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Para Platón la ética y la política eran casi la misma cosa, salvo que una se aplicaba al hombre y
la otra a la sociedad. Tratándose del individuo, tiene tres partes: el alma racional, el alma
irascible y el alma concupiscible. La función de la primera es conocer y gobernar; la función de
las otras dos es actuar bajo el control de la primera. Si esto sucede en un individuo, de él diríamos
que es justo. En la sociedad que es como un hombre en grande, también hay tres partes:
Platón en su libro "La República" da sus puntos de vista sobre la administración de los negocios
públicos y el principio de especialización. Platón que dentro de sus grandes aportaciones están:
Según Aristóteles, el ser se define como "lo que puede existir o existe". Lo que puede existir,
pero aún no existe, se llama "ser posible" y lo que existe se llama "ser real", así por ejemplo, el
huevo que tiene todas las condiciones apropiadas y las circunstancias favorables para originar
un pollo, es un pollo posible.
La teoría sobre la ética de Aristóteles toma como punto de partida la siguiente afirmación: "El
fin último del hombre es la felicidad". Nadie puede negar que toda actividad tiene un fin. Todo
el que hace algo, el que actúa, lo hace por algo. El fin que mueve al sujeto necesariamente tiene
que ser considerado por este como un bien para él. En su libro "La política" distingue tres formas
de administración pública: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Aristóteles: filosofo que clasificó a la
administración pública en:
Cimón no era de madre ateniense; pero se ignora si la ley era retroactiva. Los matrimonios
mixtos eran frecuentes en la clase alta, menos prejuiciada por el concepto de ciudadanía que
por el de la alcurnia, por lo que la norma pudo dirigirse a satisfacer a las clases bajas, temerosas
de la competencia de los metecos. Es difícil establecerlo con seguridad. La posteridad elogió el
valor que con ello había dado incluso a las atenienses más pobres esta especie de dote jurídica,
que las hacía más estimables que cualquier extranjera si el marido deseaba tener hijos
atenienses. O el beneficio mayoritario que suponía restringir las subvenciones y emolumentos
que, en grado creciente, el Estado pagaba a los ciudadanos por el ejercicio de funciones públicas
exclusivamente reservadas a los atenienses.
Pero no hay indicio ninguno para pensar en una política xenófoba o antimeteca, pues eran
muchos los inmigrantes que servían en la flota, trabajaban en las obras públicas y comerciaban
activamente, solamente excluidos de la vida política y de la propiedad de bienes raíces (tierra y
edificios). Muerto Cimón (después del 451, en su última campaña contra Persia, en aguas de
Chipre), Atenas pactó una tregua con el Gran Rey, en términos satisfactorios.
Ello permitió dedicar esfuerzos notables a la restauración de la ciudad, muy dañada por Jerjes
en el 480, y a la exhibición de su grandeza. Casi al mismo tiempo se firmó una Tregua de Cinco
Años con los beligerantes griegos: ése fue el primer gran momento de Pericles. Atenas
controlaba por completo, incluso con conocidos excesos (como los castigos a Naxos, 470, y a
Tasos, 465), la Liga de Delos creada en 478-477 y había transferido el tesoro aliado a la Acrópolis
(454), bajo control directo de los atenienses. La paz con Persia, en principio, debía suponer la
suspensión del tributo federal. Pericles reunió a los aliados y a otros Estados griegos para
promover contribuciones que reconstruyesen los templos dañados por los persas, ofrecerles
sacrificios de gratitud y mantener la libertad de navegación mediante la presencia disuasoria de
la flota federal (ateniense en aplastante mayoría).
Esparta declinó colaborar, pero no la mayoría de los restantes convocados. La restauración más
brillante fue, naturalmente, la de la Acrópolis incendiada por el Gran Rey, empezando por el
Partenón, iniciado en el 447 (con las famosas imagen y frisos de Fidias), el templo de la Victoria
y los Propíleos (que no eran ningún templo), iniciados en el 437, en un conjunto de tamaño y
riqueza insólitos en Grecia. Pericles fue reelegido año tras año como estratego, por su
experiencia, capacidad y honradez personal, muy manifiesta: pospuso sus intereses personales,
en todo momento, a los de Atenas.
Su autoridad y prestigio eran tales que, según Tucídides, Atenas era una democracia pero estaba
dirigida por su primer ciudadano. La Asamblea, siempre recelosa de los magistrados, confió
grandemente en Pericles. La administración gubernamental griega tuvo cuatro pasos evolutivos,
puesto que sus estados tuvieron: Monarquías Aristocracias Tiranías Democracias Con la única
excepción de Esparta, en donde siempre hubo una aristocracia. La monarquía ateniense fue su
primer sistema de gobierno y tuvo relativamente poca importancia desde un punto de vista
administrativo; en tanto que el período aristocrático, que duró hasta el siglo y ante de Jesucristo,
y el democrático si tuvieron una gran trascendencia. Mientras la democracia, el sistema de
gobierno griego consistió en una asamblea popular denominada la eclesia, en el cual residía la
autoridad máxima, y en ella participaban directamente todos los ciudadanos. Fue así ésa la
primera manifestación que tuvo del concepto de gobierno de la mayoría y de que la soberanía
del Estado la tiene el pueblo.