ya existentes.»
Esta afirmación coincide con la teoría de la Medicina China Tradicional donde se
describe la lengua como el «brote del corazón», por lo que el lenguaje representa el acto
de la apertura del corazón. Una comunicación verbal fluida y sincera representa la buena
salud emocional del corazón.
Reír libera endorfina, conocida como la «hormona de la felicidad», similar a los
opiáceos en su efecto analgésico y que genera sensación de bienestar.
Además, la risa es por excelencia el ejercicio que más músculos mueve, y ¡no cuesta
nada!
Un gran amigo me suele decir: «¿prefieres discutir para ver quién tiene razón o ser
feliz? ¡Yo elijo ser feliz!»
¿Cuánto hace que no has reído de verdad? Esas risas a carcajadas que te hace doler la
tripa y que es imposible de detener. En ese preciso momento, has abierto tu corazón.

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愛 Amor en chino
La palabra «amor» en chino está compuesta de tres partes, como podréis ver en la foto. La
parte superior se parece al tejado de una casa; quiere decir que el amor necesita tener
estabilidad y solidez como en una casa. Con sustento emocional, material y económico, se
construye algo que puede perdurar.
Justo debajo del «tejado» esta la palabra ⼼ «corazón», órgano del elemento fuego
donde habitan las emociones, el psiquismo y la espiritualidad. El «fuego del corazón»
representa la pasión, el sentimiento y la sinceridad, tres elementos fundamentales para
nutrir el amor. De lo contrario, la apatía y la monotonía son los peores enemigos para
mantener vigoroso el fuego del amor.
Debajo, y no menos importante, sino más bien como la base de la casa, se encuentra la
palabra 友, que significa «amistad», algo que nunca debe de faltar en la relación de amor.
La amistad en una pareja significa confianza, respeto mutuo y apoyo incondicional.
La escritura en chino de la palabra «amor» tiene mucho que enseñarnos. Más allá de
un sentimiento fugitivo y pasional, el verdadero amor representa lo valioso de nuestro ser,
capaz de unir una pareja, una familia, una sociedad e incluso, a la humanidad.
Cuanto más grande sea tu corazón, más amor cabrá.

El síndrome de las alitas


¿Padece de dolor de cervicales? ¿En hombros, dorsales y escápulas?
Diría que esta es una de las zonas más conflictivas del cuerpo para cargar tensiones,
especialmente si trabajas sentado con ordenadores todo el día, pues la postura del sentado,
la altura de la pantalla del ordenador, la posición de las manos sobre el teclado para
escribir o la mano que maneja el ratón, son factores posturales que provocan tensiones
musculares.
El peso promedio de la cabeza de un adulto es de 5 a 7 kilos (algunos cabezones como
yo, tienen un poco más de peso). Este es, pues, el peso que tienen que soportar las
vértebras y músculos cervicales para mantenerla erguida. ¿Sabías que por cada centímetro
que adelantas la cabeza (adelantar el mentón sobre el eje del cuerpo), a nivel de carga, por
biomecánica de palanca, el cuello tendrá que soportar 3 kilos más de peso? Una postura
frente al ordenador en tiempo prolongado, con los hombros recogidos y la cabeza
adelantada, el cuello puede llegar a tener que soportar entre 18 a 20 kilos, es decir el tripe
de su peso normal. ¿Te das cuenta de lo que eso significa? Piensa cuando vas al super y
compras un saco de 5 kilos de patatas: lo cargas y al rato, te cansas, ¿a qué sí? Pues tienes
casi 4 sacos de patatas encima de los hombros durante 8 horas (algunos todavía más)
todos los días de la semana. Es una barbaridad. No te extrañes de que luego lleguen los
dolores cervicales, tortícolis, rigidez y restricción del movimiento de la cabeza, cefalea
tensional o mareos y hormigueos en los brazos, incluso hasta las manos. En este
momento, como hemos explicado en el capítulo 2, los músculos de la zona cervical,
dorso-escapular y hombros están bloqueados por la tensión y falta de flexibilidad. En la
medicina china, no solo son los músculos los que están implicados, sino también los
meridianos energéticos; concretamente los meridianos de Intestino Grueso, Intestino

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Delgado, Triple Recalentador, Vesícula Biliar y de Vejiga. Es una zona muy concurrida
de meridianos que se cruzan unos con otros.
Vamos a hablar de dos. El del Intestino Grueso y el del Intestino Delgado.
Anatómicamente el intestino grueso es la continuación del intestino delgado, pues en la
acupuntura sucede lo mismo: existen conexiones internas entre estos dos meridianos.

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Meridiano del Intestino Grueso y del Intestino Delgado

Como se aprecia en la foto, el meridiano del intestino grueso se inicia en el dedo


índice, recorre el dorso de la mano y continúa por el borde cubital del antebrazo, luego
por el brazo, sube por el cuello cerca del famoso músculo esternocleidomastoideo, y
termina en la base de las alas nasales.
La conexión de estos meridianos con la cabeza es metafóricamente la conexión del
cuerpo y la mente; una tensión física y emocional de manera prolongada producirá la
típica congestión del «cuello de botella», es decir, rigidez y dolor en la zona de la
escápula, los hombros y el cuello. Tomemos como ejemplo el síndrome del «hombro
congelado», también llamado como periartritis escápulo-humeral. Sabemos que la
articulación del hombro, sumando la movilidad de las escápulas, es la articulación con
mayor amplitud de movimiento del cuerpo, esto es así gracias en parte a la «flexibilidad»
de los meridianos de Intestino Grueso y Delgado. Sin embargo cuando estos se bloquean,
la persona se vuelve cada vez más inflexible, cada vez más intransigente, y esto se
manifestará en el cuerpo en forma de hombros «congelados».
El meridiano de Intestino Grueso pasa por el dedo índice; por eso el gesto
característico de una actitud exigente es apuntar a alguien con el dedo índice, pero

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recuerda, mientras apuntas a otro con un dedo, cuatro dedos te apuntan hacia ti.
Otro de los problemas más frecuentes a lo largo del meridiano de Intestino Grueso es
la epicondilitis, comúnmente conocido como el «codo de tenista». Aquí expongo uno de
los casos clínicos más llamativos que he tenido. El paciente, un guardia civil que llevaba
sufriendo de una epicondilitis grado III durante más de 6 meses. Durante este tiempo,
recibió 70 sesiones de rehabilitación, 5 infiltraciones de corticoides (una barbaridad por el
riesgo de provocar calcificaciones en los tejidos blandos), con todo ello no notaba
ninguna mejoría, lo único que le quedaba era la operación. Desesperado, a través de un
amigo suyo que también fue paciente mío, me localizó, esperando que con la acupuntura,
se hiciera el milagro.
Cuando por primera vez vino a mi clínica, el dolor que tenía era tal que no podía ni
coger una botella de agua. Como de costumbre, le realicé un primer ciclo terapéutico de
cinco sesiones de acupuntura y fisioterapia durante 3 semanas de tiempo, sin haber
conseguido mejorar. Acordamos en realizar un segundo ciclo terapéutico de 5 sesiones.
Después de un total de ocho sesiones, el paciente sentía algo menos de dolor pero ni de
lejos estaba bien. Realmente no era normal que tras ocho sesiones, lograra tan poca
mejoría. Esto me hizo reflexionar y empecé a relacionar su dolor del codo con la faceta
emocional del Intestino Grueso. En la novena sesión, en lugar de tratarle como otras
veces, me senté a su lado y empecé a charlar con él. Me dio a entender que era una
persona muy exigente, se entrenaba muy duro físicamente, era muy severo con los
compañeros de trabajo, y también consigo mismo tanto a nivel profesional como a nivel
personal. Era muy perfeccionista, y no permitía ningún fallo ni nada fuera de su control.
De repente me di cuenta de que su actitud de «agarrar» fuerte las cosas para que no
escaparan de su control era exactamente lo que le provocaba la congestión del meridiano
y por lo tanto, el dolor en el codo. En esa sesión, no le toqué ni le puse las agujas, sino
simplemente le dije «intentamos hacer un ejercicio durante los siguientes días, que es que
tienes que aprender a ser pasota, sí, has oído bien, ser pasota. Tienes que dejar que las
cosas fluyan de manera natural, dejándolas pasar sin que intentes remediarlas, tanto en el
trabajo como en la vida. Ya sé que no te va a resultar fácil cambiar el chip de tantos años
pero, si te quieres curar, hazme caso. Ya me contarás en la próxima sesión».
El muchacho, con el mismo ímpetu de obediencia, hizo caso, y en las siguientes
sesiones informaba de cómo se esforzaba en ser un pasota. Era realmente gracioso, y
mientras le seguía tratando con la acupuntura. Pues el «milagro» ocurrió, ni yo me lo
creía; después de aquella novena sesión tan peculiar, el chico empezó a mejorar de una
manera espectacular, como si de repente todas las sesiones anteriores hicieran sus efectos
juntas, nos bastó con cuatro sesiones más para darle de alta, el codo volvió a la
normalidad, como si nada hubiera pasado, y por supuesto, el paciente anuló la operación
que tenía planificada.
No fue en absoluto como si nada hubiera pasado, tanto el paciente como yo
aprendimos una gran lección: no sirve de nada tratar el cuerpo mientras la mente se
encuentra bloqueada.
A raíz de este caso, voy a hablar de otra dolencia que desgraciadamente está haciendo
acto de presencia cada vez, con mayor frecuencia, es el caso del bruxismo, que consiste

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en apretar las mandíbulas y rechinar los dientes mientras estamos durmiendo.
Mencionamos aquí el problema del bruxismo por dos razones. Por un lado, está
íntimamente relacionado con el meridiano de Intestino Grueso, ya que en su recorrido por
la cara cubre toda la zona de la articulación temporomandibular, que se encuentra
afectada y desgastada. Por el otro lado, todavía más importante, como hemos mostrado en
el caso anterior, toda dolencia tiene que comprenderse desde un plano físico y otro
emocional; muchas veces, una lesión es un reclamo de tu cuerpo para que cambies de
actitud, y este cambio tiene que producirse verdaderamente, acompañado de un cambio de
mentalidad. Enfatizo «verdaderamente» porque el cambio se tiene que producir no solo
de manera consciente durante el día, sino también en los sueños, cuando duermes.
Nuestro cuerpo está sometido al estrés y preocupaciones durante todo el día. Esas
tensiones se prolongan incluso mientras estamos dormidos. Es frecuente cuando uno se
levanta por las mañanas descubrir que tiene unas cuantas contracturas nuevas en la
espalda. ¡Nos estresamos incluso hasta en los sueños! Y esa tensión es la culpable de
generar las contracturas, entre ellas las del músculo masetero, principal responsable de
una disfunción temporomandibular, debido al bruxismo en la noche.
Así que ya lo sabes, no vale engañarse a uno mismo, no basta con unos pocos
momentos de relax, el cambio de actitud tiene que ser auténtico, debe producirse desde lo
más profundo de nuestro ser, incluso cuando estamos durmiendo.
Y aunque parece mentira, una de las técnicas más efectivas para llevarse a cabo este
cambio pasa por «pasar» un poco, es decir, no darle a las cosas más importancia de la que
tienen, simplemente, suéltate y déjate fluir.
Ya sé que es fácil decirlo y no tanto ponerlo en práctica, pero créeme, cuando lo
consigas, verás que los «milagros» existen.
Y si seguimos subiendo, llegamos al meridiano de Intestino Delgado cuya parte de
recorrido pasa por los hombros y la escápula. Como pareja energética del Corazón, ambos
meridianos pertenecen al elemento fuego, con una clara aspiración emocional y espiritual.
Según los chinos, si fuéramos ángeles, desde los huesos de la escápula nacerían las
alas y el meridiano de Intestino Delgado se haría cargo de ellas. En realidad, y nunca
mejor dicho, todos tenemos nuestro ángel en el corazón, que representa la pureza, la
justicia, y la aspiración espiritual. En el terreno humano, sacamos nuestras «alas» cuando
estamos ilusionados con algo, algún proyecto o con alguna persona, y cuando vemos que
ese algo o alguien no cumple con nuestras expectativas, o cuando sufrimos alguna
injusticia, la frustración corta nuestras alas, bloquea nuestro meridianos de la zona y nos
vemos impedidos de conseguir lo que queremos. Físicamente, la zona dorsal y escapular
se queda bloqueada, rígida y dolorida, algo que lo sufre muchísima gente. Este dolor,
profundamente ligado con lo emocional, es llamado por los chinos como el «síndrome de
las alitas».
Nuestras alas son de luz. Nuestros ángeles marcan el camino hacia nuestra realización.
Para alcanzar esos propósitos, debemos progresar de acuerdo con nuestras posibilidades,
con los pies en el suelo, paso a paso y, sobre todo, disfrutar del proceso.

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CAPÍTULO 5

Tierra, en el término medio está el quid de la


cuestión

El elemento tierra constituye el elemento central, es decir, entabla una estrecha relación
con las propiedades de todos los demás. En la tierra reside la «energía del cielo posterior»
que circulará a través de los meridianos orgánicos.
Podemos observar qué sucede en la tierra cuando plantamos semillas con las
condiciones adecuadas. De ellas brotarán y crecerán los cultivos que nos alimentarán. Por
lo tanto, la tierra puede compararse con la madre que engendra. Tiene capacidad de
asimilar y transformar para luego generar frutos y alimentos que permiten el crecimiento.
Además, da soporte, sustento y estabilidad a las estructuras físicas, y provee de equilibrio
a los demás «miembros de la familia».
En el cuerpo humano, los órganos Bazo-Páncreas y el Estómago son los representantes
de este elemento y cumplen las funciones anteriores, pero en nuestro cuerpo.

Elemento tierra equilibrado


Simpatía, autoconfianza, seguridad, conexión con uno mismo, complexión corporal
normal, color de los labios rosados y húmedos, color y temperatura corporal normales.

Elemento tierra desequilibrado


Obsesión, preocupación excesiva, dependencia, falta de conexión con uno mismo, poca
estabilidad y autoconfianza, obesidad o extrema delgadez, labios pálidos y secos, piel
pálida.

Enfermedades propias de la tierra


Anemia, cansancio y falta de energía, diarreas, vómitos, mareos, prolapsos, hemorroides,
hernias, obesidad, diabetes, hematomas, hemorragias, dolor de estómago, úlceras,
halitosis, desequilibrios en el apetito, bulimia, anorexia, dificultad para concentrarse y
asimilar conceptos, celulitis, cefaleas frontales, problemas bucales y encías.

Pentacoordinación del elemento Tierra

ESTACIÓN INTERESTACIÓN

FACTOR CLIMÁTICO HUMEDAD

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COLOR MARRÓN TIERRA

SABOR DULCE

ÓRGANO SENSORIAL BOCA

SENTIDO GUSTO

LIQUIDO ORGÁNICO SALIVA

ESTRUCTURA EXTERNA LABIOS

ESTRUCTURA INTERNA MÚSCULOS

EMOCIÓN OBSESIÓN

ÓRGANOS Y VÍSCERAS BAZO Y ESTÓMAGO

HORARIO ENERGÉTICO E: 7-9; B: 9-11

Consejos para mantener una buena función de la tierra

1. Comer con actitud relajada y positiva.


2. Masticar mucho y bien.
3. Evitar beber durante la comida, y tomar sólo líquidos calientes.
4. Evitar bebidas frías.
5. No comer mucho por la noche.
6. Alimentos naturales y ecológicos, lo menos procesados posible.
7. Evitar exceso de dulces refinados
8. No ayunar mucho. Preferible 5 comidas.
9. Estar en contacto con la naturaleza: tierra, jardinería.

Una vez comprendida la importancia de la Tierra, no sólo en sus funciones físicas sino
también en las emocionales, debemos hacer consciente al paciente de que si quiere
mejorar debe realizar cambios, «asimilar» o «aceptar» ciertos conflictos o sucesos de su
vida cotidiana para que la enfermedad evolucione favorablemente.

Bazo-Páncreas, el pueblo
El bazo es un órgano situado en la zona superior izquierda de la cavidad abdominal, en
contacto con el páncreas. Sus funciones principales son destruir viejas células sanguíneas
rojas, producir algunas nuevas y mantener una reserva de sangre en el cuerpo. Además,
forma parte del sistema linfático y es el centro de actividad del sistema inmune.

• Inmunidad humoral y celular:


El bazo es sumamente importante en la inmunidad. Los antígenos son filtrados
desde la sangre circulante y se transportan a los órganos. El bazo es fundamental

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para la producción de células que fagocitan bacterias.
• Hematopoyesis:
Durante la gestación, el bazo se caracteriza por ser un importante productor de
glóbulos rojos en el feto. Sin embargo, en los adultos esta función desaparece
reactivándose únicamente en los trastornos de producción de sangre de la médula.
• Maduración y destrucción de los glóbulos rojos:
El bazo es parte del sistema inmunológico y del sistema circulatorio humano que
acompaña a los capilares, vasos, venas y otros músculos que tiene este sistema.

El páncreas es un órgano que segrega enzimas digestivas que pasan al intestino


delgado. Estas enzimas ayudan en la ruptura de carbohidratos, lípidos y proteínas (entre
otras) para el proceso metabólico.
El páncreas, al ser una glándula mixta, tiene dos funciones: una endocrina y otra
exocrina. La función endocrina es la encargada de producir y segregar la insulina. La
función exocrina consiste en la producción del jugo pancreático que se vuelca al duodeno
para seguir con el proceso de metabolismo de las grasas.
En la Medicina China Tradicional, el Bazo-Páncreas forma la unidad energética tierra
junto con su víscera acoplada, el Estómago.
En la antigüedad, no se tenía un conocimiento anatómico tan detallado como hoy. Por
esa razón, los antiguos chinos no conocían el páncreas como un órgano independiente,
pensaban que era parte del bazo. Hasta no hace mucho, la Medicina China Tradicional
llamaba Bazo al conjunto de los dos órganos bazo y páncreas, que forman una única
entidad fisiológica y energética.
Por las características del elemento tierra, consideramos el bazo-páncreas como si
fuera la madre de una familia, que nutre, protege y da soporte a sus miembros.
Nada más nacer, desde que comenzamos a amamantar, se forma la relación madre-
hijo: alimento-afecto-seguridad-protección. Este proceso concede al hijo la posibilidad de
desarrollo y autoconfianza.
Si lo comparamos con un país, el bazo-páncreas representa al pueblo, a los ciudadanos
que con sus tributos mantienen la situación financiera y al correcto funcionamiento del
país. Al mismo tiempo, el pueblo representa lo más importante de un país. Sin él no
existiría país; por esa razón, todas las políticas que salen del emperador (corazón) tienen
que girar en torno al interés y beneficio del pueblo. Es la única manera de garantizar el
bienestar de todos los integrantes.
Muchas veces confundimos la necesidad de comer con la necesidad de ser queridos
(muchas obesidades o bulimias son causadas por este problema).
La nutrición correcta no sólo dependerá de lo que comemos, sino además de lo que
asimilemos.
Hay gente que toma hierro por que padecen anemia, o calcio para los huesos y aun así
no mejoran, porque no lo asimilan. Oro que toman, oro que expulsan.
Bazo-Páncreas se encarga de la función de la asimilación.

• El bazo-páncreas controla el transporte y transformación de los alimentos: es


responsable de la digestión, que se entiende como un proceso de asimilación y

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transformación. Es decir, el bazo-páncreas reconoce los tipos de alimentos
ingeridos para activar las enzimas correspondientes, y transforma el alimento en
nutrientes útiles para el cuerpo. También es responsable de transportar los
nutrientes a todas las partes del cuerpo, a través del sistema circulatorio.
Si el sistema de distribución se estanca, debido a la debilidad del bazo-páncreas, se
produce lo que se conoce como «flema» y «humedad» en el cuerpo, que quiere
decir una deficiencia en la digestión de alimentos y en la posterior distribución de
los nutrientes.
• Genera la producción de la sangre: la hematopoyesis, según la medicina
occidental, se produce en el bazo-páncreas, únicamente, durante el periodo de
gestación, para posteriormente pasar a la producción de los glóbulos rojos en la
médula ósea.
La Medicina China Tradicional, a su vez, entiende que es el bazo quien da la orden
de producción de sangre, a través del complejo proceso de conversión de los
alimentos en nutrientes. Por eso, decimos que no son los alimentos los que nos
nutren, sino que realmente es la sangre la que «alimenta» los órganos y tejidos de
todo el cuerpo, y esta es generada por la trasformación del bazo-páncreas.
• Mantiene el sistema circulatorio: es el bazo el responsable de mantener
circulando tanto la sangre como la linfa; para evitar su desborde (traspasación) que
sería hemorragia o hematoma. También actúa como reservorio de la sangre.
• Controla la humedad: mantiene en circulación la sangre y los líquidos corporales.
La debilidad de bazo provoca el estancamiento de estos, que se interpreta como
humedad del cuerpo.
• Rige la masa muscular y los cuatro miembros: el aspecto y forma de la masa
corporal depende del bazo-páncreas porque es el que la nutre con su función de
transporte de sustancias nutritivas. Con lo que una buena masa muscular,
especialmente en los brazos y piernas, y una buena constitución física, indica una
función correcta de bazo-páncreas y viceversa.
• El bazo-páncreas tiene su apertura en la boca y se refleja en los labios: la boca
recibe, prepara, transforma y transporta los alimentos, es el inicio de un largo tracto
digestivo que terminará en el ano. En la boca se encuentra el sentido del gusto que
influirá convenientemente en el proceso digestivo, detectando sustancias para su
asimilación. Cuando la función de transporte y transformación del bazo es normal,
el apetito y el sentido del gusto es bueno, los labios son sonrosados y húmedos.
• El bazo-páncreas controla el ascenso: ayuda al hígado en la función de ascenso
de lo puro. Recordemos que el hígado se ocupa del ascenso-descenso y entrada-
salida de la energía; estos movimientos serán ayudados por otros, en este caso, el
bazo le ayuda en el ascenso de lo puro, que son los nutrientes aprovechables para su
posterior distribución.
• Mantiene la posición de los órganos: los órganos internos están sujetos por
diferentes estructuras y ligamentos para mantener su posición dentro de la cavidad
del tronco. Si el bazo es débil, los órganos se debilitarán y producirán hernias,
prolapsos o ptosis (caída) de órganos y estructuras internas.

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• Centro de los pensamientos y procesos intelectuales: Las ideas, los procesos
mentales y el aprendizaje, dependen del bazo-páncreas. Un exceso de actividades
mentales deriva en un exceso de consumo energético y sanguíneo del cerebro, cuyo
suministro también depende del bazo.

El estómago es la pareja energética del bazo. Su meridiano se comunica con el del


bazo. Está situado en la región epigástrica, su extremo superior está en contacto con el
esófago por medio del cardias y su salida inferior, con el intestino delgado por el píloro.
La función principal del estómago es realizar el primer paso de la digestión: recibir los
alimentos y líquidos que vienen de la boca a través del esófago, almacenarlos
temporalmente, descomponerlos hasta formar el bolo alimenticio y después enviarlo al
intestino delgado.
Por eso, el movimiento energético del estómago se debe dirigir hacia abajo y no hacia
arriba. El estómago asociado con el bazo es el órgano más importante para la digestión y
absorción de los alimentos. Según la Medicina China Tradicional, el estómago y el bazo
son la fuente que mantiene la vida después del nacimiento, es decir, la energía del cielo
posterior. Ante una enfermedad de larga duración, será sumamente importante tratar la
energía del estómago, ya que mientras exista el Qí de Estómago, habrá vida.

La interestación, la humedad y el arte de prevenir


Al ser el elemento centro de los cinco elementos, a la tierra no le corresponde ninguna
estación concreta. Sin embargo, la tierra constituye lo que llamamos la interestación.
La interestación son los 15 días previos y 15 días posteriores del cambio de una
estación a otra. Es decir, consta de un periodo de 30 días que incluye el final y el
principio de dos estaciones. También es llamado la Quinta Estación.
Durante el periodo de la interestación se producen más cambios climáticos. Esto
corresponde a un periodo de transición y de constante cambio. El sistema inmunológico
se encuentra muy comprometido ya que en estos periodos se produce un mayor índice de
enfermedades por desarmonía climática: gripe, gastroenteritis, infecciones en vías
respiratorias, alergias, etc.
Por este motivo, los órganos del elemento tierra deben de estar especialmente fuertes
para contribuir a la estabilidad de los demás órganos internos.
El concepto de la interestación refleja la sabiduría natural de la Medicina China
Tradicional, especialmente en su virtud preventiva.
Según las tradiciones, durante el periodo de la interestación, todas las personas, aun si
estuvieran sanas, tienen que realizar 4 sesiones de acupuntura y moxibustión, una cada
semana durante las 4 semanas de la interestación. De este modo, se consigue fortalecer el
sistema inmunológico y corregir posibles indicios de desarmonía en los órganos,
especialmente en los que corresponden al elemento que predomina en la estación
entrante.
Este tratamiento preventivo de la interestación es lo más parecido a las vacunas en la
medicina occidental; fortalece el sistema inmunológico, no desde fuera (vacunas) sino
desde dentro (Wei Qí, la energía defensiva).

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Es posible imaginar que estamos en el periodo interestacional del invierno a la
primavera, que es uno de los más complicados. El cuerpo, durante todo el invierno, se
encuentra por naturaleza en situación de conserva energética. Con la llegada de la
primavera, se «despierta» y reacciona con hipersensibilidad a los cambios medio
ambientales: grandes cambios de temperatura, mucho polen en el aire, además de los
cambios hormonales del propio cuerpo. «La primavera, la sangre altera».
Entonces, como ejemplo, la lógica para el tratamiento de la interestación invierno-
primavera sería:

• Moxibustión sobre el punto 36 de estómago (E36), punto que pertenece al elemento


tierra dentro de un meridiano de elemento tierra, la doble propiedad equilibradora
de la tierra lo convierte en punto excelente para fortalecer la inmunidad del cuerpo.
• Acupuntura en el punto 3 de hígado (H3). Es el punto tierra dentro de un meridiano
de elemento madera, elemento de la estación entrante. La propiedad estabilizadora
de la tierra hará que la entrada de la energía madera sea suave y gradual para
nuestro organismo.
• Acupuntura en el punto 11 del intestino grueso (IG11). Es un punto de elemento
agua dentro de un meridiano metal. Según los principios de los cinco elementos, el
elemento agua es «madre» del elemento metal, así que este punto sirve para
tonificar el metal del cuerpo, que es el sistema respiratorio, frente a posibles
reacciones alérgicas por las vías respiratorias.
• Moxibustión sobre el punto 5 de Triple Recalentador. El nombre de este punto es
«barrera externa», ya que tiene una acción muy específica para fortalecer la capa
«Wei Qí», energía defensiva. Esto nos ayuda a protegernos de posibles patógenos
externos, como pueden ser el frío y el viento, clima característico durante la
transición del invierno a la primavera.

Además de estos puntos, se pueden escoger otros más específicos, según la


sintomatología de la persona. De igual manera, podemos aconsejar infusiones de plantas
medicinales o recetas con los alimentos propios de la época del año, beneficiosos para la
salud; en fin, todo para que el cuerpo esté más preparado para la nueva estación que entra.
Recuerda, la Medicina China Tradicional nos enseña a no enfermar. Si el cuerpo
pudiera ser comparado con un castillo, cuanto más fuerte son sus murallas, menos
posibilidad tendrá de ser atacado y tomado.

La sangre según la Medicina China Tradicional


Como habrás podido comprobar, la visión del cuerpo humano según la Medicina China
Tradicional coincide con la Occidental. En otras cosas difieren. Mejor dicho, la medicina
china amplía la medicina occidental.
Con respecto a la sangre, la Medicina China Tradicional confiere una visión ampliada
comparada con la Occidental.
De acuerdo con la Medicina Occidental, la sangre es un tejido conectivo líquido
especializado, realiza múltiples funciones necesarias para la vida, como la defensa ante

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infecciones, los intercambios gaseosos y la distribución de nutrientes. Para cumplir todas
estas funciones, cuenta con diferentes tipos de células suspendidas en el plasma, como los
glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Todas las células que componen la sangre se fabrican
en la médula ósea. Además, el plasma sanguíneo se encarga del transporte de gases,
proteínas, enzimas, sales minerales, etc.
Según la Medicina China Tradicional, la sangre es una sustancia vital comparable con
el Qí (energía vital); es más, podemos decir que la sangre es la manifestación y
representación material del Qí. Dentro de los parámetros normales, a más volumen de
sangre, más enérgica es la persona. Por otro lado, a menor volumen de sangre, menos
enérgica.
Por tanto, la sangre y el Qí forman una pareja inseparable: mientras el Qí es Yang,
volátil e inmaterial, la sangre es Yin, objeto sustancial. La sangre desempeña su papel
cuando circula dentro de los vasos, pero, cuando se extravasa, pierde su función y
produce una patología. El Qí impulsa la circulación de la sangre; sin el Qí no se puede
alimentar a la vida.
He utilizado la palabra «alimentar» porque precisamente la sangre es el alimento de
nuestro organismo: es el responsable de llevar nutrientes, líquidos y oxígeno a todos los
órganos y tejidos del cuerpo. O sea, los alimentos que ingerimos no son los que nos
nutren, estos necesitan ser absorbidos, asimilados y transformados en sangre para nutrir el
cuerpo. El proceso de transformación de alimento a sangre y de sangre a energía, es
posible gracias al elemento tierra, es decir, nuestro sistema digestivo.
Como la tierra es el elemento central de los cinco elementos, la sangre tiene una
relación directa con todos los demás órganos.

• El bazo, fuente de la energía nutricia (energía del cielo posterior), es el encargado


de transformar los alimentos en Rong Qí. Mantiene la sangre circulando dentro de
los vasos.
• El corazón, responsable del sistema cardiovascular, impulsa la circulación de la
sangre por los vasos, y los controla. El fuego del corazón mantiene el calor de la
sangre, y su exceso, provoca extravasación de la misma.
• El pulmón controla la difusión del Qi por el organismo. Como órgano Maestro de
Energía, el Qí de pulmón acompaña a la circulación de la sangre para la
distribución por el cuerpo.
• El hígado es considerado como el almacén de la sangre; el centro donde filtra,
limpia y dirige la sangre según la necesidad del organismo. El filtraje y almacenaje
de la sangre por parte del hígado funciona mejor cuando el cuerpo está en reposo.
Además, la sangre se encarga de la buena «hidratación» del hígado, elemento
madera que controla los tendones; por lo tanto, la sangre aporta fortaleza,
resistencia y flexibilidad a los músculos y tendones del cuerpo.
Por la conexión que tiene el hígado con los ojos, la sangre nutre a la vista.
En las mujeres, el hígado regula los ciclos de la menstruación, embarazo, lactancia
y menopausia.
• El riñón, fuente de la energía esencial (energía del cielo anterior), recibe la energía
nutricia Rong Qi derivada del sistema digestivo, y, a través de la medula ósea,

108
controla la generación de la sangre. El riñón protege de un exceso de calor en la
sangre, mantiene la sangre fría, y, en consecuencia, la «cabeza fría».

Por su estrecha relación con el corazón, la sangre da soporte a la actividad mental y


espiritual; según la medina china, una insuficiencia de sangre provoca apatía, fatiga y
desánimo, mientras que si la sangre es suficiente, la persona presentará una cara
sonrosada y radiante, con claridad de conciencia y espíritu vigoroso.

¿Cansado de estar cansado?


La vida intensa y estresante de la sociedad moderna está dejando a millones de personas
en una situación de cansancio y fatiga crónica, mental y física.
Esta fatiga crónica, que la Medicina China Tradicional interpreta como «desnutrición
energética», tiene mucho que ver con el volumen total que posee la persona. Así, a mayor
volumen de sangre, más enérgica y vigorosa será la persona.
La insuficiencia de la sangre es un término comúnmente utilizado en la medicina china
para describir un proceso de desnutrición física y energética, y se refiere a la insuficiencia
del volumen total de una persona. Aunque este concepto es distinto a la «anemia», que se
refiere exclusivamente a una bajada de concentración de hemoglobina en sangre, lo cierto
es que ambos se refieren a síntomas semejantes en la persona que lo padece.

Consejos nutricionales para la fatiga crónica


La deficiencia de hierro es la característica más llamativa de una «anemia ferropénica».
La ingesta de alimentos ricos en hierro mejora notablemente la situación.
Una dieta con carnes rojas e hígado (a evitar durante embarazo), aves, pescados,
legumbres, cereales, frutos y verduras verdes (acelga, espinaca, guisantes, alcachofa,
remolacha, etc.) El cuerpo absorbe mejor el hierro de fuentes animales, pero la absorción
de minerales de origen vegetal puede mejorarse acompañado de alimentos ricos en
vitamina C (frutas cítricas, tomate, pimientos, brócoli, etc.).
El hierro no es el único mineral cuyo déficit reduce la vitalidad: las deficiencias de
potasio, magnesio y zinc, tres componentes clave en la producción de energía y el
funcionamiento del sistema nervioso, son causas frecuentes de cansancio y debilidad
muscular.
Una alimentación que incluya cereales integrales, germen de trigo, legumbres, frutos
secos, higos secos, aguacates y verduras de hoja verde, contribuye a obtener la cantidad
necesaria de magnesio.
Los alimentos ricos en potasio son las frutas (ciruelas, plátanos, pasas), verduras
(patatas, apio, aguacates, remolacha fresca, zanahoria), moluscos y alubias.
Las principales fuentes de zinc son la carne roja y los mariscos (en especial las ostras).
Sin embargo, los alimentos que contienen carbohidratos complejos de origen vegetal,
como cereales, patatas y otros tubérculos, plátanos y legumbres, y productos derivados
como el pan, las harinas o la pasta (en forma integral), son capaces de aportar un flujo
constante y equilibrado de energía, son más nutritivos y brindan bienestar anímico.

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Sin embargo, hay que limitar y evitar los carbohidratos simples: el azúcar, la miel, los
dulces o pasteles. Estos solo aportan una energía inmediata para después hacer reaparecer
el cansancio acompañado por el hambre, además de provocar oscilaciones de la glucosa
en sangre que incitan los altibajos anímicos.
Las comidas proteicas pueden ayudar a mejorar la vida intelectual y anímica, en
momentos puntuales, al estimular la liberación de dopamina y norepinefrina. Prueba a
comer atún, pollo o queso fresco una hora antes de un evento importante.
Una ingesta excesiva y compulsiva de comida es reflejo de ansiedad, tensión y estrés.
Para evitarlo, hay que comer despacio, masticando bien, saboreando los alimentos, en un
ambiente tranquilo y con tiempo suficiente.
Se recomienda un horario regular para las comidas, conviene comer a la misma hora y
no cenar demasiado tarde. Si entre 2 comidas median más de 4-5 horas, hay que tomar un
tentempié para evitar el vacío de estómago y consiguientes apetitos incontrolados. Este es
el mejor momento para comer fruta.
El desayuno debe ser la comida más importante del día: no por la cantidad sino por la
calidad. La bollería industrial y el consumo excesivo de café no son recomendables.
Con respecto a la cena, conviene hacerla al menos 2 horas antes de irse a dormir,
evitando el consumo de café, alcohol, té, refrescos estimulantes o diuréticos, y también
alimentos grasos o condimentados que causan dificultades en la digestión.
El tradicional vaso de leche caliente con miel antes dormir actúa como sedante y
estimula el sueño.
Hay que evitar el alcohol. Las dietas de adelgazamiento de choque o bajas en calorías
pueden generar carencias nutricionales y hacer que se coma en exceso. El cuerpo requiere
más tiempo para realizar la digestión y almacenar el exceso de grasa reduciendo la
oxigenación sanguínea a las células y tejidos. También desaconsejan beber café como
estimulante: la cafeína produce una falsa sensación de ánimo; su consumo excesivo (3 o
más trazas diarias) afecta al sueño y debilita la energía de la persona.

Factor patógeno: Humedad


La humedad, según la medicina china, se refiere a los líquidos orgánicos en
estancamiento. Cuando un flujo de agua de un río se hace lento, el río se vuelve turbio, y
cuando ese río termina en pantano, se convierte en cúmulos de agua estancada, espesa e
inmóvil.
En el cuerpo humano en equilibrio, los líquidos corporales tienen que fluir y concluir
su propósito, que es el de hidratar, lubricar, nutrir, termoregular, evacuar y proteger. Si
por alguno de los motivos, la libre circulación de los líquidos se viera alterada, se
produciría un conglomerado de patologías con el predomino del factor patógeno
humedad.
Según la Medicina China Tradicional, el cúmulo de líquido estancado es de
característica Yin, tiene la propiedad de ser pesado, turbio y pegajoso. El estancamiento
de líquidos provocaría obstrucción en el flujo de Qí y colapsaría los órganos bazo-
páncreas, encargados de gestionar los líquidos corporales. Una persona que padece de
humedad se siente como si llevara puesto un abrigo de algodón mojado. Se creerá pesada,

110
con hinchazón abdominal, con torpeza de movimiento, propensión a la fatiga,
somnolencia, rigidez en las articulaciones, lentitud de ideas y mente nublada. Todo lo
contrario a los adjetivos de carácter Yang.
Según la densidad, la humedad puede presentarse en forma de mucosidad, flema,
trombo, ateroma, grasa e incluso quistes, pólipos, tumores y neoplasias. Veamos a
continuación diferentes patologías relacionadas con la humedad en diferentes sistemas del
organismo.

• Humedad en el sistema linfático:


El bazo es uno de los centros del sistema inmunológico. A través del sistema
linfático, trabaja parte del sistema circulatorio.
La linfa es un líquido transparente originado por el traspaso de plasma sanguíneo
hacia el espacio intersticial o intercelular. Es recolectado por los vasos linfáticos
distribuidos por el cuerpo y fluye unidireccionalmente hacia el corazón.
La linfa está compuesta, principalmente, por los glóbulos blancos (de los cuales
aproximadamente el 99% son linfocitos) y lípidos (ácidos grasos de cadena larga).
El estancamiento del sistema linfático se debe a la infección y la inflamación, o al
fallo en la distribución en las estaciones ganglionares, distribuidas principalmente
en la zona de cuello, axilas e ingles.
• Humedad en tejidos musculares
La fibromialgia es una de las patologías más características debido a la humedad
presente en los tejidos musculares.
Los síntomas más comunes son: dolor sordo y generalizado por todos los músculos
del cuerpo, trofismo muscular, debilidad y sensación de frio generalizada, rigidez
matutina y cansancio crónico.
• Humedad en las articulaciones
Según las capas energéticas explicadas en el Capítulo 2, si la humedad no es
eliminada en las capas superficiales, esta puede seguir avanzando hasta llegar a los
huesos.
Imagina una tubería atascada; por norma general la obstrucción no se suele
producir en las líneas rectas sino en los «codos» de las tuberías. Algo similar
sucede en nuestro cuerpo: la humedad progresa por el cuerpo y se detiene y
acumula en articulaciones semejantes a los «codos» de las tuberías.
La humedad en las articulaciones se manifiesta en diversos reumatismos, como, por
ejemplo, la artrosis reumatoide y degenerativa. La sintomatología principal es
hinchazón, dolor y rigidez articular.
• Humedad en las vías respiratorias
Debido a la invasión de factores patógenos como el frío y el viento, la primera
barrera defensiva es derribada.
La afección de la humedad en estos órganos es reflejada en los tejidos mucosos,
que, debido a la infección y como respuesta inmunológica, se vuelven más
abundantes (mocos líquidos y transparentes) y más densos (mocos espesos y de
color blanquecino verdoso).
La humedad es expulsada del cuerpo a través de la expectoración y de las heces,

111
señal de victoria de nuestra inmunología sobre los patógenos invasores.
• Humedad en los vasos sanguíneos
La humedad generada por deficiencia en los procesos metabólicos, especialmente
debido a la disfunción de los órganos bazo-páncreas e hígado.
La humedad en sangre se manifiesta, en la fase inicial, como aumento de glucosa
en sangre, desencadenante de la diabetes mellitus tipo II. Y en fase más avanzada,
colesterol y triglicérido en sangre.
El aumento de la grasa en sangre hace que esta tenga una textura más espesa,
reduce la velocidad de circulación y sedimenta la grasa en las paredes de los vasos,
dando lugar a trombos, embolias, placas de ateroma, etc. Esto resulta un riesgo
extremadamente alto para el sistema cardiovascular.
El estancamiento de la humedad en sangre, a nivel del corazón, provoca angina o
infarto de miocardio, y, en el cerebro, ICTUS o infarto cerebral.
• Humedad en los pensamientos
El bazo-páncreas se encarga del pensamiento y los procesos intelectuales. Su
estancamiento, tanto por exceso como por debilidad, genera lo que se llama en la
Medicina China Tradicional «humedad de pensamiento» o «humedad mental», y se
manifiesta en la falta de claridad de ideas, confusión mental, preocupaciones
excesivas y obsesión.

Caloría, la energía de los alimentos


Tal vez la palabra «caloría» resulte antipática para mucha gente, en especial para los que
tienen que contarla todo el día con los alimentos que ingieren, y con los ejercicios que
realizan para quemarla. Como si de una sombra se tratara, la caloría siempre hace su acto
de presencia en muchísimos aspectos de nuestra vida.

Los Alimentos son Yin, la caloría es Yang, la caloría representa la cantidad de energía
que nos puede aportar el alimento.

En realidad, la caloría no es otra cosa que una unidad energética que expresa el poder
energético de los alimentos. Aquí usamos de nuevo el término «energía» que, como se
podrá ver, está presente en todo. La energía calórica de un alimento depende
principalmente de su composición y esta, tras ser asimilada por nuestro sistema digestivo,
se transforma en energía nutricia, esa de la que hablamos en el segundo capítulo del libro:
la que nos permite desarrollar nuestras actividades del día a día, la que será nuestro
combustible.

La Organización Mundial de la Salud recomienda para un adulto promedio una dieta


de entre 2000-2200 kcal.

Existen tres grupos principales de nutrientes en nuestra dieta para proveernos de

112
energía, los llamados macronutrientes: proteínas, carbohidratos y las grasas.

• Proteínas: 1g de proteína contiene aproximadamente 4 Kcal (1 Kilocalorías=1000


calorías). Es la fuente de creación de nuevos tejidos musculares u órganos, así
como de ciertas hormonas y encimas. Son los «ladrillos» que conforman nuestro
cuerpo. Ningún otro macronutriente tiene esa capacidad. La falta de ingesta de
proteínas hará que tengamos menos capacidad de regeneración tisular. La proteína
no se utiliza como fuente de energía directamente y rara vez se almacena como
grasa.
• Carbohidratos: 1g de carbohidrato contiene aproximadamente 4 Kcal. Son la
principal fuente de energía para nuestro cuerpo en sus actividades del día a día;
cuando su ingesta es excesiva y prolongada, las calorías no consumidas y se
almacenan en forma de grasa.
• Grasas: 1 gr de grasa contiene aproximadamente 9 Kcal. Generalmente las grasas
siempre son almacenadas en el tejido adiposo. Sin embargo, hay que distinguirlas
entre las insaturadas (esenciales para el cuerpo), que son las que protegen los
órganos y ayudan en la absorción de vitaminas; y las saturadas y trans, que en
exceso pueden provocar enfermedades como diabetes, altos niveles de colesterol en
sangre y enfermedades cardiovasculares.

Mención especial para:


• Alcohol: 1 g son 7 Kcal. No se usa como energía, se transforma siempre como
grasa.
• Agua: no posee ninguna caloría.

También es importante saber de qué tipo de alimento procede la caloría para ver qué
efectos puede producir en nuestro organismo. Es como decir que un kilo de hierro pesa
igual que un kilo de algodón, pero el volumen y la densidad de las dos cosas son
totalmente diferentes. Por ejemplo, cuando comes una zanahoria cruda, el cuerpo necesita
más energía para digerirla que la caloría que aporta el propio alimento, razón por la cual,
cuanto más zanahoria cruda comes, más energía se va a consumir en tu cuerpo; estos son
los llamados alimentos con calorías negativas, principalmente presentes en frutas y
hortalizas: la manzana, la piña, el pomelo, los espárragos, el pimiento, el brócoli, el ajo, el
pepino, la lechuga, la zanahoria, etc.
Otro aspecto a tener en cuenta con respecto a las calorías en el cuerpo, son ciertas
hormonas que influyen en nuestro metabolismo. Por ejemplo, el cortisol, que aumenta su
nivel en sangre cuando estamos sometidos a un periodo largo de estrés (entre otras
situaciones), es capaz de disminuir nuestro ritmo metabólico haciendo que el cuerpo
consuma menos energía y lo conserve en forma de grasa.
De cualquier modo, toda caloría no consumida será conservada por el cuerpo en forma
de grasa. El problema es que, a diferencia de las grasas presentes en el hígado o en los
músculos, las grasas depositadas en el tejido adiposo pueden crecer y multiplicarse sin
límite alguno.
He aquí de nuevo la ley de Yin y Yang: para su equilibrio, la ingesta y el consumo

113
energético tienen que encontrarse también en equilibrio. No hay ningún milagro que haga
que esto no sea así.

Cuando la humedad se solidifica: conversión de la glucosa en grasa


Como hemos explicado, la Medicina China Tradicional afirma que la grasa es la
«humedad solidificada» por bloqueo o debilidad del elemento tierra, concretamente por
los órganos Bazo-Páncreas. Veamos cómo interpretamos esto según teorías de la
medicina moderna.
El cuerpo humano posee un sistema extremadamente inteligente para la gestión
energética.
Tras la ingesta de alimentos con gran cantidad de carbohidratos (pan de harina
refinada, bollería, azúcar blanco, etc.), estos son metabolizados en glucosa, unidad
energética básica e inmediata para mantener las actividades más vitales, como la
contracción de los músculos o el funcionamiento del sistema nervioso.
Dependiendo de la cantidad de glucosa en sangre, una parte será distribuida por el
torrente sanguíneo como fuente de energía inmediata. Si la cantidad de glucosa en sangre
es excesiva (hiperglucemia), el páncreas reaccionará con un aumento brusco de insulina
para equilibrar la glucemia.
La insulina hará que las glucosas excedentes se transformen en glucógeno, reserva
energética que se deposita en el hígado y en los músculos. El glucógeno hepático es la
principal fuente de glucosa sanguínea, sobre todo entre comidas. El glucógeno contenido
en los músculos sirve de aporte energético durante los esfuerzos musculares.
Sin embargo, la capacidad de almacenaje de glucógeno es limitada en el hígado,
alrededor de 100g; en los músculos esta cantidad puede alcanzar los 500g. Si el nivel de
glucosa es aún mayor y supera la capacidad de almacenaje en el hígado y en los
músculos, la glucosa será metabolizada por el hígado en forma de triglicéridos y ácidos
grasos. Estos, a su vez, se depositarán en los tejidos adiposos, es decir, en esa grasa
corporal que todos conocemos.
Este proceso se conoce como lipogénesis: cualquier carbohidrato no gastado se
convierte y almacena como grasa.
En realidad, el proceso metabólico de la conversión de los alimentos en energía es
mucho más complejo, con procesos bioquímicos hormonales y participación de múltiples
órganos internos.
Esta breve explicación sirve para demostrar de manera sencilla cómo los antiguos
chinos, sin los conocimientos modernos de la bioquímica, no andaban lejos al confirmar
que la grasa era una «solidificación» de la «humedad», resultado del ciclo de control
madera (hígado) sobre tierra (bazo-páncreas).

Diabetes, dulce locura

«El padre de la enfermedad puede haber sido cualquiera; no cabe duda, sin embargo,
de que la madre fue la mala dieta.»

114
PROVERBIO CHINO

En los tiempos antiguos, la mayoría de las personas sufría deficiencias alimenticias y


nutricionales. En la sociedad actual; en países desarrollados o en vía de desarrollo, la
carencia nutricional ya no supone un problema tan grave y masivo. Lo que nos
encontramos en la actualidad es, como fiel reflejo de la evolución Yin-Yang, un avance
progresivo hacia el otro extremo. La abundancia de recursos hace que, en general,
padezcamos excesos.
Concretamente, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud,
actualmente el 40% de la población mundial (adultos mayores de 18 años) tiene
sobrepeso, el 14% padecen de obesidad (IMC*>30), que en número son 600 millones de
personas. De esta última cifra, el 44% sufren de diabetes y 23% de cardiopatía isquémica.
Estas cifras sugieren una clara y alarmante epidemia mundial.

*IMC: Índice de Masa Corporal = peso (kg)/altura 2 (m)


Ejemplo:
Peso = 68 kg, Estatura = 165 cm (1.65 m) Cálculo: 68 ÷ (1.65) 2 = 24.98
Bajo Peso (Mujeres 17 a 20 y Hombres 18 a 20)
Normal (Mujeres 21 a 24 y Hombres 21 a 25)
Sobrepeso (Mujeres 25 a 29 y Hombres 26 a 30)
Obesidad (Mujeres 30 a 34 y Hombres 31 a 35)

Con respecto a la diabetes, a nivel mundial hay 347 millones de personas con diabetes.
En EEUU, prácticamente, la mitad de la población sufre diabetes y prediabetes (riesgo
potencial de sufrir diabetes); en España, el 13,8 por ciento de la población mayor de 18
años está diagnosticado de diabetes, que supone 5.447 millones de euros de gastos
directos y 17.630 millones de euros de gastos indirectos para las arcas de la Seguridad
Social.
Existen dos grandes formas de diabetes: la diabetes de tipo 1, en la que el organismo
no produce insulina; y la de tipo 2, en la que el organismo no utiliza eficazmente la
insulina. El 90% de los casos de diabetes son del tipo 2, que, a diferencia del tipo 1, es
prevenible.
Ante tales datos, vale preguntarse, ¿por qué su número es tan creciente aun cuando la
información y la investigación es ahora más intensa que nunca?, ¿es posible que la
sociedad entera esté trabajando a favor de ella?, ¿conseguirá la actual ciencia humana
descubrir el remedio contra la diabetes o tendrán que continuar aprendiendo los afectados
a convivir con ella por el resto de sus vidas?
La medicina moderna define la diabetes como una enfermedad metabólica,
directamente relacionada con una disfunción del páncreas.
Después de comer, el sistema digestivo degrada los alimentos en glucosa; como
respuesta homeostática, el páncreas segrega insulina para equilibrar el nivel de glucosa en
sangre. La insulina se encarga de transportar la glucosa del torrente sanguíneo hasta los

115
músculos, la grasa y las células hepáticas, donde puede almacenarse o utilizarse como
energía.
Cuando se produce una ingesta excesiva de alimentos de alto índice glucémico, como
por ejemplo azucares, harina refinada, bollería industrial, refrescos azucarados, etc., se
origina un incremento brusco de glucosa en sangre (hiperglucemia) y, como respuesta, el
páncreas liberará un aumento en pico de insulina que rápidamente bajará de golpe la
glucosa (hipoglucemia). La falta de glucosa en el cerebro hará que sintamos mareos, mal
humor y, de repente, volvamos a tener hambre y ganas de comer.
Con cada pico de insulina, se envía más cantidad de glucosa a los tejidos adiposos en
forma de grasa. Esto es la lipogénesis, que he explicado anteriormente. En medicina
china, se describe gráficamente como se realiza la «conversión de dulce a grasa (humedad
solidificada)».
Si esta situación se prolonga en el tiempo, el páncreas se estresa de tanta lucha hiper-
hipoglucemica, y produce menos insulina (diabetes tipo 2) o el organismo desarrolla
resistencia a la insulina y se presentan altos niveles de glucosa e insulina circulando en la
sangre al mismo tiempo (hiperglucemia e hiperinsulinemia).
Los valores de predisposición a la diabetes de tipo 2 son:

• Glucosa en sangre en ayunas mayor de 100 mg / dl.


• Presión arterial igual o mayores de 130/85 mm Hg.
• Circunferencia de la cintura mayor de 100 cm hombres y mayor de 90 cm en
mujeres.
• Niveles de triglicéridos superiores a 150 mg / dl.
• Nivel de HDL (colesterol «bueno») menor de 40 mg / dl en hombres o menor de 50
mg / dl en mujeres.
• Historial familiar de diabetes tipo 2, presión arterial alta y enfermedades del
corazón.

Si la diabetes no se revierte a tiempo, el organismo desarrolla un conjunto de


trastornos endocrino-metabólicos llamados Triada Metabólica: hiperglucemia,
hiperinsulinemia e hiperleptinemia, y desencadenarán trastornos cardiovasculares (daños
en riñones, ojos, corazón y nervios periféricos), cardiopatía isquémica y problemas
cerebrovasculares, hipertensión arterial, etc. A estos tres «híper» los llamamos en la
Medicina China Tradicional como «los tres excesos de Yang».
Los estudios científicos constatan que el consumo de cuarenta gramos de grasas
saturadas, adicionales a las necesarias para el organismo, conlleva seis veces el aumento
de predisposición a desarrollar diabetes. Eliminar de las dietas los azúcares refinados
como los dulces, golosinas, galletas, refrescos azucarados, comidas procesadas, el
alcohol, la cafeína y el tabaco, son algunas de las medidas indispensables para la
prevención de la diabetes. También el buen hábito de masticar mucho los alimentos antes
de tragarlos para conseguir que la asimilación sea suave. El incremento en la dieta de
carbohidratos complejos contenidos en los vegetales, los granos integrales, las frutas y
diferentes frutos secos, entre otros alimentos, es una de las recomendaciones habituales
por los médicos especialistas.

116
Obsesión, la indigestión emocional
Una vez vista de manera resumida la interpretación de la medicina moderna en relación
con la diabetes, vayamos a ver lo que nos puede aportar la antigua Medicina China
Tradicional al respecto, especialmente sobre un factor fundamental al que la medicina
moderna no presta demasiada atención: la relación entre las actividades mentales y el
bazo-páncreas.
Sabemos que el cerebro de un adulto promedio pesa entre 1300 y 1600 gramos, que
representa entre el 0,8% y 2% del peso corporal.
Sin embargo, el cerebro consume alrededor del 20 por ciento de la energía total del
organismo, la mayoría de ella proveniente de la glucosa que circula por la sangre.
Además, no solamente necesita grandes cantidades de glucosa, sino que debe de ser
suministrada en cantidades justas y de forma estable y controlada.
Dicho en otras palabras, en proporción al tamaño, el cerebro es el órgano por
excelencia que más energía consume del cuerpo.
Desde hace miles de años, la Medicina China Tradicional ha venido ponderando esta
relación entre cuerpo y mente. En concreto, al bazo, debido a su capacidad fisiológica de
asimilación y transformación de los alimentos en energía, se le ha atribuido a nivel
psíquico la capacidad de asimilar sucesos, emociones y pensamientos.
A lo largo de nuestra vida, en el día a día, tenemos momentos de alegría, tristeza,
aburrimiento o enfado; procesamos información; aprendemos cosas nuevas; presenciamos
acontecimientos o sucesos que nos pueden resultar exultantes, chocantes o trágicos. Estas
emociones, al igual que las comidas, deben ser «digeridas» energéticamente por el bazo,
porque, de lo contrario, sufriríamos una «indigestión emocional». La capacidad de
asimilación y procesamiento de los pensamientos se ve estancada, por lo que perdemos
concentración, memoria y, sobre todo, creamos un estado mental obsesivo, llamado en la
medicina china «humedad de pensamiento».
Si se observan los rituales de los obsesivos compulsivos, se verá que manifiestan un
estancamiento de los pensamientos a través de manías, fijaciones e ideas repetitivas.
Muchas veces, sobre todo al principio, debido a tanta «humedad mental», ni siquiera se
dan cuenta de ello. Como cuando alguien busca sus gafas mientras las lleva puestas.
La «humedad de pensamiento» se produce por reflexiones excesivas, intensas
actividades intelectuales, preocupaciones constantes, etc. Obliga al bazo a dedicar la
mayor parte de sus recursos a lograr que la energía ascienda hacia la cabeza, en lugar de
centrarlas en las funciones digestivas. El cansancio psíquico prolongado resulta mucho
más difícil de recuperar que la fatiga muscular provocada por un esfuerzo físico.
Una muestra de ello es la aparición precoz de las canas. Según la Medicina China
Tradicional, la salud y fortaleza del pelo se debe a una buena irrigación sanguínea. La
debilidad del bazo por exceso de pensamiento produce empobrecimiento de la sangre y
desencadena la desnutrición del cabello, y por esa razón cambia su color. No es extraño
ver alguien que, debido a una crisis de preocupación o un intenso esfuerzo intelectual, se
queda con todo el pelo blanco en pocos días.
A la vez, la debilidad del bazo hará que la persona se encuentre nerviosa y preocupada,
tienda a calmar la ansiedad con la comida, y preferiblemente con los dulces.

117
También es frecuente ver a personas en plena crisis de preocupación y nerviosismo,
comer impulsivamente para tapar el «agujero» de la ansiedad. Y esto no ocurre por
casualidad, es un acto reflejo del bazo para tonificarse ante una situación de debilidad, lo
que sucede es que consigue lo contrario: el atracón de dulces hará que se debilite todavía
más, y volveremos al ciclo vicioso de obsesión-diabetes, o lo que es lo mismo, una dulce
locura.
En efecto, los diabéticos suelen ser personas con mayor predisposición a obsesiones, y
a darle «vueltas a la cabeza». Tienden a ser «cabezotas», emocionales, calculadores y
proclives a ejercer el control sobre las cosas. La diabetes también puede ser el resultado
de haber quemado la energía del bazo-páncreas por el afán de conseguir en la vida más
éxitos materiales.
Los diabéticos necesitan tratamientos integrales para cuerpo y mente, como la
acupuntura, la meditación o Qí Gong. Deben no pensar y analizar tanto las cosas, de lo
contrario los desequilibrios de glucosa en sangre, por la demanda del cerebro, producirán
con el tiempo lesiones irreparables en todo el organismo, así como agotamiento del
propio páncreas.
A su vez, este requiere un corazón tranquilo y generoso, un hígado sin preocupaciones,
y unos riñones pacientes que lo respalden.

Excesos que conducen a la insuficiencia


A la ya mencionada «triada metabólica» habría que sumarle otra alteración y factor de
riesgo: la hipertensión arterial que, sumada a la hiperglucemia, hiperinsulinemia e
hiperleptinemia, nos ofrece un claro cuadro de exceso de Yang en el organismo, debido a
la profusión de ingesta de alimentos sin haberlos «quemado».
En la Medicina China Tradicional, uno de los más frecuentes mecanismos de
desequilibro es la idea de que «los excesos conducen a la insuficiencia». Como ejemplo
ya explicado, una excesiva ingesta de comidas provoca debilidad del sistema digestivo, es
decir, una insuficiencia que se manifiesta en indigestión, dolor epigástrico e hinchazón
abdominal.
Ocurre lo mismo con la triada de «hipers». El origen fundamental se encuentra en la
disminución de la capacidad metabólica del organismo.
Debido a la disminución de Qí y sangre, estos no podrán ser distribuidos a todas las
partes del cuerpo. Como respuesta, el sistema cardiovascular aumentará su presión de
bombeo para garantizar el suministro de sangre y oxígeno a todos los tejidos del cuerpo,
razón por la que, se producirá la hipertensión arterial.
Debido a la disminución del Qí y sangre, el páncreas no será capaz de segregar más
insulina para contrarrestar las glucosas y transformarlas en energía (Qí), y, como
consecuencia, se producirá la hiperglucemia.
Debido a la disminución del Qí y sangre, se depositarán grandes cantidades de
triglicérido en los vasos sanguíneos sin que puedan ser degradados, y, como
consecuencia, se producirá la hiperleptinemia.
La solución será tomar pastillas para bajar la tensión arterial, pastillas para bajar
azúcares en sangre, pastillas para controlar el colesterol. Son soluciones tipo parches que

118
no solventan el problema real, no tratan el origen. Además, los residuos químicos se
depositarán en el hígado y serán tóxicos a la larga. Estos tratamientos farmacológicos solo
pretenden «maquillar» los resultados en las analíticas, sin haber prestado atención a la
causa principal de la enfermedad. Si dejas de tomar esos medicamentos, en breve los
parámetros volverán a subir.
Tras tomar pastillas, los enfermos observan que los parámetros se vuelven normales, y
ven menos urgente cambiar el estilo de vida, por lo que las capacidades naturales del
organismo seguirán disminuyendo.
Esto es un hecho real que ocurre con muchísima frecuencia.
Frente a la debilidad, en la Medicina China Tradicional haremos uso de las técnicas de
«tonificación», ya sea con la acupuntura, la fitoterapia, así como con la dietoterapia.
La tonificación tampoco se hará arbitrariamente. Se requiere un diagnostico
exhaustivo y personalizado según cada caso. Se tonificará el corazón, hígado, bazo,
pulmón o riñón (no refiriendo a órganos en sí, sino al sistema fisiológico que representa
cada órgano). Al mismo tiempo, la debilidad no se debe de entender de manera
generalizada, sino que habría que distinguir entre «debilidad de Yang», «debilidad de
Yin», «debilidad del Qí», «debilidad de la sangre», «debilidad de Yin por exceso de
Yang», «debilidad conjunta de Qi y Sangre», etc. El buen diagnóstico diferencial es la
base del éxito terapéutico.
Cuando se recupera la energía, se genera mayor volumen de sangre que circula por
todo el cuerpo sin necesidad de aumento de presión; entonces se rebaja la tensión arterial.
Así habrá mayor secreción de insulina por parte del páncreas, la insulina se vuelve
funcional, capaz de transformar la glucosa en energía, se rebaja el nivel de glucemia.
Cuando se recupera la energía y la sangre, se disuelven y se llevan a la placa de
ateroma, se rebaja el nivel de triglicéridos.
Así es como se razona según la Medicina China Tradicional. No vamos en contra del
factor patógeno, sino que vamos a favor del organismo para devolver la vitalidad inicial e
inducir un restablecimiento del equilibrio fisiológico por sí solo.
A la vez, se le hace comprender al paciente el por qué ha llegado a este punto y cómo
mantenerse, una vez vuelto a la normalidad.
«Para que no entre el ladrón, construyamos la casa más fuerte.»
De cualquier modo, después de todo, la clave para revertir la diabetes mellitus tipo II
pasa por un proceso de adelgazamiento natural.

Adelgazamiento, sin milagros


En nuestra consulta, uno de los tratamientos más demandados es el de adelgazamiento
integral de acupuntura y plan dietético. Parece ser que se ha hecho popular pensar que la
acupuntura resulta un método efectivo para adelgazar; sin embargo, me temo que muchos
desconocen su mecanismo de funcionamiento. Más bien, como pasa con tantos otros
métodos, esperan un milagro, pero el milagro no existe.
Siento decirlo, aunque a veces en la mente de un occidental la metodología y
efectividad de la acupuntura realmente parece un milagro. El razonamiento de la

119
Medicina China Tradicional suele ser muy lógico y coherente, y aquí les explicaré cómo
actúa la acupuntura en nuestro organismo durante el proceso de adelgazamiento.
En la medicina china, la salud no es otra cosa que un estado de equilibrio. Equilibrio
entre el funcionamiento de los órganos, equilibrio en la energía defensiva frente a las
energías patogénicas, equilibrio entre la actividad y el descanso, equilibrio entre el
cuerpo, la mente y el espíritu, etc.
En el caso concreto de la obesidad o sobrepeso, estaríamos hablando de un desajuste
de equilibrio entre la ingesta de alimentos y el consumo de los mismos, transformado en
energía por el metabolismo. En muchos casos, la pérdida de las grasas excedentes del
cuerpo se logra simplemente con una reeducación alimentaria y un adecuado plan de
ejercicios, equilibrando así la ingesta y el consumo.
Sin embargo, otros muchos, aunque hayan sido sometidos a un régimen riguroso de
alimentación y un plan de ejercicios, después de largo tiempo siguen sin conseguir su
objetivo de perder peso; entonces, tendríamos que mirar si existe algún desajuste en el
funcionamiento de los órganos, especialmente en los del sistema digestivo.
En la medicina china hablamos de «exceso del estómago y debilidad del bazo-
páncreas». El estómago es el órgano que recibe los alimentos y el bazo-páncreas se
encarga de transformarlos en materia energética nutricional para transportarla, a todas las
partes del cuerpo en forma de sangre y energía.
Una persona con un estómago fuerte tiende a comer mucho; sin embargo, si el
funcionamiento del bazo-páncreas es débil, no tendrá suficiente fuerza para transformar
los alimentos en sustancias nutricionales; entonces estas se convetiran en grasas depositas
subcutáneamente; que en realidad son materiales no aprovechados por el metabolismo,
que constituyen una pesada carga residual en el cuerpo. Es como si las máquinas de una
fábrica estuvieran defectuosas, por lo que los productos fabricados son inservibles. Se
acumulan en el almacén y entorpecen toda la cadena de producción.
¿Solución? Muy fácil: arreglar las maquinarias para fabricar productos aprovechables
de alta calidad.
Del mismo modo, la acupuntura consigue estimular y activar el metabolismo de los
órganos del sistema digestivo, especialmente del bazo-páncreas, aumentando su
rendimiento de trabajo, no solo en la transformación de los alimentos en nutrientes, sino
también en la capacidad de «quema» y expulsión de los residuos excedentes acumulados
anteriormente.
Así pues, los órganos recuperan su vitalidad debido al aumento de sangre y energía;
trabajan más eficientemente. La persona notará menos pesadez, más fortaleza en los
músculos (el bazo-páncreas controla la masa muscular) y no sufre de ningún tipo de
alteración química y hormonal que podría producirse de haber realizado otros métodos de
adelgazamiento más agresivos, con resultados más inmediatos pero menos sanos y
naturales.
El adelgazamiento es resultado de un proceso de reequilibrio de nuestro metabolismo,
mejorando el rendimiento de los órganos y eliminando los excedentes inservibles del
cuerpo. Una vez logrado que el cuerpo esté más limpio y ligero, con menos cargas,
también es el momento de que reencuentre un nuevo estilo de vida más saludable y con

120
mayor vitalidad.
Si nos imaginamos un río que circula lentamente, este tiene el agua turbia, con muchas
impurezas, pues se depositan en el fondo y los sedimentos se van acumulando cada vez
más.
En el cuerpo humano ocurre algo muy parecido. A lo largo del cuerpo humano
recorren los meridianos por donde circula el Qí, la energía vital, como si fuera el agua de
un río. En un estado normal, la energía circula de manera fluida y sin obstrucciones, pero
cuando hay una zona con inflamaciones, edemas, úlceras o incluso tumores, significa que
la energía de esa zona se encuentra bloqueada y el Qí no circula con fluidez.
En un tratamiento de acupuntura, como es natural, estimulamos el flujo de la energía
para descongestionar dicho bloqueo.

Grasas localizadas
Muchas veces nos encontramos ciertas zonas del cuerpo especialmente propensas a
acumular grasas localizadas, sin que el cuerpo en general esté en sobrepeso.
Las zonas con grasas localizadas suelen coincidir con las zonas del cuerpo que menos
movemos y ejercitamos, como por ejemplo la zona de las caderas, cintura y los
alrededores de los pectorales y dorsales, debido al estilo de vida sedentario y a la falta de
ejercicios físicos.
Curiosamente, la mayoría de estas zonas se corresponden con el recorrido de
meridianos de órganos como el hígado, el bazo, el estómago, la vesícula biliar y el
intestino delgado, que son órganos que juegan un papel fundamental en el proceso de
digestión, elaboración y evacuación de los alimentos. Activando los meridianos de estos
órganos, no solo activamos sus funciones metabólicas, sino también aumentamos el
caudal de energía que pasa por estos meridianos. Cuando el agua del río circula más
rápidamente y con menos impurezas, se mueven automáticamente los depósitos en sus
fondos y los eliminará por la evacuación.
Estimulando los meridianos que pasan por las zonas de grasas localizadas mediante
ejercicios, masajes tipo golpeteos o la acupuntura, conseguiremos activar la circulación
de líquidos, sangre y energía de la zona; cuando el agua del rio fluye más rápido sin
restricciones, desaparecen las grasas localizadas.

Un acto de generosidad para tu salud


La sociedad competitiva actual nos conduce hacia una actitud posesiva, pretendemos
acumular más y más, incluso fuera de nuestras capacidades. Mientras seamos víctimas del
consumismo, del materialismo y de la acumulación de excedencias, esta actitud nos lleva
al mismo tiempo a tener un estilo de vida menos saludable.
Cuando aquí hablamos de «trabajar para vivir o vivir para trabajar», los chinos hablan
de «comer para vivir y vivir para comer». En la actualidad, el acto de la comida ha
trascendido hasta convertirse en una cultura, un ritual, un acto social, familiar, de
negocios e incluso de la diplomacia, y es indiscutible que el saborear y degustar una
comida bien hecha es uno de los mayores placeres de la vida. Pero no por ello debemos

121
olvidar que el propósito biológico de comer es alimentar y nutrir nuestros músculos y
órganos para que el cuerpo pueda cumplir nuestras actividades diarias.
Es cierto también que, a veces, comemos muy de prisa, sin saborear ni masticar; a
veces, comemos por obligación y, a veces, comemos por ansiedad, comemos para rellenar
ese vacío, no del estómago sino del espíritu. Y cuando esa actitud de consumismo
material entra en nuestro hábito alimentario, entonces lo que nos cuesta no sólo es nuestro
bolsillo sino también nuestra salud.
Cumpliendo la ley del equilibrio, los médicos naturistas hablan de «comer lo justo
para no tener hambre y beber lo justo para no tener sed», es decir, que la comida cumpla
su función biológica, sin excesos ni acumulaciones.
Uno de los trucos para medir la adecuada cantidad de alimentos a ingerir en cada
comida (en su justa proporción de líquidos, proteínas, hidratos de carbono, fibras y
grasas), es que a la hora de su preparación imaginemos que los juntamos todos en una
bola que no exceda el tamaño de las dos manos juntas con los dedos abiertos, ese tamaño
corresponde justamente al tamaño de nuestro estómago.
Otro truco importante es no echar demasiados condimentos a las comidas, intentar
conservar y disfrutar de los alimentos en sí, lo más natural posible, masticarlos y
saborearlos bien. La comida es un regalo de la naturaleza y es fruto de nuestro trabajo, así
que no debe convertirse en una rutina y una obligación, sino que debemos saborearla y
disfrutar de ella.
Para controlar la ansiedad, es muy importante tener un estilo de vida con horarios
ordenados, con un buen descanso para que el cuerpo y la mente se encuentren en paz y
armonía. Para ello es muy recomendable diseñar un plan de actividades que combinan
ejercicios físicos (aeróbicos principalmente y anaeróbicos de manera puntual) y ejercicios
energéticos como el Qí Gong, Tai Chí o la meditación.
En realidad, el proceso de adelgazamiento resulta ser una experiencia sana y
agradable, nos hace comprender de nuevo nuestros hábitos, nociones y actitudes ante la
vida. Con un cuerpo más limpio, ligero y sano, podemos encarar el día a día con mayor
optimismo, y estar satisfechos de haber hecho un generoso regalo a nuestra salud.
Ejemplo de un protocolo de adelgazamiento con la acupuntura y auriculoterapia:

• Activar el mecanismo de evacuación.


— Eliminación de retención de líquidos y edemas (será imposible quemar algo si
está húmedo).
— Activar el peristaltismo intestinal para eliminar los residuos y toxinas
intestinales.
• Activación endocrino-metabólico.
— Regulación de glándulas tiroideas, suprarrenales y pancreáticas.
— Estimulación para una mayor eficiencia digestiva, a efecto mecánico
(peristaltismo digestiva) y afecto bioquímico (enzimas y jugos digestivos).
• Regulación del sistema nervioso simpático-parasimpático.
• Control de ansiedad, nerviosismo, y por tanto, de apetito.
• Mejorar la calidad de sueño para que fuera reparador.
• Para las grasas localizadas, se aplica la técnica de electrolipolisis (disolución de las

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células adiposas), moxibustión (aumento de circulación capilar), vacumterapia
(disolver la celulitis subcutánea) y técnicas manuales de drenaje linfático.

Además, pautas dietéticas y plan de ejercicios físicos (ver capítulo 8).

Método terapéutico del elemento tierra: Tuina, el masaje terapéutico


chino
Se puede decir que el masaje es tan antiguo como la humanidad.
En China, existe una documentación muy amplia acerca de su utilización en la
medicina china, cuya técnica recibe el nombre de Tui-Na, junto con la acupuntura y la
fitoterapia (medicina herbal) forma uno de los pilares terapéuticas de la Medicina China
Tradicional. Este sistema médico tiene como objetivo armonizar el flujo energético del
cuerpo, reestableciendo la salud física, mental y emocional.
El masaje terapéutico Tui-Na se considera método terapéutico del elemento tierra
debido al contacto de la mano del terapeuta sobre el cuerpo del paciente. El contacto
produce cambios tanto a nivel físico como psíquico, y es el método más primitivo para
transmitir cariño, calor humano con el fin de producir un estado de relajación y alivio del
dolor. Hoy en día sabemos que el tacto permite liberar las hormonas que generan una
sensación de bienestar y de felicidad y transmite al sistema nervioso los impulsos que
permiten relajar la tensión nerviosa.
El Tui-Na actúa sobre los músculos, tendones, articulaciones, sistemas circulatorio y
linfático, pero también produce un efecto terapéutico a un nivel más profundo, influyendo
en el flujo de la energía vital que recorre nuestro cuerpo a través de los meridianos que
transporta la energía vital llevándola a todos los órganos, tejidos y mente.
Existen múltiples técnicas manuales como son la digitopresión, la pinza rodada, la
vibración, los estiramientos, etc.; y técnicas instrumentales como son las ventosas y sus
múltiples aplicaciones, el guasha o la tablilla de raspar, rodillos, martillos de madera,
piedras y pinzas calientes. Igualmente, dependiendo de circunstancias, se pueden emplear
plantas medicinales en forma de aceite (aceite de azafrán, efecto caliente), bálsamos
(bálsamos de alcanfor y mentol, efecto frio) y múltiples formatos de parches o
cataplasmas.
Los propósitos más importantes del Tui-Na apuntan a la prevención ante la
enfermedad, considerando como prioridad mantener al ser humano sano, tratar
enfermedades o dolencias una vez instaladas, promover el bienestar físico, emocional y
espiritual, concienciación al hombre acerca de la importancia de su salud física y mental.
Cuando armonizamos los meridianos hacemos que mejore:

• La circulación de la sangre y de la energía.


• Mayor aporte sanguíneo y oxigenación en la piel.
• Relaja los músculos y las articulaciones.
• Equilibra las emociones.
• Se optimiza el funcionamiento de los órganos.

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124
CAPÍTULO 6

Metal, el respiro que mueve el mundo

Observemos los metales y piedras preciosas que se forman en el exterior o en el interior


de la tierra; se forman gracias al cambio o mutación de otros muchos componentes o
sucesos naturales; son fruto de un gran proceso de reforma e interiorización.
Los pulmones gobiernan la energía WEI o defensiva, que circula por la piel y es la
primera línea de defensa, la frontera entre el individuo y el exterior. Es por eso que los
pulmones son los órganos primero perjudicados por factores patógenos externos, tanto
físicos como psíquicos.
Desde el primer llanto, con nuestra llegada al mundo, hasta la última expiración,
cuando lo abandonamos; la respiración siempre nos ha acompañado, dando posibilidad de
vida a todo organismo del planeta. Es la impulsora de que todo se ponga en marcha. Es la
que hace mover el mundo.
Por eso, en la Medicina China Tradicional llamamos al pulmón principal órgano
responsable de la respiración, el «Maestro de las energías».
Una persona puede estar sin comer durante semanas, y sin beber, unos días, pero
nunca vivirá más de unos minutos sin el oxígeno, así de importante es. Se puede decir,
por tanto, que «respiramos vida».
Gracias a la respiración, el pulmón pone en funcionamiento todo el organismo. Lleva
el oxígeno a la sangre para que esta lo distribuya a todos los órganos y tejidos del cuerpo.
El intercambio de oxígeno y agua también se produce a través de la piel, lo que es
llamado la transpiración, uno de los principales reguladores térmicos y mecanismos de
hidratación y del sistema inmune. En la Medicina China Tradicional consideramos el
pulmón como el órgano más grande del cuerpo, ya que en su función va acompañado de
todo el sistema dermatológico.
La ventilación pulmonar, en situaciones de salud, se produce por un reflejo
involuntario, es decir, es una acción innata que no requiere aprendizaje. Es verdad que, a
lo largo de nuestra vida, debido a los cambios de fisonomía corporal, posturas corporales
prolongadas, contaminación ambiental o hábitos de fumar, el estado emocional, etc., la
capacidad y eficiencia respiratoria puede verse reducida, por lo que de vez en cuando, nos
conviene realizar algunos ejercicios de respiración consciente.

Elemento metal equilibrado


Persona con energía y vitalidad, ganas de vivir, brillo en la piel, voz potente y
comunicativa, se adapta bien a los cambios de clima.

Elemento metal desequilibrado

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Persona de constitución débil, muy sensible a los cambios de estación o de clima,
problemas de garganta y nariz, piel apagada, falta de energía, voz débil y fatigada,
tendencia a la depresión, melancolía, apatía y desganas.

Pentacoordinación del elemento Metal

ESTACIÓN OTOÑO

FACTOR CLIMÁTICO SEQUEDAD

COLOR BLANCO

SABOR PICANTE

ÓRGANO SENSORIAL NARIZ

SENTIDO OLFATO

LÍQUIDO ORGÁNICO MUCOSIDAD

ESTRUCTURA EXTERNA PIEL

ESTRUCTURA INTERNA VELLOS

EMOCIÓN MELANCOLÍA

ÓRGANOS Y VÍSCERAS PULMÓN E INTESTINO GRUESO

HORARIO ENERGÉTICO IG: 3-5; P: 5-7

Pulmón, el ministro
Parecido a un par de esponjas, es el órgano más grande del cuerpo, no solo por el tamaño
del órgano en sí, sino también por su función respiratoria que se extiende por toda la piel
del cuerpo.

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Meridiano del pulmón

Su función esencial, compartida con el sistema circulatorio, es la distribución de


oxígeno y el intercambio de gases.
El pulmón derecho es más grande que el izquierdo. Esto es porque está dividido en
tres lóbulos, superior, medio e inferior, y el izquierdo solamente en dos, superior e
inferior, para dar espacio al corazón.
El pulmón está recubierto por una membrana serosa que presenta dos hojas, una que se
adhiere a los pulmones, llamada pleura visceral, y otra que tapiza el interior de la cavidad
torácica, denominada pleura parietal. Estas dos capas se encuentran en contacto, y se
deslizan la una sobre la otra cuando los pulmones se dilatan o contraen.
Entre ellas se encuentra la cavidad pleural, que se encarga de almacenar una pequeña
cantidad de líquido, que cumple una función lubricadora. Pero la misión principal de la
membrana pleural es evitar que los pulmones rocen con la pared interna del tórax.
A partir de la tráquea, nacen los bronquios. Estos se abren en dos ramas que penetran
una en cada uno de los pulmones, junto con vasos sanguíneos y nervios. Al entrar en los
pulmones, se producen varias bifurcaciones a medida que los bronquios se hacen más
estrechos. Esto es el árbol bronquial. Estas ramitas más delgadas del árbol son lo que
conocemos como bronquiolos.
Los bronquios tienen función motora. Cuando inspiras, el árbol bronquial se ensancha
y alarga, lo que facilita la circulación del aire hacia los alvéolos. Además, también

127
colaboran con la acción de los cilios que se encuentran en la mucosa para evitar que
entren partículas extrañas; todo esto mediante un movimiento de las paredes bronquiales.
Según la Medicina China Tradicional, a través del pulmón «respira la vida». Es
considerado como el órgano «Maestro de la Energía» ya que con el movimiento
respiratorio controla el Qí, la sangre y los fluidos corporales de todo el cuerpo, tanto
internos como externos.
La disfunción del pulmón en el mecanismo de dispersión puede causar sensación de
tensión en el pecho, obstrucción nasal, tos y expectoración, etc.

• Controlar el Qí y la respiración
El pulmón es un órgano respiratorio; el pulmón inhala el Qí puro de la naturaleza
para mantener las actividades funcionales del cuerpo humano y expulsar el Qí
turbio a través de la espiración. A esto se le denomina «desechar lo viejo y asimilar
lo nuevo».
En general, todos los órganos internos que están en la parte superior del cuerpo
tienen naturaleza de descenso, mientras que los que están en la parte inferior del
cuerpo tienen naturaleza de ascenso. La función de descenso del pulmón promueve
la respiración regular y la circulación suave del fluido corporal transmite Qí
(inclusive el aliento) descendente y, por tanto, proporciona al pulmón condiciones
para el desempeño de su función. La falla de la naturaleza de descenso puede
causar tos, asma, etc.
• Comunicar y regular las vías de los líquidos
El pulmón tiene la función de regular la circulación, así como la expulsión de los
líquidos, y mantener accesibles las vías de los líquidos por medio de su función de
dispersión y descenso.
Una parte de los líquidos después de pasar por la acción dispersora del pulmón es
expulsada al exterior en forma de sudor y la otra parte, después de pasar por la
acción de descenso, baja al riñón donde es transformada en orina, que es depositada
en la vejiga y termina finalmente expulsada del cuerpo por medio del tracto
urinario.
• Controlar la piel y el vello
La piel y el vello implican toda la superficie corporal. El pulmón puede dispersar
las esencias de alimento a la superficie del cuerpo y dar el brillo y humedad a la
piel. De esta función del pulmón depende también que el pelo sea abundante y
saludable y que la apertura y cierre de los poros sea normal.
• Tiene la apertura en la nariz
La nariz es la puerta de entrada y salida del aire. La cavidad nasal permeable y un
olfato sensible dependen de una función normal del pulmón.
• Controla el instinto de supervivencia
Se activan mecanismos automáticos de defensa (WEI) al sentir agresión externa. Si
esto falla, nos sentimos agredidos sin motivo real, se crean falsas alarmas y estos
mecanismos se activan de manera innecesaria produciendo ansiedad y alérgias.

El Intestino Grueso constituye la pareja energética del pulmón. Está situado en el

128
abdomen, su extremo superior está en contacto con el intestino delgado por el Íleon y su
extremo inferior, con el exterior del cuerpo por el ano.
Su canal se comunica con el pulmón. Sus funciones principales son: recibir los
desechos provenientes del intestino delgado, absorber los líquidos restantes y transformar
los desechos en materia fecal para luego excretarlos.

El otoño y su factor climático, sequedad


Tradicionalmente, el otoño es la temporada de la cosecha. Es el momento en que nuestros
cuerpos tienen que recolectar la energía para los meses fríos de invierno. Tras el verano,
el otoño es tiempo de limpiar el exceso de calor en el cuerpo.
En la Medicina China Tradicional, el otoño es el elemento metal, que se caracteriza
por su carácter de contracción, y transformación en los niveles físicos, emocionales y
espirituales. Trae consigo un deseo de saber quiénes somos y de encontrar valor y
significado en lo que hacemos. También se asocia a las emociones de dolor, tristeza,
reflexión y «dejar ir».
La sequedad del otoño provoca la caída de las hojas de los árboles de hoja caduca. El
viento y la caída de las temperaturas empujan la energía hacia abajo. Mientras sentimos
los efectos del viento en nuestra piel, a nivel interno, el viento ataca a los pulmones. El
calor y la sequedad atrapada en los pulmones pueden causar tos y otros trastornos
pulmonares.
En la medicina china, el viento puede traer patógenos externos al cuerpo, y también
puede suscitar bloqueos internos y excesos emocionales. Las emociones están reguladas
en gran medida por los sistemas del hígado y de la vesícula biliar, por lo que no se debe
olvidar apoyar a estos órganos en otoño.
También la función del sistema digestivo a menudo puede ser deficiente en otoño,
apareciendo problemas gastrointestinales. Por eso en este momento hay que tener un
cuidado especial en comer bien para prevenir posibles enfermedades futuras.
Los órganos pertenecientes al elemento metal, los pulmones y el intestino grueso, son
más propensos en otoño a tener sequedad. Las enfermedades de vías respiratorias se
reactivan y agravan en esta estación. La sequedad daña los líquidos orgánicos dejando
boca, nariz, garganta, piel y cabellos secos, labios agrietados, estreñimiento con heces
secas y duras y tos seca.
Para tratar la sequedad en otoño, se puede probar algunos de los alimentos más
humectantes, tales como: tofu, leche de soja, espinacas, peras, manzanas, mijo, níspero,
algas marinas, almendras, semillas de sésamo.
Los productos lácteos son beneficiosos en pequeñas cantidades para personas con
sequedad, delgadas y débiles, pero solo en pequeñas cantidades porque también pueden
generar humedad y mucosidad.
Si se tiene una tos áspera y seca, los pulmones tienen que ser enfriados con alimentos
de carácter frío, como las manzanas, las peras cocidas o el apio.
Los Pulmones en la medicina china están estrechamente relacionados con el sistema
inmunológico, ya que están vinculados con la energía defensiva (Wei Qí), que circula
alrededor de la piel, la nariz y la boca, y constituye la defensa del organismo frente a los

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ataques externos de virus y gérmenes.
El Wei Qí controla la apertura y cierre de los poros, y por tanto la sudoración. Si se
encuentra debilitado, los factores patógenos climáticos invadirán esta primera barrera
defensiva, produciendo resfriados y gripe.
En este caso, se recomienda tomar infusión de jengibre fresco, ya que por lo general,
los alimentos de sabor picante, en especial el jengibre, tienen una acción diaforética, es
decir, son capaces de provocar la apertura de los poros para expulsar el frío invasor a
través de la sudoración.
En la Medicina China Tradicional la piel refleja el estado de los pulmones, que debe
ser lo suficientemente fuerte como para protegerse de la invasión del viento y el frío. En
otoño podemos aumentar la cantidad de aceite que tomemos para dar a la piel una mayor
protección. Si los pulmones son fuertes, la piel será brillante y firme.
Los alimentos y plantas con sabor picante son importantes para los pulmones. Los
alimentos picantes tienen la naturaleza Yang y con carácter ascendente, suben hacia los
pulmones para abrirlos y limpiarlos. Los sabores picantes se pueden utilizar en cualquier
momento del año para beneficiar a los pulmones, y sobre todo en otoño, cuando los
pulmones están en su punto más sensible. El picante es diaforético, es decir, activa la
apertura de los poros para dejar salir el viento frío del cuerpo; además estimula el
movimiento y el flujo de la sangre, generando calor. Hay que tomarlos con moderación,
para no irritar en exceso y provocar el efecto contrario. Los alimentos picantes pueden
ser: el rábano picante, la pimienta blanca, el ajo, la cebolla, el wasabi (salsa de mostaza).
Otros alimentos picantes más suaves son: hojas de laurel, alcaparras, cardamomo,
canela, clavo, hinojo, puerro, orégano, nuez moscada, romero, tomillo, cúrcuma, y
jengibre.

Alimentos de Otoño
En alimentación lo más importante es comer productos de temporada. Y a ser posible, de
producción ecológica.
Los alimentos de otoño deben humedecer y limpiar los pulmones, deshacerse del
viento y apoyar el sistema digestivo, tales como peras y manzanas. Y recuerde que las
personas con humedad deben limitar la ingesta de frutas. Manzanas y peras contienen una
gran cantidad de agua, por lo que son buenos para deshacerse del fuego en el corazón y en
el estómago que puede venir sobrando del verano.
En otoño, el sistema digestivo puede debilitarse con facilidad, por lo que debe evitar el
consumo excesivo de bebidas y frutas de verano de naturaleza fría, como la sandía y los
melones, a fin de nutrir el bazo.
Alimentos ácidos y dulces para el otoño incluyen azukis (sojas rojas), manzanas, uvas
y aceitunas. Estos apoyan el Bazo fomentando al mismo tiempo la energía del descenso.
Las verduras verdes para ayudar a la digestión, también es muy recomendable tomar
mijo, castañas, arroz integral y zanahorias.
En otoño es buen momento para cocinar al vapor. También deberíamos tomar más
guisos y sopas. Al aumentar el tiempo de cocción, los ingredientes son más fáciles de
digerir, y el medio acuoso nutre el Yin.

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Cuando el cuerpo está deteriorado o cuando las manos y los pies están fríos, la col
china mejora la circulación antes del frío del invierno. Si se siente frío en el torso, hay
que agregar jengibre y ajo a cualquier comida como la col china.
Otros consejos:
Aparte de comer alimentos de temporada sanos y ser conscientes de la naturaleza de
otoño, hay una serie de medidas que puede tener en cuenta para asegurar una buena salud
a lo largo del otoño y el invierno.

• Respire profundamente. No solo oxigenará al cuerpo sino también al cerebro,


mejorando la memoria, estimulará el flujo energético por lo que reforzará al
sistema inmunológico.
• Camine por el campo. No hay sanación mejor para los pulmones que salir al campo.
Llene los pulmones con todo lo bueno del Qí en conexión con la naturaleza; el
otoño es uno de los más bellos momentos para hacerlo.
• Protegerse del frío. Hay que estar bien abrigado, sobre todo se recomienda llevar
una bufanda que protegerá el cuello, el regulador término del cuerpo.
• Estar bien hidratado. La humedad del verano da lugar a sequedad en el otoño.
Tomar té o agua a temperatura ambiente para mantener al cuerpo bien hidratado.
• Aumentar la ingesta de alimentos fermentados (como chucrut, yogur o kéfir).
Ayuda al sistema inmunológico y son perfectos probióticos para la flora intestinal.
• Dormir más. El sueño es regenerativo y mantiene el sistema inmunológico fuerte.
• Realizar ejercicios aeróbicos para activar los pulmones y mantener los estados de
ánimo estables.
• El otoño es el momento perfecto para dejar ir aquello que ya no nos sirve: dejar ir lo
viejo para invitar a entrar a lo nuevo, tanto en el plano físico como en el emocional.

La mejor manera de mantenerse sano según la medicina china es aprender de los ciclos
de la naturaleza y vivir en armonía con ella. Así que en otoño es tiempo de desacelerar,
dormir un poco más y comer calentito.
También es la estación para darnos un poco de atención extra y amor propio, pensar
que tenemos todo lo que necesitamos y no necesitamos nada más. Sentir plenitud es la
mejor manera para encontrar la felicidad interna.

La gripe, invasión del viento frío


¿Son las plagas víricas las causantes de la gripe y sus síntomas? Por supuesto, no
podemos decir que no sea así. De hecho, gracias a las vacunas antigripales, podemos
prevenirnos en ocasiones de cogerla, pero, según nuestro modo de ver, en las plagas no
está la causa principal.
La Medicina China Tradicional, como siempre, va más allá, y explica que la gripe
tiene, como primer responsable, la invasión del viento frío al cuerpo.
En el cuello, a ambos lados de la segunda vértebra dorsal, existe un punto de
acupuntura que se llama «puerta del viento». Este se encuentra en el meridiano de la
vejiga. Por ello, cuando la vejiga no tiene suficiente fuerza y resistencia, dicho punto abre

131
sus puertas y el frío entra. En ese momento, el cuerpo comenzará a elevar su temperatura
para combatir al frío, subiendo a las partes superiores, y produciendo diferentes síntomas
como dolor de ojos, cabeza, nuca y hombros.
En este primer paso, la acupuntura tiene un tratamiento para sacar el frío del cuerpo,
que consiste en una tonificación de la primera línea de defensa de cuerpo: intestino
delgado y vejiga. Por el contrario, la medicina occidental se decanta por soluciones más
drásticas e inmediatas para aliviar los síntomas, tomando antitérmicos, antibióticos,
analgésicos, …
Es cierto que, con estas medidas, los síntomas retroceden. Pero el frío seguirá
avanzando y se consolidará en el cuerpo. Los próximos órganos afectados en esta batalla
serán: estomago e intestino grueso; y sus síntomas principales serán cansancio general,
inapetencia, dispepsia, problemas intestinales, etc.
Así, paso a paso, el frío va entrando más profundamente en nuestro cuerpo cada año,
afectando a órganos más internos y con síntomas más difíciles de tratar, hasta poder llegar
a sentir que el frío está dentro de los huesos.
El frío invade nuestro cuerpo por nuestra propia ignorancia al intentar erradicar las
respuestas biológicas de defensa sin fortalecer nuestra naturaleza interna. Por esta razón,
los sabios decían que un cuerpo, un país, un mundo, que sea virtuoso, estable y bien
estructurado no será nunca amenazado por ninguna fuerza externa.

Emoción: Tristeza, melancolía, orgullo, vitalidad


Con la llegada del otoño, comienzan a caer las hojas de los árboles. Esta escena,
típicamente otoñal, suscita con frecuencia un sentimiento de pena, tristeza, nostalgia y
melancolía, especialmente en las personas con la energía del pulmón debilitado; los
continuos suspiros de melancolía constituyen una clara señal de que necesitan
revitalizarse.
Si observamos el recorrido del meridiano de pulmón, este nace en la zona
subclavicular, baja por la parte exterior del hombro, continúa por el brazo y termina en el
dedo pulgar de la mano. Fijándonos en las zonas por donde pasa este meridiano y
podremos comprender mejor el estado energético y biológico de los pulmones.
Por ejemplo, cuando estamos satisfechos y orgullosos por el trabajo realizado,
levantamos nuestro dedo pulgar y sacamos pecho en señal de orgullo; por el contrario,
cuando estamos fatigados, deprimidos o angustiados, bajamos la cabeza, encogemos los
hombros y escondemos el pulmón, en señal de fracaso.
Si tenemos estas emociones de forma prolongada, provocamos que los pulmones se
contraigan, impidiendo extraer suficiente Qí del aire y distribuirlo por todo el cuerpo,
obstruyendo el Wei Qí, la energía defensiva y por tanto, nuestra capacidad inmunológica
se ve comprometida. El bloqueo del meridiano también podría manifestarse en síntomas
como: poca fuerza del pulgar para sujetar cosas, inflamación y parálisis en dicho dedo,
dolor o debilidad en los codos y hombros, y pecho encogido con poca superficie de
ventilación pulmonar. En esta circunstancia, el cuerpo se ve incapacitado para trabajar y
sostener peso alguno, o impulsar cualquier proyecto, idea o trabajo.
En la teoría de los cinco elementos, el pulmón es el órgano representativo del metal. El

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metal es un elemento que representa la fuerza, la dureza, la firmeza, la frescura y la
sequedad. Entonces el pulmón proporciona energía al cuerpo en su totalidad y permite
todos los metabolismos, y mueve sangre y líquidos. Proporciona firmeza en el carácter y
determinación de la persona, refresca la sangre alterada que se produce por los excesos
emocionales, y seca cualquier estancamiento, inflamación y grasa, por lo que se hace
imprescindible para tratar problemas de obesidad. Sin esta energía de los pulmones, la
sangre ralentiza su circulación y los líquidos se quedan retenidos. Esto da origen a
edemas, migrañas, neuralgias, artrosis, bronquitis, asma, etc.
Para mejorar cualquier trastorno de este tipo, tenemos que aumentar primero la energía
de los pulmones, mejorando secundariamente el ánimo, y eliminando de esta forma la
ansiedad y angustia interna. Para ello, la respiración profunda, la meditación, el ejercicio,
y ciertos alimentos picantes pueden servir de ayuda.
Por tanto, para hacer un buen trabajo, debemos seguir siempre un ritmo constante y
tranquilo, sin demasiadas exigencias y ambiciones. Es importante conservar nuestro
orgullo por el esfuerzo realizado; firmes pero con frescura, aunque no obtengamos los
resultados y efectos deseados en nuestro entorno. Solo de esta manera, sin darnos cuenta,
alcanzaremos nuestra meta.

Carisma, la luz de un líder


Con la cabeza baja, no podremos ver hacia adelante, la mente se queda retenida en el
melancólico recuerdo del pasado. Es preciso recordar que respiramos vida, que la vida es
el presente, que la nostalgia nos hace prisioneros del pasado, nos impide avanzar, nos
resta vitalidad. Hay que levantar la mirada, vivir el presente que es donde está la gente
que te quiere. Hay que aprender a pasar página.
Trabajar tu respiración es tonificar tus pulmones, en los cinco elementos; el metal al
que pertenece el pulmón, dispersa la «pesadez» y «humedad» del elemento tierra.
Alza la cabeza, saca el pecho, expande la caja torácica, respira a pleno pulmón, y
sentirás seguridad, autoestima. Te llenarás de vitalidad.
Estas son precisamente las aptitudes propias de un carismático, un auténtico líder por
naturaleza, con un aura de luz alrededor que cautiva las miradas y atenciones de la gente
vaya donde vaya. Y ¿cómo podemos cultivar nuestro carisma? Pues, en efecto, cultivando
la energía de los pulmones.

• Una persona carismática siempre tiene buenos pulmones que permiten emitir una
voz profunda y resonante. La buena voz no es aquella que chilla, sino aquella otra
capaz de capturar la atención de tu público como si fuera un imán. Piensa en un
tenor.
• Un buen pulmón también permite una fluidez de palabras, que también es fluidez
de ideas y buenas dotes comunicativas, capaz de transmitir tu interior hacia el
público que será sometido bajo tu aura, tu campo energético vibrará, conectará y
conmoverá a quienes te escuchan. Piensa en tu político favorito durante un mitin.
• Ser carismático es estar seguro de ti mismo. Creer en ti. Ser sincero con lo que dices
y haces. Solo así obtendrás la confianza de los demás, creerán en ti. Piensa en un

133
líder religioso o espiritual.
• El pulmón inspira, por lo que el carismático es inspirador para los demás. El
público se sentirá a gusto bajo tu influencia y activarás su creatividad. Piensa en tu
artista favorito.
• El pulmón es el maestro de la energía, hace que el equipo funcione. Impulsor de
reformas o cambios frente a situaciones difíciles. Piensa en un ejecutivo de una
gran empresa.
• Proyecta visión de liderazgo; no ordena: convence; no ejerce de autoridad sino que
es capaz de unir fuerzas para avanzar hacia la misma dirección. Piensa en el capitán
de tu equipo favorito.

El pulmón sano y pleno hará que tu cuerpo funcione mejor, con más energía y
vitalidad, será más de lo que se ve en los ojos, reflejas autoestima, cara relajada y ojos
brillantes. La elegancia de tus gestos y tus palabras refleja tu interior, harás que la gente te
quiera seguir e imitar.
No existen dos hojas idénticas en el mundo, ni dos gotas de agua iguales, cada uno de
nosotros somos únicos. Ser único incrementa tu valor. No tengas miedo, deja la timidez
en casa, cultiva tu interior y cosecharás tu carisma, acrecentarás tu aura personal. Cuanto
más grande sea esta, más seguidores unirás a tu alrededor y te ayudarán al éxito de tus
proyectos personales y profesionales.
Por supuesto, no solo del carisma depende el éxito; hace falta el factor suerte, el factor
suerte se incrementa con el trabajo. Trabajando duro aumentarás la probabilidad de éxito.
Los chinos solemos decir que, para que una acción tenga éxito, hace falta «la
sincronización de fenómenos celestiales, las condiciones terrestres favorables y la
armonía entre los hombres».

Belleza por fuera, salud por dentro


La belleza es el equilibrio y la armonía que reside en la propia naturaleza, es universal a
ojos de toda la humanidad aunque con matices diferentes según culturas distintas. La
atracción por lo bello es un instinto de lo más natural e innato del ser humano, a todos nos
gusta sentirnos bien, lucir una buena presencia, un aspecto físico sano, un cuerpo
armónico y una piel bonita. Nadie puede negarlo, la belleza es la manifestación de la
salud.
Este concepto de belleza está muy arraigada en la Medicina China Tradicional, y está
íntimamente relacionada con el elemento metal del que estamos hablando. La limpieza y
la buena hidratación del pulmón o el colon, dota a la piel de una textura fina, elástica,
luminosa y sin impurezas.
Como hemos dicho anteriormente, el pulmón, a través de las vías respiratorias, forma
nuestra primera barrera defensiva. De hecho, ante un cambio climatológico, nuestras vías
respiratorias son las primeras en detectarlo y se reajustan aumentando la mucosidad.
Tanto es así que nuestra piel es capaz de transpirar y regular la temperatura corporal a
través de la apertura y cierre de los poros y la sudoración. Este mecanismo está
íntimamente relacionado con el sistema respiratorio.

134
Al mismo tiempo, el pulmón sano es el que está bien hidratado. En la medicina china
comparamos el pulmón como el sistema de refrigeración de un coche. Mientras el cuerpo
tiene al corazón como motor, los pulmones, que dan cobijo y protección al corazón,
tienen que estar «frescos» para refrigerar al «fuego» de corazón, que tiende a
«sobrecalentarse».
Esta hidratación y «frescura» del pulmón se refleja en una piel bien hidratada, tersa,
elástica y luminosa.
El otro órgano perteneciente al elemento metal, el intestino grueso, que siendo uno de
los más importantes órganos del sistema inmunológico, cumple una función defensiva
aún más importante que la del pulmón. De hecho, la ciencia actual está redescubriendo las
fascinantes funciones del intestino grueso, hasta tal punto, que está empezando a
conocerse como el segundo cerebro.
Un intestino con vitalidad de movimiento, peristaltismo, es fundamental para su
limpieza y su flora intestinal. El estreñimiento provoca que los desechos en forma de
heces no sean eliminados completamente sino que se almacenen como residuos tóxicos.
Cuanto más tiempo permanezcan en el interior del intestino, más se van adhiriendo a los
pliegues de la pared intestinal, mientras que esta continúa su proceso de reabsorción de
líquidos haciendo que la materia fecal se vuelva aún más seca, dura y difícil de eliminar.
Además, junto con los líquidos, las toxinas vuelven al torrente sanguíneo, interfiriendo en
el funcionamiento del sistema inmunológico, siendo este uno de los principales motivos
de las intolerancias alimenticias y alergias respiratorias que tan de moda están
últimamente.
Es más, nuestro organismo busca salida para las toxinas que circulan por la sangre. El
camino más corto es eliminándolas por la orina previo filtraje de los riñones, y a través de
la piel, mediante la sudoración. De nuevo estamos viendo que la piel está implicada. Una
obstrucción del intestino grueso provoca que la piel presente impurezas, obstrucciones,
manchas, grasas, granos y acné, sobretodo en la zona de la frente y debajo de los
pómulos.
Cómo podrás ver, para lucir un aspecto estético puedes recurrir a métodos parches tipo
cirugía estética o costosos productos cosméticos, o puedes cultivar la salud de tu interior a
través de una «limpieza y reforma» de tu cuerpo. Así no solo lograrás un aspecto físico
radiante, sino también vitalidad, autoconfianza y, sobre todo, salud.

Dejar de Fumar con acupuntura


Dejar de fumar con la acupuntura es otro de los servicios más solicitados en nuestra
consulta. Sinceramente pienso que es una decisión de extraordinaria importancia, que uno
debe tomar si es fumador.
La acupuntura es uno de los métodos más efectivos y naturales que existen para
ayudar a este propósito tan importante, tan vital, tan sano.
A continuación les explicaré brevemente cómo la acupuntura puede ayudar a dejar de
fumar y cuál sería su mecanismo de acción.
En primer lugar, como todo en esta vida, para que cualquier acción tenga una reacción

135
positiva, tenemos, ante todo, que quererlo con mucha fuerza y realizar esa acción con
convencimiento y decisión rigurosa. El acto de dejar de fumar no deja de ser una
iniciativa personal que requiere determinación y fuerza de voluntad.
Por otro lado, a diferencia de la medicina occidental, en la Medicina China Tradicional
no existe un protocolo de tratamiento fijo para tratar el tabaquismo, al igual que los
tratamientos para adelgazar o para el dolor de cabeza, por citar algún ejemplo; tratamos
de encontrar el origen de los problemas que causan los síntomas superficiales. Con un
tratamiento diseñado exclusivamente, a medida de cada individuo, conseguiríamos al
final el «equilibrio», lo que equivale al término de «salud» en todas sus facetas, físicas,
psicológicas y emocionales.

Limpiar y vitalizar el pulmón


En un tratamiento para dejar de fumar con la acupuntura, es importante limpiar y devolver
la vitalidad al pulmón, debilitado y disminuidas sus capacidades biológicas por culpa del
alquitrán y otros cientos de sustancias químicas y nocivas que llevan el tabaco.
Con la acupuntura, no es de extrañar que en los primeros días se note un aumento de
expectoración con flema espesa y orina de olor más fuerte, resultado de la purificación de
los pulmones y de la sangre a través del hígado.
Para tonificar la energía del pulmón, la técnica más indicada es la moxibustión, es
decir, estimular los puntos de acupuntura con calor, para que este llegue directamente al
pulmón a través de su meridiano, devolviéndole su capacidad vital original.

Control de ansiedad
Los fumadores no siempre fuman por necesidad o dependencia puramente biológica del
pulmón, sino que lo hacen en momentos de mayor estrés, ansiedad o de nervios. En estos
momentos, el tabaco crea la falsa ilusión de que con él «apaciguamos» los nervios.
Cuando una persona deja de fumar, la ausencia del tabaco puede incrementar la
sensación de ansiedad, especialmente en momentos de estrés o de nervios. En este
sentido, la acupuntura ayuda a controlar y calmar los nervios, relajando la tensión interna.
Además, contribuye a una mejor calidad del descanso y a un estado de mayor
tranquilidad.
Mención especial merece la técnica de la auriculoterapia, «un método efectivo para
momentos puntuales de ansiedad». Son unas bolitas de semillas o bolitas magnéticas que
dejamos puestas en puntos específicos de la oreja y que la persona las lleva consigo en los
días intermedios de sesiones de acupuntura y actúan de tranquilizantes si las presionamos
en esos momentos de ansiedad.
Evitando la ansiedad por la falta del tabaco, también evitaríamos el tan temible
aumento de apetito y por consiguiente aumento de peso, un efecto secundario bastante
frecuente cuando uno decide dejar de fumar.

Cambio de hábito
Quizá esto es lo que más difícil resulta a un fumador a la hora de dejar de fumar, el

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cambio de hábito. Ése automatismo de sacar el cigarrillo cuando tomas el café o sales de
trabajar. La fuerza de voluntad en este momento es decisiva, pensar que quieres conseguir
algo debes poner empeño en ello. Quizá para algunos es cuestión de pocos días; para
otros, de varias semanas.
De todos modos, al tener el pulmón más limpio y enérgico, y el estado animo estable,
tranquilo y con menos ansiedad, el proceso para deshabituarse, o mejor dicho,
independizarse del tabaco, será llevado de manera mucho más fácil. Por norma general, el
mono al tabaco no debe de durar más de tres semanas. Hay que habituarse a una nueva
vida sin el tabaco.

Algunos consejos
Por experiencia, antes de eliminar el tabaco, es importante estar bien mentalizado. Una
vez tomada la decisión, es preferible cortar el tabaco de golpe y no ir reduciéndolo
paulatinamente, ya que de este modo, tarde o temprano llegará el momento de dejar el
último cigarrillo que en muchas ocasiones no es tarea fácil.
Por otro lado, sugerimos tomar mucha agua, siempre que no haya síntomas de
retención de líquidos. El agua purifica la sangre y acelera la eliminación de los residuos
que deja el tabaco. Además, al ser algo insípido, le devuelve a la lengua su agudeza
gustativa original, lo que hará que, incluso, sienta rechazo al olor del tabaco.
Y si uno no quiere estar siempre con chicles o caramelos en la boca, sugerimos poner
un grano de pimienta debajo de lengua, sin masticar, eso también ayudará a neutralizar la
ansiedad por el tabaco.
Como se puede ver, dejar de fumar es un asunto bastante complejo que implica
cambios físicos, psíquicos y emocionales. Como siempre, las dificultades son relativas y
proporcionales a la fuerza de voluntad de cada uno.
En nuestra consulta, según nuestra propia estadística, cerca del 90% de los pacientes
que acuden para dejar de fumar han logrado su objetivo. Con el tratamiento, los pacientes
no solo consiguieron limpiar el pulmón y recuperar su capacidad respiratoria, también
han aprendido a disfrutar de estar relajado y hacer que el proceso de deshabituación del
tabaco suceda de manera tranquila y natural, sin efectos secundarios. Es más, se ven
reforzados anímicamente por haber conseguido algo que inicialmente parecía difícil.
Ahora que han podido superar el tabaco, se sentirán capaces de superar cualquier
dificultad o reto que se les presente en el futuro. Sabrán afrontar cualquier desafío sin
recurrir a ninguna ayuda externa.

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138
CAPÍTULO 7

Agua, el origen de la vida

En la letra china, la palabra «océano» 海 está compuesta de tres partes. A la izquierda, los
tres puntitos representan agua, una gran cantidad de agua. En la parte derecha superior,
está el signo que significa «persona» y, en la parte de derecha inferior, está el signo que
significa «madre». Parece que desde la antigüedad los chinos ya tenían claro que el mar
daba origen a la vida y a los seres humanos.
Así mismo, para los chinos, el agua que fluye representa el origen de la vida, el inicio
de todo nuevo ciclo. Es el símbolo del Dao, suave, flexible, persistente y poderoso al
mismo tiempo. Es el más humilde de los elementos, también el más voluntarioso.
El agua une, funde y armoniza. Representa la paz, el amor universal, la compasión y
las emociones más profundas del ser. La vida es cambio y flujo constante. El agua nos
dará la capacidad de adaptarnos a los ciclos de la naturaleza, a las situaciones de nuestra
vida.
El elemento agua constituye la energía de máxima Yin. Su flujo, además de hidratar y
enfriar, siempre es descendente. En el cuerpo, está representado por los riñones y la
vejiga, o sea, por el sistema genitourinario. La energía del agua se agota por el «calor» del
estrés y el exceso de emociones, y la mejor forma de conservar la energía potencial del
agua es estar tranquilo, en quietud.
En el pensamiento taoísta, el agua representa inteligencia, sabiduría, suavidad, y
flexibilidad. Sin embargo, una sobreabundancia del elemento puede causar dificultad en
la elección de una dirección y ajustarse a esta. De la misma manera, el agua puede ser
fluida y débil: también puede tener un gran poder cuando inunda y abruma la tierra.
Tanto el planeta como el cuerpo humano están formados por un 70% de agua; es el
medio esencial donde producir nutrición y excreción.

Elemento agua equilibrado


Persona con fuerza de voluntad, persistencia, flexibilidad, profundidad, sabiduría,
receptividad, fluidez, compasión, capacidad de reflexionar, empatía, sensibilidad e
intuición.

Elemento agua desequilibrado


Vulnerabilidad, poca voluntad, miedo, frialdad, rigidez, arrogancia, incapacidad de
relajarse y de reflexionar con claridad, temeridad, imprudencia, ofuscación que lleva a la
locura, depresión profunda.

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Pentacoordinación del elemento Agua

ESTACIÓN INVIERNO

FACTOR CLIMÁTICO FRÍO

COLOR NEGRO

SABOR SALADO

ÓRGANO SENSORIAL OREJA

SENTIDO OÍDO

LIQUIDO ORGÁNICO ORINA

ESTRUCTURA EXTERNA PELO

ESTRUCTURA INTERNA HUESOS

EMOCIÓN MIEDO

ÓRGANOS Y VÍSCERAS RIÑÓN Y VEJIGA

HORARIO ENERGÉTICO V: 15-17 Y R: 17-19

Riñón, la emperatriz
El riñón es uno de los órganos más importantes en el ser humano. Purifica la sangre del
aparato circulatorio y permite la excreción, a través de la orina, de diversos residuos
metabólicos por medio de un complejo sistema que incluye mecanismos de filtración,
reabsorción y excreción.

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Meridiano del riñón

Diariamente los riñones procesan alrededor de 200 litros de sangre para producir hasta
2 litros de orina. La orina baja continuamente hacia la vejiga a través de los conductos
llamados uréteres. La vejiga almacena la orina hasta el momento de su expulsión.
A nivel microscópico, el riñón tiene de 1 a 3 millones de unidades funcionales, que
reciben el nombre de nefronas. Es aquí donde se produce realmente la filtración del
plasma sanguíneo y la formación de la orina.
En la Medicina China Tradicional, representa la energía del agua, para contrarrestar y
equilibrar el calor del fuego. Si al corazón lo consideramos el emperador, a los riñones
podríamos considerarlos la emperatriz. Es el Yin que equilibra el Yang, el equilibrio entre
el agua y fuego, vital para el buen desarrollo de la vida; de lo contrario, la separación del

141
agua con el fuego significa la muerte.
Los riñones están situados a cada lado de la región lumbar. Su canal se conecta con la
vejiga. Se refleja en el oído.
Sus funciones fisiológicas principales son: almacenar el Yuan Qi Yin (esencia vital) y
controlar la reproducción, crecimiento y desarrollo, generar la médula, llenar el cerebro,
controlar los huesos y gestionar los líquidos.

• Almacena Yuan Qí (energía esencial) y controla reproducción, crecimiento y


desarrollo.
El Yuan Qí es la materia fundamental que constituye el cuerpo humano. También es
la materia fundamental necesaria para efectuar las diversas actividades funcionales
del cuerpo. Los riñones son como una batería donde almacena la energía esencial.
La energía esencial también es nombrada «energía del cielo anterior», donde se
almacena la información genética de nuestros antepasados.
En Clásica Escritura del Emperador Amarillo, se describe con precisión la función
fisiológica del riñón en el proceso de nacimiento, crecimiento, desarrollo total y
senilidad.
Existe un ciclo vital que difiere entre hombres y mujeres: el ciclo es de 7 años en
las mujeres, y 8 en los hombres.
Por ejemplo: a la edad de los 14 años para la mujer y 16 para el hombre,
aproximadamente, el Qí del riñón se acrecienta. Las mujeres empiezan a tener la
menstruación y los hombres emisión seminal que indica la capacidad de
reproducción.
Cuando las mujeres llegan a los 28 años y los hombres, a los 32, el Qí del riñón es
abundante, el crecimiento y desarrollo del cuerpo llega a su período de prosperidad.
Cuando las mujeres llegan a los 49 años y los hombres, a los 64, el Qí del riñón
declina, el cuerpo empieza a envejecer y la función de la reproducción se debilita
progresivamente.
• Genera la médula y el cerebro, controla los huesos y transforma la sangre
El riñón almacena el Yuan Qí, que se transforma después en médula (incluidas la
médula ósea y la espinal).
La médula espinal sube hacia la cabeza para rellenar de esencia del cerebro y
completar la función neuronal. Constituye el Sistema Nervioso Central.
La médula ósea nutre los huesos haciéndolos duros, compactos pero a la vez
flexibles y resistentes. Los dientes son considerados la prolongación de los huesos;
dientes sanos y fuertes representan la fortaleza del riñón.
La médula ósea también tiene función hematopoyética (formación de sangre) y la
sangre nutre el cabello. Por lo que si tenemos un pelo fuerte y con brillo, indica una
buena energía del riñón.
• Controla los líquidos
Una parte de los líquidos transportados por la función del descenso del pulmón
entran al riñón, por el cual se separan los líquidos limpios de los turbios. A través
de la función del Yang del riñón (se le denomina también la «puerta de la vida») se
conservan los puros, se transportan los turbios a la vejiga, y son excretados del

142
cuerpo en forma de orina.
• Captación del Qí.
La respiración es dominada por el pulmón, pero el riñón contribuye a través de su
función de controlar la recepción del Qí. La distribución del Qí puro inhalado por el
pulmón, no sólo depende de la función de descenso del pulmón, sino también de las
funciones de recepción y control del riñón.
• Conecta con el oído:
La función de la audición depende principalmente de la función normal del riñón.
En los ancianos generalmente se observa sordera, debido a la insuficiencia del Qí
del riñón.
• El riñón representa la voluntad, la constancia, la prudencia, y en su deficiencia,
miedo e inseguridad.

La Vejiga es la pareja energética del riñón y está situada en el abdomen inferior. Su


meridiano se comunica con el riñón.
Su función principal es acumular temporalmente la orina bajo la acción del Qí del
riñón y excretarla cuando esta alcanza un volumen determinado.

El invierno y su factor climático, frío


La estación correspondiente al elemento agua es el Invierno. Durante los meses de
invierno, es importante nutrir y alimentar nuestro Qí renal; es el momento en que esta
energía se puede agotar más fácilmente. Nuestros cuerpos están expresando
instintivamente los principios fundamentales de invierno: el descanso (hibernación en
ciertos animales), la reflexión, la conservación y el almacenamiento.
En el Clásico Escritura del Emperador Amarillo, se aconseja a la gente ir a dormir
temprano, descansar bien, levantarse más tarde, después de que los rayos del sol han
calentado un poco el ambiente, y hacer ejercicios suaves para entrar más fácilmente en
calor. Esto preserva la energía Yang para estar preparado de cara al frío.
Tratamientos de acupuntura estacionales en invierno sirven para alimentar y nutrir el
Qí de riñón que puede mejorar en gran medida la capacidad del cuerpo para prosperar en
tiempos de estrés. Ayuda en la curación, previene la enfermedad y aumenta la vitalidad.
En las etapas de la vida, el invierno representa la ancianidad, que es la culminación de
la madurez, caracterizada por la experiencia acumulada, la sabiduría y la reflexión.
Se recomienda guardar las energías en esta fase de la vida, por lo tanto no se
recomiendan actividades físicas que supongan un desgaste para el sistema cardiovascular.
Aunque ejercicios suaves como la caminata, estiramientos, Tai Chí, Qi Gong y
meditaciones son siempre recomendadas.
Los elementos corporales y fisiológicos que representan el elemento agua, son los que
más se deterioran durante esta etapa de la vida, que son:

• Debilidad y fragilidad de los huesos (osteoporosis)


• Rigidez de las articulaciones (artrosis degenerativa)
• Dolores en los talones de los pies, rodillas y zona lumbar (zonas por donde pasan

143
los meridianos de riñón y vejiga)
• Disfunción de la capacidad sexual
• Debilidad y pérdida de los dientes
• Pérdida de cabello
• Fallos de la memoria.

No es casualidad: las señales de debilidad del elemento agua son exactamente las
señales de envejecimiento de las personas.

Factor climático: Frío


El frío coagula y paraliza. Este efecto en el cuerpo causa dolor porque genera bloqueo de
Qí y sangre. Si bien en el viento decíamos que su manifestación primaria era ser errático,
en el frío se manifiesta todo lo contrario, el dolor fijo y punzante.

• El frío produce contracción en los meridianos provocando un síndrome de


obstrucción de Qí y sangre dando lugar a dolor y tensión en los tendones y
músculos, se alivia con el calor.
• Cuando el Yang es débil, aparecen síntomas similares a los exógenos pero por frío
interno; esto es importante tenerlo presente, pues podemos confundirlo, sería en
este caso signos de insuficiencia de Yang interno, típico de los sujetos frioleros.
• El frío externo puede atacar a la superficie, bloqueando el Wei Qí o puede penetrar
y atacar al Yang de los órganos internos. Por ej. Días muy fríos o estar poco
abrigados, aires acondicionados muy fuertes, etc., creará la típica sintomatología
del resfriado común.
• Si afecta al bazo-estómago, puede llegar a crear insuficiencia de Yang, esta
afección es típica en verano, abusar de helados puede dañar el Qí de bazo-estómago
y pueden surgir fuertes dolores en el epigastrio, con el consiguiente corte de
digestión, vómitos, diarreas, aversión al frío, anorexia.
• Si afecta al riñón, puede debilitar el Yang de este, y crear una insuficiencia de Yang
riñón, dando signos de extremidades frías, dolor lumbar y rodillas.

El frío interno dará las siguientes sintomatologías

• Aversión al frío.
• Gusto por el calor.
• Extremidades frías.
• Vómitos acuosos.
• Diarreas acuosas.
• Orina profusa y clara.
• Astenia, dolor en la parte enferma.
• Lengua pálida y puede haber capa blanca por la humedad.
• Pulso lento, débil y profundo.

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Alimentos en el invierno
Durante de invierno, la clave de una buena alimentación es seguir el curso de la
naturaleza y prestar atención a la energía Yang en el cuerpo; los alimentos nutritivos y
cálidos son especialmente beneficiosos para la salud en general y el fortalecimiento de
nuestro sistema inmunológico en particular; igualmente, es importante incorporar los
alimentos que pueden fortalecer la energía del riñón. Este tipo de ayuda alimentaria
mejora la capacidad del cuerpo para resistir el frío.
Evite los alimentos crudos durante el invierno tanto como sea posible. Estos tienden a
enfriar el cuerpo.
Sopas calientes, granos integrales y frutos secos tostados ayuda a calentar el centro del
cuerpo y mantener la energía Yang. Agua: Los riñones están asociados con el elemento
agua. Beba mucha agua, a temperatura ambiente, durante el día.

• Alimentos negros y azules: Los colores azul y negro corresponden con el elemento
agua de los riñones y fortalecen el elemento Agua: los arándanos, moras y las habas
negras
• Semillas: De una diminuta semilla puede nacer y crecer una enorme planta, por lo
que las semillas representan una concentración enorme de energía; por ejemplo las
de lino, calabaza, girasol y semillas de sésamo negro se relacionan con la fertilidad
y el crecimiento que se rige por el Qí renal.
• Nueces: las nueces y las castañas y en general los frutos secos son especialmente
eficaces para aumentar el Qí renal.
• Verduras: vegetales de hojas verdes oscuros son la mejor opción para el Qí renal,
ej.: espárragos, pepinos y apio.

RECETA DE TÉ NEGRO DE SÉSAMO Y BAYAS DE GOJI

1 cucharada de sésamo negro

7-10 bayas de goji (Lycium barbarum)

3 tazas de agua

Azúcar moreno natural a gusto (cruda, sin procesar)

Poner a hervir en agua las semillas de sésamo y las bayas de goji, y luego dejarlas a
fuego lento parcialmente cubiertas, durante unos 20 o 30 minutos hasta que se reduzca
a una taza de té. Se puede endulzar con el azúcar moreno natural, al gusto.
Las semillas de sésamo negro hacen de relajante natural en la mañana si tienes
ansiedad matutina, o por la noche si tienes problemas para tranquilizarte. El sésamo
negro al igual que las bayas de goji, nutre y calma las glándulas suprarrenales. El
azúcar moreno, al igual que las semillas de sésamo, es rico en minerales como el calcio
que fortalece los huesos.

145
¿Citius, altius, fortius?
Citius, altius, fortius es una locución latina que significa «más rápido, más alto, más
fuerte», es el lema de los Juegos Olímpicos, simboliza el espíritu olímpico y representa el
afán del ser humano en superarse incesantemente.
Al mismo tiempo, este espíritu se refleja fielmente en la actual sociedad altamente
competitiva, donde triunfa el pensamiento de que «el segundo es el primero de los
perdedores». La ambición humana es infinita, lo que sucede es que nuestro cuerpo físico
tiene un límite. Esto lo podemos comprobar en las competiciones deportivas de máximo
nivel. Por ejemplo, en competiciones de velocidad se cuenta el tiempo por centésimas de
segundos y, aun así, cada vez es más difícil batir nuevos récords, porque prácticamente
hemos alcanzado ya el límite máximo de nuestra biología, condicionada por la genética
humana, que en chino, se llama Yuan Qí, que ya lo hemos hablado largo y tendido en el
primer capítulo.
Hablemos, pues, sobre las competiciones deportivas de élite.
Desde el punto de vista de la Medicina China Tradicional, una gran cantidad de
ejercicio físico supone un gran desgaste, tanto a nivel de Qí como de la sangre. La energía
esencial está almacenada en lo profundo de nuestro cuerpo, concretamente en los riñones,
y sustenta poco a poco la energía necesaria para las actividades del día a día. Grandes
esfuerzos físicos extraordinariamente intensos, harán que la energía esencial se libere en
grandes cantidades durante muy poco tiempo para reponer el gasto energético y reparar
los daños en los tejidos. Por ese motivo, los deportistas de élite, especialmente los atletas,
suelen presentar un aspecto más envejecido de lo que normalmente les correspondería por
la edad.
Sin ir más lejos, observemos en los deportistas olímpicos. La edad competitiva de los
deportistas es cada vez más corta. En algunas modalidades como la gimnasia ¡incluso
compiten chicos y chicas de 14 años! Es una barbaridad que, sin haber completado la fase
de crecimiento, sean sometidos a un entrenamiento de tan alta intensidad. En mi modesta
opinión, es una distorsión del deporte, que no se ajusta en absoluto con el auténtico
espíritu olímpico. Es más, el medallero olímpico se ha convertido en un campo de batalla
monopolizado por las grandes potencias del mundo. En él juega más el prestigio político
y los intereses económicos y comerciales que los puramente deportivos.
Por fortuna, debido a tan alta competitividad, muchos deportistas de élite, así como
inician la carrera deportiva muy jóvenes, se retiran también muy jóvenes. Muchos lo
hacen en la década de los 20, cuando para el resto de las personas normales esa edad es la
de mayor vigor de las etapas de la vida.
Visto desde la Medicina China Tradicional, esto sucede por un motivo lógico. Como
hemos dicho, los grandes esfuerzos físicos, intensos y continuados harán que la energía
nutricia (Rong Qí), obtenida de los alimentos, no sea suficiente y se requiera un mayor
refuerzo de la energía esencial (Yuan Qí) que se halla de reserva para afrontar situaciones
límites, aquellas que suponen un peligro para la integridad de la persona. En una situación
de alta competitividad, el cuerpo del deportista requerirá acceder a esta reserva energética
para cumplir con los objetivos deportivos.
Por supuesto, la energía esencial almacenada en los riñones es limitada, y requerirá

146
muchos años para recuperarse, si hablamos de una persona joven. Por este motivo, los
deportistas de élite se retiran jóvenes simplemente porque su reserva de Yuan Qí se ve
gravemente desgastada.
Deportivamente hablando, la vuelta a la vida normal requerirá un periodo de frenada
por inercia; es decir, el deportista debe de seguir manteniendo un entrenamiento físico
rutinario aunque con menor intensidad y un régimen de alimentación relativamente
estricto. De no ser así, se produciría un efecto de «síndrome de abstinencia deportivo»
que podría atraer consecuencias nefastas para la salud. Especialmente consecuencias
relacionadas con enfermedades cardiovasculares, ya que el agua de los riñones (Yuan Qi)
se habría gastado de tal manera que no podría controlar al fuego del corazón (sistema
cardiovascular).
Según estudios científicos, el corazón se debilita con el ejercicio en exceso. Las
personas que practican deportes de alta resistencia, maratones, triatlón, pesas de alta
intensidad, en los cuales ejercen una presión desmesurada sobre sus cuerpos, podrían
inducir a cambios patológicos en el sistema cardiovascular, tensión arterial y trastornos
endocrino-metabólicos.
La práctica excesiva de ejercicio físico también puede ocasionar lesiones en las
articulaciones y los ligamentos, que sufren de fatiga crónica, y puede aumentar el riesgo
de padecer fracturas, fisuras o artritis degenerativas en las articulaciones.
A nivel muscular, el excesivo ejercicio provoca un aumento de oxidación en los
músculos; como resultado, se produce un acumulamiento de ácido láctico que produce
fatiga, degradación muscular e incluso rabdomiolisis con atrofias musculares, llegando a
producir daños severos en los riñones.
El ejercicio excesivo y demasiado frecuente también puede rebasar el límite del cuerpo
y aumentar el estrés.
En realidad no se tiene que hacer mucho ejercicio para que sea beneficioso en la salud.
Los más recomendados son los aeróbicos, que hacen sentir el latido de corazón
ligeramente más acelerado, y una sudoración moderada (excesiva sudoración a gota gorda
a la larga daña el corazón). También la caminata a ritmo medio-alto, la natación y el
ciclismo tres veces a la semana, a un total de 2.5 horas.

Método terapéutico del elemento Agua: Qi Gong, la medicina suprema


A continuación, hablamos un poco del Qi Gong, otro tipo de ejercicio físico
completamente distinto, desde la base, a los deportes de gran intensidad.
La palabra «Qi Gong» está compuesta de dos partes, el «Qí» que ya sabrás de tanto
repetir, significa «energía» o «energía vital», y «Gong» significa «ejercicio físico». Como
ves, el chino es fácil, el «Qi Gong» se traduce literalmente como «ejercicio energético».
Se puede afirmar que, junto con la buena calidad de sueño, el Qi Gong y la meditación
son los únicos métodos capaces de reponer y tonificar el Yuan Qí de una persona, es
decir, la energía esencial almacenada en los riñones.
El Qí del cuerpo humano constituye la base de nuestra salud. Cuando alcanza su nivel
más alto, el sistema inmunitario funciona a pleno rendimiento y, si disminuye, nos

147
volvemos vulnerables a los factores patógenos.
La energía es esencial en la curación. Esta energía puede llegar de muchas maneras,
pero en el fondo son nuestras propias reservas energéticas las que generan la fuerza
interna que nos permite conservar la salud y superar la enfermedad.
La energía es la base de la vida. Sin ella moriríamos. Todas las células de nuestro
cuerpo necesitan energía para vivir. Gracias a ella se mantienen en constante movimiento,
se reproducen y se renuevan continuamente. Si aprendemos a aumentar el nivel de
energía, podemos utilizarla para confortarnos, a nosotros y a los demás, cuando nos
lesionemos o estemos enfermos.
La energía que necesita el cuerpo no es un simple combustible. Igual que todas las
cosas del Universo, nuestro cuerpo es energía. Los últimos adelantos de la ciencia han
puesto de manifiesto que el universo y todo lo que conocemos de él es una gigantesca red
de fuerzas energéticas.
A esta misma conclusión llegaron hace siglos los sabios naturistas de la antigua China.
Gracias a la observación concienzuda de su propio cuerpo y de su medio ambiente,
comprobaron que las personas respondían de distinta manera a hechos o entornos
similares. Lo que parecía no tener efecto en una persona, podía provocar una grave
enfermedad en otra. ¿Por qué algunas personas eran capaces de resistir el frío y la
humedad mientras otras sufrían? Puesto que las condiciones externas constituían las
mismas para todos, era obvio que aquellos cuya salud no se había visto afectada debían
poseer algún don o poder invisible que les permitía permanecer sanos.
A diario observamos el mismo fenómeno entre las personas que nos rodean: aun
cuando todos los integrantes de un grupo estén expuestos al mismo virus, coman los
mismos alimentos contaminados o se encuentren en la misma situación estresante, hay
diferencias significativas entre las reacciones individuales de cada persona.
Lo mismo se puede decir de las distintas reacciones que tenemos a los tratamientos
médicos. En todos los sistemas médicos, tanto el convencional como en los alternativos,
es bien sabido que los individuos responden de distinta manera incluso cuando presentan
el mismo diagnóstico y reciben el mismo tratamiento. Esta extraordinaria diversidad de la
respuesta humana no sorprendió a los sabios naturistas y especialistas en medicina de la
antigua y milenaria civilización china.
Con esta premisa, desarrollaron complejos sistemas de ejercicios energéticos, Qi
Gong, que se caracterizan en común por los movimiento corporales lentos, suaves y
armoniosos, prestan más atención a la respiración, la concentración, el equilibrio y la
sensación interna, que a la fuerza o velocidad de los músculos.

«El pensamiento es un diálogo del alma consigo misma; la palabra es un


diálogo del alma con los demás. El silencio es la antesala de una conciencia
plena y despierta»

— PLATÓN

La vida depende del movimiento: no obstante, también necesita estar en calma. La


experiencia de los antiguos chinos de mantenerse saludable nos dice que el hombre debe

148
combinar movimiento y calma manteniendo el balance para una vida prolongada. El
conejo corre veloz, pero su vida sólo dura algunos años; la tortuga se mueve lenta, sin
embargo puede vivir durante varias décadas.
El equilibrio entre yin y yang es el fundamento de cada ser viviente, si se rompe el
balance, aparece la enfermedad. Si las emociones y los deseos del hombre son demasiado
fuertes, ese es un tipo de condición desequilibrada que acelerará los desgastes de la vida.
La meditación puede corregir las condiciones anormales a través de un método pacífico y
armónico.
Una meditación especialmente beneficiosa y sencilla es la que se enseña dentro de la
disciplina milenaria de Falun Dafa, que puede ser practicada en casa y de acuerdo a la
posibilidad de cada uno.

Comunión de Cuerpo, Mente y Espíritu


Mucha gente me pregunta, ¿cómo puedo controlar los nervios?
En rigor, no hay que controlarlos, sino impedir que te afecten. No es lo mismo. Y
¿cómo? Aprende a relajarte. En mi opinión, es la clave: ser, estar tranquilo, sereno ante
cualquier situación, ayuda a que encuentres con mayor felicidad la solución. Y la
meditación es el mejor método de entrenamiento para llegar a ese estado.
La meditación no es estar sentado allí sin hacer nada. Bueno, en parte sí, también es
eso, estar sin hacer nada; no pensar nada, ese es el mejor estado para que tu cuerpo entre a
funcionar, para que se ponga en marcha el mecanismo de autoreparación.
Tu mente está en blanco y al mismo tiempo eres consciente de que estás meditando.
Sientes tu cuerpo mejor que nunca. Entras en auténtico comunión con la mente.
¡Maravilloso!
Eso se consigue a base de entrenamiento: mucha práctica de meditación.
¿Piensas que eres dueño de ti mismo? Me dirás que sí. Hagamos una prueba: te pido
que levantes el brazo izquierdo. ¿Lo has hecho? El brazo es tuyo, sin ninguna duda, te
obedece. Ahora te pido que cierres el libro, que cierres los ojos y mantengas la mente en
blanco durante 3 minutos, y que luego vuelvas a abrir el libro y continúes leyendo.
Tic tac. Tic tac. (3 minutos)
Has vuelto a abrir el libro, dime con sinceridad, ¿has podido estar con la mente
totalmente en blanco, como el agua en el pantano en calma? Apuesto que el 90% de los
lectores no lo habrá conseguido. Lo más probable es que se os hayan venido olas de
pensamientos: «¡qué ruido hace en la calle!» o ¿qué voy a hacer luego?, o la compra que
hay que hacer, o cualquier otra cosa, quién sabe. La mente es maravillosa, la imaginación
es muy prolífera. El caso es que cuando te has dicho «no pienses», tu mente no te ha
obedecido, ha hecho lo contrario de lo que has ordenado. Se puede decir que no has
logrado controlar tu mente.
Con esta pequeña prueba, se comprueba que resulta mucho más fácil controlar algo
físico (tu brazo) que algo energético (tu mente). Precisamente ahí radica el problema que
tenemos en la actualidad: primamos lo físico, lo tangible, lo material, porque es mucho
más fácil de trabajar con él, que lo energético y espiritual. Es más fácil criticar y ver el

149
fallo en los demás que mirarnos hacia dentro y preguntar qué podemos mejorar.
La mayoría de las veces no estamos presentes en el presente. Si estamos trabajando,
estamos pensando que deberíamos estar con los niños; si estamos en casa con los niños,
estamos pensando que deberíamos estar haciendo ejercicios, y cuando estamos haciendo
ejercicios, pensamos que deberíamos estar trabajando. La disociación del cuerpo-mente es
el origen de mayoría de las enfermedades.
Por ejemplo, la mente, está en una meta que quieres conseguir, mientras que el cuerpo
está en la realidad. Cuanto más distantes se encuentran estos dos puntos, más propenso te
encontrarás a una enfermedad o desequilibrio emocional.
Siente y vive el presente. El presente es lo único que existe. A pesar del estrés, las
ansias, las preocupaciones o los excesos, en el fondo del corazón se encuentran la luz, el
amor y la plena potencialidad energética. Cuando dejas atrás todo elemento de
distracción, la mente y el cuerpo entran en comunión, la armonía y la serenidad mental.
Esta es la llave para entrar en contacto con nuestra realidad interior soterrada.
¿Cómo se consigue esto? Con voluntad, persistencia y entrenamiento.
Piensa cuando por primera vez tiras un balón de baloncesto para encestar. Lo más
probable es que de 10 tiros entren pocos en la cesta. Si sigues entrenando, tras miles de
tiros, de los 10 tiros encestarás la mayoría. El entrenamiento es esencial, mejora tu
dominio.
Exactamente lo mismo sucede con la meditación. Al principio, cuando te sientes a
meditar, llegarán oleadas de pensamientos; no podrás acceder al estado de vacío mental.
Pero si eres constante, tras un tiempo de práctica, te darás cuenta de que ya no tienes
tantos pensamientos; el nerviosismo y las preocupaciones no podrán tanto contigo; tu
estado de tranquilidad será superior a ellos y ya no podrán afectarte, y, con mucha
facilidad, entras al estado de Zen, el vacío. Es una sensación admirable, que no se puede
explicar con palabras.
Cuando menos pienses, menos nociones cotidianas interferirán; cuanta más vacía esté
la mente, más cerca estarás de tu ser original, de tu ser verdadero; tu sentido instintivo
emergerá. Recuerda: tu instinto es el mejor aliado para protegerte y ayudarte, solo tienes
que confiar en él. Y dejarte fluir.
Aun así, esto no es suficiente. Es relativamente fácil encontrarte tranquilo cuando estás
meditando y que no haya nadie que te moleste. La prueba de fuego consiste mantenerte en
estado de meditación en el día a día de tu cotidianidad, pudiendo actuar con calma y
tranquilidad ante problemas, conflictos, dificultades o giros inesperados de la vida; todo
eso que sucede como parte de la vida misma, los sucesos inevitables, los que no dependen
de nosotros y no están bajo nuestro control. No obstante, si tu mente está controlada,
lograrás mantenerte tranquilo y en calma. Esta es la mejor actitud para encontrar
rápidamente la solución.
Si lo consigues, entonces sí podemos decir que estás siendo el dueño de ti mismo.
Cabe añadir que, durante una sesión de acupuntura, es frecuente que los pacientes se
duerman durante el tratamiento (a algunos se les escapa algún que otro ronquido). Eso es
lo mejor que les puede suceder. La relajación producida por la acupuntura induce al
cuerpo al estado óptimo de su funcionamiento, es decir, dormido. En ese momento, el

150
cuerpo rebaja las «revoluciones» que llevaba cuando empezó el tratamiento. Deja de
actuar el cerebro consciente y el cuerpo entra en un estado armónico que permite activar
los mecanismos de autoreparación y autoregulación.
Este estado es similar a la meditación, aunque la energía generada por la meditación es
superior, ya que la mente se ha mantenido consciente en todo momento.

El mensaje del agua


Como sabemos, el agua es el origen de toda forma de vida del planeta Tierra. Sin
embargo, hay una faceta de agua que no había sido explorada hasta ahora: el mensaje
oculto del agua que nos han revelado el científico japonés, Dr. Masaru Emoto, al observar
y fotografiar la cristalización del agua procedente de diferentes orígenes.
El Dr. Emoto llevaba un tiempo estudiando el agua y sus propiedades terapéuticas. En
los años 90 creó un innovador método de trabajo analizando las imágenes de
cristalizaciones de agua.
Esta idea surgió cuando observó que no existen dos copos de nieve idénticos. De la
misma manera, pensó que, si la nieve tiene forma de cristales hexagonales, el agua
también tiene que tener esos mismos cristales en estado de congelación. Así empezó el
estudio de los cristales de agua congelada.
Durante los primeros meses no obtuvieron ningún resultado hasta que, por fin, dieron
con la técnica adecuada de fotografía microscópica. Solo entonces empezaron a obtener
colecciones de imágenes de cristales de agua de diferentes orígenes.
Algunas muestras de agua no mostraban formaciones de cristales en absoluto, por
ejemplo el agua de grifo de Tokio y de otras ciudades y países. Se dieron cuenta de que
ciertos tipos de agua podían formar preciosos cristales, mientras que otros no los
formaban.
La primera imagen capturada de un perfecto cristal hexagonal fue del agua recogida
del manantial Shimanto de Japón. La muestra de agua fue sometida a 25 grados bajo cero
para luego ser observada, bajo microscopio, en un laboratorio con temperatura ambiental
de 5 grados. Según se iba deshaciendo la punta del hielo, pudieron observar que el cristal
de agua empezaba a formarse y a crecer tridimensionalmente. En pocos segundos, los
brazos de las 6 puntas se expandieron desde el núcleo del hexágono hasta que
posteriormente volvió a convertirse en gota de agua líquida.
Al observar una gran variedad de formaciones de cristales hexagonales, el Dr. Emoto
intuyó que cada gota de agua contenía información distinta.
«Todo lo que existe en este mundo vibra, esta afirmación no puede ser negada ni
siguiera por los mismos físicos, por lo que vibración es simplemente sinónimo de energía.
Estoy convencido de que la vibración viaja a través del agua, y por tanto, los cristales
hexagonales que nos muestra el agua helada representa la fuerza vital de la madre
naturaleza; de la misma manera, también podríamos decir que la ausencia de cristales
hexagonales en el agua puede considerarse un indicio de que la fuerza vital de una
determinada zona geográfica, por una u otra razón, ha sido puesta en peligro
energéticamente», explica el Dr. Emoto.

151
Más tarde, realizaron estudios de imágenes de cristales de agua sometidos a la
vibración de la música, ya que la música es otra manifestación de la vibración.
Tras observar las imágenes de cristales expuestas a diferentes tipos de música, se
dieron cuenta de que el agua es capaz de captar informaciones y sentimientos
transmitidos por la música. «Estoy seguro de que la música fue creada para que nuestra
vibración volviera a su estado original, es una forma de curación antes de una expresión
artística», asegura el Dr. Emoto.
Posteriormente expusieron al agua palabras escritas, ya que la escritura también es
resultado de vibraciones. Efectivamente, las imágenes de cristales de agua expuesta a
palabras como «amor» o «gratitud» fueron perfectamente simétricas y hexagonales,
mientras los cristales expuestos a palabras como «odio» o «guerra» estaban totalmente
desfigurados o directamente no formaban cristales.
A medida que los estudios de cristalización de agua iban ganando popularidad, más
gente participaba en el estudio. En otra de las pruebas, un grupo de niños formaban un
círculo alrededor de una muestra de agua de grifo de Tokio, y decían en voz alta; «te
cuidaremos bien, agua» y luego proyectaban este mismo pensamiento en silencio, durante
un minuto. Bajo las atentas y curiosas miradas de los niños, descubrieron que en efecto se
formó un precioso cristal hexagonal, mientras que otra muestra de agua que dejaron al
margen de la prueba, también del grifo de Tokio, como otras tantas veces, no se formó
ningún cristal.
La más poderosa combinación de pensamientos, en términos de capacidad de
transformación y de sanación, son ‘amor’ y ‘gratitud’. Al emitir estas palabras, los
cristales que aparecen son hermosos y armónicos.
Así, concluye el Dr. Emoto: «el pensamiento humano, las palabras, la música, las
palabras escritas en los envases, influyen sobre el agua y esta cambia absolutamente, para
mejorar. Si el agua lo hace, nosotros, que somos 70-80% agua, deberíamos comportarnos
igual.»

«El agua es el espejo que tiene la capacidad de mostrarnos lo que no podemos ver. Es
un modelo para nuestra realidad que puede cambiar con un solo pensamiento positivo.
Todo lo que necesitas es fe, si estás abierto a ello».
— DR. MASARU EMOTO

Tiempo al tiempo
Si haces plan para un año, siembra arroz,
Si tu plan es a diez años, planta árboles,
Si tu plan es para toda la vida, educa a una persona.

— PROVERBIO CHINO

No hay mejor elemento que el agua para expresar el tiempo. Es lo más suave, pero, a

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su vez, es capaz de moldear el terreno y formar cañones espectaculares. Aunque no tiene
fuerza, gota a gota golpea la roca hasta perforarla. No tiene prisas, simplemente fluye; y
al final, el tiempo, como la mejor expresión del agua, le otorga el premio de ganador: la
virtud de la paciencia.
El tiempo hace que una semilla brote, que un tallo se haga un árbol, y un árbol, el
bosque.
El buen vino se hace esperar, no hay nada que pueda acelerarlo, solo el tiempo lo
puede mejorar. Hay que tener paciencia. La vida misma también es así, solo el tiempo nos
hará crecer, madurar y aprender.
Igual que cuando venimos al mundo, con las manos vacías, en algún momento
tendremos que irnos, con las manos igualmente vacías. Dejamos atrás, sin embargo, un
libro escrito; para algunos uno más; y para otros, maestro y ejemplo a seguir.
El tiempo es relativo. Dos semanas es un tiempo breve si es el de tus vacaciones y dos
semanas es la vida entera que vive una mosca. Cuando cambias de perspectiva, todo
cambia. Y nosotros, ¿qué somos para este planeta que gira sin parar?
En momentos de gozo, el tiempo vuela y en momentos de sufrimiento, el tiempo se
eterniza. Así es la vida, hay que tomarla con paciencia.
Pero la paciencia es precisamente lo que nos falta. Ya no sabemos esperar, queremos
todo al instante.
No debemos olvidar que los resultados son importantes, pero lo es aún más disfrutar
del proceso. El proceso es lo que hace aprender y dar sentido a lo que hacemos.
Para llegar hay que caminar. Nadie sabe eso mejor que los peregrinos del camino de
Santiago, quienes afrontan la fatiga, los dolores, las adversidades climatológicas, etc.,
sabiendo que, sin embargo, nada les recompensará más que la experiencia vivida, la
satisfacción de superarse, las nuevas amistades y, sobre todo, la lección de vida que van a
aprender.
Para una persona que sufre de una enfermedad, sucede algo parecido.
En China decimos, «los tres palmos de hielo no se forman por el frío de una noche».
Cuando las primeras señales de síntomas aparecen, hay personas testarudas que se
niegan a prestar atención a su cuerpo. Se obstinan en seguir haciendo lo que hacen, sin
mirar sus limitaciones, hasta que los síntomas se plasman en un informe médico que les
comunica que están ya enfermos. En ese momento comienzan a sentir miedo e impotencia
pero ya es tarde.
Si aún así, la persona en lugar de replantear su vida y rebajar sus «revoluciones»,
buscan soluciones rápidas e inmediatas, como suelo decir, «tiene mucha paciencia para
enfermarse pero ni la más mínima para recuperar la salud», el mejor el remedio será peor
que la enfermedad. Parchear los agujeros no suele ser la mejor solución.
En la medicina china solemos decir, «años de enfermedad, meses de tratamiento».
Cuanto más crónica es una enfermedad, más arraigada está en el cuerpo, y el paciente,
nunca mejor dicho, debe de tener paciencia para afrontarla, pero sobre todo, una actitud
positiva para superarla, y aprovechar la ocasión para aprender, reconsiderar y atender al
cuerpo. Solo así saldrá aún más fortalecida de ella.
Así que, tiempo al tiempo.

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CAPÍTULO 8

No nos lo enseñaron en la escuela:


instrucción de uso del cuerpo humano

Al igual que la naturaleza, el cuerpo humano está regido por unas normas de
funcionamiento. Estas, desgraciadamente, no son enseñadas en las escuelas.
El desconocimiento del buen uso, cuidado y mantenimiento de nuestro cuerpo,
siguiendo los indicios que marca la naturaleza, es el principal motivo de las
enfermedades. Dicho de otro modo, nos enfermamos por desconocimiento.
Y en este sentido, la sabiduría milenaria de la Medicina China Tradicional tiene
mucho que enseñarnos, no la desaprovechemos.

¿Qué hora es? Mira al sol


El planeta Tierra gira a un ritmo constante, el ciclo de sol y luna conforma la energía Yin
y Yang del día y la noche, todo ser vivo está regido por este ritmo biológico para sus
funciones vitales.
Concretamente, los seres humanos poseemos un reloj biológico interno que marca las
funciones tales como el sueño-vigilia, descanso-actividad, el equilibrio de fluidos, la
temperatura corporal, la tensión arterial, rendimiento físico y cognitivo o la secreción
hormonal. Si estos ritmos fallan, padeceríamos trastornos de sueño, pérdida de memoria,
desajustes metabólicos y fatiga constante.
El ritmo biológico está regido principalmente por la luz solar. Con ello el cuerpo
controla aspectos bioquímicos, fisiológicos y conductuales, así como mecanismos
neuronales para el correcto funcionamiento del metabolismo.
En el interior del cerebro humano, existe una pequeña estructura neuronal llamada
núcleo supraquiasmático (NSQ). Es un centro primario de regulación de los ritmos
circadianos mediante la estimulación de la secreción de melatonina por la glándula pineal.
Su hallazgo fue la primera evidencia de que en el cerebro hay un reloj maestro que rige
muchos mecanismos básicos.
El núcleo supraquiasmático recibe información sobre la luz ambiental a través de la
retina donde se encuentran los fotoreceptores y un conjunto de células ganglionares
llamado melanopsina. Estos llevan información al núcleo supraquiasmático sobre el ciclo
luz/oscuridad externo, la interpretan y la redirigen a la glándula pineal (epífisis),
estructura que segrega la hormona melatonina. Durante el día, la secreción de la
melatonina es escasa mientras que por la noche aumenta.
Esto explica porque las personas se despiertan y se duermen en determinadas horas,
por qué existen individuos noctámbulos y otros madrugadores, o por qué se siente hambre

155
a diferentes horas.
Esto es lo que se entiende por «horario solar» que antiguamente también se conocía
como el «horario del gallo» ya que el gallo es el animal que mejor detecta los cambios
de rítmicos de luz.
Nuestro reloj biológico es capaz de medir con bastante precisión la luz solar. Este
ritmo se refleja en todo el organismo, a nivel hormonal y a nivel energético, según
meridianos.
Por costumbre, el ciclo comienza su recorrido por el meridiano del Pulmón. Este
simboliza el primer llanto del recién nacido. Después sigue el meridiano del intestino
grueso, y así se van presentando las funciones de los órganos y sus relaciones
psicosomáticas.
La utilidad práctica del ritmo bioenergético es prevenir y controlar mejor el
funcionamiento del organismo. Por ejemplo, una patología aguda (Yang) sería un exceso
del meridiano y se desarrollaría en la hora de máxima plenitud del órgano. En este caso,
habría que tratar el meridiano correspondiente con la técnica de dispersión; por el
contrario, en una enfermedad crónica (Yin), habría que tonificar el meridiano.
Existen enfermedades, como las migrañas, que según la hora de su manifestación,
indican el meridiano afectado. Otro ejemplo sería el de una persona que siempre se
despierta, sin motivo aparente, sobre las 4 de la madrugada, y luego vuelve a dormirse.
En la práctica clínica, observamos que las 4 de la madrugada está dentro de la franja
horaria de pulmón (de 3 a 5); por lo tanto, el cuerpo nos ha revelado una señal de que el
pulmón energético de la persona se encuentra en desequilibrio, ya sea por exceso o por
insuficiencia energética.
Además, algunas actividades se realizan mejor en determinados momentos. Al seguir a
nuestro ritmo biológico y natural, le ayudaremos automáticamente a equilibrar nuestros
meridianos. Por ejemplo, se aconseja seguir los siguientes horarios para un buen ritmo
biológico con respecto a la ingesta y digestión de los alimentos y su posterior evacuación.

De 13 a 21
Ingesta y digestión de los alimentos: son las horas más adecuadas para hacer las comidas
más importantes.

De 21 a 6
Asimilación: se absorben y se usa parte de los alimentos ingeridos. Es el tiempo del
reposo digestivo. Al dormir, el cuerpo pone en marcha el proceso de asimilación y
absorción de los nutrientes.

De 6 a 13
Evacuación: Se eliminan desechos corporales y restos de alimentos. El organismo elimina
las sustancias tóxicas por diferentes vías: digestiva, urinaria, respiratoria y piel.
Además, aconsejamos guardar tres horas de espacio de tiempo entre la cena y la hora
de acostarse, tiempo necesario para que la comida pase del estómago a los intestinos y el

156
ciclo de asimilación pueda empezar a su hora. Si la cena se hace tarde y abundante, los
alimentos no son digeridos y los ciclos regulares se alteran, afectando el funcionamiento
natural del cuerpo. Los efectos se sienten al despertarse por la mañana.

MERIDIANO HORA

PULMÓN 03 A.M–05 A.M

INTESTINO GRUESO 05 A.M–07 A.M

ESTÓMAGO 07 A.M–09 A.M

BAZO-PÁNCREAS 09 A.M–11 A.M

CORAZÓN 11 A.M–01 P.M

INTESTINO DELGADO 01 P.M–03 P.M

VEJIGA 03 P.M–05 P.M

RIÑÓN 05 P.M–07 P.M

CIRCULACIÓN SEXUALIDAD 07 P.M–09 P.M

TRIPLE RECALENTADOR 09 P.M–11 P.M

VESÍCULA BILIAR 11 P.M–01 A.M

HÍGADO 01 A.M–03 A.M

A continuación explicaremos las actividades fisiológicas de los órganos según el reloj


bioenergético.
Hay que tener en cuenta que estamos hablando del horario solar, es decir, la sombra de
una aguja inclinada sobre una esfera con marcaciones de las horas. La hora solar difiere
de la hora oficial que es un sistema artificial. Concretamente hay que restar una hora
sobre el horario oficial en invierno (de la última semana de octubre a la última de marzo)
y dos en el horario oficial de verano.

157
Reloj solar

De 23 a 1: Vesícula Biliar (H. Verano de 1 a 3; H. Invierno de 24 a 2)


Dormir y regenerar: es el momento de estar dormido. La energía Yang empieza a crecer
y estar dormido es la mejor manera de recuperarse y regenerar los desgastes físicos y
orgánicos del día anterior y estar bien preparado para el día siguiente.
Si en estos momentos se siente dolor en la zona costal, se aconseja examinar la
vesícula biliar para prevenir cálculos biliares. También es conveniente realizar un
tratamiento de desintoxicación del hígado y vesícula biliar.

Posibles síntomas por afección de la Vesícula Biliar: migrañas, mareos, náuseas,


suspiros frecuentes, amargor en la boca, piel amarilla, dolor en la mandíbula, esquina
exterior de los ojos, problemas de cadera, irritabilidad, resentimiento, indecisión, etc.

De 1 a 3: Hígado (H. Verano de 3 a 5; H. Invierno de 2 a 4)


Sueño profundo: Hay que estar profundamente dormido, es el momento de máxima
energía del hígado, el órgano que se encarga de realizar trabajos de filtro y eliminación de
toxinas para depurar la sangre. El hígado tiene una gran capacidad regeneradora que entra
en función durante esta franja horaria. Si no estamos dormidos en estos momentos, el
proceso falla y a la larga provocaremos debilidad funcional del hígado.
Si te despiertas a menudo durante estas horas, es porque el hígado se siente abrumado
por el proceso de desintoxicación. El exceso de alcohol, medicamentos o la mala
alimentación pueden causar el estancamiento del hígado. Es señal de que debes de
cambiar de estilo de vida y de alimentación y realizar una desintoxicación del hígado.

Posibles síntomas por afección del hígado: visión borrosa, dolor de espalda, síndrome
premenstrual, dolor en el abdomen inferior, sensibilidad en los senos, menstruación
dolorosa/irregular, problemas hepáticos, rabia, irritabilidad, depresión.

De 3 a 5: Pulmón (H. Verano de 5 a 7; H. Invierno de 4 a 6)


Seguir durmiendo profundamente, o si te levantas durante esta franca horaria, se

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recomienda realizar ejercicios de respiración y Qí Gong, para activar la energía del
pulmón, «maestro de las energías».
Si se suele despertar tosiendo en estas horas, es señal de que los pulmones están
expulsando toxinas.

Posibles síntomas por afección del pulmón: tos, problemas respiratorios, asma, dolor de
garganta, resfriados repetitivos, congestión, secreción nasal, sudoración espontáneo, cara
pálida, voz débil, pena, tristeza, melancolía.

De 5 a 7: Intestino Grueso (H. Verano de 7 a 9; H. Invierno de 6 a 8)


Momento de levantarse, beber agua y evacuar: Este es el mejor momento para beber
mucha agua, para activar el primer movimiento intestinal, para inmediatamente ir al baño
a evacuar, si sufre de estreñimiento, pues salir de casa para dar un paseo suave.
Es el peor momento para tomar café, porque la cafeína es un diurético y en este
momento el cuerpo necesita una gran cantidad de agua para limpiar el colon. En su lugar,
beber un vaso grande de agua tibia con limón.

Posibles síntomas por afección del Intestino Grueso: Estreñimiento, diarrea, dolor
abdominal, sentimiento de culpa, dificultad para dejar pasar lo pasado.

De 7 a 9: Estomago (H. Verano de 9 a 11; H. Invierno de 8 a 10)


¡Desayunar! El Yang del día empieza a despegar, es el momento crucial para la ingestión
de alimentos, especialmente alimentos calientes. La gran capacidad digestiva del
estómago hará que rápidamente podamos convertir los alimentos en energía para un buen
rendimiento durante todo el día.
Es importante no saltarse el desayuno, se recomienda alimentos ricos en fibra,
proteínas y carbohidratos integrales de bajo índice glucémico. El desayuno es la comida
más importante del día.

Posibles síntomas por afección del estómago: falta de apetito, dolor de estómago,
retención e hinchazón de líquidos, vómito, sangrado de las encías, hambre constante,
ansiedad de comer. Desesperación, asco y problemas con hábitos alimenticios.

De 9 a 11: Bazo-Páncreas (H. Verano de 11 a 13; H. Invierno de 10 a 12)


Trabajar y ser activo: El bazo se asocia con el aprendizaje y el rendimiento intelectual.
Es el responsable de la conversión de nutrientes en energía.
De no haber desayunado bien, el bazo-páncreas se encontrará débil, y a la larga, la
persona tenderá a engordar.

Posibles síntomas por afección de Bazo-Páncreas: antojo de dulces, cansancio,


hinchazón, lentitud, debilidad, anemia, dificultades para concentrarse y retener
información, preocupación excesiva, baja autoestima, etc.

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De 11 a 13: Corazón (H. Verano de 13 a 15; H. Invierno de 12 a 14)
Hora de la comida y relaciones sociales: La comida debe de ser equilibrada, nutritiva,
caliente y no demasiado abundante.
En estas horas, este es el momento de disfrutar de conversaciones, conectar con la
gente, estar de servicio de los demás y encontrar su pasión.
Los estudios demuestran que la mayoría de los incidentes relacionados con el corazón
se producen durante este período de tiempo, por lo que hay que evitar aquí el esfuerzo
físico excesivo.
También es bueno echar un ratito de siesta, para concentrar la sangre en la digestión de
la comida y dejar descansar al corazón. La duración idónea de la siesta es de 20 minutos,
nunca más de media hora.

Posibles síntomas por afección del Corazón: problemas cardíacos, arritmia, boca seca,
tez roja, habla incoherente; apatía, falta de pasión, inspiración, alegría, llanto o risa
incontrolable, confusión mental, trastorno bipolar.

De 13 a 15: Intestino Delgado (H. Verano de 15 a 17; H. Invierno de 14 a 16)


Resolver sus problemas y ¡Organízate! En este momento, el intestino realiza las
funciones de absorción de nutrientes procedentes de la comida.
Es el mejor momento para la resolución de problemas y para organizarse.
Si durante este periodo de tiempo experimentas una caída de energía, puede ser señal
de haberte saltado las comidas o que hayas comido alimentos poco saludables.

Posibles síntomas por afección del Intestino Delgado: dolor en el bajo vientre, rigidez
en el cuello, parálisis facial, dolor en el hombro / brazo / codo; inseguridad, sentirse
vulnerable y abandonado.

De 15 a 17: Vejiga (H. Verano de 17 a 19; H. Invierno de 16 a 18)


Momentos de gran productividad y ¡la hora de Té! Este es el mejor momento para el
trabajo eficiente y productivo, «con la mitad del esfuerzo consigues el doble de
resultados».
Es la hora de tomar un té o agua tibia, para activar la vejiga y desintoxicar el
organismo y eliminarlas por la orina.

Posibles síntomas por afección de la vejiga: dolor de cabeza, dolor en la nuca, espalda,
la parte posterior de la pierna, problema con la vejiga, problemas en los ojos, ceguera
nocturna, hinchazón, enrojecimiento de los ojos; timidez, intromisión.

De 17 a 19: Riñón (H. Verano de 19 a 21; H. Invierno de 18 a 20)


Cenar y restaurar la energía: Este es el mejor momento para la cena, pero de poca
cantidad.

160
Es el momento de restaurar la energía gastada en el día. En los riñones se almacena la
energía esencial. Si sientes cansancio y poca vitalidad durante estas horas, sería
conveniente reflexionar sobre qué pensamientos y acciones puede haber provocado el
desgaste de esta energía esencial, y así evitarlo en el futuro. Tienes que ser responsable
con tu salud, nadie lo hará por ti.
Este también es el momento de mayor pico de tensión arterial.

Posibles síntomas por afección del Riñón: cansancio, mala circulación, extremidades
frías, incontinencia, micción nocturna, sudoración nocturna, mareos, zumbido de oídos,
disminución del libido, debilidad en la zona lumbar y las rodillas; ansiedad, miedo,
pánico, mala memoria, insomnio, estrés excesivo.

De 19 a 21: Maestro Corazón (H. Verano de 21 a 23; H. Invierno de 20 a 22)


Expresar los sentimientos: El pericardio es responsable de la circulación y se asocia con
el cerebro y los órganos reproductores.
Es el mejor momento para sentirse relajado; antes de ir a la cama, se recomienda lavar
los pies en agua caliente y después masajear la planta de los pies; con esto, mejorarás la
circulación de los líquidos, y te recargas de energía interna.

Posibles síntomas por afección del Maestro Corazón: dolor y presión en el corazón y
en el pecho, arritmia, cara roja, hinchazón en las axilas; trastornos mentales y
emocionales, incapacidad para expresar emociones o manías.

De 21 a 23: Triple Recalentador (H. Verano de 23 a 1; H. Invierno de 22 a 24)


Relaciones sexuales y ¡sé feliz! En este momento del día, se fusiona la energía Yin con el
Yang del día, y por lo tanto, es el mejor momento para practicar relaciones sexuales y
existe una mayor posibilidad de embarazo.
No se recomiendan actividades intelectuales, sino más bien realizar una lectura fácil de
libros sencillos o revistas. Hay que evitar comer después de las 21:00.
En estos momentos, existe una mayor secreción de melatonina, hormona encargada de
proveer relajación y sensación de sueño.

Posibles síntomas por afección del Triple Recalentador: rigidez en el cuello, la


retención de líquidos, dificultades urinarias, incontinencia, problemas con los oídos y
ojos, acúfeno, hinchazón de la mejilla, enfermedades de la tiroides y las glándulas
suprarrenales; confusión mental, desesperanza, paranoia.
El horario biológico, marcado por los ciclos de la luz solar, es lo más adecuado de cara
a la fisiología del cuerpo humano, primando la productividad, el rendimiento
neurocognitivo y la conciliación personal, familiar y laboral.
Mientras tanto, especialmente en España, seguimos un horario que realmente no
corresponde al nuestro, marcado por el meridiano de Greenwich. Fue una decisión más
bien política, tomada en la época de Franco para alinearse con Alemania en lugar de

161
pertenecer el huso horario natural que se emplea en Portugal y Reino Unido.
Del mismo modo, en los cambios de horarios de verano e invierno, también prima más
la productividad laboral por cantidad de horas trabajadas que la productividad fisiológica
por cualidad de rendimiento humano.
Mientras que el sol y la vida nocturna de España son un atractivo para los turistas
extranjeros con ganas de divertirse, para los que tenemos que cumplir horarios de trabajo,
las estadísticas reflejan que más del 30% de la población tiene déficit de sueño y sueños
inferiores a las seis horas.
Aunque no es algo que se vaya a ver reflejado de manera inmediata en nuestra salud,
es un dato bastante preocupante, porque afecta a nuestro biorritmo y, cómo puedes
comprobar según el horario bioenergético de los órganos, a la larga esto puede contribuir
al mal funcionamiento de diversos órganos y sus funciones, algo que no podemos
descuidar.

Sueño placentero y reparador


Pasamos casi la tercera parte de la vida durmiendo. La buena calidad del sueño cumple un
papel muy importante para tener una vida saludable.
¿Qué ocurre durante el sueño? El cuerpo se relaja, se restaura y se reconstruye.
Después de una buena noche, la gente se despierta descansada. Eso es porque durante el
sueño ocurren muchas cosas que hacen que el cuerpo se restaure y se reconstruya. Por
ejemplo, durante el sueño el cuerpo se produce más hormona de crecimiento, la cual es
importante para quemar grasas y desarrollar músculos sanos.
Durante el sueño, el cuerpo también pasa por una complicada regulación de funciones
inmunológicas. Está comprobado que cuando una persona sufre de privación del sueño o
el sueño está crónicamente restringido, sus células-T (clase de células blancas en la
sangre) disminuyen y las citoquinas inflamatorias aumentan. Así, se vuelven propensos a
tener gripe o resfriados.
Durante el sueño profundo, los músculos se relajan y los vasos sanguíneos se dilatan
estimulando la circulación mientras el cerebro procesa información. Por lo tanto, dormir
no es un proceso pasivo sino activo, y forma una buena parte de nuestra vida. Quienes
piensan que dormir es una pérdida de tiempo y tratan de dormir menos usando métodos
artificiales, a la larga sufrirán un gran deterioro de su salud.

¿Cuánto dormir?
Cuánto debemos dormir depende de la edad. A mayor edad, menos sueño se necesita. Un
bebé necesita de 14 a15 horas de sueño; un niño de 2-4 años necesita de 12 a 14 horas, un
niño de la primaria necesita de 10 a 11 horas; los adultos necesitan entre 7 y 9 horas.
La gente que sufre de privación del sueño crónica, personas que no duermen bien y
mujeres embarazadas, necesitan aumentar las horas de sueño. Los mayores pueden sufrir
interrupciones durante el sueño y necesitar siestas durante el día. En general, los adultos
que duermen menos de 6 horas o más de 9 horas podrían tener una vida más corta.
En el pasado, los estudios se enfocaban en las consecuencias de la falta del sueño por

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48-96 horas. Los síntomas incluían somnolencia, pérdida de cabello, irritabilidad,
agitación y psicosis.
Hoy en día, los investigadores se enfocan en la restricción del sueño y en lo que ocurre
a las personas que duermen menos de 6 horas por noche. Algunos se vuelven hiperactivos
e inquietos durante el día, otros están cansados y con sueño. Los médicos se preguntan si
debieran prescribir estimulantes mentales a estas personas para mantenerlas calmadas y
alertas. Pero lo que es relevante es lo que han perdido esos pacientes en términos de salud
por la falta de sueño.

El mejor tiempo para dormir


Las guías actuales para una buena higiene del sueño aconsejan que la gente se acueste a
una misma hora y se levante a una misma hora, pero muy pocas investigaciones indican a
qué hora hay que acostarse.
El Dr. Christian Gulleminault de la Universidad de Stanford, realizó un estudio
preliminar con 8 hombres que pasaron una semana en el laboratorio del sueño. Durante la
investigación, se prestó atención a su comportamiento y al nivel de desempeño en un
simulador de manejo, en pruebas de memoria y pruebas de permanecer despierto. Se les
permitió dormir 8 horas y media las primeras dos noches y sólo 4 horas las otras 7
noches.
Un grupo durmió de 22:30 a 2:30 durante 7 noches, y el otro grupo durmió de 2:15 a
6:15. Como era de esperar, la restricción del sueño afectó a todos los participantes. Los
resultados de las pruebas de vigilia que se tomaron después de las noches en que
durmieron 8 ½ horas en comparación con los resultados de la prueba realizada la última
noche de privación de sueño fueron muy diferentes. Pero también hubo diferencias entre
los dos grupos. Los resultados de las pruebas de vigilia en el grupo que dormía temprano
fueron mejores que los del grupo que dormía tarde. El grupo que se acostaba temprano
también tuvo mejores resultados en las pruebas de eficiencia del sueño (porcentaje de
tiempo que durmieron durante las cuatro horas) y de latencia del sueño (cantidad de
tiempo que tardaron en dormirse).
Estos resultados no son suficientes para determinar cuál es la mejor hora para dormir,
pero indican que dormir a diferentes horas produce diferentes resultados.

Las consecuencias de una mala calidad del sueño son múltiples.


La mala calidad de sueño de manera crónica nos hace más propensos a sufrir problemas
metabólicos y endocrinos, por lo que la persona tendrá mayor riesgo de padecer diabetes,
obesidad, demencia o enfermedades cardiovasculares. Según algunos estudios, dormir
menos de seis horas o con sueños fragmentados, incrementa potencialmente la posibilidad
de desarrollar obesidad, especialmente la obesidad infantil.
Las capacidades del sistema inmunológico se vuelven menos eficientes, por lo que
somos más propensos a sufrir infecciones, resfriados o alergias.
La somnolencia y, por consiguiente, el cansancio crónico resta las capacidades
neurocognitivas. La capacidad de percepción se reduce, el control neuromotor pierde más

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de un 10% de precisión, y los rendimientos intelectuales, laborales y escolares se ven
gravemente afectados.
Y de manera directa, una mala noche hace que la persona se vuelva mucho más
irascible, irritable, nerviosa y con mal humor.

Cuando el agua no puede apagar el fuego


La Medicina China Tradicional ofrece información adicional acerca del sueño. El sueño
es el resultado natural del ritmo de la circulación de la energía. A las 23:00 (hora solar) la
energía yin es más fuerte. Este es el tiempo ideal para que cuerpo retorne al descanso y la
restauración.
Por lo tanto, la gente no debería estar despierta más tarde de las 23:00. Este es también
el tiempo para que el cuerpo desarrolle la energía yang, la que provee la energía para las
actividades físicas y mentales durante el día siguiente.
El Qi del cuerpo y la sangre pasan a través de cada órgano y sistema y los alimentan
durante todo el día y la noche. Las distintas horas de la noche tienen un impacto mayor en
diferentes órganos. Por ejemplo entre la 1 y las 3 de la madrugada la sangre y el Qi son
más fuertes en el hígado y su meridiano, por lo que dormir durante estas horas es clave
para que el hígado pueda funcionar correctamente. Según la medicina china, el hígado
posee una importante responsabilidad a nivel físico, mental y emocional. La energía del
hígado regula: el humor, la digestión, la menstruación, el sueño, el interruptor del sueño-
vigilia, la visión, y la fluidez de la energía de todo el cuerpo. Está a cargo de la
planificación estratégica, de la ejecución, y alimentación de todos los tejidos conectivos,
desde los ligamentos hasta las uñas.
El hígado es extremadamente sensible a emociones negativas como el enfado y el
resentimiento. Si no se cuida al hígado, la persona estará irritable y nerviosa. Así
podemos ver qué tan serias son las consecuencias para la salud si uno no duerme a las
horas que debe dormir.
El otro sistema de órganos que se alimenta por la sangre y el Qi son los pulmones, que
entra en su auge de actividad entre las 3 a las 5 de la mañana (hora solar). El sistema
energético de los pulmones se defiende contra las infecciones y nutre a la piel, además,
asiste la digestión de los alimentos y el metabolismo del agua. El estar estresado
emocionalmente, comer comida no saludable, o exponerse a la contaminación ambiental,
perturban los sistemas de órganos y los meridianos y puede crear trastornos de sueño.
Por ejemplo, cuando la energía del riñón (nuestra mayor fuente de energía Yin) se
vuelve demasiado deficiente, este no puede controlar la energía del corazón (nuestra
mayor fuente de energía Yang). La persona no puede dormirse ya que el fuego del
corazón no puede ser controlado por el agua de los riñones, por lo que no podrá conciliar
el sueño, y en su cabeza habrá una hiperactividad de pensamientos debido al exceso Yang
del corazón.
Cuando la energía de Yin y Yang del hígado no se encuentren en armonía, la persona
sufrirá de frecuentes sueños, sueños vívidos y agitados, pesadillas y sonambulismo.
Igualmente puede padecer de convulsiones involuntarias en las piernas, lo que es
conocido como «el síndrome de las piernas inquietas».

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Cuando la energía del bazo y los pulmones son deficientes, el cuerpo acumula grasa y
la flema, que puede bloquear las vías respiratorias causando apnea obstructiva del sueño.
Por lo tanto, desde la perspectiva de la medicina china, los trastornos del sueño son
una manifestación superficial de los desequilibrios subyacentes de las energías del
cuerpo. Estos desequilibrios causan problemas de salud que generalmente se mejoran con
la modificación de nuestro estilo de vida, incluyendo un sueño saludable, buena comida,
meditación, ejercicio, y menos estrés.

Consejos para un sueño placentero y reparador


El ser humano es un animal de costumbres; así que es importante seguir un horario
regular. Incluso, en los fines de semana, intenta acostarte y levantarte a la misma hora
todos los días. Según la Medicina China Tradicional, las 23 horas (hora solar) es la hora
límite para irse a la cama. Es un suicidio biológico dormir pocas horas o dormir a ritmos
cambiantes.
La cena tiene que ser ligera, unas 3 horas antes de acostarse. Acostarse con el
estómago lleno haciendo la digestión es lo peor para conciliar bien el sueño. En la cena,
evita la ingesta de alimentos fríos, grasientos y difíciles de digerir.
Evita el consumo de estimulantes durante la noche: café, alcohol, té, bebidas
energéticas, tabaco, etc. Igualmente muchos medicamentos pueden alterar la calidad del
sueño, como por ejemplo, los antihistamínicos, medicamentos para la presión arterial,
medicamentos para el asma o diuréticos
Evita estímulos que puedan activar la mente, como la televisión, la radio, lectura,
debates, etc. Evita ejercicios físicos enérgicos, puede practicar algunos ejercicios de
relajación o de respiración justo antes de acostarte. Una de las costumbres más
tradicionales de los chinos es bañar los pies en agua caliente, justo antes de irse a la cama.
Con los pies calientes se duerme mucho mejor.
Incluso si te despiertas a media noche, es preferible que no te quedes en la cama.
Levántate y realiza alguno de estos ejercicios relajantes que ayudan a volver a conducirte
al sueño.
Crea un entorno propicio para el sueño, sin ruidos, oscuro y tranquilo. En el
dormitorio, cuando menos aparatos electrónicos mejor.
Es importante dormir en un ambiente sin luz artificial. Dependiendo de la luz que
recibe la retina, en nuestro cerebro, la glándula pineal activa o inhibe la secreción de la
hormona melatonina, fundamental para el control de nuestro ciclo vigilia-sueño. La
oscuridad aumenta su secreción y la luz la inhibe.
Por lo tanto, es aconsejable no leer el móvil antes de dormir. Los fotones emitidos por
la pantalla activa la cortisona y te hace entrar en alerta. Al mismo tiempo, inhibe la
producción de melatonina, por lo que dificulta la conciliación de sueño.
La mejor postura de dormir es de costado sobre el lado derecho con las piernas
ligeramente flexionadas. De esta manera evitas comprimir la caja torácica del lado de
corazón, favoreciendo la circulación de la sangre; el hígado queda en una posición baja,
ayudando a que la sangre se recoja en él. El buen estado del hígado permite un sueño
profundo y de tirón. Igualmente, el estómago y el duodeno quedan en una posición que

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facilita el movimiento descendente de los alimentos.
Dormir boca arriba puede provocar dificultades respiratorias durante la noche, como
ronquidos o apneas. La peor postura para dormir es estar de boca abajo, ya que así se
comprimen los órganos internos, se hace más difícil la respiración, y las posturas de la
columna se quedan retorcidas, lo que a la larga perjudica especialmente las vértebras
cervicales y lumbares. Para evitarlo, puedes colocar varias almohadas a lo largo del
cuerpo para quedar en una posición semilateral.
Siguiendo estos consejos, estará garantizado al cien por cien un sueño placentero y
reparador. Esto te permite recuperar tu energía Yin para que al día siguiente tengas
suficiente Yang, y el equilibrio entre reposo y actividad, hará que seas mucho más
productivo en tus tareas. Así que, ¡buenas noches y dulces sueños!

Pautas para comer y beber

Comer
Mientras que Occidente se pregunta ¿trabajar para vivir o vivir para trabajar?, los chinos
decimos algo similar pero con distinto sentido, «comer para vivir y vivir para comer».
Efectivamente, en la mente de los chinos no hay otra cosa que dé mayor satisfacción
que comer. El hecho de comer ya no supone solo llenarse el estómago sino un acto social
de máxima importancia. En China, el tiempo que se dedica a cocinar y juntar a la familia
alrededor de una mesa redonda para comer, es llanamente sagrado. En los negocios, los
contratos más importantes se firman en la mesa de comer. Cuando nos saludamos entre
amigos de mucha confianza, no decimos «hola, buenos días» sino ¿qué, ya comiste?
En la Medicina China Tradicional, decimos que lo que nos nutre no son los alimentos
en sí sino sus sabores. Como hemos visto en los anteriores capítulos, cada uno de los
cinco elementos posee un color y un sabor específico. Para la gastronomía china, es muy
importante que los platos logren un equilibrio entre esos cinco elementos, mezclando
alimentos de diferentes colores y condimentos de diferentes sabores.
Claro está que antiguamente no se conocían los nutrientes ni mucho menos los
oligoelementos, pero no iban muy mal encaminados, ya que actualmente sabemos que los
alimentos que tengan sabores o colores parecidos suelen presentar nutrientes en común.
Por ejemplo, los cítricos son ricos en vitamina C y las verduras de color naranja poseen
mayor concentración de betacaroteno.
Por otro lado, según la medicina china, la alimentación humana tiene que basarse
principalmente en alimentos producto de la tierra: vegetales, cereales, verduras,
legumbres, frutas, semillas y procedentes del mar: algas, pescado, crustáceos. Y en menor
medida, carnes blancas. La leche, solo para la edad lactante. La leche de la vaca es para
tus terneros.
Sin ir más lejos, podemos observar la composición de la dentadura humana, resultado
de millones de años de evolución, para comprender los componentes de que deberíamos
de tener en nuestra alimentación: los incisivos son para cortar los vegetales, los
premolares para trocear el grano, y los molares, para molerlo, y los caninos, para

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desgarrar la carne. Siguiendo esta estructura, estaríamos en perfecta armonía con la
homeostasis del entorno.
Para una buena nutrición, decimos que los alimentos tienen que ser de temporada,
frescos, preparados de manera lo menos procesada posible y cocinados con cariño y
amor. Por lo tanto, todas las comidas precocinadas, procesadas industrialmente y de venta
masiva en los supermercados, son desaconsejadas. Los alimentos de cultivo ecológico,
recolectados en la temporada correspondiente, seleccionados y preparados manualmente,
cocinados a fuego lento, con cariño y amor, son los que más energía positiva nos van a
transmitir.
Para los comensales, también se pide actitud de respeto y gratitud antes de recibir las
comidas. Siempre se sugiere primero tomar un poco de sopa caliente para abrir el apetito
antes de ingerir los alimentos sólidos. A la hora de comer, hay que hacerlo pausadamente
y masticando mucho. Esto nos permite saborear la comida, daremos tiempo al estómago
para activar el proceso digestivo y dar órdenes al cerebro de la sensación de saciedad. De
este modo, evitaremos atracones, digeriremos mejor y disfrutaremos más comiendo.
Recuerda, la primera digestión no se produce en el estómago sino en la boca, cuando
masticamos.
El dicho de «desayunar como rey, almorzar como príncipe y cenar como mendigo» es
perfectamente aplicable a la teoría de la medicina china. De hecho, sugerimos rescindir la
ingesta de alimentos sólidos cuando caigan los últimos rayos de sol, porque, junto al sol,
la energía Yang del estómago también disminuye, lo que se traduce a una menor
capacidad digestiva. En esos momentos, nuestro organismo se prepara para entrar al
estado Yin, es decir, relajación y reposo. Concretamente, la cena tiene que ser siempre
muy ligera, caliente y con alimentos fáciles de digerir, como mínimo, dos horas antes de
acostarse.

Beber
En el capítulo 7 hemos comprendido lo importante que es el agua para nuestro organismo
y la energía vital. Es el mejor neutralizador para la homeostasis. Una correcta ingesta de
agua es la mejor manera de tener una buena hidratación, drenaje, limpieza y revitalización
del cuerpo.
La mejor bebida para acompañar a las comidas es el agua de temperatura de ambiente
o infusiones calientes. En España, los camareros se sorprenden cuando les pido infusiones
para acompañar a las comidas mientras que esto es lo más común en China. Por el
contrario, cuando se sirven las bebidas en España, lo más probable que, sin preguntarte, te
añadan 2 o 3 cubitos de hielo en los vasos.
Con respecto a si hay que beber frío o caliente, pensemos, cuando tienes que fregar
unos platos grasientos, ¿con qué agua lo haces?, ¿fría o caliente? Supongo que todos me
dirían sin dudar que usan agua caliente, porque disuelve mejor las grasas. Pues en nuestro
cuerpo pasa lo mismo, si tomamos agua fría durante las comidas, no solo retrasamos la
capacidad digestiva, ya que lo primero que tiene que hacer el estómago es calentarlo hasta
igualar a la temperatura corporal, sino que además, esto hará que las grasas de las
comidas ingeridas se vuelvan más espesas e incluso sólidas, por lo que se adhiere con

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facilidad a la pared del tracto digestivo. A la larga, restaremos nuestra capacidad digestiva
y metabólica. Dicho en medicina china, la energía Yang del estómago se ve reducida por
exceso de frío.
Con respecto a las bebidas frías, es cierto que hidratan igual que bebidas tibias o del
tiempo, pero estas últimas hidratarán antes y mejor al organismo ya que por efecto de
temperatura, favorecen la vasodilatación, y por lo tanto, una mejor absorción.
Con respecto a las cantidades, en realidad no debería de haber una norma fija, varía
según la corpulencia y actividad física de la persona. Es lógico, no beberá la misma
cantidad de agua una persona que trabaja en una oficina sentada que una que está todo el
día en la calle corriendo. Así que, la mejor manera de saber si estamos bien hidratados es
a través la observación del color de la orina, que tiene que ser clara y transparente. Cuanto
más fuerte es su color, más deshidratados estamos.
Para las personas sedentarias, beber más agua para ir más frecuentemente al baño es la
mejor excusa para mover un poco su cuerpo de vez en cuando.

El cuerpo elimina agua principalmente por 4 vías:

• El aparato urinario a través de la orina


• El aparato digestivo mediante las heces
• La dermis por medio de la transpiración
• El aparato respiratorio a través del aire que exhala

El estilo de vida actual hace que la mayoría de las personas estén en una situación de
deshidratación prologada, que a la larga puede desencadenar fallos en varios órganos del
cuerpo. Esta situación no se produce por escasez de agua, sino porque nos hemos
olvidado de escuchar a nuestro cuerpo.

Evacuar y el vacío
Cuando hablamos de asearse, no solo nos limitamos al hecho de quitar las suciedades del
cuerpo, sino que también nos referimos a un acto de vaciar una carga negativa que
llevamos encima.
No es casualidad que en la mayoría de los lugares del mundo, los rituales de
purificación del alma se realicen a través de un acto de limpieza del cuerpo físico, ya que,
como bien hemos explicado anteriormente, en la mayoría de las culturas del mundo
pensamos que el cuerpo es la morada del alma. Por lo tanto, la limpieza del cuerpo físico
es el primer paso para una purificación interior.
En el Daoísmo se habla de que «todo ser vivo del universo tiende al vacío». Es decir,
el vacío y la liberación de cargas es el estado más óptimo para el buen funcionamiento del
organismo.
Veamos, cuando comemos, introducimos alimentos para llenar el vacío en el
estómago. Tras un complejo proceso digestivo, lo que eran los alimentos se convierte en
energía. Esta transformación de algo material (Yin) a algo inmaterial (Yang) consiste en
el proceso de «carga y descarga» de nuestro sistema digestivo. Y el resto de materia

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excedente posterior a la digestión, es evacuada en forma de heces, porque, como hemos
dicho, el estado óptimo del organismo es el vacío. De lo contrario, un fallo al vaciar los
deshechos provocaría un estancamiento en el flujo de Qí.
Acaso, ¿no pasa lo mismo en la mente, con los excesos de pensamientos y emociones?

Vaciar el intestino
El intestino grueso forma el último tramo del tracto digestivo; antes de llegar al recto
anal, es un tubo muscular que mide de promedio 1.5 metro en adultos. Este sirve de
cavidad de almacenaje de las heces. Gracias a la flora intestinal, el intestino grueso
continúa el proceso de reabsorción de líquidos y nutrientes que aún resta en la materia
fecal, dotándola una forma y textura más compacta, que facilita su posterior expulsión.
Un exceso de calor en el intestino grueso provoca su estancamiento, dificultando la
expulsión de heces, así la persona tendrá estreñimiento. Un estreñimiento prolongado
debilita la movilidad del colon (el peristaltismo), pudiendo dar lugar al llamado «colon
vago».
Una debilidad del intestino grueso, generalmente por frío o virus intestinal, impide la
reabsorción de líquidos en la materia fecal, produciendo la diarrea.
La anomalía intestinal, tanto por exceso como por insuficiencia, de perpetuarse en el
tiempo, puede desencadenar colon irritable, o el síndrome de Crohn. También efectos
colaterales como hemorroides o fisura anal.
Una alimentación rica en fibras alimenticias (tampoco en exceso porque puede dañar
la mucosa intestinal), vitaminas, sales minerales (especialmente el magnesio) y
prebióticos, es fundamental para la salud del intestino y el vaciarlo su principal cometido.
Una buena hidratación y ejercicios que induzcan al movimiento intestinal también son
muy importantes para vaciar el intestino.
Hay personas que van una, dos o incluso, tres veces al baño a lo largo del día y otras
van cada 2 o 3 días. En este caso no existe una regla fija, la normalidad es relativa a cada
persona, aunque lo ideal sería tener la regularidad de evacuar una vez al día,
preferiblemente por la mañana, al rato de levantarse. Recuerda que entre las 5 y 7 de la
mañana (horario solar), es el momento de máxima energía para el intestino grueso. Es
bueno tener un hábito intestinal regulado.
Una vez evacuado, no tenga prisa en tirar la cadena, es recomendable observar cómo
son las heces. No les tenga asco, son el resto de los alimentos que hemos ingerido, han
estado un largo tiempo en el interior de nuestro cuerpo y puede revelarnos información de
cómo estamos por dentro.
Algunos tipos de heces que nos puede ayudar en el diagnóstico según la Medicina
China Tradicional:

• Cilíndricas, de color marrón, poco oloroso: heces normales.


• Secas, duras, en forma de bolitas: estreñimiento por exceso de calor y falta de
hidratación.
• Líquidas y olorosas: diarrea por contaminación alimenticia.
• Pegajosas, con presencia de flema: debilidad del bazo.

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• Explosivas con mucha flatulencia: exceso de Yang de hígado.
• Heces líquidas y secas intermitentes: Estancamiento de hígado que debilita al bazo-
páncreas.
• Diarrea matinal, el dolor cede después de evacuar: insuficiencia de Yang de riñón y
bazo-páncreas.
• Heces de color negro (melena): hemorragia en el tramo superior del tubo digestivo.
• Heces con sangre roja: hemorragia en el tramo final del tracto digestivo.

El agua Yin Yang para limpieza de colon


Últimamente, debido a una mayor concienciación sobre la importancia de la salud del
colon, se ha puesto muy de moda la limpieza de colon o lavado intestinal. Uno se
sorprendería de la cantidad de basura que tiene acumulado en su interior. Lo que pasa es
que este no deja de ser un método incómodo y también conlleva una mayor destrucción
de la mucosa y flora intestinal que provoca generación de gases y debilidad en los días
posteriores al lavado.
En la medicina china recomendamos una limpieza de colon conservadora, desde
dentro, que es la toma del agua Yin Yang.
Es muy fácil de preparar: en la noche anterior se debe hervir 250 cl. de agua y dejarla
reposar durante toda la noche, con esto conseguimos el agua cargada de la energía Yin.
En la mañana siguiente hay que hervir otros 250 cl. de agua, con el hervido conseguimos
el agua de energía Yang. Se mezcla los 250 cl. de agua Yin y agua Yang para lograr
medio litro de agua, equilibrado de Yin Yang, ciertamente caliente. A este, agregamos
una cucharadita pequeña de sal marina o todavía mejor sal de rocas o de Himalaya, y
removemos bien con la cuchara para lograr un agua con la concentración de sal similar al
suero sanguíneo. De esta manera, «engañamos» al cuerpo para que no lo absorba sino
que, al ingerirlo, sirva como un gran torrente con finalidad de limpieza. A pesar del sabor,
no precisamente agradable, hay que tomarlo a grandes tragos y no pequeños sorbos, para
que ese «torrente» corra con fuerza.
El agua Yin Yang se tiene que tomar inmediatamente después de levantarse de la
cama, preferiblemente 3 días seguidos. Con esto conseguiremos activar el movimiento del
intestino y limpiarlo profundamente. Normalmente al segundo o tercer día, uno podrá
observar que las heces se vuelven más abundantes, oscuras, malolientes, incluso heces
con textura mucosa. Que no te den asco, cuantas menos de estas cosas sucias tengas en el
interior de tu cuerpo, más limpio estarás, por dentro y por fuera.
Esta operación la puedes repetir una vez al mes o según necesidad.

Ducha, baño, lavado de la cara


La ducha sirve para asear y activar el cuerpo. La ducha de la mañana tiene que ser rápida
y preferiblemente con agua templada para activar el Yang de la mañana.
Si no te da tiempo para ducharte por las mañanas, lávate la cara con agua fría, aparte
de despertarte mejor, es bueno para tensar la piel de la cara y, con ella, activas tu sistema
inmunológico frente a posibles factores climáticos.

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Cuando te duchas por la noche, mejor con agua bien calentita, especialmente en zonas
del cuerpo con músculos tensos y contracturados.
Y cuando decides darte un baño, debes dedicar tiempo a sumergirte en el agua
calentita de la bañera y someterte a la relajación. Un poco de sal de baño ayuda a
deshinchar las retenciones de líquidos y los aceites esenciales entrarán por la piel y por la
nariz, el elemento metal que favorece la relajación.
El cuidado de los dientes
A diferencia de la cara, para lavarse los dientes viene mejor el agua tibia, para no
hipersensibilizar las encías.
Hay que lavar los dientes después de las comidas principales. Aparte de quitar la
suciedad de la boca, esto es una señal para el cerebro de que la ingesta de las comida se
da por finalizada, lo que te ayudará a no picotear entre horas.
Otro punto importante para fortalecer los dientes, que, aunque parece un poco ridículo,
es muy común entre los chinos, es dar pequeños golpes entre los dientes de arriba y de
abajo. El golpeteo tiene que ser muy rápido y suave pero suficiente como para oír los
pequeños ruidos de los golpes.
Se recomienda hacer 100 golpes entre los dientes después de su lavado (en realidad, lo
puedes hacer en cualquier momento del día, sugiero que sea cuando no haya nadie que te
vea, para no parecer raro).
Si decimos que cepillar los dientes sirve para limpiar la suciedad en la superficie, el
golpeteo sirve para fortalecer la raíz de estos e irrigar sangre para las encías que la
envuelve, algo realmente importante más para la fortaleza de los dientes que para su
limpieza.
Recuerda que la salud de los dientes depende de la salud de los riñones, algo vital para
el organismo.

Peinado del pelo


Después de asearte, ahora toca el peinado, algo sumamente importante no solo a nivel
estético, para dar forma al pelo, sino también para activar los 8 meridianos que confluyen
en la cabeza, y la cabeza es la congregación de la energía Yang del cuerpo. Un buen
peinado, de adelante hacia atrás (hasta la nuca), y del centro hacia los laterales (rozando
las orejas), así durante uno o dos minutos, consigue activar la mente, algo importantísimo
para afrontar todas las actividades que te esperan a lo largo del día.
Con el peinado, también aumentamos la irrigación sanguínea del cuero cabelludo, por
lo que también es una buena costumbre para fortalecer la raíz del pelo.
Recuerda que es muy recomendable que el peine sea de madera, para evitar
electricidad estática, y que tenga la punta redonda para no dañar el cuero cabelludo.

Baño de los pies


No es lo mismo bañarse que ducharse. El objetivo del baño no es la higiene sino la
relajación. De hecho, el baño de los pies es una de las costumbres más tradicionales en las
casas de los chinos y uno de los secretos de la longevidad. Hay que sumergir el pie en el

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agua hasta el tobillo y el agua tiene que estar lo más caliente posible dentro del límite del
aguante. Puedes ir reponiendo agua caliente, si es necesario, para mantener el calor. Así
durante unos 10 o 15 minutos. Aprovecha esos momentos para cerrar los ojos, respirar
profunda y pausadamente, y sentir como el calor del baño sube por las piernas, incluso
haciendo sudar la frente; eso es señal de que los canales energéticos del cuerpo han
quedado completamente desbloqueados.
Para los chinos, los pies son considerados como la «la raíz» de la vida. Al ser animales
bípedos, los pies son los que más sufren al soportar todo el peso del cuerpo, sobre todo en
las personas que tienen que estar de pie durante un largo periodo tiempo. Los chinos
también dicen que el envejecimiento empieza por los pies y es bastante lógico. Si
padecemos de dolores en los pies, nos afectará directamente la marcha, repercutiendo a
las articulaciones de rodilla, cadera e incluso, la columna vertebral.
Es más, como dijimos en capítulos anteriores, los riñones son los órganos en los que
energéticamente se almacena la esencia de la vida, y el primer punto del meridiano de
riñón pasa justo en el centro de la planta de pie. Ese es el punto más bajo del cuerpo
humano para estar en contacto con la tierra. El nombre del punto se traduce como
«alboroto de la fuente».
Por eso, después de secar los pies con una toalla suave, aprovecha para tocarlos y
masajearlos y ver si hay puntos especialmente más sensibles. Si es el caso, detente en ese
punto y masajéalo hasta que desparezca el dolor. ¡Estarías haciéndote reflexología podal!
No hace falta estudiarlo, tu cuerpo ya te lo está diciendo.
Se dice que con los pies fríos no se duerme bien, es cierto, así que inmediatamente
después del baño, habría que ir a la cama, aprovechando que los pies aún están calentitos.
La relajación producida por el baño conseguirá que tengas un sueño placentero
garantizado.

Caminar como el mejor ejercicio


Esta afirmación no solo la defiende la Medicina China Tradicional, sino que también es
compartida por la medicina tradicional, según una reciente investigación publicada en la
revista Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology, cuyo autor principal, el doctor
Paul T. Williams concluye que caminar deprisa es tan positivo como correr para
controlar la presión arterial, el colesterol y el riesgo de diabetes. Específicamente, el
estudio indica que lo que realmente importa es la distancia recorrida, y no el tiempo. En
una misma distancia, correr reduce el riesgo de hipertensión en un 4.2% y caminar, en un
7.2%. En cuanto al colesterol alto, correr supone una reducción del riesgo de un 4.3% y
caminar, de un 7%. En lo que se refiere a la enfermedad cardiaca, correr reduce el riesgo
en un 4.5%y caminar, en un 9.3%. Ambas actividades físicas tienen un efecto similar con
la diabetes.
Según la medicina china, la fisonomía bípeda del cuerpo humano está mejor diseñada
para caminar que para correr, por lo que caminar es el mejor y más completo ejercicio
para el ser humano. Además, los meridanos de riñón, hígado y bazo transcurren por las
piernas por lo que al caminar mejoramos el funcionamiento metabólico de estos órganos.
Incluso esto sirve para mejorar nuestro ánimo, vitalidad y creatividad.

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Como ejercicio, tenemos que ir bien equipados, con una zapatilla adecuada y prenda
suelta sin crear restricciones al movimiento. Es preferible ir por superficie llana y lisa.
Como todos los ejercicios, hay que hacer calentamiento previo y estiramiento después. La
intensidad de la caminata tiene que ser media alta, lo suficiente para sentir la aceleración
del latido de corazón y una ligera sudoración, pero hay que parar cuando empiezas a
sudar a gotas gordas. Recuerda, hemos dicho que el sudor es el líquido orgánico
perteneciente al elemento fuego, concretamente del corazón, Una excesiva sudoración a
la larga dañaría la salud del corazón.
¡Cuidado! He dicho caminar seguido y a ritmo medio alto. Ir de tiendas o con amigos,
y pararse de cuando en cuando ¡no cuenta!

Acércate a la Naturaleza
Una vez al mes, acércate a la naturaleza. Desconéctate y déjate abrazar por ella. Ver los
arboles te nutre la vista, oír las olas del mar te tonifica los riñones, el silencio te vacía el
corazón y caminar descalzo sobre arena o césped te descarga de la electricidad estática
del cuerpo y todas las tensiones de la espalda. Sobre todo, te hace recordar lo hermoso
que es el mundo de dónde venimos, lo importante que es cuidarlo, lo pequeño que somos
frente a la grandeza de la naturaleza y lo sencillo que puede resultar la vida. ¿Por qué nos
complicaremos tanto?

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CAPÍTULO 9

La edad del cielo

¿Cuántos años puede vivir un ser humano? ¿Existe algún límite de edad? A lo largo de la
historia, estas preguntas han sido siempre un enigma.
«La edad del cielo» es el término usado por los chinos para referirse al momento en el
que uno debe de abandonar el mundo y volver al cielo, que es, según ellos, de donde
provenimos.
Según la raza, sabemos que un perro puede vivir de 12 a 17 años; un elefante tiene
como promedio unos 70 años de vida; una tortuga común puede existir más de 100 años,
mientras que una tortuga de Galápagos puede llegar a los 250 años, o más; la ballena de
Groenlandia puede navegar por los mares alrededor de 200 años.
Al mismo tiempo, sabemos que una abeja vive como máximo un año; una hormiga
aproximadamente unos 6 meses; en tanto que una mosca, de 10 a 14 días.
Las plantas son más perdurables. Un álamo puede estar en la tierra 2.000 años. El
Pinus Longaeva, una especie longeva de pino (ejemplar conocido como «Matusalén» en
las montañas de Nevada, EE.UU), tiene ya aproximadamente 4.845 años de edad.
Las perspectivas de tiempo, espacio y vida son enteramente distintas entre un
mosquito, un perro y un ser humano. Cada especie genera comportamientos específicos y
organiza sus prioridades en función de su percepción específica del tiempo.
En la cultura tradicional china, al igual que las doce horas del día (antiguamente cada
hora china eran 2 horas de las actuales), los 12 meses del año, o los doce meridianos que
circulan por el cuerpo, consideramos cada 12 años como un ciclo vital, y de ahí salen los
doce horóscopos chinos, un animal correspondiente a cada uno de los doce años de dicho
ciclo.
Del mismo modo, los cinco elementos también representan las 5 fases o ciclos vitales
en el transcurso de la vida de una persona. A esto se le llama el «ciclo celestial» y son,
por lo tanto, 5x12=60 años. Cada 60 años se completa un cambio generacional en una
sociedad, un país o un fenómeno natural. En el ser humano, la llamada «edad del cielo»
está determinada por dos ciclos celestiales, es decir, 10 ciclos vitales, que son 120 años.
Esto también se puede comprender desde el punto de vista de la energía Yuan Qí que
mencionamos al principio del libro. La energía esencial, almacenada en los riñones que
ahora conocemos como información genética de la especie humana, determina el tiempo
de nuestra vida. Dicho de manera vulgar, la fecha de caducidad de nuestro cuerpo está
establecida en los 120 años.
Curiosamente, a principio de 1960, el científico americano Dr. Leonard Hayflick,
descubrió, a través del cultivo de unas células de fibroblasto obtenidas por una biopsia de
tejido pulmonar, que, contrariamente a como pensaba la corriente científica de aquel
entonces, las células se dividen una manera limitada de veces. Se producen entre 50 y 60

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divisiones celulares y, después, mueren. Este descubrimiento se conoce como el «límite
de Hayflick», en honor a su descubridor. El promedio de vida de los fibroblastos es de
entre 2 y 2 años y medio, por lo que si multiplicamos los dos años por 60 divisiones, da
como resultado 120 años. Coincide sorprendentemente con la «edad del cielo» propuesta
por los antiguos chinos.
Se sabe que en la antigüedad siempre han existido hombres longevos que han superado
esos 120 años. Uno de los casos es el chino Li Ching Yuen, médico y maestro de artes
marciales, que nació en 1677 y murió en 1933, es decir ¡256 años de edad! Sus papeles de
identidad fueron enviados, en 1928, al periódico The New York Times para ser
verificados. Entre ellos, aparecen dos felicitaciones de dos emperadores chinos a sus 150
y 200 años de vida. Aunque también es cierto que estos datos pueden ponerse en duda por
falta de documentación verificable.
En la actualidad, según los datos constatados por el Libro de los Records Guiness, el
hombre más longevo es un japonés Yasutaro Koide, con 112 años de edad (nacido en 13
de marzo de 1903). Según el mismo Récord Guiness, la mujer más longeva es
actualmente Susannah Mushatt Jones, con 116 años, residente en Brooklyn, Nueva York.
Según las estadísticas del año 2014 de la OMS, Japón es el país con mayor promedio
de vida en las mujeres, con 87 años; mientras que Islandia es el país con mayor promedio
de vida para los hombres, con 81,2 años. En esta lista, España ocupa el cuarto lugar de
191 países con 82,98 años de promedio entre ambos sexos. Destacan las mujeres
españolas con 85,71 años, que ocupan el segundo lugar de toda la lista, solo por detrás de
las japonesas, mientras que la edad promedio de los hombres españoles está en los 80,17
años.
En el otro extremo terrible de la lista, hay nueve países de África Subsahariana, como
Angola, Chad, Sierra Leona, en los que la esperanza de vida, tanto de hombres como de
mujeres, sigue sin superar los 55 años.
Por supuesto, estas cifras no dejan de ser meros números. Debemos referirlas de
manera individualizada. En mi opinión, lo importante no son la cantidad de los años de
vida, sino la calidad de la misma: el aspecto físico, anímico y espiritual. Eso sí, la
longevidad es llegar a la vejez en buen estado de salud. Es algo que anhela toda la
humanidad, y el concepto de la «edad del cielo» en la Medicina China Tradicional hace
referencia precisamente a esto.

El cuerpo, morada del alma


Hoy la ciencia conoce que el 99% de la masa de la mayoría de las células, está constituida
por cuatro elementos: carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. Son los bioelementos
básicos de los organismos vivos del planeta Tierra; entre ellos, nosotros, los seres
humanos.
El componente básico de las células que constituyen el cuerpo humano no es mucho
más distinto, por tanto, que el de un mono, una oruga o un árbol. Y no es en absoluto
descabellado pensar que, una vez muerto, el cuerpo físico se degrada, se descompone y
los mismos elementos pueden volver a formar en parte de un árbol, una oruga o un mono.

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Así es la grandeza de la Naturaleza: todo nace de ella y todo vuelve a ella. La vida
misma es cíclica, gira y gira. Nosotros somos pasajeros que habitamos en este cuerpo
físico, durante una estancia. Luego, nos iremos y seguiremos el viaje.
De hecho, en la Medicina China Tradicional, llamamos al cuerpo humano la «morada
del alma». Cada persona es un «alma conformada» que, una vez que viene a la existencia,
se desarrolla y, a través de sus actos, cumple una misión. La muerte es solo un punto y
aparte para continuar el viaje hacia el próximo destino.
Esta podría ser la respuesta china a las clásicas preguntas de ¿quiénes somos?, ¿de
dónde venimos? , y ¿a dónde vamos?
Nacemos desnudos, con las manos vacías. Con el primer llanto, nuestra alma
desciende a la dimensión del mundo terrenal, un auténtico laberinto para ojos que no
pueden ver más allá del plano físico. Según crecemos, vamos adquiriendo, poco a poco,
las nociones sociales de los adultos y, con facilidad, perdemos la orientación, sin saber
cuál es el auténtico sentido de la vida. Nos apegamos a la riqueza, la fama, la reputación,
el sentimentalismo y los intereses personales. Luchamos para conseguirlos, muchas veces
a costa de la salud. Llegado al momento de irnos, nos damos cuenta de que nada de lo
conseguido durante la vida podrá ser llevado para el próximo viaje. Con las manos de
nuevo vacías, como cuando venimos, quizá echaremos de menos lo poco que hemos
disfrutado de las cosas realmente valiosas.
Así que, ahora que estás a tiempo, medita y conecta con nuestro ser interior. Recupera
el niño que llevas dentro. Atesora la salud, aprecia tu tiempo, reestructura tus prioridades
y márcate como objetivo: ser feliz.

Actitud positiva
¿Te acuerdas de las pruebas psicotécnicas que tuviste que hacer para sacar el carnet de
conducir? Una de ellas consistía en manejar dos manillares para controlar dos cochecitos
que deben de mantenerse circulando dentro de carreteras con muchas curvas sucesivas. Es
un test para probar tus habilidades de reflejo y coordinación. Para superarlo, debes de
hacer que los cochecitos se salgan lo menos posible de las carreteras.
Para mí, esta prueba es un fiel reflejo de la vida. Día tras día, tenemos que afrontar las
continuas e inesperadas curvas que se nos presentan. Esta carretera, a veces, es recta y
ancha, otras veces es estrecha, sinuosa, con cuestas, con obstáculos de por medio o,
incluso, aparece directamente cortada. Nosotros, como los conductores del cochecito,
debemos de tener suficiente reflejo para mantenernos el mayor tiempo posible circulando
dentro de la carretera. Si alguna vez la curva nos viene de manera demasiado brusca y nos
salimos de ella, tenemos que reaccionar rápido para volver, y no seguir obstinadamente
hacia la dirección equivocada, alejándonos cada vez más de la carretera.
Existe un principio innato en la vida: avanzar. No sabemos qué se nos presentará en el
día de mañana ni en el minuto siguiente. Como buenos conductores, sin embargo,
debemos de estar atentos a nuestro camino y afrontar las curvas y los obstáculos de la
mejor manera posible, con actitud positiva.
Cuando surge un problema, si es imposible de esquivar, hay que superarlo. El
problema siempre va a ser el mismo: los resultados pueden ser diferentes, dependiendo de

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cómo los afrontes. El problema se hace fuerte cuando tú eres débil. Ponerse nervioso,
preocupado, estar triste o derrumbado, no solo no ayuda a eliminar las dificultades, sino
que, más bien, confunde y lleva a cometer errores.
De lo contrario, el problema se vuelve pequeño cuando estás fuerte: si mantienes la
calma y estas tranquilo, tendrás mayor margen de maniobra y mayores posibilidades de
superarlo. La mejor manera de hacerte fuerte es mantener una actitud positiva. Ese es tu
mejor aliado para superar las situaciones que te impiden avanzar.

¿Hasta cuándo tensarás la cuerda?


El estrés y el ritmo vertiginoso, que se vive en la sociedad moderna, hace que cada vez
tengamos menos tiempo para dedicarnos a nuestro ser interior. La mayoría trabajamos
ocho horas al día, o más, para tener ocho horas, o menos, para el tiempo personal y
dormir; trabajamos cinco días a la semanas para poder disfrutar de dos días el fin de
semana, algunos ni siquiera eso; trabajamos 11 meses al año para tener 30 días de
vacaciones, que muchos tampoco disfrutan. A veces, el esfuerzo que damos (Yang) no se
corresponde con la recompensa que recibimos (Yin), y eso que muchas veces llevamos la
tensión o agresividad del trabajo a casa, lo que afecta a la relación familiar. ¿Realmente
crees que merece la pena?
Y a veces, para conseguir nuestras ambiciones, objetivos personales, posesiones
materiales o reputación y fama, forzamos «la máquina» más de lo justo, como si
tensáramos tanto una cuerda que estuviera a punto de romperse. Llegados a este punto, te
pregunto, ¿hasta cuándo tensarás la cuerda?
Para contestar a esta pregunta, hay que hacerse otra: ¿dónde están nuestros límites?
Tenemos límites, por supuesto que tenemos límites. Si no, seriamos dioses. Incluso me
atrevo a decir que hasta los dioses y el mismísimo universo deben tener sus límites.
Es más, puedo afirmar con total rotundidad, ¡el límite lo marca tu salud!
El dicho común de que el ser humano no tiene límites, y que el límite está donde
nosotros lo pongamos, es excelente para animarnos en ciertos momentos, pero aunque,
esté feo el decirlo, no es cierto, en absoluto. Como acabo de decir, el límite está en tu
cuerpo y en tu salud. Quizá lo que no tenga límites sean tus deseos y ambiciones. Ahí es
dónde está el origen del problema.
Por supuesto, con voluntad, esfuerzo y perseverancia, podemos trabajar para lograr lo
que nos propongamos, siempre podemos hacer más, siempre tendremos más
capacidades de las que creemos que tenemos. Podemos hacer más cada día. Podemos
establecer retos. Superar dificultades. Romper miedos. Hacernos cada vez más fuertes.
No lo pongo en duda. Es lo más valioso que tenemos los seres humanos.
Sin embargo, no debemos olvidar que cada persona tiene que velar por sí misma.
Durante el proceso de mejorar, no debemos obviar el valor de la salud, el bienestar y la
felicidad.
No soy precisamente bueno en deportes, por lo que si me pusiera a correr, sé
perfectamente que al kilómetro o kilómetro y medio estaría ya con la lengua fuera y no
podría seguir. Un maratoniano, en cambio, después de los 42 kilómetros de carrera, puede

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llegar a la meta saltando y celebrando. Evidente: mi el límite no es el mismo que el del
maratoniano.
Quizá un día pueda correr el maratón. Sólo a base de mucho tiempo de entrenamiento
y de persistencia.
Lo mismo pasa con otros aspectos de la vida. Nunca, ¡nunca!, debemos compararnos
con quienes están a nuestro alrededor. Cada uno tenemos nuestra realidad. Es de sabios
conocerla para no comprometer nuestra salud.
Y por favor, no pienses que si no fuerzas un poco más la máquina o tensas un poco
más la cuerda, no estarás haciendo suficiente. Lo suficiente es hacer el 100% de tus
esfuerzos: tu propio ciento por ciento. Si trabajas al 80%, puedes alegar que no te estás
esforzando lo suficiente y que puedes mejorar. Pero si, por el contrario, te esfuerzas al
120%, estarás cometiendo excesos que no se ajustan a tu realidad. Tampoco estarás
haciendo lo correcto. Lo justo y responsable es ajustarte a tu 100%.
En la medicina china decimos que los excesos conducen hacia la deficiencia. Una
patología, con manifestación de exceso, con el tiempo se tornará en una deficiencia y
debilidad del organismo. Una híper función se volverá hipo función, es la ley del Yin y el
Yang.
Así que, recuerda, antes de romper la cuerda, tienes tiempo para aflojar la tensión o
retirarte. De nuevo insisto, el límite lo marca tu salud, física y emocional. Cualquier
mínimo síntoma de malestar significa que tu cuerpo te está avisando de que se está
acercando al límite. Por favor, hazle caso. Escúchale, reflexiona, no permitas que tu
cuerda se rompa.

Tú eres tu prioridad, piensa en ti


Últimamente se habla mucho del «síndrome del cuidador». Es el síndrome de aquellas
personas que tienen a su cargo una persona dependiente. Suele ocurrir con padres
mayores y enfermos o algún familiar discapacitado, a los que se debe atender y cuidar
todos los días. Con el tiempo, los desgastes físicos y psicológicos recaen sobre el propio
cuidador, que a su vez requerirá ser cuidado.
En general, el perfil de los cuidadores es el de mujeres que sacrifican su tiempo, salud
y vida sentimental para el cuidado de la persona dependiente, teniendo que cumplir, al
mismo tiempo, con las obligaciones y responsabilidades de trabajo y de familia.
A los cuidadores y cuidadoras dedico estas páginas.
En nuestra consulta es frecuente encontrar personas que vienen acompañando al
familiar al que cuidan para que sea tratado. Durante las conversaciones en los pasillos,
aparte de sentir su grandeza interior y su espíritu de sacrificio, resulta fácil de detectar el
agotamiento que sufren los cuidadores, sobre todo por la falta de comprensión.
En realidad, esta situación es extensible a la mayoría de las personas que están
obligadas a desempeñar varios papeles sociales a la vez, y quieren ser buenos y quedar
bien con todos: con su trabajo, con los compañeros, con los amigos, con los padres, con
los hijos, con la pareja, con los familiares…Se preocupan tanto por los demás, que al final
la vida propia queda última en su lista de prioridades.

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Y esto no está bien, las cosas no deberían de ser así.
Cuidado, no estoy diciendo que seas egoísta. Algo a lo que tienen miedo las personas
que se sacrifican es a ser egoísta. Lo que quiero decirte es simplemente que debes pensar
en ti. Cuidarte no significa ser egoísta. ¡Cuidarte es tu responsabilidad!
Imagina una sociedad y un mundo donde cada uno se hiciese responsable de sí mismo,
de su salud y su bienestar. Sería perfecto. No habría violencias, ni robos, ni explotaciones,
ni corrupciones, ni guerras. Cada uno sería autosuficiente. El mundo estaría en paz.
Si uno está en equilibrio y armonía consigo mismo, tiene capacidad de ayudar de
manera eficaz a los otros.
Así que piensa en ti.
Amarte es la base para amar a los demás. Nadie mejor que tú puede saber el auténtico
valor que llevas en tu interior y tu ser.
Piensa en ti, cuídate, porque sólo quien es feliz puede repartir felicidad.

«Palo de advertencia»
En la Antigüedad, en los templos budistas, el monje mayor solía sostener un palo de
madera en la mano. Cuando llegaban los creyentes a rezar a buda y le pedían deseos, si
estos no eran realistas, o la persona era tan tozuda que no comprendía el verdadero
mensaje de buda, el monje le daba un golpe con el palo de madera sobre la cabeza,
llamado «palo de advertencia», con el fin de despertarle de obsesiones y apegos.
No hay peor ciego que el que no quiere ver. Si te encuentras en situación límite, donde
estás tan saturado que ya no tienes margen de reacción, cualquier alteración, por pequeña
que sea, puede desbordarte como la gota del agua que colma el vaso y que complica aún
más las cosas. Si, en ese momento, aún no te planteas una retirada y renovación, entonces
te daré un «palo de advertencia»:
¿Para qué luchas tanto? ¿Para ganar fama y dinero? Pues, en realidad, estás ganando
dinero para luego ¡pagar al médico! Recuerda: la cama más cara del mundo es la del
hospital. Tú eres el responsable de tu salud. Si no te cuidas, nadie podrá cuidarte por ti, ni
tu medico ni tu familia. Nadie podrá sufrir en tu lugar, pero… sí sufren por ti. ¿Es esto lo
que quieres?
Aunque quizá sean palabras demasiado fuertes, a veces resultan necesarias…, por tu
bien.
Para no parecer demasiado severo, te contaré la siguiente historia:

Cuentan que, en cierta ocasión, una mujer encontró a tres ancianos con largas barbas
sentados frente a su casa y amablemente les invitó a entrar a casa para ofrecerles algo
de comida. «No les conozco pero deben de tener hambre; por favor, entren a mi casa
para que puedan comer algo.» —dijo la mujer. «No podemos entrar los tres juntos», —
dijo uno de los ancianos.
Extrañada, le preguntó la mujer «¿Por qué?»
El anciano apuntó hacia otro de sus amigos y explicó: «Su nombre es Riqueza». Luego
apuntó hacia el otro y dijo, «el nombre de él es Éxito. Yo me llamo Salud».

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«Ahora ve dentro y decide con tu familia cuál de nosotros tres deseas invitar a tu
casa.» La mujer entró a la casa y contó al marido cuanto ellos dijeron.
El hombre se puso feliz. «¡Qué bien! Y ya que así es el asunto, entonces invitemos a
Riqueza, que entre y llene nuestra casa». La mujer no estuvo de acuerdo: «Querido,
¿por qué no invitamos a Éxito? Con el éxito en el trabajo no tendremos que
preocuparnos de que nos falte dinero». Entonces, vino corriendo la hija que estaba
escuchando la conversación:
«¿Y por qué no invitamos a Salud?, así nadie de la familia enfermará.»
«Hagamos caso a nuestra hija», dijo el marido a su mujer. «Ve afuera e invita a Salud
para que sea nuestro huésped». La esposa salió y preguntó: «¿Cuál de ustedes es
Salud? Por favor, que entre y que sea nuestro invitado.»
Salud se puso de pie y comenzó a caminar hacia la casa. Los otros dos también se
levantaron y le siguieron. Sorprendida, la mujer les preguntó a Riqueza y a Éxito: «
¿No decían que solo uno podía ser invitado? En este caso yo he invitado a Salud y ¿por
qué vienen ustedes?»
Los ancianos respondieron al unísono: «Si hubieras invitado a Riqueza o a Éxito, los
otros dos habríamos quedado afuera, pero ya que has invitado a Salud, donde vaya él,
vamos nosotros con él». Así que, ya lo sabes, donde quiera que haya salud, la
riqueza y éxito irán acompañados.

Secretos de la longevidad
En un lugar remoto, en la antigua China, un viajero se dirigía hacia una pequeña aldea,
famosa porque había oído que toda la gente de aquel poblado llegaba a vivir más de cien
años. Antes de llegar, vio a una señora corriendo con un palo de madera en la mano
alzada persiguiendo a un pobre anciano. Extrañado, el viajero paró a la señora y preguntó:
«¿Cómo puedes tratar así a una persona mayor?» Para su sorpresa, la señora con voz de
resignación respondió: «Es mi hijo, estoy enfadada con él porque nunca hace caso de
nuestros consejos de longevidad. Por eso, su aspecto es el de un anciano más viejo que
yo».
Resultó que la señora tenía casi cien años.
Sorprendido, el viajero le pidió a la señora que lo llevara a la aldea.
Una vez allí, diez ancianos le cantaron el «Canto a la gran longevidad»·

El primero tocándose su barba dijo: Yo nunca bebo alcohol, tampoco fumo.


El segundo prosiguió: Yo doy un paseo después de cada comida.
El tercero declaró, inclinándose: Yo sigo un régimen vegetariano.
El cuarto, con un bastón en la mano, dijo: Yo prefiero caminar en lugar de tener un
carruaje.
El quinto, remangándose las mangas, declaró: Yo siempre hago trabajos físicos.
El sexto, adoptando la postura Yin-Yang, precisó: Yo practico cada día el Qí Gong.
El séptimo, frotándose la nariz precisó: Yo dejo mis ventanas abiertas para tener aire
fresco.

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El octavo, estirando su corta barba, dijo: Yo me acuesto y me levanto temprano.
El noveno, acariciando sus mejillas rojas, dijo: Yo evito que el sol me produzca
quemaduras. El décimo, alisando sus largas cejas, añadió: Yo me guardo de
cualquier preocupación.

Señales indicadoras de que tu cuerpo está recuperando la vitalidad


• Concilias bien el sueño, duermes profundo y del tirón.
• No te cuesta levantarte por las mañanas y te sientes con energía y vitalidad.
• No te cuesta ir al baño, evacuas con facilidad y después te sientes ligero.
• Tienes buen apetito, te sabe bien la comida y dejas de comer incluso antes de sentir
saciedad.
• Te mueves bien, sientes fuerza y agilidad en las piernas y rodillas.
• Sientes ganas de mover el cuerpo, de hacer ejercicio y no te cansas con facilidad.
• No sientes frío ni en las manos ni en los pies (con la temperatura ambiental óptima.)
• Fluidez de ideas, buen rendimiento intelectual y buena retención de memoria.
• Estas ilusionado con nuevos proyectos y retos.
• Aún sin motivo concreto, llevas dibujada una sonrisa en la cara con los músculos de
la cara relajados.

Falun Dafa, cultivar el cuerpo-mente-espíritu


— Cortesía de Dr. JINGDUAN YANG M.D., Psiquiatra certificado y doctor de
medicina china de cuarta generación.

El arte de la autocuración y el retraso del envejecimiento han sido, desde siempre,


tradición y tesoro de la cultura oriental. Desde las horas más tempranas, todas las
mañanas en los parques de China, jóvenes y ancianos se afanan en practicar varios tipos
de ejercicios basados en la ancestral sabiduría china. Entre ellos, Falun Dafa, también
conocido como Falun Gong, ha sobrepasado la frontera de la edad y ahora lo practican
jóvenes y ancianos de diferentes nacionalidades.
En un período no superior a los nueve años, el Falun Dafa ha atraído a más de cien
millones de personas en más de 40 países. La prohibición de su práctica por el gobierno
totalitario chino en 1999, como consecuencia de su explosiva tasa de crecimiento y
popularidad, ha animado a la gente a explorar esta actividad. A continuación, se exponen
algunas de sus excepcionales características y se analizan, desde diferentes perspectivas y
paradigmas, los beneficios para la salud y los efectos antienvejecimiento que los que
practican Falun Dafa experimentan.

Qí Gong y la Práctica de cultivarse


El Sr. Li Hongzhi hizo la presentación de Falun Gong al público chino en general en 1992
bajo el nombre de Qí Gong; nombre genérico aplicado a diversas clases de prácticas

182
personales que se enseñaron en China durante milenios con objeto de mejorar la cantidad
y el flujo de Qí en el cuerpo de sus practicantes.
El Qí Gong actúa sobre un tipo de energía conocida como Qí o «fuerza vital». Falun
Dafa, sin embargo, actúa aumentando y refinando una clase diferente de energía llamada
Gong o energía para cultivarse. El Qí es omnipresente y se encuentra en todos los seres
vivientes. El Qí puede acumularse o disiparse; bloquearse o fluir libremente; purificarse o
degradarse.

Falun Dafa, práctica de cultivarse que trasciende de Oriente a Occidente

Todos poseemos Qí, pero a lo largo de la vida del individuo, inevitablemente este
disminuye de forma gradual y paralela al proceso de envejecimiento. El gong, como
contraste, sólo se desarrolla en los cuerpos de aquellos que practican el xinxing (estado
anímico o carácter moral del individuo). Una mejora del xinxing nos lleva a una mayor
cantidad y a una más alta densidad del Gong. Muchos aprenden Qí Gong para curar sus
propias dolencias, mantener su propia salud y ralentizar el proceso de envejecimiento. Por
otra parte, hay quienes practican Qí Gong para aplicar su Qí en la curación de las
enfermedades de otras personas o para celebrar sesiones de trabajo con el fin de enseñar
técnicas para la curación de otros. Así que, como resultado, un arte de curación y cuidado
personal se ha convertido en una moderna profesión de asistencia sanitaria. Muchos de
los fenómenos de Qí Gong siguen estando cubiertos con un velo de misterio o se
interpretan mal y muchos conceptos y prácticas quedan confusos.
En 1992, el Sr. Li Hongzhi presenta por primera vez Falun Dafa al público por medio
de sesiones de trabajo de diez días de duración, dando conferencias de entre hora y media

183
y dos horas y enseñando las cinco tablas de ejercicios. En sus enseñanzas, explica
claramente el concepto de las prácticas de Qí Gong y otros fenómenos confusos como «el
tercer ojo» y el papel específico del ayuno. Él cree que las prácticas de Qí Gong tienen
que ir encaminadas, principalmente, a autocultivarse.
Las prácticas de cultivarse enriquecen todas las facetas de la persona y van más allá de
mejorar la salud física. Las auténticas prácticas mejoran la salud física y la vitalidad del
individuo como uno de los objetivos, pero su meta final es transformar el estado físico,
mental y espiritual. Mientras que muchas de las prácticas de Qí Gong son de reciente
creación, las auténticas prácticas se encuentran firmemente arraigadas en las ancestrales
filosofías chinas y fueron transmitidas de generación en generación antes de existir la
historia escrita. Aunque Falun Gong se ha dado a conocer al público recientemente, el Sr.
Li Hongzhi ha sido el heredero de una práctica transmitida de maestro a alumno durante
milenios, y entra así dentro de la categoría de las auténticas prácticas históricas de
cultivación.

Falun Dafa
Falun Dafa entiende que la base de la vida humana y del universo la forman tres
principios. Los tres principios están contenidos en las palabras Zhen-Shan-Ren que se
pueden traducir como Verdad-Benevolencia-Tolerancia. La tarea del practicante de Falun
Dafa consiste en encarnar, asimilar y actuar en todo momento de acuerdo con estos
principios.
Como sistema integrado de cultivarse mente y cuerpo, Falun Dafa, en efecto, incluye
ejercicios físicos y de meditación, pero la clave de esta práctica está en que el individuo
mejore su xinxing (estado anímico o carácter moral) y asimile de forma óptima los
principios de Zhen-Shan-Ren (Verdad, Benevolencia, Tolerancia). Zhuan Falun, el
principal libro de Falun Dafa, define el xinxing de la siguiente forma: «¿Qué es el
xinxing? Este abarca De (virtud), abarca Ren (tolerancia), abarca Wu (iluminación), y
abarca She, el abandono de toda clase de deseos y apegos del hombre común. Abarca
muchas cosas de distintos aspectos. Sólo cuando cada aspecto de tu xinxing se eleva tú
podrás elevarte. Este es uno de los factores claves para el aumento de tu potencial de
energía. Con la elevación de tu xinxing, tu cuerpo experimenta un gran cambio. Al elevar
tu xinxing, ocurre con seguridad una transformación en la materia de tu cuerpo».
De acuerdo con Zhen-Shan-Ren, cultivarse con el xinxing es primordial; el ejercicio y
la meditación son secundarios. Un aspecto fundamental en el propio xinxing es la
renuncia a los apegos mentales. El Sr. Li Hongzhi escribe: «A decir verdad, el proceso de
culto de todo practicante debe consistir en el continuo abandono de los apegos humanos».
Por apegos se entienden aquellos patrones del pensamiento que existen claramente detrás
de comportamientos como pueden ser la adicción a ciertas substancias, pero también a
otras fuerzas mayores y otras apetencias que pueden llegar a dominar y distorsionar el
pensamiento de una persona. Hay otro aspecto que es el del examen introspectivo para
ajustarse a los caminos que más se ajusten a Zhen-Shan-Ren. El autoanálisis permite a la
persona desprenderse, de forma natural, de adicciones, apetencias y emociones negativas.
La fuerza no juega ningún papel en ello; es más bien el entendimiento de los principios

184
fundamentales lo que aumenta la percepción y provoca el cambio gradual. El libro Zhuan
Falun proporciona instrucciones y ejemplos que sirven de guía, y enseñan a cultivarse
con la lectura del texto. Los ejercicios y la meditación constituyen una parte esencial del
sistema. Los movimientos de los cuatro ejercicios, que se hacen de pie, son suaves y
lentos. En uno de ellos, «Estaca Parada Falun», los brazos se colocan formando una
rueda, mientras se permanece inmóvil durante varios minutos en cada una de las cuatro
posiciones. En los otros tres ejercicios, las manos recorren los senderos de los
mecanismos de energía del cuerpo humano, o siguen los trazos del flujo de energía
externa. Mientras que los ejercicios estiran y refuerzan el cuerpo según las técnicas
occidentales, su objetivo primordial es reforzar los mecanismos invisibles de energía.
El quinto es un ejercicio de meditación que se realiza sentado e implica hacer gestos
con las manos y posturas de reforzamiento seguidas de relajación. En todos los ejercicios
de Falun Dafa, la mente permanece alerta y clara, pero desprovista de pensamientos. No
se utilizan técnicas de visualización o de imágenes predeterminadas, ni fijación alguna
mientras se respira, ni ningún trance o autohipnosis de ningún tipo. Uno pronto se percata
de que los principiantes no pueden alcanzar este estado sin mucho esfuerzo, o no pueden
mantenerlo durante un tiempo determinado, pero, conforme se cultiva el xinxing, se llega
a alcanzar antes este estado y se consigue mantenerlo durante períodos más largos. Se
espera que los practicantes acaben sentándose en la plena posición de loto, y alguna gente
mayor lo ha conseguido, por primera vez en su vida, una vez iniciados en Falun Dafa. Los
principiantes pueden sentarse en el suelo con una sola pierna cruzada, utilizar almohadas
o apoyarse en la pared, e incluso sentarse en sillas.
La edad de los practicantes varía desde niños pequeños a gente mayor. Fuera de China,
la proporción entre adultos jóvenes y de mediana edad es bastante alta, y el nivel de
educación muy por encima de la media. Mientras que los practicantes provienen de todos
los estratos sociales, fuera de China, un gran número de ellos son médicos, científicos o
profesionales técnicos. La mayoría de los practicantes en América del Norte son de origen
chino, el número de practicantes nacidos en América crece con rapidez, y, en Europa, un
gran porcentaje son europeos de nacimiento.
Precisamente, por el énfasis que se da al culo del xinxing, los practicantes pueden estar
en cualquier estado físico, incluso con problemas físicos serios como puede ser el caso de
una amputación, o algo equiparable.
Es esencial ser capaz de asimilar los principios mediante la lectura pero el analfabeto o
aquel que padece una discapacidad lectora, puede aprenderlos por medios audiovisuales.
Falun Dafa cultiva la mente y el cuerpo, los practicantes deberán mantener en todo
momento un control total de su consciencia y poder liberarse de las fuertes adherencias a
sus enfermedades. Las personas que padecen ciertos trastornos mentales, o se encuentran
en un estado crítico o terminal de una enfermedad, ya sea somática o psíquica, no lo
pueden practicar.
Con objeto de mantener siempre las prácticas de cultivarse en su estado original, el Sr.
Li Hongzhi exige a los practicantes ciertas reglas, tales como no predicar, no formar
organizaciones, no aceptar donaciones o recaudar dinero, no inmiscuirse en política, no
llevar a cabo rituales ni adoraciones. Debe limitarse a ser, simplemente, una práctica auto

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motivada, personal y libre.

Beneficios para la Salud y Efectos Antienvejecimiento


Si un individuo se cultiva con la mente clara, aparta también sus dolencias físicas, a veces
se pueden apreciar progresos espectaculares. Son muchas las anécdotas de mejoras de
enfermedades de apariencia espontánea.
Como ejemplo, tomemos a Connie Chipkar; una mujer canadiense de 60 años que
lleva practicando Falun Dafa desde hace tres. Ella dio a conocer sus experiencias de
cultivación durante la Conferencia de Falun Dafa en Los Grandes Lagos 2000.
Describiendo los beneficios aportados a su salud, decía: «Soy una prueba viviente de los
«efectos secundarios» de la cultivación, que yo calificaría como milagrosos. Cuando
empecé Dafa yo era una avejentada mujer de 57 años, harta de vivir. Todos los días
necesitaba mi pequeña siesta de por la tarde. Ahora, a pesar de haber añadido tres años
más a mi existencia, aparento ser más joven, las arrugas casi me han desaparecido, y mi
energía va a más cada día. Necesito dormir menos que antes y me encuentro mejor, más
fuerte, con la mente más clara, y más saludable que nunca.» Unos de los temas más
comunes en las conferencias de practicantes de Falun Dafa son los frecuentes informes
sobre mejoras de salud y vitalidad que se reciben. Algunos de dichos informes sobre los
efectos positivos se refieren a estados de paz y claridad de la mente, de alivio de estrés,
mejora de las relaciones interpersonales, aumento de la confianza en sí mismo, de
liberación de adicciones, aumento de energía, disminución de la dependencia de
medicamentos, solución a problemas de esterilidad, apariencia más joven, y desaparición
de síntomas de enfermedades crónicas, entre otros.
A pesar de la popularidad que alcanzó esta práctica en China antes de 1999, pocos
estudios han investigado los efectos de salud y antienvejecimiento de Falun Dafa. Se
realizaron varios estudios a gran escala en algunas de las grandes ciudades, como ayuda
al gobierno para evaluar la práctica. En 1998, se hizo un estudio en más de 2000 lugares
de práctica de ejercicios en cinco distritos de Beijing. Se analizaron más de 12.700
cuestionarios. La mayoría de los que respondieron, un 67’5%, tenían más de 50 años; y
un 30’8% entre 20 y 49. Casi la mitad de los que respondieron, un 52’6%, habían
practicado Falun Dafa durante 1 o 3 años, y un 49’8% mencionaron tres tipos de
enfermedades. Sólo un 6’6% dijo estar sano antes de empezar la práctica. En el momento
del estudio, un 58’5% manifestó tener una recuperación total; un 24’9% una recuperación
básica; y un 15’7% una recuperación parcial. El porcentaje de los que manifestaron
encontrarse con más energía aumentó del 3’3% al 58’5%, y un 80’3% informó de una
mejora substancial en su salud mental en general. Se estima que cada practicante ahorró
al Estado unos 3.270 yuanes (el equivalente a los ingresos de 10 mensualidades de un
ciudadano chino medio en ese momento) en gastos médicos por persona y año.
Un estudio realizado en Estados Unidos por tres científicos del Centro Médico de la
Universidad de Rochester, con una muestra más pequeña, pero con diseño y análisis más
sofisticados, y otros estudios llevados a cabo por la Universidad de Missouri, llegaron a
conclusiones parecidas al estudio de Beijing. En los Estados Unidos, investigadores en
ciencias básicas comenzaron a mostrar interés en el estudio de Falun Dafa. La Doctora

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Lili Feng, catedrática de Inmunología y Biología Molecular del Baylor College of
Medicine, en Texas, estudió la longevidad y la función de las células sanguíneas blancas,
en particular los neutrófilos. Unos resultados preliminares mostraron que la longevidad de
estas células en los practicantes de Falun Dafa se había prolongado tanto in vitro como in
vivo. Y al mismo tiempo, la función celular se había hecho más intensa.
El Doctor Guoliang, bioquímico de UC Davis, nos informa que la fuerza de
contracción de células cardíacas aumentó un 175% después de estar expuestas durante
varios minutos al campo de energía generado por los practicantes de Falun Dafa mientras
practicaban los ejercicios. A pesar de que estos estudios y experimentos indican de forma
contundente la existencia de efectos positivos para la salud y el envejecimiento, no
acaban de explicar el verdadero mecanismo que se esconde detrás de tales efectos.

Cómo entender el Mecanismo


¿Cómo podemos llegar a entender estos resultados tan positivos para la salud y el
mecanismo que subyace bajo la práctica de Falun Dafa? Desde una perspectiva médica
occidental podemos entender que la eliminación del estrés, de las pautas de vida
perniciosas, y de ciertos hábitos, conllevaría una disminución de afecciones médicas
serias tales como enfermedades cardiovasculares, cáncer, hipertensión, drogodependencia
y enfermedades de transmisión sexual. Pero no seremos capaces de entender cómo ocurre,
ni hacer que el mecanismo sea visible y detectable.
Desde una perspectiva médica tradicional china, podemos llegar a entender un poquito
más acerca del mecanismo. Primero, el estrés emocional es la causa principal de los
problemas de salud que hace al cuerpo vulnerable a patologías externas. El cultivarse del
xinxing y la práctica de Zhen-Shan-Ren ayudan a la persona a tener una mente feliz y
apacible, eliminando así las primeras causas de la enfermedad. Segundo, Qí es una fuerza
de energía cuyo flujo, suave, suficiente y bien dirigido, constituye la llave para la salud.
Los ejercicios de Falun Dafa ayudan a regular, facilitar y complementar el caudal de Qí
que, a su vez, ayuda a que la gente conserve la salud. Un bloqueo de los canales de
energía, también llamados meridianos, constituye la causa directa del dolor, los tumores y
muchas otras afecciones. Mantenerlos abiertos por medio de la acupuntura, el masaje, o el
Taichi es parte esencial de un tratamiento con éxito. Los ejercicios de Falun Dafa ayudan
a abrir los canales, de forma que muchas de estas afecciones pueden sanarse o prevenirse.
Sin embargo, la Medicina China Tradicional mantiene que el Qí tiende a disminuir con
el envejecimiento, por lo que aparece una disfunción. ¿Cómo podemos ralentizar, detener,
o incluso, invertir este proceso? También mantiene que los meridianos son canales de
energía separados, cada uno sujeto a numerosas circunstancias que provocan bloqueos.
¿Cómo se pueden eliminar los bloqueos? Como respuesta a la pregunta del Emperador
Amarillo sobre los secretos de la longevidad, su sabio ministro Qí Bo le contestó que la
clave consiste en tener «un corazón limpio y pocos deseos». Pero tampoco la Medicina
China Tradicional consigue explicar ni el porqué de esto ni cómo conseguir un «corazón
limpio y pocos deseos».
Los cimientos de la medicina china parecen inexplicables cuando se contemplan desde
la perspectiva de la medicina occidental. Los analistas occidentales necesitan un cambio

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de paradigma para entender la medicina china. De forma similar, para comprender los
efectos de Falun Dafa uno debe mirarlos desde un prisma nuevo y entenderlos dentro de
su propio paradigma. Las formas de energía y las sustancias que constituyen Falun Dafa
son más profundas y están compuestas de partículas más pequeñas, aunque la energía y
las sustancias aceptan los mismos paradigmas, tanto occidentales como chinos.
Los practicantes que cultivan su propio xinxing de acuerdo con Zhen-Shan-Ren, están
cambiando continuamente la energía y substancias de su cuerpo para estar más cerca de
Zhen-Shan-Ren. Los componentes del gong individual son únicos. Con el tiempo,
conforme se cultiva el xinxing, el gong continúa aumentando independientemente de la
edad cronológica. El gong es la energía que ejerce poderosos efectos contra el
envejecimiento y repara la disfunción de las células y tejidos en el cuerpo. Se debe tener
en cuenta que no son los cinco ejercicios sino la práctica del xinxing lo que aumenta y
refina el gong. La práctica del xinxing permite a la gente alcanzar el estado de «corazón
limpio y pocos deseos».
Los ejercicios producen efectos en varios sistemas del cuerpo y refuerzan la
distribución de varias clases de energía. Una de las funciones importantes de los
ejercicios de Falun Dafa no es sólo la de abrir todos los canales de energía o meridianos,
sino también la de ensancharlos conforme la gente práctica. Li Hongzhi escribe en Zhuan
Falun: «Al final, miles de canales de energía se unirán y convertirán nuestro cuerpo en
uno sin canales de energía, ni puntos de acupuntura; se unirán para formar un cuerpo
completo. En este punto, nuestro cuerpo habrá sido transformado por la materia de alta
energía». El bloqueo de los canales de energía también se habrá eliminado.

Un mayor entendimiento del Paradigma


Un cambio de paradigma implica actitudes diferentes, modos de pensar diferentes, y un
lenguaje también diferente. Para entender este paradigma dentro del paradigma, se
recomienda encarecidamente a los practicantes que lean hasta el final uno o más de los
libros de Falun Dafa. El libro de introducción es Falun Gong, y el sistema completo se
expone en las nueve conferencias que aparecen en Zhuan Falun. Las conferencias son
transcripciones hechas por el propio Sr. Li Hongzhi de las sesiones de trabajo celebradas
en China a principio de los 90. La manera óptima de leer cualquiera de estos libros es
leerlos de forma constante, día a día, y desde el principio al final. La lectura de secciones
aisladas, parando y releyendo trozos, o mediante pausas de días para así digerir su
contenido, rompe la continuidad y disminuye drásticamente, o elimina, las posibilidades
del lector de entender este paradigma. No espere comprenderlo todo la primera vez, pero
continúe la lectura con la mente abierta; es esta la única forma de dar al nuevo paradigma
una oportunidad razonable.
Un factor importante de este paradigma es el método mediante el cual se difunde.
Todos los libros y material audiovisual que se necesitan para aprender Falun Dafa están a
la venta en librerías, pero también se encuentran disponibles y gratis en Internet. Los
principiantes pueden aprender a cultivar el xinxing, los principios y los ejercicios ellos
mismos, si bien hay practicantes con experiencia que están dispuestos a brindar su ayuda
con los ejercicios y a contestar a preguntas que planteen los principiantes. Los principios

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de Falun Dafa exigen de los practicantes que no acepten honorarios o compensaciones de
ningún tipo a cambio de iniciar a otros en esta práctica.
Los practicantes no deberán utilizar la energía que desarrollen para tratar las
enfermedades de otros. Falun Dafa es una práctica de cultivarse a sí mismo; la práctica
del xinxing es lo primero, y es pura lógica que uno no podrá mejorar el xinxing de otra
persona por medios externos. Los practicantes se analizan a sí mismos pero también se
reúnen en grupos para compartir verbalmente sus experiencias y su interpretación de los
textos. Los lugares donde se practican los ejercicios de forma regular y se reúnen grupos
de estudio se pueden encontrar en Internet: www.falundafa.org.

La meditación, perfecto armonía mente-cuerpo

Simplemente, déjate fluir


Como la Ley de Yin y Yang y la teoría de los cinco elementos, vivimos en un mundo en
constante movimiento. El mundo gira sin cesar (y mejor que continúe así), los planetas
circulan por sus orbitas, el sol y la luna rotan día y noche…; vivimos en un mundo
dinámico y, como parte de ese gran sistema dinámico, el ser humano también ha nacido
con el don de fluir con él.
Desde esta perspectiva, podemos decir que la vida tiene un principio innato: avanzar.
Luego, el cómo avanzar depende de nosotros.
La Medicina China Tradicional nos ha ofrecido su respuesta y su visión, que es lo que
he querido plasmar, de manera comprensible, en este libro.
Esta visión es el fruto de los miles de años de observación de la naturaleza, y del
registro de las experiencias de nuestras interacciones con ella. Este registro describe, con
todo lujo de detalles, las normas que rigen los elementos de la Naturaleza; estas son
sabias e inalterables, y los seres humanos que formamos parte de ella, solo tenemos que
dejarnos fluir.

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De hacerlo, nos garantizamos una vida en plenitud. Sentiremos, además, la certeza y
protección de la naturaleza como si se tratase del abrazo de una madre.
Nada mejor que esa sensación. Saber que vas por la buena dirección, a favor de la
corriente, de los elementos. El camino se hace solo y todo se vuelve más fácil y claro.
Por el contrario, si prefieres taparte los ojos y no respetar las normas, ir a
contracorriente, todo será más arduo. Perderás el norte con facilidad. Sentirás que la vida
es injusta contigo. Adoptarás una actitud de resignación y lucha permanente. Al final,
cansado de tanta batalla, te quitarás de la pesada carga que llevas encima. Entonces te
darás cuenta de lo fácil que podría haber sido el camino.

El cambio no es un sacrificio
«Toda reforma interior y todo cambio para mejor dependen exclusivamente
de la aplicación de nuestro propio esfuerzo.»

— IMMANUEL KANT

Un joven discípulo budista visita a un venerable monje budista para aprender de su


sabiduría. El monje lo recibe amablemente y le invita tomar una taza de té. Durante la
ceremonia del té, el discípulo empieza a hacerle una serie de preguntas sobre las que
siempre ha tenido dudas; mientras el monje no deja de servir el té. Cuando se llena la
taza, el monje sigue echando té como si no se hubiera dado cuenta. Alarmado, el
discípulo exclama: «¡Maestro!, ¿no ve que la taza ya está llena y el té se está
derramando?».
El monje lo mira, y contesta sonriendo: «Es justo lo que pasa contigo, ¿cómo esperas
aprender cosas nuevas si antes no vacías tu propia taza de té?»

En efecto, ahora que has llegado a la última parte del libro, después de muchos
conceptos nuevos y consejos, es preciso que comprendas que nada de esto servirá si no lo
pones en práctica.
Para iniciar una nueva filosofía de vida, como cuenta la historia, será necesario vaciar
previamente la «taza de té». Solo así habrá posibilidad de que en ella entre algo mejor. El
vacío es el proceso necesario para la renovación, para el renacer espiritual.
Además, que este cambio no sea «a consecuencia de» sino resultado de tu propia
iniciativa, con el convencimiento de que lo haces para mejorarte. Es el mejor regalo que
te puedes hacer a ti mismo.

Albert Einstein escribió: «Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo».
Los chinos dijeron: «El ejército será invencible cuando sus soldados crean en las
causas por las que luchan».

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Para emprender una nueva etapa de tu vida, tienes que comprender por qué lo haces y
estar convencido de ello. De esta forma, los cambios no serán una obligación, ni un
sacrificio, sino el combustible que te dará alas hacia el nuevo rumbo de tu vida.
La capacidad de cambio nos ha permitido adaptarnos. Adaptarse es evolucionar.
Evolucionar es fluir con la Naturaleza.
Los cambios concienciados nunca significan una pérdida para la persona. Los cambios
representan la experiencia, el aprendizaje, un nuevo rumbo para mejorar. Los cambios
siempre suman.
Fluye con la ley natural, cambia el chip para darte prioridad; adopta los pequeños
reajustes para un nuevo estilo y filosofía de vida. Te sentirás mejor, tu organismo
funcionará mejor. Como recompensa, recibirás la salud.
¡¿Te animas?!

Propuestas prácticas:
• Bebe agua, exclusivamente agua, del tiempo y aprende a saborearla.
• Toma bebidas calientes antes y durante las comidas.
• Prueba a cocinar más al vapor, y empieza a coger el gusto por las verduras más
frescas y crujientes posibles.
• Nunca lleves el trabajo a casa. Nuestro hogar es para disfrutar de la familia.
• Desconecta el móvil durante el fin de semana, y disfruta de tu entorno.
• Haz ejercicios aeróbicos, interválicos, estiramientos, Qi Gong, relajación, etc., La
vida es movimiento.
• Medita 10, 20 y 30 minutos; utiliza el tiempo que sueles dedicar a ver la tele.
• Baña los pies en agua caliente antes de acostarte.
• Duerme no más tarde de las 23 horas, al menos durante los días laborales, y
garantiza 7 horas de sueño seguido.
• Ir al baño para evacuar a hora fija, preferiblemente después de levantarte de la
cama. Mínimo una vez al día.
• Acércate a la naturaleza por lo menos una vez al mes.
• Descárgate de las preocupaciones, no te ayudan en nada.
• Apasiónate por alguien o algo, hay que mantener la chispa de fuego en el corazón.
• Las redes sociales están bien, pero también las de la vida real, no descuides a tus
mejores amistades. Quédate con ellos siempre que puedas y ríete mucho.

Para terminar, una frase de regalo


Como un buen chino, y como suelo hacer al finalizar los cursos o conferencias que
imparto, me gustaría regalarte una frase de despedida.
Esta frase aparece, como de costumbre, en el Clásico Escritura del Emperador
Amarillo.
El emperador amarillo pregunta a su consejero Qi Bo: «¿Cuál es la clave para no
enfermar?»

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La humanidad se ha hecho siempre esta pregunta.
La respuesta del consejero fue sorprendentemente sencilla y corta.
El consejero contestó despacio y con voz firme: «Un corazón limpio y con pocos
deseos».
Cuánta sabiduría. Con una frase ha podido resumir todo lo que he explicado en este
libro. Si no te quedas con lo que te he explicado en el libro, por favor, al menos, quédate
con esta frase.
Y si estás de acuerdo con alguna parte del libro, solo te pido una cosa: por favor, ponlo
en práctica, ese es el mejor regalo que le puedes hacer a tu salud.
Por último, solo desearte buena salud, un corazón alegre y un espíritu siempre joven e
inspirador. Esa es la clave para vivir, fluir, en armonía con la Naturaleza y alcanzar la
«Edad del Cielo».

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Edición en formato digital: 2016

Puntos de aplicación de acupuntura. Cubierta. © Aisa


Puntos de aplicación de acupuntura. Ilustración de 1805, © Getty Images
Estrellas de hielo, © AGE
Pangu. El primer ser vivo y creador de todas las cosas en la mitología china, © Álbum
Shennong, conocido también como uno de los Tres augustos y cinco emperadores, © Aisa
Li Shizhen, médico herbalista y acupuntor, © Getty Images.

© EDICIONES OBERON (G. A.), 2016

ISBN ebook: 978-84-415-3779-8

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Conversión a formato digital: calmagráfica

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