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Caída en precio del carbón ya afecta la

operación en el país
Además de generar consecuencias para la comercialización del mineral en el exterior, está
comenzando a repercutir en la misma producción.

La caída en la cotización del precio internacional del carbón registrada en los últimos cinco
meses le está pasando cuenta de cobro a la producción nacional.
ARCHIVO PARTICULAR.
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PORTAFOLIO

JUNIO 09 DE 2019 - 07:51 P.M.


La caída en la cotización del precio internacional del carbón registrada en los últimos cinco
meses le está pasando cuenta de cobro a la producción nacional, así como a las exportaciones,
del mineral.

Lea: (Oro, hierro y carbón jalonan la producción minera del país)


La razón es la variación negativa del 50% que ha presentado la tarifa en el mercado mundial
(ICE, futuros de Rotterdam) para este commodity, que no solo ha traído consigo un
decrecimiento marcado en las ventas del carbón colombiano en el exterior, sino que de paso,
ya está comenzando a afectar su producción en el territorio nacional.

Según dicho índice internacional, al cierre del mercado el pasado viernes, la cotización del
mineral registró un valor de US$43/tonelada, exactamente la mitad del precio al que se había
reportado al 31 de diciembre de 2018, que fue de US$86/tonelada.

Este comportamiento llama aún más la atención si se compara con el registrado en el primer
trimestre del 2018, y con una clara tendencia al alza, como quedó evidenciado con el valor
reportado en el último día del año.

“El promedio de su cotización en los primeros tres meses del año pasado fue de
US$81,2/tonelada, es decir un 4,3% más alto que el de 2017, que fue de
US$$77,8/tonelada. Esta media se puede considerar entonces como muy alta, si se compara
con los precios de los últimos tres años”, señaló Silvana Habib Daza, presidenta de la Agencia
Nacional de Minería (ANM).

CAÍDA DE LAS EXPORTACIONES

El marcado decrecimiento en las ventas al exterior del mineral ya había sido ventilado a
principios de mayo pasado por el director del Departamento Administrativo Nacional de
Estadísticas (Dane), Juan Daniel Oviedo.

El funcionario subrayó, cuando dio parte del informe sobre la comercialización de los
‘productos de las industrias extractivas’ en el mercado internacional, que el carbón ha llevado
a una “corrección muy fuerte” a las exportaciones en el país.

Y agregó que “estamos viendo que a lo largo de los últimos siete meses, se ha hecho
manifiesto el agotamiento de las fuentes de explotación. En cada uno de los complejos
mineros, lo que estamos encontrando es piedra y no carbón”.

Según el último boletín de exportaciones del Dane, durante el periodo enero-abril de este
año, las exportaciones del grupo de combustibles y productos de las industrias extractivas
fueron de US$7.682,7 millones, es decir, disminuyeron un 1,4% frente al mismo periodo del
2018.

La entidad resalta que “este comportamiento obedeció a la caída en las ventas externas del
mineral (-21,2%), que restó 7,4 puntos porcentuales”.

Así mismo, otros registros de ese boletín señalan que en abril, las exportaciones del carbón
fueron de US$607,3 millones, un -24,7% con respecto al mismo mes del 2018 (US$806,8
millones).

También se vio un comportamiento similar con respecto al promedio en ventas de los cuatro
primeros meses del presente año (US$2.137 millones) y su comparación con el mismo
periodo del 2018 (US$2.714 millones).

REPERCUSIÓN EN LA PRODUCCIÓN

Otra de las variables que ya comienzan a sentir los efectos por la caída internacional de los
precios del carbón es la producción nacional del mineral.

Un analista del sector extractivo consultado por Portafolio explicó que el principal afectado
por este comportamiento (baja en la tarifa del mercado mundial) para el desarrollo de la
operación en el terreno es el flujo de caja, el cual se reduce y de paso restringe los costos de
operación.

El experto precisó que el precio de la cotización, que se basa en el índice internacional, y al


cual se le hacen ajustes según la calidad calorífica del carbón, está dejando como resultado
una diferencia, que es la suma final que se recibe como resultado del proceso de
comercialización.

Así, al verse afectados los costos de operación (lo que se suma al pago de regalías a la
Nación), se da un recorte en la operación, más si se tiene en cuenta lo trazado en el plan de
inversión para el mantenimiento y/o reposición de equipos y la ejecución de proyectos.

Este comportamiento ya comenzó a evidenciarse con la producción de carbón registrada en


el primer trimestre del presente año y reportada por la ANM.

Si bien aumentó un 6,5%, al pasar de 19,6 millones de toneladas en el primer trimestre del
2018 a 20,9 millones de toneladas en el mismo periodo de 2019, en volumen la cifra apenas
aumentó 1,3 millones de toneladas.

Este índice llama la atención, sobre todo porque esa entidad reportó un volumen de extracción
para el carbón en el primer trimestre del 2017 de 22,4 millones de toneladas, nivel que
esperaba el Gobierno Nacional fuera superado en producción en el consolidado de los tres
primeros meses del presente año.

De acuerdo a los registros de la ANM, el leve crecimiento en la extracción del carbón se debe
a la baja en la producción en el complejo Cerrejón, ya que fue de 6,5 millones de toneladas
en el primer trimestre de 2019 en comparación con las 7,2 millones de toneladas en el mismo
periodo del 2018.

También, al aumento acotado en el Cesar, que fue de 13,3 millones de toneladas en el primer
trimestre del 2019 con respecto a las 11,6 millones de toneladas, es decir 1,7 millones de
toneladas más para el mencionado periodo del 2018.

‘Decisión de Coltabaco tendría impacto de


$23.401 millones’
Así lo aseguró Heliodoro Campos, gerente de Fedetabaco, al señalar el costo de la cosecha
de la firma en 2018.
El comercio ilícito de cigarrillos se disparó por el aumento del impuesto al consumo en 2016
alcanzando históricos en 2018.
POR:

PORTAFOLIO

JUNIO 05 DE 2019 - 10:28 P.M.


Este miércoles la industria tabacalera recibió una noticia que no esperaba, el cese de
fabricación de cigarrillos en Medellín y Barranquilla por parte de Coltabaco, firma con 100
años en el país y que desde 2005 pasó a formar parte de Philip Morris International (PMI).

(Philip Morris, fabricante de Marlboro, cierra sus plantas en Colombia).


De acuerdo con Heliodoro Campos Castillo, gerente de la Federación Nacional de
Tabacaleros, Fedetabaco, en el país se cultivan alrededor de 4.500 hectáreas, de las cuales
Coltabaco estaba produciendo 1.850 según cifras de 2018, seguido por British American
Tobacco con cerca de 1.300, Cdf Colombia con aproximadamente 1.000 y “hay un mercado
informal que es el que se hace para cigarros en Piedecuesta, Santander, donde se cultivan
cerca de 400 hectáreas para ese negocio que no se comercializa en multinacional, sino con
empresarios pequeños”.

En últimas, la compra de PMI representaba más de 50% de la producción de tabaco en


Colombia.

Campos agregó que la decisión de dejar fabricar cigarrillos en Medellín y Barranquilla tiene
impacto de más de $23.000 millones, pues el año pasado el valor de la cosecha de Coltabaco
superó esa cifra.

Ahora bien, referente a las razones que comunicó PMI para tomar la decisión de cierre de las
plantas, además de la transformación de su negocio con nuevas alternativas o productos,
mencionó en un comunicado el comercio ilícito que “se disparó a raíz del aumento abrupto
del impuesto al consumo en 2016 y alcanzó máximos históricos en 2018 al ubicarse en un
25% del mercado (...) esta difícil realidad obliga a la compañía a revaluar su esquema de
operación”.

Sobre este tema, el directivo de Fedetabaco, gremio que reúne 14 organizaciones productoras,
dijo que “es una política casi que regresiva el pensar que con colocar impuestos, la gente va
a dejar de fumar. Por el contrario, esto hace que empiecen a comprar cigarrillos que no
paguen tributos”.

Según información del proveedor de investigación de mercado, Euromonitor, el comercio


ilegal de cigarrillos en el país vendió 3.221 millones de unidades en 2017, cifra que
incrementó 31,9% comparado con lo registrado en 2015 cuando fueron 2.442 millones.

Siguiendo con el tema de tributación, Campos dijo “tengo entendido que son $600.000
millones en impuestos al año los que paga la industria tabacalera”.

Sobre la segunda decisión anunciada por PMI de dejar de comprar tabaco al terminar la
cosecha prevista para este año, Campos dijo que esto afecta a más de 2.500 familias “que le
prestaban el servicio de cultivar el tabaco a PMI y dejarán de desarrollar esta actividad. Es
preocupante porque, si bien es cierto no es la única fuente de ingresos de esas familias, sí es
la principal”.

Sobre esta preocupación, PMI aseguró que “se tiene prevista la entrega de un bono a
cultivadores actuales con miras a facilitar su transición a otras actividades económicas, una
vez culminada la presente cosecha”.

Teniendo en cuenta el impacto que esta decisión tendría en los cultivadores, Campos dijo que
se reunirán como gremio y buscarán hablar con el Ministerio de Agricultura y con directivos
de esta cartera en los departamentos “para ver qué vamos a hacer con estas personas que
venían desarrollando esta actividad, generación tras generación”.

Según informó PMI, como reconocimiento al trabajo de sus colaboradores, se inició un


proceso de comunicación con la organización sindical y los trabajadores cubiertos por la
medida, con el fin de ofrecer un acuerdo de retiro voluntario con “una propuesta económica
generosa”, por encima de lo establecido en la ley.

Según datos de la página web de PMI en Colombia, Coltabaco emplea aproximadamente a


900 personas. Sin embargo, según conoció este diario la propuesta de retiro voluntario es
para 250 colaboradores aproximadamente, pues las 650 restantes seguirían.

De otro lado, PMI dijo que bajo el nuevo modelo, Coltabaco “consolidará su proceso de
integración con las afiliadas Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela”.

Aunque no se entregan muchos detalles, según Carlos Guzmán, vicepresidente de Coltabaco-


Philip Morris International en Colombia, la compañía está comprometida con la continuidad
en el país. “Somos líderes del mercado y continuaremos con nuestra operación bajo un
esquema diferente, por medio del cual buscamos generar eficiencias y hacer sostenible
nuestro negocio en el largo plazo”, agregó.

Según Bruce Mac Master, presidente de la Andi, todos los días llegan nuevas firmas al país,
sector privado y Gobierno trabajamos mucho por atraer nueva inversión. “La ida de una
planta, así sea por razones de consolidación regional es siempre muy triste. Seguiremos
trabajando para que Colombia sea el sitio más atractivo para ubicar operaciones regionales”.

La explicación de la fuerte caída del dólar en


Colombia
La divisa tuvo este martes su mayor variación porcentual intradía en dos años y medio. ¿Qué
tan común resulta este movimiento en los mercados?

La divisa estadounidense se negoció en la Bolsa de Valores en un precio promedio de $3.304


frente a la TRM del día fijada en $3.377.
ARCHIVO PORTAFOLIO
POR:

PORTAFOLIO

JUNIO 04 DE 2019 - 04:06 P.M.


El dólar en Colombia tuvo este martes una jornada atípica. Y es que la divisa estadounidense
no sólo cambió abruptamente su tendencia alcista de varias semanas, sino que sumó una
pérdida de 73 pesos en una sola sesión, una cifra que representa su mayor variación
porcentual intradía en dos años y medio.
La divisa estadounidense se negoció este martes en la Bolsa de Valores de Colombia en un
precio promedio de 3.304 pesos frente a la TRM del día fijada en 3.377 pesos.

En la jornada de este miércoles, las pérdidas frente al peso continuaron, al negociarse por
debajo de los 3.300 pesos, nivel al que no llegaba desde el pasado 17 de mayo.

De acuerdo con la Bolsa de Valores de Colombia, el moneda estadounidense cayó 9 pesos y


se cotiza en un precio promedio de 3.297 pesos.
¿Pero a qué se debió su fuerte caída?, ¿Qué tan común resulta este movimiento?

Este comportamiento es una respuesta lógica del mercado a la suspensión de la recompra de


dólares y divisas internacionales que el Banco de la República hizo el pasado viernes.
Es más, analistas del mercado local estiman que la corrección en la moneda sea entre 80 y
100 pesos en las próximas jornadas.

La decisión de frenar la compra de dólares busca precisamente fortalecer al peso colombiano,


que en mayo acumuló una depreciación de 3,4 por ciento a 3.380 unidades por dólar,
situándose en mínimos desde febrero del 2016, y que la convirtió en la segunda moneda más
devaluada durante el mes, superada sólo por el peso chileno.

La ‘movida’ del Emisor trataría de evitar también futuros fuertes choques inflacionarios, que
impulsaría los precios de los alimentos, sobre todo los importados.

Sin embargo, la decisión es preventiva y tiene como fin analizar el posible efecto en la tasa
de cambio nacional y mantener controlados los precios.

Camilo Pérez, gerente de estudios económicos del Banco de Bogotá, señaló que esta medida
es justa ya que “mayo fue un mes bien complicado, en el que la tasa de cambio mantuvo ese
desalineamiento frente a los fundamentales, lo que llevó a que el mercado presentara una
devaluación más grande de la que nos imaginábamos”.

Sin embargo, para Alexander Ríos, analista de Estratégica Consultoría, la corrección del
precio del dólar podría ser un efecto de corto plazo en caso de mantenerse la disputa
comercial entre Estados Unidos y China, ya que de continuar el enfrentamiento, la moneda
extranjera volvería a subir rápidamente.

DEPÓSITOS DEL GOBIERNO

El Banco Central anunció, al cierre de la semana pasada, que suspendió el programa de


acumulación de reservas internacionales iniciado en septiembre del año pasado, para evaluar
el impacto de la compra de dólares sobre la tasa de cambio.

Según datos del Emisor, el Banrepública acumuló reservas por 1.878 millones de dólares
desde que inició el programa. El saldo de reservas internacionales netas de Colombia se situó
en 51.633 millones de dólares a mediados de mayo.

Asimismo, la junta del banco central comunicó que “en el último año, hasta abril del 2019,
los depósitos del Gobierno en el Banco de la República han aumentado en $7,6 billones. Este
movimiento genera una contracción monetaria. Es función del Banco suministrar la liquidez
requerida por la economía, en los plazos y condiciones que considera convenientes, para que
el Indicador Bancario de Referencia se ubique cerca de la tasa de intervención de política y
para mantener el adecuado funcionamiento del mercado monetario”.
Trump amenaza su reelección
Los aranceles que el presidente de Estados Unidos anunció para los productos de México
representan costos adicionales a los consumidores norteamericanos, lo que podría amenazar
su reelección. López Obrador reacciona, y el mundo se preocupa por el crecimiento.

Trump amenaza su
reelección Foto: iStock

La campaña de reelección del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le está


pasando una costosa factura al comercio mundial y tiene tambaleando el crecimiento,
que ya evidencia su fragilidad.
Pocos días antes de oficializar su postulación para un nuevo periodo en la Casa Blanca, el
mandatario anunció el 30 de mayo, por medio de Twitter, que a partir del lunes 10 de
junio impondrá aranceles a los productos importados de México; estos gravámenes
comienzan en 5% y aumentarán cada mes hasta llegar el 1 de octubre al 25%.
Defendió esta drástica restricción comercial con un argumento que suena un poco absurdo:
México no ha frenado la ola de migrantes centroamericanos que ingresan a diario a Estados
Unidos.
Le puede interesar: Supervivencia de Huawei peligra por ofensiva de Trump, dicen
expertos
Al cargar contra uno de sus principales aliados, Trump alteró los mercados de valores, frenó
millonarias inversiones y devaluó las monedas. El peso mexicano se cotizó este jueves a
19,7 por dólar y muchos temen que llegará a 20 en unos días.
No es un tema nuevo, pues el año pasado el mandatario de Estados Unidos lanzó su guerra
comercial contra China, que terminó con millonarios aranceles cuando ese país respondió
con la misma moneda. Pero esta vez la mayor preocupación es el impacto en el crecimiento
global.

Trump ha dicho que mientras el Gobierno mexicano, que preside Andrés Manuel López
Obrador, no mejore el control migratorio, castigará al país con mayores aranceles.

En la antesala de la reunión del G7 en Japón, la directora del Fondo Monetario


Internacional, Christine Lagarde, divulgó este miércoles un informe que calcula el impacto
que tendrá la guerra comercial entre China y Estados Unidos: podría costar en 2020 un
0,3% del crecimiento global. Y si a esta cifra se suman los aranceles anteriores, llega a
0,5%, es decir, una cantidad aproximada de US$455.000 millones, que supera en tamaño
a una economía como la de Sudáfrica, asegura el diario The New York Times.
Le sugerimos: Google rompe con Huawei: ¿qué ocurrirá a corto y a largo plazo con los
celulares de la compañía china?
Según Lagarde, las medidas comerciales llegan en el peor momento para la economía y
constituyen “heridas autoinfligidas que golpean más la recuperación mundial”.
Para México puede resultar un golpe económico contundente. Ese país tiene a Estados
Unidos como su principal mercado, y el año pasado le vendió US$346.000 millones. Un
aumento en los aranceles debilitaría su crecimiento. El banco central de México calcula
que el aumento del 5% en los impuetos a sus exportaciones hacia Estados Unidos equivale
a costos adicionales de US$18.000 millones.
Si el arancel sube a 10%, la cifra se duplicaría, pero todavía sería tolerable para la economía
mexicana. Pero si llega al 25%, costaría US$90.000 millones, lo que golpearía
directamente su economía y el país podría entrar en recesión, como han advertido
varios analistas aztecas.

Presidente de México.

Pero todos saben que no solo la economía mexicana quedaría duramente resentida. Ese país
es el principal proveedor de televisores, tomates frescos, aguacates, dispositivos médicos,
automóviles y prendas de vestir, entre otros, y una subida de aranceles perjudicaría el bolsillo
de los estadounidenses. Sería como un tiro en el pie para ellos, incluidos los electores de
Trump.
Puede leer: Guerra de aranceles: ¡El imperio (chino) contraataca!
Texas, California, Michigan, Ohio e Illinois, que están entre los más ricos de Estados
Unidos, resultarían muy afectados. De manera gráfica, el senador republicano John Cornyn
le dijo al diario The New York Times que, si llevan esta amenaza a la realidad, sería como
“apuntar una pistola a nuestra cabeza”.
El Gobierno mexicano, que preside Andrés Manuel López Obrador, desplegó esta misma
semana su artillería diplomática para frenar las decisiones y sigue negociando
con Washington para desactivar esta bomba de tiempo. Mientras tanto, la FED anunció el 4
de junio su disposición para evitar el daño económico que podría producir la guerra
comercial. Los expertos han leído en ese anuncio que la FED está lista a bajar aún más las
tasas si escala este conflicto.
Para el presidente de Estados Unidos la mayor preocupación es lograr su segundo periodo.
Pero para el resto del mundo realmente está en juego la estabilidad de la economía global.

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