Вы находитесь на странице: 1из 8

Comparación de la realidad social que enfrentan las minorías

oprimidas y la obra La Metamorfosis de Franz Kafka

INTRODUCCIÓN

La naturalidad con la que combina realidad y fantasía, lo absurdo, surreal, irónico y

cautivante de sus relatos es característico del incomparable escritor checo Franz Kafka,

considerado un autor clásico del siglo XX, debido a su estilo literario donde presenta

una realidad cotidiana que es sometida a bruscos cambios ilusorios que sumergen al

lector en un mundo claustrofóbico y fantasmal propio de sus narraciones. Su obra La

metamorfosis es un claro ejemplo de su capacidad para trasmitir mensajes por medio

de símbolos y metáforas, la realidad de una atormentada y fatídica época.

La obra se desarrolla en torno a un comerciante, Gregorio Samsa, un hombre agobiado

por su estilo de vida rutinario y el único proveedor de la casa. Un día se despierta

transformado en un insecto, posiblemente un escarabajo, el cual es despreciado y

aislado por su familia, quienes no soportan su nuevo aspecto y se muestran indiferentes

ante su presencia. La hermana es la única que se dedica a cuidarlo de alguna manera,

en cuanto a su alimentación y aseo, sin embargo; siente miedo hacia la nueva apariencia

de su hermano, la madre es impedida de visitarlo por su condición de salud y su padre

simplemente no quiere saber de él, solo muestra repudio y desprecio, esto lleva a
Gregorio a padecer una profunda depresión, por lo que deja de comer y termina en su

fatal muerte.

El ser humano por naturaleza necesita pertenecer a una sociedad, una cultura con los

que mantenga una relación y se desarrolle a lo largo de su vida, no obstante; cuando la

misma es la encargada de señalar y rechazar a un grupo social o persona, por una

condición, ideología, creencia, etc. Condena al o a los individuos al aislamiento,

autocrítica y auténtica soledad, pues Gregorio Samsa es la representación exacta de

muchas minorías oprimidas, que luchan a diario en contra de la apatía y el rechazo de

una colectividad que se cree en derecho de desvalorizar a alguien o algunos por ser

considerados “diferentes”.

DESARROLLO

La autenticidad del hombre es propia de cada individuo, porque aun siendo parte de

una misma especie, poseemos cualidades que otorgan una característica única. La

sociedad de hoy en día como la de la época del autor viene cometiendo los mismos

errores, ya que tiende a excluir a los grupos sociales que se consideran distintos a la

mayoría de la población, pues es aceptable tener opiniones variadas, lo que no es válido

es someter a personas a un aislamiento, al no sentirse cómodas con lo que son. Esto

sucede más de lo que se cree, con lo mismos ancianos, indigentes, enfermos, personas

con capacidades especiales, negros, indios, entre otras minorías que sufren la
indiferencia, la discriminación, la falta de aceptación y comprensión, incluso de sus

propias familias, como se puede identificar en el brusco cambio que tuvo que

sobrellevar Gregorio en cuanto a su apariencia física y la relación que mantenía con

sus seres queridos, desde el momento en que fue visto por primera vez en su nueva

condición fue motivo de asombro y conmoción: “<<¡Socorro! ¡Por el amor de Dios!

¡Socorro!>>” (Kafka, 2011, pág. 66); en el transcurso de los días fue exiliado a su

habitación y forzado al más mínimo contacto humano: “Aun cuando Gregorio no podía

saber directamente ninguna noticia, prestaba atención a las habitaciones contiguas, y

tan pronto sentía voces, corría hacia la puerta que correspondía al lado donde provenían

y se apegaba a ella cuan largo era”. (Kafka, 2011, pág. 74), tiene de afrontar en

completa soledad su nueva forma de vida, al no poder comunicarse depende totalmente

de su joven hermana, la cual se vuelve descuidada con el pasar del tiempo, porque su

pensamiento la lleva a ver a su hermano como una carga: “Ante este monstruo, no

quiero ni siquiera pronunciar el nombre de mi hermano; y por consiguiente, solo diré

esto: es forzoso intentar librarnos de él”. (Kafka, 2011, pág. 103)

El propio autor Kafka fue parte de una de estas minorías: la judía, la que es en la

actualidad poco aceptada y criticada, además trae consigo una dura historia de muerte

e injusticias, puesto que fueron víctimas de uno de los peores genocidios de la historia

durante el periodo nazi, un régimen racista e intolerante con cualquier tipo de persona

considerada inferior o no perteneciente a la raza aria (superior); todo ello obligó a los

judíos a migrar o esconderse para intentar salvar sus vidas, a pesar de esto las hermanas
del escritor no lograron sobrevivir. Samsa de igual manera estaba forzado a permanecer

en su habitación, las pocas veces que salió fue gravemente atacado:

En esto, algo lanzado con destreza cayó junto a su lado y rodó ante él: era una

manzana, a la que pronto había de seguir otra. Gregorio, atemorizado, no se movió:

era inútil continuar corriendo, pues el padre había resuelto bombardearle. (Kafka,

2011, pág. 88)

La vergüenza de sus propios familiares mantenía encerrado y desamparado al pobre

Gregorio, ellos preferían quedarse en esa casa por muy poco beneficioso que les

resultara económicamente a cambiarse y tener que mostrar al público el insecto que

vivía en su hogar. Muchos enfermos sufren este mismo destino, mueren incluso sin

compañía en frías camas de hospitales y en el caso de Gregorio en el sucio piso de su

habitación:

Y en tal estado de apacible meditación e insensibilidad permaneció hasta que el reloj

de la iglesia dio las tres de la madrugada. Todavía pudo vivir aquel comienzo del

alba que despuntaba detrás de los cristales. Luego, a pesar suyo, su cabeza se hundió

por completo y su hocico despidió débilmente su último aliento. (Kafka, 2011, pág.

106)

Por otra parte, es importante reconocer que los mencionados grupos sociales no se han

dejado vencer del todo por una sociedad que los oprime y rechaza, ya que mantienen
su lucha por defender sus derechos, porque sin importar las diferencias que los separa

del montón, son seres humanos, capaces de amar, sentir, razonar como cualquier

individuo existente, por ello es evidente la necesidad de respetar y apoyarlos para que

no se rindan en la labor de humanizar la sociedad, que se vuelve más insensible con el

pasar de los años. Este suceso también se puede identificar en la obra, debido a que

Gregorio al recibir la visita de su madre, aunque aterrada por la situación de su hijo,

guarda la esperanza de que vuelva a ser el mismo: “Yo creo que lo mejor sería dejar el

cuarto como antes, a fin de que Gregorio, al volver de nuevo entre nosotros, lo

encuentre todo en el mismo estado y pueda olvidar tanto más fácilmente este

intermedio”. (Kafka, 2011, pág. 82); por lo que se aferra a su humanidad por medio de

sus cosas, lo que le recuerda cómo se siente ser él antes de su transformación, al mismo

tiempo pelea con su nueva forma, de la cual es completamente inocente, nadie es

responsable de lo sucedido pero es su deber aceptarlo, aun cuando su familia le diera

la espalda constantemente:

No, no había que retirar nada: todo tenía que permanecer tal cual; no era posible

prescindir de la buena influencia que los muebles ejercían sobre él, y aunque éstos

impedían sus paseos sin sentido, ello, en todo caso, antes que un perjuicio, debía

ser considerado como una gran ventaja. (Kafka, 2011, pág. 82)

Sin embargo, no deja de ser relevante el verdadero problema que se adquiere debido a

la discriminación y falta de tolerancia hacia quienes son considerados diferentes,

porque si bien es cierto que hay un porcentaje que lucha por defender su forma de ser
y pensar, están a su vez los que deciden tomar decisiones irreversibles como los

suicidios y en otros casos son propensos a sufrir fuertes cambios emocionales como la

depresión, auto repudio y autocrítica, orillados a la mediocridad de la existencia

humana, donde el valor de la vida deja de existir y se cambia por el poder y el dinero,

pues se vuelve fundamental y más importante el crecimiento económico de una nación

que el bienestar de la colectividad. Asimismo Gregorio tuvo que enfrentar su nueva

realidad, sin el apoyo de su familia, con el abandono completo de su vida humana y la

resignación de ser considerado un monstruo por el resto de su vida, por lo que sufre

una grave depresión: “ Y Gregorio se hallaba de nuevo sumido en la oscuridad,

mientras, en la habitación contigua, las mujeres confundían sus lágrimas, o hasta se

quedaban mirando fijamente la mesa, con los ojos secos”. (Kafka, 2011, pág. 93). Dejó

de sentir apetito y alimentarse de manera regular, es por esto que al momento de fallecer

se podía notar su delgada contextura: “-Mirad qué delgado estaba-dijo-. Verdad es que

hacía ya tiempo que no probaba bocado”. (Kafka, 2011, pág. 107), a ello se añade que

la hermana se daba cuenta de lo sucedido pero no hizo nada por impedir que su hermano

se dejara morir, incluso después del infausto hecho, para la familia significó un alivio

la muerte de Samsa: “-Bueno-dijo la señora Samsa-, ahora podemos dar gracias a Dios.

Se santiguó y las tres mujeres le imitaron. Greta no apartaba la vista del cadáver”.

(Kafka, 2011, pág. 107), puesto que la relación entre ellos era insostenible, no tuvieron

ningún tipo de consideración con él, fue una basura más, injustamente tratado por los

seres por los que más luchó, la razón de salir todas las mañanas a trabajar arduamente

para darles la vida que hasta ese entonces llevaban y lo único que recibió en su

momento de necesidad fue abandono.


CONCLUSIÓN

En síntesis, el relato es una demostración de la realidad social y cultural latente en la

época, donde la indiferencia y rechazo de la sociedad hacia personas consideradas

distintas es la característica principal, lo que inclina a una soledad y represión con

interminables problemas de autoestima y moral, lo cual se convierte en la lucha

constante de varias minorías, así como también la responsabilidad de la toma de

decisiones fatídicas como sucedió con Samsa, invadido con una gran pena moral,

víctima del desentendimiento de su familia, optó por dejarse morir; es por ello que la

obra La metamorfosis de Kafka tiene una estrecha relación con la situación social que

viven muchos individuos, constantemente oprimidos y marginados a una vida de

soledad y exclusión que el propio autor fue víctima, pues es importante meditar el trato

de los unos a los otros, pues la base debe ser el respeto, ya que nadie está libre de

padecer algún trastorno, enfermedad o simplemente pensar diferente, no se puede estar

exento de vivir una metamorfosis como Gregorio, pues la vida es eso, una constante

transformación.

Palabras: 1412

Bibliografía
Kafka, F. (2011). La metamorfosis (Segunda edición ed., Vol. II). (E. Ecuador, Ed.)
Quito, Pichincha, Ecuador: LIBRESA.

Вам также может понравиться