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Transcripción de LA MADRE SAN PASCUAL

LA MADRE SAN PASCUAL


Por:
-Javier Nava
-Sergio Teja
VIDA DE LA MADRE SAN PASUAL
Juliana Mª Lavrilioux nace en Josselin, Francia el 4 de enero de 1809. Desde muy
joven siente inclinación a la vida religiosa y después de una etapa de noviciado
hace sus Primeros Votos en las Hermanas de la Instrucción Cristiana en Saint
Gildas de Bois, donde anteriormente había entrado una hermana suya. En este
momento toma el nombre de Hermana San Pascual, como será llamada en lo
sucesivo.

Destaca por su clara inteligencia, prudencia y rectitud, por lo cual pronto le confían
cargos de responsabilidad en la Congregación.

Ya en Quillán, pequeño pueblo cerca de los Pirineos, inicia con otras dos
religiosas venidas con ella de Saint Gildas, una escuelita para niños, que junto con
el Padre Luis Ormières, ponen todos sus desvelos en esta pequeña obra.

Su capacidad para discernir la voluntad de Dios, su espíritu de oración y su amor a


los niños más necesitados, hacen de ella un referente y modelo a seguir en esta
andadura de una nueva comunidad. Debido a las dificultades que se presentan
para seguir enseñando, se hace necesario dejar de pertenecer a su Congregación
de Saint Gildas y así, de manera casi insospechada en un primer momento, se
convierte en Fundadora de una nueva Congregación cuyo nombre será –
Hermanas del Ángel de la Guarda-.
Su lema confiar plenamente en la Divina Providencia
Su carácter distintivo la sencillez evangélica
Sus preferencias los más necesitados
Su vocación buscar siempre y en todo la voluntad de Dios
Su perfil de educadora que los niños se sientan amados
Los orígenes de la congregación
La congregación de hermanas del ángel de la guarda, de Derecho Pontificio, fue
fundada en 1839 en Quillán, Departamento de l´aude (Francia) por el sacerdote
Luis Antonio Ormières y la madre San Pascual.

SER FORMAR VERDADEROS DISCÍPULOS DE CRISTO ES NUESTRO FIN,


NUESTRO FIN PRINCIPAL
Su misión:
Desde los orígenes nuestra Congregación es misionera. Nuestras Constituciones
así lo expresan “Por carisma de los Fundadores y por envío de la Iglesia en cuyo
nombre y mandato ejercemos nuestro apostolado, la Congregación es misionera.
Realizamos esta actividad mediante el anuncio del evangelio, el testimonio de vida
y colaborando en la formación de comunidades cristianas que expresen la
presencia de Dios en el mundo. Art. 73 de Constituciones. La diversidad de
culturas en estos países recrea y enriquece nuestro Carisma.
Acción misionera
El Espíritu de Jesús nos envía a:
- ser cauce de la ternura y misericordia de Dios,
- atender a los más vulnerables y desfavorecidos,
- ubicarnos en lugares sencillos,
- compartir nuestra vocación y carisma con la Comunidad Cristiana.
Dada la degradación del Planeta por el excesivo consumo de los recursos
naturales y energéticos, nos comprometernos con el cuidado y la sostenibilidad de
la Tierra de una manera activa, que conlleva:
- tomar conciencia del uso racional de los recursos,
- austeridad solidaria y reducción del consumo que contribuye a una mayor
equidad en el reparto de los bienes,
- una mística que cultiva la admiración, el agradecimiento y la comunión para vivir
en armonía con toda la Creación. Deseamos dar preferencia a los pobres en
nuestra acción pastoral, especialmente:
- personas ancianas y enfermas
- jóvenes pandilleros, víctimas de la violencia
- niños de la calle: en comedores y educación
- emigrantes y desplazados
- trabajo con la mujer
- en los diferentes contextos donde estamos las Hermanas, discernir aquellos
grupos más vulnerables que reclaman nuestro compromiso colaborando con otras
instituciones y redes sociales de carácter civil, intercongregacional e interreligioso.
- Aunar esfuerzos en la defensa de la vida y la promoción de los Derechos
Humanos
Acción social

Olvidarse de una misma, como la Madre San Pascual se olvidó de sí misma, es entender el
evangelio. Es haber hallado su sabiduría, su clave, su corazón. Y saber que lo demás se nos
dará por añadidura.
Olvidarse de una misma, como la Madre San Pascual se olvidó de sí misma significa enterrar
en la tierra, en otra tierra que no era la suya, la semilla de su persona y de su entrega en la
espera y en la confianza de que un día el Señor hará brotar en grandes espigas aquello que
ella había sembrado.
Olvidarse de una misma, como la Madre San Pascual se olvidó de sí misma, significa ir más
allá, ir más lejos -como ella- y entregarse -como ella- de cuerpo entero a la misión,
abandonada en la Providencia, para bien de la Iglesia y de aqurllos niños y jóvenes
necesitados.
7Iglesia en caminoA fondo30 de marzo de 2014Las actividades de celebración concluirán el tres
de diciembre del 2014La

Congregación de Her-manas del Ángel de la Guar-da es de origen francés y fue fundada por el
Padre Luis Antonio Ormiéres y la Ma-dre Juliana Mª Lavrilioux. El Padre Ormiéres siente la
necesidad de atender a los niños y jóvenes debido a los efectos de la revolución fran-cesa, sobre
todo en las zonas rurales, ya que estaban faltos de cultura y de formación y carentes de
instrucción reli-giosa. Acude a algunas Con-gregaciones de Bretaña soli-citando el envío de
religiosas para ayudarle en tan noble tarea.Después de muchos diá-logos y no pocas dificulta-
des, las Hermanas de la Ins-trucción Cristiana, cuya casa madre está en Saint Gilds de Bois,
aceptan enviar a la Madre San Pascual y otras dos religiosas para empe-zar la “pequeña
obra de los Pirineos”, como gustaban llamarla. Sus orígenes Y así el 3 de diciembre de 1839,
empieza en Quillán una escuelita que en pocos años se irá extendiendo por el sur de Francia.
De modo que aquello que empezó como una pequeña semilla, derivó en una Congregación
que tomó el nombre de Herma-nas del Ángel de la Guarda. La Madre San Pascual y el Padre
Luis Ormiéres, como Abrahám, supieron escuchar la voz de Dios que les dice “Sal de tu tierra
y vete a la tierra que yo te mostraré”, y así transmiten a las herma-nas el carisma que perdura
a lo largo de tantas generacio-nes. “Formar verdaderos dis-cípulos de Jesús”, ese es su fin
principal .El nombre de ”Hermanas del Ángel de la Guarda”, con el que son reconocidas como
familia religiosa, es símbolo y programa de su modo de ser y se refleja en sus tareas apos-tólicas.
Como los Ángeles, a los que la escritura muestra con una misión de salvación, las Hermanas
están prontas a cumplir la voluntad de Dios, siempre en actitud de servi-cio, disponibles para el
anun-cio del Reino. Buscar sólo a Dios En el espíritu de la Con-gregación, sencillez signifi-ca
buscar sólo a Dios y a su Reino, fe humilde y confiada en el Señor, hacerse pequeña con los
pequeños; transpa-rencia, humildad y rectitud de corazón. La experiencia de Dios es
fundamental en la vida con-sagrada de las hermanas, “necesitamos impregnar nuestro
apostolado con una permanente actitud de fe, que todo lo refiere al Señor y con-fía en su fidelidad.
Tratamos de reflejar en nuestra vida la disponibilidad, el celo, la fi-delidad, el abandono en
la Providencia, la mansedum-bre y la abnegación; virtudes especialmente recomendadas por
nuestros Fundadores”.

NUESTROS FUNDADORES

Nuestros Fundadores
El nombre oficial de la Congregación en la Iglesia es el de HERMANAS DEL SANTO
ÁNGEL DE LA GUARDA, nombre recibido de sus Fundadores y reconocido en Francia
por Decreto de Napoleón III el 12 de Diciembre de 1852. La Congregación se había
fundado unos años antes, el día 3 de Diciembre de 1839, en Quillán, un pueblecito
del sur de Francia que un 14 de julio de 1809 ve nacer a Luis Antonio Ormières, en
el seno de una familia oriunda de Limoux, establecidad más tarde en Quillán y que
vive de un pequeño comercio.

Padre Luis Antonio Ormières

(1809 - 1890): Sacerdote de la Diócesis de Carcasonne. Se distinguió por su


sencillez, humildad, confianza en la Providencia, espíritu misionero, y amor a la
Iglesia

Su mirada es la propia de quien está a la escucha de la Providencia,


fijándose en los más abandonados de la sociedad. Su existencia es como un espejo
que refleja el Don de Dios en la sencillez, el desprendimiento, la disponibilidad y
el amor.
De los pobres y de su familia aprende Luis Antonio Ormières el sentido a las
bienaventuranzas.
El padre Ormières, preocupado desde hacía mucho tiempo por la falta de buenos
maestros para la juventud en los pueblos pequeños, se había consagrado a la
enseñanza desde sus primeros años. Quería enseñar sin ruido y con su propia
experiencia los medios más adecuados para este fin: extender los beneficios de
una buena educación por todos los lugares que no tuviera
n recursos suficientes.

Madre San Pascual Lavrilioux


Desde muy joven consagra su vida al Señor en la Instrucción
Cristiana de Saint Gildas de Bois -La Bretaña-, para pasar, junto
con Ormières, a ser Fundadora de la Congregación de Soeurs de
l’ Ange Gardien o Hermanas del Ángel de la Guarda
Juliana Josefa María Lavrilioux nació en Josselín -cabeza de
partido del cantón de Morbihan- el 4 de enero de 1809.
El deseo de no vivir la gracia de dios en vano impulsó a Juliana
Mª, Madre San Pascual, a salir camino de Quillán.
Junto con el Padre Ormières, en este pueblecito del sur de
Francia, funda una pequeña escuela para niños pobres.
Un estilo: La sencillez es la característica de una hermana del
Ángel de la Guarda.
La bondad era la clave de todo el modelo educativo. En torno a ella giraba
toda relación con las alumnas. Siempre repetía: dulzura y firmeza. Nunca
se da la verdad sin el amor, ni el amor sin la verdad.
Había que educar para la sociedad.

1809

Nace el 4 de enero

1824

El 5 de marzo entra

en el Noviciado de

la Instrucción

Cristiana

1839 El 26 de julio tiene su primer encuentro con el P. Ormières

1839 El 6 de noviembre sale de Saint-Gildas

1 8 4 0 El 1 de enero funda la 1ª escuela en Quillan

1853 El 28 de septiembre es elegida como superiora general de las Hermanas del Ángel de la Guarda

1871 El 22 de mayo tiene lugar su primera visita a España (Puerto Real)

1 8 7 5 Fallece el 2 de octubre

TAREA
El pasado 18 de octubre se les explicó y dejó la actividad para entregar el
próximo 31 de octubre, en la que los estudiantes deben hacer un folleto o
tríptico, en el que reflejen la temática del seguimiento y vocación de los
discípulos, actualizada en los fundadores: El Beato Luis Antonio Ormiéres y
la Madre San Pascual (Un folleto por cada uno). Cada folleto debe contener
una biografía de estas personas, el camino vocacional (llamado, respuesta,
seguimiento, formación, misión), ¿qué significa para ellos el nombre "ángel
de la guarda" y "ser ángeles visibles" y realizar un comentario personal sobre
lo que han aprendido, interrogantes que les deja,... Este folleto lo pueden
hacer en computador o realizar a mano, de manera creativa y bien
presentado (Marcado, siguiendo unas márgenes, letra legible, limpio;
utilización de esquemas, imágenes, síntesis de la información) TAREA-
EVALUACION Click
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