1- Puesta en marcha

El manual de periodismo de TEA y DEPORTEA es

un libro colectivo, es el resultado de miles de horas de
clases, de pruebas y contrapruebas, de ejercicios que
dieron los profesores y, por decirlo de algún modo, de
casi veinte años de historia de TEA.
El manual es un gran laboratorio de ideas y una
invitación a amar esta profesión. Uno no va a ser
periodista cuando termine de leerlo, pero habrá dado un
primer paso muy claro hacia donde quiere ir. El rumbo
definitivo de una historia personal que irá encaminada
hacia la ética, la pasión y el trabajo.
El manual es básico, ameno y sencillo, pero hay que
estar bien atento a todas las entradas y los formatos. El
manual de TEA y DEPORTEA es en definitiva un
auxiliar de aprendizaje, pero también puede ser un gran
libro de aventuras, como aquellas historias en el desierto
donde un señor montado en un caballo color azabache
atravesaba todas las tempestades munido de un gran sable
de doble filo y llegaba heroico a su casa después de haber
caído en precipicios, pantanos y en las garras de panteras
desaforadas. Era Lawrence de Arabia con su cimitarra,
una leyenda del desierto.

El manual, paso a paso

Vamos a encontrar a lo largo de su lectura:

1. Un texto principal que avanzará sobre las nociones

elementales del trabajo periodístico.
Definición
2. Una serie de ventanas que se abren para remarcar
Un manual es un libro de
argumentos que no pueden quedar colgados. Por apoyo para buscar los ele-
ejemplo: una definición importante; un semáforo mentos de aprendizaje nece-
en rojo que advertirá que se quede allí un rato; un sarios que permitan avanzar
diseño claro que se presentará como el ícono del en la formación adecuada del
estudiante.
grabador con su “rwd”, su “pausa” y su “ff ” para

periodismo x periodistas 15
 
“El periodista debe ser un enamorado de la realidad.” JACOBO TIMERMAN

ir y volver tantas veces como sea necesario; un 3. Y también dónde pasó: en Canadá.
recuadro titulado “¿Quién?” que explicará
Definición brevemente la historia de una personalidad; otra ¡Perfecto!
ventanita que mostrará los “siempre” y los
“nunca” de esta profesión; en las páginas pares
va a poder leer frases inteligentes de periodistas o Ahora vamos a seguir avanzando un poquito.
Siempre escritores y también opiniones de periodistas que
van a contar, desde su punto de vista, algunos 1. ¿Sabemos en qué lugar de Canadá surgió el
Nunca secretos para que se pueda evaluar cómo lo hacen incendio?
ellos. No.
2. ¿Sabemos cuántas hectáreas se están quemando?
No.
En definitiva, vamos a trabajar unas herramientas 3. ¿Sabemos qué tipo de pérdidas hubo?
tangibles para poder empezar a nadar en este mar de No.
palabras, informaciones y noticias, y, también, para poder 4. ¿Hubo muertos o heridos?
encontrar el más bello cardumen en el fondo del mar. No tenemos idea.
El manual no escribe la nota periodística, pero nos va 5. ¿La sequoia de los turistas se salvó?
a dar el salvavidas para que flotemos y para que las comas, No sabemos.
Semáforo los puntos y las palabras difíciles no nos ahoguen. 6. Es más, ¿sabemos qué es una sequoia?
No.
¿Quién? 7. ¿Tenemos alguna pista del origen del incendio?
Manos a la obra No.
Importante 8. ¿El fuego está controlado?
Hay que hacer un diagnóstico y un ajuste. Y por No sabemos.
ejemplo tener en claro qué se sabe de antes y qué se debe 9. ¿Lo están apagando con productos químicos o
aprender ahora. Esa es una buena señal para arrancar. con agua?
Cuando estamos mirando la tele y aparece la imagen de Ni un dato.
un bosque ardiendo en Canadá, inmediatamente le 10. ¿Es el incendio forestal más grande que hubo
comentamos a una persona que está a nuestro lado: “Mirá, en Canadá?
se quemó un bosque en Canadá”. Ahí está. Estamos No sabemos.
dando la noticia. Esa es la noticia. Un bosque precioso,
lleno de árboles añosos que hasta ayer era visitado por Entonces, no tan perfecto. Apenas empezamos y
miles de turistas que se sacaban fotos al lado de la sequoia ya hay diez preguntitas que no podemos responder. Pero
más alta y antigua y hoy es una mancha de humo desde tenemos algo. La punta del iceberg, un pequeño indicio. Siempre
una toma aérea, con miles de hectáreas arrasadas por el El fuego y el bosque. hay que tratar de dar todas las
respuestas. El periodista tiene
fuego. Y la sequoia de los turistas. que buscar todos los datos e
informar.

Entonces: Nunca
hay que dejar cabos sueltos. El
1. Sabemos dar una noticia, el eje principal de este lector debe quedar satisfecho
manual. Hubo un incendio. Listo. y armar en su cabeza todo el
2. Podemos decir qué pasó: el fuego arrasó un bosque. relato.

16 Capítulo uno periodismo x periodistas 17

 “El lenguaje es un virus.”
Dos preguntas para
hacerse todos los días:
¿Qué necesitará hoy el lector?
¿Qué querrá saber?
Siempre
debe tener en cuenta: la cu-
riosidad, el asombro y el azar.
Nunca
debe dar todo por sabido.
18 Capítulo uno
WILLIAM BURROUGHS
Una pausa y enseguida volvemos
Aquí haremos un parate. Un pequeño descanso. El
periodismo se nutre, como los árboles añosos, de raíces
profundas y cientos de años de crecimiento.
Un consejo importante es leer mucho. Cada noticia que
aparece en el mundo debe remitir a una conexión interna
similar a: “Yo leí algo parecido alguna vez en otro lado
sobre este tema”. La lectura sistemática, aunque parcial y
desordenada (no académica), de novelas, cuentos, biografías,
libros de viajes, crónicas e historias comunes ayuda, sin duda,
a ser mejor periodista. Cuando uno escribe y da la noticia
del incendio lo puede hacer atravesado por el territorio vacío
de la montaña de humo o también, por ejemplo, por el
fuego sagrado de la “Divina Comedia” del Dante.
Es mejor leer.
Y mientras aparecieron el incendio y el bosque de Canadá
con sus sequoias se coló ésta historia. En diciembre de 1997,
una chica muy jovencita llamada Julia Hill se subió hasta la
mitad de una sequoia (a unos 50 metros), en un bosque de
California, para proteger a los árboles porque una empresa
forestal, la Pacific Lumber, estaba talando árboles centenarios
y hasta milenarios. Julia Hill, con sus 20 años, se quedó
viviendo en la sequoia casi dos años hasta que ganó la batalla,
movilizó a todos los medios periodísticos de los Estados
Unidos y la Pacific Lumber depuso su actitud depredadora.
“Sentía que tiraban de mí en todas las direcciones.
Una parte del mundo quería que siguiera en el árbol,
otra parte quería que bajara. Otra parte deseaba que
me muriera. Y yo tenía que averiguar qué hacer. Era
una sensación abrumadora. Sobre todo mientras
trataba de escribir mil cartas, responder a un montón
de entrevistas e intervenir en arengas.”
(del libro “El legado de Luna”
de Julia Hill, 2001, RBA libros.)
¿De dónde sale la historia? Del diario personal de Julia
Hill escrito en la copa del árbol milenario y
posteriormente editado como libro. Julia Hill creó sin
saberlo un nuevo formato literario. Su diario, escrito a
mano en un cuadernito, era una primitiva weblog, un
cuaderno de bitácora. Cuando contó su
experiencia al mundo en Internet y en
papel, revolucionó el formato íntimo del
diario personal. Había una historia de
militancia ecológica contenida por la vida
misma de Julia.
Entrada y contraseña
Ya empezamos a ajustar los cordones
de los zapatos. Sabemos comunicar una
noticia, pero todavía no sabemos cómo.
Sabemos que hay que buscar todos los
datos y que nos conviene leer mucho para
ser mejores periodistas. Es mejor ser
sequoia que palito de la selva.
Vamos a empezar a apilar las primeras
estructuras del conocimiento y del relato
periodístico. El canal más audaz de la
comunicación sigue siendo la palabra escrita. Están muy
bien la tele, la radio, los canales de noticias 24 horas por
día, las pistas interminables que nos regala Internet y el
aire que respiramos.
¡Fantástico!
Pero la palabra es la palabra. Nuestro sutil envoltorio
para contar las noticias reside en la fuerza de la mejor
palabra puesta en el lugar correcto.
¿En qué se parecen la guía telefónica y “Almuerzo
desnudo” de William Burroughs? De lejos, son dos libros,
tienen páginas escritas y están numeradas. De cerca, uno
proporciona el número de teléfono que se busca y el
otro sumerge al lector en la más aterradora y fulminante
crónica onírica del siglo XX. Dice el maldito Burroughs:
Importante
“Almuerzo desnudo. El título significa lo que dicen las El periodista no debe ser un
palabras: almuerzo desnudo. Un instante congelado en superhéroe ni un juez. Para eso
están los campeones de la
el que todos ven qué hay en la punta de sus tenedores”.
justicia y los abogados. El
Entonces vamos a comenzar con el menú del día. El
festín de las palabras, el almuerzo desnudo del lenguaje.
periodista debe ser alguien
flexible para multiplicar los
Entre nosotros, la verdad de la milanesa. puntos de vista y no ser
prejuicioso.
periodismo x periodistas 19
 Periodismo
“Explicar la esenciaXdelPeriodistas
Periodistas
periodismo sería como para un entomólogo pinchar una mariposa con un poste
de teléfono.” ENRIQUE JARDIEL PONCELA

El compromiso del periodista

compromiso
por Alfredo L
Alfredo euco
Leuco

Un ver dader
verdadero periodista debe poner rigurosidad, sensibilidad y
dadero
solidaridad en cada texto que pr
texto oduzca.
produzca.

Rigurosidad por que es el mínimo común denominador del

porque
cronista. Es la condición básica. L
cronista. os datos, la rrealidad,
Los ealidad, la verdad
verdad
de los hechos son sagrados. Son los cimientos de una noticia. No
se puede construir nada periodístico sin estos materiales ciertos.

La sensibilidad tiene que ver con la posibilidad de conmoverse

con esa rrealidad
ealidad que se rregistra
egistra y –después– mediante el buen uso
del lenguaje conmover al lector
lector.. Sacudirlo con lo que estamos
contando. Compr ometerlo, hacerlo pr
Comprometerlo, otagonista activo y no sólo
protagonista
un lector pasivo. Que le dé br onca o placer lo que lee. Que lo
bronca
transforme. Es la utopía de todo narrador: que el lector ya no sea
el mismo después de atravesar ese te xto.
texto.

Y, finalmente, la solidaridad. Es la ética periodística de la que

tanto se habla llevada a su máxima eexpr xpr esión. Es cuando el
xpresión.
periodista se coloca del lado de las víctimas, nunca de los
victimarios. Esa es la dimensión moral de un buen periodista.
Respeta los sucesos tal como son, per
peroo se detiene para mirarlos
desde la vereda del hombr
vereda hombre e común y –si es necesario– se convierte
en su abogado y mira con sospecha crítica al poder y –si es
necesario– se convierte en su fiscal.

20 Capítulo uno