Exp. #04982 - 2010 - Actos Contra El Pudor

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA
LIBERTAD
TERCERA SALA PENAL DE APELACIONES
Avenida América Oeste s/n – Mz. “P” lote 7 - Urb.
Natasha Alta – Trujillo.
Telefax N º 482260 ANEXO 23638
Correo Electrónico:salasapelaciones@gmail.com
CASO PENAL Nº : 04982-2010-66-1618-JR-PE-01.
DELITO : ACTOS CONTRA EL PUDOR EN MENOR DE 14 AÑOS.
PROCESADO : WINSTON A. ALBURQUERQUE SANTISTEBAN.
AGRAVIADA : MENOR DE INCIALES A. Q. S. C.
ASUNTO : APELACIÓN DE SENTENCIA ABSOLUTORIA
APELANTE : MINISTERIO PÚBLICO
SENTENCIA
Trujillo, tres de abril de dos mil doce
VISTA Y OÍDA en audiencia de apelación de sentencia, por los señores

magistrados integrantes de la Tercera Sala Penal de Apelaciones de la Corte
Superior de Justicia de La Libertad, señores Jueces Superiores JOSE
RICARDO CABREJO VILLEGAS (Presidente), JUAN RODOLFO SEGUNDO
ZAMORA BARBOZA (Director de Debate y Ponente) y MANUEL ESTUARDO
LUJAN TÚPEZ, en la que intervino la señora Fiscal Superior Nancy Susana
Carbonel Carranza por la parte apelante y el señor Emilio David Toledo
Jaramillo, defensor público del procesado Winston Alfredo Alburquerque
Santisteban
I. PLANTEAMIENTO DEL CASO:
1. Viene el presente proceso penal en apelación de la sentencia, de fecha diez de

octubre de dos mil once, en la que se absolvió a Winston Alfredo
Alburquerque Santisteban, de la acusación como autor de delito de actos
contrarios al pudor en agravio de la menor de iniciales A.Q.C.S., con lo demás
que contiene.
2. La señora representante del Ministerio Público ha cuestionado la sentencia

venida en apelación invocando una indebida valoración probatoria,
consiguientemente vulneración del debido proceso y la tutela jurisdiccional
efectiva, consideraciones por las que requirió su nulidad.
1
LIBERTAD
3. Como efecto de la apelación interpuesta, esta Sala Penal de Apelaciones
asume competencia para realizar un reexamen de los fundamentos de hecho y
derecho que tuvo el juez de primera instancia para emitir la sentencia
recurrida, y eventualmente para ejercer un control sobre la legalidad del
proceso y de la sentencia, de conformidad con lo previsto por los artículos
409º, 419º y 425º numeral 3 del Código Procesal Penal, en tal sentido se
pronuncia como sigue.
II. CONSIDERANDOS:
2.1 CONSIDERACIONES NORMATIVAS.
4. El artículo 176-A del Código Penal, prescribe: “El que sin propósito de tener
acceso carnal regulado en el artículo 170º, realiza sobre un menor de catorce
años u obliga a éste a efectuar sobre sí mismo o tercero, tocamientos
indebidos en sus partes íntimas o actos libidinosos contrarios al pudor, será
reprimido con las siguientes penas privativas de la libertad:(…) 3) Si la víctima
tiene de diez a menos de catorce años, con pena no menor de cinco ni mayor
de ocho años.”
5. En el caso de los delitos contra la libertad sexual, el bien jurídico protegido

es la libertad sexual, entendida en su significado dual, tanto con respecto a la
autodeterminación sexual; así como, en el caso de menores, en vista de la
incapacidad de los mismos para acceder a la mencionada autodeterminación, la
protección de la indemnidad sexual, la cual se refleja en la prohibición de
injerencia de terceros que puedan implicar la interrupción de su desarrollo
sexual normal. El Acuerdo Plenario Número 04-2008/CJ-116, si bien referido
específicamente al delito de violación sexual de menor de edad, establece una
pauta con respecto al bien jurídico protegido de los delitos contra la libertad
sexual, siendo que nos dice: “ es de entender como libertad sexual la
capacidad legalmente reconocida que tiene una persona para
autodeterminarse en el ámbito de su sexualidad, y como indemnidad sexual la
preservación de la sexualidad de una persona cuando no está en condiciones
de decidir sobre su actividad sexual: menores e incapaces. En ambos casos es
evidente que el fundamento material de las infracciones que las comprende es
el derecho a una actividad sexual en libertad. Bajo estas premisas,
corresponde establecer, desde la Constitución y las normas legales vigentes,
desde qué edad una persona tiene libertad para disponer de su sexualidad y,
2
LIBERTAD
por consiguiente, hasta cuándo el Estado tiene el deber de criminalizar
conductas asociadas a la vulneración de la indemnidad sexual. …”1 .
6. El artículo 158° numeral 2 del Código Procesal Penal establece que “En los
supuestos de testigos de referencia, declaración de arrepentidos o
colaboradores y situaciones análogas, sólo con otras pruebas que corroboren
sus testimonios se podrá imponer al imputado una medida coercitiva o dictar
en su contra sentencia condenatoria”. Asimismo, en su numeral 3 establece
que “La prueba por indicios requiere: a) Que el indicio esté probado; b) Que la
inferencia esté basada en las reglas de la lógica, la ciencia o la experiencia; c)
Que cuando se trate de indicios contingentes, éstos sean plurales,
concordante y convergentes, así como que no se presenten contraindicios
consistentes”.
7. El artículo 378° numeral 6 del Código Procesal Penal establece que “Si un
testigo o perito declara que ya no se acuerda de un hecho, se puede leer la
parte correspondiente del acto sobre su interrogatorio anterior para hacer
memoria. Se dispondrá lo mismo si en el interrogatorio surge una
contradicción con la declaración anterior que no se puede constatar o superar
de otra manera”. Asimismo, el artículo 383° del acotado establece que “1. Sólo
podrán ser incorporados al juicio para su lectura: (…) d) Las actas conteniendo
la declaración de testigos actuadas mediante exhorto. También serán leídas
las declaraciones prestadas ante el Fiscal con la concurrencia o el debido
emplazamiento de las partes, siempre que se den las condiciones previstas en
el literal anterior; (…)”2
8. Respecto de la valoración probatoria el artículo 393° numeral 2 del Código

Procesal Penal establece que “El Juez Penal para la apreciación de las pruebas
procederá primero a examinarlas individualmente y luego conjuntamente con
los demás…”; el numeral 3 del artículo 394° prevé como requisito de la
sentencia, “La motivación clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y
circunstancias que se dan por probadas o improbadas, y la valoración de la
prueba que la sustenta, con indicación del razonamiento que la justifique”.
1
Adoptado con motivo del IV Pleno Jurisdiccional de la Salas Penales Permanente, Transitorias y
Especial, de fecha 18 de julio de 2008.
2
La referencia es al literal c) que establece como condiciones las causales de fallecimiento,
enfermedad, ausencia del lugar de su residencia, desconocimiento de su paradero o por causas
independientes de la voluntad de las partes.
3
LIBERTAD
9. Sobre la sentencia de segunda instancia, el numeral 2 del artículo 425º del
Código Procesal Penal establece que “La Sala Penal Superior sólo valorará
independientemente la prueba actuada en la audiencia de apelación, y las
pruebas pericial, documental, preconstituida y anticipada. La Sala Penal
Superior no puede otorgar diferente valor probatorio a la prueba persona que
fue objeto de inmediación por el juez de primera instancia, salvo que su valor
probatorio sea cuestionado por una prueba actuada en segunda instancia”.
10. El Acuerdo Plenario número 2-2005/CJ-116 3 ha establecido que “tratándose

de las declaraciones de un agraviado, aún cuando sea el único testigo de los
hechos, al no regir el antiguo principio testis unus testis nullus, tiene entidad
para ser considerada prueba válida de cargo y, por ende, virtualidad procesal
para enervar la presunción de inocencia del imputado, siempre y cuando no se
adviertan razones objetivas que invaliden sus afirmaciones” (F. 10).
Seguidamente los Magistrados Supremos sostienen que son “garantías de
certeza” de la declaración de agraviado: i. Ausencia de incredibilidad
subjetiva. ii. Verosimilitud, y iii. Persistencia en la incriminación.
11. Respecto del derecho al debido proceso consagrado en el artículo 139° inciso
3 de la Constitución Política del Perú, la Corte Supremo ha expuesto: “(…) la
contravención a las normas que garantizan el derecho a un debido proceso se
da, entre otros supuestos, cuando no se han respetado los derechos
procesales de las partes, se han obviado o alterado actos de procedimiento, la
tutela jurisdiccional no ha sido efectiva, cuando el juzgador deja de motivar
sus decisiones o lo hace en forma incoherente, en clara transgresión de la
normatividad vigente y de los principios procesales” 4. Se sostiene también
que como “(...) un derecho fundamental de carácter instrumental que se
encuentra conformado por un conjunto de derechos esenciales (como el
derecho de defensa, el derecho a probar, entre otros) que impiden que la
libertad y los derechos individuales sucumban ante la ausencia o insuficiencia
de un proceso o procedimiento, o se vean afectados por cualquier sujeto de
derecho (incluyendo al Estado) que pretenda hacer uso abusivo de estos” 5
3
Adoptado en el Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y Transitoria de la Corte
Suprema de Justicia, de fecha 30 de setiembre de 2005.
4
Casación N° 003106-2001-UCAYALI (Caso Gilma Meléndez contra David Yamashiro Shimabukuro,
sobre alimentos) - 31 de marzo de 2002, FJ.4
5
BUSTAMANTE ALARCÓN, Reynaldo. El derecho a probar como elemento esencial de un proceso
justo. Citado por DOLORIER TORRES, Javier en Revista Diálogo con la Jurisprudencia. Año 9. N.°
54. Marzo 2003. Lima: Gaceta Jurídica, p. 153.
4
LIBERTAD
(BUSTAMANTE ALARCÓN, Reynaldo. (2003) El derecho a probar como
elemento esencial de un proceso justo. Citado por DOLORIER TORRES,
Javier en Revista Diálogo con la Jurisprudencia. Año 9. N.° 54. Marzo 2003.
Lima: Gaceta Jurídica, p. 153)
12. El artículo 139° numeral 5 de la Constitución Política del Perú, prescribe como
garantía de la función jurisdiccional la motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero trámite. El
derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales importa que los
jueces, al resolver las causas, expresen las razones o justificaciones
objetivas que los llevan a tomar una determinada decisión, razones que deben
provenir no sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de
los propios hechos debidamente acreditados en el trámite del proceso 6.
Respecto del contenido esencial de esta garantía, el Tribunal Constitucional
ha establecido que “…no se trata de dar respuestas a cada una de las
pretensiones planteadas, la insuficiencia, vista aquí en términos generales,
sólo resultará relevante desde una perspectiva constitucional si es que la
ausencia de argumentos o la “insuficiencia” de fundamentos resulta manifiesta
a la luz de lo que en sustancia se está decidiendo 7”.
13. Conforme lo establecen las garantías del debido proceso, el literal e, numeral
24, del artículo 2° de la Constitución Política nacional, el artículo 11°.1 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, y el artículo 14°.2 del Pacto
Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, toda persona es considerada
inocente mientras judicialmente no se haya declarado su responsabilidad 8. El
artículo II del Título Preliminar del Código Procesal Penal – desarrollando
dicha garantía prevista como derecho fundamental en nuestra carta política -
establece que para declarar la responsabilidad penal de una persona, se
requiere de una suficiente actividad probatoria de cargo obtenida y actuada
con las debidas garantías procesales; es así que, culminada dicha actividad,
debe establecerse si la presunción de inocencia ha sido conveniente e
incontrovertiblemente destruida, más allá de toda duda razonable, si dicha
duda subsiste, entonces no se puede sostener el juicio de subsunción del
hecho a la norma penal de modo válido para sostener una consecuente sanción.
6
Exp. Nº 1480-2006-AA/TC - Lima (Caso Caja de Beneficios y Seguridad Social del Pescador) - 27 de
marzo de 2006. FJ. 2.
7
Exp. N° 00728.2008-PHC/TC (13 de octubre de 2008).
8
Exp. N° 618-2005-PHC/TC – Lima (Caso Ronald Winston Díaz Díaz) – 08 de mayo de 2005. FJ. 21.
5
LIBERTAD
2.2. ACTUACIÓN PROBATORIA – ARGUMENTOS DE LAS PARTES.
14. En juicio de apelación no hubo actuación probatoria ni pedidos de oralización.

15. La señora Fiscal Superior sostuvo: Que se sustenta la absolución del
procesado en la insuficiencia de la prueba de cargo para corroborar la
imputación sostenida por la agraviada, quien además no ha concurrido al acto
oral, perdiendo de vista que si ello ocurrió fue porque se trata de una menor
de trece años de edad, que vive en el mismo domicilio en el que fue emplazado
el procesado, soslayando que en este tipo de delitos clandestinos es usual que
los propios familiares impiden la concurrencia de la víctima, mas aun si tenía
que acudir acompañada por su abuela paterna, es decir, la madre del
procesado. Que a fin de que el delito no quede impune, se ofreció como
prueba documental la declaración previa de la agraviada, acorde lo dispuesto
por el artículo 383º del Código Procesal Penal, sin embargo, el colegiado de
instancia argumentó que como tal declaración se llevo a cabo sin presencia del
defensor del procesado, no podía concedérsele valor probatorio, pese a que
dicha declaración se produjo en la investigación preliminar; declaración en la
que la víctima narró al detalle los hechos objeto de acusación, especificando
que el imputado ingresó a su dormitorio y procedió a bajarle su ropa interior,
procediendo seguidamente a tocar sus partes íntimas, observándolo al lado
de la cama totalmente desnudo, aludiendo además a la oportunidad en que le
tocó sus partes íntimas en la ciudad de Chiclayo y que le enseñó revistas
pornográficas, versión que se corrobora con lo sostenido por el procesado en
juicio oral al afirmar que su habitación era adjunta a la de la agraviada,
coincidiendo en que la puerta de ingreso estaba rota y se podía ingresar,
agregando que, en efecto, acudió con la menor agraviada y con su madre a la
ciudad de Chiclayo el 29 de agosto de 2010, y si bien negó la realización de
tocamientos indebidos, dijo que no le mostró revistas pornográficas sino que
éstas se cayeron circunstancialmente y que la niña las observó; circunstancias
que no han sido analizadas por el colegiado. Que no se valoró la declaración de
la testigo Flor Alfaro Ramos – Promotora de la Institución Educativa
Tesoritos de Jesús – primera persona a quien la agraviada le narró los hechos,
y quien los hizo conocer al padre y a la abuela de la menor, iniciándose a partir
de ello la investigación, testimonio que se desmerece por ser indirecto;
tampoco se valoró el examen de la perito psicóloga, quien concluyó que la
menor presentaba problemas emocionales de inseguridad situacional asociada
a experiencia negativa – tocamiento indebidos – por persona conocida (tío,
6
LIBERTAD
hermano de su padre). Por otro lado, tampoco se valoró una prueba
fundamental como lo es el acta de registro realizado en el inmueble del
procesado, en la que se da cuenta del hallazgo de revistas pornográficas,
preservativos y diversas pastillas para el estímulo sexual. Que los medios de
prueba debieron valorarse en conjunto y no sólo describir los actos de prueba
sin que exista una conclusión que permita acreditar o afirmar con certeza
porque se le absuelve. Que al no haberse realizado una debida valoración de
los medios de prueba la sentencia debe ser revocada y consiguientemente
disponerse la realización de un nuevo juicio.
16. El defensor público del procesado sostuvo: Que, la actuación probatoria

producida en juicio es la que debe generar certeza en los jueces, quienes en
inmediación deben ver oír y percibir los testimonios de quienes acuden a
brindar sus versiones de los hechos u opiniones técnicas sobre los mismos, en
consecuencia, si no se presenta a juicio quien ha formulado la imputación, no
se puede generar certeza respecto de los hechos imputados. Que en la
audiencia de control de acusación se admitió la declaración previa de la
agraviada pero sólo para los efectos del artículo 378º numeral 6 del Código
Procesal Penal, es decir, para contrastarla con la versión que debió brindar en
juicio, por tanto, sino acudió la agraviada, no puede tenerse en cuenta dicha
declaración previa porque al haber sido incorporada en la etapa preliminar, no
hubo posibilidad de contradictorio, por tanto sólo constituye un elemento de
convicción que se agota cuando genera convicción en el fiscal para acusar o
sobreseer la causa. Que se alude a un acta de registro domiciliario la cual no
fue admitida menos actuada en juicio, pues no obstante haber tenido
suficiente tiempo para solicitar la participación del defensor del procesado en
dicha diligencia ello no se hizo, violándose el derecho de defensa siendo
consecuencia de ello la exclusión del material probatorio. Que, la testigo
indirecta desconoce los hechos pues recibió información de una persona que
no acudió a testificar; y en cuanto a la perito, ésta no menciona el nombre del
autor de los tocamientos indebidos. Que al existir absoluta insuficiencia
probatoria, la absolución del procesado era un imperativo al mantenerse
incólume la presunción de inocencia, tal como se ha resaltado con un lenguaje
sencillo en la resolución impugnada, consideraciones por las que debe ser
confirmada.
2.3. ANÁLISIS DEL CASO.
7
LIBERTAD
17. La resolución judicial de primera instancia ha sido cuestionada por la señora
Fiscal Superior invocando una indebida valoración probatoria y
consiguientemente vulneración del debido proceso y de la tutela jurisdiccional
efectiva, consideraciones por las que requirió su nulidad.
18. Teniendo en cuenta que en juicio de apelación no se actuaron medios

probatorios, es del caso reexaminar la decisión judicial venida en grado
teniendo en consideración la actuación probatoria producida en el
juzgamiento, los argumentos de la parte apelante - orientados a una
pretensión de nulidad – y la normatividad jurídica aplicable.
19. Según la tesis de cargo, el seis de setiembre de dos mil diez, don José Marco
Tulio Gutiérrez Alburquerque Santisteban denunció que su menor hija de
iniciales SCAQ, de doce años de edad, fue víctima de actos contra el pudor
por parte de su propio hermano (tío paterno de la menor) Winston Alfredo
Alburquerque, denuncia que formuló en base a la información proporcionada
por la promotora del centro educativo en el que estudiaba la agraviada,
refiriéndose que en horas de la madrugada de aquél día, aproximadamente a la
una hora, el procesado ingresó al dormitorio de la menor – quien es su sobrina
– y aprovechando que estaba dormida le hizo tocamientos en sus partes
íntimas, sobando y besando su vagina, tratando de coger la mano de la menor
para colocarle en su órgano sexual. Posteriormente, la agraviada dio cuenta
que la noche anterior, el procesado le mostró dos revistas pornográficas
solicitándole hacer lo que se veía en las imágenes de dichas publicaciones
obscenas; también sostuvo que el veintinueve de agosto de ese mismo año,
cuando se encontraban en la ciudad de Chiclayo - lugar al que viajó con su
abuelita a participar en una misa por el fallecimiento de un primo - el
procesado también le hizo tocamientos indebidos, logrando en esa
oportunidad besarle los senos, diciéndole que no debía contar a nadie lo
sucedido pues iba a ser un secreto. Los hechos descritos precedentemente
fueron subsumidos por el representante del Ministerio Público como
constitutivos de delito contra la libertad sexual, en la modalidad de actos
contra el pudor en menor de catorce años, acorde lo previsto por el artículo
176 – A del Código Penal.
20.Culminado el juicio oral, el juzgado colegiado emitió sentencia absolutoria,

fundamentó su decisión en que los medios probatorios actuados son
insuficientes para condenar al procesado, ello teniendo en cuenta que sólo se
8
LIBERTAD
recibió la declaración de una testigo indirecta y de una perito, que si bien
podrían corroborar válidamente la versión de la agraviada, en caso ésta
hubiere acudido a juicio, de modo alguno pueden servir para sustentar una
condena; se sostiene, además, que si bien se admitió como medio de prueba el
acta de declaración de la agraviada, la imputación que ella contiene tampoco
pudo ser valorado pues si bien se produjo en presencia de la representante
del Ministerio Público, de la autoridad policial y de la madrastra de la niña, no
se acreditó el emplazamiento válido del defensor del procesado, tampoco con
ocasión de su declaración ampliatoria que tuvo lugar al día siguiente cuando
ya había asumido la defensa del imputado un defensor público,
21. La representante del Ministerio Público cuestiona la recurrida esencialmente

en consideración a: 1) Que, no se tuvo en cuenta la naturaleza del delito
imputado y el entorno familiar de la víctima como circunstancias que han
impedido su concurrencia a juicio. 2) Que ante la inconcurrencia de la
agraviada, el colegiado de instancia no permitió la oralización de sus
declaraciones previas. 3) Que no se valoró debidamente el testimonio de Flor
Alfaro Ramos y el examen de la perito psicóloga. 4) Que no se valoró el acta
de registro realizado en el inmueble del procesado.
22.Con respecto a los motivos de la inconcurrencia de la agraviada a juicio oral,

cabe indicar: Que la víctima es una menor que contaba con doce años de edad
a la fecha en que sucedieron los hechos; Que es sobrina del procesado (hija
de su hermano de padre y madre); Que cuando ocurrieron los hechos el
procesado pernoctaba en el mismo domicilio de la agraviada; y, Que en el
mismo domicilio vive también la abuela de la agraviada (madre del procesado).
Al respecto, de la revisión de los actuados se evidencia que el emplazamiento
judicial para la concurrencia a juicio oral tanto de la menor agraviada como del
procesado (programada para el veinte de julio de dos mil once) se efectuó en
el mismo domicilio, esto es, en el ubicado en la manzana B – 39 lote 11 del
Asentamiento Humano Manuel Arévalo del distrito de La Esperanza, siendo lo
trascendente que ambas notificaciones fueron recibidas por doña Manuela
Santisteban Vda. de Alburquerque, abuela de la menor; se evidencia además
que la notificación de ambos para la audiencia del diecinueve de setiembre de
dos mil once, previo preaviso, se materializó dejando la cédula bajo puerta. En
atención a lo expuesto, esta Sala Penal considera que para hacer efectivo el
apercibimiento de conducción compulsiva de la agraviada, así como de
prescindir de su testimonio - en consideración a las especiales circunstancias
9
LIBERTAD
del caso -, mínimamente se debió ser exhaustivo en asegurar un eficaz
emplazamiento, pues si se tiene en cuenta que quien recibió las notificaciones
judiciales fue la madre del procesado, por el vínculo parental razonablemente
se podía colegir que la víctima o su representante legal no tomaron
conocimiento de su citación, como si lo tuvo el procesado quien acudió
retrasado a la primera audiencia; en igual sentido acontece respecto de la
notificación del padre de la agraviada a quien si bien se le emplazó en la
dirección que proporcionó en su declaración preliminar, se perdió de vista que
la agraviada dio cuenta que vivía con éste, con su abuela y con su madrastra en
el inmueble descrito precedentemente. Por tanto, al no existir razonable
certeza de que la agraviada o su representante legal hayan tomado
conocimiento de la citación judicial, se debió insistir en su emplazamiento
tomando en consideración las circunstancias del caso particular.
23. En cuanto al cuestionamiento a la decisión judicial de no permitir la

oralización de las declaraciones previas de la menor agraviada y de su padre
José Marco Tulio Alburquerque Santisteban, de la revisión del audio de juicio
oral se advierte que la defensa del procesado se opuso a tal oralización
argumentando que tales instrumentales sólo fueron admitidas para efecto de
lo dispuesto por el artículo 378° numeral 6 del Código Procesal Penal, es decir,
con el propósito de “refrescar memoria del testigo o evidenciar
contradicciones”. Llama la atención del tribunal la admisión condicionada de
tales documentos pues para los efectos de la acotada prescripción normativa
no es preciso que pasen el tamiz de la admisión probatoria. Lo cierto es que
pese a haber sido admitidas y obrar físicamente en el expediente judicial,
ante la inconcurrencia de la agraviada, no se acogió el pedido de oralización de
la fiscalía bajo el argumento de que tales declaraciones se produjeron con
anterioridad a la formalización de la investigación preparatoria, sin que hayan
sido ampliadas en esta etapa y por no haberse emplazado a la parte
investigada para que haga valer su derecho de defensa. Sobre el particular,
se ha perdido de vista que tanto la denuncia del padre de la agraviada, como
las declaraciones de éste y de la víctima tuvieron lugar el mismo día de los
hechos, en el marco de las diligencias preliminares, cuya finalidad inmediata -
acorde lo previsto por el artículo 330° del Código Procesal Penal – es la
realización de actos urgentes o inaplazables destinados a determinar si han
tenido lugar los hechos objeto de conocimiento y su delictuosidad, así como
asegurar los elementos materiales de su comisión, individualizar a las personas
involucradas en su comisión, entre otros; de modo tal que, ante la
10
LIBERTAD
inconcurrencia de la agraviada y estando a las peculiaridades del caso
concreto, se debió actuar la prueba admitida, no para otorgarle el mérito de
un testimonio vertido en juicio sino para que, sometida al contradictorio, sea
valorada en comunidad con el resto de la prueba actuada 9,
24.En lo que atañe al cuestionamiento a la valoración del testimonio de doña Flor

Alfaro Ramos - promotora de la institución educativa a quien la agraviada
habría narrado los hechos cometidos en su agravio -, así como del examen a la
perito psicóloga Patricia Rodríguez Mendoza, cabe indicar que ambos si
merecieron una valoración probatoria por el tribunal A quo, incluso se les
reconoce entidad para corroborar válidamente la imputación de la agraviada,
en caso hubiere concurrido a juicio, no debiendo soslayarse que ambas dieron
cuenta de la versión que recibieron directamente de la víctima. Por otro lado,
cierto es que en la recurrida no se valoró el acta de registro realizado en el
inmueble en el que habrían ocurrido los hecho, lo que obedeció a que tal
instrumental no fue admitida para su actuación.
25.Como se ha expuesto precedentemente, al no existir razonable certeza de

que la agraviada o su representante legal hayan tomado conocimiento de su
citación al juzgamiento oral, así como el no haberse posibilitado la actuación
de la declaración previa de la víctima y de su progenitor - estando a la
naturaleza del delito y a la vinculación parental entre agraviada y procesado –
lo que hubiera posibilitado mínimamente el recurso a la prueba por indicios,
se ha vulnerado derechos y garantías previstas por la Constitución Política
nacional, específicamente el debido proceso y la tutela procesal efectiva,
reconocida a las partes del proceso penal – en el caso concreto al Ministerio
Público -, en cuanto al derecho a probar y a obtener una resolución fundada en
derecho, incurriéndose en causal de nulidad absoluta prevista por el artículo
150° literal d) del Código Procesal Penal, por lo que de conformidad con lo
establecido por los artículo 409° numeral 1 y 425° numeral 3 literal a) y 426°
numeral 1 del acotado, corresponde declarar la nulidad de la sentencia venida
en grado y nulo el juicio oral, ordenando que los actuados sean remitidos a
otro juzgado colegiado para que proceda a citar a las partes a un nuevo
juzgamiento, con observancia de las garantías – reconocidas no sólo para el
imputado sino para la víctima - y las normas procesales vigentes.
9
La valoración de la declaración previa de la víctima ha merecido respaldo en la doctrina legal de la Corte
Suprema (Recurso de Nulidad N° 3044-2004 y Acuerdo Plenario 2-2005/CJ-11 6, doctrina que posteriormente
ha merecido un mayor desarrollo en el Acuerdo Plenario N° 1-2011/CJ- 116).
11
LIBERTAD
26.Respecto de las costas del proceso, al no haberse emitido una decisión que
pone fin al proceso, por ende no existe parte vencida, no corresponde su
imposición.
III. PARTE RESOLUTIVA
Por las consideraciones expuestas, analizando los hechos y lo actuado

conforme al ordenamiento jurídico, la TERCERA SALA PENAL DE
APELACIONES DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA LIBERTAD,
POR UNANIMIDAD HA RESUELTO:
1. DECLARAR NULA la sentencia, de fecha diez de octubre del año dos mil
once, en la que se absolvió a Winston Alfredo Alburquerque Santisteban, de la
acusación como autor de delito de actos contrarios al pudor en agravio de la
menor de iniciales A.Q.C.S., con lo demás que contiene.
2. DECLARAR NULO el juzgamiento oral.

3. DISPUSIERON que los actuados sean remitidos al juzgado colegiado llamado
por ley para que lleva a cabo un nuevo juzgamiento oral de los procesados
Interviniendo como director de debates y ponente, el señor Juez Superior

Juan Rodolfo Segundo Zamora Barboza.
JOSE RICARDO CABREJO VILLEGAS

JUEZ SUPERIOR
PRESIDENTE
12
LIBERTAD
JUAN RODOLFO SEGUNDO ZAMORA BARBOZA MANUEL ESTUARDO LUJAN TUPEZ
JUEZ SUPERIOR JUEZ SUPERIOR
13

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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA

Trujillo, tres de abril de dos mil doce

VISTA Y OÍDA en audiencia de apelación de sentencia, por los señores

I. PLANTEAMIENTO DEL CASO:

1. Viene el presente proceso penal en apelación de la sentencia, de fecha diez de

2. La señora representante del Ministerio Público ha cuestionado la sentencia

2.1 CONSIDERACIONES NORMATIVAS.

5. En el caso de los delitos contra la libertad sexual, el bien jurídico protegido

8. Respecto de la valoración probatoria el artículo 393° numeral 2 del Código

10. El Acuerdo Plenario número 2-2005/CJ-116 3 ha establecido que “tratándose

2.2. ACTUACIÓN PROBATORIA – ARGUMENTOS DE LAS PARTES.

14. En juicio de apelación no hubo actuación probatoria ni pedidos de oralización.

16. El defensor público del procesado sostuvo: Que, la actuación probatoria

2.3. ANÁLISIS DEL CASO.

18. Teniendo en cuenta que en juicio de apelación no se actuaron medios

20.Culminado el juicio oral, el juzgado colegiado emitió sentencia absolutoria,

21. La representante del Ministerio Público cuestiona la recurrida esencialmente

22.Con respecto a los motivos de la inconcurrencia de la agraviada a juicio oral,

23. En cuanto al cuestionamiento a la decisión judicial de no permitir la

24.En lo que atañe al cuestionamiento a la valoración del testimonio de doña Flor

25.Como se ha expuesto precedentemente, al no existir razonable certeza de

III. PARTE RESOLUTIVA

Por las consideraciones expuestas, analizando los hechos y lo actuado

2. DECLARAR NULO el juzgamiento oral.

Interviniendo como director de debates y ponente, el señor Juez Superior

JOSE RICARDO CABREJO VILLEGAS

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