Ética de Nicocamaco

Para entrar en contexto este libro se basa en una dedicatoria de Aristóteles a su hijo
Nicómaco, al cual le da unas pautas o guías en las cuales el como individuo debe
comportarse en sociedad y como puede alcanzar la felicidad con la ayudad de las virtudes
en las cuales realizamos acciones tanto voluntarias como involuntarias que conllevan a
acciones que pueden ser correctas para el individuo, pero incorrectas para la sociedad.
Una verdadera felicidad consiste en hacer acciones con recta razón, estas casi siempre van
encaminadas hacia un bien, pero muchas veces están se acciones toman otro camino por
lo cual la persona como ser pensante y con criterio tiene la capacidad de enderezar las
acciones incorrectas que este cometa, para tener un criterio de lo que es bueno y malo en
referencia a la republica esta expresa que el estudio de todas las ciencias permite que las
acciones que tomemos sean correctas tanto para la sociedad o ciudad ya que un bien
particular desencadena un bien general dentro de una república.
Las matemáticas según Aristóteles son una de las ciencias fundamentales ya que es la más
exacta y con esta se pueden complementar muchas de las otras ciencias, pero esta impide
la demostración de un bien o de una razón ya que esta va medida en una diversidad de
pareceres y opiniones.
Para que un individuo juzgue a otro similar debe tener una serie de condiciones que le
permita tener ese privilegio, pero este no puede sobrepasar los derechos del juzgado.
Quiénes juzgan el bien deben ser personales libres de doctrinas y llegando a la madura
edad, el porqué de este último requisito se debe a que para Aristóteles un individuo joven
no posee el bagaje ,experiencia o conocimiento de las ciencias y en síntesis un criterio que
le permita juzgar a otra persona, por lo tanto se puede hacer relación con el texto la
república en la cual Aristóteles menciona que los jóvenes deben ceder el o ser gobernados
,hasta que estos tengan la capacidad de gobernar por lo cual se puede concluir que el
gobierno es una alternancia de generaciones.
Las personas tienden a realizar una búsqueda de las obras en la vida, para encontrar el fin
por el cual estamos en este mundo y así encontrar la felicidad. Según Aristóteles existen
dos tipos de personas los vulgos que se centran en la felicidad de las cosas palpables
(regalos) y aquellos que la encuentran en el estudio de las ciencias lo que permite que
estos sean más virtuosos en sociedad por lo cual estos deberían ser los gobernantes de
una república ya que deben ser los más imparciales y por lo tanto tomaran las decisiones
más adecuadas. Aristóteles refuta las personas que consideran que a felicidad se
encuentra en los regalos y piensa que es de gente servil y afeminada más que de buenos
corazones, por lo tanto, este categoriza la felicidad en clases sociales la servil ya antes
mencionada y la ilustrada.
Según Aristóteles la virtud es aún más imperfecta que la misma felicidad. La vida
contemplativa se rige en mirar lo que nos rodea y sacar conclusiones afirmaciones y
métodos que nos permitan mejorar como personas y como sociedad, esta vida
contemplativa va regida a el estudio de las ciencias, donde se debe refutar lo que nos
rodea, aunque es muy difícil refutar los pensamientos de los demás y más fácil refutar los
de uno mismo como individuo.
El oficio del hombre es vivir de alguna manera la vida, pero este como un buen varón debe
hacer sus cosas honestamente, por lo cual el hombre debe ejercitar el alma para alcanzar
la virtud hasta el final de sus días. Aristóteles da una distinción entre los bienes del alma y
los del cuerpo para establecer en que consiste la verdadera felicidad en el ser humano.
La afición sobre un tema permite que se convierta en una virtud a corto o a largo plazo
siempre y cuando esta se practique y no exista la pereza. La prosperidad en los actos va
anclada a la virtud de la razón y la fortuna es una parte fundamental para alcanzar la
felicidad. Aunque hay ocasiones en las cuales hay adversidades y desgracias que configura
a que el individuo se aleje de la búsqueda de la felicidad según Aristóteles esta fuerza no
debería tener mucha importancia para la búsqueda de la misma.
El alma de una persona no está preparada o dispuesta para lo que es justo y para lo que
no es justo Los afectos son todo aquello que es son ajenos a la tristeza y a la alegría, pero
por causa de estos afectos nos alteramos o movemos.
Las virtudes se pueden perfeccionar al mismo hombre para un oficio al que se dedique
muchas veces el hombre erra en sus acciones, pero este casi siempre se niega a aceptar
sus errores.
Según el concepto de Aristóteles la medianía es la fortaleza entre los temores y los
atrevimientos también considera que es un tipo de verdad que puede ser aplicada en la
justicia mediante actos libres y los forzados.
También plantea que el hombre es ignorante por elección su causa se debe a la
perversidad y a la tacañería. La elección consiste en las cosas voluntarias, aunque
parcialmente la elección es más hacia la codicia o el enojo, las elecciones son decisiones
que están a nuestra mano.
Las alabanzas pueden darnos felicidad, aunque estas no estén dirigidas a un ser visible la
alabanza de la felicidad y de la justicia son espacios totalmente diferentes pero
complementarios a la vez. Esta también hace que los hombres se vuelvan más ilustres.
Las virtudes por su parte son la perfección del alma racional y la apetitiva donde se
colocan los afectos. El alma de un bueno del malo no posee diferencias mientras estos
duermen. La razón de los matemáticos es diferente a la que no nosotros tomamos como
razón.
La educación es una parte fundamental de las virtudes de un individuo las aplicaciones de
muchos ejercicios afectan la razón y la falta de los mismos nunca permite llegar a la razón.
Entre más difícil un problema más virtuoso será entender el problema.