Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
net/publication/235999721
CITATIONS READS
5 4,395
3 authors:
Miguel Guzmán
Universidad de Almería
95 PUBLICATIONS 278 CITATIONS
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
Substrates for cut flower crops. Improvement fertigation in Carnation Crops View project
All content following this page was uploaded by Maria Fernanda Quintero on 27 May 2014.
m a r í a f e r n a n d a q u i n t e r o c . 1, c a r l o s a l b e r t o
gonzález m.2 y josé miguel guzmán p.3
Hidroponía
La palabra hidroponía proviene de los vocablos griegos “hidros” (agua)
y “ponos” (labor, trabajo). Los jardines colgantes de Babilonia, los huertos
flotantes de los aztecas en México o los de la China imperial son algunos
ejemplos de cultivos hidropónicos (Resh, 1982).
De acuerdo con esta etimología, la hidroponía se define como la ciencia del
crecimiento de las plantas en un medio acuoso. Los sistemas que, sin utilizar
el suelo, en su lugar usan un medio inerte, tal como grava, arena, turba, ver-
miculita, piedra pómez o aserrín, a los cuales se les añade una solución con los
nutrientes esenciales necesarios para el crecimiento y desarrollo normal de la
planta, se denominan cultivos sin suelo (CSS) o cultivos en sustratos.
En Colombia, el cultivo en sustrato tuvo una acogida tardía debido princi-
palmente al alto costo de instalación comparado con el cultivo directamente
en suelo y sólo se implementó a partir de la década de los noventa como con-
secuencia de las costosas aplicaciones para desinfección del suelo, agravada
por los acuerdos internacionales de prohibición del uso de bromuro de meti-
lo, ocasionadas por la incidencia de diferentes patógenos del suelo, entre los
que destaca F. oxysporum f.sp. dianthi, causante de la marchitez vascular del
clavel, además de nematodos, sinfílidos y colémbolos. Según Patiño (2000),
el cultivo en sustrato constituye una alternativa económicamente viable para
controlar este tipo de problemas fitosanitarios.
* Para citar este capítulo: Quintero C., M.F., González M., C.A. y Guzmán P., J.M.
2011. Sustratos para cultivos hortícolas y flores de corte. En: Flórez R., V.J. (Ed.).
Sustratos, manejo del clima, automatización y control en sistemas de cultivo sin
suelo. Bogotá: Editorial Universidad Nacional de Colombia. pp. 79-108.
1 Ingeniera Agrícola, Magíster. Universidad Nacional de Colombia. mfquinteroc@
unal.edu.co.
2 Profesor Asociado, Departamento de Ingeniería Civil y Agrícola, Facultad de
Ingeniería, Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá. cagonzalezmu@unal.
edu.co.
3 Profesor Titular, Universidad de Almería. Almería, España. mguzman@ual.es.
[79]
Sustratos, manejo del clima, automatización y control
en sistemas de cultivo sin suelo
Sustratos
Cualquier medio sólido, natural, de síntesis o residual, mineral u orgáni-
co, distinto del suelo que sirva de soporte para las raíces de la planta inter-
viniendo o no en el proceso de nutrición, se considera un sustrato (Abad y
Noguera, 1998; Fonteno, 1999; Terés, 2001).
El sustrato puede contener material químicamente activo o inerte que
intervenga en el complejo proceso de la nutrición mineral e hídrica de la
planta.
El sustrato tiene dos funciones principales, la primera es anclar y aferrar
las raíces protegiéndolas de la luz y permitiéndoles la respiración y la se-
gunda, contener el agua y los nutrientes que la planta necesite (Calderón y
Cevallos, 2003).
Desde el punto de vista hortícola, la finalidad del sustrato de cultivo es
producir una planta o cosecha abundante y de buena calidad, en el período
de tiempo más corto posible y con los menores costos de producción. Ade-
más, el sustrato utilizado no debe provocar un impacto ambiental de impor-
tancia (Abad et al., 2005b).
La elección del tipo de sustrato depende de las características del cultivo a
implantar, de la instalación y de las variables ambientales. Además se deben
tener en cuenta las prácticas para manejarlo, de tal forma que se obtengan
los resultados esperados.
[80]
Sustratos para cultivos hortícolas
y flores de corte
Fibra de coco
La fibra de coco (Cocos nucifera) es un material orgánico de lenta descom-
posición que resulta como subproducto de las plantaciones de coco de los
países situados en los trópicos, como Sri Lanka, India, Filipinas, Costa de
Marfil y México, entre otros (Burés, 1997). En Colombia, en el año 2.000 se
presentó una producción de coco de alrededor de 101.000 toneladas, con un
rendimiento de 7.200 kg.ha-1, siendo los principales productores los depar-
tamentos de Córdoba (29,8%), Nariño (28,7%) y Cauca (15,9%) (Arias, 2003).
Los productos resultantes del desfibrado de la nuez de coco que proceden
del mesocarpio son fibras largas, que se suelen utilizar para diversas activi-
dades de manufactura. Burés (1997) explica que la fibra de coco consiste en
partículas de lignina y celulosa, con una relación C/N de 80; en general, la fibra
de coco se utiliza fresca. Para algunos tipos de fibra que presentan toxicidad en
el material fresco es aconsejable el compostaje antes de su uso en mezcla para
sustratos, debiendo añadir nitrógeno durante el proceso de compostaje.
El cultivo de plantas hortícolas y ornamentales en fibra de coco está actual-
mente abriéndose paso entre los sustratos comerciales en Colombia, sobre todo
porque presenta una capacidad de amortiguamiento térmico, para temperaturas
ambientales extremas, considerablemente superior a otros sustratos como perlita
o lana de roca. Además, presenta una alta capacidad de retención hídrica, lo que
cambia la frecuencia de riego si se comparara con la cascarilla de arroz tostada.
Adicionalmente, la fibra de coco tiene una larga durabilidad, que puede alcanzar
[81]
Sustratos, manejo del clima, automatización y control
en sistemas de cultivo sin suelo
A. Según su origen
Naturales: la gran mayoría de los sustratos son de origen natural y se pue-
den dividir en:
• Orgánicos: de procedencia animal o vegetal; por ejemplo, turbas, fibra de
coco, corteza de pino, cascarilla de arroz, aserrín, paja, compost, entre otros.
• Inorgánicos: generalmente son inertes desde el punto de vista químico
y se dividen a su vez en:
✓✓ Los que se usan sin ningún proceso previo aparte de la homogeni-
zación granulométrica: gravas, arenas, puzolana (piedra volcánica),
picón (roca volcánica porosa del grupo de las pumitas (piedra pó-
mez)), escoria de carbón, etc.
[82]
Sustratos para cultivos hortícolas
y flores de corte
[83]
Sustratos, manejo del clima, automatización y control
en sistemas de cultivo sin suelo
Tabla 1. Materiales residuales y subproductos que pueden ser utilizados como sustratos
de cultivo.
Actividad Residuo Subproducto
Mantillo vegetal o tierra de
Limpieza de bosques
bosque, hojas, acículas
Explotación Industria maderera Corteza de árboles, aserrín o viruta de madera
Forestal Industria de corcho Corcho
Extracción de piñones
Piñas y cáscaras de piñones
(Pinus pinea)
Cereales Pajas (tamos)
Champiñones Compost de champiñones
Poda Restos de poda
Explotación Tabaco Restos de tallo
agrícola Caña de azúcar Restos de caña de azúcar
Coco Fibra de coco
Palo dulce
Restos de regaliz
(Glycyrrhiza glabra)
Excrementos Estiércol, gallinaza
Explotación
Piel y lana Piel y lana
ganadera
Animales muertos Aves, peces
Alcoholera Orujo de uva
Almazaras Orujo de aceitunas, palma de aceite
Cervecera Lúpulo, malta
Hojas de té, residuos de café,
Té , café, cacao
residuos de cacao
Industria
Molinos de arroz Cascarilla de arroz
agroalimentaria
Harinera, azucarera, Carbonos activados y tierras de filtrado
alcoholera colmatados, restos vegetales
Frutos secos Cáscaras de frutos secos
Frutas y hortalizas Restos de frutas y hortalizas
Algarrobos Vainas de algarroba
Industria textil Algodón, lino, fibras acrílicas
Actividades Altos hornos Escoria de altos hornos
industriales Combustión de carbón Escoria de carbón
diversas Molinos de
Lodos
papel y otros
Recogida de basuras Basuras
Depuradoras de Lodos de depurados de aguas
Núcleo urbanos
aguas residuales residuales urbanas
Jardinería urbana Restos vegetales
Turberas Turbas
Yacimientos Graveras y desmontes Tierra, arena gruesa, granito,
naturales, de tierras estériles de carbón
explotación minera Yacimientos + Perlita expandida, vermiculita exfoliada, arcilla
y construcción síntesis mineral expandida, lana de roca, fibra de vidrio
Volcanes Puzolanas (piedras) volcánicas, piedra pómez
Plantas cultivadas
Kenaf (Hibicus cannabius), Álamo (Populus
para uso como
alba), Cardos (Cynara cardunculus)
sustrato
Explotaciones
Algas y plantas marinas
marinas
Policarbonatos
Poliestireno expandido, poliuretanos
de síntesis
Adaptado de Burés (1997) y Abad y Noguera (1998). (Con autorización de S. Burés, 17 de noviembre
de 2011).
[84]
Sustratos para cultivos hortícolas
y flores de corte
[85]
Sustratos, manejo del clima, automatización y control
en sistemas de cultivo sin suelo
pero en los sustratos, las partículas pueden tener formas muy diversas a la
esférica, siendo sus dimensiones menores o mayores a las que determinan
que una partícula esférica pase a través de un tamiz.
Para comparar los resultados de tamaño de partículas obtenidos con distin-
tos métodos, se emplea la curva granulométrica. Esta curva representa gráfica-
mente la relación entre el tamaño de partícula, en escala logarítmica, y el por-
centaje en peso de muestra que pasa a través, o que queda retenida por el tamiz
de ese tamaño. Los porcentajes se obtienen sumando los pesos de material que
pasa a través de cada tamiz sucesivo, en orden creciente de tamaño de malla.
De acuerdo con Ansorena (1994), la curva de distribución de tamaño de par-
tículas permite: 1) La comparación directa de sustratos clasificados con diferen-
tes series de tamices o de diferentes tipos de sustratos y mezclas, por ejemplo
cascarilla de arroz quemada al 50% con cascarilla quemada al 80%; 2) Inter-
polar la proporción de partículas de tamaños intermedios entre dos tamices
consecutivos; y 3) Conocer si un sustrato cumple con un estándar determinado.
van Schie (1999) relaciona tamaño de partículas con capacidad de airea-
ción del sustrato y propone la siguiente clasificación:
< 50% partículas < 1 mm > 10 % volumen de aire
< 30% partículas < 1 mm > 15 % volumen de aire
< 20% partículas < 1 mm > 25 % volumen de aire
El procedimiento que actualmente se emplea para determinar la distribu-
ción de tamaño de partículas en sustratos es: 1) secado del material durante
24h a 105 °C; 2) una muestra de 100g del material seco se somete a la columna
de tamizado mecánico (tamices números 8, 12, 16, 30, 60, 100 y fondo); y 3)
pesaje del material retenido en cada tamiz y en el fondo del tamizador. En
la tabla 2 se presentan valores obtenidos para esta propiedad en los sustratos
más utilizados en la sabana de Bogotá.
[86]
Sustratos para cultivos hortícolas
y flores de corte
Densidad real
La densidad real (dr) corresponde a la relación de la masa con respecto al
volumen del sustrato sin considerar los espacios porosos. Este valor es propio
de cada material y no depende del grado de compactación ni del tamaño de
sus partículas; sin embargo, es interesante relacionar el efecto de la presencia
de poros ocluidos, esto es, poros dentro de las partículas del material que con-
forman el sustrato, como es el caso de las cascarillas de arroz, con la porosidad.
Para determinar la densidad real existen diferentes métodos que utilizan
el mismo principio para determinar la densidad real en suelos. El método
del picnómetro de 50 mL es difícil de implementar en sustratos debido a la
baja densidad de estos materiales; los deltas de densidades con el agua son
tan pequeños que el valor obtenido es impreciso. Otro método que se puede
utilizar es el del pentapicnómetro que utiliza gas (metano) para ocupar el vo-
lumen del picnómetro que no está ocupado por el material sólido del sustrato
y se determina por diferencia de densidades.
Debido a la baja densidad de los sustratos, Ansorena (1994) propuso utilizar
el mismo principio del picnómetro pero con un volumen más grande (100 mL).
Este método se complica a la hora de extraer el aire de la matriz del sustrato,
puesto que se realiza sometiendo la muestra a un baño en agua caliente y no se
garantiza el propósito de retirar todo el aire de la muestra a analizar.
[87]
Sustratos, manejo del clima, automatización y control
en sistemas de cultivo sin suelo
100
dr =
100- C + C Ecuación 1
1,50 2,65
Densidad aparente
Es la masa seca del material sólido por unidad de volumen aparente del
sustrato seco, es decir incluyendo el espacio poroso entre las partículas
(Abad y Noguera, 1998).
La densidad aparente es importante desde el punto de vista de manipula-
ción de los sustratos, ya que éstos se transportan y se manipulan previamen-
te a su disposición en campo, por lo cual se debe tener en cuenta su peso y
su volumen.
Un sustrato con densidad aparente baja resulta más fácil de manejar y
transportar; por esta razón, es frecuente que la materia orgánica ocupe un
alto porcentaje de la mezcla final. No obstante, es importante tener en cuenta
que la densidad aparente deber ser suficiente para soportar y aferrar la planta
(Fonteno, 1999).
En los invernaderos, donde el viento no es un factor limitante, la densidad
aparente del sustrato puede ser tan baja como 0,19 g.cm-3 (Abad y Noguera,
1998), como es el caso de la mayoría de las cascarillas utilizadas en inverna-
deros, mientras que las plantas que crecen al aire libre deben ser cultivadas
con sustratos más densos, con densidades aparentes comprendidas entre
0,50 y 0,75 g.cm-3, como es el caso de la escoria de carbón.
Para determinar la densidad aparente de un material poroso se calcula su
masa seca en un volumen determinado, si se tiene una muestra sin disturbar
y a esta se le quiere calcular la densidad aparente tendrá que descontársele el
[88]
Sustratos para cultivos hortícolas
y flores de corte
Porosidad total
Un medio de cultivo ideal debe estar constituido por tres fases: sólida,
líquida y gaseosa. La porosidad corresponde al porcentaje en volumen del
sustrato que no se encuentra ocupado por la fase sólida, es decir, el cociente
entre el volumen de poros (Vp) y el volumen total del medio de cultivo (Vt).
La porosidad varía ampliamente dependiendo del grado de compactación
del medio de cultivo, alcanzado valores alrededor de 30% en suelos compac-
tados o del 95% en algunas turbas (Ansorena, 1994).
La porosidad de los medios de cultivo es un factor determinante para la
aireación de las raíces y la disponibilidad de agua para la planta. En este sen-
tido, se debe tener en cuenta, además de la porosidad total, el tamaño de los
poros que conforman dicha porosidad. Debido a que las partículas que com-
ponen la mayoría de los medios de cultivo no tienen forma ni tamaños uni-
formes, el tamaño de los poros presentes también varía (Ansorena, 1994); en
los poros pequeños o microporos, menores a 30 µm, se retiene el agua, y en
los poros grandes o macroporos, mayores a 30 µm, se almacena el aire. Raviv
et al. (1986), citado por Abad y Noguera (1998), observan que al aumentar el
tamaño de las partículas aumenta la porosidad y el tamaño de los poros, por
lo que la aireación y la retención de agua van a depender en gran medida de
la distribución del tamaño de los poros y de la porosidad total.
Para el caso de los sustratos, la porosidad puede llegar a valores de 95% o
superiores, recomendándose un mínimo de 85% con tamaños de poro entre 30
y 300 µm. La porosidad total se calcula con base en la densidad real y la den-
sidad aparente, con la siguiente ecuación comúnmente utilizada para suelos.
da
PT (%) = 1− * 100 Ecuación 2
dr
En la tabla 3 se muestran los valores de densidad real, densidad aparente
y porosidad total obtenidos para los principales sustratos utilizados en culti-
vos de flores en la sabana de Bogotá.
[89]
Sustratos, manejo del clima, automatización y control
en sistemas de cultivo sin suelo
Tabla 3. Densidad real, densidad aparente y porosidad total de los principales sustratos
utilizados en la sabana de Bogotá.
Densidad real (g.cm-3)
Porosidad efectiva
La porosidad efectiva considera sólo los poros que afectan el comporta-
miento del medio de cultivo, es decir, los poros entre partículas y los po-
ros internos abiertos, excluyendo los poros internos cerrados u ocluidos. En
este sentido, la porosidad efectiva es en realidad la propiedad física de ma-
yor interés, pues es la que tiene influencia sobre las condiciones de riego.
La determinación de la porosidad efectiva o abierta es importante cuando
se estudian sustratos con poros ocluidos (perlita, poliestireno), ya que ésta
puede ser sensiblemente inferior a la porosidad total. La porosidad efectiva
se calcula con la misma ecuación de la porosidad total, pero en este caso la
[90]
Sustratos para cultivos hortícolas
y flores de corte
[91]
Sustratos, manejo del clima, automatización y control
en sistemas de cultivo sin suelo
(h ) = r + s r
n m
(5)
1+( h )
1
Se = (6)
1+( h )
n m
[92]
Sustratos para cultivos hortícolas
y flores de corte
θ saturación 0,6
Franco limoso
Presión de
entrada de
0,4 Parámetro de
distribución de
tamaño de
0,3 poros (λ)
variables m,n
0,2
m = 1-1/n
m = 1-2/n
θ residual
0,1
myn
constantes 0
empíricas que 0 20 40 60 80 100
afectan la
forma de la Cabeza de presión, h (cm)
curva
[93]
Sustratos, manejo del clima, automatización y control
en sistemas de cultivo sin suelo
[94]
Sustratos para cultivos hortícolas
y flores de corte
valores usados son generalmente los valores promedio que se han obtenido
hasta la fecha en el país.
a (8)
K (h)=
b + hm
a (9)
K(h)= m
h
b+
hc
K (θ ) = aθ m (10)
K (θ ) = K sWsm (11)
Donde, K(h) es la conductividad hidráulica a diferentes grados de satu-
ración; Ks es la conductividad hidráulica saturada; a, b y m son constantes
empíricas (diferentes en cada ecuación); h es la succión; θ es el contenido de
agua volumétrico; Ws es el grado de saturación; y hc es la tensión de humedad
1
con K = K s
2
A la fecha es poca la información que se tiene de funciones de conductivi-
dad hidráulica para los sustratos utilizados en el país, debido principalmente
a la falta de estandarización de un sistema de medición en laboratorio.
[95]
Sustratos, manejo del clima, automatización y control
en sistemas de cultivo sin suelo
tre los datos experimentales del contenido de humedad y succión del suelo
o los de conductividad hidráulica y los predichos por el modelo. Se asume
que las funciones tanto de CRH como de CCH se describen por un modelo
analítico, ver ecuaciones 3 y 5 así como 9 y 10 con valores desconocidos de
los parámetros. El ajuste de los parámetros de los modelos probados es ite-
rativamente mejorado durante el proceso de optimización hasta que se logre
el grado de precisión deseado. Este es el proceso que se sigue en el modelo
RECT (van Genuchten et al., 1991); sin embargo, vale la pena señalar que
ello puede ser implementado fácilmente en paquetes de computador como el
MatLab® o SAS®. En la tabla 4 se observan los diferentes parámetros obte-
nidos para diferentes materiales de cultivo utilizados en la sabana de Bogotá.
[96]
Sustratos para cultivos hortícolas
y flores de corte
Tabla 5. Agua fácilmente disponible y agua de reserva para diferentes sustratos usados
en la sabana de Bogotá.
Calderón Meneses Quintero y Bohórquez
Sustrato (2001) (2004a) González (2008)
(2004)
Agua fácilmente disponible (% vol)
Cascarilla de arroz cruda 5 - 15 2,57 3-7 -
Cascarilla de arroz quemada 10 - 20 2,76 17,4 9,57
Cascarilla de arroz esterilizada - - 21 - 32 -
Escoria de carbón 20 - 30 - 30 - 39 -
Fibra de coco 20 - 30 - 9,5 -
35CAQ - - 10,8 7,72
65CAQ - - 11,4 5,18
Agua de reserva
Cascarilla de arroz cruda 1-5 1,68 1-3 -
Cascarilla de arroz quemada 5 - 10 2,52 5 - 11 0,59
Cascarilla de arroz esterilizada - - 2-6 -
Escoria de carbón 5 - 10 - 11 - 17 -
Fibra de coco 2-6 - 8,1 -
35CAQ - - 5,2 2,11
65CAQ - - 4,9 1,87
35CAQ = Mezcla 65% fibra de coco más 35% cascarilla de arroz quemada
65CAQ = Mezcla 35% fibra de coco más 65% cascarilla de arroz quemada
[97]
Sustratos, manejo del clima, automatización y control
en sistemas de cultivo sin suelo
[98]
Sustratos para cultivos hortícolas
y flores de corte
Propiedades físico-químicas
Las propiedades físico-químicas y químicas caracterizan la transferencia
de materia entre el sustrato y la solución del mismo (Terés, 2001): reaccio-
nes de disolución e hidrólisis de los constituyentes minerales (propiedades
químicas), reacciones de intercambio de iones (propiedades físico-químicas)
y reacciones de biodegradación de la materia orgánica (propiedades bioquí-
micas). Los materiales orgánicos son los componentes que más contribuyen
a la actividad química de los sustratos, debido a la formación y presencia en
el medio de sustancias húmicas, como producto final más importante de la
descomposición de esta materia orgánica.
pH
Las plantas pueden sobrevivir en un amplio intervalo de pH del sustrato
sin sufrir desórdenes fisiológicos aparentes, siempre y cuando todos los nu-
trientes se suministren en forma asimilable. No obstante, el crecimiento y
desarrollo de la planta se ven reducidos de manera apreciable en condiciones
de acidez o alcalinidad extremas, el pH ejerce sus efectos principales sobre la
asimilabilidad de los nutrientes, la CIC y la actividad biológica (Terés, 2001).
Así, en el cultivo de las plantas ornamentales en contenedor, el rango de
referencia del pH (pasta saturada) oscila entre 5,2 y 6,3 (Abad y Noguera,
1998), y en el caso del cultivo hidropónico de hortalizas, el valor óptimo del
pH (solución del sustrato) se sitúa entre 5,5 y 6,8.
Concentración de solutos
Las sales solubles se hallan disueltas en la solución del sustrato. La fase lí-
quida del sustrato consiste en una solución acuosa de diversas sales de compo-
sición y concentración no homogénea. Esta composición depende del material
del que está formado el sustrato, y su concentración depende del contenido de
humedad, y de cómo se llena el espacio poroso, aumentando la concentración
a medida que disminuye el contenido de humedad del sustrato (Burés, 1997).
Esta concentración en la solución acuosa suele ser muy superior a la que es
habitual en cultivos en campo en suelos minerales. Esta elevada concentración
aumenta el riesgo de acumulación excesiva de sales disueltas, provocando lo
que se conoce como salinidad (Ansorena, 1994). Esto indica la importancia de
tener una fracción de lavado en los sistemas de cultivo sin suelo. En Colombia
se utiliza entre 30 y 50 % de la lámina de riego aplicada.
La salinidad puede provocar toxicidades específicas de determinados io-
nes (boro, magnesio, etc.). Los efectos de la salinidad se deben generalmente
a un aporte excesivo de nutrientes minerales con el fertirriego, respecto de
las cantidades absorbidas por las plantas y perdidas por lixiviación, princi-
palmente nitrógeno y potasio (Ansorena, 1994); y a la acumulación de otros
iones como sodio y cloro.
[99]
Sustratos, manejo del clima, automatización y control
en sistemas de cultivo sin suelo
Según Terés (2001) y Ansorena (1994), las causas que originan un incre-
mento en la salinidad del sustrato, una vez introducido en el contenedor, son:
• Presencia de concentraciones elevadas de sales en algunos de los com-
ponentes del sustrato. En el caso de la cascarilla de arroz tostada, se
presentan elevadas concentraciones de potasio y manganeso.
• Aporte excesivo de sales con el agua de riego o con la solución nutriti-
va, que superan las cantidades absorbidas por la planta más las pérdi-
das por lixiviación. Por la utilización de aguas de mala calidad o por la
reutilización del fertirriego.
• Presencia de fertilizantes insolubles como los de liberación lenta, cuan-
do se degradan para producir nitratos, o bien cuando liberan sales me-
diante difusión, en una cantidad superior a las cantidades absorbidas
por el cultivo o lixiviadas por el sistema.
• Presencia en el sustrato de una alta CIC conjuntamente con una rápida
descomposición del sustrato, lo que libera cantidades excesivas de nu-
trientes al medio de cultivo; como sería el caso de sustratos derivados
de la fibra de coco.
[100]
Sustratos para cultivos hortícolas
y flores de corte
[101]
Sustratos, manejo del clima, automatización y control
en sistemas de cultivo sin suelo
[102]
Sustratos para cultivos hortícolas
y flores de corte
Tabla 10. Niveles de pH, CE (dS.m-1), aniones, cationes (meq.L-1) y microelementos (mg.L-1) en
un sustrato ideal (método de extracción pasta saturada) y en la cascarilla de arroz tostada, en
un cultivo establecido de clavel estándar (método de extracción solución 1:1 v/v).
Rangos ideales Cascarilla de arroz tostada
Variable
Abad et al. (2001) Quintero et al. (2010)
CE 0,75 - 3,49 0,62 - 2,20
pH 5,2 - 6,3 6,58 - 7,02
N-NH4+ 0 - 1,4 -
[103]
Sustratos, manejo del clima, automatización y control
en sistemas de cultivo sin suelo
así como existen una serie de nutrientes que, por su dinámica de absorción,
necesitan concentraciones en la solución del sustrato o de drenaje superiores
que en la solución nutritiva, del 20 al 50% más concentrados, para encontrar-
se en correcto equilibrio. Tal es el caso de calcio, magnesio, sulfatos y boro.
Al contrario, amonio, fosfato, nitrato, potasio, de absorción rápida, interesa
encontrarlos en concentraciones inferiores en la solución del sustrato respec-
to a la solución de entrada. La tabla 11 muestra un ejemplo de los valores es-
perados en la solución del sustrato (rizosfera) o, en su defecto, en la solución
drenada (sustratos inertes), a partir de la solución aplicada en un sistema no
recirculante (Alarcón, 2006).
Tabla11. Ejemplo de los valores esperados en la solución del sustrato (rizosfera) o, en su
defecto, en la solución drenada (sustratos inertes), a partir de la solución aplicada en una
sistema no recirculante. Los valores iónicos se expresan en mM y la CE en dS.m-1.
Valor
Solución esperado
Variable Observaciones
nutritiva en solución
sustrato
CE 2 2,3 - 3,5 Depende de la calidad del agua
de riego como referencia el
valor a multiplicar es 1,5
pH 6 6,0 - 6,8 Depende del tipo de sustrato,
entre otros factores
Nitratos 12 12 Depende de la sintomatología
de la plantación
Potasio 6 6 Equilibrio vegetativo/productivo
Amonio 0,5 0 Absorción muy rápida, su detección
en la solución del sustrato puede
implicar situaciones de anoxia
Fósforo 1 0,4 - 0,8 Absorción rápida (10 a 40% inferior
en la solución del sustrato)
Calcio 4 5-7 Absorción lenta (20 a 100% superior
en la solución del sustrato)
Magnesio 2 3-5 Absorción lenta (20 a 100% superior
en la solución del sustrato)
Azufre 2 3-5 Absorción lenta (20 a 100% superior
en la solución del sustrato)
Microelementos - - B absorción lenta, Mn absorción rápida.
Fuente: Alarcón (2006). (Con autorización de A.L. Alarcón, 17 de noviembre de 2011).
Bibliografía
Abad B., M. y Noguera M., P. 1998. Sustratos para el cultivo sin suelo y
fertirrigación. En: Cadahía L., C. (Ed.). Fertirrigación, Cultivos hortícolas
y ornamentales, 2ª ed. Madrid: Ediciones Mundi Prensa. pp. 290-339.
[104]
Sustratos para cultivos hortícolas
y flores de corte
Abad, M., Noguera, P., and Bures, S. 2001. National inventory of organic
wastes for use as growing media for ornamental potted plant
production: case study in Spain. Bioresource Technology, 77:197-200.
Abad, M., Fornes, F., Carrión, C., Noguera, V., Noguera, P., Maquieira, A.,
and Puchades, R. 2005a. Physical properties of various coconut coir
dusts compared to peat. HortScience, 40(7):2138-2144.
Abad B., M., Noguera M., P. y Carrión B., C. 2005b. Sustratos para el cultivo
sin suelo y fertirrigación. En: Cadahía L., C. (Ed.) Fertirrigación,
cultivos hortícolas frutales y ornamentales, 3ª ed. Madrid: Ediciones
Mundi-Prensa. pp. 299-354.
Alarcón V., A.L. 2000. Tecnología para cultivos de alto rendimiento.
Cartagena: Universidad Politécnica de Cartagena. 460p.
Alarcón V., A.L. 2006. Diagnóstico y manejo nutricional en cultivos sin suelo.
En: Alarcón V., A.L. (Coord.). Cultivos sin suelo. Compendios de
Horticultura, 17. Reus: Ediciones de Horticultura S.L. pp. 69-82.
Allaire, S., Caron, J., Ménard, C., and Dorais, M. 2004. Growing media
varying in particle size and shape for greenhouse tomato. Acta
Horticulturae, 644:307-311.
Ansorena M., J. 1994. Sustratos: propiedades y caracterización. Madrid:
Ediciones Mundi-Prensa. 172p.
Arias M., D. 2003. Utilización agrícola de derivados del mesocarpio del coco.
Trabajo de grado. Departamento de Ingeniería Civil y Agrícola,
Facultad de Ingeniería. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
129p.
Arya, L.M. and Paris, J.F. 1981. A physicoempirical model to predict the
soil moisture characteristic from particle-size distribution and bulk
density data. Soil Science Society of America Journal, 45:1023-1030.
Arya, L.M. and Dierolf, T.S. 1992. Predicting soil moisture characteristics from
particle size distribution: an improved method to calculate pore radii
from particle radii. In: Proceedings of the international workshop
on indirect methods for estimating the hydraulic properties of
unsaturated soils. Riverside: University of California. pp.115-124.
Bohórquez R., N.E. 2008. Normalización para determinar las características
hidrofísicas de sustratos usados en el cultivo de flores de corte en
la Sabana de Bogotá. Propuesta de práctica estudiantil. Programa
curricular de Ingeniería Agrícola, Universidad Nacional de
Colombia. Reporte sin publicar.
Bougoul, S., Ruy, S., de Groot, F., and Boulard, T. 2005. Hydraulic and
physical properties of stonewool substrates in horticulture. Scientia
Horticulturae, 104:391-405.
[105]
Sustratos, manejo del clima, automatización y control
en sistemas de cultivo sin suelo
Brakensiek, D.L., Engelman, R.L., and Rawls, W.J. 1981. Variation within
texture classes of soil water parameters. Transactions of the American
Society of Agricultural Engineers, 24(2):335-339.
Brooks, R.H. and Corey, A.T. 1964. Hydraulic properties of porous media.
Hydrology paper 3. Fort Collins: Colorado State University. 24p.
Burés, S. 1997. Sustratos. Madrid: Ediciones Agrotécnicas S.L. 342p.
Calderón S., F. 2001. El cultivo hidropónico de flores en Colombia. Disponible
en: http://www.drcalderonlabs.com/Hidroponicos/Hidroponia_
Colombia.htm. Consultado en noviembre de 2006.
Calderón S., F. y Cevallos, F. 2003. Los sustratos. Disponible en: http://www.
drcalderonlabs.com/Publicaciones/Los_Sustratos.htm. Consultado
en enero 2009.
Carsel, R.F. and Parrish, R.S. 1988. Developing joint probability
distributions of soil water retention characteristics. Water Resources
Research, 24(5):755-769.
Corey, A.T. 1992. Pore-size distribution. In: Proceedings of international
workshop on indirect methods for estimating properties of unsaturated
soil. Riverside: University of California. pp. 37-44.
Dierckx, J., Belmans, C., and Pauwels, P. 1986. SWATRE: A computer
package for modeling the field water balance. Reference Manual.
Laboratory of Soil and Water Engineering. Leuven: Faculty of
Agricultural Sciences. 114p.
Fonteno D., C. 1999. Sustratos: tipos y propiedades fisicoquímicas. En: Reed,
D. (Ed.). Agua, sustratos y nutrición en los cultivos de flores bajo
invernadero. Bogotá: Ball Publishing - HortiTecnia Ltda. pp. 93-123.
Galán F., M.R. 2004. Proceso de acondicionamiento del sustrato de coco para
uso agrícola. Trabajo de grado. Departamento de Ingeniería Civil y
Agrícola, Facultad de Ingeniería. Bogotá: Universidad Nacional de
Colombia. 110p.
Gardner, W.R. 1960. Dynamic aspects of water availability to plants. Soil
Science, 89:63-73.
González-Murillo, C.A., Tafur-Herman, H., Flórez R., V.J. y Burbano, R.
2006. Modelación del movimiento del agua en el suelo. En: Flórez
R., V.J., Fernandez M., A. de la C., Miranda L., D., Chaves C., B. y
Guzmán P., J.M. (Eds.). Avances sobre fertirriego en la floricultura
colombiana. Bogotá: Unibiblos. pp. 359-375.
Gruda, N. and Schnitzler, W.H. 2003. Suitability of wood fiber substrate for
production of vegetable transplants: I. Physical properties of wood
fiber substrates. Scientia Horticulturae, 100:309-322.
Guzmán, M. 2006. Conceptos básicos de nutrición vegetal. En: Análisis,
nutrición y fertirriego: Máster en agricultura Protegida. Universidad
[106]
Sustratos para cultivos hortícolas
y flores de corte
de Almería http://aulavirtual.ual.es:8900/script/adreg01075/scripts/
serve_home, visitado en marzo 2007.
Klute, A., and Dirksen, C. 1986. Hydraulic conductivity and diffusivity:
laboratory methods. 2nd ed. In: Klute, A. (Ed.). Methods of soil
analysis: Part I - Physical and minerological methods. Madison:
American Society of Agronomy, Inc., and Soil Science Society of
America. Book series No. 5, pp. 687-734.
Kutílek, M. and Nielsen, D.R. 1994. Soil hydrology. Geo-ecology textbook.
Destedt: Catena Verlag. 370p.
Meneses, V.E. 2004a. Evaluación del comportamiento hidráulico de
cuatro líneas de goteo y diferentes sustratos utilizados en el cultivo
hidropónico de clavel. Informe de práctica estudiantil. Departamento
de Ingeniería Civil y Agrícola. Bogotá: Universidad Nacional de
Colombia. 56p.
Meneses, V.E. 2004b. Caracterización física, en función del tiempo de uso del
sustrato empleado en cultivos de clavel del grupo Américaflor Ltda.
Trabajo de grado. Departamento de Ingeniería Civil y Agrícola,
Facultad de Ingeniería. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
60p.
Pardo, A., de Juan, J.A., and Pardo, J.E. 2003. Characterization of different
substrates for possible use as casing in mushroom cultivation.
Journal of Food, Agriculture and Environment, 1(1):107-114.
Patiño, M. 2000. Cultivo de clavel sobre sustrato de cascarilla de arroz. En:
Pizano de Marquez, M. (Ed.). Clavel. Bogotá: Ediciones Hortitecnia.
Quintero, M.F. y González-Murillo, C.A. 2004. Determinación de la
curvas de retención de humedad para sustratos utilizados en
cultivos de flores de la Sabana de Bogotá. San José: VI Congreso
Latinoamericano y del Caribe de Ingeniería Agrícola 2004. pp. 10
Quintero C., M.F., González M., C.A., and Flórez-Roncancio, V.J. 2006.
Physical and hydraulic properties of four substrates used in the cut-
flower industry in Colombia. Acta Horticulturae, 718:499-506.
Quintero, M.F., González-Murillo, C.A., Flórez, V.J., and Guzmán, J.M.
2009. Physical evaluation of four substrates for cut-rose crops. Acta
Horticulturae, 843:349-358.
Quintero, M.F., Ortega, D., Melgarejo, M.R., Valenzuela, J.L., and Guzmán,
M. 2010. Comparison of two extraction methods on variations
in the behavior of burnt rice husk used for carnation crops. 28th
International Horticultural Congress. Lisbon: International Society
for Horticultural Science. pp. 203.
Resh, H.M. 1982. Cultivos hidropónicos, nuevas técnicas de producción.
Madrid: Ediciones Mundi-Prensa. 558p.
[107]
Sustratos, manejo del clima, automatización y control
en sistemas de cultivo sin suelo
[108]