ELABORADO POR: DANIEL F.

JURADO PABUENCE

AUDITORIAS DE CALIDAD, PYMES Y SU CERTIFICACION

Actualmente el crecimiento de la PYMES es gradual y notable, es común que las

inversiones personales se hagan en busca de la independencia económica por medio de la

creación de empresa propia, este tipo de sucesos traen beneficios tanto individuales como

colectivos que van desde la generación de empleo hasta la activación de la economía local,

regional y nacional.

Sin embargo, la concepción y crecimiento de este tipo de empresas también se ha venido

presentado en otros países cuyo desarrollo es mucho más amplio en diversos aspectos entre

ellos el económico, lo cual genera barreras internacionales para las PYMES, desventajas

competitivas en innovación, desarrollo técnico y tecnológico. Aunque hoy en día el estado

ofrece recursos de emprendimiento estos no son garantía para la sobrevivencia de este tipo

de entidades o no son suficientes para permitir el desarrollo de la investigación y la

producción de conocimiento. Adicional a lo anterior, se podrían adjuntar muchos factores

más que estancan la competitividad de los cuales no se hará mención.

La microempresa y pequeña empresa o comúnmente conocidas como “empresas

familiares” productoras de algún tipo de bien, en muchas ocasiones son sinónimo de

empirismo y producción artesanal idea la cual no esta tan lejos de la realidad. Muchas de

estas entidades han apostado al diseño, implementación y certificación de un sistema de

gestión de calidad SGC basándose en la norma ISO9001.

 La decisión de certificarse puede deberse a muchos motivos y el camino para llegar a

ello puede resultar tedioso por la falta de recursos que incurren una auditoria, la falta de

personal idóneo y cualificado para llevar a cabo todas las etapas del proyecto, entre otras.

El hecho de que una organización tipo PYME decida y logre certificarse implica grandes

responsabilidades, pero también proporciona grandes ventajas, aumenta su potencial de

crecimiento competitivo, abre puertas a la participación en grandes proyectos, se aprovecha

y optimiza la utilización de recursos técnicos, humanos y económicos y a nivel

organizacional se obtienen mejores resultados.

Por tal motivo, resulta importante que las personas dentro de una organización se

capaciten constantemente sobre todos los aspectos que configuran todo un sistema de

gestión desde su diseño hasta su funcionamiento, sin importan su nivel dentro de la misma

ya que esto contribuirá a una efectiva retroalimentación.