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STAFF 33

DIRECCIÓN
Edición y maquetación
Ainize Salaberri
salaberri@graniteandrainbow.com

SUBDIRECCIÓN

Verónica Lorenzo
veronicalorenzo@
graniteandrainbow.com

Diseño logo y portada Queridas graniteras, graniteros, y demás familia:


Inge Conde
inge_conde@hotmail.com Un número como este no debería existir. No deberíamos escribir sobre un tema
como el feminismo. Pero las cosas son como son y tenemos que luchar desde
todos los batallones y rincones que podamos. Decir, alto y claro, que no vamos
REDACTORES a parar hasta que todos los discursos, que tan bien quedan, dejen de serlo y se
conviertan en realidad. Porque, tal y como Lola Larumbe Doral dice en el prólo-
Cristina Anguita go a “Mujeres y libros. Una pasión con consecuencias” (Seix Barral, 2015): «La
Fusa Díaz
presencia y gran participación de la mujer en la vida cultural hoy es un hecho,
José Braulio Fernández
Yolanda Izard aunque a la hora de la verdad esta mayoría no se corresponda, todavía, en bas-
Francisco Jurado tantes ocasiones, con el número de las que suben al estrado. Hace bien poco
Alejandro Larrañaga llegaba a mis manos un folleto de bonito y moderno diseño sobre un curso de
Verónica Lorenzo edición o cómo ser editor. Un curso caro, un año de duración, cuyo programa
Begoña Martínez
englobaba todos los aspectos fundamentales del oficio, desde la maquetación
Raquel G. Otero
Ainize Salaberri hasta la comercialización del libro, muy completo. En la lista de profesores, to-
Sergio Sancor dos ellos muy cualificados, leí tres nombres de mujer de un total de dieciocho, y
Salvador J. Tamayo esto en una profesión repleta de excelentes editoras, ilustradoras, traductoras,
etcétera. Algo parecido ocurre cuando se publican las listas de los mejores libros
del año. En una de las últimas leemos sólo un nombre de mujer entre los veinte
reseñados, la grandísima poeta polaca Wislawa Szymborska. Esto nos plantea
la pregunta: ¿es que hay que ganar el premio Nobel y estar muerta para que la
crítica recuerde la obra de alguna escritora, poeta o ensayista interesante pu-
blicada durante el año? Las cuentas todavía salen mal, hay camino que
recorrer.» La historia, además, lo demuestra: daba igual que fueras una diosa
escribiendo, que tuvieses ideas que ya quisieran para sí los hombres; daban igual
tus habilidades y aptitudes: todo se veía teñido de negro por haber tenido la
lamentable suerte de nacer mujer. En este número leeremos sobre mujeres que
se han negado a formar parte de una historia que no les corresponde, que es la
impuesta, y que han allanado el camino; lo han labrado, se han ensuciado, han
mordido sus entrañas, han sido valientes. Han ganado. Porque las cuentas aún
no salen, porque queda camino por recorrer, aquí va nuestra aportación.

Gracias por volver a G&R.


Sumario #33
4 Columnas de opinión

9 ENTREVISTA: RAQUEL VICEDO (SEXTO PISO)

1 2 FEMINISMO

45 Recomendaciones

47 Novedades

49 Tablón de anuncios

Reuters
Opinión
José Braulio Fernández

Es el machismo un residuo tan arraigado sentimientos desbordados, al albur de las


que en algunas lecturas se pasea hasta con veleidades masculinas, que solían ser, en
cierto garbo, con el aspecto de un personaje muchos casos, una montaña rusa. Y en
necesario, obligado e importante. Se tercer lugar, la edad. El paso del tiempo,
me ocurre “Entre visillos”, de Carmen el pánico a la soltería, la inseguridad y
Rompiendo cadenas
Martín Gaite, una novela de posguerra el abatimiento disfrazados de dignidad,
que tengo reciente, y cuyas protagonistas creciente, violenta incluso, a medida que
se ven sometidas a un encorsetamiento esa soledad se materializaba. Y si a esto
producido por unas convenciones añadimos que las mujeres del entorno, de
ancladas en unas tradiciones que, cuando su generación y las cercanas, cumplían
alguien las quiebra, resulta chirriante paulatinamente con las convenciones
en medio de ese peregrinar cadencioso establecidas, la distancia física y emocional
del siglo pasado. Y chirría, incluso, se incrementaba progresivamente, el
dentro de una lectura presente, lo cual es pavor a la soledad y a la treintena crecía en
doblemente chirriante. Parte de la culpa proporción idéntica a la de esa distancia.
es de la Gaite y de su habilidad para que Algunas, por esa razón, transigían con
nos sumerjamos en sus narraciones, que imposiciones paternalistas, ya que su
nadie puede poner en duda más de medio voluntad era escasamente contemplada.
siglo después. Su independencia laboral y económica
llegaría tiempo después.
Es una novela coral, con muchos
personajes que merecerían un análisis La novela continúa y los sucesos no
pormenorizado de su psicología, pero terminan, pero es interesante, para
me quedaré con dos: Julia y Miguel. hacernos una idea del lugar, observar
Ella es una joven próxima a la treintena cuál era el día a día de las mujeres de
que intenta convencer a su padre para la inmediata posguerra y de los años
trasladarse a Madrid, donde vive su novio, cincuenta. Situación que se prolonga,
Miguel, que la presiona para vivir juntos. aunque poco a poco se van rebajando
Ella, ilusionada con el matrimonio, al que las actitudes machistas, sin que,
pone fecha en la primavera, se ve envuelta por desgracia, se hayan desterrado
en un dilema: complacer a su novio o completamente. No pretendió Carmen
desairar a su padre. O viceversa. El novio, Martín Gaite ofrecer un modelo con esos
por supuesto, no le pone las cosas fáciles, personajes masculinos, muy al contrario.
es testarudo, irracional, posesivo, por Si nos los presenta con esos rasgos es,
supuesto, no muestra, ni de lejos, el afecto aparte de un retrato natural, para ofrecer
por Julia que esta muestra hacia él, por el una imagen de la mujer más nítida, de la
que se desvive en su presencia y al que mujer de aquel período. Era la mujer la
escribe cartas que no siempre encuentran que debía romper las cadenas y la Gaite,
respuesta. Las lágrimas que se vierten en así como otras escritoras de la época
la pareja son las que ella derrama. (Ana María Matute y Elena Soriano,
por ejemplo), que tantos problemas
Y he pasado sobre el novio sin decir tuvieron con la censura, fueron pioneras,
nada sobre su edad, ¿acaso no interesa? simbolizaron la rebelión de la mujer, el
A la Gaite no le interesaba demasiado grito del feminismo desde las páginas de
ahondar en las menudencias de algunos los libros. Se enfrentaron al Régimen, con
personajes masculinos porque son todos los riesgos que ello conllevaba, y se
arquetípicos, poseían el mando, la enfrentaron, sobre todo, a las mujeres
autoridad, ser varón era su credencial, machistas, a las de la Sección Femenina,
poco más era necesario, pues con un a las de la novela rosa que intentaba
esbozo del físico se trazaba el perfil en anestesiar las conciencias al servicio del
toda su complejidad. Todo lo demás era Régimen. Se enfrentaron también a las
actitud, la actitud consabida (por eso nos mujeres en las que quisieron convertirlas
llama la atención otra figura, Pablo, tan las circunstancias y la educación. Con todo
distinto). En cambio, las mujeres caían en ello, no podemos menos que rendirles
desgracia por varias razones. La primera, un pequeño homenaje: hoy les debemos
ser mujer, el hándicap insalvable durante mucho. Y a tantas otras anónimas...
el resto de su vida. La siguiente, los

4
Opinión
Salvador J. Tamayo

Caballo muerto

El primer recuerdo que tengo de Bruselas el agresor del caballo en La Grand Place
es el de un tipo borracho queriendo no buscaba sino venganza contra la propia
darle un puñetazo a un caballo en La especie más de quinientos años después.
Grand Place. El animal se había alzado, La venganza, a veces, no sólo es estúpida
aterrorizado, sobre sus patas traseras y la sino caprichosa. Europa es una señora
chica que guiaba el coche trataba en vano vieja y cansada. Durante un tiempo los
de calmarle mientras le chillaba al canalla caballos desaparecieron, los pequeños no
que quería medir sus puños con la cabeza pudieron ir al colegio, el metro se apagó
del pobre animal. Los camareros de los y los militares comenzaron a patrullar las
restaurantes, que estaban presenciando calles. En menos de un año pasamos del
la escena, salieron a reprender al tipo y #jesuischarlie, al #jesuisparis y, sin tener
hay quien se atrevió incluso a llamar a la en cuenta variables geopolíticas, fue la
policía. Algunos guías de Freetours hacían primera vez que me sentí incómodo al
como que se preocupaban mientras, con montar en un tranvía o permanecer en una
el rabillo del ojo, cuidaban de que la estación de tren. No voy a mentir, durante
competencia no les robara a sus clientes unos días lo consiguieron, unos y otros, lo
aprovechando la confusión. Para cuando consiguieron. La desconfianza en el otro
llegó la policía no había rastro alguno comenzó a formar parte de la cotidianidad
del agresor y el corazón del caballo latía belga. Uno de esos días de noviembre,
contra su esternón como un martillo mientras esperaba el tranvía 22 para ir
neumático triturando roca. En realidad al trabajo, pude ver como un señor en
no fue en La Grand Place, sino unas pocos neerlandés gritaba como un energúmeno
metros al sur, justo donde tras un pelea a unas adolescentes con velo que
de enamorados, Rimbaud le pegó un tiro esperaban en la parada y terminaron por
a Verlaine allá por julio de 1879. irse. No entendí gran cosa de lo que decía
el energúmeno pero pude imaginármelo,
Alejandro Zambra en su relato cuando todos se marcharon, otra chica
“El hombre más chileno del mundo” que había presenciado todo me confirmó
supo descifrar como nadie la sensación mis sospechas en un inglés con acento
de sentirse extranjero en la capital de flamenco. Francia bombardeó Raqqa,
Europa: “Entra a una lavandería y decide las fuerzas especiales belgas entraron en
pasar un tiempo ahí (…) junto a dos tipos el barrio de Molenbeek, hubo tiroteos
que leen mientras esperan su ropa”. y el ministro del Interior, del partido
En Bruselas Marx firmó el Manifiesto xenófobo de Flandes N-VA, Jan Jambon
comunista y nacieron Julio Cortázar y afirmaba que el yihadismo creció en
Audrey Hepburn y María de Borgoña. Bélgica por culpa de los socialdemócratas
La que fuera la mujer más hermosa de y del “islamosocialismo”.
su tiempo murió al caer de su caballo
practicando cetrería. Tenía veinticinco Buscar venganza y tratar de
años. Su hijo, Felipe El Hermoso, dejó cortarle la cabeza a un caballo diez, cien,
encargado que tras morir le arrancaran el quinientos años después, no vaya a ser
corazón a su cadáver y lo llevaran hasta que tropiece y tire al suelo, mientras caza,
el sepulcro de su madre en Brujas. Abran a alguna señora vieja y cansada.
paso al corazón del rey. Quise pensar que
5
Opinión
Ainize Salaberri

A veces vivo con miedo. La literatura me da miedo. no se canalizaban a través de una víctima. No puedo
La pasión

Por ejemplo: cuando estaba leyendo la biografía decir que lo comprenda: lo condeno.
de Virginia Woolf, escrita por Quentin Bell, tenía
miedo de descubrir algo que no me gustara de ella; Y ese es el miedo al que me refiero: descubrir que
algo que no pudiese soportar. Si hubiese ocurrido los escritores son humanos; descubrir que son
esa desgracia, estoy segura de que no podría leerla imperfectos. A veces tendemos a idealizarlos porque
igual. Todo mi universo Vir, como yo la llamo, se sus libros nos han dado una felicidad inimaginable,
hubiese visto irremediablemente influido por ese porque sus historias nos han dado un refugio, han
«algo». Nada hubiese vuelto a ser lo mismo. No sido aire fresco. Tendemos a creer que los escritores
sé, por ejemplo, que en su viaje a España hubiese son «seres superiores» y que no pueden mostrarnos,
ido a los toros y le hubiesen encantado; cosa del porque no tienen, ninguna debilidad, ninguna
todo improbable dado que era una amante de los forma extraña que se aleje de la imagen que de ellos
animales. ¡Si tuvo hasta un mono! Pero el miedo nos hemos creado. Podemos perdonarles una mala
estaba ahí. Leer, por tanto, se convirtió en ese novela, que maten o hagan vivir a determinados
período en algo tremendamente inquietante. Tanto personajes; podemos perdonarles un mal final o un
es así que sólo he podido disfrutar de esa biografía cierre imperfecto; podemos, incluso, perdonarles
cuando la he releído. Leer desde la paz es algo que se mueran, dejándonos solos. En cambio,
bestialmente maravilloso. no podemos perdonarles según qué defectos,
decisiones, debilidades.
También me da miedo que un autor me decepcione
como narrador pero, sobre todo, como persona. Lo mismo me ocurrió cuando leí la biografía de
Otro ejemplo: hará ¿un año, dos? Jeanette Anne Sexton. El mismo miedo a descubrir que su
Winterson subió a Twitter la imagen de un conejo enfermedad la llevase a hacer algo que no pudiese
muerto que ella misma había matado porque se ser justificado de ninguna forma, ni «porque» ni «a
comía su jardín; estaba, además, preparando el pesar de» su trastorno. No lo encontré, a diosa Vir
conejo para cocinarlo. El impacto que sufrí, aunque gracias. Y eso hace que me cuestione si no llevamos
suene inocente, fue mayúsculo; Jeanette Winterson hasta el extremo nuestro amor por la literatura
era vegetariana. Pero, como en todo en esta vida, y por nuestros escritores favoritos; quizás es que
se es algo hasta que se deja de serlo, al parecer, y nos tomamos demasiado a pecho la literatura. En
la Winterson no sólo ya no era vegetariana sino nada, ni tan siquiera en los libros, se puede vivir en
que encima se había convertido en un ser supremo tensión. Y yo, particularmente, no lo hago: disfruto
que decide cuándo un animal merece vivir o morir. como una gorrina en el lodo, y quizás precisamente
Aquella imagen, sumado al hecho de que la autora por eso siento miedo. Es la dicotomía de la vida. Y,
parecía regodearse de su triunfo sobre el pobre creo, es necesario: nos mantiene alerta, nos hace
conejo, me produjo tantísimo asco que no la leí querer más, desear más, apasionarnos más... Hasta
hasta pasado un tiempo. Algo se había roto. La la extenuación, o no tendría sentido. No entiendo
magia, quizás, que había encontrado en sus novelas. la literatura sin abismos, tanto para lo bueno como
Las cosas que hacemos y cómo las hacemos hablan para lo malo. No entiendo la literatura sin esa
de nosotros mucho más que cualquier palabra sensación en el estómago de excitación y urgencia,
que podamos pronunciar o escribir. Y aquello no de alerta y miedo. No entiendo la literatura sin
dijo nada bueno de ella; no solo porque matase adentrarse hasta la boca del lobo, te lleves la
al conejo sino porque lo hizo publico; el hecho de dentellada o no te decepciones o no, te haga amar
tuitear la imagen, con esa impunidad e indecencia, más profundamente o no. O te haga madurar: odiar,
fue lo que me dejó helada. Tampoco me dijo nada quizás, repudiar esa parte de un escritor y, pese a
bueno cuando leyendo Why be Happy When You todo, o precisamente por ello, seguir amándole,
Could be Normal? ella confesaba, sin ningún tipo seguir admirándolo, seguir defendiéndolo.
de pudor, que pegó a alguna de sus primeras novias.
Ella justificó aquello por la ira acumulada que tenía En los libros hemos aprendido que ser humanos
desde su infancia asegurando, claro, que no se es lo que hace que la literatura exista. A ver qué
sentía orgullosa y que odiaba esa parte de sí misma; haríamos si no.
tuvo que aprender que los sentimientos negativos

6
Opinión
Ignacio Ballestero

Sobre literatura

Ainize me respondió al correo electrónico de apagar. Que en ese corro de la patata


con dos palabras y me metió en un inmóvil se vino a sentar a mi izquierda,
aprieto mayúsculo. Minutos antes me o yo me senté a su derecha, mi tío, con
había ofrecido a escribir esta columna el que compartí buena parte de la comida
y pregunté, inocente, sobre la temática hablando de libros y de vino. Sobre vino,
a tratar. En su respuesta abrió tanto la escucho y aprendo. Sobre libros me atrevo
mano que me ha tenido tres días delante a recomendar y nuestras conversaciones
del ordenador, con la pantalla en blanco, en las redes sociales se han convertido
sin saber sobre lo que escribir. ‘Sobre en un ir y venir de títulos y autores,
literatura’, me dijo, y me descolocó también de citas, que no para de crecer
por completo. Escribir sobre un tema y enriquecerse. Y pensé que la literatura
siempre es complicado, pero si además te también es eso, algo que se comparte.
lo acotan con una ventana al campo y te
dejan de límite el horizonte, la dificultad Y al ir a escribir sobre literatura también
empieza a ser mayúscula. pensé en Ainize, por supuesto, que fue la
que me metió en el lío. No me refiero sólo
Porque a ver cómo cuentas que el primer a la columna, me refiero sobre todo a esta
pensamiento que te viene sobre la maravillosa aventura que es asomarme
literatura es que el cuento más bonito que a esta revista siempre que el periodismo
he leído esta Navidad es un cuento triste. no me quema por completo para escribir
Sereno, pero triste. Hay en ‘Lavabo azul’ de lo que me da la gana. De literatura,
un puñado de esa sangre que se derrama también. Y pensé que fueron las letras
cuando Carlos Zanón escribe de veras, sin precisamente las que pusierona a Ainize
artificios ni concesiones para el exceso, en mi camino, y que después de ya
a pesar de que la bañera está limpia y algunos años apenas han cambiado mis
la escena no es un suicidio en sí, sino el obsesiones. Soy el mismo tipo que cantó
recuerdo de una ausencia pretendida. con ella con todo el aire que tenía el himno
Pero desde el inicio y hasta el final hay del Athletic en la grada de San Mamés.
en la serenidad de sus letras un poso de Me sigo enamorando de personas a las
amargura que casi se puede paladear. “La que no conozco por detalles como que
vida, la mayor parte de las veces, suena al lleven calcetines de rayas cuando están
compás de una canción triste”, dispara al en casa o que citen a Bolaño en algunos de
inicio, y te deja cayendo precipicio abajo sus tuits. Sigo pensando que siempre hay
hasta que te recoge a unos centímetros del una buena razón para construir un sueño
suelo y te posa como una pluma cayendo y perseguirlo, incluso hacerlo real. Como
sobre la piedra desnuda, sin más dolor aquel día que soñamos una revista sobre
que las heridas que te ha ido dejando libros, letras, autores. Un espacio para
el viaje. “Las canciones tristes eligen a volcar lo que pensamos los que leemos y
quienes quieren, y no al revés”. Y en esa para encontrarnos con otra gente que lee,
tristeza hay mucha literatura, porque no y que escribe, y que enseña. 
hay sentimiento que baile mejor con las
letras que la pena, que tan bien la dibujan.  Si algo he aprendido de Ainize es que dos
‘Sobre literatura’, me escribió, e intenté palabras pueden suponer un problema
aferrarme al último recuerdo para contar inmenso, y que los sueños pueden hacerse
algo que todavía tuviera fresco. Como realidad.
que en mi casa la comida de Navidad es a
principios de enero y la mesa se convierte Y eso, creo, también es literatura.
en un concierto de voces que es difícil

7
Opinión
Alejandro Larrañaga

Proponerse escribir, desde la perspectiva de un varón


de 34 años, una columna de opinión en una revista de Y mientras caminaba, se apresuraba, corría por los
literatura cuyo número está dedicado al feminismo, senderos, Harriet imaginaba que cogía el cuchillo
tiene un problema serio y bastante obvio. ¿Cuál es grande de cocina, se abría el vientre, sacaba al
el enfoque idóneo? Se parte de una posición externa niño… y cuando los ojos de ambos se encontraran
Cinco apuntes rápidos

y se corre el peligro de caer en la confrontación, la realmente, después de aquella lucha ciega… ¿qué
condescendencia o el absurdo. Las tres opciones vería?
son demasiado peyorativas para que alguien con
escrúpulos se lance sin red. Por el camino, la Una vez leí en algún lado que un ejercicio muy útil
literatura siempre deja alguna pista para quien quiera para un iniciarse en el noble arte de la escritura es
aprovechar lo ya escrito. Entonces, cuando para el lanzarse a describir tu entorno, tus sensaciones. La
tema central una de tus autoras elegidas es Doris idea es ser capaz de convertir lo que te rodea en una
Lessing y uno, en su profunda ignorancia, la está imagen clara para el lector; desde un punto de vista
descubriendo, pues hace lo único posible. Devora todo totalmente objetivo, a través de la descripción física
lo que puede dentro de los plazos (aquí mis disculpas de lo que te rodea, y desde un punto de vista subjetivo,
públicas a la directora) y se encuentra con una obra con la vista puesta en sacar aquello que llevas dentro,
teóricamente menor como “El quinto hijo” que, en que el que lea pueda ver y sentir lo que siente el
cinco apuntes, te enseña cinco cosas que dabas por protagonista de la narración. Yo, por motivos obvios,
sentadas desde tu privilegiada posición. Aquí van: nunca he sido ni seré madre, pero con unas líneas tan
contundentes como éstas, me hago una idea un poco
Y los pobres pueden tener hijos y la mitad de ellos más gráfica de lo que puede suponer.
mueren, y cuentan con ello. Pero la gente como
nosotros, que estamos en el medio, hemos de mirar —Procuré no verlo – dijo él - ¿Qué creías que iba a
muchos los hijos que tenemos para poder velar por pasar? ¿Qué iban a convertirle en un miembro de
ellos y sacarlos adelante. la sociedad bien adaptado y que luego todo sería
maravilloso?
Tiene mucho mérito realizar un análisis tan cruel, Se miraron largo rato con dureza, y cada uno de ellos
en tan pocas palabras, de la clase media burguesa lo vio todo en el otro. Ella pensó: muy bien. Él tenía
(británica en este caso). En apenas cuarenta palabras razón y yo estaba equivocada. Pero ya estaba hecho.
se reflejan los prejuicios de clase, las aspiraciones,
unas condiciones asumidas de comodidad, de dar En toda disputa familiar, siempre se establecen
por sentado unos estándares que, por supuesto, no dos bandos (puede haber más, pero estos son
estarían al alcance de la mayoría. De vez en cuando, innegociables). Están los que racionalizan cualquier
conviene que alguien, Doris Lessing en este caso, nos pérdida y los que no pueden separar la componente
recuerde donde estamos, aunque sea metiendo un emocional de cualquier lazo de sangre. A través
poquito el dedo en la llaga. de nuestras experiencias personales, cada uno de
nosotros podremos saber en qué bando nos colocamos
La familia intercambió miradas como suelen hacer cada vez y también sabemos quien defenderá con uñas
las familias cuando tropiezan con algún escollo y dientes su pertenencia innegociable al segundo.
de uno de sus miembros. Y Molly, que se sentía
apreciada y a la vez criticada de forma indirecta… ¿Recordaría él alguna vez que ella (su madre,
aunque, ¿qué significaría eso para él?) había ido a
Todos estaremos de acuerdo en que ser capaz de buscarle a aquel lugar y le había llevado a casa? […]
describir una situación muy particular, a través de ¿Sabía él acaso que precisamente por haberle vuelto
la que el lector pueda extrapolar un caso totalmente a llevar a casa, aquel hogar se había quedado vacío,
general, es imprescindible para ser un gran narrador. que por eso se habían ido todos y le habrían dejado
Yo puedo sentir a Doris Lessing sentada en una sola?
reunión familiar como la mía y ver como entra y sale
de la mente de cada uno de nosotros, como analiza ¿Lo recordará alguien? ¿lo tendrá siempre presente?
e interpreta nuestros gestos. ¡Sal de mi mente! No se trata de pagar una deuda, pero sí de valorar,
Bueno, ahora en serio, es un talento básico cuando sobre todo valorar, aquello que han hecho por
quieres, indirectamente, describir algo tan banal y nosotros. Es una medida como otra cualquiera para
aparentemente inofensivo como una comida durante medirnos.
las fiestas, esos días en los que nos juntamos todos y Un último recordatorio, importante, de una pequeña
sobre el ambiente planea el pasado común, los buenos lista que así, sin querer, debería grabarse fuerte y bien
y los malos momentos, las filias y los reproches. fuerte. Bueno, poco a poco…

8
Raquel Vicedo
Sexto Piso

www.sextopiso.es

Raquel Vicedo (Alicante,


1977) estudió Traducción e
Interpretación y posterior-
mente trabajó como ges-
n Ainize Salaberri
tora cultural en el Ministe- Sexto Piso acaba de cumplir espíritu original del proyecto. Eso es
diez años en España. ¿Cómo han lo fundamental.
rio de Educación, Cultura y sido estos años, qué evolución
habéis sufrido como editorial?
Deporte y en el Hay Festi- ¿El mercado editorial ha influido La literatura, leo por ahí, es
val of Literature & the Arts. mucho o poco en vuestra línea rebeldía. Y tengo la sensación
editorial? de que vosotros sois una de las
Desde hace cuatro años Han sido unos años de muchos editoriales más arriesgadas.
cambios, porque la filial en España He leído por ahí que decías que
trabaja en la filial de Sexto la arrancó una persona y a día de hoy hay quienes os consideran un
Piso en España, donde es somos seis empleados y una becaria. tanto kamikazes. ¿Crees que se
El hombre orquesta va camino de debe a la temática de las obras,
responsable del departa- convertirse en un pulpo, y eso implica al tamaño, a que seguís fieles a
reestructurarlo todo a nivel interno: vuestra esencia?
mento editorial y de pren- revisar procesos, reasignar tareas… Me resulta difícil contestar a esta
sa. Ha traducido, entre Cuando uno se acostumbra a trabajar pregunta porque yo no creo que
sólo o en pareja, no siempre es fácil seamos kamikazes. Sin embargo,
otros, a Mark Twain, Sla- delegar y asumir que hay otros modos sí es cierto que es algo que hemos
de hacer las cosas. Pero estamos escuchado en numerosas ocasiones
voj Žižek, Jimi Hendrix, Et- muy satisfechos: formamos un buen de algunos lectores, libreros o incluso
gar Keret o Kingsley Amis. equipo al que le gusta lo que hace y compañeros de profesión, y creo que,
se divierte, y seguimos siendo fieles al como comentas, se debe a una mezcla
de varios factores. Supongo que la géneros que caracterizan la editorial
longitud de los libros es uno de ellos: es enriquecedora y viene avalada por ¿Qué características debe tener
en un mundo en el que la inmediatez un visión común que no puede sino un escritor para ser publicado en
está sobrevalorada, y en el que hay redundar en una asociación exitosa. Sexto Piso?
sobreabundancia de información a Es una pregunta difícil, porque el
través de diversos canales, detenerse trabajo de editor es muy intuitivo.
a leer sin interrupciones una obra ¿Por qué el nombre de Sexto Piso? Una vez, a la pregunta de uno de
que requiere de toda nuestra atención Bueno, es una larga historia que se los compañeros de México sobre si
durante un tiempo relativamente remonta a mucho años atrás, pero debíamos o no publicar un libro que
largo es casi una utopía. Si además, la podría resumirla diciendo que alguien me habían asignado para que valorara,
temática o el estilo son exigentes, la comentó que antes se tiraría de un respondí: «No estoy segura. Me gusta,
tarea se vuelve titánica. Y sin perjuicio sexto piso que montar una editorial. Y, pero…» y le solté un discurso de diez
de lo anterior, yo diría que sí, seguimos sin embargo, aquí estamos. minutos en el que analizaba el libro
siendo fieles a nuestra esencia. de cabo a rabo. Cuando terminé, le
pregunté qué opinaba, ahora que le
Y, ¿hay algún libro que, por había dado toda la información. Él me
-En referencia a la pregunta complicaciones, retrasos o equis respondió: «Raquel, esto es como el
anterior... Si algo llama la motivos, haya sido como tirarse amor. Si no es que sí, es que no». Creo
atención de Sexto Piso es que de un sexto? que es uno de los mejores consejos que
la literatura sí que está por ¡Uf! Muchísimos. En realidad, casi me han dado nunca.
delante de objetivos comerciales todos, jajaja. Pero exceptuando
y número de ventas. La apuesta aquellos que se complican por motivos
por un autor, la calidad, están por relacionados con la tecnología (me ¿Cuál ha sido el pelotazo de Sexto
delante de obtener beneficios a refiero específicamente a archivos que Piso y cuál es su long-seller?
toda costa, ¿no? Partir de ahí, de se corrompen o se pierden), o la falta de El libro que sin duda hasta la fecha más
ese lugar en el que sabes que lo diligencia de algún traductor, yo diría se ha vendido en España, el pelotazo,
que produces y publicas es lo que que los más complicados son siempre ha sido Del color de la leche, de Nell
quieres... ¿da más tranquilidad, los libros de ensayo (las interminables Leyshon. Vamos ya por la 8.ª edición,
más inseguridad? Lo que es notas al pie son el peor enemigo a y sigue vendiéndose. Es un libro que
seguro es que sois más felices. la hora de corregir maqueta, y las sólo nos ha dado alegrías, y el hecho
Publicar lo que uno quiere no es que bibliografías y los índices analíticos son de recibir el Premio del Gremio de
dé más tranquilidad o más felicidad, es para cortarse las venas). Libreros de Madrid en 2014 le dio el
que no hay alternativa. De otro modo, impulso definitivo que necesitaba.
nuestro trabajo no tendría ningún Nuestro long-seller es Zen y el arte del
sentido. Es obvio que el proyecto Parte de la editorial está en México mantenimiento de la motocicleta, de
tiene que ser viable a nivel económico, y parte en España. ¿Cómo fueron Robert M. Pirsig. Es un libro que no
pero no se trata de publicar libros los inicios (o los tuyos, al menos) deja de venderse, los lectores son fieles
comerciales, sino de conseguir que los en España? ¿Y cómo trabajáis a este clásico.
libros por los que apuestas lleguen al unos con otros? ¿Hay un catálogo
mayor número de lectores, de contagiar consensuado, un planning en Uno de los libros que más
tu entusiasmo por una obra, de que tu común? ¿El catálogo es el mismo? repercusión ha tenido es “Del
flechazo sea el flechazo de muchos. Trabajamos bien, aunque a veces la color de la leche”, una auténtica
diferencia horaria puede suponer un brutalidad de relato, casi como
hándicap. Nuestro plan editorial está un milagro. ¿Qué supuso para
En la web decís: «que cada libro consensuado, sí, aunque la producción vosotros dar con Nell Leyshon,
publicado sea un capítulo». ¿Qué editorial se realiza casi en su mayoría publicarla, que pasase a ser parte
une y qué tienen en común los en España, y los libros se envían a de vuestra familia? ¿Y cómo
libros que publicáis? México por barco. Adicionalmente, llegásteis a ella?
El catálogo de Sexto Piso es un reflejo la oficina de México publica algunos Como te comentaba antes, Del color
del espíritu de los editores. Como títulos que produce directamente allí: de la leche ha sido un libro muy
tal, en él puede apreciarse el paso principalmente, obras cuyos derecho importante para la editorial, no sólo
del tiempo: hay libros de infancia, en España tiene otra editorial, o que porque se está vendiendo muy bien,
de juventud y, ahora, de madurez. no tienen salida comercial en nuestro sino porque ha supuesto nuestra
Asimismo, el catálogo destila las país. Una vez a la semana, tenemos llegada a muchísimos lectores nuevos,
distintas personalidades de los editores una reunión por Skype en la que nos que ahora nos conocen y confían en
que trabajan para conformarlo. Todo ponemos al día de todos los asuntos nuestras apuestas. Además, dimos con
esto, que a priori podría parecer un relevantes, y buscamos soluciones él de casualidad, y ésas son las historias
inconveniente a la hora de garantizar conjuntas para los contratiempos. Casi más bonitas: Sexto Piso colabora con el
armonía y coherencia, en mi opinión se igual que si compartiéramos oficina en Hay Festival en México, y se encarga de
convierte en una ventaja: la diversidad la misma ciudad. elaborar el «periódico» del festival, en
de temperamentos, nacionalidades y el que se publican artículos, fragmentos
de obras o entrevistas a los autores que nuestra profesión y el deseo de que los
participarán en el evento. Corrigiendo libros que publicamos lleguen al mayor
las pruebas del «periódico», leí una número de lectores posible. A la hora de potenciar lecturas...
entrevista a Valeria Luiselli en la que ¿utilizáis los mismos recursos
mencionaba que hacía poco había con todos los escritores? Supongo
leído un libro en inglés que la había Un editor ha de ser, ante todo, que hay autores que se venden
impresionado mucho, escrito por una un (buen) lector. ¿Qué autores os solos y no necesitan tanta bombo
dramaturga inglesa, y que se titulaba hubiese gustado publicar pero se como otros, ¿no? Y no es lo mismo
The Colour of Milk. Nos hicimos con él os escaparon? ¿Qué escritores son vender un Barth o un Gaddis
inmediatamente. Lo demás ya lo sabéis. referentes en Sexto Piso? que un Luiselli, un Drabble o un
Personalmente, yo habría querido Christensen...
publicar a Mahmud Darwix y a Wajdi Efectivamente, el hecho de que un autor
En vuestra editorial hay de todo: Mouawad. Como ves, Oriente Medio me goce de cierto reconocimiento o tenga
ensayo, narrativa, novela gráfica, tira bastante. Otro autor al que admiro su público ayuda a la hora de conseguir
poesía... ¿Cada uno os encargáis mucho es Mathias Enard. ¿Escritores una buena colocación en librerías, o
de una sección? ¿Cómo definiríais referentes en Sexto Piso? Bueno, yo un espacio en prensa. Aun así, esto
vuestra línea y política editorial? diría que todos los que publicamos, no garantiza que las ventas suban. En
No hay líneas divisorias claras, aunque aunque yo siento especial predilección ocasiones, uno hace un gran esfuerzo de
sí es cierto que la cabra tira al monte y por Roberto Calasso, Claudio Magris y promoción con libreros y periodistas y
al final cada uno acaba recomendando Gregor von Rezzori. el libro pasa desapercibido, y otras, las
siempre libros de un cierto sesgo. ventas se disparan de modo inesperado.
Todos los editores confiamos en el Lo que sí está claro es que cuando los
resto y sabemos qué es coherente con El mundo editorial es una libreros apuestan por un libro, éste se
nuestra línea editorial y qué no. Nunca ciencia inexacta a más no poder vende mucho mejor. Muchos lectores
nadie se ha salido del tiesto, porque la y con los tiempos que corren la todavía nos dejamos aconsejar por las
calidad literaria prima sobre el resto de incertidumbre y las dudas serán personas en las que confiamos, y no hay
consideraciones. la base de todas las publicaciones, mejor prescriptor que un buen librero.
imagino. ¿De qué manera os
afecta los tiempos que vivimos
Formáis parte del grupo Contexto. en la editorial? ¿Tenéis en cuenta Cuéntanos sobre tu experiencia
¿Cómo funciona esta unión, qué tendencias, estilos, a la hora de como editora y qué hay en Sexto
beneficios os reporta, cuál es el decidir cuándo y qué publicar? Piso que no hay en otras editoriales
objetivo principal? Me temo que no, no somos muy (en las que hayas o no trabajado).
Contexto de editores es una asociación de seguir modas. Como te decía, Formar parte del proyecto de Sexto
que se constituyó en el año 2008 y somos muy fieles a nuestro espíritu Piso es un auténtico regalo. Hay
que hoy día engloba a las editoriales y publicamos lo que nos gusta, sin momentos estresantes y difíciles, como
independientes Libros del Asteroide, más. Luego intentamos que los demás en cualquier otra empresa, pero para mí
Impedimenta, Nórdica, Periférica y se entusiasmen tanto como nosotros es fundamental trabajar en un entorno
Sexto Piso. El objetivo fundamental es el con lo que hemos publicado. Quizá sí donde haya confianza, compañerismo,
de colaborar en proyectos y actividades deberíamos afinar un poco en cuanto responsabilidad y libertad. Si además
que son difícilmente asumibles por cada a los tiempos y tener en cuenta cosas te gusta lo que haces, no se puede pedir
una de nosotras de manera individual. como efemérides, Navidad, Sant Jordi más, ¿verdad?
Compartimos una misma visión de lo o la Feria del Libro de Madrid. Pero
que es buena literatura, el amor por bueno, seguimos aprendiendo cada día.
Feminismo

14
Francisco Jurado
ARIANA HARWICZ
30
Fusa Díaz

16 MATERNIDAD Y CREACIÓN

José Braulio Fernández


DULCE CHACÓN
32
Begoña Martínez

19 BEGOÑA CAAMAÑO

Yolanda Izard
CHIMAMANDA NGOZI
35
Alejandro Larrañaga

23 LESSING, BEAUVOIR, KERR

Sergio Sancor
VV.AA.
38
Raquel G. Otero

25
REMEDIOS ZAFRA

Verónica Lorenzo
ALEKSANDRA KOLLONTÁI
41
Ainize Salaberri

27
VV.AA.

Cristina Anguita
ELENA FERRANTE
«Existen dos tipos de personas en el mundo: los seres humanos y las

mujeres. Y cuando las mujeres tratan de comportarse como seres hu-


manos se les acusa de intentar ser hombres».

SIMONE DE BEAUVOIR
Lo real de la pasión,
hija mía,
es su imposibilidad

Francisco Jurado Chueca


n Francisco Jurado Chueca
“Salí a ver la oscuridad, a dar brazadas, quería extraer savia, néctar una misma y una sola historia? Una encrucijada, muchas realidades,
y con mis manos en mi cuerpo desvestido todo era sumamente dos historias de mujeres que se encuentran y se lamen las heridas. Si
hermoso y nuevo y la electricidad caía al agua dejándome sola. Era lamer significa actuar decididamente sin importar lo que el mundo,
la primera vez que me masturbaba de miedo, hasta que la vi. Había el resto, el otro, diga después, claramente estupefacto y crítico,
estado agazapada en su tapado de piel, con el cigarrillo apagado y el castrante y condescendiente. A eso se enfrenta una débil mental y
gesto de tirar igual la ceniza. Como un carpincho que no se quiere una mujer. Pero esta vez desde el campo y es en su campo en el que
hacer ver y se vuelve pasto. Y empezó a aplaudir la perversión del se lucha. Liberarse cuesta. Liberarse de uno mismo más. Solo basta
amor cada vez más fuerte, bravo nena, sos la luz al final del túnel, organizarse y plantearse no estar de acuerdo con lo dictado, con la
te felicito, ya sos una flor de hembra, bravo hija, sos un pedazo de “norma” escrita, con la esposa que debe parir sabiendo aun sin ser
mujer. Me cubrí y salí corriendo”. querida.
“El nivel de civilización a que han llegado diversas sociedades
¿Se enmarca dentro de los conceptos de feminismo lo que escribe humanas está en proporción a la independencia de que gozan las
Ariana Harwicz en La débil mental? ¿Solo las mujeres, y por qué, mujeres”, escribió Flora Tristán, precursora del feminismo y quien
tienen la facultad, interés, desparpajo, deseo, fetiche de escribir reclamó en las primeras décadas de los años 1800 la participación de
bajo la sombra del feminismo? ¿Y por qué sombra? ¿Por qué solo la mujer en todos los niveles e instancias de la sociedad con el fin de
ellas? ¿Por qué adueñarse de esa indiscreta puesta en escena? ¿Es lograr su liberación e igualdad.
una puesta en escena escribir con feminismo? ¿Con? ¿Pero qué es Igualdad, esperamos, a desdeñar cada uno de los estereotipos que
feminismo? ¿Qué contempla ser una escritora feminista? Ni idea. De con ligereza muchas mujeres, aun teniendo un cargo público, hoy día
nada. miércoles 6 de enero de 2016 mantienen.
Para la Real Academia Española de la lengua, feminismo es el Será por ello y quizá por mucho menos que las defensoras de la
“movimiento que se apoya en el feminismo”. Vale. Antes sí indica igualdad, siempre según Susana Gamba, “niegan la existencia de
que es una “ideología que defiende que las mujeres deben tener los valores femeninos y señalan que la única diferencia válida es la que
mismos derechos que los hombres”. Vale. Sigo sin entenderlo. tiene su origen en la opresión”.
En La débil mental, libro de apenas cien páginas cuya prosa poética ¿Se refleja esa opresión en La débil mental?
te golpea desde un inicio (reconozco que me gustó no darme cuenta
cuándo me adapté a su lectura), con intención, claro que sí, hay una Lo real de la pasión, hija mía, es su imposibilidad
fuerza desgarradora, de supervivencia, que bucea sobre lo que te deja
el amor y la pasión. Dos mujeres primero, después tres y hasta cuatro. Es posible que los hombres sean idiotas, y más todavía los que
Es, sí, la ferviente pasión la que sostiene la relación entre una madre enamoran a mansalva. Y las mujeres, madre e hija, débiles mentales
y su joven hija. Bofetadas a la vida diaria aunque se viva en el campo. que se han dejado enamorar por idiotas. Es lo que ayer o hace unos
Estereotipos de todo tipo frente a las mujeres y el amor. Frente al meses del 2015 hemos escuchado a media tarde durante la primera
hombre y el amor, la vida. ¿Estereotipos o la vida misma? cerveza, junto al sol, ya que, certifico, la noche y el interior de un bar
Susana Gamba, en su artículo Feminismo: historia y corrientes, no suelen ser ambientes adecuados para discutir sobre la estupidez
señala que para Stoltz Chinchilla, “el feminismo es una ideología de una mujer por haberse dejado llevar por las estúpidas palabras,
parcial que tiene que estar ligada consciente o inconscientemente pene en ristre, de un hombre.
con otra ideología de clase… Podemos sintetizar estas corrientes “Shhh . Porque así somos las mujeres, seres endemoniados y
en tres líneas principales: una radical, otra socialista y otra liberal, testarudos. Así somos de huecas. No queremos sufrir, odiamos sufrir,
entrecruzadas por las tendencias de la igualdad y la diferencia”. tenemos terror al corazón latiendo en todo el cuerpo…” “… pero si no
Ellas sobreviven en el campo y se valen de escotes o ropas ceñidas, sufrimos no hay pasión, sufriendo, volvemos posible lo imposible, la
miradas y sonrisas para no alejarse del alcohol, sí de la pobreza y de pasión misma…” “enamorarse es la gran condenación”.
la soledad.
Sí, liberarse cuesta. Liberarse de una educación aún más, si no es
La protagonista nos habla en primera persona, su madre a veces casi imposible. Quizá por ello la madre de la protagonista de La débil
también, por qué no escuchar a su abuela, aunque ella no quiera mental a menudo murmulla y sostiene con énfasis que debería haber
hablarnos ni escucharnos. “Tres vaginas arenosas al final del día”. La educado a su hija correctamente. Por lo contrario, “te anticrié”. Sin
protagonista nos habla en primera persona y es la madre la que se embargo, ese privilegio, esa relación convierten esta obra intensa en
maravilla por la sexualidad de su hija, es ella quien la alienta frente un manifiesto lo más natural posible de la condición humana, “casi
los descubrimientos del placer, la feminidad, el poder que se tiene animal”, como señala la contraportada. El deseo es a fin de cuentas la
y se disfruta al compartir ideas y pareceres. Secretos o no. Es su concepción de todo movimiento.
educación quien le da el poder. Es la educación la que da las fuerzas A fin de cuentas, “el feminismo asume como desafío demostrar que
para enfrentarse al mundo, al otro, a los traumas y desequilibrios, a la Naturaleza no encadena a los seres humanos y les fija su destino:
aquel hombre que la enamoró. A bailar juntas. ¿Siempre será acaso “no se nace mujer, se llega a serlo” (S. de Beauvoir)”, resalta Gamba.
La voz dormida
José Braulio Fernández Riesgo
@JoseBrauliofr
n José Braulio Fernández Riesgo
Hablaremos de feminismo en este número. Pero ¿qué es de 1954 - Brunete, Madrid, 3 de diciembre de 2003). Una
feminismo? Se empeñan algunos, de ideología un tanto novela traspasada por emociones que nos sumergen en la vida
incongruente, en lanzarlo sobre el cuadrilátero para enfrentarlo de las represaliadas por el franquismo durante las posguerra,
al machismo. El mecanismo es sencillo: los términos sugieren un régimen envalentonado que hizo gala de su intransigencia
una oposición semántica porque así parece suscitarlo el género bendecido por una Iglesia aquiescente y cómplice con un papel
y para qué vamos a discutir particularidades cuando sobra la importante en el sometimiento, la reducción, el ninguneo de
reflexión, habida cuenta de la solera intelectual de la que esta la mujer, hasta el extremo de dictar sus hábitos, no solo de
sociedad cainita y simple suele presumir. conducta, sino de vestimenta (baste recordar el celo con el que
se les aconsejaba una determinada longitud en sus faldas y el
No, nada más alejado en su concepción que el feminismo y recato público).
el machismo. El primero es un movimiento, una actitud, un
espíritu reivindicativo que persigue la igualdad, la tolerancia, “Pensará en Reme. Y en las compañeras que alzaron su voz
la convivencia, con las mismas obligaciones que nos otorgan cuando Mercedes alzó la mano contra ella por segunda vez.
los mismos derechos, esgrimido y defendido por personas de Y resistirá el frío y el hambre. Resistirá el vacío y el silencio
diferentes sexos, no solo por mujeres, sin que ello convierta de aquel limitado espacio que conoce bien, porque no es la
a los hombres, asombrosamente, en menos machos o más primera vez que la castigan. Resistirá el paso de las noches, y
afeminados. El segundo, el machismo, es un residuo ideológico sabrá que ha llegado la mañana cuando una funcionaria abra la
que ha arraigado en la mentalidad, tanto de hombres puerta y le dé un cazo de rancho, un chusco de pan y una escoba.
como de mujeres, y que combate la evolución lógica de las Resistirá, barrerá su celda pensando en Reme. Recordando su
conductas humanas con un esmerado talante anticuado que mirada en el momento de empezar a cantar. Y sonreirá, porque
suele disfrazar de tradición, esencia, respeto, memoria, etc., Reme no sabe cantar. No sabe, aunque se empeñe en endulzar
términos rimbombantes que no dicen absolutamente nada las cosas cantando. No sabe, aunque se empeñe en decir que su
constructivo y buscan la perpetuación de un sometimiento madre le enseñó a cantar al mismo tiempo que a coser, y que de
injusto, inmoral e inverosímil en una época en la que se ella aprendió que las cosas amargas hay que tragarlas deprisa,
intentan, pues desgraciadamente no lo están, superar viejos y que pierden sabor si se les pone el azúcar de una canción. Así
hábitos cavernarios con dosis de inteligencia y sentido común. es la Reme. Pura inocencia. Inocente, y tan mayor. Y por eso
Será una tarea difícil, ya que el machismo, como hábito de está aquí. Por inocente.”
solvente trayectoria, se resiste a perecer amparado en su propia
inconsciencia. Durante cuarenta años se dictó desde el púlpito la forma idónea
de portarse en la vida a la mujer, doblegando su voluntad a
Y qué mejor forma de reivindicar el feminismo que a través base de amenazas de fuego eterno y, sobre todo, proximidad
de “La voz dormida” (Dulce Chacón; Zafra, Badajoz, 3 de junio con el régimen, sinónimo de dolor. Naturalmente, para que la
mujer emergiera de ese infierno tras décadas de confinamiento, para las mujeres ni siquiera reserva los anecdotarios. Pero es en
con el varón interpretando un papel servil paternalista y estos homenajes donde se aprecia el papel vital que han tenido,
protector, como mandaban los cánones, hizo falta un tesón que siendo sus engranajes, siendo, como los que más, protagonistas
una sociedad aún con evidentes taras se resiste a admitir. Una de la Historia, no nos cansaremos de repetirlo. En esta novela
sociedad en la que un alto porcentaje de sus miembros, en el ellas sufren como madres, como abuelas, como esposas, como
año 2016, observa el feminismo con una mueca de desprecio, hermanas, como amigas, como mujeres. Sufren como todos
como un movimiento que protagonizan mujeres que han de sufrieron, pero ellas con el añadido de su condición, de su
ser feas (las guapas no necesitan reivindicarse, tristemente es fragilidad en un mundo brutal. Sus sufrimientos no carecen
frecuente oírlo), es evidente que necesita evolucionar cuanto de fuerza, son sufrimientos cargados de empatía hacia muchas
antes y dejar de mirar atrás como excusa para perpetuar aquel personas, más de las que un ser humano puede sobrellevar, y
pasado en el presente, aunque sí debería hacerlo para romper experimentan sentimientos profundos y ardientes, sentimientos
con esa conducta retrógrada y anquilosada que Dulce Chacón que viajan de un lado a otro, ante las adversidades más crueles,
denuncia en su novela. para que sus portadoras permanezcan en la brecha, para que
no muera su ilusión, para que, al mirar al futuro, tan negro
En ella, como apuntamos, las protagonistas, aunque son como la oscuridad de la celda de aislamiento, un destello en el
relevantes los papeles masculinos, son las mujeres. Y es alma les permita concebir una tenue esperanza.
también evidente la mano de una autora en las páginas porque
la redondez de algunas, las principales, protagonistas solo es Las mujeres de la novela no son personajes complejos, pero son
posible alcanzarla desde una óptica femenina que haya sabido apasionados. No son intelectuales, sino emocionales. Es una
conectar con sus creaciones con compromiso y finalidad novela de personajes, y especialmente de personajes femeninos.
didáctica, a la par que ofrecer un merecido homenaje. Hay en Y como decía Ortega, son ellos quienes deben dejarnos
la forma de contar la historia una sensibilidad, un lenguaje huella, como sucede. Son personajes con los que el lector se
envolvente, una reiteración sosegada, un propósito pedagógico identifica, se entrega a ellos, y se interroga y se aproxima a sus
que solo se logra si se percibe la vibración de la autora en las padecimientos. Los siente, casi los experimenta, porque, bien
páginas que ha escrito. o mal, todo lector sabe que su sufrimiento en la novela no fue
ningún invento en la realidad. Por el lado de la verosimilitud no
“La reunión en Puerta Chiquita acaba de terminar. Pepita se le puede poner pega alguna.
ha escuchado con alegría que Tomasa ya tiene una cama. La
prisión de Ventas se ha descongestionado y cada presa tiene Al final, tras tantas vicisitudes, tantos martirios, tanta crueldad,
su espacio y su cama. Tomasa le ha escrito a Reme, y Reme ha no nos queda más que congraciarnos con las mujeres a las que
leído su carta. Pepita ha escuchado las palabras de la compañera acompañamos en sus periplos, todas ellas, en mayor o menor
que llama hermana a Reme. Y ha escuchado después que las medida, estigmatizadas, todas ellas, sin excepción, heridas,
últimas Agrupaciones Guerrilleras van a ser disueltas, tras la porque su condición y sus circunstancias las penalizan. Nacen
desaparición paulatina de sus divisiones. con una desventaja, ser mujeres. Pensad en la insensatez de
esta desoladora verdad.
—Están cada vez más acosadas por los tercios móviles de la
Guardia Civil. Y no podemos juzgar a aquellas que solo conservan los
—Y cada vez menos apoyadas por sus enlaces de El Llano. sentimientos, porque no tienen nada más. Se dedicaron a
—La lucha armada ya no tiene sentido. amar toda su vida, incluso sin nadie a quien amar ya. Y no
La lucha armada ya no tiene sentido. Y Pepita piensa en podemos juzgarlas tampoco por ser estoicas, sufridoras, con
Hortensia, que murió por luchar con las armas en la mano, un matiz masoquista en su tesón, porque se les negó cualquier
más valiente que nunca. Y piensa en los que murieron en el otro aprendizaje, se les aleccionó sistemáticamente, se les
Cerro, en la sangre que pisó en la estación el día que conoció a coaccionó. Y no podemos tampoco juzgarlas por esconder
El Chaqueta Negra, y en la fotografía de los que tenían los ojos sus ideas, porque mostrarlas les habría costado la vida, como
cerrados y la boca abierta.” a tantas otras. Todo esto, quiero creer, ha ayudado a generar
una conciencia feminista en torno a la cual poder construir
Salta a la vista que todo homenaje es poco. Mientras la Historia una sociedad mejor que aquella abominable en la que fueron
rara vez deja lugares principales para los actores secundarios, destruidas tantas ilusiones y a quienes las tenían.
De cómo la literatura puede
modificar el mundo.

El feminismo en la obra de
Chimamanda Ngozi Adichie

Yolanda Izard
n Yolanda Izard

Uno de los aspectos que considero más interesantes del habla de mujeres y de hombres que sufren, aman, se apasionan,
planteamiento del feminismo –o de cualquier otro asunto- desde se ven envueltos en conflictos, son el producto de su tiempo, de
el punto de vista de la literatura es que esta ofrece siempre una las costumbres de su tiempo, de los prejuicios de su tiempo, de
visión mucho más amplia, próxima y humana de cualquier tema, su raza, de sus circunstancias y, cómo no, de la educación. Una
desde las pequeñas sutilezas interiores a las que puede acercarse mirada lúcida y perpleja ante la educación que niños y niñas
con lupa, hasta las grandes y complejas estructuras panorámicas. reciben y que es la causa primera de las desigualdades de género y
En esto, como sabemos, la ficción ha ganado siempre a géneros por tanto el motor inevitable del feminismo, un modo de pensar, el
como el ensayo o la historia, que solo muestran aspectos generales, feminismo, que, a pesar de las connotaciones negativas que tiene
teóricos o externos de lo humano, frente a ese extraordinario todavía para una parte importante de la población -Odias a los
ejercicio de la ficción por hacerse con el alma del hombre en su hombres, odias los sujetadores, odias la cultura africana, crees
ebullición cotidiana, gracias a la intrahistoria. Nada como la que las mujeres deberían mandar siempre, no llevas maquillaje,
literatura, la ficción, la novela, pues, para acercar al lector este no te depilas, siempre estás enfadada, no tienes sentido del
mundo que habitamos en el que todavía las desigualdades de humor y no usas desodorante-, es por ahora la única arma que
género son moneda común en todo el planeta. Y quizá nadie mejor poseemos para hacer de este mundo un lugar más justo en el que
que la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie, nacida hombres y mujeres tengan los mismos derechos efectivos. Pero
en 1977, para contarnos a través de sus novelas cómo siente una empecemos por el principio. En su conferencia, Chimamanda se
mujer valiente, honesta, inteligente y perspicaz, los hachazos – basa exclusivamente en las experiencias que como mujer ha tenido
metafóricos o no- que las mujeres sufren solo por ser mujeres. Aquí en su vida y en las de otras mujeres que ella ha conocido. En este
y allá. Es decir, en todas partes, aunque en concreto ella las sitúa en sentido, no se aleja mucho de lo que hizo en su novela Americanah,
dos mundos que conoce muy bien: en Nigeria, por ser su patria, y en la que nos muestra con humor y una refrescante mirada lo que
en Estados Unidos, donde se traslada a vivir a los diecinueve años anida dentro de cada uno de sus muchos personajes sin recurrir
para estudiar en las universidades de Filadelfia y de Yale. Fruto a discursos teóricos ni enjuiciamientos –No quiero explicar,
de sus experiencias y de una mirada lúcida sobre el ser humano quiero observar, dice en esta novela- La voz de Ifemelu, una joven
y especialmente sobre el papel de la mujer en el siglo XXI son sus nigeriana, quizá trasunto de la propia autora, va alternándose
novelas La flor púrpura (2005), Medio sol amarillo (2007) y, con la de Obinze, su primer amigo y amante, siempre desde el
sobre todo, Americanah (2013), espléndidamente rematadas con punto de vista de un narrador en tercera persona equiescente que
una conferencia cuya transcripción acaba de ser recientemente los sigue en cuerpo y alma. Gracias a esta acertada elección del
publicada con un título que es todo un resumen de intenciones: punto de vista narrativo, podemos contemplar el mundo y a sus
Todos deberíamos ser feministas (Literatura Random House, habitantes con sus mismos ojos. Son muchos los temas que toca
2015). esta gran novela –la raza, los prejuicios, las diferentes costumbres,
la educación, el amor y el desamor; todos ellos vertebrados por
La premisa de esta audaz escritora es muy clara, tanto para sus el más banal, solo en apariencia, pues en realidad se trata de una
novelas como en su conferencia: ella habla de lo que conoce, metáfora: el pelo afro como buque insignia de la raza negra y en
concreto de la mujer negra, pero también de la libertad de elección Todos deberíamos estar rabiosos. La rabia tiene una larga
frente a modas y prejuicios-, pero bajo todos ellos anida –a veces historia de propiciar cambios positivos […] Pero la rabia es
de modo subterráneo- el feminismo en su sentido más universal, especialmente indeseable en una mujer. Si eres una mujer, no
es decir, aquel que tiene que ver con el privilegio de los hombres. tienes que expresar rabia porque resulta amenazador. Mujeres
¿Y cuál es el privilegio de los hombres? Que no necesitan hablar de tachadas de agresivas desde puestos directivos cuando hacen lo
los derechos del hombre, que no necesitan plantearse la igualdad mismo que reportan elogios a sus predecesores masculinos. […]
de género, que no necesitan romper barreras discriminatorias por Mujeres estadounidenses cuyos comentarios son despreciados
razón de su sexo. Porque, como dice Chimamanda, los privilegios o pasados por alto por sus jefes, que elogia otros parecidos
se miden siempre en relación a otra cosa. Y sin duda este es un que vienen de los hombres. Y que no quieren quejarse para no
privilegio que aún no tienen las mujeres: el de poder olvidarse de parecer agresivas. Esas mujeres que se esfuerzan por “caer bien”
sus derechos y de la discriminación como mujeres, de la igualdad porque han sido criadas para no mostrar rabia, ser agresivas o
entre sexos, como explica en su conferencia: manifestar desacuerdo en voz demasiado alta.

La población femenina del mundo es ligeramente mayor, y sin Porque al fin todo es un problema de educación y de visibilidad.
embargo la mayoría de los cargos de poder y prestigio están Con respecto a esta última, hacer visibles a las mujeres, y, sobre
ocupados por hombres. [...] Cuanto más arriba llegas, menos todo, hacerlas visibles en todos los campos de la cultura, de la
mujeres hay. […] En Estados Unidos un hombre y una mujer economía, de la política, de la religión, de la enseñanza, del mundo
pueden estar haciendo el mismo trabajo con idéntica cualificación empresarial, y a todos los niveles, hasta lograr que sea natural
y el hombre cobra más por el hecho de ser hombre. De forma que las mujeres estén al mando en puestos directivos, políticos,
que, en un sentido literal, los hombres gobiernan el mundo. Esto religiosos o culturales claves, del mismo modo que en muchos
tenía sentido hace mil años. Por entonces los seres humanos lugares todavía parece natural que solo haya hombres presidentes
vivían en un mundo en el que el atributo más importante para de empresas. Como Ifemelu hace visible en la novela el papel de
la supervivencia era la fuerza física. Hoy en día es la persona la mujer activa, independiente, librepensadora y perspicaz gracias
más inteligente, la que tiene más conocimientos, la más creativa al blog que crea, en contraste con la revista femenina Zoe en la
o la más innovadora. Y para estos atributos no hay hormonas. que comienza a trabajar cuando regresa a Nigeria, triste prototipo
Una mujer puede ser igual de inteligente, innovadora y creativa de las que pululan por doquier en nuestros quioscos presentando
que un hombre. Hemos evolucionado. En cambio, nuestras ideas la imagen de mujer ideal: Perfiles de mujeres aburridas que
sobre el género no han evolucionado mucho. no han hecho nada en la vida ni tienen nada que contar,
mujeres predecibles y domésticas y abnegadas con actitud de
Ifemelu, ese interesantísimo personaje femenino que actúa conformidad más que de curiosidad. También este aspecto queda
sexualmente de una forma abierta, que no se anda con tonterías perfectamente contemplado en su conferencia: El mundo entero
hipócritas en el terreno del flirteo y que reivindica su deseo está lleno de artículos de revistas y de libros que les dicen a las
sexual, que elige con quién quiere estar, es todo un símbolo del mujeres qué tienen que hacer, cómo tienen que ser y cómo no
canto feminista sin estridencias, todo lo contrario del decoro tienen que ser si quieren atraer o complacer a los hombres. Hay
que ve en muchas de las mujeres que la rodean, principalmente muchas menos guías para enseñar a los hombres a complacer a
en su tierra nigeriana, donde muchas de las que describe en las mujeres.
Americanah, pertenecientes a la clase media-alta, atemperaban
su personalidad para que su belleza no resultara amenazadora Y con respecto a la educación, de nuevo me remito a sus palabras:
y no debían presentar ninguna arista, pero que al final estaban Tenemos que criar a nuestras hijas de otra forma. Y también
estragadas por la amargura. Esas mujeres que prefieren la a nuestros hijos. Para acabar de una vez con la represión de sus
paz a la verdad, que se apresuran siempre a avenirse. Frente a sentimientos a la que se somete a los niños y con el modelo de
ellas, Ifemelu es la mujer rebelde, con mirada propia, insumisa, crianza de las niñas a las que se enseña a encogerse, a callar que
discutidora, una de esas personas que hacen las cosas porque experimentan deseo y a no tener demasiada ambición para que no
quieren hacerlas, y no porque las hacen los demás. Frente a amenacen a esos frágiles egos masculinos.
ellas, Ifemelu es la que pregunta a su amante: ¿Qué pasa con lo
que quiero yo? Frente a ellas, Ifemelu toma la iniciativa, busca su Porque, ¿de qué habla en realidad Chimamanda en el conjunto
propio camino profesional, arriesga y decide dónde quiere situarse de su obra novelística? Habla de alcanzar la plenitud con la
como mujer y como ser humano para lograr asumir su identidad autenticidad, rompiendo los falsos moldes que subyugan,
sin prejuicios heredados –lo que incluye su propio pelo, de nuevo liberándose de las cadenas, que amarran y aprisionan mucho
tanto de manera literal como simbólica: Te pasas la vida luchando más que las reales porque son invisibles. Habla de madurez.
con tu pelo para que sea distinto de cómo es-. Y observa cómo los De esa madurez del género humano a la que debemos aspirar
prejuicios y las costumbres hacen estragos entre sus amigas o su todos, hombres y mujeres, y que tiene su último peldaño en la
tía, que prefieren renunciar a su propia vida porque eso es lo que real igualdad de unos y otras. Cuando esto haya efectivamente
se les ha enseñado desde niñas, mujeres de Lagos cuyas vidas se ocurrido en todos los niveles, religioso, empresarial o cultural,
dibujan en torno a hombres que en realidad nunca serán suyos, y en todos los ámbitos, social o doméstico, podremos decir que
anudadas por la cultura de la dependencia, con desesperación en al fin el género humano ha encontrado su verdadera dignidad.
la mirada y bolsos de diseño en la mano, escribe la protagonista Porque hasta ahora la tenemos a medias, al servicio de poco más
en su blog. O acerca de esas mujeres hogareñas y virtuosas que de la mitad de la humanidad. Y ya sabemos lo indispensables
desconocen qué son en realidad, que ocultan sus emociones, que que son las novelas para modificar nuestra visión de la realidad
se prohíben sentir rabia. En Todos deberíamos ser feministas y permitirnos entenderla, sobre todo si son tan inteligentes como
escribe a este respecto: esta.
«La sociedad no puede en justicia prohibir el ejercicio
honrado de sus facultades a la mitad del género humano».

CONCEPCIÓN ARENAL
Wollstonecraft.
Hijas del horizonte.
Sergio Sancor
n Sergio Sancor
El origen, como en tantas ocasiones, vino astutamente detendrán el progreso, pues si la verdad no es común a
disfrazado de azar. Y así, en cierta forma, es como hablaré todos, será ineficaz a la hora de influir en la práctica en
de Wollstonecraft. Hijas del horizonte, porque así como el general. ¿Qué diferencia este texto de lo que vivimos hoy?
azar marcó el comienzo de esta obra, fue el mismo tipo de La respuesta, tan certera como dolorosa, es nada. Quizá por
destino, cruel a veces, valiente otras, huidizo de continuo, el ello este libro sea tan interesante, observado desde el prisma
que marcó los pasos para que en este especial de feminismo de la figura de una mujer, Mary Wollstonecraft que, madre
aparezcan reflejadas todas las voces que, en sus textos, de la conocida escritora Mary Shelley, contribuyó a que la
recoge este libro en voces de mujeres y hombres - no es conquista de los derechos de la mujer influyera en, como
cuestión de poner límites a estas alturas a la libertad mental muestra el ejemplo, otros autores que nos traen sus textos
– que traspasan la barrera del espacio – tiempo y nos llevan en este libro en una edición tan lúcida como imprescindible.
a lugares tan brutales como imposibles, o que de tan reales Luchar, batallar, siempre estar con el puño en alto en aras de
sacuden como los terremotos que, desde los propios pilares una libertad que, no por pretendida se hace veraz, y que tan
de cualquier edificio, terminan por arrasarlo todo. ¿Quizás bien hacen autoras como María Zaragoza, Eva Díaz Pérez
eso sea lo pretendido? ¿Es posible que la destrucción de lo o Clara Peñalver y autores como Paco Gómez Escribano,
establecido, de lo que no se quiere nombrar, de la palabra Juan Bolea o José Carlos Somoza. Solo se trata de citar,
que empieza por F y que a algunos asusta como la peor de ir enumerando, porque lo importante, lo esencial, es el
de las pesadillas, sea el primer paso hacia una revolución descubrimiento por parte del lector de aquellas obras que
textual? Sigamos el recorrido que, como a Alicia, no se sabe alrededor del tronco que un apellido como el de Mary nos
muy bien hacia dónde va a llevarnos. hizo advertir a algunos lo que los derechos de la mujer
necesitaban y – con el temor apareciendo en la punta de los
Mary Wollstonecraft puede pasar desapercibido para dedos que escriben este texto – necesitan hoy en día.
aquellos que, como yo, hemos podido leer algo sobre
feminismo pero no somos especialistas en la materia. Desearía, señor, investigar estos asuntos en Francia, y si se
Alejados de los grandes círculos por donde se mueve la reafirman mis principios, cuando se revise su constitución
literatura feminista, ciertos nombres parecen no hacernos se respetarán los Derechos de la Mujer, si se puede probar
responder inmediatamente, no suponen un encendido en que la razón así lo exige, y que pide a gritos justicia para la
la bombilla mental de aquellos que nos vemos metidos mitad de la raza humana. ¡Ay, Mary Wollstonecraft! Cuánto
de lleno en las lecturas. Pero Mary Wollstonecraft, decía, puede uno descubrir en un simple párrafo. Qué juegos con
escribió una última carta que empieza así: ¡Dejad que mis las palabras. El uso de unas mayúsculas que invita a poner
errores duerman conmigo! Pronto, muy pronto, estaré en en evidencia lo minúsculo que es tratado un concepto, un
paz. Y en esa palabra, en esas tres sílabas, es muy posible derecho, un deber para las instituciones que, en una mirada
que se recoja mucho de lo que el feminismo habla, defiende, huidiza y de corrido, ha ninguneado el papel de la mujer,
y por qué no decirlo, grita. Porque ahí, en ese “errores” matizo, el papel tan importante de la mujer en esta sociedad
es donde el juego se convierte en valor, en lucha, como donde por mucho siglo XXI que aparezca reflejado en el
el primer relato de Eugenia Rico que, titulado Katrina papel, parecemos haber regresado, como en un día raro de
vuelve a casa nos absorbe y liba nuestra sangre en uno de la marmota diabólica, a otras épocas donde cuerpo, alma
esos experimentos que no queremos ver, ante el que nos y algún que otro aspecto más, eran arrugados como bola
encantaría apartar la mirada, pero que con un magnetismo de papel que tirar. Y tan cierto como obligatorio es que,
que linda con la provocación y la realidad, nos impide dejar cualquiera que sea el texto que aparece en Wollstonecraft.
de leer. Dureza, violencia, lucha, la vida. Todos ingredientes Hijas del horizonte es como una bofetada, a veces suave y
de, al fin y al cabo, un proceso que comenzaron las mujeres, otras desgarradora, que no permite que sigamos mirando
continuaron ellas, y que sólo en ocasiones, en una especie hacia otro lado.
de rara combinación que se da como las alineaciones
planetarias, han contribuido los hombres. Pero no hay que El feminismo es el tema central de un nuevo número de esta
ser negativos al respecto porque aquí los hombres también revista y yo me he visto inmerso en un viaje muy semejante
hablan, se relacionan, nos ilustran con textos como el de a un campo rodeado de minas. Del desconocimiento a
Fernando Olmeda titulado Un hombre ante el abismo y la sorpresa, de la existencia al silencio, de la realidad a la
que parece reflejar esa mirada hacia el precipicio, ante la superficialidad. Libros como éste, autores valientes como
nada más vacía pero tan llena de contenido, lanzarse o no los que aquí aparecen, que arriesguen y no cierren las
lanzarse, de lo que tanto sabe el feminismo en su lucha palabras por censuras sin necesidad, son tan necesarios
incansable por hacernos comprender algo que quizás en las que sería imposible que alguien, en su sano juicio, no se
últimas generaciones, en un retroceso que no habría que vea intentando descifrar los códigos de unos relatos que
dejar de observar, hemos empezado a olvidar: que nadie queman la piel. Tan necesarios como las palabras que una
está por encima de nadie. mujer, una sola, pero que llevaba detrás a otras muchas en
una lucha constante, dijo así: si los hombres luchan por su
Pero Wollstonecraft. Hijas del horizonte nos hace sobrevolar, libertad y se les permite juzgar su propia felicidad, ¿no
continuamente, por ese texto que fue Vindicación de los cree que es inconsistente e injusto subyugar a las mujeres,
derechos de la mujer que, escrito apresuradamente, no aunque crea firmemente que está actuando de la mejor
deja indiferente a nadie. En la lucha por los derechos de manera posible y que así ayuda a su felicidad? ¿Quién
la mujer, mi principal argumento se basa en un principio convirtió a los hombres en jueces únicos, si las mujeres
muy sencillo: si el sistema educativo no prepara a las también poseen el don de la razón? Nada más que añadir.
mujeres para ser compañeras del hombre, las mujeres Yo, Mary Wollstonecraft, me declaro un hijo del horizonte.
¡Hay que vivir, como
las abejas entre
las lilas!
Verónica Lorenzo Sar
http://pantuflasdecor.blogspot.com.es
@pantuflasdecor
n Verónica Lorenzo Sar

Aleksandra Kollontái fue pionera en muchas cosas, pero sobre El amor de las abejas obreras reúne tres obras: El amor de tres
todo fue mujer-faro desromantizando a la mujer y describiendo generaciones, Hermanas, y Vasilisa Malyguina. Se publicó
su realidad. Que bien puede ser nuestra realidad de hoy. Noventa por primera vez en el año 1923, en Moscú. La primera de estas
años después la nueva mujer que ella buscaba aún no parece ser narraciones nos relata el amor desde el punto de vista generacional,
encontrada. la hija que se enfrenta a su madre y la hija, cuando es madre, es
enfrentada por su hija. El amor en tiempos distintos, libre en todas
Es necesario que para la lectura de lo expondré más abajo, usted sus formas, única según se viva, común y particular.
se siente tranquilamente en un sofá bien cómodo, con su té o café Hermanas nos sacude con la historia de una mujer que trata de
recién preparado, hirviente todavía. Se siente, digo, cómodamente, luchar contra la injusticia de un marido que la desprecia y que
y respire. Sienta el peso de los años, no es mala cosa, sólo es la busca recuperar su vida tras abandonarle.
pereza de marcar en su cronología vital los números que se han ido Vasilisa Malyguina es, sin menospreciar a los relatos, un
sumando, la confirmación de una fragilidad marcada en la piel, el compendio de las principales ideas que defendía Aleksandra
rastro de las ideas, las opiniones y los recuerdos propios y ajenos. Kollontái respecto a la mujer y a la sociedad soviética. Se ayuda
Arrastramos o portamos con orgullo todo este peso desde mucho de un triángulo amoroso y de una mujer que actúa en justicia para
antes que el cuerpo en el que habitamos fuese nombrado con introducir su pensamiento social pero también su estudio del
este nombre que incluso por sí solo porta una historia. ¿O acaso comportamiento humano, redefine conceptos como la confianza
a usted no lo nombraron como lo nombraron sin ninguna razón y la fidelidad y pone en entredicho al androcentrismo de las
aparente? Somos historia, carne de subjetivación, que ocultamos, relaciones humanas en todos los niveles. Es Vasilisa un poco esta
exageramos y manipulamos según nos convenga, a favor o en Aleksandra Kollontái quien toda su vida tuvo que hacer frente
contra. También somos víctimas de la manipulación ajena. a las críticas y a los rumores malintencionados a causas de sus
Criaturas desprotegidas, fáciles de olvidar, difíciles de alimentar. relaciones románticas. Ella, que desafió a todo aquel que se puso
Somos un círculo cerrado que deja escapar los recuerdos, los por delante y ganó la partida. Ella fue, al fin y al cabo, siempre una
hechos históricos que transformamos en meras anécdotas y las mujer libre, pese a quien le pese.
verdades de hoy serán ocultadas mañana.
Hablamos, desde el punto de vista de la mujer y su lugar en la “A pesar de la reconciliación, el daño ya estaba hecho.
historia, del aborto, del divorcio, de la emancipación de la mujer, Ciertamente, no se le podía pedir cuentas a un borracho.
del empodermiento, como si fueran hechos aislados y nuevos Es muy posible que no se acordara de nada”.
en la cronología del ser humano en este mundo. Hablamos,
discutimos, a favor y en contra, como si fuese un debate infinito, En una de mis escenas favoritas de la película The Holiday el
para matar el tiempo, y referenciando a hechos de un pasado personaje interpretado por Kate Winslet se da cuenta de que la
corto. Pero olvidamos tanto en nuestro camino, lo más lejano, a lista de películas que le había recomendado su anciano vecino eran
nuestros ancestros. Nos miran furiosos, nos mandan tormentas protagonizadas por mujeres con coraje, que encuentran su voz
para despertar, para sacudirnos de esta hibernación perpetua y se propia y defienden su posición ante todo y por todo. Las mujeres
nos hacen necesarias ciertas lecturas para darnos cuenta de toda la de Kollontái son de esta clase, que se crecen en las dificultades, con
riqueza que nos rodea. Siempre estuvo ahí. un gran sentido de la justicia y de la solidaridad para con las otras
mujeres, sus compañeras, sus camaradas en la vida.
“La revolución no es un juego de niños, exige sacrificios de
todo el mundo.” Son maestras que aprenden y que enseñan, que reflexionan y tienen
en cuenta los detalles creando un rompecabezas que sólo tiene
Hay una Rusia que desconocemos, no por voluntad sino por sentido al final, cuando exclaman las tres verdades que golpean
imposición. Nombres de mujeres que izaron la bandera de la nuestra realidad. Seamos conscientes de la verdad que nos ocultan
libertad mucho antes que nosotras, que nuestras modelos de y que nos ocultamos, asombrémonos por las segundas lecturas, las
mujer. Fueron calladas en los libros de historia, de la literatura, mentiras que parecen verdades, las lagunas del discurso oficial.
como tantas otras mujeres por otro lado. Fueron calladas, Mirémonos al espejo, mirémonos a los ojos de las otras mujeres.
ignoradas y enterradas en el más absoluto silencio, el peor de No hay ruptura generacional, no nos engañemos más. ¿Véis sus
ellos: la complicidad de los que observaban cómo ocurría todo. retinas? ¿El pequeño punto de luz? Ese, ese es el hilo que nos
Aleksandra Kollóntai, la musa roja, la valquiria bolchevique, es conduce, la luz al final del tunel, el sobre en mano con la carta a
una de esas mujeres que callaron los hombres que escribieron esa mujer que nacerá después de nosotras, que continuará nuestro
esta historia universal. Se ignora su lucha, sus actos pioneros, legado. Esta herencia está cargada de responsabilidades, debemos
su primera línea en el feminismo, un feminismo revolucionario alimentar este hilo infinito, sumar los hilos, crear la cuerda que
incluso para quienes vivían en aquel momento.Ocupó una cartera nos ate los destinos. Somos más que cuerpos navegantes, más que
ministerial y fue acreditada como embajadora mucho antes que mar que baña a la misma playa, más que el eterno oeste por el que
cualquier mujer. Fue, hizo y actuó desafiando lo que una mujer se se pondrá el sol.
supone que debe ser, hacer y actuar. Y en sus historias la mujer es Somos mujeres. Abejas obreras. Faros.
el centro de atención, las mujeres en conflicto entre la vida pública
y las relaciones amorosas, las mujeres y el amor, las mujeres y las Hay que vivir. Vivir y trabajar. Vivir y combatir. Vivir y amar la
mujeres. vida.

“...la compasión está de más. Para lo único que sirve es “El corazón estaba en calma. Sereno. Como un jardín
para traer más dolor después.” después de la tormenta”.
Mujeres que no callan
Cristina Anguita
@RustaBloguera

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n Cristina Anguita
Todo eso deberás expresar, le dije a Mary Carmichael, con del cuerpo (2014) y La niña perdida (2015)—, en los que hay
la antorcha firme en la mano. Sobre todo, deberás iluminar espacio para dar alguna que otra vuelta de tuerca.
tu propia alma con sus profundidades y trivialidades y sus
vanidades y sus larguezas, y decir el sentido que tu belleza o Se han escrito (y filmado, y representado) muchas historias
tu fealdad tienen para ti, y qué relación tienen con el mundo sobre niños que proceden de un entorno oprimido y que,
vertiginoso y siempre cambiante de guantes y zapatos y telas después de mucho sacrificio, se convierten en profesionales de
que se agitan entre los vagos perfumes que se escapan de los renombre. Sin embargo, muy pocos lo hacen con la exuberancia
frascos de las farmacias bajo arcadas de trapos sobre un piso de esta autora, con su honestidad, su capacidad para desgranar
de pseudomármol. los conflictos interiores sin ningún tabú. Ferrante es una
Virginia Woolf, Un cuarto propio (1929) autora que no se calla nada, no oculta lo incómodo, lo «sucio»,
por eso sus palabras contienen tanta vida, tanta veracidad. Lo
Corren los años cincuenta en un barrio napolitano. Dos niñas primero que me fascinó cuando empecé a leerla fue su retrato
juegan en la calle con sus muñecas. Muñecas sucias, baratas. de la estudiante disciplinada, encarnado en Lenù. Ella es la
Muñecas de pobre. No tardarán en abandonarlas para leer joven amable, que nunca se sale de tono y se muestra educada
Mujercitas, de Louisa May Alcott, la obra que, como decía con todos; la chica que se pasa las tardes entre libros, pensando
Simone de Beauvoir, adelanta la figura de la mujer intelectual en el futuro mejor que le espera si no se rinde; la chica que
del siglo XX («Yo quería a toda costa ser Jo, la intelectual. paga su abnegación con palidez, gafas de culo de vaso y algún
Compartía con ella el rechazo a las tareas domésticas y el amor kilo de más. Y, bajo esta imagen de hija responsable que
por los libros. Jo escribía, y para imitarla empecé mis primeros cualquier padre querría tener, se esconde un corazón que ansía
cuentos cortos», dice la filósofa francesa en Memorias de una experimentar el amor, el deseo, la intimidad con un hombre.
joven formal, 1958). Las dos niñas de Nápoles, como ella, Lenù, que habla en primera persona, representa un rol un tanto
también querrán escribir después de conocer a las hermanas ambiguo: como estudiante y luego escritora, es una mujer que
March, aunque se enfrentan a un doble obstáculo: son mujeres despierta admiración; pero ella, siempre insatisfecha, siempre
y son pobres, hijas de padres sin estudios y madres amas de insegura, se acostumbra a vivir a la sombra de quien tiene
casa, con una prole de hermanos pequeños detrás. La maestra, aquello de lo que ella carece. Y esa es Lila, su amiga estupenda,
que enseguida se percata del potencial de ambas, será quien que, ya que no puede estudiar, vive deprisa, coquetea, se casa,
trate de ayudarlas a continuar formándose; pero solo una de se enamora, tiene hijos. Lo consigue todo y lo pierde todo.
ellas, Lenù, la muchacha juiciosa y diligente, logrará su sueño.
La otra, Lila, más rebelde e intuitiva, será, paradójicamente, Me encontraba entre los que se esforzaban día y noche,
la que se quede presa en el hogar; aunque la historia que que conseguían magníficos resultados, que eran tratados
cuenta Elena Ferrante se extiende cuatro volúmenes —La incluso con simpatía y aprecio, pero que jamás lucirían con
amiga estupenda (2012), Un mal nombre (2013), Las deudas la actitud adecuada la alta calidad de esos estudios. Siempre
tendría miedo: miedo de decir la frase equivocada, de usar
un tono excesivo, de ir vestida de forma inadecuada, de
revelar sentimientos mezquinos, de no tener pensamientos
interesantes.

Ferrante explora las tensiones que se producen al conciliar


una carrera profesional —y además literaria, creativa, con
las intermitencias que este oficio conlleva— con las otras
facetas que se le asumen a una mujer (las facetas del «llegar
a ser mujer», como decía De Beauvoir), a saber: ser amante,
ser madre, encargarse de las tareas del hogar, cuidar de sus
padres ancianos, mantenerse bonita y elegante. En cierto
modo, Ferrante cuenta lo que no se ve, lo que se esconde detrás
de quien llega alto. Desmitifica el mito. Habrá quien diga, al
leer esto, que Ferrante habla de otra generación, que ahora las
mujeres lo tienen todo más fácil, que «esas cosas ya no pasan».
En efecto, ya no sorprende que una chica de barrio vaya a la
universidad, pero muchos otros temas que se plantean siguen
vigentes e incluso se han acrecentado. Pienso, por ejemplo, en
la presión sobre el físico, o en el imaginario sobre la felicidad
conyugal. Ferrante da una patada a la mujer fuerte de las
revistas, esa mujer que nunca se baja de sus tacones, no pierde
la sonrisa y habla de la maternidad como del momento «más
feliz de su vida» (Lila, la amiga estupenda, tiene otra opinión:
«La vida de otro, dijo, primero se te agarra al vientre y cuando
al fin sale, te convierte en prisionera, te lleva de la traílla, ya
no vuelves a ser dueña de ti misma»). La voz de Ferrante es
un grito indignado, un grito de «basta», pero no se limita a
quejarse: también muestra cómo las dos amigas aprenden, a
base de golpes, a desembarazarse de las ataduras y ser más
libres. Libres, que no necesariamente felices.

Pero a veces —especialmente cuando me arreglaba no solo


para hacer buen papel en general, sino para un hombre—
me parecía que prepararme (esta era la palabra) tenía
algo de ridículo. Todo ese trajín, todo ese tiempo dedicado
a disfrazarme cuando podía estar haciendo otra cosa. Los
colores que me quedan bien, los que no me quedan bien, los
modelos que me adelgazan, los que me engordan, el corte que
me favorece, el que no me sienta bien. Una larga y costosa
preparación. Un convertirme en mesa dispuesta para el
apetito sexual del macho, en vianda bien adobada para que se
le haga la boca agua. Y después la inquietud de no estar a la
altura, de no parecer guapa, de no haber conseguido ocultar
con destreza la vulgaridad de la carne con sus humores, sus
olores, sus deformidades. […] Detestaba competir en belleza
con otra mujer, para colmo bajo la mirada de un hombre, y
sufría al pensar que me encontraría en el mismo lugar con la
hermosa muchacha que había visto en la foto, me daba dolor
de estómago.

Ferrante, como las autoras que han escrito sobre mujeres antes
que ella —Elsa Morante y Natalia Ginzburg están entre sus
referentes—, recoge el mandato de Virginia Woolf que encabeza
este artículo y pone por escrito la vida ordinaria de las mujeres:
los celos que subyacen en la amistad, su experiencia de la
sexualidad, los temores sobre el futuro, los momentos en los
que las obligaciones domésticas las consumen. Y no solo pone
esta «vida ordinaria» por escrito, sino que hace de ella una
historia apasionante, de las que se meten en las entrañas sin
darnos cuenta. De las que atañen, porque habla de lo que nos
toca de forma directa, y nos da ganas de vivir con intensidad,
de experimentar ese pulso que lleva a las protagonistas a
descarriarse, pero también a sentir la plenitud de lo que la
existencia puede ofrecer. En ocasiones fui Lenù, la acompañé
en su primer desamor, me embriagué cuando al fin se decidió a
dar un paso importante. También fui Lila, primero la seductora
que levanta envidias, luego la Lila frágil pero siempre orgullosa,
desafiante. «Los libros se escriben para hacerse oír, no para
quedarse callados», sentencia Lila en la última parte. Ferrante,
desde luego, no se queda callada.
Fusa Díaz
@JnnDiaz

http://www.jenndiaz.com
n Fusa Díaz
Furiosa contra un niño. ¿Cómo hago para aprender a alguna vez se pregunta si ha hecho bien decidiendo tener un
absorber la violencia y hacer explícito sólo el amor? hijo. Las demás la miran horrorizadas, por supuesto, pero
Agotada por la cólera. hay un pequeño grupo con el que Lazarre puede hablar de
ANNIE ERNAUX lo que no se puede hablar: del cansancio, entre otras cosas.
De esa pequeña comunidad dentro de la comunidad nacen
la complicidad, la comprensión y la empatía. Con mucho
Que las madres no pueden permitirse el cansancio lo sarcasmo, cuenta que en el complejo residencial empiezan a
sabe todo el mundo. Lo sabía Doris Lessing, que escribió aparecer hombres en el jardín con sus niños y... sí, también
sobre su maternidad de un modo lúcido y consciente. El divorcios. La pequeña sociedad que han creado se ha vuelto
cansancio es demasiado humano, imperfecto. No es digno más justa, más igualitaria, más democrática.
de las madres, porque las madres, es sabido por todos, son
pequeñas diosas terrenales que no duermen ni se cansan Adrienne Rich, otro de los testimonios de excepción de
ni se despeinan ni son capaces de ver los defectos de sus esta antología, también ofrece luz al discurso oficial de las
hijos. Las que se atreven a ser humanas e imperfectas, las madres. Para ella, sus hijos son un sufrimiento exquisito. Sí,
madres que se cansan, tienen un vicio, que es comparar sufrimiento y exquisito pueden ser dos palabras asociadas
su cansancio con el de las otras madres, las que son seres a la maternidad, y pueden ir una detrás de la otra. Uno de
divinos. Sí, porque la maternidad te convierte en una tribu los términos que más se repiten en todos los testimonios
que se retroalimenta de la información que va de unas es ambivalencia: la contradicción constante en la que
manos a otras, y las Madres Sacrificadas van ondeando su vive inmersa la madre —aunque no la Madre Sacrificada.
bandera por todo el mundo —sobre todo por los parques En el texto de la poeta aparece por primera vez la madre
de niños pequeños—: que ellas no están cansadas, que no desnaturalizada, que es aquella que no tiene instinto.
necesitan estar solas, que no quieren otra cosa que cuidar Aunque pueda parecer que el libro lo único que aporta
de su retoño. Y las Madres Malas se comparan con ellas y al discurso es la irresponsabilidad y el desapego de las
llevan su imperfección en silencio, para que no caiga sobre madres, lo único que reivindican todas estas creadores es
ellas el peso de la opinión social, que es uno de los pesos el derecho a la imperfección, al hartazgo, al cansancio, al
más amargos con los que cargan las madres, pero también defecto, a lo humano. No tener que elegir entre el hijo y
las mujeres en general. todo lo demás. Adrienne Rich, dentro de la ambivalencia y
el sufrimiento exquisito, se pregunta, como Annie Ernaux,
Todo eso lo sabía Doris Lessing, y lo sabía Jane Lazarre, y cómo hacer explícito sólo el amor, cómo es posible que
lo sabía Adrienne Rich, y lo sabían muchas creadoras que pueda enfurecerse con un niño, y por qué nadie habla de
fueron conscientes de lo que les ocurre a las mujeres y a la esa violencia, del desasosiego. El libro, por tanto, pretende
sociedad cuando nace una criatura que depende totalmente responder todas esas preguntas: el discurso oficial, el de las
de los adultos —en exclusiva, de las adultas. En la edición de madres que sólo se quejan en la intimidad y en voz baja, se
Alba de Maternidad y creación, Moyra Davey ha conseguido deshace y se impone el de las otras: las que se preguntan por
reunir a autoras de gran nivel hablando en ficción y en no qué son la antimujer aquellas que pretenden conservar su
ficción sobre la maternidad, el cansancio y la creación. El identidad individual, su trabajo, su creación, su don.
título podría ser perfectamente adulterado para añadir, sí,
lo que sienten la mayoría de las Madres Malas y también, El acierto de este volumen es precisamente la posibilidad de
aunque se lo callen, las Madres Sacrificadas. darle el altavoz a esas otras mujeres que viven la maternidad
no sólo como un milagro, sino como una contradicción
Uno de los textos más hermosos y que mejor ilustran constante. ¿Son peores madres? ¿Antimujeres? La
lo que este libro quiere exponer es el de Jane Lazarre. El maternidad las ha retado y se han atrevido a cuestionarse a
relato en primera persona empieza con los hombres que se sí mismas y a sus hijos. Se han permitido dar rienda suelta
marchan del complejo residencial. En él solamente quedan a las emociones, aunque no todas sean buenas, y se han
las mujeres y los niños, y el frío, y las horas muertas, y convertido en su propio enemigo. Liv Ullman, entre ellas,
el cansancio y la desesperación. Cuando Lazarre sale al reflexiona acerca de trabajar y conciliar la vida familiar y la
pequeño jardín que comparten en el complejo, se encuentra vida como creadora. Se ve a sí misma convenciendo a su hija
con las Madres Sacrificadas que planchan las camisas de de que cuando está en el sótano con la máquina de escribir y
sus maridos, tienen niños que duermen toda la noche y que la música, está trabajando. Maternidad y creación no pone
comen estupendamente. Ante tal situación, Lazarre, como solamente de manifiesto que hay una segunda voz maternal,
la mayoría de madres, se pregunta si ella es buena madre menos idílica y menos amable, sino que nos muestra cómo
y, también, si su hijo es un buen hijo. Ambos imperfectos la conciliación ya era un problema décadas atrás. Moyra
—no duermen, no comen, no son como se espera de ellos—, Davey ha dado a luz un libro con un valor inmenso, que
dan paso a la incomunicación. Jane se da cuenta de que ha puede servir a madres de distintas épocas y con distintas
dejado de vestirse debidamente y arreglarse para salir al realidades en cuanto a igualdad y sociedad. Puede servir a
jardín, se da cuenta de que ya no pasa tiempo sola, se da madres de varias generaciones porque la problemática no
cuenta de que ya es solamente La Madre De. Es así como dista tanto entre unas y otras, los temas siguen repitiéndose
se definen las madres en el parque, ese lugar diabólico década tras década, el discurso maternal oficial sigue
en el que se compite por el hijo más perfecto y la madre acaparando la atención de los otros discursos subversivos
más comprometida y dedicada. Jane sabe que ése no es e imperfectos. Esta biblia de la maternidad ofrece tantas
el camino, que debe vestirse y arreglarse por sí misma, y voces como creadoras se reúnen en él, y es en la diversidad
que debe empezar a hablar de la incomodidad maternal. donde de veras se aprende y se avanza. El feminismo y ser
Es así como empieza a decir todo aquello que piensa, y lo madre no están reñidos, aunque la sociedad nos empuje a
que piensa a menudo es políticamente incorrecto, como que elegir una de las dos ramas.
Circe o el placer del azul,

de Begoña Caamaño

Begoña Martínez
n Begoña Martínez
Una amiga. Su voz, tu aliento. Su mano, tu fuerza. Circe, una misma sonrisa frente a la otra, de la mano de la otra.
valiente, reina maga; Penélope, regia, guardiana de una ítaca En cada carta, Circe desgrana sus reflexiones sobre la condición
estática, inerte hasta la llegada del héroe. Circe en Eea, lugar de de las mujeres y muestra la comprensión que necesita Penélope
paz, libertad y aprendizaje para las mujeres. Penélope en casa para expresar por primera vez sus heridas, que no por aceptadas
ajena, la de Ulises, sin aire, rodeada del chillido de una plaga son más livianas. Quisiera Circe que no fuesen óbice para que
de águilas, dispuestas a atacar al menor desliz, caída al suelo, Penélope disfrutase del amor, como sentimiento de plenitud y
del hilo de su tela sin fin. ese encontrarse en la mirada del otro, al mirarse con las almas
y reconocerse parte de otro sin dejar de ser un todo, porque
Hasta que del mar Tirreno, del azul, infinito y lleno de si hay algo que reivindican ambas es su derecho a la soledad,
misterios, con los vientos a su favor, llega ligero un cuervo a ser ellas mismas para sí mismas en algún momento del día,
marino, heraldo de diosas, con un mensaje oculto entre sus alas lejos de otras voces que la suya propia. Hay una necesidad
irisadas, y le trae las letras, tal vez osadas, de la reina maga, expresa de escucharse, de mirar dentro, y compaginar esas
amante de su esposo, Circe. Y las palabras, página a página, voces, exorcizarlas incluso, a través de sus cartas, y de esa
abrazadas por dos almas hermosas, se vuelven comprensión y forma, liberarse al darse voz y ser escuchadas por otra persona
respeto, complicidad y ternura de dos voces que buscan darse en quien confiar, poder mostrarse ante otra persona tal cual,
luz la una a la otra. sin maquillajes, sin velos, transparentes.

La vida comienza a transcurrir en dos tiempos paralelos para Quisieran volver al territorio de la infancia, lugar ensoñado en
Circe y Penélope; el marcado por los astros, en el que a la el que ser, volver, de alguna manera, a ser felices. Y tal y como
noche le sigue el día y el sueño al alimento, y el de la espera lo expresa Circe, no ser la sombra de sí mismas por temor al
de las misivas, que les trae noticias de otra mujer a la que daño.
van descubriendo detrás de cada letra, oculta en las alas del
cuervo marino, y pliegue a pliegue van alimentando su amistad Al imaginarnos Eea, la casa de Circe, su isla cuidada y
y abriendo su horizonte, y se descubren mirando al mar, cuidadora, la identificamos con esa misma infancia, llena de
buscando con los ojos la llegada de nuevas letras. Y al ocaso, juegos, complicidad y momentos para compartir cuidando de
ajenas a las miradas, a solas, se leen. Y esa llegada esperanzada sí mismas y de las otras. Hay una promesa que se hizo Circe
de las cartas, ágiles entre sus manos, ávidas de sus ojos, que y que en algún momento empaña su relación con Penélope
marcan en sus memorias una impronta mayor que el vaivén y es que juró no ser la causa del sufrimiento de otra mujer.
monótono de los días y sus noches, las completa. ¡Qué alivio sintió cuando Penélope le confirmó que no tenía
por qué sentirse culpable! Y aún así, Circe penaba pues creía
La incomprensión que tiñe el rostro de Penélope en un primer que su amiga tenía derecho a poder disfrutar de un amor sin
momento va dejando paso a sentimientos de admiración y ataduras, en libertad, sin condiciones, fresco, al que pareciera
respeto por Circe, que al no verse juzgada como creyó intuir en haber renunciado después de haberlo esperado con tanta ansia
un primer momento, le cuenta a su amiga de sus anhelos, de sus y fantasía en su primera juventud. No quiere verla resignada y
cuitas, de sus amores, del dolor de ser mujeres en un mundo en sus cartas la insta a buscarlo, pese a todo, a viejas heridas,
en el que se venera la sangre de las guerras y no la dadora de a futuras decepciones, porque al final, nos dice, por mucho
vida de las mujeres; cómo es que es así. Esa incomprensión que duela, el amor siempre compensa. ¿Estamos de acuerdo?
compartida las envuelve aún más en una unión más fuerte, y No es una respuesta fácil. Más allá de Eea, de una naturaleza
la sorpresa por la falta de celos de Penélope deja en Circe un fértil y hermosa, prendida de colores y olores que exhalan vida,
campo abierto para encontrar momentos de regocijo y placer pareciera que las mujeres sobrevivimos, más que vivir, como
entre las dos amigas. dice Penélope, en territorio ajeno. ¿Cómo abrir las fronteras
de una isla como Eea, pequeña y llena de leyendas con aristas
Sus vidas son muy distintas, una, lleva sobre sus hombros que se divulgan con el afán de dejar florecer otra forma de
heridas y deberes que ahogan cualquier atisbo de libertad; la entender la vida, más femenina? Penélope siente su vida como
otra, asume la responsabilidad de ofrecer refugio a las mujeres mujer como una condena, limitada por un tiempo y un espacio
cuando lo necesiten y lidia con dificultad con lo poco que hostil; Circe, en sus cartas, le ofrece las llaves de una puerta
cambian los tiempos para el bien de las mujeres. Ambas se a una vida distinta, lo más cercano para ella a vivir conforme
miran delante de un espejo antes de coger la pluma y escribir, a sus ideales, a su sentir, donde no se sienta ignorada, hueca,
ambas van mostrando su alma a la otra en cada letra; Circe cumpliendo un papel que si bien toma como propio, no deja
empieza, y Penélope la sigue. Y se interrogan, con el placer del de ser un ropaje con el que no acaba de sentirse ella misma;
descubrimiento del otro. Penélope obra en principio con mucha por eso quiere volar como el cuervo marino a Eea, y sentirse
cautela, desconfía, pues su vida, desde hace muchos años, está libre, de ser esposa fiel y madre protectora, de ser guardiana
cuajada de suspicacia y doblez, pero poco a poco van afianzado de una casa que no es la propia, en la que siente más las púas
su confianza la una en la otra y las cartas se transforman en de las espinas que la fragancia de las rosas. Circe es su amiga.
bálsamos, como cuando Circe se baña con lavanda y unas Es a quien volver después de un día gris. Quien le alegra el día
pequeñas flores amarillas, que en gallego, lengua en la que cuando le cuenta que le abre las puertas de su casa, donde la
quien escribe disfrutó este bellísimo libro, se conocen como lealtad pasa por respetar, escuchar y cuidar de una realidad
alecríns, y pareciera que aletean y revolotean, con suaves alas, más amable para con las mujeres; donde gobiernen los afectos;
sobre las aguas mansas del baño. donde la madre tierra, el mar y la luna marquen el paso de
los días con pie suave, ligero y presto. Donde la soledad sea
Y el tiempo transcurre, Penélope, tejiendo y destejiendo su tela, vista como un placer, y donde los años no sumen miedos, sino
símbolo de su libertad, y Circe y ella, tejiendo otra red con sumo experiencias enriquecedoras, que como en el poema de Kavafis,
cuidado, la de su amistad, cada vez más llena de complicidades nos hagan demorar el regreso a Ítaca, a donde llegaremos con
y comprensión y que también siembra las raíces de su sentirse una amplia sonrisa en los labios, después de batallas de flores,
en libertad. La una a la otra se alientan, se sostienen, se avalan después de vuelos nocturnos, después de cumplir nuestros
y se quieren, con un amor alegre y respetuoso, comprensivo, sueños, como mujer, junco y verbo, al descubrir la ternura del
como quien es testigo de la vida de la otra persona y lanza con silencio y el placer del azul, de navegar, y dejarse llevar, por las
orgullo una señal al mundo de que se comprenden y comparten aguas cristalinas del Tirreno.
«No les deseo a las mujeres poder sobre los hombres,

sino sobre sí mismas».

MARY WOLLSTONECRAFT
Un ejercicio
demasiado difícil
Alejandro Larrañaga
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n Alejandro Larrañaga
Feminismo. No cabe duda, si el tema central de cada número No seré yo el que contradiga a Simone de Beauvoir, entre otras
de G&R supone para los redactores de esta revista un reto en el cosas porque tiene toda la razón del mundo. Es una reflexión
que la elección de las personas y obras ya define en gran medida tan obvia como aterradora. Cualquiera (hombre o mujer) que
nuestra postura y el enfoque acaba por retratarnos a nosotros se pare a pensar un momento, tiene, necesariamente, que ver
mismos, para bien o para mal, cuando se habla de feminismo como algo irracional que las diferencias de género provoquen
la situación se maximiza todavía más. La palabra en sí misma que uno quede por encima del otro. Así de simple, lo contrario
acumula un bagaje en el que se acumula siempre una cierta no es defendible desde un punto de vista lógico.
connotación negativa. En el mejor de los casos estaríamos ante
una reivindicación, lo que sin duda genera una confrontación; “Es difícil para el hombre medir la enorme importancia
en el peor, en una guerra abierta entre géneros provocada de discriminaciones sociales que desde fuera parecen
por una historia de dominación masculina a la que parece insignificantes…”
imposible ponerle fin. No es labor de este artículo resolver
disputas milenarias, por incapacidad y falta de ganas del autor, No es una característica exclusiva del género masculino, sino
por lo que la única opción viable y razonable va a ser limitarse que es inherente a la condición humana. La discriminación
a resaltar, a través de tres obras, “El segundo sexo” de Simone solo la entiende de verdad quien la sufre. Frases manidas
de Beauvoir, “El cuaderno dorado” de Doris Lessing y “Cuando como ponerse en el lugar de otro o la mera empatía son logros
Hitler robó el conejo rosa” de Judith Kerr, aspectos que uno, en complicados para aquellos que no han experimentado en sus
su humildad, cree haber aprendido o comprendido gracias a un carnes el sufrimiento. Comprender un agravio ajeno no es
punto de vista femenino. sencillo cuando nunca se ha sufrido tal agravio u otro similar.
Las intenciones pueden ser buenas, pero sobre el resultado
El segundo sexo de Simone de Beauvoir final siempre planeará la duda respecto a la comprensión,
puesto que desde una posición privilegiada se pueden aceptar
“A un hombre no se le ocurriría escribir un libro sobre la mejoras para las personas discriminadas, pero difícilmente esas
situación particular que ocupan los varones en la humanidad.” mejoras pueden suponer un cuestionamiento de esa posición.
Simone de Beauvoir en El segundo sexo. “En lo que se refiere a la mujer, su complejo de inferioridad
adopta la forma de un rechazo vergonzoso de su feminidad:
este complejo no lo provoca la ausencia de pene, sino todo alimentar en la medida de lo posible; que nuestro entorno nos
el conjunto de la situación; la niña sólo envidia el falo como reconozca los méritos, tengamos derecho a ellos o no.
símbolo de los privilegios que se conceden a los niños; el lugar
que ocupa el padre en la familia, el predominio universal de “Recuerde que el libro que le aburre cuando tiene veinte o
los varones, la educación, todo refuerza en ella la idea de la treinta años, le abrirá perspectivas cuando llegue a los cuarenta
superioridad masculina. “ o cincuenta años, o viceversa. No lea un libro si no es para usted
el momento oportuno. Recuerde que ante todos los libros que
En este punto me gustaría plantearte, lector, un pequeño se han impreso, hay tantos o más que nunca se han publicado o
juego. Especialmente si perteneces al género masculino, esto que nunca han sido escritos…”
es, si eres un hombre. Vuelve a leer el párrafo anterior, extraído
de “El segundo sexo”, y pregúntate si es realista, a día de hoy “… dada esa cualidad mía que llamo letargo o curiosidad y
(recién iniciado 2016, cuando este número de G&R ve la luz), que siempre me retiene en una situación durante más tiempo
pensar que una niña experimente lo que Beauvoir describe. del que debiera. ¿Debilidad? Hasta el momento de escribir la
Aquí yo me paro, y sin ánimo de condicionar ninguna posible palabra, nunca se me ocurrió que pudiera aplicárseme.”
conclusión invito a los varones a leer la anterior cita, relativa a
la capacidad del hombre de medir las discriminaciones. No sé… Ya lo he reconocido en otra de mis aportaciones en este mismo
“… la mujer amada sólo es un valor entre otros; quieren número de G&R: no había leído nada de Doris Lessing hasta
integrarla en su existencia y no ahogar en ella su existencia hace pocos meses (una situación que he ido mejorando a lo
entera.” largo de este tiempo y que seguiré corrigiendo en el futuro,
porque he disfrutado cada línea). Y todavía me pregunto cómo
“Un amor auténtico debería asumir la contingencia del otro, es es posible que alguien que ha pasado su vida en países muy
decir, sus carencias, sus límites y su gratuidad originaria; así diferentes al mío, en condiciones muy diferentes a las mías, con
no pretendería ser una salvación sino una relación entre seres la que es posible que no comparta casi nada, haya sido capaz,
humanos.” con tantos años de antelación, de explicar con tanta facilidad
aquello para lo que nunca encuentro palabras. Ha habido, y
“Aunque el elegido sea digno del más profundo amor, su verdad habrá, autores en los que la identificación se alcance en mayor o
es terrestre…” menor medida, pero con Lessing la situación alcance otro nivel.
Parece capaz de revelar secretos íntimos con toda naturalidad.
Si algo tengo que reprocharle a Simone de Beauvoir, siempre No estamos hablando de análisis sesudos de la condición
desde el respeto, claro está, es la visión negativa de todo lo humana, ni verdades universales fruto de estudios imposibles
masculino. La sociedad es patriarcal y la situación debe ser y, a menudo, inútiles. Doris Lessing, a medio camino entre la
cambiada sin falta, pero no es necesario que planee la sospecha autobiografía y un talento colosal para la creación de personajes,
sobre todos y cada uno de los miembros del sexo opuesto. En mezcla lo mejor de ambas opciones para enseñarnos una visión
este sentido, me encanta la segunda de las citas, puesto que del mundo muy particular (nos tocará a nosotros la valoración
plantea un escenario plausible con una propuesta constructiva, porque, evidentemente, ni es ni pretende ser dogmática).
a la que nadie, en su sano juicio, se atrevería a oponerse… Alguien que no tiene miedo, palabra clave, de mojarse, de
aunque el día a día se empeñe en demostrarnos lo contrario. expresarse libremente, que podría limitarse a forrarse con
sus libros, pero que decide hacer algo más con ellos; ese valor
“El culto que le rinde a veces se arregla mejor con la ausencia añadido que diferencia a los buenos de los mejores.
que con la presencia: ya hemos visto que hay mujeres que se
consagran a héroes muertos o inaccesibles, con el fin de no Cuando Hitler robó el conejo rosa de Judith
tener que enfrentarse nunca con seres de carne y hueso; estos
Kerr
últimos desmienten inevitablemente sus sueños.”
Toca relajar un poco el ambiente. Simone de Beauvoir y Doris
Aquí volvemos a verdades extrapolables. ¡Qué fácil, y que inútil,
Lessing son palabras mayores y ha tocado cuestionárselo casi
es idealizar a otro ser humano! En nuestra mente, son personas
todo. Por ello, para finalizar, nos vamos a quedar con un clásico
que reaccionan y sienten como queremos, que siempre tienen
de la literatura juvenil como es “Cuando Hitler robó el conejo
la respuesta precisa y que solo tienen un defecto: no son reales.
rosa”.
Y menos mal que lo son, porque esa teórica perfección está
“No, era absurdo. Algunas cosas habían sido difíciles, pero
condenada al desastre.
siempre había sido interesante, y a menudo divertido: y mamá
y papá y Max y ella casi siempre habían estado juntos. Mientras
El cuaderno dorado de Doris Lessing estuvieran juntos, no podría tener nunca una infancia difícil.
Suspiró un poco al abandonar sus esperanzas.”
“Y es que los escritores buscan en los críticos un alter ego, ese
otro yo más inteligente que él mismo, que se ha dado cuenta de Esta reflexión final de Anna es un perfecto colofón. Y muestra
dónde quería llegar, y que le juzga tan sólo sobre la base de su la habilidad de Judith Kerr. Hemos compartido con la familia
ha alcanzado o no el objetivo.” una temporada en la que lo peor para ellos han sido los cambios
de país, el desprecio de algunas personas y tener que renunciar
No parece que Doris Lessing necesite este tipo de refuerzo a bienes materiales. Anna no ha sentido ni vivido el miedo, su
positivo. Es un detalle que, en una sociedad tan centrada en madre y su padre la han mantenido en un ambiente de relativa
la fama y el reconocimiento, se pasa a menudo por alto: las normalidad en circunstancias potencialmente peligrosas. Solo
inseguridades de aquellos que han alcanzado las cotas más los lectores que sí conocemos la verdad histórica, podemos
altas. Al fin y al cabo, son personas como el resto y, en las completar el cuadro que Kerr solo quiere esbozar, colocar como
distancias cortas, las definen las mismas características que un fondo con el que Anna no interactúa pero sí entrevé.
al resto de los mortales. La tendencia a idealizar a nuestros
referentes nos distancia de consideraciones de este tipo, pero a Ha sido un largo camino y, conscientemente, hemos dejado de
la autora los trae a colación por una mera cuestión de higiene lado el aspecto más complicado para un ser del sexo masculino:
mental. Todos tenemos un ego más o menos desarrollado la maternidad. Quizás demasiado complicado y amplio, casi
según carácter, posición social, género (“… el más mediocre inabarcable por ahora, porque, recordando las palabras de
de los varones se considera frente a las mujeres un semidiós. Doris Lessing referidas a la lectura, puede que aún no sea el
“Simone de Beauvoir en El segundo sexo), al que intentamos momento.
Matar al ángel*
Raquel G. Otero
n Raquel G. Otero
«Puede que no ame cosa alguna con mayor ímpetu que mi a tener cuerpo y sexo. Si fueran mujeres es probable que alguien
tiempo propio. Allí donde soy dueña de lo que hago, incluso se habría ocupado ya de contar con empeño su historia íntima
de abolirme y, voluntariamente, dejarme ser objeto, cojín y de describir con detalle sus cuerpos, peinados y vestimentas
sobre el suelo, parte de un sofá, elemento en una masa, pero (imaginen ese giro, imaginen su ida posible, sus nombres
también allí donde decido y soy capaz de producir cosas que posibles, pongamos por ejemplo: Mara Zuckerberg, Stella
quieren hacer pensar, hacerme pensar, ejercer, en gesto y Jobs, Vilma Gates...)». Leo ese inocente (quiero pensar, por
acción, una práctica transformadora y política.» asimilado) comentario de la abuela de esa niña, reparo en la
difusión del comentario-zasca tierno de Zuckerberg y pienso en
el ángel de la casa, que incluye Remedios Zafra como metáfora
La gran mayoría empieza el año cargado de propósitos y, de la mujer desubjetivada, subordinada al hogar y a la familia.
a medio camino entre la carta a Santa y la lista de objetivos Matar al ángel* de la casa implica, dice ella, plantar cara a
inaugurales en la agenda 2016, Mark Zuckerberg, fundador una subordinación estructural que ha negado a las mujeres su
de Facebook, hacía público su deseo de dar con una máquina libre constitución subjetiva, relegándolas a roles exclusivos de
de inteligencia artificial capaz de ayudarle en su trabajo y de esposas y madres, como objetivo vital único o preferente. Ser y
ocuparse además de las tareas del hogar. Se pondría manos no casarse con, entre otras cosas, digo yo.
a la obra pero ya, anunciaba. Entre las respuestas recibidas
leíamos la de una señora que aseguraba aconsejar siempre a Remedios Zafra nos habla de algo tan frágil como los tiempos
sus nietas optar por salir con el empollón de la clase, porque propios y las formas de domesticación y emancipación que se
quién les dice que el día de mañana no darán otro Zuckerberg. deducen de las tecnologías de la vida cotidiana, sobre su poder
Probablemente uno de los deseos de la señora se viera cumplido invisible en la apropiación y gestión de tiempos y expectativas, ya
al ver que el supremo empollón multimillonario contestaba a suene a golpe de tecla o de puntada. Para la autora no es trivial el
su comentario: «Even better would be to encourage them to asunto de las diferencias y fusiones entre la afición y el trabajo, de
be the nerd in their school so they can be the next successful hecho la tradición de las tareas asociadas a determinados espacios
inventor!». Señora, por favor. está siendo transgredida hoy, apunta, con las redes, fusionando
muchos de estos límites y difuminando aún más las diferencias
Precisamente al comienzo de (h)adas (Páginas de Espuma), entre afición y trabajo. Para Zafra el género de los tiempos y las
plantea Remedios Zafra la cuestión de que de haber sido tecnologías nos habla de las condiciones del ser y del poder ser
mujeres los creadores de Google, Facebook, YouTube, Apple o hoy con las máquinas que manejamos, si partimos de una posición
Microsoft todo apuntaría a una muy peculiar seña de identidad política y no estática: la de las mujeres que crean, programan,
común: «Dejarían de ser los creadores en abstracto para pasar prosumen, teclean. Ese contexto del ser y el poder ser es lo que
Remedios ha llamado un cuarto propio conectado, es decir, los nuestro tiempo: tal vez comprobemos que no todos disponemos
metros cuadrados de la habitación propia de Virginia Woolf con de tiempo propio, o del mismo tiempo que, o de la posibilidad
acceso no solo a Internet, sino al sonido del tiempo de cada mujer: de gestionarlo siempre; algunas personas siempre se quedan
«Me parece que estas habitaciones propias conectadas donde el sin tiempo. Desde la curiosidad y el extrañamiento, la autora se
sonido de nuestro tiempo no es triste, incluso donde es posible pregunta si las cosas cotidianas han fagocitado el tiempo propio,
el silencio, no harían sino desvelar que la localización de la topía cuándo, cómo, en qué casos: «Esta mochila esconde la repetición
creativa está siendo parcialmente transgredida con Internet de una serie de minúsculas decisiones, tan pequeñas como para
y con la erosión de las dicotomías trabajo y ocio, profesión y pasar desapercibidas y tan reiteradas como para terminar siendo
afición, pero también con la que contraponía lo público a lo naturalizadas, asumidas sin gestas ni trascendencia, relacionadas
privado, transformando la visibilidad y el destino potencial de con cosas de afectos, cuerpos y detritus, groseramente humanas;
cada práctica». Este contexto deviene ahora en una visibilidad tareas y cosas que han absorbido y siguen haciéndolo gran parte
aumentada, ya sea para la expectativa de producción creativa o del tiempo propio de muchas mujeres».
para la mera expresión subjetiva y su proyección pública, algo
que Zafra atribuye a la plena disposición de conocimiento y En los límites entre la producción y el consumo del tiempo propio,
herramientas digitales de acceso, producción y distribución, sin de la tecnología y las redes, se pasea Zafra. A las mujeres que
pasar por alto el espejismo de la potencia, de las limitaciones y las manejan máquinas para tejer, producir, programar, prosumir,
herencias. teclear, desmontar e imaginar sus trabajos, cosas y vidas a través
de las tecnologías, las llama «adas» o «(h)adas», un tanto en
Sea como sea, uno de los puntos necesarios, imprescindibles, que homenaje a Ada Byron, la primera programadora (en una época en
toca (h)adas es esa pulsión hacia lo que nos gusta: «Un desvío y, la que las actividades intelectuales estaban siempre subordinadas
entonces, una pasión hacia algo, también un hacer, que seduce y y simultaneadas con el trabajo adscrito pesadamente a las mujeres,
arrastra. Y adonde te lleva, un imperativo, o bien dejar de mirar o la familia y el hogar) en torno a la cual gira un poco el sentido de
mirar desde lo que te arrastra. O bien dejar de crear o crear desde este libro: las adas son personas que prefieren programar sus vidas
lo que te arrastra [...] Sólo ahí percibía la posible acción esa hada y sus máquinas antes que ser programadas para ellas. Programar
o musa invisible, como metáfora del impulso que convierte una el mundo para las adas implica «crear las condiciones para que
actividad puntual en algo “necesariamente repetido” que arrastra cada cual pueda ser lo que uno mismo quiera ser, incluso cuando
y te llama a reiterar incansable la tarea implícita en el juego». Y lo que se quiera corresponda a lo que aún no está referenciado con
continúa: «Y, se repite, en cada situación, se repite que cualquier una palabra en el mundo, o todavía no se imagina con claridad;
deseo convertido en afición requiere no sólo voluntad, sino implica crear las condiciones que incluso nos permitan cambiar
posibilidad. Y en ella, “un excedente de tiempo” para la conciencia de opinión».
y para la creación; la disponibilidad de contar con algo que nos
pertenece sólo a nosotros y que alimentamos, volviendo. Siempre Seguiría releyéndoles, pero paro. En definitiva, Remedios Zafra
se vuelve. Algo a priori no predefinido, abierto a la posibilidad hace un recorrido deliciosamente ensayístico, es decir de palabra
y al placer del juego y la imaginación, al reto de la curiosidad y y tacto, por los espacios domésticos y digitales, las formas de
la pregunta por resolver y reiterar, persistentes. Porque para prosumo, el tiempo y los tiempos, la opresión y la desigualdad, la
aspirar a ser, este “algo” debe ser opción, debe poder entrenarse, identidad, la construcción subjetiva, e incluso, ay, la culpa; todo
desmontarse y repetirse». ello tejido desde un teclado o un telar, como una nueva y cálida
manta con la que arroparnos en esa habitación propia.
Zafra observa que tal excedente de tiempo opera cuanto todo lo Encuentren su tiempo, y léanlo. O viceversa. Verifiquen, damas (y
esencial está ya realizado o nada más se puede o se quiere hacer caballeros), que no son ustedes un robot.
en lo que Adrienne Rich llama la tribu. Hagamos inventario de
arder
Ainize Salaberri
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n Ainize Salaberri
Parece, al contemplar la historia o al leer La pasión de ser mujer, más aún cuando tu cuerpo y tu mente pueden erigirse como un
de Tusquets y Frouchmann (Circe, 2015), que en la mujer, para templo donde la paz, el placer y cierta felicidad pacen libremente.
poder ejercer sana y libremente su condición, su género, ha de Anaïs decidió no contenerse nunca: ni en su escritora ni como
existir un momento de ruptura, una grieta donde antes sólo había mujer. Sin entrar a juzgar sus decisiones, Anaïs vivió su condición
llanura. Un momento en el que los mandamientos establecidos, de mujer hasta la extenuación: sin remordimientos —el cuerpo no
los cánones, las pautas marcadas por el hombre, se hagan añicos. pesa, el cuerpo me pertenece—, sin miramientos, con soltura, como
Parece que sólo en ese momento tomamos conciencia de qué un caballo desbocado, quizás, pero con los bellos movimientos de
somos y de lo que debemos esperar de nosotras mismas; de lo que un pura sangre.
otras mujeres, quizás, esperan de nosotras; de lo que deberíamos Frouchtmann dice que «ella [Anaïs] se casó con el hombre perfecto
estar haciendo. Recuperar la dignidad que nos estaba vedada y para vivir en plena libertad», un escenario que me recuerda a
empezar a vivir sin miedo. otra mujer de la historia que también se casó a sabiendas de que
podría explotarse a sí misma hasta las últimas consecuencias:
La pasión de ser mujer alberga las vidas de doce mujeres clave en Vita Sackville-West. Al igual que Nin, ambas se casaron con un
la historia del feminismo: Virginia Woolf, Madame de Staël, Anaïs hombre homosexual, Guiler (Anaïs) y Harold (Vita). Por tanto,
Nin, Emilia Pardo Bazán, Teresa de Ávila, Eleanor Roosevelt, una vez aplacado y vencido el convencionalismo social, los cuatro
Maria Callas, Hedy Lamarr, Mercè Rodoreda... Cada uno de los protagonistas podían vivir de la forma que deseaban. Prevalecen las
capítulos se compone de dos partes: una, en la que Tusquets narra tentaciones, las necesidades, aquello que somos y que no podemos
ese momento clave de la vida de la protagonista en el que se hace dejar de ser si deseamos pertenecer total y apasionadamente a
con las riendas de su vida, el momento revelador, y la segunda, en la este mundo. Uno no puede dejarse la piel sin arder. Y arder no
que Frouchtmann contextualiza histórica y socialmente la vida de siempre es un verbo negativo. Anaïs lo sabía, igual que Vita. Y
la protagonista. Ambas se complementan y nos ayudan a entender atreverse a ser una misma es lo que marca la diferencia. Al fin y al
por qué esos nombres, y no otros, forman parte del catálogo de cabo, no hemos venido a este mundo a sufrir. Menos aún cuando
«transformaciones». Transformaciones o milagros, dependiendo ese sufrimiento viene impuesto desde hace siglos. Mujeres como
de cómo se mire, y es que el simple hecho de que una mujer tuviese Anaïs, como Emilia, como Eleanor, son las mujeres que enseñan a
que vivir un momento traumático o desesperanzador en su vida otras mujeres a no ser víctimas de sí mismas y de los demás; son
para poder renacer, florecer, explotar y gritar «basta ya» y que, las mujeres que establecen, no sin cierto sufrimiento, las pautas a
de hecho, pudiese hacerlo y lo hiciese, cambiando su vida para seguir: no tengáis miedo de ser quienes sois, ni de vuestro sexo ni
siempre, es, se mire por donde se mire, un milagro. de vuestra mente; los límites los marcáis vosotras; en realidad,
son ellos los que tienen miedo, parecen decirnos.
Tomemos a Anaïs Nin como ejemplo: una mujer que, en realidad, «no estaba aún contaminada de sí misma» Esta frase, que forma
hizo siempre lo que quiso porque, creo, siempre entendió que parte del capítulo dedicado a Nin, bien podría aplicarse a todas
las convenciones sociales están para saltárselas; una mujer que las protagonistas del libro. Parece que, además de la ruptura de
entendió que sólo hay una forma de vivir y es a través de la pasión, la que hablaba al principio, es necesario que para ser mujer, para
serlo de verdad, plenamente, es necesario estar «contaminada» de el mundo y que, sobre todo, no reculó; una mujer que, como
una misma. Parece un verbo negativo; nadie se plantea, si quiera, todas las que habitan en el libro, hacen prevalecer su valía porque
que un hombre esté mucho, poco o demasiado contaminado de entienden que si no nace de ellas, si no lo hacen ellas, nadie más
sí mismo para ser hombre y ejercer como tal. Pero al hombre la lo va a hacer. Ser Virginia Woolf, quien hizo mucho más que exigir
libertad le viene impuesta: no tiene en su haber un recuento de una habitación propia; ser ella y escribir desde la mujer, desde ser
atrocidades semejante al que aún palpita en el género femenino. mujer; ser Clarissa, ser Orlando. Ser Eleanor Roosevelt, esa gran
No sabe lo que es estar excluido de la educación, relegado a un dama que se encuentra, siempre, a la sombra de una mujer; con
lugar específico en la sociedad donde sea invisible, ni sabe lo que una diferencia: Eleanor decidió que también era su momento. Y
significa estar en pecado por haber nacido mujer. No sabe, en lo fue, y lo explotó, y marcó una época. Ser Hedy Lamarr, gran
realidad, lo que es caminar por el mundo sin una alfombra roja bajo intelectual e inventora a la que debemos parte de la tecnología que
los pies. Tampoco sabe lo que es que todo se juzgue bajo el prisma usamos.
de «eres una mujer y, por ende, lo que haces carece de valía». Por
lo tanto, «estar contaminada de una misma» es el único modo de «—Es porque en Delphine has puesto un dedo en cada una
expansión que hemos encontrado las mujeres para ser mujeres, de sus llagas. Te descaras al declararte anglófila, hablas de la
para que se nos tome en serio, para que se juzgue nuestras acciones, superioridad del protestantismo sobre las represiones obsoletas
intelectuales o no, bajo el prisma desde el que se deben juzgar este del catolicismo... y sobre la ley del divorcio, donde se pone en
tipo de cosas: el mismo rasero con el que se miden las acciones de evidencia las desventajas de la condición femenina...
un hombre. Contaminadas por nuestras ganas, nuestro intelecto, —Entiende que, como mujer, me preocupen enormemente estas
nuestras necesidades; hacer que los gritos no sean ahogados sino regresiones que estamos sufriendo. ¿Para qué ha servido toda
extremos; dejar en silencio todos esos habitáculos que estaban la sangre derramada durante la Revolución? ¿Para que venga
reservados para nosotras. Contaminarnos de nuestro cuerpo y Bonaparte y se cargue lo que tenía de positiva, de progreso, de
existir en cada rincón, en cada vena, en cada entraña, maldita sea. mejoras de la condición femenina? Menuda herencia estamos
Abrirnos en canal si lo deseamos o guardarnos los huesos para recibiendo.»
la intimidad. Explotar nuestra sexualidad sin ser condenadas ni Esta conversación es la que mantiene Madame de Staël con
tildadas de nada o recluirnos en nuestra casa a vivir un amor que Benjamin, su marido. Acaba de publicar Delphine y Napoleón
sacia lo suficiente como para que nada más importe. Ser Maria le ha prohibido la entrada a París y sus alrededores. Por decir
Callas, grande, grandísima en los escenarios, y grande, enorme en la verdad, por plasmar en un libro, a ojos de todos, la realidad
su vida, consumiéndose en un amor que terminará por devorarla. de la mujer en la sociedad, ha tenido que abandonar su ciudad,
Ser Emilia Pardo Bazán, que rompió con todo el lastre que fuese repudiada completamente por atreverse. Madame de Staël, como
un enemigo para su carrera, para su vida. Ser Hannah Arendt, que todas las protagonistas de La pasión de ser mujer, decidieron no
luchó contra el pensamiento enclaustrado de Europa y Estados crecer en la negación, no conformarse. Como la propia Madame de
Unidos e intentó que se entendiese su forma de vivir y comprender Stäel dijo: «deberíais reconocer que en un país donde a las mujeres
se les corta la cabeza, estas tienen por lo menos el derecho de saber
cuál es el motivo.» El motivo, claro, era precisamente hacer visible
su género. Imperdonable, ¿eh?

Todas estas mujeres fueron criadas bajo unas estrictas normas


sociales en las que la mujer estaba condenada al ostracismo, a la
ignorancia, a la casa, al matrimonio, a los hijos. La vida no parecía
ser compatible con la condición de ser mujer. Esa invisibilidad,
pesada como un millón de losas, alimentada durante siglos,
funcionó durante un tiempo. Pero, como todo, caducó. Su vigencia
expiró en algunas mujeres que decidieron que habían sufrido
vejaciones suficientes. Era su momento. Quizás no fuese un gran
paso, quizás sus decisiones no harían mella en la sociedad en la
que vivían, pero sabían que en algún momento tendrían respaldo
suficiente como para transformar una sociedad enferma en una un
poco más viable y habitable para las féminas. Y así fue. Su paso
adelante, su golpe en la mesa, han sido las granadas que nos han
ayudado, con el paso de los años, a dejar de sentirnos inferiores.
Darnos cuenta de que esa era, y es, una cualidad que nos imponían
los hombres porque sabían que no lo éramos, fue el detonante de
estas protagonistas. Como cuando Eleanor Roosevelt se dio cuenta
de que no había nacido únicamente para ser madre y esposa
sino para ser mujer; que ser madre y esposa viene dado por su
condición pero, desde luego, no a pesar de ella. Y ahí radica la
diferencia. Podemos por ser, no a pesar de. Kate Chopin lo llamó,
en una de sus novelas, «el despertar». Todo se basa en eso: en salir
del letargo que se nos inyectó a lo largo de la historia y empezar,
de verdad, a crear el mundo, no en base a la mujer sino en base al
respeto, a la convivencia mutua, al orden natural de las cosas.

La pasión de ser mujer es un recuento de historias que ha de


ayudarnos en la lucha contra el machismo. Una no es feminista por
gusto sino por necesidad. Existen las feministas porque existen los
machistas. Existen porque en la literatura, por ejemplo, aún se
publican más hombres que mujeres, aún se conceden premios a
más hombres que mujeres, aún en las listas aparecen más hombres
que mujeres. Aún. La mujer parece seguir relegada a un silencio
e invisibilidad que no le corresponde. Y por eso es necesario.
La historia lo ha demostrado. Y, como dijo Virginia Woolf, «me
aventuro a decir que “anónimo”, casi siempre en la historia, era
una mujer.»

©Jan Vermeer
Recomendaciones
LIBRO La teoría del vaso de agua
AUTOR Javier Menéndez
Llamazares Global Q Q Q Q
Personajes Q Q Q Q
RECOMENDADO POR Salvador Historia Q Q Q Q Q
J. Tamayo Estilo Q Q Q
Ritmo Q Q Q Q
RESEÑA BREVE
En La teoría del vaso de agua, Javier Menéndez Llamazares narra con rigor histórico y acierto narrativo la situación de un
grupo de izquierda radical en la Alemania occidental de los años sesenta. Carmen (Menchu) es una española cuya familia,
católica y adepta al régimen fascista de Franco, la envía a estudiar al país tedesco, allí conoce a un grupo de estudiantes
activistas que empiezan realizando publicaciones políticas en la trastienda de una librería y acaban sodomizando con
enormes consoladores de plástico a los magnates capitalistas de la alta sociedad berlinesa. En la novela aparecen elementos
como el terrorismo como opción política, tan debatida por los grupos extraparlamentarios en la década de los sesenta y
setenta, no sólo en Alemania sino en Italia, Francia e incluso en España sus páginas muestran un cóctel de juventud, rock
y revolución tan necesarios por otro lado en el tardofranquismo ibérico, aunque la acción se centre un par de países más al
norte. Todos los hilos narrativos confluyen en el personaje de Érika la roja. Incluso aparecen, de forma bastante plausible,
dos maneras de entender la actividad y el sentido policial representados en un policía franquista y un joven agente de
los servicios de inteligencia alemanes cuya forma de proceder dista mucho de las prácticas torturadoras de los fascistas.
Prácticas que para vergüenza de todos se extendieron con los años y el cambio cromático del uniforme. Grandes rasgos de
bildungsroman y de novela generacional que, a veces, plantea la revolución como un juego y, aunque jugar es fantástico,
en el fondo, de juego tiene poco.
Usted conoce, claro está, la famosa teoría de que satisfacer los deseos sexuales y las necesidades amorosas en la sociedad
comunista es tan sencillo e intrascendente como beberse un vaso de agua. Nuestra juventud se ha desbocado, sencillamente
se ha desbocado a causa de esta teoría del ‘vaso de agua’, que es hoy una fatalidad para numerosos muchachos y muchachas.

Global Q Q Q Q Q LIBRO Canta la hierba


Personajes Q Q Q Q Q
Historia Q Q Q Q Q AUTOR Doris Lessing
Estilo Q Q Q Q RECOMENDADO POR Alejandro Larrañaga
Ritmo Q Q Q Q Q

RESEÑA BREVE

Recomendar a una premio Nobel es demasiado fácil. Se supone que estamos ante la élite entre la élite.
Sin embargo, entre el maremágnum de información, novedades editoriales y la cultura del aquí y ahora
en la que tan cómodos nos encontramos, nunca está de más pararse un poco y volver a los grandes.
Lo son por un motivo y “Canta la hierba”, una de las primeras obras de Doris Lessing, es un ejemplo
perfecto. Publicada en 1950, conserva una vigencia tal, a pesar de centrarse en una comunidad muy
específica, en unas condiciones muy particulares, que llega hasta el punto de generarte una cierta
sensación de culpa. Solo puedo añadir que creo conocer y comprender a Mary Turner, protagonista
de la acción, como si fuera mi amiga de toda la vida y así sufrir y disfrutar como ella lo hacía.

LIBRO Groenlandia - Manhattan


Global Q Q Q Q
AUTOR Chloé Cruchaudet
Personajes Q Q Q Q
RECOMENDADO POR Ainize Salaberri Historia Q Q Q Q Q
Estilo Q Q Q Q Q
Ritmo Q Q Q Q

RESEÑA BREVE
La autora de “Degenerado”, novela gráfica de la que Elena Triana habló en G&R #32, creó unos
años antes una de esas historias que se te clavan en el alma. No solo por la historia sino también
porque donde no llegan las palabras ella pone un dibujo. En este caso la narración comienza
en una de tantas expediciones a las que aquellos locos aventureros se lanzaban. A veces volvían
de vacío, otras veces no volvían, directamente. Y, en esta que cuenta Cruchaudet, están los que
alteran la pacífica y feliz vida de los nativos de Groenlandia: los sacan del hielo, de la pesca, de
su pequeño y amado territorio y, a modo de conquista, los lanzan a la civilización; los sueltan
en Manhattan y les proporcionan una vida que nunca soñaron pero que, quizás, tampoco nunca
quisieron. Es la historia de qué ocurre cuando la fama, el dinero y hacer historia pesan más
que los principios o la empatía; es la historia de qué ocurre cuando imponemos en los demás
un deseo que sólo nos pertenece a nosotros. Es una historia de adaptación, de vencedores y
vencidos, de amor al lugar y la naturaleza a la que pertenecemos. Es la historia de la supuesta
«nada» y del falso «todo». Cruchaudet, además, hace magia en sus dibujos. No se la pierdan.
Recomendaciones
LIBRO La creación del sentido
AUTOR Basilio Sánchez
RECOMENDADO POR Yolanda Izard Global Q Q Q Q Q
Personajes
Historia
Estilo Q Q Q Q Q
Ritmo Q Q Q Q Q

RESEÑA BREVE

Crear el sentido de la vida, discernir el sentido de la obra, esto es lo que nos gustaría lograr como seres
humanos y como escritores y lo que Basilio Sánchez (Cáceres, 1958) nos ofrece en este libro, una deliciosa
y honda miscelánea de desvelamiento del territorio propio, en el que la poesía, la meditación metaliteraria
y el encuentro con la formación del poeta se dan la mano. Creo que conozco bien la obra de este poeta de
extraordinarias sensibilidad y humanidad, cuyos poemarios recomiendo también fervientemente, y sin duda “La creación del sentido” la
ilumina, explicando no solo aquello que tantas veces, y como él mismo señala, “permanece al margen de nuestra comprensión”, pero también
la fragilidad, el sosiego y la belleza de su mirada, que abarca la pureza de la infancia, el suceder del tiempo, el nacimiento de la escritura, sus
influencias y sus maestros, el hondo significado de la poesía (“La poesía se dirige a quienes salen a recibirla”), la memoria tambaleante, y
los lugares míticos de la sentimentalidad, con la celebración de la vida y su hermosura triste. Decantándose siempre por abolir las fronteras
genéricas, esparce “semillas para pájaros”, breves anotaciones metapoéticas de una extraña y deliciosa lucidez (“Nada que no sea fruto de
__ una elaboración de los sentidos puede proporcionarnos el milagro del gozo”, “Aun de naturaleza esencialmente intuitiva, el poema es siempre
un acto de reflexión moral”). Como su poesía, la escritura de este libro aparece traspasada de humanidad, despojada, con una dimensión
metafísica desde la que contempla el mundo con naturalidad sin abandonar el ensimismamiento que descubre el paisaje interior de acceso
al “lugar de acogida y de resistencia” que es la poesía y que encuentra su sentido en esa “forma privativa que tiene cada poeta de relacionarse
con las palabras y, a través de ellas, con el mundo”. “No escribo mis poemas para tener que teorizar sobre ellos, sino para dejarme conmover”,
dice al final del libro. Conmueven también estas páginas, uncidas al alma, a la sencillez de la vida vivida con autenticidad y verdad, a ese
desvelamiento de la hermosura en las pequeñas cosas, tal y como hiciera en sus versos y escribe aquí en sus breves prosas poéticas: “Tengo
una relación sencilla con la vida. Si me lo preguntasen, mi posesión más apreciada es mi capacidad para valorar muchas pequeñas cosas
insignificantes. Un paseo solitario al acabar el día reduce el universo a tres o cuatro palabras esenciales, a un pensamiento simple de una
línea”. Basilio Sánchez es un poeta que no es posible olvidar: cuando uno accede a sus versos sabe que está en un territorio marcado con las
huellas profundas de una verdad que en parte ha sido desvelada en este libro. Si se acercan a él, quizá les pase como a mí y reconozcan ese
encuentro, que no se produce muchas veces, entre espiritualidades afines.

LIBRO Un jardín en Brujas


Global Q Q Q Q Q AUTOR Charles Bertin
Personajes Q Q Q Q Q
RECOMENDADO POR Ainize Salaberri
Historia Q Q Q Q Q
Estilo Q Q Q Q Q
Ritmo Q Q Q Q Q

RESEÑA BREVE
“Un jardín en Brujas” es, para todos aquellos que no tenemos ya abuela, un refugio.
Charles Bertin se emplea a fondo para tocarnos la fibra sensible y construye un
relato, en primera persona, que se cimenta en recuerdos, a veces un tanto difusos,
amor e infancia. Bertin vuelve a sus orígenes para volver a sentirse en casa. Entiendo
lo que es escribir para recuperar una parte que se nos ha ido para siempre. Entiendo
lo que es escribir sobre una persona que nos lo enseñó prácticamente todo. Y no
hablo aquí de lecciones de historia u ortografía; hablo de hacernos humanos,
personas de dos piernas y dos brazos que son capaces de existir consigo mismos,
que son capaces de sentir todos los sentimientos existentes sobre la faz de la tierra
y que son capaces de lidiar con la vida... y con la muerte. Charles Bertin no utiliza
florituras para adornar una historia que cojea o que carece de algo; no necesita
nada de eso porque su historia respira por sí misma, vive, renace entre sus páginas,
palpita con más fuerza que nunca. Su abuela, ese reducto de paz y felicidad que
suponía para el niño Charles, florece apasionada y brillantemente. Y qué maravilla
que haya conseguido que la persona a la que más amó le susurre de esa forma en el
presente. Para mí quisiera ese arte.
Novedades narrativa
LIBRO: Carta a mi mujer AUTOR: Pentti Saarikoski EDITORIAL: Nórdica PRECIO: 16,50€

Pentti Saarikoski escribe una carta a su mujer en la que le cuenta todo lo que experimenta y piensa durante algunas
semanas que pasa en Dublín, la ciudad de James Joyce, quien está muy presente en todo el relato. De una forma
abierta, sincera y cercana, habla de esa ciudad que le fascina, de otras mujeres, de su adicción al alcohol, entre
otras muchas cosas. En el libro desea ser él mismo, ser molesto, decir lo que salga de su boca, pues siente que un
discurso lógico y moderado no surte efecto. Su prosa es sencilla y potente, a veces habla como un niño, otras cual
filósofo, pero a su lado el lector siempre se siente cómodo. Saarikoski no sabe blasfemar ni ser grosero o malvado,
por mucho que lo intente; él camina por donde camina. Carta a mi mujer es uno de los textos más francos de este
imprescindible poeta y novelista finlandés.

HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
LIBRO: Música acuática AUTOR: T. C. Boyle EDITORIAL: Impedimenta PRECIO: 24,95€

Un despliegue de imaginación y humor que, desde los oscuros suburbios del Londres georgiano, nos remite a
Dickens y que, desde lo más profundo del África salvaje, nos evoca al mejor Conrad.
Música acuática fue la primera novela de T. C. Boyle, una sublime fantasía de ritmo trepidante, divertida e indecen­te,
que anunció al mundo el naci­miento de uno de los grandes talentos de la actual narra­tiva norteamericana. Ambientada
en las postrimerías del siglo XVIII, esta ficción histórica narra las disparatadas aventuras de Mungo Park, un soñador
que aban­dona su pacífica Escocia natal para adentrarse en el salvaje e inexplorado corazón del África negra, y de Ned
Rise, un estafador y ladrón de cadáveres que, en la línea de los mejores personajes de Charles Dickens, intenta abrirse
camino en las calles de un Londres miserable. Dos historias plagadas de ana­cronismos y licencias hilarantes que
mezclan la vida de un personaje real y otro ficticio, y que discurren paralelas para converger en la primera expedición
del hombre occidental a las fuentes del río Níger.

HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

LIBRO: En lo alto de la torre AUTOR: Albert Robida EDITORIAL: Ardicia PRECIO: 14,50€
En la villa de Flyssemugue hay una torre con cuatrocientos veinticinco escalones, en lo alto de la cual Narcisse
Gurdebeke, acompañado de su mujer y de sus siete hijos, acaba de estrenar sus funciones como vigilante, encargado
del carillón, archivero y director de la banda municipal. Debido a sus obligaciones, y desanimado por la larguísima
escalera que le separa del suelo, no encuentra nunca el momento de descender de su aérea residencia. Pero la
añoranza de la tierra bajo sus pies y el anhelo de ser autosuficiente le harán recrear en su nuevo entorno esa vida
campestre que tanto echa de menos. Así, irá construyendo poco a poco sobre la plataforma de la torre una granja, un
huerto, y hasta un arroyo en miniatura. Todo con el máximo secreto, a espaldas de sus conciudadanos…
En lo alto de la torre (1895) es una inteligente y preclara fábula en la que, con pionera intuición ecologista, Albert
Robida reflexiona sobre cómo vivir en armonía con la naturaleza y disfrutar con respeto de todo aquello que tan
desinteresadamente nos brinda.

HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

LIBRO: Dark Water AUTOR: Koji Suzuki EDITORIAL: Satori PRECIO: 18,00€

Elemento imprescindible para la vida, el agua se transforma en heraldo de la muerte y en germen del terror primigenio.
Una madre acosada por la presencia intangible de una niña ahogada, un crucero de ensueño que se convierte en
pesadilla, un padre atrapado en una gruta hasta la hora final… Ya sea sobre las aguas oscuras y amenazadoras del
mar o sobre el agua estancada y putrefacta de un edificio abandonado, las historias de Koji Suzuki navegan en el
océano del horror, la angustia y el pánico. La alucinación y los fantasmas imaginarios producto del pánico, el miedo
o la obsesión, bastan para conseguir la atmósfera de pavor, amenaza y peligro que acompaña siempre los relatos de
Suzuki.

HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
LIBRO: Ábreme con cuidado AUTOR: VV.AA. EDITORIAL: Dos Bigotes PRECIO: 18,95€

Ábreme con cuidado es el fruto de un desafío planteado a nueve magníficas autoras españolas: convertir las
figuras de Natalie Clifford Barney, Patricia Highsmith, Virginia Woolf, Marguerite Yourcenar, Aphra Behn,
Carson McCullers, Elizabeth Bishop, Emily Dickinson y Gloria Fuertes en protagonistas de un relato de ficción.
Isabel Franc, Clara Asunción García, Pilar Bellver, Carmen Samit, Gloria Fortún, Lola Robles, Carmen
Nestares, Carmen Cuenca y Gloria Bosch Maza ofrecen una excelente muestra de su talento en estos cuentos
inéditos que conectan el pasado y el presente de la literatura escrita por mujeres; nueve historias donde
conviven pasiones y silencios, amores contrariados y relaciones forjadas frente a cualquier convención social.
Novedades narrativa
LIBRO: Una saga moscovita AUTOR: Vasilia Aksiónov EDITORIAL: Navona PRECIO: 37,00€

Una saga moscovita narra la vida de una familia de médicos en la Rusia del siglo pasado. En 1925, en
la dacha de los Grádov, el padre, Borís Nikítovich, es un brillante cirujano y un maestro respetado; la
madre, de origen georgiano, se consagra a su casa, a sus hijos y al piano; el hijo mayor, Nikita, es un
noven oficial superior del Ejército Rojo; su hermano Kiril es un bolchevique, amante de la Revolución
y del Partido; y su hermana pequeña Nina, una joven poeta de enorme belleza. Lenin ha muerto y el
Partido está dividido entre los seguidores de Stalin y los miembros de la oposición liderada por Trotski.
Los Grádov se verán implicados, a su pesar, en la Revolución y esto marcará el comienzo de un largo
proceso de transformación que acabará sometiendo a todos los miembros de la familia.

HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
LIBRO: Gallo de pelea AUTOR: Charles Willeford EDITORIAL: Sajalín PRECIO: 21,50€

Con treinta y dos años, Frank Mansfield es uno de los mejores galleros de Estados Unidos. En los reñideros del Sur su
nombre hace zozobrar las apuestas. Frank es fanfarrón, impulsivo y pendenciero; pero para ser el número uno hay que
tener cabeza. Con el Premio al Gallero del Año entre ceja y ceja, la más alta distinción de la gallística norteamericana,
Frank se jura no volver a abrir la boca hasta su consagración. Solo él conoce el motivo de su mudez, aunque en el
primitivo mundo de las peleas de gallos, un mundo de hombres regido por normas ancestrales en el que «un apretón
de manos obliga tanto como una declaración jurada ante notario», nadie se molestará en averiguarlo. En cambio
a Mary Elizabeth, tras muchos años esperando abnegada a que su prometido dejara los gallos, volviera al pueblo y
sentara cabeza, le queda poca paciencia, y esa extraña mudez está a punto de agotarla. Frank sabe que en el pueblo
hay muchos gañanes deseosos de llevar a Mary Elizabeth al altar; si ha de volver junto a ella, puede que esté ante su
último intento de conseguir lo que más ha deseado en su vida.

HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
LIBRO: Un hombre sencillo AUTOR: André Baillon EDITORIAL: errata naturae PRECIO: 16,50€
Un hombre quiere escribir, pero no puede. Nada hay de extraor­dinario en esto, es casi demasiado banal. Un
hombre quiere llevar una vida tranquila, amar a su mujer, llevar dinero a casa, pero no puede. Tampoco esto
es extraordinario, sucede a menudo. Un hombre quiere encontrarse, aferrarse al sentido de la vida, atrapar
la verdad, su verdad, pero no puede. Y, bien, a quién no le ha pasa­do esto, es una lucha común… Jean Martin
quiere concentrarse, escribir, amar, mas todo se diluye, se vuelve confuso: se encierra en su habitación, pero
cada ruido es un martirio que le agujerea el cerebro, cada trámite se vuelve insoportable… tal vez debería irse
al campo, París resulta agotador… ¡Al campo se ha dicho! Alquila una habitación, pero sigue habiendo ruidos,
distracciones, viene a visitarlo Michette, la hija de su mujer, una tentación demasiado turbadora: esa piel
joven, esa ingenuidad malévola. Todo gira, los escrúpulos se desdibujan. ¡Hay que purificarse! La comida es el
enemigo número uno: ¿ingerir algo? ¡Dios nos libre! Bajo la cama un hombre se esconde para tirarle del pie.
¡Él sabe que no está ahí, ese hombre no existe! Pero tirarle, bien que le tira.
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
LIBRO: Las amistades peligrosas AUTOR: Choderlos de Laclos
EDITORIAL: Sexto Piso PRECIO: 25,00
Lo que le otorga a Las relaciones peligrosas su peculiar atmósfera es que en sus páginas se concitan la fiebre de la
carne y la más metódica crueldad; lo volátil y lo fatal: las aventuras frívolas, los amores desgarrados no son sino los
estudiados movimientos de una partida de ajedrez entre dos consumados libertinos, el vizconde de Valmont y la
marquesa de Merteuil, cómplices y antiguos amantes, dos poderosos aliados y temibles contrincantes. Valmont y
Merteuil saben moverse como nadie entre los juegos de sociedad, que no son sino intrigas de poder, y conocen a la
perfección la intrincada tela de araña de intereses y mentiras que rigen los salones y las alcobas. En las cenizas del
deseo, ambos reinan incólumes, con una larga lista de conquistas a sus pies, si bien sus métodos son diferentes y
habrán de verse fatalmente enfrentados, pues lo que empieza como una alianza se convertirá poco a poco, fruto del
orgullo, los celos y los ingobernables designios de la atracción, en un enconado enfrentamiento que dejará tras de sí
un oscuro reguero de destrucción. El control cederá su lugar al caos, y el amor, a la muerte.
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
LIBRO: Villa Vitoria AUTOR: D.E. Stevenson EDITORIAL: Alba PRECIO: 19,50€
Cerca de Wandlebury, el pueblo en torno al cual gira la saga de la señorita Buncle y Las cuatro Gracias, hay otro
pueblecito, Ashbridge, donde la gente «tiene algo isabelino» y es «sencilla y valiente». En las afueras se alza Villa
Vitoria, que un capitán mandó construir «después de luchar en la batalla de Vitoria y contribuir a la expulsión de José
Bonaparte de España». Ahora esta romántica casa de campo es famosa por su jardín florido y por la hospitalidad y buen
humor de su residente, Caroline Dering, viuda de un hombre a quien solo se recuerda por su antipatía y fatalismo, y
madre de tres hijos. Corren los tiempos de la inmediata posguerra: las heridas de la Segunda Guerra Mundial aún no
han cicatrizado, el racionamiento limita la vida e impone el ingenio o la resignación, y el pueblo sirve de refugio a seres
atormentados por la reciente experiencia, como el señor Shepperton, que se instala en la posada del pueblo con un trágico
y misterioso pasado a cuestas. El señor Shepperton hace buenas migas enseguida con la señora Dering … pero ésta no
cuenta con que la llegada de su hermana Harriet, célebre actriz de los escenarios londinenses, pueda complicar las cosas.
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ISSN: 2173-2019

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