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LOS PARQUES PÚBLICOS Y LA AMPLIACIÓN DE LAS CIUDADES

Esta es probablemente la súplica más apasionada de Olmsted para la creación


de terrenos de recreación públicos y su defensa más apasionada de Central
Park. Comienza describiendo el alcance internacional y las razones de la
despoblación de los pueblos pequeños y las zonas rurales, la consiguiente
migración de personas a las ciudades y los problemas sociales que ha causado.
Para mejorar el crimen, las enfermedades, la esperanza de vida más corta, el
ritmo estresante de la vida y otros males urbanos. Lo que se necesita, dice, es un
aire más limpio, más luz solar y más espacio abierto. Para proporcionarlos,
sugiere un aumento en la plantación de árboles, lo que podría considerarse un
llamado temprano para la zonificación municipal. Es decir, dividiendo la ciudad
en distritos comerciales y residenciales, y una planificación más inteligente de
las nuevas áreas en desarrollo.

Pero su énfasis está en los parques, lugares para recreación con o sin actividad
física extenuante, por lo que sugiere que en sitios pequeños dispersos por la
ciudad, pero preferiblemente en subdivisiones de un solo parque grande, hay
provisiones para recreación “asertivo” y “receptiva”, la primera más de
naturaleza atlética, esta última más contemplativa. Olmsted entiende que la
recreación “receptiva” es de dos tipos: “de vecindad”, la reunión de amigos,
familiares y amantes, es decir, individuos que se conocen entre sí, en entornos
pastorales apropiados, y actividades gregarias o grupales de extraños
centradas principalmente en pasear por caminos sombreados Con vistas bien
planificadas.

La discusión de Olmsted sobre las actividades "gregarias" se encuentra en el


corazón de su filosofía social: la mezcla de todas las clases y religiones en
igualdad de condiciones, "cada una" persona agrega por su mera presencia al
placer de todos los demás. "El objetivo es no solo aumentar el entendimiento
mutuo entre aquellos cuyo contacto suele ser mínimo, sino también la mejora
moral y física de los menos privilegiados".
Termina con una larga y sincera discusión sobre Central Park: las dificultades
financieras y políticas involucradas con su establecimiento y administración, los
beneficios que los residentes de Nueva York tienen y recibirán de ella, y cómo
podría servir de modelo para otras ciudades que contemplan los parques de su
ciudad propio.
Originalmente dado como un discurso ante la Asociación Americana de
Ciencias Sociales en Boston en 1870. Este documento con las modificaciones
posteriores de Olmsted se publicó en la revista anual de Ciencias Sociales de la
asociación (1871).

El último ¨Overland Monthly¨ nos dice que en California “solo una clase inferior
de personas puede ser inducida a vivir fuera de las ciudades. Hay algo en el país
que repele a los hombres. Solo en la ciudad pueden nutrir los jugos de la vida”.
Esta es una de las ciudades recién construidas y medio equipadas, donde la
gente nunca está libre del temor a los terremotos, y de un país en el que las
producciones de agricultura y horticultura son más variadas, y las recompensas
de las empresas rurales son más grandes que en cualquier otro país. ¡Otro
gobierno civilizado! Con cien millones de acres de tierra cultivable tierras de
pastoreo, con miles de vetas de oro afloradas, con los mejores bosques del
mundo, la mitad de los blancos viven en ciudades, una cuarta parte en una sola
ciudad, y esta cuarta parte paga más de la mitad de los impuestos de todos.
"sobre las montañas, los mineros" dice el Sr. Bowles, "hablando de"
Al ir a San Francisco como al Paraíso, y los miembros rurales de la Legislatura
declaran que San Francisco le quita la vida al país”.

Más cerca de casa, los periódicos nuevamente nos dicen que veinticinco mil
hombres, por no decir nada de mujeres, están pidiendo trabajo en Chicago; se
informa que cada una de las grandes ciudades de la región de Mississippi está
aumentando en población a un ritmo maravilloso; El oro y el trigo están cayendo
rápidamente en sus mercados. Pero las rentas se mantienen, y se queja de que
los constructores no satisfacen la demanda de viviendas adecuadas a los
requisitos de los recién llegados, que son principalmente hombres de pequeñas
capitales y familias jóvenes, ansiosos por ubicarse en la ciudad en casi cualquier
condición lo que les dará la oportunidad de ganar un derecho a permanecer.

A esto puedo agregar, por observación personal, que si nos paramos cualquier
día antes del mediodía, en las estaciones ferroviarias de estas ciudades, es
posible que notemos que llegan mujeres y niñas en la partitura, quienes, será
evidente, acaban de llegar a haga un poco de compras, con la intención de
regresar a la hora de la cena a las granjas que se encuentren a unos cien
kilómetros de distancia. Observaremos el tren anunciado con especial
referencia a la asistencia de los campesinos a los espectáculos nocturnos de la
ciudad. Dejando los autos en alguna estación remota y solitaria, podemos
encontrar un póster en su sala de espera, anunciando actuaciones matinales
en un teatro de la ciudad. Si cruzamos la pradera y visitamos al agricultor que
se ha asentado y está bien en su tierra durante veinte años, un hombre
inteligente y de antemano, casi no dejaremos de ver lo poco que le queda a él
o a su familia de lo que antes, y no hace mucho, considerábamos como las
características más esenciales de la vida rural.

Anteriormente, era una cuestión de orgullo para el mejor tipo de gente de


nuestro país que pudieran criar en sus propias tierras y fabricar en su propio
hogar, casi todo lo necesario para el consumo interno. Ahora sus mesas están
amuebladas con todo tipo de delicias de la ciudad. La ama de casa se queja
de sus sirvientes. No hay dificultad en obtenerlos de las oficinas de inteligencia
de la ciudad, tal como son; Pero solo los más pobres, que no pueden encontrar
empleo en la ciudad. Vendrán al país, y estos, tan pronto como tengan algunos
dólares por delante, están locos por regresar a la ciudad. Es lo mismo con los
hombres, agregará el granjero; tiene que subir por la mañana y buscar a alguien
que ocupe el lugar de "Lobo". Encontrará, también, que uno de sus hijos está en
la oficina de un abogado, otro en una universidad comercial, y su hija mayor en
un “instituto”, de la ciudad.

Conozco a varias chicas que viajan ochenta millas por día para asistir a la
escuela en Chicago. Si en estas circunstancias la ocupación del maestro de
escuela del país, el zapatero y el médico, el encargado de la historia del país,
el modista y el abogado, en realidad no se ha ido, debe ser que el negocio que
tienen que hacer es mucho más relativo a la población que los que están
acostumbrados a hacerlo: no solo en cantidad, pero menos en importancia.
Una clase inferior de hombres cumplirá los requisitos.
¿Y cómo van las cosas aquí en Massachusetts? Un corresponsal del
“republicano de Springfield” dio el otro día un relato de una visita realizada
recientemente a dos o tres barrios agrícolas antiguos, como hace cincuenta
años era la gloria de Nueva Inglaterra. Cuando los conoció por última vez, se
habló con orgullo de su sociedad; La influencia de no pocos de sus ciudadanos
se sintió en todo el estado y, de hecho, mucho más allá. Pero como los encontró
ahora, casi podrían ser cantados por Goldsmith.
La casa de reunión se cerró, la iglesia quedó en ruinas; las famosas tabernas
antiguas, tiendas, molinos y oficinas cayendo a pedazos y vacantes, o quizás
con un simple rincón ocupado por jornaleros; pero un tercio de los niños que
antes se veían en las escuelas, y de estos menos de la mitad de los padres
nacidos en Estados Unidos.

Caminando pensé en un distrito así el verano pasado, mis ojos se alegraron con
una casa única con signos excepcionales de pintura fresca, techos y cercas, y
árboles recién plantados en el patio de la puerta: pero sucediendo cuando
pasé a hablar con el propietario, en el En la segunda frase de nuestra
conversación, me dijo que había estado arreglando su lugar con la esperanza
de que algún caballero de la ciudad se sintiera atraído por un asiento en el
campo. Se estaba haciendo viejo, había trabajado duro y sentía que el tiempo
había llegado cuando tenía derecho a disfrutar de lo que le quedaba de la
vida al retirarse a la ciudad. Casi todos sus viejos vecinos se habían ido; Sus hijos
se habían ido hace años. Sus nietas criadas en la ciudad jugaban al croquet en
el patio delantero.

Ya sabes cómo es aquí en Boston. Vayamos al Viejo Mundo. Leímos en nuestra


juventud, entre otras personas, los gustos rurales eran tan fuertes y los hábitos
rurales tan fijos, con los de la Vieja Inglaterra, y seguramente no hay otro país
donde la vida rural de las clases más afortunadas se compare tan
atractivamente con la vida de su ciudad. Sin embargo, en las "Transacciones de
la Asociación Británica de Ciencias Sociales", encontramos a una persona que
afirma que ahora hay muy pocas personas más viviendo en los distritos rurales
de Inglaterra y Gales que hace cincuenta años; otro refiriéndose al “el
crecimiento todavía creciente de nuestras ciudades sobre el suelo y el número
estacionario o más bien retrógrado de nuestra población rural”; mientras que un
tercer comentario señala que las ventajas sociales y educativas de las ciudades
atraen a una gran proporción de "los ricos e independientes", así como a todas
las clases trabajadoras que no se requieren para el trabajo de campo.

La última vez que estuve en Inglaterra, el cambio que se había producido


incluso en diez años podía ser percibido por un viajero rápido. No solo el
caballero rural y especialmente la gentil campesina de Irving se habían
marchado totalmente con sus seguidores, sino que también se habían barrido
las brasas de esa forma de vida de la que, tan poco antes, todo el mundo
parecía depender de Inglaterra. En todo el país encontré una bofetada de
barrios y paquetes de áreas metropolitanas comerciantes y proveedores que
llegan en cada tren, y una comunicación constante mantenida al día con la
ciudad por centavo y telégrafo.

En la primera parte del siglo, se habló del crecimiento continuo de Londres como
algo maravilloso y temeroso; pero donde se requerían diez casas para alojar a
nuevos residentes, ahora hay cien. La tasa promedio a la que aumenta la
población en las seis ciudades principales es el doble que en el país en general,
incluidos los cientos de otras ciudades florecientes. Por lo tanto, Glasgow
también ha crecido seis veces más rápido que toda Escocia; y Dublín se ha
mantenido, mientras que Irlanda en su conjunto ha ido perdiendo terreno.

Cruzando hacia el continente, encontramos a París absorbiendo la mitad de


todo el aumento de la población de Francia; Berlín crece dos veces más rápido
que Prusia: Hamburgo, Stettin, Stuttgart, Bruselas y una veintena o más de otras
ciudades, todas construyendo en el país a una tasa nunca antes conocida,
mientras que muchos distritos agrícolas en realidad están perdiendo población.
En Rusia se establecen disposiciones especiales en las leyes para regular la
compensación gradual de los nobles por sus pérdidas por la emancipación de
los siervos, para evitar la despoblación de ciertas partes del país, que estaba en
peligro de ocurrir por el afán del campesinado para trasladarse a las grandes
ciudades.

Yendo aún más hacia el este, podemos encontrar un pueblo a quien el


movimiento hasta el momento no ha sido comunicado; pero es solo donde la
oscuridad ofrece la mejor esperanza de seguridad frente a los opresores, donde
los hombres cuentan a sus mujeres con sus caballos, y donde las invenciones
que ahorran mano de obra son como invenciones del enemigo.

Del hecho del movimiento general de la sala de la ciudad del mundo civilizado,
y su amplitud, no puede haber duda. Hay una diferencia de opinión
aparentemente en cuanto a sus causas y en cuanto a la probabilidad de su
continuación, ya que escuchamos anticipaciones de una reacción expresada.
No veo motivos para ellos. Me parece que miro mucho más como si lo que
hemos presenciado hasta ahora fuera solo el comienzo. No me propongo ir a la
raíz del asunto; es suficiente para nuestro propósito señalar que la fuerza del
movimiento en cualquier punto parece corresponder estrechamente con el
grado en que los hábitos de la gente han cambiado recientemente por la
abolición del feudalismo, la esclavitud y el gobierno por derecho divino; por la
multiplicación y abaratamiento de escuelas, periódicos y libros; y por la
introducción de acuerdos de ahorro de mano de obra,
especialmente de esa clase que solo están disponibles en todos los lugares
donde se pueden utilizar para el beneficio directo de muchos, como
ferrocarriles y telégrafos.

Tenga en cuenta que el nivel de educación sigue avanzando. Todavía no hay


un alto en la marcha hacia adelante de la libertad de pensamiento; las
estaciones telegráficas se multiplican, se construyen nuevos ferrocarriles y
aumenta la capacidad de trabajo de los antiguos. Considere lo que hemos
estado haciendo en nuestro propio país. Nuestras tierras públicas se han dividido
en plantas cuadradas, para desalentar a los asentamientos agrícolas más
cercanos que favorecen las divisiones largas y estrechas. Hemos regalado la
selección de ellos bajo un plan bien adaptado para inducir un asentamiento de
dispersión por un tiempo, pero también calculados para fomentar el desperdicio
de recursos. Ya no tenemos lo mejor que ofrecer.
Una vez más, le hemos dicho al mundo: “Aquí hay innumerables depósitos si
los metales preciosos se dispersan por muchos millones de acres de tierra salvaje.
Los regalaremos como tan rápido como se pueden encontrar. En primer lugar,
primer servido. Dispersa entonces, y búscalos”. A pesar de esta política,
encontramos que la tasa de aumento de nuestros pueblos principales es aún
mayor que la del país.

Pero la misma causa también ha tenido el efecto de darnos, durante un tiempo,


un gran dominio del dinero preparado y el crédito fácil, por lo que se nos ha
inducido a gastar una suma inmensa, digamos dos mil millones, en
proporcionarnos los accesorios y maquinaria de nuestro sistema ferroviario. Este
sistema, al tiempo que alentaba la mayor dispersión de nuestros productores de
alimentos, ha tendido sobre todo a prestarlos, hemos visto, independientemente
de todas las agencias vecinales antiguas de demanda y suministro, fabricación
e intercambio, y educarlos a ellos y a sus hijos, familiarizados con las
conveniencias y hábitos de los pueblos y sus familias.

Todos reconocemos que los gustos y disposiciones de las mujeres son cada vez
más potentes en la configuración del curso del progreso civilizado, y una vez
más debemos reconocer que las mujeres son más susceptibles a la deriva de
esta población que los hombres. A menudo, el esposo y el padre renuncian a
sus ocupaciones en el campo, llevándose a otros menos atractivos para él en
la ciudad, por consideración a su esposa e hijas. No hace mucho tiempo le
transmití a un hombre muy sensible y diligente lo que pensé que era una oferta
de gran preferencia. Me sorprendió que dudara en aceptarlo, hasta que la
pregunta fue remitida a su esposa, una brillante y ordenada mujer nacida en
Estados Unidos, que rápidamente dijo: Si me ofrecieran una escritura de la mejor
granja que he visto, a condición de Volviendo al país a vivir, no lo tomaría.
Prefiero enfrentar el hambre en la ciudad. Se había criado y vivió la mayor parte
de su vida en uno de los países agrícolas más convenientes y agradables de los
Estados Unidos. Pocos han vivido mucho tiempo en la ciudad sin tener
experiencias de un sentimiento similar. ¿Es asombroso? Compare las ventajas
con respecto simplemente a las escuelas, bibliotecas, música y bellas artes. La
gente de la mayor riqueza difícilmente puede obtener tanto de estos en el país
como las niñas trabajadoras más pobres que se ofrecen aquí en Boston al precio
de una caminata por una corta distancia sobre un camino bueno, firme y limpio,
iluminado por la noche y hecho interesante para ella por los frentes de las
tiendas y la variedad de personas que pasan.

Es cierto que las trabajadoras más pobres hacen poco uso de estas ventajas
especiales, pero esto simplemente porque todavía no están educadas para
ellas. Sin embargo, cuando vienen del campo a la ciudad, ¿no se están
moviendo en el camino de esta educación? Todo es probable, como lo indica
el informe (en el "New York Tribune") de un reciente examen hábil de la
condición y los hábitos de la pobre mujer de coser de esa ciudad, un deseo
frenético de escapar de las vidas aburridas que tienen. visto antes que ellos en
el país, el deseo de recreación, especialmente por más compañía para ceder
a los impulsos de niña juguetones, inocentes en sí mismos, lleva a más mujeres
jóvenes a la ciudad que cualquier otra cosa. El Dr. Holmes puede exagerar la
torpeza y la tristeza de los partidos sociales de las aldeas de Nueva Inglaterra:
pero vuelva al país entre las granjas periféricas, y si alguna vez ha participado
en la parte superior de trabajo de algunas de las raras ocasiones en que Para
que se intente la festividad, casi no pensarás que el ardiente deseo de una joven
de escapar al pueblo es completamente irrazonable.

La mujer civilizada es sobre todo una mujer ordenada. A ella le gusta estar
rodeada de cosas brillantes y alegres, tal vez no menos que la salvaje, pero se
encoge de arrastrarse, sonrojarse, ensuciar las cosas y "cosas por mantener" más.
Por el entusiasmo con el que ella evita someterse a las molestias de esta clase,
de hecho, podemos juzgar el grado en que una mujer ha avanzado en la
civilización. Piense qué es un camino rural y un camino, y lo que comúnmente
es el patio trasero de una casa de campo, en invierno y primavera; y qué huertos
de granjeros lejanos están en el tiempo de henificación, o la mayoría de ellos en
cualquier momento. Piense, una vez más, lo difícil que es cuando la gente de la
ciudad ingresa al país durante unas semanas en verano, mantener sus cosas en
orden, hacer mil cosas pequeñas que considera insignificantes cuando está en
casa, hasta dónde ha llegado. para ir, y con cuánta incertidumbre, cuánta
administración poco acostumbrada debe ejercer. Para la perfección y la
delicadeza, la limpieza con la que se proporciona cualquier deseo humano,
depende de la concentración del ingenio y la habilidad humana en ese deseo
en particular. Cuanto mayor sea la división del trabajo en cualquier punto,
mayor será la perfección con la que todos los deseos pueden satisfacerse. En
todas partes del país, la cantidad y la variedad de trabajadores no agrícolas,
proporcionalmente a la población, está disminuyendo a medida que aumenta
la facilidad para llegar a los trabajadores en la ciudad. En un año encontramos
cincuenta y cuatro nuevas divisiones de comercio que se agregaron al
"directorio de Londres".

Piense en todas estas cosas, y posiblemente se encontrará un poco impaciente


con el canto común que asume la fuerte tendencia de las mujeres a la vida en
la ciudad, a pesar de que conlleva grandes privaciones y peligros, es puramente
sin sentido, mareado, vano. frívola, y degradante.

La consideración que más influye en esta tendencia de las mujeres en las


familias, sin embargo, parece ser la cantidad de tiempo y trabajo, y el desgaste
de los nervios y la mente, lo que les ahorra la organización del trabajo en esas
formas, más especialmente. Especialmente por lo que se simplifica y reduce el
servicio doméstico de los hogares. Considere, por ejemplo, lo que se hace (lo
que en el país no se hace en absoluto o lo hace cada hogar por sí mismo y, si
es eficiente, con un esfuerzo constante y constante de supervisión) por parte del
carnicero, el panadero, el pescadero, tendero por la provisión de vendedores
de todo tipo, por el hombre del hielo, el hombre del polvo, el carroñero, por el
cartero, el mensajero, los expresos y los mensajeros, todos ellos sirviéndole en su
casa cuando sea requerido: por las alcantarillas , canalones, aceras, cruces,
aceras, medios de transporte públicos, y obras de gas y agua.

Pero aquí, nuevamente, hay razones para suponer que lo que estamos viendo
no es más que un anticipo de lo que está por venir. Tomar la diferencia de
demanda en la invención con respecto al transporte barato, por ejemplo.
Empezamos experimentalmente con los ferrocarriles hace veinte años. En la
actualidad, en Nueva York, un par de caballos sirve para transportar a cien
personas, en promedio, todos los días a una tarifa de alrededor de una
quincuagésima parte de las tarifas anteriores de los entrenadores de vehículos,
y el número total de tarifas que se cobran anualmente es igual a la de la
población de los Estados Unidos. Y sin embargo, miles de personas caminan
varios kilómetros todos los días porque no pueden sentarse en los autos. Es
imposible fijar un límite a la cantidad de viajes que se desarrollarían medios de
transporte realmente amplios, convenientes y aún baratos para distancias
cortas. Ciertas mejoras han hecho que el número total de personas que buscan
medios de transporte en Londres se duplique en los últimos cinco años, y, sin
embargo, el apoyo no se acerca a la demanda.

Vea qué tan rápido estamos ganando y qué tenemos que esperar. Dos inventos
recientes nos brindan los medios para reducir en un tercio, en circunstancias
favorables, el costo de las buenas carreteras de McAdam. Se han emitido
dieciséis patentes de una oficina para otras nuevas formas de pavimento de
calles perfectamente lisas y casi silenciosas, algunas de las cuales, después de
dos o tres años de prueba, prometen tan bien como para asegurar que pronto
se logrará alguna mejora, lo cual más de una de las molestias especiales
actuales de la vida de la ciudad será disminuida. Una mejora en nuestro sistema
de alcantarillado también está cerca, lo que aumentará considerablemente las
ventajas comparativas de una residencia en ciudades, y especialmente en los
suburbios más abiertos de la ciudad.

Los experimentos indican que es factible enviar aire caliente a través de una
ciudad en tuberías como el agua, y que puede aprovecharse, y el calor que se
toma se mide y se paga según la cantidad requerida. Por lo tanto, puede venir
un gran ahorro de combustible y problemas en un departamento de economía
doméstica muy difícil. Nadie pensará en aplicar un sistema de este tipo a las
granjas.

Una vez más, es evidente que apenas hemos empezado a darnos cuenta de
las ventajas que se ofrecen a las personas de las ciudades en el telégrafo
eléctrico: realmente no hemos empezado con las que se ofrecen en el tubo
neumático, aunque se ha demostrado su carácter sustancial. . Mediante el uso
de estas dos cuotas, un comerciante que se encuentra a diez millas de distancia
al otro lado de la ciudad puede ser comunicado con un ama de llaves, y tan
rápido y con tan poca inconveniencia personal como ahora si pudiera estar en
contacto con él. El siguiente bloque. Una única estación de tubo para
quinientas familias • todo lo que se necesita son tuberías acústicas para la
transmisión de pedidos desde cada casa, con un servicio de transportistas para
la distribución local de paquetes, para este fin.

En cuanto a la economía que viene de la sistematización y la concentración,


mediante la aplicación de un gran aparato, de procesos que de otra manera
se llevan a cabo de manera fortuita, desperdiciando la fuerza humana, como
por las lavanderías públicas, panaderías y cocinas, aún están en América,
incluso en nuestras ciudades más grandes, muy por detrás de muchas de las
ciudades más pequeñas del Viejo Mundo.

Si bien en todas estas direcciones, la empresa y el progreso de la invención


seguramente aumentarán rápidamente la economía y la comodidad de la vida
de la ciudad y, por lo tanto, aumentarán sus atracciones comparativas, en otras
direcciones, cada paso tiende a reducir la mano de obra requerida en el país.
Granjas para la producción de una cantidad dada de la materia prima de los
alimentos. Tal es el efecto, por ejemplo, de cada mejora del aparato o proceso
de arar, segar, cosechar, curar, golpear y comercializar.

Otra tendencia que surge de la mejora de los aparatos agrícolas, y que se


acelerará mucho cuando el vapor se haya aplicado tan exitosamente a la
labranza como ya lo está a las operaciones de cosecha y comercialización, es
la de la ampliación de los campos y de las granjas. A partir de esto surgirá la
reducción en número y la mayor separación y el mayor aislamiento de las
granjas rurales: para nuestras fincas de largo recorrido, pasarán siglos antes de
que podamos esperar que haya caminos tolerables en los que el rápido viaje
de vapor de una granja a otra será Es factible, aunque podemos estar cerca de
él en cualquier lugar donde se pueda acceder a caminos duros, firmes y siempre
suaves.

Debe observarse que la posesión de las diversas ventajas de la ciudad a la que


nos hemos referido, y, de hecho, de todas las ventajas que son peculiares a las
grandes ciudades, si bien es cierto que las personas que viven en casas no
pueden adquirirla. o, a una distancia de 2 millas y media, no implica, por otra
parte, una densidad de población poco saludable. Probablemente, las ventajas
de la civilización se pueden encontrar ilustradas y demostradas en ninguna otra
circunstancia tan completa como en algunos vecindarios suburbanos donde
cada morada familiar se encuentra a cincuenta o cien pies o más de distancia
de todas las demás, ya cierta distancia del camino público. Y debe recordarse,
además, que el disfrute de la belleza rural por parte del hombre del chat ha
aumentado claramente en lugar de disminuir con su avance en la civilización.
No hay ninguna razón, excepto en la pérdida de tiempo, el inconveniente, la
incomodidad y el costo de nuestros arreglos actuales para viajes cortos, por lo
que las ventajas de los suburbios no deben extenderse de manera casi
indefinida. Tengamos un método de transporte barato y disfrutable, y una ley
de construcción como la de la antigua Roma, y seguramente lo serán.

A medida que se mejoren los ferrocarriles, todas las estaciones importantes se


convertirán en centros o subcentros de ciudades, y todas las estaciones
menores se ubicarán en los suburbios. Para la mayoría de los propósitos de todos
los días, especialmente los de los amas de casa, estos no necesitarán una
población muy grande antes de poder obtener ventajas urbanas. He visto un
asentamiento, cuya población residente era menos de trescientos, en la que
había una lavandería pública, una casa de baños, una barbería, una sala de
billar, un jardín de cerveza y una panadería. Cada mañana se entregaban rollos
y leche fresca a las familias antes del desayuno; Frutas justas y verduras
suculentas fueron entregadas en las puertas de la casa no media hora después
de la recolección; y periódicos y revistas fueron distribuidos por un transportista.
He visto una ciudad de no más de mil doscientos habitantes, las calles y los
patios, los callejones y los lugares que fueron barridos todos los días tan
regularmente como los pisos de la casa, y todo el polvo removido por un hombre
de polvo público.

La construcción de buenos caminos y senderos, la colocación de alcantarillado,


agua y tuberías de gas, y el suministro de medios de transporte suficientemente
baratos, rápidos y cómodos a los centros urbanos, es todo lo que se necesita
para brindar a cualquier tierra agrícola de manera saludable y atractiva.
situación del valor de los lotes del pueblo. Y quien haya observado en las
colonias agrícolas francesas cuánto más fácilmente y de forma más económica
se puede poner a disposición de toda la población ferrocarriles, telégrafos, gas,
agua, alcantarillado y casi todas las demás ventajas de las ciudades que con
nuestros actuales métodos de asentamiento. No creerá que incluso la
ocupación de un trabajador agrícola debe excluir necesariamente y finalmente
a su familia de una gran parte de las comodidades urbanas.

Pero esto abre un tema de especulación, que ahora no soy libre de seguir. No
es una cuestión de especulación. Estoy dispuesta a pensar, pero casi de manera
demostrativa, que cuanto más grande se vuelve una ciudad debido
simplemente a sus ventajas para fines comerciales, mayor será la conveniencia
disponible para aquellos que viven en ella y cerca de ella para la cooperación,
también. con referencia a la acumulación de riqueza en las formas más altas,
como en lugares de aprendizaje, de ciencia y de arte, como en referencia a la
economía meramente doméstica y la emancipación de hombres y mujeres de
las preocupaciones menores, limitantes y estrechadas

También parece casi seguro que la reciente ampliación rápida de las ciudades
y el retiro de las personas de las condiciones rurales de vida es el resultado
principalmente de las circunstancias de un encantador permanente.

Tenemos razones para creer. entonces, es probable que las ciudades que
últimamente han aumentado rápidamente debido a sus ventajas comerciales,
sean aún más atractivas para la población en el futuro; en consecuencia,
pronto habrá ciudades más grandes de las que el mundo ha conocido, y que
el progreso de la civilización dependerá principalmente de las influencias por
las cuales las mentes y los personajes de los hombres se verán afectados
mientras viven en ciudades grandes.

Ahora, sabiendo que la duración promedio de la vida de la humanidad en las


ciudades ha sido mucho menor que en el país, y que la cantidad promedio de
enfermedades, miseria y vicios y delitos ha sido mucho mayor en las ciudades,
esto sería un Una perspectiva muy oscura para la civilización, si no fuera porque
la ciencia moderna ha más allá de toda duda, determinó muchas de las causas
de los males especiales por los cuales los hombres son afectados en las
ciudades, y puso medios en nuestras manos para protegernos contra ellos. Se
ha demostrado, por ejemplo, que en circunstancias normales, en las bandejas
interiores de ciudades grandes y estrechamente construidas, una cantidad
dada de aire contiene considerablemente menos elementos que debemos
recibir a través de los pulmones que el aire del país o incluso de las partes más
abiertas y más abiertas de una ciudad, y que en lugar de ellas lleva a los
pulmones asuntos altamente corruptos e irritantes. cuya acción tiende a viciar
enérgicamente todas nuestras fuentes de vigor, qué tan fuertemente puede ser
indicada de la manera más breve por la afirmación de que incluso las placas y
estatuas metálicas se corroen y desgastan bajo las influencias atmosféricas que
prevalecen en medio de las grandes ciudades, más rápidamente que en el país.

La irritación y el desperdicio de los poderes físicos que resultan de la misma


causa, sin duda afectan indirectamente y afectan muy seriamente la mente y
la fuerza moral: pero hay una impresión general de que una clase de hombres
se cría en ciudades cuyas peculiaridades no son Tal vez adecuadamente
explicado de esta manera. Podemos entenderlos mejor si consideramos que
cuando caminamos por la parte más densa de una ciudad, para simplemente
evitar la colisión con aquellos con los que nos encontramos y pasar por las
aceras, tenemos que vigilar, prever y prevenir constantemente. movimientos
Esto implica una consideración de sus intenciones, un cálculo de su fortaleza y
debilidad, que no es tanto para su beneficio como el nuestro. De este modo,
nuestras mentes se relacionan estrechamente con otras mentes sin ningún flujo
amistoso hacia ellas, sino más bien un dibujo de ellas. Gran parte de las
relaciones entre hombres cuando se dedican a las actividades de comercio
tienen la misma tendencia: una tendencia a considerar a los demás de una
manera dura, aunque no siempre endurecedora. Cada detalle de la
observación y del proceso de pensamiento requerido en este tipo de relaciones
o contactos mentales es tan leve y tan común en la experiencia de los pueblos-
pueblos que rara vez están conscientes de ello. Sin duda, implica un gasto, sin
embargo. La gente del país es consciente de los efectos que tienen en sus
nervios y en sus mentes del contacto callejero, a menudo explicando que se
sienten confundidos por ello; y si no nos sentimos aliviados en absoluto durante
nuestras horas de vigilia, todos debemos estar conscientes de su sufrimiento. Por
lo tanto, depende de nuestras oportunidades de alivio de ello que no solo
nuestro confort en la vida de la ciudad, sino también nuestra capacidad para
mantener un estado mental templado, afable y sano. Esta es una de las muchas
formas en que los hombres que han sido educados, como se suele decir en las
calles, han sido los más afectados directa y completamente por las influencias
de la ciudad, por lo que generalmente muestran, junto con una notable rapidez
de La aprehensión, un egoísmo peculiarmente duro. Todos los días de sus vidas
han visto a miles de sus semejantes, se han encontrado cara a cara, han rozado
contra ellos y, sin embargo, no han tenido ninguna experiencia de nada en
común con ellos.

Ocurrió varias veces en el último siglo, cuando se eliminaron las antiguas


obstrucciones artificiales a la expansión de una ciudad y, especialmente, donde
se ha realizado una demostración y reconstrucción de un nuevo plano de
planta de alguna parte que había sido previamente destaca por la frecuencia
de ciertos delitos, se ha observado anteriormente por la frecuencia de ciertos
delitos, la prevalencia de ciertas enfermedades y la escasez de vidas entre sus
habitantes, que una mejora notable en todos estos aspectos ha seguido
inmediatamente, y se ha mantenido no solo en las partes oscuras, pero en la
ciudad en su conjunto.

Sin embargo, aunque se ha demostrado por este tipo de experimentos que lo


tenemos a nuestro alcance para disminuir en gran medida y contrarrestar las
dos clases de males que hemos tenido en consideración, se debe recordar que
estos medios se hacen uso de sólo con gran dificultad - cuán grande, una o dos
ilustraciones de la experiencia nos permitirán quizá mejor entender.

Cuando el distrito de negocios de Nueva York fue quemado otra vez, hace
treinta años, había una oportunidad única para el tendido de un distrito
expresamente con el fin de facilitar el comercio. El plan de edad se había
llegado a una forma inconexa; y la medida en que había sido el resultado de
un diseño, que había sido con referencia sobre todo a la residencia de una
población semi-rural.

Esto hacía tiempo que había fallecido; su inconveniente para comercial


propuesto de la relación de la tierra a las aguas navegables adyacentes que
alguna vez se requeriría para otros fines comerciales. Sin embargo, las
dificultades de la igualación de los beneficios y perjuicios entre los distintos
propietarios de la tierra impidieron cualquier cambio considerable de las viejas
líneas de la calle. Todos los días laborables miles de dólares se restan de las
ganancias del negocio, por lo tanto, las desventajas restablecido. Los aseos
anuales ascienden a millones de personas.

Hombres de costumbre bárbara colocan una parte de Londres en una bruja


camino de mil años más tarde se encontró que era una causa de los residuos
inconmensurable de la vida, la fuerza, y la propiedad. No había hablado
mucho, pero ninguna acción efectiva, mirando hacia la mejora, cuando llegó
el gran fuego, y se fue cada construcción de un montón de cenizas.
Inmediatamente después de esto, mientras el fuego seguía ardiendo, un gran
hombre, Sir Christopher Wren, preparó un plan para evitar los viejos males. Este
plan, un sencillo y económico, que llevó al rey, que a la vez aprobada se tomó
un gran interés en ella, y se utiliza todo su poder real para que se lleve a cabo.

Fue aclamado satisfacción de brujas por todos los hombres sabios y buenos, y
sin embargo tan difícil fue superar las dificultades que conlleva la colocación
rural originales de la tierra, que el intento fue finalmente abandonado, y la
nueva ciudad fue construida con modificaciones inmateriales menores el plan
antiguo bárbara; y por lo que queda sólo con una ligera mejoría, y que compró
a un costo enorme, hasta nuestros días.

Remedio para un plan de Brad, una vez construida. Siendo por tanto imposible,
ahora que entendemos el asunto que estamos obligados sin duda, dondequiera
que se encuentre, por cualquier medio a nuestro alcance, para evitar errores
en las construcciones de las ciudades. Por extraño que parezca, sin embargo.
aquí en el Nuevo Mundo, donde las grandes ciudades de los cien están
surgiendo a la existencia, no se toma ninguna atención en absoluto para evitar
malos planes. Los paganos más brutales a los que hemos enviado a misioneros
nunca han mostrado una mayor indiferencia hacia el sufrimiento de los demás
que se exhibe en los planes de algunas de las ciudades más prometedoras, para
que los hombres que ahora viven en ellos son responsables.

No hace mucho tiempo se le preguntó por el alcalde de uno de ellos que


presentara su consejo común y explicara las ventajas de ciertos cambios
sugeridos, incluyendo especialmente las ventajas de ciertos cambios sugeridos,
incluyendo especialmente la ampliación de dos caminos que conducen fuera
de la ciudad y hasta ahora pero parcialmente abierta y no en todos edificar en
él. Después de que había hecho, dos de los concejales en la sucesión vino a mí.
Y cada uno de dichos privada en efecto. “Está bastante claro que la
proposición es una buena, y debería ser adoptado; la ciudad, sin duda ganaría
por ella; pero la gente de la sala que represento tienen lías interés en él que
algunos otros; que no se ven muy por delante, y están preocupadas de los que
se beneficiarían más directamente que a sí mismos; en consecuencia, no creo
que les gustaría que, si yo voté por él, y no lo haré, pero espero que se lleve a
cabo ".

No estaban dispuestos incluso un extraño que debe tener tan pobre opinión de
su propia inteligencia como para suponer que no ven la ventaja del cambio
propuesto; pero no se llegó a sugerir a sus mentes de que podría haber algo
vergonzoso en repudiar sus obligaciones para servir, de acuerdo con las
apuestas de su juicio, los intereses generales y permanentes comprometidos con
ellos como legisladores de la ciudad.

Es evidente que, si seguimos de esta manera, el progreso de la humanidad


civilizada en la salud, la virtud y la felicidad se verá seriamente en peligro.

Es prácticamente seguro que el de Boston de hoy es el mero núcleo de la Boston


que ha de ser, es prácticamente seguro que es para extenderse sobre muchas
millas de campo ahora a fondo de carácter rural, en algunas partes de brujos,
los agricultores ahora están diseñando caminos para reducir la distancia de
trabajo en equipo entre sus lotes de madera y una estación de ferrocarril, siendo
gobernado en sus cursos de líneas de propiedad de edad, que eran la primera
carrera simplemente con referencia a la división equitativa de las herencias, y
en otras partes de las cuales, tal vez, algunos especuladores silvestres están
teniendo calles apegadas a los planes que ellos han formado con una regla y
un lápiz en una oficina de corredores, con vistas principalmente a las
impresiones que harían cuando fueran vistos por otros especuladores en un
mapa litografiado. Y por esta forma de planificación, a menos conceptos del
deber o de interés prevalecer que aún no son comunes, si Boston continúa
creciendo al ritmo actual, sino incluso para algunas generaciones más, y luego
simplemente tiene lo suyo hasta que. Será tan antigua como la de Boston, en
Lincolnshire ahora es, más hombres, mujeres y niños deben ser seriamente
afectados en la salud y la moral que ahora están viviendo en este continente.

¿Es esta una cuestión-un asunto menor yegua del gusto; una especulación
sentimental?

Se debe estar dentro de la observación de nosotros que, cuando en la ciudad,


las vías de rueda originalmente de veinte pies de ancho fueron muy difíciles y el
costo se amplió a treinta, el actual ancho ya menos es casi suficiente para el
presente negocio que el primero fue al negocio anterior; obstrucciones son más
frecuentes, los movimientos son más lentos y más a menudo detenidos y la
obligación de colisión es mayor. Lo mismo puede decirse de las aceras.

Por lo tanto, los árboles han sido cortados, porches, arco-ventanas y otras
invasiones eliminan, sino que todos los años la caminata es menos suficiente
para la cómoda paso de aquellos que deseen utilizarla.

Es cierto que a medida que la distancia desde el interior a la circunferencia de


las ciudades aumentará con la ampliación de su población, menor será
suficiente con respecto al servicio a realizar habrá un espacio dado entre los
edificios.

De la misma manera todos los males a que los hombres son especialmente
susceptibles cuando se vive en las ciudades, es probable que se agraven en el
futuro, a no ser que los medios están pensados y adaptados con antelación
para evitarlo.

Procedamos, pues, a la cuestión de los medios, y con un cierto grado de


seriedad acorde con una pregunta, sobre nuestro trato con el que conocemos
la miseria o la felicidad de muchos millones de nuestros compañeros de
bienestar dependerá.

Seguimos para el presente conjunto ante nuestras mentes las dos fuentes de
desgaste y corrupción que hemos visto como remediables y, por lo tanto,
prevenibles. Podemos admitir que el comercio requiere que en algunas partes
de una ciudad no habrá un arreglo de edificios, y un personaje de las calles y
del tráfico en los que se establecerán las condiciones de la corrupción y de la
irritación, física y mental. Pero el comercio no requiere las mismas condiciones
que se mantenga en todas las partes de una ciudad.

El aire es desinfectado por la luz solar y el follaje. follaje también actúa


mecánicamente para purificar el aire mediante el cribado de ella. Oportunidad
e inducción para escapar a intervalos frecuentes desde el aire confinado y
viciado del barrio comercial, y para el suministro de los pulmones con aire
filtrado y purificado por los árboles, y recientemente se actúe sobre él la luz del
sol, junto con la oportunidad y el incentivo para escapar de las condiciones que
requieren vigilancia, cautela, y la actividad hacia otros hombres si éstos podrían
suministrarse económicamente, nuestro problema se resolvería.

En los viejos tiempos de ciudades amuralladas todos los comerciantes vivían


bajo el techo de sus tiendas, y sus hijos y aprendices y sirvientes se sentaron
juntamente con ellos en la noche sobre el fuego de la cocina. Pero ahora que
la vivienda se construye por sí mismo y no hay más espacio, los internos tienen
una sala para pasar sus noches en; se extendieron alfombras en el suelo para
ganar en tranquilidad, y colgar cortinas en sus ventanas y documentos sobre sus
paredes para ganar en el aislamiento y la belleza. ¿Ahora que nuestras
ciudades están construidas sin paredes, y podemos tener toda la habitación
que nos gusta, hay una buena razón por la cual no hay que hacer un poco de
diferencia similar entre las partes que son propensos a ser habitado en, y las que
se requiere exclusivamente para el comercio?

Los árboles, para el retiro y sombra y belleza, fuera de lugar, por ejemplo, ¿por
el lado de algunas de nuestras calles? Será, tal vez, parece a usted que casi no
es necesario para hacer tal pregunta, como a través de los estados unidos
árboles se plantan comúnmente como para haber bastante resuelto la cuestión
de la conveniencia de mantener sistemáticamente árboles bajo estas
circunstancias. En primer lugar, se han previsto las calles, donde quiera que
estén, esencialmente igual. Los árboles se plantan en el espacio asignado para
las aceras, donde en un primer momento, mientras que son árboles jóvenes, y la
vecindad es rural o suburbana, no son mucho en el camino, pero donde, a
medida que crecen, y la cercanía se convierte en urbano, la ocupan más
espacio y más, mientras que el espacio es cada vez más necesaria para el paso.
Eso no es todo. Miles y decenas de miles se siembran cada año de una manera
y en condiciones tan casi seguras como sea posible, ya sea para matarlos o
para disminuir su vitalidad a fin de evitar su desarrollo natural y hermoso, y para
causar la decrepitud prematura.

A menudo, también, como sus extremidades inferiores se encuentran


inconveniente, sin espacio después de haber sido proporcionar a los árboles en
la disposición de la calle, que se deforman por amputaciones barbaras. Si por
buen tema rara para ser condenado a muerte en cualquier momento, como
obstrucciones en la carretera.

Lo que pediría es, si nosotros no podríamos hacer con la economía disposición


especial en algunas de nuestras calles en una vigésima o una quincuagésima
parte, si se quiere, ¿de todos los árboles de permanecer como un mueble
permanente de la ciudad? Es decir, para hacer un lugar para ellos en el que
tendrían espacio para crecer naturalmente y con gracia.

Incluso si la distancia entre la casa debería tener que hacer la mitad de lo


nuevo, ya que se requiere para estar en nuestras calles comerciales, ¿no se ha
podido dar el espacio? Sin espacio de la ciudad no es costosa cuando las
medidas para asegurar que se toman antes de tiempo. Las evaluaciones de los
beneficios que proporcionaron esas calles para, serían, en casi todos los casos,
sufragar el costo de los terrenos necesarios.

Las tiras de suelo reservados para los árboles, seis, doce, veinte pies de ancho,
le costaría nada para pavimentación o marcar.

El cambio tanto de la escena y del aire que sería

 En la frontera de la primera calle se establece en la ciudad más antigua


se establece en Nueva Inglaterra.
Sin embargo, se destaca lo que durante mucho tiempo ha sido conocido
como “el árbol de la ciudad”, su tronco después de haber servido
durante generaciones como un puesto de publicación de avisos
oficiales. “Los ediles”. Tener el año pasado eliminó las ramas bajas de los
árboles de carretera más jóvenes de la ciudad, y por lo tanto su principal
belleza, este año han decidido deliberadamente que tendrían este árbol
cortado, no por otra razón, por lo que aparece en su registro oficial, que
si dos personas llegaron juntos descuidadamente en el lado calzada de
la misma. Uno de ellos podría poner a su pie en la calle contigua-
canaleta poco profunda. Que podría costar diez dólares para
profundizar y cerrar sustancialmente este canal. La llamada a las armas
para la vieja guerra francesa y la Guerra de las revoluciones, la guerra
por la libertad de la sombra de este árbol, que es un olmo americano, y,
a pesar de su avanzada edad, es perfectamente cubierto de brezos y
casi tan hermoso como es venerable. (En este apéndice añadido por
Olmsted para su publicación, fue probablemente refiriéndose al famoso
olmo en la calle de Leiden en Plymouth, Massachusetts-RT)

obtenido por personas que se dedican en su mayor parte en las zonas


comerciales interiores necesariamente confinadas de la ciudad, al pasar por
una calle de este personaje después de que los árboles se habían vuelto se
hicieron aún más amplio en algunas partes, con amplios centros comerciales, la
ventaja se incrementaría. Si cada uno de ellos se les dio la capacidad
adecuada, y se presentarán con laterales y conexiones en las direcciones
adecuadas para servir como un cómodo tronco línea de comunicación entre
dos grandes distritos de la ciudad o el centro de negocios y los suburbios, un
número muy grande de la gente de este modo se podrían colocar todos los días
bajo influencias que contrarrestan los que tienen que deseamos que lidiar.

Estos, sin embargo, serían meramente mejoras muy simples en disposiciones que
son de uso común en todas las ciudades considerable. Sus ventajas serían
incidentales a los usos generales de las calles como son. Pero la gente está
dispuesta muy a menudo a buscar la recreación, así como llevarlo por el
camino. Disposiciones de hecho pueden ser hechas expresamente para la
recreación, con la certeza de que, si lo estima conveniente, se van a utilizar.

Los diversos tipos de recreación se pueden dividir principalmente en dos


cabezas. Bajo un mismo se incluirán todos los cuales la influencia predominante
es el de estimular el esfuerzo de cualquier parte o partes que lo necesiten; bajo
el otro, todo lo que nos causa a recibir placer o beneficio sin esfuerzo
consciente. Juegos de habilidad mental, principalmente, como el ajedrez, o los
deportes atléticos, como base de bola, son ejemplos de medios de recreación
de la primera división, que puede denominarse el de la recreación agotadoras;
la música y las bellas artes en general, de la segunda división o receptivo.

Considerando la primera por sí mismo, no se encontrará una cuestión muy


sencilla para determinar para qué formas de recreación exertiva se pueden
brindar oportunidades en una ciudad grande, consistentemente con buen
orden, seguridad y economía de gestión.
Sr. Anthony Trollope podría recomendar la caza del zorro; carreras de obstáculos
se ha visto seriamente instado por caballeros que han prestado especial
atención a las ventajas de esta forma de ejercicio.

En Nueva York, por otra parte, después de varios años de deliberación, y en


algunos experimentos a pequeña escala. Se ha decidido que la ciudad no
puede llevar a cabo convenientemente para proporcionar motivos incluso para
la base-ball, cricket, y los clubes de fútbol, a la gran decepción de un elemento
muy grande e influyente de la población.

No me propongo ahora el momento para discutir los diversos detalles de esta


pregunta, pero al dejar fuera de consideración toda esa clase de pasatiempos
que, salvo en el campo abierto, no puede ser fácilmente a cabo sin peligro para
las personas que no participan en ellos, y para adoptar la conclusión de que
sólo la escuela para varones deben ser proporcionados a expensas del público
con jardines cada día para jugar pelota, y esto como una parte de la
educación en lugar del sistema recreativo de la ciudad. Sólo voy a comentar
que no encontrará motivos de ocio deportivo, que no pueden alojarse ya sea
por caminos tales troncos como he sugerido que deberíamos aquí y allá
introducir, o por un número suficiente de espacio comparativamente pequeño
de terreno abierto, y que, aunque hay ciertas ventajas que se pueden obtener
más particularmente al perseguir las formas de recreación exertiva nombradas
en áreas de gran tamaño en lugar de pequeñas, sería mejor en general tener
una cantidad de áreas pequeñas que establecer una gran cantidad de áreas
grandes. Terreno con especial referencia a ellos.

Pasemos ahora a la consideración de la recreación receptivo. Como vamos a


considerar estas formas de recreo que sea perseguido social o por el número de
personas en conjunto, será conveniente volver dividir nuestros sujetos en sub-
cabezas, de acuerdo con el grado en el que el disfrute promedio de ellos es
mayor cuando una gran congregación de personas se ensambla, o cuando el
número que se unen es pequeño. Y las circunstancias favorables para el
ejercicio de la amistad personal. Nuestro placer en recreaciones de la primera
de estas clases me parece depender de la existencia de un instinto en nosotros
de que creo que no cuenta lo suficiente se hace comúnmente, y por lo tanto
tendrá que llamar a la clase de recreación gregaria receptiva social. El otro será
suficientemente distingue de ella por el término vecindad.

Puramente recreación gregaria parece ser generalmente considerado en la


sociedad de Nueva Inglaterra como infantil y salvaje, porque, supongo, hay tan
poco de lo que llamamos la gratificación intelectual en ella. Estamos inclinados
a participar en forma indirecta, a escondidas, y con complicaciones. Sin
embargo, hay ciertas formas de recreación, una gran parte de la atracción de
los cuales debe, creo, se encuentran en la satisfacción de la inclinación
gregaria, y cuál. Con aquellos que pueden permitirse el lujo de disfrutar de ellos,
son tan populares como para establecer su importancia del requisito.

Si me pregunto dónde he experimentado la satisfacción más completa de este


espacio en público y al aire libre, entre los árboles, me parece que lo ha sido en
el paseo de los Champs Elysées. Como siguiendo de cerca lo que debería
nombrar otros paseos de Europa, y nuestra propia sobre los parques de Nueva
York.

He observado con esmero este último durante varios años. Varias veces he visto
cincuenta mil personas que participan en ellos; y cuanto más he visto de ellos,
el más alto se me ha llevado a estimar su valor como medio de contrarrestar los
males de la vida de la ciudad.

Tenga en cuenta que el parque de Nueva York y el parque de Brooklyn son los
únicos lugares en esas ciudades asociadas, donde, en este mil ochocientos
setenta años después de Cristo, se encuentra un grupo de cristianos que se
unen, y con una alegría evidente en la perspectiva de venir juntos, todas las
clases representadas en gran medida, con un propósito común, no es en
absoluto intelectual, la competencia con ninguno, ya que dispone de los celos
y el orgullo espiritual o intelectual hacia nadie, individuo por su mera presencia
al placer de todos los demás, todos ayudando a la mayor felicidad de cada
uno.

Tal vez nunca vea grandes números de personas acercadas, pobres, y ricos ,
jóvenes y viejos, Judío and Gentil. He visto a cientos de millones así congregados,
y

les aseguro que, aunque no pocos, parecían estar un poco aturdidos, como si
no lo entendieran del todo, y tal vez se sintieran un poco avergonzados por ello,
he buscado entre ellos, pero en vano, una sola cara por completo. No simpatiza
con la expresión predominante de la buena naturaleza y la luz.

¿Es dudoso que a los hombres les haga bien unirse de esta manera en aire puro
y bajo la luz del cielo, o que debe tener una influencia directamente contraria
a la vida cotidiana de la vida cotidiana?

Estaré de acuerdo conmigo, estoy seguro, de que no lo es, y que una


oportunidad, una oportunidad conveniente y atractiva, para tal congregación,
es algo muy bueno para planificar la extensión de un pueblo.

Me referí especialmente a los Campos Elíseos, porque el paseo marítimo es una


costumbre muy antigua, no es una moda del día, y porque debo admitir que
este ejemplo más llamativo es aquel en el que no hay una gran área de terreno
(nada como un parque). Adecuado para este propósito, debo reconocer que
las alamedas de España y Portugal son otro ejemplo muy interesante del mismo
hecho. Sin embargo, observará que los pequeños terrenos locales, como hemos
dicho, pueden ser los mejores para las recreaciones más exuberantes, no están
adaptados para recreaciones receptivas del tipo descrito.

Una cosa más debajo de esta cabeza. Tengo muy poca familiaridad personal
con las costumbres de Boston; pero he vivido o residido en otras ciudades de
Nueva Inglaterra, así como en otras partes del país. Nunca he pasado mucho
tiempo en una localidad, sur o norte, este u oeste, sin observar una costumbre
de recreación gregaria al aire libre en una forma miserable e imperfecta,
usualmente cubierta por un miserable pretexto de un propósito completamente
diferente, como quizás para Intención, visitando un cementerio de tumbas.
Estoy seguro de que sería mucho mejor, menos costoso, menos dañino en todos
los aspectos, más beneficioso para la salud del cuerpo, la mente y el alma, si se
admitiera que es un requisito distinto de todos los seres humanos y se lo
proporcione de manera adecuada.

A continuación, tengo que ver qué oportunidades se desean para inducir a las
personas a participar en lo que he denominado recreaciones receptivas de
buena vecindad, en condiciones que serán altamente contrarias a la tendencia
predominante a la degeneración y desmoralización en las grandes ciudades.
Para aclarar lo que quiero decir, necesito una ilustración que encuentro en una
reunión familiar, donde el parloteo de los niños se mezcla con la conversación
fácil de los más tranquilos, los requisitos corporales satisfechos con buen ánimo,
aire fresco, luz agradable, Temperatura moderada, refugio cómodo, y muebles
y decoraciones adaptados para complacer a la vista, sin llamar la atención por
una admiración profunda o la fatiga o el disgusto por la otra. Las circunstancias
son todas actividades estimulantes; y la estrecha relación de la vida familiar, la
asociación de hijos, madres, amantes o personas que pueden ser amantes,
estimulan y mantienen vivas las simpatías más tiernas, y dan juego a las
facultades que pueden estar inactivas en los negocios o en el mundo. paseo;
mientras que, al mismo tiempo, las preocupaciones de proporcionar en detalle
todas las necesidades del mismo tiempo son las preocupaciones de
proporcionar y reprender, y la obediente recepción de guía, instrucción y
reprensión. Como cuestiones de esfuerzo consciente, en la medida de lo posible
puestas a un lado.

Hay una inclinación instintiva a esta forma de recreación social, de vecindad e


inusitada entre todos nosotros. De una forma u otra, es seguro que estará
operando constantemente sobre esos millones y millones de hombres y mujeres
que van a pasar sus vidas a unas pocas millas de donde estamos ahora. En qué
medida operará, será simplemente una cuestión de oportunidad e incentivo. Y
esta pregunta es para la determinación de la cual, durante mil años, hoy aquí
somos en gran parte responsables.

Piense cuál es el estado de cosas común para muchos en este comienzo de la


ciudad. El público está leyendo en este momento un pequeño libro en el que se
describen algunas de las calles de las que eres un libro en el que se describen
algunas de las calles de las que no estás orgulloso. Diríjase a una de esas calles
de la cruz roja en cualquier buena tarde del próximo verano y pregunte qué les
pasa a sus residentes. A menudo verá media docena sentados juntos en las
puertas, o, todos en fila, en las piedras de la acera, con los pies en el canal,
expulsados de las puertas por la cercanía interna; madres entre ellas ansiosas
con respecto a sus hijos que están esquivando su juego, entre las ruidosas ruedas
sobre el pavimento.

Nuevamente, piense en la frecuencia con que ve a hombres jóvenes en nudos


de tal vez media docena en actitudes relajadas que abiertamente obstruyen
las aceras, principalmente guiadas en su pequeña conversación por las
sugerencias dadas en sus mentes por qué o a quiénes ven pasar por la calle,
hombres, mujeres o niños, a quienes no conocen y por quienes no tienen respeto
ni simpatía. No hay nada entre ellos o sobre ellos que esté adaptado para poner
en juego una chispa de admiración, de delicadeza, virilidad o ternura. Los ves
actualmente descender en busca de consuelo físico a un sótano brillantemente
iluminado, donde encuentran otros de su género, ver, oír, oler, beber y comer
todo tipo de cosas vilezas.

Ya sea en los bordillos o en las tiendas de artes dramáticas, estos jóvenes están
todos bajo la influencia del mismo impulso que algunos satisfacen en la mesa
de té con los vecinos, los vinos, las madres y los niños, y todo está limpio y sano,
suavizándose y refinando.

Si la gran ciudad que surgirá aquí se debe presentar poco a poco, y


principalmente para adaptarse a las opiniones de los propietarios de tierras,
actuando solo individualmente, y pensando solo en cómo lo que hacen es
afectar el valor en la próxima semana o en la próxima año de los pocos lotes
que se inclinan al mismo tiempo para dar a los pulmones un baño de aire puro
y soleado, para darle a la mente una sugerencia de descanso del ansia
devoradora y la lucha intelectual de la vida urbana, siempre serán pocos para
cualquiera, para muchos equivaldrán a nada.

Pero, ¿es posible hacer provisión pública para la recreación de esta clase,
esencialmente doméstica y aislada cómo está?

Es una pregunta que, por supuesto, puede responderse de manera concluyente


solo desde la experiencia. Y a partir de la experiencia, en cierta medida,
responderé. Hay una gran ciudad estadounidense, en la que puede suceder
que un hombre de cualquier clase le diga a su esposa, cuando salga por la
mañana: "querida, cuando los niños vuelvan de la escuela, pongan algo de pan
y mantequilla y ensalada en una canasta, y vaya al manantial debajo del
castaño donde, tan pronto como pueda alejarme de la oficina, caminaremos
hacia la cabaña del lechero y tomaremos un poco de té y algo de leche fresca.
No sea broma, pero el más refrescante fervor.

Habrá suficiente espacio en el Brooklyn Park, cuando estén terminado, para que
varios miles de pequeñas fiestas familiares y vecinas participen en el vivac e
interfieran frecuentemente con cualquier otro propósito, por no decir nada de
los que pueden ser atraídos al día masculino. Cuantos mil fueron el año pasado.
Y aunque los arreglos para el propósito estaban aún muy incompletos, pero
poco terreno estaba preparado para tal uso, además de estos pequeños
partidos, formados por una o dos familias, también hubo compañías de entre
treinta y ciento cincuenta años. , y en algún lugar cerca de veinte mil niños con
sus padres, maestros de escuela dominical u otros guías, guías y amigos que
pasaron la mayor parte del día bajo tierra y en el césped, en recreaciones de
las cuales el elemento predominante fue este vecino. clase receptiva A menudo
traían un violín, una flauta, un arpa u otra música. Se les proporcionaron tablas,
asientos, sombra, césped, columpios, agua fresca de manantial y una
agradable perspectiva rural, que se extienden a media milla o más en cada
sentido, sin interrupciones por un camino de carruajes o la evidencia más leve
de la vecindad de la ciudad. Sin cargo, y el pan y la leche y el helado a precios
moderados, en toda mi vida nunca he visto colecciones tan alegres de
personas. De hecho, más de una vez he observado lágrimas de gratitud en los
ojos de las mujeres pobres, mientras observaban cómo sus hijos se divertían.

El costo total de estos festivales de vecindad, incluso cuando incluyen


excursiones en tren desde las partes más alejadas de la ciudad, no hace
excursiones en tren desde las partes más alejadas de la ciudad, no supera para
cada persona, en promedio, un cuarto de un dólar; y si los arreglos están
completos, no veo ninguna razón por la cual miles no deban venir todos los días
a donde cientos vienen ahora a usarlos; y, de ser así, ¿quién puede medir el
valor, generación tras generación, de tales provisiones para recreación a las
personas sobrecargadas y confinadas de la gran ciudad que será?

Para este propósito, ninguna de las formas de suelo que hemos considerado
hasta ahora son del todo adecuadas. Queremos un lugar al que la gente pueda
ir fácilmente después de terminar el día, y donde puedan pasear durante una
hora, viendo, oyendo y sin sentir nada del bullicio y el jarrón de las calles, donde,
en efecto, deberán: encuentre la ciudad situada lejos de ellos. Queremos el
mayor contraste posible con las calles, las tiendas y las habitaciones de la
ciudad, que serán coherentes con la conveniencia y la preservación del buen
orden y la pulcritud. Queremos, sobre todo, el mayor contraste posible con las
condiciones de restricción y confinamiento de la ciudad, aquellas condiciones
que nos obligan a caminar con prudencia, vigilia, celos, que nos obligan a mirar
de cerca a los demás sin simpatía. En la práctica, lo que más deseamos es un
espacio simple, amplio y abierto de hojas verdes, con suficiente juego de
superficie y una cantidad suficiente de árboles para suministrar una variedad de
luz y sombra. Queremos esto como una característica central. Queremos que la
profundidad de la madera sea suficiente no solo para la comodidad en climas
cálidos, sino para aislar completamente a la ciudad de nuestros paisajes. Estos
son los elementos distintivos de lo que correctamente se llama un parque.

No hay provisión para la recreación tan valiosa como sería; no hay ninguno que
sea tan valioso como lo sería; no hay ninguno que sea tan importante colocarlo
juiciosamente en el plan de la ciudad simplemente como un espacio
juiciosamente en el plan de la ciudad simplemente como un espacio, y como
una interrupción de la comunicación directa entre sus diferentes partes. No hay
nada, por lo tanto, por lo que deberíamos estar más ansiosos por encontrar y
asegurarnos temprano y mantener en reserva un sitio adecuado.

Para este propósito, ninguna de las formas de suelo que hemos considerado
hasta ahora son del todo adecuadas. Queremos un lugar al que la gente pueda
ir fácilmente después de terminar el día, y donde puedan pasear durante una
hora, viendo, oyendo y sin sentir nada del bullicio y el jarrón de las calles, donde,
en efecto, deberán: encuentre la ciudad situada lejos de ellos. Queremos el
mayor contraste posible con las calles, las tiendas y las habitaciones de la
ciudad, que serán coherentes con la conveniencia y la preservación del buen
orden y la pulcritud. Queremos, sobre todo, el mayor contraste posible con las
condiciones de restricción y confinamiento de la ciudad, aquellas condiciones
que nos obligan a caminar con prudencia, vigilia, celos, que nos obligan a mirar
de cerca a los demás sin simpatía. En la práctica, lo que más deseamos es un
espacio simple, amplio y abierto de hojas verdes, con suficiente juego de
superficie y una cantidad suficiente de árboles para suministrar una variedad de
luz y sombra. Queremos esto como una característica central. Queremos que la
profundidad de la madera sea suficiente no solo para la comodidad en climas
cálidos, sino para aislar completamente a la ciudad de nuestros paisajes. Estos
son los elementos distintivos de lo que correctamente se llama un parque.

No hay provisión para la recreación tan valiosa como sería; no hay ninguno que
sea tan valioso como lo sería; no hay ninguno que sea tan importante colocarlo
juiciosamente en el plan de la ciudad simplemente como un espacio
juiciosamente en el plan de la ciudad simplemente como un espacio, y como
una interrupción de la comunicación directa entre sus diferentes partes. No hay
nada, por lo tanto, por lo que deberíamos estar más ansiosos por encontrar y
asegurarnos temprano y mantener en reserva un sitio adecuado.

Se puede deducir de lo que he dicho, que el terreno muy escarpado, las


eminencias abruptas y lo que técnicamente se llama pintoresco en distinción
de un paisaje meramente bello o simplemente agradable, no es lo más
deseable para un parque urbano. Decididamente no en mi opinión. El parque
debe, en la medida de lo posible, complementar la ciudad. La apertura es lo
único que no se puede conseguir en los edificios. Imagen pintoresca que
puedes conseguir. Deje que sus edificios sean como imágenes que puede
obtener. Deja que tus edificios sean tan pintorescos como tus artistas puedan
hacerlos. Esta es la belleza de un pueblo. En consecuencia, la belleza del
parque debe ser la otra. Debe ser la belleza de las aguas tranquilas. Lo que
queremos de nuevo es tranquilidad y descanso para la mente. Las montañas
sugieren esfuerzo. Pero además de esta objeción, hay otras de lo que puedo
indicar como la clase de mantenimiento de la casa. Es imposible otorgarle al
público una mayor extensión de terreno de un personaje altamente pintoresco,
a menos que en circunstancias muy excepcionales, y protegerse
suficientemente contra la ocurrencia de oportunidades y tentaciones de
desaliño, desorientación, indecoro e indecencia, que serán subversivas. De todo
buen propósito el parque debe estar diseñado para cumplir.
Tampoco se puede pensar que en el parque propiamente dicho, lo que se
denomina bellezas gardenescas sea cortejado; aún menos que la forma
altamente artificial y exótica de la misma, que, bajo el nombre de plantación
subtropical, los franceses han introducido últimamente, y en posiciones
adecuadas con resultados interesantes y encantadores, pero como
consecuencia de lo cual indiscretamente, los ingleses están sacrificando la
peculiar belleza de Sus parques sencillos y útiles de la antigüedad. Ambos
pueden tener lugares, y lugares muy importantes, pero no pertenecen a un
parque, a menos que sean escenas laterales e incidentes. Hace veinte años,
Hyde Park tenía una expresión de lo más agradable, abierta, libre e invitadora,
aunque ciertamente era una expresión demasiado grosera, demasiado
atractiva, aunque ciertamente era demasiado grosera, demasiado carente de
arte; pero ahora el arte está molesto con largas y duras líneas de herrería
repelente, y aquí y allá hay ramos de plantas de plantas calientes, entre las
cuales pasa el público como convalecientes del hospital, que se han convertido
en el patio para caminar hacia atrás mientras sus camas están fabricación. No
debemos emprender nada en un parque que implique tratar al público como
prisioneros o bestias salvajes. Un gran objeto de todo lo que se hace en un
parque, de todo el arte de un parque, es influir en la mente de los hombres a
través de su imaginación, y la influencia de los obstáculos de hierro nunca
puede ser buena.

Tenemos, quizás, suficientemente definido el ideal de un parque para una


ciudad grande. Rara vez sucederá que esta idea se pueda realizar plenamente.
Lo siguiente es seleccionar la situación en la que se puede acercar más sin
grandes costos; y por el costo de las molestias y el costo de mantener en orden,
que es un asunto mucho más serio, y debemos estudiar mucho más.

Un parque bastante bien administrado cerca de una ciudad grande,


seguramente se convertirá en un nuevo centro de esa ciudad. Con la
determinación de la ubicación, el tamaño y los límites deben, por lo tanto, de
comunicación entre este y las partes distantes de la ciudad existentes y
previstas.

Estos pueden ser alargamientos informales estrechos del parque, variando, por
ejemplo, de dos a quinientos pies de ancho, e irradiando irregularmente desde
él; o si, desafortunadamente, la ciudad ya está dispuesta de la manera infeliz
en que lo están Nueva York y Brooklyn, San Francisco y Chicago, y me complace
decir que Boston no es un vagón de muelles, y que tenía un gran temor por el
Gracias, entonces probablemente debamos adoptar formas formales de
parque. Deben ser planeados y construidos de tal forma que nunca sean
ruidosos y rara vez estén llenos, y también que el movimiento sencillo de los
vagones de recreo nunca deba ser obstruido, a menos que sea absolutamente
necesario, en vehículos pesados lentos utilizados con fines comerciales. Si es
posible, también, deben ser ramificados o reticulados con formas de una clase
similar, por lo que parte de la ciudad debe finalmente ser muchos minutos "a pie
de alguien de ellos; y deben hacerse interesantes por un proceso de plantación
y decoración, de modo que, en el que necesariamente pasa a través de ellos,
ya sea en el ir hacia o desde el parque, o hacia y desde los negocios, se puede
ganar alguna ventaja recreativa sustancial. Es un error común considerar un
parque como algo que se produce completo en sí mismo, como una imagen
para pintar sobre lienzo. Debe ser planeado como uno para ser hecho en fresco,
con la consideración constante de objetos exteriores, algunos de ellos bastante
a distancia e incluso existentes hasta ahora sólo en la imaginación del pintor.

Por lo tanto, apenas he indicado algunos de los puntos delos que podemos
percibir nuestro deber de aplicar los medios en nuestras manos para terminar
muy distantes, con referencia a este problema de recreaciones públicas. Las
grandes operaciones de construcción pueden no ser pronto deseables, pero
espero que estén de acuerdo conmigo en que hay poco espacio para la
pregunta, que las reservas de terreno para los fines a los que me he referido
deben fijárselo antes posible, antes de la dificultad de organizar ellos, la bruja
surge del edificio privado, será mucho más formidable que ahora.

A estas reservas-aunque no se debe gastar un dólar en la construcción durante


la generación actual-los planes deconstrucción privada necesariamente,
desde el momento en que se establecieron, se conformarían.

De ninguna manera deseo sugerir que no se debe hacer nada por la presente
generación; pero sólo que lo que suceda a la generación actual; no se debe
permitir que se vayan a amontonar las dificultades y los gastos de sus sucesores,
por el deseo de un poco de previsión y estudio más amplio y de tipo empresarial.
Con toda probabilidad se encontrará que mucho se puede hacer incluso para
la generación actual sin mucho si en todos los impuestos crecientes, como se
ha encontrado en Nueva York.

Pero la pregunta ahora tal vez surge. ¿Cómo puede una comunidad tomar
mejor este trabajo en la mano?

Es una obra en la que los intereses privados, locales y especiales serán


encontrados como antagonistas uno a otro, en el que los prejuicios calentados
son tan susceptibles de ser establecidos inconscientemente, y en los que
aquellos que estarían decepcionados de su codicia personal por cualquier bien
esquema puede ser estudiado, es muy probable que combine y concentrar la
fuerza para matarlo(fabricación de la opinión pública, como la frase es), que
las organizaciones ordinarias para el negocio municipal son agencias
inadecuadas para el propósito. Sería, tal vez, una cosa audaz decir que el
público en su propio interés, y en el interés de todos los que el público actual es
fideicomisarios, debe ver que el problema es tan pronto como sea posible poner
limpio de sus propias manos, con el fin de que pueda ser tomado eficientemente
por un pequeño cuerpo de hombres selectos. Pero me atrevo a decir que hasta
que esto en efecto se hace, el peligro de que la opinión pública puede ser
conducido, por la aplicación de la industria, el ingenio, y la capacidad de
negocios por parte de los hombres cuyos objetos reales son quizás
inconscientemente muy cerca de sus propios bolsillos, para sobre gobernar los
resultados de un estudio más exhaustivo e imparcial, es mucho mayor que en la
mayoría de las cuestiones de interés público.

No me entenderás como contraria o infravalorando las ventajas de la discusión


pública. Lo que me gustaría instarles, que las preguntas del parque, e incluso las
preguntas más elementales del parque, preguntas de sitio y esquemas y
enfoques, no son preguntas más bien de esa clase, que en sus asuntos privados
cada hombre de sentido común está ansioso, tan pronto como sea posible,
para poner en manos de alguien que es capaz de tomarlos de forma exhaustiva
como una cuestión de responsabilidad directa, grave y empresarial.

Es sobre este último punto mucho más que sobre cualquier otro que la
experiencia de Nueva York es instructiva para otras comunidades. Por lo tanto,
propongo que ocupemos vuestro tiempo un poco más por una narración de
aquellas partes de esta experiencia que más directamente han llegado a este
punto, y que también suministrará cierta otra información que se me ha
deseado.

La legislatura de Nueva York de 1851 aprobó un proyecto de ley que


proporciona un parque en el lado este de la isla. Posteriormente, la misma
legislatura, precipitadamente y bastante como un pensamiento posterior,
aprobó el acto bajo el cual la ciudad tomó el título del sitio de la mayor parte
del actual Central Park.

Esta acción final se dice que fue el resultado de un movimiento de


contraataque, comenzó después del paso dela primera factura simplemente
para gratificar un rencor privado de uno de los concejales de la ciudad.

Cuando en la formación del contraproyecto, se llegó a la pregunta, lo que la


tierra debe ser nombrada en el segundo proyecto de ley, el originador se dirigió
a un mapa y preguntó: "ahora, ¿dónde voy a ir?" Su camarada, mirando por
encima de su hombro, sin un momento de reflexión, bajó el dedo y dijo, "ir allí";
el punto indicado parece ser sobre el centro de la isla, y, por lo tanto, como se
le ocurrió a él, uno que no podría excitar los prejuicios locales. Por lo tanto, la
selección principal del sitio se hizo de una manera fuera de la mano. Por un
hombre que no tenía ninguna responsabilidad especial en los locales, y cuyos
estudios previos no lo habían llevado a estar bien informados o interesados en
los propósitos de un parque. Habría sido difícil encontrar otro cuerpo de tierra
de 600 acres sobre la isla (a menos que tomando una larga franja estrecha sobre
el lado precipitado de una cresta), que poseía menos de lo que hemos visto
que son las características más deseables de un parque , o sobre la cual se
necesitaría más tiempo, mano de obra y gastos para establecerlos .Pero
además de las objeciones topográficas, cuando el trabajo de proporcionar
instalaciones adecuadas para la recreación de la gente sobre este terreno llegó
a ser prácticamente y definitivamente considera, defectos de contorno fueron
discernidas, el remedio incompleto para el que ha costó más de un millón de
dólares a la ciudad.

La cantidad que el estudio inteligente habría ahorrado de esta manera si se


aplicara al principio, podría haber proporcionado una amplificación de algunos
de los enfoques del parque, tales como, si ahora es posible ganar a un costo de
dos o 3 millones dólares. Confío en que, si se hubiera establecido de manera
justa, se ordenaría por un voto casi unánime de los contribuyentes de la ciudad.
La discusión pública en ese momento fracasó totalmente en establecer este
derecho de error. Tampoco la opinión pública estaba claramente insatisfecha
con lo que se hizo o con los que lo hicieron. Durante los siguientes seis años hubo
mucho debate público y privado sobre las cuestiones del parque; pero el
progreso de la opinión pública, juzgado simplemente por el estándar que desde
entonces se formó para sí mismo, parece haber sido principalmente hacia atrás.
Esto puede ser, en gran medida, representado por el hecho de que muchos
hombres de riqueza e influencia-que, a través de la ignorancia y la falta de
reflexión madura sobre este tema, no pudieron anticipar ninguna ventaja
personal de la construcción de un parque-temía que sólo se añadirían a sus
impuestos, y por lo tanto se les llevó a formar un hábito de llorar por las
anticipaciones esperanzadoras. El argumento de que ciertas ciudades del viejo
país obtenían alguna ventaja de sus parques, no podía ser refutada, pero era
fácil decirlo, y se dijo que "las circunstancias de vertido son muy diferentes:
rodeado de amplias aguas en todos los lados, abierto a la brisa del mar, no
necesitamos respiraciones artificiales; incluso si lo hiciéramos, nada como los
parques de las viejas ciudades bajo el gobierno aristocrático sería en absoluto
factible aquí. "Esta afirmación hizo tal impresión como para llevar a muchos a
creer que poco más se ha hecho mejor que dar el nombre de parque a la tierra
que ahora era demasiado tarde para evitar tomar. Un ciudadano líder sugirió
que nada más era necesario que arar una tira justo dentro de los límites del suelo
y plantarla con árboles jóvenes, y principalmente con esquejes del álamo, que
después, a medida que llegaron a buen tamaño, podría ser trasplantado a la
interior y por lo tanto el Parque sería amueblado económicamente y bastante
bien para los fines que se requiere para servir. Otra de distinguida reputación
profesional instó seriamente a través de la prensa pública, que el terreno debe
ser alquilado como un paseo de ovejas. Al ir hacia y desde sus pliegues, los
rebaños estarían seguros de formar senderos que servirían al público
perfectamente bien para caminar-senderos; la naturaleza en el tiempo de
suministro de cualquier otra cosa era esencial para formar un terreno de paseo
bastante pintoresco y perfectamente adecuado para tales como desea recurrir
a ella. Con frecuencia se alegaba, y con la verdad, que el uso que se hacía de
los terrenos públicos existentes era como el de desarrollar hábitos desenfrenada
y licenciosos. Un gran parque, se argumentaba, inevitablemente presentaría
oportunidades más grandes, y sería probable que exhiba una forma agravada
de las mismas tendencias, por lo tanto, cualquier cosa como el refinamiento del
tratamiento sería completamente desperdiciado. Algunos pasajes de un
artículo destacado del periódico "Herald", en el séptimo año de la empresa,
indicarán la estimación que su editor astuto había formado entonces de las
convicciones prevalecientes del público sobre el tema:

Es una locura esperar en este país tener parques como los de los viejos países
aristocráticos. Cuando hayamos abierto un parque público, Sam se pondrá en
el aire. Él tomará a sus amigos ya sea de la iglesia, calle, o en cualquier otro
lugar. Derribará a cualquier hombre mejor vestido que proteste con él. Él hablará
y cantará, y llenará su parte del Banco, y flirtear con las criadas de la guardería
a su manera gruesa. Ahora preguntamos ¿qué oportunidad tienen William B.
Astor y Edward Everett contra este ciudadano de obvio que los va a sacar, y
que el gran parque central no será más que un gran jardín de cerveza para los
habitantes más bajos de la ciudad, de los cuales aún rezaremos litanes a
entregar? En el mismo artículo se argumentó que el efecto de la construcción
del parque sería desfavorable para el valor de la propiedad en su vecindario,
excepto como, en una medida limitada, podría ser tomado por los
comerciantes de licores irlandeses y alemanes como sitios para DRAM-tiendas y
Lager-Beer Gardens. Había muchos ciudadanos eminentes, que, a mi
conocimiento personal, en el sexto, séptimo y octavo año después de la
aprobación del acto, entretuvieron puntos de vista similares a los que he citado.
Me han preguntado si se supone que "caballeros" alguna vez recurrir al parque,
o ¿permitiría que sus esposas e hijas para visitarlo? Escuché a un renombrado
abogado argumentar que era absurdo suponer que una fuerza policial haría
cualquier cosa para preservar el orden y la decencia en cualquier pedazo de
terreno abierto al público en general de Nueva York. Y después de la obra
vegana, a menudo escuché la convicción expresada de que, si lo que se
llamaba el temerario, extravagante y el disgusto general que se despertaría
entre las clases ricas los llevaría de la ciudad, y así demostrar una grave lesión
en su prosperidad. "¿Por qué?", dijo uno, un hombre que todos ustedes conocen
por la reputación, y muchos personalmente, "no debo pedir nada más fino en
mis" terrenos privados para el uso de mi propia familia ". A quien se le contestó
que posiblemente los terrenos podrían no ser imprudentemente preparados aún
más cuidadosamente cuando se diseñó para el uso de 200.000 familias y sus
invitados, que cuando se diseñó para el uso de uno. La convicción cada vez
mayor de que se trataba de un asunto precipitado y mal considerado, y la
aprehensión de que se gastaría mucho en ella sin ningún buen propósito,
indudablemente tenían algo que ver con la elección de los hombres, que en el
sexto año fueron nombrados por la elección de los hombres, que en el sexto
año fueron nombrados por el gobernador del estado, los Comisarios para
gestionar la obra y los poderes muy extraordinarios les dan. En todos los eventos,
sucedió que la mayoría de ellos eran mucho mejor saber de sus lugares en el
directorio de bancos, ferrocarriles, minería y empresas manufactureras, que de
sus servicios anteriores en la política; y su libertad de seguir su propio juicio y, con
respecto a todos los asuntos interiores del parque, era más grande de lo que
había durante mucho tiempo la abeja dada a cualquiera de los hombres
acusados de un deber público de similar importancia. Supongo que pocos de
ellos conocían o se preocupaban más por el tema de sus deberes en el
momento de su nombramiento, que la mayoría de los otros empresarios activos.
Probablemente encarnan muy justamente la opinión media del público, en
cuanto a la forma en que era deseable que la obra se gestionaba. Si, entonces,
se pregunta, ¿cómo han llegado a adoptar y perseguir resueltamente un curso
tan diferente de lo que la opinión pública parece esperar de ellos, creo que la
respuesta debe ser encontrada en el hecho de que no habían querido o pedido
el nombramiento; que se hizo absolutamente libre de cualquier condición u
obligación de servir a una parte, una facción o una persona; que debido a los
poderes extraordinarios que les dieron, su sentido de la responsabilidad en el
asunto era de un carácter poco común y directo, y los llevó con la habilidad
entrenada de los hombres de negocios para ir directamente a la pregunta:
"Aquí hay un pedazo de propiedad puesto en nuestras manos. ¿Con qué
política podemos convertirlo en la mejor cuenta para nuestros accionistas? "Ha
sucedido que en lugar de ser rechazado por el tiempo que habían llegado a
saber algo sobre su negocio especial, a estos comisarios se les ha permitido
permanecer en el cargo hasta este momento-un período de doce años.

En cuanto a su método de trabajo, era lo más parecido posible a la de un


Consejo de administración de una corporación comercial, que se han fijado
bastante en desafiar las ideas ordinarias de la propiedad aplicada a los
servidores públicos, mediante la celebración de sus sesiones con puertas
cerradas, su Secretario siendo dirigido simplemente a suministrar a los periódicos
informes de sus actos. Pasaron todo el primer año en preguntas simplemente de
política, organización y plan, sin hacer ningún trabajo práctico, como se dijo, en
absoluto.

Cuando se tomó el negocio de la construcción, se negaron a ocuparse


personalmente con preguntas de la clase que en Nueva York usualmente
ocupan nueve décimas del tiempo y la mente de todos los servidores públicos,
que tienen en su poder para organizar contratos y determinar las citas, las
promociones y los vertidos. Todo ello se entregó a los jefes de las operaciones
ejecutivas.

Ahora, cuando estas desviaciones del uso se unieron con la adopción de una
política de construcción para la que el público estaba completamente sin
preparar, y a la que los mayores contribuyentes de la ciudad se oponían
firmemente, cuando también aquellos que tenían una variedad de ejes
privados para molienda, se encontraron a sí mismos y su influencia, y la influencia
de sus amigos, no hizo nada de los comisionados, usted puede estar seguro de
que la opinión pública fue fabricada contra ellos a un gran ritmo. El alcalde los
denunció en sus mensajes; el Consejo común y otros departamentos del
gobierno de la ciudad se negaron a cooperar con ellos, y con frecuencia fueron
inducidos aponer obstáculos en su camino; fueron amenazados con la
acusación y el juicio; algunos de los periódicos de la ciudad los atacó por un
tiempo en cada asunto; fueron caricaturizados y satirizados; su sesión fue una
vez roto por una turba, su negocio fue examinado cinco veces (una o dos veces
a gran costo, abogados, contadores, ingenieros y otros expertos que se
emplean para el propósito) por los comités de investigación legislativa.

En su camino fueron amenazados con juicio político y acusación; algunos de los


periódicos de la ciudad los atacaron por un tiempo en cada edición; fueron
caricaturizados e insultados; su sesión fue dividida una vez por una mafia; sus
comités fueron examinados cinco veces (una o dos veces a un gran costo,
abogados, contadores, ingenieros y otros expertos empleados para este fin) por
comités de investigación legislativos.

Así, durante un tiempo, la opinión pública, a través de casi todos los canales
abiertos, aparentemente se enfrentó a ellos como un torrente.

No hay hombres menos fuertes, y no hay hombres menos confiados en su fuerza


que estos hombres, en virtud de una parte de carácter personal, en parte de los
poderes extraordinarios que les otorga la legislatura, y en parte por el accidente
de ciertas circunstancias políticas anómalas.

Por casualidad, podría haber llevado a cabo una política y un método que
exigía tan poco favor público inmediato.

Tal como era, nada más que carácter personal, la impresión común de que,
después de todo, eran honestos y los salvaron.

Por una longitud de apenas un sable, se mantuvieron por delante de sus


perseguidores, y aún puede ver evidencia aquí y allá en el parque.

Principalmente donde ha quedado algo para detener una brecha, por el


momento se ha dejado de permanecer como si fuera una permanencia.

Una vez, casi cuatro mil trabajadores estaban empleados: y durante un año en
un momento dado, el trabajo se realizaba día y noche para poner lo más rápido
posible, más allá del alcance de aquellos que estaban dispuestos a detenerlo.

Necesariamente, en tales circunstancias, la regla se obtiene esté atento a la


posibilidad principal; Podemos salvar a los caballos, debemos salvar a las Armas,
y si ahora no encuentras todo en perfecto orden de desfile, las Armas, en todo
caso, se salvaron.

Tránsito, que otros medios de comunicación son indirectos y excesivamente


incomodos, o demasiado caros.

Para propósitos prácticos cotidianos para la gran masa de la gente, el parque


también podría estar a cien millas de distancia.

Hay cientos de miles que nunca lo han visto, más cientos de miles de personas
que lo han visto solo un domingo o día festivo.
Los niños de la ciudad a quienes debería ser de mayor utilidad, solo pueden
acceder a ella en días festivos o en vacaciones, y luego deben pagar la tarifa
de automóvil en ambos sentidos.

También debe recordarse que el Parque no está planeado, para el uso que se
hace ahora de él, pero con respecto al futuro, cuando se encuentre en el
centro de una población de dos mil leones rodeados de agua a una corta
distancia de todos los lados y que gran parte del trabajo realizado sobre esto
está, por esta razón, hasta el momento bastante desprovisto de resultados, el
que cuestiona el valor relativo de lo que se denomina sentido común y especial.

Dehberate, el estudio empresarial debe resolverse en el caso del Parque


Central, por un compañero de beneficio con el costo.

Durante los últimos cuatro años, más de un millón de visitas se han realizado en
el Parque por conteo real y muchos han pasado por un contexto.

De cincuenta a ochenta mil personas a pie, treinta mil en carruajes y cuatro a


cinco mil a caballo, han ingresado frecuentemente en un día.

Entre los visitantes frecuentes, he encontrado a todos aquellos que, hace unos
años, creían imposible que hubiera un parque en este país, y especialmente en
Nueva York, de todos los lugares de este país, que sería un lugar de recurso
adecuado para caballeros.

Ellos, sus esposas e hijas, frecuentan el parque más que la ópera o la iglesia. Hay
muchos hombres de riqueza que recurren al parque de forma habitual y regular,
tanto como hombres de negocios a sus lugares de negocios.

Por supuesto, hay una razón para ello y una razón basada en su experiencia, en
cuanto al efecto en la salud pública, no hay duda de que ya es excelente.

El testimonio de los médicos de mayor edad de la ciudad se encontrará de


forma unánime en este punto.

Uno dice: "donde antes ordenaba a los pacientes de cierta clase que dieran sus
negocios, y recetar un paseo en el parque antes de ir a sus oficinas, y otra vez
un viaje con sus familias antes de la cena, simplemente adoptando este curso
como un hábito, los hombres que han estado rompiendo el ritmo con frecuencia
se recuperan rápidamente y son capaz de retener un activo y controlando
influencia en un negocio importante, del que de otro modo se habrían visto
obligados a retirarse.

Dirijo a la escuela: “las chicas, bajo ciertas circunstancias, deben ser tomadas
total o parcialmente de sus estudios y enviadas a pasar varias horas al día
divagando pie en el parque ".

Las vidas de mujeres y niños demasiado pobres para ser enviadas al país, ahora
se pueden salvar en miles de casos, al hacer que vayan al parque.

Durante un día caluroso de julio pasado, conté una vez en el parque dieciocho
grupos separados, que consiste en madres con sus hijos, la mayoría de los cuales
estaban en edad escolar, tomando cenas de picnic que habían traído de casa
con ellos, la práctica es cada vez mayor bajo consejo médico, especialmente
cuando la queja de verano es abundante.

La rapidez mucho mayor con que los pacientes se recuperan y pueden ser
devueltos con seguridad a sus ocupaciones comunes después de una
enfermedad grave, cuando pueden enviarse al parque durante un caluroso día
de julio, conté una vez en el parque dieciocho por separado grupos, formados
por madres con sus hijos, la mayoría de los cuales eran menores de edad
escolar, tomaban cenas de picnic que habían traído de casa con ellos.

La práctica está aumentando con el asesoramiento médico, especialmente


cuando la queja de verano abunda.

La rapidez mucho mayor con que los pacientes se recuperan y pueden ser
devueltos con seguridad a sus ocupaciones comunes después de una
enfermedad grave, cuando pueden enviarse al parque durante un caluroso día
de julio, conté una vez en el parque dieciocho por separado grupos, formados
por madres con sus hijos, la mayoría de los cuales eran menores de edad
escolar, tomaban cenas de picnic que habían traído de casa con ellos.

La práctica está aumentando con el asesoramiento médico, especialmente


cuando la queja de verano abunda.

La rapidez mucho mayor con la que los pacientes se recuperan y pueden ser
devueltos con seguridad a sus ocupaciones normales después de una
enfermedad grave, cuando pueden enviarse al parque por unas pocas horas
al día, está empezando a entenderse.

La adición así hecha al trabajo productivo de la ciudad no carece de


importancia

el parque, además, ha tenido un efecto muy marcado al hacer que la ciudad


sea atractiva para los visitantes y, por lo tanto, aumentar su comercio, y hacer
que muchos que han hecho fortunas en otros lugares donde residen y hacen
que los contribuyentes en el mismo tengan un efecto mucho mayor en de esta
manera, más allá de toda duda, que todos los colegios, escuelas, bibliotecas,
museos y galerías de arte que posee la ciudad.

¿Y qué ha pasado con el gran bugaboo? esto es lo que el "heraldo" de la fecha


posterior responde:

Cuando uno se inclina a desesperarse por el país, déjelo ir al parque central un


sábado, y pase unas horas allí mirando a la gente, no a los que vienen en
magníficos carruajes, sino a los que llegan a pie, o en esos medios sumamente
democráticos, los autos de carrera; y si, cuando el sol comienza a hundirse
detrás de los árboles, él no se levanta y se va a casa con un corazón feliz e
hinchado (y así sucesivamente, el derrame se va acumulando, FLO):
lamentamos decir que cuanto más brillante se vuelve la pantalla, En cuanto a
los vehículos y los baños, más vergonzoso es el despliegue de malos modales por
parte de las personas de aspecto extremadamente fino que viajan en carruajes
y usan los vestidos elegantes.

Debemos agregar que los peatones siempre se comportan bien.

Aquí tocamos una cuestión de más valor para la ciencia social que cualquier
otra en la historia del parque, pero para establecerla antes de que usted se
tome una noche sola.

La dificultad de prevenir el rufianismo y el desorden en un parque es


frecuentada indiscriminadamente por una población como la de Nueva York,
desde el principio fue considerada como la más grande de todas las que la
comisión tuvo que cumplir, y los medios para superarla costaron más estudio
que todas las demás cosas.

Quizás sea, demasiado pronto para juzgar el valor de los recursos a los que
recurren los expedientes, pero todavía hay muchos que están dispuestos a
confiar a sus hijas de colegialas a rambe sin protección especial en el parque,
como casi lo harían en ningún otro lugar en Nueva York. Uno no es más probable
que haya sido el gamberrismo o las indecencias en el parque que en las iglesias,
y las arrestas por todas las clases, incluidas la más venida, que surjan
simplemente de la ignorancia de las personas de los países, han ascendido a las
veinte en el millón del número de los visitantes , y de estos, una excelente
pequeña proporción ha sido de esa clase que estaba tan confidentemente
esperado tomar posesión del parque y hacer un lugar inseguro y aptitud para
personas decentes.

Hay una buena oferta delicada en el parque, algunos de ellos colocados por la
libertad privada: mucho que una niña con una parador, o un niño arrojando un
guijarro, podría renderizar sin valor en un minuto. Excepto en uno o dos casos en
que la política gobernante de la administración se ha apartado de los casos
que demuestran que la regla no ha sido la más mínima lesión por negligencia,
descuido o rufianismo.

Jeremy Bentham, al tratar "Los medios de prevenir los crímenes", señala que
cualquier diversión inocente que el corazón humano pueda inventar es útil bajo
un doble punto de vista: primero, por el placer mismo que resulta de ello;
segundo, de su tendencia a debilitar las peligrosas inclinaciones que el hombre
deriva de su naturaleza.

Nadie que haya observado de cerca la conducta de las personas que visitan el
Parque, puede dudar de que ejerce una influencia claramente armonizadora
sobre las clases más desafortunadas y sin ley de la ciudad, una influencia
favorable a la cortesía, el autocontrol y la templanza.

En tres o cuatro puntos en medio del parque, la cerveza, el vino y la sidra se


venden con otros refrescos para los visitantes, no en los bares, sino en las mesas
donde los hombres se sientan en compañía de mujeres. Cualquiera que haya
sido el daño, aparentemente ha tenido el éxito de prevenir el establecimiento
de lugares para beber en las fronteras del Parque, ya que no han aumentado
en número desde su apertura, como se suponía originalmente que harían.

Nunca he visto ni oído hablar de un hombre o una mujer peor por el licor que se
toma en el Parque, excepto en algunos casos en que los visitantes lo habían
traído con ellos, y en los que se había bebido en secreto y de manera no social.
Los arreglos actuales para los refrigerios que debo decir son temporales e
imperfectos.

Todos los domingos en verano, de treinta a cuarenta mil personas, en promedio,


ingresan al parque a pie, el número en un día muy bueno a veces es casi cien
mil.

Si bien la mayoría de las tiendas de la ciudad estaban efectivamente cerradas


por la policía en virtud de la Ley de impuestos especiales del domingo, el
número de visitantes al Parque era considerablemente mayor que antes.No
hubo un aumento similar en las iglesias.

Poco después de que el Parque se hizo atractivo por primera vez, y antes de
que se hiciera cualquier intento serio de interferir con el comercio de licores del
domingo, el jefe de la policía me dijo que vio entre los visitantes al promotor de
uno de Los salones más grandes de la ciudad. Lo abordó y le expresó cierta
sorpresa; el hombre respondió, “Vine a ver qué diablos tenías aquí que se llevó
a muchos de mis clientes dominicales".

Creo que se puede inferir justamente que el parque compite con las tiendas de
grutas y los lugares peores, y no con las iglesias y las escuelas dominicales.
Aterrice inmediatamente sobre el parque, la fachada en él tiene siete millas de
longitud. En lugar de tomar el curso previsto por aquellos que se oponen a la
política de la comisión, ha avanzado en valor a una tasa de doscientos por
ciento anual.

El costo de la formación del parque, debido a la necesidad de superar las


dificultades especiales de la localidad por medio de expedientes
extraordinarios, ha sido muy alto ($ 5000000), pero el interés en él incluso ahora
se cubriría completamente con un costo de tres centavos para los visitantes que
vienen a pie, y seis centavos en todos los demás, y debe recordarse que casi
todos los visitantes que vienen de una distancia pagan voluntariamente mucho
más que esto por el privilegio.

Sin embargo, se admite universalmente que el costo, incluido el de las


equivocaciones originales de sentido común, ha sido mucho más que
compensado por el capital adicional extraído a la ciudad a través de la
influencia del parque.

Finalmente, para volver a la cuestión de la sabiduría mundana.

Tan pronto como el parque entró en uso, la opinión pública comenzó a cambiar,
y en pocos meses se enfrentaron. Desde hace mucho tiempo, los comisionados,
por una simple persistencia en ocuparse de sus propios asuntos, han llegado a
ser, con mucho, los hombres más populares que han tenido que ver con asuntos
cívicos en el tiempo de la generación actual. han sido, de hecho, casi
incómodamente populares, habiendo tenido la necesidad ocasional de
"presionar" algunas de las responsabilidades que había un esfuerzo para poner
sobre ellos.

Algunos datos le mostrarán cuál ha sido el cambio en la opinión pública.


Cuando los comisionados comenzaron su trabajo, muchos de los amigos de la
empresa pensaban que seiscientos acres de terreno eran demasiado, y no
demasiado pequeños para todos los propósitos del parque. Desde que el
parque entró en uso, la cantidad de tierra establecida y reservada para los
parques en las dos ciudades principales en la bahía de Nueva York se ha
incrementado a más de tres veces esa cantidad, la reserva total para parques
solo ahora es de aproximadamente dos Mil acres, y la demanda pública es
ahora por más, no menos. Hace dos años, casi no había placer, conducir en
Nueva York, Ahora hayal menos, diez mil caballos guardados por placer:
conducir. Hace doce años no había carreteras adaptadas a los vagones ligeros.
Ahora hay catorce millas de camino rural dentro de los parques completo y en
uso, y a menudo lleno de gente, y el terreno se ha reservado en las dos ciudades
y sus suburbios para cincuenta millas de parques, formas, promediando,
fronteras plantadas y espacios interiores, de al menos ciento cincuenta pies de
ancho.

Los propietarios de tierras habían estado intentando durante años acordar un


nuevo plan de carreteras para la parte alta de la isla de Manhattan. Una
comisión especial de su propio número había sido designada en su solicitud,
pero no había logrado armonizar los intereses en conflicto. Un año o dos después
de que se abriera el Parque, fueron nuevamente a la Legislatura y pidieron que
se pusiera el trabajo sobre los Comisionados del Parque, lo que se hizo,
otorgándoles el control absoluto del asunto, y debajo de ellos se organizó en
una De esta manera, que parece ser en general satisfactoria, y ha provocado
un enorme avance de la propiedad de todos los interesados.

A petición de la gente de los condados adyacentes, el campo de las


operaciones de los comisionados se ha extendido sobre su territorio, y su
esquema de troncales, caminos para el placer, la conducción, la equitación y
la caminata, por lo tanto, ya se ha llevado a cabo en lo que son Siguen
perfectamente barrios rurales.

En el lado oeste del puerto hay otros comisionados que están formando planes
para extender un sistema similar treinta o cuarenta millas de regreso al país, y la
Legislatura de Nueva Jersey tiene un proyecto de ley antes para diseñar otro
parque de setecientas hectáreas.

Al hablar de parques no he tenido en cuenta las empresas privadas, de las


cuales hay varias. Uno de los mismos hombres que. Hace doce años, pensé que
cualquiera que fingiera que la gente de Nueva York deseaba un parque debía
ser más conocido que tonto, últimamente él mismo ha dedicado cien y
cincuenta acres de propiedad privada a un parque diseñado para uso público,
y simplemente como un Operación comercial, para mejorar la propiedad
contigua.

Podría hacer cumplir la lección principal de esta historia a partir de otros


ejemplos en el país y en el extranjero. Podría mostrarles que los parques se han
distribuido y administrado de manera temporal, de manera casual, de sentido
común. ha demostrado ser una moneda tonta, sabia, perjudicial para la
propiedad en su vecindario. Por otra parte, podría mostrarle más
particularmente cómo se ha repetido la experiencia de Nueva York en el río
Brooklyn.

Pero ya te he abrazado demasiado tiempo. Espero haberles satisfecho


plenamente que este problema de los terrenos públicos de recreación sea uno
que, desde su relación necesaria con el problema más amplio del crecimiento
futuro de su ciudad honrada, se convierta en un tema de responsabilidad de
una manera muy definitiva, Muy exigente, y, en consecuencia, de carácter muy
generoso. De ninguna otra manera puede tratarse adecuadamente.

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