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Ministerio de Hombres - Una Definición y Comisión

Uno puede preguntarse cómo los ministerios de hombres se diferencian de los de las mujeres, o si vamos al caso, de
cualquier clase de ministerio. Después de todo, parecería que los ministerios, si son hechos para el servicio del Señor, son
todos iguales, sin importar el sexo, edad, o raza del individuo que sirve.

El Ministerio de Hombres es la búsqueda activa de hombres para conectarlos con Dios, Su Palabra, y otros hombres, con el
propósito de ganar, desarrollar, y entrenar en Cristo al hombre de Dios.

De seguro sabemos una cosa -- Dios utilizará el corazón y la vida de cualquiera que escoja ponerse a Su disposición. La
Biblia dice: "Id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu
Santo." Esta es la gran comisión dicha por Jesucristo mismo. En otras palabras, Jesucristo está comisionando a Sus
seguidores a que vayan por todo el mundo y reproduzcan creyentes. Este es un gran llamado.

Esto hace que surja una pregunta. ¿Cómo reproducimos creyentes? ¿Puede un ministerio de hombres capacitar a un
hombre para entender mejor su llamado en la vida y cómo alcanzarlo? ¿Puede un ministerio de hombres desafiar a un
hombre a crecer más en intelecto, emociones, y espíritu? ¿Puede un ministerio de hombres enseñar a los hombres a cómo
permanecer sexualmente puros? ¡La respuesta a esta pregunta es un contundente sí!

Ministerio de Hombres - Comience el Proceso


El primer paso para formar un ministerio vital de hombres en su iglesia local o pequeño grupo comunitario es decidir lo que
usted quiere ver que pase en la vida de un hombre. Una vez que lo determine, necesitará crear líderes que compartirán la
visión y le ayuden a guiar a un potencial ejército de hombres hacia una profunda relación con el Señor.

Ministerio de Hombres - Lo No Negociable


A fin de tener un ministerio cristiano de hombres fuerte y balanceado, tendrá que construir un marco de referencia de lo que
no es negociable. He aquí ocho puntos de referencia bíblicamente balanceados para un ministerio de hombres saludable.

 NUTRICION - Un hombre de Dios se autoalimenta. Estudiar y aplicar consistentemente la Palabra de Dios


independientemente de la iglesia o del pequeño grupo es esencial. Para hacer esto, se le debe enseñar a un hombre
cómo estudiar la Biblia. Sugerimos crear un esquema de trabajo que incluya una reunión semanal con el pastor o
líder del pequeño grupo, para enseñarle técnicas de interpretación de la Biblia (1ra de Pedro 2:1-3; Salmos 1:1-3).
 ENTRENAMIENTO - El hombre de Dios recibe instrucción bíblica regular/semanal (1ra de Tesalonicenses 2:13).
Esto se puede lograr a través de un pequeño grupo de estudio bíblico semanal, o en un estudio en un grupo grande
con discusiones en pequeños grupos.
 PRACTICA - El hombre de Dios aprende a cómo aplicar la Palabra de Dios en todas las áreas de la vida. Es
esencial dejar lugar para el monitoreo de responsabilidades dentro del ministerio de hombres para la consistencia y
obediencia de la Palabra de Dios (Santiago 1:22-25; Ezequiel 33:30-32).
 UNIDAD - El hombre de Dios le da prioridad al conectarse con otros hombres al menos dos veces al mes, con el
propósito de comunidad, monitoreo de responsabilidades, confesión, y oración (Gálatas 6:1-3: Santiago 5:16;
hebreos 10:23-24).
 SOBREVIVIR - El hombre de Dios aprende a manejar las grandes tentaciones de la vida y/o crisis de acuerdo a su
necesidad y etapa de vida. El apoyo y estímulo del líder del ministerio y pequeño grupo es esencial (Eclesiastés 4:9-
12).
 AYUDA A OTROS - El hombre de Dios se involucra en alguna forma de ministerio de hombres basándose en sus
dones y talentos. Dios nos ha llamado a cada uno de nosotros para que derramemos sobre otros lo que Él ha
derramado sobre nosotros (1ra de Pedro 4:10-11, Efesios 4:11-13)
 IMPACTAR - El hombre de Dios invierte tiempo y recursos en las vidas de otros hombres. Sugerimos una conexión
individual mediante actividades compartidas, tutelaje espiritual, y ejemplo (2da de Timoteo 2:22; Proverbios 27:17;
Marcos 3:13-14).
 COMPARTIR - El hombre de Dios aprende a compartir activamente su fe a fin de conducir a otros hacia una relación
personal con Jesucristo (Hechos 1:8; 1ra de Pedro 3:15; Mateo 28:18-20).
Creados para ser hombres de Dios
Es triste admitir esto, pero, en nuestra sociedad, la mayoría de las personas que están sumidas en el alcoholismo y la
drogadicción son varones; asimismo la mayoría de la gente que está sumida en la violencia (bandas, peleas, robos,
secuestros, homicidios, etc.); y la mayoría de los que causan manifestaciones y protestas violentas en las calles;
también de la gente en las cárceles, en una proporción muy alta, son hombres ; la mayoría de los que dejan a los hijos
abandonados y no se hacen responsables de ellos son varones (hay muchos hogares presididos solamente por la mujer
que se ha quedado a hacerse cargo de los hijos y el varón irresponsable ha huido); la mayoría de las personas adictas
a la pornografía y a prácticas inmorales también son los hombres; muchas personas que son esclavas del trabajo y de
la ambición desmesurada al dinero son los varones; desafortunadamente parecería ser que en los campos negativos, y
muchas veces degradantes, los varones llevamos la ventaja respecto al sexo opuesto. En las cosas que no convienen,
los varones nos ocupamos mucho más que las mujeres.
Parecería, simplemente, por las estadísticas, que el sexo masculino fue creado solo para dar problemas en este
mundo… los varones hemos abusado de las mujeres en muchos aspectos con violencia física o verbal, muchos sólo
han embarazado mujeres y las dejan morir solas, otros se han enseñoreado de ellas tratándolas como inferiores, no
dejando que se superen, aprovechándose de su mayor fuerza física han causado mucho daño a las personas que tienen
más cerca: su esposa e hijos.
Se ha confundido la hombría con el machismo, con la prepotencia, con ser dictador o abusador, cuando la realidad es
muy diferente.
Aparentemente, nuestra sociedad no tiene un concepto claro de lo que es ser un verdadero hombre, mucho menos de
los planes de Dios para cada varón. Se ha confundido la hombría con el machismo, con la prepotencia, con ser dictador
o abusador, cuando la realidad es muy diferente. La verdad sea dicha que los hombres estamos en deuda con las
mujeres.
Lo cierto es también que, en las cosas importantes, como las espirituales, el buscar a Dios, el asistir a la iglesia, el orar
y leer nuestra Biblia, en compartir con nuestros hijos los principios espirituales de la Palabra de Dios, allí estamos en
desventaja, porque las mujeres, en muchas ocasiones, son más fieles y entregadas que sus esposos.
Pero en este día quisiera que todos nosotros, los varones, reflexionáramos un poco y pudiéramos preguntarnos ¿Sólo
para esto fuimos creados los varones? ¿Dios tendrá un plan mucho mejor y más hermoso para los hombres? ¿Será
esto todo el objetivo en la vida de un varón? o tal vez, ¿nos hemos equivocado de rumbo?
Observemos un poco lo que enseña la Biblia:

HAY UNA BÚSQUEDA DE HOMBRES DE DIOS


En Ezequiel 22:30, dice la Biblia: “y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado…” nos habla claramente de una
búsqueda que estaba haciendo Dios para encontrar hombres fieles, que hicieran lo correcto e intercedieran por el
pueblo, pero tristemente dice la Biblia “no lo hallé”.
Esta frase es desoladora, sin embargo, ¡era cierta! Hay momentos en la historia del pueblo de Israel en que se nota
una escasez de hombres de Dios, la ausencia de hombres de valor que estuvieran dispuestos a pagar el precio de
servir al Señor y hacer su Voluntad.
Hoy en día estamos teniendo el mismo problema, en las iglesias bíblicas: hay pocos hombres comprometidos
realmente a servir al Señor fielmente. La búsqueda de nuestro Dios sigue siendo actual, él quiere encontrar varones
que le sirvan, pero en ocasiones no los halla por ninguna parte.
Dios examina nuestras iglesias en la búsqueda de hombres fieles y el resultado, no es muy alentador.
Encuentra mujeres sirviendo fielmente, a pesar de sus muchas actividades; encuentra niños que le alaban con el
corazón; pero los varones están sumamente ocupados en un sinnúmero de actividades del mundo, que no tienen
tiempo para Dios.
No podemos seguir con esa indiferencia como varones, no podemos seguir perdiendo la oportunidad de ser aquello
para lo que fuimos creados, sobre todo porque no es el plan de Dios para nuestras vidas. Pero debemos admitir que
hoy en día pasa lo mismo…

HAY UNA CARENCIA DE HOMBRES DE DIOS


A Dios le ha placido siempre dentro de su soberanía, usar instrumentos humanos para realizar sus divinos propósitos,
él siempre ha escogido personas para realizar sus planes, y es muy interesante que la mayoría de esos instrumentos
han sido varones.
Dios usó a Noé para construir un arca en la cual las personas se salvaran del diluvio que vendría; usó a Abraham para
formar una nación que fuera su pueblo y del cual vendría el Mesías; el Señor usó a Moisés para liberar a su pueblo de
la esclavitud en Egipto; usó a muchos profetas en el Antiguo Testamento para anunciar al pueblo su Palabra; levantó a
Juan el Bautista para preparar el camino del Mesías; Dios utilizó al apóstol Pablo para extender el cristianismo en todo
el mundo conocido en ese entonces; y así podemos dar muchos ejemplos más.
Así que, hoy en día no podemos ni siquiera pensar que su manera de trabajar ha cambiado, él sigue buscando
varones para usarlos grandemente como instrumentos en sus benditas manos. No podemos ignorar todo lo que vemos
revelado en las Escrituras y suponer que hoy en día, que hay tanta necesidad en el mundo, Dios ya no está llamando
varones para servir grandemente en su Obra.

Las familias se derrumban y las iglesias también por falta de hombres de Dios
La verdad es que muchos de los problemas que tenemos en nuestra sociedad es sencillamente, porque los hombres
no estamos tomando el papel que nos corresponde. Las familias se derrumban y las iglesias también por falta de
hombres de Dios, hombres que paguen el precio para cumplir la voluntad de su Señor.
El tiempo de los jueces es un tiempo de crisis y allí se nos da un ejemplo claro de falta de liderazgo varonil (Jueces
4:1-14), en donde el Señor tuvo que usar a una gran mujer (Débora) para sacar sus planes adelante, pero Dios quería
que Barac, el varón, hubiera respondido presto a su llamado sin poner pretextos. ¡Dios quiere usar a los varones! ¡No
estemos haciendo lo que hizo Barac! ¡No estemos poniendo pretextos! Haciendo como que Dios no nos está llamando
a servirle. Algunos de nosotros… dejamos toda la carga en manos de las mujeres, dejamos que ellas tomen la batuta
en la educación de los hijos, dejamos que ellas sean las que enseñen los principios espirituales en el hogar, dejamos
que ellas sean las que lleven la iniciativa en las iglesias, dejamos que ellas asistan solas a la iglesia, dejamos que ellas
nos aventajen en las cosas espirituales cuando nosotros debemos ser los líderes.
Esto lo plantea muy bien Josh McDowell, en su libro El Padre Que Yo Quiero Ser en donde, acerca de algunas
estadísticas, dice lo siguiente (Página 12): “El estudio indica claramente que la relación con el papá es un factor crucial
en la salud, el desarrollo y la felicidad del niño. No significa esto que la mamá no sea importante; no obstante, sí
subraya el hecho de que en la mayoría de los casos mamá está en su puesto, cumpliendo su obligación, cuidando a
sus hijos, hablando a sus hijos y acompañando sus hijos. En consecuencia parecería, que los niños han llegado a dar
por hecho que la mamá está a su disposición, es cariñosa, comunicativa y los acepta. Pero con papá entra en el juego
de la oferta y de la demanda. En muchos casos es menos accesible, está menos involucrado con sus hijos o es menos
comunicativo”.
Varones nunca dejemos nuestros puestos en nuestra familia, como padres y esposos, en la iglesia, y en la Obra de
Dios, no dejemos nuestra responsabilidad de ser líderes porque eso puede causar muchos problemas.

HAY UNA INVITACIÓN A SER HOMBRES DE DIOS


Definitivamente la invitación de Dios a cada varón es a ser hombres fieles, hombres de integridad, varones que
estemos comprometidos con el Señor a hacer su voluntad.
 Los varones somos llamados a someternos a nuestro Dios, (1ª. Corintios 11:3) y ser obedientes en todo a nuestro
Señor Jesucristo. Si exigimos sujeción de nuestra esposa hacia nosotros, exijámonos, a nosotros mismos, para ver
si tenemos sujeción a Cristo.
Si cuidamos bien nuestra familia, estaremos impactando las futuras generaciones con el evangelio de Jesús.
 Los varones somos llamados a ser ejemplo a nuestra familia (1ª. Timoteo 3:4-5). Hay que gobernar bien nuestra
casa, amar a nuestra esposa y cuidar a nuestros hijos. Las familias se desintegran por falta de un liderazgo firme
del varón. Si cuidamos bien nuestra familia, estaremos impactando las futuras generaciones con el evangelio de
Jesús.
 Los varones somos llamados a ser líderes de nuestra iglesia. La mies sigue siendo mucha y los obreros siguen
siendo pocos. Se necesitan hombres de valor que se comprometan a servir a Dios (Hechos 13:1-3)
 Los varones somos llamados a trabajar en la obra de Dios (Hechos 6:3). Hay muchos ministerios que tú como
varón puedes desarrollar en la obra del Señor Jesucristo. Hay muchos lugares vacíos en los ministerios de las
iglesias por falta de varones fieles al Señor. Investiga en que puedes trabajar y manos a la obra.
Ser “hombre” en toda la extensión de la palabra es ser “hombre de Dios” (1ª. Timoteo 6:11). Los hombres de Dios son
los que van a cambiar el rumbo de nuestra sociedad, son los que pueden hacer un impacto en cada familia y en cada
iglesia del Señor Jesucristo.
Definitivamente, Dios tiene un ministerio para ti, trabajo en la obra del Señor es lo que sobra, la pregunta es si tú tienes
el carácter de un Hombre de Dios, si tú estás dispuesto como varón a comprometerte con tu Salvador y serle fiel en
todo lo que él te pide.
¡Seamos verdaderos hombres, fieles e íntegros delante de Dios!
¡Seamos hombres de Dios!
CARACTERISTICAS DE UN HOMBRE SABIO
TEMA: CARACTERISTICAS DE UN HOMBRE SABIO

TEXTO: ECLESIASTES 8:1

INTRODUCCION

 LA SEMANA PASADA ANALIZAMOS LAS CARACTERISTICAS DE UNA MUJER SABIA, Y AHORA


ESTUDIAREMOS POR MEDIO DE LA PALABRA DE DIOS LAS CARACTERISTICAS DE UN
HOMBRE SABIO.

 EL VERSICULO CON EL CUAL HEMOS COMENZADO DICE ¿QUIEN COMO EL SABIO? Y ES


UNA REALIDAD AUNQUE EN LA SOCIEDAD QUE VIVIMOS MUCHOS PODRIAN DECIR ¿QUIEN
COMO EL RICO? PERO LA SABIDURIA NOS PERMITE VIVIR UNA VIDA AGRADABLE A DIOS Y
PARA CON NUESTROS PROJIMOS.

 NOSOTROS COMO HIJOS DE DIOS DEBEMOS ANHELAR SER HOMBRES SABIOS, ES DECIR
HOMBRES QUE SABEN VIVIR, QUE ESTAN CAPACITADOS PARA ENFRENTAR LAS
DIFERENTES CIRCUNSTANCIAS DE LA VIDA Y SALIR ADELANTE CON LA AYUDA DE DIOS.

VEAMOS CUALES SON LAS CARACTERISTICAS QUE NOS MUESTRA LA PALABRA DE DIOS QUE
TIENE QUE TENER UN HOMBRE SABIO :

1. EL HOMBRE SABIO SE APARTA DE LO QUE PUEDE SER DAÑINO PARA SU VIDA, SU


FUTURO O PARA SU FAMILIA (PROVERBIOS 14:16)

 LA PALABRA DE DIOS NOS DICE CLARAMENTE QUE EL PRINCIPIO DE LA SABIDURIA ES EL


TEMOR A JEHOVA, ES DECIR QUE UN HOMBRE SABIO ES AQUEL QUE SE APARTE DE
AQUELLAS COSAS QUE NO SON AGRADABLES A DIOS.

 SE APARTA DE PERSONAS QUE SON DAÑINAS EN SU VIDA.

 SE APARTA DE VICIOS Y TODO AQUELLO QUE PUEDE DESTRUIR SU SALUD, SU FUTURO, O


SU MATRIMONIO.

2. EL HOMBRE SABIO ES DILIGENTE Y APROVECHA SU TIEMPO (PROV 6:6-9 / PROV 24:5)

 UN HOMBRE SABIO NO ES HARAGAN, SABE QUE TIENE QUE APROVECHAR SU TIEMPO


PARA PREPARARSE PARA LA VIDA, PARA TRABAJAR PARA SU FAMILIA.

 EL HOMBRE SABIO APROVECHA LAS OPORTUNIDADES QUE DIOS LE DA EN LA VIDA


AUNQUE NECESITE HACER SACRIFICIOS O DEJAR SU ZONA DE COMODIDAD.

 EL HOMBRE SABIO NO SE PASA LA VIDA LAMENTANDO POR LAS OPORTUNIDADES


PERDIDAS O EL TIEMPO PERDIDO (COLOSENSES 4:5) REDIMIR EL TIEMPO SIGNIFICA
RESCATAR EL TIEMPO PERDIDO APROVECHANDO LAS NUEVAS OPORTUNIDADES QUE
DIOS NOS DA EN LA VIDA.
3. EL HOMBRE SABIO TRATA A SU ESPOSA CON HONOR, SIN MALTRATOS (1 PEDRO 3:7)

 EL ESPOSO CRISTIANO SABE QUE AL MALTRATAR A SU ESPOSA ESTA DESAGRADANDO A


DIOS Y SUS ORACIONES NO SERAN RESPONDIDAS.

 UN HOMBRE SABIO ES CABALLEROSO

 UN HOMBRE SABIO NO SE SIENTE SUPERIOR A LA MUJER

 UN HOMBRE SABIO NO JUSTIFICA EL MALTRATO A NINGUNA MUJER.

4. EL HOMBRE SABIO ES UN BUEN ADMINISTRADOR DE SU DINERO (PROVERBIOS 21:20)

 HOY EN DIA EL PROBLEMA DE LA GRAN MAYORIA DE FAMILIAS NO ES QUE NO HAYA


NINGUNA ENTRADA DE DINERO, SINO QUE NO SABEMOS ADMINISTRAR SABIAMENTE.

 EL HOMBRE INSENSATO DISIPA TODOS SUS BIENES, ES DECIR LOS DESPERDICIA, LOS
MALGASTA, NUNCA SE PUEDE PROSPERAR CUANDO NOS DEDICAMOS A UNA VIDA DE
PLACERES DESORDENADOS (PROVERBIOS 29:3)

 NO HAY PROSPERIDAD PARA AQUEL HOMBRE QUE QUIERE VIVIR DESORDENADAMENTE,


EN VICIOS, CON AMANTES, ETC.

5. EL HOMBRE SABIO TIENE LA CAPACIDAD DE ANALIZAR LAS SITUACIONES DE SU VIDA


(ECLESIASTES 2:14)

 NO SOLO SE ENOJA POR LA REBELDIA DE SUS HIJOS, O SUS MALAS NOTAS, REFLEXIONA
EL PORQUE.

 NO SOLO SE QUEJA DE LA INDIFERENCIA DE SU ESPOSA, PRIMERO REFLEXIONA SOBRE


EL TRATO QUE LE HA DADO A ELLA.
El Rol del Esposo en el Matrimonio
“Siempre me ha parecido que en la gran mayoría de casos el éxito o fracaso del
esposo como líder espiritual es el factor clave para determinar el resultado de
tales conflictos. Si el esposo fuera el tipo de líder que debe ser, la mayoría de
los problemas dentro de la familia pudieran ser resueltos definitivamente” –

El rol del esposo según Efesios 5


En Efesios 5:22-33 el Espíritu Santo nos ha dado mucha claridad acerca de los roles que corresponden al esposo
y la esposa dentro del matrimonio. Es importante notar que en el idioma original Dios dirige 40 palabras a la
esposa y 115 palabras al esposo (casi 3 veces más). Con esto entendemos que en la relación matrimonial la
mayor responsabilidad y sacrificio cae sobre el hombre. Estos versículos tienen innumerables aplicaciones
prácticas para cada matrimonio, pero antes de aplicarlo debemos entenderlo.

El Mandato
“Maridos, amad a vuestras mujeres” (Efesios 5:25)

En toda la sección dirigida a los esposos encontramos la palabra amor en 6 ocasiones (versículos 25, 28 y 33).
Este es el tema central del pasaje. Es interesante notar que Pablo no manda al hombre a gobernar a su esposa o
reclamar su sujeción. En lugar de eso el mandato es a amar. Este amor incondicional y se basa en una decisión de
quien lo da, no en una emoción o en el merecimiento del receptor.

El Modelo
“Así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella” (Efesios 5:25)

El modelo del esposo es Cristo mismo, quien murió en la cruz porque amó a su iglesia. Todos sabemos, que
ningún ser humano pecaminoso tiene la capacidad para amar con la plenitud y perfección divina con la que Cristo
amó y amará por siempre a la iglesia. Sin embargo, gracias a que un cristiano tiene la naturaleza de Cristo mismo
y el Espíritu Santo en su interior, Dios hace provisión a los esposos para que amen a sus esposas con una medida
del amor de Cristo.

Recordemos que el contexto de Efesios 5:25-33 es clave para entender esta sección de la carta. Pablo escribe lo
siguiente: “Así pues, no seáis necios, sino entended cuál es la voluntad del Señor. Y no os embriaguéis con vino, en
lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu” (Efesios 5:17-18). Solamente un esposo lleno del Espíritu
Santo está en capacidad de amar a su esposa con la misma clase de amor que Jesús tiene por la iglesia.

Las Características de ese amor


El amor del esposo por la esposa debe imitar el amor de Cristo por la iglesia, el cual tiene las siguientes
características:

1. El amor del esposo debe ser sacrificial

“Y se dio a sí mismo por ella” (Efesios 5:25)

Cristo amó a la iglesia hasta el grado de sacrificar su vida por ella y vino a ser el ejemplo de todo esposo cristiano.
Un esposo amoroso estará dispuesto a sacrificar su vida por su esposa. De hecho, estará dispuesto a hacer
sacrificios menores por ella y poner, si es necesario, a un lado sus propios gustos, deseos, opiniones, preferencias
y bienestar para agradarla y satisfacer sus necesidades.

El esposo que ama a su esposa solamente a causa de su atractivo físico o temperamento agradable no le ama
como Cristo amó a la iglesia. El esposo que ama a su esposa por lo que ella pueda darle, ama como el mundo y no
como Cristo.

2. El amor del esposo debe ser purificador

“Para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, a fin de presentársela a sí
mismo, una iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e
inmaculada” (Efesios 5:26-27)

El amor solo quiere lo mejor para aquel a quien ama, y no puede tolerar que un ser amado se corrompa o se
desvíe por cualquier cosa maligna o dañina. Cuando el amor de un esposo por su esposa es como el amor de
Cristo por su iglesia, procurará de manera continua ayudar a purificarla de cualquier clase de impureza. Se
esforzará en protegerla de la contaminación del mundo y en proteger su santidad, virtud y pureza.

Ahora bien, el marido no tiene la facultad de limpiar salvíficamente a su esposa como lo hizo Cristo por su iglesia.
El esposo no puede “lavar los pecados” de su esposa porque solamente la obra de Jesús lo hace. Sin embargo, el
esposo puede compartir la Palabra con ella, animarla en su servicio a Dios, orar por su crecimiento espiritual y la
santificación de su vida colaborando en el proceso de su santificación.
Las herramientas que todo esposo cristiano tiene para llevar a cabo esa tarea son la Palabra de Dios y la oración.
El esposo que ama a su esposa procura diligentemente llevar a su esposa donde se enseña la Palabra.
Constantemente la expone a la Palabra porque sabe que solo ella purifica y santifica. Al mismo tiempo está
orando con ella y por ella pidiendo a Dios que le guarde de pecado e impureza.

3. El amor del esposo debe ser preservador

“Así también deben amar los maridos a sus mujeres, como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo
se ama. Porque nadie aborreció jamás su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, así como también Cristo a la
iglesia; porque somos miembros de su cuerpo” (Efesios 5:28-30)

Para que el amor de un esposo hacia su esposa sea semejante al amor de Cristo por su iglesia debe caracterizarse
por el cuidado afectuoso que la esposa recibe de su esposo, quien la cuida y busca su bienestar tanto como busca
el suyo propio. Algo anda muy mal si ella es considerada solo como cocinera, ama de casa, acompañante
ocasional y compañera sexual. Ella es un tesoro inmenso dado por Dios, con el propósito de ser amada, atendida,
sustentada y cuidada.

Sustentar a una esposa equivale a proveer para sus necesidades, a dar sin reservas todo lo que le ayude a crecer y
madurar en favor delante de Dios y de quienes la rodean. Cuidarla significa hacer uso del amor tierno y el afecto
físico para brindarle calor, comodidad, protección y seguridad. Tal como Cristo provee para su iglesia, el esposo
debe proveer para su esposa y su familia.

Si el esposo entiende el principio que la esposa es parte de él, entonces no debe abusar ni maltratar física,
emocional ni espiritualmente de ella. ¿Por qué? Porque al hacerlo abusa de sí mismo y sufrirá tanto como ella.

4. El amor del esposo debe ser inquebrantable


“ Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. 32 Grande es
este misterio, pero hablo con referencia a Cristo y a la iglesia. 33 En todo caso, cada uno de vosotros ame también a su
mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido” (Efesios 5:31-33)

Los principios que Dios estableció para el matrimonio de Adán y Eva continuaban en vigencia en los tiempos de
Pablo y no han cambiado en lo absoluto hasta nuestros días. Por esto Pablo cita Génesis 2:24. Ambos cónyuges
deben dejar a su padre y a su madre (emocional, económica y físicamente) para unirse o adherirse el uno al otro
de forma inseparable.

Aunque Dios ha hecho provisión para el divorcio en los casos de adulterio continuo y sin arrepentimiento por
parte del transgresor (Mateo 5:31-32; 19:4-10), así como en el caso de un cónyuge incrédulo que abandona el
creyente (1 Corintios 7:15), la muerte es la única disolución que Dios desea en el matrimonio. Así como el cuerpo
de Cristo es indivisible, el diseño ideal de Dios para el matrimonio es que sea indivisible. El matrimonio es una
representación de la iglesia y su relación con Cristo.

Conclusión
Dios ha puesto una gran responsabilidad delante de los esposos y al mismo tiempo les ha dado las herramientas
para llevar a cabo su función dentro del hogar. Un hombre que ha sido alcanzado por la gracia y el amor de
Jesucristo tiene el poder para caminar en obediencia a la Palabra de Dios, ser lleno del Espíritu Santo y llevar a
cabo ese rol que ha recibido de su Creador. Cristo amó a la iglesia y se entregó sacrificialmente por ella, de
manera que todo esposo que ha creído en él pueda amar a su esposa fortaleciéndose en el poder del evangelio.
Una mujer que sea amada de esa manera no tendrá mayor problema en someterse a su esposo por él siempre
buscará

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