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LOS BIOFILMS INVADEN LA MICROBIOLOGÍA

Autor: Carol Potera

Fuente: Ciencia, Nuevas Series, Vol. 273, No. 5283 (Sept. 27 1996), pag. 1795-1797

Publicado por: Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.

Sitio: http://www.jstor.org/stable/2891076

Después de enfocarse en Bacterias “Flotantes” por Décadas, los microbiólogos ahora


reconocen que muchas Bacterias incorporadas a Biofilms rígidos pueden contaminar tuberías,
infectar implantes médicos e inclusive ocasionar la muerte.

A finales de 1993 y principios de 1994, una misteriosa infección bacteriana impactó a cientos de
asmáticos por todo Estados Unidos, y 100 personas murieron. Un común denominador pronto emergió:
Todos habían tratado su problema de asma con el mismo genérico inhalado conteniendo albuterol, y los
investigadores sospecharon que la infección podría rastrearse hasta el tanque de albuterol del
fabricante. Dicho tanque había sido tratado con desinfectantes químicos, pero este tratamiento
estándar----y los antibióticos dados a los pacientes----aparentemente fallaron en controlar la virulenta
infección.

El brote mortal generó más de 50 demandas legales y un abogado de los demandantes llamó a declarar
al microbiólogo Sc.Dr. William Costerton, quien examinó los registros presentados ante la
Administración de Alimentos y Drogas (FDA) y notó la presencia de una especie de bacteria en particular,
Pseudomona aeruginosa, flotando libremente en el tanque; esta especie de gérmen no solo puede
causar neumonía, sino que Costerton sabía que Pseudomona aeruginosa es bien conocida por formar
Biofilms---Grandes grumos de Bacterias cubiertas de mucosidad---que resisten desinfectantes químicos,
antibióticos e inclusive sistema inmune humano. Si los asmáticos habían inhalado restos de este biofilm,
estaban condenados, dijo Costerton, Director del Center For Biofilm Engineering (CBE), pertenciente a
la Montana State University in Bozeman, y uno de los pocos expertos en Biopelículas a nivel mundial.

No era la primera vez que los Biofilms jugaban un papel principal en casos importantes---Costerton había
testificado ya en las cortes sobre la presencia de Biopelículas en equipos intrauterinos, por ejemplo---
pero la trágica experiencia de los asmáticos exaltó la forma en que los investigadores observaban el
mundo microbiano. Los microbiólogos se habían enfocado tradicionalmente en Bacteriae flotando
libremente y con capacidad de ser desarrolladas en cultivos de laboratorio; sólo recientemente están
comprendiendo que en el mundo natural la mayoría de las bacterias se congregan en comunidades,
donde su comportamiento es muy diferente. Y ese hecho tiene consecuencias para todo, desde
tecnología médica hasta extracción de petróleo. “Los microbiólogos habían ladrado al árbol equivocado
desde tiempos de Pasteur” dice Costerton.

Como resultado, Estos biofilms, alguna vez considerados curiosidades singulares, hoy son uno de los más
importantes tópicos en Bioingeniería. Han ocasionado una explosión de patentes, publicaciones online,
su propia guía médica y simposios incluyendo los primeros congresos dirigidos enteramente al tema en
Snowbird, Utah. Los investigadores y las empresas están encontrando maneras creativas para conquistar
el biofilm, pasando por nuevos y antiguos antibióticos y desinfectantes, nuevos tipos de supoerficies no
lisas, hasta el uso de choques eléctricos; otros están encontrando nuevos usos para biopelículas
benéficas. Este campo es normalmente multidisciplinario, con investigadores explorando comunidades
que dañan los dientes (la placa dental es uno de los biofilms más comunes), obstrucciones en tuberías y
líneas de agua que antes se consideraban de origen puramente mineral, y biomédicos trabajando para
evitar la contaminación de equipo médico desde lentes de contacto hasta corazones artificiales. “ La
comunidad de microbiólogos han entendido que todo lo que se sabe estaba circunstancialmente basado
en investigación de células suspendidas”, comenta el ingeniero químico James Bryers, Co-director del
CBE. “desafortunadamente , 99% de toda actividad y biomasa microbiana en un ecosistema abierto es
(en biofilm) adherido a superficies”.

UN MUNDO POR SÍ MISMO

Las bacterias renegadas de biopelículas se ligan con otras mediante la secreción de una red pegajosa de
fibras de polisacáridos enmarañados que conectan las células como hebras de espagueti y las ancla tanto
a la superficie deonde prosperan como unas a otras. Dentro de este microcosmos, bacterias aeróbicas y
anaeróbicas pueden prosperar juntas compartiendo conductos de agua y generando una estructura
compleja. El agua fluye en patrones de convección a través de los canales, lo que proporciona nutrientes
y remueve desechos imitando un sistema circulatorio. Algunos microbios liberan hidrógeno, mientras
otros lo digieren para convertir dióxido de carbón en metano; así también, otras bacterias se alimentan
de células muertas. “el cobertor polisacárido funciona como una armadura”, y los diferentes tipos de
bacterias y hasta protozoarios “colaboran para hacerse a sí mismas más poderosas”, explica el pionero
del biofilm David C. White, Director Ejecutivo del Centro de Biotecnología Ambiental de la Universidad
de Tennessee en Knoxville.

Para 1990, los investigadores confirmaron que las Bacterias en biopelículas eran morfológica y
metabólicamente distintas a las libres en el ambiente, y que cualquier bacteria puede formar Biofilm
una vez encuentre a dónde adherirse. Adherirse a una superficie dura desencadena mecanismos
genéticos que activan genes específicos para sintetizar polisacáridos y otras sustancias necesarias para
establecer la colonia. Incluso bacterias que han permanecido libres por un un tiempo en tubos, se
adhieren entre sí cuando se les da oportunidad. “No olvidan por muchas generaciones”, comenta el Dr.
Bryers.
Los hábitos de adhesión de los biofilms generan grandes problemas a la industria desde corrosión de
tuberías de agua hasta mal funcionamiento de chips de computadora. Por ejemplo, bacterias
anaeróbicas reducen el azúfre en Sulfuro de Hidrógeno, un agente corrosivo que produce hoyos en las
tuberías, y las bacterias aeróbicas corroen el metal por oxidación. En Chips de computadora el Biofilm
acciona como conductor e interfiere con las señales electrónicas. “Yo he llamado a la creación del
biofilm como la enfermedad Venérea de la Industria”, comenta White. “Es caro, doloroso, todos lo
tienen y nadie lo admite”. Entender y dominar este problema en superficies industriales es una meta
fundamental para la CBE, un nicho de oportunidad para la investigación.

Adicionalmente al papel que como agente contaminante tienen las organizaciones de bacterias, los
investigadores se han percatado cada vez más de los efectos devastadores que tiene sobre las personas.
“Muchos de los biofilms en Medicina son un desastre”, comenta White. No sólo porque estas
comunidades resisten los antibióticos, sino porque son lo suficientemente impenetrables como para
vencer al sistema inmune. Esa es la razón por la que los asmáticos tenían pocas posibilidades, explica
Costerton. Las células blancas, típicamente de micrómetros de diámetro pueden perseguir y engullir
bacterias libres de alrededor de un micrómetro, pero no pueden enfrentar a biofilms, que pueden
alcanzar de 50 a 100 micrómetros de diámetro. “Si eres tan desafortunado como para aspirar restos de
biopelícula, las bacterias tienen el 100% de posibilidades de sobrevivencia en tus pulmones,” comenta
Costerton.

Y debido a que se adhieren a las superficies, los biofilms contaminan casi cualquier dispositivo insertado
en el cuerpo. Fármacos convencionales, incluso con dosis miles de veces superiores a las normales,
comúnmente no podrán matar estas infecciones implantadas en comunidad, lo que puede devengar en
desarrollo sistémico hasta poner en peligro la vida. “La resistencia de estas mega comunidades de
gérmenes a los antibióticos es fenomenal”, comenta Costerton, Aunque los investigadores continúan
tratando de entender el por qué.

Bryers y su colega ingeniero químico Steven Peretti de la Universidad del Estado de Carolina del Norte
en Raleigh, tienen evidencia preliminar que sugiere que diferentes bacterias en una comunidad
pueden intercambiar Genes---quizás incluyendo genes para resistencia antibiótica.

TERAPIA DE CHOQUE

Mientras tanto, Costerton está convencido que se deben generar antibióticos contra Biofilms específicos,
y ha trabajado con Hoffman-La Roche Inc. para lograrlo. Hace dos años, acciones dirigidas descubrieron
un nuevo antibiótico tipo fluoroquinolona, llamado fleroxacina, el cual en pruebas de laboratorio puede
matar un biofilm común en sondas urinarias, sin embargo, nadie sabe por qué funciona, comenta
Costerton. Pruebas Clínicas se están desarrollando pero se requiere de un largo camino por recorrer
antes que tales antibióticos puedan aplicarse de forma regular. Y debido a que las infecciones por biofilm
son tan tenaces, otros investigadores están tratando de detener las infecciones antes de iniciar,
especialmente en implantes médicos. Una vez que uns película se ha establecido, “es extremadamente
difícil de curar, y se debe remover el instrumento”,
comenta el Dr. Rabih Darouiche, especialista en enfermedades infecciosas del Centro de Administración
Médica de Veteranos en Houston. “La prevención es el mejor camino”.

Darouiche está usando un antibiótico convencional para hacer el trabajo, y el año pasado el encabezó
un estudio variado con sondas vasculares previamente tratados con los antibióticos rifampicina y
minociclina, ambos disponibles ya por décadas, con otros sin tratar. No obstante Darouiche no sabe la
razón por la que estos antibióticos plenamente conocidos funcionan, ellos reducen significativamente
el rango de colonización de las bacterias de los instrumentos del 30% al 9% y cortan el rango de
infección en pacientes de 4% a 0. La Administración de Alimentos y Drogas (FDA) autorizó el uso de las
sondas tratadas con antibióticos.

Un avance adicional, desarrollado por Costerton, que consiste en cargar el biofilm ya formado con bajas
cargas eléctricas. Patentado en 1994, el método interrumpe la carga eléctrica de la cubierta polisacárido,
que atrae minerales de calcio, provocando que las bacterias interiores sean más susceptibles a químicos.
Costerton y sus colegas han tratado cultivos en laboratorio con choques eléctricos y antibióticos
simultáneamente. Cuando cargaban el biofilm primero, ellos podrían matar las bacterias con sólo el 0.1%
del antibiótico necesario para eliminar un biofilm sin cargar. Costerton planea utilizar la tecnología, la
cual está en concesión a una firma de Montana, para esterilizar instrumentos reutilizables, y para
prevenir propagación. A largo plazo, implantes infectados podrán tratarse sin remover con corrientes
eléctricas.

Mientras los nuevos trabajos en nos guiarán a mejores formas de control, la misma investigación está
ayudando a encontrar formas para usar biofilms benéficos. “Hay biofilms tienen un lado bueno y malo”,
comenta Bryers. Por ejemplo, algunos biofilms de bacterias “buenas” has sido usados por más de 50
años para degradar contaminantes comunes en aguas residuales. En los últimos años, han sido una
herramienta muy interesante para remediar in situ contaminantes tóxicos como combustible de jets y
tetracloruro de carbono. Los investigadores simplemente aíslan la bacteria encontrada en el sitio
contaminado, entonces seleccionan alguna especie con apetito por el contaminante a controlar y las
cultivan en biofilms, comenta Byers.

Biofilms benéficos también funcionan como bio-barreras en la industria petrolera. Al bombear el


petróleo hacia afuera, agua congénita es bombeada al interior. Una vez que el petróleo es extraído, el
agua tiende a llenar el espacio vacío, lo que reduce la presión de agua disponible para bombear más
petróleo. La industria petrolera llegó a usar químicos peligrosos para llenar los hoyos y redirigir el agua.
Ahora, ellos bombean biofilms en etapas de alimentación, y la bacteria crece rápidamente con los
nutrientes locales. Ellas “Explotan como palomitas de maíz y llenan los hoyos y hacen el área
impenetrable”, comenta Byers. Aplicaciones como estas están constantemente mejoradas, conforme
los investigadores mezclan diferentes especies de bacterias para maximizar las actividades bacterianas,
ya sea llenando hoyos en el subsuelo o degradando contaminantes.
A pesar de toda la reciente actividad en la investigación de Biofilm, muchas preguntas quedan sin
responder, como porqué algunas Bacterias son mejores que otras para formar Biofilms y exactamente
cómo el Biofilm se las arregla para resistir los Antibióticos. “Biofilms causan enormes problemas y aún
no son reconocidos por muchos que son afectados por ellos”, comenta White. “No creo que sea posible
avanzar rápido en esta área”.

Carol Potera, Escritor científico en Great Falls Montana

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