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LOS OFICIALES MILITARES IRLANDESES EN EL EJERCITO

DE AMERICA. 1750-1815.
Juan Marchena F.
Universidad Pablo de Olavide. Sevilla.
(Publicado en: E.García H. y O.Recio M. (coord..), Extranjeros en el ejército. Militares irlandeses en la sociedad española, 1580-

1810, Ministerio de defensa, Madrid, 2007)

Uno de los procesos migratorios más interesantes de la Europa Moderna ha sido,


sin lugar a dudas, el de la diáspora irlandesa producida en los siglos XVII y XVIII. Un
proceso que ha sido estudiado desde hace años y que últimamente está dando lugar a
trabajos tan interesantes como los de los profesores Moody, Martin, Boylan, Culligan,
Cheridi o Connaill entre otros1. Más concretamente, conocemos con bastante detalle la
vida, azares y sucesos de aquellos irlandeses que creyeron encontrar en los ejércitos
europeos el camino para seguir sirviendo a su nación con la mayor honra y honor,
aunque fuera más allá de sus fronteras, como han estudiado Bartlett, Jeffery, Murtagh,
Maffi u Ohlmeyer entre otros investigadores2.
En lo referente a la presencia irlandesa en los territorios de la monarquía
española, los trabajos también han ido creciendo en cantidad y calidad, especialmente a
partir de la creación en el CSIC del grupo de investigación sobre la comunidad irlandesa
en España que coordinan Enrique García Hernán y Oscar Recio Morales3; equipo que
ha realizado importantes aportaciones a tan interesante tema, en colaboración con los
profesores Ciaran Brady, Declan Downy y David Dickson, del Trinity College de
Dublín.
Sobre el aspecto más concreto de la presencia de militares irlandeses en los
ejércitos de la monarquía hispánica, han realizado notables contribuciones Francisco
Andujar, Oscar Recio, Thomas O’Connor o Igor Pérez Tostado 4, mostrando la

1
- Moody, T.W. y Martín, F.X (eds.) The Course of Irish History, Cork, 1984; Boylan,
H., A Dictionary of Irish Biography, Dublín, 1988; Culligan, M.J. y Cheridi, P., The
Wandering Irish in Europe. Their Influence from the Dark Ages to Modern Times,
Nueva York, 1999; o, en este mismo Congreso sobre la nación irlandesa en el ejército y
la sociedad hispana, la ponencia de Colm O’Connaill, “Irish Migration to Europe in the
Eighteenth Century: the Case of France and Spain”.
2
- Bartlett, T. y Jeffery, K. (eds.) A Military History of Ireland, Cambridge, 1996;
Murtagh, H., “Irish Soldiers Abroad, 1600-1800”, en Bartlett, T. y Jeffery, K. (eds.) A
Military History of Ireland, Cambridge, 1996; o en el presente Congreso, Davide Maffi,
“Ejército y sociedad civil en la Europa de la Edad Moderna. Nuevas perspectivas
historiográficas”, y Jane Ohlmeyer, “Military Migration and the Three Kingdoms: a
comparative survey”.
3
- “The Irish Military Presence in the Spanish Armies, 1518-1818”. Véanse en este
Congreso las ponencias de Enrique García Hernán, “La red colegial irlandesa en Sevilla
y Madrid”, y “La nación irlandesa en el contexto de la nueva historia militar”.
4
- Castillo Andujar, F., Los militares en la España del S.XVIII, Granada, 1991; véanse
además en este Congreso las ponencias de O’Connor, Th., “Archives and New
Technologies: the Database Projects on the Regiments Irlandais and the Irish College,
Salamanca. Problems and possibilities”; Recio Morales, O., “Al servicio de los Austrias
y de los Borbones. Continuidad y ruptura de los irlandeses en el Ejército de la
Monarquía”; Andújar Castillo, F., “Los irlandeses en el Ejército de los Borbones”; y

1
importancia que llegó a tener este colectivo en la conformación de la oficialidad militar
española. Por tanto, la existencia de varios regimientos irlandeses formando parte del
ejército borbónico es un asunto bastante conocido, y ha sido estudiado desde antiguo
por la más veterana historiografía militar española, representada por autores como el
Conde de Clonard5 por ejemplo, o, más recientemente, en las investigaciones sobre las
guerras europeas del s.XVIII, especialmente las campañas de Italia, donde estas tropas
irlandesas tuvieron una subrayada actuación6. Fueron unidades que destacaron por su
alta experiencia y operatividad, y también porque ofrecieron a la oficialidad del ejército
del monarca español un buen número de mandos prominentes que llegaron a alcanzar
los más altos grados de la jerarquía castrense.
Los tres regimientos irlandeses que, desde finales del s.XVII y a lo largo del
s.XVIII, se encuadraron entre las tropas borbónicas españolas, fueron el de Irlanda,
creado en 1688, de guarnición durante décadas en Olivenza y en el Puerto de Santa
María, que participó en las campañas del norte de África; el de Ultonia, creado en 1709,
normalmente de guarnición en Girona, que operó en las campañas de Italia, Baleares,
norte de África y el Rosellón; y el de Hibernia, al que luego estudiaremos con detalle, el
único de los tres que estuvo en América: en 1776 en la Expedición a Santa Catarina, Río
Grande do Sul, Montevideo y Sacramento, regresando a España en 1778; y en la
expedición a las Antillas de 1780, donde participó en el ataque a la plaza de Panzacola,
quedando luego de guarnición en La Habana hasta su regreso a España en 1785.

UNIFORME Y BANDERA CORONELA DEL REGIMIENTO DE


HIBERNIA. MEDIADOS DEL S. XVIII7.

Pérez Tostado, I., “La experiencia irlandesa en la frontera caribeña hispana del s.XVII:
migración, formación identitaria y participación política en La Española”.
5
- Clonard, Conde de, Historia orgánica de las Armas de Infantería y Caballería,
Madrid, 1854.
6
- Melandreras Gimeno, Mª del C., Las campañas de Italia durante los años 1743-48,
Murcia, 1987.
7
- Valdés Sánchez, A., (ed.) Uniformes del Ejército de Fernando VI. (Láminas de la
Anne Brown Military Collection, Brown University Library) Madrid, 1993.

2
Este regimiento de Hibernia fue creado en 1709, teniendo normalmente sus
cuarteles en Ferrol y Bilbao; participó también en las campañas de Cataluña (Guerra de
Sucesión), Italia (1719), sitio de Gibraltar (1727-1728), norte de África (Orán, 1732),
Italia de nuevo (1742-1749, donde perdió más de la mitad de sus componentes en la
batalla de Camposanto), Argel (1775), defensa de Orán (1791), Rosellón (1793) y en el
ataque a Tolón de 1793. Su prestigio era tal que una Tenientía de esta unidad estaba
reservada como premio al mejor expediente de la Academia de Matemáticas de
Barcelona, considerada el centro de formación militar de excelencia de su época en la
península.
En los álbumes y estampas de uniformes reproducidos en esos años8 destacan
por su colorido las casacas rojas y las banderas verdes de estos regimientos irlandeses.
Y las del Hibernia en particular, una unidad envuelta en aires de leyenda por su apostura
y marcialidad y por su nombre exótico, que recordaba tierras frías y lejanas.

UNIFORME Y BANDERA REGIMENTAL DEL REGIMIENTO DE


HIBERNIA. FINES DEL S. XVIII9.

Muchos de los oficiales irlandeses encuadrados en estos regimientos gozaron del


mayor prestigio militar, y culminaron sus carreras en los más altos empleos de la corte

8
- Entre otros, Colección de cien estampas que demuestra todas las nuevas divisas del
Ejército de España según el último reglamento de este año de 1805 (edición de José
María Bueno Correa) Madrid, 1986; Gómez Ruiz, M. y Alonso Juanola, V., El Ejército
de los Borbones. Organización, uniformidad, divisas y armamento, Madrid, 1989-1991;
y el ya citado Valdés Sánchez, A., (ed.) Uniformes del Ejército de Fernando VI.. cit. Por
privilegio especial podían usar la casaca roja, como símbolo de los Estuardo, con las
vueltas verdes, el color de Irlanda.
9
- Colección de cien estampas... Madrid. Cit. El emblema del Regimiento, según
figuraba en su bandera, era el arpa irlandesa, y su lema, In Omnem Terram Exivit Sonus
Eorum, “Por toda la Tierra llevan su canto”.

3
borbónica, destacando entre todos ellos -como un paradigma del éxito irlandés- el
oficial Alejandro O’Reilly y McDowell, nacido en Irlanda en 1725, noble de cuna, que
emigró muy joven con su familia a España10. Ingresó de cadete en el regimiento de
Hibernia, ascendiendo rápidamente por méritos de guerra; entre ellos, los demostrados
en Italia en la famosa batalla de Camposanto, donde resultó gravemente herido. Fue
luego enviado a Austria y a Francia para conocer nuevas tácticas y patrones militares,
siendo recomendado por el monarca francés y ascendido a coronel por el rey español.
Posteriormente fue comisionado para enseñar experimentalmente tácticas prusianas a
varias unidades del ejército, participó en la campaña de Portugal y, tras la toma por los
británicos de la plaza de La Habana en 1762, fue enviado por Carlos III a la isla de
Cuba, conjuntamente con el Conde de Ricla, para reorganizar su defensa. Favorito del
monarca, a quien convenció de la necesidad de reformar el ejército creando tropas
profesionales a la vez que reformando las viejas milicias, O’Reilly demostró tener un
gran talento político en las negociaciones con los ingleses para la devolución de la
capital habanera, pero se vio entorpecido en la Corte por las suspicacias y recelos que
surgieron contra los oficiales irlandeses, a los que se les acusaba de “camarillear” los
mejores empleos, dejando fuera a los españoles, normalmente nobles de vieja alcurnia
que consideraban que el uniforme era parte de su patrimonio. Desde Cuba fue nombrado
gobernador de la Luisiana en 1769, otro encargo difícil como luego explicaremos, y a su
regreso a España se le encomendó la organización de la gran expedición contra Argel en
1775, que resultó un estruendoso y sangriento fracaso por la cantidad de soldados que
murieron en ella. Como resultado de este llamado “desastre de Argel”, y tras la
intensificación de la campaña cortesana contra los militares irlandeses, Carlos III
discretamente lo mandó a las Chafarinas y luego a Cádiz, donde fue ascendido a
Capitán General de Andalucía. En ese cargo estuvo hasta 1786. El monarca español le
había concedido el titulo de Conde de O’Reilly en 1772.
No solo O’Reilly, sino que, bien como oficiales del regimiento de Hibernia, bien
como oficiales en otras unidades militares destacadas en América, o bien por pertenecer
a las milicias americanas, un buen numero de irlandeses formaron parte del ejercito
colonial americano11. Oficiales que hemos podido estudiar a través del banco de datos
que este autor, en colaboración con otros investigadores, ha publicado recientemente 12,
conteniendo las Hojas de Servicio (llamadas en su época Libretas de Vita et Moribus)
de la oficialidad del Ejército de América entre 1750 y 1815, conservadas en diversos
archivos españoles y americanos.
Para conocer mejor las particularidades de este colectivo de oficiales irlandeses
en América, los he clasificado en tres grupos de estudio:

10
- Torres Ramírez, B. Alejandro O’Reilly en las Indias, Sevilla, 1969.
11
- Sobre este ejército americano y en especial sobre su oficialidad, Marchena F., J.,
Ejército y Milicias en el mundo colonial americano, Madrid, 1992.
12
- Marchena Fernández, J. (coord.), Caballero Gómez, G., y Torres Arriaza, D. El
Ejército de América antes de la Independencia. Ejército regular y milicias americanas,
1750-1815. Hojas de servicios, uniformes y estudios histórico. Fundación Mapfre-
Tavera, Madrid, 2005.

4
a)- Oficiales irlandeses del regimiento de Hibernia que marcharon con su unidad
a Cuba y regresaron a España una vez concluidas las operaciones.
b)- Irlandeses que formaban parte de la oficialidad de otras unidades militares de
guarnición en América, tanto en las del ejército regular (veterano) como, por ser vecinos
notables de las principales ciudades americanas, en las de Milicias, urbanas y
provinciales, según los diversos planes de encuadramiento miliciano realizados en la
segunda mitad del s.XVIII.
c)- Descendientes directos de estos irlandeses estudiados en los grupos a y b,
nacidos ya en España o en América, y que continuaron la carrera militar de sus padres
en diversas guarniciones americanas.
Analizando el conjunto de la información disponible en el banco de datos
referido, observamos que los irlandeses constituían, efectivamente, un colectivo
importante entre el total de los oficiales “extranjeros” al servicio del monarca español
en América:

TOTAL HOJAS DE SERVICIO DEL BANCO DE DATOS: 21.247 oficiales


TOTAL “EXTRANJEROS”............................................................. 588 ......... 2.7 %13

Italia.......... 211 35,1 % (De Nápoles, Sicilia, Cerdeña, Saboya, Piamonte, Génova
Repartidos por toda América )
Francia.......157 26,1 % (Muchos en Luisiana, otros en la Guardia Walona)
Portugal...... 65 10,8 % (Algunos nacidos en Brasil)
Irlanda... .. 60 10,2 %
Flandes........35 5,8 % (Algunos en la Guardia Walona; otros repartidos por el
continente)
Alemania.....17 2,8 %
Guinea.......... 9 (En las unidades de Pardos Libres)
Canadá.......... 9 (Todos en Luisiana)
Austria.......... 6
Inglaterra ......4 (3 de ellos naturales de Escocia)
Luxemburgo. 4
Brasil........ 3 (No figuran como “portugueses”)
Suiza.......... 3
Arabia......... 1 (Sin otras referencias)
EEUU........ 1 (De Nueva York. Vecino de Mississippi)
Grecia........ 1
Hungría......... 1
Polonia......... 1

De estos 60 irlandeses, 36 eran oficiales del Regimiento de Hibernia; y otros 24


estaban destinados en otras guarniciones americanas, tanto en unidades regulares como
milicianas. Además, estudiaremos aquí a otros 56 oficiales, descendientes directos de

13
- Un número de extranjeros, en valores absolutos, reducido si consideramos que en el
total de las hojas de servicio que se estudian se incluye a toda la oficialidad miliciana,
compuesta mayoritariamente por los vecinos criollos de las ciudades. Si consideramos
solo a la oficialidad regular, es decir, al ejercito veterano, excluyendo a las milicias, el
porcentaje de extranjeros asciende a más del 10 %.

5
los anteriores, irlandeses naturalizados nacidos ya en los territorios de la monarquía
española. Así, en total analizaremos 116 oficiales14.

a)- Oficiales irlandeses en el Regimiento de Hibernia. La Habana, año 1784.

Como antes comentamos, el Regimiento de Hibernia fue enviado a las Antillas


con motivo de la guerra contra Inglaterra, y con el objetivo especifico de participar en la
ofensiva contra las topas británicas en la llamada Florida Occidental (plazas de
Panzacola y Mobila). La expedición (un total de 6 regimientos) al mando de Bernardo
de Gálvez, salió de Cádiz en abril de 1780, y tras un viaje muy accidentado en el que se
produjeron muchas bajas por enfermedad, con diversas escalas, naufragios parciales y
cambios de itinerarios, llegó a La Habana ese mismo año, participando en la batalla
contra los británicos que culminó con la toma de la plaza de Panzacola en 1781. El
regimiento de Hibernia quedó posteriormente asignado a la guarnición de la capital
cubana, y en 1784 se le realizó la inspección general y se le cumplimentaron sus Hojas
de Servicio, que son las que utilizamos para realizar el presente estudio.
Del total de los 49 oficiales con que contaba este Regimiento, 36 (el 73.4%) eran
naturales de Irlanda, más otros tres familiares directos suyos, aunque ya nacidos en
España. El resto figura como “extranjeros” (siete, naturales de Escocia, Alemania,
Portugal, Italia y Francia) más tres españoles (dos de ellos descendientes de escoceses y
uno de español) Es decir, el Regimiento mantenía una oficialidad básicamente irlandesa,
complementada con otras procedencias europeas.
La distribución por grados militares de estos 36 irlandeses (véanse las tablas
HIBERNIA 1 e HIBERNIA 215) es la que sigue:
Coronel...........1
Sgto.Mayor.....1
Capitanes......15
Ayudante....... 1
Tenientes......12
Subtenientes.. 6
Es decir, los irlandeses componían la Plana Mayor del Regimiento y controlaban
las principales capitanías. Respecto de su lugar de nacimiento, en todos figura Irlanda,

14
- Es necesario indicar que se han mantenido los nombres y apellidos tal y como
figuran en sus Hojas de Servicios.
15
- Para una completa lectura de las tablas: DEC, década donde se toma el dato, desde
50 (1750-59), igual en adelante, hasta 00 (1800-1809) y 15 (Hojas de la Expedición de
Pablo Morillo, 1815); NACIMIE: Lugar de nacimiento que figura en la Hoja de
servicios; CALID: Calidad social y familiar; E, edad en el momento de realizar la Hoja
de servicios; EI: Edad al ingreso en el ejército; S: Años de servicios; CARR: Carrera
militar (RE: En el ejercito Regular, MI en las milicias y MX en ambas unidades;
seguido de E: en España, A en América); CALIF: Calificaciones Militares, en este
orden: Valor (A, Acreditado; S, se le supone) Aplicación (B, buena; R , regular; M,
mala) Capacidad (Idem) y Conducta (Idem); finalmente EC: Estado civil (C: casado; S,
soltero, V, viudo) (-): No figura el dato.

6
sin más especificaciones, y esta misma homogeneidad la hallamos en cuanto a su
calidad social: todos figuran como Caballeros.
Respecto de su estado civil, todos estaban solteros excepto 2 casados (los dos
son capitanes), lo que demuestra que se trataba de una unidad fuertemente
profesionalizada y acostumbrada a permanecer largo tiempo en campaña con poca vida
estable de guarnición, que contrastará con el estado civil de los oficiales irlandeses en
otras unidades.
Veamos otras características de los oficiales de esta unidad:

Edades: Menos de 20 años......3 oficiales (edad mínima, 17 años, un subteniente)


20-29........................10 oficiales
30-39........................ 8 oficiales
40-49........................ 9 oficiales
50 o más................... 6 oficiales (edad máxima, 61 años, el coronel)

Edad al ingreso:
Menos de 15 años.......9 oficiales (edad mínima 11 años, en 4 casos, cadetes)
Entre 16 y 20.............19 oficiales
Entre 21 y 25............ 7 oficiales
Más de 25................. 1 (edad máxima 26 años, un capitán)

Como se observa, 28 oficiales (el 77.7%) ingresaron a la oficialidad del ejército


con menos de 20 años, lo que vuelve a demostrar su profesionalidad. Casi todos lo
hicieron como cadetes, y fueron ascendiendo en el escalafón por sus méritos y
antigüedad, hasta completar una carrera cuya media de años de servicio era superior a
los 20 años:

Años de servicio:
10 o menos años.....9 oficiales (el que menos, 3 años, un subteniente, antes cadete)
11 a 20 años..........13 oficiales
21 a 29 años.......... 7 oficiales
30 a 39 años.......... 4 oficiales
40 o más años..........3 oficiales (el que más, 43 años, el sargento mayor).

Lugar de desarrollo de su carrera militar: En este Regimiento todos.

Este Regimiento fue, pues, la única unidad donde estuvieron destinados:


quedaban en ella hasta su muerte o su retiro. Es decir, Hibernia era la unidad donde se
desarrollaba íntegramente la vida militar de estos oficiales: conformaba su tradición, y
les concedía, a ellos y a sus familias irlandesas, sus rangos identitarios, constituyendo su
motivo personal y colectivo de orgullo y calidad.

Campañas: En Europa y América con su Regimiento (Ya reseñadas)

7
CALIFICACIONES MILITARES
VALOR:
Acreditado.......29 (80,5%)
Se le supone..... 7

APLICACIÓN CAPACIDAD CONDUCTA


BUENA 19 (52.7 %) 18 (50 %) 29 (80.5 %)
REGULAR 16 (44.4 %) 18 (50 %) 6 (16.6 %)
MALA 1 - 1
SIN DATOS - - -

Aquí debe señalarse un detalle de interés: son malas calificaciones, donde la


capacidad de estos oficiales resulta más que discutida, así como la aplicación (50 y
44%, respectivamente de calificaciones “regular”). Detalle que necesita ser explicado
porque aclara la visión que de estas unidades, y de los oficiales irlandeses en ellas
encuadrados, tenían las autoridades coloniales: Las calificaciones militares eran
asignadas por el Inspector de Tropas, cargo que normalmente ocupaba un oficial de alta
graduación del Estado Mayor de la plaza donde la unidad estuviera de guarnición. En
este caso difieren las probadas cualidades militares del Hibernia con las calificaciones
que recibió en Cuba por esta autoridad ajena al Regimiento, quien no debería hallarse
muy a gusto con la “colección de caballeros irlandeses” instalados en La Habana, cuyos
modales, comportamientos, destreza y marcialidad debían contrastar sobremanera con la
menos brillante -y seguramente más relajada en muchos aspectos- guarnición habanera
tradicional. Así, el coronel del Hibernia Terencio Fitzpatrick, cuya Hoja de Servicio es
intachable en todo tipo de méritos militares, es calificado por el inspector cubano como
de “capacidad regular”, al igual que buena parte de su capitanes, quedando gravado el
Regimiento con estas malas calificaciones, aunque, eso sí, la conducta de estos oficiales
resultaba al parecer incuestionable (el 80% de ellos figuran con conducta “buena”). Ello
se explica, como arriba se comentó, porque las unidades irlandesas no gozaban de buena
fama entre el resto de los militares españoles, precisamente por la alta estima que
merecían del monarca debido a su eficacia en el combate y a su buena organización,
aspectos en los cuales se diferenciaban notablemente de otras tropas del rey. Ello les
llevó, tanto a los Regimientos irlandeses como a sus profesionalizados oficiales, a
convertirse en blanco de la envidia y el resentimiento de la oficialidad española y
criolla, sobre todo cuando éstos creían que los “irlandeses” obtenían los mejores puestos
en los altos grados del ejército concedidos en la Corte16, a pesar de que nunca fue
exactamente así.
Otro aspecto a resaltar de este listado de oficiales es que podemos hallar entre
ellos a buena parte de los apellidos y linajes irlandeses luego repartidos por el
continente americano, lo que indica que, por una parte, el ejército fue para algunos
miembros de estas familias un vehículo de promoción y ascenso, primero profesional y

16
- Una descripción de estos conflictos en La Habana, en Allan J. Kuethe, Cuba. 1753-
1815. Crown, Military and Society, Knoxville, 1986; sobre la cotidianidad de estas
unidades en América, ver Marchena F., J. y Gómez, C., La vida cotidiana en las
ciudades americanas de la ilustración, Madrid,1992.

8
luego social y político; y por otra, que diferentes miembros de estas mismas familias y
linajes obtuvieron una buena posición en la mayor parte de los grandes puertos del
tráfico comercial americano mediante sus actividades económicas y mercantiles (dada la
experiencia comercial que habían adquirido en sus ciudades de origen como Cork,
Waterford, Galway o Limerick). Así por ejemplo, y observando los apellidos de algunos
oficiales de este Regimiento de Hibernia, hallamos a los O’Phelan, que tenían a otros
miembros de esta familia establecidos en el Perú; a los White, instalados ya en México;
a los Jones, en Luisiana y Santo Domingo; a los O’Reilly, en Cuba y Perú; a los
McCarthy, en Luisiana y México; a los O’Neill, en Cartagena de Indias; a los
O’Donoghue, en Cuba; a los O’Connor, en Luisiana; a los O’Daly, en Puerto Rico; a
los O’Donovan, en Piura (Norte del Perú)... Como luego podremos cotejar con los
apellidos familiares de los otros oficiales destinados en distintas unidades militares
americanas, y con los de sus descendientes, la red irlandesa se hallaba en el continente
bastante consolidada.

b)- Otros oficiales irlandeses destinados en América.

Analizando las tablas IRLANDESES 1 e IRLANDESES 2, hallamos 24 oficiales


irlandeses destinados en otras ciudades, distribuidos temporalmente como sigue:

DECADAS:
1770-79..........10 oficiales
1780-89.......... 4
1790-99.......... 7
1800-09............3

Y, geográficamente, en las siguientes unidades militares y guarniciones:

Unidades Nºoficiales Guarnición .


Antillas.
Unidades Regulares (Veteranas):
Regimiento de Infantería de Santiago de Cuba.........1 Santiago de Cuba17
Estado Mayor de la Plaza de Puerto Rico.................1 San Juan de Puerto Rico
Unidades Milicianas:
Regimiento de Milicias Blancas de Puerto Príncipe.1 Puerto Príncipe (Camagüey)

Intendencia de Luisiana:
Regulares:
Regimiento Fijo de la Luisiana.................................1 Nueva Orleáns18
Milicianas:
Regimiento Provincial Infant.Costa de Alemanes... 1 Costa de Alemanes
Legión Real Mixta de Milicias de Mississippi.........2 Mississippi

Virreinato de México:
Regulares:

17
- Este oficial procedía del Reg. de Hibernia.
18
- Este oficial procedía de los regimientos de Hibernia y de Santiago de Cuba.

9
Regimiento de Dragones de México.........................1 México
Regimiento de Dragones de España.........................1 México
Regimiento de Infantería Fijo de México.................1 México
Batallón de la Corona de Veracruz...........................1 Veracruz
Regimiento de Infantería de Nueva España..............3 Veracruz
Milicianas:
Regimiento de Dragones Provinciales de Puebla......1 Puebla

Capitanía Gral. de Venezuela:


Regulares:
Estado Mayor de la Plaza de Cumaná......................1 Cumaná19.

Virreinato de Lima:
Regulares:
Fijo del Callao / Regimiento Real de Lima..............3 Lima / Callao
Milicianas:
Asamblea de Infantería de Lima...............................1 Lima
Regimiento de Milicias de Caballería de Arequipa..1 Arequipa
Cuerpo de Milicias de Infantería de Piura................1 San Miguel de Piura

Capitanía General de Chile:


Regulares:
Batallón Fijo de Concepción....................................1 Concepción / Frontera
Batallón Fijo de Valdivia.........................................1 Valdivia
Compañías de Caballería del Reino de Chile... .......1 Concepción / Frontera
Milicianas:
Asamblea de Caballería de Chile ............................1 Santiago

Es decir, la mayor parte de ellos (15) se hallaban destinados en unidades


regulares, mientras otros 9 (37,5 %) figuran como oficiales en las milicias. Ello indica
que, para este colectivo de irlandeses, el ejército regular aún constituía su principal
marco profesional, aunque más de un tercio de ellos habían transitado ya a las milicias,
en la medida que estaban residiendo en América desde hacía años, desarrollando
diversas actividades, fundamentalmente comerciales, junto con otros miembros de sus
redes familiares instalados en estas ciudades. No es casual su ubicación en los
principales puertos comerciales, especialmente en el Caribe y el litoral Pacífico, donde,
como veremos, estos grupos mercantiles irlandeses mantenían una fuerte actividad.

19
- Este oficial figura luego en el Estado Mayor de la plaza de Puerto Cabello, en la
década siguiente.

10
En cuanto a los grados militares que habían alcanzado, todavía se mantienen
mayoritariamente en las categorías superiores del escalafón:

Brigadier 1
Coronel 1
Sargentos Mayores 3
Teniente Coronel 1
Capitanes 10
Ayudante 1
Tenientes 3
Subtenientes 2
Sargento 1
Capellán 1

Conozcamos algunos detalles sobre sus orígenes y circunstancias sociales. En


cuanto a su localidad de nacimiento, en la gran mayoría (19 del total) solo figura el
genérico Irlanda, pero ya aparecen otros con ciertas especificaciones: “Bergford” (1),
“Crosswell” (1), Dublín (3) y “Corke” (1).
En cuanto a sus calidades sociales, la diversidad es mucho mayor que la que
hallamos en el regimiento de Hibernia. Ya no se era solo “caballero” en función de la
pertenencia a dicha unidad militar de élite, sino que ahora los orígenes sociales
individuales quedaban más señalados:

11
Ilustre.............. 1
Nobles............11
Caballeros...... 7
Hidalgo...... 1
Buena....... 2
Humilde........ 1
Labrador........ 1

Una diversidad que se manifiesta en la distancia que separa al coronel Tomas


O’Daly (“Ilustre”) jefe del Estado Mayor de Puerto Rico, del sargento Juan Don20 de las
milicias blancas de Puerto Príncipe, en la isla de Cuba (de calidad “humilde”), o del
teniente de milicias de Lima Francisco Brenoc (“Labrador”) Del mismo modo, también
en el estado civil de estos oficiales se dejan notar las diferencias con los del Hibernia:

Solteros: 14
Casados: 7
Viudos: 1
Sin datos: 2

El número de casados es superior porque ahora se trata de personas sólidamente


afincadas ya sobre ciudades concretas, que han establecido o llevado sus familias hasta
allá. Por otra parte, es clara la relación entre la edad y el estado civil. Los más jóvenes
permanecen todavía solteros en espera de hallar el momento y las condiciones más
idóneas para un matrimonio ventajoso, tanto fuera como dentro del clan irlandés, pero
siempre al interior de la élite local,

Edad:
Menos de 20 años: Ninguno
20-29 años..............5 (El más joven, 27 años)
30-39......................7
40-49......................7
50 o más.................5 (El mayor, 55 años)

Y si esta edad es superior a las que encontrábamos entre la oficialidad del


Hibernia es porque no nos hallamos entre cadetes o subtenientes, sino entre oficiales de
alta y media graduación, que están en América destacados voluntariamente en función
de una serie de intereses que vamos, poco a poco, descubriendo.
Porque, en origen, analizando sus edades de ingreso en el ejército, no hay
diferencias con la oficialidad del Hibernia; ni en cuanto a sus años de servicio tampoco:

20
- Cuando no se trataba de alguien de lustre, se les asignaba un apellido “figurado” a
los extranjeros cuyo nombre real fuera de enrevesada pronunciación o escritura.

12
EDAD AL INGRESO:
10 años o menos.. 1 (Mínima: 7 años)
11-20..................14
21-29.................. 6
30-39................... 3 (Edad máxima: 36, el capellán)
(Datos similares al Hibernia)
AÑOS DE SERVICIO:
Menos de 10: 3 (Que ingresaron directamente en las Milicias)
Menos de 20: 10
Menos de 30: 7
30 a 39: 4 (Máxima 35, un sargento mayor)

Lo que se comprueba estudiando la forma de cómo desarrollaron su carrera militar:

Desde soldado: 1 (Un sargento)


Desde cadete: 14
A Milicias desde el Ejército: 3
Solo Milicias: 5
Desde cargos en la Iglesia: 1 (Un Capellán)

Es decir, mientras que en el Hibernia todos procedían de la clase de cadetes,


habiendo ingresado en esa única unidad, aquí, aún siendo éstos todavía la mayoría,
observamos que al menos uno de ellos, el mencionado sargento Juan Don (de calidad
“humilde”) entró al ejército como soldado, y precisamente en el Hibernia, quedándose
luego en Cuba y siendo encuadrado en las milicias de la ciudad donde vivía, Puerto
Principe, estando además casado ya allí. Un tránsito que el teniente Francisco Brenoc en
Lima (de calidad “labrador”) o el ayudante Mauricio O’Conor en Luisiana (de calidad
“buena” y también procedente del Hibernia) realizaron también desde los regimientos
irlandeses a las milicias americanas. Mientras otros, como el capitán Diego Furlongo en
Puebla, ingresó directamente a las milicias porque era vecino de aquella ciudad, sin
haber ejercido previamente mando alguno en ninguna unidad militar; el mismo caso es
el de los capitanes Enrique O’Donovan en Piura o Raimundo Phelan y Ayluardo en
Arequipa, entre otros. Lo que consecuentemente nos muestra a unos oficiales con mayor
movilidad que los del Hibernia, que nunca se movieron de ese Regimiento.

MOVILIDAD MILITAR
En 1 única unidad: 5 oficiales (Todos en las Milicias)
En 2 unidades: 14 (Del Hibernia, Irlanda o Ultonia pasaron a los regimientos
americanos)
En 3 unidades: 3 (Idem, más dos destinos americanos)
En 4 unidades: 1 (Idem, más tres destinos americanos)

La mayoría de estos oficiales, aún procediendo de las unidades irlandesas,


pidieron destino en otras unidades americanas, y algunos incluso cambiaron de
guarnición, seguramente aproximándose a la ciudad de su interés, por razones familiares
o económicas. Es significativo que cinco de estos oficiales ni siquiera habían estado en
una unidad regular, sino que directamente, como vecinos principales que eran de las

13
ciudades donde residían, fueron encuadrados en la oficialidad miliciana levantadas en
éstas.
Y en cuanto a las operaciones bélicas en las que participaron, la mitad de estos
oficiales solo pudo anotarlas mientras estuvieron en las unidades irlandesas; siete de
ellos pudieron demostrar alguna acción solo en América (referidas en todos los casos a
las operaciones bélicas del Regimiento de Hibernia en la Florida) y cinco, finalmente,
no tuvo ninguna experiencia que anotar porque únicamente habían pertenecido a las
milicias y éstas no habían entrado en acción.

CAMPAÑAS EN LAS QUE HAN PARTICIPADO:


En Europa: 12 (En sus Regimientos de origen)
En América: 7 (En sus Regimientos de origen y en los actuales)
Sin exper.: 5 (En las Milicias)

Lo que tiene lógicas repercusiones en la acreditación de su “valor en el combate”:

VALOR:
Acreditado: 8 oficiales (el 38 % frente al 80,5 % del Hibernia)
Se le supone: 13 (Por estar en las milicias y en regimientos americanos
que no han entrado en combate)
Sin datos: 3
CALIFICACIONES
APLICACIÓN CAPACIDAD CONDUCTA .
BUENA 17 (80,9 - 52.7 % H.) 14 (66,6 - 50 % H.) 20 (95,2- 80.5 % H.)
REGULAR 3 (14,2 - 44.4 % H.) 6 (28,5 - 50 % H.) 1 ( 4,7 - 16.6 % H.)
MALA 1 1 -
SIN DAT. 3 3 3

Calificaciones todas superiores a las obtenidas por los oficiales del Hibernia, lo
que, dada las evidentes diferencias entre esta unidad y las americanas de guarnición,
avalan nuestra idea anterior acerca del resquemor –cuando no la envidia más atrevida-
que las unidades veteranas irlandesas producían en la alta oficialidad española; y, desde
luego avalan también la idea de que la inserción de estos otros oficiales irlandeses,
compenetrados con el resto de los oficiales españoles y criollos en las diversas
guarniciones americanas, e inmersos en una idéntica realidad social colonial como
miembros de las elites urbanas, se había producido sin problemas.
El análisis de las redes familiares a las que estos oficiales pertenecían, muestra la
cada vez mayor dispersión y a la vez la mayor profundidad social alcanzada por estos
grupos de irlandeses en las principales ciudades americanas, fundamentalmente las
vinculadas al comercio. Así tenemos que hay O’Higgins en Chile desde los años 70,
O’Daly en Puerto Rico también desde los 70, y Wall en Varacruz, y en la misma década
hallamos a los O’Reilly en el Perú; McCarthy en México desde los 80; O’Phelan en el
Perú desde los 90, y O’Connor en Luisiana y Ross en Mississippi también desde los 90;
y O’Donovan en Piura desde 1800...

14
Esto en lo referente a los oficiales todavía nacidos en Irlanda. Porque estas redes
continuaron extendiéndose con sus hijos nacidos ya en América, muchos de los cuales
continuaron la carrera militar y así podemos estudiarlos mediante sus Hojas de Servicio.

c)- Los oficiales descendientes de irlandeses destinados en América.

Se han localizado 56 oficiales descendientes directos de irlandeses en el Banco


de Datos referido. Con esta información se han elaborado las tablas
DESCENDIENTES 1, DESCENDIENTES 2 y DESCENDIENTES 3.
Sus lugares de nacimiento reflejan esta movilidad de España hacia América del
grupo irlandés que venimos estudiando. Aunque todos se hallan en destacados en
unidades americanas, la mitad de ellos había nacido todavía en España, y luego viajaron
al Nuevo Mundo. La otra mitad ya había nacido allí.

Lugares de nacimiento:
España.............................27
España (sin más referencias)...........5
Cataluña (s.m.r.)..............................3
Barcelona.........................................3
Galicia (s.m.r.).................................1
Orense..............................................1
Oviedo..............................................1
Islas Baleares (s.m.r.).......................2
Mallorca...........................................1
Madrid.............................................2
Murcia..............................................1
Andalucía (s.m.r.).............................2
Sevilla...............................................1
Cádiz................................................1
Tenerife............................................3
América...................27
La Habana...........................13 (48 % de los americanos)
Santo Domingo.................... 1
Puerto Rico.......................... 1
Luisiana (s.m.r.)....................1
Nueva Orleans......................6 (22,2 %)
La Guaira..............................1
Cumaná.................................1
Lima......................................2
Arequipa...............................1

Sin datos lugar nacimiento: 2

Es bien significativo –y de todo punto de vista lógico- que los hijos de irlandeses
nacidos en España lo hayan hecho mayoritariamente en aquellos lugares específicos
donde los regimientos irlandeses (Hibernia, Irlanda y Ultonia) habían estado de
guarnición (Cataluña, islas Baleares, Galicia y Andalucía), dado que la mayor parte de

15
estos oficiales eran a su vez hijos de oficiales irlandeses destinados en ellos. Pero a su
vez, como luego explicaremos con más detalle, estos mismos lugares coinciden con las
mayores colonias de irlandeses dedicados al comercio, fundamentalmente al comercio
americano. Es decir, en estos oficiales ya nacidos en España se ha producido esta doble
ligación familiar: por una parte son hijos de militares de prestigio, encuadrados en los
más afamados regimientos de Su Majestad, y por otra, forman parte de las principales
familias prestigiadas por su alto nivel económico y sus actividades mercantiles. Dos
ámbitos de poder diferentes pero que en ellos lograba una interesante combinación.
Respecto de los hijos de irlandeses nacidos en América, también oficiales en las
unidades americanas, esta coincidencia vuelve a producirse. Por un lado, se hallan
situados mayoritariamente en las Antillas, y en especial en La Habana (nótese que casi
la mitad de ellos había nacido allí), donde el grupo irlandés era, desde los años 60,
nutrido y poderoso: primero con la presencia de O’Reilly y su apoyo político, luego con
la llegada del Hibernia, a los que se sumaron otros comerciantes, socios de sus
compatriotas establecidos en Cádiz, Cataluña o Galicia, que fueron abriendo almacenes
en la capital cubana. Por otro lado hay que señalar que el siguiente grupo más numeroso
de oficiales hijos de irlandeses se hallaba en la Luisiana, una provincia con la que el
mismo O’Reilly y el Hibernia tuvieron estrecha relación; sin olvidar que, como ya
señalamos, algunos oficiales del Hibernia se trasladaron a las unidades estacionadas en
Nueva Orleans y Mississippi, ya que, con la incorporación de esta jurisdicción antaño
francesa a la corona española como consecuencia de los tratados internacionales
firmados a fines de los años 60, fue necesario implantar el modelo gubernativo hispano
sobre aquel territorio, proceso en el cual Carlos III quiso contar con los irlandeses en la
medida que habían demostrado ser leales súbditos y eficientes militares y
administradores; además eran católicos, y hablaban inglés, cuestión fundamental para
entenderse política y comercialmente con los colonos angloparlantes del norte y del
este. Es decir, el 88 % de los que habían nacido en América lo habían hecho en la región
del Caribe, incluyendo las Antillas y el área del Golfo de México, y solo un 12 % en el
resto de América, concretamente en el Perú.
Y esta combinación de intereses profesionales, políticos, familiares y
económicos, se va produciendo conforme avanza el periodo. Observando la distribución
temporal de estos oficiales durante estos años...

DECADAS:
1750-1759.......................... 1 oficial.
1760-1769.......................... 3
1770-79............................. 8
1780-89.............................15
1790-99.............................18
1800-09............................. 8
Expedición Morillo 1815.. 3

...se deduce que si era en los años 70 cuando hallábamos la mayor parte de los
oficiales nacidos en Irlanda, ahora, con sus descendientes, esta mayor concentración se
produce diez años o veinte después (entre 1780 y 1800); es decir, estamos ante el relevo

16
generacional de estas familias. Están dejando de ser irlandeses de cuna para ser
irlandeses de linaje.
También es significativo que esta relación entre troncos familiares y oficialidad
militar se siga produciendo en las primeras décadas del siglo XIX cuando, en la
expedición del general Morillo, enviada en 1815 a Venezuela y Colombia para reprimir
los procesos independentistas en esos países, aparecen tres hijos de irlandeses de ilustres
linajes: los O’Phelan, los Jones y los O’Reilly, los tres nacidos en España.
La presencia de estos hijos de irlandeses en las unidades regulares (veteranas)
sigue siendo alta, aunque en las de milicias el porcentaje alcanza casi el 40 %:

OFICIALES SEGÚN TIPOS DE UNIDADES:


En unidades del refuerzo peninsular21.... 6
En unidades regulares americanas..........25 (44,6 %)
En unidades de Milicias..........................22 (39,2 %)
En las unidades de Morillo de 1815....... 3

Pero de estas unidades veteranas, poco más del 40 % son americanas; es decir,
hay seis oficiales hijos de irlandeses que estaban en el regimiento de Hibernia, o en
otros del refuerzo (Regimientos del Príncipe y de la Victoria) y otros 3 que fueron a
América con Morillo. Ello casi equilibra a los oficiales regulares con los milicianos, lo
cual indica que, conforme pasaba el tiempo, cada vez era mayor el número de familias
irlandesas establecidas definitivamente como vecinos principales de las ciudades
americanas. Así, mientras que, como vimos entre los nacidos en Irlanda, el porcentaje
de los que figuraban en las unidades milicianas era el 37 %, para estos descendientes el
porcentaje ha subido un poco más, casi al 40%.
En cuanto a su distribución geográfica:

Unidades Nºde oficiales Guarnición .


Del Refuerzo peninsular:
Todas unidades regulares:
Regimiento de Infantería de Hibernia......................3 La Habana
Regimiento de Infantería del Príncipe..................... 2 La Habana
Regimiento de Infantería de la Victoria.................. 1 Puerto Rico
Antillas:
Unidades Regulares (veteranas):
Regimiento Fijo de La Habana................................ 1 La Habana
Dragones de La Habana........................................... 1 La Habana
Regimiento de Infantería Fijo de Santiago de Cuba.1 Santiago de Cuba
Regimiento Fijo de Puerto Rico...............................1 San Juan de Puerto Rico
Regimiento Fijo de Santo Domingo.........................1 Santo Domingo
Unidades Milicianas:
Regimiento Milicias de Caballería de La Habana... 7 La Habana
Regimiento de Milicias Blancas de La Habana........2 La Habana
21
- Se trataba de regimientos enviados temporalmente a América con motivo de una
guerra, y que regresaban a España una vez terminado el conflicto o las operaciones a las
que iban destinadas. Fue el caso del regimiento de Hibernia y de otros similares.

17
Escuadrón de Dragones de Milicias de Matanzas....1 Matanzas
Regimiento de Milicias Blancas de Puerto Rico......1 San Juan de Puerto Rico
Intendencia de Luisiana:
Regulares:
Regimiento Fijo de la Luisiana.................................8 Nueva Orleans
Milicianas:
Regimiento Provincial Infant.Costa de Alemanes... 2 Costa de Alemanes
Cuerpo de Carabineros de Luisiana......................... 1 Nueva Orleans
Virreinato de México:
Regulares:
Regimiento de Dragones de España........................1 México
Regimiento de Infantería Fijo de México................1 México
Regimiento de Infantería de España........................1 México
Batallón Fijo de Infantería de la Corona..................1 Veracruz
Batallón Infantería de Castilla Fijo de Campeche....3 Campeche
Milicianas:
Regimiento Provincial de Infantería de México......1 México
Regimiento de Infantería de Milicias de Tlaxcala ...1 Tlaxcala
Audiencia de Guatemala:
Regulares:
Escuadrón de Dragones de Guatemala.....................1 Guatemala
Virreinato de Nueva Granada:
Regulares:
Regimiento de Infantería Fijo de Cartagena............ 2 Cartagena de Indias
Capitanía Gral. de Venezuela:
Regulares:
Compañías de Infantería de Dotación de Cumaná....1 Cumaná
Batallón Fijo de Caracas........................................... 1 Caracas
Virreinato de Lima:
Regulares:
Regimiento Real de Lima..........................................1 Lima / Callao
Milicianas:
Escuadrón de Dragones de Milicias de Lima............1 Lima
Escuadrón de Dragones de Milicias de Carabaillo....1 Valles de Lima
Regimiento de Milicias de Caballería de Arequipa...1 Arequipa
Cuerpo de Milicias Provinciales de Huamalíes.........1 Corregimiento de Huamalíes 22
Virreinato del Río de la Plata:
Milicianas:
Milicias de Caballería de Montevideo.......................1 Montevideo
Expedición de Morillo. 1815:
Todas regulares:
Regimiento de la Victoria .........................................1 (Venezuela y Colombia)
Regimiento de Zaragoza............................................2 (Venezuela y Colombia)

22
- Sierra central peruana.

18
Realizando un resumen de estas localizaciones, observamos que es el Caribe,
incluyendo las Antillas y el contexto del Golfo, la región donde mayoritariamente (más
de las tres cuartas partes del total) se habían asentado estas familias, ya que es en este
área donde nacieron sus descendientes. Y el resto se divide a partes iguales entre los dos
grandes centros económicos americanos, los virreinatos de México y del Perú.

Isla de Cuba.....................18... 33,9%


Resto de Antillas.............. 4
Luisiana...........................11... 20,7 %
Golfo de México.............. 4
Puertos sur del Caribe.......4 Antillas, Caribe y contexto del Golfo.... 41....77,3 %

Interior Mexicano............ 5... 9,4 %


Centroamérica...................1
Lima y sierra.................... 5... 9,4 %
Río de la Plata...................1 Resto de América....................................12....22,6 %

Si comparamos estos datos con los lugares de nacimiento en América de estos


oficiales, datos que vimos más arriba, deducimos además que estos oficiales no se

19
movieron de la ciudad donde habían nacido. Es decir, estamos ante familias asentadas
durante décadas en estas ciudades
Para conocer los grados militares que habían alcanzado, realizamos el siguiente
23
cuadro :

GRADOS Grupos 1 2 3 4

Brigadieres - - - 1
Coroneles - - - 1
Sgtos.Mayores. - - - 3
Tte.Coroneles - - 2 1
Capitanes 2 4 6 10
Ayudantes. - - 2 1
Tenientes 3 7 3 3
Subtenientes 4 5 1 2
Cadetes - 8 4 -
Sargentos - 1 4 1
Capellanes - - - 1
TOTAL 9 25 22 24

Puede deducirse que, efectivamente, estos descendientes de irlandeses no habían


logrado tan altos grados como los nacidos en Irlanda (grupo 4), pero se trataba de una
cuestión de tiempo, el necesario para ascender en el escalafón. Por ejemplo, cadetes,
tenientes y subtenientes eran mayoritarios entre los descendientes de irlandeses, pero
porque eran más jóvenes no habían podido obtener todavía mayores ascensos. En
cuanto a los del Grupo 3, los oficiales encuadrados en las milicias, cuyos grados se
alcanzaban combinando edad y prestigio social, es en ellos donde hallamos los grados
más altos. Grados que pertenecen, por ejemplo a Juan O’Farrill y Arriola y a Juan
Manuel O’Farrill, dos de los más influyentes comerciantes y hacendados habaneros, ya
nacidos en esa ciudad y comandantes del Regimiento de Caballería de La Habana y de
los Dragones Milicianos de Matanzas, probablemente las unidades de mayor prestigio
social (por la “calidad” de sus oficiales) de toda la isla de Cuba. Otros O’Farrill más
jóvenes eran todavía capitanes, tenientes o cadetes en las unidades mandadas por sus
parientes; ya irían ascendiendo como, efectivamente, hicieron en pocos años. Igual
puede decirse de los dos hermanos O’Neill en Cartagena de Indias, los que, mientras el
tercer hermano seguía en el Hibernia, llegaron a formar parte de la elite de la ciudad
mediante dos afortunados matrimonios; o de los Macarthy en Luisiana, una larguísima
saga familiar en la región, o de los O’Phelan, en Lima y Arequipa... En el extremo
inferior del espectro social estaban también los sargentos, de calidad simplemente
“honrada”, como los hermanos O’Hallorans en La Habana, o Miguel Jones Suby,

23
- Para analizar mejor esta variable del Grado Militar, hemos realizado cuatro grupos
de oficiales: En el n.1, los oficiales descendientes de irlandeses encuadrados en las
unidades del Refuerzo peninsular; en el n.2, los encuadrados en unidades americanas
regulares; en el n.3, los oficiales en unidades milicianas; y en el n.4, reproducimos los
datos para los nacidos en Irlanda que estaban en unidades americanas, a fin de
compararlos con los anteriores.

20
sargento en Santo Domingo, de calidad solo “buena”. Es decir, estatus social y
económico, edad y tiempo en el servicio, eran cuestiones que iban estrechamente unidas
al grado militar alcanzado. Y los descendientes de irlandeses, miembros de estas
familias ilustres, pertenecían ya plenamente al patriciado colonial urbano y a sus elites
respectivas, tanto desde su posición económica como desde el poder administrativo y
político que el uniforme otorgaba en la sociedad colonial.

CALIDAD SOCIAL
Descendientes Comparativa nacidos en Irlanda
Ilustre.............. - 1
Nobles............ 28 (51,8 %) 11 (45,8%)
Caballeros...... 3 ( 5,5%) 7 (29,1%)
Hidalgo...... 1 1
Hijos de Militar 10 (18,5%) No aparece esta denominación
Buena....... 2 2
Conocida........ 4 ( 7,4%) No aparece esta denominación
Español........... 1 No aparece esta denominación
Honrada........... 3 ( 5,5%) No aparece esta denominación
Labrador........... 1 1
Humilde........ 1 1
Sin datos........... 2 -

Es sumamente revelador de estos cambios, entre esta segunda generación de


irlandeses, nacidos ya en América, y sus antecesores, el hecho de que las
modificaciones en esta variable “Calidad Social” sean sustanciales. Aparecen ahora
“calidades” nuevas, y así hallamos un alto número de “Hijos de militares” (18%) que,
en realidad, deberían ser muchos más, puesto que la mayor parte de los que figuran
como “nobles” también eran descendientes de oficiales. En el extremo opuesto
aumentan los de calidades inferiores, toda vez que los sargentos, procedentes de la clase
de tropa, estaban ahora adscritos a las milicias (“labrador”, “humilde”, “honrado”...)
Destacándose también que, a pesar de estos cambios, los oficiales nacidos en América
no descendieron en su “calidad social” sino en todo caso la aumentaron, ya que, como
se ha comentado, formaban parte por cuna del patriciado local en cada una de las
ciudades donde nacieron.
Su estado civil también muestra variaciones. Hay menos casados y más solteros,
pero ello obedece a su juventud. De todas formas hay que considerar que uno de cada
cuatro oficiales, curiosamente los de edad superior a los 25 años, ya estaban casados.
Parece que esa era la edad en la cual el “conveniente” y “ventajoso” matrimonio” se
producía.

ESTADO CIVIL
Descendientes Comparativa Irlandeses
Solteros: 40 (74 %) 14 (63,6%)
Casados: 11 (20,3 %) 7 (31,8%)
Viudos: 3 ( 5,5%) 1 ( 4,5%)
Sin datos: 2 2

21
EDAD
Descendientes. Comparativa Irlandeses
Menos de 20 años: 11 (Mín.13) Ninguno
20-29 años...... 19 5 (Mínima 27 años)
30-39.............. 9 7
40-49.............. 12 7
50 o más......... 4 (Máx.51) 5 (Máxima 55 años)
Sin datos........ 1 -

Dado que estaban de guarnición en la misma ciudad donde habían nacido, sus
esposas eran también naturales del mismo lugar, lo que conocemos a través de otros
estudios24. Asistimos entonces a la constitución y robustecimiento, mediante este
conjunto de alianzas matrimoniales tanto al interior del grupo irlandés como en general
al interior de los círculos de poder en estas ciudades, de las elites locales coloniales.
Mediante una serie de estrategias maritales llevadas a cabo por parte de las familias
principales criollas, estos irlandeses (al igual que sucedió con otros colectivos de
“extranjeros”) y los propios españoles, normalmente adscritos al poder colonial en el
ejército, la burocracia, la administración de justicia o los cargos políticos, lograron
complejos enlaces que aseguraron a todos estos sectores no solo continuidad en el
manejo del poder económico y social sino acrecentar sus privilegios y salvaguardas de
clase.
Esto oficiales ya nacidos en América ingresaron muy jóvenes al ejército (antes
de los 15 años la mayoría) en la medida que, desde su cuna en estas ciudades, este era su
destino. Los regimientos y compañías eran su campo de formación e instrucción, su
modo de continuar las tradiciones familiares, y el modo de lucir orgullosamente y desde
muy jóvenes las prerrogativas del uniforme y el apellido.

EDAD AL INGRESO:
Descendientes Comparativa Irlandeses
10 años o menos. 2 (Mín.7) 1 (Mínima: 7 años)
11-20.................. 39 14
21-29.................. 11 6
30-39................... 3 (Máx.48. Milicias) 3 (Máxima: 36. Capellán)
Sin datos............. 1 -

Juventud que, obviamente, repercutía sobre los años de servicio que llevaban
prestados, muchos menos que los irlandeses de nacimiento.

AÑOS DE SERVICIO:
Descendie. Comparativa Irlandeses
Menos de 10 años: 26 3
Menos de 20 años: 18 10
Menos de 30 años: 10 7

24
- J. Marchena F., Ejérrcito y Milicias… Cit.

22
30 a 39 años: 1 (Max.40.O’Farrill) 4 (Máxima 35, Sgto.Mayor)
Sin datos: 1 -

Y lo mismo sucedía con las calificaciones militares: por ser más jóvenes, la
mitad de ellos aún no había acreditado el valor, por no haber entrado nunca en combate.

VALOR:
Acreditado: 26 (47,2 %)
Se le supone: 29 (52,7 %) (Pero por más jóvenes, la mitad no alcanza a
acreditar el valor)
Sin datos: 1

Y por el mismo motivo, hallamos que poseen peor aplicación y conducta que los
irlandeses de nacimiento:
CALIFICACIONES
APLICACIÓN CAPACIDAD CONDUCTA .
BUENA 36 (65,4 - 80,9 I.) 39 (70,9 - 66,6 I.) 42 (76,3 - 95,2 I.)
REGULAR 18 (32,7 - 14,2 I.) 15 (27,2 - 28,5 I.) 11 (20 - 4,7 I.)
MALA 1 1 1
SIN DATOS 1 1 1

Estos oficiales de linaje irlandés y ya nacidos en España o en América


conformaron una parte importante de las familias irlandesas instaladas tanto en el
península como en los principales ciudades coloniales. Por sus apellidos, podemos irlas
situando en función de los lugares donde nacieron estos militares. Entre otros,
McCarthy en Luisiana, Terry en Luisiana y Perú, Jones en Santo Domingo y Luisiana,
O’Donnoghue, O’Farrill, u O’Hallorans en La Habana, O’Neill en Cartagena de Indias,
O’Phelan en Lima y Arequipa, Blake en el Perú o Gual (Wall) en Venezuela y México...
Algunos especialistas en el comercio colonial han estudiado el tema de la
presencia irlandesa en el trafico americano, y en sus trabajos podemos hallar estas
mismas familias, en estas mismas ciudades, dedicadas a operaciones mercantiles y
financieras; en sus obras aparecen las ramas no-militares de los oficiales que aquí
hemos estudiado, aunque, en no pocos casos, son los mismos personajes que hemos
mencionado, según llevaran o no el uniforme cuando se trataba de operar
comercialmente. Así por ejemplo, deben estudiarse las obras de A. Guimerá Rabian,
Burguesía extranjera y comercio atlántico. La empresa comercial irlandesa en
Canarias. 1703-1711. Tenerife, 1985; A. García Baquero, Cádiz y al Atlántico. 1717-
1778. Sevilla, 1976; P. Fernández Pérez, El rostro familiar de la metrópoli. Redes de
parentesco y lazos mercantiles de Cádiz. 1700-1812. Madrid, 1997; y, del mismo autor,
“Impacto social del comercio colonial de la metrópoli. Los comerciantes de Cádiz en la
época de auge y caída del Imperio español en América. 1700-1812”, Histórica, Vol.
XVIII, N.2, Lima, 1994; o J. Fisher, Relaciones económicas entre España y América
hasta la Independencia. Madrid, 1992.
En el caso de las ciudades americanas y sus grupos de irlandeses, el estudio debe
hacerse casi caso por caso, o, mejor dicho, casi familia por familia. Para Cuba, la mayor
parte de lo oficiales que aquí analizamos a través de sus Hojas de Servicio, aparecen en

23
las obras de L. Marrero, Cuba, Economía y sociedad. Vol.6. Madrid, 1980; y el ya
citado de A.J. Kuethe, Cuba. 1753-1815. Crown, Military and Society. Knoxville, 1986.
Para Luisiana, los hallamos igualmente en los trabajos de J.D.L., Holmes, Honor and
fidelity. The Louisiana Infantry Regiment and the Louisiana Militia Companies. 1766-
1821. Birmingham, 1965; del mismo autor, A Guide to Spanish Louisiana. 1762-1806.
Nueva Orleans, 1970; y en P. Hoffman, Luisiana, Madrid, 1992. Sobre los irlandeses en
México, debe verse J. Kicza, Los empresarios coloniales. Familias y negocios en la
ciudad de México durante los borbones, México, 1984. Y para el Perú, S. O’Phelan
Godoy, “Una doble inserción. Los irlandeses bajo los Borbones: Del puerto de Cádiz al
Perú”, en Scarlett O’Phelan Godoy y Carmen Salazar-Soler (eds.) Passeur, mediadores
culturales y agentes de la primera globalización en el Mundo Ibérico, Siglos XVI-XIX,
Lima, 2005; C. Mazzeo de Vivó, (coord.) Los comerciantes limeños a fines del siglo
XVIII. Capacidad y cohesión de una elite. 1750-1825. Lima, 1999; L.G. Campbell,
“The Foreigners in Peruvian Society during the Eighteen Century”, Revista de Historia
de América, N.73-74, México, 1972; o J. Marchena F., “Ephemeral Splendour and a
Length Tradition : The Peruvian Aristocracy of the Late Colonial Period”, en Janssens,
P. y Yun-Casalilla, B. (eds.) European Aristocracies and Colonial Elites. Patrimonial
Management Strategies and Economic Development, 15th-18th Centuries. Londres,
2005.
En estas obras hallaremos, por ejemplo en Andalucía (Cádiz, Sevilla o Málaga),
a las mismas familias y linajes que hemos encontrado entre estos oficiales que
estudiamos: Son los Murphy, Power, Noble, Jennet-Gennet, Hore, Valois (Walsh),
Malone (Molony), Terry, Blanco (White), Quilty, Cologan, Luy, Langton, Careu,
Flemen (Fleming), Buthler, Wadding, Lacy, O’Phelan, Tomson (Thomson), Strange...
En Canarias a los Valois (Walsh), Geraldín (Fitzgerald), Brook, O’Shanahan,
Cologan, Murphy, Madon, Power, White (Blanco), Lynch, O’Ryan, Cullen, Mahony,
O’Shee, O’Reilly.
En Cuba, los O’Farrill, como ya comentamos, fueron solo una de estas
importantes familias irlandesas. Juan O’Farrill y Arriola, cuya Hoja de Servicio
podemos desglosar, fue uno de los más destacados; ya era nacido en Cuba, hijo de un
factor de la Compañía de la Mar del Sur. Sirvió en la marina habanera durante la guerra
de 1739 a 1741como cadete y luego en la campaña de la Florida. Se retiró en 1746 y,
dados los servicios económicos de su padre a la monarquía española, Su Majestad le
concedió el grado de capitán de Infantería, aunque él renunciara al sueldo pero no a los
honores. Hizo una gran fortuna como comerciante, especialmente de azúcar, tanto con
Europa como con la costa este de lo que luego serían los Estados Unidos. Fue miembro
del Cabildo de La Habana, e incluso alcalde por varios años, y estaba considerado como
uno de los más altos miembros de la elite habanera dentro del gremio de comerciantes.
Su familia dominó las milicias de la Habana, como hemos podido apreciar
anteriormente, y mediante enlaces matrimoniales más que afortunados los O’Farrill se
extendieron por toda la oligarquía habanera. Uno de ellos fue Marqués de Casa Calvo;
otro, Conde de Casa Montalvo. Algo similar podríamos decir de Pedro Pablo de

24
O’Reilly, segundo Conde de O’Reilly, nacido en 1768, yerno del Conde de Buena Vista
y coronel del Regimiento Fijo de la Habana en los años 90.
En Luisiana, los irlandeses se instalaron cuando O’Reilly fue gobernador.
Dentro de la política de Carlos III de repoblar aquella provincia, dio grandes facilidades
a conocidos de O’Reilly, y a algunos militares de prestigio, para que se establecieran en
la zona. Así, los McCarthy fueron pronto una de las familias de mayor poder económico
y social y, desde luego, también político. Poseían plantaciones de índigo y tabaco, y
comerciaban intensamente con los EEUU. Agustín McCarthy propuso al monarca
español llevar como colonos a 1000 irlandeses, que se hallaban descontentos en los
EEUU. Otro irlandés de Luisiana, William Fitzgerald, propuso llevar igualmente a 30
familias desde Nueva York. Después de O’Reilly, Arturo O’Neill fue gobernador de
Panzacola en 1784, y Carlos Howard comandante militar del río Mississippi en los 90.
Muchas casas comerciales estaban regentadas por irlandeses: James MacKay era agente
de la Missouri Company, y P. O’Fallon, de la South Carolina Company. Incluso fueron
enviados sacerdotes irlandeses para atender a estos colonos, como los padres John
Brady y James Maxwell, protegidos por la corona española.
En el Perú, como ha demostrado Scarlett O’Phelan25, investigadora peruana
descendiente de éstos que aquí estudiamos, los irlandeses fueron también importantes
comerciantes y hacendados, y aunque son menos conocidos que en Cuba o Luisiana, sus
comportamientos fueron similares. Llegaron tanto individualmente, a través del ejército,
o en grupos, siguiendo sus clanes familiares. Casi todos ellos casaron con mujeres de las
principales familias criollas, y sus hijos prosiguieron sus linajes: los O’Breen, Sulivan,
Halpen, Valois (Walsh), Neville (Nebel), Ryan (O’Ryan), Pover (Power), Phelan-Felan
(O’Phelan), Terri (Terry), Blanco (White), Murgía (Murphy), Donoa (O’Donnoghue),
Savage, O’Higgins, Vaughan, Strange, Chía (Shea), Blaque (Blake), Linch (Lynch),
Kirbon (Kirwan), Maden (Madden), O’Kelly, Kinuan (Keenan)...
A muchos de ellos los hemos encontrado en las Hojas de Servicio, trasegando
mundo hasta llegar al Perú en algunos casos. Scarlett O’Phelan ha analizado los
testamentos de estos comerciantes y, al igual que los militares, no dejaron nunca de
sentirse irlandeses, no abandonaron sus linajes y el clan al que pertenecían por origen,
no dejaron de sentirse de algún modo exiliados, y mantuvieron fuertes lazos con su
tierra (más exactamente con su pueblo y sus parientes)... En estos testamentos aparecen
disposiciones de limosnas a las iglesias de la que hablan como “su patria”: “su patria,
Waterford”, por ejemplo, “del Reino de Irlanda”.

25
- “Una doble inserción. Los irlandeses bajo los Borbones”... Cit.

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