Elaborado por: Lizmeiry Annabelle Helena Camilo

Ensayo 4

“Describa el procedimiento que utiliza en el ejercicio de su praxis jurisdiccional

personal cuando incorpora a la sentencia el material fáctico que estima relevante
en el caso”.

A pesar de que no soy juez, y realmente no utilizo praxis personales en la actualidad,

entiendo que desde años atrás, una de las labores más complicadas que enfrentan los
jueces en la administración de justicia, es precisamente la redacción de las sentencias que
culminaban un proceso de cualquier índole, dado ello por la complejidad de la correcta
aplicación del Derecho a los casos concretos que se ventilaban en la práctica. En el
transcurso del tiempo esto no ha cambiado, sino que por el contrario, aparejado a los
nuevos cambios históricos, económicos, políticos y sociales, se hace más difícil esta tarea,
pues precisamente uno de los retos que impone la actualidad, es la de confeccionar una
sentencia judicial capaz de responder a cada una de las exigencias planteadas por las
partes litigantes, a la sociedad que nos evalúa y en nombre de quien administramos
justicia y a la propia conciencia de los jueces.

Toda sentencia tiene una consecuencia jurídica que trasciende no solo en el plano judicial,
sino también en lo social, de ahí la complejidad de acercarlas lo más fielmente posible a
la realidad. Las sentencias son exponentes del razonamiento deductivo, unos hechos
determinados que se declaran probados, se subsumen en el supuesto fáctico de una norma
jurídica para extraer así la consecuencia prevista en ésta, siendo la lógica el elemento
fundamental que estructura su contenido; que para determinarlo juegan un papel
trascendente el enfrentamiento o debate de las partes, en la que cada una defenderá sus
puntos de vista apoyándose en las teorías que estimen convincentes, exponiendo los
hechos ocurridos y las pruebas que los apoyan, a fin de persuadir al Tribunal y convencer
a los jueces mediante la argumentación.

De aquí se deriva, que la verdadera dificultad de los jueces al momento de elaborar la

sentencia radica en la redacción de los análisis lógicos que deben efectuarse pues en este
momento deben ser examinados los argumentos probatorios y demostrativos que se
consideren como los verdaderos o más acertados o razonables para la justa resolución del
asunto controvertido.
Conforme a la estructuración de las sentencias de manera general se hace conforme a los
elementos siguientes: los hechos, las normas pertinentes y el fallo o decisión judicial.

Para dar desarrollo a la consigna objeto del presente ensayo, es preciso establecer que al
momento de estructuras las sentencias el juzgador fija los hechos que son relevantes en
el caso concreto a juzgar, debe, además, fundar su decisión aplicando la normativa que
justifica la decisión a tomar con esos hechos fijados para la solución del caso. Y a esos
fines, para que el juez pueda construir el relato normativo de la sentencia, debe buscar
aquel material normativo a aplicar a los hechos fijados como caso a juzgar. Es decir, una
vez realice el plano fáctico y determine aquellos hechos que son los necesarios para
solucionar el caso, debe buscar la norma adecuada, relevante y en la cual se ajustan esos
hechos probados (o fijados).

Es preciso destacar que deben ser normas válidas, las que de acuerdo a la interpretación
del juzgador son aquellas normas que son pertinentes en relación al caso a juzgar. Este
relato normativo debido a su importancia (pues sin este no habría solución del caso)
condiciona la resolución judicial del caso a tratar.

Plantea el doctor Alcalá que una vez se fijen los hechos en el caso, el juzgador debe como
primera fase seleccionar el material normativo relevante a aplicar al caso en cuestión, a
los fines de realizar técnica de subsunción entre hechos fijados y la norma aplicable, para
de esta manera determinar que enunciados normativos tiene relación con los hechos
fijados. Pero que muchas veces este marco normativo puede traer problemas que afectan
a los hechos, cuando según el tipo de proceso, la elección del material normativo por parte
del juez es de mayor a menor. Para lo que plantea Martínez Zorrila, que la selección de
ese material relevante puede consistir de “todos aquellos preceptos y disposiciones
jurídicas, que al menos en principio pueden determinar la respuesta jurídica al caso.

Por otro lado, el juzgador tiene que redactar teniendo en cuenta las tres siguientes fases
diferenciadas:

a) La presentación por las partes de los hechos acontecidos, llamados también como
hechos alegados: Estos son aquellos hechos que han sido presentados o descritos
por las partes, convirtiéndose así en hechos alegados, mismos que no son
 empíricos y por ende considerados evidentes para quien juzga, por lo que se debe
de realizar una actividad probatoria para ser tomarlos en cuenta.

b) La actividad probatoria, que se proyecta en dos planos, en las pruebas y en los

hechos. Respecto a los medios de prueba persigue determinar la fiabilidad o
confianza que generada cada uno de los medios probatorios, tanto respecto a las
partes o intervinientes en el proceso que han alegado los hechos o que aparecen
reflejados en los mismos, como que los medios de prueba a realizar reúnen los
requisitos exigibles para poseer eficacia probatoria. Y en cuanto a los hechos que
persigue determinar el significado y creencia del mismo, es decir interpretar las
pruebas y examinarlas a fin de determinar su grado de veracidad.

c) La fijación en la sentencia de los hechos que conforman el caso a juzgar: este tiene
lugar cuando el juzgador valora el resultado de las pruebas pertinentes. Hace una
comparación entre los hechos probados y no probados, para de esta forma apartar
los no probados. Todo esto de apartar es lo que hace cuando fija los hechos para
así ser analizados desde una perspectiva normativa.

En conclusión me permito establecer que el relato normativo de una sentencia debe gozar
de coherencia interna entre las tres partes de la sentencia, entre los hechos, las normas
pertinentes y el fallo o decisión judicial. Tradicionalmente los juristas han hecho más
hincapié en la motivación de la parte normativa de la sentencia (los fundamentos de
Derecho), sin embargo, los hechos (los hechos probados) son absolutamente
determinantes para nuestro fallo, y también son objeto de interpretación. Pero, con
frecuencia los damos por objetivos.

Bibliografía:
Material módulo 4