otra vez: los delitos contra la propiedad intelectual
(AI mismo tiempo, arguñas.reflexiones ioule bs delitos con ou¡eto
plural.inequívocadamente ilícito, sobre loe de aciiviaáá yiouré
ámblto de apticación de tos arircu¡os tg yis ¿ei óoo¡gb penatr
t. TNTROOUCCTON
. La Ley Orgánice 6/1987, de 1.1 de noviembre, por
0ge-qe_ modilica la Sección 3.. det Cepírutó
§ lv'aet
Tftulo Xlll det Libro il det Código penat,'há introau-
!i9,9_T es" lexto tegat tos artfóulos Ssa Ois a) y si.
gu¡Bntes en los que se abandona et hesta entóáces
ylggllg sistema de como norma penal
-tipificación,
Bn btanco, de los delitos
contra la propiedad inielec-
tual, para pasar a configurarlos óm'o un catatogo
cerrado de conductas deJictivas. De algunoj oroote.
mas de esta nueva Ley penal me he-ocupádo l.e-
cientemente en otro tu§ai,. En to que !igü; uov a
abordar ulteriores cuesiones.
II. EL BIEN JURIDICO PROTEGIDO
A. La calegoría. de los «dslltos con objeto
plural lnequfvocamente lliclto»
. , El?rt. 534 bis a)constituye el *¡¡po básico"; et S34
Dis.D), en cambio y corTro se deduce directamente
de ta l6tra de la Ley («qui6n realizare cualquiela de
tas conductas tipificadas en el artículo anterior"), ca-
reco de vida propia y sus distintos supuestos'sólo
enuan.en iu€go pars agravar la pena oe quien pre-
via o simultáneamente realiza (o'ha realizádo) algu-
no- de los supuestos previos en el 534 liis "a).
Ciortamente que los delitos contra la ¡:ropledad iÉ-
telectual pueden consistir en la
pú-
bl¡ce", *sin distribución previa de"comünicación
ejemplares» y sin
la autorización de los correspcnd¡entes'titutares, de,
por ejemplo, una obra audiovisual. pero los antece-
dentes de la Ley de Propiedad lntelectuat de 1gB7
(LPl) y de.la.Ley Orgánica 6/1987, asf como la pro-
pia letra de la Ley penal
exportaie o
almaeenare ejemplares",-"lmporlare,
art. SO4 bis a), último
párrafo, o valor de las copias'illcitas",
"cantidad
a¡, q4
bis b). 2. a) ponen de manifiesro que et nú.
cleo de las conductes prohibidas por la fre.
-tanto
cuencia de su realización como por su potencialidad
de defraudación patrimonial-- está integrado por
una rnodalidad comisiva que tiene mmo objeto ma-
t Ck Glmbernal, Colrrlde¡acimes sobre /os nueva delitcr,
contta la prq¡adad intalecludl, Estudlo8 de Oerecho Penal, 3..
et
Enrique GTMBERNAT ORDETG
t?rF! dgldelito coprras o ajemplaresitegales. Esa mo-
porteneco a
9{910. .uná cátegorta üe detiros que
hasta ahora ha pasado inadvertida como tal cateio_
y que voy a.denominar
f{a "delitos con objeto plu-ral
inequívocamente llícito», que tienen en ómúñ que
se realizan sobre una pluralidad de cpsas o una can.
tklad indaterminaúa de mercancías, que ostentan,
ab initio o en un momento poster¡or: in¡nsouívom
ca1ácter delictiw. Como ejdmpbs de esta ctáse oe
pueden mencionaée, óor to menos Bn algu.
99!to,q
nas de sus formas de realizaóión, el tráfico de d-ro_
gas, la falsificación de moneda, el contrabando y,
la¡.bie¡ y.finalmente, los detitos mntia lá propieodo
intelectual.
Gomo ya he señalado, entre los comportamientos
mes graves que los arts.5B4 bis a) y sgs. tratan de
impedir figuran tos de hacer llegar'aí pOifico
en ese momento cuando se produce el ctaño p-atri_-y eB
monial para los ctistintos titulares- ediciones'prra_
tas o plagiarias de libros, lonogramas o üdaogra,
mas. Pero corto ese comportamiento ilícito oenaT no
§urgs e§@ntáneamsnte, sino que, por forniar parte
de un largo proeeso, viene precádiáó necesariamen-
te de okas actividades tabb eomo las de reproducir,
imporlar, exportar o elmaconar cop¡as no butoriza-
dgq, dg ahÍ que el tegislador t¡enen un ca-
racGr tnBqutvocameni€ delictivo- -porque
haya optado por
fpitl"u. previas comohetitos Oe bá-
llgro abstracto,
"tas.conductas
estableciondo una sancrón unitaria
para todas las fases del procEso. A la misma técni-
ca.le§islativa responde la punición, corno delitos de
peligro abstrac.to, de ta labricación o impoñadón do
moneda falsa, de la elaboración de drd¡gas o de la
introduec¡ón en España de cartones dé Marlboro:
esos comportamientos tienen un sionificado tan con-
ctuyente que en la talsificación de ñoneda por ejem-
pro, y una vez impresos los billetes freudulentos de
19,q00.pۤetasr carecerla de todo sentido potitico-
eriminal que el Derocho penal tuviera que pdrmane-
cer con los brazos cruzados sin poder intorvBnir has-
ta que el delincuente, al expend'er el dinero ¡legft¡mo
en un supermercado, decidiera leslonar efectiva-
rnente el bien jurídioo tutelado. Por los mismos mo-
tivos, Bn los delitos contre la salud prlblica o de con-
lrabando, el Derecho penal tampoco espera: le bas-
te pera que la conducts sea plenamente delictiva
con quo las sustancias psicotrópicas se fabriquen o
ed., Madrid, 19S(), págs. 30&3f 2.
35
se almaconon, con quo los géneros estancado§ §6
importen, sin que gea necesaria su venta ni, con ello,
la lesión realdel interés juridico protegido
La corrclusión de que algunas modalidades
más frecuentes y las de mayor gravedaü- de -las
los
delitos @ntra la propie<tad inteloctual pertenecerr a
la categoria de los "delitos con objeto plural lnequf-
vocamente illcito" nos va a servir de ayuda para cle-
terminar cuál es el interés iurfdico que aquállos pro.
tegen, De ssta cue§ttén paso a ocuparme a con-
tinuación.
B, L¡ supuesta prevalencla de lo mor¡l sobra
lo económico en los delltos contra la
propledad lntelectua!
Un sector de la doctrina ha mantenido la tesis de
que Bn las inlracciones de los arts. S34 bis a) y sgs.
lo decisivo 6s, no el lacítor patrimonial, sino'á pár-
sonal del derscho de autoi, formutándose ta iio-
puestia de que, por pertenecer el derecho morál a
los derechos de la personalided, los delitos conlra
la propiedad ¡ntetectuat sean extraídos del Tltulo Xlll
(*Delitos contra ta propiedad»), que es donde ahora
Itguran, para p,asar a formar un nuevo Titulo integra-
do sistemáticamento dsntro de o en torno a los"rie_
liloq:91|rtlhonor, el esrado civito ta tiberlad y se-
guridad ". Todo ello prevalencia de lo morál so_
bre lo económ¡co- -la se fündamenta con los dos si_
guientes argumentos.
r Romao Cssaboña. púdr inÍo,//rlátco y sf{,un<tact jurldh
-!Yr,
ca, Madrid,
]940, peS. tss: .Su rugEr adecua;,o iíc.'¿e ros Oe_
lros cofltre u propiedad intehduall podrla enconirars€.., rnm€.
d¡stsmoñte antea do tos detitos contia e¡ p"tr.on,o
i dospuós
9e.oü9s Uanes lurídicos más p€rsonatfs¡r6i, co,r,o Sn ra l,¡eu
r8o.y ta seguridad. (€n ei mi8Íro scntido, Diaz y Ga¡cra,
{.os de
y§_tu-r!j.yy cotl,oxos. Su prote*ioin ponál ,ui"ianes ge-
y fiatüale¿a patrimoniaí pr,onal o mxta &t Oian
lelates.
ñ pm,legicc, ADPCP t99O, pág. 89r)t eueratt, ¡uíAf
rcgtgpng! esor,tu4 parte' eipeaa.' vor. it, -b;46n.. át
lOaen* Oe-
rses,
tsg..tz: .En consecuoocn, deberla pr"óeorirse"a llrraer... o"
!9r-{efilgq qfqa ot petrimon¡o en g'e,ñrar esre-áei¡rólL. *nt,"
E_qpqqa6 rntetectuall e rnctu¡rto entr9 las inlracciones contra
3"-jfÍylT d: ra personalidad.;Botdan, persomilsmo y patn-
nonafictact on ta rcdcnte modlfiÚi'cilln & tos dehtos cont¡a' As de-
¡pcáos infi¡rbcfua/es, LL lgg8 1nOm. rxS1, pag. 6,-;iúl
oprnrón,
pl tanlo, os que tqs clehtos cóntra tes cr,'óa'c¡--o"nel ¡nteteáuatej
dobsn ictenttficamo con títuto tegrtalrvó
Érópó-áfá"'Ju detecr-o,
con un capltuto indiü«tuati¿a<to óenrro dál ¡riulá élátivo los
a ¿e_
euintro. en: córei edriüóuiñ",o,
[=.^co]1l': ]",l|f11d.",
rrourí;can p€,Dr, ú los derecáos de aulor y conaros, Madrid,
1 908, págs: t I 0, I f 2: Busros,
.4ddar?da a Uuí,uál álOirern" p"-
ülif
i!: !,:",!2.FJryIiJ!, gar,cg_ron a, r sse, páé. ás : " ;;0,, u --
concrutr que oo la ac{ualidad con ls rolorma y modo-consocuenle
gg§,glT9n_y ta Lsy de propiodsd lnu"au.l ái ¡ien
!9:9
oroo prü60ioo 6s un derecho.porsorialisimo dol aulor y, por ]uri:
tr?ta de un dehto que dbbe que¿ar exJruiü& íos
ian-
lor_g€ o.lit*
y cotocado sritem¿rcamenie
oeilros !l.lfyIon¡o
?ill1! d€nrro ¿e ra§
contfa ta flbertad y geguridad, ya qu€ apar€ce coíp una
l?lTldg-Lll9rtad.doe{r_r.osión-soidáriáicáloüá-r"i"gr"u".
eÍ€c'a¡-es dq at. S34 bs b) et logistsdor consideri'el rn_
^cloles
I6fe§ arfrn los deh?chú da aLtot
.palrlñlonlgf"; FerrÉ, Delilos
ll1o19_ 9q.qrefrF sr ADpCp rgg.t, fescdcuto t, í,el quo crto d€
ra p8grflápton dot manuscnto con ls a[¡able
eutonzación d€t au_
torl, págs 9.10.
En conlra, con razón como más adelafits v€remos,
euinlano,
36
1. Elargumento de le no erlgencla de
periuicio patrlmonlal
a) Se dice, en pnmsr lugar, que como en varias
de las conductas tipilicada8 en los arts. 534 bis a) y
534 bis b) no es necesario periuicio patrimonial al-
guno, de ahí se sigue que la única razón que puede
explicar la punrcrón de esos comportamiontos es que
con ellos s€ eslán lesionando, no los derechos pa-
trimoniales-{ue no resultan afec{ados en nada, por
eiemplo, por una mera reproducción sin comerciali-
zación poslerior-, sino sólo y exclusivamente elde-
rscho moral del autor, que se¡ía, por consiguiente,
ol interés prolegido prioritario 3.
Los que así argumentan ignoran, por una parle,
qu€ la reproducción (art. 18 LPI), v el almacena.
mign¡g, impoñación o exportación O'e copias lcomo
actividades obviamente encaminadas a'la diitribu-
ción (art. 19 LPI)}, figuran entre los derechos de ex-
plolación (arts. l7 y sgs. LPI), y no sñtre los dere-
chos morales recogidos en los arts. .l4 y sgs. Lpl.
¡J'BSConOC€n, tBmbtén, que la razón por la cual se
cestige la reproducción o elalmacena'm¡ento rsside,
no en la lesión de derecho moral alquno, sino en
que ello está destinado a desembocaien una distii-
bución, esto es; en un prjuicio económicosilai co-
pias llegan.at.pú.b[icg. p.qian por alto, además, que
el castigo de ta fabricación o él almacenamiento d6
mercancías ilegalos es la tácnica sequida por el le.
gislador en otros delitos de eslructuralemejante (los
que hemos llamado con objeto pturat indquivotá_
mÉnte rlfcilo), y que nadie húta dhora haUíá
la ocurrencia de afirmar que los delitos ds peligro
tenido
abstracto: la etaboración db droga o rálmpres¡ón de
p?¡7a Esgeaat dot De¡úlo
\!/ado dp ta Fnal, to,m ill: lnfrac-
oonos patnmoniales sobre ol progo¡atnmimn, daños y toygs os.
g99iapr^. z.:od., puesra al dri pór éarcla vaidÁ, uaír¡¿, rsza,
pag- 58i,: .u0 sceplafso, por el contrano, las adversas
exttomas
postura§ d0 s€dicontg ospifilualidad, de qurones ven en estos de.
lllos alentados inrn€diatos a la porsonalidAd, habr¡s que trastoEar
l{_a la:rste.mátrca
penat, y encuadrarlos en hs d€ cdnira tas per.
«n¿s, con b que entDndo se ampharia de modo monstruoso
su
TOp.Og acoón, en pequicio, m soto de la Oosmát,ce, ;no cle ta
gToad o,E conaoptos. La subtimaciln psrsonahsla d€ h int€.
hqu¡I. [osl... pura teoda, cuando no puia orOr¡ca,i --
.- L;tr., en est€ senüdo, euerall, Ndeada 19g9, páq. 17: .En
et€cto, ta nueva r€dacttoñ Se fundamoila en un derecio de au.
lor...,concebrdo clfno dorecho cte le porsonaldad. La pruoba
$6
manihesta en que en Bt Ert. s.14 uis al ss ó;t¡ená r-ña'corrducta
punr0r6 grn qoe se hable para nada de per¡urcio
]Él€ r_8-ry9tq9'ó! de un derecho morat»; Botdán,
económico: con-
Lt ,g8d
JgI;_l9,4_3], BÉq..7, rampoco
"., puode ra roproduoción itegai que con--
53¡t bs a) enterüorse sólo _-nr slitlurára prio
f:lry1:,-?l
ilanamonte-- €n témrnos patiimoniehstas" For
"la raión tuh¿a.
menlal' 0B qu€ .€l delilo del arl. S34 bis a)'se consuma con ta
mora acttvirad reprcduclora, no requtriérúóse-lJ prooüc¡O"r oá
p€rl urcro patn monial
¡!g_u_no" : eul ntem, en : Górnez'g€ÁirozrOuin"
teto, pto¡eccion,. 1999, qá9.30: gusros. Acldenda, 1ga9,
qFj;?_f3ij Detitos contra /os lituiaras oi ta prqt*
aao m@tedual pJ num. espeoat lX, páS. 390: Boix.
-Pto,Nreto,
en óoú-,
9lgs:^Tj9Ar-,tr1!.,?!" Espdat, a. sd (reeo), pag. s,l3:
Blpe1nla de perjurcro
::.11,!o en determinados ruDuóiros acen_
rua ta vgrugnte moral dot der€cho protogrdo EUo es,
s¡n dudá,
9pl4ot[gnt" a las posrclones que p€r$sten en patnmonratrzar
runo-am€nratmente et dqrscho cle aulór., Oíaz y Garcra, lcP:Clp
1990, págs. B&4 y sgs , B3B; rwe, eDp?p tggl,-dülá, ,rnclu.
slv€ puede habhrse de una ligera preemrnerrcia dó ló Oe¡ectros
morates sobro los dorochoo de exptolación, io
dui ixpfrca quu
::19^tlpg^!11?- no se exiia un pe4uiáo odonoñrco-áñ,que se
Ersüon oerechos. de €xplotaoón (ei reproducqón ilegal d'e una
oora qu€ aun ng ha Si(h puesta a la vOntai..
monoda falsa, protegen un bien jurfclico distinto
podrfa ser éste si no es, réspectivamente,
-¿cuál
la salud púbtica o la seguridad deltráfico jurídico?-
del queiutelael correspondients d€l¡to da'tBs¡ón (ex-
pendición de la moneda, entrega de la clroga). V oF
vidan, finalmente, que la Lsy pánd protege-¡ád¡scr¡-
mrnaoamenta contra la reproducción y elalmacena-
miento de copias ilegales ---como taíes actividades
y aunquo no haya pe(uicio ulterior- a sujetos pa.
sivos (cesionarios, inlárpretes, produetores'de f oi.ro-
gramas) a los que ls LPI no reionoce derechos mo-
rales de autor, de donds sg g¡gue, necesariamente,
que €sas conductas se castigan, no po¡ la lesión de
un rls¡s6hg moral que esr:s sujetos'pasivos no os-
tenlan,. sino por la amenaza a uno
iatrimonial que
sÍque les corresponde,
2. El argumento del plagio
a). qn segundo lugar, se acude al ariumento de
que rnctuso en et tipo básico del 584 bis a) figura
como conducta incriminada la de «plagiar,, lo-que
confirmarla prevalencia de lo persónaisobie io pa-
la.
trimonial, dado que esta acüvid'ad afectaría al ddre,
cho moral, pero no al de explotación del áutor a.
..
b) Pero, indepondientemeñte de que el Cp no
olstpg.ug y.proiege a todos los titulares de ta pro-
piedad intelectual contra una illcita explotacióri de
sus obras si esa explotación corisiste en una
-tanto
reproducción idéntica de la'ob,ra como si consiste 6;
una reproducción plagiaria- 5, esle argumento tam-
poco puede convencer, ya que -<omo paso a de_
mostrar a continuación- la conducta qué casiiga el
art. 534 bls a) no es un plagio sin más, sino sói6 un
plagio realizado para ser e*ptotado posteriorrnente.
.qá) Ello cleriba, en primer lugar, de la ubiceción
sistemát¡cB de la expresión
Bfi ét 534 bis
a), gn cuanto que antacede "plaliaie,
a "distribu!€re» o «co.
municar6", de donde se deduce qúe el plagio
--como la "reproducción"- quo se'castiqa'eiel
quo asfá destinado a una utteiior distrbución o co-
.Á Cfr,. Roldán, t[ tgBB (núm, 1940), 9ág, 6, .En la con$ruc-
clon 0E rG nuevoS lipos penal€8, la retoma he acogk o. efl cam.
blo, una opcitln claramente p€rsonafista. Ha establéc¡dó una s€-
rb do-ftguras dehctvas que lesonan ¡n€quivocos deochos mo"
ral€s dol autor. Asi, ... et plagro.; Bustos, Add€nd¿ i999, pág. 24i
Bolx,^en: 9obo y otros,. De¡ec.tro pena/, pE, 2.. e¿,'tf"ggo),
páS 94¿:
"La condr¡cta básics conslita deede la perspeaña md
Lal g plgg,!f; -Qraz y García, ADpCplW, cási. u¿, tl/;
Fená, ADPCP 1991, pá9. 17: .En et tipo básico sá inrenta pr+
teger €l asp€cb pBrsmat con la persacuclón del Dt8oio".
' Las sentenclas det Tribunal Sqpremo de i+'de"febrero (A.
1129) y de 3O de mayo (A. g4g2) dá 1994, aef como ra Oe g bs
lunio d6 1990 (4. 52St) consid€ran d€llto contra ta DroDtedad iri,
lol*tual el pl6g¡o, para su dlstnbuoón, dB obras bnbgáfcas. ln.
cluso para el supuesto de qu€ s€ hayan tquidado né de¡echos
d€ los ¡u19¡96 ds le música y ds la lot¡.a do laó cancioneg graba.
das, Aunque 6n lodas esss resoluciones se aplicó et aá, Sgl
párrafo prirn€ro, on su v€rsóri anlgrlor a la reloima Oe lSgZ, la
úllrma sentBncta *la de de lunio da lgg0- es posterifi a la
I brimbnio d€ las lnlrec¡oños d€liciivas y sJ no aéotamionto", s6n-
€ntrada 6n vlgqlg l¡ Ley Orgánica U1987, do 1 r de novíernbre,
por to..que.si e! TS hubt€ra a§timado quo el ptagb de obras fo
noqráticgs habla deiado de sor dslilo despu6i de la reforma, d+
berfa haber confi¡mado la sentencia al¡solulo¡la de la Audrincia
---€ñ lugar de ello, rEvocó la sánloncia dB ins,tdncia y condenó
por defraudadón de la propiedad intelec:tuet- en adhación dol
princlpio d0 relroaclivldad d6 las ley€s penates f rvoiables.
municación, prescindiendo de si esfás dos úlfimas
actividades se han realizado o no efectivamente.
bb) Lo que acabo de afirmar no constituye, por
otra- parte, noredad alguna, sino
que únicamenle
confirma que sigue siendo válida después
de laentrada en vigor de la Ley -tárnbién
Orgánica 6119'97-
la tesis de mi maestro, euintanó Riñttes, de que un
plagio que gtecta sólo al derecho inoral, pero no at
d€ exploiación deltitular, de que un plagió, por con-
siguiente, que no va a ser distribuido 6 ñi comunica.
do públicamente 7 en el senüdo de la Lpl, es una
conducta atípica 8, lo que §€ §¡gue directamenle del
principio ganeralde interpretación teleológica de que
una conducta formalmente tÍpica no es, s¡n emb'ar-
go, punible, si, por más que literalmente curnDla con
todos los requig¡tos legales, no obstante y en'el caso
concrsto no tesiona ot b¡sn jurídico protág¡do.
De anlque, a p€sal de sér formaimenie tfolca en
el sontido del art.344 ta conducta de eomoiar una
importante cantidad de droga ("tráfico"), nd sea pu-
nibfe, excepcionalmente, si en el caso óoncreto blto
no supo.ne.peligro alguno para el bien jurfdico pro-
tegillo de la satud pública, quo es to que suiede
9up9o el.adquirante es un agonte (proüocador) de
Policfa, quien, al comprar, no sólo no'daña, sino que
presarva
¡g 9.qtud pública, porque ese clmpoña-
miento está dirigido precisamentb a retirar deÍ mer.
cado las sustancias peligrosas e, De ahf tambián
que, a pesar de ser literalmente subsumible en el
art. 269 (falsificación de ta firma delJefe det Estado
o. de los ministros),
"sea irel6vanlg en Derecho,,
sin embargo y lal como exponfa, con razón, euinta-
«el acto de tingirse la tírrna de un minisiro» para
!1o:
mcorporarla a .las hojas del álbum de autógráfos
por mera vanagloria de coleccionista», pu6s para
que el hecho sea punible «Bs menastor qüe la firma
se ¡nserte en algún documento susceptibíe de incor-
porars¡e al tráfico jurídico, 10,
6s dec¡r i con otras pa-
labras:-susceptible de atacar el bien' protqido'por
el art.269 de ta seguridad det trático'iurtdib. y'¿e
ahf, finalmente y tal como hernos expuesto anterior-
mBnte y por lo qu6 se reliere al objeto de este tra.
DEo, que, a pesar de estar abarcada por el tenor li-
6.Art, 'lg.LPli
. "Se ertlende por dlürtbuclón la pueote á dispo.
clcióo del públlco d€t ortglnal o óopias Oe tjo¡ra'nirO¡ánia ¡r¡ ven-
la,,alquiler, préslamo o d€ cuahu¡er otre lorma".
' Art.20. 1 LPI' .So entend€iá porcomunlcación publica todo
ácto por €l cual Uná pluralidád d€'porsonas pueda láncr acceso
a..la obra sin prev¡a dislribución do ei8mplar€s a cada una cle
ellas'.
6 Véaso Quintano, fialado ilt, 2j
sd., 1 9ZS, págs 6t 2 («... su-
.
dantacbnos o plagios que p€rmanBzcan en la eúera erüusiva-
menla privada... diffctlmenta pJ€den adqutnr aango filmhat. Tel
asría el caso,.. dol enamorado que, parvo de Mheña, plaglara so.
rptos d€ cua§uler poeta para obsequiar a su amada"i,6le 1"9¿-
na.iñlensato... sxiglr responBabilldades penabe... al poco inspi-
ra6o amanb quo €n §tts opf§ldas dlngl€ta a le amada €§lfolás
do-un poeta insrgns').
' Que el agütte provocsdor no irtrurró 6n eStos cagos on re§-
ponsáhilidad criminal os coresta y unánlme dootrina del Ts ("el
agonte llamodo proyocador.,. oon'eu aauacirln Dcrmlts el cles'cu-
terrcia de 27 d6 teb¡ero ds 1S90, f.lO3gl. paia un Bxamsn do
la luriBprudoncia hasla 1982, véase Rulz furtón, El detito provo-
cado, c,rts?rudón conc€ptudl de la lurísprudcnda del Tiibunat
Sup1arc, ADPCP 1982, págs, 137 y egs.
'' Qu¡ntano, Ttr,ls,do dé b PEfte tuo€e/Ed clal De,Écl:o Penat,
tomo lV: lnfrac-c,¡mgs contra la comunidad aocial, coordinado por
Gin{¡ernat. Madrid, 1967, pág 564.
37
teral del art. 534 bis a), carezca de relevancia juridi'
copenal la conducta imaginada pr Quintaflo delpre-
tendicnte que, para conquistar a su amada,le dirige
unos versos plagiados, puos aunque ello lesions el
derecho rnoral del verdadero autor del pooma, no
afecta, sin embargo, a sus derechos de explotación,
cuya lesiÓn, potencial o raal, es raqurlto srne gua
non para que @ncurra un delilo contra la propiedad
intelsctual: la ubicación sistamática de esos delitos
en el Tftulo Xlll ex§e, para quo pueda hablarso de
un hEchO pt¡nible, la puesla an peligro o lasión del
bisn juúdie protegido, es decir: de un derecho pa-
trimonial (que en el caso de los delitos qus nos ocu-
pan es el de explotacióñ), no siendo preclso, en
cambio, qug con ello se lasione, iarnbién y acceso-
riamente, un derecho rnoral.
oc) A la misma conclusión de que al plagio no
destinado a la sxplotación es una conduc{a impune
se llega teniendo en cuenta qua la "usurpac¡dn d6
la oondición de autor sobre una s¡¡¿" [arl. S34 bis
b), 1 c)1, €sto es: €lcomportamaento, no de quien imi-
ta (plagia) un pooma de, por ejemplo, Raldel Alber-
ti, slno do quien va aún más lejos y se atribuye una
ob¡a del pdeta tal y cr:,mo ta tia c?eadort, dólo es
punible, dado que el 534 bis b) 1. c) tiene que ir ne.
cesariam€nte coneciado al tipo básico ¿ei Sg¿ U¡s
a), s] gsa obra usurpada se "reproduce», es decir,
se obtienen copaas de ella, o se'distribuye o comu-
nica públicarnsnt€. Por consiguiente: Si Ío más sra-
ve integramenfe latbra de otrü- sod es
-usufpar
punible, ootno se deriva inequÍvocamente de la lelra
de la ley, si esa lesión dal derecho rmral va unicla
a una puesta en peligro (.reproducc¡ón") o a una le-
sión (".q9¡¡¡¡nicación", "distribucjón") de los der+
chos d€ explotación, entonces con havor motivo
será igualmento impune la conducta de'quien, sin
llegar a usurpar la óbra, .sólo" ta olaqia cbn uir t¡n
-{omo. en el e,[empto del amanté ñ"0 inspirado
mostruiclo. pr Quintano- que oxclüye h eiplota-
c¡on o@nom¡ca.
. il Manterpr. como hsco Roktán t¿ tggtl (núm, tg4g), pág. 7
(! +ten s§rro: Jutrcea/lla¡re|l, Los &nos iont¡e los ríáfu¿ños
de rytot, R.rC tggl. pá9.636, y Fonú, ADpCp 1991, oáo.32,
moslñlndose mdocr8o Dtaz y Clarcía, ADpCp 1SSO, pá'gslSll,
E45: en contrs, cor¡tundcnternenle, ArroycúGarcia nuai, éo¡rpnl
§r¡os q.l" Ley.cte Prqbdad /nratrruei'coordína(hs poi RA;úo
Eercovltz,
{Sry,.f e8s,.pe. tsgs y pág. 1995 nota 2z¡ que cón
[E rusurp5c|óo do la condicirin de ¡utor, rrc se tipilica. corno man_
lqlgg oq el lexl-o
^(y
antcrhrmeolo manlu\rs en'Esuáios, S.. ed.,
1990, págs.s1Ggtf ), et pl4b fol¿,, ostro es: h conducta de
9!¡.on, Por €femplo, hace p¡ss¡ co.no suya una obra de Garcíe
Yü.guq¿ s¡lo <so opina BoErlD- ¡ustbmenre todo to contra_
no: ra oe quron eocrlbo una n6,slq, y, para de su
tama y márlto intgl€cluel,, alribuye su proÍia"aprovecharue
obra a García Md¡.
quoz, supono una nlerpretación da la quo lo ñEnog quo ge puo_
9p 9€q, c§ que fio respeta et principo de tegalida<!.',Et ssi us
o),.I c).pr€supono {"quion roal¿zare q¡ahuie¡a do las @nductas
llP¡fcádaE oñ 0l sfllñ¡h 6¡¡6¡srr) que la conducle del §uieto ac-
tirc.saE6rb_sr¡mibto, a§riT,rsrroy sln etcrrpión rrcr¡ihile, eá et rrpo
F1g9 d.L531 * ¡). v si yo fuuio uná norára ña'atribuyón-
.CFql.a Máqwz, cs Bvid€nb que no osroy disrriOuyen_
a de Ehi que el legnlador. corno hs¿e en otroo hecho8 pjnl-
9F€19
oo unE obra liloraña .s¡n la aulonz¡ck5il d€l trtulai de bs óre-
choe de poptedad inteleclual., ya qlJe sl litulsr dB sso8 darecfios
:oqg esa obra mfa eoy prectsároente yo, y no el novol¡süa co
DrnusrÉ; efi t¡l caso m puede heber delito d€ lo8 arB. 504 tis
9) y 899,, porquo mo estoy l¡m¡tando a h¿cer urc d€l nombre; Ga-
Biel Gerc-la.trlárquez, contra le rroluntad de áste, polo ni loe nryn-
Dres y ep.ilitos @n$iluyen una .otra literaria, adstica o d6nrf.
F.,* ll consi¡uientemente exiete sobre ollgs d'erocüo do prcpio,
dad inlelccluál algl¡no: en üal clso únlcamonte pr¡eOe'trairr,
comc mentienen, con razón. Arnoycr/Garda Riva€, gp. cit., pág.
38
C. Conclualón. Los dsrechoa de explotaclón
corno blan lurldlco prottgldo
prlorllarlamente por lot dellto¡ contra lt
propiedad lntclcctual
De todo lo expuesto, y resumiendo, so s¡gue: fo-
das las conductas castigadas en los arts, 534 bis a)
y sgs. afectan a los derecáos ac0inÓmic§9 do los li-
tulares, bien como delitos de peligro abstraclo ("re-
producción", *almacenamienio")42, bien de lesión
(.comunicación", "distribuCión"). Esta afirmación
rige igualmente para el "plagio", que sólo es puni.
ble cuando supone un riesgo o meno{¡cabo de los
derechos de explotación, siendo irrelevante juridico
penalmenla cuando no €Btá destanado a ser distri-
buido ni comunicado públicamonto. Por consiguien-
te, el ataque a los derechos personales --por oiem.
plo, la infra@ión del derecho de divulgación [art. 534
bis b), 1. b)F únicamente se castigá en el caso de
que vaya vinculado, al mismo tiempo, al riesgo o le-
sión de intereses patrimoniales. En cambio,- la vul-
neración ds dorechos morqles 6n, por asídecirlo, es-
tado químicamente puro '3, es decir:sin trascenden-
cia económica alguna, por ejemplo: delderecho det
autor a retirar la obra del comerclo por camtio de
sus convicciones intoloctuales o morales, o del de
acceder al ejemplar único o raro de la obra qus se
halla en poder de otro (art. 14, 6.' y 7.. LPI) no ha
siclo tipilicada co,no detito por
el legislador penal y
sólo es constitutava de un ¡Ícito -civil. Concluyo:
Como los delitos contra ta propiedad intetecruatatác-
tan siempre a derechos cte axptotación, y como las
lnfracciones de derechos morales sin refbrcusiones
económicag no congtltuyen nunca, por sí solas, @n-
ductas delictivas, cle ahí que soa evidente que aqus-
t995, dolilos cfe fals€dEd (por faltar a ts wrdad sob.e quión eo
ol autor de un determinado hbr.o) y de eslal¡ (por ergattar a los
(pmpradoros, hac¡éridolos croo? que adquienen una novela del
Nob€l colornbianol.
r? De ahl que nb pre¿" pl¡nntoa¡se
. lá §[¡egtirn se la
planlee la Circular nüm. 21989. de 20 de aMt, de-aunquo
h F¡adalla C,o-
det Eslado, reprodrrctdaa¡¡ ADPC? tgBg, páS.68S; Delqs.
feqlPorrae,
do Parcrámica cb la proterr¡ón clvll y beñet en metá¡ie
do üoptedad lnte/Ér,,uet, Madnd, tgOO, p,ag. tZS; Ourntoro. en
O¡¡intero/Górnez Bsnftoz, op. cit., pagt. ?S y sos.; polalno, p./
nt¡m, €8p€ciaf lX, pá9. .l":}1 ;Fenó, ADrcP l90t,¡ág. 2B- de un
pouble concurso.ontr€, por una parla, el atmacd,nainpnto (s ¡n.
duso le ¡mportac¡ón y exportaclóñ) y, por otra, el encubñm'ionto
o la roceplación' ol alrnaconemionlo do cop¡as roproducida3 tlo-
g8lm€nts no €s un.corlpor'isrñiento postdeibüvo (ieto ee, posle
rbr E la con*umación), drrc qw e§, por gl cO¡rlrario y en sont¡do
técnicg, un acto prgparalono dc ta
"oornunicscién"'o "rtirlrlh¡-
clüt' llnah8. E6tas d6 última$ corrdudas
@n€tih¡kfari en un de-
llto d€ €gtruclure ordinüia los dc coneumación: pero como aquf
gFtamc en proÉ6rlcia de uno con ot¡icto plurai ln€qul\rccamont€
lPr-io:
bb8someiarrtes, haya optado por tiÉitÉer axpreai¡ y excopcibnat-
mont€ lo§ aclo§ preparalorlG, amenazando con uhe pons tgual
lodas las f¡sm dat procoso qw flnallza con la teeóir Oel É¡en
luridlco.
tr Con razón sa reloda Quintano, Trata¡lolll,
A.. od (tg7g),
páS. 605, .al onsamblajo cto to álrco y lo oconómico oue'torzá
B¡monl0 ha d0 lorisr nO poco de arill¡cloeo, sondo luenle da ias
má¡(imas úftcultados ai tr8tfl do poc¡Ears€ lo§ ilm¡to$ de lan ho_
torogénoos vaioror, quo oñ 16 ¡ealldad existencial ge Drogentan
¡nd¡8olublomsntg unidos las má9 do las v6cos..
llos delitos se han creado pare proteg€r prioritaria-
mente.intereses patrimoniales y sólo xróundaria y
esparádicamente los de ínrJole personal ta.
III. LAS INFRACCIONES CONTRA LA
PROPIEDAD INTELEoTUAL coftfl o
SUPUESTOS DELITOS DE ACTIVIDAD
A. La cirarnstancia de que atgunas de las mo-
dalidades de los delitos contra ta propiedad intelec-
tual están configuradas como de'peiigio abstracto,
srn,que sea .requis¡to del tipo la producción de un
pBrJulcto patrimonial, sin que sea requisito tlpico, por
consiguiente y expresándolo con mávor riqor, la'vul.
neración delderecho de explotación, ha ñecno sur.
gir la tesis de que nos encóntramos ant€ delitos de
aclividad^",.en los que, por ello, ¡1o serfa imagina-
blo ni la tsntativa ni la frustraeión 16.
Independleniemente de que, 6omo veremos más
adelante, una cosa es et resuttado material del de-
lito y otra muy distinta ta tesión efeciiva del bienlu_
rídico.protegido, antes de tomar posición sobre esla
cuestión quiero hacer algunas precisíones sobre lo
que entiendo por delito de actiüidad.
B
A diferencia de los delitos de resultado, en los
que se puede distinguir, al menos teóricamente, en-
tre un comportamiento, un resultado y una reláción
de causalidad ontre aquál y éste, en'los delitos de
actividad, en cambio ---eso-se dice-, no tiens s€n-
tido establecor o no establecer relación causal con
resultado
llggno, dado que tales detitos.qp agotan
el tm movimiento corporal. Así, Mezger 17 esóribe:
«tsñ tos ilamados delitog simples de aáivi¿ad
el tipo
iuridicopenal se agota en elmovimiento mrfuralOel
. 'a Crcn dllerenle$ mati{:os, y I veogs vacilaclones, ésta €s tarñ-
.
tián la tests que manüenar án to e¡enctat: óirrnoi.,á]L n¿rra
\9y-
ptoptedad
99 _tntelec'tuel, vtú¡]d., i988, páss 192-19s,
1.S; lgJ lo ñ¡sma, Sulftas penatmenn pmtagidos ín ta relorma
9-tyt( soo¡e p¡opiúú tntetor,luat, pJ núm. especiat lX, págs.
338-rI39: la misma, Comentatbs e ta Lagistación'eená,'Oí¡'gidi,l
por Oobo, tomo xilt: propiedad inoustriát e ir¡renciuái. t¡u-enaA
sexuat lncondios lü6stal6s, ME9F 1991, págs,127, l2B-129;
D€lgedo Po.rras, Panorámica, Madrid, iea11i-pes.'t tZ: X¡o'-
yo/Garcia Rlvas, Cornen,árre. ,999, pags. t$o.íos1 Muñoz
; manqáñ(b procsSos causabs" debe ser en pañe correotdo 8ñ
Condgr_Derccño penal, patta fspac¡ai gl. ed. \ialeñcia, l9SO,
gá9.3O5; Morilas. Sobre ta denóminaclón ¿e la SeccUn ltr ¿ói
Cspltulo lV det Tituto Xilt dot Ubro lt det Códiqo penat. pJ núm.
glppdll-fl pá.s,.4:2?i for¡¡p..Aryedo6 oe ia protac[ion ttpi;a
de ta pw.ctad intatectuat, pJ núm. cspsciat lX, págs. nnÁZli
Sop PJ núm. especiar ¡X, pá'es, gzO-Ozil-S8a, gsz,
-Nigtg,
,'" Asr. G€rfrDna,.La n Jeva Ley h propl?dlad rntrlocturr, 1ggg,
págs.348-34S; Qulntero, en Gómsz Bbnfte?eurnteo, protec-
qq, 198q,0á9s S0,34, 113, 118, 1rs; Circular Z19Bg dB la
F c -del E. ADPCP 1989, pá9, §7§; Vega Vega, Derecño deau-
tor, ¡r8drid, l9SO, pá9. 239: .El rnodo dó desórtbrr tas oonduchs
dol tipo báslco d€ los delitos contra la prop€dad tntalBcluel nos
tlov8 a cdÍormarlos como delltos fornraies'o de s¡mpte act¡vi.lad,
tin que se mqursra la pmducción de nlngrin rosüttado ulterioi
ql, daño o pB4uicio moral o patrlmonlaF- pare que pue.
-sto
oa q)nsEefarse c!flsumado el d6lito. La acción ssta¡á
consuma.
da, f)uÉs, cuando se heya €rscutedo fnleotamente ahuna con-
ducta_báslc¡ prevista en ta iay"; Fané, ÁO|{¡F 199i, pág. 1g
nota 38, páS. 26.
^tl .En este sentido. por eiem¡fo, Ca¡mona, op. of., pág.319;
Ouintero, op. crL; pá9. 119; Circutar de ta F. G. det E di AbpCp
1989, pá9, 678.
t7 Sirafischl, Ern Lehrbuctr,
t,r gd., Munlch y Leipzig, lS3,
oáo.97.
' ft Strafr"cht, Ailgemeiner Teil, g.o
ed., Bieletr:td, 1Sg5, pág.
agents, sin exigirse "resuhado externo",. Bau- y
mannl'VleáE.rargumentan que ellos no incluyen al re-
sultado en su conc€pto de acción, porque
"si asffue-
ra. el caso, entoncgs ese concepto de acción seria
inidóneo para los detitos simples de actividad. pre-
c¡sPmánt€ éstos [sc. porqus no tienen resultadolnos
obligan a extraer dsl @ncepto de acción el resulta-
do del actuar" 18.
Pero si existieran acciones consistentes en una
mera actividad sin resultado alguno, si todo queda-
se. reducido a algo que no transciende del (o al 1e)
suj€to, entonces ello tampoco podría periudicar a na-
die; y sino perjudica a nadie, iro se dntiénde que ie-
gitimación puede tonsr €ntonces el Derecho'penal
para intsruanir y sancionar. En real¡dad, los O'elitos
de acttvidad no sa caracterizan por que no produ-
cen un resultado, sino únicamente poi que e[ resul-
tado se produoe simultáneamente con la actividad,
Decir que delitos tal6s como la violación o el allana-
miento de morada consislon se agotan- en la
-y
actividad de acceder carnalrnente a oira Dersona o
de entrar en una morada ajena, supone üna visión
parcialque sólo contempla él acontác¡rniento desde
la perspectiva del agenie. pero desde la perspecti-
va del sujeto pasivo deldetito, esas actividedes cau-
san sn el mundo exterior el resultado de una perso-
na ac,cedida carnalmente o de una morada inüadida
en contra de la voluntad de su morador, y es por-
q ue. aqu€lla8-actividedes prud
uaen esfos rásufiádos
p9r lo Oye el Derecho penAl intorviene, Con dr8s pa-
labras: Los delitos de actividad no s€ distinguen'de
los de resultado en qus aquéllos no, pero ástos sí
producen modificaciones en el mundd exterior: las
dm categoríae consisten €n una actividad an rela-
ción de causalidad con un resultado, pero mientras
Z Cóbo^'fivos, Df,rccho Wnel, paña @nenl, g.,
.0S..9f1., artemás,
9^d-., Ya*9q,,lPO, pá9. 203, quienes
de actividadl que
ei¡timaá qr¡e .en ds u'pás
lsc. no exigen una producción [ec. del rssüha-
ofl, ].8 cgtru9la. ttpk2a ss haila cooEttuida excluSivamente por ra
obi¡)tlv8ción dr le man¡tostación oxterna d€ volunted".
" Mi concepto de compodarnienlo (gtr. Gimbemat, Sobm ll)§
rynospbs de om¡sid/n y de aopo@m,enfo, Esn d¡os dd Doto-
49 W?L3,. ed.. 1990, págs. 188/190 y paesim) oomo .reta-
clon oet yo @nscionts y flsicamente ltbrs c,oñ el mundo exlerior
0l §€ntido que erpongo a continuaclón, En oiácl¡camenté todos
los oomporlamientos tipiñcado8 por ot Dorccho Denal te r€bc¡ón
con el muñdo exterior consi5te on incldlr sobre ásb Drovocando
0 p€rmitlen&¡odltrcaciones. pero a veei, y muyóíilonatmen-
t-9, lo. qu" el Derecho ponal ry1sl(bra delrárvoi soñ-comporta.
mignlos en los quB lo que se castign no ee lncidlr sobre sl'mun-
op gxlerlor, sho quo gl mundo sxteñor, e conse(x¡oncia dB un mo-
vlmlonto o & un no.ñroümienlo del su¡elo, irprda en 63to, A§f,
qrsndo sl sujeto pooe en marctra mediánte una aatvUaO
lcom-
portamtonto) qua ondas sonorag o luñino!ás tgnqen eEeso a tra.
vás de sus Esntldoa a laa zonas corlicales de eücerebro, produ-
ciéñdose las corrospondiefios p€rcopciútoi sensorlelss iresul-
tedoi, que e3 lo que sucede en los @fii,rlr?efiileafos trpfibados
como delitos contra h intimlda., o de driscubrimlenio de secro.
tos;. pias ásto§ conssten en que 6l sulor, roattzEndo las áct¡v¡
dades.de apode¡arse de bs papetes de otlo (aít. 497 Cp), de rn-
teróeptar comunlcaciones tehlónicas, o de üt¡tiear in8trúmsntog
o adiflcloo té(rricos d6 oscucha, lra¡smisÉn, grabación o repr(}.
clucción del sonldo (art. 497 b¡s), obtlene percápciones sensória.
los .(tosultacto) qu€ violan el Becrsto o ja lntlmklad det suioto
pa§rvo.
Por coo6lguiánto, añplfo mi concepto dol @Íiporlamiento
(como prtsupuoslo no normattvo del dolito) en et Sontrdo de que
la ¡slación d6l $Jielo con el mundo exterior BJ€de cong¡slk, aá6-
má3 de en producir resultados en ést€. tamhién en que soa 6l
mundo exteñor el qua produzca resullados en el sulelo.
39
que sn las segundas es imaginable teór¡camsnte
-.y
€n sgo se distingucn unos de otros- la existencia
de una distancia espacio-temporal entre movimien-
to corporal y resultado (por eiemplo: enlre el env{o
del paquete bomba y la muerte de la vfctima a con-
secuencia de la explosión) y, con ello, también po-
sibles problemas (causales) sobre a quá actividad
ha de ser reconducido el resultado, en los delitos de
aciividad, en cambio, el resullado siempre tiene lu-
gar simultáneamente con la activiclad desplegada
por el agent6, y, por ello, la constetac¡ón de la rela-
ción de causalidad entre acción y modificación del
mundo e¡rterior --qu6 6n eslos delitos, exactamenta
igual que en los de resultado, es un elemsnto de
tlp+- nunca puede presentar problema alguno
(¿qu6 duda puede hab€r de que el resultado:-per.
sona carnalmente accedida o morada allanada, fuE
causado precisamente por el sujoto que reali¡ó la
actividad de acceder carnalmente o de entrar en la
vivienda aiena?).
C, Por todo ello, la frase de V. L¡szt m,lrecuen-
tgmentÉ criticada cuando no ridiculizada2t, de que
"los delitos qus s6 cometon mediante la palabra ña-
blada" tienen un resultado cons¡stents i¡
ls «pro-
vocación de ondas en el aire y 6n procÉsos fisíob-
gicls en elsistema cerebral db la úlct¡ma" no hace
sino expresar con rigor cuál es el sustrato material
(onlológico) que tiene que concurrir nec€sariemente
para qug un aconlecimiBnto pueda ser desvalorado
(normativamente), como cmiprtamiento, por el Da.
recho penal. Después de haber expuesto en la 2..
*i"l9n^ de_ su Lehrbuch su concbpro de acción
(§29) =', V. Liszt incluye su denosüda frase que
acabo de citar en un uiterior epfgrafa (szg)á OdA¡-
cado a estudiar el tema:
"acción y raiultailo", y lo
único que con esa frase quiere decir es níás,
pero tamb¡én nada menos-- que todos -nada
los delitos
¿le afiiüdad- tiánen
los
-tambián -y se castigan
por--.un resultado que causan. Si hubiera que cri-
ticar algo, ello serfa que un siglo largo más tarde to-
oaua haya aulores que piensen que puede haber
delitos sin resultado, desconociendó u btviOando tas
sabias palabras de V. Liszt: de lo dicho,
es absolutamente inconecto "Después
disflriguir entre delitos
matoriales y tormales. incluyendo en los primeros a
aquollos en los qus se produce un resuliado exter-
no y on lo-s últirnos a aquellos en los que no es éste
el úso.2'.
D, Los autores tt que mantienen qua la .tepro.
ducción' de elemptares iltrgates det drt" 5&+ bii a)
e (ernba/crr dos Oeut*hen Ska/tectr§ 2., ed., Leipzig, r884,
oáo, 108.
'-¡ pE, enre otro€: Badbruch, Zur Swtemahk ier verdre.
*nf_9},8? Ft-ütkF§asary I TüUrEen igs0, pes. 161 ; Boxrn,
éur t\nttx (tü ilnata{l Hancllu¡lgslahro, ZS1W Z4 (1962), ñ. SZS:
Welzol. Vorn aloitrnüa uñ von Vergánstid¡rln ti 7ü Siá:
lipcf¡tsubsanscrraft, Marburg, gO{, páü Z;- Stratenwenh, óra.
1 por €lemplo, €l autor ha raalizaclo lodos los actG eiocutlvos, en.
lralrÁt,_Allg€tnoiner T-qt l,
1: ed., Éortfn-Bonn-Muntch, tggf
; Boc;kelmarrwolk, St¡a¡¡€r,h¡, Alpureiner
, tonces
PS..6.1 Iarl. 4.. ed.,
Munk*r, tOE7, pá9. ¡t¿l. Clr. tamblán e¡, *nmEt, fu¿iate Han..
Itotgcle.hra, En0úcrr-Fe§rscña?, Frankfurt a. M. 1969, páS.943.
" v UsA, qp. of., págr. f O.l.r07.
40
es un delilo de actividad porqu8, al no §€r necssario
periuicio pairimonialalguno, lo que se castiga es una
msra conducta sin resultado ulterior, confunden la
lesión fideal) del bien iuríclico prolegido --que en la
simpla conducta de reproducción no tieno lugar efec-
üvamenle, porqug se trata de un delito de peligro
abstracto- con el resultado material del ctelilo que
vaya si existe en el componamiento que nos ocüpa:
el resultado es algo tan visiblo y tangible como las
copias frauclulentas consecuencia do la actividad
prohibida de reproducir.
Pero que la conducla tipica de reproducir tenga
un resultado lan lácilmente percaptible crmo lo son
los aiemplares ilícitos no nos dice nada aún sobre si
estamos ante un delito de resultado o uno de acti.
vidad; pues, como acabamos de ver, la diferencia
entre una y otre categoria reside no en que uno pro.
duzca y otro no una modificación
la producen-, sino en sies imagineble-ya que ambos
una distan-
cia espacio,ternporal enüe ac'lividad y resuttado. Y
como, por una parte, la acción de apretar el botón
o el mando a distancia qua ponen on mwlmisnlo la
fotocopiadora o la máquina duplicadora de videogra-
mas o fonogramas, y, por otra, el resultado de esa
acción, a saber: los ejemplares ilegales, no se pro.
ducen simultáneamente, de ahí que estemos anto
un delito de resultado y que, en consecuencia, s€an
concebibles tanlo la tentativa como la frustración 6,
Puos si el sujelo oprime el botón destinado a activar
el mecanismo reproductor de la obra pirateada, y no
obstanle no se pone en funcionamienb porque se
produce un corte de electricidad o porque la ri.ráqui-
na sufre una avería, sntoncss gs evidente que-ha
precticado lodos los actos ejecutivos (oprimir el bo-
!9n) grg deberfan producir ót resultado (hs copias
ilegales), fracasando por una causa ajena a su vo-
luntad, y, con ello, es evidenta lambiánque estarnos
ante una --en senti& técnico- ufruslración, de la
conducta lfpica de "rcproducir».
E, Por consiguionte y resumiendo: Los dslilos
contra la propiedad intelactual, incluso las modalida-
des que no exigen lesión efectiva de los derschos
de explotación, se consuman con la producción de
un resullado que es común tanio a tos deli-
-algo
tos de actividad como a los de resullade- qus no
tiene por qué coincidir espacio-temporalmente con
la activ¡dad pravia desplegada; por ello es imagina-
ble puníbl+- ta roahiación de tdos los áctos
-y
ejecvtivos con ausoncia de rosullado, es decir: es
imaginable punible- la frustración.
-y
il @. c,r., pás8, 107-r0s
ii' pii. riñ ro-iá'l (*ur"y"dos
i-" qÍ;,
t{€lorBnuas supre nola 14,
en et reno orisinat).
il Los dolitos& adi$d8d edm¡ten la t6ntaliva --raahzaoón
de de bs ectos oieqJtivG- p€ro no la trustracóa -{oall-
Fn€
¿oción d€ Jodos los a(ls olocutlvo§-, pueg sr 6n una vidaq¡ón,
-nÉcas
aflementq y al produciree la aclivrtaá aimuttáirea-
m€nle con €l rasuüadr ha acoedldo comelmcnte a la vlctma,
@nsumanfu ar,n ello ol úlilo; y si no h¿ roalizarb todoo loo ac.
los s.i€cubvob, ootonco§ !s qus se orElJ€lüra todavla on ol carñ.
po do la tontaliva.
IV. AUTORIA Y PARTICIPACION EN LOS
DELITOS CONTRA LA PROP¡EDAD
INTELECTUAL
A. Sobre la base de que los delilos contra la pro-
piedad intelectualse exteriorizan, en ocasionss, me-
diante, por ejemplo, la imprenta u otras formas me-
cánica^s^ de reprod ucción ,'Ouintero 27 , Arrovo/Garcfa
Fliv¿ts'o, Vega Vega?e, Bo¡x9o y CarmonÁor man-
tienen la tesis de que, cuando bn un clelito de los
arts 5.j4 _big^a) y sgs. se dan los presupuestos del
1n:. 19 CP '=, la responsabilidad por ¡iarticipaciún
delir:tiva vien-e- determinaoa confoime a lo pievisto
en sl añ. 15 33.
B Esla t6sis, que defiende la aplicabilidad sin
excBpc¡ones dsl art. 15 a log delitos contra la pro-
piadad intelectual cometidos por alguno de los pro.
cedimientos a.los que se rsfiere el ár.t. t A, no pu'ede
convoncer y debe ser sometida a las dos resiriccio-
nes que sxpongo a continuación.
1 El art, 1S concentra Ia responsabilidad en
qui(,n «realmsnte... haya[n] sido
[auior] tlel texto, es-
cnto o estampa publicados o difundidos", y sólo
cuando ese «autor rsal» no puede ser perságuido
penalmente se abre la responsabilidad dn caúada
contra, rsspectiva y subsidiariamente,
"rJireclores de
la publicación", "editoresn y, finalmont€, «i¡¡p¡g-
Sof0§»,
Por conslguiente, el art. 15 pañe de que existe un
aut,rr que ha escrito un texto o ha dibuiado una es-
tamp-ldelictivos, y cuando ello es así, Ía regutaoón
del CP tiene su buen sentido, puss es evidónte que
el ptr¡n"¡Or, responsable de la infracción es preciia-
mente.el que ha mncobido el esmito o ei dibu¡o en
cuestión, y qus, a la vista de las dificultades que en
estos supuestos plantearía la aplicación de lhs re-
glas generales de los arts. 14 y 16, es equitativo
tambián que, al tener que elegir, sean el edcritor o
el dibujante
procedimiento
es que es po§iUle sometsrtes a un
-sipenal-,
y no otros eventuales partí-
cipes, aquéllos sobre los que debe recaer la rjxdu-
siva responsabilidad criminal.
Oomo ss sabido, sl principal campo de aplicación
de los arts. 13 y 15 son los delitos c,ontra el honor
(inj,lrias, calumnias, desacatos), en los que, en efec-
to, existe siempre, por definici-ón, una iersona que
27 Váaseop.
cl¿, pags, l15y§gs.
'u Cl¡.op. clf., pfu. 1991.
.24 Cfr. q. cit, págs. 197 y Bgs. (pág- t97. "ta tórmula conte
nida en el art, 15 del CP" determina
"él mecanismo medianls el
cual Be produce €§ta transmt§lón do responsabiildad,6n lo3 su.
puestos quo soa ap}cable por trÉtarsa de inlracciones conlra 6l
denrcho ds autor comelidas por la imprenla, el grabado u oira lor-
ma mecánlca de reproducción, radiodilusión u-otro procedlmlen-
t0 qu6 fec¡lite la publloidad»)
3(' Váaoe op. cit., pág.942:
de aptrcación el srste.
".. s¡6ndo
ma especltlco del art. 15, o el gernral, sagun los caso§".
3' Vóaso ConentariosXtl, OlrEiaos poiCobo, 1991 pág. ilt:
, cu_alquhr ot¡o medro, ol oscrilo o estampa crim¡nal".
..., el régimen especffico de respooeaUlidad establ€cidó €n este
ertlo¡lo [ac. sn st 15 CPI op€rará ouando p]oceda"
3¡ Oue dispone:
"So exoeplúan de lo dispueslo en sl afifcuto
entorior hs dslltos y fallas qu€ §€ cometan por medio de la rm.
prerila, ol grabaclo u olra toma rnacánrca de reproducción, radb-
difusión u oko procedimionlo que facilhe ls publicidad. Do dlches
lnf raccbnes responderán criminalnrente sólo loe autoro§b
s .
Quo dispone. "Sin embargo de lo dlspr.¡€$to on el articulo
anlorlor solamente so reputarán eubn s de las i¡lraccionos men.
ha ideado el escrito o la estarnpa difamadores, y,
por los misrnos motivos y en principio, no existe in-
conveniente alguno en que esos artículos riian tam.
bián para el delito contra la propiedad inielectuat
consistente en un plagio, ya que en este último su-
puesto igualmente tione que haber un autor que ma-
terialmente haya concebido la imitación délictiva.
En cambio, cuando.la infracción contra la propie-
dad intelectual consista en una «reproducción» on-
tran en juego las regla generales de los arls, 14 y
16, quedando marginados los arts. 13 y 15. y elló
por las dos siguientes razones.
a) En primer lugar, porque en la
delictiva, esto es: en la obtención no"roproducción,,
aütorizada de
!!Pias, por eiemplo: en la publicación en un perió.
dico de un artfculo de carácler cultural sin el permi.
so del titular de la.propiedad inteloctual, ya no apa.
rece-evidente quién es el principal respónsable'de
la infracción: ¿el que tuvo la idea de reiroducir illci-
tameile elescrilo, la persona que ha obtenido el ori-
ginal del artículo, el director del periódico que ha or-
denado su inserción.,.? por esb, porque ho existe
una persona a quien atribuir la intervención decisiva
en el delito, en tales casos deben entrar en juego
las reglas generates, respondiendo penalmenie io-
dos aquellos que hayan participado objetivamente
en. el hecho punible: reproducción illcitir, siempre,
nah¡ralmente, Qle su contribuctón objetiva haya óiOo
abarcada por el dolo s.
bl Además y en segundo lugar, a la
"reproduc-
cion» no te es aplicabls el art. 1S porque similemen.
te no * dan sus prcsuryestos: ese precefto parte
de.que.existe un autor-delincuente qüe ha in¡uriado,
calumniado o plagiado, mientras qüe en la ..repro-
ducción" ilícita el autor real del teirto no es un'de-
lincuente, sino todo lo contrario: es precisamente la
vlctima del delito que ve cómo pubtiban sin su auto-
rización su obra intglectuel.
c)
.
Por consiguiente y resumiendo: Sólo et pta-
gio, pero no la reproducbión, es susceptible de'ra-
9rse por las reglas excepcionales de los arts. 13 y
15.
B, Pero ni siquiera todo ptag¡o está somotido a
esas reglas. Lo está rinicamente ta irnitación fraudu-
lenta que se publica @mo artlculo en un producto
que, como lo pueden ser un periódico o una revista,
cionadas en el arttculo 13 los quB realrneñte lo hqyan sido del te¡.
to, escrto o Éstampa publicados o d¡lundidoe. S¡ aquéltos no fue-
ran conocidos o m estuvleren domicltlados en España o estuv¡s-
rBn oxentos de rcsponsahlidad oriminal, con arroglo El 8rtícuto
8.o cl6 oste Códlgo, s6 reputarán autorss loo direcbreg de la pu-
blicacrón que támpoco s€ hallen en nlmuno de to.s tms casos
rnencionedos, En defecto de ástos, se re-putarán autorss 106 edi-
tore§, tambien conocuoo y &midliado6 en España y no exentog
d€ r€sponsabrlidad cnmtnal s6gún el articulo anterbmgrile crta-
&, y, en delecto de ástos, 16 lmprosoras. S€ Énliendo por rm-
presorer, a elsctos de este artíq¡lo, los dheciores o lelee del es-
lauocimiooto en que s€ haya ¡mpr6so, grabado o pubrloado, por
t
Esa exlgencie del dofo, por aplioicrórr drrecta del llamado
pflncrpb d6 culpsbftdad recogldo, entre otroc, en ol art 1 CP,
rtgc lambián, naturalmsnto y por lo demás. para ta respon§ab¡li-
dad en cascada dol ert. t5: la responsahlided subsdiarir sólo es
perble si, ad€más de reunlr en sus p€rso{ias la condrcrón de, res-
p€cllvamentB, duocloroa, editofes o tmpresoo8, áslc conocian
el carácle¡ deliciivo del escrlto o estampa publrcado§, (Aol, con
razón, la más rocierrte doclrlna del T§: cl¡, @r tod8s, le senten-
da de 4 de octubre de 1988, A, 7659).
41
en todo lo dernás tiene perfecta cobertura legal, y
qu€, por ello, no puede ser considerado in tolum
como "copia illcita" en el sentido de, por eiemplo.
el art. 53.4 bis) b). 2 a); pero cuando eldelito contra
la propiedad intelectual se manitiasta como delito
an objeto plural inequívocamante illcffo, es decir:
cuando tiene como obieto material copias íntegra-
monle plagiarias o ilegalmente reproducidas, enton-
ces sl art. 5M bis a) deroga tácitamente al ert. '15
por consiguiente, los arts, 14 y 16- y es.
-rigen,
tablece, además, unas reglas especlficas de respon-
sabilidad en virlud de las cuales se aplican las pe-
nas corrospondientes al autor no sólo a los ejecuto-
res materiales de la impresión de libros, videogra-
mas o lonogramas plagiarios o repr,oducídos sin au-
torización, sino también a quien lo§
"distribuye"
[art. 534 bis a] pánafo primerol, esto es: pone a dis-
posición del público los ejemplares previamente im-
presos, o los importa, expoña o almacena [art. 534
bis a) párrafo segundol.
Lo mismo rige, por lo demás y aunque hayan sido
cometados, por ejemplo, mediante la rmprerita, para
otros delatos con objeto pturat inequlvocamsnto'illci.
to: asf, para la impresión de moneijas falsas, donde
el rágimen no es elde los arts 13 y ls en
ese caso, y en contra de lo dispuesto -porqus
en los ans.
283. y 314, sólo respondería, en principio, el que dr-
bujó ta (ostarnpeD det biilete talsii¡cadó-, sinó et de
los arts. 14 y 16, ostableciénd_o_se tamb¡én reglas es-
pecíficas de responsabilidad s, entre otras razones
porque la falsificaclón de moneda, como la impre.
sión de copias ilegates de obras literarias, artísticas
o ciontfficas, se suele llevar a cabo en plantas clan.
,-I at Tirulo
.FFil ,9]_o-CP,.aplicauey.rarnbón lil 1"Dre ¡6, tarsectades.)
at eiompto con et que es:
::::pp_I_leg.coñsisutonte
ramos opofanüc g?
la tmprcs,ón de bilhtss lalsos), drsoonb b si_
fa¡ricare, rnrrodu_¡ere o facilrtare cur1o. bÍo, mer-
9:,"lll.-"Elsqe
dlbup, t¡tilrana, papel litigrana(b, hr¡ta eBpociat ocuat-
991^s_H-pt
qurer Olra da!¡o de suslarrcias, malerlas
lhiles, maquinas o tns.
trurfleotos destinados conocrda o exctue,Jamáre
i-ió nrcr,.a.
ctono$ de quo so rrgra en esrá tntro,iáia iáiiüiioi
ffi tas mi,s.
42
destinas, donde no existen
-ni por ello tiene senli'
do hablar de- directores dE publicaciÓn o sditores.
C. De todo lo expuesto, y resumiendo, se si-
gue: En los delitos contra la propiodad intelectual los
arts. 13 y 15 sólo son aplicables a algunos casos de
plagio y nunca a la reproducción, Cuando el ctelito
tiene por objeto copias íntogramento plagiarias o alÍ-
eitamente reproducidas, entonces, a posar de que
se ha utilizado «la imprenta, el grabado u otra forma
mecánica de reproducción", la responsabilitlad cri-
minalviéne determinada por los arts. 14 y 16 y por
las reglas específicas del ffi4 bis a) que impone una
pena unitaria, además de a los imprssores, a los que
distribuyen, importan, exportan o almacenan.
V. EPILOGO
Para progreser la nueva rogulación de los de-
-y
litos contra ta propiedad intelectuál supone un pro-
greso frente al Derecho derogado- el legislador a
veces tiene que relormar, y toda retormá significa
ontrar an una etapa de inseguridad Jurídica en la que
faltan criterios dé referenciá, porqr.ie la jurisprudán-
cia y la doctrina cientifica anteriores o han dejado de
ser aplicables o sólo lo son en parte, y porhue los
luevos preceplos traen consigo nuevos problemas
hasta entonces desconocidos. El presente lrabap
pretende dar
-o, al menos, iniciar- una solución'a
algunos de esgs nuevos problemas, y cúntribuir así.
a la seguridad ¡uldica y, con etb, ál'afianzamiento
de uno de los valores bás¡cos de todo Estado de
Derecho.
I
mas ponas señaladas los ,atgificadores,.
[Esto an no r€cogs
un.rnconstilucionsl dohlo de sospscha_st, de ácuerdo con el pn"n.
cipio dol IC (senterrcra de I de iunro Oe tS0S)-do
"ániervacttn
9?-las disposrcrones tegates, eri cuanto ta'iá,JmaJ puidan ser
lnlorpfotadas y aplrcadas de confomtdad con la consuución",
s6. ent¡endo sn ol sontdo do quo las conouAas previiiss
en el
3*"t;lá,i%"f,,":'itifflÍ,?,,Í*sa¡nonreáprárar;naoora.