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Caracterización del Abogado:

ASPECTOS Y ESPECIFICACIONES

a. CONCEPTUAL: El abogado tiene la misión de mediar en las diferentes relaciones

humanas, no reflejar pasiones extremas, como pudiere ocurrir con las personas que acuden
a él. Abogar significa presentar y apoyar ante quienes han de juzgar, las razones a favor de
una persona o de una causa. Los ciudadanos deben encontrar en el abogado confianza,
ellos salvaguardarán nuestros derechos y nos harán conocer nuestras obligaciones. Es
conveniente enunciar un concepto de abogado en el sentido corriente, así significa
protector, defensor, el que intercede, media, ruega o suplica en favor de otro. El concepto
corriente de la palabra abogado coincide con el legal. El egoísmo y otros defectos que nos
alejan de la justicia, lo que ha llevado al dictado de normas y preceptos tendientes a regular
conductas. Esas normas, en un principio eran pocas y sencillas, adquiriendo luego una
entidad de tal magnitud que hicieron desarrollar una ciencia para su estudio, el derecho. El
abogado es un técnico preparado para satisfacer la legítima justicia. La ciencia jurídica debe
ser adquirida con esfuerzo a través del libro. Pero también es un arte que se aprende
haciendo. Su aprendizaje requiere la lectura de Códigos, doctrina y jurisprudencia. La
formación de un abogado requiere de: a-) Conocimiento de la ciencia jurídica a través del
adecuado estudio. b-) Enseñanza de buenos profesores dedicados a las virtudes: justicia y
prudencia. Ser justo, saber analizar las cosas con objetividad, de modo que el propio interés
no interfiera en las correctas soluciones.

b. PROCEDIMENTAL: Son tareas del abogado la dirección y defensa de las partes en toda
clase de procesos, o el asesoramiento y consejo jurídico. La abogacía es una profesión
libre e independiente destinada a colaborar con la justicia en su objetivo de concordia y paz
social, mediante el consejo y la defensa de derechos públicos y privados, aplicando criterios
propios de la ciencia y técnica jurídica. Ejercer la abogacía es defender intereses ajenos; o
en la magistratura judicial, juzgando las causas que se plantean. La sociedad requiere del
abogado su auxilio para lograr la justicia donde ha sido burlada. Soluciones que propugna
Lynch – para los egresados de derecho – son: a-) Selección, limitación y capacitación de
los profesionales a través de un instituto de Práctica. Serviría también para determinar y
seleccionar los ingresos al Poder Judicial. b-) Control de matrícula y aranceles
profesionales. c-) Lograr regulaciones justas, concientizando a los jueces en el modo de
premiar el buen trabajo profesional. El abogado debe confrontar su propia forma de pensar
con elementos firmes de manera tal de no llevar al cliente por riesgos, cuando el objetivo
último no lo vale.
Si el interés fundamental es el lucro, no hay que ser abogado, hay que esparcirse hacia
otras actividades, tales como la industria y el comercio propiamente dicho. A medida que
se materializa nuestra prestación, la recompensa también disminuye en calidad.
c. ACTITUDINAL: Cuando se advierte una particular inclinación hacia la justicia, cuando la
injusticia hiere y provoca rebeldía, se está frente a una verdadera vocación por el derecho,
cualesquiera fueren las aptitudes que posean ya sean en orden a la buena expresión de las
ideas, al hablar o argumentar bien. El abogado debe vincularse con personas dignas,
obtendrá los mayores logros en la disputa por las buenas causas. Justicia es una virtud
puesta por Dios en el corazón de los hombres por la que tendemos a dar a cada uno lo
suyo, frustrada muchas veces por el egoísmo. Debe ser prudente, calculando los riesgos
en relación al resultado. Debe ser realista y buscar conscientemente lo positivo, es poner
confianza en la justicia, jueces. Tener optimismo que lo esencial no sea ver únicamente
dificultades y problemas. Necesita perseverancia. Tomar una decisión, llevar a cabo las
actividades para alcanzar lo decidido aún ante la presencia de dificultades externas y/o
internas; luchar contra falta de motivación personal a través el tiempo.

d. ACTITUDINAL/PROCEDIMENTAL: Ser abogado es conocer la ciencia jurídica, pero a la

vez ser un poco psicólogo, aprender a dar consejos, saber imponerse, saber renunciar si
ello es preciso. La abogacía es una profesión que tiene su razón de ser en el servicio a
quien nos llama en su auxilio. Ser amables para conseguir la predisposición de los demás,
ser pacientes, ejercitar el dominio de sí mismo. En la calle se aprende a conocer la
administración, los bancos, a efectuar tareas, a tratar a las personas. Poseer fortaleza, el
inicio de una acción supone decidir y actuar. Buscar el orden, realizar el trabajo en tiempo
y forma, es post de resultados favorables, evitando vencimientos de términos.

e. CONCEPTUAL/PROCEDIMENTAL: El abogado es un técnico preparado por la

comunidad para satisfacer su legítima apetencia de justicia, siendo ante todo un hombre
virtuoso con cabal sentido de justicia. El abogado debe ser estudioso, pero, también le
compete los problemas de la sociedad. Un buen abogado, será aquel cuya honorabilidad
sea intachable en el ámbito público y privado, además de una vocación propiamente dicha
y la constante sed de aprendizaje. En la abogacía juegan intereses disímiles: todos
legítimos pero de diferente jerarquía: deben primar los del cliente, procurar no dañar los de
la contraparte y finalmente los propios. No a la inversa.
2. Conveniencia y/o necesidad del patrocinio letrado:

El Artículo 18° de la Constitución Nacional dispone: Ningún habitante de la Nación puede

ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por
comisiones especiales, o sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la
causa. El Artículo 19 de la Constitución de Córdoba establece: Todos los ciudadanos
tenemos derecho al auxilio de un abogado. A peticionar ante las autoridades y acceder a la
jurisdicción y a la defensa de sus derechos.
ASPECTOS Y ESPECIFICACIONES

a. CONCEPTUAL: ¿Es indispensable la participación de un abogado en cuanta situación

suscite en la sociedad? Se recurre a un técnico en derecho, en cuyas condiciones morales,
las personas confían, para que efectúe la clarificación ante una dificultad. Si desaparecieran
los abogados, el juez, en una contienda judicial, encontraría posturas diferentes antes las
partes involucradas. Faltaría el auxiliar de la justicia. Sería reemplazado por un funcionario,
el estudio jurídico, por un despacho oficial La sociedad debe defenderse de los abusos, que
se castigue al infractor. A veces se demuestra de manera generalizada la antipatía hacia el
abogado, que por uno u otro motivo aceptó la defensa de un enemigo público. Es en
oportunidades, donde el temple debe permanecer cauteloso y el ánimo entero. En todas las
civilizaciones han existido personas que por sus cualidades personales o su preparación
se encargaban de auxiliar a quienes desconocían las leyes o no podían defenderse solos.

b. ACTITUDINAL: Hay que creer en la posibilidad que existan personas justas, que sean
capaces de mantener inalterable su vocación, desarrollando una tarea sin egoísmo. Se
llega al pleito por la enemistad de las partes, posturas irreconciliables, distinta apreciación
de las circunstancias que rodean un caso. El rol de los abogados despertó recelos entre los
que ejercían la autoridad por su empeño en post de objetivos que muchas veces
desvirtuaban los fines del Estado. Su grandeza se destaca, cuando se aplica a amparar el
derecho de un hombre caído frente a todo un pueblo.
Es la abogacía ministerio del más alto interés social y requiere para su ejercicio de muchas
virtudes.
c. PROCEDIMENTAL: La colaboración del abogado para con el juez es esencial, por lo cual
se ha impuesto el patrocinio letrado obligatorio. En pequeñas causas se acepta que las
partes actúen por sí mismas, aun cuando se faculta a los jueces para exigirlo cuando así lo
requieran las dificultades del litigio, o la buena marcha del proceso. En general, el abogado
es un auxiliar indispensable para el juez, ya que recoge los materiales del litigio, traduciendo
en lenguaje técnico los elementos informales proporcionados por el cliente.
d. ACTITUDINAL/CONCEPTUAL: La primacía del interés social sobre el particular otorga
legitimidad al patrocinio letrado obligatorio. La Corte Suprema ha declarado su
constitucionalidad: no implica una restricción del derecho de defensa. La obligatoriedad
debe corresponder a una real necesidad. El abogado es un preciso colaborador del juez.
Es un modo para que la ciudadanía ejercite con plenitud el derecho constitucional de la
defensa en juicio, y el Estado pueda brindar el servicio de justicia. El rol del abogado como
auxiliar de la justicia que dejaría de cumplirse por la sola voluntad de quien no desea ser
auxiliado en el proceso, conllevaría el riesgo de un daño social que es preciso evitar.

e. ACTITUDINAL/PROCEDIMENTAL: El juez, debe exigir la presencia de un abogado Si

la causa no tuviere la sencillez que supone, o las partes perturbaran el modo del proceso.
Posibilitando la igualdad entre los litigantes y el ejercicio pleno de su defensa, tal como lo
expresa la Constitución.

f. CONCEPTUAL/PROCEDIMENTAL: Los colegios profesionales deben velar por el

saneamiento de la abogacía, interviniendo a través de sus tribunales de disciplina .Para
que un proceso técnico pueda desarrollarse con eficacia hace falta contar con participantes
eficaces también, y a la par del juez, debe haber profesionales libres dedicados a la ciencia
jurídica que ayuden o representen a sus clientes ante los tribunales de justicia, procurando
para ellos el mejor resultado en sus pleitos, y que a la par coadyuven con el juez para que
éste pueda cumplir su alto cometido de hacer justicia.
3. Obligaciones del abogado para con su cliente:

El deber de lealtad hacia el cliente constituye una norma de la ética profesional. La violación
del deber de lealtad puede configurar el delito criminal de prevaricato, si el abogado o
mandatario judicial defendiere o representare partes contrarias en el mismo juicio,
simultánea o sucesivamente, o de cualquier otro modo perjudicare deliberadamente la
causa que le estuviere confiada. (Artículo 271 del Código Penal). Después de aceptado un
asunto, y aunque no haya sido aún iniciado el juicio, el abogado no puede revocar su
determinación para asumir la defensa del adversario de su cliente.

ASPECTOS Y ESPECIFICACIONES

a. CONCEPTUAL: En la base de todo abogado debe haber un hombre virtuoso.

Etimológicamente ad vocatus significa ser llamado, para la prestación de auxilio por parte
de quien se ve compelido a formular un reclamo ante los tribunales, o por el que sufre una
situación de injusticia que desea revertirlo.

b. PROCEDIMENTAL: El abogado debe facilitar al cliente una síntesis del caso aplicando
normas jurídicas, los hechos que pueden realizarse, posibles defensas de la parte contraria,
etc. El abogado debe presentar un criterio jurídico formado. Debe lograr aceptación por
parte del juez en el proceso, a través de la brevedad y la claridad, a favor de su cliente.
Solo cabe rechazar el encargo cuando exista un impedimento moral grave o cuando se
debería asumir una postura absolutamente contraria a las convicciones más caras o en
temas en los que se haya asumido públicamente otra postura. Se debe rechazar también
cuando se tiene algún interés particular en el caso o cuando circunstancia de parentesco,
o amistad pudiera afectar la necesaria libertad moral para dirigir y atender el proceso. El
abogado no tiene obligación de fundamentar la aceptación o negación de un caso. Excepto
en un nombramiento judicial o del Colegio de Abogados, el rechazo debe ser justificado.
c. ACTITUDINAL: El abogado debe tener verdadera actitud de servicio. Todas las causas
(pequeñas o grandes) son importantes, no debe prevalecer el materialismo sino la defensa
auténtica. Examinar el problema con detenimiento, siendo ante el cliente, el primer juez en
la causa. No defraudar al cliente. Ser claros, concisos y contundentes con los argumentos.
No corresponde al abogado permitirse actuar con pasión en una causa. El abogado debe
procurar que el fin del litigio, sea en forma amigable, evitando así una sentencia definitiva
propiamente dicha. El abogado debe tener verdadera actitud de servicio. Es anti ético la
representación de manera simultánea por parte del letrado en una misma causa.
4. Obligaciones del abogado como auxiliar de la Justicia:
El abogado es un instrumento esencial, ya que es colaborador del juez en las cuantiosas
situaciones que en el ámbito tribunalicio se experimenta.

ASPECTOS Y ESPECIFICACIONES

a. CONCEPTUAL: El derecho es una ciencia que posee lenguaje técnico. Es

imprescindible utilizarlo con precisión. Es deber del abogado intentar la adecuada
composición de la litis, como se deduce de la deontología forense y tal como se expresa
en las reglas deontológicas. La abogacía es una tarea de interés público, ya que está
ligada a uno de los objetivos del Gobierno “”la justicia”.
b. PROCEDIMENTAL: El abogado tiene el deber para con el juez o tribunal de justicia,
presentar el reclamo y/o inquietudes de su defendido, conforme exigencias de la ciencia
jurídica, evitando así los apasionamientos. Hay que ser concisos en el momento de
exponer algo frente al juez. La jerarquía de la justicia depende en parte de sus
operadores, llámese abogados y jueces, mejorará a medida que se muestre una mayor
eficiencia y sabiduría ante la sociedad. Pero el abogado también desempeña una
actividad extrajudicial que se exterioriza en el consejo legal o asesoramiento jurídico, en la
intervención directa, en la formulación jurídica de un negocio o en los arreglos y
transacciones que ponen fin a cuestiones litigiosas o dudosas.
ACTITUDINAL: El sentido de la abogacía es la justicia. El abogado debe actuar ante el
juez con honradez en relación a la exposición de los hechos y material probatorio que se
aportará al proceso. La colaboración al juez debe ser útil. Tiene que defenderse una
postura sin llegar al agravio. En el abogado debe prevalecer la ética frente al juez, colegas
y sociedad. No dañar.
5. Obligaciones del abogado para con sus colegas profesionales:

ASPECTOS Y ESPECIFICACIONES

a. CONCEPTUAL Respetarse los unos a los otros, prevenir cuidadosamente, mediante una
afectuosa tolerancia el choque inevitable de las naturales susceptibilidades. Practicar el
hábito de la tolerancia. Respetar y hacer respetar la abogacía como institución.

b. PROCEDIMENTAL: En un proceso hay dos (02) intereses diferentes, el abogado, debe

procurar por la justicia, proveyendo al juez de material fidedigno para que pueda
impartirla. Con respecto a sus colegas, es un deber del abogado mantener un trato
cordial, de respeto mutuo, de consideración a su labor profesional. Cuando el respeto
prime entre los colegas, el proceso será otro seguramente, la justicia habrá ganado
enormemente y la abogacía comenzará a recuperar su status perdido.

c. ACTITUDINAL: Respetar al colega es respetarse a sí mismo. No permitir actos anti

éticos, ya que se perjudica a todos los letrados. Los buenos abogados son respetados por
sus clientes, colegas, comunidad y jueces. Los Colegios de Abogados están destinados a
fomentar el compañerismo y la ayuda mutua entre los colegas. . El rol idéntico que los
abogados de ambas partes cumplen en el proceso debe moverlos el respeto del colega.
Deben limitarse a defender sin animosidad y sin pasión, debe ser moderado y cortes al
refutar a su adversario, sin utilizar ni la injuria ni la ironía.