El hombre y la inmortalidad

Definiciones:

-Inmortalidad real y personal: la inmortalidad es la inmunidad de un ser a la corrupción. Se divide

en: a) esencial absoluta: propia de Dios; b) natural: propia de los hombres.

-Inmortalidad panteísta: el alma, emanación de un ser divino, siendo solo materia o espíritu,
presente en todo, regresa a él.

-Inmortalidad según la reencarnación: el destino definitivo viene después de una multiplicidad de

reencarnaciones.

-Inmortalidad metafórica: es la que sobrevive en la memoria posterior, gracias a los recuerdos o

monumentos.

Pruebas tradicionales:

-Prueba fenomenológica: la fe en la supervivencia es universal.

a) Los honores rendidos a los muertos; b) la religión en todos los pueblos; c) los filósofos, que
intentan dar una demostración filosófica, desde los mismos orígenes del hombre, a la
inmortalidad. d) ha de ser considerada como la ley de la naturaleza, todo en cuestión de consenso
entre todas las naciones.

-Prueba metafísica: el alma subsiste por sí misma, incluso después de la disolución de la materia.
La corrupción se da solamente en componentes materiales, en el alma no.

-Prueba psicológica: el deseo natural. La voluntad se sacia con la verdad infinita, la voluntad aspira
a un bien infinito y la felicidad perfecta se da entonces en la inmortalidad.

-Prueba moral: la conciencia impone el valor absoluto de los valores morales, no es indiferente.
Esto lo hace inmortal, porque si muriera, bien y mal serían lo mismo.

Dificultades respecto a las pruebas tradicionales

-Con respecto al espíritu subsistente por sí e incorruptible (alma separada): el cuerpo es

absolutamente necesario para el alma. No se entiende la subsistencia del alma sin el cuerpo.

-Con respecto al lenguaje sobre la inmortalidad: el lenguaje no expresa la inmortalidad en el

ámbito espacio-temporal.

Anotaciones y reflexiones

a)Subsistente por sí e incorruptible: en cuanto cuerpo y alma, no hay dualismo sino dualidad. El
alma subsiste por sí, pero la plenitud se da con el cuerpo. Esto da cabida en Sto. Tomás a la
resurrección. Entendiendo la inmortalidad personal en cuanto a Dios, debe ser entendida así: Dios
es principio y fin; venimos de Él y vamos a Él, la resurrección es la restauración del hombre.

b) Respecto al lenguaje sobre la inmortalidad: la inmortalidad no es una forma de vivir después,

sino algo ya presente. Por eso sobrepasa las categorías espacio-temporales. Después de la muerte
no hay tiempo.