Escudo - C. L. Scholey - Nuevo Mundo

Nuevo Mundo 1 - Escudo 1
C. L. Scholey
Serie Nuevo Mundo 1
Escudo
(Shield)
Dedicatoria
Me gustaría dedicar esta historia a Whiskey Creek Press

Torrid y a mi increíble editora, Melanie.
C. L. Scholey
Portada Original
Staff
Traducción
Corrección
Diseño
Argumento
La Tierra está prácticamente muerta. Con explosión de meteoros enmedio,

la lanzadera que aborda Grace toma vuelo en un último esfuerzo para salvar
vidas humanas. Con poca comida, poca agua y ocho polizones la situación es
volátil, durante su trayecto hacia el nuevo planeta, Ulsy. Un agujero de
gusano y un accidente son su perdición. Mientras huyen en los alrededores
extraños de un planeta aún más extraño, dos de los pilotos de la lanzadera de
Grace son asesinados por una enorme criatura de ébano con colmillos blancos
como el marfil.
Rask es un guerrero Castian de pura sangre que piensa que su planeta ha

sido asaltado. Cuando se encuentra con el pequeño ser que se encoge a él,
queda intrigado. Después de cuatrocientos años y la inmortalidad virtual,
Rask pensó que lo había visto todo. Cuando el ser frente a él se declara a sí
misma como una mujer humana, está más allá de sorprendido. Las mujeres
han sido extinguidas, desde que él puede recordar. Pero no se puede negar su
dulce aroma.
Un aliento inhalado es todo lo que hace falta para dejar caer su armadura
y revelar el musculoso macho bronceado que hay bajo su escudo. Rask había
considerado impenetrable su armadura. Pero un solo toque de una mano
esbelta y se da cuenta de que está impotente frente a la pequeña humana que
necesita tener a toda costa.
Capítulo Uno
-"¡Ponte en ello, Grace, ahora!"- le gritó una voz.
Grace no podía moverse, estaba demasiado aterrorizada y sus pies se

sentían como plomo bajo ella. Los eventos catastróficos paralizaron sus
movimientos. Fuego ardía en torno a su transbordador espacial. Las
explosiones estaban a su izquierda y derecha cuando una lluvia de meteoritos
explotaron a su alrededor.
Los árboles se redujeron a cerillas como bombas afectados por bolas de

fuego. El pequeño estanque a su izquierda fue invadido. El meteorito golpeó
y luego chisporroteó produciendo una niebla en la cubierta. El agua explotó
en una masa del tamaño de una bola de cañón. Las olas se elevaron altas
como en la cascada de una ducha, cayendo sobre todo lo que estaba a su
alcance. En todas partes en las que Grace miraba, las personas estaban
cayendo a su muerte, siendo volados en pedazos. Llamas corrían
zigzagueando sin ningún destino aparente, sin ser registradas.
Podía ver piernas moverse bajo el fuego. ¿Cómo podía el fuego

dispararse? Fue surrealista cuando la masa ardiente cayó lentamente al suelo,
aureolado en un baile de tonos rojo y naranja. La carne quemada dejo una
huella en su memoria gracias a lo que sus ojos estaban viendo. Emitió un
gemido ahogado.
Grace volvió la cabeza lentamente. Podía escuchar las voces de los que la
rodeaban, las registró pero se deslizaron de sus oídos como el agua. Sonaban
demasiadas a la vez. Era como estar en un estadio lleno de gente. En poco
tiempo, su corazón latía como un grifo que goteaba en la tranquilidad de la
noche. Se sentía mareada luego se recordó respirar. Su respiración era como
un zumbido al aspirar. Aclaró sus pensamientos y su mente confusa, pudo
oír de nuevo.
Las mujeres rogaban al piloto de Grace que llevara a sus hijos a bordo.
Manos suplicantes se aferraron a él, los niños gritando, gemían y se aferraban
a sus madres con manos como pinzas de presión. Caras diminutas llenas de
pánico y traición ¿Por qué sus madres los regalarían? A Grace le pareció la
última prueba de amor de una madre, dejar ir a alguien que amas
desesperadamente por su bienestar. Podía sentir su corazón romperse cuando
las madres se declararon. Pero sabía que el capitán de la nave diría que no, no
podía llevarlos. No había ninguna habitación.
La Tierra se estaba muriendo y sólo unos pocos elegidos podrían ser

transportados a una colonia de Nuevo Mundo. No tenían mucho tiempo,
mucho menos ahora.
Una mano la agarró del codo, los dedos clavándose en su suave carne, la
hizo girar con fuerza alrededor, arriba en la lanzadera. Tropezó y fue
arrastrada en posición vertical. El Capitán Chase respiraba con dificultad
cuando él la arrojó a uno de los diez asientos. La escotilla se cerró de golpe en
su lugar y casi vomitó por el impacto, chasqueando los dedos y cayendo al
suelo de la lanzadera. El Capitán Chase corrió hacia la parte delantera de la
nave, donde él y el copiloto se sentaron en dos asientos adicionales.
-"¡Vamos, maldita sea, no hay nada que podamos hacer!"- Gritó el capitán.
-"No podemos despegar. La gente está en la parte superior de la nave.
Maldita sea, Chase, si nos vamos, llevaremos veinte personas a su muerte"-
respondió Adams el copiloto, en un agotado tono agudo.
-"Entonces impúlsate, y los hijos de puta con suerte estarán lo

suficientemente cerca de la Tierra para sobrevivir cuando se golpeen. El
transporte es un pato sentado con los meteoritos. Ahora vamos."- dijo el
capitán con los dientes rechinando.
Para horror de Grace el capitán puso su mano sobre la de Adams y

aceleró. La nave saltó hacia adelante. Las personas cayeron a su muerte,
algunos incinerados por el incendio de la cola. Peor aún fueron los otros que
colgaban. Grace sollozó mientras observaba a un hombre gritando que iba a
bajarse ahora si sólo por favor aterrizaban, pero no quisieron aterrizar e iba a
morir.
Ambos, Grace y el hombre, miraron hacia abajo a la Tierra al mismo

tiempo. Se levantaron más alto que las cimas de las montañas, hasta más allá
de las nubes. El hombre estaba jadeando en pequeñas bocanadas de aire, los
ojos muy abiertos por el horror.
Grace levantó la mano para poner sus dedos contra la ventana. Los ojos
desesperados del hombre se encontraron con los suyos y Grace sintió sus
lágrimas caer con las suyas. El hombre iba a morir y no había nada que
pudiera hacer, pero podía ofrecer un escaso confort a través de su mirada.
Podía ver su terror reflejado en su mirada lastimera. Su boca se amplió

tratando de respirar, sus ojos eran piscinas líquidas de miedo. Grace deseó
poder tirar una piedra en su miedo, para enviar una onda para que no viera,
para distorsionar su agonía inminente. No podía apartar la mirada. Poco a
poco los ojos se cerraron. Él se había atado a sí mismo con su cinturón pero se
deslizó a través de la ventana y colgó. Se incendió al salir de la atmósfera.
Grace sintió que su corazón latía con fuerza en el pecho. Fue
misericordiosamente rápido. Su cuerpo quemado quedó pegado al lado de la
ventana. Los ojos de Grace permanecieron fijos hasta que la masa quemada
crepitó en una burbuja y se quitó.
-"Maldita sea."- gruñó el capitán. -"Malditos tontos estúpidos, han

quemado el casco."
A su alrededor, Grace escuchó sollozos en silencio. Se secó sus propios

ojos. La nave estaba equipada para contener a doce personas y una cantidad
razonable de suministros. Estaban casi sin suministros.
Adams había logrado colar a ocho personas más en su lugar. Mientras

examinaba el transbordador, el capitán afirmó que el dulce corazón de su
copiloto sería la muerte de ellos.
Por el rabillo del ojo, Grace observó cómo una mujer se deslizó a su lado.
Era pequeña y las dos fueron capaces de compartir su asiento con otro
hombre sentado a su izquierda. El hombre estaba estudiando a la diminuta
mujer con interés.
Grace no era mucho más alta que la mujer a su lado, con su metro sesenta
y dos, apretó su cuerpo de cincuenta y cuatro kilos contra la pared dura del
transporte para hacer espacio.
El transbordador estaba equipado con una ducha y un inodoro con agua

que provenía del océano. No podían perder su preciado suministro de agua
dulce. La silla en la que estaba descansando sería una pequeña cama con una
almohada incorporada. Una manta térmica fue asignada a cada uno de los
diez pasajeros, el capitán y copiloto. A ella se le había permitido llevar una
pequeña bolsa con sus pertenencias, no tenía apenas nada; la inundación se
había llevado todo.
Grace vió la vasta oscuridad. Luego volvió a mirar a la Tierra, que ya
disminuía en la distancia. Una nube negra la cubría como una sonrisa del
infierno. Las chispas se encendían a cada pocos momentos cuando meteoros
golpeaban y explotaban como espinillas del diablo.
Otro servicio de transporte que se arrastraba; también parecía dañado,

derrotado, ya que se escabullían como perros con el rabo entre las piernas. A
su derecha, vió dos lanzaderas más. La luz mostraba a un piloto masculino y
femenino en uno, dos hombres en el otro. Todo parecía abarrotado.
Qué tan pequeño parecían en la inmensidad del universo. Grace se sintió

pequeña. Se sintió sola.
Se estaban quedando sin lanzaderas que mandar, la Tierra era demasiado

volátil para entrar y salir. Pronto ya no se aventurarían allí de nuevo. La
Tierra era una causa perdida. Grace había tenido la suerte de salir con vida.
Nada en su futuro era seguro y su pasado no era más que un borrón.
¿Cuándo empezó a volverse todo agrio? 1
Demasiados porqués eran pensamientos peligrosos cuando ella era tan

vulnerable. Grace sintió una extraña sensación de traición hacia la Tierra. Fue
el hogar.
¿Cómo el hogar podría hacernos esto a nosotros?
Se sentía como uno de los hijos de las madres que habían tratado de
salvarlos o condenarlos. Nada era cierto.
Poco a poco la inundación había aumentado en algunas zonas del mundo.

Se deslizó sobre ellos. Suspiraron y gimieron, sintieron lástima como todas
las otras veces en que a través de los mares se perdieron sus hogares.
El dinero poco sirvió para las naciones que sufrían. Muy pronto, el dinero
se detuvo cuando llegó a casa. Partes del mundo se vieron afectados con una
devastadora sequía y altas temperaturas. Las infestaciones de ratas e insectos
nublaron otras partes. Terremotos exterminaron la mayor parte de Asia. Los
'tsunamis'2 golpearon, maltratando las costas. Un volcán entró en erupción en
el parque de Yellowstone.
Supieron que estaban condenados cuando California y Florida cayeron en

el océano. Hawái y Australia se hundieron como Atlantis. Incendios y
meteoritos eliminaron cultivos y huertas. El hambre estaba ascendiendo. El
sol brillaba inferior ya que el humo de los incendios arrasadores subía al
cielo. La madre naturaleza se había vuelto rabiosa.
Las primeras lanzaderas se fueron un par de años antes, llevándose a los

científicos y los marines fuertemente armados. Cuando llegó la noticia de un
nuevo mundo capaz de sostener la vida humana, la gente estaba asombrada.
Se les había regalado la salvación.
El problema era que no podían hacer lanzaderas más grandes. Las más
pequeñas podían maniobrar alrededor de los meteoritos que caían; las más
grandes eran incapaces de ello. Las lanzaderas salían con más frecuencia,
pero tomaba dos semanas para que regresasen y no había muchas.
Las personas trabajaron el doble de tiempo para crear más, pero

quedaban dañadas rápidamente. Los últimos transbordadores que ahora
volaban estaban tan maltratados por años de transportar cuidadosamente a
los pocos sobrevivientes, que una persona estaba tomando su vida en sus
manos cuando subieron a bordo. La cifra de muertos había subido a los miles
de millones.
La familia de Grace no tenía el dinero, el poder o la posición para comprar

los pases de transporte.
Cuando por fin llegó su turno, los pilotos habían dicho que solo la
tomarían a ella, ya que estaba en edad de procrear. Sus padres eran
demasiado viejos. Se negó a abandonarlos a pesar de que sus padres le
habían rogado que se salvara a sí misma. Grace había visto como el
transbordador había volado sin ella. Poco después, las comunicaciones
mundiales descendieron, las líneas telefónicas eran inútiles, no había nada en
la radio o la televisión. La electricidad que antes había sido escasa se convirtió
en inexistente. Estaban completamente solos. Nadie sabía cómo le estaba
yendo al resto de la raza humana o si estaba muriendo.
Durante un tiempo, Grace y su familia se habían aferrado a la vida, a la

búsqueda de pequeñas cantidades de comida en los restos. Los habitantes de
la pequeña comunidad se unieron para ayudar a los otros. Durante un
tiempo hubo esperanza. En paquetes de decenas, la pequeña comunidad
tenía forraje. Sus números se mantenían lo suficientemente seguros. Si una
casa se derrumbaba durante un terremoto, serían bienvenidos en la casa de
otro. Las tiendas de campaña fueron lanzadas. Los guardias vagaban con
ametralladoras manteniendo fuera a los intrusos. Grace había pertenecido a
una familia de sesenta. Hombres, mujeres y niños tenían caras conocidas.
Grace conocía a todos por su nombre. Incluso en la adversidad eran una
familia de extraños que crecían para cuidarse unos de otros. Grace había sido
feliz, luego sobrevino la tragedia.
Desde una ventana en su casa, Grace había saludado a un niño en una

bicicleta aquel fatídico día. El pequeño Mikey, la mirada de Mikey se fijó
pasando por su cabeza y Grace había estado muy confusa, porque lo había
visto demasiado asustado. Un guardia había corrido a los gritos al niño. A
sus ocho años de edad había sido atrapado bajo un fuerte brazo. La tierra
había temblado, el guardia y el niño cayeron. El suelo se dividió, succionando
al hombre y al niño.
Horrorizada Grace había visto a su familia y vecinos morir en una
repentina inundación y un deslizamiento de tierra. La única razón por la que
ella había vivido era porque su habitación estaba en el ático. La casa había
caído por la ladera de una colina. Grace había luchado con la puerta de su
dormitorio, cayendo por un tramo de escaleras por las que había huido, su
cuerpo chocando contra las paredes, pero cuando la puerta de abajo se abrió,
lo único que podía ver era barro y agua. Sus padres y las personas que vivían
con ellos se habían ido. Estaba sola.
La casa había caído en el río desbordado y flotó durante un tiempo en lo

que parecía un inmenso lago, un abismo de desesperación. Grace había
logrado salir a la azotea. Se había subido desde su ventana y escaló el edificio,
mirando hacia abajo en la masa rodante de lodo y agua sucia.
Se podían ver los tejados de otras casas, pero nadie más se sentaba encima
de ellos como ella; todos los demás habían desaparecido, los había llamado y
les gritó durante horas, pero nadie respondió, Había mirado solemnemente
en todas las direcciones y conoció el verdadero significado de estar sola.
Se había sentado durante mucho tiempo, con las piernas apretadas contra
su pecho dolorido viendo como el agua subía hasta sus pies, luego los
tobillos, y después empapando sus piernas. Sus pies se habían deslizado en el
resbaladizo tejado. El agua subió hasta que una nave solitaria se acercó, había
estado agradecida al acercarse a la barca, pasaron días sin comida o agua
limpia hasta que hubieron alcanzado la tierra.
Fue entonces cuando Grace encontró a Adams y el capitán Chase, Se había

desmayado a los pies de los hombres, muerta de hambre, deshidratada y
desolada, Grace había pensado que estaba acabada. Cuando despertó
envuelta en una manta de lana, le dieron agua y pan, había vagado sin rumbo
por el campamento hasta que se dio cuenta de que sus padres estarían
furiosos con ella si se daba por vencida.
Estaba abajo, pero no por un tiro largo. Trató de hacer amigos, pero la
mayoría de la gente de allí se había rendido. Grace llegó a saber por qué.
La lanzadera en el que estaba ahora se había estrellado en la Tierra en una

zona apartada, semanas antes de esta toma de fuerza. El Capitán Chase y
Adams habían arreglado las piezas del maltrecho nave, pero había
demasiada gente para ser adecuado. Nadie sabía siquiera que habían
arreglado a la nave, ya que se había mantenido en secreto insistiendo en que
era una causa perdida.
Los dos hombres habían informado silenciosamente a los afortunados que

estaban llevándolos en su último viaje la noche antes del despegue. Sólo a
aquellos que sentían que tenían alguna posibilidad de sobrevivir se les
ofreció un asiento. Grace le había dicho al Capitán que iba a ceder su asiento
a un niño, pero el Capitán dijo que a dónde iban era indomable.
Explicó que los más pequeños estarían mejor en la comodidad y el

cuidado de sus padres. La mayoría estaban insalubres, enfermos y
desnutridos. No tendrían ninguna posibilidad en un exterior familiar y
mucho menos en uno desconocido. Se había estremecido con el pensamiento.
¿A qué tipo de lugar nos dirigimos?
Adams le había dicho a regañadientes que era primitivo, restándole

importancia a ello. Grace se recostó en su asiento y cerró los ojos, cansada de
sus pensamientos. El viaje les tomaría de cuatro a seis días, había poca agua y
casi nada de comida, pero estaban seguros de que habría algo en el planeta.
Por primitivo que fuera, estaba floreciendo.
-"Mi nombre es Stacie."- susurró la mujer a su lado.

Sus ojos se abrieron de golpe, giró la cabeza para mirarla. La mujer
menuda tenía el pelo oscuro y ojos oscuros. La había visto llegar a su
campamento hace sólo dos días con algunos otros.
No había llegado a conocerla. No sabía qué pensar. Debido a los ocho

polizones3 ahora habría incluso menos alimentos y agua.
-"Sé lo que estás pensando."- dijo Stacie en un hilo de voz. -"No te

preocupes. La única forma de poder subir a bordo era si nosotros
acordábamos no comer ni beber nada."
-"¿Durante cuatro días?"- preguntó Grace horrorizada.
-"He pasado más tiempo."- respondió Stacie con enormes ojos tristes
solemnes.
Grace podía imaginarlo. Stacie estaba alrededor del metro cincuenta y

siete, pero no podía pesar más de cuarenta y cinco kilos... tal vez. Sus
pómulos eran prominentes y demacrados, sus brazos y piernas como palos
eran visibles bajo el material roto y, por un momento, Grace se preguntó por
qué Adams pensaría en salvarla, cuando miró profundamente en los ojos de
la mujer, supo por qué.
La mujer era una luchadora; no estaba cerca de estar derrotada, nació para
vivir y había sobrevivido, igual que ella, Grace le tendió la mano.
-"Mi nombre es Grace, Voy a compartirte lo que me den, Si morimos,

podemos irnos juntas."
¿Por qué no? No importaba lo que había pasado, o pasarían, su moral no

cambiaría. Se lo debía a sus padres y a ella misma.
-"Compartir."- dijo Stacie y le sonrió.
-"¿Estás aquí sola?"- le preguntó Grace.

-"Sí, ninguno de los polizones tiene a nadie. Todos nosotros prometimos
lealtad eterna a Adams a cambio de nuestras vidas, creo que hay una lucha
de poder en el nuevo planeta. ¿Cómo llegaste a ser elegida? Quiero decir,
salvo por razones obvias."
Stacie miró fijamente a la cara de Grace y a continuación sus generosos

pechos.
Grace sonrió con ironía pensando que así comenzaba todo. No podía
evitar el aspecto que tenía. Se imaginó que todos pensaban lo mismo, muy
probablemente pensaron que fue elegida porque el capitán y copiloto estaban
calientes por ella. Tenía el pelo largo y rubio casi blanco, los ojos azul claro.
Le habían dicho que era preciosa, incluso el capitán.
-"Me temo que es el nepotismo4, así de simple."- dijo Grace, luego suspiró.
-"Adams descubrió que él y yo estamos relacionados. Primos segundos de
primos segundos, es un tipo de acuerdo, fue un verdadero shock para ambos.
También hizo un trato conmigo acerca de la lealtad. Creo que tienes razón
acerca de la lucha por el poder."
-"Claro que estáis relacionados. Puedo ver el parecido."- dijo Stacie

sarcásticamente.
Grace se encogió de hombros. Era la verdad; Stacie podía creer lo que

quisiera.
Las luces del enlace de repente comenzaron a apagarse y el capitán se

puso de pie para hacerles frente. Por un segundo sus ojos se posaron en
Grace antes de evaluar a todos en general.
Stacie se rió.
-"Tenemos que conservar toda la energía que podamos. Con tanta gente
nueva a bordo, podríamos no lograrlo."
La mirada del capitán se asentó en cada polizón individualmente. Grace
sintió el estremecimiento de Stacie.
-"Créanme, si pudiera, me gustaría abrir la escotilla y enviar a cada uno de

ustedes por la fuerza."
-"Un tipo real de chico en persona, ¿eh?"- Susurró Stacie.
-"Espero que Adams tenga las bolas suficientes para ir en contra de él si

tiene que hacerlo."- susurró Grace. -"Chase es un culo muy duro."
-"El tiempo lo dirá."- dijo Stacie. -"¿Así que el Capitán realmente no es tu

novio?"
Grace le dio una mirada llena de disgusto. Stacie recapituló y asintió con
creencia.
-"Cuando lleguemos al planeta, Ulsy, encontrarán inmediatamente sus

cuartos asignados."- dijo el capitán.
Su voz en un espacio confinado hizo que Grace quisiera taparse los oídos.
El hombre era enorme, al menos un metro noventa y construido como una
máquina. Podría haber sido guapo si no fuera tan feo en el interior.
-"Eso es para los diez elegidos, el resto de ustedes se buscaran lugares y se

les pondrá a trabajar por su delito de poner en peligro la vida de otros."
Hubo muchas quejas y gemidos que siguieron a su declaración.
Grace vio la contracción de la mandíbula del Capitán, él era un frío

bastardo, sus manos se apretaron en puños. Sus ojos se estrecharon
posándose en dos hombres hablando en voz baja en un rincón.
-"El motín es una frase que lleva a acciones rápidas."- advirtió el capitán
Chase -"Es castigado con la muerte inmediata, No lo cometan para que el
resto de nosotros tengamos que aguantar sus hediondos cadáveres."
-"Amo la sutileza en un hombre."- dijo Stacie.
-"Algo me dice que estos cuatro días van a ser los más largos de toda mi
vida."- respondió Grace.
Stacie asintió con la cabeza.
-"Bueno, al menos nos tenemos la una a la otra."- dijo Stacie -"Me temo
que yo podría hablar hasta con la pata de una silla."
Grace le sonrió.
-"Oh, no, este asiento que estás compartiendo es mío. Tengo que ir
primero; puedes escuchar mi historia de vida. Mi madre dijo yo era un bebé
feliz..."
Stacie se echó a reír.
Ambas mujeres saltaron cuando las máscaras de oxígeno cayeron de lo

alto. El capitán se acercó a una y se la puso. Adams la sostuvo en sus manos.
Grace y Stacie se miraban con preocupación la una a la otra. Grace tenía un
mal presentimiento en su estómago.
Esta vez Adams se levantó y se dirigió a todos. Grace lo estudió. Era un

hombre de aspecto agradable, ni alto ni bajo. Era quizás de unos cuarenta
años, con escaso cabello. Stacie tenía razón; ella no parecía familiar de él.
-"El aire está a punto de ser reducido, así que escuchen con atención."-
comenzó Adams. -"Aquellos de ustedes con máscaras póngansela ahora."
Grace vaciló; Stacie le dio un codazo y asintió. Grace miró a Stacie
disculpándose y se colocó su máscara.
-"Para las personas con máscaras, notaran que van a tener sueño. No hay
necesidad de preocupación. El viaje es mejor si duermen la mayor parte del
camino. Para aquellos que no tienen máscaras, necesitamos que controlen su
respiración. La lanzadera se inundará con gas en breve. No entren en pánico,
porque se despertaran. Tenemos que conservar el oxígeno, por lo que
necesitamos detener tanto la entrada de aire como sea posible."
Grace sintió los dedos de Stacie deslizándose en los de ella. Grace los
apretó.
-"¿Nos estás noqueando?"- Gritó incrédulo un hombre.
-"Se explicó que no hay suficiente agua y comida a bordo y todos

estuvieron de acuerdo. Será menos doloroso para ustedes si están
inconscientes."- dijo Adams. -"No habrá peleas por la comida. El hambre
puede hacer que una persona haga cosas peligrosas. Sería imposible para
ustedes ver día tras día mientras que otros comen y beben y ustedes no.
Habría demasiada animosidad. Vamos todos a llegar allí en una sola pieza."
-"¡Nos mataran!"- Gritó el hombre. -"Tenemos derecho a comer, también...

al menos un poco."
Para Grace se veía culpable. No hay duda de que el hombre había llegado
a bordo con la intención de intimidar a los demás por los alimentos para
mantener su propia vida. Era un hombre grande; si quería sus raciones, si no
tuviera protección contra él, ella no tendría ninguna oportunidad.
-"Tranquilo, Dustin, te juro que es para tu propia cordura y seguridad."-

razonó Adams.
Dustin parecía aterrorizado. Su cara se transformó en una mirada
enfadada y de repente se abalanzó con una rabia. Una mujer gritó, Adams
rompió su máscara en su lugar y accionó un interruptor cuando el capitán
estaba dispuesto a disparar su arma.
Grace sabía que era una pistola paralizante pero el poder se había
incrementado a matar. De pronto Grace sintió la cabeza de Stacie
deslizándose a su hombro y la mano en la suya quedó inerte. La mujer estaba
inconsciente.
El hombre a punto de atacar a Adams se dejó caer de rodillas apenas a

medio metro de distancia de su objetivo. La mano de Dustin subió a su
garganta sin aliento y arañó los pantalones del piloto. El hombre se desplomó
pesadamente y se acostó a su lado sin moverse.
-"Frio bastardo."- dijo el hombre al lado de Grace.
No había hecho ningún intento de bajar la voz.
-"¡Malditamente correcto que lo somos!"- gritó el capitán en respuesta. -

"Nosotros también somos los responsables de sus vidas. Duerman ahora. En
unas pocas horas los despertaremos y les daremos agua y fruta seca. Entonces
dormirán de nuevo."
-"¿Y los demás?"- Preguntó Grace.
-"Si sobreviven, van a ser bienvenidos en Ulsy."- dijo el capitán. -"Si no,
entonces van a ser enterrados en Ulsy."
El capitán miró de soslayo, a continuación se dejó caer en su silla.
Grace sintió el aire frío invadiendo la máscara. Parpadeó y lucho por

mantenerse despierta, fue una batalla que perdió pronto. Flotó en el sueño
con una lágrima solitaria arrastrándose en su camino por su mejilla.
Buen Dios ¿en que se había metido?
Grace se despertó lentamente; sus parpados se abrieron, luego se cerraron

en confusión. Sintió una mano en su cuello inclinando la cabeza hacia
adelante, miró a los ojos preocupados de Adams, una vez más, llevaba la
máscara de oxígeno. Sabía que pronto estaría fuera de nuevo.
Adams le había informado que la lanzadera se descomprimía de gas por

sólo unos pocos momentos. El tiempo justo para que tengan agua y un
bocado de comida.
No dio a los otros la oportunidad de despertar de su letargo inducido por

drogas profundas. La última vez que Grace había llegado hasta Stacie parecía
muerta. Tenía los labios resecos, sus ojos estaban rodados hacia la parte
posterior de la cabeza, no podía soportarlo.
Stacie fue la primera amiga que había hecho en mucho tiempo, le gustaba
la pequeña mujer luchadora y respetaba su coraje. Le había rogado a Adams
que dejara que Stacie usara su máscara y que compartirían comida y bebida.
Adams se mostró reacio, pero le rogó hasta que el hombre aceptó.
Cuando quedo inconsciente sin la máscara, había estado aterrorizada. El

aire se había reducido a casi nada. Se había sentido como si fuera sofocante.
Fue misericordiosamente rápido y Adams le había sostenido la mano.
La próxima vez que se despertó, el Capitán había estado allí. Se había
puesto furioso, por la expresión de su rostro, Grace sabía que el hombre la
deseaba. Le había prohibido tomar de nuevo su máscara. Lo había fulminado
con la mirada; lo había conocido menos de una semana, pero lo
suficientemente bien como para saber que era un matón. Sus ojos le habían
seguido en torno a su campamento.
Chase había sido más que sugerente, parecía que cuando más lo
rechazaba, se había mostrado más persistente, se le ocurrió que Adams no era
el único que tenía una mano en su venida a bordo. Parecía que Chase tenía
otros planes, Grace le había desafiado y se sorprendió, cuando una vez más
fue alimentada y le dieron agua. Más horrible fue el hecho de que Stacie ya
no estaba a su lado.
Grace tragó un poco de agua.
-"¿Dónde…?"- Murmuró.
-"Ella está bien."- susurró Adams. -"Está en la parte delantera con el

capitán. Quiere asegurarse de que llegues a Ulsy viva."
-"Cuando estoy dormida, él..."- Grace tartamudeó.
-"Juro que no te ha tocado."- dijo Adams. -"Pero cuando llegamos allí,

necesitas estar cerca de mí. Chase tiene su mirada puesta en ti así que ten
cuidado."
-"¿Va a lastimar a Stacie?"- Preguntó Grace.
Stacie era pequeña y bonita estaba fuera de combate, era vulnerable.
-"No, él no está interesado en las mujeres con poco o nada de senos."- dijo
Adams con gravedad. -"¿Echaste un vistazo a las otras mujeres que eligió?"
Grace no lo había hecho, pero lo hizo ahora. Sus ojos se estrecharon. Las
cinco mujeres que recibieron asientos eran hermosas y con grandes pechos.
Los cinco hombres escogidos eran compinches en todo con Chase. De los
ocho polizones cinco eran mujeres. Curiosamente miró a Adams.
-"Chase dejará a esas personas polizones... al menos permitirá a las

mujeres. Los bastardos que establecieron Ulsy calcularon mal y la relación de
hombres con las mujeres es demasiado grande, pero algo más está pasando y
Chase también sabe qué o conoce a alguien en lo alto que lo hace. He estado
tratando de agruparme con los hombres más honestos. Chase ha estado
agruparse con sus propios hombres y la promesa de poder. La situación en
Ulsy es volátil. El planeta está lleno de bestias extrañas que no habían notado
antes. Nunca he visto una, pero otros las han vislumbrado. Son difíciles de
alcanzar, pero peligrosas. Las mujeres han desaparecido, y los hombres han
sido desangrados. Nuestra vivienda es patética y con muy poca protección, el
planeta es tan crudo, La comida es oro."
-"Pensé que estaba lleno de comida."- susurró Grace.
-"Es para aquellos que pueden conseguirla."
-"¿Entonces por qué seguir llevando más gente si es peligroso?"
-"Es mejor allí que en la Tierra, Grace. Algo está pasando, pero no estoy
seguro de qué. Incluso hay rumores que flotan alrededor de que algunos
hombres están trabajando con estas bestias. Mientras tanto no te preocupes
por tu amiga. Uno de los hombres para los que Chase escogió un asiento en la
lanzadera tiene la vista puesta en Stacie. Tú serás feliz de saber que ella
también está recibiendo agua y alimentos. No puedo entrar en eso ahora,
pero los tres hombres polizones son afortunados de que él no los ha matado.
Incluso en Ulsy tenemos reglas sobre el asesinato a un pequeño grado. Ahora
todavía me estoy preguntando por la vida de Dustin. Las mujeres de Ulsy se
les están dando a los hombres con poder, Chase no se atrevería a dañar una,
no importaría lo que hicieron o lo que hagan. Chase le dijo a Dustin que
estaba a punto de cometer un motín, que se castiga con la muerte. Es un
hombre prescindible. Todos vimos que nos atacó. Me temo que no hay
esperanza para ese hombre una vez que aterricemos."
Grace estaba horrorizada.
-"¿Por qué, por qué me dices eso?"
-"Para que tengas miedo y te mantengas en forma. Mantente alejada de

Chase, chica."- rompió Adams.
-"¿Estamos realmente emparentados?"- preguntó Grace.
Adams inclinó la cabeza.
-"No. Sólo quería tratar de mantener a Chase en línea, mientras estas a

bordo de la lanzadera. Él te habría traído a bordo de una manera u otra. Mi
truco era la única manera de protegerte, supongo que entonces tengo más de
un secreto que me gustaría admitir. Me recuerdas mucho a mi sobrina.
Desapareció en Ulsy hace meses, es de tu edad. Su madre, mi hermana, está
fuera de sí por la preocupación."
Luego empujó su máscara sobre su cara. Antes de que Grace pudiera

decir nada, ya estaba fuera de combate.
Grace se despertó cuando la empujaron. Su asiento rebotó y alguien le

quitó la máscara. Ella la agarró, pero el aire estaba limpio. No fluía más
oxígeno de su máscara. La gente a su alrededor estaba despertando, tanto
pasajeros como polizones. Todo el mundo parecía aturdido y confuso, tal
como ella se sentía. Stacie se tambaleó y fue por el pasillo arrastrándose hacia
donde se encontraba. Se dejó caer pesadamente en el asiento de Grace, casi
aterrizando en su regazo.
-"¿Qué pasa?"- gritó Grace.
-"Llegamos a algo."- jadeó Stacie.
Sacudió la cabeza en un intento obvio para recuperar sus sentidos.
-"¿Estamos en Ulsy?"- pregunto Grace en estado de pánico.
-"Por la forma en que jura el capitán y lo pálido que está Adams, supongo
que no."
Grace miró por la ventana. Una enorme pieza de metal estaba girando
lentamente lejos de la lanzadera, tragó saliva. El objeto mutilado parecía una
nave de la Tierra. Chase estaba gritando órdenes y Grace sintió que su
corazón comenzaba a clavarse en el pecho.
-"¡Enderezarlo!"- bramó Chase.
-"¡Los controles no responden!"- gritó Adams.
-"Oh Dios"- Grace gimió.
Más adelante había un agujero negro gigante, se dirigían directamente

hacia él. El motor farfulló y crujió extrañamente. Muy lentamente, la nave se
deslizó hacia adelante en un trayecto de colisión con la vacía nada.
Las luces parpadearon apagándose, estaban volando a ciegas. Todo el
transporte estaba envuelto en la oscuridad.
Grace estiró su cinturón de seguridad para hacerlo encajar, luchó para

juntarlo y hacer clic, pero su torpeza fue exitosa. Ambas mujeres se aferraron
la una a la otra. La lanzadera daba vueltas en el aire. Una vez más se hizo
difícil respirar. La gente gritaba.
Con un rebote que estalló desde el agujero negro. Los motores tironearon
un momento. Un planeta apareció y golpearon en la atmósfera, se sentía
como ser empujado hacia abajo por una ola gigante. Los motores se quejaron
y gimieron, una vez más encerrados. Se sacudieron de lado a lado.
Grace nunca había sido aficionada a los parques de atracciones; esto era
como la montaña rusa del infierno. Una explosión sonó y ella gritó cuando
una irregular llama azul quemó una grieta en el casco.
El capitán estaba gritando a todos poner la cabeza hacia abajo.
-"¡Nuestro campo de fuerza ha sido violado! ¡No hay nada para detener el
casco de ser aplastado!"- Gritó el capitán.
-"Besa tu culo, adiós Grace, Fue un placer conocerte."- gritó Stacie.
La nave chocó contra algo y se dio la vuelta, algo grande les envió
tambaleándose en otra dirección.
Grace gritó cuando la nave se rompió a la mitad, una sección entera fue
impulsada lejos de ellos y salió volando en la distancia llevándose la mitad de
los pasajeros. Ella vio la luz del día y árboles altos, enormes. El transbordador
cayó al suelo y rebotó. Stacie se estrelló contra su lado dejándola sin aliento.
La lanzadera rodó una y otra vez hasta que finalmente se tambaleó, gimió, y
luego se paró. Grace se mantuvo con la cabeza hacia abajo, con los brazos
cruzados sobre su cabeza.
-"¿Estamos muertas?"- Susurró Stacie.
-"No lo creo, porque tu huesuda cadera se está clavando en mí."- susurró

Grace.
Stacie se abrió el cinturón de seguridad.
Grace se levantó con sus pies temblorosos. Con las piernas temblando las
mujeres se situaron en el lado de la lanzadera abierta. Enormes árboles con
largas enredaderas estiradas delante de ellos. El polvo se estaba asentando
para revelar una exuberante vegetación verde, morado y rojo. Nada era como
lo que había visto antes, los colores eran tan increíblemente vibrantes que
estaba asombrada. La Tierra había sido tan gris el último año, solamente se
veía desolación, esto era impresionante.
-"Puedo respirar este aire."- dijo Grace con entusiasmo. -"¿Alguna vez has
olido algo tan increíblemente fresco?"
Ambas mujeres se aventuraron hacia adelante, fueron seguidas por

algunos otros, el suelo bajo sus pies era esponjoso y suave, casi rebotando, no
era de extrañar que su nave no se hubiera roto en pedazos por el impacto. El
aire era cálido, ni caliente ni frío, el cielo era de un azul más oscuro que el que
Grace recordaba, pero era brillante al exterior, comprendió por qué cuando
vio dos soles y el contorno de cuatro lunas cercanas. Se adelantó y tocó un
árbol, la corteza era tan suave como el terciopelo y suave como el suelo.
Presionó la corteza del árbol, era como la espuma excepto que después de
unos centímetros se hizo muy dura.
A su alrededor los demás estaban boquiabiertos y se escucharon

exclamaciones de asombro.
-"Todo el mundo, permanezcan juntos. Podría haber peligro aquí."

El vozarrón del capitán se quedó inmóvil, deteniendo el movimiento de
todo el mundo. Era difícil imaginar algo mal en este pintoresco lugar. Adams
salió de la lanzadera con aspecto sombrío.
-"Perdimos a dos polizones. Dos de los hombres que no llevaban el

cinturón de seguridad, debieron de ser expulsados cuando la nave se partió,
los dos están boca abajo en el otro lado de la lanzadera. Desde la ventana
pude ver que sufrieron demasiados daños para estar vivos, no sé acerca de
los otros, no veo sus cuerpos."
Grace miró a su alrededor. Dustin estaba todavía con ellos; al parecer, se

había establecido a sí mismo junto a una de las mujeres pasajeras. Su número
era de ocho, tres mujeres y cinco hombres. Los otros debían haber estado en
la otra parte de la nave que se partió, se preguntó por su suerte. El capitán
estaba mirando a Dustin y Grace estaba recordando lo que Adams había
dicho.
Cuando la mirada del capitán se fijó en el hombre con los ojos

entrecerrados, ella reaccionó, sin pensarlo le gritó al hombre que corriera,
pero ya era demasiado tarde. Chase agarró a Dustin y le apuntó con la pistola
eléctrica.
-"Por el motín."- Chase gruño entre dientes.
Dustin cayó al suelo.
-"¿Cómo pudiste?"- gritó Grace. -"No tenemos idea de dónde estamos y

mataste a un hombre desarmado."
-"Todos ustedes lo vieron cargar contra mí y Adams."- respondió Chase

con calma. -"Él nos habría matado."
-"Pero tú quitaste de ser una amenaza-"- argumentó Stacie. -"Tú lo mataste

a sangre fría. Voy a dar fe de ello. Deben tener leyes en Ulsy."
Chase, la miró y miró alrededor. El hombre que le había estado dando
comida y agua a Stacie no estaba entre ellos. El capitán sonrió a Stacie
entonces avanzó hacia ella, con los puños cerrados. Stacie palideció y dio un
paso atrás. Grace se situó a sí misma frente a ella, puso las manos sobre el
pecho de Chase, Adams dio un paso adelante también.
-"No tienes idea cuales son las leyes reales en Ulsy."- se burló Chase.
-"Chase, tenemos un problema más grande aquí."- dijo Adams. -"No

tenemos idea de dónde estamos y a donde ir, parte de la consola se arrancó y
está en la otra mitad de la lanzadera. Se corto nuestra comunicación, no
tenemos ninguna manera de contactar con Ulsy."
-"Tenemos que encontrar la otra mitad."- dijo Chase.
Luego miró a Grace y la agarró por las muñecas, tiró de ella más y la besó
con fuerza, ella luchó y luchó contra él, el beso se rompió cuando Chase la
empujó hacia adelante y gritó.
Stacie le había golpeado con una rama grande en la espalda, Chase dio un
golpe hacia ella, pero Stacie lo esquivó, se giró y huyó como un rayo con otras
cuatro personas siguiéndola, Grace se volvió para unirse a ellos, pero Chase
la agarró de nuevo.
-"¡Oh, no!"- gruñó. -"Eres mía. Te elegí como mi recompensa por un buen
servicio."
Una vez más Grace luchó contra él, preguntándose qué demonios quería
decir. ¿Pensaba que porque salvó a la gente con su traslado, la gente de Ulsy
haría la vista gorda al secuestro y la violación?
Oh Dios, ¿lo harían?

Una vez más se preguntó en que se había metido. Un grito entre el follaje
detuvo a todos ellos. Grace gimió, cuando recordó lo que Adams había dicho
acerca de las criaturas en Ulsy.
Podría haber criaturas también aquí. ¿Qué pasó con la sobrina de

Adams?
Chase la apartó de la lanzadera con Adams siguiéndolos.
Grace fue duramente apresurada para que coincidiera con la zancada del
enorme hombre, pero no tenía otra opción, fue tironeada a través de una
espesa vegetación. Todo era tan diferente de la Tierra, nunca antes había visto
árboles tan altos o de este tono color crema, las hojas parecían prehistóricas
siendo tan grandes. Se quedó sin aliento cuando vió a su derecha lo que
parecía ser una rana roja, la cosa era alrededor de medio metro de tamaño y
cuando abrió su boca, vio mellados dientes afilados, una lengua bífida salió.
Un ruido chirriante capturó su atención y todos ellos levantaron la vista,

un pájaro con una envergadura de dos metros y medio voló por encima. La
criatura era emplumada en la parte superior, mientras que su parte inferior
estaba resbaladiza como un delfín, graznó de nuevo con un pico grande y
tenía colores llameantes de negro y naranja, voló más bajo y les silbó a ellos,
Chase, la arrastró más rápido.
-"Me estás haciendo daño."- Grace rompió y tiró de la mano de Chase. -

"Esto de correr sin rumbo no tiene sentido, grandísimo cobarde."
Se detuvieron abruptamente y Chase la arrojó al suelo.
Grace respiraba con dificultad; se frotó la muñeca dolorida, miró hacia

arriba a Chase y luego a Adams.
-"Esto en cuanto a tu tripulación."- dijo.
-"Encontraremos a los demás."- dijo Chase frotándose la espalda. -"Lo que

asustó a tu pequeña amiga debe haber sido grande. Esperemos que se trate de
una muerte dolorosa."
-"Eres un hombre cruel."- dijo Grace.
-"Soy un hombre muy fuerte."- respondió. -"Estoy pensando en que vas a

estar muy contenta cuando te mantenga a salvo de las cosas peligrosas por
aquí. Y parece que puede haber un montón de ellas."
-"Lo dudo."- respondió de vuelta. -"La única cosa peligrosa que veo eres
tú."
-"Será mejor que te acostumbres a ello."
Chase la ayudó a levantarse.
-"Tenemos que hacer un refugio de algún tipo."- dijo Adams, mirando a

su alrededor. -"Quién sabe lo que hay."
Como si fuera una señal, Grace gritó cuando algo apareció detrás de ellos
desde la zarza. Era enorme. Dio un paso hacia ellos, ella volvió a gritar.
Adams fue hacia él golpeándolo, entonces aulló y se agarró la mano con

fuerza cuando conecto con la criatura. Recogió a Adams y lo arrojó contra un
árbol como si no pesara más que un niño.
Grace abrió los ojos como platos cuando oyó un chasquido agudo, cuando
la espalda inclinada conectó con el tronco, aterrizó en el suelo con un golpe
duro, rebotó y luego se instaló con el lado de la cara apoyada en el esponjoso
césped. Sus ojos permanecían abiertos y fijos, Adams estaba muerto.
Chase bramó como un elefante en carga completa y atacó a la criatura, era
un hombre grande, pero incluso él fue eclipsado por ella. Grace gritó cuando
la criatura dio un puñetazo en la cara de Chase, oyó un crujido repugnante
cuando los huesos se rompieron. Chase cayó; el sólido golpe lo había matado
al instante. La criatura le había destrozado literalmente la cara. Grace se
ahogó con su vómito luego se quedó sin aliento, jadeando por aire.
La criatura se volvió y miró a Grace de pie temblando y gimiendo. Media

como un metro noventa y cinco. Se veía como un mutante hombre-bestia o un
hombre-máquina.
Su piel era de ébano negro y parecía dura y brillante como una sólida
armadura. Los ojos eran inexistentes, sólo sobresalía lo negro. Si ella había
pensado que Chase tenía el cuerpo de una máquina, estaba equivocada.
Este hombre-bestia era amplio y de gran alcance, sus músculos se

hincharon y flexionaron. Sus dedos eran largos, gruesos y se curvaban en
garras afiladas. Una rebanada a través de su delicada carne y ella quedaría
destripada.
En el suelo donde dio un paso, sus enormes pies descalzos hundían un

pequeño camino en el esponjoso césped. Las afiladas garras en los extremos
de sus dedos de los pies se hundían en el césped. A excepción de una que
golpeaba a la espera.
La cosa delante de ella, usaba el suelo para conseguir un agarre fuerte.

Instintivamente supo que nada volvería a golpearlo. Este ser la acechaba. Sus
movimientos eran los de un depredador. Las impresiones de sus garras
hicieron una presión en el suelo por un breve segundo luego saltó en su
lugar.
Cuanto más cerca estaba, sus características se hicieron más distintas. Dos
largos colmillos blancos colgaban más allá de sus labios como un vampiro.
Tenía extrañas marcas verdes brillantes intrincadas a través de su frente y
mejillas que latían con color a medida que se apagaban y se iluminaban. Su
nariz era más gruesa y más amplia que la de un hombre de su planeta. Las
fosas nasales se abrieron y supo que la olía cuando respiró profundamente,
parpadeó y ladeó la cabeza.
A continuación, le gruñó bajo en su garganta, echó hacia atrás su cabeza y

aulló el ruido más horrible que había oído nunca. La piel de gallina salpicó
sus brazos, su pelo se erizó. Pensó que su corazón se detuvo, gritó y huyó
para salvar su vida.
Capítulo Dos
¿Así que el pequeño ser había visto lo suficiente? ¿Realmente creía que
podría escapar de él? Rask rió bajo en su garganta y le dio persecución. Sus
garras se clavaron en el suelo y se subió a un árbol. Garras y pies agarraron el
enorme tronco esponjoso durante un momento en el que estudió la dirección
del ser que huía y saltó de nuevo rápido como un rayo, cortando el camino de
la criatura en cuclillas antes de ponerse en cuatro patas.
Él gruñó tan amenazador como pudo, buscando pelea. La pequeña

criatura aulló y corrió en una dirección diferente. Rask saltó a una alta piedra
cubierta de musgo y se abalanzó de nuevo antes de que el pequeño ser se
lamentara, sus brazos se elevaron por encima de su cabeza y luego
agitándolos, como si no supiera qué hacer con sus extremidades. Se detuvo,
su boca se abrió más amplia y se giró de nuevo, corriendo por su seguridad.
La criatura no llegaría muy lejos, no era muy rápida o elegante,

obviamente el sigilo no era su punto fuerte.
¿Cómo se atrevían a tratar de asaltar su planeta?
Su invasión fue frustrada por las vigas de seguridad de Rask. Su

dispositivo de camuflaje en la nave era inexistente, su escudo era lamentable.
¿Ahora creían que lucharían contra él en tierra?

Un guerrero Castian de sangre pura. Un guerrero Castian que acababa de
ganar sus principales lunas.
Seres necios.
Rask podía escucharlo más adelante, no era muy silencioso, no tenía un

patrón de vuelo, estaba estrellándose de acá para allá en diferentes
direcciones, se tropezó con un árbol y se deslizó sobre una roca. Entonces
tropezó y cayó de bruces ante él. Cuando cambió de dirección, levantó la
vista de sus pies, la boca formó una enorme "O", entonces gritó, saltó y corrió
de nuevo. Rask se rascó la cabeza, sus garras haciendo clic en contra de su
armadura, era su hábito cuando lo desconcertaban, una acción que
normalmente hacía sin una armadura. Dejó caer la mano.
Pequeño ser extraño.
¿Por qué no luchaba como los demás? Era mucho más pequeño que sus
compañeros de camada, tal vez parte de su defensa era tomarlo mientras él lo
miraba equivocándose en su escape. Rask desaceleró su persecución. La
criatura se arrastraba ante él, estaba jadeando en busca de aire. Se dio la
vuelta y se arrastró hacia atrás, ahora era una maniobra táctica diferente, tal
vez saltaría a su garganta.
Parecía que tenía garras. Garras blancas y sucias.
¡Qué extraño color para una criatura! ¿Es que no tienen sol de dónde
vienen? ¿Y qué demonios tiene por pies?
Los pequeños objetos estaban encerrados. Rask podía ver que estaban
empatados.
¿Cómo se supone que debe lograr el apalancamiento sobre el césped

esponjoso?
La criatura se golpeó contra un árbol y se levantó lentamente, con sus
pequeñas garras extendidas ante él, eran manos de verdad, pero con uñas
largas. Rask ladeó la cabeza hacia un lado por el interés; sin duda era una
cosita curiosa y pensó estudiarlo antes de que fuera a matarlo.
Era muy pequeño, el material que llevaba era extraño, el pelo de aquella
cosa era blanco, corría por su espalda, los ojos eran extraños, más pálidos que
el cielo. Nunca había visto ese color azul. En su profundidad se reflejaba la
desesperanza y la soledad y era extrañamente inquietante ver tanta
desolación. Giró el rostro hacia arriba para encontrarse con su mirada, tenía
huesos delgados, no era desagradable para mirar y Rask decidió que era una
especie bonita. Él se acercó más.
-"Por favor no me hagas daño."
Rask se detuvo, habían pasado demasiados años desde que había oído las
palabras que se hablaban en la lengua antigua. A partir de sus estudios había
aprendido el idioma, impartidas por algunos de los hombres mayores pero
tenía siglos de antigüedad. Sabía con certeza que esta criatura no era Castian,
era demasiado pequeña; no había tal cosa como un Castian masculino
insignificante.
¿Tal vez una sub-especie? Tiene que ser una forma de vida inferior.
No había mucha masa ósea bajo su escudo blanco, Rask tomó un buen
vistazo del ser luego gruñó, dos grandes protuberancias redondeadas se
esbozaban debajo de la ropa del ser, Tenían que ser dos bombas ocultas bajo
su pechera.
¿Misión suicida?
No importaba, ya que Rask tenía su armadura y con su escudo él era

indestructible.
-"Ve por delante y explota."- se burló Rask en el idioma antiguo.
-"¿Explotar qué?"- Dijo.
Qué suave sonaba su voz. Respiró profundamente, sus fosas nasales

dilatadas, olía su miedo. Sus oídos detectaron un chasquido suave, tal vez las
bombas estaban activadas.
-"Veo tus bombas, no las has ocultado bien ¿O es que se mueven cuando
corres? "
-"¿Qué?"
Sonaba confundido. Cuando habló, vió sus dientes también blancos.

Realmente no debería haber retraído sus colmillos, le hacía parecer
vulnerable, o incluso más vulnerable de lo que ya parecía. Mientras lo miraba
se dio cuenta que el suave chasquido venía de los dientes.
Eso era extraño, no puede generar una carga para las bombas con sus
dientes... ¿verdad?
Su mandíbula tembló. Rask frunció el ceño, tal vez era un joven invasor,
parecía joven; olía joven. Había otro olor extraño que tiró de su memoria.
Rask se adelantó y agarró una de las bombas, alta en su pecho. Cuando

apretó para detonar la explosión, la criatura gritó, le dio un manotazo en la
mano y volvió a gritar cuando su mano conectó y resonó contra su dura
armadura. Él apretó de nuevo, aunque tuvo cuidado de no perforar la bomba
con su garra.
La criatura se quedó sin aliento y agarró sus muñecas. Se sentía como

carne normal, movió sus garras a través de los brazos desnudos de la
criatura.
Qué extraño, no se trataba de un escudo; era firme pero demasiado
suave, si él quisiera sus garras podrían rasgarla en pedazos. Quitó la mano
para agarrar la garganta de la criatura.
Fue capaz de envolver sus garras alrededor hasta que sus garras hicieron
contacto juntas en el otro lado. Los ojos se agrandaron, gorgoteó y liberó un
embriagador olor a almizcle de miedo. El pequeño ser estaba aterrorizado de
él, podía sentir su pulso golpeando bajo su mano.
Soltó un poco de su presión, estaba seguro de que podría haberlo

aplastado hasta la muerte. Era obvio para ambos que él era el ser superior; el
pequeño ser había optado por la sumisión. Tal vez ese era el otro olor
extraño, los Castians nunca se rendían en la sumisión; no tenía idea de lo que
sería el olor de ello.
-"Ponte tu armadura, deseo poner a prueba tu fuerza."- exigió Rask.
-"¿Mi qué?"
La criatura estaba haciendo sonidos extraños en la parte posterior de su

garganta. No estaba gruñéndole y parecía angustiado. Debería saber que si lo
quisiera muerto, ya lo estaría.
¿No podía sentir eso?
-"Tu escudo, póntelo."- exigió.
-"No tengo uno."- le respondió con voz temblorosa.
Rask frunció el ceño, su nave tenía un escudo. Las otras no debieron haber
tenido tiempo de levantar sus escudos cuando las atrapó fuera de guardia. O
tal, vez como la nave en la que se encontraba, su escudo corporal estaba
demasiado débil para ser de cualquier uso contra los Castians.
Estaba siendo más que justo con este pequeño, era lo suficientemente
mayor como para tener un escudo; tal vez estaba demasiado avergonzado
como para demostrarlo. Puso más presión sobre su cuello, la criatura
gorgoteó de nuevo, él se inclinó dándole un buen vistazo de sus afilados
colmillos. Podía oler los pequeños y desesperados intentos de la criatura por
respirar. Aún así, se negó a elevar su armadura. Apretó más fuerte cortando
su suministro de aire por completo.
Entonces Rask levantó los ojos con sorpresa, los ojos de la criatura estaban
goteando. Gran Dios de Dargon, ¡estaba soltando su fluido fuera! La
humedad goteaba por su cara y barbilla hacia sus garras, lo soltó, tenía que
ser un truco, la criatura estaba sin aliento por falta de aire.
-"Tu truco no funcionará conmigo."- dijo Rask y sonrió. -"Este fluido es

algún tipo de sustancia de fusión blindada. ¿No es así?- Exigió.
-"Por favor déjame ir."
Rask frunció el ceño. El tono de su voz era lamentable y rasposo.
-"Dime lo que es el fluido."- exigió de nuevo.
-"Lágrimas. Estoy llorando porque tengo miedo de ti. No puedo evitarlo."
¿Lágrimas? Rask nunca había oído hablar de tal palabra.
-"¿Qué es esa sustancia?"
-"Es agua y sal."
¿Su temor creaba lágrimas como un arma? Su armadura actuaba por sí

sola para protegerlo a veces, así que era plausible. Sabía que tenía miedo, su
armadura no detectó alguna amenaza cuando levantó un dedo-garra hacia la
humedad en el rostro de la criatura.
Una de sus afiladas garras cogió una. La sustancia se sentía como el agua,
olía como el agua y estaba caliente, esto no era peligroso.
¿Cuales demonios son las defensas de esta criatura? Tiene que tener algo,
cualquier cosa.
Las lágrimas del ser caían más rápido, se veía muy débil y frágil. Estaba
temblando ante él y tuvo una idea. Subió su mano a su garganta y apretó una
vez más.
-"No, por favor, no."- jadeó.
El olor almizclado de terror llegó a sus narices. Ah, ahora lo tenía. Aflojó
su agarre. Fue una pena haber matado a los otros dos. Su forma de defensa
era su desamparo. Sin embargo, él había visto a la criatura más grande matar
a su propio compañero de camada, sólo eso le hizo pensar que eran
peligrosos. Qué extrañas criaturas usaban la impotencia como un arma.
Pero funcionó, de pronto no sintió ninguna necesidad de dañarla. Al

parecer, la defensa era adecuada. Sus hombres encontrarían divertida esta
pequeña cosa, no le harían daño una vez que él les dijera que no podía hacer
nada… una nueva mascota. Aún así quería estar seguro de que no llevaba
trucos. Envolvió su brazo alrededor de los brazos del ser, todavía
sosteniéndolo, su mano bajó a la parte trasera de sus pantalones. La pequeña
criatura gritó, sería destrozada con sus afiladas garras, pero dejó caer el
escudo sobre sus garras y tan sólo los dedos la tocaron. Todavía luchaba. Era
realmente gracioso, introdujo su dedo en la parte de atrás en busca de las
armas, a medida que fue más profundo sus gritos cesaron y se iniciaron más
fuerte. Estaba demasiado apretado, ningún arma cabría allí.
Cuando quitó el dedo y la soltó, el ser se desplomó en el suelo. Estaba

histérica y gritando algo. Rask tiró de él y ladeó la cabeza.
¿Violación? ¿Qué era eso? No quería que él la violase.
-"No entiendo esa palabra."- dijo Rask.
Había algo más que tenía que buscar. La criatura estaba prácticamente
inerte en sus manos ahora, apenas pesaba nada. Rask la sostuvo firmemente
de nuevo, su mano fue por la parte delantera de sus pantalones para
comprobar detrás de la ropa el sexo masculino de la criatura. Una vez más
dejó caer el escudo en sólo sus dedos y la mano, sin querer extraer sus
órganos con sus garras. La criatura comenzó a luchar salvajemente. Rask
determinó que debía estar escondiendo algo. Sus dedos sondearon más
rápido por un arma. No encontró nada y se quedó atónito, allí no había nada,
absolutamente nada.
¿Dónde estaba el sexo?
Un dedo encontró su camino a otro agujero
¿Dos agujeros? ¿Qué clase de cosa era esto?
-"¿Qué eres?"- exigió Rask.
La criatura estaba jadeando y gimiendo y las lágrimas fluían más rápido

que algunos de los ríos que él había visto. Hacía calor dentro del cuerpo del
pequeño ser y estaba húmedo. El interior apretaba alrededor de su dedo. Fue
una agradable aunque extraña sensación. El extraño olor de la criatura era
más fuerte y Rask sintió una extraña sensación de necesidad depredadora. La
sensación aumentó cuando la criatura se hizo más caliente y más húmeda.
Rask quitó los dedos y le dio una sacudida a su cabeza. Podía oler un olor
único en el dedo y maldito si no invadió sus sentidos.
¿Otra forma de defensa?
-"Soy humana."- gritó.

Había oído hablar de los seres humanos. Se les dijo que eran criaturas
horribles sin habilidades sociales, sedientas de sangre y sin un liderazgo real.
Su pueblo tendía a permanecer lejos de ese rincón de la galaxia.
-"¿Dónde está tu sexo, humano?"- Preguntó Rask con curiosidad.
-"Dónde me tocaste."- contestó el humano.
Encogido y temblando lastimosamente con los pequeños brazos cruzados

sobre las cosas que había pensado eran bombas. Este ser no era una amenaza.
Se veía tan lindo que no podía ser molestado.
-"Pero no había nada allí."- dijo con exasperación.
-"Mi sexo esta en el interior como el de cualquier otra mujer."- gritó con
aparente irritación, se secó los ojos con el dorso de una mano.
Los ojos de Rask se abrieron de sorpresa; se tambaleó hacia atrás como

herido, aturdido.
¿Mujer?
Las mujeres se habían extinguido; había sido hace casi cuatrocientos años,
él ni siquiera se acordaba de su madre. No era posible, o…
¿Era posible?
Pero había dicho la verdad, el sexo estaba eliminado o en el interior.

Ninguna criatura podría eliminar su sexo para la batalla y si lo hiciera no
sería un agujero, solo suavidad. Él podía sentir su corazón comenzar a correr
hasta que su escudo lo controló. Oxígeno extra inundó sus fosas nasales y se
calmó. Las simples ramificaciones serían astronómicamente beneficiosas si los
seres humanos y los Castians pudieran aparearse. Si ésta criatura realmente
era una de sexo femenino. Tal vez por eso era tan pequeña, tan indefensa.
Gran Señor de Dargon, ¡eran totalmente indefensas!
-"Esas otras criaturas que maté, ¿eran hembras?"- Preguntó Rask con
repentino terror.
-"No, eran hombres, machos de mi especie."
Estaban protegiendo a su mujer. Es por eso que lo combatieron. Ella

había gritado por miedo y los machos reaccionaron.
-"¿Maté a tu pareja?"- Preguntó.
Recordó mucho sobre las mujeres.
-"No. Eran el capitán y copiloto. Chocamos en tu planeta. Nosotros no

haremos ningún daño. La Tierra está destruida y nosotros solo íbamos a un
nuevo planeta."
-"¿Qué planeta?"
-"Lo llamamos Ulsy. Se le dio ese nombre como apodo, pero se le quedó.
Lo acortaron de 'Tú verás'5. Nadie sabía qué esperar."
-"Estás en Dargon ahora. ¿Cómo te llamas?"
-"Grace."
-"Mi nombre es Rask. Nunca he conocido a una mujer, al menos no lo

recuerdo."
-"¿Por qué?"- Preguntó.
Ocultó su mirada, luego miró con inquietud hacia él. Afortunadamente

sus inquietantes lágrimas fueron desacelerando... se había equivocado las
lágrimas podían derretir escudos. Sus ojos llenos hicieron temblar su corazón.
Una vez que entendió su olor, lo recordó. Algo en su sangre se fue
apoderando de él. Se cansó de sentir su temor alejándole de él cuando ella
olía tan bien. Su aturdimiento era como una droga.
¿Qué le estaba pasando?
La armadura de Rask descendió cuando sintió pasar toda amenaza. No

estaba seguro de si la droga en su olor era segura y en estos momentos no le
importaba.
Rask escuchó su grito de sorpresa y se echó a reír. Cuando su escudo

desaparecía él era muy oscuro, casi negro, y sus colmillos blancos sobresalían
contra la oscuridad de su cuerpo. Era un contraste muy impresionante. Una
máscara impenetrable de tatuajes protegía su rostro. La armadura que le
cubría desde las uñas de los pies hasta el cabello en la cabeza, estaba abajo
ahora.
Los labios de Grace temblaban, extendió tentativamente la mano para

tocarle el pecho. Era como ser golpeado por una sacudida de emoción, su
mano se veía tan blanca y pequeña al lado de su piel más oscura, se sentía tan
suave que quería que el resto de su cuerpo se presionara contra él.
Su cabeza le daba vueltas, podía sentir su miedo ahora, no sólo olerlo y

por alguna extraña razón empezó a sudar. Las gotas se filtraron en su piel
mientras observaba, era como si su fluido corporal reaccionara ante ella. Ella
parpadeó, su miedo se disipó y Rask se acercó más.
-"¡Vaya! No eres feo en absoluto."- susurró y volvió a parpadear con

confusión. -"No eres una bestia. Eres muy guapo."
Su respiración se había incrementado y su mirada fue sorprendida

cuando ella reveló su información. Era como si ella no tuviera control sobre lo
que había dicho.
El rostro de Rask se dividió en una sonrisa de placer. Por alguna razón su
declaración le hizo muy feliz. Sintió que aumentaba su frecuencia cardíaca y,
por extraño que parezca, su escudo se mantuvo bajo y no hizo ningún intento
de regularlo.
Grace no podía creer la transformación de aquella criatura. Tampoco

podía creer que acabara de decir lo que estaba pensando. No tenía control
sobre sus palabras; sólo salieron de su boca. Era muy extraño, parecía un
hombre, aunque un hombre muy grande. Lo que lo había cubierto había
desaparecido, absorbido en su piel. Estaba tan sorprendida que su mano se
había levantado por voluntad propia.
Cuando la piel de su mano tocó la piel de él, sintió la humedad

invadiendo su cuerpo. El ser que tenía delante era muy alto y ancho, cabello
negro colgaba de sus hombros. Sus ojos ya no eran abultadas cúpulas negras,
eran de color marrón oscuro. Su escudo había abrazado a su cuerpo, porque
todos sus músculos estaban todavía prominentes.
Cuando su mano se extendió por la de ella sus dedos estaban vacíos de las
largas garras. Su toque era suave pero firme. Abiertamente examinó sus
dedos, sus uñas.
-"Estos no son de ninguna utilidad en absoluto."- declaró Rask.
-"Te sorprenderías."- murmuró.
-"Tal vez en un varón humano sin escudo." dijo.
-"¿Qué fue eso sobre ti?"
Se encogió de hombros.
-"Mi armadura Castians. La he tenido toda mi vida."

Rask se acercó más y la olió. Ella se asustó de nuevo, podría ser apuesto,
pero había matado a dos de sus tripulantes.
Reconocía que sólo había conocido a los hombres durante una semana;
uno había sido un completo idiota y un asesino. Pero Adams sólo estaba
tratando de protegerla.
Él la miró fijamente.
-"Hueles a miedo, pero ha disminuido. No podía distinguir el olor, pero

ahora que sé que tu aroma es femenino, mi cerebro lo ha recordado. Hay
extraños sentimientos que se despiertan dentro de mí."
Grace notó eso. Mientras que antes la había mirado desconcertado, ahora
un nuevo brillo depredador iluminaba su rostro. Ella saltó cuando su nariz
acarició su cuello y su lengua salió al encuentro de su piel. La pasó en su
oído, un profundo gemido-gruñido fue arrastrado de su garganta. El corazón
de Grace golpeó en su pecho. Él levantó su cabeza y sus ojos estaban
cerrados. Parecía borracho, con el rostro enrojecido. Para horror de Grace, sus
colmillos comenzaron a crecer, ella gritó y sus ojos se abrieron de golpe.
-"No tengas miedo."- Su voz era profunda y gutural y sonaba como un

gruñido.
-"No me muerdas."- le suplicó.
-"No voy a hacerte daño. No pretendo asustarte. Los colmillos de un

Castian masculino crecen cuando están en necesidad y no es necesaria su
armadura. Tu aroma femenino lo ha provocado ahora que sé lo que es y lo
que eres. ¡Por los dioses de Dargon, hueles tan bien! Tu aroma ha invadido
todo mi ser como una marca de hierro candente."- Él la inhaló de nuevo.
-"Bueno ya basta."- exigió.

Ella sabía lo que era "necesidad", era sobreexcitación sexual y parecía que
estaba listo para devorarla.
-"No puedo evitarlo."- gruñó. -"Nunca me he sentido así antes y es muy

difícil de controlar. Ven a mí, mujer."
Grace gritó cuando él la agarró, su mano enterrada en su pelo y la acercó

más, sus dedos apretando sus cabellos, fue empujada hacia él. Podía sentir
sus colmillos en su cuello, estaba segura de que estaba a punto de arrancarle
un pedazo, gimió incapaz de liberarse. Un gemido o gruñido surgió de la
garganta de él.
El cuerpo de Rask se moldeo al de ella. Podía sentir su sudor. Las gotas de

humedad mezcladas con las suyas propias y podía sentirlas filtrándose en su
cuerpo. Su sangre corría más rápido a través de sus venas tomando la
humedad de él y mezclándose con la de ella, reclamando sobre ella. Y aunque
todavía sentía un poco de miedo, ahora no tenía ningún deseo de alejarse.
¿Qué está mal conmigo?
Un enorme alienígena cachondo estaba sobre todo el cuerpo de Grace y se

sentía como un charco de papilla.
El pecho desnudo de Rask estaba resbaladizo y cálido cuando las manos

de Grace se arrastraron sobre él. Cada segundo se estaba calmando aún más.
Una vez más inhaló su aroma. A medida que se hizo más compatible, se
volvió más exigente con su toque.
Grace estaba confundida, sus manos recorrían arriba y abajo de su cuerpo,

pero no hizo ningún esfuerzo para ponerla debajo de él o besarla. Él estaba
buscando a tientas en ella mientras ella estaba cada vez más húmeda entre
sus piernas. No hizo ningún esfuerzo para tocar sus pechos o quitarse la ropa.
-"¿Rask?"
Otro alienígena masculino apareció entre las zarzas. Rask gruñó, sus ojos
se volvieron locos y su armadura subió.
Grace gritó.
El otro hombre con armadura se acercó.
Rask tiró de Grace detrás de él. El agarre en su muñeca era demasiado

apretado y ella tiró contra él. Como si percibiera su angustia, él aflojó su
agarre, pero era incapaz de apartarse.
Ahora que su piel no estaba conectada, Grace sintió el retorno de su

miedo, se retorció para liberarse, pero él la sostuvo con facilidad.
-"Quédate atrás."- gruñó Rask al otro hombre.
-"Rask, ¿qué demonios te pasa? ¿Por qué estás hablando la antigua

lengua?"
-"Esta es mi mujer."- gruñó Rask. -"Es la forma en que habla."
-"¿Mujer?"
La otra criatura se asomó por Rask cuando Grace tembló. Ella tiró de su
muñeca con más fuerza.
-"Sí, mujer."- respondió Rask.
Dio a su cabeza una sacudida con fuerza y su armadura desapareció. Se

quedó sin aliento en una pesada respiración. El otro hombre también dejó
caer su armadura.
-"¿Estás bien?"- Le preguntó el otro hombre.
-"Creo que sí, Tosk, tal vez."- respondió Rask soltando la muñeca de
Grace.
-"Nunca he estado tan cerca de una mujer antes. Mi cuerpo entró en
necesidad. Qué extraña sensación. Nunca he perdido el control; mi escudo
nunca ha reaccionado de esta manera. Sabes que nunca he levantado la
armadura ante ti."
-"¿Necesidad?"
Rask asintió.
-"¿Este es uno de los intrusos?"- Preguntó Tosk.
-"Sí. Podría haber más hembras humanas por ahí. Tenemos que correr la
voz de que estos seres son inofensivos. No tienen ningún escudo. Un golpe va
a matarlas."
-"¿Toda una raza de hembras aterrizó?"- Tosk lo miró incrédulo.
-"No, no todos son de sexo femenino. Maté a dos hombres que me

atacaron. No tenía idea de que eran tan frágiles."- dijo Rask.
-"Tal vez es mejor, si volvemos a encontrarlos."- dijo Tosk.
-"No lo creo."- susurró Grace y comenzó a retroceder.
Un alienígena lujurioso era bastante malo, pero un grupo era demasiado.

Un olisqueo de ella y podría estar desnuda. El otro hombre era tan grande
como Rask. Su pelo era de la misma longitud, pero él era rubio y sus ojos eran
de un impresionante color verde esmeralda.
Rask volvió a estudiarla. Llegó junto a ella y agarró su mano en la suya.
-"Está bien, Grace. Tengo control sobre ello ahora."
-"¿Pero los otros lo tendrán? ¿Cuántos de vosotros están ahí?"- Le

preguntó.
-"Hay muchos en cada propiedad."- dijo Rask.-"Va a ser seguro. Tosk y yo
somos los líderes allí."
-"¿Compartís el liderazgo?"- Preguntó con una sensación de hundimiento

en su vientre.
-"Cada Castian nace buscando un socio. Tosk es el mío. Lideramos juntos,

y luchamos juntos. Tenemos que luchar espalda contra espalda. Cuando nos
entrenamos como guerreros nos sentimos atraídos por alguien; no tenemos
otra opción. No es sólo nuestra costumbre, es instinto de supervivencia."
-"¿Dormís juntos?"- Preguntó.
-"Tenemos cuartos separados."- dijo Rask.
-"No."- murmuró, con un poco de vergüenza. -"Quiero decir, ya sabes,

¿dormir juntos?"
-"Te dije que dormimos separados."
Rask parecía confundido
-"No hay nada malo en ello."-dijo Grace.
-"¿Malo con qué?"
-"Si tenéis sexo entre vosotros."- murmuró ella.
Rask ladeó la cabeza hacia un lado.
-"Grace, los hombres de aquí apenas han entrado en su madurez. La

palabra que utilizas, sexo, no estoy seguro de su significado. Tiene que ver
con nuestra masculinidad, supongo. Nunca he usado mi masculinidad."
Los ojos de Grace se abrieron con sorpresa.
¿Nunca ha tenido relaciones sexuales antes?

Sólo había asumido que él y Tosk debían ser amantes porque nunca había
visto una mujer. Era evidente que no lo eran. Juntos en la batalla y la vida,
pero no en el amor.
-"Huelo tu confusión."- dijo Rask. -"Ven conmigo. Voy a mantenerte a

salvo."
Grace no tuvo otra opción cuando Rask pasó un brazo alrededor de ella y
la tiró por encima del hombro. Su armadura regresó y con una velocidad
rápida, saltó del árbol al suelo, luego a otro árbol, ganando distancia, con
Tosk solamente un salto detrás. Grace nunca se había movido tan rápido en
su vida.
Grace miró alrededor de la estructura en forma de cúpula primitiva que

parecía una cueva y era por lo menos de tres metros de alto. Estaba cubierta
de intrincadas ramas enormes de color marrón claro. Las ramas parecían
entrelazadas para formar una especie de dique de castores. Pero estas ramas
eran tan gruesas como troncos de árboles. Por dentro era increíble. Y si por
fuera parecía primitivo, el interior era todo lo contrario. Paneles de luces
intermitentes iluminaban toda la zona. Consolas con líneas de botones
pitaban y cantaban. Era fascinante. Estos aliens eran mucho más avanzados
que la gente de la Tierra.
No pasó mucho tiempo antes de que Grace fuera presionada contra el
costado de Rask cuando los hombres dejaron sus puestos para comprobar
curiosamente al entrar ella. Cada hombre estaba vestido como Rask. Torsos
desnudos, con los pantalones negros que abrazaban sus caderas a sus tobillos.
Ninguno de ellos llevaba zapatos. Todos estaban bien definidos con penes
tensos contra el material. Dios mío, ella estaba rodeada de hombres que
nunca habían tenido relaciones sexuales o visto una mujer. Era una pesadilla.
Cada uno de ellos era inmenso.
Un gruñido bajo provino de un hombre que estaba muy cerca. Grace se

estremeció. Él también era de pelo oscuro. Su aproximación fue cautelosa, la
estaba olfateando a ella. Miró a Rask con algo de miedo, entonces deseó no
hacerlo, sus colmillos estaban de vuelta.
-"¿Qué es esto?"- Preguntó el hombre más cercano.
-"Esta cosa es una mujer, Brack, y es mía."- gruñó Rask.
-"¿Mujer?"- Exclamó Brack.
-"¡Escuchadme!"- Gritó Rask. -"En el bosque se ha estrellado una nave.

Estas criaturas son humanas y están indefensos frente a nosotros. Hay ambos,
tanto machos como hembras de esa especie que siguen corriendo alrededor.
Os sugiero que vayáis a buscarlas antes de que las otras explotaciones se
enteren de ellos."
-"O capten una olisqueada de ellas."- dijo Brack.
Grace podía oír sus dientes chocar juntos cuando Brack inhaló su aroma.
Él gimió y luego gruñó profundamente en su garganta, sus ojos se cerraron e
inhaló de nuevo. Sus colmillos crecieron y parecía como borracho.
Oh, oh.
Antes de que sus ojos pudieran abrirse, Rask estaba encima de él, ambos
hombres tenían sus escudos armados en un instante. Tosk los separó.
-"Basta."- espetó Tosk. -"Ella pertenece a Rask. Ve a buscar la tuya propia."
Con un rugido y un chasquido de sus colmillos en su dirección, Brack

salió de la propiedad.
Grace fue sorprendida por la rapidez con que estos hombres se movieron.
Las uñas de sus pies, cuando tenían la armadura, se aferraban a la tierra
debajo de ellos para darse un mayor impulso. Como un inmenso lémur
blindado, saltaron de un árbol a otro. Todos los hombres se fueron poco
después. Fue desconcertante ver a tantos hombres poderosos bajo la negra
armadura que les abrazaba como una segunda piel.
Cuando se fueron, Rask la agarró por el codo y la condujo a una puerta de

acero. Con un movimiento de su mano, se abrió. Una vez dentro, la puerta se
cerró de golpe. Estaba atrapada. Retrocedió hasta que cayó sobre una cama.
Extendió sus manos cuando él se acercó a ella. Podía ver una vez más sus
colmillos, tragó saliva. Rask saltó sobre la alta cama y la olfateó, fue
empujada hacia él. Este hombre no tenía sentido del espacio personal. Su
rostro acabó enterrado en su cuello.
-"¡Tus colmillos!"- chilló.
-"Muestran mi dominio sobre ti y mi reclamo ante cualquier varón que se

acerque a ti."- le dijo, su tono era profundo y gutural.
-"Me siento como si estuviera a punto de ser comida."- dijo y lo miró. -

"Pon los dientes a distancia."
-"No estoy seguro de que pueda."- respondió -"Debe ser el instinto."
Grace era escéptica. Rask cogió su camisa.

-"Deja de hacer eso."- insistió.
-"Soy curioso en cuanto a lo que son estas cosas."- respondió

inocentemente.
-"Se llaman senos."- dijo remilgadamente mientras se defendía de sus

manos.
Se escabulló hacia atrás lo más que pudo hasta que su espalda quedó
presionada contra una pared; también era esponjosa. Cuanto más atrás se
apretó, más cerca llegó Rask con un depredador rastreo.
Grace apoyó las manos en sus hombros. Eran amplios y duros como
rocas. No tenía vello en las axilas. Se esforzó en su contra, él no se movió.
¡Dios mío que pesado es!
Ella sacó su pie y lo metió en su pecho, su rodilla pulsó en su propio

pecho mientras se acercaba de nuevo. Rask era demasiado persistente, su
camisa salió pronto por la cabeza y la estudió abiertamente. Sus ojos bajaron
a pocos centímetros de sus pezones. Podía entender su curiosidad, después
de todo, ella también la tenía. No se había dado cuenta antes, pero Rask no
tenía pezones como los hombres de la Tierra. Su duro pecho era suave y
desnudo de cualquier cosa, incluso de pelo. Miró a sus pezones fruncidos y
los brotes se endurecieron en el aire más fresco. Podía sentir su aliento
caliente expulsado sobre ellos. Su dedo se acercó y empujó uno como si fuera
un botón. Tanto los ojos de él como los suyos se abrieron. Los suyos porque él
lo había hecho; los de él porque el brote surgió en su lugar cuando lo soltó.
Grace se sonrojó.
-"Estás avergonzada."- exclamó.
-"Bueno duh, tú estás tocándome."

-"No voy a hacerte daño."
-"¿Cómo lo sabes si nunca has estado con una mujer? Y los hombres no
deben ir por ahí tocando los pezones de la mujer. No son interruptores de
'encendido', ¿sabes?"
-"Enséñame."
-"¿Qué?"
-"Enséñame así voy a saber y no te haré daño. Enséñame a tocarte. Tu

cuerpo es tan suave y frágil, tan cautivador. Cuenta con pequeños agujeros
aseados, con colores y cosas interesantes para tocar."
-"Has matado a dos de los miembros de mi tripulación."
-"Un desafortunado accidente. No les habría hecho daño si no me

hubieran atacado primero. Tú sabes que yo estoy diciendo la verdad, porque
no te he hecho daño. ¿Eras cercana a ellos?"
-"Ese no es el punto."
Rask frunció el ceño y la olió.
-"Temías a uno. Por el otro sentías pena."
Grace estaba asombrada.
-"¿Cómo lo sabes?"- Susurró.
¿Puede leer la mente?
Rask se encogió de hombros.
-"Soy capaz de oler muy bien tus emociones humanas. Es un rasgo

Castian oler lo que nos rodea. No podemos, uh, ¿qué es lo que los humanos
llaman? ¿Mentir?"
Grace se preguntó acerca de eso.
¿No sería extraño pertenecer a una raza que siempre dijera la verdad?
Mientras ella estaba distraída, Rask tocó sus pechos de nuevo. Saltó, pero
se quedó en su sitio. La expresión de su rostro era pura curiosidad, nada más.
Sus manos eran cálidas y estaban húmedas con un ligero sudor. Con mucho
cuidado apretó y soltó. Su pulgar acarició su pezón de un lado a otro,
haciéndola retorcerse.
-"Qué cosas más curiosas, pero agradables al tacto. Estos brotes de flores
son de un color tan bonito. Desearía tenerlos."
Los ojos de Grace se abrieron con sorpresa y no pudo evitar una pequeña
risita como una imagen mental de esta montaña de hombre con deliciosas
tetas suaves del tamaño de un melón.
-"La naturaleza en su sabiduría infinita no dio a los hombres tetas, no

harían otra cosa que jugar con ellas todo el día."- replicó y le quitó las manos.
Ella luchó con sus emociones, debería estar aterrorizada de este enorme
alienígena, pero curiosamente, no lo estaba.
Rask cambió de nuevo, retorciéndose ante ella, entonces su rostro se

ajustó en una mirada extraña. Grace miró a su creciente erección. Rask la
miró también sorprendido y sus ojos se abrieron con sorpresa.
-"Oh no."
-"¿Qué pasa?"- Preguntó.
Si no lo supiera mejor, juraría que estaba asustado.
-"¡Mi virilidad!"- Gritó. -"¿Qué diablos está mal con mi polla?"

Grace no pudo evitarlo, se echó a reír. Cuando la miró con dolor
confundido, ella suspiró.
-"Está bien, tienes una erección."
-"¿A mi polla le está creciendo un nuevo escudo?"
-"Hmm, eso es una forma de ver las cosas."
Rask se despojó de sus pantalones. Se quedó con la boca abierta por su

polla.
-"Eso es un escudo impresionante."
Grace tuvo que estar de acuerdo.
-"Si sigues jugando con él de esa manera, nunca sabrás lo que es

realmente."- dijo Grace secamente.
-"Es magnífico."- dijo Rask con temor. -"Es muy duro y largo, pero
palpita."
-"Es lo que le pasa a un hombre cuando está listo para tener relaciones
sexuales con una mujer."
-"Increíble... Ahora enséñame la tuya."
-"No eres del tipo romántico, ¿verdad?"
-"¿Tu sexo sale y crece?"
-"¿No te enseñó tu madre acerca de estas cosas?"
-"No me acuerdo de mi madre. Ella murió cuando yo era muy joven, fue
hace casi cuatrocientos años. Todas las mujeres han desaparecido, se han
extinguido en mi planeta. Mi padre no tenía ninguna necesidad de explicar
esta cosa sexual."
-"Santo cielo. ¿Estoy en la cama con un viejo virgen de cuatrocientos años?
"
Rask gimió de nuevo, ella le quitó la mano de su polla y puso la suya, él

gritó cuando ella apretó. Los zapatos y calcetines de Grace salieron volando
por la habitación, él se detuvo sólo por un breve momento para examinar sus
dedos de los pies, declarando que eran pequeños cuando movió su dedo
pequeño del pie. Luego se arrancó sus pantalones. Su expresión estaba tan
llena de confusión que Grace no se preocupó, al menos no demasiado.
-"Tranquilo, disminuye la velocidad."- lo calmó ella.
-"No puedo. Algo debe suceder."
-"Pero debe ocurrir lentamente."- insistió -"Rask, eres un hombre muy

grande, tienes que tener cuidado."
-"Lo haré. Lo haré."- Su jadeo se intensificó.
De alguna manera, eso era difícil de creer para ella. Especialmente cuando
sus colmillos mordieron accidentalmente su carne, en la cara externa de la
parte alta de su muslo. Sus pantalones quedaron completamente fuera con un
fuerte tirón y le extendió sus piernas. Rask aspiró profundamente, miró y
miró levantándose preocupado. Su mirada confusa se asentó en ella.
-"Por favor, haz que salga tu sexo."- suplicó.
¡Haciéndolo sonar como una cita para jugar!
-"Mi sexo no sale; se queda dentro."- le informó.
Rask se sentó sobre sus talones y la miró decepcionado. Se pasó la mano

por la cara, luego la miró esperanzado.
-"Si trato muy duro y retracto mis colmillos, ¿va a salir? No voy a
morderte."
Grace se rió.
-"Creo que tienes razón acerca de tus colmillos siendo parte del instinto."
Rask se veía cabizbajo. Sintió pena por él. En el bosque había estado
aterrorizada de que la bestia la violaría. Ahora sabía que no habría sabido
cómo. Era dulce, en su confusión y desamparo, tuvo que admitir que su
inocencia era excitante. Él no estaba agarrando sus pechos o tratando de
tragarlos por su garganta. Sólo parecía perdido y muy guapo, incluso con los
espeluznantes colmillos. Sería interesante estar a cargo por una sola vez. Los
hombres de la Tierra sentían que no tenían nada que perder si violaban a una
mujer. Habían tenido criminalidad. Rask no estaba forzándola abajo de él, ni
exigiéndole sumisión. No había mentido cuando había dicho que la
protegería. Si la consola en el transbordador se había roto, Grace estaría aquí
para siempre.
-"Ven aquí y acuéstate."- Le instruyó, decidiendo sobre su curso de acción.
Si nunca había tenido relaciones sexuales no habría nadie para

compararla. Después de esto, juró que nunca permitiría que cualquier otro
hombre se le acercara. Era simple supervivencia; no tenía nada que ver con
Rask siendo el tipo más caliente que había visto en su vida o la extraña
sensación que tenía en la boca del estómago cuando la tocaba. Rask yació de
espaldas. Grace a horcajadas sobre él.
-"Mi sexo tiene que permanecer en el interior para que podamos unirnos."
-"¿Cómo?"- Susurró, con los ojos muy abiertos.
-"Como esto."
Grace agarró su polla y se colocó sobre ella. Con mucho cuidado, empezó
a bajar. Era grande y gruesa, le costó trabajo bajarse a sí misma. Rask estaba
gimiendo profundamente en su garganta. Sus manos se aferraron en puños.
Cuando Grace se acomodó en él, con toda su longitud enterrada en ella, se

quedó quieta. Sus paredes vaginales se extendieron para acomodarlo y se
mordió el labio. Con cuidado, comenzó a moverse de nuevo, pero Rask la
detuvo.
-"¡Espera!"- le gritó. -"¿No puede hacerse ya?"
Grace le sonrió.
-"No, cariño, estamos sólo comenzando."
Antes de que estuviera fuera de él, sus manos la alcanzaron apretaron su

cintura y la arrastró hacia abajo, gruñendo bajo en su garganta, con la cara
llena de éxtasis y asombro. Ella gruñó cuando su trasero golpeó contra él con
una bofetada. Rask la empujó hacia arriba, luego la tiró hacia abajo de nuevo.
Dios mío, era fuerte.
Ella abrió la boca, sus dedos se clavaron en sus nalgas. Con la mirada de
puro éxtasis él la golpeó abajo y tiró de ella hacia arriba. Golpe-arriba-golpe-
arriba. Sus piernas le estaban doliendo de estar a horcajadas, al poco tiempo
empezaron a temblar. Sus caderas eran sólidas y se sentía como si estuviera
montando un semental… un semental salvaje. Con cada golpe, Grace podía
sentir sus dientes chocando juntos y ella sabía que tenía que tomar el control
de éste o sus entrañas se verían como gelatina en poco tiempo. Cuando la
bajó de golpe hacia él otra vez, le tomó sus manos, en realidad las apretó
fuera de ella, y las puso en sus pechos.
-"Aquí, juega con ellos."

-"No he jugado con juguetes en mucho tiempo."- murmuró, pero parecía
interesado.
-"No son juguetes."- le dijo entre dientes y luego se dio cuenta de que era
culpa suya con su mala elección de palabras.
-"¿Por qué tienes esto?"- Sus dedos tiró de sus pezones.
-"Si alguna vez me embarazo, puedo utilizarlos para amamantar a mi

bebé."
Su interés desaceleró su dramático empuje y Grace estaba empezando a

disfrutar de la sensación de él estando dentro de ella.
-"¿Que es amamantar?"
Grace se mantuvo inmóvil.
-"¿Nunca has visto un amamantamiento de los animales a sus crías?"
-"Te lo dije, no hay hembras en mi planeta."
Grace se sorprendió.
-"¿Ninguna en absoluto?"
-"Ninguna."
Sus manos dejaron sus pechos para levantarla y entonces tirar de ella de
nuevo.
-"Amamantar significa que mis pechos se llenan de leche y saldría de mis

pezones."
-"¿El bebé lo succiona?"- Preguntó con interés.
-"Sí."
-"Esto se siente muy bien."- gimió.
Este hombre tenía una increíble resistencia. Grace se estaba cansando. Él

no tenía experiencia y trató de enseñarle lo que le gustaba, pero estaba
demasiado obsesionado con el único acto que estaba realizando. Follarla. Era
mejor dejar que él tuviera lo que quería.
La próxima vez, sin embargo, estarían haciéndolo a su manera. Ella puso

las dos manos en su pecho y lo montó duro. Parecía estar tomando mucho
tiempo para que él se corriera, incluso si era su primera vez. Podía sentir su
clímax edificándose.
Grace echó la cabeza hacia atrás y gritó. Se desplomó contra él, pero él
siguió levantándola y bajándola. Grace trató de alejarse, pero se mantenía
enterrado dentro de ella.
-"Rask, tenemos que hacerlo de una manera diferente. Mis codos no se

mantienen por más tiempo. Mis piernas duelen por estar a caballo sobre ti.
Nunca he tenido un hombre que durase tanto tiempo."
-"¿Cómo?"- Jadeó.
-"Déjeme rodar debajo de ti para que puedas estar encima. Simplemente

no me aplastes; pesas una tonelada."
Rask la agarró del tobillo y la volteó, Grace quedó sobre sus manos y
rodillas, clavando los dedos en el tejido que estaba debajo. Él envolvió su
brazo alrededor de su cintura y se lanzó dentro y fuera. Grace gritó. Era muy
poderoso, demasiado poderoso.
-"Esto es mucho mejor"- dijo entre dientes.
Grace podía sentir el sudor comenzar a gotear, estaba jadeando. Nunca

nadie la había llevado tan duro o tan rápido.
Rask encontró un ritmo constante y se balanceó en su contra, su mano
grande empujó su omóplato y su rostro se apoyó en el material blando, sus
ojos se cerraron.
Él era una bestia, sus gruñidos eran suaves y guturales, sus manos eran
posesivas. La parte frontal de los muslos eran fuertes cuando los sintió
chocando contra ella.
Había pasado mucho tiempo desde que había estado con un hombre. Sus
gemidos se incrementaron y en poco tiempo sentía otra acumulación de
clímax. Se corrió más fuerte que la última vez y la humedad goteó por sus
muslos.
-"Hueles tan bien."- dijo Rask, su voz era un profundo gruñido gutural.
Lo oyó inhalar profundamente. Grace se sacudió hacia adelante y gritó

cuando sintió los colmillos de Rask pasearon dolorosamente sobre ella.
Cortaron justo bajo su hombro. Pronto llegó el dolor.
Le gritó que se detuviera, pero él solo se quejó diciendo que aun no podía.
Era parte de su ritual de apareamiento, algo tan antiguo que estaba enterrado
en su memoria. Podía sentir su sangre gotear por sus costados.
Rask había rodado sobre ella. De nuevo le pidió que se detuviera y una
vez más, según él, no podía, pero estaba casi hecho. Ella lloró diciendo que le
estaba haciendo daño y le oyó jurar.
-"Tu piel debe ser más suave que nuestras hembras."- gruñó. -"No debe
haber sangre; una mujer sangra en su primera vez, pero no tanto. Puedo
sentirlo."
-"Una mujer sangra en su primera vez, pero no por ser mordida."- aulló.
-"Sí, por ser mordida."- insistió él.

-"Rask, por favor."- gimió ella.
Por primera vez se le ocurrió que una parte de su ritual podía ser comerla
viva. Estaba aterrorizada.
-"Tranquila, no te voy a matar."- la tranquilizó. -"Por favor, no tengas

tanto miedo. Huelo y siento tu miedo. Sé lo que tengo que hacer. Vas a estar
bien en un segundo. Lo juro."
Grace sintió cuando él la mordió de nuevo, sus colmillos enterrados esta

vez en su cadera, más profundo que antes. Gimió cuando sintió un líquido
caliente invadiéndola. Los brazos de Rask triturándola hacia él y se sintió
muy extraña.
Entonces, de repente, el dolor se detuvo. No tenía idea de lo que había

sucedido. Sabía que él todavía estaba haciendo algo con ella, pero no había
más dolor. Todo su cuerpo se relajó hasta quedar inmóvil. Con un rugido
Rask se corrió dentro de ella y le cayó encima.
Murmuró una disculpa.
-"¿Qué me hiciste?"- Susurró.
-"Lo siento, te he hecho daño. No se suponía que debía hacértelo. Esta fue
mi primera vez. No creo que mis compañeros de especie tengan su primera
vez. Creo que su primera mujer lucha por liberarse una vez que tratan de
liberar su semilla."
-"¿Por qué?"- Preguntó Grace.
Todo su cuerpo era sumiso y acogedor, a pesar de que la había herido un

momento antes. Sintió ganas de moverse. Él le dio la vuelta y acurrucó su
cuerpo, calentándola.
-"Lo siento, Grace. Algo simplemente se hizo cargo de mí. No sabía lo que
estaba pasando hasta que sucedió. Un hombre tiene que aprender a lanzar su
hormona con su primera mordedura en una hembra. Para eso, se necesita
práctica. En el momento en que un hombre está listo para aparearse, elige a
su hembra con cuidado sabiendo que con su primera mordida la reclama. La
hormona la tranquiliza y ella es incapaz de resistirse. Para entonces ya es
demasiado tarde, porque ella es suya. Siento haberte hecho daño. Eres mía
ahora. Nosotros estamos acoplados. Tú tienes mi marca en el hombro."
-"¿Quieres decir como una droga de violación?"
-"No sé lo que es violación."- le recordó.
-"Es cuando un hombre obliga a una mujer."
-"No luchaste."- dijo.
Grace lo miró.
-"¿Cómo podría luchar contra ti?"
Grace quedó en silencio debajo de él. No estaba enfadada, pero se sentía

confundida. Afirmó que se aparearon, se sentía atraída por él. Se sentía como
una parte de él.
¿Cómo puede ser?
Una mirada a él y sabía que mataría a todo el que la tocara. Su sangre

estaba en sus colmillos. Estiró el dedo para tocar uno. Estaban muy afilados y
sin embargo no sintió dolor cuando cortó su dedo. Rask le chupó el dedo, su
labio parecía cortado.
-"Creo que se mezclaron nuestras sangres y ahora fluyen juntas."
-"¿Qué había en tus colmillos? Sentí algo entrando en mí."

Rask parecía que estaba buscando en su memoria.
-"Una clase de veneno."
Tragó saliva como si estuviera tan confundido como ella.
-"Puedo olerte incluso mejor ahora. Puedo sentir lo que estás sintiendo
más que antes. Te sientes como una parte de mí, una extensión… no, ni
siquiera una extensión. Te sientes como si mi corazón latiera con el tuyo."
-"¿Qué quiere decir esto?"
-"Esto significa que somos uno. Para siempre."
Grace sintió las lágrimas comenzar a caer.
-"¿Cuánto tiempo vive tu especie?"
Él negó con la cabeza.
-"Se dice que mi abuelo murió a los cinco mil años de antigüedad. Pero
algunos son mucho mayores."
-"Mi especie sólo dura cien años si tenemos suerte y nos hacemos viejos
rápidamente. Para el momento que tenga treinta o quizá antes, pareceré de tu
edad."
Rask le sonrió. Su dedo se desvaneció por su mejilla húmeda.
-"Tú no quieres dejarme."
-"No."- admitió.
No estaba segura de lo que pasó entre ellos, pero estaba devastada por
que tendría un tiempo tan corto con él.
-"Los Castians se aparean de por vida. La hormona que compartimos es
algo de gran importancia. Me gustaría que mi padre pudiera hablarme de
eso. Cuando las mujeres murieron, casi nunca se habló de nuevo. ¿Cuál sería
el punto? ¿Ellas nunca volverían? ¿Por qué recordar algo que nunca
podríamos tener? La mayoría de los sobrevivientes de mi planeta son de mi
edad, nunca se aparearon, están ahora en su mejor momento. Lo que
recuerdo de mis abuelos fue que mi abuela murió el mismo día que mi
abuelo."
-"¿Entonces vamos a morir juntos?"- Preguntó con confusión. -"¿Estás

diciendo que voy a vivir siempre y cuando lo hagas tu?"
-"Sí. Y voy a vivir tanto como tú lo hagas."
-"Pero si tus padres se aparearon ¿significa que tu padre está muerto?"
-"No. Mi padre no se apareó con mi madre. Su simiente encontró su

camino en ella, pero luchó contra él antes de que pudiera aparearse con ella.
Afirmó que no estaba lista. Murió antes de poder aparearse con ella de nuevo
después de que yo naciera. Sucede con bastante frecuencia cuando un
hombre está pagado de sí mismo, o por lo menos eso me dijo mi padre hace
mucho tiempo."
-"¿Qué edad tenías cuando murió tu madre?"
-"Casi cuatro. La recuerdo abrazándome y diciendo que tenía que irse. No

tenía otra opción. Algo se había deteriorado."
-"¿Deteriorado?"
-"No lo sé."
-"¿Dónde está tu padre?"
Rask frunció el ceño y se levantó de la cama.

-"Ven conmigo. Podemos lavarnos antes de que sea demasiado tarde."
Grace salió de la cama.
-"Rask, es necesario advertir a tus hombres por si se encuentran alguna

hembra humana. Ellas no pueden luchar contra un Castian macho. Todas las
mujeres capturadas serán apareadas."
Rask sonrió.
-"Sí, supongo que lo harán."

Capítulo Tres
-"Pero, Rask, ¿qué pasaría si esas mujeres no quieren aparearse?"
-"¿Querías un compañero?"
-"No."
-"¿Estás arrepentida?"
Suspiró dramáticamente.
-"Ese no es el punto."
Rask la llevó fuera en la oscuridad. Grace tropezó y él la agarró del codo.
-"Estarán encantados de haberse apareado. Al unirse a esas hembras les

darán muchos años de vida, miles de años que nunca habrían tenido antes."
-"¿Miles? ¿Y si ellos deciden que ya no se aman más?"
Rask frunció el ceño.
-"Es imposible. Nosotros no sólo somos compañeros, nos unimos.

Renunciar al otro sería más difícil que renunciar al aire que respiramos.
Nunca ha sucedido."
-"¿Y si mueren sus compañeros? Algo me dice que tenéis ese escudo por
una razón."
-"Es prácticamente imposible matar a un Castian macho. Fue por eso que
nuestras mujeres fueron asesinadas; un veneno infectó nuestras aguas
matando sólo la línea femenina. Fue hecho discretamente, durante un largo
período de tiempo. Como no era perjudicial para los hombres, nuestros
escudos no registraron la amenaza. Una gran parte de mi planeta está
cubierta de agua. En el momento en que descubrimos el veneno, ya era
demasiado tarde. Fue hecho para que el macho de mi especie sufriera. Nos
apareamos de por vida. Muchos hombres murieron con sus compañeras
debido a su conexión a través de nuestro ritual de apareamiento. Nuestro
escudo nos protege de la enfermedad, pero nuestras mujeres no tenían tales
escudos. Al matar a las mujeres, nos mataron. Ya no podíamos reproducirnos
tampoco. Apuesto a que los Tonans no esperaban que encontraramos un
reemplazo viable."
-"Así que lo que hicimos fue el equivalente a casarse cuando me

mordiste."- Ella murmuró. -"No tenemos idea de si puedo quedar
embarazada."
-"No, no. Pero, con el tiempo, vamos a averiguarlo."
-"¿Por qué utilizar veneno en las mujeres? ¿Por qué no simplemente

dispararles o apuñalarlas?"
-"No estoy seguro. Me temo que no sé mucho más sobre nuestras

hembras. Había algo que las protegía de esas cosas que has mencionado, pero
no del envenenarlas, tomándolo internamente."
Rask se abstuvo de decir que su padre se enfadaba cuando él había hecho

demasiadas preguntas. Por último, había dejado de preguntar por completo,
incluso sobre su madre.
-"¿Los médicos no pudieron pensar en algo?" Preguntó Grace.

Rask se rascó la cabeza.
-"¿Qué es un médico?"
-"Alguien que cuida de ti cuando estás enfermo."-
-"¿Que es enfermo?"
Grace se tropezó, luego se recuperó.
-"Cuando uno no se siente bien."
Rask estaba confundido.
-"Siempre me siento bien."
-"¿Las mujeres no necesitan médicos para dar a luz?"
-"No hay nadie mal en mi planeta. Un escudo masculino protege de casi

todo. En cuanto a las mujeres que dan a luz, no tengo ni idea. ¿Por qué una
mujer tiene que tener ayudar para tener un bebé pequeño?"
-"Rask, ¡ese diminuto bebé sale del pequeño agujero en el que tu enorme
polla entro!"-
-"¡Ouch!"
Eso le hizo pensar.
¿Un bebé sale de ahí?
Supuso que era algo que tenía que ver para creer. Ella tropezó de nuevo.
-"Grace, ¿qué te pasa?"
-"Esta completamente oscuro aquí. No puedo ver nada."- gritó y cayó

contra él. -"¿Por qué no me dijiste que había una roca allí?"-
-"¿No puedes ver en la oscuridad?"- Eso fue una sorpresa.
-"¿Puedes tu?"- Preguntó.
-"Claro."
Rask se detuvo y la puso delante de él. Él era capaz de ver tan claro como
el día. Su escudo cargaba energía desde de los dos soles durante el día,
dándole la capacidad de ver en la noche. Se preguntó cuidadosamente si las
mujeres Castians habían estado ciegas en la oscuridad. Un indicio en la parte
posterior de su mente se preguntó si habían estado ciegas por la noche y los
machos de su especie cazaban a sus compañeras en la noche. Tal vez por eso
la armadura de un Castian es color negro oscuro. Eso era sin duda algo que
quería preguntarle a su padre.
Rask hizo un gesto con la mano delante de Grace. Su mirada se mantuvo

en blanco. Sabía que no estaba mintiendo, ya que desde el apareamiento y tal
vez incluso antes de que se aparearan, ella era incapaz de decir una mentira,
pero quería ver lo ciega que estaba en la oscuridad para una referencia futura.
Necesitaba saber qué grado de protección tenía que tener. Parpadeó y su
armadura lo envolvió. Deliberadamente mantuvo las luces del tatuaje en su
cara oscura. Rask levantó una enorme garra y giró hacia ella, no parpadeó, y
mucho menos se movió. Sólo su pelo se revolvió cuando sus garras llegaron a
pocos centímetros de su mejilla.
-"Mejor nos apresuramos, Rask. Sólo sentí el viento levantarse."
Rask no sabía si reír o sentir preocupación. Su armadura cayó y la echó

sobre su hombro. A continuación, se dirigió rápidamente a su lugar de
lavado. Una vez dentro, llamó a las luces, y estableció a Grace en sus pies.
-"Esto es hermoso."- dijo y dio la vuelta para mirarlo todo.

Rask suponía que lo era. Era una réplica de su tierra natal, donde se
bañaba cuando era niño. Profunda exuberante vegetación verde y roja crecía
en abundancia alrededor de una gran piscina de agua. Una pequeña cascada
caía abajo desde arriba. El agua de la piscina era del color del cielo. Grace se
acercó a la cascada y miró hacia arriba.
-"¿De dónde viene el agua?"
-"Grace, es un holograma."
-"¿En serio?"- Susurró.
Ella comenzó a quitarse la ropa. Rask hizo una mueca al ver el sangriento
desastre que había hecho de su hombro. Tomando su mano, la guio hacia la
piscina fresca y clara.
-"No bebas, el agua va a hacer que te enfermes."
Grace lo miró preocupada.
-"¿Es el agua de aquí mortal para las mujeres también?"
-"No. Los ríos y lagos de aquí son puros. Nuestros enemigos no habrían
envenenado este planeta. No había necesidad. Sólo tiene 300 años de
antigüedad. En el momento en que se formó, nuestras mujeres ya se habían
ido. En cuanto a este estanque, no teníamos otra opción."
-"¿Por qué?"
-"Los Slocks se mantenían entrando y nuestros escudos subían para que

nuestros pies no sean mordidos. Es imposible lavarse encerrado en una
armadura."
-"¿Slocks?"
-"Pequeñas criaturas con patas palmeadas y afilados dientes."

-"¿Están allí ahora?"- Preguntó con preocupación. -"Creo que he visto una
de esas. Sus dientes son desagradables."
-"No, la química les repele. No te preocupes."
Grace lo siguió más adentrándose en el agua.
Rask la giró y limpió su espalda, librándola de sangre. Miró el diseño que

había creado. El patrón coincidía con el de su rostro cuando se cubría con su
armadura. Era su propia marca especial. Todo guerrero tenía su propio
diseño único. Había nacido con el suyo. Ahora su compañera estaba marcada
con el suyo. El agua parecía reaccionar a la sangre. Curiosamente Rask vió
como Grace comenzó a sanar.
Las hembras humanas eran criaturas perfectas. Al menos su Grace lo era.

Él pensó que era más que eso. Si todas sus hembras eran susceptibles a estas
secreciones y hormonas Castian, si se reproducían los beneficios serían
impresionantes. Si tan sólo la nave espacial de los humanos no estuviera tan
dañada. Él y sus hombres podrían haberla utilizado para liberar a su padre
del asilo político. Allí donde Rask y los seguidores de su padre habían sido
desterrados… a otro mundo por asilo político. Volviéndose en contra de su
propia especie en un levantamiento por las diferencias políticas. Habían sido
dejados y abandonados a través del universo como una lección para otros
Castians... obedecer o ser echado fuera. Padres e hijos habían sido separados.
Les habían dado las necesidades básicas de la vida. Después de todo, uno
nunca sabía quién tendría el poder y los desterrarían al asilo. Pero ahora era
Rask quien tenía la última palabra. Su crueldad le había dado una
compañera, algo que pensó que nunca tendría. Grace era hermosa, por lo
menos, así lo creía. No tenía otra mujer para comparar con la suya.
-"El agua se siente muy bien."- Dijo Grace mientras se deslizaba más
profundo.
-"Tú también."
Rask le dio la vuelta y ella se asustó de nuevo de él. Supuso que sus
colmillos se estaban mostrando. Sintió su miedo, estaba recordando el dolor
que le había causado.
Su cuerpo reaccionó de inmediato a su cansancio y confusión. Pasó el

dedo por su mejilla dejando un rastro de humedad que se evaporó dentro de
ella. A pesar de que sus colmillos la asustaban, sabía que no le tenía miedo.
Hasta que la marcó, había disfrutado de unirse con él. La sola idea le hizo
sudar, su virilidad estaba enorme de nuevo.
-"No hay alguna necesidad de marcarte de nuevo."-prometió.
-"¿No me vas a morder?"- Preguntó con inquietud.
-"Me temo que quiero hacerlo, pero no va a ser como la última vez."
-"No podrás evitar morderme. Finalmente voy a sangrar hasta la muerte."
Rask dejo que el agua de la piscina goteara sobre su espalda.
-"Este producto químico de aquí también te sanará."
-"¿Cómo lo sabes?"- Preguntó con escepticismo.
-"Cuando entramos en la piscina, tu espalda estaba ensangrentada. Nada

queda de la herida abierta. Está ya sanada. Tal vez esto es el médico de una
mujer. Todo lo que queda es mi tatuaje."
Grace movió la cabeza todo lo que pudo. Rask sabía que no podía verlo.
Determinó que se lo mostraría cuando regresaran a su habitación.
-"¿Por qué necesitas morderme?"

-"Con mis derrames de semillas, un pequeño pellizco lanzará la hormona
y tu cuerpo se relajará. Tu piel es muy suave y mis dientes son muy afilados.
No te hará daño. Porque estabas boca abajo la primera vez, no viste mi polla
después de que te liberé."
Grace lo miró preocupada.
-"¿Qué pasó con ella?"- Preguntó con cautela.
-"Te lo mostrare."
La atrajo hacia él, su polla empezó a deslizarse dentro de ella, pero ella lo
empujó hacia atrás. No estaba luchando con él; quería algo de él primero.
-"¿Me puedes besar sin morderme?"- Preguntó. -"Tienes que aprender

acerca de los juegos previos y lo que necesita ser despertado en una mujer.
Nuestra primera vez, yo estaba estrecha porque no estaba realmente
preparada. Una mujer necesita sentirse mojada en el interior para disfrutar
más. Es necesario estimular el cuerpo de una mujer para excitarla. Los
hombres solo necesitan estar duros y están listos."
Grace se puso de puntillas y presionó su boca contra la suya. Para

sorpresa de Rask sus afilados colmillos retrocedieron por su cuenta. Sus
labios se movieron contra los suyos haciéndole cosquillas.
¿Ella me está saboreando?
Era una sensación extraña y ella era persistente. Sintió que sus dientes
mordían contra su labio inferior antes de que ella lo chupara en su boca. Él
abrió la boca y sintió la lengua de Grace entrar. Era suave y cálida, se deslizó
hacia arriba y abajo de él. Tenía los ojos cerrados, por lo que Rask los cerró
también. Bocanadas superficiales y diminutas de aire fueron expulsadas en
su boca. Respiraba y saboreaba su aire. Fluía a través de él. Su olor, su sabor,
su toque estaba en todas partes. Esto fue más allá de ser agradable.
Grace colocó su mano en uno de sus pechos, eran mucho mejores que
bombas... y mucho menos peligrosos, pero más emocionantes. El pequeño
guijarro que ella llamó pezón se endureció bajo sus dedos, tiró de él hasta que
murmuró una protesta. Cuando rompieron el beso, ella le guió la cabeza
hacia abajo y pronto estaba succionando de ella. Era extraño y muy agradable
mamar la femenina carne, creció su envidia un poco por los bebés.
¡Qué suaves son sus pechos!
Antes él había estado tan absorto en lo que estaba haciendo con su polla,
que nunca se dio cuenta que estaba perdiéndose otras cosas. Su piel era firme
y más dulce que la fruta. Su lengua jugaba con él, se endureció y oyó a Grace
gemir. Quería oír esos sonidos de ella. Cada pequeño gemido de placer que él
le brindaba lo excitaba aún más.
Rask se levantó y le abrió los muslos, al sentirse palpitar por estar dentro
de ella. Una vez más, Grace le estaba instruyendo. Su rostro estaba feliz y le
dijo que necesitaba más. Quería sentir sus dedos dentro primero, con
cuidado, le sondeó con uno, luego dos. Los hundió dentro y fuera sintiendo
su calor. Ella se tensó y se apretó a su alrededor. Una delgada pierna se
levantó y se envolvió alrededor de su cintura. Mientras lo hacía, su otra mano
tomó la parte posterior de su cuello y unió sus bocas una vez más. Sabía muy
dulce.
Cuando sus lenguas se tocaron saltó gran parte de lo que había dentro de
ella, su relación se hizo más fuerte. Su pequeña lengua era cálida y elegante.
Con su propio pulgar encontró su pequeño y lindo brote cerca de su abertura
inferior. Grace se retorció y pudo sentir edificándose su tensión. Ella gimió en
su boca. Rask sintió una cálida humedad cubriendo sus dedos. Su olor era
embriagador y pudo saborear su excitación en la boca. Estaba lista para él.
Sus colmillos sobresalieron con su primer empuje. Grace se agarró de sus
hombros y él presionó su espalda contra el borde de la piscina. Era tan suave
en el interior. Su húmedo calor se cerró alrededor de él en señal de
bienvenida. Esta sensación resbalosa en su polla se sentía increíble. Su
masculinidad absorbió sus jugos, los examinó y puso en libertad unas gotas
de semilla, como en respuesta a una llamada. Era fascinante. La primera vez
que la tuvo, supo que los varones humanos eran más rápidos para correrse y
supuso instintivamente que no hacían lo que él estaba a punto de hacer. Rask
se movió más rápido, sus ojos nunca dejando su rostro.
Grace echó la cabeza hacia atrás y gritó su liberación. Él podía oler su

dulce aroma, eso desencadenó su reacción. Su cuerpo estaba listo para recibir
su descendencia, se movió más rápido. El agua se derramó a lo largo de los
lados de la piscina. Oyó el jadeo de Grace. Había empezado, la última vez su
hormona había golpeado demasiado tarde y le había causado dolor con sus
dientes. Había crecido en su interior después de que se había instalado. Esta
vez, ella estaba sintiendo lo que no había sentido antes.
-"¡Oh!"- se quejó.
-"¿Estoy haciéndote daño?"
-"Rask, se siente más grande."
-"Eso es porque, mi semilla está fluyendo, expandiéndolo."
Podía sentir sus paredes estirándose para acomodarlo. Sus ojos se

apretaron y ella se mordió el labio inferior. Él fue muy suave cuando su
descendencia la llenó más y continuó expandiéndose. Grace comenzó a jadear
y jadear, gimió y sus ojos se abrieron.
-"No puedo aguantar más."- gritó ella.

Fue entonces cuando la mordió. Sus dientes se hundieron con mucho
cuidado en su garganta y lanzaron su droga. Grace quedó inerte en sus
brazos, se fundió contra él y aceptó todo de él. Rask bombeó lentamente, sus
manos acunaron su cuerpo contra el suyo, su mano ahuecó su trasero más
cerca. Era su turno de tirar la cabeza hacia atrás y aullar su liberación.
Mientras salía de su cuerpo, Grace estaba mirando hacia abajo. Sus ojos
brillaron con asombro hacia él.
-"No puedo creer que tuvieras eso dentro de mí. No puedo creer que no
haga daño, pero se sienta tan bien."
Rask se deslizó de nuevo en su interior.
-"Conseguiste las hormonas del amor."- dijo, y le guiñó un ojo.
Grace jadeó y gimió mientras se mecía en su contra. Su cuerpo aun lo

estaba aceptando. Pero después de lanzar su semilla, su endurecida polla
regresó a su tamaño normal. El pensamiento le hizo sonreír. Nunca había
visto a otro hombre crecer con esa fuerza, pero sentir su virilidad aún era
muy impresionante. Al parecer, Grace pensó así también, por la cantidad de
gemidos y gañidos que estaba haciendo. Sus flácidos brazos llegaron
alrededor de su cuello, sus dedos se enterraron en su cabello y arrastró su
boca abajo para darle un beso, ¡sabía tan dulce!
Un grito agudo los interrumpió y ambos se sorprendieron cuando una

mujer seguida de cerca por Tosk corrió entrando en la estructura del domo.
Grace abrió mucho los ojos. Tosk agarró a la mujer y le sonrió a Rask cuando
él la tiró por encima del hombro. Rask había pensado que Grace era pequeña,
esta hembra era diminuta. Y estaba furiosa.
-"¡Ponme abajo, tu fenómeno!"- Gritó la mujer.
-"¿Stacie?"- murmuró Grace.

-"¡Grace! Corre, estas cosas son jodidamente ¡enormes!"- bramó Stacie.
Para sorpresa de Rask, la mujer comenzó a golpear en la espalda de Tosk.

El escudo de Tosk se quedó abajo y Rask sabía que no le estaba haciendo
daño. Era extraño ver a un ser tan pequeño golpear a su compañero guerrero
sin miedo. Rask saltó de la piscina cuando Grace lo hizo, ella estaba tirando
de los brazos de Tosk.
-"¡Déjala en paz!"- Gritó Grace.
Ella también comenzó a golpear a Tosk mientras que todavía estaba

desnuda y chorreando agua.
-"Esta es mi mujer."- dijo Tosk.
Rask se sintió aliviado, todavía estaba sonriendo. Tosk se acercó a Grace y

aspiró profundamente.
-"Rask, esta pequeña mujer huele a ti. Te has apareado. Me alegro por ti."
-"Tú no te has apareado con ésta."- Fue un comunicado.
Rask no podía oler a Tosk en ella. La mujer seguía golpeándolo en la

espalda, pero estaba cansada. Rask envolvió sus brazos alrededor de Grace y
la atrajo a su lado. Su calor irradió y un profundo sentimiento de
proteccionismo estalló cuando la sintió temblar. Una extraña sensación no
sólo de querer consolarla, sino que la necesidad de consolarla era
abrumadora, envolviendo cada fibra de su ser.
Nunca antes había sentido tan fuerte sensación. Su cuerpo empezó a

sudar. Podía sentir a Grace revolverse inmediatamente. A pesar de que
todavía estaba exhibiendo un aroma de angustia, se redujo.
Rask supo de inmediato que había hormonas en sus secreciones que se

transferían a Grace para calmarla.
Interesante. Al parecer, su cuerpo reaccionaba a sus emociones. No había
mucho que este apareamiento no mostrara.
-"No, no hemos acoplado todavía, pero voy a hacerlo."- dijo Tosk y sonrió.
-"Esta pequeña luchadora es digna de mi protección."
-"¿Digna?"- chilló Stacie. -"¿Digna?"
Rask se rió entre dientes. Por la forma en que la mujer estaba pegándole
de nuevo, quizá Tosk necesitaría protección de su mujer.
-"Rask, díselo."
Grace estaba suplicando. Tenía el rostro vuelto hacia él.
-"Tosk, debes aparearte con cuidado con las hembras humanas."- dijo
Rask ante la angustia de Grace. –"Hay una hormona en tus colmillos que
recordarás cuando su aroma llegue a tus fosas nasales. Vas a marcarla."
Rask volvió a Grace que se dio la vuelta y mostró a Tosk su marca en el

omóplato. Tosk parecía interesado.
-"¿Hiciste eso?"- Preguntó Tosk.
-"Mis colmillos la marcaron. Espera hasta que este inerte cuando la

muerdas antes de reclamarla o va a ser muy doloroso para ella. Los seres
humanos femeninos no pueden luchar contra un guerrero Castian."- advirtió
Rask. -"Cuando hayas terminado, tráela aquí. El agua la sanara."
-"Bien, porque ésta es mía."- declaró Tosk y se alejó con Stacie sobre su
espalda gritando y pataleando.
-"Rask, por favor."- gimió Grace.
Rask sintió lástima por ella cuando notó las lágrimas. Su pulgar se levantó
para detener el descenso de una.
–"Tosk será cuidadoso, ahora que se lo he dicho se acordará de la droga.
Tu amiga va a estar bien."
-"Pero si ella no lo quiere, es una violación."
-"Dale una oportunidad de convencerla Tosk es también virgen.

¿Recuerdas? No tiene ni idea de cómo violar a una mujer. No sabrá qué hacer
a menos que ella se lo diga. Ella necesita su protección en este planeta... se lo
dirá."
Rask podía ver que Grace estaba pensando en eso. De repente se iluminó.
-"Tienes razón. Ninguna de las mujeres de la lanzadera puede ser forzada.

Creo que a las mujeres humanas les gustara este planeta."
Ahora, esto es algo para pensar…
Grace y Rask yacían juntos enroscados uno alrededor del otro en la cama.
Grace había estado pensando.
-"¿Rask?"
-"¿Hmm?"
-"¿Cómo es posible que todos los hombres aquí tengan la misma edad que
tú?"
-"Ahora lo sé."- comenzó. –"Ya te he dicho cada guerrero necesita un
compañero guerrero para velar su espalda durante la batalla. En un momento
de la historia, la armadura de nuestro escudo no era tan fuerte en la espalda.
Fue supervivencia. A día de hoy, a pesar de que nuestro escudo se ha
fortalecido, todavía elegimos un compañero guerrero. Es más bien un
consuelo ahora, supongo. Nuestro linaje se remonta a cientos de miles de
años. Desde nuestros comienzos, nuestras mujeres irían en su necesidad al
mismo tiempo."-
-"Guau. He oído hablar de las mujeres sincronizando sus períodos cuando

viven juntas, pero ¿toda una raza? Eso es increíble."
-"Casi cada 400 años nuestras mujeres daban a luz a un niño para
asegurarse de que habría suficientes. Nuestros machos alcanzan la madurez a
los casi cuatrocientos años después el ciclo comienza de nuevo con cada uno
de nosotros apareándose con una hembra. Cada guerrero encontraría su
pareja guerrero cuando empezaran la formación, como niños de seis años. Yo
tenía doce de tus años terrestres cuando Tosk y yo nos unimos."
-"¿Todos chicos? ¿Las mujeres tenían solo chicos?"
-"Sí, todos varones, cada 400 años."
-"¿Qué pasa con las mujeres, las niñas?
Rask la miró pensativamente.
-"No lo sé. Mi padre no creía que era importante hablar de las mujeres ya
que jamás iba a nacer de nuevo ninguna. Sólo sentía que era mi derecho saber
por qué necesitaba un compañero guerrero. Hablar de las hembras sólo sería
cruel."
-"Por lo tanto, vamos a ver si lo entiendo. ¿Estás diciendo básicamente que

a pesar de que tienes 400 años de edad, acabas de llegar a la edad adulta? "
-"Supongo que es una forma de verlo. Técnicamente, me convertí en un
hombre a los doscientos, pero no podía aparearme con una hembra hasta que
llegué a casi cuatrocientos."- dijo Rask. –"Creo que tiene que ver con las
hormonas o el veneno necesitando tener esa edad y fortalecerse. Además no
se ciertamente que las hembras Castian y hembras humanas estén hechas de
la misma manera."
-"Supongo que no, dado que nunca has visto una hembra Castian."- dijo
Grace. -"Cuando estábamos en la piscina y golpeé a Tosk y me tocó, me sentí
extraña. Con calma, de repente, y me ha pasado antes. Todavía estaba
molesta, pero no quería golpear más a Tosk."
-"Parece que mi sudor también tiene una sustancia química que reacciona
a tu miedo. Cuando te toca, penetra en la piel para calmarte."
-"¿Cómo lo sabes?"
-"No lo supe hasta que sucedió, después de acoplarnos. No estoy seguro,

pero podría haber sucedido cuando nos conocimos. Tengo la sensación de tus
sentimientos. Mi cuerpo reacciona a ellos. No tengo ningún control sobre ello.
Supongo que cuanto más miedo experimentas, más secreciones voy a
producir y más tranquila te pondrás."
Grace se acomodó.
-¿Por qué todo los hombres están aquí en este planeta, si no es tu mundo
natal?"
Rask apoyó la cabeza en su hombro.
-"Mi padre es, era, un líder muy poderoso. Un joven advenedizo, Aanon,
decidió librarse de él. Aanon tiene muchas nuevas ideas sobre cómo manejar
a los Tonans, y todas ellas son malas. Mi padre tiene muchos seguidores, pero
muchos de nuestros hombres murieron cuando sus mujeres lo hicieron. Con
todos los varones más jóvenes ahora llegando a la edad adulta, los más
jóvenes querían un cambio. Es muy difícil para un Castian luchar contra otro
Castian. No hay mentira en nuestra política, pero se involucraba una gran
cantidad de sentimiento. Aanon respetaba a mi padre, pero estaba demasiado
pagado de sí mismo. Mis compañeros de edad podían sentir la pasión de
Aanon. Nuestros hombres eran todavía jóvenes y me temo que esta pasión
abrumó la sensación de la simple dedicación. Mi padre fue expulsado. No
hubo guerra o insurrección. Nos dieron una opción. Quedarnos y unirnos a
Aanon en nuestro planeta hogar o ser enviados al exilio hasta que cambiemos
nuestras mentes."
-"¿Decidiste apoyar a tu padre?"
-"Sí, él es un buen líder. Muchos de mis amigos fueron entrenados por él y

también lo apoyaban. Aanon fue cruel separando familias. No tuve idea de
qué iba a hacer tal cosa. No tuvimos ni idea hasta que sucedió. Si pudiera me
gustaría encontrar una manera de unirme con mi padre. Él está solo. Su
compañero guerrero murió con su hembra, hace casi 400 años. Mi padre ha
optado por no encontrar otro guerrero compañero."
-"¿Cuántos años tiene él?"
-"Tres mil años de edad."
-"¿Por qué nunca se apareó?"
-"Incluso antes de la muerte de todas nuestras mujeres, la proporción de

hembras sobre los machos era baja. Aunque, no creo que esa fuera la razón.
Mi padre siempre ha sido muy político. Todo el mundo se sorprendió de que
mi madre le trastocara la cabeza, porque él siempre estaba muy absorto con
otros asuntos. Amaba a mi madre. Pero ella sintió que amaba mas a la
política, cada vez quería más compromiso, porque también se había
enamorado de él. Era la única razón por la que le permitió sembrar su
semilla."
-"Pero he visto lo grande que sois. ¿No era doloroso para ella?"
-"No lo sé. Ya te dije que no estoy seguro de las diferencias entre las
hembras humanas y las hembras Castian. La hormona no se supone que
droga a una mujer para aceptar tener sexo... sólo es para el apareamiento y
marcado. Una mujer tiene el derecho a elegir su pareja, también...
normalmente. Recuerda, una hembra Castian puede luchar contra un
hombre. Tal vez eran más grandes y fuertes, o tenían sus propias defensas."
-"¿Cómo se sintió tu padre sobre ella llevando a su bebé?"
-"Mi padre estaba encantado de descubrir que llevaba a su bebé, yo. Pero
ella quería esperar a ver lo mucho que sería alrededor. Mi padre siempre
había tenido hembras tras él, pero si no podía tener a mi madre, no quería a
nadie más. Mi padre aparentemente se hizo muy atento y la ganó. Por último,
para su alegría, ella dijo que iba a casarse con él después de que yo naciera,
pero para entonces las mujeres empezaron a morir. Mi madre decidió no
aparearse con mi padre. Quería que él viviera y me cuidara."
-"Pero ¿ella vivió hasta que tenías cuatro años?"
-"Sí."
-"¿Y no sabes por qué murió de repente?"
-"No."
-"Esto es un misterio."
Grace se acurrucó más cerca de Rask. Se sentía con sueño. Bostezó y Rask
la atrajo hacia sí. La habitación tenía una luz muy suave que Grace agradeció.
Rask había explicado que a pesar de que podía ver en la oscuridad igual que
a la luz del día, las luces eran necesarias para mantener la piel sana y sus
armas cargadas. Supuso que por eso el planeta tenía dos soles.
El aparato que recogía el sol era un tipo extraño de metal que atraía la
energía directamente de los soles que orbitaban el planeta. La luz del sol se
redirigía a la cúpula del refugio, con las ramas añadiendo nutrientes. Grace
tuvo que admitir que era el aire más fresco y más puro que jamás había olido.
Rask respiraba de manera constante; se había quedado dormido y Grace

se tomó su tiempo para estudiar realmente sus características. Era tan
increíblemente guapo. Tenía la mandíbula cincelada y bien definida. Su pelo
era muy espeso pero suave. Sus pestañas eran cortas y las cejas casi parecían
dibujadas a lápiz en una línea perfecta de color negro. Se acurrucó contra él,
sintiéndose segura y cálida. Su cuerpo era roca dura, pero su piel era suave
como el satén. Estaba feliz de que la lanzadera se hubiera estrellado.
Era difícil creer que después de tan poco tiempo estaba enamorada de él.
También conocía que el sentimiento era causado parcialmente por estar
marcada, Rask le había mostrado su obra. El agua la había sanado y el
símbolo era impresionante. Brillaba verde en su hombro, latiendo entre un
tono más oscuro y otro más ligero. Era un hermoso tatuaje.
Rask había arrancado su camisa para exponer su hombro y le exigió que a

partir de ahora debía llevar solamente una camiseta que mostrara su marca a
los otros machos. Todo era para saber que era suya.
Grace sonrió y muy tiernamente besó la mejilla de su compañero. Rask

sonrió en su sueño. Ella cerró los ojos. Por el increíble ddía que había tenido.
Capítulo Cuatro
El sueño era el mismo cada noche. Grace se sentaba sola en el tejado de su

casa que se hundía lentamente. El agua turbia se levantaba y se iba a ahogar
en la inmundicia. A su izquierda estaba el cuerpo hinchado de un hombre
que flotaba con las suaves olas. A su derecha, una mujer flotando boca arriba,
luego hacia abajo, rodando.
El cielo estaba gris, a juego con su estado de ánimo y se añadía a su

miseria. Habían pasado días desde que el sol había brillado. Ella estaba
desolada, con hambre, sed, miedo.
Todo el mundo que Grace había amado se había ido. Todo lo que había
conocido fue destruido. No le dejó nada, nadie. No había lágrimas para
llorar, por eso se sentó y espero a la muerte. Su vida se había venido bajo.
Grace oyó un ruido detrás de ella. Se puso de pie y se volvió, entonces

gritó. Un hombre-bestia negro con colmillos se puso delante de ella. Grace se
desplomó en señal de derrota, al parecer, las cosas podían empeorar.
-"¿Qué es este lugar?"- Preguntó la criatura.
Su voz era profunda y de alguna manera familiar.
-"El infierno."- respondió ella.
-"Me temes."- La criatura parecía sorprendida.

El hombre-bestia ladeó la cabeza. El escudo negro que llevaba cayó y allí
estaba Rask. Grace conocía a este hombre. Él era su compañero. Cuando se
adelantó y la tomó en sus brazos, sintió su sudor, absorbiendolo en su mejilla,
y se calmó al instante sintiendo que estaba a salvo. Rask miró a su entorno.
-"Triste es una pequeña palabra tan de describir este lugar."- dijo. –"¿Por
qué sueñas con él?"
-"¿Estoy soñando?"- Dijo en confusión.
-"Sí. ¿No lo sabías?"
-"No, hasta que me lo dijiste."
-"Interesante. Normalmente, cuando sueño elijo soñar con casa."
-"¿Tú eliges?"
-"Sí."- dijo. –"¿No puedes tú?"
-"¿Elegiría soñar con esto?"
-"No."
-"¿Estoy soñando contigo?"
Rask se quedó pensativo.
-"Sí y no. Estoy aquí porque tus desoladas emociones me llamaron de mi

propio sueño. Estaba preocupado por ti. Parecías muy triste. Estoy soñando,
sólo que ahora estoy soñando tu sueño."
-"Lo siento."
-"Es lo que hace una pareja."- dijo.

Su mano tomó la barbilla e inclinó la cabeza para darle un beso. Sus labios
eran muy tiernos. Su nariz tocó la suya y él sonrió con una sonrisa suave.
-"Cierra tus ojos. Mantenlos cerrados y confía en mí."
Grace cerró los ojos. Los labios de Rask se asentaron sobre los suyos una
vez más. Se sintió flotar y se apoderó de él. Sus brazos se apretaron alrededor
de ella. El suelo bajo sus pies comenzó a moverse a un ritmo acelerado.
Confiaba en él y mantuvo los ojos cerrados. Su cuerpo aún estaba

segregando una hormona para calmarla. Después de un momento dejaron de
moverse. Su beso terminó.
-"Ahora, Grace, abre los ojos."
Grace abrió los ojos y parpadeó. Estaba en un entorno completamente

diferente. La cascada delante de ellos era la cosa más hermosa que había visto
nunca. Era una versión mucho más grande de la piscina de limpieza en la que
se había bañado.
Aves inmensas como pterodáctilos color gris-azulado oscuro

sobrevolaban. Helechos rojos altos hasta la cintura. El aire era más cálido.
Una ligera niebla se levantó de la orilla del agua. Grace se alejó de Rask luego
se quedó sin aliento. Estaba desnuda.
-"Rask, mi ropa."- gritó ella.
Él le dirigió una depredadora mirada de soslayo.
-"Este es mi sueño ahora."- Él le guiñó un ojo.
Rask la tomó de la mano y la condujo hasta el agua. Estaba clara y

refrescante. Grace giró en sus brazos cuando estuvieron casi completamente
sumergidos. Sus colmillos se estaban mostrando hasta que bajó la cabeza para
darle un beso. Sus lenguas bailaron.
Rask arrastró sus labios de su garganta hasta su hombro. La levantó más
alto para que pudiera envolver sus piernas alrededor de su cintura y
amamantarse primero de un pecho y luego del otro.
Grace dejó caer su cabeza hacia atrás. Cuando él la sentó sobre su polla,
estaba duro y grueso. Ella le dio la bienvenida.
-"¡Oh!"- se quejó. –"Nunca he soñado con tener sexo. Puedo sentir todo."
Rask se rió entre dientes.
-"Esto se debe a que estamos teniendo sexo en la cama mientras que

estamos aquí."
-"¿Realmente estamos haciéndolo? ¿En la cama?"
-"Sí. Pero esto es mucho más agradable."
-"Creo que se siente bien en cualquier lugar."- jadeó Grace. -"Nunca he

estado tan conectada a nadie."
-"¿Tus hombres no sueñan con sus compañeras?"
Rask levantó las caderas y tiró suavemente de ella hacia abajo.
-"Tal vez algunos, pero supongo que no es como esto."- respondió ella.
-"Es una pena por ellos."- murmuró Rask.
Grace echó la cabeza hacia atrás y gritó cuando se corrió. Rask hundió sus
dientes en el cuello. Ella se quedó inerte. Él le dio la vuelta y la inclinó sobre
el borde de la piscina, permaneció enterrado profundamente dentro de ella.
Grace podía sentirlo crecer dentro suyo. Jadeó sin aliento. No estaba
haciéndole daño, pero sentía cada centímetro. Siempre era muy cuidadoso
cuándo se volvía más hinchado.
Su balanceo contra ella era rítmico. Grace realmente podía sentir su polla
en expansión, mientras la llenaba de su semilla. Trabajó con los dedos en su
clítoris y frotó.
Podía sentir su clímax edificándose de nuevo. Bombeó hasta que cada

centímetro de ella fue llenado de su semilla.
Era sorprendente el tiempo que podía durar. Tan relajado cuando ella
estaba satisfecha en su orgasmo. Rask rugió con fuerza cuando se corrió y se
dejó caer sobre ella.
Grace sintió surgir una risita.
-"¿A la misma hora mañana ésta noche, guapo?"- preguntó con descaro.
Cuando la giró en sus brazos, su mirada era sobria.
-"Yo te salvare de tus sueños a partir de ahora."- dijo muy en serio. -

"Ahora que sé que no tienes control de tu sueño, voy a esperar hasta que te
duermas y luego seguirte."
-"Eres el hombre más increíble que he conocido."- dijo Grace.
Rask la atrajo desde el agua y la llevó a un suave montículo de helechos.

Se tumbaron juntos. Su cabeza descansaba sobre su hombro.
-"Cierra los ojos y descansa."- dijo. -"Mientras estoy aquí estoy

descansando, pero tengo la sensación de lo cansada que estás. Estás a salvo
en mi sueño."
-"¿Me voy a quedar en tu sueño?"
-"Sí. Voy a hacer que lo hagas"

Por segunda vez en la noche, Grace cerró los ojos con una sonrisa en su
rostro.
A la mañana siguiente Grace se sentó en la sala de comer con Rask. Stacie

y Tosk se unieron a ellos, fue feliz cuando Stacie le dirigió una sonrisa. Stacie
se acomodó cerca de Tosk. Los hombres en la habitación miraban
abiertamente a las dos mujeres.
Grace vio la confusión en sus rostros. Sabían que ella y Stacie eran
mujeres, sabían que eran hembras apareadas y sabían que tenía algo que ver
con su virilidad, sin embargo, ninguno de ellos sabía cómo. Rask y Tosk no
tenían intención de decirles nada.
El problema era que los machos podrían entrar en "necesidad" por la caída
de un centavo. Todos habían alcanzado su madurez. Con Stacie y Grace tan
cerca, emitiendo feromonas femeninas, las cosas se volvieron volátiles.
Grace había estado a punto de correr cuando unos hombres que

recibieron una bocanada de ella se agarraron inesperadamente a sus
pantalones con gritos de confusión. Habría sido cómico verles descubrir sus
penes en crecimiento por primera vez si no se hubiera sentido mal por ellos y
preocupada por ella misma.
No entendía por qué Rask dijo que los hombres sabrían más si la tocaban,
esperaba que tuviera razón. No tenía escudo y no podía luchar contra un
Castian adulto en "necesidad". Incluso si no sabía lo que le pasaba, todavía
podría ser herida; los machos Castian eran excesivamente pesados. Grace se
preguntó si tenían su armadura. Rask insistió en que estaría bien. Cuando le
preguntó qué iba a pasar, él simplemente se encogió de hombros. Rask no
tenía ni idea, sólo lo suponía.
-"¿Qué es esto?"- Preguntó Stacie, mirando a un fruto de color rojo

brillante con cautela.
-"No tengo ni idea, pero tiene un sabor fantástico."- dijo Grace y se tomó
uno.
-"Veo y huelo que te has apareado con éxito."- dijo Rask a Tosk.
-"Los hombres educados no hablan de sus proezas sexuales cuando una

mujer está con ellos."- dijo Grace en su mejor voz formal y correcta, imitando
a su madre.
La idea de su madre la hizo sonreír y sentirse triste al mismo tiempo. A

su madre le hubiera encantado Rask.
-"Ya, harán lo que hacen las mujeres y esperarán hasta que salgamos de la
habitación para hablarlo."- dijo Stacie y le guiñó un ojo a Grace.
Gracia se rió. Su madre también habría adorado a Stacie.
-"Tengo que admitir que el apareamiento es el sentimiento más increíble."-

dijo Tosk.
-"A excepción de la parte de soñar."- dijo Stacie luego se rió abiertamente

cuando Tosk se sonrojó.
-"¿Qué?"- Preguntó con curiosidad Grace.

-"¿Adivina quién fue en su primer viaje en montaña rusa anoche?"- Dijo
Stacie.
Grace se rió.
-"¿Montaña rusa?"- Preguntó Rask.
-"Sólo un pequeño paseo."- dijo Tosk como si tirara la experiencia con un

encogimiento de hombros.
-"Su escudo subió en el momento en que la montaña empezó a bajar por la

colina."- dijo Stacie.
-"Muy divertido."- dijo Tosk secamente.
-"Sin embargo me hizo regresar."- dijo Stacie y rodó los ojos. -"Me
presentó a su mascota, Glosh."
-"¿Glosh?"- Preguntó Grace.
-"Imagínate un Ewok6 con colmillos y garras que camina en cuatro patas."
-"¡Caramba!"- dijo Grace.
-"Creo que es el momento de llevar a nuestras compañeras fuera."- dijo

Rask.
Grace miró a su alrededor y se dio cuenta de que algunos de los hombres

venían más cerca. Sus ojos se abrieron cuando otro hombre se corrió en sus
pantalones, manchando la parte delantera. El macho gimió y luego gruñó con
disgusto. Stacie se rió. Rask agarró la mano de Grace y la arrastró detrás de él.
Pronto estuvieron en el sol brillante, seguidos de Tosk y Stacie.
-"Tenéis muchos conocimientos; ¿por qué no construir su propio servicio

de transporte?"-preguntó Grace.
-"Nuestros adversarios eligieron este planeta porque está en su infancia.
Ellos fueron capaces de manipular los códigos genéticos de los árboles para
satisfacer nuestras garras. Ningún tipo de material se puede encontrar aquí
para hacer una lanzadera."- le informó Rask. -"Nuestros replicadores hacen
comida, ropa y artículos de primera necesidad, pero nada más."
-"¿Así que nunca podréis ir a casa?"- Preguntó Stacie.
-"Ya no es así."-dijo Tosk.
Grace miró a Rask con curiosidad.
-"No podemos ir a nuestro planeta."- explicó Rask. -"El agua está

envenenada; una gota y tú y yo estaríamos muertos."
-"¿Después de todos estos años no lo pudieron arreglar?"- Preguntó Stacie.
-"Fue la menor de nuestras preocupaciones con los atacantes Tonans."-

dijo Tosk.
-"¿Tonans?"- Preguntó Stacie.
-"Nuestros enemigos."- explicó Rask.
-"¿Por qué se pelearon con vosotros?"- Preguntó Grace.
-"Tal vez porque somos demasiado parecidos."- dijo Rask. -"Hubo un

tiempo en que todos vivimos en el mismo planeta, mucho antes del
nacimiento de mi padre. Algo pasó. Varios de ellos fueron condenados con
escudos mutados genéticamente. Anhelaban poder y sumisión. Su armadura
era diferente de la nuestra ahora. Fueron desterrados a un planeta en ciernes,
sin hembras para que dejasen de reproducir mutantes. Con el tiempo,
utilizaron su capacidad de modificar los metales para crear naves. Crearon
dispositivos de camuflaje. El nuevo escudo mutante que les cubre los hizo no
sólo inmune a guerrear, sino a la emoción."
-"No tienen empatía cuando sus escudos suben, sin piedad, sin sentido de
lo correcto o de lo incorrecto. Los Tonans aprendieron a mentir, a matar sin
remordimiento o compasión. Ha sido nuestro trabajo mantener a las razas
desprevenidas a salvo de los demonios en los que se han convertido. Los
Castians se sienten responsables. Si los Tonans hubieran llegado a la Tierra,
los humanos habrían sido sacrificados por deporte."
-"Así que, ¿mataron a vuestras mujeres?"- Dijo Stacie. -"¡Que montón de

cretinos!"
-"Sí."- acordó Tosk. -"Han sobrevivido tanto tiempo porque no podemos

encontrar una zona de vulnerabilidad."
-"¿Nada puede detenerlos?"- Preguntó Grace.
-"Nada. Mi padre había intentado durante siglos encontrar algo, mientras

los combates continúan. Aanon parece pensar que los Castians y Tonans
pueden trabajar juntos. Como hace miles de años. Es muy tonto."- dijo Rask
sombríamente.
-"¿Me muestras tu planeta?"- Preguntó Grace.
Estaba cansada de la política. Se sentía conectada con Rask y quería

explorar cuán conectados estaban. Todo esto de hablar de la guerra y la
muerte era deprimente. Grace sabía de la muerte; la había visto todos los días
en la Tierra. Hoy en día se sentía viva y quería vivir.
Rask le ofreció una sonrisa de comprensión. A Grace le gustaba la forma

en que sabía cómo se sentía. Es la salvaba de una gran cantidad de monotonía
fingiendo estar interesada en algo sin herir sus sentimientos.
Grace estaba interesada, no era más que ahora estaba interesada en otra
cosa. No estaba cansada de estar con él o de oírle hablar, sólo quería saber
más acerca de él y de ellos juntos. La política podía esperar.
Técnicamente, estaban en su luna de miel. Discretamente Tosk y Stacie se
movieron en una dirección diferente, pero se quedaron a la vista.
El planeta era hermoso. Los árboles más altos que Grace había visto nunca
llegaban al cielo. Las aves inmensas color naranja y negro descansaban en
ellos por la noche. Durante el día flotaban en el lago azul de abajo. Rask le
dijo que eran inofensivas. Se comían los insectos gigantes.
Rask se puso su armadura, arrojó a Grace sobre su hombro y escaló a la

cima de uno de los árboles. Grace se aferró a él. Sus ojos se abrieron cuando el
suelo se deslizó más lejos. Era como escalar un lugar muy alto.
Se instaló en una rama enorme, con sus brazos envueltos de modo

protector sobre ella y su escudo retirado. La boca de Grace estaba abierta por
la pura maravilla a su alrededor. Aves planeadoras volaban bajo y recogían
tragos de agua para llevar de vuelta a las plantas.
-"¿Por qué?"- Preguntó Grace.
-"Riegan el fruto para que los bichos lo vean y se pueden alimentar."-

explicó Rask.
-"¿Son todos estos bichos y cosas de 400 años de edad, también?"
-"No. No había habido ningún animal en el planeta antes de que nos

enviaran aquí. Todas estas criaturas son masculinas también."
-"¿Cómo pueden reproducirse sin hembras?"- Preguntó Grace.
Rask la atrajo hacia sí.
-"Son hologramas. Dispositivos pequeños en todo este planeta envían

imágenes de nuestra patria aquí. Es un pequeño consuelo. Todo en nuestro
planeta se extinguió hace mucho tiempo, a excepción de nosotros. Pero
hemos mantenido los hologramas para no sentir nuestra pérdida tan
profundamente. Cuando éramos jóvenes incluso no teníamos idea de que
eran hologramas. Cuando los animales machos murieron lentamente fueron
reemplazados, hasta que finalmente no había más."
-"Los Tonans no solo mataron a las mujeres, mataron a todo. ¡Qué

horrible!"- murmuró Grace. -"Pero si no es real, ¿cómo puede un Slock
comerse tus dedos de los pies?"
-"Es complicado."- dijo con diversión.
Grace estaba desconcertada. Todo era tan real y sin embargo no lo era.
-"¿Nada es verdaderamente real, entonces?"- Preguntó ella, sintiéndose

triste.
-"Yo soy real."
Rask inclinó la cabeza y la besó. Grace sabía que era real. Se dio la vuelta
en sus brazos y lo abrazó con fuerza. Suavemente, pasó los dedos por su
pecho desnudo, explorando. Se sentía como un caballero armado revestido de
seda. Como los árboles y el suelo, si se pulsaba en él la suavidad se detenía y
era sustituida por una sustancia más dura que el acero. Era tan pesado
cuando la giró debajo de él. Tuvo cuidado de no presionar su peso sobre ella.
Sin lugar a dudas, Grace se figuró que pesaría decenas de kilos. Tal vez
incluso cientos. Sin embargo, él se acercó a ella con delicadeza. Era como
estar cubierta por un manto de seda de acero.
Rask arrastró su dedo por su cara y su cuello. Aspiró su aroma.
-"Hueles mejor que cualquier cosa que he olido."
-"¿Qué sientes cuando haces eso? ¿Cuándo inhalas mi olor?"- Preguntó-

"¿Qué es lo que hace que tu cara esté ruborizada y tus ojos sean más
oscuros?"
-"Se siente como un hermoso día de verano, el sabor de la fruta más dulce
y el calor de una caricia. Se siente como estar en casa, Grace. Gracias por ser
mi casa."
Grace no pudo evitar la suave sonrisa que curvó sus labios. Puso sus
brazos alrededor de él y tiró de su cabeza hacia abajo para darle un beso.
Estaban a muchos metros por encima del suelo. El cielo era brillante, la vista
impresionante. Sus labios eran como el mejor champán. Los soles golpeaban
abajo sobre ellos la sensación celestial caliente. Estaban bañados en brillantez.
Era un escenario perfecto para una luna de miel. Grace casi podía sentir el
poder en oleada de Rask mientras su cuerpo se empapó de los rayos que lo
hacían más fuerte. Nunca antes había hecho el amor en las copas de los
árboles, lo quería ahora.
Días después, Grace, Rask, Stacie y Tosk paseaban por la exuberante

vegetación del planeta. Grace estaba feliz. Podría acostumbrarse a esta vida
de serenidad. Todo lo que quería lo tenía. Sabía que Rask había perdido a su
padre, pero su amor por el otro estaba en construcción. Grace le amaba. Sabía
eso hacía días, cuando se unieron. Cada día los acercaba más.
Rask podía decir lo que sentía simplemente inhalando su aroma. Estar
conectado tan absolutamente con otro era increíble, maravilloso...
simplemente hermoso.
Grace y Stacie corrieron detrás de una criatura que parecía una mariposa
sobrecrecida. Debido a que la fruta era tan exuberante, los insectos crecían
muy grandes. Afortunadamente para ellos, las criaturas que comían insectos
mantenían sus números bajos. Rask había explicado que incluso un
holograma podría ser temperamental. La idea era divertida.
Grace amaba los gigantescos bichos de colores brillantes. Unos pocos

habían aterrizado en sus hombros y les había acogido, para diversión de
Rask. Stacie se rió cuando Grace se quedó inmóvil con la criatura en la
cabeza. Sus antenas le hacían cosquillas en las mejillas. Sus pequeñas antenas
eran suaves y difusas. Rask y Tosk rieron cuando sus alas agitándose le
revolvieron el cabello. Grace miró hacia ella y sonrió de lado.
Luego frunció el ceño cuando una sombra oscura pasó sobre ellos. Una
gran nave espacial se materializó.
-"¿Rask?"
La criatura se elevó a distancia, chirriando.
Un destello iluminó el cielo a su izquierda y Grace saltó, mientras Stacie

aulló de miedo. Tanto los escudos de Rask como el de Tosk subieron. Grace
gritó cuando una bola de fuego cayó demasiado cerca para su comodidad. La
explosión envió una oleada de aire caliente a su alrededor. Grace se congeló.
Un gran árbol se incendió y las llamas lamieron su camino hasta el tronco.
-"¡Tonans!"- Gritó Rask.
Rask arrojó a Grace sobre su hombro y comenzó a correr de árbol en

árbol. Su brazo sobre ella la mantenía sujeta detrás.
El suelo se movió bajo ella en una sombra difusa. Árbol-tierra-árbol era el
patrón de Rask, en forma de zigzag. Grace sabía que eran maniobras de
tácticas defensivas. Trató de aferrarse a él, pero sus músculos se hincharon y
flexionaron con diferentes movimientos y era imposible mantener cualquier
tipo de agarre.
Una explosión frente a él golpeó a Rask al suelo cuando el árbol al que

saltó se partió. La única manera de protegerla era darle un tirón metiéndola
bajo él y Grace se fue cayendo y rodando. Debido a la suave tierra resultó
ilesa, pero aterrizó con un aliento de aire expulsado.
Se levantó, girando bruscamente, y ya no podía ver a Tosk o Stacie a

través de las llamas delante y detrás de ellos. Rask corría hacia ella cuando
otra explosión lo detuvo. Grace fue tirada de culo. Dio la vuelta y saltó hacia
arriba.
Para Grace parecía que la explosión había aterrizado encima de él. Todo
explotó, crepitando y chamuscándose. Nadie podría haber sobrevivido a una
cosa tan horrible.
-"¿Rask?"- gimió, dando un paso vacilante hacia adelante. -"Rask, por

favor."
Grace se detuvo, congelada de miedo, sin saber qué camino tomar. Dos
explosiones más sonaron y Grace estaba atrapada con fuego a su alrededor
por todos lados. El humo se elevaba por encima y ya no podía ver el cielo. Era
una jaula de muerte. Gritó de terror. Una aparición se movía hacia ella a
través de las llamas. Era Rask con su escudo para arriba. Fue entonces que
Grace se dio cuenta de que estaría muerta si Rask hubiera muerto. Grace fue
hacia él. El fuego se acercó más. Llamas calientes la hicieron sudar.
-"Rask, no hay manera de salir."- gimió ella.

Su escudo cayó y él la tomó en sus brazos. Grace podía sentir su mezcla
de sudor con la de ella, calmándola. Rask presionó su frente contra la de ella.
Sus manos se deslizaron sobre su pelo. Murmuró palabras tranquilizadoras y
sonidos suaves.
Por un momento dejó que la calmase, hasta que la realidad se hizo cargo.
-"Tienes que irte, Rask."- sollozó Grace mientras miraba a la pared de

fuego. -"Tú no tienes que morir de esta manera."- miró a sus ojos oscuros.
-"Yo no voy a ninguna parte."-
Su mirada era intensa. Estudió la altura de las llamas, pero Grace sabía
que no podía saltarlas o ya lo habría hecho.
-"Por favor, Rask."- se aferró a sus brazos desnudos sintiendo su calor. -

"No puedo soportar la idea de saber que vas a ver cómo me quemo. Tú no me
puedes sostener en tus brazos mientras yo me quemo en la oscuridad y me
fundo. He visto esto suceder; ¡oh Dios!, Rask, es una manera horrible de
morir. Pon tu escudo arriba. Por Favor. O por el amor de Dios, mátame
ahora."
Rask la tomó de la barbilla; podía verle luchar con su pánico por ella con
el pensamiento.
-"Un acoplado Castian nunca puede matar a su compañera. Él moriría.

Estamos muy conectados. Mi escudo va a subir cuando el fuego llegue a
nosotros."- dijo. -"Tiene incorporado un sentido de auto conservación. La
única manera de que me muera si mueres, es si mi escudo se viene abajo."
Grace se llenó con la esperanza de que pudiera vivir, su escudo lo

protegería.
-"Entonces no dejes que tu escudo esté abajo."- lloró. -"¿Es posible que
puedas conectarte con otra con más fuerza para salvar tu vida?"
-"No lo sé."
Grace podía sentir las llamas, creciendo insoportablemente. Estaban

arrastrándose hacia ellos como si se burlaran de ellos, acechándolos de una
manera siniestra.
-"Averígualo, Rask. Por mí, por favor. No te mueras."
-"No puedo vivir sin ti. Te amo."
-"No quiero morir sabiendo que vas a morir también, por mi culpa. Yo
también te quiero, Rask."- gimió Grace. -"Te amo."
Rask tomó su cara entre las manos. Sus ojos reflejaban sus profundas
emociones. Él ya lo sabía. Por supuesto que lo sabía, lo había sentido en el
momento en que lo sintió ella. Sólo estaba esperando a que ella lo dijera
primero. Rask no quería tomar su emoción. Quería que ella lo entendiera y se
lo revelase por sí misma. La mejilla de Grace se instaló en su pecho. Podía
sentir su corazón latir. Rask echó la cabeza hacia atrás y rugió su agonía. Sus
brazos la aplastaron contra él.
-"Hace demasiado calor, Rask."- gritó Grace cuando el fuego los lamió.
Estaba a unos pocos pasos de distancia, encerrándolos. Grace comenzó a

toser y jadear cuando el humo se espesó. Sus pulmones comenzaron a arder.
Rask tiró de sus ropas, las arrojó a las llamas tratando de darles unos
segundos más.
-"Carne con carne; hasta que mi escudo suba. Te juro que no sentirás
ningún dolor."
Rask tiró su ropa fuera. Cayeron al suelo y Rask se empujo dentro de ella.
Sus dedos se enredaron en su cabello metiendo la cara en su garganta. Todo
su cuerpo se cubrió. El sudor goteaba de su cuerpo contra ella, sobre ella,
dentro de ella. Rask la mordió, luego otra y otra vez. La sangre goteaba de su
cuello y derivó hacia abajo.
Grace fue quedándose adormecida, pero la pared en llamas de fuego llegó

más cerca de manera constante. Grace envolvió sus piernas alrededor de él.
Rask apretó sus brazos alrededor de ella. Grace vió el fuego que se acercaba
hasta que se apoderó de ellos en una ola de victoria. No hubo dolor. Grace
lloró sabiendo que ella estaba ardiendo y estaba muy agradecida a Rask por
que la librara de la insoportable agonía. Fuego golpeó desde el otro lado y
bailó sobre la espalda de Rask. Cerró los ojos sabiendo que su escudo subiría.
Grace aún podía sentir a Rask moviéndose dentro de ella, pero su empuje
era leve. En un pequeño sonido de él, los ojos de Grace se abrieron de golpe.
Cuando lo miró, sus ojos brillaban en incredulidad. Grace ya no podía sentir
sus secreciones; su cuerpo era cálido y seco. Las llamas los envolvieron por
completo. Grace podía verlas lamiendo sus rodillas, el pelo de Rask.
Nada les tocó.
Donde debería haber habido insoportable calor quemando su carne hasta

sus huesos, había frialdad. El aire que respiraba debería haberse saturado por
el humo, pero estaba claro y dulce. Grace miró a Rask. Su cuerpo se
balanceaba como lo hacía cuando estaba a punto de correrse. Podía sentir su
dura longitud llenándola hasta que posiblemente ya no podía dar más.
-"¿Rask?"
La pared caliente de la muerte se apartó de ellos. Todo a su alrededor

estaba carbonizado y humeante. Grace levantó las manos de los hombros de
Rask, al menos lo intentó.
No podía moverse. Era como si estuviera pegada a él. Entonces se dio
cuenta que el suelo debajo de ella era liso y suave. No la tierra esponjosa, algo
diferente. Rask sonreía.
-"Es mi escudo, Grace. Mi escudo nos salvó."
-"¿Cómo?"- Preguntó, incrédula.
-"Mi cuerpo intentó tan fuertemente llevarse tu temor lejos. Mi humedad

no funcionaba, tampoco lo hizo mi mordida. Estaba a punto de volverme loco
con el dolor que sufrirías. Luché para mantener mi escudo, seguir tratando de
consolarte y sentí el escudo subir. Sentí que se estiraba. Puedo sentirlo
moldeado para los dos. Así es como sé que estarías a salvo. No lo entendía
antes, pero lo hago ahora."
Rask la miró tan felizmente, ella sonrió.
-"Tu amor me salvó."- susurró.
-"Mi amor es tu escudo."

Capítulo Cinco
-"¿Por qué demonios atacan?"- retumbó Rask en la cúpula.
Cuando regresaron, Rask agradeció ver a Tosk y su pequeña compañera.

La pobre se había aferrado a Tosk con lágrimas en su rostro. Tosk había
estado fuera de sí por la preocupación. Rask nunca en su vida había visto a
Tosk con tanto miedo, pero lo había estado. Había llevado a Stacie con Rask y
preguntó por sus lágrimas; era evidente que era la primera vez que Tosk la
había visto llorar. Aterrorizado, Tosk le dijo que si no paraba, ella se
marchitaría y moriría, porque ya era demasiado pequeña. Stacie dejó de llorar
cuando Grace se acercó a ella. Parecía que las mujeres tenían su propio
vínculo y Stacie había estallado en lágrimas por no encontrar a Grace.
-"¿Tal vez se enteraron de las mujeres?"- Dijo Tosk.
-"Eso es imposible."- dijo Rask.
Habían recluido a las dos mujeres en su habitación. Desde donde estaba,

podían ver su puerta.
-"Algo debe haber sucedido. Estamos indefensos ante un ataque, así que
no hay necesidad de hacer la guerra en un planeta lleno de desechos. Todo lo
que tenemos son nuestros escudos. Los incendios sólo destruirían el planeta.
No podemos hacer la guerra contra ellos; no tiene sentido atacar aquí y no en
el planeta."
-"Saben que no tenemos la tecnología para ver cuando están llegando."-
dijo Tosk.
-"Tal vez algo sucedió."- dijo Brack.
Rask sintió una desdichada sonrisa en su rostro.
Por supuesto.
-"Debe ser mi padre. Debe de haber escapado y viene por nosotros. Si no

pueden atacar al planeta de origen, entonces, por supuesto, van a atacar a los
seguidores de mi padre. Si se ha escapado, entonces el planeta en el que
estaba ya está asegurado. Debemos ser su último recurso."
-"Si alguien puede encontrar la manera de escapar, es Cobra."- dijo Tosk

con una sonrisa y luego se puso serio. -"Rask, nuestras compañeras no tienen
escudos. ¿Cómo podemos protegerlas?"
La sonrisa de Rask se iluminó aún más.
-"Oh, tienen un escudo también."
-"¿Qué? ¿Cómo?"- Preguntó Tosk.
-"Te lo mostraré, pero primero tenemos que prepararnos para cuando mi

padre venga por nosotros. Si los Tonans están golpeando un planeta
desterrado, eso significa que la guerra está haciendo estragos en los cielos."
-"Tenemos que unirnos a los demás."- dijo Brack.
-"Sí, lo haremos."- estuvo de acuerdo Rask. -"¡Todos vosotros! Difundid la

palabra. Si se trata de Cobra, mi padre estará ansioso de recogernos."
Los escudos subieron, y los hombres armados se fueron corriendo hacia el

bosque para unirse con otras fuerzas. Tosk se volvió para mirar a Rask.
-"A ti te va a encantar esto, amigo mío."- dijo Rask y sonrió.
Tosk lo miró con curiosidad a su paso para recuperar a sus compañeras.

Las dos mujeres se pusieron de pie cuando entraron en la habitación de Rask.
Grace le echó los brazos al cuello y Rask la sintió temblar. Manos húmedas
tomaron su cara y ella se calmó al instante. Sus hermosos ojos azules miraron
para arriba hacia los suyos. Sintió su abrumadora confianza. Era como ser
dotado de una recompensa.
-"Ven conmigo."- exigió Rask y los cuatro se fueron afuera.
-"Ellas no tienen escudo."- dijo Tosk con profunda preocupación.
Su cara levantada hacia el cielo para buscar intrusos. Hasta ahora no había
ninguno, pero eso no significa nada. Las naves Tonans estaban equipadas con
dispositivos de camuflaje.
Rask tiro a Grace en sus brazos y levantó sus piernas alrededor de su

cintura.
-"¿Confías en mí?"- Preguntó.
-"Con mi vida."- respondió ella.
Lo decía en serio. Rask miró a Tosk.
-"Levanta a tu compañera de la misma manera. Que envuelva sus piernas

alrededor de tu cintura y sus brazos alrededor de tus hombros. Ahora que los
dos hembras entierren sus rostros en nuestros cuellos."
Ambas mujeres lo hicieron. Rask inhaló el aroma de Grace

profundamente. Sentía físicamente el efecto que tenía en su escudo. Sintió su
deseo de protegerla mientras estaba indefensa y su necesidad se elevó a un
grado excepcional. Su armadura se acercó para proteger a los dos como una
venganza.
Tosk inhaló por la sorpresa.
-"Eso es increíble. Sé que ella está contigo, pero no puedo asegurarlo.

¿Crees que es un holograma?"- Preguntó Tosk.
-"Eso creo. Otra defensa. Nadie sabe que ella está conmigo. Puedo sentir
que ni siquiera puedes olerla. Tu turno."- dijo Rask a su compañero guerrero.
-"Si yo puedo tu puedes. Siente la memoria. Es instinto. Todo lo que
necesitamos es que se lo recuerdes. Es tan simple como respirar para
nosotros."
Rask vió a Tosk concentrarse. La negra armadura comenzó rompiendo en

su lugar alrededor de sus pies, encerrando sus piernas, los muslos, los brazos.
El escudo se amoldó al cuerpo de Stacie. Rask no sabía si la mujer podía
moverse. Era un manto de amor impenetrable. Pero Rask podía moverse.
-"Vamos a ir a prepararnos para la guerra."- dijo Rask.
Sus garras excavaron en el esponjoso césped. Rask saltó a un árbol, luego

al suelo y luego a otro árbol. Más rápido y más rápido se movía, devorando
la tierra sabiendo que incluso si fuera golpeado con un meteoro, su
compañera estaría a salvo en sus brazos.
Tres días después, Grace miró a una gran nave de guerra, lisa y negra. Se
estremeció y sintió los reconfortantes brazos de Rask a su alrededor. Su
escudo seguía y estaba envuelta alrededor de él, su cuerpo se moldeaba al
suyo. Era como una extraña sensación ser encerrada en un material suave sin
resistencia. Por mucho que la armadura era dura en el exterior, era muy
suave y cálida en el interior.
Todos se habían reunido cuando la nave fue vista en el cielo. Grace se

sorprendió de ver al menos doscientos varones Castian. Cuando habían
llegado al lugar, se había sorprendido de ver a las otras mujeres de la
lanzadera. Rask enseñó a los hombres cómo proteger a sus nuevas
compañeras.
Con su cuerpo prácticamente pegado al de Rask, Grace sabía que estaba a

salvo, pero estaba preocupada. Rask había declarado que su padre estaba a
bordo de esta nave.
¿Y si no le gustaba? ¿Cómo sería un anciano de tres de mil años? ¿O como

parecería?
La escotilla se levantó en una montaña de vapor ondulante y la primera

reacción de Grace fue levantar sus manos, pero no podía moverse. Rask cruzó
sus poderosos brazos sobre el pecho en respuesta.
Cuando un hombre enorme que no llevaba ningún escudo salió de la

niebla ahumada, Rask se adelantó. Su mano en puño levantado para golpear
el hombre en un gesto de 'choca los cinco', pero con las manos cerradas. Rask
había golpeado al hombre suavemente no quería mandarlo volando cuando
su padre no llevaba armadura.
Rask y Tosk, además de otros cuatro hombres eran ahora los únicos
encerrados; todos los otros escudos habían caído.
-"Me saludas con la armadura; ¿has cambiado de lado?"- Preguntó el
padre de Rask.
Sonaba divertido y Grace tragó saliva. Había esperado a un hombre más

pequeño por alguna razón, uno gris y marchito. Este hombre era todo lo
contrario. Con su cara pegada a la garganta de Rask sólo podía mirar al
hombre.
El hombre que tenía delante era un guerrero experimentado. Era un poco

más grande que Rask, pero se dio cuenta de lo poderoso que era por su
presencia autoritaria. Tenía el pelo largo y oscuro, y sus ojos eran de color
marrón. Había un fuerte parecido familiar.
-"Tengo una sorpresa para ti."- dijo Rask.
Grace casi se rió de su sonido, como de niño emocionado. Apostó que si

pudiera, estaría retorciéndose como un cachorro. Grace contuvo la
respiración mientras el escudo de Rask cayó, absorbiéndose de nuevo en su
piel. Su padre parecía aturdido. Grace se deslizó de la cintura de Rask al
suelo donde se apretó contra él.
-"Se trata de una mujer."- expresó en voz alta el padre de Rask.
Grace retrocedió aún más, casi detrás de él. Como Rask, este hombre no
tenía sentido del espacio personal y él la inhaló desde menos de un palmo de
distancia. Se sintió aliviada cuando sus colmillos no se mostraron.
-"Cobra, esta es Grace."- dijo Rask. -"Grace, este es mi padre."
Cobra levantó la mano pasando el dorso de sus dedos por su mejilla. No

tenía miedo, pero estaba cautelosa. Su tacto era cálido y relajante. Sus dedos
suaves y húmedos. Lo miró confundida. Pensaba que el toque de Rask era el
único que podía calmarla.
-"Estás sorprendida."- dijo Cobra y sonrió. -"Puedo oler que te has
apareado con mi hijo. Su sangre se ha mezclado y es parte de mí también. Eso
te convierte en mi hija. Mi escudo te siente como un pariente de sangre y te
protegerá si estás en peligro y Rask no está cerca. Cualquier hombre en
nuestra familia puede proteger con nuestros escudos y calmarte con un
toque. La reacción de nuestro cuerpo es el instinto; nunca tengas miedo de
mí."
-"Es sólo tú y yo."- dijo Rask.
Para Grace sonaba molesto.
-"Y Tosk."- dijo Cobra. -"Él es tu pareja guerrero. Cuando te emparejaste

como guerrero os cortasteis y se mezcló la sangre. Al igual que yo protejo a
mi hijo de la muerte, si su compañera se hiciera daño, él haría lo mismo. Está
en su mejor interés mantenerte vivo y mantener a Grace segura. Sin embargo,
veo que ya tiene las manos llenas. ¿Cómo pusisteis las garras sobre estas
mujeres? ¿Cómo siquiera supisteis cómo aparearos con ellas?"
-"La lanzadera se estrelló. Maté a dos de sus hombres porque ellos me

atacaron. No me di cuenta que los humanos eran tan frágiles."- dijo Rask.
A continuación, un poco avergonzado, le dijo a su padre que fue Grace

quien le enseñó a aparearse.
-"Visité la Tierra una vez, cuando yo era un poco mayor que tú."- dijo
Cobra. -"Padre y los otros decidieron permanecer lejos de la Tierra debido a
que los seres humanos eran demasiado frágiles. Matarlos habría sido cruel e
inútil. Su planeta había sido destinado para la destrucción
independientemente. Eran una extraña raza enfadada."
-"Si sabías sobre las hembras humanas, ¿por qué no ir tras ellas después
que nuestras mujeres murieron?"- Preguntó Tosk.
-"¿En medio de los disturbios? Tenía mis manos llenas con nuestro
planeta, con Rask y contigo. Traer criaturas tan indefensas habría sido injusto.
Todavía no pueden absorber el agua. Los seres humanos necesitan el
consumo de líquido; se escapa de sus ojos, especialmente de las mujeres.
Están en constante riesgo de deshidratación. Y para ser honesto, pensé que su
planeta ya se había extinguido. No he estado allí en más de veinticinco siglos.
¿Quién hubiera imaginado que una especie tan frágil duraría tanto tiempo?"
Grace frunció el ceño.
-"¿Estás diciendo que seremos asesinados?"- preguntó Grace con

preocupación.
Cobra le sonrió.
-"El joven advenedizo parece haber caído en manos del enemigo… las de
los Tonans, no las mías. En su debido momento, lo rescataré… si elijo hacerlo.
El insensato joven Castian pensaba reunir Tonans y Castians con promesas de
un gran poder. Ahora, él y la mayoría de sus seguidores están encadenados.
Algunos tuvieron suerte de escapar de nuestro planeta hogar para
recuperarme. He enviado a esos malditos Tonans a largarse, pero no más."
-"Pero ¿cómo pudieron capturar a los Castians con armadura?"- Preguntó

Stacie.
-"Creo que ahora sé cómo."- dijo Cobra con gravedad. -"Un Castian es más
débil en "necesidad", casi sin sentido con sólo un pensamiento en sus cabezas.
Supongo que los Tonans han conseguido una bodega de algunas hembras."
-"¡Oh, no!"- susurró Grace. -"Me pregunto si es Ulsy el planeta de los

Tonans. Ahí es donde nuestro pueblo ha ido. Chase, dio a entender que algo
estaba pasando. Las mujeres estaban desapareciendo y los hombres eran
asesinados."
-"Eso tendría sentido. Nuestros hombres están en su madurez. No
hubieran sabido controlar un frenesí sexual y ser capaz de satisfacerlo."
-"Me controlé."- dijo Rask pensativo. -"Entonces les dije a los demás qué
esperar."
-"Pero los jóvenes advenedizos no tenían idea de qué esperar o cómo

manejarlo sin orientación. Si utilizaron a estas hembras para atraer a los
hombres en la niebla, un Castian es vulnerable. Una hembra Castian puede
luchar contra un hombre Castian si no desea aparearse. Ahí es cuando somos
vulnerables. El escudo no va a subir para dañar a una mujer si un hombre se
excita sexualmente. A menos que se apareen, el macho aplastará la hembra
con el peso de su armadura. El instinto nos impide hacerlo. Los hombres son,
sin duda, incapaces de protegerse. Incluso si alguno pensara combatir el
instinto y permitir su escudo para aplastar a una mujer, sería imposible. Sería
más fácil dejar de respirar. Las hembras dan a los hombres la vida.
Protegerlas está grabado en nuestros huesos. Excepto para los Tonans. Es por
eso que fueron expulsados. Debemos rescatar a estas mujeres. No hay duda
de que están siendo abusadas. Si los Castians no se aparean con ellas, no
tienen protección."
-"Y sólo un compañero, o macho de la familia, o compañero guerrero

puede proteger a una mujer."- agregó Rask.
-"Sí."- Cobra estuvo de acuerdo. -"Lo qué podría ser peor es si los Tonans
logran criar con algunas de estas mujeres."
-"Tenemos mucho que aprender parece."- dijo Tosk.
-"Sólo alrededor de las hembras, no sobre la guerra."- dijo Cobra.
Una vez más se puso de pie en el tablón negro para ser escuchado por
todos.
-"Castians leales a la casa de Cobra, uníos. Todavía hay guerra y se
necesitan vuestros servicios. Ahora que sabemos lo que los Tonans están
utilizando como armas, podemos luchar. Antes de aterrizar, aprenderéis a
controlar vuestro deseo sexual... al menos hasta que haya pasado la
amenaza."
-"Cobra, estos otros hombres y yo somos leales, pero nuestras mujeres no

pueden volver con nosotros ni podemos dejarlas indefensas."- dijo Rask.
Cobra miró pensativo a su hijo. Saltó y se puso delante de Grace.
-"Bienvenida, hija."- dijo y le agarró las manos. -"Te dejo bajo el cuidado
de mi eficiente hijo."
Los hombres comenzaron a acumularse en la nave mientras Rask y los

otros pocos que se habían apareado quedaron atrás. Con una calurosa
palmada en la espalda de Rask y Tosk, Cobra ágilmente corrió al interior de
la nave.
-"No se ve mucho mayor que tú."- murmuró Grace.
Rask tiró de Grace en sus brazos. Una vez más la armadura de Rask se
levantó y se quedó mirando como una explosión de llamas se apoderó de
ellos. Grace estaba atemorizada. Los azules, rojos y naranjas bailaron
alrededor y frente a ella, encerrándolos. Pero no sintió nada excepto la
suavidad fresca del escudo y la calidez de Rask. Cuando la nave se hubo ido,
Grace se quedó mirando los restos carbonizados de la tierra bajo sus pies. La
mitad de escudo de Rask bajó, igual que la de los demás.
-"Vamos a permanecer todos en mi base hasta que mi padre regrese por

nosotros y nos diga que fue victorioso. Sin duda, encontrara una cura para el
agua ahora que tenemos una buena razón y muy pronto si lo deseáis…
¡podréis llevar a vuestras compañeras a casa!"- Gritó Rask.
Una aclamación sonó. Grace apretó la cara contra su cuello. Su armadura
se acercó y, más rápido que un relámpago, Rask y los demás corrieron a
través del terreno
Dos semanas habían pasado. Su grupo de doce permaneció secuestrado

en el interior de la cúpula, llegando a conocerse unos a otros. Grace había
hecho algunas amistades duraderas. Los machos Castian eran muy dulces
cuando se apareaban y no estaban en necesidad. Grace aprendió a caminar
entre ellos con facilidad sabiendo que ninguno de ellos le haría daño.
Aprendió a amar a Tosk y Stacie. Los cuatro eran inseparables. Todos los
hombres que se habían apareado estaban agradecidos que sus compañeros
guerreros habían encontrado una compañera también.
Era tarde. Grace se quedó mirando por un pequeño portal en la cúpula de

la habitación de Rask. Rask había señalado una de las lunas, donde su padre
fue a recuperar su liderazgo. Una estrella fugaz iluminó el cielo y Grace cruzó
los dedos y pidió un deseo.
-"¿Que deseo pediste?"- Rask le preguntó.
-"¿Los Castians también piden deseos a las estrellas fugaces?"
-"No, pero sentí tu esperanza y deseo profundo y supe que habías pedido
algo."
-"Me gustaría que tu padre tenga éxito."
Rask la giró en sus brazos.
-"Mi padre siempre tiene éxito cuando se trata de la guerra."
-"¿Estás sintiendo no estar luchando con él?"
-"No, porque eso significaría que no te tengo."
Rask inclinó la cabeza y reclamó su boca. Sus lenguas bailaban. Rask se

sentía tan cálido y suave por dentro. Rask lanzó su boca e inhaló
profundamente en su cuello.
-"Hueles tan bien, tan dulce. Igual que las frutas y el zand."
-"¿Arena?"
Él se rió entre dientes.
-"No, zand es una bebida dulce que les encanta disfrutar a los más
pequeños pero que los hace un poco demasiado activos si beben demasiado.
No he bebido uno en unos pocos cientos de años."
-"Suena como Kool-Aid."7
Rask la levantó y se dirigió a su cama. La acostó en las sábanas limpias.

Grace había ido a hacer la cama, pero Rask la había frenado. Con una extraña
palabra, las sabanas se deshicieron y se reemplazaron solas, como una
cubierta de piscina. Fue fascinante. Rask llegó hasta desgarrar la tela de su
ropa.
-"Si sigues haciendo eso, voy a salir corriendo."- le reprendió.
Rask lo arrojó al replicador.
-"Se recicla a sí mismo."

-"¿Hay algo que no tengas aquí?"
-"Nada más."
Rask inclinó la cabeza y la besó largo y profundo. Grace le agarró el

sedoso pelo entre sus dedos. Cuando levantó la vista, estaba curiosa de ver
las estrellas parpadeando sobre ellos.
-"¿Rask?"
-"¿Hmm?"
-"¿Qué pasó con el techo?"
Rask frunció el ceño. Se volvió y miró hacia arriba. La siguiente cosa que
Grace supo es que su escudo estaba activo, ella estaba aplastada contra su
cuerpo y él estaba corriendo a un ritmo apresurado. En todas partes que
Grace miraba, los Castians que quedaron atrás con sus nuevas compañeras
estaban dispersándose hacia el bosque. Estaba oscuro, pero las cuatro lunas
estaban llenas y brillaban con la luz suficiente para que Grace viera las
explosiones en la distancia. Estaban bajo ataque.
-"Tosk."- murmuró Rask.
Se detuvo en seco y olfateó el aire. Luego giró y se dirigió en una

dirección diferente. Más adelante, Grace vió a Tosk luchando con tres bestias
armadas. Su armadura era diferente de la de los Castians. Eran de un gris
pálido con espinas de punta en escalas por la espalda. Una cola bifurcada se
agitaba para agarrar la pierna de Tosk, tratando de golpearle. Grace quiso
gritar, llorar, pero el escudo regulaba su cuerpo. Sus latidos se mantuvieron
estables, y no sudó ni entró en pánico. Era como si ver a dos seres
sobrenaturales batallando fuera un hecho normal.
Rask estaba pronto en la incursión. Él y Tosk se situaron espalda-con-
espalda. Grace no podía girar la cabeza para ver lo que pasaba adelante, pero
podía ver a Tosk luchar. Los Castians utilizaban armas. Fue la fuerza de sus
escudos que decidió que serían victoriosos. Golpes de martilleo sonaban.
Grace vio a Tosk ser golpeado en el pecho con un puño de hierro. Tosk se
desvió.
-"¡Renuncia a ella!"- Gritó la bestia.
Grace estaba sorprendida. Sabían que las mujeres estaban bajo la

armadura.
¡Oh Dios!
En medio del aire, Rask y Tosk giraron simultáneamente en batalla. Cada

uno sabía los pensamientos del otro. Se movieron como uno. Los Tonans no
luchaban en grupos de dos. Sus emociones se nublaban durante la batalla y
sólo pensaban en su propia auto-preservación, por lo que le había dicho Rask.
Una vez más, una bestia fue hacia el pecho de Tosk donde estaba Stacie, sin
duda, acurrucada en su propio miedo. Grace hizo una mueca cuando largas
garras chirriaron en la parte delantera de la armadura de Tosk, sonando
como clavos en una pizarra.
El aliento de Grace se expulso rápidamente cuando sintió una hendidura

en la espalda. Se preguntó si Rask había sido golpeado. Cuando Tosk era
golpeado y el golpe hería con éxito, lo sabía con certeza. Grace pudo ver la
armadura descender muy ligeramente en el pecho.
Grace escuchó lo que sonó como una risa gruñendo de un Tonans. Una
cola se deslizó por la pierna de Tosk y lo tiró sobre una rodilla. Rask
reaccionó al instante. Rask agarró la cola y la partió por la mitad. El ser rugió.
La cola se retorció en el suelo hasta que se quedó inmóvil. Tosk estaba de
nuevo arriba.
Cuando Rask tropezó, Grace se preguntó qué había sucedido. Cinco
Tonans más aparecieron. Grace gimió y podía sentir el sudor resbalando en la
frente. Entonces supo que algo fuera estaba mal. El escudo estaba desviando
todo el poder hacia Rask. Grace sintió que su corazón se aceleraba. Estaba
aterrorizada. El escudo de Rask descendió y Grace cayó al suelo.
Miró a Rask que estaba furioso y aterrorizado por ella. Para su horror,
también vio a Stacie caer al suelo. Igual que Grace, Stacie estaba con el torso
desnudo. Al parecer, los Tonans los interrumpieron igual que a ella y Rask.
Inmediatamente, las armaduras de Rask y Tosk subieron y, con fuerzas
renovadas, se enfrentaron de nuevo.
Stacie y Grace se mantuvieron agazapadas entre ambos hombres. Había

demasiados Tonans, todos tratando de llegar a las mujeres, sabiendo que si
eran asesinadas, sus hombres caerían.
Grace sintió el roce de una cola contra su pantorrilla y gritó. Tosk pisó su
pie contra el suelo y la cola se rompió con un crujido. Otro Tonans aulló de
rabia. Todo ante ella parecía una batalla masiva de seres en avance rápido.
Todos se movían tan rápido, que era difícil seguir la pista de dónde estaba
cada uno.
Un grito de guerra sonó y Grace vió a un grupo de hombres Castian

armados a la carrera hacia ellos. Era Cobra. El padre de Rask saltó y aterrizó
en tres Tonans. Las manos en garras rebanaron con saña la armadura gris y,
para sorpresa de Grace, observó una herida en un escudo. Cobra de hecho era
un guerrero muy fuerte.
Rask y Tosk se retorcieron y se volvieron, pero no importaba su dirección,

siempre se mantuvieron espalda-contra-espalda. Los Tonans fueron
incapaces de llegar a ella o a Stacie. En poco tiempo, los Tonans se retiraron.
Los Castians habían ganado.
-"Padre."- dijo Rask y fue a él.
Su escudo cayó. Para Grace se veía agotado. Afortunadamente, en el

horizonte, los soles empezaban a subir.
Los dos hombres entrelazaron sus manos.

Capítulo Seis
-"Eso fue una muy buena sincronización, Padre."- dijo Rask.
Su cuerpo estaba sudando y Rask nunca recordó una vez en su vida

sentirse tan cansado. Necesitaría tiempo para que su escudo se regenerara. Su
padre puso una mano en el hombro de Rask.
-"Yo había temido esto."- dijo Cobra.
-"¿Qué?"-
-"Estás agotado. Se me ocurrió casi demasiado tarde decirte que tu escudo

no puede luchar largo tiempo para proteger a dos."- dijo su padre.
-"Pero, ¿qué vamos a hacer?"- Preguntó Rask. -"¿Como protegeremos a

nuestros compañeras?"
-"Harás lo que acabas de hacer. Los Castians luchan espalda-con-espalda

no sólo para la protección de su compañero guerrero, también para la
protección de su pareja femenina. Los Castians se mueven demasiado rápido
para permitir que nada se interponga entre ellos. El escudo no puede regular
tu temperatura interna y el terror de tu compañera en el ejercicio de tal
acalorada batalla. Por períodos cortos de tiempo, sí. No para siempre."
-"¿Es por eso que madre murió?"

-"No podía protegerla para siempre, incluso si nosotros nos hubiéramos
apareado."- dijo un tanto evasivo.
Rask volvió para mirar a Grace en la línea de árboles. Ella y Stacie estaban
de pie una junto a la otra, respirando pesadamente. Grace estaba cambiando
de un pie a otro, un brazo sobre sus pechos desnudos mientras trataba de
parecer valiente. Los soles de la mañana captaron su pelo casi blanco
haciéndolo brillar. Se veía muy pequeña.
Su miedo cuando él luchó casi fue su perdición. Su escudo ya no podía

regular los dos latidos. Rask fue incapaz de producir cualquier secreción para
calmarla, ya que el escudo no se lo permitió. A pesar de la corta distancia que
los separaba, podía sentir su preocupación. Era la misma sensación cuando
sabía que Tosk estaba luchando y lo necesitaba.
-"Necesito consolarla, pero me siento tan débil, Padre."- dijo Rask

tristemente.
-"Tus brazos alrededor de ella será lo mejor. Ella sabe que está a salvo
ahora. Siento su preocupación, también. Se preocupa por ti, no por sí misma,
es una pequeña cosa valiente."
Rask asintió y se movió para ir a ella. Entonces, por encima de la línea de

árboles se deslizó un objeto gris. Flotaba cerca de las mujeres. Rask estaba
corriendo, gritando. Tosk estaba gritando a las mujeres para que corrieran. El
escudo de Rask se quedó abajo, intentó levantarlo. Su padre estaba protegido
y moviéndose como un relámpago en cuatro patas. Las zarpas y garras de
Cobra agarraron el suelo para impulsarlo aún más rápido. Era muy tarde.
Una bola de fuego estalló hacia Grace y Stacie. Rask vio a Grace mirar hacia
arriba. Estaba lo suficientemente cerca para ver su pálido rostro.
Con una explosión de energía empujó a Stacie tan fuerte como pudo,
enviando a la mujer a volar a un lugar seguro en el abrazo de Tosk.
El escudo de Tosk subió; se dejó caer sobre una rodilla y se hizo un ovillo.
Stacie era tan pequeña que Rask sólo podía suponer que su cuerpo había
necesitado menos del escudo de Tosk.
Era demasiado tarde para Grace. Su padre no llegaría a tiempo. Grace se

agachó y gritó. La explosión también golpeó a su padre y lo envió volando
hacia atrás. Cobra se había enrollado sobre sus pies en un instante para seguir
adelante. El fuego envolvió a Grace. Aún así, Rask corrió hacia ella.
El fuego ardía alrededor de ella, sobre ella. Se había ido de su visión. El

padre de Rask se había detenido, con la cabeza inclinada cuando su nuera se
incendió. Cuando Rask llegó, su padre lo agarró y lo llevó abajo. Rask fue
aplastado contra su pecho. Su padre no le había mantenido así desde que
murió su madre. Entonces Rask se dio cuenta de que estaba a punto de morir.
Su padre estaba diciéndole adiós. Rask sintió que su corazón se rompía. No
quería dejar a su padre. Ahora debería poner su escudo hacia arriba, a pesar
de que todavía estaba regenerándose, pero ¿cómo podría? No podía vivir sin
su Grace.
El fuego se apagó, y el humo se arremolinó. En el suelo donde estaba ella

todo era negrura a su alrededor. Rask parpadeó con fuerza y luego volvió a
parpadear. Su cuerpo estaba perfectamente intacto. No se había carbonizado
hasta la muerte. Rask tragó saliva. Se separó de las manos de su padre y se
fue con ella. Con cuidado y con gran ternura, la volvió en sus brazos. Ella aún
respiraba, pero estaba inconsciente. Aturdido Rask miró a su padre. Su padre
tenía una sonrisa de oreja a oreja, echó atrás la cabeza y aulló. Tosk y Stacie se
movieron hacia adelante.
-"Padre, está viva."- dijo Rask en temor.
Su padre se puso en cuclillas junto a él. Respiró hondo y se rió entre

dientes. Él dio una palmada en la espalda Rask.
-"Tú has criado con tu pequeña compañera."-
-"¿Eh?"
-"Está llevando a tu bebé."- explicó su padre. -"Un varón Castian no

decide el sexo de un bebé, en su lugar la hembra lo hace. La dádiva del
macho es la protección a su descendencia. No me extraña que estuvieras tan
cansado, cuando has dado literalmente un pedazo de ti mismo. El bebé tiene
su propio escudo. Con mucho, el mayor escudo de todos. Un bebé Castian
nunca puede ser abortado. Una vez que está concebido, es indestructible
mientras sea llevado y sea amantado hasta los tres años y medio. Tu
compañera es ahora indestructible y lo será hasta que su leche se seque."
-"Es por eso que madre se fue. Su leche se secó."- dijo Rask.
-"Sí. No podía amamantarte para siempre, hijo. No fue tú culpa."
Grace comenzó a agitar sus brazos. Sus ojos parpadearon y miró hacia él
con confusión. Rask le sonrió y la atrajo hacia sí.
-"Estás bien, Grace. Estás segura."- La tranquilizó.
-"Vi que algo me golpeó. No recuerdo nada después de eso."
-"Tu hija es muy fuerte."- dijo Cobra.
-"¿Mi qué?"- Preguntó Grace y comenzó a luchar por ponerse en pie.
Ella bajó la mirada, parpadeó y se dio cuenta de que sus pechos estaban
desnudos. Sus manos se levantaron para cubrirse y su rostro flameó rojo.
-"¿Una hembra?"- preguntó Rask. -"¿Cómo es posible?"
-"Vosotros, los hombres, habéis llegado a la madurez. Es hora de que las

mujeres nazcan."- explicó Cobra.
Rask negó con la cabeza en la confusión.
-"¿Pero no les toma a las hembras 400 años para la mayoría de edad?"-
-"No. En el momento en que tienen unos veintiuno, son lo suficientemente

maduras para un varón Castian. Todo el mundo sabe que las niñas maduran
más rápido que los chicos."- dijo su padre y se rió entre dientes.
-"¡Veintiuno!"- Rask casi aulló. -"Ningún hombre aquí va a tocar a mi

bebé."
-"Hijo."- dijo Cobra amablemente. -"Un hombre aprende a controlar su

mordedura con el tiempo. Vamos a mantener una estrecha vigilancia sobre
ella. Rask, ella tiene que acoplarse para vivir más tiempo. Una mujer no nace
con la inmortalidad virtual; ella debe aparearse para ganarla. También
cuando se destete, ella ya no tendrá un escudo. La nuestra es una tarea
importante para mantener a tu pareja y a la niña a salvo. La parte buena es
que se necesita una aldea para criar a un niño. Hasta que ella sea mayor de
edad, seguirá siendo una niña. Cualquier Castian macho puede protegerla
hasta que entre en necesidad. Después de eso, bueno vamos a decir
simplemente que tengo mucho que enseñarte acerca de las mujeres."
-"Pero pensé que cada 400 años una mujer daba a luz a un hijo varón."-
dijo Grace con confusión.
-"Vas a tener un hijo varón lo suficientemente pronto. Ahora que sabemos

que la Tierra se está muriendo, creo que muchas mujeres estarán de acuerdo
en acompañarnos aquí. Nuestra raza no está condenada, después de todo. Y
tampoco lo estarán los humanos."- dijo Cobra.
-"Espero que no sea demasiado tarde."- dijo Grace con tristeza. -"La Tierra
se está cayendo a pedazos. Así que muchos mueren todos los días."
Cobra la abrazó.
-"Los Tonans se han retirado por el momento. Rask, permanecerá a cargo
de este planeta. Tenemos gente que trabaja en el agua ahora que sabemos que
hay esperanza. Estoy tomando una de nuestras naves de guerra para ir a la
Tierra. Otras han sido enviadas al planeta que los humanos llaman Ulsy para
tratar de salvar a nuestros hombres y a las mujeres humanas. Otras tres naves
estarán aquí para vuestro uso, por si los Tonans vuelven. Os dejo con vuestra
propio ejército."
-"¿Pueden los Tonans morir si sus naves explotan?"- Preguntó con

curiosidad Grace.
-"No exactamente."- respondió Cobra. - "Cuando estalla la nave, los

Tonans pueden poner sus escudos arriba o elegir morir con sus escudos
abajo."
-"¿Por qué elegirían dejar sus escudos abajo?"- Preguntó.
-"A veces es mejor morir que girar en el espacio hasta que tu armadura se
da por vencida. Necesitamos el sol para regenerar nuestros escudos, como lo
hacen los Tonans. No hay sol en el espacio. En el mejor de los casos podrían
flotar sin rumbo durante un mes. Pero durante ese tiempo su escudo trabaja
para mantenerlo hidratado y vivo. Es sólo cuestión de tiempo antes de que se
quede sin energía."
Rask sintió a Grace estremecerse. Podía sentir su empatía. Se sorprendió.

Esos bastardos habían intentado matarla y tenía suficiente compasión para
sentir su dolor. A continuación, tuvo un pensamiento.
-"¿Padre? Si Grace tiene ahora el escudo del bebé, ¿significa eso que no
necesito protegerla?"
-"No. Puedes hacerlo, pero no tienes que preocuparte tanto por ella. Te
llevará algún tiempo regenerar el pedazo de escudo que le diste a tu hijo."
-"Me siento fuerte otra vez. Puedo sentir que mi escudo tiene su energía
de vuelta."
-"Necesitarás tu fuerza."- dijo su padre y le dio una palmada en la espalda.

-"Al estar esperando, las hembras son altamente emocionales. El escudo del
bebé no la protegerá de las emociones. Tú madre era una pesadilla mientras
te llevaba."
Grace frunció el ceño a Cobra y cruzó los brazos mas apretados sobre el
pecho cuando ambos hombres se rieron. Rask la atrajo hacia sí y la besó en la
frente.
-"Parece que no he terminado de ahorrarte pesadillas."- dijo Rask y se rió

entre dientes.
Capítulo Siete
-"Grace, te he estado buscando por todas partes."- dijo Rask.
Grace se volvió y le sonrió. Rask le tomó la mano. Grace estaba soñando,

sólo ella sabía que estaba soñando y sabía que Rask era real. Cuando Grace se
había quedado dormida y luego abrió sus ojos, pensó encontrarse en el lugar
especial de Rask. En su lugar, se encontró sola. Curiosamente, ella se había
movido en el sueño hacia su pequeño estanque.
Cuando era niña, sus padres habían alquilado una casa de campo. Había
un hermoso lago por un camino pequeño. Un día se había desviado de la ruta
y se había perdido y encontró este estanque. Nadie había aparecido y Grace
había estado demasiado encantada para tener miedo. Había encontrado su
camino a casa por su cuenta y dejó un rastro para poder visitarlo de nuevo.
Se había aventurado hacia allí cada vez que habían estado de vacaciones
hasta que llegaron las brutales tormentas.
-"Debe ser el bebé."- dijo Grace. -"He estado hablando con ella. Cuando lo
hago, me imagino lugares hermosos. No quiero pensar en el horrible lío en
que se ha convertido mi planeta así que estoy recordando la forma en que
fue."
Rask fue de rodillas ante ella. Él apretó los labios contra su vientre.
-"Escucha a tu padre, pequeña. Necesito saber dónde está tu madre en

todo momento. Nunca os desprotegeré a cualquiera de vosotras."
-"No creo que ella entienda."- dijo Grace secamente.
-"Por supuesto que sí."- dijo Rask sorprendido, luego rodó los ojos. -"Me
olvido de que no puedes sentir emociones como yo."
-"¿Me estás diciendo que este bebé puede sentir?"- no podía creerlo.
-"Claro. Lo hace. Ha incorporado una defensa. Un escudo de energía va a

subir a tu alrededor si detecta a algún varón que no sea su padre
rondándote."
-"¿Cualquier varón?"
-"No a mi padre o Tosk. Cobra me dijo que tus feromonas aumentan

durante el embarazo. Eso te hará muy deseable para otros machos. Recuerda
que somos aún muy jóvenes, a pesar de que estamos en los casi cuatrocientos
años. También los hombres de este planeta acaban de descubrir a las
hembras. Su olor solo es un afrodisíaco."
-"Genial."- dijo Grace y gimió.
Rask la tomó en sus brazos y comenzó a quitarle la ropa.
-"Otros hombres no pueden llegar físicamente cerca de ti. Un hombre que

está en necesidad es peligroso. Nuestro bebé puede sentir esto. Su escudo va
a subir y tu puedes abrirte paso a través de los bastardos calientes, sin
siquiera pestañear."
-"¿Qué pasa cuando este amantando?"- Preguntó Grace.
Su cultura era fascinante.
-"Darás fuera otro olor. Padre dijo que es uno de crianza. A los hombres
les resultará dulce y calmante. No estarán más calientes por ti como no lo
estarían por su propia madre. Durante el primer año del bebé, nunca estarás
más de unos pocos metros lejos de ella. A medida que crece y se hace más
fuerte, ella querrá explorar y eventualmente ir más lejos por su cuenta. Para
entonces, la leche que produces se habrá regulado. Debido a que tu leche es
necesaria para la supervivencia del niño, estarás protegida por un nuevo
escudo."
-"¿Mi leche es mi escudo?"
-"Esa es una manera de verlo."
-"Eso es tan extraño."
-"Extraño, pero cierto."
-"¿Qué más dijo tu padre acerca de las mujeres?"
-"Él me sentó y me explicó los hechos de la vida con gran detalle."- dijo
Rask y le guiñó un ojo.
Grace se puso desnuda delante de él. Rask fue una vez más de rodillas
ante ella. Grace gimió cuando él abrió las piernas y la lamió. En pequeños
círculos con la lengua se arremolinó, sumergiéndola y retirándose hasta que
su respiración se incrementó.
Grace enterró sus manos en su pelo y se meció contra él. Gritó cuando se
corrió. Rask se levantó lentamente y se quitó la ropa.
-"Has estado ocultándome esto."- dijo Rask con voz ronca.
Grace estaba confundida, hasta que la empujó suavemente sobre sus

rodillas.
-"Hm, tu padre ha sido un hombre muy ocupado."- dijo ella.
Rask gimió cuando ella envolvió sus labios sobre su glande y lo chupó
con fuerza. Su erección era impresionante.
Rask la levantó bajo sus brazos y la llevó hasta el agua. El agua era cálida
y acogedora. Cuando estaban hasta la cintura, Rask la dejó. Su boca reclamó
la de ella. Le abrió las piernas y Grace echó atrás la cabeza cuando la penetró.
Bombeó en ella duro y rápido. Las olas de agua ondearon en torno a ellos.
Finalmente Rask desaceleró. Grace dejó caer la cabeza en su hombro y esperó
a su mordedura. Nunca llegó. Rask aulló su liberación.
-"No me mordiste."- dijo confusa.
-"No había necesidad. Ya estás llevando a mi hijo. Un hombre crece

cuando una hembra está lista para concebir. Al parecer es la única vez que
crece tan grande. Así que la mordedura no es sólo para relajarla después de
todo, es para que esté más receptiva. La hormona es añadida para ayudar a
dar un pedazo de mí, mi escudo, a nuestro bebé."
-"Entonces, ¿no me vas a morder más?"
-"En unos cuatro años a partir de ahora vamos a hacerlo, para tener un
hijo. Padre dice que mi cuerpo sabrá cuando esté listo. Pero hay veces en que
te morderé sólo por el placer de hacerlo. Salvo que no hasta después de que
nazca el bebé."
-"Pero las hembras humanas tienen su periodo cada mes, así que después
de que nazca el bebé comenzará de nuevo."- dijo.
-"¿Eh?"
-"Entramos en necesidad."
-"Oh. Padre dice que no lo harás."
-"¿No voy a tener mi período en cuatro años?"- estaba atónita.
-"No."
Grace se acurrucó más cerca de él.
-"Creo que me gustan tus rituales de apareamiento."
-"Es para la protección de la mujer, y creo que para la nuestra. No

podemos tener a nuestros hombres en necesidad cada mes. Nos volveríamos
locos por las hormonas. ¿Te imaginas una semana entera de estar de mal
humor, calientes y locos, todos los meses?"
-"Caramba, no."- dijo Grace secamente.
Grace de repente gritó cuando vio a una serpiente de agua dirigirse hacia
ellos. Un campo de fuerza se activó y Rask salió volando al otro lado del
charco. En el momento en que aterrizó, su armadura se había levantado. Saltó
de nuevo en el estanque y decapitó al reptil. Grace lo estaba mirando a los
ojos incrédula, la boca abierta.
-"¡Nuestro bebé puede patear tu culo!"- Chilló.
Rask se acercó más, pero no pudo llegar cerca de ella. Su mano se levantó
y llamó al escudo invisible.
-"Bebé, deja que tu padre entre."
Grace se rió.
-"Podría ayudar si pones tu armadura hacia abajo."
Rask bajó la armadura. El escudo de Grace bajó. Rask rió y la atrajo hacia
sí.
-"Cierra los ojos."- dijo Rask.
Grace cumplió. Él entonces le dijo que los abriera. Una vez más estaban en
el planeta de Rask y en su lugar favorito. Ya estaban en el otro estanque.
-"No hay nada aquí para asustar a cualquiera de vosotras."- dijo Rask.
-"Espera hasta que le diga a Tosk que fuiste golpeado por un bebé."
-"Muy divertido. Tengo la sensación de que muy pronto Tosk va a

aprender todo acerca de los bebés."
-"¿Por qué?"
-"Mi padre dice que no estaba sorprendido que Tosk encontrara una de
las mujeres, o que ella era conocida por ti. Tu olor estaba en ella y lo llevó
derecho a ella. Igual que un faro. Los guerreros se aparean al mismo tiempo.
Tienen descendencia al mismo tiempo, también. "
-"Estoy feliz por ellos. Será bueno para llevarse juntos."- dijo entonces
tenía un pensamiento. -"La compañera del guerrero de tu padre, murió."
-"Sí, él se apareó con una hembra."
-"Pero tu padre no se había apareado."
-"No. Mi padre nos crió a Tosk y a mi juntos."
-"¿Tosk es el hijo de la pareja guerrera de Cobra?"
-"Sí."-
-"Así que tu padre puede proteger a Stacie?"
-"No. Él podría proteger a la madre de Tosk. Cobra nunca tuvo necesidad

de proteger a Tosk. Todos los varones Castian mantienen el escudo que su
padre les da. Nunca desaparece, y sólo se hace más fuerte."
-"Tus costumbres son tan extrañas."
-"¿Te parece mal?"

-"No, en absoluto."- dijo y se acurrucó en sus brazos.
-"Ahora que sabéis sobre la Tierra, ¿crees que tu padre podría encontrar a
una compañera?"
-"No lo sé, pero lo dudo."- dijo Rask pensativo.
-"¿Por qué?"
-"Mi padre nunca dejó de amar a mi madre. Todo lo que tenía se lo dio a
ella. No, creo que Cobra estará demasiado involucrado con la política para
una mujer."
-"Nunca se sabe."- dijo Grace y sonrió. -"El amor se puede encontrar en los
lugares más extraños."
Rask asintió con la cabeza. Grace suspiró cuando sus labios se asentaron
en los de ella. Grace sabía exactamente lo que estaba pensando Rask y no
tenía nada que ver con las hormonas... bueno, tal vez nada.
Fin
Hot Passion Books
Esta es una traducción hecha por Fans. La ofrecemos de forma totalmente gratuita, sin
obtener beneficios económicos o materiales de ningún tipo por ello y con el único objetivo de dar a
conocer los libros de nuestras autoras favoritas a las lectoras de habla hispana.
Recomendamos a las lectoras adquirir estos mismos libros en el momento de su publicación,

ya sea en su idioma original o cuando estén disponibles en español, para incentivar a que estas
autoras, a las que agradecemos su excelente trabajo, sigan creando estas maravillosas obras.
Notas
1
Pensamiento, no expresado en voz alta. Se destacan en negrita.
2
Tsunami, terremoto ubicado en el mar que forma destructoras olas gigantes.
3
Polizones, polizón es un individuo que viaja de manera clandestina a bordo de una nave o de
otro transporte.
4
Nepotismo es la preferencia que tienen funcionarios públicos para dar empleos a familiares o
amigos, sin importar el mérito para ocupar el cargo, sino su lealtad o alianza.
5
Juego de palabras. El nombre del planeta Ulsy, es la pronunciación de ‘you will see’, que
significa "tú verás". También es usada como argot significando "ya veremos", indicando que
algo no está seguro.
6
Ewok, pequeños animales peludos de la película "La Guerra de las Galaxias"
7
Kool-Aid, bebida energética.

Escudo - C. L. Scholey - Nuevo Mundo

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Nuevo Mundo 1 - Escudo 1

Serie Nuevo Mundo 1

Me gustaría dedicar esta historia a Whiskey Creek Press

La Tierra está prácticamente muerta. Con explosión de meteoros enmedio,

Rask es un guerrero Castian de pura sangre que piensa que su planeta ha

-"¡Ponte en ello, Grace, ahora!"- le gritó una voz.

Grace no podía moverse, estaba demasiado aterrorizada y sus pies se

Los árboles se redujeron a cerillas como bombas afectados por bolas de

Podía ver piernas moverse bajo el fuego. ¿Cómo podía el fuego

La Tierra se estaba muriendo y sólo unos pocos elegidos podrían ser

-"Entonces impúlsate, y los hijos de puta con suerte estarán lo

Para horror de Grace el capitán puso su mano sobre la de Adams y

Ambos, Grace y el hombre, miraron hacia abajo a la Tierra al mismo

Podía ver su terror reflejado en su mirada lastimera. Su boca se amplió

-"Maldita sea."- gruñó el capitán. -"Malditos tontos estúpidos, han

A su alrededor, Grace escuchó sollozos en silencio. Se secó sus propios

Adams había logrado colar a ocho personas más en su lugar. Mientras

El transbordador estaba equipado con una ducha y un inodoro con agua

Otro servicio de transporte que se arrastraba; también parecía dañado,

Qué tan pequeño parecían en la inmensidad del universo. Grace se sintió

Se estaban quedando sin lanzaderas que mandar, la Tierra era demasiado

¿Cuándo empezó a volverse todo agrio? 1

Demasiados porqués eran pensamientos peligrosos cuando ella era tan

¿Cómo el hogar podría hacernos esto a nosotros?

Poco a poco la inundación había aumentado en algunas zonas del mundo.

Supieron que estaban condenados cuando California y Florida cayeron en

Las primeras lanzaderas se fueron un par de años antes, llevándose a los

Las personas trabajaron el doble de tiempo para crear más, pero

La familia de Grace no tenía el dinero, el poder o la posición para comprar

Durante un tiempo, Grace y su familia se habían aferrado a la vida, a la

Desde una ventana en su casa, Grace había saludado a un niño en una

La casa había caído en el río desbordado y flotó durante un tiempo en lo

Fue entonces cuando Grace encontró a Adams y el capitán Chase, Se había

La lanzadera en el que estaba ahora se había estrellado en la Tierra en una

Los dos hombres habían informado silenciosamente a los afortunados que

Explicó que los más pequeños estarían mejor en la comodidad y el

¿A qué tipo de lugar nos dirigimos?

Adams le había dicho a regañadientes que era primitivo, restándole

-"Mi nombre es Stacie."- susurró la mujer a su lado.

No había llegado a conocerla. No sabía qué pensar. Debido a los ocho

-"Sé lo que estás pensando."- dijo Stacie en un hilo de voz. -"No te

-"¿Durante cuatro días?"- preguntó Grace horrorizada.

Grace podía imaginarlo. Stacie estaba alrededor del metro cincuenta y

-"Mi nombre es Grace, Voy a compartirte lo que me den, Si morimos,

¿Por qué no? No importaba lo que había pasado, o pasarían, su moral no

-"Compartir."- dijo Stacie y le sonrió.

-"¿Estás aquí sola?"- le preguntó Grace.

Stacie miró fijamente a la cara de Grace y a continuación sus generosos

-"Claro que estáis relacionados. Puedo ver el parecido."- dijo Stacie

Grace se encogió de hombros. Era la verdad; Stacie podía creer lo que

Las luces del enlace de repente comenzaron a apagarse y el capitán se

-"Créanme, si pudiera, me gustaría abrir la escotilla y enviar a cada uno de

-"Un tipo real de chico en persona, ¿eh?"- Susurró Stacie.

-"Espero que Adams tenga las bolas suficientes para ir en contra de él si

-"El tiempo lo dirá."- dijo Stacie. -"¿Así que el Capitán realmente no es tu

-"Cuando lleguemos al planeta, Ulsy, encontrarán inmediatamente sus

-"Eso es para los diez elegidos, el resto de ustedes se buscaran lugares y se

Hubo muchas quejas y gemidos que siguieron a su declaración.

Grace vio la contracción de la mandíbula del Capitán, él era un frío

-"Amo la sutileza en un hombre."- dijo Stacie.

Stacie asintió con la cabeza.

Stacie se echó a reír.

Ambas mujeres saltaron cuando las máscaras de oxígeno cayeron de lo