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Facultad de Ingeniería
Escuela de Ingeniería Civil
Geología Aplicada
MECÁNICA DE ROCAS
Profesora Integrantes
Cueto, María González, Eduardo
Muñoz, Johanna
Roque, Patricia
Vásquez, Julia
Los macizos rocosos se componen de rocas ígneas, sedimentarias y metamórficas. Cada uno de
esos tipos de rocas es el resultado de una serie de procesos geológicos que, de forma completa o
incompleta, afectan a todas ellas dentro de lo que se conoce como el Ciclo de las Rocas. Esos procesos
geológicos son los responsables de las propiedades que presentan las rocas en los afloramientos y
pueden ser relacionados, por tanto, con las propiedades geomecánicas y las problemáticas ingenieriles
resultantes de las actuaciones sobre el terreno. (Delgado, 2002)
Ramírez (2004), menciona que el Comité Americano de Mecánica de Rocas definió en 1974 esta
disciplina como:
Rocas y suelos
Una roca o matriz rocosa puede definirse como agregado de más de una especie de mineral, que
presenta los mismos caracteres de conjunto en un área de cierta extensión de la corteza terrestre. (Plaza,
2005)
Se define como roca como un agregado sólido, formado por uno o varios minerales, que se
encuentra ocupando grandes extensiones de la corteza terrestre. En mecánica de rocas se habla en
muchas ocasiones de roca intacta para referirse a un elemento de roca que no presenta discontinuidades
observables. (Ramírez, 2004)
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Las rocas pueden clasificarse en rocas ígneas (aquellas que se forman por enfriamiento y
cristalización del magma), rocas sedimentarias (se forman por procesos de erosión, transporte y
sedimentación o precipitación química, son el resultado de sedimentos en capas) y rocas metamórficas
(se forman a partir de otras rocas como resultado de cambios estructurales, químicos y mineralógicos
debido a las acciones de la presión y el calor).
Las rocas ígneas y metamórficas ocupan un 95% del volumen de la corteza terrestre y un 75% de
la superficie, mientras que las rocas sedimentarias ocupan un 5% y 25% respectivamente como se
muestra en los gráficos anteriores.
Los suelos son producidos por el intemperismo y la erosión de las rocas, los cuales pueden ser
residuales o transportados, los primeros son aquellos que se localizan junto a la roca que le dio origen y
los trasportados se consideran como aquellos que son localizados lejos de las rocas que les dan origen,
siendo el medio de transporte el agua, el viento, los glaciares, los animales o la gravedad. (Olguín, 2011)
Olguín explica que por consecuencia, los suelos son agregados pétreos que tienen una
composición mineral idéntica a la roca que le dio origen, con la diferencia que los suelos son partículas
de máximo 3 pulgadas. Las partículas son mayor tamaño se consideran fragmentos de roca como se
muestra en la siguiente tabla:
Tamaño Denominación
Mayores de 2 metros Macizo rocoso
De 2 metros a 70 cm Fragmentos grandes de roca
De 70 cm a 20 cm Fragmentos medianos de roca
De 20 cm a 3 pulgadas (7,5 cm) Fragmentos pequeños de roca
De 3 a 4 pulgadas Suelos gruesos (grava)
De 4 pulgadas a tamiz 200 Suelos gruesos (arena)
Pasa la malla #200 Suelos finos
Nota: Tomado de Introducción a la Mecánica de Suelos, (p. 7),
por F. Olguín, 2011, México.
Macizos rocosos
Se define como macizo rocoso como la forma en la que se presentan las rocas en el medio
natural. De esta forma, un macizo rocoso estará definido por la roca y la estructura, que a su vez
contendrá planos de estratificación, fallas, juntas, pliegues y otros caracteres estructurales. Los macizos
rocosos son por tanto discontinuos y pueden presentar propiedades heterogéneas o anisotrópicas.
(Ramírez, 2004).
Como la mayoría de los sólidos, las rocas pueden ser caracterizadas por una serie de propiedades
físicas básicas, las más comunes son la densidad, humedad, porosidad, grado de saturación y
permeabilidad. Ramírez (2004), define las propiedades como se muestra a continuación.
Densidad
Es la relación entre la masa de una muestra de roca en su estado natural, o sea, con un cierto
contenido de humedad, y el volumen que ocupa:
Cuando la muestra de roca se ha secado previamente en una estufa a una temperatura de 110°C,
su densidad se denomina densidad seca y se sigue usando la misma ecuación pero en su lugar se
utilizaría masa seca y volumen de la muestra seca.
El volumen natural o seco de una muestra de roca es la suma del volumen que ocupan las
partículas sólidas más el de los poros, por lo que si se quiere determinar la densidad de las partículas se
deberá moler una determinada masa de roca y medir con ayuda de un picnómetro el volumen ocupado
por las partículas.
Humedad
La porosidad de una roca es el volumen de poros expresado en tanto por ciento del volumen
total:
En algunas rocas, como las areniscas, los poros pueden verse a simple vista, en otras sólo son
visibles con microscopio (por ejemplo en los granitos), en este tipo de rocas existe una red de
microfisuras que produce una porosidad del 1%. Dichos poros y microfisuras están interconectados en
forma de una red que permite la circulación de fluidos, que ocasionalmente puedan ocupar todos los
espacios disponibles.
Grado de saturación
Cuando la roca está seca, el grado de saturación será igual a cero y si la misma está saturada,
tendrá una saturación de 100%.
Permeabilidad
Es la capacidad de un material para transmitir los fluidos, depende de la porosidad y del tamaño
de los granos o fracturas y sus interconexiones. Los depósitos de limo y arcilla son típicamente más
porosos que los de arena o grava pero su permeabilidad es baja porque los poros entre las partículas son
pequeños, mientras que la atracción molecular entre estos materiales y el agua es grande. (Giordani y
Lanzone, 2015)
Las propiedades mecánicas son la capacidad del material para resistir acciones externas o
internas que implican la aplicación de fuerzas sobre el mismo, entre ellas se pueden mencionar la
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resistencia a la compresión, resistencia a la tensión, resistencia a la flexión, fatiga y expansión térmica.
Giordani y Lanzone (2015) las definen como se muestra a continuación:
La resistencia a la compresión es la carga por unidad de área a la que el material falla por
fracturación o por cizallamiento. Esta propiedad se mide tanto de forma confinada como no confinada,
en ingeniería civil es sumamente importante porque las estructuras que se cimentan sobre la superficie
terrestre suelen estar sometidas a este tipo de condiciones.
La resistencia a la tensión se mide con el ensayo de tracción directa, donde se utilizan probetas
cilíndricas y en los extremos de las mismas se introducen unas cápsulas sujetas con cadenas que
transmiten el esfuerzo tensional sin introducir componentes de torsión. Para un material dado, la
resistencia a la tensión suele ser de menor magnitud que la resistencia a la compresión.
Desarrollo de fracturas y cizallas como resultado Prueba de tracción directa. Fuente: Giordani y
de compresión. Fuente: Giordani y Lanzone Lanzone (2015)
(2015)
La resistencia a la flexión es la resistencia de un material a ser doblado o flectado y la medición
de esta propiedad se realiza con barras de material asentadas sobre pivotes y aplicando carga sobre el
centro de la barra.
La fatiga ocurre cuando los materiales sufren esfuerzos de forma cíclica sin llegar a un punto de
ruptura, se observa un debilitamiento mecánico sobre los mismos en el tiempo. La falla por fatiga en los
materiales pétreos se debe a la microfracturación. La mayor parte de los procesos de deterioro de tipo
mecánico que sufren las edificaciones se deben a fallo por fatiga.
La expansión térmica, en general, es el incremento de la temperatura de cualquier material que
produce un aumento de su volumen. Esto se debe a la energía térmica absorbida que induce un
incremento en las vibraciones de los átomos que constituyen la materia, agrandando las distancias entre
átomos.
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Referencias bibliográficas