Sharith Gaspar Paula Gomez Yudy Gomez Alexandra Herrera Angelica Horta Laura Vargas
El leer y compartir nuestros conocimientos y las experiencias que vivenciamos en
la zona rural nos permitió dar una mirada más amplia sobre la vida campesina; reconocemos que el campo es un espacio muy sereno dónde se posibilita el encuentro propio, con el otro y lo otro, puesto que la ciudad no permite aquella tranquilidad ya que estamos siendo expuestos a la presión generada por el estrés y la rutina que se rige por las extensas horas de trabajo mismo que muchas veces no nos llena ni satisface. De tal manera, la zona rural nos ofrece un contexto amplio lleno de riquezas en cuanto a flora, fauna, la extracción de minerales que en su totalidad son para la producción de acero, abonos agrícolas, cementos, tierras muy ácidas, suelos, entre otros. Por lo tanto, los habitantes de estos territorios sobreviven de la agricultura y ganadería, pero cuando quieren vender algo de sus productos en la ciudad no se da el valor adecuado, ese valor que se merecen los campesinos por su arduo trabajo de cultivar, cuidar y cosechar de estos alimentos, para ello se debe tener mucha responsabilidad y extensas horas de trabajo. Sin embargo, la rutina citadina no permite valorar el trabajo del campesino siendo este de gran importancia para nuestra sostenibilidad como país, pero apreciar las tierras productoras que a diario nos brinda alimentos sanos y ricos, no se presenta la oportunidad puesto que al momento de comprarlos son muy costosos para nuestra economía; en conclusión los buenos productos que nos brinda el campo no se pueden adquirir y si se adquiere, suelen ser costosos y de mal aspecto. Por otro lado, la esencia que nos brindan estos lugares son por sus riquezas, como los diferentes aromas que se perciben allí y todo lo que esta la conforma, desde la amabilidad, la unión que se da con sus habitantes, el acercamiento entre ellos, esto hace que la convivencia sea más amena; del mismo modo la tranquilidad, el hecho de explorar y la riqueza de poder trabajar en comunidad, todo esto posibilita construir conocimiento aproximándonos a la realidad, explorando su entorno por medio de las huertas en las escuelas del sector como también sus cultivos.
Pero desafortunadamente no todo es color de rosa en esta zona ya que se ha visto
fuertemente afectada por el poco interés del gobierno, por lo que la han dejado de lado incluso en los problemas de violencia, como lo era la presencia de grupos armados como “Las Farc” o en el destierro a personas, todo en consecuencia de un conflicto que los ha puesto en el medio sin poder hacer nada al respecto, esto perjudicando incluso a los niños que han tenido que vivir la violencia muy de cerca. Pero todo esto es responsabilidad de un sistema opresor que desafortunadamente nos rige.