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ENERGÍA
CAPÍTULO VIII
ENERGÍA
VIII. ENERGÍA..................................................................................................VIII-3
VIII.1. SISTEMAS Y ENTORNOS................................................................................................VIII-5
VIII. Energía
La civilización actual, con sus sofisticados sistemas de comunicaciones, de transporte e
iluminación artificial y sus máquinas y artefactos domésticos para los más variados usos, ha he-
cho que para el hombre el empleo del vocablo energía resulte habitual en el lenguaje cotidiano.
Actualmente todos estamos conscientes del problema de las fuentes de energía y preocu-
pados de su uso eficiente.
Durante miles de millones de años la Tierra ha recibido una “enorme” cantidad de energía
proveniente del Sol (en cada m2 llegan aproximadamente 1400[J] por segundo). La energía ra-
diante emitida por el Sol se origina fundamentalmente en procesos nucleares en su interior.
Llamamos sistema a cualquier porción del Universo que nos interese estudiar. Ejemplos :
un cubo de hielo, el aire encerrado en una jeringa, un automóvil, un ser vivo, el planeta Tierra.
En cada caso establecemos una superficie que limita al sistema en consideración. Llama-
mos frontera ( o contorno ) del sistema a dicha superficie.
Medio Ejemplo :
ambiente
Sistema
Contorno
Cada sistema está caracterizado por un conjunto de variables físicas ( o cantidades físi-
cas ) relevantes a cada situación en particular. Por ejemplo, un cubo de hielo es un sistema ca-
racterizado por su volumen, temperatura, densidad, porosidad, etc. Un ser vivo, podría estar ca-
racterizado por su forma, masa, temperatura, presión sanguínea, código genético, etc.
Estipulamos que el estado del sistema es el conjunto de los valores que toman las varia-
bles que lo caracterizan en un instante dado.
Ningún sistema puede considerarse completamente aislado del resto del Universo. Lla-
mamos entorno ( o ambiente o alrededores ) de un sistema, a todo el resto del Universo, en
particular, a aquellas porciones del Universo que están más directamente relacionadas con el sis-
tema en estudio.
El entorno relevante de un cubo de hielo podría ser la bebida en que está sumergido. El
entorno de un ser vivo puede estar compuesto por muchas cosas como, por ejemplo, el aire que lo
rodea y los alimentos que él puede ingerir.
Los cambios en el estado de un sistema son causados por la interacción con su entorno.
Por ejemplo, un cubo de hielo se derretirá si su entorno está a mayor temperatura. Un ser
vivo crecerá y podrá realizar sus funciones vitales gracias al aire que respira y a los alimentos
ingeridos desde su entorno.
Los procesos que producen cambios en el estado de un sistema siempre involucran tras-
pasos de energía desde el entorno hacia el sistema o viceversa.
Hay procesos que pueden incluir transferencias de masa o de información, pero en ellos
también se produce intercambio de energía entre el sistema y su entorno.
También tiene validez la afirmación recíproca : siempre que un sistema intercambia ener-
gía con su entorno se producen cambios en su estado.
No es exagerado, por tanto, afirmar que la energía es la más importante de las cantidades
físicas.
Por ejemplo, consideremos como el sistema a un cubo de hielo recién sacado de un refri-
gerador a la temperatura de –5ºC . Una vez fuera del refrigerador él absorberá energía desde su
entorno ( el aire de la habitación o la bebida en que se sumerja el cubo ) para incrementar su tem-
peratura hasta alcanzar 0ºC . A esa temperatura, continuará absorbiendo energía del entorno pe-
ro, no para seguir aumentando su temperatura sino para romper los enlaces entre las moléculas de
agua y transformarse en agua líquida. Una vez que todo el hielo se haya derretido, el agua prove-
niente de él continuará absorbiendo energía para incrementar su temperatura hasta alcanzar un
equilibrio con el entorno.
Al completarse los procesos descritos, no será posible identificar a nuestro sistema origi-
nal pues el agua proveniente del hielo se habrá mezclado “irreversiblemente” con el resto del
líquido.
En ciertos casos, podemos extender nuestra definición de sistema para incluir la posibili-
dad de un sistema compuesto de “subsistemas”.
En el ejemplo anterior podemos considerar como sistema : al vaso con bebida y con el
cubo de hielo. El cubo sería un subsistema y la bebida otro.
Los subsistemas pueden intercambiar masa y energía entre sí, además de hacerlo con el
“nuevo entorno” ( ello es claro en el ejemplo previo ) .
Una partícula en movimiento tiene una cantidad de energía igual a la mitad de su masa
multiplicada por el cuadrado de su velocidad. A esta forma de energía la llamamos energía de
movimiento o energía cinética :
1
Energía de Movimiento = E k = ⋅ m ⋅ v2
2
Hay una gran cantidad de energía de movimiento que permanece oculta a nuestra percep-
ción: la energía de movimiento de las partículas que constituyen los cuerpos que observamos. En
efecto, aún cuando un cuerpo se encuentre en reposo, las partículas que lo constituyen están en
constante vibración ( como en el caso de las moléculas que forman a los líquidos y sólidos ) o
están moviéndose en forma más o menos libre ( como en el caso de los gases ) . Llamamos ener-
gía cinética interna a este tipo de energía. Como veremos más adelante, la temperatura es una
medida de la energía cinética promedio por molécula ( algo así como la energía per cápita ) de un
cuerpo.
Para cuerpos no muy lejanos de la superficie de la Tierra, dicha energía es igual al pro-
ducto de la masa del cuerpo por la altura y por la aceleración de gravedad :
Energía Potencial Gravitacional = E p = m ⋅ g ⋅ h
El agua evaporada por el Sol, desde mares o lagos, puede almacenarse en lagos o embal-
ses artificiales. Al encontrarse a sobrenivel, estos embalses son, en realidad, enormes almacena-
mientos de energía potencial gravitacional. Durante la caída del agua ( a través de cañerías, por
ejemplo ) esta energía potencial se transforma en energía de movimiento, la cual es transferida a
las aspas de las turbinas como energía de movimiento de rotación y los generadores transforman
esta energía de movimiento en energía eléctrica, la que puede ser transferida a los lugares de con-
sumo; la energía que utilizamos en nuestras casas ha provenido del Sol.
• Otros ejemplos son los de un resorte que se comprime o el de un elástico que se estira. En
ambos casos, el agente ( puede ser una persona ) que produjo la deformación de cada uno de esos
objetos les entregó energía, la cual quedará almacenada mientras ellos permanezcan en estado
deformado. Llamamos energía potencial elástica a esta forma de energía.
Para deformaciones no muy grandes, esa energía puede expresarse como la mitad de la
“constante elástica” multiplicada por el cuadrado de la deformación:
1
Energía Potencial Elástica = E p = ⋅ k ⋅ x2
2
En realidad todos los sólidos tienen un cierto grado de elasticidad. Un edificio, por ejem-
plo, puede parecer una estructura perfectamente rígida pero, efectivamente, es capaz de defor-
marse elásticamente ante los efectos de vientos y de sismos. La energía transferida en tales ca-
sos, producirá oscilaciones de la estructura, durante las cuales la energía se transforma alternati-
vamente de potencial a cinética y viceversa. La oscilación continuaría para siempre si no fuera
• Las hojas de plantas y árboles reciben energía del Sol y la almacenan como energía poten-
cial química . Este proceso ( fotosíntesis ) es de gran importancia, no sólo porque utilizamos las
plantas como alimento sino porque, además, dependemos de las plantas fosilizadas en forma de
carbón, petróleo y gas natural como fuentes de energía. Para aprovechar esta energía debemos
“quemar” esos combustibles, transformando su energía potencial en energía cinética interna de
los productos de la combustión. Esto no sólo se produce en el interior de los motores, sino tam-
bién en los cuerpos de los seres vivientes, en reacciones de combustión menos “violentas” pero
igualmente efectivas.
• Podemos considerar que los núcleos atómicos contienen energía almacenada : energía po-
tencial nuclear . Ella es aprovechada en los reactores nucleares de fisión controlada para gene-
rar electricidad, o en las tristemente célebres bombas “atómicas”. Enormes cantidades de energía
son liberadas en reacciones nucleares de fusión en el Sol, el cual es la fuente primaria de la ma-
yor parte de la energía que usamos en la Tierra.
En cualquier proceso donde se libera energía, la masa de los “reactantes” es mayor que la
de los productos de la reacción. La diferencia de masa está relacionada con la energía liberada a
través de la ecuación anterior.
Un joule es el trabajo realizado por una fuerza de 1 newton cuando su punto de aplicación
se desplaza una distancia de 1 metro en su misma dirección :
1 joule = 1 [J] = 1 [N] · 1 [m]
Por ejemplo, un levantador de pesas que levanta unos 200[kg] desde el suelo hasta una
altura de unos 2[m], hace que las pesas obtengan una energía potencial gravitacional de unos
4,0·103 [J], es decir unos 4 [kJ].
Así, una ampolleta de 60 watts, consume en dos horas una energía aproximada de
430[kJ]. El consumo de energía eléctrica de una casa durante un mes, puede ser del orden de
cientos de millones de joules, por lo que comúnmente se la expresa en la unidad “híbrida” ki-
lowatt-hora :
1 kilowatt-hora = 1 [kW · h] = 3,6 · 10 6 [J]
Otra unidad práctica de energía es la caloría, que se define como el calor necesario para
elevar la temperatura de 1 gramo de agua líquida, en 1 grado Celsius :
1 caloría = 1 [cal] ≈ 4,2 [J]
Por ejemplo, para elevar la temperatura de un litro de agua desde la temperatura ambiente,
hasta justo antes de que empiece a hervir, hay que agregar unas 85 [kcal]. La energía liberada al
quemar un metro cubico de gas de cañería, es de unas 5[Mcal], mientras que la combustión de un
litro de bencina libera aproximadamente 10[Mcal].
Así, por ejemplo, un trozo de pan de unos 100 gramos libera unas 400 “calorías” nutricionales, lo
que equivale a 400[kcal].
Las energías involucradas en procesos atómicos tienen órdenes de magnitud de 10-19 [J],
por lo que es conveniente usar para ellos la unidad electrón-Volt que corresponde a la energía
que adquiere un electrón cuando es acelerado por una diferencia de potencial de 1 Volt:
1 electrón-Volt = 1 [eV] ≈ 1,6 · 10-19 [J]
Así, por ejemplo, la energía necesaria para ionizar un átomo de hidrógeno, es decir, para arran-
carle su único electrón, es de aproximadamente 13,6[eV] . En cambio, la energía liberada en la
fisión de un núcleo de uranio es de 200[MeV] aproximadamente.
Para otras unidades prácticas de energía y sus equivalencias, véase las tablas de unidades
en el capítulo de “Constantes Físicas, Unidades, Fórmulas”.
Por otra parte, puede transferirse energía al sistema sin transporte de masa en los proce-
sos de trabajo mecánico y calor, que se describen a continuación.
Las fuerzas que actúan en dirección tangencial a la trayectoria del cuerpo son las cau-
santes de los cambios en la magnitud de la velocidad, mientras que las fuerzas que actúan en
dirección perpendicular a la trayectoria , son responsables de los cambios en la dirección de
la velocidad. En el caso más general, cuando el ángulo formado por la fuerza y la trayectoria es
arbitrario, la fuerza puede separarse en una componente tangencial a la trayectoria ( causante de
cambios en la magnitud de la velocidad ) y otra componente perpendicular a la trayectoria
(causante de cambios en la dirección ) .
Decimos que una fuerza realiza trabajo mecánico cuando tiene una componente tan-
gencial a la trayectoria del cuerpo y cuando actúa a lo largo de un desplazamiento. Se define el
trabajo mecánico realizado por una fuerza como el producto de la componente tangencial de la
fuerza por el desplazamiento del cuerpo :
Cuando la fuerza neta que actúa sobre un cuerpo realiza trabajo mecánico, cambiará la magni-
tud de la velocidad del cuerpo y, por lo tanto, su energía cinética.
VIII.9. Calor
Como se ha mencionado, la temperatura es una medida de la energía cinética promedio
por molécula de un sistema. Obsérvese que la temperatura no mide la energía cinética interna
total de un sistema.
Por ejemplo, una piscina con agua “fría” puede contener mucho más energía cinética in-
terna que un clavo de hierro calentado “al rojo vivo”, porque, a pesar de que cada molécula de
agua tiene, en promedio, menos energía que cada átomo de hierro, el número de moléculas de
agua en la piscina es mucho mayor que el número de átomos en el clavo.
†
Adoptamos la terminología usual de “transferencia de calor” aunque sea redundante con “transferencia de
transferencia de energía” .
ejemplo de transferencia de energía por radiación es el del calor transmitido por un horno de
microondas al alimento colocado en su interior.
Esta importante ley universal se conoce como la Primera Ley de la Termodinámica. Esta
ley no nos informa de cuáles procesos pueden ocurrir en forma “espontánea” ni de cuáles proce-
dimientos pueden ser más eficientes para utilizar energía, como veremos a continuación.
Por ejemplo, a temperatura ambiente y presión atmosférica, las moléculas del aire se están
moviendo en todas direcciones con una rapidez promedio de unos 500[m/s] (1800 [km/h]). El
aire es una mezcla de nitrógeno, oxígeno y otros gases, pero puede considerarse que cada molé-
cula tiene una masa promedio de aproximadamente 4,8 · 10-26[kg]. Cada molécula de aire tiene
entonces, en promedio, una energía cinética igual a :
1
E k , promedio ≈ · mpromedio · v2promedio
2
1
≈ · (4,8 · 10-26) [kg] · (500)2 [m2/s2]
2
Esta puede parecer una cantidad insignificante de energía, pero una habitación mediana
puede contener unas 1027 moléculas, de modo que la energía cinética total del aire dentro de di-
cha habitación es aproximadamente :
Surge de inmediato la pregunta de si sería posible “extraer” la energía cinética interna del
movimiento de las moléculas de aire que hay dentro de una habitación y utilizarla, por ejemplo,
para acelerar un camión desde el reposo hasta su velocidad de crucero.
La ley de conservación de energía no prohibe que un proceso así ocurra, pues la energía
ganada por el camión sería igual a la energía perdida por las moléculas de aire; sin embargo, tal
proceso es en la práctica imposible.
Consideremos nuevamente el aire dentro de una habitación mediana. Si bien es cierto que
la velocidad promedio de las moléculas es de unos 500[m/s], no todas las moléculas se están mo-
viendo en un instante dado con la misma velocidad, siendo algunas más rápidas y otras más len-
tas y teniendo diferentes direcciones. Si se cuentan las moléculas en distintos “rangos de magni-
tud de velocidad”, puede construirse un gráfico que muestra la distribución estadística de la po-
blación de moléculas en cada uno de esos rangos.
Normalmente las moléculas están “bien revueltas”, de modo que en cualquier lugar de la
habitación hay tantas moléculas lentas como rápidas.
Uno podría imaginar una situación en la cual, por casualidad y en forma espontánea, se
juntaran en un extremo de la habitación muchas de las moléculas más rápidas, dejando en el otro
extremo, muchas de las más lentas. El efecto sería que, espontáneamente, un extremo de la habi-
tación se calentaría, mientras que el otro extremo se enfriaría, sin razón aparente. Este proceso
no violaría la ley de conservación de la energía, pues la energía ganada por el extremo caliente
sería igual a la energía perdida por el extremo frío. Y sin embargo, tal fenómeno nunca ocurre en
la naturaleza en forma espontánea.
El proceso inverso, en cambio, sí puede ocurrir y nos parece “natural” que así ocurra : si
dos extremos de la habitación estuvieran inicialmente a diferentes temperaturas, las moléculas de
aire tenderían espontáneamente a mezclarse entre ellas quedando, finalmente, la habitación a una
temperatura de equilibrio intermedia. Una situación como ésta ocurre cuando ponemos una estufa
o un calefactor, en un extremo de una habitación fría.
Existe otra ley de la naturaleza, que impone condiciones para que puedan ocurrir procesos
sin necesitar agentes externos. Esta ley establece, básicamente, que los procesos que ocurren en
forma espontánea siempre llevan al Universo de un estado con mayor orden a otro más desorde-
nado y no viceversa; se la conoce simplemente como la Segunda Ley de la Termodinámica.
Ejemplo respecto a ordenamiento : una habitación con un extremo frío y el otro caliente es
un sistema más ordenado que la misma habitación con una temperatura uniforme.
Para ilustrar algunos de los tópicos precedentes, consideremos las siguientes situaciones:
Gran parte de la energía que usamos es obtenida quemando combustibles orgánicos. Para
liberar la energía potencial química contenida en dichos combustibles (una forma “ordenada”
de energía) debemos transformarla en energía cinética interna molecular de los gases produci-
dos a altas temperaturas en la combustión, la cual constituye una forma desordenada ( o “degra-
dada” ) de energía.
Así, por ejemplo, nuestra experiencia cotidiana nos permite saber que no es posible hacer
funcionar el motor de un vehículo utilizando sólo la energía interna del aire a temperatura am-
biente y presión atmosférica. Es necesario tener un gas a alta temperatura y presión ( podría ser
aire calentado mediante algún tipo de calefactor ) para lograrlo.
Podría parecer que en esta última transformación se ha violado la “segunda ley”. Pero,
puede calcularse que la “segunda ley” limita la eficiencia de un motor que utiliza combustibles
fósiles a menos del 80%, según sea la temperatura de funcionamiento. Este valor aún no incluye
otros factores de “pérdidas de energía”, como el roce de las distintas partes móviles, los que
disminuyen aún más la eficiencia global. Finalmente, de toda la energía contenida en el com-
bustible, alrededor de un 70% no puede utilizarse para mover vehículos, y es desechada hacia el
entorno.
Ello nos muestra que la “segunda ley” no sólo representa limitaciones a la ocurrencia de
ciertos procesos sino que, además, ella impone una limitación a la fracción de la energía interna
que puede transformarse en “movimiento ordenado”, obligando al sistema a desechar una frac-
ción importante de esa energía hacia el entorno.
VIII.12. Potencia
Los procesos de intercambio de energía entre un sistema y su entorno ocurren en el trans-
curso del tiempo.
Es posible realizar un mismo trabajo sobre un cuerpo pero empleando diferentes tiempos
para ello.
Por ejemplo, una grúa puede elevar a 20 metros una carga de 10 toneladas en 6 minutos y,
otra grúa lo puede hacer en sólo 4 minutos; decimos que la segunda grúa tiene más “potencia”.
dE
P=
dt
dW
P=
dt