ENFOQUE COLABORATIVO Y GRUPOS REFLEXIVOS Principales exponentes Harlene Anderson con

Harold Goolishian y los equipos reflexivos de Tom Andersen (parte de esto es el enfoque narrativo).
Ideas centrales: Tiene su fundamento en la terapia de impacto múltiple (TIM). Hace énfasis en el
lenguaje. Fundamento en la conversación y la colaboración reflexiva. Se permite que emerjan
soluciones con mutualidad. Se busca el diálogo “hablar con” otros y sí mismo. Harlene Anderson Tom
Andersen
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Método de intervención. Estructura de las sesiones y los participantes: El equipo lo conforman; otros
profesionales o personas relacionadas con la situación que presentan, él o los clientes. El uso o no de
la sala de observación varia. El tiempo asignado a la primera sesión suele ser de hora y media o mas.
Las subsecuentes (si las hay) duran una hora. Andersen señala que habitualmente se da entre 6 y 12
sesiones. Fases de la sesión: 1.-Conversar con el equipo.-Inicia procurando que los clientes aclaren al
terapeuta lo que consideran que éste sepa, y la exposición de los puntos de vista de los participantes.
2.- Volver con el cliente.- El terapeuta se reúne con el equipo y en presencia de los clientes, desarrolla
en él un intercambio de las ideas surgidas en la fase uno. Vuelve con el cliente (s) y retoma con ellos
los comentarios hechos por el equipo (“dialogo sobre diálogos”).
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El proceso conversacional se logra por la pericia del terapeuta, manteniendo una posición de “no
saber”, si asumir una posición de liderazgo y formulando preguntas. Características y
recomendaciones para el desarrollo de las sesiones: Lo que se pregunta o se propone se hace desde
una actitud tentativa. La conversación implica enterarse un poco de un tema y luego mostrar
curiosidad por otro sin detenerse demasiado en alguno. Hacer preguntas que amplíen las posibilidades
de narrar la historia tanto por parte del cliente como del terapeuta. Se recomienda asegurarse de que
lo que se oye es lo que el cliente quiso decir. La novedad se logra hablando de lo familiar de un modo
no familiar. Los clientes dan muchas señales. Anderson considera que la responsabilidad del terapeuta
consiste en hacer contribuciones que posibiliten el cambio. El cliente tiene la última palabra acerca de
lo que debemos hablar y de que modo. Tom Andersen(1995), menciona tres normas; reflexiones
basadas en la conversación del cliente no de otro contexto, no transmitir connotaciones negativas, en
la misma sala y todos reunidos, que los del equipo se miren entre si, que no miren a los que
escuchan, lo cual permite su libertad de no escuchar. Freedman y Combs, (1997), sugieren que la
reflexión de los miembros del equipo se de participando en una conversación. White (2002), emplea el
equipo de reflexión como un medio para generar en las personas la voluntad de ser “participantes
activos de su propia historia” y de “inventarse”. En la practica los procesos reflexivos pueden
organizarse conforme a las circunstancias o según el corte que se haga en las interacciones. Otra
variante es el genograma reflexivo. Consiste en construirlo conforme se conversa con el cliente. El
ejercicio “como si” , consiste en pedir a los integrantes del equipo que escuchen al cliente “como si”
fueran una de las personas que el cliente incluye en su relato. CONVERSACIÓN CONVERSACIÓN EN
EQUIPO
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Bibliografía Andolfi, M. (1989). “Terapia familiar”. México DF. Editorial Paidos. Bertrando, P. y
Toffanetti D. (2004). “Historia de la terapia familiar. Personajes y las ideas”. Barcelo, España. Editorial
Paidos. Eguiluz, L. (2004). “Terapia familiar. Su uso hoy en día”. México DF. Editorial Pax-Mex. Martín,
P. A. (1980). “Manual de terapia de pareja”. Buenos Aires, Argentina. Amorrortu Editores. Minuchin,
S. y Fishman H. (1990). “Técnicas de terapia familiar”. México DF, Editorial Paidos. Satir, V. (2002),
“Terapia familiar, paso a paso”. México DF. Editorial Pax-Mex.