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Uno de los factores esenciales para actuar en forma acertada

frente a un problema, tanto en el ámbito privado como público,


es buscar diferentes alternativas de solución y escoger la
mejor de ellas. Para lograrlo, no es posible guiarse sólo por
capacidades intuitivas o simples experiencias, sino que debe
haber un dominio en la problemática pertinente y apoyarse en
una metodología adecuada. Para asegurar un buen análisis es
necesario, en primer lugar, conocer el problema. Esto es,
identificarlo plenamente para poder proponer alternativas de
solución que respondan a ese problema. En segundo lugar, para
proponer soluciones hay que tener en cuenta la importancia de
una buena identificación, conocer sus causas y efectos, fijar
los fines que se persigue con la solución del problema y cuales
serán los medios a utilizar. Así, podemos estructurar
alternativas de solución las cuales deben ser estudiadas a
cabalidad para seleccionar la que mejor responda al problema
planteado. El objetivo de este capítulo es entregar
herramientas para abordar este difícil tema. Para ello se han
incorporado tópicos referidos y un anexo con instrumentos
conocidos y de fácil aplicación.

El origen de los proyectos puede estar en situaciones que se


encuentran en la realidad, como:
Desarrollo de un nuevo producto
Construcción de una nueva planta de producción
Creación de un departamento
Reorganización de la institución
Cubrir un vacío en el mercado
Crear polos de desarrollo
Satisfacer demandas insatisfechas
Sustituir importaciones exportaciones de productos
Obsolescencia de los activos
Planes nacionales o locales de desarrollo.

El proyecto no puede surgir de la simple voluntad del


inversionista, en su selección se debe tener en cuenta que el
plan preliminar propuesto cumpla con los objetivos de
desarrollo del país y además sea:
Relevante para las necesidades nacionales
Técnicamente racional
Atrayente para los beneficiarios futuros.
Realizable a nivel operativo y de gestión, e institucionalmente
sostenible.
Viable financiera y económicamente
Sostenible con el medio ambiente
Jurídicamente factible.
La identificación de proyectos consiste en detectar un problema
que se presenta en un determinado sector, cuál es la causa que
lo origina e intentar resolverlo con posibilidades de éxito.

La identificación de proyectos no surge de ninguna técnica en


particular, es un proceso que combina imaginación, información
y sentido común. En general, surge de la causa a corregir.

La formulación de proyectos, es el conjunto de actividades


orientadas a levantar y procesar información sobre los
diferentes aspectos que tengan relación con el proyecto, para
luego producir un documento donde se plasme de manera
sistemática sus principales características, definiendo
claramente sus objetivos con relación a los bienes o servicios
que satisfagan las necesidades de una comunidad sobre la base
de la optimización de los recursos.

La evaluación de proyectos se basa en la definición de


criterios para diseñar procesos de elegibilidad que garantizan
la selección de alternativas viables tanto técnica como
financieramente, lo cual permite agilizar la toma de decisiones
sobre la asignación de recursos.

Identificación de proyectos

Formulación de proyectos

Evaluación de proyectos

Un proyecto es, ni más ni menos, la búsqueda de una solución


inteligente al planteamiento de un problema tendiente a
resolver, entre tantos, una necesidad humana.

Consiste en un conjunto de actividades interrelacionadas y


coordinadas para alcanzar objetivos específicos dentro de los
límites de un presupuesto y un periodo dados.

Un conjunto de antecedentes que permite estimar las ventajas y


desventajas económicas que se derivan de asignar ciertos
recursos de un país para la producción de determinados bienes
o servicios

Efecto es todo comportamiento o acontecimiento del que puede


razonablemente decirse que ha sido influido por algún aspecto
del programa o proyecto” (Bond, 1985).
El impacto se define como un resultado de los efectos de un
proyecto (ONU, 1984).

Hoy día el financiamiento de las inversiones está acompañado


de las variables de riesgo e incertidumbre, debido a la
situación económica que atraviesa el país y que no es más que
un síntoma de los hechos que repercuten en las economías
fuertes a nivel mundial.

Cada vez son más las instituciones, empresas públicas y


privadas y aún más las personas naturales que se ven en la
necesidad de contar con una técnica que les permita reducir el
riesgo en la movilización de recursos financieros, además de
orientarlos a nuevas inversiones para la satisfacción y
solución de necesidades, y dado que la asignación de los
recursos es uno de los retos más singulares que se le presenta
al político, al administrador de los bienes del estado, al
administrador de recursos privados y a nosotros como individuos
de una sociedad de consumo.

por estas razones, se requiere del conocimiento de la técnica


conocida como “formulación y evaluación de proyectos”, que se
ha convertido en la herramienta básica de planificación para
la toma de decisiones.
El punto de partida del ciclo de un proyecto es el problema
que le da origen. Uno de los aspectos centrales de la
formulación de los proyectos es la identificación de los
problemas y el planteamiento de las alternativas de solución,
ya que sin una buena identificación de la necesidad no es
posible definir cuál es la solución más apropiada.

Del éxito en el planteamiento de los problemas y en la selección


adecuada de los bienes y/o servicios requeridos para
solucionarlos, depende que los recursos de la inversión pública
del país se asignen eficientemente a los sectores y a los
territorios que prioritariamente los demanden.

Sólo de esta forma los proyectos serán la base para sustentar


el crecimiento económico, mejorar la calidad de vida de la
población, y garantizar la sostenibilidad ambiental y la
mitigación de los riesgos, que son finalmente los objetivos de
la inversión de los recursos públicos, bajo dos principales
supuestos:

Restricción presupuestal por recursos limitados.


Altos índices de población con necesidades insatisfechas

De manera previa a la definición del problema son necesarios


dos pasos para la contextualización y el diagnóstico de la
situación en la que se enmarca el problema. Estos pasos son:

Paso 1. Antecedentes documentales de la situación problema.


Paso 2. Diagnóstico de la situación actual del problema.

Antecedentes Documentales de la Situación Problema


Antes de iniciar la formulación del proyecto orientado a
solucionar un problema específico, se deberán buscar los
antecedentes que existan sobre el problema a estudiar. Con esta
acción se pretende enriquecer los referentes informativos,
conocer mejor la historia del problema, evitar repetir trabajos
ya realizados y, por tanto, ahorrar tiempo, esfuerzo y
recursos.
Recopilación bibliográfica sobre el tema
Investigaciones básicas de la zona donde se ubica el proyecto,
Estudios o estadísticas del sector y sobre la zona.
Planes de desarrollo del sector en el país y en la zona en
especial los planes de desarrollo regionales y municipales, de
ordenamiento territorial y gestión de riesgos disponibles.
Diagnósticos sobre el sector en el país o del área de influencia
del proyecto
Estudios de perfil, pre-factibilidad o factibilidad del
proyecto elaborados para el mismo propósito y que estén
desactualizados.
Entrevistas con expertos en este tipo de proyectos.

Diagnóstico de la Situación Actual del Problema


La finalidad esencial del diagnóstico es identificar los tipos
de demandas o de necesidades no satisfechas en un territorio,
en una población o en una comunidad y poder formarse una idea
de la naturaleza y magnitud actual de las necesidades o
problemas por resolver, así como de la trascendencia futura de
dichos problemas si no se toman medidas en el corto plazo.

El diagnóstico deberá consultar y analizar las variables que


informan adecuadamente sobre el problema y sobre el contexto
en el que está inmerso el problema, así como las que permitan
conocer la naturaleza, gravedad y dimensiones del problema.

Los pasos para llevar a cabo la identificación son:


Paso 1. Definición del Problema.
Paso 2. Análisis de Causas.
Paso 3. Análisis de Efectos.
Paso 4. Planteamiento de Objetivos.
Paso 5. Identificación de Alternativas

Fundamentación teórica para proyectos sociales


Definición y tipologías de proyectos sociales
El proyecto como unidad básica de la planificación social
Naturaleza, marco institucional, marco legal
El ciclo de proyectos:
Pre-factibilidad
Factibilidad
Pre inversión
Operación o funcionamiento
Evaluación

La identificación es la fase menos formalizada del ciclo de l


proyecto y tiene como finalidad analizar la situación que
define el área y el objeto de una eventual intervención.
Implica responder a las siguientes preguntas:
Qué sucede: es lo que se quiere solucionar con el proyecto
A quien le sucede: es la población objetivo, quienes serán los
beneficiarios de lo0s productos del proyecto.
Por qué sucede: son las causas que originan el problema y por
las que se requiere formular el proyecto
Cómo se va a solucionar: son las soluciones que serán
planteadas para encontrar la solución óptima al problema.

Proyectos sociales
Qué son los proyectos sociales Los proyectos sociales pueden
concebirse como un proceso de conversión, como ciclos de acción
o como conjuntos de productos, resultados e impactos:

1. Los proyectos son procesos de conversión de


intencionalidades políticas en consecuencias sobre la
sociedad. Resultan de y requieren la movilización de
recursos cuya naturaleza, cuantía, atributos básicos,
relaciones recíprocas, compatibilidad y convergencia
determinan sus contenidos particulares y sus resultados.
2. Con propósitos analíticos, pueden distinguirse distintas
fases en el ciclo de acción que constituye el proyecto: los
momentos de formulación, sanción, ejecución, seguimiento y
evaluación. En ellas se movilizan recursos y se hace uso
de metodologías específicas. En cada fase se deben realizar
acciones diferenciadas pero a la vez articuladas,
coordinadas y convergentes para el logro de los objetivos.
3. Tienen por consecuencia un conjunto de productos, resultados
e impactos: 1) los productos organizacionales generados a
través del proceso de conversión; 2) los resultados
previstos en los objetivos y metas del proyecto, entendidos
como relación entre los recursos movilizados y los productos
o beneficios generados; 3) los impactos o cambios en la
realidad efectivamente alcanzados, ya sea sobre los
individuos o grupos sociales que conforman la población
objetivo, el grupo-meta o los beneficiarios o sobre otros
aspectos de la realidad no previstos en el diseño del
proyecto.

Siendo los proyectos sociales intentos de producir impactos


sobre la situación de bienestar o sobre las capacidades de los
individuos o familias a través de transferencias,
intervenciones o tratamientos específicos, suponen siempre la
movilización de un patrón normativo que permite evaluar ese
bienestar o crecimiento de capacidades, el que resulta de la
discrecionalidad política o de una convención socialmente
sancionada.

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