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SiB^Sff*^*^"'•
La
AÑO I Madrid, 1.° de Septiembre de 1927. NUM. 17
ícela
i bértcarameriemuit internacional 30 CÉNTIMOS
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LETRAS-ARTE-CIENCIA « . , ^ ^ r » r , . ^ . A » , í ^ í P * ^ * y Países del
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Apartado d» Correos núm. 7.081
DIRECTOR-FUNDADOR: E. Giménez Caballero TARIFA D B\ Pólizas de suscripción.
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•H-^HHHB-
— anual, 20 " „
Harto de ver que su padre hacia lin- cosas lo subconsciente. Cuando una obra traducciones extranjeras. disyuntivo, batallatlor, en la palabra judío. Pero Ahora bien: cuando Baroja quiere pasar de
das cosas con los pinceles, Picasso, cuyos le está resultando libresca, literalizada, El verdadero meridiano de His- El caso de una "Nouvelle Revue Fran(aise", entre nosotros resulta un poco gratuito. Aquí, la intuición a la teoría, en esto de las razas
por ejemplo, seleccionando con generosidad un i donde la nobleza, clero y pueblo están tizo- y de las culturas, es cuatido se hace )MI lío,
años se le fugaban por los gestos, los co- postiza, surge la puntita de un "milagro panoamérica : la traducción rico elenco del país, como linca de ataque y de nados de mancl)as seníiticas ancestrales, a las cuando desvaría, cuando se asusta de su som-
gió con ánimo de convencerse de que en forma de insi.stencia de color, de acen- influencia contra las otras culturas, es descono- que nadie hace caso ya, pasado el periodo de bra y pone nombres divinos a su perro, Y cuan-
aquello no debia de ser muy difícil. Al tuación de dibujo, a veces, de evocación En otro lugar del presente número damos cido entre nosotros, hoy día. Desde que hizo los Reyes Católicos! do este perro, a quien juzga su dios protwtor
día se le cerraban los ojos, a causa de pertinaz. Es que Pablo Picasso es el hom- expansión a la tolvanera juvenil /'suscitada aquel esfuerzo—tan semejante—la gloriosa edi- Pcre.xisten, sin embargo, en España heren- y magnífico—una buena nañana—, en un rajilo
torial "Renacimiento" la madre del gS y abuela de desidia antropológica, se le celia encinui. Y
que ya el sol se daba de cabezazos contra bre que sabe tomar el tren por el lado por nosotros mismos en nuestro editorial oc- de la generación posterior, no ha habido en
cias curiosas de intolerancia antisemita, y no
!<' pega en un brazo un mordisco. Como a un
tavo) sobre la mcridianidad intelectual de His- precisamente en casos como el de Raroja—caso
los montes de la tarde. El j>equeño Pablo de la contingencia: va al arte resuelto a panoamérica. España un conato serio y sostenido de selec- teórico y .sentimental. vil sefardí. Resultando asi Baroja víctima dé
sesgó la tela de una pincelada, sin saber todo, que es como se debe ir, dispuesto El lector encontrará allí las congruas res- ción española editora. Por ejemplo, a mí me ocurrió, un día no le- su propio antisemilismo. Viitim.'i di su pi<
manía. •pía
exactamente lo que hacía. Dio aún otra. a obedecer oportunamente la insinuación puestas, dadas por voces españolas a las in- Hoy vemos a la mayoría de nuestras casas jano, con el Conde de Rodríguez San Pedro
Y otra. Y otra. Cuando, al cabo de unos fugitiva de lo externo. congruas, hincadas desde el trasocéano, por productoras de libros agarrarse al filón ger- constatar (|ue no miraba con buenos ojos nuet;-
voces argentinas. mánico, las unas: al anglosajón, las otras: al tra CJACKTA LITKRAHIA, porque Américo Castro E. G I M É N E Z C A B A L L E R O .
minutos, la obscuridad era casi total y i Qué sorpresas, qué sustos se debe liemos Uanuxdo a las españolas congruas... francés, las más. había puhlica<lo un articulo en ella sobre Judíos.
la fiebre de jugar con los colores se ha- causar él mismo cuando pinta! Saberse Debemos rectificarnos. Tan incongnuis son, Eli editor español ha creído comprender que Lo más curioso de! caso es que el Sr. San Pe-
bía apoderado por entero de él, Picasso tan de memoria los colores, hasta el ex- "tan flatus z'ocis", contó las argentinas. su deber es servir de puente entre las culturas dro, .somáticamente, ofrece un JH-TÍII de semita
recomenzó a ver con claridad. No inves- Se ha promovido una discusión un poco mi- centrales de Europa y la curiosúlad á'i'ida y .autóntico, como tanto^ oíros lurCilrs .irisio
tigó de dónde procedía esa luz, y siguió
tremo de recitárselos en voz alta, de de- tica. Sobre un punto de partida gue era, más
letrearlos del revés y del derecho, y en- bien, un punto de llegada. Más que una reali-
snob de América.
Por tanto, queridos españoles: ¿por qué chi-
cráticos de España. Saludo a Luis Araquístain
haciendo hasta que creyó terminado su contrarse de súbito con que se le respin- dad, un pío deseo. ¡Meridiano literario! ¡Hora llar tanto sobre el Meridiano de Madrid? Cuando .^e fundó I -, LlTK.RAHA—ya
cuadro. gan, que se le dan vuelta en nuevas e central de la literatura hispanoamerieanal El auténtico y triste. Meridiano actual de \:Í para tres cuartos i¡: ¡; s Araquístain
insospechadas aventuras, como esas olas Mientras argentinos y españoles se rompen Hispanoamérica es el servil de la traducción. marcliaba rumbo a .-\niei-ica
¿Qué pasó? El sol, para que el niño
pintara, había vuelto sobre sus pasos. Y, que el reflujo arquea sobre sus lomos las cabecas en ese torneo de mutuas vanidades,
cojamos los catálogos de los editores hispano •
Al cabo de todo este tieniiio , .XraqiMülain
torna a pisar tierra españo!:: '' ' \cv.T\ Li-
de nuevo, fué día. Así, en ese día sin no- otra vez mar adentro. Eso es lo que da americanos. Ojeemos las librerías de Madrid TKRARiA se apresura a adcl.i puerto y
che, día único, escapado a los rebaños grandeza a su obra, lo que hace ([ue ella y de Buenos Aires. Y, ¿qué es lo que vernos? enviarle su admirativo salud..,, vu vil i-i que Ara-
del tiempo, nació el arte de Picasso. no sea obra de él muchas veces, sino de Vemos lo siguiente: i." En Argentina, en Venta de manuscritos literarios. quistain debe ver el signo de una acogida cor-
Ya no sólo su arte; Picasso, él mismo, sí projíia. Suprema aspiración: la obra América, no hay un solo editor de libros au-
tóctonos que sea capaz de gastarse un centavo
dial y respetuosa; es decir, de un deseo de
En octubre i olalHjración próxima.
es un hecho excapcional, al que le quedan engendrándose a sí misma. de publicidad fuera de algún periódico local. L.\ GACKTA LITKRAHIA 110 puede , _ tolerar
„...,.„. las
,„.,
-cortos los más anchos adjetivos, im|x)sí- Picas.so rejedita el mundo. Es algo íisí No hay ningún editor suramericano con fuer- "La G a c e t a Literaria" exclusiones. Si no logra incorixirar a sus imgi-
como el rival del que hizo al hoirfbre a cas para establecer una librería en España a
base de producción trasoceánica, ni de copar
nas alguna que otra personalidad, más o menos
su imagen y semejanza. Hay una huma- una revista literaria, a fuerza de anuncios de organizará en Madrid una ni>table de las letras, no será nunca por culpa
suya, sino por miseria ajena irreductible.
nidad suya que está registrada en las reseñas de sus libros, ni de ganar un solo B.'iroja con su madre > su sobrino
oficinas del cielo. Se habrá com])rendido cliente en el área de lengua española, como no
Exposición y venta de Manuscritos Bienvenido sea Luis .\i-aqtiistain entre nos-
sea regalándole sus ejemplares y suplicando a Aquí, judio lo .iplieaiiio^ iiopularmeiUe en otros, Gran compafiero siempre de KHIO juve-
que he hecho alusión a los Arlequines. los periódicos nmcricordio.ms gacetillas. No Españoles, de contemporáneos. forma de coiulenación, con tradición católica nil ensayo.
Por otra parte, al estudio de Picasso han hay un escaparate español de librería donde el y medieval, o bien en un significado general-
ido a a])render sus primeras notas todas libro americano luche con los demás. Se diría Véase la información que publicai-emos meaite peyorativo, aplicado a ciertas cualida-
des molestas de una per.sona. .Sería curioso exa-
las guitarras. Desde el día en que él que no e.riste. en nuestro n." 19, de L" de octubre.
"con.struyó" la suya, todas suenan de un
minar, entre miesfros escritores, sus aspectos
más o menos judaicos.
Exposición del Libro Catalán
modo diferente. ¡Maestro de las guita- Así, L'namuiio, lemlría de judío su segundo en Madrid
rras ! apellido " J u g o " (según parece, legítimanrente Organizada ¡mr l,i Gaceta Literaria .se
hebreo), que, traducido a su literatura, daría celebrar;5 este otoiio en Madrid una im-
ILI se ha metido, por todos los ángulos IVIANIAS DE LOS ESCRITORES esa cosa mesiánica y sollozante de sus diatribas portante E x p o s i c i ó n dei Libro C a t a -
del arte. La poesía, la novela, el teatro, famosas. lán, seguida de Confen-mias e.snedali-
la arquitectura, la escultura, la danza, se Ortega y Gasset, su perfil moreno, agudo y zada.s.
niran en sus espejos desde hace más de concentrado, tan fácil de contrafigurarlo con el OportunaniiMid- piihlii:it<,Miio^ iiiíorn-ie.s
veinte años, y ajustan sus dimensiones a
as c[ue él ha sugerido. Todos somos, en
cierto rrtodo, sus discípulos. Para verlo,
LA DE PÍO B A R O J A de judíos mediterráneos, y que, interpretado
espiritualmentc, ofrecería esa tendencia a! via-
je incesante cultura!, I-M avizoramicnto de no-
vedades extranjeras y esa cosa específica del
detallado.s.
en su íntegro tamaño, hay que avanzar (Los judíos) 'talagc reverl>erante de las ideas, acompañado de
cierto ansia sexual y mística de gozar la vida ANTILLAS
o retroceder. Erguido sobre el vértice de sin abandonar un radical rictus amargo y triste.
la vid;i, él domina toda? las posibilidades. D'Ors, H-ndría el judaismo en su resigna-
por E. Giménez Caballero
PICASSO
Arlequín
Nui'stro siglo podrá llamarse el siglo de
iPic-asso. Se ha hipotecado la época, ha- A primeros de Agosto, cuando desde una —Pero el tener en los dinteles de las puertas
ción serena de resistir pogroms de unos y otros.
En Maeztu, pálido y trémulo, hundido en
reflexiones talmúdicas, su visión peculiar del
JMIIDIJJilOlliOlllPOElITOIKO
mendo dado taletito sobre ella en tal can- ciudad de! Norte de España me disponía a símbolos místicos es cosa de judíos, Baroja. dinero y del p<xler, sería su judaismo. Amado Alonso prosigue este año, con éxito
tidad, que sólo los intereses, con ser muy hacer una visita a Baroja, en su caserón de Baroja, entonces, se detenía. Miraba a ver En Valle-Inclán, su fruición por la tertulia halagador, la admirable c,iiii)i;iña de rehíspani-
ble de soslayarse, ni si((uiera con teles- bajos, suman tanto como la anchura del Vera, recibí esta tarjeta deteniendo mi pele- toda la intención que se hubiera puesto en esas coma<lrera, de ghetto, de suciedad y de histe- zación cultural de e.ta isl.i, qiu el Centro de
copio. Es un acontecimiento inusitado, horizonte o la perdurabilidad del olvido. rina je : palabra-s. Y si encontraba la frase sin doblez,
rismos. Estudios Históricos emprendió, no hace nmicho
"Querido amigo: El otro día, el mismo que se ponía a dar explicaciones de .su tema fa- tÍCTitpo, de acuerdo con la Universidad de Puer-
•como los cataclismos y también como los le escribí a usted, me mordió el perro de ca.'sa vorito: los judíos, líl semitismo. En Juan Ramón, su liailia nazarénica, su
to Rico.
incestos. En su territorio se sufre todos ALBERTO IHDALGO. e hice la tontería de matarlo. Ahora me dicen escala lírica de Jaco!) para escapar del mundo.
ICn (iómez de la Sema, su amor jxir el ca- ^Cuenta Amado Alonso para la dclicaíla mi-
los climas y se columbra todas las situa- que es mejor someterse a tratamiento, así que
Buenos Aires, 1927. me t'oy a Madrid a pasar calor. Por esa razón cinvaclie, por el Rastro, por el jielo bucleal y sión que realiza, con el arma más eficaz en
ciones. EJ ha visto las distancias y las por la metáfora en tirabuzón. este medio: mía sana y comunicable simpatía,
no estaré aquí. .Su affmo., Pió Baroja."
ha poseído a todas, ¡xniiendo en ello ima l'Ji ".'Xzorín", su hrz contemplativa y su es- que^ realza y avalora su competencia de espe-
fruición avecindada de voluptuosidad. Lo erplicisiiic). cialista y su cultura bien cimentada. La sensi-
inmutable se ha quebrado entre sus de- 1-^1 l ' e n z lie Avala, su ironía seca, de cere- bilidad y la inteligencia del portorriqueño,
nlos, sin que él lo intentara. ; Cuánta eter-
nidad ha desaparecido después de él!
PROSA MDDIl y Sm OBJETO Pasado el pronto de sorpresa y de cierto
terror comencé a i)ensar en el suceso y a darle
liro ejercitado en la '¡'hora y su gusto por las como buenos productos tropicales, proix-nden
fiestas de sangre. más hacia los encantos de la forma que hacia
lüi Arai|iiistain, su turbuleiici.-i |jiiiítica y so- la idea lalxirio.aufeuie oMenida con mrn ri-
interpretaciones más o menos literarias, lasado gurosa disciplui.i. Se .-idivinan los esfuerzo.*
Yo sé que Rafael le guarda una ojeriza; A PAI-1. I'J.UARD.
en los escasos datos que la tarjeta de Baroja
fística.
que el joven filólogo li.djrá necesitado para in-
-que donde lo emcuentre solo, aparecerán iín Miró, su salxir a dulce de Palestina.
Hablar en el silencio de la mañana. Hablar me proporcionaba. Para qué seguir... Quizá, en el mismo Ba-
teresar a sus ahinmos en materia tan abstrusa
sus nombres en los "hechos diversos" de en el silencio de la tarde. Haldar en el silen- Indudablemente, el agresor del novelista ha-
roja, su (xiio hacia el poderoso, su gusto erran-
y disciplinada como la Lingüística.
los diarios. "La Gioconda"- no tiene más cio de la noche. Hablar en el silencio de la luz. bía sido " T h o r " . ¿Qué otro perro podía hal)er te de la vida. Su anarquía. El éxito universitario se completa con el
sido? Podía lialier sido otro, claro. Pero no.
su sonrisa, sólo que donde la tenia se ha Hablar en el .•silencio de la sombra. Hablar en Tenía que haber sido " T h o r " , por cierta iró-
triunfo extra-cátedra, entre e! grupo de jóve-
el silencio de la tierra. Hablar en el silencio nes literato.s, ansio.sos aqiii más que en parte
re.s(iuebrajado la pintura, y los ingenuos del agua. Hablar en el silencio del fuego. Ha- nica fatalidad. alguna, de nue\^as normas que resuelvan el
siguen creyendo en aquello; pero está blar en el silencio del 7'iento. Hablar cu el si- Todo el que hubiera visitado la mansión hi-
dasotarra de Itzea, durante la estancia veranie- Pirn, ¿es errante Baroja? ¿Y aufénticameír agudo conflicto sentinient:il > eultural cie.idu
seria. ¿Y no comunicaron, hace poco, las Ir .iiiárquico? ¿Y antihistórieo ? por el cruce a desí'::.:;- !o, civiü/.-irienies
agencias de publicidad (United Press, ga con que la suele habitar Pío Baroja y su dispares.
familia habría p<idído experimentar el mismo Probablemente, de tCKlos los rscriiores es-
Havas y Associated Press) que los cua- pañoles 110 hay ninguno" que tenga más desarro- Dedicada a este grujxj de jén-enes, vanguar-
sobresalto que más de una vez experimenta-
dros del Museo del Louvre se declararon mos nosotros. llado el instinto sedentario, solariego y tradí- dia literaria de Puerto Rico, ha dado en d
eional que Baroja. .Ateneo de San Juan una eonfereiv: üii
en huelga, a causa de que Picasso saludó Abierta la cancela del jardín <|ue da entrada
al caserío, un ladrido atroz retemblalia en el Hoy Baroja es im lioinl)ro que lirtiile su-, leui.i suee^tivo y nuevo: "E\'oe,; nio
el recuerdo de Cézanne ? Ante un Picasso ejecutorias de hidalguía y confecciona escudos y .Melodía en la Prosa l'!iiioeioiiaí , .idean a-
aire. Y, a poco, un enornre perrazo negro, alto
se ve cómo es verdad que fué Velázquez cfcmo un trasgo mitológico, caía ante los pies para los tapices de su casa. Que vive en un ble lección |)ara los que des.ieíi.ui [loi arillos
quien inventó la fotografía. El día en que de uno, cual un autentico Can Cerbero, impi- denso v entrañable .-^imbiente fanii!i;ir. \ que los estudios de Lou ' ; leucias similares,
un Picasso entre al Museo del Prado, se diendo el acceso. liega !as luirt;d¡/,is de un liiierto pl.Hitado [XJr lirucba convincente <\ ,11a sabia discipli-
él nrisiiio. iia y una erudición ,,,,=, ,e,,i;-iii¡strada pueden
borrarán todos los demás cuadros, y eso E r a necesario que un "Ven aquí, "Tlior".
V.n esto, cdino cu lo de! judaismo, Baroja descubrir I.'is más reeóndil.is liellc/as y emocio-
parecerá una exhibición de bastidores, la ¡"Thor", no seas bruto, " T h o r " ! " sonase en
las escaleras para que éstas quedasen franquea- e-,|;i —a !a llora de la verdad, o sea, a la de nes de una^.obia de :i:i.
blancura de cuyas telas hablará con una no liacer no\el;is—Iieelio un pequeño lio. Tras de jusí ;,i-e la prosa
das a nuestro paso, y el corazón regulase su
elocuencia que bien podría difundirse por marcha, vicmlo retroceder al monstruo. —Tengo en preparación un libro .sobre /ii- española, anten,, ,., _.:.,.; aidible fecha
da'isnm y semitismo. Pero no n»e sale. Es di- del 98, disertó sobre el modo cómo los literatos
medio de la radiotelefonía. Baroja, asomándose al descansillo del primer fícil... Nadie se entiende sobre esos conceptos... contemjxiráneos, y especialmente V,-iI!e-Tii,-t ,te
piso, atraía al Cancerbero y le propinaba unos Barola con "Tbor" el perro antisemita
Como él ha aplicado a la perspectiva manotaz<is que el otro resistía sin grandes )iro- une le agredió —Pero para usted, Baroja—le preguntaba se crean \m instrumento lingüistii
testas. un doctor amigo de la casa—, ¿en qué consiste expresar lo más auténtico de su 11 ,
la tabla de multiplicación, a sus cuadros EL POETA ARGENTINO el carácter judaico ?
•—¿Se llama " T h o r " , Baroja? Alguien, mal intencionado—un judío, natural-
hay que extraerles la raíz cuadrada para BERNÁRDEZ
—Sí.
—Pues en el optimismo.
mente—, me pretendía demostrar un día que —¡Pero hombre! Si lo esencial del judío es
catar la metafísica de cada volumen. Los li'ücio del cuerpo. Hablar en el sdencio del es- —Desde luego, es un nom!)re puesto por yo era .semita. No p<-)r esto de la swástica en
burgueses buscarán en vano en los manua- píritu. Hablar en el silencio de la vida. Hablar su radical insatisfacción, su pesimismo trans-
usted... las puertas, sino Ixisado en el nonílire de Raro- cendeittal, que disimula en el prurito constante
les de Aritmética la fórmula respectiva. en el .nlencio de la muerte. Hablar en el silen- —Sí, claro. ja. Creía que Baroja venía de Baruch, pronun- por la acción.
Diremos, como Cristo, que tienen ojos cio de la voz. Hablar en el silencio del .alendo. —Un nombre de dios de Gobincau, un nombre ciado Baruj. Pero eso es una tontería, - T a l \C7..
nietzscheano... Según usted, el espíritu supremo —¿Qué significa Baroja?
y no ven. De lo contrario, ¿cómo es que :\\ ileeir l.d VC7. sc vc'\:i <|;ie Baroja—como
no se fijan en que el secreto se halla de- t de la raza aria tendría esta figura acanita?
—Psh. ¡ Quién .sabe!
—Baroja, creo yo, que proicde di: Inr-, nxu
1 io frío. Dos palabras tictamentc vase;is.
t'"lo ío:,;; Inieo- c<,ntrastal)a, cuanto oía, con
su propio \ii. N se le notó molesto de encon-
nunciado en la ])ágina posterior a la úl- Amanecer el silencio. Atardecer el silencio, Baroja se sonreía, y con su paso incierto Por lo menos, el pucblecito que así .se llama, 11.11 es;is cualidades en su personalidad misma.
tima ? .inochecer el silencio. Iluminar el silencio. Obs- de niño y de solitario, nos hacía entrar al co- en la cuenca del Ebro, no lejos de ."Hii. se
curecer el silencio. Enterrar el silencio. Aho- medor de la casa y sentarnos, mientras él, las l i i o . que estaba presente tuvo ganas de inter-
salx: que on el siglo X ya existía. Y qnr, pro-
Yo jKJsc'íj una cq^ia, de tamaño natu- gar el silencio. Encender el silencio. Aventar nanos en los bolsillos del pantalón, la boina venir, viéndole sufrir por tan vaga aprensión,
bablemente, fué de fundación visigoda, como
y decirle: Lo esencial—cjuerido Baroja—en
ral, de su cuadro "Los músicos". La traje el silencio. Corporizar el silencio. Espiritar el encasquetada y alguna bufanda al cuello—si tantos otros de la ribera de ese gran río. Esa
usted es el optimismo, la radical satisf.acción
de Europa en el fondo de un baúl. Al .úkncio. Vivir el silencio. Morir el silencio.
J'orear el silencio.
era día lluvioso—comenzaba a pasear la estan- ribera, dando mucho semitismo por un lado,
de la vida y el prurito por la vagancia. Es
cia, mirándonos de cuajido en cuando—honda, por otro, en cambio, ofrece gran cantidad de
llegar aquí, la saqué ¡¡ara colocarla en la rápida, analíticamente—y charlando .sin cesar. residuos germánicos, europeos, debido a que
decir, los mejores caracteres arios.
mejor pared de mi escribanía. Hube de Una de las e i a s i|iie más sorprenden al co-
desprenderla. En ciertas horas, pasadas
i Nosotros también, aunque en silencio, le es-
cudriñábamos su traje y ademanes. Hasta que
fué una \'cna de tránsito para el resto de la
Península, una bolsa de invasiones. No sería nocer a Baroja es el contraste entre sus terri-
encontrábannis motivo de interpelarle. difícil que ese pueblo se fundase pi.i K'^IUS bles libros pesimistas y la alegría di su < u ác-
las de !a tarde especialmente, pero no Silenciar la mañana del silencio. Silenciar
rechazados ante la irrupción árabe. ter, su modo infantil y sano de reír, su epicu-
después de las diez y ocho, sino más bien la tarde del silencio. Silenciar ¡a noche del si-
lencio. Silenciar la luz del silencio. Silenciar la
reisino :ún'i egoi'-ta de la vida.
—¿Usted lo ha visitado?
en las horas intangibles, en las horas no .tombra del silencio. Silenciar la tierra del silen- —Si, llegué a estar cerca. Wn cierto que al
indicadas en los relojes, en las horas que cio. Silenciar el agua del .Hiendo. Silenciar el preguntar a uno del canijHi por Baroja, me mos-
sólo se dan en el corazón, los músicos fuego del silencio. Silenciar el viento del si- tró a un individuo viejo, alto, seco, con todas La manía de Baroja por los judíos proviene
lencio. Silenciar el cuerpo del silencio. Silenciar las trazas de un hidalgo antiguo, que avanzaba
metían una bulla fenomenal. ¡Qué ma- el espíritu del silencio. Silenciar la vida del si- de su formación como novelista. Es subsecuente
hacia nosotros y que resultó un pariente mío,
nera de tocar! Ahora los tengo en el fon- lencio. Silenciar la muerte del .silencio. .'Silen- un Martínez de Baroja, coirio rancia y entu-
a su tnletito de novelador y de psicólogo. Y a
do del baúl nuevamente, y de seguro que ciar la vo.~. del silcndo. Silrndar el siteiici,, <lcl MIS \,i,t;os estudios de medicina y de antropo-
siásticamente se seguía llamando, sin quitarse logía.
no cesan sus armonías, mas yo no las silencio. el Martínez de ni a tres tirones, como creo que
l'ji un iii''ilof;ii de i()i4 a " L a Dama errante",
•oigo, haljicndo cubierto las rendijas con FRANCISCO LUIS BERNÁRDEZ. íiabrán hecho sus hijos ya.
ya lo dijo: ".'\un<|ue hoy se tiende, p<-ir la ma-
corchos, lo que m© hace pensar, de rato —¿Y por la parte de Ncssi, por el costado yoría de los antropólogos, a no dar importan- AM.XIJO ALON.SO
lombardo ? cia apenas a la raza y a darle mucha a la ctil
en rato, con cierta pena, en ¿adonde se Por allí menos que nada, hombre. Esi^ es liir.i, yo, por sentimiento más que por otra cosa,
irá la música que no se oye ? un ;o.|,ii!i> .irrhieuropeí) para ser .semita. me iiieiino a pensar que el elemeni" ,•<•,:•;., |^._.;
l^eiiouió, l>arn prob.i ce-
EN 3," P L A N A natas. • ..iiU- y
l^ira burlarse de los clásicos, Picasso traiiscendent;il en la formrición . er
conse: i'st-ín-
Baroja redando horaclanamente su huerto
está ahora pintando mejor que todos ellos, CAMPEONATO individual".
De ahí su "cuestión previa" ante todo ser
tivos .
después de hal>er arrojado sobre la rosa labra
—Pero Baroja, ¿y isa eotidecoración de la Sin embargo, yo había conocido un banquero liiiiiiano. Baroja no mirará nunca en un hom-
li los vientos la semilla del cubismo. de un meridiano intelectual. solapa? ¿Desde cuándo es usted de la Legión niilanés, conlrafigura de Pío Baroja, que me bre sus conocimientos eruditos, sino su nariz.
tos pi.'oueeu en e; ••: ¡.ir euie) resonancias cillD-
lixas de la más pura calidad. Comparó después
Desarmó el arte como un reloj, limpió sus de Honor de Francia? Usted, el humilde y aseguraron tener sangre semita. Ni su zona inteligente, sino afectiva y moral. el estilo <!e '•'r"- '• ' - • ' '• "Azorín",
errante detestador de todo ornamento oficial? Claro que esto del scmilismo—como ahora De allí su purii.uiismo racial, su solx'rhia ad-
engranajes, aceitó sus ruedas y le dio IKibre cu \< .1 embargo,
cuerda otra vez para que siguiera cami- "La Gaceta Literaria" (Madrid)
—¡ .\h I—rcsiXJiKlía sin dejar su caminata fe- vereinos al analizar las conclusiones del mismo mirable .-inte pueblos que se le presentan como .'idniirable ,;..;.. ,1 e.s jóvenes escri-
lina y tranquila—. Es una swástica, la cruz de Baroja—nadie lo entiende. Y más que un prin- superiores petulantemente
nando, pero ya con andar di.stint(), con cipio etnológico y moral de razas, suele ser tm tores que se ai. :rcar un instrumento
CONTRA los arios, que me la he colgado yo mismo. Imbuido de Gobhieau, de i h.iiiilx-rlnin y rU- üii-'iiislieii iiroe ,,. niodo •'•• ••-'••'•''••-'ar
mejor desenvoltura. Eso es creación. —^¿No es esa, precisamente—en tipo más principio de amables divagaciones de salón, muy Nietzfche, y seguro de su prosap'
útil para los novelistas. Los judíos, en la lite- rsonalidaií
Irrumpe con frecuencia en Picasso la "Martín Fierro" (Buenos Aires) grande—la que está clavada en dintel
ratura de Baroja, han sido ese alirieiitr exqui-
barda, Baroja enfrenta bravamente -Iccieron I:* .;, • .0.., .•, lU
su biblioteca? tizos, a los negros, a los americanos y a lo.s íestimonio de simpatía, obsequiaron al joven
expresión milagrera. Entra mucho en sus .'Vrbitraje do la joven iiioialnra española. —.Si, sí. sito. e-.a eiMupIic'ición , :i la judíos. nwestro y caniarada con una» hora..! de «abrosa
Página segunda LA G A C E T A L T E R A R Í A
UN DEBATE APASIONADO
dad. La de ¡lemelrio; la del cantor de Vida y to ofensivos, lamentaban que no hubiera ya salir el sol, con la pala y la canasta, o la man- El viejo soltó la leuL-iia, Dijo "- •' ' -
LA AMÉRICA NUEVA Esperanza. Es decir, la sombra terrible de ese quien surtiera el rancho de carneros y terne- ccra y el otate, i)ara ganarse la olla de a'o mores muy graves que (>l)rrj;oi
enemigo rubio y frío que avanca como un cán- ras para comer carne a diario. ¡ Tan a gusto le y d plato de frijolea del día? liando a Guadalajara, < o i ^ .1
cer inexorable, comiéndose el corasón entrana- que se pasa uno la vida comiendo y bebiendo, Cantaban, reían y ululaban, ebrios de sol, le San Luis Potosí, y 1
blcnientc humano de .'iuramérica.-—E. G. C. durmiendo a pierna tirante a la sombra de las de aire y de vida. níllo.
UN GRAN ROMANCE MEJICANO peñas, mientras que las nubes se hacen y des-
hacen en el cielo I
—¡Mírenlos otra vez! Allá van—gritó Ma-
El Meco, haciendo cabriolas, mostraba su
blanca dentadura, bromeaba y hacía paya.sadas.
—-Oye, Pancracio — preguntó muy serio —;
—Bueno—habló Demetrio—, puedes irle a tu
pueblo; pero cuidado CÍHI ir a iln ir ,, iia.tif
una ¡lalabra de lo que h.
./ continuación transcribimos un capitulo de ría Antonia—; parecen juguetes de rinconera. en carta que me pone mi mujer, me notifica trueno,.. Daría contigo, aun-
¿ o que nosotros pedíamos — sin acertar \ es más bien un poema épico devenido novela. este rotundo libro:
Los de abajo, en su sentido íntegramente his- A lo lejos, allá donde la breña y el chapa- que izque ya tenemos otro hijo. ¿Cómo es eso? en el centro de la tierra.
cómo — a América, ahí está. En f.m novela.^ ¡ Vo no la veo dende tiempos del siñor Ma- —¿Qué dicen, muchachos? — interroini 1'1
tórico (de doble significado), es un romance. rral comenzaban a fundirse en un solo plano
Pícribo estas lincas bajo la impresión eléc- XV aterciopelado y azuloso, se perfilaron en la cla- dero! inetrio cuando el viejo se haliia aiejado,
trica con que me tía sacudido era novela, des- Un genero mediéi'ico, infante, balbuceador, con
ojos de niño. Esa, esa era ta virginidad que le ridad zafirina del cielo y sobre el filo de una —No, no es nada,,. 1 1 ^ dejaste cnhiievadaI,, —¡A darles!.,. ¡A no dejar un mocho vivo!
corriéndome el jirón de las grandes revela- En el baile hubo mucha alegría y se bebió cima los hombres de Maclas en sus escuetos T(x}os ríen estrepitosamente. Sólo el Meen, -exclamaron tíidos a una.
fifíncs. pedíamos a América. Los de abajo. -S'í. Vn pai- muy buen mezcal.
saje de figuras y pasiones: prognato, exótico, jamelgos. Una ráfaga de aire cálido llevó has- con mucha gravedad e indiferencia, canta en Contaron los cartuchos y las gr.in nKi li.
Se puede hacer sin miedo la afirmación: —Extraño a Camila—pronunció en \'oz alta ta los jacales los acentos vagos y entrecorta- horrible falsete: mano que el Tecolote había íabricado cnui frag-
mileiuirio, supersticioso, primitivo. Entrecruza- Demetrio.
de.'ide los poemas de Rubén Darío, nada com- do por los reflejos de una civilización audas dos de La Adelita. mentos de tubo de hierro y perillas de latón.
parable a esta novela de Mariano A.'suela, íx>s Y todo el mundo bu.scó con lo-; ojoi a Ca- Camila, que a la voz de María Antonia ha- —Son pocos—observó Anastasio--; peri,i los
y piadosa como la española, mila, Yo le daba un centavo
de abajo. Es más, podríamos, sin temor, for- bía salido a verlos por última vez, no pudo amos a cambiar por carabinas.
nar la afirmación. Esta novela: superior al es- Lf)s de abajo parece un poema de guerrille- —F'stá mala; tiene jaqueca--iespóndil) con y ella me dijo que no...
ros castellanos. Demetrio es ese hombre que contenerse, y regresó ahogándose en sollozos, Yo le daba medio Y, ansiosos, .se apresuraban a seKn' ' ' '"
fuerso rubendariano. Lo de Rubén Darío era aspereza seña Agapita, amoscada por las mi- María Antonia lanzó una carcajada y .se te, hincando las espuelas en los ijai.
y-r0l(ilii'amenti;—lo fácil: el verso, el lirismo han ensayado a cantar Baroja, (ialdós, Valle- radas de malicia que todos tenían puestas en y no lo quiso agarrar.
Inclán. Pero es, además, una afirmación de ét- alejó, Tanto me c.ríwi'o rogando le sus agotadas recuas, liaciéiulolas i , , , , .
resuelto en pautas, si nuevas, también tradi- ella. 1-a voz imperiosa de Demetrio los detmo,
nica asleca. Demetrio es el mejicano con alma Ya, al acabarse el fandango, Demetrio, bam- "A mi hija le han hecho mal de ojo", ru- hasta que me sacó un rial.
cionales. Lo difícil en América seguía siendo .'\camparon a la falda de una loma, pinto-
la novela. Tanto en Massachussets como en las precolombina: bravia, infantil, noble y sin sen- Ixileándose un [xico, dio las gracias a los bue- moró seña Agapita perpleja. ¡Ay, que mujeres ingratas;
tido. Meditó mucho tiempíi, y aiando lo hubo re- no saben considerar! gidos p<,)r espeso huizachal, Sm <\i m . lilai,
Pampas. nos vecinos, que tan bien los habían acogido, cada nno fué buscando una ptcilia ii.u,. cabe
Demetrio no sabe bien por qué combate ni y prometió que al triunfo de la revolución a flexionado bien, tomó una decisión: de una es-
Ya Chile, con ,5« Barrios, y Argentina con taca clavada en un poste del jacal, entre el Di- cera.
por quién. Combate por un imperativo vital todos los tendría presentes, que "en la cama La algarabía cesó cuando el sol los fué atur-
su Güiriildes, nos habían dado «iw promcm. que toma caracteres religiosos. La novela ha vini) Rostro y la Virgen de Jalpa, descolgó
un aperitivo expectante... Pero en Barrios y y en la cárcel se coiK)cen a los amigos". diendo. MARIANO A/ni.A,
logrado estampar este tipo. Y ha logrado mu- -—Dios los tenga de sit santa maiw — dijo un barzón dc cuero crudo que .servia a su ma- Todo el día caminaron por el raigón, siiloin
Güiraldes había todavía demasiado perfil, de- chas co.tas más: no utilizar la anécdota para rido para uncir la yunta y, doblándolo, con él
una vieja. do y bajando cerros redondos, rapados y su-
masiada europeidad, cierto sabor de ontigtuí nada. Y sí en cambio la ternura, el odio y la propinó a Camila una sotxjrbia golpiza para cios como cabez.-is tinosas, cerros que se -luce-
cepa. —Dios los txmdig^ y los lleve por buen ca-
piedad: pero en su versión po,pular y genial. sacarle todo el daño. dían interminablemente.
La revelación de lo nuevo tenía que venir
mino—dijeron otras.
En .w caballo zaino, Demetrio .se sentía re Al atardecer, en la lejanía, <;n nKxlio de un
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—floro—del país más viejo de América. Del Los de abajo es una m^da cri.ttiuna, honda, Y María Antonia, muy borrarlia :
desgarradorathente humana. Un yanlii no po- —I Que güclvan pronto..., pero repronto!... juvenecido; sus ojos recuperaban su brillo me- lomerío azul, se esíurrtarcw unas toircíillas DE LA
(if los asiecas. Donde una escasa mésela cos- dría hacer nunca esta novela. El yanki se que- tálic-o peculiar, y en sus mejillas cobrizas de acanteradas; lu^go, la earrctera ixilvorienta en
mopolita dfjó para la veta autóctona ligada a Otro día María Antonia, que aunque caca-
da en el héroe abstracto, sobrenatural y falso indígena de pura raza corría de nuevo la san- blancos renx>l)itua y los postes grises del te
la confluencia española de la conquista. de la película. En cambio, este Méjico de Asue-
riza y con una nut>« en tm ojo tenia muy mala
fama, taii mala, que se ^seguraba que no ha- gre roja y caliente. légvaío. "REVISTA DE OCCIDENTE"
Méjico, país fronterizo, país volcánico de la lia dado un libro que pudicndo ser ruso (fe bía varón que no la hubiese coiKKÍdo entre los Todos ensanchaban sus pulmones conuí para Avanzaron hacia el camiiK) real y, a lo te-
temas políticos y sociales, tenía que dar ese última hará y ^spmal de los buenos tiempos, jarales del río, le gritó así a Camila: respirar los horizontes ^ülataíV'S, la inmensi- jos, descubrieron el bulto de vio hombre en cu-
gesto creador y poemático de la novedad en no lo es, porque es esencialmente mejicano. —¡ Epa, tú!... ¿Qué es esf)?... ¿Qué haces dad del ci^lo, el a?iil de las montañas y el clillas, a la vera. Llt^ijawjn hasta allí. Era un
Méjico no ha interrumpido su aportación ar- Es una fortuna enorme que esta novela esté en el rincón con el rebozo liado a la cabeza?... airf frfscQ, ernbalsamado de los aromas de la viejo harapos'í y mal encarado. Con una nava-
tística al acenso cultural en ningún momento. en el ciclo del luihla española. Que repercuta ¡ H u y l . . . ¿Llorando'.,. ¡Mira qué ojo^l I Ya sierra. Y hacían galopar sus caballos, como si ja siio ftio remendaba trabajosamfflk* un g i o -
Con sus antiguos unií'ersilarios, .tus monjas en nuestros oídos con la z'irginidad de su crea- pareces hechicera 1 i V a y a . . , no te apures!... en aquel correr desenfrenado pretendieran po- rache. Cerca de el pacía uu Unrrics» cargado Je JOSÉ ORTEGA V QASSET
místicas, sus poetas modernos y sus en-tayistas. ción directa, sin traductores intermediarios. No hrty dolor que al alma llegue que a K>s tres sesionarse de toda la tierra. ¿Quién se acor- yerba.
Ahora nos da la eclosión de un novelista: ese ¡MéjicQ! ¡.Nkaraí/unl fAuunla, Rubén' Da- días no se acalle. daba ya del severo tiomandante de la ixilicia, Demetrio inifa-rt^gó:
h/^ariana Aaucla, ob.\curo mé^iico, según pare- río I Preocupaciones serias y únicas de Améri- Seña Agapita juntó lis n-j.is, y quién sabe del giíntiarmc grufióri y del cacique enfatuado? —¿Qué íiaces aquí, ahuv'lití^?
ce, contemplatii'o, desde su rincón, del alma ca. ¡Nada de academias ni de bisutería! ¡Nada qué gruñó para sus adenli ¿Quien del misero jacal, donde se vive forno —Voy al pueblo a llevar alfalfa pa mi vaca,
mejicana en lucha. de nuevos diccionarios y de tangos finos para En vprdat}, las oomacln- esclavo, siempre bajo la vigilancia del amo o —¿Cuántos son los federales? E L E S P E C T A D O R (VI)
ilaciones libres' das por la partida de !á gente, y los nn.suios del hosco y sañudo mayordo.iiio,, con la obliga- —SI..., unos cuantos; crei.i que w.' llegan a
Los de abajo es esa cosa auroral, donde la ción iTiiprescindiblif d? estar de pie antes de
novela se confunde con el poema épico, donde Méjico, Nicaragua: cara a cara con la ver- hombres, no obstante díceres y chismes un tan- la docena.
Página cuarta LA UlACETA LITERARIA
servaban un lugar reverente en su estima. Fué
un funcionario modelo, porque su deber era
para él al mismo tiempo su inclinación y su
W
gusto, O
J O S E P MARÍA L Ó P E Z P I C O : Loci
de la Páranla. <f ?
Obra madura, de jugoso sabor, aun después
de "Invocació secular", que es mucho decir X
para honor de una literatura y perpetua belleza
de un idioma.
En "L'oci de la Páranla" el poeta adquiere
la profundidad de un Leopardi, si bien que
ÜW c
(O
L.
sin la melancolía ile! antológico jiorta-liras ita- O)
LIBROS ESPAÑJLES iia -ei a n u - ü o n Juan. El defensor de las mu- necesitados de una revisión de conjunto. Y', en
fin, porque semejantes trabajos son muy fati-
liano. En López Picó hay más robusta claridad,
por cuanto la idea, el sentimiento y la imagen
coinciden en una dinámica y afirmativa arqui-
O Jz c
3
jeres... El resultado, por supuesto, viene a ser gosos para el que los emprende y necesitan de tectura. Tiene, aunque no tan dulzón como el h o
UN CUADERNO DE
que
el mismo—.
Don Juan o San Juan. Ahora veo cómo el
Dr. Lafora tiene algo—ese gesto duro, despec-
la recompensa de una publicidad oficial, de una
categoría académica y aun de una remunera-
ción monetaria.
poeta medieval, la estructura de Petrarca; y,
por singular paradoja, la agilidad irmaginativa
de Rimbaud, sin su hiperestesia.
0
Q:
JQ •X3
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0)
Henjamín J a m e s acaba de publicar en los tivo—de San Juan Bautista. Exasperación de Cuanto hcmo:. dicho, en términos generales,
"Cuadernos Literarios", es exacto, preciso.
I.ibro intinio, de graciosa levedad. Cuaderno
lie afuuiti-s. Notas, reflexiones, escolios. Lo
Salomés. Cabeza de intelectual—ya lo dijo Or-
tega a propósito del amor—, llena de fiestas
ideales: verbena interior, tragedia. Y baile fe-
puede aplicarse al caso especial de esta Me-
moria. El tema estaba excelentemente elegido.
La correlación funcional entre el sistema ve-
En síntesis: López Picó es de un verbo más
cortical y suculento, que es como escribir más
esencialmente adicto al catalán que se detuvie-
ra en Montaner y Llull y que el poeta moderno
1
< <ü c
•*•>
Si
iii(.".i.', ccnsigiiado, lijo. Lo marginal, incorpo- tén: una fuente por almohada. Destino atroz o
': . ' ' iue tiene un perfil ágil, tomado al del intelectual hermético.)
getativo y las glándulas endocrinas constituye recobra para tras fundirle su peculiar y sefio- iij
¿Un libro para mujeres? ¿Es posible? Y sí.
uno de los puntos más enrevesados de la cien- rial vigor expresivo.
ü so
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cia médica actual. Sobre un reducido número de El Renacimiento, el humanismo y los afanes U)
Evidentemente. Von Juan, para mujeres. Los hechos fijos, anatómicos, fisiológicos o clínicos,
i .,w,.^,w.>: p u r e z a de los e n t r e n a m i e n t o s más sensibles de la actualidad europea se per-
g i m n á s t i c o s y su a p a r e n t e i n c o h e r e n c i a — i n c o -
milagros, para mujeres. Y el espiritismo, Y
cualquier mala interpretación—con tal que sea
se han acumulado una inmensa cantidad de hi-
pótesis, sugestiones, fantasías, hechos ciertos,
ciben, por otra parte, en el ejemplar platonis- o
h e r e n c i a sólo a p a r e n t e — . E n el f o n d o , u n i d a d
df príjp(,js!ii. y de m a n e r a . \ ' o l u n t a d s e g u r a de
curio.sa—del arte de vanguardia.
Temas fáciles a la atención femenina.
pero de valor colateral, etc., etc., y todo ello
mo de "L'oci de la Paraula".—José María de
Sucre. o: 3
su dirección. U n hilo de p e n s a m i e n t o , p e r d u - vehiculado por una literatura tan copiosa, que Q]
Pero al mismo tiempo—también es verdad— el acometerla y remontarla con éxito consti-
r a b l e y—~al m i s m o tiempo—fluyente.
un libro contra las mujeres. tuye la mejor prueba de la integridad del pro-
LIBROS ALEMANES <
A r m o n í a i n t e r i o r — a j e n a a la f o r m a — q u e se
Porque Don Juan es un peligro para ellas.
j
p r o y e c t a — l o g r a d a en s í n t e s i s — s o b r e el e c r á n pio sistema nervioso, vegetativo y no vegeta- E R A N Z K A F K A : líl Castillo.
de la conciencia e s p e c t a d o r a . Un Atila cruel. Y el Dr. Lafora afirma la tivo.
existencia de Don J u a a Lo preserva del ri- Kurt Wolif-Verlag, Muen.chen; 8 Mark, j
dículo. üJ
El escritor Franz Kafka fué empleado de
¿ Y los milagros?... ¡Dios! La última espe-
un Instituto de seguros para obreros. Hace
ranza de tantas mujeres. El Dr. Lafora se per-
AMIEL O LA INCAPACIDAD cuarenta años aun resultaba deshonroso para
O
mite dudar de los milagros.
un escritor haber sido una vez otra cosa que
Y dudar asimismo del espiritismo. Ese puen-
te levadizo del Más Allá. Ese duermevela. Esa DE AMAR escritor. Hace veinte años ya no era deshon-
ambigüe<lad, esa turbieza en que muchas mu-
jeres hallan su atmósfera mental más pro-
picia. por ]. DE I.A LUZ LEÓN. Ohni que
ra, pero siempre seguía siendo azaroso, y para
el escritor alemán no había más que un falso
y forzado consuelo: el que hasta Goetlie había
El libro de Madamc Stendhal
sido ministro. El escritor de hoy, o mejor : el anKjr, la libertad, la fe,,,—me recuerdan siem-
Don Juan en la clínica.—Gonjalo R. Lafora que nos es hoy escritor, nos lo es doble, si tie-
nos ofrece la historia clínica de un Don Juan tiene el interés apa.ñonado de una novela pre a ese hombre infeliz, a ese "hombre desco-
ne o ha tenido un empleo. En los trayectos de la novela, Stendhal es
verdadero. Nos da su diagnóstico. Nos hace nocido", que inventaron los filó.sofos del si-
ver sus cualidades morales, su mecanismo psi- y en la oiic aparecen e.vtensos y emocio- El respeto ante el poeta puro fué muchas siempre un viajero sin billete. Desconoce en glo X V I I l para maniquí de un lote magnífico
cológico. veces nada más que el respeto ante el hombre cada página—él lo confiesa—qué va a ocurrir de "derechos". Era "El Hombre". Un Hom-
nantes fragmentos del célebre "Diario" que pertenece a una clase tan alta, que no tie- er^ la siguiente. Destaca un tipo—Julián, Oc- bre sin carne y sin hueso. Por eso comenzó a
Este es el héroe: desconfiad de las imitaciones, ne que trabajar más que los domingos. \x>% tavio, Fabricio, Luciano, Lamiel,..—, lo empu- desvanecerse en cuanto apareció de nuevo en
Había gue restituir las cosas a su verdadero domingos: en traje de don^ingo, bien afeita-
de Amicl, completamente inéditgs y re- ja a andar y él le sigue, espejo en mano. N Q el mtmdo "el individuo". Ese lote de derechos
ser. Ese Dow Jtian matutero no podía prospe- do, con repiqueteo de campanas y con la pers- busca mucho la aventura, la encuentra. Tampo- que pudo soportar el maniquí, el ente de razón,
rar, lira ímpresentabW, pectiva de una comida suculenta. Por esq la
veladores del drama amoroso en que con- cci brisca mucho la originalidad. El que la lo iba perdiendo aqui y allí, por los caminos
Yo creo que el Dr. L a l o m l)g encontrado poesía pura es a veces solamente pura por re- busca demasiado, en seguida se tropieza con
— pf»r fin — al auténtico Don Sebastián líel reales, el ente A, constructor de máquinas, o
presentar nada más que la muerte del domin- otro que ya tiene la patente.
amor. El otro no pra sino el pastelero de Ma- sumió su vida el gran pensador gine- go y nada de la vida de la semana.
el ente B, constructor de un partido político.
drigal, Un pastelero qtje ^a gato por liebre. Stendhal persigne el trino original, cantando Y los d e r e c h o s del h o m b r e p u r o f u e r o n e n c e -
brinq. Si hace veinte años se sentía poeta el em- en el tono de todo el nrundo, pero con timbre r r a d o s en el M u s e o Sociológico, d o n d e se c o n -
Los milagros. — Entomólogo ÍJC milagros. pleado de un Instituto de seguros para obre-
ü r a n coleeciojiista, Ivos h a b u s c a d o er» los m á s distinto. Será el tono quien hace la canción, s e r v a n las b a l a n z a s de ])esar lo i m p o n d e r a b l e .
ros, se desppdía en las tardes del domingo de pero quien hace la garganta es el timbre.
v a r i o s clima», Dt» las especies m á s d i s p a r e s . Cinco pesetas en todas las librerías y en mujer e hijos, se encerraba en su oficina, sa-
D e consjdiirar al h o m b r e , s e g ú n sus n i m b o s
Les ha a t r a v e s a d o e\ CUt'rp<:> c o n iJD alfilcríto, Ya conocemos el timbre auténtico de Sten- divinos o s e g ú n las s i n g u l a r i d a d e s d e su m e -
cudía lejos de sí los pensamientos pertenecien- dhal. Pues es el misino de Lamiel. Un día da
V los h a d e j a d o clavado» en IB l ' s c i d t g d «Je la "Biblioteca Nueva", calle de lÁsta, tes al Instituto de seguros para obreros y se
dula, n a c e n m u n d o s d i s t i n t o s de a r t e . S t e n d h a l
Meiii¿j;>a. P u e d e verlos todo el q u e quiera, c a - diez francos a Juan BcrviUe para que le saque lo c o n s i d e r a s e g ú n su medula. D e a h í n a c e n
construía el inundo de sus jxiesias. de dudas acerca del amor. Juan BerviUe, a so-
t a l o g a d o s , éííáf el impostor zmlgaris h a s t a l a s mhnero 66. Si era idualista, le era más fácil—las vaca- las con ella, en el bosque, da sus lecciones...
t o d a s las bellas i m p u r e z a s de su o b r a . . . ( P o r q u e
pspccies m á s r a r a s * ;;/rlasificabÍcs. la p u r e z a sólo es c i e r t a c u a l i d a d del p q e m a e
ciones dan buenas iuspíracion<;s lífieas. Terminada la clase, Lamiel se levanta de la de la n o v e l a n o e s c r i t a s o del h o m b r e o d e l
A y , c o r a z o n e s c o m p u n g i d o * , ár niña.s. A y ,
BliNjAMÍN .ÍAKNÍiS
por IVletriin.
I íX>r,a7x>n«s ¡«(Ijgpados, de d a m a s .
1^ ÍH(pimción y »¡ (ubismo.- ' \(> i-icmpre AI acierto en la elección del asunto se ha
.V ákíVf nm- eso del culjísnjo ft ¡ma locura." unido esta vez <il que haya acudido a realzarlo
}'íl íJcj-iK-fiín Toinnu'ii <lt: " 1 ^ j i r c i t i u s " c o n t i e - No c í , ^ iantü f.#íí>r». Pero i qué cc^sa^i (Jijo, uno de nuestros autores médicos más capaci-
Sí era realista o naturalista, lé resultaba
muy difíci'- Porqu|C a' ladt) del verdadero
mundo naturallüta, que durante sois días de la
semana ocupaba sus [wnsamlentos, tenía que
Hierba y dice,
—¡Cómo! Y ese célebre amor, ¿no es más
que esto?
g r u p o no nacidos. Q u i e n p r e t e n d e a d j u d i c a r s e
el t í t u l o de p u r o , debe c o m e n z a r p o r n o n a c e r .
Y si nace, p o r no o b r a r . E q u i v a l d r í a a p e d | r
a u n a m á q u i n a q u e s u p r i m i e s e todo d e r r a m e ,
construirse, en el séptimo, un mundo natura-
111 ;;i p r e c e p t i v a . U n a p r e c e p t i v a amiga míaf -Dice — entro ofrsj cosas — que es tados para ello. Bonilla es un gran estuíji.oso, lista inventado, qtie semejaba a aquél como un
l o d o escape de v i g o r p o r r o z a m i e n t o s . L a v i r -
;ii! irnentc a r r a i g a d a e n la p e r s o - difícil diitifíjíwi'' la£ obras de arlhius C!>"-^>dc- un CQnooedí^r perfecto de la clínica y de la lite- huevo al otro, con la diferencia de la gallina. g i n i d a d es s i e m p r e u n a v i r t u d n e g a t i v a . S e r
ii.iliii.4ii .!> i ;iuti,>r. E s t o e s ; su i n t e r p r e t a c i ó n radús como norfimlís y yenios innovadori/í fii¡ ratura endoc-riaglógica; iiij escritor excelente Aquél lo había puesto Dios; éste lo puso él. Y
El timbre auténtico de Stendhal—como el v i r g e n es n o ser algo e n t e r a m e n t e . . . E t c é t e r a ) .
m/is .<UII'T.!R'.). .Algo c o m o la e x p l i c a c i ó n d e si las producciones de loi enfermos esguizofré- y Ijj} fspifitu lleno de claridad y apjitiid de de todas sus criaturas—es el horror a la in- F"rente a la solemnidad, al h i c r a t i s r a o , a la
nicos artísticamente dotadlos. si.'tematizHeiófj. Cj^.alidades todas que ha de- como señal de (pie lo había puesto él, 110 era
nu.^iii" iiidas y .sus p r c i e r e n c i a i , genuiciad. Pero el hf^rrqr a la ingenuidad em- elocuencia de los h é r o e s d e su t i e m p o , Sten-"
un huevo que estaba expuesto a las eventua-
r.\ I jr «lia prosa que sólo puedo Eso sería en 1922 — fecha del cnssyrt, No mostrado en una labor, ys ijjvjiy vasta, dedicada lidades del destijio: que tenia Hianchitas o ya
puja a "estar siempre de vuelta de las tosas". dhal opone s i e m p r e u n j o v e n insolente, vivaz,
ser lii.iií a iiiiiiui TOS!. alK/r»., ,^.hora cualquiera puede distinguirlas, A .ll estudio y difusión de esta tíSt»í:<.:iai),dad, lo el principio de uii p<;illitQ, sino ijij huSVQ im- Y estar siempre "de vuelta", es ir recorriendo, d e s d e ñ o s o . . . F r e n t e a los estilos escultóricos^
<> I lien: Aún iicne su culto lo etwrme. Siem- la primer oímeif}^. Hace cinco años..,
cual i-iacc inofensiva la sonrisa que tal vez se uiia a una, las estaciones del tedio. r o z a g a n t e s , sublimes, de los h o m b r e s d e su
dibuje en algunos labios al leer estos elogios pecable, ju^to, Pi^rp.*
[yrc rodean a Goliat los filisteos. Hspiritismo.—Eh. C«id.8do. Cuidado. Es pc'- míos, porque es notoria la fraternal amistad por esq, en el umbral de todas las novelas t i e m p o , S t e n d h a l o p o n e u n estilo n e r v i o s o , i m -
Apreciaciones nacidas — con frecuencia — al ligroso ponerse en contacto con e«t crjrhufe del Para el empleado Kafk? no había diferen- de Steiidhaf hay siempre seritadp un genial p e r t i n e n t e , d e s n u d o . U n estilo l o g r a d o a fue.rz^
que nos une. Aparte de que yo síenit)rc he cia eiftre los días de tiendas abiertas o cerra- adolescente qiie .se aburre. Se aburre de no ser
ra! '•• •••• liecho. Pero desprendidas ya. Au- Más Altó, Puede dar la corriente, (¿üícn véfí. crtíjQ que para juzgar a una per,sona hay que de n o q u e r e r t e n e r l o .
das. El Instituto de seguros para obreros figu- Napoleón, V para distraerse, sale de casa y
ti'i rvadas a categoría. (Coincidencia Estos timbaleros iclc jiltratuintja... (jong chines- conocerla, desii*: ¡''".Po i P^""" después de cono-
co. Y relámpago detrás d* ¡3 cortina.—Fran- ra como una hora de su vida, de su vida de entabla relaciones con la gente. No sabe si pa-
dt: :... „ .i., vivo de adhesión o de repulsa—de cerla, hay que esífrííarlji o ¿esdeñarla. La ac- poeta. No veía en ella lo feo; entendía lo ba-
una actitud individual—con la norma estética.) cisco Ayala. rará en un patíbulo o en un claustro. Lo que
titud de indiferencia, que liitíté JiFQl/í^.l.sarse nal-divino como divino, sin que se perdiese lo
Norma estética correspondiente — en todo sí sabe es que no parará en Santa Elena. Y lo " H a y dos c a t e g o r í a s de a l m a s relieldes—es-
como ctpncial para un juicio acertado, es, pues, baojl. Descubre que el cielo semeja a la tie-
cas»:» — al espíritu de vanguardia. Forjada en absurda. La J5tiíjií''rencia no puede existir sino rra.' Descubre cjm; p.ios es el representante de demás nada le importa. cribía J o r g e B r a n d é . s — : la d e aquellas q u e ins-
la,s trinditras, en las avanzadas. Expresada con sobre lo deseój.V"cíij|(). í-o /Jil^f se conoce nos es la potencia terrestre eií él cielo, t i n t i v a m e n t e se sienten a t r a í d a s p o r B r u t o y
el ardor combativo de quien tiene el enemigo grato o n o ; nunca índifcriítíte, ^ ¡¡i e) rjcsdén la d e aquellas que, de m o d o t a m b i é n instintivo,
Dos novelas están aqui junta»; "El Proceso.','
a la vista. (No hay que olvidar la data de casi
todos estos fragraentüs: su proximidad a la
DON JUAN, LOS MILAGROS es tftn gr.ande que se parece a ía inaife'rifncia, y "El Castillo". En el centro de las dos figura se sienten e m p u j a d o s h a c i a C é s a r , "
entonces «* ia$íiv,i]o precisamente no estamos "dis »4ti)oerde" (la autoridad). La organiza- Leed "Lamiel", la novela de Stendhal, triui-
hom ultiai.Ma--aún hoy afectada de resonan- autorizados a juz^w, í/^-.^'? juzga mejor de ción de vina "BehoeidÉ" celestial, expresada cada iK>r la muerte. Veréis en el libro cosas
cias útiles y de disimulados enconos reaccio-
narios.)
Y OTROS ENSAYOS una obra determinada que ¿>ff iit^g}o autor y, por una terrenal, Ytn ' ' E L Proceso" pretenjc peregrinas: un médico jorobado, una duquesa
desfMU'S de él, sus mejores amigo». esta "Behoerde" llevar al protagonista ante (JK Euis Felipe, un sermón acerca del infierno,
* * * por el DR. GONZALO R. LAFORA, los ¿Hí.ces; en "El Castillo" le rechaza con to- con ílustfacloncs, con truenos y rayos autéri- ULT|IV|AS P U B L I C A C I O N E S
El iibro dji; Jíonilla estudia primero ,cada
íUs'mfedlos. yi-ix ¡Brod, el amigo de Kafka, tícos.—i Prohibido llamarles petardos ! ¡ O'fen-
Su célebre trabajo sobre los milagros una de las glándulas «Wo.írinas en su relación do» dice bien que el proceso'y el casfillo son las deríais al tramoyista y al cural—. Veréis a
La fragmentación literaria no deshace las laicos y religiosos, una original teoría con el sistema nervioso vcgetatjvv, í-^dica lue- dos formas de apariencia de la divinidad (en Fabricio hecho mujer, convertido en " L a hija DE LA
figuras. No las corta. No hace rompecabezas. go un eapítulo. perfecto, a las correlacionas iw- del diablo". Porque Stendhal se cansa de trans-
el «molido de la Kabbala): Juicio y Perdón.
Naturaleza mágica—-espejo roto—, cada trozo sexual y otros magistrales estudios sobre terorgánicas. A (¡oíjljfijjación se ocupa del tono
U "j3ehoer4e " ¡¿f invisible. Solamente en-
migrar a cuerpos de vafÓh, y esta vez se (lepirtp "REVISTA DE OCCIDENTE'
refleja—debe reflejar—las líneas típicas de una ¡a inspiración en el arte y en la ciencia, vegetativo y las gl,4o<Ju1tt* p¡if¡ocrinas; de la a filtrar su espíritu en uil delicioso cuerpo de
fisonomía. (Así, en cada partícula cticarística constitución, temperamento y e««l<*«JÍf)ología; vía sus mandadero», se rsélben sijs órd,'^"*-"^' ^"
^íi.;chacha normanda.
se contiene — entero — el cuerpo de su autor. la psicología de cubistas y expresionistas de la emoción y el sistema ncuro-endocriHo; la nieve queda el rastro del coChe en él que
de la anafilaxia, 1* cif.ncia de los coloides y el iba ^uj verdadero empleado de la "Behoerde". ¡Dioses, qué mezcla! Pqrqiie Lanjiel no re-
Aunque sea en miniatura.)
y el espiritismo. sistema endocrino-vegetatívo i í',^tos son los ca- La burocracia <¡t,« lij "Behoerde" es escanda- nuncia a ninguna de las" características de sijs
Por eso, un aforismo, una reflexión de Jar- losa. La perfección de tiija ''Bshoerfifí"- Traen buenos hermanos — Julián, Octavio, Fabri-
nos basta para reconocer su peculiar sesgo iró- Cinco pesetas en todas las librerías y en pítulos centrales, por su importmiwa, ,r¡,o la yna respuesta; .se cree en ella. Resulta qiie no cio,..-_. Como Octavio, en "Armance", pudo
nico. Su espíritu Inirlón. Su manera ingeniosa obra. Y, como finfll, hace una revista de todos
la "biblioteca Nueva", calle de Lista, los estados patológicojs d^ 1^ clínica humana es reütuí^stg^: tma advertencia de la "Behoer- Confesar al lector ;
y tranquila. Y hasta su gran sensualidad, pro-
digadora de imágenes redondas y apacibles. número 66. en sus relaciones con el sistema v,tg«íaí;yo (in- de". Se entera de w enjp'eado. Intención de —¿ Sabes ? Tengo un secreto que me entris- FRANZ ROM
fecciones, sangre, ptí/frmedades de la uuiri- dirigirse a él. Resulta qué nadie sai»»? üi p3?is- tece el alma. A nadie he revelado mi terribí^
* ** ción, enfermedades nerviosas y .njentales, apa- te d «í4¡(,pljfado. En vez de oficinas, no hay más qesüicha-,. í{o tpngo conciencia.
rato digestivo, re.spiratorio, circulatoííii j - )iri- que secretarías de óífc;?}asj y donde se espera Stendhal no tieiíe conciencia. Si alguqa vez
A pesar de no ser su contenido—casi la to- E. B O N I L L A : Correlación funcional entre el
sistema nervioso de la vida vegetativa y las dermatosis).
nario, trastornos oculares y auditivos y, en iSii, encontrar, al menos, un "escribiente de e.5as se- detesta el vicio, su odio es algo como el frutq
cretarla», (íkt/ifl upoj criados que barren elixjl- dp UT\ c^ltuio, No se encuentra en las entra-
^1 Realismo Mágico
talidad de su contenido—de factura reciente, vo delante de la puert».
glándulas endocrinas. — Premio de la Real bas ' esa lcvadi)rií celeste q bestial—irispiracjón
el libro de ücuj.unín Jarnés—interés duplica- En cada problema está lo preciso: én I05
do—tieii' icnida vibración de actuali- Academia Nacional de Medicina. — 1925-26. conceptos y ei) la bibliografía—con una cierta La "Behoerde" es invisible, no óptica—FBU- O instinto--, que empuja, repele, hace temblar
dad. A . Madrid, 1927. 113 páginas en 4,° parcialidad, disculpable, hacia su escuela—está giosamcnte-—, sino politicamente, la carite, enptJiiderse el espíritu,
las aportaciones de última Stendhal se siente siempre empujado hacia
h u r a -a, íermentación—. O quizás por lo que hace falta y falta—y esto es tan im- Ni Lamiel ni su autor tienen conciencia, pero
li\ primer comentario que sugiere el libro d« fijemos qué suerte de conciencia no tienen. César. El impulso le echa fuera de toda infor-
i'iiiiici'.l:! iriomento con la agudización portante como lo otro—todo lo inútil.
íU- íciici previstos. que queremos ocuparnos es el de la utilidad o Constantemente nos preguntan médicos y es- .Acasa IsS ^^''* '3- conciencia de Homais, pero me, de toda vaga multitud. No se sube a un
iíxpii .racial—de una ac-
iiiutiiidad de ios concursos académicos, "i o he tudiantes que d6,ride pfidrian estudiar de un A pie de la montafia, en la que, cubierta de disfrutan de la conciencia de Flaubert. Como el monte, como Zaratustra, pero anda siempre
sido siempre muy poco amigo de ellos, y en de I;'l;iub?rt es el de Stendhal, un caso extraor- errabumlo, persiguiendo una sombra de aristo-
titud Í!. : :• ! ,,i:~ ri)i,-.ni:is ;irnias de virtud de este criterio, se acaban de modificar modo breve, pero completo y claro, la fisio- nieve y bruma, se levanta el castillo, está el
ÍUjlH,:!!.)-. patología del sistema nervioso vegutativo, es- pueblo. ("El pueblo" es el guiar divino del dinario de cóncienéia artisliía, A piaubcft aoí; cracia entre los escombros de las aristocracias
:i ,>ci. II c'iuiia ius flaman- precisamente las condiciones de los concursos
tes augu.-.i.i.s ludio inseparable del de las glándulas increto- destino humano.) El pobre agrimensor K (Kaf- ñas le sirvió para elegir etitre palabras, entre que iios restati,
11 co... Antes, la batalla a los a los premios de la Academia Médico-Quirúr- Stendhal apenas es urbano. Apenas salxr las
tilisíeíis. Ahoii - f s necesario- ka) llega UJV4 noche al pueblo. .Se siente lla- sinónimos; pero a Stendhal le sirve para elegir
a los mixtiti- gica. Sin embargo, el libro de Bonilla es una las. Ahora les puedo contestar que en este li- mado por el castillo (díe "P.ehoerde"), El cas- entre espíritus—entre sinónimos de su espíritu. reglas de dar los buenos días al lector. No co-
cadiircs. A los t-nilxiscados. bro magistral del Dt. J]oi;illa,
Cuadrilla rcircionaria que J.inu'S descubre
rotunda demostración en contra de ese modo tillo afirma el llamamiento, K. desea presen- Aunque es cierto que en "Lamiel" elige los mienza sus prólogos diciendo: "Caro amigo",
de un tirón risi;--'
de pensar, porque es, no sólo un excelente li-
' '^láiidole un cartel bro, sino, además, un libro que probablemente (r. Marañón. tarse en el castillo. El castillo desmiente el mas tstandalosos. ¿ Dónde tropezó con el doc- sino soltándole a boca j a r r o : " N o tengo plaii
atreiili.so ; iiinf,ii! !larr«ínietjfo, K, pretende de todas maneras lle- tor Sansfin ? Ya sabemos de «I que es jcirQbadp. ninguno". Tiene razón Paul Valéry, cuantío
propio, sin embar- no se liubiera escrito de no haber mediado el
|¿0, l '. íll f gar a él, imposible. Se contenta al fin con Además, es perverso, maldiciente. Pasa una no- le llarna "insolente". Tiene siempre la iiisó-
, ......x..rigente. Pero seguro, estímulo—estimulo puramente científico—de un
quedarse en el pueblo, líntonces tatnijoco le che junto a un enfermo joven, muy joven y l e n c i a d e l o d b legítimo aristócrata,- ' "
•/ta a la estrofa es la vuelta tema propuesto por una Academia para resol- También ella, Larríiel, es una joven insolente.
dfi admiten en el pueblo. Así busca la amistad de bello, y "tiene el placpf-" de verlo inorir cerca
cli'e a la jaula cuando no se verlo en libre concurso.
talle qii •i /ij.v alas.
Probablemente, la verdad es ésta: los con-
D. Ángel María de Barda las mujeres (que tienen relaciones con el cas- del alba; Cuando el enfermo es ya ead4ver, En llagar de biiscar un hombre para compartir
tillo,,,) para poder quedar en el pueblo. Gana Sansfin dice: con él un poco de ternura medular, lo busca
/(,,(/./.,•,,.), la estrofa es un
r sentido. cursos académicos son buenos o malos, útiles En Córdoba ha muerto, octogenario, el 11 de el amor de una csrijarera que es la querida de —He aquí un bello cuerpo vacante, j Por qué para realizar con él un experimento, Lamiel,
''.Vt vital—tiene la
o inútiles, como todas las cosas de este mun- .'Vgosto, este l>enemérito bibliotecario y digno uno de los señores del castillo. I ^ abajidona. lio había yo de poder hacer entrar en él mi como Hcnri Beyle, es empujada hacia todo,
do, según cuales sean las condiciones en que se sacerdote. Por último, cuando K. ya está molido de la alma? no por hilos misteriosos de simpatía, sino por
11' (|m;
'I'' 1 !.;.!:.!>• desarrollen. Nuestra actitud debe ser, por lo
í,i m o v i m i e n t o , tanto, la de procurar el que esas condiciones
Fué, durante niuclios años, jefe de la Sae- lucha, llega la noticia del castillo: K. puede Otra vez Lamiel se oye llainar "hija del (ha- Uiw gran impertinencia, por una gran curio-
i|>erar lo h e c h o . El sean las míis favorables que nos sea posible
ción de Bellas Artes de la Biblioteca Nacio- habitar en el pueblo. blo" por unas comadres que la insultan, y sidad, Eiarc pUa y c! rysto eje los lionihr^^
nal. Eruditos y ajtistas encontraron en él "El Castillo", de Kafka, ha quedado sin ter- replica: a espectáculo, S'i Stendhal amó a Kápdleqj
n u e v a s . L a c o n v i c - para elevar al máximo las probabilidades de
i o es j.KJ.'jilil" (jiifdars'' o t r a vez a utilidad. Y' esto dcixínde casi exclusivamente siempre el consejero y el guía más .seguro, por minar, Pero como e» el sentido de la obra —Mejor, si soy hija del diablo. Así no seré sólo existe una simple relación de espectadoi'
la su conocimiento acabado de lo que en I3 Bi- presentar lo quizás acabado corno inacabado, tan fea y gruñona como vosotras. Mi padre, fué porque, en Napoleón, an-raba a Céser y a
j . u nc; lie c r e e q u e se d e b a t r a n s i g i r con de la elección de los temas. El tema para un blioteca se custodíate, y por su larga experien- figura lo inacabado solamente como rasgo en el diablo, me sabrá conservar la alegría. sí mismo. Veía en él su arquetipo, no su ideal
nuxgjnu concur.so académico tiene, «•n efecto, sus mo- cia de artista y viajero. D, Ángel era también la fisononiía de la obra. —recuérdese la clara, la feliz distinción for-
•-epecic d e r e j ^ r e s i ó n . — R e g r e s i ó n al
dalidades específicas. No es el tema más inte- pintor estimable y había residido largo tíenrpo "Lamiel" es un libro interrumpido. Los úl-
cast)ci.>>mo. A ' jt•^uitismo. A l se- resante para el investigador ni para el prácti- Muchos llawan la obra un " F a u s t o " . Y s!, timos capítulos se nos dan en esqueleto: un mulada en estos días por José Ortega y Gas-
fiorifisnio, A en Italia, Es autor, además, de un "Viaje a el argumento de " F a u s t o " y "El Castillo" es itinerario que Stendhal no hubiera seguido, que set—. Steijcjhal no tenía ideal alguno, siito el
..utrefacciones que
rf-conocen coiií Iiri.'icipai c a u s a u n a deliciosa co, sino otra cosa diferente. Tierra Santa", publicado en i88g, grata la el mismo. La lucha por la redención. Pero el hubiera rectificado mil veces, como rectificó <le prolongar su existencia entre los honibtcs,
ciir.s¡Iería d* «.-.pintu. En general, no se puede prop<iner como ob- lectura por la gracia y la sinceridad de su sentido de la redención es diferente: en Goe- los títulos de la novela—"Un pueblo de Nor- un idea! genérico, común a todo artista.
relato.
j a r n f s no compadece al vencido: la cornpa- jetivo de estos certámenes el descubrimiento the, la meta es el camino; en Kafka, el final mandía", "I-os franceses del rey Felipe", Sed de perdurabilidad, lo menos ideal posible.
íion lili rs la actitud propia del intelectual de una verdad, cuya posesión necesita nuestra La Sección de Bellas Artes de la Biblioteca del camino. "Amíel", "L'Amiel"..,--'. Pcry coii lo escrito Porque todo ideal arguye deseos de transmi-
puro. Repugna al imixjtente que—conocedor de ciencia, lo cual es el caso más frecuente, como puede decirse que es una obra personal suya. A pesar de que " E l Cantillo" es una obra nos basta para conocer al autor con carne de gración, de desprenderse de lo actual para en-
su desgracia—se consuela en remedos fríos. puede compulsarse leyendo los programas de El instaló libros y colecciones al efectuarse el simbólica, no hay en él simbolismo. El idio- hembra. carnar en el tipo soñado. Los hombres se di-
En tristes espejismos de amante imixjsible.,. las Academias. En estos últimos años, por traslado al nuevo edificio de Recoletos, A él ma esmerado de Kafka, idioma de abogado de "Lamiel" pudo haber llevado este otro títu- viden en dos castas; la de los que ambiciona^
ejemplo, hemos leído en dos o tres programas se deben los índices y la disposición en que .se la Roma antigua, se dedica a un solitario ob- I,,; ••|:.l libro de Madame Stendhal". llegar a ser plenamente lo que son, y la de los
y a su posición despierta, agresiva y pug-
semejantes (españoles y extranjeros): Se dará conservan estampas y dibujos, aprovechando jeto. La parte terminada de la obra alcanza que desean llegar a ser plenamente lo que sue-
nar ni) put-cU' Doiiérscic tacha de exceso. Por-
el premio -\- tantas pesetas y un diploma, et-
que n,-»(' íectivamcnte peligroso como cétera, al que descubra el agente etiológico del ingeniosamente los escasos recursos de que dis- 500 páginas. En esta extensidad se basa la ñan ser.
esris- (;•(: i n r n de vuelta sin estarlo. sarampión o de la escarlatina, o al (jue nos ponía. En 1905 terminó la publicación de su fitierza simbólica del libro. Es la minuciosidad
lie cualquier vileza. En diga para qué sirve el bazo, etc. "Catálogo de retratos de personajes españoles" del espííjo que, mostrando el objeto en cada
de la Biblioteca, que tantos servicios viene posición, de cada Ja4o, completo, muestra su Concencia artística es el nombre técnico, «n f
Naturalmente, el que descubre una verdad, prestando a ios estudiosos de nuestra cultura y símbolo. poco petulante, de esa cosa más sencilla y más
'i .ÍM.I ,1 toda costa—salvar el arte difícil que solemos llamar "buen gusto". P r e - Y s i e m p r e c! e s p í r i t u s a l t a r í n , incisivo, p r o -
uut • grande o pequeña, no puede encerrarla en un de nuestra historia. El mismo año de su jubi- "El Castillo" pertenecerá a las obras eter- guntaba Stendhal: » . f. caz, A l h a b l a r de las v i r t u d e s y flaquezas |ieJ
sobre y enviarla a que una Comisión de aca- lación, el 1911, corregía las últimas pruebas de nas de la literatura.—Máximo José Khan. p á r r o c o , S t e n d h a l d e j a c a e r estas p a l a b r a s :
Francisco Ayala. —¿Qué es el buen gusto?
démicos la examine y la dé a luz dentro de su "Catálogo de la colc>cción de dibujos" que — E s lo q u e s a l v a la civilización en F r a n c i a .
unos meses. El inefable placer de decirla no se conservan en la Biblioteca Nacional, de gran LIBROS ITALIANOS y respondía Goethe:
G O N Z A L O R. L A F O R A : Dcm Juan, los putKle pagarse con nada. No hay títulos aca- importancia para la historia del arte, a pesar En todo hay compensaciones.
—Es el arte de ponerse bien la corbata en E n él, en S t e m i h a l , ¡ c ó m o a b u n d a n las coin^
milagros y otros ensayos. (Biblioteca Nue- démicos, ni aplausos, ni dinero que puedan de las rectificaciones de atribución que des- G I U S E P P E M A R I A N I : La questione ses- las obras del espíritu.
va. Madrid.) pensaciones I
compensar el haberla tenido unos meses guar- pués hayan iwdido hacérsele; riesgo inevitable suale. (Un lomo de 458 págs. Milano, So- „ .,__ „.^. ^
Gusto es lo mismo que timbre. El tono, la , ,.„.^i ,„
dada. Aparte de que es difícil que una verdad que siempre aguarda a este género de trabajos. ciedad An. Istituto edit, Scíeiitifico, 1926), M"tensidad-»-en música y en todo—son poca cosa
Usted—-querida amiga—^me había dicho : es se encuentre por un estímulo extraño. Fué profesor del duque de Alba en su in- Lo esencial es el timbre. BENJAMÍN JARNES.
tm libro fiara mujeres. O—-si se quiere—contra En cambio, en la ciencia hay un tipo de tra- fancia, y en el palacio de Liria el recuerdo Quiero dar noticia de este libro, porque le (De gustos no hay, efectivamente, nada es-
laa mujeres. bajos que responden perfectamente a las posi- del P. Barcia se con.serva cordialísimo. Su pa- considero como uno de los mejores que se han crito.,. Pues es, quizá, en arte, el único tema
(i Oué intori's el i(f iivt.-des—ahora—por los bilidades y a la utilidad de los concursos aca- recer era solicitado por la duquesa, madre del publicado en estos últimos años acerca de los digno de que acerca de él se escriba.)
* ' médicos! Por sus démicos, que son los trabajos de conjunto, de duque actual, siempre que surgía un problema problemas sexuales.
' fsivamcnte profe sistematización de asuntos dispersos, que se es- de índole artística. H¡70 un catálogo suirrario Sin recargo de erudición bibliográfica; con
JOSÉ CORTE5
<le literatura, Int' • tán formando, cuyo csyuenia está enterrado de la colección de estampas de los duques, y un estilo vigoroso y suasorio; moderno, actual, PAPELERÍA Y LIBRERÍA
-alee de mundanid;' ' 'lajo el alubión de aportaciones bibliográficas; dirigió la instalación a\ que hoy ,sc encuentran. recíentísimo en la información de los factores Buen gusto, jxxlcr de elegir, saber elegir. El
los trabajos de critica en los problemas en li- Finalmente, obra suya es el soberbio "Catálogo biológicos y demográficos, psicológicos y so- secreto de Stendhal—de la perdurabilidad de 6ómez Pulido, 20, Ceuta
íiiii ciales del grave problema, seguido por un es- Stendhal—es haber reclutado individuos, en una
;-ii núes- ligio; los (ic unificación de terminologías y de la colección de pinturas del duque de Ber-
tr<.. clasificaciones, eti., etc. wick y ili- -Mba", publicado en 1911. tudio minucioso del estado actual de todas las época en que los otros solían ir a caza de abs-
i-:t 1 ) . •i un h o m b n Estos trabajos, C!; iiuifii pone a prueba la
organizaciones, instituciones, publicaciones que
l",l V. Üaixia .se mantuvo siempre en arisco se ocupan en el mundo entero de desentrafiar- tracciones. El siglo estaba forjado para qne en
Centro para la venta de periódicos,
.1 i i r i t a n t e . P t r c laf>i'¡-!Msidad, la cullina, )a experiencia perso- .iparlanii'-iiío de todas las consagraciones oficía- él triunfasen las altas ideas generales, ya fue- semanarios, revistas de modas, etc.
con !a rcaccii'jn nal, el espiritu criiiro y !,is dotes didáctic.'i'- los. Llevó .1 término sus labores, escondidas y lo y resolverlo, el libro del Prof. Marianí me- sen embutidas en el generoso pecho de una mu-
rece ser conocido por cuantos en España se
dci autor, sí que son temas a propósito para meticulosas, con desdén orgulloso y mordaz interesan por la iiedagogia y la sociología en jer desnuda, subida a una carroza, con una Corresponsal de Casas Editoriales,
C o n d u c t a (irme, v i r i l : u n a psicología d e D o n los concursos. Porque, adenjás, el papel de las antorcha, o un ranm de olivo en la mano, ya
por las distinciones públicas. Su criterio y su Centro de suscripciones.
Juaii frente * 1* vida intelectual—Marañen se- Acarlemias es justamente el señalar esos temas cultura ayudaron a tixlos, y los mejores le re sus amplias y hondas relaciones con la vida se agazapasen en un grave libro recostado en
sexual.—G. Pittaluga.
un atril. Estas novelas—donde triunfan el
LA G A C E T A LITERARIA Página quinta
/.—Frente a los cuadros de Maruja Mallo
podrá lanzar su impulso jovial el alegre y el Las letras españolas
dinámico, perdiéndose entre los planos de co-
lor de las verbenas, pero el estático y el si- en el extranjero 0
lencioso hallará un eco manco de -su espirit-ii
en la serenidad de e.se lienzo de aliento supe-
rior—no dudo en afirmar su calidad de primer
orden—en que una mujer de Canarias—ligera
la veste, firme y armónico el paso de sus pies
"Modern Languagc Notes", una de las me-
jores revistas universitarias norteamcrica n a s,
ha publicado durante el pasado curso académi-
co un artículo del profesor Crawford sobre
^fTALEí mTEmunmiEi
desnudos—estiliza su figura en líneas de! más Francesco de la Torre y Juan de Almeida. La
dance immanente et permanente de l'esprit:
La vuelta a Murillo cette vue nous permettra de situer Murillo, de
puro ritmo plástico. edición que Montesinos ha hecho de " E l Mar- Postales alemanas r
O'
lio ni.adrig.alos l'unorarios ( X ) ;
1110 tionon ol número y la vio-
l'arracher á ees limbes oü flottent certaines J.—En la playa — tapiz de arena amado de qués de las N a v a s " ha sido comentada por W.
las olas—cara al mar, extendido y sin límites. L. Fichter, consumado lopista, autor de un JAKOB SCHAFFNER Iciicia de una "sirvcnte" de Irtoador ( X X X V l )
Jcan Cassou tiene la cortesía grata de en- ceuvres douteuses et dont nous paraissons hon- por medios poéticos variadns, poro ,s(mon)s y
teux, parce que nous ne savons qu'en faire, et El vientecillo—de espuma y sal—estremece el nuevo estudio .soHre el honor conyugal en nues-
viarnos un fragmento de su ensayo Apologic ambiente de la mañana evaporada. La mucha- tro teatro clásico. La "Historia- de la literatu- El suave paisaje '• " ' - •• 'Il al " W a n - abundantes, Mnie. de Noaillos o.|irosa ,su la
de l'Art baroquc, donde se glosan tesis soste- que notre esprit ne peut se livrer á leur pro- dern". "Der Wat»: lohas leguas, mentable descubrimionfo do qni nada existe
pos, á cet exorcice si consolant pour lui qui cha, con la carne bronceada al rojo yunque del ra", de Hurtado y P.a¡encia; "Jíl pensamien-
nidas por el Sr. Giménez Caballero en su re- sol y del deporte, plasma su juventud triunfal to de Cervantes", de Castro; "Los orígenes pensativo --i;'-- ini„Mjí,i uc pocos ami- más allá de la tumba. Ella so dosproci.i ,i -.i
ciente libro "Los Toros, las Castañuelas y la consiste á definir et á classer. Nous verrons gos, por ndose a sí mismo y a misma de "vivir lodavía"; ella nialdico ,0
done dans Murillo une des manifestations ex- en la carrera, .sobre una bicicleta. Junto a la del español", de Menétidez Pidal, y otras obras
Virgen". Lo reproducimos respetando el ex- orilla un hombre hace al viento donación de han sido también reseñadas. Añádanse a esto la Natur.: ,.... ;,,, . ,uUea. La época más tí- cásticamento la tiorra ' ' i-ini iiterios. liste
celente francés del gran hispanista Cassou: tremes du genio baroque, manifestation qui eut pica del "VVanderer" fué ei romanlicismo ale- m¡,smo odio c|i)o l,i . , |.i nada le im-
pour lien un homme d'une nature évidemment su cometa. Las velas del balandro — tensa.s - - algunas notas filológicas y varias páginas de
son flor de agua en el azul inmenso. bibliografía. mán. Hoy se ha concentrado el placer del pide morir. Los mas ,,, ,,i,^.uí.is do los ateos
"... Dans ce domaine oú nous voici arrivés, assez élémentaire ct dont la pcnsée n'était pas " W a n d e r e r " en esos círculos que descarian vi- (desgraciadamente, los librepensadores no fre-
j'avoue qu'il est une notion que nous avons tres hautc, niais ;i qui on ne pcut dénier le don (Cuadro de Maruja Mallo: playa a que llega vir aún en la época de! rnniíiníici-^ni';). cuentan la poesía) podrían encontrar i-n este li-
complétement perdue: c'cst cellc du bon goút. de savoir peindre. Si, ne nous attachant qu'á el mar de su talento.) Sraith CoUege, una de las instituciones do- bro su Marsellcsa, una Marsellesa del negati-
La alegría •ido su
L'esprit frangaise qui a cxccllé dans les for- établir une hiérarchie de personnes, nous vou- K.—Y también Maruja Mallo juntó natu- centes más famosas en Norteamérica, publica, vismo. Las almas sensibles verán en este furor
propia liternt" dalhert
mes classiques, repugne évidemmcnt á suivre lons dans l'histoire de l'art une suite de prin- ralezas muertas. ,;Muertas? No. Vivas más entre otras obras conmemorativas de su cin- contra el hecho que la niiiorto doslniya la for-
bien, o mejor vivacísimas, en su auténtica fres- Slifter, ' selva ijohemia. Única-
paticmment la marche d'une forme qui s'est ces, il est peut étre préférable de négliger cuentenario, " T h e short story in Spain, por ma de aquel a quien so ama. la prueba (|ue la
développée jusqu'á ses possibilités extremes. Murillo. Mais si, commc c'est notre dcs.sein au cura. Ni frutas, ni flores, ni cacharros, ni pe- mente no cmania los' que no sa-
Carolina B. Bourland. La autora se limita a perennidad de su roouordo nos alirina Dios.
Son jen, qui consiste á trouver en tout un jonrd'hui, nous voulons dénonibrcr les diver- ces. Maruja Mallo, desde su carrousel, só.'o estudiar la novela corta en el siglo X V I I . La ben sacar de [¡Hcación para la vida.
point d'équilibre, ne pcut se plier á dépasscr ses manifestations oú s'incarnc une tendance quiso lanzar sobre sus cuadros algo vivo y rá- bibliografía que sigue al ensayo abarca de 1576 Sfifter ha s ^r predilecto de Franz
ce point jusqu'aux plus hasardeuses conclusions. genérale de l'esprit et les íagons dont celles-ci pido, como unos juguetes, unas pelotas, una Kafka, del—couiu le llama Hermann líesse— REVISTAS
a 1700,
El cependant nous nous .sommes aventures au se combinent avec divers tempéranients, le cas raqueta, un pequeño cinematógrafo, los cua- secreto maestro y rey del idioma alemán. E'l
jourd hui parnii des contraes si étranges, qu'i de Murillo nous apparaitra comme l'un plus drados del juego de damas, el disco pluríocu- silencio, la santa precisión en la obra de Kafka, "L(" o'ioar \m notable
A principios de verano Eugenio d'Ors dio armonizan con la manera de trabajar .sensi- artícUíi iiliri- ol lamoso
nous faut violcntcr ees exigenccs de notre cs- dignes de notre curioseté..." lar del teléfono automático. una magnífica conferencia en el gran anfitea-
•prit, et c'est ainsi que nous oserons tenter une tiva y minuciosa d( ' • '' í'ero la transfor- editor rumanticü Keiuluci, .oiiiná.s (\f la tradi-
L.—Afirmación final: Maruja Mallo, en su- tro de la Facultad de Letras de Poitiers. Ha- mación del extrañ. -^tifter en Kafka cional crítica modernísima, iioro dr ul<:il clási-
réhabilitation d'un pcintre qui, autrefois, a pu JEAN CASSOU. carrousel, pintora de ferias, de playa — y de bló d'Ors de (ioya, con motivo del próximo
étre assez goúté, mais chez qui nous ne vo- se ha logrado por cmnijni >, está cubierto como co, de Pierre Leguay y Eugenio Montfoirt,
rítmicas serenidades cuando precisa—, pose-; cuentenario, " T h e short story in Spain", jxír por el lienzo de la pintura, —"La Nouvelle Poviio (.ritiquo", bajo la
yons aujourdi'hui — ct non á tort d'ailleurs — un don, privilegio de elegidos, sin el que na- resaltar los contrastes que encierra el talento
qu'un pendant du plus pur style des boutiques En Jakob .Schaffiícr el mundo de Slifter dirección de Kiviére d.ircy y de l'Vrnand Ke-
die, previamente dotado, ose acercarse al rito de Goya, clásico y moderno, pintor del color > no se concille tan creado de nuevo. Es porque 11er, ha experimentado iin;i total renovación.
de la ruc -Sainf-.Sulpice: il s'agit de Murillo. de las A r t e s : esto es, gracia artística. Lláme- de la línea, subjetivo y objetivo, español y Schaffner no se tiene por discípulo que trata Una parte de artículos si- dedican a esludios de
L'idóc est d'ailleurs dans l'air et un jeune sele inspiración, talento, condiciones, sensibili- europeo. de vencer al maestro. Schaííner es algo así conj.un(o y \isionos gom-rales, reuniendo nom-
es.sayiste espagnol de l'esprit le plus neuf et le
plus moderne, tjiménez Caballero, vient de don- Maruja Mallo en su dad—corno se quiera—. Yo sólo he de llamarle
de ese modo: Gracia, (iracia asistida de otras
varias. Y que yo me complazco en proclamar
Presentó al conferenciante el drcano de la
Facultad, M. Bois.sonnade, tan conocido entre
como hermano pequeño de Slifter, hijo de la
misma madre, nacido iin.i gnuración de cul-
bres Conocidos, oom-i los d.; J(-aii Psichari (psi-
cología do la (ivooia muiloina), .Murool Brión
ncr de Murillo une cxplication et, par consé- nosotros por sus trabajos sobre historia espa- (la niu-\a pfK;sia amoi io.ma, núin. 5), y otra
quent, une excuse. carrousel aquí con la alegría estridente de la diana. i'iola de la Edad Media, y le dio las gracias,
en términos muy efusivos, el Rector de la Uni-
tura más tarde.
La hermandad con Stiftcr (--ci ik: acorde
también en haber nacido los dos i-ii territorio
parle, fija, compuesta i--.i Insu .iiiioiilo do oró-
nicas, fcs quizá el caniim do batalla do i.i re-
.í.—Declaro mi fe, mucho más firme en los L U I S G. D E V A L D E A V E L L A N O . versidad, M. Pinc.'ui. fronterizo. Schaffner es suizo, de Basilea. vista, cuyas victorias snn las de un |.-,iii|io a
artistas que no han expuesto nunca—aunque fia pasado la más penosa juventud. El pa- cuyos ojos vale más la proo<iii)acióii <lo un .ule
no conozca sus obras—-que en aquellos que re- dre murió joven; la madre emigró a América. libera! que las discusiono^ <lr (.ipill 1
petidas veces extendieron los colores de sus Jacob se educó en un hospicio de ambiente a la pasajera. Luis de (jniizamio Iri. -i
cuadros .sobre los muros de cualquier salón o lo viejo testamento, a In "pc-r áspera ad astra". un estilo elegante y con una aristi-i
poblaron éste con la fría procesión de sus es- Cuando lo dejó, pobn-, sin icrnrsos. se hizo nía, la medula <]c lois poomas quo, <l \.
tatuas. Al menos, los primeros laboran su obra zapatero. brot.-in do ' iliiiii-iai. s írai,i-i:-,a^. i',uií
por el momento para una minoría ennoblecida •Su olíia pi'iiicipal : "Jipli.-iiincs ", es la histo- .Siiiidav cii iiliiina doí|¡o,-(i|a .'i defini-
en la Amistad. Su temperamento gusta de la ria de su vida en el hospicio. Sus años de ciones literal la '•,>•>•: ojonijilo, la di-l papi-l so-
capilla recogida—selección y fe—mejor que del " W a n d e r e r " los narra el libro "Konrad Pila- cial y litera'-iii di' la ,Ao:idomia I'ranoos.i, nú-
gran mercado o plaza pública de las Artes ter". ("Das Wandern" del artesano significa, mero 4), y N'iiol Saliiird, sin ruido. ¡1010 0011
—vulgaridad y griterío—. Siempre me ha re- ARQUELES VELA Su regioiíalidad, por tan superada, sometida además de su principal sentido, el aprendi- una conciencia ñola, y v,llorosa dv la-, iiooosi-
pugnado esa actitud de mercader con que el a un estilo ya de madurez, es una de las su- zaje.) dades del arlo di- l,-i iiovol.i, so orr-.o (mura
artista se presenta en una exposición, ponien- periores cualidades de " E l Intransferible", li- Su último libro, t|ue apareció hace dos años, los procediinioiitos iitilizadio pur tal 1. 1 n,ii no-
Hombre lúcido, alerta, erguido, con la des-
do sus obras sobre el mostrador de los gústeos bro denso de sugestiones y audacias, audacia cuando Schaffner tenía cincuenta, es "Das velista, líe onoiintradii. onii nmolio ¡.•.usto por
pejada elegancia del yate—turista neoyorqui-
del público, algunas hasta con el precio enci- no—que ayer en Alejandría tumultuosa, cu:m- hecha libro con refinada inteligencia. Arqueles Wunderbare". l a mas fina de sus novclítas: cierto, on la orili.oi oini-niain.nráfica do l'Vni.nid
ma. Creo que debemos ir hacia los artistas, no do mi mano e.Ktcndida todavía al alcance de Vela es uno de los (jue ha ido más lejos: nove- "Die Schuerze". Keller y Andró l.aniiir una ro(|uisitoria con
que éstos vengan hasta nosotros. Y que la mi- Arabia, conocí donde antes sólo galera de la, género en renovación. tra las pcliciilas y;uii|ni^ (|iio iionon 011 ri(licuIo
sión de la critica, en definitiva, tiene mucho Clcopatra. Metljlerráneo sin dimensiones; an- Continuando, ampliando la parte primera de a las naci'inoi snd.anioricinas., , v !.is orilleos
de adivinadora. tena para que las venus deportistas dancen con " E l Intransferible", en lo que tiene de pueblo no hablan, dr nin.onn inodn, do í,n,ino,n)o.
música de New York, onda de los rascacielos. centroamericano, ha concluido en el internacio-
fí.—Para saber que en Maruja Mallo alien-
Así la modernidad de este camarada: campeón nalismo de estos días una novela de las hacien-
ta una gran artista, es preciso ir a su casa. l-:i. l . l M s d III-: l „ \ (il.il.NJCENA
No es que yo quiera sentar plaza de adivina- de charlestón, vida sin literatura. Arquchs das, de la tropical tierra guatemalteca: " L a
dor, pero eso es lo que hice para ver sus cua- Vela, mejicano de Guatemala (por iniperiali? segadora de .sonrisas". Guatemala—perdida, ex- llcnii l:,'iinul.
dros : ir a su casa. V antes que yo, y después mo novísimo en Airicrica, que asimila a I.fé- traviada por la renuncia de Gómez Carrillo—
que yo, muchas otras personas, que si al ir jico toda inteligencia y dolor ceiitroamericH- vuelve a gozar sitio eu los mapas, gracias Juez de las Rusias, jiu-z do AU-nianiu, repór-
llevaban los párpados abiertos a la curiosidad, nos en la más bella tarea de crear la gran a Carlos Mérida, Luis Cardoza y .dragón y ter famoso, pndonisn noM'lisl;i, |ironiio (ion-
volvieron siempre—luminosa la retina—con una República de los seis países comunes). Arque- .'\n|ueles Vela. "La segadora de sonrisas" ini- conrt, orilio'i !o,-iir;d di-l " Moronro i|o l-'r.uice",
impresión de veras grata. les Vela, viajero y tenista. Geómetra intuit¡\o cia una tarea a la (|ue Arqueles Vela quiere, b.atallador OMIIIH nn nioridinna!, bmi nian.gour
de " E l Intransferible", novela construida en el sin rumlx)s favorables, dedicarse en forma tal, como un IÍ'OK'-S, llonii [)< • "na di- las
C.—Y es que Maruja Mallo sabe aprisionar
en sus cuadros las miradas que se meten entre pasado invierno de Madrid, y que el próximo que regresaría al pueblo cuyo "panorama, cor- figuras d(- las ¡('¡ras do T un .-i,-rl-.i
la alegría vocinglera, vibrante, ágil, infantil, otoño lanzará la líditorial "París-América" tado, se fué alejando como una chinampa". espíritu (lo|.'oriÍMp a l .
GIMÉNEZ CABALLERO (en volumen con "Transfusión de Sangre", de ORTKCA.
por Almida. graciosa y popular de sus verbenas, de sus co- formance. l i a di.-cl;n <
lumpios, de sus carrouseles, de sus tremolan-- Luis Cardoza y Aragón). París, 1927. periodistas y literatos.,., .-i nn ijo probar ijne
tes planos de color, libres al viento de los pre- Este es. H a cumplido como ningún otro, an- un .simple repórter puede escribir tan bien aiwi
Cet écrivain rattache ingénicusement la pro-
gones optimistas y de los estrépitos—claro?— tes de que José Vasconcelos abriera posibili- no importa cual novelista. ;,]' : :' ' ¡n.j es
duction de ees fort vilaines Assomptions au
mythe de Don Juan. Dans le mythe de Don
Juan nous assistons a la recontrc et á la lutte
de la feria. Maruja Mallo—graciosa, pequeñi-
ta, revoloteante—se ha subido en su carrousel
de mil colores, ha desplegado sobre el aire las
dades a los centroamericanos, y sin nunca apo-
yos burocráticos, Cinco años de lucha contra
toda sequedad de hombres; primero, Arqueles
Nuevas revistas españolas un género de litoratura.
De nn.--.. llonri líóraiid in 1 ,ir -i.ijro esto
a.siinli lorma más ,aiidaz, osl.i n-z [iii-
de plusieurs thémes, tous constitutifs de la dra-
innumerables banderolas y gallardetes de su Vela, solitario y silencioso, incidencia de teo- blioand :.,., reportajes suyos bajo (-1 titulo
matique philosophie espagnole. Don Juan, par
inspiración—frutal y fresca—y se ha dejado sofía; después, el único joven entre veinte j.vKOP. scii.\i'i\i-:u "1.0 fiáneur salarié" (edit, tío Franco). I-Ji prc-
son mépris de la femme et cette exaltation de
l'éternel masculin qu'il représente, trahit évi-
impulsar—libre—por la gran linea quebrada de compañeros de tarea periodística — ¡odio!—, Mundo ibérico íacio que Béraud inserta al principia de su
la montaña rusa de lo espontáneo. Y en la alegría de jazz-band, juventud de descubrir to- La juventud de Schaffner es la enfermedad, libro, define el oficio do periodista, sus aidr
demment des origines orientales. Cet andalón. En Barcelona, editada jxir la Editorial Lu.\,
alegría y emoción de la carrera ha mojado al das las mañanas el mundo y no extraviarse ha aparecido una espléndida revista gráfica, ti- de la que padeció y gozó toda su vida. Posee
ce sémite, s'oppose á Amadis qui est né au tunadas proliabilidados do morir d,- iima,,, ii
paso su pincel de fiesta en el radiante cacha- en geografía de metrópolis, y menos en geo- tulada Mundo Ibérico, que está obteniendo gran quizás la escala completa de las fuerzas lite-
Portugal, et qui, par conséquent, rcvcndique le rarias, con excepción de la fuerza. O quizás cualidades (pío do .:
rro multicolor de lo popular sin contamina- grafía de mujeres; los sentidos sirven, donan éxito desde su primer número. Interviene en
cóté ccltique de la race: Amadis, le chevalier posee también fuerza, pero es demasiado tími- raras (|ue tiene tU- 1
ciones. cataratas de emociones, pero no comprometen la dirección literaria e! delicado novelista Ma-
servant (|ui lui, au contrairc, idéalise l'éternel do para utilizarla. Todas sus potencias vibran repórter i-l ipa- halil,,
féminin. Kt ees deux aspirations contradictoi- /).—l'^sto es lo que yo pintaba hace un año. al espíritu; nada vital que pasa queda en el rio Verdaguer, autor de esos dos libros tan
viento; es "El Intransferible". bajo la .sordina de una fineza extreniadr- - ^'r confesi'ai, iiiirqne ni i .
res apparaissent toutes deux dans le Quiclwilc, Cuando Maruja Mallo me dijo esas pala- bien tratados por la nueva crítica, titulados " l a •nás repórter s.diiondn ¡i,,lii,n m i--,(-nl)ir, si el
bras, enseñándome un cuadro que parecía es- En cinco ai"ios, las entrevistas, reportajes, isla de o r o " y "El mariflo, la mujer y la parece un profeta? Es un profeta (|nr
sous la forme de Dulcinée, qui tantót est une 'I-portaje (-onsisli- únioann-nlo 011 !i--io,','is foto-
capado de una Exiwsición nacional, noté qu; crónicas, comentarios y el diluvio de los días sombra". .1 si mismo. Teme hacer daño, teme i „,
idee, et tantót une tres réello et tres réaliste gráfica i-a(-i.-i,, ,\^• ,,|ii-r,-ii
paysanne d'un villagc de la Manche. me miraba al propio tiempo con la expresión atorbellínados, sensacionales como las extras de Deseamos gran prosperidad a csl.-i niipi-i-sa lir, teme tener razón,
de quien adivina que el asombro va a redon- las aventuras, y cada amanecer lo encontró él gráfica, de .iniplio :ilieiUo cultural. l-'.sta timidez es en él casi física, t u m o los I 'o-.i ilio|-iiiis indicad . ,, ,.-
Don Juan se rend en Italie oti il trouve, avec que padecen d^^ una dolencia íís-ca tratan de de Iloi'ar a Icio.-r Inn-ii rciióinr. Boraud de-
dear la boca de su interlocutor en un gesto es- mismo. ¿ En qué tiempo fué haciéndose esa
la Rcnaissancc, la confirmation des tendances eliminarla con toda su íuerza de voluntad, re- muestra ol inii\ imii-nto .•iiid.indn, |iuliIiraiido un
qu'il repré.sentc. La Renaissanee a détruit la
tupefacto.
—¿De veras, Maruja?—exclamé a remolque
obra novelística, admirable de variedad y mo-
dernidad, salto de altura desde el fondo me-
Parábola presenta un valor y una fuerza falsa, i'^s va- libro d(- artionlos su , ' . ,,,
conception platonicienne de I'amour et lui a lor de voluntad, no de potencia. Al fin y al l'roiisa fraiioos.-i. I'ur ,.
de cierta duda que sugerían los demás cua- lancólico y penumbroso de un libro de versos: Hemo- recibido este manifiesto de una re-
substitué le cuite tic la courtisane. La femme, cabo, vale más para un iirofita tenor \oliintad ne .arl'-i-'- • •^•- >• o,,, our:,iiic-, ,¡110 oicrtas
dros—tan puros, tan penetrados de novedad y "El sendero gris"? Tiempo de todo, aim de vista que se editará en Burgos:
telle que Don Juan la retrouve en Italie, c'est que valor. novel,1 .i,i-,iiiiri- a 1,1-, últiinos-
llegar a .ser — urge precisar defiintivamen*e— "Querido amigo: l'arece llegado el iiionien-
la Venus du Titien. ce sont les courtisanes vé- Al s. litar Si-haffiícr frenos del mundo ro- aconlo.,,,,,. nocs MC|ii-'l.iir ' ' • , •,..
el solo novelista avanzado en Méjico, apestoso to de despertar la tierra prieta de Castilla, de
nifiemies, c'est encoré la femme oriéntale. Mais mántioi (Ir .Slifter, no sufrió al principio una Béraud clasifica, so-nn I
de naturalismo y donde los nuevos todo lo lanzar nuestro cohete al cielo blando de las
enfin, Don Juan, fatigué d'étre Don Juan, rc- metamorfosis, pero empez/> ,-i rodar en direc- diferentes géneri - •' •,• ,c(, ,<-
ignoran, hasta la existencia de sí mismos. nuevas inquietudes; ya va siendo hora de que
tourne á Séville sa patrie, et il ne lui reste ción bacía nuestra época. I n . u. rpo extraño pórtor: las fie'^l. iiior,,|cs de
plus évidernnient qu'á inventer le Mystére de N'anguardia: "La Sta. Etc.", humo de ciga- nuestra juventud desborde por los tapiales su- Jaiirós; .'\n;ili.|. 1 , . : - ^.
en ella, aunque nnuiéndci^i- cu inustro i-itino,
l'Imniaeulée Conception. Don Miguel de Ma- rrillo del toda^'ía recostado sobre el pensa- cios de sol y las silenciosas ciudades de mura-
(Así: "JohíuiiK-^" ,\ "Ki.niad l'ilalri-".) lín del verdadero l'.in.i • , :.;
i-iara repcntant, entre á l'hopital de la Charité, miento de su acción venidera. Partículas de llas, de que salga nuestro grito jubilo.so a tra-
las obras siguientes ya está e.se mundo tendi- Clemenceaii, iiu:. n-iriin , ,,,,„„,, ,-(..
et la, il retrouve les deux meilleurs peintres sensaciones, de incidentes a la vuelta de una vés de la llrimira (|iie los tópicos nos han
do de espalda: a su obra "Das Wunderbare" volueiones; presidios, S.- dcd-ioc do todos estos
sévillans: á l'un, Valdés Leal, il fait décorer esquina, .sostenidos, vueltos dinámicos de lo in- creado,
ya no cae más que las sombras noel urnas del documentos exhumad'-^ cu, ,i i,,„',i!,.i w:"<--r
son tombeau; á l'autre, Bartolomé íístebán terno, relato turbador. Ludiónico. Gaseo.so. \ i Qucreino.s, pues, hacer un iicriódico mensual romanticismo. sor un.I ospci-io do 1, .
Murillo, il corntTiande des tableaux en l'hon- física del hombre ni descripción del país; sólo de valoración castellana que lleve por el mun-
un dato para nuestra inquietud: " E r a una ciu- do la más reciente plasmación de nuestro di- Scliaffncr es un profeta reproductivo. .Su nn poot,-i (lo 1.;, ,1;
neur de la Purissime Sainte Vierge. Kn ceux- ser (pío SI — adoiuaa sea .i
ci il satisfait une bizarre nostalgie qui ne l'a- dad del golfo de Méjico. Aca.so yo me encon- nanismo con voz fresca y libre, al margen, arte pertenece a lo insignificante, que aprende-
ría amar en su niñez, cuando le prohibieron causa del . 1 diiiániica de!
vait jamáis quitté et qui, vers la fin de ses traba ahí por una equivocación en las direc- p<jr tanto, de filiaciones y escuelas. Será la
ciones de mi bagaje ilusorio." Así dos cuentos más pura muestra de nuestro renacimiento. lo significanle. Premia lo insignificante, tra- reportaje) y un mipi oí-II do 1,1 Historia.
aventures, s'était faite plus cruellc que jamáis. Unas y oir.is cosas ¡Í d'-'o! 011 1,-1 'iior.-iliira.
C'est done des plus profondes contradictions también: "Los espejos de la voz" y "líl pia- tándolo con entendimiento único, con confian-
i Ha llegado el momento de colorear en el za extremada. Lo grande lo reduce a 1.. pe y no hay, i-n --nina,
de la Renaissanee espagnole que M. G. C. fait no eléctrico", en los que, de mínima avenvu- mapa de España el blanco de nuestra región,
naitre les Assomptions de Murillo. Mais il s'est ra, el narrador nos entrega dramáticas emo- cargada de historia y aire dormido! queño: la técnica a la máquina, la |x>litica al ol lloi-lln (|nc el |i|-i-,,
arreté sur le senil d'une réhabilitation artisti- ciones, obtenidas a fuerza de alquimia psico- soldado viejo. Ha penetrado tan hondamente cu d(- !a expresión o\.i. lajiaz
que ct n'a pas osé faire pour le maitre andalón, lógica.
No necesitamos ponderarle la importancia de su mundo del microcosmo literario, que hay do 1111,-1 clara olijiiir, irlaje
ce que d'autres ont fait pour le Greco ou pour
nuestro proyecto para pedir su más decidido (|ue creer que a veces sabe ios M-rdadrí-,,s nom- 110 os la poesía lii ioa.
Tres años siguieron de la semanaria fatoa apoyo material y espiritual. bres de sus representantes,
Zurbaran. Cependant nous pouvons plus de •Jorzada, no rea>rdal)le hasta por haber sopor- El nuevo periódico, que aparecerá nieusual-
courage et aprcs avoir obtenu cette cxplica- tado impertinencias de neurastenia sin talento. mentc, será lionrado muestrario de todo nue- .MÁMMo Josi, KulX'.
tion niorale, ri.squer une explicafion esthétique COM P O S I C I Ó N Valdría detener unos cuentos del "Muestrario vo valor castellano, al mismo tiempo que pi-
de ees toiles que l'on s'accordi- a irnuMi- iiicí- por Maruja Mallo. de jnujeres", "El crimen provisional" y " E l zarra mágica en la que se atujten con la tiza SE HA r>UfíSTO A LA VENTA
fablemcnt horribles. café de nadie". Aparece Androsio, de! que río del espectador imparcial hasta las más peque-
II ne faut pas oublier le goüt que l'art ba-
de frescura—, rodeándome con miradas que se
me antojaron de guiños burlones.
sabemos si tiene los ojos cafés y la piel mo- ñas ondas de la nueva inquietud castellana, Postales francesas LAS SEIS FALSAS NOVELAS
roque a gardé pour la niatiére prise en elle- rena, pero que no puede ser sino joven, dan- ahora dispersas v sin rumlx), navegantes por el
—¿ Luego entonces ?—añadí—... zarín, automovilista, cinematófilo perspicaz y cielo vulgar. RUSA
inéme, non seulemeiit pour les dioses, mais /;.—... luego entonces estamos—me respon- NOVELAS
pour la substance méme des choses. Les pein- elegante, v que muere—en "El Intransferi- Como este periódico a.spira a \i\ii princi-
tres qui, il y a quelque dix ans, collaient des
dí yo mismo—ante un caso formidable de gra- ble"—desbarrancado de lo alto de un sueño, palmente de la subscripción, hasta <|iu- IIM reci- b'rangois Fosca fustiga cierto esfilo, cierta CHINA
cia artistica, dotada con todos los dones del después de haber amado a seis o veinte muje- bamos su más entusiasta adhesión o su mas literatura, y al mismo tiempo cierta pintura
étiquettes de Ixiuteilles sur leurs tableaux, ont hontanar fresco y espontáneo que no ha podi- res, de las que una, al acostarse, hacía.se in- resuelta hostilidad, como las del pequeño gru- modernos. En una novela precedente, "Les da- TÁRTARA
eu des précurseurs chez les artistes baroque*. do enturbiar el sucio paso — impuesto algún mes de Búis-Brulon", había de cierta suerte,
finita, y otra tenía las medidas perfectas de po de arnigos a quien nos dirigimos en este
Les sculpteurs polychromes mcttaient a leurs tiempo—de los residuos de la pintura de unos la venus yanqui. mismo día, no soltarem ' ';oíe inaugura-
intentado y en parte logrado, encontrar el filón NEG RA
statues des yeux en yerre et les coiífaient de años lx)bos. Maruja Mallo nace de pronto, lim- de la novela balzaciana. En su nueva novela
cheveux véritables. On peut étre assuré qu'ils pia y jovial, al arte nuevo, asistida de todos Sin denominaciones—él, ella, el detective, él, dtir, por lo (jue !e rogai: more su con-
"Derechef" (Kra), Frangois Fosca estudia los ALEMANA
.se désolaient de ne pouvoir faire couler de los venturosos presagios de las hadas madri- ella, la vestida de negro, la vestida de prima- testación, curiosos efectos de las teorías modernistas de
leur chair que des larmes peintes ct une imi- nas. Surge mecida por vientos de claridad que vera—, los per.sonajes van adquiriendo consis- _ Le saludan atentamente; Eduardo de ünla- la pintura en el cerebro de una jr>veii míe .-lisiii A M E R I C A N A de
tation de sang. Au contrairc, les éléments qui la impulsan—intuición mágica—hacia horizon- tencia, desplazan atmósfera, despojados de su ñón, Jaime Prada, francisco de Cossío, Juan d(ma su familia para d 'w
eomposent un ouvrage classique ont tous été tes de firmes lejanías. Consciente de la verdad, abrigo (le irrealidad, no flotan, el heclio es tan Dias-Caneja, Teófilo Ortega,.José Antonio C.
pintor un poco "pompie'- Ramón Gómez de la Serna
amenes au méme degré d'artifice et d'élabora- revelada a sí misma por su propia sensibili- palpable como si nosotros mismos recibiéramos Santcliccs, M. Arconada, José Tíldela, Fernan-
el desdén de la "mujer salida de teatro" o el do AÜHc, José del Kio Sáim, Eduanin Amsti, duce. No se puede ' -spci-ic
tion. dad, rompe—liberadora—las ligaduras que la Es un libro de la. ,\-encía Mundial de
perfume de la "mujer para veranear": "El José Marta Alfaru." de beneficio recoger,, , \igi'-
Dans les Madoncs de Murillo, nous trouverons ataban a In otro y lanza al aire el clarín sal- simo siglo. ' • puede, si se juzga desde Librería.
dons divers éléments hétéroclites, plus ou moins \ador de sus colores v sus lineas, disparadas crimen provisional", policíaca aventura palpa- Le deseamos toda suerte de fortunas y un
ble e inverosímil. Mabelína ya es Mabelina en abrazo fraternal. Limpiamos los prismáticos el ambien; tparnas.se y de Montmar- Representante: León Sáncliez Cuesta
transccndés. Les auges qui les accompagnent del arco con certera puntería hacia blancos de te, ver los i;n:vt.i-, -int¡mentales de la \id;! bo-
sont des auges d'académie, mais tels attrimuts, cabal expresión plástica. El café de nadie", abierto a la nocturnidad cordiales. A ver, amigos.
de la metrópoli, que ya es transparente Mé- hemia moderna: amor, atortos, etc.... .Sobro Mayor, 4.—Madrid
par exemple ce croissant de lune, se pré.sen- /^.—Durante algún tiempo, por lo visto, las estos hechos, voíuiilarianior'- •• '•' i,.
tent á nous avec toute leur densité concrete et jico, y no aquellas ciutUdes neblinosas, adivi-
seguras flechas de los pinceles de Maruja nadas desde las ventanillas transeúntes o en i;ois Fosca ha íieeho uii.a
matérielle. Les draperies de la Vierge flottent,
avec cet arbitraire pompeux des formes qui
Mallo fueron desviadas en su veloz carrera de
la atmósfera por esa tremenda mordaza del
la resonancia gris del golfo. Sores en Madrid tos pintores contemporán
su juicio .sobre las costun •
i-.imau lio
lesíro tiem- x(i>X80imxoB:!íic(ff3ss:í!^
volcnt sclon la fantaisie d'une tempcte imagi- arte que es, a fin de cuentas, la Academia de Y Androsio sale indemne de la niebla, sin Bores está in Madild. helicilenios al gran
po no Ci monos i'rand<- '• :"•., ,,;. ,-,^,-|,
naire, mais son visage de filie andalouse se
perd dans l'extase de la plus simple, de la plus
San F-ernando. Y, naturalmente, lejos de cla-
varse en la luna, en las nubes, en las estrellas,
que el puerto haya tenido para él canto de si- triunfador.
lena—sí, "invitación al viaje"—, sin naufra- Aprovechamos, para rectificarle, un grabado junto
I''rauv.' • . ;: ,-
.,,. "La Gaceta Literaria"
grossiére dévotion. Une rhetor¡(|ue inégale, et en el gran blanco del cielo y su luz alta, do- gio en los marinos ojos de Mabelina. Y con de Miró que le atribuímos equivocadaiiíente en S E V i - V i / i - , l-:\ l>ARÍS
pleine de cahots anime cette figure. Le vaj^o- ese nombre: Androsio, que no tenia en " L a un número anterior. tico pinlu- M.mcinn del
bláronse, mustias y lacias, perdido todo i'ii-
rn.w qui l'enveloppe coinme une musique trou- pulso, .sobre la tierra ya labrada y seca. Pero Sta. Etc.", recortado como su perfil ya nítido,
imborrable, indeformable, héroe de \A cinema-
mismo ant
derna
..V,:ura mo- 10. rué G a y - L u s s a c
blante parait devoir l'enlever á nos 3'eux ; mais Maruja Mallo tenía en su aljaba provisión de
elle se tient bien sur ce nuage solide et dans disparos hacia arriba y su arco tenso y bien tográfica, extraordinaria aventura de - E i vian- -r, ,.„ !¡. Libraire: LEÓN SÁNCHEZ CUESTA
tout cet appareil théátral. Certcs toutes ees op- dispuesto. Y así, lanzó de pronto—toda ale- redondo" por mares anónimos, rebeldes a los bro, "June, i'hiliiipc s
RECORDAMOS CONCESIONARIO PARA LA VENTA
positions n'ont pas la forcé tragique et la vio- gría, agilidad y destreza en el esruerzo u\\ planisferios! Un salto mortal: regionalismo en mostraba que un esi
lence qu'elles pourraient avoir si elles expri- cortejo de flechas trepadoras de nubes que ex
"El Intransferible". Acierto: certera calidad ción conoce c! corazón r Precio: 1,50 fr.
maient les déehircnients d'une grande ame, ploraron—erguidas—el espacio.
estética en el idioma y e! T),IÍ,.-IÍI- II.% '•,.„,>,,,;,]¡5. LA LECTURA DE lias, hoy nos dice en una t.
cellc de Michel Ange, par exemple. Néan- m i de palabras colgau. y ¿ig naissez mieux le cor ;,
moins, clles ont une signification et l'nn peut
trouver un certain charine á cette ingénuité
Y de su puntería dan fe los cuadros que stis
pinceles-flechas se trajeron a la vuelta. panoramas sin aire. MUNDO IBÉRICO'
(( usted mejor el cora: s
6". — Maruja Mallo ha sabido comprender demuestra que para n.ii ¡ r . :iro-::so
pesante et populaciére, et voir, dahs cette fa-
todo el sano vigor estético de la feria. Todo
L:Í rcvi.sta de calidad.—32 grandes ni ser sentimental hasta la tiin audaz
(;on d'idéaliser un des .sentimcnts les plus pro- pilginas, ilustraciones en hueco-gra- hasta la do-'.".-,.,,.:;,',,. S u s c r i p c i o n e s de v e r a n o
fonds de la nature liumainc, le point extreme su gracioso, dinámico, parpadeante desequili- LA INFORMACIÓN
opposé á rintellectualisme classique. Ce que brio. (Vértigo del columpio, lanzado como una bado.—interesante sumario. Esco-
II o u s avons découvertici, c'est certainement pelota a merced de los impulsos contrarios, PERIODÍSTICA gida colaboración. En el último nú Alrededor do burguesía fran-
l'antípode du Saint Jcan Baptiste de Vinel.
Or, la critique n'a pas d'autre fonction que
rápido galopar sobre el caballo del "Tío Vivo",
persiguiendo eternamente al de delante y sin
lograr nunca darle caza, preciptarse carrousel Oficinas da recortei ds p<g-
mero, «Elogio de Goya:», por JVÍario
Verdaguer, con reproducciones de
cesa es preciso
algún debate puiétic<
dama del prnn mnn
M- inrlifí :i '-I ,-,)
,i
:,
"La Gaceta Literaria"
los mejores cuadros del gran pintor
de mesurer l'aniplitude des oscillations dans
laqijcllc peut se mouvoir l'esprit humain. La
abajo por la pendiente casi vertical y elevarse
luego velozmente a bofetones con el aire. Man- í?^\ rlódicoa de Madrid, provinclaa
g axtranjaro.
SIETE PAGINAS ILUSTRADAS
Marcelina
cuenta con
.^
H a c e m o s s u s c r i p c i o n e s p a r a los
critique normative est une erreur, et il est ab- tones de papel de vivos colorines, rifas y flo- uno de I(. t r e s m e s e s d e verano ( üullo.
sui-de de concevoir les anivres d'art comme res, tiestos y barracas, muchachas y soldado.5, niarca registrada
s'approchant plus ou moins et toujours d'une mui'iecos y molinillos de pape!, agitados y sil-
0 , 5 0 pesetas el cicniplar sos rccnl.: Agosto. Septiembre), enviando a
un i !,, u¡\<í l"r,i! cualquier p u n t o de la P e n í n s u l a
facón unilatéralc d'un type extreme qui impo- bantes.) Recopila y suminlatra recortes de Prensa sobre cual- en toda- ineiii' i- pi-j(li(l,, .,
serait une regle absolue. Klles se meuvent au //.—Y ese toro de juguete, ¿por qué está al quier asunto o personatidHd. Siiscripcit-n: 1 0 piíseuis año, poesi; n u e s t r o periódico.
contrairc á rintcrieur d'un rythme tres large, revés ?—pregunta alguien. Noan;.
et c'ést une tache génércuse que d'élargir tou- P R t ^ C l O : l.aO PESETAS
jour.s davanlage ce tythme et de regagner du
—Porque hace más bonito—responde Maru-
ja Mallo vivamente.
Rodríguez San Pedro, 58:-: Apartado'7.044 Aílininistracióli: ConsejofleCiento, 347 dría noi.u 0111,ui soi
cubrir". Porque no Í,.
terrain sur les domaincs interdits condaninés
Porque hace más bonito. lista es la cueá- MADRID BARCELONA ira contra o' -•" ,,
Diríjanse: Administración. Ca-
au iiom de ce qu'on appelle le bon goút. C'est
ainsi qu'il faut voir dans l'art baroque une ten-
tíóii. Respuesta suprema—y sin réplica—de ar- la jioctisa, ,. narias. 41. Madrid.
ti<;ta. cia del alin, . , -M-.I,;-, (¡O n¡:¡s on in.is
romáiilicas ( l \ ' ) , familiares (lí), madrigales al
Página sexta LA GACETA L I T E R A R I A
3 (D
eiviÍKhwl. Si sel- euroiKO r e p l é t e n l a s e r tn-t.ano, a A m é r i c a u n g r a n c r é d i t o d e f u t u r o . Klla lo
resuGitamientos de España
p r e l e r i n i o - inu'.itra c a d u c a p a u s a — n u e s t r o o r - pide e n t o d a o c a s i ó n . ¿ P o r q u é n e g á r s e l o ?
ensayos folklóricos de España
D
(irii rnK-.ira a i l t u r a — a l l o r b e l l i i u ) — r u i d o n a d a X a d a c u e s t a .
HKis'-fle \ . n é r i c a . A n o s o t r o s n o n . » asu.sta M i e n t r a s t a n t o dicho c r é d i t o se h a c e e f e c t i -
n u niDtor, p e r o y a n o c r e e n i . . . sie. la c u l t u r a v o — o p a s a a incobrables—, me parece elegan-
i Editores: "La Gaceta Lite-
J
i
s a l g a d e s u s intcrstici<.s. te esa actitud española, q u e n o vacila en con- raria", es vuestro periódico, Pedidos: Editorial Caro Raggio (A
Y o s i e m p r e p i e n s o ^\w lonaiisia ceder u n a m a n o f r a t e r n a l a p u e b l o s q u e l o s
ciiaiKlo n o se p u e d e s e r u u r . . - i, q u i t u d e m á s , ¡ i n j u s t a m e n t e ! , d e s p r e c i a n . D e s d e el anunciad vuestros librosl Mendizábal, 34. MADRID y
n o h a i)odi.t.; coiKiuistar u n a c i u d a d se rwluce, r u b i o y a n k i , q u e p r e t e n d e e n s e ñ a r l e s s u idio-
d e s p u é s , a comiui-star uiia aldea.) C u a n d o faltan m a c o n el l á t i g o e n la m a n o , h a s t a el e s p i r i -
< z
las a l a s , e s n e c e s a r i o e n s a l z a r l a s v i r t u d e s d e tual f r a n c é s , q u e se d i v i e r t e e x p l o t a n d o a l o
l a s p a t a s . l i s casi d i s c u l p a b l e , l ' e r o n o v a l o r e - m e t e c o .
m o s n u e s t r o s nR-di(- d e aeei/ni iief,ande, l o s m e - (Actitud elegante, pero peligrosa — dirá a l - O ü ü
.:,..: :n:r nr,., íuluiii. N o n c a i i i o s luejor el a r t e , g u i e n . — H a y el p e l i g r o d e q u e se o l v i d e n l a s
p a r a a n d a r p o r n u e s t r a d i s t a n c i a s y el c o n d e s c e n d i e n t e h a y a d e h a c e r -
FUNDACIÓN BERNAT METGE h Z o
Mirarlo, q u e tiene íini)c- las r e c o r d a r c o n u n a s o n r i s a . — N o i m p o r t a . )
nniiido. A u n q u e l a s c o - C o n f í o e n el f u t u r o d e A m é r i c a . E n e s e f u -
u
tus par
r r a l izas
de l a s veniaiue..
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0
ne líis v\iM.rtti*i>, •" '
u n a r t e e n c e r r a d o e- Memi.re leí
'rixlo a r t e nece-ila
jiara vivir.
traiici
'
un viento—ala.s—
. f a t a l i d a d d e s u o r i g e n . N a d i e tiene la c u l p a
avie apaisado. de q u e la p a m p a le h a y a d a d o un espíritu
lancólico. N i d e q u e en su a l m a h a y a alyo de
me-
H!-rT-=-|g~~-rig —
a. <
10.
SÉNECA.—DE
p o r el Dr. Caries
XENOFONT.—OBRES
LA BREVETAT
Cardó.
D E LA V I D A ,
SOCRÁTIQUES
D E LA V I D A
MENGRS, por C n r / «
BENAURADA.
Riba.
D E I.A P R O V I D E N C I A , Erasmo.—"Revista de Occidente".
" S u a v i t e r in m o d o , f o r t i t e r in r e " , el b i e n -
M. AZUELA
C u a n d o un e n g r a n a j e c h i r r í a demasia«io, n o tra mayor tristeza es no saber quiénes somos. aventurado P a m v a rige u n monasterio, obra
m a i e i í a h.en el r i t m o d e la má(|uina. H a y ciue ( n e s g r a c i a d a n i e i i t r , n o s o t r o s t a m p o c o p o d e m o s m i l a g r o s y e s c r u t a el c o r a z ó n d e l o s h o m b r e s ,
a o i - r a i al ¡.oeo ruid.) y al niiieho r e n d i m i e n t ü . decírselo.) SEGUNDA .SERIE
" c o m o si l a c a r n e f u e r a d e c r i s t a l " . T a m b i é n
LOS DE
'\iU-niás, sólo t e m e la <oiu|UÍsla quien es d e D e s e o q u e u n a vez r e s u e l t o este p r o b l e m a e s c u d r i ñ a en cl v i e n t r e d e l a s m u j e r e s . U n a ,
11. T I B U L . — P o E S i E S , p o r C. Magrinyá y J. Mingue.'!.
hd. N o ' os ge ; e n e r o s a m e i i i e — i > í r e e e m o s a l o s f u n d a m e n t a l : quiénes son, s u r j a e n t r e ellos e s t é r i l , se a c o g e a la s a b i d u r í a del fraile, y é s t e
12. P R O P E R C I . — E L E G I E S , p o r el Dr. Joaquim Balcells y Joan Mingues.
ai Kentii iuie--lr' uupo literario. N o nos una literatura autónoma. Y que surja u n otro ve e n ella l a m a d r e d e u n g r a n s i e r v o d e D i o s .
13. P L A T O . — D I A L E G S ( I I v o l ) , p o r Joan Cre.rells.
p a t n d l a i K l o p o r n u e s t r o s idioma ( d a d o el e s p í r i t u c o s m o p o l i t a q u e a n i - A s í a c o n t e c e : nace E r a s m o y e s v i s i t a d o e s -
14. QUINT CURCI. — HISTORIA D'ALEXANDRE KL G R A N (I vol.), p o r el Dr. Manuel de
' nleno^. M'v l o r t e s e s , y m a a los i n s u r r e c t o s a r g e n t i n o s ) d e e s e c a l ó pecial ísiniainente ixir los e s p í r i t u s d i a b ó l i c o s .
Montoliu.
i^sileo l a c i ñ o i l valor p o r t e ñ o , q u e n o s p a r e c í a t a n i n c o n s i s t e n t e y Luzbel a r r o j a s u s r e d e s , p e r o E r a s m o e s t á d e -
nniK 15. P L I N I . — H I S T O R I A N A T U R A L ( L 1 . I - I I ) , p o r Marcal Olivar.
ABA J O
c h a b a c a n o c o m o el n u e s t r o d e B a r r i o s B a j o s .
«le las -M-eii ,l,n lie ;,i , f l l i n l r s t r o s u d o . ( K s - 16. SÉNECA.—CoNSOLACiONS, p o r el Dr. Caries Cerdo. ferxlido ixir la p e r i c i a d e l g r a n e s t r a t e g a P a m -
•rded. iiMipre tile ¡•euevosa Deseo esa a u t o n o m í a : ¿ c ó m o n o ? M i senti- v a . . . E r a s m o , a i s l a d o del r e s t o d e los m o n j e s , se
I.-. 17. TACIT.—OBRES MENORS. (DIALEGS DELS ORADOKS, AGRÍCOLA, GERMANIA), p o r F. Mar-
: presentaban algún miento internacionalista m e hace desear la in- d e d i c a a p i n t a r iconos. ( A n t e s , su v o z m e l o -
torell, Miquel l'errá y Lloren; Riber.
a l g o m á s q u e c o - d e p e n d e n c i a ixilítica y e.spiritual d e t o d o s l o s diosa, f e m e n i n a , q u e r e c i t a b a e n c a n t a d o r a m c n -
18. P L U T A R C — V I D E S PARALLELES ( T . I . ) , p o r Caries Riba.
., uiiiueros y beneficios. pueblos. I n c l u s o d e los n e g r o s bubis d e l G o l f o le l o s d i á l o g o s d e l " C a n t a r d e l o s C a n t a r e s " ,
niel 19. A R I S T O T I L . — P O É T I C A C O N S T I T U C I Ó D ' A T E N E S , p o r / . Parran i Mayoral.
de ( í u i n e a .
No .ilertc •, 111 r u e d a p o r las c a - 20. Q U I N T C U R C I . — H I S T O R I A D ' A L E X A N D R E E L CÍRAN ( I I v o l ) , p o r Joan Estelrich y M'
había y a llenado d e turbias inquietudes a m o r o -
r ret- im'niles l o s v i
(ilaciones y l a s d e s e s -
g i l a n t e s y FRANCISCO AYALA.
de Montoliu.
sas el c o n v e n t o . ) E n l a p i n t u r a d e iconos r e a l i -
z a m a r a v i l l a s ; p e r o , e n el t r a n c e d e r e p r o d u -
NOVELA MEJICANA
1 U:I;Í lo tiene a l g ú n valor, s o b r é - TERCERA SERIE cir u n p a s a j e d e l a vida d e M a r í a d e E g i p t o ,
V a r í o s g l o b i t o s inflados d e v a n i d a d i n e f a b l e anterior a la conversión de la Santa, se d a cuen-
is los o b s t á c u l o s . E s i m p e r i a l jior sí
a s c i e n d e n al l i m b o d e l o s e n g r e í d o s p i n t o r e s - 21. P L U T A R C . — V I D E S PARALLELES ( T . I I ) , p o r Caries Riba.
IHir su p r o p i o m é r i t o , sin q u e a q u í o ta d e n<i c o n o c e r e x a c t a m e n t e el c u e r p o f e m e -
22. SENí-XA.—DE LA CONSTANCIA D E L S A V I , D E LA T R A N Q U I L L I T A T DE L'ESPERIT, D E L'OCI.
allí le intiiulse o M le e o u i c n g a . S e le r e -
eos. E s p e c t á c u l o m á g i c o , e t e r n o c o m o el t i e m -
po, maravillo.sa y p e l i g r o s a a s c e n s i ó n . D e t a n
pobre, d a lástima. D e tan pueril, ternura. D e 23.
DE LA C L E M E N C I A , p o r el Dr. C. Cardó.
H O R A C I . — S Á T I R E S I E P Í S T O L E S , p o r 1. Ribas y Mn. Ll. Riber.
n i n o . L a m i s m a S a n t a le a l e c c i o n a ; y , p o r fin,
el b i e n a v e n t u r a d o P a m v a l e o f r e c e u n bello Cuatro láminas y tres
ducir a b a l a n c e i i u c s t r a t a n e s t u l t a , pena. l í n el CÍQIO e s p l é n d i d o d e la ejemplar de doncella p a r a que, definitivamente,
24. P A L L A D I . — H I S T O R I A L A U S Í A C A , p o r Dom Antoni Ramón. c o n o z c a a Dios e n s u s o b r a s , y, d e p a s o , v e n z a
i ., .1. ( Q u é t r i s t e p o b r e z a la A m é r i c a h i s p a n a , h a c i a el limbo, v a r i o s g l o b i -
del reec'-
!a A i L í c i
ólo y o — q u e m e a c e r c a n a tos inflados d e v a n i d a d inefable. L e v e s í n t o m a ,
líos vínculos d e f a m i l i a — , sin e m b a r g o . Insignificante s í n t o m a cl d e esos
A PUNTO D E PUBLICAR
la t e n t a c i ó n p e r t u r b a d o r a , " c a y e n d o e n e l l a "
—cl m e j o r t r i u n f o — .
viñetas de Maroto.
ro, on j u s t i f i c a c i ó n s e n t i - g l o b i t o s infelices, p e r d i d o s d e m a r a m a r , r i - P L I N I E L J O V E . — L L E T R E S ( T . L ) , p o r Mar(al Olivar. C o n p r e t e x t o del novicio E r a s m o , u n a l e -
MU:/ l u a ' q i i i e r a .
P L U T A R C — V I D E S PARALLELES ( T . I I I ) , p o r Caries Riba. g i ó n d e e s p í r i t u s i n f e r n a l e s se r e p a r t e a l e g r e -
iiienUiii p u e d e al !'!.o .. d e s i n t e r e s a d a m e n t e , d í c u l o s , e n b e r l i n a a n t e los h o r i z o n t e s d e l a
di o t r o p a í s . P o r - A m é r i c a h i s p a n a . ¿ D e b e m o s c o m p l i c a r el c o n - C A T O . — D E A G R I C U L T U R A , p o r Mn. Salvador Calmes. níente p o r l a s n u b e s , p o r l o s árlx>les, p o r l a s
Sobre <:1 cs{)ectácu
q u e h o y , el muiiíli uo ( neva. ( P i e n s e n t i n e n t e , t a n v a s t o , t a n rico, t a n n u e v o , t a n h e r -
lo-, a r g e n t i n o s c|tic d e s d e l a c u e v a al a r t e r u p e s - m o s o c o n s u s p o b r e s , d e p r i m e n t e s g l o b i t o s n á u -
Psnlnsula,
Islas y América
p i e d r a s , p o r l a s m i s m a s c r u c e s del c e m e n t e r i o .
Diablejos entrometidos que, por hacer fraca-
Magnífica edición
I. Edición básica. Texto antiguo y traducción catalana, en papel especial. s a r u n a c a n o n i z a c i ó n , s o n c a p a c e s d e fingir
tre, n o h a v u n solo paso.) P r e c i s a m e n t e l o m á s f r a g o s ? S o n é s t o s la v a n i d a d , n a d a m á s . L a
P r e c i o p o r e j e m p l a r , p e s e t a s 7,50.
simpátiei
entronqin
v a n g u a r d i a está e n s u s v a n i d a d i r r e f r e n a b l e , q u e sale f u e r a d e sí m i s -
T e n e i m i s iiua r e d d e m a , e x a s p e r a d a , c o n s o l á n d o s e c o n v i v i r — e n su
A b o n o a n t i c i p a d o a u n a serie d e 10 volúmene.i s e g u i d o s
P a g o anticipado en d o s plazos, cada
70,00 p e s e t a s .
3S.50 —
m u y a t r e v i d o s cua<lros p l á s t i c o s ^ ^ u d o h a b e r -
los firma<lo el H u y s m a n s a n t e r i o r a l a c o n v e r - 208 páginas.
sión—. P e r o e n este l i b r o , t o d o el a p a r a t o d i a -
c i m i l l o s libres al I r a l i i o d e las ideas, l i s a b - i m a g i n a c i ó n — l a p a n t o m i m a de s u s g e s t o s , d e
Encuadernados en tela inglesa: bólico t i e n e u n sentido m á s c l a r o , m á s d e s p e -
s u r d o iini»eflir la e i r c u l a t i ó i i . Se c o r r e el peli- sus p a l a b r a s , d e s u s voces. I'.speetáeulo c ó m i c o P r e c i o p o r e j e m p l a r , p e s e t a s 9,50. g a d o d e l a ética c e n o b í t i c a : el s e n t i d o h u m o -
^i-i, d e q u e la l i H i b a tapiz n a c i o n a l — o c u l t e y t r i s t e a la vez el del v a n i d o s o . E x t e r i o r i d a d , A b o n o a n t i c i p a d o a u n a serie d e 10 v o l ú m e n e s s e g u i d o s 90,00 —
ios railes, q u e soh, d e s p u é s d e t o d o , indicios p e r i f e r i a , f a c h a d a , " p a r a d a " . S u p l e c o n é s t a el
de c i v i l i z a c i ó n y d e \ d d a . c o n t e n i d o d e q u e c a r e c e : la v a n i d a d . C o n s u é l a -
P a g o anticipado en d o s plazos, cada
II. L ü misma edición. Texto antiguo y traducción catalana, en papel de hilo
4S,S0 —
rístico q u e t a n f a m i l i a r e s al a r t e d e Z a m i a t i n ,
y, e n s u m a , a l a r t e d e h o y . Papel especial.
IJ>^ e s c r i t o r e s a r g e n t i n o s se h a n d i s f r a z a d o se d e s u vacío d e s o l a d o r c o n g e s t o s y a d e m a - especial Guarro. Tiraje, 150 ejemplares.
A p a r e c e ol t e x t o e n c u a d r a d o e n u n a p r e -
' t r o m o d o , n o nes e s p e c t a c u l a r e s t e r r i b l e s . P e r o — q u e r i d o s ciosa o r u a n i e n t a c i ó n — c o p i a fiel d e l a r e a l i z a d a
d e g a u c h o s p.
s,> roniiircndi
"
'a e u r o p e a t u - a m i g o s — n o d e m o s a esos g l o b i t o s m á s c a t e -
^pialltes qesueiiosos p a r a 1-uspaña. g o r í a q u e la q u e tienen. N o j u z g u e m o s d e
En rústica:
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A m é r i c a p o r sus desgracias, miserables esco- A b o n o a n t i c i p a d o a u n a serie d e 10 v o l ú m e n e s 160,00 —
iutiK-ntaria s e justifican c i e r t a s a c - q u e h a p a s a d o del g ó t i c o facistol al m o d e r n o
r i a s a r t í s t i c a s . Sí n o j u z g a m o s d e u n a c i u d a d P a g o anticipado en d o s plazos, cada ••.• 80,00 —
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m o s t a m p o c o (le Arríérica p o r los p i g r e s a l i t e - A b o n o a u n a s e r i e d e 10 v o l ú m e n e s 500,00 — Este número ha sido visado por la censura
eualidaí enciérrense en la pampa y Imp. E . Giménez, H u e r t a s , 16 y 18.—Madrid.
rarios—sí q u e también insultantes—de " M a r - P a g o en d o s plazos, cada 2.SO,oo —
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ciu' n con personas educadas, guar- III. Edición conteniendo el texto antiguo solo, con introducción en latín:
t a d ' .América está p o r e n c i m a d e ellos. P o r
,1,., ' • i.nrpostura. J'ji la ciudad, l a s P r e c i o p o r v o l u m e n , 4,50 p e s e t a s .
e n c u n a del mal i s e r i t o r , sic-miire un mal liolil-
n o t e m o r . Y m á s a ú n si I V . Edición conlcniciíilo el texto catalán sülo, con el estudio preliminar:
lire.
un disfraz.
C K S A R M. \ K C O N A I ) A .
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LA GACETA LITERARIA
l ú m e n e s , a r a z ó n d e 4 5 p e s e t a s te serie.
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1 -ilaii i i - v i u •Itos alioiigeiies. \\\\ liolivia. ¿ C o n q u e tniiycs cometas, amigos de " M a r t í n N O T A I M P O R T A N T E . — L o s n ú m e r o s i al 19 d e la e d i c i ó n b á s i c a (1) y los n ú m e r o s i , 5, 6, 7,
9 y 13 d e la edición, c o n el te.xto c a t a l á n solo ( I V ) , e s t á n a g o t a d o s .
l'ji la .Argent illa. F i e r r o " ? ¿Cuándo peninsulares y transatlánti-
cos h a b í a m o s esixDntáneamente c o n v e n i d o m o s -
BOLETÍN DE SUSCRI^PCION
T;aillo e n u ' otro—esto di
I1.ÜI10- y s e r maruchos a n t e el e n e m i g o c o m ú n , B O L E T Í N D E SUBSCRIPCIÓN
tído sienii ^ .acornpaí'i:i
11! receión.
alnií-ii (1 scgtindw. L a d e p e n d e n c i a
que es la b e o c i a a n a l f a l ) c t a y n w s t r e n c a ?
¿ P a r a (lué la picana? ¿ P a r a m o n t a r l a g u a r - Don Q'<^ ™ ' í <^'' D. que
m á s d e s e s p e r a n t e a ú n q u e d i a j u n t o al ombu, o para unirnos, evitando provincia de , nación calle
a / ] ' ) (, oino (|ne la r e d e n - t a n t a s noclas cunicularias c o m o e s t á n .sorbiendo núm , se suscribe a la tercera serie de los volúmenes de la
vive en provincia
l«ir c a m i n o s d e violencia, el ó l e o p u r o d e l a v e r d a d y d e l a j u s t i c i a ?
'!a ui ri . u i i ud irriliida, proi-.i/. \ esa el iiunto d e v i s t a p o e m á t i c o y p i n -
edición núm de la FUNDACIÓN BERNAT METGE, y envía a tal efecto la nación calle de . núm...:.
cantidad de pesetas.
lí t i t i i d m a r
i l i b e r t a d . ., H i
•a la d i s t a n c i a q u e s e p a i a
de r e s u l t a r a n g u s t i o s o , rro
1 l e g e n d a r i a figura d e " M a r t í n F i e -
esta bien. S u r e v e r b e r a n t e e v o c a d o r , el Deseo también recibir las dos primeras series completas de la edición núm se suscribe por un año, a contar del 1 de linero de 1927, y remite por
'ni-n-tani(t n-, I o n e r e t a m e n t e . ; P u e d e h a - magiiHico a r g e n t i n o J o s é H e r n á n d e z , e s d i g n o y envío a tal efecto su importe total de pesetas Giro Postal .7,50 ptas. (España) y 10 pías. Kxtranjero. Ala
de la i n v u l n e r a b l e g l o r i a d e q u e d i s f r u t a , p e r o . . . (Firma del subscriptor.)
hacer d e semejante mito, e n lo q u e tiene de Administración, ('alie de Canarias, 41, Madrid.
lueulaiile. '••'. \ \\V SUpC- d i s a s o c i a t o r i o , u n e s t í m u l o p a r a l a sociabilidad
i.ida a la el .Meridiano contemp<.)ránea, sino i n c o n g r u e n t e c o n l a r e a l i -
i ( i/ lies mar<|nen d a d del V'-'- • ''"'•'"•' ''•'• '''• " " ' a l a r m a n t e
la retrasada. ( K e - paradoja.
Ol'iRA.S D E L CEIJ-.HKM-. .V \ T U R A L I S T A
/ García Mercada!
JUAN ENRIQUE FABRE
En Zig-Zag I.a a(>arición d e las obras del gran naturalista francés J. H . Fabre prodti-
jcj e m o c i ó n y sorpresa e n el m u n d o científico. D e sus noventa y dos años de
Viajes por ticnus vascas de España
vida, cuarenta y d o s transcurrieron e n u n a lucha tenaz, obscura y agotante ])or
y l'"r;nKÍa. .XiliniraMc evocación de
el v i v i r diario; e n los cincuenta restantes, las aguas aturbonadas se serenan y
paisajes y tipos.—5 íceselas. el c a u d a l tórnase límpido y trans])arente.
LIBROS NUEVOS
El libro del momeiiio. Libro para leer r i i el c a m i n o . }j,nía insuperable y ^ liura venían limitándose a nominar los insectos y, e n aplicación d e u n serio
emocionada, deseuliridora d e instantes y .-isiieetos. I'neblos y ciudades de lis- : rigorismo cienneo, a disecar su anatomía, labor interesante como la ( p i e m á s ,
jiaña y l'rancia, evocadas en lireves, ágiles y s u g e r i d o r a s páginas llenas d e b e - pero inexpresiva para las gentes extrañas a la tarea investigaodra o magistral.
lleza. U n tomo, con cubierta e n colores de marco, 5 pesetas. Fabre, tras la huella d e los Redi, Réaumur, Huber y León Dufour, estudia
las c o s t u m b r e s d e l„s insectos al aire libre, bajo el misrfio sol q u e alumbra a
/. PEZ^SEOANE la m o s c a y al U n i v e r s o .
]\scta.s:
D E L O SI N S E C T O S — C O S T U M B R E S
rii'.r.ic.Mios:
D E L O S INSECTOS
•\/,lii',!,\ , o \ (lí (ihiijii. ( l'aii(-i<')li rciiii>'iinic;i) T Un nuevo novelista que maneja bábilmeiite el i n t e r é s y la emoción y po- M A R A V I L L A S D E L I N S T I N T O E N L O S INSECTOS
see un claro y sugeridor estilo. Novela d e Ca.stilla, d e t i p o s recios y bien d i - LOS D E S T R U C T O R E S - - L O S AUXILIARES
n ] - . K ' ! I\ V N i J : .V(;(í/í/ l'.x'su 6
bujados, tiene u n a sui^renia a n i e n i d a s . — U n volumen. 5 ])esetas.
En nística 5 pesetas cada tomo.
Í'".KSK 1 X t ' , : i'ulii piiruila dr Ilrlnin de Troyii 5
• ,fí) di'l ¡dioiiui c.isIrUdiiii 4,50 BARÓN DE MORA Enciiail''rTKulos 7 — —
l'il):\ l'.l. C A T A L O G C J G E N E R A L D E L I T E R A T U R A
1 ..'X I .["/.
I,Í';R<)1;N
1 L ' t X ; ,•;;!,//,/ (I la ¡¡i(ii¡\¡cidad
O N ) : La ¡•alalia invüiblc
de <iiiuii- 5
5
En el camino.,. ILUSTRADO POR L . BAGARÍA
TS'i
' : Andalucía z'isUi por el pintor
y <•! <iraiii:zo
9 Novela sugeridora,
de arte. 3,50 pesetas.
bellamente escrita y re\'elante de un gran lírico.- lülieióu
ESPASA - CALPE, S. A.
3.50
•*'°"'"-"'