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Estudios

Literarios
Proyecto Educativo
del Programa (PEP)

Departamento de Literatura, Agosto de


2013



Departamento de Literatura – Área curricular de Filosofía y Estudios Literarios 

Universidad Nacional de Colombia


RECTOR Ignacio Mantilla Prada
VICERRECTOR ACADÉMICO Juan Manuel Tejeiro
DIRECTORA NACIONAL DE PROGRA‐ Luis Eduardo Gallego V.
MAS DE PREGRADO



Sede Bogotá
VICERRECTOR DE SEDE Julio Esteban Colmenares
DIRECTOR ACADÉMICO DE SEDE Gerardo Rodríguez Niño



Facultad de Ciencias Humanas
DECANO Sergio Bolaños Cuéllar
VICEDECANO ACADÉMICO Jorge Rojas Otálora
DIRECTOR DEL ÁREA CURRICULAR DE William Díaz Villarreal
FILOSOFÍA Y LITERATURA
DIRECTORA DEL DEPARTAMENTO DE Patricia Simonson
LITERATURA
COORDINADOR CURRICULAR DEL William Díaz Villarreal
PROGRAMA DE ESTUDIOS LITERARIOS


Información de contacto
SECRETARIAS Rosalba Cely Hernández (Depto. de Literatura)
Eliana Torres (coordinación del Pregrado)
Angélica Monroy (Coordinación del Postgrado)
DIRECCIÓN Cra. 30 # 45‐03, Edificio Manuel Ancízar
TELÉFONO 3165229 y 316 5000 Ext. 16494 y 16495
CORREO ELECTRÓNICO deplit_bog@unal.edu.co
PÁGINA WEB http://www.humanas.unal.edu.co/literatura/

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Proyecto Educativo del Programa de Estudios Literarios 

TABLA DE CONTENIDOS
I. La identidad del Programa de Estudios Literarios ......................................................................... 5 
1. Información general ............................................................................................................................... 5 
2. Reseña histórica ....................................................................................................................................... 5 
Primera autoevaluación y consolidación del plan de estudios (1995‐2000)................ 7 
El programa en la era de la acreditación institucional (2001‐2007) ................................ 7 
El programa en el contexto de la última reforma académica (2008‐2013) ................... 9 
II. Pertinencia y propósitos del Programa de Estudios Literarios ............................................ 11 
1. OBJETIVOS DEL PROGRAMA ........................................................................................................... 11 
2. Perfil del aspirante y del egresado ................................................................................................ 11 
3. PROSPECTIVA DEL PROGRAMA .................................................................................................... 12 
III. Organización y estrategia curricular .............................................................................................. 12 
1. Lineamientos básicos de formación ............................................................................................. 12 
2. Organización estructural del plan de estudios ........................................................................ 13 
3. Desarrollo curricular .......................................................................................................................... 14 
Flexibilidad del currículo .................................................................................................................. 15 
Interdisciplinariedad .......................................................................................................................... 16 
Doble titulación ..................................................................................................................................... 17 
3. Actualización permanente del currículo .................................................................................... 17 
4. Estrategias pedagógicas .................................................................................................................... 18 
IV. Articulación con el medio .................................................................................................................... 21 
1. Formación para la investigación .................................................................................................... 21 
2. Movilidad académica .......................................................................................................................... 22 
3. Egresados ................................................................................................................................................. 24 
V. Apoyo a la gestión del currículo ......................................................................................................... 26 
1. Organización administrativa ........................................................................................................... 26 
Niveles de organización en la Universidad Nacional ............................................................ 26 
El Área curricular de Filosofía y Literatura y el Departamento de Literatura ........... 27 
2. Docentes ................................................................................................................................................... 29 
3. Recursos físicos y de apoyo a la docencia .................................................................................. 30 
Recursos físicos ..................................................................................................................................... 30 

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Departamento de Literatura – Área curricular de Filosofía y Estudios Literarios 

Recursos bibliográficos, informáticos y de comunicación .................................................. 31 


Índice de tablas e ilustraciones ................................................................................................................ 33 

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Proyecto Educativo del Programa de Estudios Literarios 

I. LA IDENTIDAD DEL PROGRAMA


DE ESTUDIOS LITERARIOS
1. INFORMACIÓN GENERAL
Nombre del Programa Estudios literarios
Nivel de formación Pregrado
Título de otorga Profesional en Estudios Literarios
Fecha de creación Septiembre 10 de 1987 (el programa fue creado me‐
diante el acuerdo 26 de 1987, del Consejo Superior Uni‐
versitario)
Fecha de apertura Segundo semestre de 1988
Sede Bogotá
Código SNIES 22
Créditos 119 créditos
Jornada Diurna
Los créditos y componentes se especifican en el Acuerdo
020 de 2011 del Consejo Académico de la Universidad
Resoluciones que rigen el
programa1 Nacional de Colombia (fechado el 5 de diciembre de
2011).
El plan de estudios se describe en detalle en el Acuerdo
31 de 2012 del Consejo de Facultad de Ciencias Huma‐
nas (fechado el 7 de abril de 2012).
Resolución de acreditación Resolución 2046 del Ministerio de Educación Nacional
del programa (fechada el 16 de abril de 2008).
Fecha y número de la primera 1993‐2 (Un estudiante)
promoción

2. RESEÑA HISTÓRICA
El Departamento de Literatura de la Universidad Nacional fue creado en 1984, con la di‐
visión del antiguo Departamento de Filología e Idiomas en tres unidades básicas inde‐
pendientes: Lingüística, Literatura y Lenguas Extranjeras. Entonces, se comenzó a traba‐
jar en el diseño de su primer plan curricular de pregrado, la carrera de Literatura, que
fue creada mediante el Acta 5, del acuerdo 26 de 1987 del Consejo Superior Universitario.

1La información relativa a los actos administrativos que rigen el programa se puede consultar en la siguiente direc‐

ción electrónica: http://www.unal.edu.co/dirnalpre/programas/e_lit_bo.html.

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Departamento de Literatura – Área curricular de Filosofía y Estudios Literarios 

El primer plan curricular preveía un currículo de 41 asignaturas distribuidas en ocho se‐


mestres. En principio, este plan había sido concebido para la formación de licenciados en
literatura, con un acentuado componente pedagógico‐metodológico y un semestre de tra‐
bajo práctico en el aula. No obstante, este plan inicial fue muy pronto modificado, pues la
Universidad no contaba con una facultad de educación, y se consideraba que la Universi‐
dad Pedagógica Nacional era la institución educativa del estado más apta para acoger
este tipo de programas. Con la supresión de las licenciaturas que produjo la reforma aca‐
démica de 1990‐91, se estableció que el título que otorgaría la carrera no sería el de “li‐
cenciado en literatura”, sino el “literato” o “literata”.

En 1991, se hizo la primera reestructuración del plan, que se orientaba más decidida‐
mente a favor de las pedagogías intensivas (de acuerdo con las prioridades de la reforma
académica que se propuso entonces). Se aprobaron modificaciones tanto en el núcleo
disciplinario, como en el componente flexible, y se acordó una reducción del plan, que
pasó de 41 a 33 asignaturas. Estas modificaciones, cuya orientación ha terminado por
definir la identidad del programa, abarcaron cinco ámbitos fundamentales:

 En el área teórico‐metodológica, se eliminaron cursos generales de “metodolo‐


gía” y los cursos teóricos se definieron por tres grandes corrientes: estética, socio‐
logía y semiótica (o teoría del discurso). Los cinco cursos teóricos que quedaron
en el plan (una introducción a la estética literaria, un curso de sociología de la
literatura, un curso con una orientación en semiótica literaria y estructuralismo,
uno con énfasis en teoría de la narrativa, y otro dedicado a la lírica) constituyeron
el área de teoría literaria.
 En el plan inicial, el área de análisis e historia literaria comprendía 16 cursos
obligatorios y 2 opcionales. En la reforma de 1991 se eliminó un curso obligatorio
de literatura española, y los opcionales.
 El plan inicial comprendía también un gran número de asignaturas en el área de
lingüística, cuyo objetivo era la formación general en este campo. En la reforma
se determinó que la profesionalización de los Estudios Literarios implicaba una
reducción de este componente y su incorporación al núcleo disciplinar, de modo
que los antiguos cursos de gramática, semántica y lingüística, en el plan antiguo,
se redujeron a uno de lingüística general, y dos cursos de análisis del discurso.
 Para integrar el componente flexible, que la reforma académica de entonces de‐
finió como “la parte del plan de estudios que puede escoger el estudiante de
acuerdo con sus intereses y aptitudes”, se tomaron dos determinaciones:
o En primer lugar, el número de cursos electivos del plan aumentó y de se
establecieron dos cursos de contexto. Uno de los propósitos de este compo‐
nente flexible es la interdisciplinariedad de la formación, es decir, la crea‐
ción de un espacio en el que los estudiantes pudiesen establecer un diálogo
entre el núcleo disciplinario (teorías, área lingüística, historia y análisis de
la literatura) y otras disciplinas.
o En segundo lugar, se crearon las líneas de profundización, que fueron defi‐
nidas como series de seminarios que le “permiten al estudiante asimilar y
aplicar conocimientos preferiblemente en un área específica del núcleo bá‐

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Proyecto Educativo del Programa de Estudios Literarios 

sico”. El Comité Asesor se ocupó de la definición de criterios para la pla‐


neación de estos seminarios, que deberían distinguirse por su carácter in‐
vestigativo (por eso, los estudiantes deberían tomarlos cuando hayan cum‐
plido gran parte del plan, y los profesores podrían proponerlos a partir de
los temas en los que se ocupan en su investigación). Cada estudiante debe‐
ría tomar dos seminarios, cada uno de dos semestres, que le servirían para
perfilar su proyecto monográfico o desarrollar los cuatro trabajos como
requisito de grado.
 Finalmente, para el trabajo de grado se mantuvieron las dos posibilidades que el
plan antiguo había señalado: una monografía, en la que el estudiante desarrollara
un trabajo de investigación, o un texto conformado por cuatro trabajos excelentes
desarrollados en los cursos, precedidos de una introducción metodológica.

Primera autoevaluación y consolidación del plan de estudios (1995‐2000) 
Entre 1994 y 1997, un tema constante de discusión fue tanto el nombre del programa
(“Literatura”), como el título que otorgaba (“Literato”). El primero se consideraba dema‐
siado general y podía conducir a confusiones, pues la Literatura abarca tanto la crítica y
la investigación como la creación, y el propósito de la carrera no es la creación literaria.
El título, por su parte, podía generar problemas entre los egresados, quienes no sólo se
dedicaban a la crítica y la creación, sino también a la enseñanza, la investigación y el tra‐
bajo cultural. Por eso, los estudiantes solicitaron una revisión de estos nombres. Al final,
el Comité Asesor y el cuerpo de profesores acogieron la idea que el nombre de la carrera
fuese “Estudios Literarios”, y el título que otorgara “Profesional en Estudios Literarios”.

Estas decisiones se tuvieron en cuenta para la primera autoevaluación del plan de estu‐
dios, que tuvo lugar en 1997 y cuyo fin era la acreditación que requerían todos los pro‐
gramas académicos de acuerdo con lineamientos propios establecidos por la Universidad
Nacional de Colombia. Las discusiones de este proceso condujeron a la consolidación de
una “perspectiva histórica” en el plan de estudios, sin dejar de lado otras formas de abor‐
dar el fenómeno de la literatura, como la intertextualidad, los autores, etc. Al final, se optó
por eliminar algunos cursos y definir otros, con el fin de favorecer la formación discipli‐
nar y ponerla en el contexto de los debates actuales. Así, por ejemplo, el curso introduc‐
torio de “Periodización”, fue reemplazado por un curso de “Introducción a la Literatura”,
de carácter propedéutico y más general. Igualmente, se delimitó el área de teoría litera‐
ria, que se redujo a cuatro cursos; se eliminó el curso de lingüística general, y se amplia‐
ron las opciones de los cursos monográficos de autor, dedicados, cada uno, a un autor
destacado en el canon literario.

El programa en la era de la acreditación institucional (2001‐2007) 
Entre 2000 y 2001 tuvo lugar una nueva autoevaluación del programa, con la participa‐
ción de estudiantes y profesores. Aunque no condujo a la introducción de reformas en el
plan de estudios, este proceso permitió hacer explícitos muchos de los aspectos que iden‐
tifican al programa, y que hasta ahora habían sido sólo supuestos implícitos. En particu‐
lar, cabe destacar el esfuerzo de poner el plan de estudios en el contexto internacional. El

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Departamento de Literatura – Área curricular de Filosofía y Estudios Literarios 

estudio de planes similares en el mundo dejó en claro que, a pesar de los cambios drásti‐
cos que sufrió la disciplina en las dos últimas décadas del siglo XX, la estructura del plan
de estudios en las universidades más importantes continuaba estando articulada por la
Historia de la Literatura y el estudio de las obras y los autores del canon. En el documento
final (del año 2001), el programa expresa su posición académica en los siguientes térmi‐
nos:

Definimos nuestro lugar dentro de la gama de posiciones académicas con res‐


pecto a la Literatura como un “humanismo moderno, que vincula la formación
ética y estética con el espíritu investigativo y crítico”. Sabemos que el desarro‐
llo de la crítica literaria y de la disciplina académica sobre la literatura coin‐
cide con el momento en el que la literatura ha dejado de ser la expresión de
una cultura nacional unificada y de consenso social. Eso nos separa del huma‐
nismo tradicional, con su confianza en la universalidad y perennidad de las
convenciones literarias. Cuando diseñamos el currículo de la Carrera sobre la
base de la teoría, la crítica y la historia literarias, entendemos que la Litera‐
tura, su lugar en la sociedad, sus condiciones de producción y de recepción, su
significado como práctica social y como campo de estudio, ya no son datos
inconmovibles sino, por el contrario, cuestiones históricas en permanente
cuestionamiento. De ahí la importancia que atribuimos a la formación teórica
de nuestro egresado y a la orientación histórica y crítica de nuestro plan de
estudios. Ponemos las obras literarias del canon occidental como centro de
nuestro interés, no por una percepción pre‐crítica acerca de su inmortalidad
incuestionable, sino por la conciencia histórica de su significado y valor para
la conformación de lo que llamamos cultura literaria moderna. Sin ellas, sim‐
plemente, no hay Literatura; menos aún, disciplina digna de llamarse Estudios
Literarios.

Estos principios fueron adoptados por el programa y siguen siendo válidos todavía.
Desde entonces, todos los ajustes que se han hecho en el programa responden explícita‐
mente al reconocimiento de las tendencias y las líneas de desarrollo en la disciplina de
los Estudios Literarios en diversas partes del mundo. Por otra parte, la autoevaluación
ha sido comprendida como un proceso de continua definición y toma de postura del pro‐
grama frente a las corrientes contemporáneas, lo que supone una comparación perma‐
nente de nuestro programa con los programas ofrecidos por otras instituciones a nivel
nacional e internacional.

En el contexto de las propuestas de reforma académica durante el segundo semestre de


2004 y el primero de 2005 (reforma que tuvo lugar en el año 2007), se elaboró un pro‐
yecto de reestructuración selectiva del plan de estudios, principalmente para acomodar
una mayor proporción de asignaturas electivas y una eventual “área menor” que en un
futuro mediano les permitiría a los egresados graduarse con el reconocimiento institu‐
cional de haber cursado una serie de cursos en un campo disciplinar o profesional adi‐
cional. La reflexión sobre el plan curricular, que se venía dando desde el anterior proceso
de autoevaluación, condujo a varios ajustes en el plan de estudios de la carrera, en aras
de flexibilizar el pensum, aumentar la autonomía del estudiante en su propia formación,

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Proyecto Educativo del Programa de Estudios Literarios 

y disminuir, en parte, la carga académica para favorecer las pedagogías intensivas. En ese
contexto, se propuso eliminar los dos cursos de Análisis del discurso, porque se conside‐
raba que gran parte de los contenidos específicos de esos cursos se podrían cubrir en
Teoría II. En cambio, se propuso establecer un curso de Literatura latinoamericana IV,
que permitiría trabajar autores latinoamericanos o incluso (de manera comparativa) au‐
tores españoles de las últimas décadas.

Junto a la posible implementación del sistema de créditos, que se quiso adoptar en la


Universidad desde el 2005‐II, también se estudió una distribución de las asignaturas del
plan en un ciclo básico, un ciclo profesional y un componente electivo (que incluiría el
área menor), con ciertos mínimos de créditos que se deberían cursar en cada ciclo y en
sus respectivas sub‐áreas. Esto conduciría a una ligera disminución de las asignaturas
obligatorias, y a una mayor flexibilidad en la selección que el estudiante puede hacer en‐
tre las asignaturas ofertadas por el plan de estudios.

El programa en el contexto de la última reforma académica (2008‐2013) 
En el año 2007 se implementó la última reforma curricular en todos los programas aca‐
démicos de la universidad. El documento central a este respecto es el Acuerdo 033 de
2007 del Consejo Superior Universitario, que estableció nuevos lineamientos para la for‐
mación de estudiantes, fundamentados en los principios de excelencia académica, forma‐
ción integral, contextualización, internacionalización, formación investigativa, interdis‐
ciplinariedad y flexibilidad.2 Con este acuerdo se adoptó el régimen de créditos académi‐
cos para medir el tiempo que requiere el estudiante para cumplir con los objetivos del
programa y para facilitar la homologación de asignaturas y la movilidad de estudiantes
entre programas nacionales e internacionales.

El Acuerdo 033 organiza los planes de Estudios en Componentes de Formación, que co‐
rresponden, más o menos, a lo que en el 2005 se consideraba como los ciclos básico, pro‐
fesional y el componente electivo. Esta reforma no alteró la estructura general de la ca‐
rrera, pero sí organizó institucionalmente sus elementos constitutivos: sólo se estableció
el número preciso e créditos académicos, que se distribuyeron en los componentes de
fundamentación, de formación disciplinar y electivo. Por otro lado, la nueva estructura
académica de los planes no contempla la presencia de un área menor, pero introduce
introdujo la posibilidad de la doble titulación en la misma Universidad o en convenio con
otras, nacionales o extranjeras, para los estudiantes con un desempeño muy destacado.

En el año 2008, el programa recibió la acreditación de alta calidad por cuatro años, me‐
diante la Resolución 2046 (fechada el 16 de abril) del Ministerio de Educación Nacional.
Este proceso, resultado de la autoevaluación del 2006, sirvió para la formulación de un
plan de acción con el que se mejoraron algunas de las deficiencias del programa. En par‐
ticular, se aumentó la oferta en literatura brasilera, se comenzó a trabajar en la formación
de una red de egresados, y se mejoró la visibilidad del programa y el departamento a


2 Este acuerdo se puede consultar en: http://www.unal.edu.co/dirnalpre/docs/A0033_07S.pdf.

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Departamento de Literatura – Área curricular de Filosofía y Estudios Literarios 

nivel nacional e internacional a través de la organización de encuentros nacionales e in‐


ternacionales, la creación de semilleros de investigación, y la publicación de números
monográficos de la revista del Departamento.

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Proyecto Educativo del Programa de Estudios Literarios 

II. PERTINENCIA Y PROPÓSITOS DEL PROGRAMA


DE ESTUDIOS LITERARIOS

1. OBJETIVOS DEL PROGRAMA
El objetivo general del Pregrado en Estudios Literarios es “lograr una adecuada forma‐
ción en Literatura, a nivel de pregrado, que satisfaga la necesidad de preparar profesio‐
nales capacitados para comprender, analizar y explicar la obra literaria en general y un
texto en particular”. De la misma forma, el programa busca formar “un egresado capaz de
comprender el desarrollo histórico de la literatura latinoamericana y colombiana dentro
de su contexto”1. Esta formación supone, ante todo, un conocimiento amplio y crítico de
la tradición literaria occidental, en el que se hace énfasis, por razones culturales y geo‐
gráficas obvias, en la literatura colombiana y latinoamericana. Así, el programa se centra
en las obras más importantes de la historia literaria, y en las principales corrientes del
pensamiento teórico y crítico.

Los objetivos del programa coinciden plenamente con la identidad y los fines de la Uni‐
versidad Nacional en cuanto se fundamentan en el papel educativo y crítico de la litera‐
tura, y en su capacidad para formar mentalidades democráticas y tolerantes; individuos
autónomos dispuestos a comprometerse en la defensa de las libertades civiles y de los
derechos humanos. El plan de estudios cumple con el objetivo institucional de estudiar y
analizar los problemas nacionales, desde el campo que le es propio, y propone con inde‐
pendencia formulaciones y soluciones pertinentes como parte de la conciencia crítica de
la nación. Las tareas de indagación, reflexión y crítica que se realizan en el campo de la
historia y la crítica de la literatura colombiana, se orientan en la línea propuesta por los
estatutos generales de la Universidad Nacional, en particular, en el objetivo que exige
estudiar y enriquecer el patrimonio cultural de la nación, y contribuir a su conservación.

2. PERFIL DEL ASPIRANTE Y DEL EGRESADO


El aspirante a profesionalizarse en los Estudios Literarios es un bachiller que tenga in‐
quietudes por la literatura en general, y esté familiarizado con la novela, el cuento, la
poesía o el ensayo. Desde sus inicios, el concepto de estudios literarios, en el programa,
ha estado ligado a tres áreas de interés: las teorías literarias, las corrientes críticas y la
historia de la literatura. Estas tres áreas se encuentran en mutua relación y dan coheren‐
cia al programa en su totalidad. Esto no significa, empero, que el aspirante no pueda in‐
clinarse por la creación literaria; un estudiante con interés por la creación puede encon‐
trar en esta estructura de la carrera elementos que le pueden ser útiles para su propio
ejercicio como escritor. El perfil del aspirante es alguien con un interés particular en las
producciones y los procesos literarios y en el lenguaje, pero especialmente alguien con

1 Acuerdo 20 de 2012 del Consejo Académico: http://www.legal.unal.edu.co/sisjurun/normas/Norma1.jsp?i=44645.

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Departamento de Literatura – Área curricular de Filosofía y Estudios Literarios 

una sensibilidad especial en lo respecta al arte y a la condición humana, pues la literatura


es un producto cultural privilegiado en lo que atañe al espíritu de las sociedades y las
personas.

El egresado, profesional en Estudios Literarios, tiene una formación disciplinar sólida en


este campo, es capaz de identificar períodos, movimientos y formas literarias, y vincular‐
los con procesos históricos y culturales más amplios. De mismo modo, su contacto con
las obras de mejor calidad a lo largo de la carrera le proporciona criterios sólidos para
juzgar las obras literarias, para valorarlas y para tomar una posición razonable y crítica
sobre la producción literaria actual. Así, el egresado tiene la posibilidad de ejercer como
docente, a nivel de educación secundaria y universitaria. También puede vincularse a tra‐
bajos relacionados con procesos editoriales de todo tipo, crítica literaria, investigaciones
en varios campos y bajo distintas problemáticas y enfoques diversos. Así mismo, el egre‐
sado está en la capacidad de desenvolverse en la gestión cultural, particularmente en el
área de promoción de lectura, y talleres de escritura, tanto ensayística como creativa, o
en el ámbito del periodismo cultural.

3. PROSPECTIVA DEL PROGRAMA


Las necesidades académicas que el programa busca satisfacer con la formación del pro‐
fesional en Estudios Literarios se resumen en la ampliación de la conciencia crítica sobre
la literatura nacional y latinoamericana contemporáneas y del pasado, así como su posi‐
ción y su peso específico en las corrientes literarias mundiales. Con ello, el país no sólo
gana en una mayor comprensión de sí mismo y en un fortalecimiento de su identidad,
sino que apoya su propia producción y difusión artística y promueve su campo cultural,
a la vez que recibe profesionales capaces de aportar conocimientos rigurosos sobre la
disciplina. Por otro lado, el programa espera ofrecer a sus estudiantes una formación que
les permita desempeñarse en diversos ámbitos profesionales. Como docentes de exce‐
lente nivel académico, por ejemplo, el profesional en estudios literarios de la Universidad
Nacional ayuda a mantener y fortalecer la enseñanza de la literatura en colegios y uni‐
versidades, en un momento particularmente complejo, en el que se han hecho reformas
curriculares en la educación primaria, media y universitaria, las cuales exigen una reno‐
vación en el tratamiento de la literatura y las humanidades en general, bajo los enfoques
pedagógicos contemporáneos. Como promotor de lectura y escritura, como editor, como
crítico o como investigador, entre otras labores, este profesional ayuda a difundir la lite‐
ratura colombiana y mundial, a formar lectores críticos y a fortalecer la conciencia crítica
de la nación, tan necesaria en momentos en los que la cultura es cada vez más concebida
como un bien inserto en complejos procesos de globalización.

III. ORGANIZACIÓN Y ESTRATEGIA CURRICULAR


1. LINEAMIENTOS BÁSICOS DE FORMACIÓN
Según el Acuerdo 033 de 2007 del Consejo Superior Universitario, los planes de Estudio
de pregrado en la Universidad Nacional deben tener un Componente de Fundamentación,
que se ocupa principalmente de la contextualización de los saberes generales que sirven

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Proyecto Educativo del Programa de Estudios Literarios 

de base para la formación disciplinar; un Componente Disciplinar o Profesional, caracte‐


rístico de la esencia de la carrera, incluyendo el Trabajo de Grado; y un Componente de
Libre Elección que, a manera de herramienta para la formación integral, incluye escena‐
rios de contexto, de emprendimiento, de responsabilidad social, de investigación, de pro‐
fundización y de extensión.

En el programa de Estudios Literarios, se estableció que la carrera consta de 119 créditos


académicos, más 12 créditos de nivelación del idioma extranjero (en caso de ser necesa‐
rio), distribuidos de acuerdo con la Tabla 1. Las asignaturas del componente de funda‐
mentación son, en un sentido estricto, de carácter introductorio, y siempre se le reco‐
mienda a los alumnos que las tomen al comienzo de su carrera. El componente disciplinar,
por otra parte, comprende cursos de teoría literaria y de historia de la literatura, cursos
dedicados a un autor específico y seminarios de investigación. Además, incluye un grupo
de asignaturas optativas, que el estudiante puede escoger entre el abanico de posibilida‐
des que puede ofrecer el Departamento: estas asignaturas optativas pueden proponer
visiones históricas, el desarrollo de problemas teóricos, el estudio de un género literario,
o incluso una pasantía.

2. ORGANIZACIÓN ESTRUCTURAL DEL PLAN DE ESTUDIOS


Tabla 1. Componentes del programa de estudios literarios
Componente Descripción general
Introducción a la literatura (3 créditos)
Fundamentación Introducción a la teoría literaria (3 créditos)
(12 créditos) Literatura clásica griega y latina (3 créditos)
Asignatura optativa (3 créditos)
Teorías literarias(6 créditos)
Historia de la literatura colombiana (9 créditos)
Historias de la Historia de la literatura latinoamericana (6 crédi-
literatura tos)
Disciplinar (30 créditos) Historia de la literatura española (6 créditos)
(83 créditos) Historia de la literatura universal (9 créditos)
Cursos monográficos de autor (6 créditos)
Seminario de profundización (20 créditos)
Asignaturas optativas (15 créditos)
Trabajo de grado (6 créditos)
Libre elección (24 créditos)
Idioma extranjero (12 créditos adicionales)
Desde sus inicios, el concepto de estudios literarios en el programa ha estado ligado a
tres áreas de interés: las teorías literarias, las corrientes críticas y la historia de la litera‐
tura. Estas tres áreas se encuentran en mutua relación y dan coherencia al programa en
su totalidad. A partir de estas áreas, el plan de estudios de la carrera de Estudios Litera‐
rios contempla cuatro tipos de asignaturas:

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Departamento de Literatura – Área curricular de Filosofía y Estudios Literarios 

 Teorías literarias: en las asignaturas de este grupo se analizan los fundamentos


teóricos de la Literatura, y se hace énfasis en los problemas y conceptos específi‐
cos propios de la tradición teórica y crítica. De acuerdo con el plan de estudios, los
estudiantes deben tomar 9 créditos obligatorios en este campo, que equivalen a
tres cursos: uno de introducción a las teorías literarias, otro dedicado a las rela‐
ciones entre literatura y lenguaje, y otro sobre las relaciones entre la literatura y
la sociedad. Además, también pueden tomar asignaturas de teoría literaria en los
créditos optativos de la agrupación “Optativas del componente disciplinar”.

 Historias de la Literatura: aquí se abordan las obras fundamentales de diferentes


épocas, y los problemas propios de la historia literaria. Es criterio básico de estos
cursos la combinación de una visión de conjunto (movimientos y períodos litera‐
rios) con el trabajo específico sobre autores y obras. Estas asignaturas correspon‐
den a las agrupaciones de historia de la literatura colombiana, latinoamericana,
española y universal, junto con el curso “Literatura clásica griega y latina” (del
Componente de Fundamentación). En total, ellas implican 33 créditos obligato‐
rios. Igual que en las teorías literarias, los estudiantes pueden tomar créditos op‐
tativos adicionales en la agrupación “Optativas del componente disciplinar”.

 Cursos monográficos de autor: en estos cursos se estudia la obra de un escritor


preponderante en el canon literario nacional o extranjero y la crítica literaria más
relevante sobre él. Ellos tienen una agrupación exclusiva, que implica, como mí‐
nimo, 6 créditos optativos.

 Seminarios de profundización: aquí se estudian los problemas metodológicos de la


investigación literaria, y se profundiza en algunos aspectos cruciales de los Estu‐
dios Literarios. Usualmente, estos seminarios se componen de dos partes, cada
una correspondiente a un semestre académico. En la primera se hacen las lecturas
necesarias que permiten plantear el problema del que se ocupa el curso, y en la
segunda los estudiantes elaboran un breve trabajo de investigación propio, que
discuten con el profesor y sus compañeros. Por eso, estos seminarios sirven, ade‐
más, de preparación para el trabajo de grado. El estudiante debe cursar aquí, como
mínimo, 20 créditos optativos.

3. DESARROLLO CURRICULAR
La integralidad del currículo de la carrera de Estudios Literarios no se concibe como la
mera suma de cursos y enfoques diversos. El humanismo que define la formación en
nuestro programa es “moderno” en un sentido sustancial, pues se funda en la conciencia
profunda de que las condiciones históricas son cambiantes. Cuando se diseñó el currículo
de la carrera sobre la base de la teoría, la crítica y la historia literarias, se partió del su‐
puesto de que la literatura, su lugar en la sociedad, sus condiciones de producción y de
recepción, su significado como práctica social y como campo de estudio, ya no son datos
inamovibles sino, por el contrario, cuestiones históricas en permanente cuestionamiento.

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Proyecto Educativo del Programa de Estudios Literarios 

De ahí la importancia que las personas responsables del programa atribuyen a la forma‐
ción teórica de los estudiantes y a la orientación histórica y crítica de nuestro plan de
estudios.

Flexibilidad del currículo 
Por otro lado, la reivindicación de la flexibilidad curricular no es fenómeno reciente en la
Universidad Nacional: de hecho, ella animó las reformas académicas de las décadas de
1980 y 1990. En el Acuerdo 033 de 2007, la flexibilidad se estableció como principio aca‐
démico con el fin de responder a las transformaciones académicas permanentes, ligadas
a las necesidades, condiciones, dinámicas y exigencias del entorno. Para que esta se cum‐
pla en todos los planes de estudio, el Acuerdo obliga a que el Componente de Libre Elec‐
ción sea como mínimo del 20% del total de créditos del Programa Curricular, y apunta
hacia la disminución de requisitos y prerrequisitos. Igualmente, para garantizar una ma‐
yor flexibilidad, la Universidad ha establecido dos tipos de asignaturas en los componen‐
tes de fundamentación y formación disciplinar: las asignaturas de carácter obligatorio,
que son asignaturas concretas que los estudiantes están obligados a ver como parte de
su formación, y las asignaturas optativas, que son créditos que el estudiante debe ver,
pero puede escoger una o varias asignaturas de un abanico de posibilidades.
Tabla 2. Distribución de los créditos en el programa de estudios literarios
Créditos
Componente Porcentaje
Obligatorios Optativos Total
Fundamentación 9 3 12 10,1%
Formación disciplinar 45 38 83 69,8%
Libre elección 0 24 24 20,1%
Total 54 (45,4%) 65 (54,6%) 119 100%
La Tabla 2 muestra la distribución de créditos del programa de acuerdo con los criterios
establecidos por el Acuerdo 033. El corazón de la flexibilidad curricular se encuentra,
según el Acuerdo, en la cantidad de créditos optativos que ofrece el plan. Estos créditos
pueden ser de dos tipos: los 24 créditos de libre elección de la carrera son créditos que
los estudiantes pueden tomar en cualquier programa de la Universidad (esto es, el 20%
del total de créditos del plan). Los créditos optativos de la fundamentación y la formación
disciplinar, por su parte, son créditos que el estudiante escoge a partir de un abanico de
posibilidades ofrecido por el plan mismo. En la carrera de Estudios Literarios, el número
de créditos optativos (65) es mayor que el número de créditos obligatorios (54). Esto
significa que más de la mitad de los créditos del plan es optativa, lo cual muestra una gran
flexibilidad.

Además es preciso aclarar que, desde su creación, la carrera de Estudios Literarios ha


sido concebida de manera flexible, y que esta concepción va más allá de lo establecido
por las normas y estatutos de la Universidad Nacional. Junto al componente histórico y
teórico de asignaturas obligatorias, cuyo fin es el afianzamiento de ciertas bases necesa‐
rias para la formación en la disciplina, la carrera siempre ha buscado tener una oferta
amplia de cursos y posibilidades académicas para sus estudiantes, una oferta que no sólo

15

Departamento de Literatura – Área curricular de Filosofía y Estudios Literarios 

surja de las inquietudes de éstos, sino que también vincule las especialidades de los pro‐
fesores y los desarrollos del campo disciplinar. Así, la flexibilidad no se concibe en la ca‐
rrera únicamente como la posibilidad de que los estudiantes cuenten con un componente
de libre elección, como o establece el Acuerdo 033. Los seminarios de investigación, los
cursos monográficos de autor y los cursos optativos surgen, por lo general, de inquietu‐
des de estudiantes y profesores que manifiestan su interés en profundizar un tema. La
flexibilidad surge así de la interacción y el diálogo entre los intereses de estudiantes y
profesores, y no es simplemente un requisito numérico.

Interdisciplinariedad 
Pese a que, por razones presupuestales y de disponibilidad de docentes, el programa de
Estudios Literarios no cuenta, en general, con la participación de profesores de otras uni‐
dades académicas, la interdisciplinariedad es una de sus características intrínsecas. El
estudio juicioso de las obras literarias siempre se acompaña con un análisis que involucra
otras ciencias humanas y sociales, como la historia, la filosofía, la antropología, la ciencia
política, la historia del arte y varias disciplinas más. Tanto la formación del docente como
el enfoque de análisis determinan las disciplinas que entran en juego en un curso. Por
ejemplo, hay profesores que privilegian una perspectiva socio‐histórica para el análisis
de las obras, mientras que otros pueden inclinarse por estudiar relaciones con otras artes
como el cine o la pintura. Se aspira a que, durante sus estudios, los estudiantes aprendan
a dialogar con otras disciplinas y afiancen su juicio como actores críticos de la sociedad.

Por otra parte, la experiencia inter y transdisciplinaria de algunos profesores –experien‐


cia que se muestra en la variedad de líneas de investigación– constituye un valor agre‐
gado para la formación de los alumnos. En efecto, la posibilidad de acceder a discusiones
en las que entran en juego perspectivas variadas, les abre caminos acordes con el estado
actual de la investigación académica en ciencias humanas. Además, los estudiantes de la
carrera no sólo tiene acceso a contextos y cátedras sobre temas diversos (desde proble‐
mas sociales contemporáneos hasta problemas ligados al conocimiento científico), sino
que además el programa ofrece cursos dirigidos por profesores invitados, con formacio‐
nes y perspectivas diversas. Varios profesores participan en otros programas, como el
Doctorado en Ciencias Sociales, la Maestría en Artes Vivas y la Maestría en Educación,
con lo cual enriquecen sus puntos de vista y aportan otras perspectivas en la formación
de los estudiantes.

En el campo extracurricular, el Departamento de Literatura ofrece, con alguna frecuen‐


cia, talleres de poesía, cuento o novela, así como seminarios y conferencias con expertos
internacionales en el campo de los estudios literarios. Los Viernes de poesía, en los que se
invita reconocidos y noveles creadores para que lean sus textos y conversen con los es‐
tudiantes sobre sus experiencias como escritores, cuentan ya con una trayectoria de va‐
rios años. Su éxito ha promovido la creación del Encuentro con la palabra, que, una vez al
mes, reúne a escritores de narrativa y dramática para hacer una lectura de fragmentos
de su obra. Adicionalmente, en los últimos años el Departamento de Literatura y el De‐
partamento de Filosofía han tratado de afianzar sus vínculos a través de los cursos de
extensión. En primer semestre de 2011, el Departamento ofreció, junto al Departamento

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Proyecto Educativo del Programa de Estudios Literarios 

de Filosofía, un curso titulado “Filosofía y Literatura”, en coordinación con el Departa‐


mento de Filosofía de la Universidad. Durante el segundo semestre, el Departamento de
Literatura ofreció un curso titulado “El arte de la novela” y, en el segundo semestre de
2013, un curso sobre la novela colombiana contemporánea.

Doble titulación  
El acuerdo 033 de 2007 también introduce la posibilidad de doble titulación en la misma
Universidad o en convenio con otras, nacionales o extranjeras, para los estudiantes con
un desempeño muy destacado. Este proceso se basa en las afinidades de los estudiantes
con los distintos programas, pero depende, en gran medida, de la cantidad de créditos
que el otro programa requiere. El Comité asesor está acompañando constantemente las
los casos particulares, y atendiendo inquietudes que los estudiantes manifiesten al res‐
pecto.

3. ACTUALIZACIÓN PERMANENTE DEL CURRÍCULO


De acuerdo con los estatutos de la Universidad, todos los programas curriculares deben
ser evaluados periódicamente con la participación de la comunidad universitaria (Ar‐
tículo 33 del Acuerdo 033 de 2007 del CSU). La evaluación permanente conduce a la ela‐
boración de planes de mejoramiento, en el marco del Plan Global de Desarrollo de la Uni‐
versidad Nacional de Colombia. El compromiso del programa con la alta calidad se evi‐
dencia en el monitoreo continuo de los objetivos propuestos tanto en la misión y las me‐
tas institucionales, como en aquellos específicamente establecidos en la propuesta del
plan de estudios. La instancia encargada de orientar procesos de autoevaluación y pro‐
poner acciones para asegurar la calidad de los cursos es el Comité Asesor de Pregrado.

Este comité tiene entre sus funciones: proponer políticas sobre aspectos curriculares del
programa, proponer acciones para asegurar la calidad de los cursos y las actividades aca‐
démicas y, en general, orientar y participar en la elaboración de propuestas de reforma
curricular. El Comité Asesor, por ejemplo, revisa periódicamente las propuestas de nue‐
vas asignaturas de los docentes, que en buena parte se relacionan con sus proyectos in‐
vestigativos o de extensión, cursos de formación docente, y convenios con otras institu‐
ciones tanto dentro como fuera del país.

Junto al Comité Asesor, una actividad de discusión y actualización permanente de los pro‐
gramas es la reunión de los profesores, que se hace periódicamente, varias veces al se‐
mestre. Gran parte de las discusiones se dedican a analizar, de manera directa o indirecta,
los desarrollos de los diversos cursos del plan de estudios, considerando la pertinencia y
los aspectos que requieren de complementación. En estas reuniones, tanto el coordina‐
dor (o la coordinadora) como el director (o la directora) del Departamento de literatura
informan a los profesores acerca del desarrollo de planes de mejoramiento, y se toman
decisiones para solucionar los problemas relacionados con los desarrollos del plan. Junto
a esto, también se discute de modo permanente acerca del lugar que ocupa la investiga‐
ción en el mejoramiento de los cursos y de la comunidad académica de la carrera.

17

Departamento de Literatura – Área curricular de Filosofía y Estudios Literarios 

Igualmente, se han tratado de hacer reuniones con estudiantes (al menos una al semes‐
tre), en las que ellos hacen observaciones sobre el plan de estudios. Pero aunque tales
reuniones no se lleven a cabo, los lugares más adecuados y utilizados para escuchar las
observaciones de los estudiantes son el aula de clase y las reuniones con el coordinador.
Los alumnos, por lo general, hacen una retroalimentación permanente sobre la calidad
de los programas, proponen trabajos alternativos, intercambios, encuentros y otras acti‐
vidades que el coordinador lleva al Comité Asesor y a las reuniones de profesores.

4. ESTRATEGIAS PEDAGÓGICAS
Desde una perspectiva metodológica, la oferta del Departamento de Literatura está divi‐
dida entre los cursos y los seminarios de profundización. Los cursos tienen como objetivo
complementar la lectura de las obras y adquirir conocimientos que permitan a los estu‐
diantes ubicarse en la tradición literaria y estudiar los problemas que se plantean en ella.
El diálogo, las discusiones en clase y en la mayoría de los casos, la redacción de ensayos
son las principales herramientas utilizadas para el desarrollo de los cursos. En los semi‐
narios se estudian los problemas metodológicos de la investigación literaria, y se profun‐
diza en algunos aspectos cruciales de los estudios literarios.

En cuanto a los enfoques y las prácticas pedagógicas características del programa,


cabe mencionar que las particularidades de la carrera de Estudios Literarios suponen la
actividad de la lectura y la escritura de manera constante. Las prácticas pedagógicas de‐
ben mantener como centro de interés las competencias de interpretación textual y la pro‐
ducción de ensayos críticos. En esta misma perspectiva se inscriben las reseñas de textos,
los exámenes escritos en forma de ensayo, los trabajos de investigación en los seminarios
de profundización y la orientación que se da a las monografías de grado en la carrera.

La definición de nuestra disciplina no favorece la expedición de documentos institucio‐


nales en los que se explicite qué se debe dictar en un curso y cómo se debe hacerlo. Los
cursos históricos, por ejemplo, están delimitados por períodos históricos y regiones geo‐
gráficas; sin embargo, resultaría contrario a la riqueza misma de la disciplina establecer
qué textos o qué autores se deben leer en cada período. Esto no significa que el programa
no cuente con documentos institucionales en los que se consignen los enfoques y las me‐
todologías correspondientes a sus asignaturas. Al iniciar cada curso, los profesores en‐
tregan una copia del programa del curso a los estudiantes, lo discuten y acuerdan estra‐
tegias y procedimientos pedagógicos. Una copia de estos programas queda, todos los se‐
mestres, en los archivos de la secretaría del Departamento. Además de esto, en algunos
semestres los profesores han presentado ante sus colegas el programa de sus cursos an‐
tes de iniciar el semestre. Así, es posible discutir cuestiones como la articulación de la
docencia con los procesos pedagógicos y con la evaluación del aprendizaje de los estu‐
diantes. Para los profesores es fundamental mantener esta costumbre, pues permite for‐
talecer la integralidad del currículo y el trabajo en equipo sobre asuntos de pedagogía
dentro del Departamento.

La evaluación, como aspecto significativo en los procesos pedagógicos, presupone pro‐


cesos coherentes con las problemáticas, los temas y los problemas de investigación y pro‐
ducción textual. Si las pedagogías son flexibles, intensivas y dialogantes, la evaluación

18

Proyecto Educativo del Programa de Estudios Literarios 

será también abierta y concertada. Hay una correspondencia necesaria entre las pedago‐
gías y la evaluación. Al menos esto es lo que se espera, a pesar de las dificultades que
supone la caracterización de las pedagogías y la evaluación desde dentro de un determi‐
nado programa curricular. Por eso, la evaluación ha de asumirse como una interacción
permanente en el aula y por fuera de ella; no se constriñe únicamente a la realización de
las pruebas sino que está presente en las discusiones y en las preguntas orales que tanto
profesores como estudiantes se plantean en el desarrollo de la clase y en las reuniones
de atención a estudiantes. En estas circunstancias, la evaluación se vuelve invisible pero
constante, porque se privilegia la interacción comunicativa genuina en aras de la com‐
prensión de fenómenos que atañen a los distintos cursos. La participación en clase no
está regulada por una calificación sino por la intensidad y el interés hacia temas y pro‐
blemas que son comunes al profesor y a los estudiantes. La evaluación no obedece a mo‐
mentos terminales, aunque la institución así lo imponga con las fechas previstas para
parciales y trabajos finales, sino con procesos permanentes de revisión y reflexión en las
diversas etapas del trabajo académico.

Lo anterior nos permite caracterizar la evaluación como un proceso intersubjetivo, en el


que cada actor pedagógico realiza el balance de sus propios saberes, siempre en relación
con el otro. En esta perspectiva, la evaluación no está determinada unilateralmente por
el profesor, si bien es él quien la legitima o valora en congruencia con las convenciones
de la institución educativa. Igualmente, la evaluación no implica los actos de perder o de
ganar, sino más bien los actos de auto‐reconocimiento. Con la evaluación, el sujeto se
auto‐reconoce y puede, en consecuencia, tomar decisiones.

Cuando el profesor se pregunta por la pertinencia de lo que expone en clase, es porque


está evaluando el sentido de contenidos o problemas, pero esto está determinado por el
tipo de interacción que construye con los estudiantes. Este acto de preguntar impulsa el
discurso del profesor, quien reelabora interiormente el proceso al situarse en el lugar de
los estudiantes, en sus modos de razonar y de conceptualizar; esto le permite hacer los
ajustes, redondear, ejemplificar y sacar conclusiones. Este tipo de relaciones puede con‐
ducir a replanteamientos de los programas y a reorientaciones teóricas, según sean los
casos. Una evaluación asumida en su sentido genuino apunta siempre hacia esas posibi‐
lidades y no a forzar el cumplimiento formal de los programas.

De acuerdo con estos criterios, en el Departamento de Literatura se privilegia la evalua‐


ción flexible y cualitativa, por cuanto más que consignar calificaciones numéricas se da
prelación al comentario, a las sugerencias y a juicios conceptuales, ya sea en las reseñas,
en las exposiciones orales o en los ensayos. Lo que cada profesor consigna por escrito
hacia el final, o en los márgenes de los textos de los estudiantes, no es más que la huella
de un acompañamiento dialogado que contribuye al crecimiento intelectual y a la amplia‐
ción de las expectativas en la vida académica. Cabe mencionar, sin embargo, que aunque
sí existe cierto consenso en el Departamento sobre la filosofía de la evaluación, no hay
ninguna concertación sobre los criterios que deben regir los mecanismos concretos de la
evaluación numérica en los cursos. Ésta se ejerce principalmente sobre reseñas y ensa‐
yos, y a veces sobre exámenes parciales. Por supuesto, es muy difícil unificar completa‐
mente las maneras de notar un trabajo estudiantil, por tanto hay disparidades en el estilo

19

Departamento de Literatura – Área curricular de Filosofía y Estudios Literarios 

de evaluación que por ahora no se han explorado, pero que son perceptibles en sus efec‐
tos sobre los alumnos.

20

Proyecto Educativo del Programa de Estudios Literarios 

IV. ARTICULACIÓN CON EL MEDIO


1. FORMACIÓN PARA LA INVESTIGACIÓN
Durante toda su historia, el programa de Estudios Literarios se ha basado en el supuesto
de que la formación en la disciplina requiere entrenamiento en y el ejercicio permanente
de habilidades investigativas. La formación en investigación proporciona herramientas
para el buen desempeño laboral, y no sólo en el campo de la investigación en la disciplina.
Después de obtener el título, algunos exalumnos han continuado con la investigación en
estudios literarios (en maestrías y doctorados alrededor del mundo, como profesores
universitarios o como becarios, por ejemplo), para la cual la formación investigativa du‐
rante la carrera ha sido fundamental. Otros han optado por posibilidades laborales ajenas
a lo estrictamente académico e investigativo. Los estudiantes que se han incorporado a
instituciones oficiales o privadas en el área de las políticas culturales han manifestado,
en varias ocasiones, que las competencias de planteamiento de problemas, planeación de
actividades y búsqueda de materiales, adquiridas en la investigación iniciada en el pre‐
grado, les han sido útiles a la hora de ejercer su profesión.

Las personas responsables de la carrera son conscientes de que la investigación no se


circunscribe a un grupo específico de cursos, y que, por el contrario, el proceso mismo de
aprendizaje de una disciplina es investigativo. Una de las fortalezas del programa reside
en los seminarios de investigación. Los alumnos de la Carrera de Estudios Literarios de‐
ben tomar, como parte de su plan de estudios, dos cursos de profundización que se desa‐
rrollan como seminarios de investigación. La política planteada por el Comité Asesor de
Carrera señala que estos cursos se deben sustentar sobre el resultado de las investiga‐
ciones de los docentes, y que el trabajo con los estudiantes debe ofrecer la posibilidad de
desarrollar los proyectos de monografía de grado a partir de las propuestas del semina‐
rio. Estos seminarios de investigación han incrementado la participación de los estudian‐
tes en el trabajo investigativo a partir de las propuestas de los docentes.

Dichos seminarios se han complementado, durante los últimos años, con los semilleros
de investigación, que son una política reciente de la Universidad. Estos semilleros son
grupos de estudiantes, coordinados por un tutor, que desarrollan investigaciones en un
tema determinado. Con frecuencia los trabajos de grado de los estudiantes, a partir de las
propuestas temáticas de los seminarios de investigación y los semilleros, generan artícu‐
los que aparecen en la revista del Departamento de Literatura, la revista de los estudian‐
tes de la carrera de Estudios Literarios, otras publicaciones de la Facultad de Ciencias
Humanas, de otras facultades de la universidad y de otras universidades.

Además, los profesores del Departamento de Literatura están vinculados a diversos gru‐
pos de investigación, entre los que se destacan los siguientes:

 Estudios de literatura medieval y renacentista. Se destacan, entre los nume‐


rosos resultados de este grupo, los libros Les rois dans le Tristan en prose.
(Ré)Écritures du personnage arthurien (2011) del profesor Mario Botero (U. de
Antioquia), y la edición crítica del libro de caballerías español Florambel de Lucea

21

Departamento de Literatura – Área curricular de Filosofía y Estudios Literarios 

(2009) de María del Rosario Aguilar, profesora de la Universidad Nacional de Co‐


lombia.

 Discurso y ficción: Colombia y América Latina S. XIX. Se destaca como uno de


los resultados de este grupo, el libro Relatos autobiográficos y otras formas del yo
(2010), de autoría de Carmen Elisa Acosta, profesora de la Universidad Nacional
de Colombia, y Carolina Alzate, profesora de la Universidad de los Andes.

 Historia y literatura. Este es uno de los grupos de investigación con más resul‐
tados de investigación del Departamento de Literatura. Entre los numerosos re‐
sultados de este grupo, se encuentran los libros Lectura y nación: Novela por en‐
tregas en Colombia (1840‐1880) de la profesora Acosta, Variaciones: seis ensayos
de literatura comparada, editado por la profesora Patricia Simonson y Represen‐
taciones, identidades y ficciones. Lectura crítica de las historias de la literatura la‐
tinoamericana, editado por Carmen Elisa Acosta, con la participación de arios
profesores del Departamento.

 Contrapuntos. La línea de investigación en Literatura comparada del grupo “His‐


toria y literatura” inscribió el proyecto “Problemas y perspectivas de la literatura
comparada. Uno de sus resultados de investigación más notables es el libro Va‐
riaciones: seis ensayos de literatura comparada, editado por la profesora Simon‐
son, en el que participaron varios profesores del departamento de Literatura. En
el primer semestre de 2013, esta línea se ha independizado, para dar lugar al
grupo de investigación en literatura comparada “Contrapuntos”.

 Estética e Historia del Teatro Colombiano y Latinoamericano. Este grupo se


ocupa de la creación teatral y la investigación en el ámbito del teatro y las artes
vivas, así como del pensamiento crítico latinoamericano en las áreas del teatro y
la literatura dramática.

 Archivos de la memoria colonial. Es un grupo interdisciplinario (literatura, his‐


toria, antropología) dedicado al estudio del patrimonio documental y simbólico
colombiano. Algunos de sus temas de interés son: historia de las ideas, historia
de las mentalidades, historia de la cultura, historia social, historia de los sujetos
colonizadores y colonizados (entre otros), literatura y cultura barroca. Su trabajo
se apoya en la medida de lo posible, en el trabajo de archivo y en la búsqueda,
recuperación y edición de textos manuscritos y otros objetos patrimoniales de la
época. El grupo está vinculándose a la Red Internacional Charta.

2. MOVILIDAD ACADÉMICA
Como parte de su estrategia para el fortalecimiento de la investigación y el enriqueci‐
miento de la formación, el Departamento de Literatura contempla actividades permanen‐
tes de interacción con las comunidades académicas nacionales e internacionales.
En primer lugar, profesores de otras instituciones de dentro y fuera del país son invitados
constantemente a apoyar y participar en los cursos regulares de la carrera, en conferen‐
cias o eventos como coloquios. Además, el Departamento hace con frecuencia eventos

22

Proyecto Educativo del Programa de Estudios Literarios 

académicos en los que participantes de todo el mundo comparten resultados de investi‐


gaciones en diversos ámbitos ligados a los estudios literarios. Entre ellos se cuentan los
Encuentros de crítica (2007 y 2010), las Jornadas de Literatura comparada (2009), el
Encuentro sobre Edición (2012), el encuentro de Escrituras creativas (2012), el Encuen‐
tro sobre Promoción de la Lectura y el Encuentro Internacional de Literatura Comparada
(ambos en el 2013), entre muchos otros. En tercer lugar, las publicaciones de los profe‐
sores del Departamento están sometidas a la revisión por parte de pares académicos. Por
este medio, las investigaciones reciben también retroalimentación de pares de todo el
mundo. Cabe mencionar, en cuarto lugar, la participación permanente de los profesores
en eventos académicos –congresos, coloquios, simposios, encuentros– que se realizan
tanto en el país como en el exterior. En quinto lugar, los intercambios que hacen los pro‐
fesores como invitados en otras instituciones de educación del país y del exterior refuer‐
zan la interacción con otras comunidades académicas. Finalmente, la revista Literatura:
Teoría, historia, crítica estimula el intercambio permanente con la comunidad de pares
que envían artículos o sirven de lectores para su evaluación. Esta revista, además, ha po‐
sibilitado intercambios académicos fructíferos con otras revistas en Latinoamérica.

La Oficina de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional (ORI) es la encargada


de administrar los convenios con universidades e institutos de todo el mundo, con el
fin de generar vínculos de cooperación académica e investigativa que faciliten el inter‐
cambio y la movilidad estudiantil. Los convenios internacionales suscritos por la Univer‐
sidad son de dos tipos: los convenios marco son aquellos que permiten cualquier tipo de
cooperación y los convenios específicos promueven la cooperación en áreas o en activi‐
dades determinadas. Actualmente la Universidad tiene unos 300 convenios marco vigen‐
tes con instituciones internacionales. Además, hay cerca de 80 convenios específicos que
ofrecen una opción de movilidad particular a diferentes programas de la Universidad. La
Universidad también tiene convenios nacionales tanto con universidades e institutos
como con entidades gubernamentales y privadas. Actualmente, hay 640 convenios vigen‐
tes que garantizan la movilidad de sus estudiantes, de los cuales 380 son de carácter na‐
cional y 260 internacional, incluyendo instituciones públicas y privadas de educación su‐
perior y básica, institutos de investigación, entidades no gubernamentales, asociaciones,
etc.

Los estudiantes de la Universidad Nacional tienen importantes oportunidades para com‐


partir experiencias con jóvenes de otras culturas y regiones a través de los programas de
movilidad estudiantil. Los alumnos de las Sedes de la Universidad Nacional pueden
aprovechar un máximo de actividades en otra sede diferente por medio de programas de
movilidad. El Convenio SIGUEME (Sistema Interinstitucional de un Grupo de Universida‐
des Encaminado a la Movilidad Estudiantil) es un mecanismo mediante el cual los estu‐
diantes de varias universidades del país pueden participar en actividades académicas de
otras instituciones diferentes a la suya.

La mayor movilidad académica de los estudiantes del programa de Estudios Literarios se


encuentra en universidades de México, Argentina, Brasil, España y Francia, con estancias
de entre 6 meses y un año. A estos intercambios hay que sumar la participación de los
estudiantes en eventos nacionales e internacionales. Los estudiantes suelen viajar a los

23

Departamento de Literatura – Área curricular de Filosofía y Estudios Literarios 

encuentros de la Red Nacional de Estudiantes de Literatura y eventos afines, y a encuen‐


tros en Latinoamérica; algunas veces con ayuda económica del Departamento o la oficina
de Bienestar de la Facultad.

3. EGRESADOS
El Acuerdo 014 de 2010 del Consejo Superior Universitario ha establecido un conjunto
de planes, programas, estrategias, metodologías, técnicas y mecanismos para favorecer
la articulación entre los egresados y su Alma Mater, de manera que se fortalezcan tanto
la capacidad institucional como el desempeño de los egresados frente al compromiso con
el desarrollo nacional.1 Este programa tiene los siguientes objetivos:

 Consolidar y mejorar continuamente el sistema de información de egresados para


establecer vínculos de comunicación entre estos, la Universidad Nacional de Co‐
lombia y la sociedad en general.
 Apoyar la participación de los egresados en desarrollo y actualización de los pro‐
gramas académicos que ofrece la Universidad, en las actividades de investigación
y extensión, así como su participación en los demás procesos de competencia de
la Universidad.
 Establecer alianzas con las asociaciones de egresados de la Universidad con el ob‐
jeto de realizar eventos de diversa índole que contribuyan a cumplir con la misión
y fines de la Universidad.
 Propiciar, estimular y contribuir con la documentación de la escritura de la histo‐
ria de la Universidad Nacional de Colombia a través de las realizaciones de sus
egresados y su impacto en la sociedad.
 Propender por el establecimiento de mecanismos que permitan estrechar, forta‐
lecer y ampliar las relaciones entre la Universidad y sus egresados.
 Promover la realización de estudios sobre el impacto y condiciones de los egresa‐
dos en el ámbito local, regional, nacional e internacional.
 Fortalecer el sentido de pertenencia del egresado a la Universidad para que re‐
vierta su interés en la misma.

Para lograr estos objetivos, el programa cuenta con una partida presupuestaria especial
a nivel nacional y de sede, y también genera otros recursos a través de actividades o por
medio de donaciones.

Mediante la resolución 026 de 2012, la Rectoría de la Universidad Nacional ha reglamen‐


tado “el Portafolio de Servicios para Egresados de la Universidad Nacional de Colombia”.
Así, busca responder a la necesidad de profundizar los esfuerzos institucionales que per‐
mitan estrechar la relación de la Universidad con sus egresados. Para ello se ha resuelto
crear un sistema de beneficios y servicios que incluyen el acceso a la información rela‐
cionada con los diferentes programas de la Universidad –convenios, becas, intercambios,
ofertas laborales que lleguen a las distintas facultades, Sedes y a la Dirección Nacional de


1 Véase: http://www.legal.unal.edu.co/sisjurun/normas/Norma1.jsp?i=36904.

24

Proyecto Educativo del Programa de Estudios Literarios 

Bienestar–, la participación en las actividades educativas, culturales, deportivas o recrea‐


tivas en la Universidad, el uso gratuito del Sistema Nacional de Bibliotecas (SINAB), y una
cuenta de correo electrónico personal.

El “Programa Red para el fortalecimiento de la ciencia y la tecnología en la educación


básica y media”, y el “Programa Interculturalidad y Educación en los territorios de fron‐
tera”, dependen de la Facultad de Ciencias Humanas e involucran a profesores de diver‐
sos departamentos, entre ellos profesores de Estudios Literarios. Estos proyectos buscan
coordinar a profesores de las escuelas primarias y secundarias de los departamentos del
Atlántico, Meta, Tolima, y de la capital, en talleres de formación y proyectos investigativos
manejados conjuntamente con profesores de la Universidad Nacional. Igualmente, hay
un programa manejado en colaboración con el PUI (Programa Universitario de Investi‐
gación en Educación), en el que participan profesores del Departamento, así como inte‐
grantes del Grupo de Egresados: este programa ha asesorado varias instituciones de se‐
cundaria, e incluye un seminario permanente en el que los egresados informan sobre los
avances realizados.

En el Departamento de Literatura, por su parte, hay desde hace tiempo programas en los
que participan activamente los egresados de la carrera de Estudios Literarios. Cabe des‐
tacar que, generalmente, los profesores ocasionales que el Departamento contrata son
egresados del programa, o estudiantes destacados de la maestría. Los egresados han par‐
ticipado, además, en la organización de eventos académicos y literarios como homenajes
a escritores, y los reconocidos encuentros de Viernes de Poesía y Encuentro con la palabra,
y los encuentros de edición, promoción de lectura y literatura comparada. Además, varios
han sido vinculados, como auxiliares, a proyectos de investigación, además de recibir es‐
tímulos para la formación de grupos estudiantiles de investigación y manifestaciones ar‐
tísticas como grupos de teatro y talleres de escritura creativa.

Si bien el programa no tiene una asociación de egresados, la coordinación de la carrera


ha estado trabajando en la construcción de redes de contactos a través de eventos y otras
actividades afines. Estos eventos se ocupan, en particular, de las áreas profesionales en
las que se desempeñan los graduados en la carrera. Así, permiten el encuentro de egre‐
sados de diversas generaciones, para que puedan intercambiar datos, hacer propuestas,
y mantener un contacto permanente con la Universidad.

25

Departamento de Literatura – Área curricular de Filosofía y Estudios Literarios 

V. APOYO A LA GESTIÓN DEL CURRÍCULO


1. ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA
Niveles de organización en la Universidad Nacional 
La Universidad Nacional de Colombia es una institución de considerable complejidad y
magnitud. Su organización busca facilitar los procesos y los trámites en la institución,
desde el nivel general, hasta el ámbito local de cada programa. Sólo de este modo puede
garantizar el buen cumplimiento de las funciones de docencia, investigación y extensión
establecidas en el Estatuto General. Una revisión de las dependencias de los tres niveles
muestra que en todos ellos se encuentran entes que coordinan y se interrelacionan gra‐
cias a que tienen injerencia y jurisdicción sobre los mismos asuntos de la vida universi‐
taria, con lo cual se garantiza un flujo adecuado de información y gestión. La administra‐
ción de la Universidad está dividida en tres niveles:

 Inicialmente se tiene el nivel nacional, que define políticas, programas y proyectos


para toda la Universidad. Está constituido por el Consejo Superior Universitario
(CSU), la Rectoría, el Consejo Académico, la Vicerrectoría Académica, General de
Investigación y sus dependencias; la Gerencia Nacional Financiera y Administra‐
tiva, la Secretaría General y el Comité de Vicerrectores.

 A continuación está el nivel de sede, en el cual se desarrollan las políticas, los pro‐
gramas y los proyectos establecidos por el nivel nacional. Sus dependencias son
el Consejo de Sede, la Vicerrectoría de Sede, la Secretaría de Sede, los Institutos de
Investigación de Sede, los Centros de Sede, el Comité Académico Administrativo
de Sede de Presencia Nacional y la Dirección de Sede de Presencia Nacional.

 Las sedes están a su vez conformadas por facultades, dentro de las cuales se tiene
los departamentos y los programas. Sus principales dependencias son el Consejo
de Facultad, la decanatura y sus dependencias, y las Unidades académicas básicas
(departamentos, institutos y centros). En el caso particular de la Facultad de Cien‐
cias Humanas, el Acuerdo 01 del 2009 del CSU estableció la nueva estructura y
organización de la misma, la cual comprende las dependencias que se señalan
como se señala en la Ilustración 1 (página 27).

26

Proyecto Educativo del Programa de Estudios Literarios 

Ilustración 1. Organización administrativa de la Facultad de Ciencias Humanas

El Área curricular de Filosofía y Literatura y el Departamento de Literatura 
La Ilustración 2 (página 28) muestra el organigrama y las personas responsables del pro‐
grama de Estudios Literarios. En términos de la administración académica, la carrera de‐
pende ante todo del Área curricular de Filosofía y Literatura, que comprende los progra‐
mas de pregrado y postgrado de los Departamentos de Filosofía y Literatura de la Uni‐
versidad. De acuerdo con la resolución 052 de 2009 del Consejo de Facultad de Ciencias
Humanas, los Directores de las Áreas Curriculares son los directores académicos de los
programas de pregrado y posgrado que se les asignen”. Entre sus funciones, se encuen‐
tran “el diseño, programación, coordinación y evaluación de los programas del área cu‐
rricular”, el “velar por la calidad de los programas, por el mejoramiento de la docencia y
del trabajo académico de los estudiantes y la innovación pedagógica”, y por “la ejecución
de las políticas que sobre la docencia formule la Vicerrectoría Académica”. Igualmente,
estos directores deben “liderar y coordinar los procesos de autoevaluación, formulación

27

Departamento de Literatura – Área curricular de Filosofía y Estudios Literarios 

de planes de mejoramiento, acreditación y reforma académica de los programas del área,


junto con los Coordinadores Curriculares”, y “coordinar la formulación de propuestas de
integración vertical y transversal entre los programas de pregrado y posgrado del área,
así como con los programas de otras áreas y sedes”. Además, deben “promover y coordi‐
nar la formulación de propuestas de nuevos programas curriculares en el área de
acuerdo con los requerimientos del entorno y presentarlas a consideración del Comité
de directores Curriculares”, y “apoyar la gestión para asegurar el cumplimiento de los
compromisos adquiridos en los procesos de acreditación de los programas curriculares
del área”. Finalmente, ellos deben “promover la participación de los egresados y de sec‐
tores del entorno en las actividades académicas de la Facultad”.
Ilustración 2. Organigrama del área curricular de Filosofía y Estudios Literarios.
Programas de pregrado y postgrado en Filosofía 
Programa de pregrado en Estudios Literarios 
Edificio Manuel Ancízar, oficina 3052 
ÁREA CURRICULAR   Teléfono: 3165000 Ext. 16495 
DE FILOSOFÍA Y ESTUDIOS LITERARIOS  Correo electrónico: coocurel_fchbog@unal.edu.co 
  Maestría en Estudios Literarios 
Edificio Manuel Ancízar, oficina 3055 
Teléfono: 3165000 Ext. 16497 
Correo electrónico: maeslit_fchbog@unal.edu.co 
DIRECCIÓN DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS LITERARIOS 
Edificio Manuel Ancízar, oficina 3052 
Teléfonos: 3165229 y 3165000 Ext. 16494 
Correo electrónico: deplit_bog@unal.edu.co 

El artículo 44 del Estatuto de la Universidad Nacional contempla que los departamentos


son las comunidades naturales de los docentes, donde se “conciben y programan las ac‐
tividades propias de la profesión académica, como la docencia, la investigación y la ex‐
tensión”.1 Luego agrega que “bajo la dirección de las autoridades académicas de la Facul‐
tad, el Departamento está obligado a atender las necesidades docentes de la Universidad,
contribuye a definir la estructura de los programas curriculares de pregrado y posgrado,
promueve el desarrollo estratégico de la investigación en su campo y coordina los grupos
de investigación y difusión que formen sus docentes”. El artículo 45 establece que el di‐
rector del departamento “responde ante el Decano por la buena marcha de la unidad a su
cargo”. En este sentido, el programa también depende, aunque indirectamente, del Direc‐
tor del departamento, quien coordina las labores de investigación, extensión y docencia.

Aunque el programa depende, en primer lugar de la Dirección del Área curricular de Fi‐
losofía y Literatura, y en segundo lugar del Departamento de Literatura, quien administra
el programa, en términos académicos, es el coordinador. De acuerdo con la resolución
052 de 2009, éste debe “liderar los procesos de autoevaluación y seguimiento de los pla‐
nes de mejoramiento con fines de acreditación” y coordinar “la elaboración de las solici‐
tudes de creación, apertura, modificación o supresión de asignaturas”, las “propuestas de

1Véase: http://www.legal.unal.edu.co/sisjurun/normas/Norma1.jsp?i=35137.

28

Proyecto Educativo del Programa de Estudios Literarios 

reforma académica y de mejoramiento” y la “programación de asignaturas y actividades”


de la carrera. Asimismo, debe hacer seguimiento de “la calidad de los cursos y actividades
del programa”, y “coordinar las relaciones con el sector externo” para la realización de
prácticas y pasantías. Además, debe dar su concepto ante el Comité Asesor de la Carrera
sobre las solicitudes de los estudiantes y apoyar “el proceso de tutorías estudiantiles”.

El órgano administrativo de la carrera es, por su parte, el Comité Asesor, que está confor‐
mado por “el Director de Área Curricular, quien lo presidirá”, el Coordinador de la ca‐
rrera, “quien lo presidirá en ausencia o por delegación del Director de Área Curricular”,
el Director del Departamento de Literatura, “un representante estudiantil de la carrera,
elegido por votación directa de los estudiantes” y “un profesor, elegido entre los docentes
del programa”. Funciones de este comité son, de acuerdo con la resolución 052, las si‐
guientes:

 Proponer políticas sobre los aspectos curriculares del programa.


 Estudiar y emitir concepto sobre las solicitudes de creación, apertura, modifi‐
cación o supresión de asignaturas del programa y las propuestas de modifica‐
ción de los contenidos de las asignaturas del programa.
 Proponer acciones para asegurar la calidad de los cursos y actividades del pro‐
grama.
 Orientar y estructurar los procesos de autoevaluación con fines de acredita‐
ción y hacer el seguimiento a los planes de mejoramiento del programa.
 Estudiar los mecanismos de coordinación con los demás programas y con las
Unidades Académicas Básicas que presten servicios académicos al programa
curricular.
 Conceptuar sobre las propuestas de trabajo de grado y tesis.
 Orientar y participar en la elaboración de propuestas de reforma académica a
los programas curriculares.
 Proponer al Consejo de Facultad el número de estudiantes que pueden admi‐
tirse al programa teniendo en cuenta la disponibilidad de recursos.
 Avalar las necesidades de profesores y recursos del programa para ser pre‐
sentadas a los departamentos y a la Facultad.
 Emitir concepto con destino al Consejo de la Facultad frente a las solicitudes
estudiantiles del programa, cuando sea del caso.

2. DOCENTES
El programa cuenta con el apoyo de 15 profesores de planta, de los cuales una es profe‐
sora catedrática, uno de medio tiempo, 11 de tiempo completo y 2 de dedicación exclu‐
siva.

Casi todos los profesores de planta del Departamento tienen título de doctorado, y los
que no, están en proceso de terminar sus tesis. Esto garantiza que los estudiantes están
siendo preparados por profesionales muy bien calificados y con experiencia en el área de
la investigación. El Departamento no sólo cuenta con especialistas en diversas ramas de

29

Departamento de Literatura – Área curricular de Filosofía y Estudios Literarios 

los Estudios Literarios, sino que los docentes han adelantado investigaciones interdisci‐
plinarias, que vinculan conocimientos de otras áreas, como la historia, la filosofía, la filo‐
logía, los estudios culturales y los estudios de género, entre otros. Además existe una tra‐
dición de investigación conjunta en el Departamento, que hace que el cuerpo profesoral
se reúna alrededor de preocupaciones comunes de la disciplina.

Por otra parte, cada semestre el Departamento de Literatura recurre docentes ocasiona‐
les, para reemplazar en actividades de docencia al personal académico de planta que no
se encuentre ejerciéndola, o como una estrategia de ampliación de la cobertura frente a
una planta congelada. También hay casos especiales, en los que profesores reconocidos
nacional o internacionalmente ofrecen cátedras especiales sobre su especialidad para es‐
tudiantes de la carrera y la Maestría en Estudios Literarios.

Igualmente, cada semestre también se contrata, como asistentes docentes, a estudiantes


de postgrado destacados que prestan servicio de docencia en el programa o en alguna
asignatura de otro programa que sea responsabilidad del Departamento. La contratación
de estos estudiantes se rige por el Acuerdo 028 de 2010 del Consejo Superior Universi‐
tario, ”Por el cual se organiza el Sistema Nacional de Becas para Estudiantes de Posgrado
de la Universidad Nacional de Colombia”.2 Según el artículo 22 de dicho acuerdo, estos
estudiantes deben “dedicarse y comprometerse de manera exclusiva a sus estudios de
posgrado y a las actividades docentes, como ser encargado o asistente de un curso” que
el Departamento le asigne.

3. RECURSOS FÍSICOS Y DE APOYO A LA DOCENCIA


Recursos físicos 
Todas las oficinas de los profesores cuentan con computadores, y el Departamento tiene
también equipos de apoyo para las clases. Por otro lado, la Dirección Nacional de Servi‐
cios Académicos Virtuales de la Universidad Nacional (DNSAV), creada en 2004, brinda
“las herramientas y soporte necesarios para la construcción, ejecución y administración
de eventos de formación y capacitación soportados en entornos virtuales de aprendi‐
zaje”.3 La DNSAV ofrece servicios de soporte y asesoría en MTIC (medios y tecnologías de
la información y comunicación), formación en MTIC, producción Virtual (producción de
material educativo multimedial), desarrollo de aplicaciones en MTIC, producción de con‐
tenidos académicos audiovisuales (por ejemplo, a partir de eventos y actividades acadé‐
micas) y préstamo de Aulas TIC. La DNSAV también coordina el acceso de los docentes a
las plataformas de educación electrónicas Blackboard, el programa Moodle de universi‐
dad virtual y la plataforma de E‐learning Sakai‐UN Virtual. Algunos profesores del pro‐
grama utilizan el sistema de Blackboard en sus cursos (en particular, en los cursos de
contexto), gracias al cual pueden usarse nuevos mecanismos de interacción académica,
como foros virtuales, chats y la administración de evaluaciones.


2Véase: http://www.legal.unal.edu.co/sisjurun/normas/Norma1.jsp?i=38904.

3 La información de la DNSAV se encuentra en: http://www.virtual.unal.edu.co/unvPortal/index.do.

30

Proyecto Educativo del Programa de Estudios Literarios 

No cabe duda que estos recursos favorecen la autonomía de los estudiantes y ayudan
enormemente al desarrollo de las actividades docentes. Sin embargo, a pesar de las enor‐
mes e innegables ventajas que tienen estos recursos, el programa de Estudios Literarios,
por la naturaleza de su disciplina, depende más que todo de la presencia física de los es‐
tudiantes, de la discusión en clase, de la escritura de ensayos, y de la lectura de textos
escritos. Por eso, los MTIC constituyen un apoyo a la docencia y el aprendizaje, pero no
pueden llegar a ser su vehículo principal.

Recursos bibliográficos, informáticos y de comunicación 
La Universidad Nacional de Colombia cuenta con un Sistema Nacional de Bibliotecas (SI‐
NAB) que unifica, organiza y facilita la consulta de todo el acervo bibliográfico de la Ins‐
titución en todas sus sedes. Además, gestiona y cuida los acuerdos interinstitucionales
que permiten el intercambio bibliográfico, la adquisición de nuevo material y el acceso a
bases de datos especializadas. Cada semestre se solicita a los profesores elaborar listas
bibliográficas en cada disciplina, con el fin de actualizar los fondos de las Facultades y de
la Universidad. Además, la comunidad académica puede acceder a libros, herramientas
bibliográficas, bases de datos, libros y revistas electrónicas y periódicos en línea, entre
otros recursos. De las setenta y ocho bases de datos disponibles para estudiantes y pro‐
fesores de la Universidad, diez y nueve son de ciencias humanas y sociales. Las más con‐
sultadas por los estudiantes y los profesores de estudios Literarios son JStor y Project
Muse.

El SINAB ofrece una amplia red de servicios informáticos de búsqueda y organización de


la información: el catálogo en línea ALEPH, el Metabuscador (que ofrece consulta del ca‐
tálogo de otras bibliotecas colombianas, bases de datos y buscadores), una colección de
1227 libros electrónicos, revistas electrónicas y periódicos en línea, la Biblioteca Digital
UN y la Biblioteca Virtual Colombiana. Además, tiene un servicio de referencia virtual, que
permite la asesoría bibliográfica en línea, y ofrece herramientas bibliográficas que brin‐
dan acceso a gestores de referencias o administradores de citas bibliográficas (tal es el
caso de My Endnote Web y Reference Manager). Por último, hay un servicio de obtención
de documentos, que facilita el intercambio de archivos electrónicos y fotocopias de ar‐
tículos entre diferentes instituciones nacionales e internacionales. Los estudiantes y pro‐
fesores pueden acceder a estos servicios a través de la red interna de la Universidad o de
cualquier computador.

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Proyecto Educativo del Programa de Estudios Literarios 

ÍNDICE DE TABLAS E ILUSTRACIONES


Tabla 1. Componentes del programa de estudios literarios ........................................................ 13 


Tabla 2. Distribución de los créditos en el programa de estudios literarios ........................ 15 
Ilustración 1. Organización administrativa de la Facultad de Ciencias Humanas ............. 27 
Ilustración 2. Organigrama del área curricular de Filosofía y Estudios Literarios. .......... 28 

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