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LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL
GENERADO POR EL MAÍZ
TRANSGÉNICO EN EL PERÚ
Presentado a:
Jorge David Ríos Gonzales
por:
Vergara Otiniano, Isamar
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DEDICATORIA
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ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………. 5
2. DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN……………………………… 8
2.1. ANTECEDENTES…………………………………………………………...8
d) Inestabilidad genética……………………………………………………. 14
h) Aparición de alergias………………………………………………………. 17
i) Medio
ambiente……………………………………………………………………………… 17
2.5. Daños que provoca las plantas de maíz transgénico a los campos de
cultivo……………………………………………………………………………… 19
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2.7. SITUACIÓN MUNDIAL CON RESPECTO AL MAÍZ
TRANSGÉNICO…………………………………………………………………. 21
3. CONCLUSIONES………………………………………………………… 27
4. RECOMENDACIONES……………………………………………………. 28
5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS…………………………………… 28
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1. INTRODUCCIÓN
Así, los transgénicos constituyen la puerta del primer esquema vital derrotado, el monolito
al desarrollo tecnológico del ser humano, una esperanza para algunos, la codicia para otros,
auto exterminio para los más exagerados, mas, desde un punto de vista científico riguroso,
gran parte de la preocupación pública por cuestiones de seguridad relacionadas con la
Ingeniería Genética tiene un sólido fundamento. Entre la población surgen y crecen las dudas
sobre la entereza de los alimentos resultantes de la biotecnología, dado que muchas de las
cuestiones planteadas no han sido aún resueltas.
Pero los transgénicos no sólo suponen confusión entre los consumidores. En la otra cara de
la moneda están los agricultores que deciden comprar estos productos para mejorar la
rentabilidad de sus cosechas y las multinacionales que los procesan.
El objetivo de esta monografía es dar a conocer el impacto negativo que genera el maíz
transgénico a la sociedad, en los cuales se ve afectada en la salud de los que lo consumen,
los daños a los ecosistemas, contaminación del suelo en donde son cultivados estos alimentos.
En esta monografía presentaré algunos de los hechos que han contribuido a la forma en la
que se realiza la evaluación del riesgo ambiental de las plantas transgénicas en el Perú,
también los establecimientos de políticas más sustentables para mitigar los graves riesgos
ambientales a los que se expone, ya que dicha actividad técnica genera gran impacto, no sólo
en el medio ambiente, sino que está poniendo en riesgo la naturaleza humana.
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Así, los transgénicos constituyen la puerta del primer esquema vital derrotado, el monolito
al desarrollo tecnológico del ser humano, una esperanza para algunos, la codicia para otros,
auto exterminio para los más exagerados, mas, desde un punto de vista científico riguroso,
gran parte de la preocupación pública por cuestiones de seguridad relacionadas con la
Ingeniería Genética tiene un sólido fundamento. Entre la población surgen y crecen las dudas
sobre la entereza de los alimentos resultantes de la biotecnología, dado que muchas de las
cuestiones planteadas no han sido aún resueltas.
PROBLEMA GENERAL:
PROBLEMAS ESPECIFICOS:
P1: ¿Qué relación existe entre contaminación ambiental y su impacto en la salud alimentaria
sobre el maíz transgénicos?
P4: ¿Qué relación existe entre la contaminación ambiental sobre el debate jurídico y moral
de los transgénicos?
HIPOTESIS GENERAL:
HIPÓTESIS ESPECIFICOS:
H4: Existe relación directa y significativa entre la contaminación ambiental sobre el debate
jurídico y moral de los transgénicos.
OBJETIVOS:
Objetivo General:
Objetivos Específicos:
O4: Establecer la relación existe entre la contaminación ambiental sobre el debate jurídico y
moral de los transgénicos.
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2. DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN
2.1. ANTECEDENTES:
Dado que se ha comprobado experimental y teóricamente que el flujo de genes entre razas
de maíz y entre variedades tradicionales y modernas, el abastecimiento de maíz blanco para
consumo humano se ve amenazado por la posible contaminación derivada de su exposición
a cultivos de maíz transgénico con fines experimentales.
En el ámbito de los impactos sobre la salud con el uso de maíz transgénico, existe
información probada en animales de laboratorio que muestra que el consumo de transgénicos
causa efectos crónicos subclínicos. Hernández, 2012.
El maíz tiene importantes valores culinarios, ya que las semillas son genéticamente alteradas,
creadas en laboratorios donde hasta se les introducen potentes pesticidas, resulta que los
transgénicos son tóxicos para la salud humana, daños a los ecosistemas que conlleva el riesgo
la reducción de la biodiversidad.
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intenta corregir esta situación mediante la aprobación de la ley de Bioseguridad promovida
por el Ministerio del Ambiente, sin embargo, el Instituto de Investigación Agraria (INIA)
dependiente del Ministerio de Agricultura ha adoptado una actitud a favor de la promoción,
investigación y producción de transgénicos. Por otro lado, la ley Nª 19.196, que aprueba la
“Promoción de la Producción Orgánica y/o Ecológica”, en su artículo cuarto descarta el uso
de organismos transgénicos. Gutiérrez, 2006.
En su artículo denominado “El debate jurídico y moral de los transgénicos”, dice que:
El cual precisa que, en lo relacionado con los transgénicos, se enfrentan a dos sectores
antagónicos, que defienden intereses contrapuestos. Por un lado, se encuentran los que
sostienen que no tienen nada de nocivo y que no hay que restringir ni su circulación ni su
venta. Dentro de esta postura se encuentran los principales productores mundiales de
transgénicos. Por otro lado, se encuentran los ambientalistas que en miras a la protección no
sólo del presente si no de generaciones futuras, quieren poner un freno a la producción masiva
de los mismos, insistiendo que hay que llevar a cabo los estudios correspondientes para
conocer la nocividad o no de tales productos. Por ello, es indudable el papel preponderante
que la biotecnología juega en el desarrollo económico y 9 en el bienestar humano, siempre y
cuando se respete las medidas de seguridad pertinentes. Marianela Spinosa, 2012.
Cuyos resultados indican un tipo de cadena causal entre los conocimientos, actitudes e
intención de compra. El estudio concluyó en que los consumidores con mayor educación
están más preocupados por la información de etiquetado y menos por el precio además
compran los alimentos orgánicos y muestran un mayor conocimiento sobre la tecnología
transgénica y sus consecuencias. Angulo y Gil,2011.
El estudio titulado ¿las actitudes políticas afectan la elección del consumidor?, dice que:
Fue aplicado en campo a gran escala utilizando pan elaborado con Organismos
Genéticamente Modificados entre los que estaban pan: hecho con maíz orgánico, elaborado
con organismos modificados genéticamente de maíz y hecho con maíz convencional que
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fueron puestos a la venta, respectivamente, el experimento lo desarrollaron en cinco
localidades de Suiza utilizando diferentes escenarios de precios y venta de grupos. Los
autores tenían la hipótesis de que los sentimientos relacionados con un producto tan
políticamente sensible pueden tener una influencia significativa sobre la elección del
consumidor. Para probar esto los clientes que compraron el pan también recibieron un sobre
que contenía un cuestionario sobre su actitud política antes de expresada a través de su
decisión de voto en un referéndum nacional sobre la prohibición de cinco años de los
organismos modificados genéticamente en el año 2005. Los resultados demuestran que las
decisiones de compra del consumidor se determinan por factores contextuales y no por las
actitudes políticas generales. Sorprendentemente, la presencia de alimentos genéticamente
modificados tuvo un impacto positivo en las ventas totales. Entonces se concluyeron que la
suposición de que los consumidores sientan rechazo a la presencia de alimentos modificados
genéticamente por razones políticas puede desecharse de forma segura. Aerni et al, 2011.
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2.2. ALIMENTOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS
Los alimentos transgénicos están más cerca de lo que creemos: los ingerimos ignorando su
naturaleza; mediante este artículo destacaremos los principales daños que ocasionan estos
alimentos y las consecuencias que estas traen.
- Bacillus thuringiensis
Es una bacteria del suelo que en condiciones naturales produce la proteína cristalina Bt. Las
diferentes subespecies de Bt producen diferentes proteínas llamadas proteínas “Cry”,
existiendo más de 200 tipos que son clasificadas según su estructura y los insectos que
controlan (Metz, 2003). Las proteínas Bt tipo Cry, controlan algunas de las plagas del maíz.
El maíz tolerante a herbicidas es un maíz que ha sido mejorado mediante el uso de tecnología
de ADN recombinante para tolerar la aplicación de cierto tipo de herbicidas. Con el empleo
de estas tecnologías ha sido posible desactivar o reemplazar la secuencia de susceptibilidad
por otra que confiera resistencia y que permita a la planta de cultivo tolerar la aplicación del
herbicida.
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2.4 Desventajas del maíz genéticamente modificado.
Las plantas resistentes a herbicidas funcionan muy bien a corto plazo. Sin embargo, a corto
y mediano plazo, el uso extensivo de agroquímicos que se da a estos cultivos puede ocasionar
el surgimiento de súper plagas. Los genes de resistencia a los herbicidas usualmente son
obtenidos de diferentes bacterias del suelo y éstos genes pueden interactuar con las malezas
y hacerlas también resistentes a los herbicidas, o bien las malezas mismas pueden desarrollar
resistencia a los herbicidas por su condición de estrategas R, y de esta forma constituirse en
un problema difícil de solucionar. La aparición de malezas resistentes a los herbicidas
ocasionará inicialmente que se tengan que emplear mayores cantidades de agroquímicos, que
tienen un fuerte impacto tóxico sobre los demás componentes del agroecosistema, y
posteriormente se harán totalmente resistentes y no habrá manera de controlarlas y las
pérdidas que ocasionarán serán muy grandes, así como los daños al ecosistema
(degradación).
c) Resistencia a antibióticos.
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expresión de la característica deseada), estos genes no tienen función alguna en la planta
transgénica y la mayoría de las veces no se expresan , pero sirven como un marcador de
selección para distinguir las células transformadas de las no transformadas, puesto que
ninguno de los métodos de inserción de material genético foráneo tiene una eficacia del
100%.
d) Inestabilidad genética.
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secundarios se deben a efectos aleatorios generados por la complejidad dinámica del genoma,
que además de los sistemas de replicación, posee sistemas de reparación del material
genético, puesto que el proceso de replicación ocasionalmente presenta errores. Son estos
errores los que dan lugar a fenómenos de mutación, que junto con los procesos naturales de
recombinación dan lugar a nuevos ordenamientos del material cromosómico, que, por
supuesto, tienen algún efecto sobre el fenotipo (morfología).
La adición de nuevas características a las plantas puede representar en algunos casos que se
rompan asociaciones naturales con otras formas de vida (por ejemplo, los polinizadores), y
que gracias a esto se cambien o rompan los ciclos normales de funcionamiento ecológico,
afectando a todo el ecosistema.
f) Riesgo a la biodiversidad.
Los grupos ambientalistas han satanizado a los transgénicos aludiendo al riesgo de pérdida
de la biodiversidad. Si bien en principio la generación de nuevas variedades de plantas parece
contribuir a la biodiversidad, en lugar de reducirla, el efecto a mediano y largo plazo –en la
mayoría de los casos– es una reducción de esta. Las formas genéticamente modificadas de
alguna manera se relacionan con sus parientes silvestres, ya sea porque están
geográficamente cercanas, o por flujos de polen mediante corrientes de viento y se da un
proceso de hibridación entre las plantas transgénicas y las plantas silvestres. Esta hibridación
ocasiona un proceso de contaminación genética, el cual es irreversible, ya que los genes
introducidos en esa progenie no se pueden retirar ni se puede evitar que se transfieran a una
segunda generación. En este problema también median los procesos de introversión, que
consisten en el retrocruzamiento de los híbridos con alguno de los parentales, dando formas
más degeneradas genéticamente, pero que pueden superar los problemas de infertilidad (Fig.
10).
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Figura 10: Esquema que ilustra el proceso de introgersión en plantas.
h) Aparición de alergias.
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El introducir genes extraños en las plantas que sirven de alimento, hace que en la comida
cotidiana aparezcan sustancias que de otra manera nunca habrían entrado a la dieta humana,
como por ejemplo proteínas bacterianas. Se ha visto que muchas de estas sustancias nuevas
en las plantas transgénicas son potenciales alérgenos para los seres humanos; el caso del maíz
StarLink (resistente a insectos) producido y comercializado en Estados Unidos, el cual ha
producido reacciones alérgicas muy fuertes en parte de los consumidores. Este maíz StarLink
teóricamente fue probado antes de su introducción al mercado, pero considerado que la
prueba fue realizada en 20 individuos (una muestra no representativa de una población de
varios millones de habitantes) los resultados reales fueron mucho peores que los esperados.
El problema de las alergias a los compuestos nuevos constituye un asunto de salud pública
de cuidado, especialmente por los efectos secundarios que esto puede tener, como fue el caso
de las personas en Estados Unidos que enfermaron mortalmente por el consumo de L–
triptófano (aminoácido) producido por técnicas de DNA (ácido desoxirribonucleico)
recombinante en bacterias.
i) Medio ambiente.
- Posibilidad de que las plantas genéticamente modificadas (PGM), por efecto del
nuevo material genético introducido, puedan modificar sus hábitos ecológicos,
dispersándose e invadiendo ecosistemas, al modo de malas hierbas.
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- Posibilidad de transferencia horizontal del gen introducido, (p. ej., por medio del
polen), desde la PGM a individuos de especies silvestres emparentadas, que vivan en
las cercanías del campo de cultivo, lo que podría conllevar a la creación de híbridos,
que a su vez podrían adquirir efectos indeseados (invasividad, resistencia a plagas,
incidencia negativa sobre otros organismos del ecosistema, etc.).
Por otro lado, el gen de la resistencia a herbicidas, no sólo puede ser transportado por el
polen a especies silvestres y próximas genéticamente, sino que también las bacterias del suelo
(Agrobacterium, Pseudomonas, etc.) podrían transmitir el trasgén a otros microorganismos
del suelo o a otras plantas. El proceso sería el siguiente: cuando mueren las células de las
raíces, pueden dejar en el suelo fragmentos de su material genético, dicho material podría
penetrar en bacterias e integrarse en su cromosoma mediante el conocido fenómeno de la
transformación. Por otro lado, la bacteria Agrobacterium tumefaciens es capaz de inyectar
una parte de su material genético a una planta.
Los ecologistas piensan que los intereses económicos de las empresas, que explotan la
ingeniería genética, son tan importantes que no se respeta el tiempo necesario para una
evaluación científica de los riesgos. También se ha criticado, que se puedan evaluar los
riesgos con experimentos a pequeña escala, pues no se puede oponer ninguna barrera a la
propagación de las especies.
También hemos de tener presente, que las normativas sobre el control de las pruebas son muy
diferentes de un país a otro. Existen países como China o Canadá sin reglamentación alguna,
lo que podría llevar a los países productores a la realización de las pruebas en países con
normativas más tolerantes. También acusan los ecologistas, que la investigación en este
campo de la ingeniería genética, esté principalmente en manos de grandes compañías que
priman el rendimiento económico sin tener presente los posibles riesgos. Otra acusación
contra estas compañías, se refiere a la especulación que realizan sobre las patentes de plantas
transgénicas, que implican un dominio a escala mundial de unas pocas empresas y de unos
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pocos países preparados tecnológicamente. Es práctica habitual en las compañías propietarias
de las patentes, que exijan a los agricultores que compren sus semillas y el compromiso de
volver a comprarlas en cosechas sucesivas; o bien a la venta de semillas preparadas
genéticamente para que su descendencia no sea fértil, y así obligar al agricultor a comprar de
nuevo las semillas.
2.5. Daños que provoca las plantas de maíz transgénico a los campos de cultivo.
Los posibles daños al campo, que han sido comprobados, es que al introducirse transgenes a
variedades nativas de maíz, éstas sufran una descompensación genética y fisiológica. Estas
secuencias pueden llegar fácilmente al campo mexicano ya que el maíz es una planta que se
poliniza fácilmente y por ello los maíces nativos o criollos pueden contaminarse con polen
de maíz transgénico.
Por si fuera poco, las secuencias transgénicas están patentadas por lo que si un agricultor
presenta estas secuencias en su maíz, las que pueden llegar por polinización (cruza entre un
maíz transgénico con uno no transgénico), las compañías que detentan la patente pueden
demandarlo. De hecho, hay ya varias demandas de compañías como Monsanto (Monsanto
Company es una multinacional estadounidense cotizada en bolsa productora de agroquímicos
y biotecnología destinados a la agricultura) contra agricultores locales, que pasan de víctimas
de la contaminación, a acusados de plagio. Los juicios son costosos y muy lejanos a la lógica
y los recursos de los campesinos mexicanos. Nuestra cultura tradicional es comunitaria; la
otra es mercantil e individualista.
Por otra parte, México es signatario del Protocolo de Cartagena; ahí se especifica que los
países que sean centro de origen y diversificación de alguna planta, deben prohibir la siembra
de variedades transgénicas de ella con base en lo que se conoce como principio precautorio.
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2.6 En el caso de contaminación por transgénicos las consecuencias serían:
1. Pérdida de los maíces nativos que por milenios han sido adaptados a diversos suelos,
climas y humedades. Recordemos que tanto las variedades híbridas como las
transgénicas dependen del material genético nativo para ser posibles. Un maíz híbrido
pierde sus características de una cosecha a otra, se debilita y necesita de nuevo
material que proviene de los maíces nativos.
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3. Generación de alergias.
Por último, uno de los mayores riesgos actuales para el mundo, es que se contaminen los
maíces nativos y la cadena productiva del maíz con transgénicos que producen sustancias no
alimenticias y/o tóxicas como plásticos biodegradables, solventes, proteínas de uso
terapéutico, antidepresivos, etc. A estos transgénicos se les conoce como biorreactores. Estos
transgénicos ya existen en Estados Unidos y otros países, donde se está utilizando mucho al
maíz para generar estas sustancias.
Se llegó a la conclusión en que los alimentos transgénicos, como en este caso el maíz afecta
no solo a la salud de las personas que las consumen sino también a la generación que tendrían,
daña nuestro ecosistema, e incluyendo una mala reputación en alimentos exportados. En lo
personal no consumiríamos estos productos sobre todo por precaución debido al referente de
los posibles efectos en la salud de las personas que consumen estos productos. Es una
vergüenza que, viviendo en un territorio rico en recursos naturales y marinos, nuestros
gobernantes y los peruanos que están ligados a la agricultura, no sepan administrar estos
recursos y lleguemos al extremo de importar productos de laboratorio que no estamos seguros
de su peligrosidad.
Sé sabe que detrás de todo esto, las consecuencias ambientales acarrearían; no solo son los
inmensos intereses financieros y económicos que se esconden tras un manto de progreso.
Desde la introducción por primera vez del maíz modificado genéticamente, su adopción se
ha ampliado considerablemente, pasando de 0.3 millones de hectáreas en 1996 a 19.3 en
2004. El área sembrada con maíz MG continúo en ascenso en 2004, compartiendo la tasa de
crecimiento más alta con el algodón (25%). Se proyecta que el maíz GM tenga la tasa de
crecimiento porcentual más alta, en el corto plazo, a medida que aumente su demanda y en
cuanto otro rasgo más benéfico para la industria y el consumidor esté disponible y sean
aprobados.
Los países que siembran maíz genéticamente modificado son Estados Unidos, Canadá,
Argentina, Sudáfrica, España, Alemania, Bulgaria, Filipinas, Uruguay y Honduras. En 2004,
el mayor crecimiento en este cultivo se presentó en Estados Unidos (James, 2004).
Durante los nueve años del periodo de uso de maíces genéticamente modificados, 1996-
2004, la resistencia a insectos (Bt) ha sido la característica dominante, seguida por la
tolerancia a herbicida. Sin embargo, el avance en el conocimiento del funcionamiento de los
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organismos vivos, así como la secuenciación de los genomas vegetales permitirá en un futuro
cercano desarrollar plantas con características tan diversas como la tolerancia a la sequía y el
aumento en el contenido nutricional, entre otras aplicaciones.
El maíz transgénico es una de las semillas genéticamente modificadas más utilizadas a nivel
mundial. La aprobación oficial del ingreso de semillas transgénicas, dada en Perú el 15 de
abril del 2011, sigue generando controversia entre quienes apoyan el uso a gran escala de
estos organismos genéticamente modificados (GM), y quienes temen que éstos serían
perjudiciales para la biodiversidad y para la salud.
Mientras algunos expertos han expresado su opinión favorable a las semillas transgénicas,
bajo el argumento de que por su resistencia y cualidades generarán menos gastos en el agro,
otras voces no sólo plantean dudas respecto de la supuesta inocuidad de los alimentos
elaborados a base de cultivos transgénicos, sino que alertan de la muy posible polinización
de cultivos silvestres y nativos con polen proveniente de sembríos de transgénicos, lo que
redundaría en la alteración irreversible de plantas y frutos tradicionales que constituyen parte
de la riqueza natural y de la cultura de poblaciones locales.
“El popular cocinero peruano Acurio es uno de los que aseguran que los transgénicos
amenazan la biodiversidad peruana, y ha alertado contra los aparentes intereses económicos
de los lobbys que impulsaron la aprobación del Decreto 003, demandando que se prioricen
los intereses del Perú y no los de unos particulares”.
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El tema al parecer precipitó la renuncia del anterior ministro de Agricultura, Rafael Quevedo,
tras conocerse que sería un alto ejecutivo de una empresa que usa transgénicos, según señala
la periodista local Jackie Fowks en su blog Notas desde Lenovo.
Aunque Quevedo ha negado esta versión, él no sólo había hecho cerrada defensa del cultivo
de transgénicos en el Perú, sino que uno de sus asesores, Alexander Grobman, era además
propietario de empresas comercializadoras de semillas transgénicas. Este personaje también
acaba de ser cesado por el ministro entrante, Jorge Villasante.
Entretanto, el propio Ministro de Ambiente, Antonio Brack Egg, ha recordado al país que un
65% de la agricultura peruana depende de su diversidad biológica: la exportación de
productos nativos y la captación de divisas provenientes del turismo generan más de 8 mil
millones de dólares al año.
Numerosas organizaciones locales solicitan una moratoria del Decreto 003, que según el
Ministro de Agricultura debería ser de cinco años, para generar un mayor debate público que
informe a los peruanos de todas las implicancias del cultivo de semillas transgénicas y se
llegue a un consenso sobre el tema.
Mientras que La Convención Nacional del Agro Peruano, así como especialistas,
gastrónomos y organizaciones civiles exigen ya no su moratoria, sino la inmediata
derogatoria. Incluso, varios gobiernos regionales (Cajamarca, Huánuco, Cusco, Ayacucho,
San Martín, Lambayeque y Lima Metropolitana) han emitido ordenanzas declarándose
“libres de transgénicos”, con el fin de proteger las diferentes variedades nativas de papa y
otros cultivos nativos. Al respecto, la Presidencia del Consejo de Ministros ha establecido
que la Comisión Multisectorial a cargo de aportar sugerencias al reglamento de Bioseguridad
se debe instalar a más tardar este 1 de Junio, debiendo emitir un informe en un plazo no
mayor a 30 días.
A través de un estudio científico realizado durante los dos últimos años, la bióloga y
especialista en genética, Antonieta Gutiérrez Rosati, comprueba lo que ya es un secreto a
voces: desde hace varios años, el Perú importa granos de maíz genéticamente modificados.
Pero lo principal es que, según su investigación, en el país se siembra maíz amarillo duro
(MAD) transgénico.
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del trabajo de Gutiérrez —señala Moreno—. Soy especialista en genética aplicada y conozco
los graves problemas que puede traer la introducción de moléculas de ADN ajenas a la
especie, como la degeneración de las variedades nativas».
Más allá de si los transgénicos pueden causar o no un efecto nocivo a la biodiversidad nativa
o a la salud, lo que está claro es que su presencia en el país es ilegal, lo que incrementa los
riesgos. «Existe un protocolo de bioseguridad internacional (el protocolo de Cartagena),
aprobado el año 2000, y que pone reglas administrativas al movimiento transfronterizo de
todo organismo vivo modificado, incluidos los commodities como el maíz», se- ñala la
doctora Gutiérrez. Adicionalmente, está la Ley 27104, Ley de Bioseguridad —aprobada en
1999—, que regula todo lo concerniente a los OVM y que señala que cualquier uso de estos
debe estar sujeto a un «acuerdo fundamentado previo», es decir, la autoridad competente
debe tener conocimiento y emitir una resolución que indique si aprueba o desaprueba el uso
de un determinado OVM. En pocas palabras: se trata de hacer un análisis de riesgo que
permita saber si un determinado material transgénico puede ser beneficioso o negativo para
el Perú. Lamentablemente, a seis años de aprobada la ley, su reglamento aún brilla por su
ausencia y, por lo tanto, la misma es inaplicable. De acuerdo con Juan José Risi —jefe del
Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA)—, el reglamento de la Ley de
Bioseguridad está en proceso de aprobación, pero debido a que «la ley no le da al INIA
capacidad sancionadora, para que el reglamento entre en vigencia, primero hay que modificar
la ley». Y esa es sin duda una de las tareas más urgentes de la hora en el tema de cultivos
transgénicos: terminar de definir el marco legal que lo regule. Pero su falta de conclusión no
debe ser impedimento para que las autoridades tomen nota de la investigación de Gutiérrez;
hasta el momento, sin embargo, las reacciones han sido principalmente de rechazo. Por
ejemplo, Ernesto Bustamante, presidente del Colegio de Biólogos del Perú, ha descalificado
su informe sindicándolo —en una columna de opinión publicada en el diario El Comercio a
fines de enero— de formular conclusiones falsas e incoherentes que se explicarían por los
«errores groseros de orden procedimental y de control de calidad». Por su parte, Risi sostiene
que el INIA «no pone en tela de juicio los hallazgos de la doctora Gutiérrez, pero el resumen
que nos ha dejado no nos da luces para concluir si efectivamente hay o no transgénicos en
Barranca». Gutiérrez, por su lado, asegura que viene trabajando en un informe más amplio,
en el que demostrará los protocolos y procedimientos utilizados en su trabajo.
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Lo cierto es que este es un tema que todavía está muy lejos de obtener la atención que merece
de parte de nuestras autoridades y la opinión pública. Los cultivos transgénicos son difíciles
de detectar en el campo —después de todo, físicamente no se diferencian en nada de los
otros—, y ubicarlos requiere de estudios laboriosos como el de Gutiérrez. Sin embargo, su
impacto en los cultivos nativos puede ser fenomenalmente alto, y ese es un precio que un
país como el nuestro, cuyo principal capital futuro es la biodiversidad, no debería estar
dispuesto a pagar. Adicionalmente, numerosos alimentos que contienen material transgénico
entran hace años al país, sin ningún tipo de control o filtro, y sin que el consumidor se entere.
Por eso, el gobierno del presidente García debería mostrar la misma celeridad que pone en
otros temas, a fin de consolidar el marco legal ideal que se requiere para afrontar los retos
que impone este tema, antes de que sea demasiado tarde.
“Más allá de si los transgénicos pueden causar o no un efecto nocivo a la biodiversidad nativa
o a la salud, lo que está claro es que su presencia en el país es ilegal, lo que incrementa los
riesgos”.
3. CONCLUSIONES:
Se llegó a la conclusión en que los alimentos transgénicos, como en este caso el maíz afecta
no sólo a la salud de las personas que las consumen sino también a la generación que tendrían,
daña nuestro ecosistema, e incluyendo una mala reputación en alimentos exportados y con el
tiempo se perderán las especies nativas de alimentos. En lo personal no consumiríamos estos
productos sobre todo por precaución debido al referente de los posibles efectos en la salud
de las personas que consumen estos productos. Es una vergüenza que, viviendo en un
territorio rico en recursos naturales y marinos, nuestros gobernantes y los peruanos que están
ligados a la agricultura, no sepan administrar estos recursos y lleguemos al extremo de
importar productos de laboratorio que no estamos seguros de su peligrosidad.
Sé sabe que detrás de todo esto, las consecuencias ambientales acarrearían; no solo son los
inmensos intereses financieros y económicos que se esconden tras un manto de progreso.
4. Recomendaciones:
5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
28
National Research Council, Committee on Environmental Impacts. Environmental
effects of transgenic plants: The scope and adequacy of regulation. Washington DC:
National Academies Press; 2002.
http://www.cepes.org.pe/revista/r-agra92/LRA92-12-13.pdf
29