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Anexo2.- Tema 1.- Síntesis de Polímeros. Polimerización.

1.- Introducción.

2.- Polimerización por adición.


2.1.- Introducción
2.2.- Polimerización por radicales libres.
2.2.1.- Introducción. Proceso de polimerización.
2.2.2.- Cinética de la polimerización por radicales
libres. 2.2.3.- Efecto Norris – Trommsdorff
2.2.4.- Características de la polimerización por radicales
libres. 2.3.- Polimerización iónica
2.3.1.- Introducción.
2.3.2.- Polimerización catiónica.
2.3.3.- Polimerización aniónica.
2.4.- Polimerización con estereoquímica controlada.
2.3.2.- Polimerización de Ziegler-Natta
2.3.3.- Polimerización catalizada con metalícenos
2.5.- Polimerización metatésica de olefinas.

3.- Polimerización por condensación o


escalonada. 3.1.- Introducción.
3.2.- Cinética escalonada. Poliesterificación.
3.3.- Polimerizaciones escalonadas con
reticulación 3.4.- Práctica de las polimerizaciones
escalonadas. 3.5.- Síntesis de poliesteres
3.6.- Formación de poliamida.
3.6.1.- Síntesis Nylon 6.6
3.7.- Síntesis de poliuretanos
3.8.- Síntesis de policarbonatos.
3.9.- Síntesis de resinas epoxy.
3.10.- Síntesis de siliconas.

4.- Copolimerización.
4.1.-Introducción.
4.2.- Cinética de la copolimerización.

5.- Síntesis de caucho

6.- Técnicas de polimerización.


6.1.- Introducción.
6.2.- Polimerización en masa o en bloque.
6.3.- Polimerización en disolución.
6.4.- Polimerización en suspensión en fase
acuosa. 6.5.- Polimerización en emulsión.
1.- Introducción.

La reacción química por la cual se obtienen los polímeros se denomina polimerización. Existen
muchas de estas reacciones y son de distintas clases. Pero todas las polimerizaciones tienen un
detalle en común: comienzan con moléculas pequeñas, que luego se van uniendo entre sí para
formar moléculas gigantes. Llamamos monómeros a esas moléculas pequeñas.

Las reacciones de polimerización se pueden clasificar del modo siguiente:

Sistema de Adición-Condensación.

Este sistema divide las polimerizaciones en dos tipos de polimerización que son:

Polimerización por Adición (Poliadiciones) y Polimerización por Condensación (Policondensaciones)

Decimos que una polimerización es por adición, si la molécula entera de monómero pasa a formar parte del
polímero, por lo que no se forman subproductos. Por otro lado, llamamos polimerización por condensación,
si parte de la molécula de monómero se pierde cuando el monómero pasa a formar parte del polímero.
Aparecen subproductos de la reacción en forma de moléculas sencillas ( H 2O o HCl , generalmente).

Los polímeros resultantes de las primeras se denominaron policondensados (por ejemplo, poliésteres,
poliamidas, resinas fenólicas, etc.) y los de las segundas poliaductos (por ejemplo, polietilenos,
polibutadieno, poliuretanos, etc.). En base a esta clasificación se estudiaron las cinéticas de las
reacciones y los mecanismos de crecimiento de las moléculas a partir de los monómeros.

Cuando se polimeriza el etileno para obtener polietileno, cada átomo de la molécula de etileno se
transforma en parte del polímero. El monómero es adicionado al polímero en su totalidad. Podría
decirse que un polímero de adición acepta todo.

Pero en un polímero de condensación, algunos átomos del monómero no pasan a formar parte del
polímero. En la obtención del nylon 6,6 a partir de cloruro de adipoilo y hexametilen diamina, cada
átomo de cloro del cloruro de adipoilo juntamente con uno de los átomos de hidrógeno de la amina,
son expulsados como HCl gaseoso.
Debido a que ahora hay menos masa en el polímero que en los monómeros originales, decimos
que el polímero está condensado con respecto a los monómeros. El subproducto, ya sea HCl
gaseoso, agua o lo que fuere, se denomina condensado.

Sistema Crecimiento de Cadena-Crecimiento en Etapas.

Este sistema de clasificación de las polimerizaciones divide las reacciones de polimerización en


dos categorías, que son:

Polimerizaciones por Crecimiento de Cadena y Polimerizaciones por Crecimiento en Etapas

Las diferencias entre polimerización por crecimiento de cadena y polimerización por crecimiento en etapas
son un poco más complicadas que las diferencias entre polimerización por adición y polimerización por
condensación. En una polimerización por crecimiento de cadena, los monómeros pasan a formar parte del
polímero de a uno por vez. En la figura se detalla una polimerización por crecimiento de cadena, que
corresponde a la polimerización aniónica del estireno, para obtener poliestireno.
Pero en una polimerización por crecimiento en etapas, las cosas son más complicadas. Veamos un ejemplo
de reacción entre dos monómeros, el cloruro de tereftoilo y el etilenglicol, para formar un poliéster llamado
poli(etilen tereftalato). Lo primero que sucede, es la reacción de los dos monómeros para formar un dímero.

En este punto de un sistema de crecimiento de cadena, sólo podría suceder una cosa: que se adicione un
tercer monómero al dímero para dar lugar a un trímero, luego un cuarto para formar un tetrámero y así
sucesivamente. Pero en la polimerización por crecimiento en etapas, ese dímero puede hacer un montón de
cosas diferentes. Obviamente, puede reaccionar con uno de los monómeros para formar un trímero:

o bien:
Pero también puede hacer otras cosas, como es reaccionar con otro dímero para formar un tetrámero:

o puede reaccionar con un trímero para formar un pentámero.

Haciendo las cosas aún más complicadas, esos tetrámeros y pentámeros pueden reaccionar para
formar oligómeros aún más grandes. Y así crecer y crecer hasta que los oligómeros sean lo
suficientemente grandes como para transformarse en polímeros.

En conclusión, la principal diferencia es ésta: en una reacción por crecimiento en etapas, las cadenas
en crecimiento pueden reaccionar entre sí para formar cadenas aún más largas. Esto es aplicable a
cadenas de todos los tamaños. El monómero o dímero puede reaccionar del mismo modo que una
cadena de cientos de unidades monoméricas. Pero en una polimerización por crecimiento de cadena,
sólo los monómeros pueden reaccionar con cadenas en crecimiento. Dos cadenas en crecimiento no
pueden unirse como si se tratara de una polimerización por crecimiento en etapas.

La polimerización por crecimiento en etapas para formar un poliéster, generó un subproducto: HCl
gaseoso. Esto, hará que se trate tanto de una polimerización por condensación como de una
polimerización por crecimiento en etapas.

Por otro lado, la polimerización por crecimiento de cadena del estireno, no produjo ningún
subproducto. Por lo tanto, una polimerización por adición también puede involucrar una
polimerización por crecimiento de cadena.
Resulta sencillo concluir aquí, que polimerización por crecimiento en etapas y polimerización por
condensación son la misma cosa, y por otra parte, que polimerización por crecimiento de cadena y
polimerización por adición también son la misma cosa.

Dicha conclusión no es verdad, ya que existen polimerizaciones por adición que son polimerizaciones
por crecimiento en etapas. Un ejemplo es la polimerización que produce los poliuretanos. También
existen polimerizaciones por condensación que son polimerizaciones por crecimiento de cadena. Lo
importante es saber que las polimerizaciones pueden producirse por crecimiento en etapas o
crecimiento de cadena y que pueden ser por ser por condensación o por adición.

La característica decisiva es la presencia en los monómeros, por una parte, de dobles enlaces
entre átomos de carbono, que podían ser activados por iniciadores de tipo iónicos o de radicales,
reaccionando en cadena y dando lugar a macromoléculas cuyo crecimiento se interrumpe cuando
sus centros activos quedan neutralizados, o bien, por otra parte, de varios grupos reactivos
(alcohol, amina, isocianato, ácido) que reaccionando entre sí (con separación de una molécula
simple, en algunos casos, o por simple adición) dan origen a moléculas cada vez mayores, sin que
se llegue a interrumpir la reacción nada más que por ausencia de un reactivo o por dificultad de
que los grupos reactivos presentes en la masa reaccionante establezcan contacto mutuo.

En el primer caso, cuando existen dobles enlaces entre átomos de carbono de las moléculas de los
monómeros, la polimerización en cadena es siempre por adición, distinguiéndose tres reacciones
diferentes, aunque simultáneas: iniciación, propagación y terminación.

En el segundo caso, la reacción entre los grupos funcionales reactivos de dos moléculas
(poliadiciones y policondensaciones) es casi siempre por un mecanismo en etapas con una única
reacción, con una única cinética y mecanismo, prácticamente independiente del tamaño de la
molécula en que se encuentren. Se suelen denominar impropiamente policondensaciones, pero su
designación correcta es la de polimerizaciones escalonadas o en etapas.

En la tabla 1.1 se muestran las características diferentes de las polimerizaciones en cadena y en etapas

Tabla 1.1 – Diferencias entre las polimerizaciones en cadena y en etapas

POLIMERIZACIÓN EN CADENA POLIMERIZACIÓN EN ETAPAS

Apenas el monómero y las Cualesquiera de las especies moleculares presentes en el


especies propagantes pueden reaccionar entre si. sistema pueden reaccionar entre si.
La polimerización envuelve al mínimo dos La polimerización solo tiene un
PROCESOS CINÉTICOS. proceso cinético.
La concentración del monómero disminuye El monómero se consume totalmente
gradualmente durante ya en el comienzo de la reacción,
la reacción. restando menos de 1% al final.
La velocidad de reacción aumenta con el tiempo La velocidad de reacción es máxima en el comienzo y
hasta alcanzar un valor máximo, en el que disminuye con el tiempo.
permanece.
Polímeros con alto peso molecular se forman Mucho tiempo de reacción es esencial para obtener un
desde el inicio de la reacción, y este no se altera polímero con elevado peso molecular , el cual aumenta
con el tiempo. durante la reacción.
La composición química porcentual La composición química porcentual del polímero es
del polímero es igual que la
diferente de aquella del monómero que lo origina.
del monómero que lo origina.
Con estas clasificaciones, polímeros que antes eran incorrectamente considerados como productos
de poliadición, como los poliuretanos (que no liberan moléculas de bajo peso molecular, mas bien
son característicamente obtenidos por una reacción de condensación), pasan a recibir una
clasificación más precisa al considerarlos provenientes de una polimerización en etapas.

2.- Polimerización por adición.

2.1.- Introducción.

En este tipo de polimerización se genera una especie reactiva a partir del monómero, la cual participa en
una reacción que la consume y que a su vez genera otra especie similar, de modo que cada reacción
depende de la formación de una especie reactiva en la reacción anterior, por lo cual esta reacción también
se denomina reacción en cadena. Las especies reactivas pueden ser radicales, cationes o aniones. Los
polímeros de adición así formados tienen pesos moleculares superiores a 100000.

Las polimerizaciones en cadena presentan reacciones de iniciación, propagación y terminación


distintas y bien definidas.

La iniciación de una polimerización en cadena puede ser inducida por calor, por agentes químicos
(INICIADORES) o por radiación (ULTRAVIOLETA y RAYOS ). La iniciación por calor o radiación
proporciona una HOMÓLISIS (rompimiento de un enlace químico resultando en la formación de dos
radicales libres) del doble enlace del monómero, resultando en un mecanismo de reacción vía RADICALES
LIBRES (átomo u grupo de átomos que poseen un electrón sin pareja, o sea, libre), mientras que la
iniciación química (la que se emplea en la mayoría de las industrias), se consigue con iniciadores,
sustancias que pueden provocar tanto la homólisis como la HETERÓLISIS (rompimiento de enlace químico
resultando en dos iones de cargas opuestas) del doble enlace. Por tanto, la polimerización puede transcurrir
a través de radicales libres, por vía CATIÓNICA o por vía ANIÓNICA, o todavía, por COORDINACIÓN.

En el caso la polimerización sea iniciada por un iniciador radicalario se llama polimerización


radicalaria o de radicales libres, si el iniciador sea un catión se denomina catiónica, si el iniciador es
un anión la polimerización se dice aniónica En el caso de la polimerización por coordinación los
iniciadores son también CATALIZADORES. Si se utilizan complejos constituidos por
COMPUESTOS DE TRANSICIÓN (compuesto formado por elementos de los llamados de
transición en la tabla periódica.) y ORGANOMETÁLICOS (sustancias orgánicas en que uno de los
átomos de carbono de la molécula está directamente ligado a un átomo metálico), como los de
Ziegler-Natta o los metalícenos, la polimerización se denomina de Ziegler-Natta o catalizada por
metalícenos, respectivamente. Este tipo de catálisis se aplica solamente a monómeros apolares, y
tiene como ventaja, la obtención de polímeros altamente estereorregulares.

Cuando las moléculas tienen dobles enlaces C = C , la polimerización tiene lugar por adición,
debido a la alta reactividad de las uniones de estos enlaces, que pueden ser activados por
radicales libres o iónicos, denominados iniciadores:
I
I I I I I
+ →
C−C − •→ C =C • C − C•
I I
•← I I ← I I

La presencia de sustituyentes determinados en los carbonos del doble enlace altera la negatividad
de los electrones π , aumentando o disminuyendo la densidad electrónica en el doble enlace. En el caso de derivados
vinílicos, esta alteración puede representarse:
+ − + −
δ δ δ δ
C H 2 = CH → R 1 C H 2 = CH → R 1
Entre los sustituyentes del tipo R1 , (electrófilos) están los grupos −CH3 , −COOR , −CONH2 , que
requieren iniciadores aniónicos para estabilizar el exceso de carga positiva del doble enlace. Por ejemplo:

KNH 2 + CH 2 = CH + R1 → K + H 2 N − CH 2 − CH − R1

Contrariamente, los sustituyentes R2 (nucleófilos), tales como −O − R requieren inciadores catiónicos para
estabilizar el exceso de carga negativa:
Al + CH 2 = CH + R → CH + + Cl Al −
HCl 2 3 −CH−R2
4 4

En el primer caso, las polimerizaciones así iniciadas se denominan aniónicas y, en el segundo,


catiónicas. La presencia de dobles enlaces conjugados y de sustituyentes de anillos bencénicos
origina una resonancia que posibilita la polimerización aniónica o catiónica indistintamente.

Debido a la neutralidad eléctrica, los iniciadores del tipo de radical libre son compatibles con la
mayor parte de los sustituyentes electrófilos y nucleófilos, sobre todo cuando pueden estabilizarse
las cargas eléctricas mediante resonancia, lo que les da un carácter no selectivo y de amplio uso.

En la tabla 2.1.1 se dan unos ejemplos de las más frecuentes aplicaciones de los distintos tipos de
iniciadores.

Tabla 2.1.1.- Tipos de iniciadores utilizados en las polimerizaciones en cadena

2.2.- Polimerización por radicales libres.

2.2.1.- Introducción. Proceso de polimerización.

Una de las reacciones más comunes y útiles para la obtención de polímeros, es la polimerización por radicales
libres. Puesto que la mayoría de los plásticos, los elastómeros y algunas fibras se fabrican por polimerización de
radicales libres, este método es el de mayor importancia desde el punto de vista comercial.

Se emplea para sintetizar polímeros a partir de monómeros vinílicos, es decir, pequeñas moléculas conteniendo
dobles enlaces carbono-carbono (C = C ) . Entre los polímeros obtenidos por polimerización por
radicales libres tenemos el poliestireno, el poli(metacrilato de metilo, el poli(acetato de vinilo) y el
polietileno ramificado.

Como ocurre en otras reacciones en cadena, la polimerización por radicales libres es una reacción rápida
que consta de las etapas de reacción en cadena características: iniciación, propagación y terminación.
En la polimerización por radicales libres o radicalaria, la activación del doble enlace puede realizarse no
sólo mediante la adición de determinada moléculas que actúan como iniciadores químicos, es decir, de
una molécula que genere radicales en condiciones suaves (temperatura < 100 ºC, luz ultravioleta) ,que
es el caso más frecuente en la práctica, sino también por acción del calor (activación térmica)
necesitándose temperaturas elevadas o de determinadas radiaciones (fotoquímica o radioquímica).

Los iniciadores pueden ser orgánicos o inorgánicos. Entre los primeros destacan los peróxidos y
los diazocompuestos. Todos ellos se caracterizan por generar radicales libres muy estables. A
veces se descomponen generando moléculas sencillas.

Iniciación con peróxidos, como, por ejemplo, el peróxido de benzoilo (BPO):

Iniciación con azocompuestos, como, por ejemplo, el azo-bis-isobutironitrilo (AIBN) :

Lo que hace especiales a estas moléculas que actúan como iniciadores, es que poseen la inexplicable
habilidad de escindirse de un modo bastante inusual. Cuando lo hacen, el par de electrones del enlace
que se rompe, se separa, lo que es extraño, dado que siempre que sea posible, los electrones tienden
a estar apareados. Cuando ocurre esta escisión, nos quedamos con dos fragmentos llamados
fragmentos de iniciador, provenientes de la molécula original, cada uno con un electrón desapareado.
Las moléculas como éstas, con electrones desapareados reciben el nombre de radicales libres.

Para el caso del peróxido de benzoilo (BPO), se tiene:

y para el caso del azo-bis-isobutironitrilo (AIBN):


La velocidad de descomposición de los peróxidos tales como el peróxido de benzoilo, puede
aumentarse añadiendo pequeñas cantidades de aminas terciarias como la N,N-dimetilanilina. La
velocidad de descomposición de los iniciadores puede incrementarse por exposición a la radiación
ultravioleta (UV). Por ejemplo, el AIBN puede descomponerse a bajas temperaturas mediante
radiación ultravioleta de 360 nm de longitud de onda.

Los persulfatos son los iniciadores inorgánicos más usados en las polimerizaciones en emulsión,
descomponiéndose en la fase acuosa:
= •
S2O8 → 2SO4
y estos radicales se difunden hasta la fase orgánica.

También se emplean sistemas redox, como sales ferrosas en presencia de agua oxigenada o
cuprosas en presencia de ácidos orgánicos:

En términos generales la iniciación por descomposición de un iniciador I puede representarse por


la siguiente reacción:


I → 2R (In 2 → 2In )
siendo:

R = Radical libre de bajo peso molecular (radical primario).
La velocidad de descomposición de iniciadores normalmente sigue una cinética de primer orden y
depende del disolvente y de la temperatura de polimerización.

En la tabla 2.2.1.1 se dan las constantes de equilibrio de varios iniciadores de uso común. Debe notarse que
debido a la recombinación, la cual depende del disolvente, y otras reacciones secundarias de los

radicales libres R , la eficiencia del iniciador raramente alcanza el 100 %. Por tanto, se emplea el
factor de rendimiento f para mostrar el porcentaje de radicales libres efectivos producidos.
(a)
Tabla 2.2.1.1.- Constantes de equilibrio de iniciadores comunes en varios disolventes .

Sin embargo, los electrones desapareados no se sentirán cómodos estando aislados y tratarán de
aparearse. Si son capaces de encontrar cualquier electrón con cual aparearse, lo harán. El doble
enlace carbono-carbono de un monómero vinílico como el etileno, tiene un par electrónico
susceptible de ser fácilmente atacado por un radical libre.

Así, el electrón desapareado, cuando se acerca al par de electrones, toma uno de ellos para aparearse.
Este nuevo par electrónico establece un nuevo enlace químico entre el fragmento de iniciador y uno de
los carbonos del doble enlace de la molécula de monómero. Este electrón, sin tener dónde ir, se asocia
al átomo de carbono que no está unido al fragmento de iniciador. Esto nos conduce a la misma
situación con la que comenzamos, ya que ahora tendremos un nuevo radical libre cuando este electrón
desapareado venga a colocarse sobre ese átomo de carbono. El proceso completo, desde la ruptura de
la molécula de iniciador para generar radicales hasta la reacción del radical con una molécula de
monómero, recibe el nombre de etapa de iniciación de la polimerización.

Para el caso del peróxido de benzoilo (BPO), se tiene:

Este nuevo radical reacciona con otra molécula de etileno, del mismo modo que lo hizo el fragmento de
iniciador. De hecho, esto no nos lleva a ninguna parte en cuanto al apareamiento de los electrones, ya
que cuando esta reacción tiene lugar una y otra vez, siempre formamos otro radical. El proceso de
adicionar más y más moléculas monoméricas a las cadenas en crecimiento, se denomina propagación.

Puesto que seguimos regenerando el radical, podemos continuar con el agregado de más y más
moléculas de etileno y constituir una larga cadena del mismo. Las reacciones como éstas que se
auto-perpetúan, son denominadas reacciones en cadena. Por lo tanto, mientras la cadena sigue
creciendo van quedando unos pocos electrones desapareados.
Para el caso del peróxido de benzoilo (BPO), se tiene:

De una forma general, los radicales libres activan rápidamente el doble enlace C = C de los
monómeros creando nuevos radicales de iniciación de la cadena, con una determinada velocidad.
R • + M k •
i
→ RM1

RADICAL MONOMERO NUEVO RADICAL


LIBRE LIBRE

que a su vez activan los dobles enlaces de otras moléculas de monómero, y así sucesivamente:
RM • k •
+M p1
→ RM
1 2
• kpi •

RM i + M →RM i +1
constituyendo las reacciones de propagación.

La propagación es una reacción bimolecular, que se produce mediante la adición de un radical libre
(RM • )

nuevo a otra molécula del monómero (M), y la repetición sucesiva de esta operación, Aunque
es posible que se produzcan pequeñas variaciones de la constante de equilibrio de propagación ( k
p ) en las primeras etapas, la constante de equilibrio se considera normalmente independiente de la
• • •
longitud de cadena. Así, los símbolos M , RM y RM n M pueden considerarse equivalentes
en las ecuaciones de polimerización en cadena de radicales libres.

En monómeros de tipo vinílicos asimétricos (RCH = CH2 ) , el iniciador se une al carbono menos
sustituido del alqueno para dar el radical más sustituido (el más estable):
A continuación se producen una serie de reacciones de adiciones cabeza-cola:

Los electrones desapareados dan lugar a radicales inestables y finalmente van a encontrar una
forma de aparearse sin generar un nuevo radical. Entonces nuestra pequeña reacción en cadena
comenzará a detenerse y la propagación finalizará.

La propagación concluye cuando:

(a).- Se encuentren dos cadenas en crecimiento. Los dos electrones desapareados se unirán para formar un par
y se establecerá un nuevo enlace químico que unirá las respectivas cadenas. Dos macrorradicales de cadena se
combinan o acoplan entre sí, denominándose acoplamiento. Así, la longitud de cadena cinética (V) es
DP
igual a , donde DP es el grado de polimerización medio.
2

• •
RM i + RM j →R−Mi+j −R
Debe resaltarse que existe una configuración de cabeza a cabeza en la unión de los dos
macrorradicales del polímero muerto.

(b).- Otra forma en la que nuestro par electrónico puede concluir la polimerización es por
desproporción de dos radicales. Esta es una manera bastante complicada en la cual dos cadenas
poliméricas en crecimiento resuelven el problema de sus electrones desapareados.

En la desproporción, cuando los extremos de dos cadenas en crecimiento se acercan, el electrón


desapareado de una de ellas hace algo extraño. En lugar de unirse al electrón desapareado de la otra
cadena, busca un compañero en cualquier parte. Encuentra uno en el enlace carbono-hidrógeno del
átomo de carbono vecino al otro carbono radical. De modo que nuestro electrón desapareado no sólo
toma uno de los electrones de este enlace, sino también el átomo de hidrógeno. Ahora, nuestra primera
cadena no tiene electrones desapareados y el carbono terminal comparte ocho electrones.

Tenemos pues, que este proceso de terminación incluye la transferencia de un átomo de hidrógeno
del extremo de una cadena al radical libre del extremo de otra cadena en crecimiento, quedando
uno de los polímeros "muerto" con un extremo de la cadena insaturado. De esta forma, el tipo y/o la
proporción de cada tipo de proceso de terminación de cadena se puede determinar comprobando
la proporción de configuraciones de cabeza a cabeza y la de grupos terminales insaturados.

• •
RM i + RM j → RM i + R M j (M j ...insaturado )
La cadena polimérica pierde su átomo de hidrógeno y ahora no sólo posee un átomo de carbono con un
electrón desapareado, sino dos. Pero aunque parece un gran problema, en realidad no lo es tanto. Los dos
carbonos radicales, siendo vecinos, pueden unir fácilmente sus electrones desapareados para formar un par
y por lo tanto un enlace químico entre ambos átomos de carbono. Como éstos ya compartían un par
electrónico, el segundo par creará un enlace doble en un extremo de la cadena polimérica.

En general, predomina la terminación por combinación. Cuando los grupos sustituyentes, R, son
voluminosos, aumenta la desproporción.

(c).- Por transferencia de cadena al polímero: Es la reacción de un radical polimérico con una
molécula (monómero, solvente (por ejemplo, Cl 4C ), un agente de transferencia) o con otro radical
polimérico por transferencia de un átomo de hidrógeno.

A veces, el electrón desapareado en el extremo de la cadena se encuentra tan incómodo, que se aparea con un
electrón de un enlace carbono-hidrógeno de otra cadena polimérica. Esto deja un electrón desapareado en el
medio de la cadena que no puede formar un doble enlace terminal, pero sí puede y de hecho lo hace, reaccionar
con una molécula de monómero, del mismo modo que lo hace el fragmento de iniciador.

Eso origina una nueva cadena creciente en la mitad de la primera cadena, dando lugar a un
polímero ramificado. Esta reacción constituye un problema en el polietileno, tan grave que es
imposible obtener polietileno lineal no ramificado por polimerización por radicales libres. Estas
ramificaciones ejercen un notable efecto en el comportamiento del polietileno.
g
Por ejemplo, el polietileno de baja densidad (0.92 cm 3 ) obtenido a alta presión (200 atmósferas) y
temperaturas cercanas a los 200 ºC, utilizando peróxidos como iniciadores, posee una estructura
ramificada, poco cristalina. Se estima que presenta un 43 % de cristalinidad. Sus cadenas
poliméricas poseen alrededor de 25000 unidades y debido a su elasticidad, tenacidad y gran
resistencia al impacto se utiliza para fabricar bolsas de plástico y como material de empaque.

g
El polietileno de alta densidad (0,97 cm 3 ) presenta un 76 % de cristalinidad y un punto de fusión
más elevado (130 ºC) que el de baja densidad, lo que permite su esterilización térmica.

Las reacciones de transferencia de cadena se pueden utilizar para controlar el peso molecular del
polímero, por ejemplo, utilizando tioles:

Otro ejemplo de polimerización por radicales libres es la del estireno (Figura 2.2.1.1). Este monómero
se polimeriza fácilmente utilizando peróxido de benzoílo como iniciador. El producto, poliestireno, tiene
un peso molecular promedio de 1 a 3 millones y es un polímero amorfo y termoplástico.
(i).- Iniciación

(ii).- Propagación.

(iii).- Terminación por acoplamiento.

Figura 2.2.1.1.- Etapas de la polimerización radicalaria del estireno.


El grado de polimerización es proporcional a la concentración de monómero e inversamente
proporcional a la raíz cuadrada de la concentración del iniciador, además de depender de la
temperatura, a través de las constantes cinéticas. Sin embargo, esta hipótesis no es siempre
correcta debido a la posible transferencia de cadena, que desactiva los radicales de cadena,
creando nuevos radicales en moléculas de monómero, de iniciador, del propio disolvente y/o de las
impurezas existentes:

Radical polimérico con una unidad de monómero (M) en la cadena.


• •
RM + XY → RMX + Y

Los nuevos radicales Y así creados, pueden tener una baja actividad, recibiendo el nombre de
retardadores (es el caso del nitrobenceno en la polimerización del estireno) o inhibidores, cuando
se estabilizan fácilmente. Si, por el contrario, su actividad es muy alta, aceleran el proceso de la
polimerización (acelerantes), aunque, en ambos casos, originan una disminución del grado de po-
limerización de las macromoléculas resultantes.

Los agentes de transferencia tienen como finalidad regular el peso molecular en una determinada
polimerización. La constante de transferencia es mayor que la constante de propagación o crecimiento,
de ésta manera se impide el crecimiento de largas cadenas con pequeñísimas cantidades.

La adición de modificadores no tiene efectos sobre la velocidad de polimerización.

Los agentes de transferencia de cadena pueden disminuir el promedio de la longitud de la cadena y en


casos extremos, cuando se usan en grandes proporciones pueden conducir a la formación de telómeros.

Algunos agentes de transferencia de cadena producen radicales con baja actividad y si la reacción de
reiniciación es lenta la velocidad de polimerización decrece porque hay un incremento de concentración
de radicales que aumenta la terminación por acoplamiento. Cuando esto sucede, se dice que la
sustancia responsable es un RETARDADOR (por ejemplo nitrobenceno en el caso del estireno).

En casos extremos el reactivo agregado puede impedir totalmente la polimerización, reaccionando con
la especie radical iniciadora convirtiéndola en especie no reactiva. En este caso es un INHIBIDOR

2.2.2.- Cinética de la polimerización radicalaria.

La velocidad total de polimerización como también la longitud de las cadenas poliméricas formadas
en la polimerización de adición están determinadas por las velocidades de los procesos
individuales de iniciación, propagación y término.

El mecanismo general para la conversión de monómero o polímeros, usando un iniciador típico de


radicales I, puede describirse con el siguiente conjunto de ecuaciones:
(1).- Iniciación:
k • = −d [I ]
(i )
I→ 2R
d

v
dt
= kd [ I ] (v d velocidad de descomposición )
d • •
d RM
R• k • [ M ] M (v i velocidad de iniciación )
(ii ) i
+ M→ RM 1

vi =
dt = ki
I = Iniciador, peroxido orgánico o AIBN
M = Monómero

R = Radical de bajo peso molecular (radical primario)

M1 =
(2).- Propagación de la cadena:
• •
(iii ) R + M → RM1

RM + M → RM •
1 2
-------------------------
• kp •
RM
RM i + M → i +1

M i = Radical polimérico con i unidades de monómero (M) en la cadena.
La velocidad de desaparición del monómero se expresa como:
− d [M ] = k p [ M M • • M]
+k R
dt ] i[

Para las cadenas largas, la cantidad de monómero consumido en la iniciación es pequeña comparada con la
que se consume en la propagación, lo que permite escribir la ecuación anterior de la siguiente manera:
− d [M ] = k p [ M M •

dt ]
(3).- Terminación de la cadena.

(a).- Por combinación.

• • k • • • • 2

t ,c −d M
, v
RM i + RM j → R − M i + j − R tc = dt = 2k
tc
M M
= 2ktc M
(b).- Por desproporción:

• • k • • 2

(
t ,d −d M
RM i + RM j → RM i + R M
j M j ...insaturado
) , v td = dt =2ktd M

Si se asume que ambas reacciones son cinéticamente equivalentes, se puede escribir una
ecuación de velocidad generalizada para el proceso de terminación.
(iv ) • • k =k +k
kt
t t ,c t ,d
RM i + RM j → P ,
Con algunas suposiciones válidas, se pueden obtener expresiones simples para la velocidad de polimerización

(v p ) y grado de polimerización (GP).



1.- La velocidad de formación de los radicales libres (R ) es igual a la velocidad de consumo de radicales.
2.- En la etapa de propagación, la actividad radical es independiente de la longitud de cadena, por tanto las
constantes específicas de cada paso de la propagación se consideran iguales, permitiendo que todos los pasos
de la propagación puedan representarse mediante una única constante de equilibrio específica kp )
3.- Conforme a la aproximación de Bodestein, la velocidad de iniciación y la de terminación tienden
a igualarse y la concentración de radicales de cadena permanece prácticamente constante, con lo
que el sistema queda en estado estacionario durante casi todo el proceso de polimerización.

La velocidad de producción de cadenas radicales es igual a la velocidad de término de cadenas radicales (etapa determinante).
d RM •
n

=0 (equilibrio dinámico v i = v t )
dt

4.- La velocidad de polimerización es igual a la velocidad de propagación (el monómero consumido


mediante la ecuación (ii) es insignificante comparada con la consumida en la ecuación (iii))

La expresión de velocidad para las cuatro etapas anteriores puede obtenerse de las ecuaciones (i)
– (iv) como sigue:
v d = 2kd f [I ]

donde f es un factor de eficacia, con el que se tienen en cuenta pérdidas de radicales por actuación
sobre el propio iniciador, sobre el disolvente o sobre impurezas presentes en el monómero.

v • [M ]
i = kR
i

v p = k C∗ [M ]
p
v = 2k C∗2
t
t
siendo: ∞
∗ ∗
C = RM
∑ i
i =1

De acuerdo con la suposiciones (1) y (3) vd debe ser igual a v i y esta última igual a v t ,
respectivamente, luego: ∗
C =
2kd f [I ] = 2ktC
∗2 de donde: kd f[I]

kt

Considerando que la mayor parte del monómero se consume en las reacciones de propagación, la
velocidad que definirá el progreso de la polimerización será, en términos globales (suposiciones (2)
y (4):

∗ kdf =k p k d f
v p = kp C [M]=k [ I ][ M ] = k1 [ I ][ M ] donde: k1
kt
p
kt

Esta ecuación predice que la velocidad de formación de polímero debería ser proporcional a la raíz
cuadrada de la concentración del iniciador y a la primera potencia de la concentración de
monómero. En la práctica, sin embargo, se han comprobado expresiones cinéticas del tipo:

v p = k1 [ I ] α [ M ] β
con valores de α entre 0,5 y 1 y de β entre 1 y 1,5.
Longitud de cadena cinética.

La longitud de cadena cinética V , es el número de moléculas de monómero consumidas por cada


radical primario, siendo igual a la velocidad de propagación dividida por la velocidad de iniciación:

V = Velocidad de propagación = v p = v p
Velocidad de iniciación vi vt
luego:
k p C [M ]
∗ k p [M ]
V = =
2kC ∗2 2kC ∗
t t

y como, ∗ kd f I
C = [ ] , resulta:
k
t k p [M ]
V ==
2 k t kd f [I]
De esta expresión, se desprende que V es inversamente proporcional a la velocidad de iniciación (o velocidad de
descomposición del iniciador). Probado experimentalmente en muchas reacciones de polimerización
vinílicas. Un incremento en la temperatura produce un incremento en v i y un correspondiente
decrecimiento en la longitud de la cadena cinética.

La longitud de cadena cinética es independiente del tipo de proceso de terminación, mientras que el grado
de polimerización real o longitud de cadena depende del modo de terminación. Para la terminación por
acoplamiento, GP = 2V , dado que el acoplamiento hace que se doble la longitud de cadena real. En
la terminación por desproporción, GP = V .

Teóricamente el grado de polimerización resultará tanto mayor, cuanto mayor resulte la velocidad de
propagación rp , y menor la de terminación rt .Si la terminación es por combinación, es válida la
siguiente expresión: vp p [ ] kp [ M ]
k M RM •
GP = = =
vt2 k RM • 2 kt RM •
t

k p [M ] kp [M ] [M ] k
p
GP = = =k' siendo: k ' =
kt kd f [ I ] kd k t f [I] [I] kd kt f
kt

mientras que, si la terminación es por neutralización (o desproporción) con creación de un doble enlace, resulta:
rp k p [M ] k p [M ] [M ]
GP = = = = k ''
rt kd f 2 k d kt f [ I ] [I]
2kt [I]
kt
siendo: k '' = kp
2 kd kt f
Por tanto, se pueden sacar las siguientes conclusiones sobre la polimerización en cadena de
radicales libres utilizando un iniciador químico:

1.- La velocidad de propagación es proporcional a la concentración de monómero y a la raíz


cuadrada de la concentración del iniciador.

2.-La velocidad de terminación es proporcional a la concentración del iniciador.

3.- El peso molecular medio es proporcional a la concentración del monómero e inversamente


proporcional a la raíz cuadrada de la concentración del iniciador.

4.- La primera cadena iniciada produce rápidamente un polímero de alto peso molecular.

5.- La concentración del monómero decrece constantemente durante la reacción y tiende a cero al final.

6.- Los aumentos de las velocidades de iniciación, propagación y terminación con la temperatura siguen la ley de Arrhenius. Las
energías de activación de la iniciación, de la propagación y de la terminación son
kJ mol , respectivamente. En las tablas 2.2.2.1 y 2.2.2.2 se encuentran
aproximadamente 146, 21, y 12.5
datos sobre energías de activación típicas.

7.-Al aumentar la temperatura aumenta la concentración de radicales libres, y por tanto la velocidad
de las reacciones, pero disminuye el peso molecular medio.

8.- Si la temperatura excede un valor límite (Tc ), el polímero se descompone sin que se produzca
reacción de propagación a temperaturas por encima de Tc . La temperatura de techo (límite) para
el estireno es 310 °C y sólo 61 °C para el α -metilestireno.

Tabla 2.2.2.1.- Energías de activación para las reacciones de propagación Ep ( ) y de terminación


( )
Et en la polimerización en cadena de radicales libres.
Tabla 2.2.2.2.- Valores cinéticos de radicales libres típicos.

Existe una cierta tendencia a la formación de segmentos estereorregulares, particularmente a


temperaturas bajas, aunque se prefiere el uso de catalizadores iónicos y de coordinación para la
obtención de polímeros estereorregulares.
Si no ocurren otras reacciones que las mencionadas, la longitud de la cadena cinética V debería estar
relacionada con el grado de polimerización GP , así:

- Para terminación por combinación: GP = 2V

- Para terminación por desproporción: GP = V


Esto es cierto para algunos sistemas, pero para otros ocurren amplias desviaciones en que hay más moléculas
de polímeros que centros activos. Estas son como resultado de las reacciones de transferencia de cadena.

Cada uno de los procesos de transferencia de cadena produce la terminación de un macrorradical


y da lugar a otro macrorradical. En los dos casos, el electrón no apareado no se hallará ya en el
carbono terminal. Las nuevas posiciones del radical sirven de puntos de ramificación para la
extensión de la cadena o su ramificación.

La transferencia de cadena puede producirse también con el monómero, el iniciador, el disolvente o


cualquier otro de los aditivos presentes en el sistema de polimerización, siendo de mayor interés la
transferencia de cadena con los disolventes y con otros aditivos. La transferencia de cadena a
otras moléculas exceptuando el disolvente o los aditivos es normalmente despreciable.

La reacción de transferencia de cadena disminuye la longitud de cadena media de acuerdo con la


concentración del agente de transferencia de cadena S. El grado de polimerización resultante es
igual al que se habría obtenido sin disolvente ni aditivos más un factor relacionado con el producto del
cociente de la velocidad de propagación (v p ) y la velocidad de transferencia de cadena (v tr )y el
cociente de la concentración de monómero [M ] y la concentración del agente de transferencia de

cadena [XP ] .

La ecuación de Mayo, que proporciona pendientes positivas cuando se representan los valores, es la
relación inversa que se deriva de la expresión citada anteriormente. El cociente de la velocidad de cese o
terminación por transferencia y la velocidad de propagación se llama constante de transferencia de cadena
(Cs ). Esta última está relacionada con fuerzas de enlace relativas en la molécula del disolvente)
del aditivo y la estabilidad del nuevo radical producido. A continuación se muestra la ecuación de Mayo.
• k
tr

M n + XP → M n X + P
'
P• kp •
+ M→PM
donde:
P = Monómero, iniciador, solvente, modificador.

'
A menos que k p k p (en cuyo caso el agente podría actuar también como inhibidor), el agente de
transferencia de cadena tiene efecto despreciable sobre la velocidad de polimerización. Por su
parte, la expresión para la longitud de la cadena cinética queda:
V == vp
v i + ktr [ XR ]C∗

Sustituyendo C e invirtiendo:
1 1 k [XP] 1 = 2k
t
= + (Ecuación de Mayo),
tr

GP kp [M] kp[M]
GP 0 GP 0
Donde GP y GP0 son los grados de polimerización con y sin agente de transferencia, en el caso que
[XP ] = Solvente .
1
=
1
+ Cs
[S] ,
C s = k = Cons tan te de transferencia de cadena
tr

GP GP 0 [M] kp
La constante de transferencia de cadena está relacionada con fuerzas de enlace relativas en la
molécula del disolvente o del aditivo y la estabilidad del nuevo radical producido. En la figura
2.2.2.1 se muestra la representación gráfica de la ecuación de Mayo, que n proporciona pendientes
positivas cuando se representan los valores.

Figura 2.2.2.1.- Representación gráfica de la ecuación de Mayo


Como se puede ver en la figura 2.2.2.2, el peso molecular del poliestireno disminuye cuando se polimeriza
con disolventes, y el incremento o la disminución de la pendiente están relacionados con la eficacia de
transferencia de cadena del disolvente. Las pendientes de dicha gráfica son iguales a Cs .

Figura 2.2.2.2.- Peso molecular del poliestireno en función del disolvente y de su concentración; A = benceno, B = tolueno, C = n-
heptano, D = cloroformo, E = etilbenceno, F = cumeno, G = sec-
butilbenceno, H = fenol, I = m-cresol, J = p-cresol, K = o-cresol, L = tetracloruro de carbono,
M = tetrabromuro de carbono, N = n-butilmercaptano, [S] = concentración de agente de
transferencia de cadena, [M] = tetrabromuro de carbono, N = n-butilmercaptano,
[S] = concentración de agente de transferencia de cadena, [M] = concentración de
monómero de estireno.

Los agentes de transferencia de cadena también han sido llamados reguladores (del peso
molecular). Cuando se utilizan en grandes proporciones, se denominan telógenos, dado que
producen polímeros de bajo peso molecular (telómeros) en reacciones de telomerización.

Evaluación de vi y vp .

Puesto que:
k •
I→ 2R
d

• k •
i
R → RM

Se tiene:
v d kd [I ] = ki [I ]
y
k
v p = kp [ M ] d
[I]
kt
elevando al cuadrado:
2 2 2 2
k v v
2
k [ I ] de donde:
2 = =
vp = kp
[M] d
p p p

2
kt kt [M] kd [ I ] [ M ]2 v i
o también:
kp = constantes separables solo por métodos estacionarios.
vp
1 1
2 [ M ]v i 2
kt
La ecuación de Arrhenius, puede expresarse de la siguiente forma:

EA

Constante de velocidad: kp =Ae RT


p

Donde:
Ap = Factor de frecuencia o choque, que es próximo a la constante de velocidad de la
reacción, si todos los choques o colisiones conducen a reacción.
E p = Energía de activación.

Aplicando la ecuación de Arrhenius a la razón de velocidad:


1
− E −
k A p E t/ RT
p p 2
1 = 1 e
2 2
kt At
Tomando Ln (logaritmos neperianos) a ambos lados de la expresión anterior y representando gráficamente

1 E
Ln
kp
= Ln
Ap

(E p −
2
t )1 1
12 12 R T en función de T es posible determinar E: energía de
k A
t t
activación de la reacción total de polimerización. Para lamayoría de las reacciones de polimerización:
Et kJ
Ep − ≈ 21 − 25 .
2 mol

Relación entre grado de polimerización y T.

De la expresión de longitud de cadena cinética.


k M
V= p [ ]
kt ki [ I ]

Tomando Ln de ambos lados y reemplazando las constantes de velocidad por las correspondientes
expresiones de Arrhenius, se tiene:

LnV = Ln ( k p [ M ] )− 12 Ln ( kt ki [ I ])
Ep 1 Et 1 Ei
LnV = Ln( K ) − + + + Ln( K ')
RT 2 RT 2 RT
y derivando:

d ( LnV ) 1 1 1
= Ep− Et − Ei
dT 2 2 RT 2
donde:
E ≈ 125
Ep − Et ≈ 21 − 25 kJ
, i kJ
2 mol 2 mol
con lo que el coeficiente de 1 es negativo.
2
RT

El decrecimiento en el grado de polimerización con el incremento de la temperatura resulta del hecho que la
energía de activación de la reacción de iniciación es relativamente alta comparada con la energía de activación
de la reacción de crecimiento. Aunque la velocidad de crecimiento de la cadena (propagación) también
aumenta con el incremento de temperatura (el cual por sí mismo podría conducir a un incremento en el
DP ), el incremento en la velocidad de iniciación es el factor que contrapesa y de acuerdo a la ecuación:

vp
V= vi
( vt )
el grado de polimerización decrece.

La fotopolimerización es un caso aparte:


)
d ( LnGP = A
1
A
1
p − t >0
dT 2 RT 2

2.2.3.- Efecto Norrish-Trommsdorff (Autoaceleración).

La velocidad de polimerización de los monómeros líquidos tales como el metilmetacrilato puede


seguirse controlando el cambio de volumen por dilatometría o el incremento de la viscosidad. La
viscosidad tiene muy poca influencia en la velocidad de polimerización o en el peso molecular a
menos que sea relativamente alta. Cuando la viscosidad es alta, la reacción de terminación se ve
obstaculizada dado que los macrorradicales no gozan de una difusión rápida en el medio viscoso.
Por otro lado, el monómero tiene una difusión bastante rápida lo que ocasiona la formación de
macrorradicales de alto peso molecular como resultado de una propagación sin terminación.

Esta autoaceleración, llamada efecto de Norris-Trommsdorff o de gel es la disminución de la


velocidad de terminación en un medio viscoso (Viscosidades altas), lo que ocasiona la formación
de polímeros de peso molecular anormalmente alto.

El efecto observado es la disminución de la constante kt , que corresponde al numero de moles por segundo
de cadenas radicales que desaparecen a través de terminación cuando R n M = 1 mol .
i

de radicales aumenta sobre la


Por lo tanto, si kt disminuye a viscosidad (η ) alta la concentración
correspondiente en el equilibrio del estado estacionario, entonces se tiene:
v
i =vt
1
2
• 2
k I ] = k R ⋅M
[
t i
R⋅M •
i
= ki
[I]
k
i

t
R ⋅ M• η = k
1
1 = Cte 1
i
I ]) 2 (2.2.3.1)
i ([ ktη ktη
Pero:

v t = k R ⋅M 2

t i

y sustituyendo en la expresión anterior la (2.2.3.1), se tiene:

v = k Cte 1 = Cons tante


t t
ktη
La disminución de k t → Aumenta i
R ⋅M • , lo que lleva a que:
(a).- La velocidad de polimerización aumenta rápidamente con el incremento de viscosidad:
v p = k p [ M R ⋅M • 2

] i

(b).- El largo de la cadena cinética aumenta con el incremento de la velocidad de polimerización y


velocidad de término constante
V
V= p

Vi

El calor desprendido en la polimerización puede disiparse en el caso de tubos de ensayo pequeños, pero
para las polimerizaciones en bloque (en masa o bloque) a gran escala serán necesarios equipos
especialmente diseñados. Afortunadamente, los monómeros como el metacrilato de metilo pueden
polimerizarse sin dificultad en hojas de hasta varios centímetros de grosor en sistemas continuos o
estáticos. El producto de peso molecular muy alto obtenido, a causa del incremento de viscosidad que
ocasiona la autoacelración, es de utilidad como plástico de fundición pero no para el moldeo o la extrusión.

Efecto de la temperatura.

La influencia de la temperatura en el curso de la polimerización depende de la eficiencia del


iniciador y velocidad de descomposición, transferencia de cadena y propagación de la cadena.

La energía total de activación es:


1 1
Ea= Ed+Ep− Et
2 2
1
E p − Et es una medida de la energía necesaria para polimerizar un monómero
particular: 2
Estireno : 27.2 kJ
mol
Vinilacetato : 19.7 kJ
mol
Los iniciadores tienen una energía de activación, E d
kJ mol .
en el rango de 125 a 170

Este es el papel controlante en la etapa de iniciación en la polimerización de radicales libres.

Consecuentemente, la energía total de activación, Ea , en las polimerizaciones de radicales libres está en el


kJ mol .
rango de 85 - 150

2.2.4.- Características de las polimerizaciones radicalarias.

En resumen y en términos generales, las polimerizaciones por radicales son fuertemente


exotérmicas, requiriendo altos niveles de activación. Las necesidades de refrigeración son
importantes, debiendo mantenerse la temperatura de reacción lo más constante y uniforme posible,
para evitar grandes dispersiones de peso molecular.

La velocidad de reacción aumenta con la temperatura, pero el peso molecular y, en consecuencia, el


grado de polimerización promedio disminuye, mientras que el tiempo que dura la reacción no afecta a la
longitud de las macromoléculas, si las concentraciones no se modifican apreciablemente.

La viscosidad aumenta con el grado de conversión, dificultando la transferencia de calor y en la


etapa final de la reacción se puede originar un desequilibrio entre las velocidades de iniciación y de
terminación, produciendo una aceleración de la reacción (autoaceleración) e, incluso, una
explosión, en particular en las polimerizaciones en soluciones concentradas y en masa.

2.3.- Polimerización iónica.

2.3.1.- Introducción.

La reacción de polimerización en cadena puede proceder con iones en lugar de radicales libres
como partículas propagadoras de la cadena polimérica. Estas pueden ser cationes o aniones,
dependiendo del iniciador que se emplee.

Las polimerizaciones iónicas son muy sensibles a la presencia de agua y sustancias extrañas en el medio
de reacción. Requieren reactivos muy puros y se llevan a cabo en masa o en presencia de un disolvente.

2.3.2.- Polimerización catiónica.

La polimerización vinílica catiónica es una forma de obtener polímeros a partir de moléculas


pequeñas, o monómeros, que contengan dobles enlaces carbono-carbono. Su empleo comercial
principal es para sintetizar poliisobutileno.

Como iniciadores (o catalizadores) catiónicos pueden usarse los ácidos sulfúrico, fosfórico, perclórico, y
los denominados ácidos de Lewis, es decir, aquellos compuestos que, debido a su estructura molecular,
forman compuestos iónicos de coordinación en presencia de HCl , H 2 O , etc. (sustancia denominada
cocatalizador) y protones libres, que se adicionan al doble enlace. Tal es el caso del cloruro de aluminio
con HCl , el trifluoruro de boro y el tetracloruro de titanio con H 2 O , etc.
En la polimerización vinílica catiónica, el iniciador es un catión, es decir, un ión con carga eléctrica positiva,
A+. Este catión atraerá un par de electrones, con carga negativa, del doble enlace carbono-carbono y por lo
tanto se formará un enlace simple con el iniciador, tal como se muestra. Esto deja deficiente de electrones a
uno de los carbonos que estaban comprometidos en el doble enlace, portando una carga positiva. Este
nuevo catión va a reaccionar con una segunda molécula de monómero, del mismo modo que hizo el
iniciador cuando reaccionó con el primer monómero. El proceso ocurre una y otra vez, hasta que se alcanza
un alto peso molecular, lo suficiente como para que el polímero pueda prestarnos alguna utilidad.

Muchas veces, sin embargo, esto comienza de una manera más complicada. Normalmente, el iniciador empleado
es el tricloruro de aluminio, AlCl3 . Según la regla del octeto todos los átomos del segundo período de la tabla

periódica buscan tener ocho electrones en su capa o nivel externos. El átomo de aluminio en el AlCl3 comparte
pares de electrones con otros tres átomos, por lo que queda con apenas seis electrones,
dos menos del octeto. No obstante, tiene un orbital completo (es decir, un lugar vacante donde debería haber
electrones) que está vacío y listo para ser ocupado. Y justamente lo que ocurre, para suerte de ese átomo de
aluminio, es que por lo general, se encuentra presente en el sistema una pequeña cantidad de agua. Entonces el
átomo de oxígeno del agua, que tiene dos pares electrónicos no compartidos, dona uno de ellos al átomo de

aluminio, formando un complejo entre el AlCl3 y el H 2 O .


Al ser extremadamente electronegativo, el oxígeno tratará de atraer hacia sí mismo los electrones que
comparte con los átomos de hidrógeno, dejando a éstos con una ligera carga positiva. Por lo tanto, se crea
una situación propicia para el ataque de un par de electrones proveniente del doble enlace de la molécula
monomérica. Así, el monómero podrá tomar un hidrógeno, convertirse en catión y el complejo AlCl3 / H 2 O

se transforma en su anión complementario, AlCl3OH . Este proceso, por el cual se forma el complejo
AlCl3 / H 2O y reacciona con la primera molécula de monómero, se denomina iniciación.

Ahora tenemos un nuevo catión. Más que catión, un carbocatión. Así lo llamamos por poseer la
carga positiva sobre un átomo de carbono. Los carbocationes son sumamente inestables, porque el
átomo de carbono sólo posee seis electrones en su capa externa. O sea dos electrones menos de
los que todo átomo de carbono desea poseer en su capa externa. Por lo tanto un carbocatión hará
todo lo posible para ganarse esos dos electrones que le faltan y alcanzar el octeto.

De modo que el carbocatión mira a su alrededor y encuentra un par de electrones en el doble enlace de
la molécula monomérica más cercana. (En un doble enlace, existen dos pares de electrones). Entonces
el carbocatión toma esos electrones y al hacerlo, establece un enlace simple con la molécula de
monómero. Esto también genera otro carbocatión, que a su vez puede reaccionar con otro monómero,
luego con otro y así sucesivamente. Finalmente, obtenemos una larga cadena polimérica.

El proceso por el cual se agrega un monómero atrás de otro dando origen a un polímero, se
denomina propagación.

¿Pero cómo termina? ¿Cuándo se detiene este ciclo de agregar más moléculas de monómero al polímero
en crecimiento? El modo más común es algo como esto. Imaginemos la cadena en crecimiento de
poliisobutileno. Los grupos metilo unidos al átomo de carbono catiónico tienen un pequeño problema: sus
hidrógenos. Esos hidrógenos no tendrán inconvenientes en separarse y unirse a otras moléculas. Esto es
justamente lo que puede suceder cuando se acercan a una molécula de monómero isobutileno. Ávidos de
electrones como están por ser parte de un catión, estos hidrógenos son fácilmente atacados por un par de
electrones proveniente del doble enlace de la molécula de isobutileno.
Cuando todos los electrones se hayan reordenado, como muestran las flechas, nos quedaremos con
una cadena polimérica neutra que contiene un doble enlace terminal y un nuevo catión, formado a partir
de la molécula de isobutileno. El extremo de la cadena ahora será neutro y ya no podrá reaccionar para
seguir creciendo. Pero el nuevo catión puede comenzar una nueva cadena en crecimiento, del mismo
modo en el que lo hizo nuestro iniciador. Este proceso se denomina transferencia de cadena. Ocurre
además en una polimerización por radicales libres, como también en otras clases de polimerización.

Ese tipo particular de transferencia de cadena se llama transferencia de cadena al monómero. Pero existe otra
clase de transferencia. Para comprenderlo, debemos recordar que para cada catión, en el mismo recipiente

(vaso de precipitados) existe un anión acechando en alguna parte, como puede ser el AlCl3OH . Tal como
todos sabemos, cationes y aniones tienen tendencia a reaccionar entre sí, lo cual puede ser
problemático cuando deseamos que nuestro catión reaccione con alguna otra cosa, como por
ejemplo una molécula de monómero. Veamos cómo ocurre.
Cuando reacciona el iniciador catiónico y forma una cadena catiónica en crecimiento, el anión del
mismo pasa a ser el anión del catión polimérico en crecimiento. Hay que tener presente, que los
aniones tienden a poseer pares de electrones flotando a su alrededor sin nada que hacer y eso
puede ser un inconveniente. Esto es justamente lo que ocurre aquí.

Los electrones del anión, de vez en cuando, atacarán los átomos de hidrógeno de los grupos metilo adyacentes
al carbono catiónico. Estos átomos de hidrógeno son los que estaban tan ansiosos de ser secuestrados por una
molécula monomérica cercana. No a menudo, pero sí a veces, estos hidrógenos reaccionan muy fácilmente y de
la misma manera, con los electrones no compartidos del átomo de oxígeno del anión, dejando a la
moribunda cadena polimérica con un doble enlace terminal. Pero por otro lado, el complejo AlCl3 / H 2 Oes
regenerado y puede comenzar a producir nuevos polímeros crecientes, tal como lo había hecho
antes. Y es otro caso de transferencia de cadena.

Claro que no todo sale siempre tan bien. A veces, el que reacciona es el par de electrones no compartidos del
átomo de cloro, y no con uno de los átomos de hidrógeno, sino con el mismo átomo de carbono catiónico. Este
abandona el contraión y se une al polímero. Y entonces nos quedamos con otra clase distinta de polímero

inactivo, que termina con un átomo de cloro y con AlCl2 OH , que no va a iniciar ninguna nueva cadena en
crecimiento.

Este proceso se denomina terminación, porque no se inicia ninguna cadena. Es la última de las tres
etapas principales en cualquier polimerización por crecimiento de cadena, en la cual las dos
primeras son, obviamente, la iniciación y la propagación. Cuando la terminación toma lugar, la
polimerización se da por concluida.
De un modo general y designando con A al catalizador y con RH al cocatalizador, la polimerización catiónica se puede desarrollar
así:
K +−
AR

A + RH ← H →

H+− ki +−
AR
AR + M ← HM
kp

HM x+ − AR + M ← HM x++1− AR
k
+− t→
+
+−

HM x AR ← M x H AR

considerando que la primera reacción es más rápida que la segunda, la velocidad de iniciación será:

ri = Kk i [A ][RH ][M ]

La reacción de terminación es de primer orden y su velocidad es:


r = k HM AR
t t +−
x
Admitiendo la hipótesis de un estado estacionario (difícil de comprobar porque, en general, las
polimerizaciones catiónicas proceden muy rápidamente) resulta (r t = ri ) :
i [ ][ ][ ] t x

Kk A RH M = k HM +− AR
+−
= Kki [ A ][RH ][ M ]
HM AR kt
x

rp = K k p ki [ A ][ RH ][ M ]2
kt
( dp ) N = rp = k p [ M ]
rt kt
En estas reacciones la energía de activación de la etapa de propagación es baja y la de la etapa de
terminación es más alta, es decir E t > E p . El valor de E = E i + E p − Et , está normalmente en el
intervalo de -167 a 251 KJ y cuando es negativo se tiene un aumento de r al disminuir la
mol p
temperatura, con un incremento del grado de polimerización. Esta situación es la inversa de la que
se presenta en las polimerizaciones por radicales libres.

Si el valor de E es positivo, la velocidad aumenta con la temperatura, pudiendo producirse una


explosión. En la práctica, las polimerizaciones catiónicas se realizan a bajas temperaturas. La
velocidad de reacción depende también de la constante dieléctrica del medio en que se verifica la
reacción y de la presencia de sustancias extrañas, creciendo con la concentración del monómero y
del catalizador, mientras que el peso molecular medio aumenta al aumentar la concentración del
monómero y es independiente de la concentración del iniciador.
2.3.3.- Polimerización aniónica.

La polimerización vinílica aniónica es un método por el cual se obtienen polímeros a partir de pequeñas
moléculas que contengan dobles enlaces carbono-carbono. Es un tipo de polimerización vinílica. La
polimerización aniónica se inicia por adición de un anión al doble enlace del monómero. Como aniones
− −
iniciadores se utilizan OH , NH2 y carbaniones de compuestos organometálicos como butil-litio (BuLi):

El más usado es el butil litio.

Una ínfima porción del butil litio siempre se encuentra escindida. No mucho, sino una parte. Se
escinde para formar un catión litio y un anión butilo. Un anión como éste, donde la carga negativa
se localiza sobre un átomo de carbono, se denomina carbanión.

Por lo tanto el anión butilo donará un par de electrones a uno de los átomos de carbono del monómero
involucrados en el doble enlace. Ahora este átomo de carbono ya posee ocho electrones en su capa
externa, que comparte con los átomos al cual está unido, de modo que un par de estos electrones,
específicamente el par del doble enlace carbono-carbono, abandonará el átomo de carbono y se
establecerá sobre el otro átomo de carbono del doble enlace. El proceso por el cual el butil-litio se
escinde y el anión butilo reacciona con la molécula del monómero, se denomina iniciación.

El carbanión (extremo aniónico de la cadena) reacciona ahora con otra molécula de monómero exactamente
de la misma manera en que el iniciador reaccionó con la primera molécula monomérica, por lo tanto se
genera otro carbanión. Este proceso se sucede en el tiempo y cada vez que se agrega otro monómero a la
cadena en crecimiento, se genera un nuevo anión, permitiendo la incorporación de otro monómero. Así es
como crece la cadena polimérica. La adición sucesiva de monómeros se denomina propagación.
Pero lo anterior, no puede continuar indefinidamente y algo debe poner fin al proceso. En la mayoría de los
casos, lo único que impide que se sigan agregando más monómeros a la cadena en crecimiento, es que al
final se agoten las moléculas de monómero que teníamos en nuestro recipiente (vaso de precipitados).

Así, en ausencia de impurezas las cadenas siguen creciendo hasta que se termina el monómero.
El extremo aniónico es perfectamente estable y el tamaño de las cadenas aumentará por adición
de más monómero. Por esta razón estos materiales fueron llamados polímeros vivientes.
Impurezas dadoras de protón (agua o ácidos) terminan la cadena:

Es conocida la polimerización del butadieno con sodio metálico, que justifica el antiguo nombre del
polibutadieno (goma BUNA, es decir Butadieno - Sodio) cuya iniciación se verifica como se indica
seguidamente:
+ − •• •
Na + CH 2 = CH − CH = CH 2 → Na CH
2 − CH = CH −C H2

También se polimeriza el acrilonitrilo con sodio y potasio metálico en amoníaco líquido (formándose previamente la amida
correspondiente):
2Na + 2NH 3 → 2NaNH 2 + H ↑
2
CN − CN CN −

I I I
2NaNH + CH = CH − CN → NH − CH − C H Na + → NH − CH − C H − CH − C H Na +
2 2 2 2 •• 2 2 2 ••
La desactivación se debe a la presencia de sustancias extrañas que desactivan el macroión. Si se utilizan
reactivos muy puros, la reacción continúa hasta que se consume el monómero, quedando macroiones
activados, que mantienen su actividad durante mucho tiempo, de forma que si, posteriormente, se adiciona
monómero, la reacción continúa; por este motivo se dice que estos polímeros están «vivos».

Así, si dentro de un rato se agregara más monómero en el recipiente (vaso de precipitados), éste se adicionaría a
la cadena haciendo que creciera más. Se sabe que algunas cadenas de poliestireno se han mantenido así de
activas durante años. Para detenerlas, se debe agregar algo que reaccione con los carbaniones, como por
ejemplo agua. Este tipo de sistemas se denominan polimerizaciones aniónicas vivientes.

Este recipiente (vaso de precipitados) repleto de polímero, que se mantiene activo durante años, si
agrega más monómero, éste se adicionará a las cadenas poliméricas vivientes. En lugar de
agregar el mismo monómero a la solución de polímero viviente, ¿por qué no probar con un
monómero diferente? El resultado fue un polímero cuyas cadenas consistían en un largo segmento
de un tipo de polímero y un segundo largo segmento de otro polímero. Los polímeros de este tipo
de llaman copolímeros en bloque. Por ejemplo, una solución de cadenas vivientes de poliestireno
reaccionan con butadieno para dar un copolímero en bloque estireno-butadieno.

También se puede obtener de ese modo el copolímero en tribloque estireno-butadieno-estireno.

La polimerización aniónica tiene consecuencias prácticas importantes:

Copolimerización en bloque: si se introduce un segundo monómero después de que se haya


terminado la carga inicial del primero, las cadenas aniónicas continúan la polimerización con el
segundo, dando un copolímero en bloque.

Flexibilidad sintética: permite la introducción de una amplia variedad de grupos terminales. Por
ejemplo, burbujeando CO2 a través de un conjunto de cadenas aniónicas y por posterior exposición
al H 2O se obtiene un polímero terminado en grupos carboxilo:
En forma similar, si se agrega óxido de etileno, se obtienen cadenas terminadas en grupos hidroxilo:

2.3.4.- Polimerización con estereoquímica controlada.

2.3.4.1.- Polimerización de Ziegler-Natta.

Especial interés tienen los catalizadores estereoespecíficos de Ziegler-Natta usados en algunas


polimerizaciones industriales, como la del propileno.

La polimerización de Ziegler-Natta es un método utilizado en la polimerización vinílica. Es importante


porque permite obtener polímeros con una tacticidad específica. Es sobre todo útil, porque permite
hacer polímeros que no pueden ser hechos por ningún otro camino, como el polietileno lineal no
ramificado y el polipropileno isotáctico. La polimerización vinílica de radicales libres sólo puede dar
polietileno ramificado y el propileno no polimeriza del todo por polimerización de radicales libres.

El catalizador de Ziegler-Natta por lo general TiCl 3 o TiCl 4 , que implica la presencia de un metal de transición. También
están implicados cocatalizadores y estos, por lo general, están basados en los elementos
Catalizador Co − catalizador será
del grupo III, que son metales como el aluminio. Así, en general, nuestro par

TiCl3 y Al (C 2 H 5 )2 Cl , o TiCl 4 con Al (C 2 H 5 )3 .

La presencia del cloruro de titanio (u otro metal de transición, como el vanadio o el cobalto), junto
con el aluminio trietilo (u otro compuesto órgano-metálico del secundo o tercer grupo) orienta la
posición de los sustituyentes de las moléculas del monómero de una manera ordenada, debido a la
formación de un complejo de coordinación que puede representarse:

El propileno es activado por este complejo, intercalándose entre el enlace titanio-alquilo, pero,
debido al tamaño relativamente grande de los átomos de cloro, sólo puede hacerlo en una
determinada posición. El crecimiento del grupo alquilo se hace, por consiguiente, a partir del titanio,
de forma estéreo-específica. A este tipo de polimerizaciones se les denomina de coordinación.
La polimerización resulta ser así una inserción de moléculas de monómero en el enlace entre el
metal y la cadena polimérica en crecimiento.

A diferencia de las polimerizaciones radicalaria e iónica (catiónica y aniónica) en las cuales el


iniciador transfiere su función (radical o especie cargada) a la cadena en crecimiento, en la
polimerización por coordinación cada paso de crecimiento regenera la capacidad de coordinación
del complejo del metal. La polimerización termina por agregado de sustancias como agua, metanol,
aminas, ácidos, las cuales destruyen la unión de la cadena polimérica con el metal.

Ventajas.

- Las condiciones de reacción son muy suaves, a presión atmosférica y a bajas temperaturas (-70 ºC).

- Origina moléculas lineales. Por ejemplo, polietileno de alta densidad, el cual tiene un alto grado
de cristalinidad, lo cual resulta en un polietileno de mayor punto de fusión y con una resistencia
mecánica mucho mayor.

- Permite un control esteroquímico de la reacción. Por ejemplo, en la obtención de polipropileno


isotáctico, altamente cristalino. Se usa en decoración de interiores, cajas de baterías de autos,
empaques, pasto sintético, sillas.

Estudiaremos el sistema formado por el TiCl3 como catalizador y el Al (C 2 H 5 )2 Cl como co-


catalizador, viendo como trabaja el sistema para hacer polímeros. El TiCl3 puede disponerse en
diversas estructuras cristalinas, estando interesados en la α −TiCl3 , que se puede representar como:

Como puede verse, cada átomo de titanio esta coordinado con seis átomos de cloro, con la geometría
octaedral. Esta disposición es como el titanio se encuentra más cómodo, es decir cuando esto esta
coordinado a otros seis átomos. Esto presenta un problema para los átomos de titanio en la superficie del
cristal. En el interior del cristal, cada titanio es rodeado por seis cloros, pero sobre la superficie, un átomo de
titanio esta rodeado sobre un lado por cinco átomos de cloro, pero del otro lado por el espacio vacío.
El titanio es un metal de transición que tiene seis orbitales vacíos siendo el resultado de un orbital
4s y cinco orbitales 3d ) en su capa más exterior de electrones.

El titanio tiene que estar coordinado con bastantes átomos para poner dos electrones en cada uno de sus
orbitales. El átomo de titanio sobre la superficie del cristal tiene bastantes átomos vecinos para llenar cinco
de los seis orbitales. El sexto orbital esta vacío, y se muestra como un cuadrado vacío en la imagen.
( )
Pero el titanio quiere llenar su orbital. Entonces entre en juego el co-catalizador, Al C 2 H 5 2 Cl y dona uno

de sus grupos de etilo al titanio empobrecido, pero en dicho proceso echa fuera uno de los
cloros. Todavía tenemos un orbital vacío.

Como puede verse, el aluminio primeramente se queda coordinado, aunque no enlazado covalentemente, al
átomo de carbono del grupo de etilo CH2 , que justamente se ha donado al titanio. No sólo eso, también se
coordina a uno de los átomos de cloro adyacentes al titanio. Pero el titanio todavía tiene un orbital
vacío que puede llenarse.

Entonces un monómero vinílico, como por ejemplo el propileno, aparece. Hay dos electrones en el
sistema-p de un doble enlace de carbono – carbono, que pueden ser usados para llenar el orbital
vacío del titanio. Se dice que el propileno y el titanio forman un complejo, y se dibuja como sigue:

Pero el proceso de formación de complejos es un proceso más bien complicado, no tan simple
como nos indica la figura anterior.

Complejos alqueno-metal.

Supongamos que aparece un monómero vinílico, como por ejemplo, una molécula de propileno. El
zirconio va a disfrutar de esta situación. Para entenderlo mejor, observemos el monómero vinílico,
concretamente, su doble enlace. Un enlace doble carbono-carbono está constituido por un enlace
σ y un enlace π . Veamos más de cerca ese enlace π .
Fíjese en la figura y verá que el enlace π consiste en dos orbítalesπ . Uno es el orbital π enlazante
(esquematizado en azul) y el otro es el orbital π antienlazante (mostrado en rojo). El orbital π enlazante
posee dos lóbulos situados entre los átomos de carbono, mientras que el orbital π antienlazante
tiene cuatro lóbulos que se asoman desde los dos átomos de carbono. Por lo general el par de
electrones permanece en el orbital π enlazante. El orbital π antienlazante tiene demasiada
energía, por lo que bajo circunstancias normales, se encuentra vacío.

Veamos otra vez el zirconio. La figura nos muestra el zirconio y dos de sus orbitales d. En realidad,
el zirconio posee cinco orbitales d, pero para mayor claridad, sólo se muestran dos.

Uno de los orbitales d que se muestran, es el orbital vacío. Está representado por lóbulos verdes. Los
lóbulos rosa constituyen uno de los orbitales d completos. Ese orbital d vacío va a buscar un par de
electrones y sabe que el orbital π enlazante del alqueno posee un par para compartir. De modo que el
orbital π enlazante del alqueno y el orbital d del zirconio se combinan y comparten un par de electrones.

Pero una vez que se combinan, el otro orbital d se acerca extremadamente al orbital π antienlazante vacío.
De modo que finalmente el orbital d y el orbital π antienlazante también comparten un par de electrones.

Esta coparticipación adicional de electrones hace que el complejo sea más poderoso. Este
acomplejamiento entre el alqueno y el zirconio establece las cosas para la polimerización.
Polimerización.

Polimerización isotáctica.

La naturaleza precisa del complejo que se forma entre el titanio y el propileno es complicada. Con
el fin de hacer las cosas simples solamente vamos a dibujarlo como se hizo antes, resultando:

El complejo anterior soluciona de forma adecuada el problema que tenía el titanio con sus orbitales
− d que no tenían bastantes electrones. Pero eso no puede continuar así. El complejo no va a
quedarse así siempre y debe tener lugar algún reordenamiento de los electrones. Varios pares de
electrones van a cambiar posiciones, como se muestra a continuación:

No se sabe exactamente que pares cambian de sitio en primer lugar, pero se piensa que el primero
en moverse es el par del enlace −π del carbono-carbono, que esta complejado con el titanio .Dicho
par electrónica va a cambiar para formar el enlace simple carbono-titanio.

Entonces los electrones del enlace entre el titanio y el carbono del grupo de etilo que titanio conseguido de
Al ( C 2 H 5 )2Cl . Este par de electrones va a cambiar de sitio para formar un enlace entre el grupo etilo y el
carbono substituido del grupo metilo del monómero propileno. Se termina con la estructura que se
ve en el lado derecho del esquema anterior.

Que pasa después es lo que llamamos una migración. No se sabe porque ocurre, solamente sabemos
que pasa. Los átomos se reorganizan para formar una estructura ligeramente diferente, como esta:
El aluminio esta ahora complejado con uno de los átomos de carbono del monómero propileno. Como puede
verse, el titanio esta como al comienzo, con un orbital vacío, necesitando electrones para llenarlo.

Cuando viene otra molécula de propileno, el proceso entero comienza por todas partes, y el
resultado final es algo como esto:

y desde luego, cada vez más y más moléculas de propileno reaccionan, y nuestra cadena de
polímero crece y crece. Se puede ver en la figura que todos los grupos metilo en el polímero
creciente están en el mismo lado de la cadena. Con este mecanismo se obtiene el polipropileno
isotáctico. El truco está en que cada molécula de propileno que viene se coordinará exactamente
del mismo modo que el anterior. Esto es debido a la simetría del sitio activo, que a su turno esta
determinado según la disposición de la cadena del polímero creciente.

Polimerización sindiotáctica.

El sistema descrito solamente da polímeros isotácticos. Pero otros sistemas pueden dar polímeros
(
sindiotácticos, como el basado en el vanadio, en vez del titanio. El sistema es VCl4 / Al C2 H 5
)2 Cl , que no es demasiado diferente del sistema del titanio.
Este complejo actuara del mismo modo que el sistema del titanio cuando una molécula propileno
viene en su camino. Primeramente, el propileno forma un complejo con el vanadio y entonces se
produce un movimiento de electrones justamente como antes, y el propileno es insertado entre el
metal y el grupo de etilo, igual que antes. Todo eso se muestra esto en la imagen siguiente:

:
pero también puede verse una diferencia importante en la imagen. En el sistema del titanio, el
polímero creciente encadena posiciones de cambios sobre el átomo de titanio. Esto no pasa aquí.
La cadena de polímero creciente permanece en su nueva posición. Es decir, hasta que venga otra
molécula de propileno. Este segundo propileno reacciona mientras que la cadena creciente esta
todavía en su nueva posición, justo como se ve a continuación:
Pero puede observarse que cuando el segundo propileno se añade a la cadena, esta cambia de posición otra
vez. Esta por detrás de la posición donde comenzó. Se pueden observar los grupos metilo del primer monómero,
en azul, y el segundo monómero, en rojo, que están en lados opuestos de la cadena de polímero.

Cuando la cadena de polímero creciente está en una posición el monómero propileno sólo puede añadirse de
modo que el grupo de metilo esté en un lado de la cadena. Cuando la cadena está en otra posición, el propileno
sólo puede añadirse de modo que el grupo metilo cuelgue del otro lado. Debería ser obvio por qué las inserciones
sucesivas de propileno son diferentes, ya que los sitios catalíticos tienen simetrías diferentes.

Limitaciones.

La polimerización de Ziegler-Natta es un procedimiento de hacer polímeros a partir de monómeros


hidrocarbonados, como por ejemplo el etileno y el propileno. Pero no trabaja para algunas otras clases de
monómeros. Por ejemplo, no se puede hacer el cloruro de polivinilo (PVC) mediante la polimerización de Ziegler-
Natta. Cuando el catalizador y el cocatalizador vienen juntos para formar el complejo de iniciación, los radicales
se producen durante los pasos intermedios de la reacción. Estos pueden iniciar la polimerización de radicales
libres del monómero cloruro de vinilo. Los acrilatos también están fuera, porque los catalizadores de Ziegler-Natta
a menudo inician la polimerización aniónica de vinilo en dichos monómeros.

Durante un largo periodo de tiempo, la polimerización de Ziegler-Natta era la reacción más útil y
versátil para producir los polímeros de tacticidad específico deseada. Pero recientemente un nuevo
tipo de polimerización, usando también complejos metálicos como iniciadores, ha sido desarrollada,
y se denomina polimerización catalizada con metalocenos.
2.3.4.2.- Polimerización catalizada con metalocenos.

La polimerización catalizada por metalocenos resulta ser la más indicada para competir con los
polímeros vinílicos desde que se inventó la polimerización Ziegler-Natta. La razón es que la
polimerización catalizada por metalocenos permite producir polietileno capaz de detener las balas.
Este nuevo polietileno es mejor que el Kevlar para la fabricación de chalecos a prueba de balas. Y
puede lograrlo porque tiene un peso molecular mucho más alto (Hasta seis o siete millones) que el
polietileno sintetizado por medio del procedimiento de Ziegler-Natta.

Pero hay más que elevados pesos moleculares. También permite hacer polímeros con tacticidades
muy específicas. Dependiendo de las necesidades, puede ponerse a punto para hacer polímeros
isotácticos y sindiotácticos.

Los metalocenos son iones metálicos con carga positiva, entre medio de dos aniones
ciclopentadienilo, con carga negativa. Un anión ciclopentadienilo es un pequeño ión formado a
partir de una molécula llamada ciclopentadieno.

Se puede observar que existe un átomo de carbono con dos hidrógenos, mientras que el resto tiene sólo
uno. Estos dos hidrógenos son ácidos, es decir, pueden desprenderse con facilidad. Cuando uno de ellos se
va, abandona los electrones del enlace. De modo que el carbono que queda, tiene un par electrónico extra.

Además el ciclopentadieno tiene dos enlaces dobles en la molécula y cada uno de ellos tiene dos
electrones, de modo que en total suman cuatro. Si se le suman esos dos electrones de más sobre
el carbono que perdió un hidrógeno tendremos seis. Esto es importante, ya que un anillo con seis
electrones, se volverá aromático y en esa forma aniónica será sumamente estable.

Esos iones ciclopentadienilo tienen carga -1, de modo que cuando aparece un catión como el Fe con carga
+2, dos de los aniones formarán un "sandwich" con el hierro. Este "ferro-sandwich" se denomina ferroceno.
A veces se encuentra involucrado un catión de carga mayor, como el zirconio con carga +4. Para balancear
la carga, el zirconio se unirá a dos iones cloruro, cada uno con carga -1, para dar un compuesto neutro.

Los zirconocenos son un poco diferentes de los ferrocenos. Esos ligandos extras, los cloruros, ocupan un
espacio. Resulta difícil para ellos deslizarse entre los anillos ciclopentadienilo. Por lo tanto, para hacerles
lugar a los cloruros, los anillos se inclinan entre sí, abriéndose como el caparazón de una almeja.

Como puede verse, los anillos ciclopentadienilo, representados con líneas oscuras gruesas, son
paralelos entre sí en el ferroceno, pero forman un ángulo en el zirconoceno. Esta inclinación ocurre
siempre y cuando un metaloceno tenga más ligandos que sólo los dos anillos ciclopentadienilo.

Podemos emplear algunos derivados del bis-clorozirconoceno para obtener polímeros. Por ejemplo, éste:
Se diferencia del bis-clorozirconoceno en el sentido que cada anillo ciclopentadienilo tiene fusionado un anillo
aromático de seis carbonos, mostrado en rojo. Este sistema de dos anillos formado a partir de un anillo
ciclopentadienilo fusionado con un anillo fenilo, se denomina ligando indenilo. Por otra parte, hay un puente
etileno, representado en azul, que une los anillos ciclopentadienilo, el superior y el inferior. Estas dos
características hacen de este compuesto, un excelente catalizador para la obtención de polímeros isotácticos.

Los voluminosos ligandos indenilo, dispuestos en posiciones opuestas como están, dirigen los
monómeros entrantes, así sólo pueden reaccionar cuando se encuentren en la dirección correcta, para
dar polímeros isotácticos. Ese puente etileno mantiene en su lugar a los dos anillos indenilo. Sin el
puente, girarían y podrían no situarse en el lugar correcto para dirigir la polimerización isotáctica.

Hemos hablado sobre lo que son los metalocenos y por qué son capaces de hacer polímeros con
una tacticidad específica. Pero no hemos dicho nada acerca de cómo ocurre realmente la
polimerización. Para lograr que nuestro complejo zirconoceno catalice una polimerización, lo
primero que debemos hacer es agregar una pizca de algo llamado MAO, que es la abreviatura de
metil alumoxano, el cual es un polímero, cuya estructura es la siguiente:

Es un polímero extraño porque posee átomos metálicos en su cadena principal. Pero estamos más interesados
en lo que hace que en lo que es. Coloquemos una pequeña porción de este compuesto (de un centésimo a un
décimo del porcentaje total del catalizador) y hará algo con los cloruros del zirconoceno, que son lo que llamamos
lábiles. Esto quiere decir que pueden desprenderse fácilmente del zirconoceno. Por lo tanto el MAO puede
reemplazarlos con algunos de sus grupos metilo y nos queda un catalizador similar a éste:

Sin embargo, los grupos metilo también pueden desprenderse fácilmente. Cuando uno de ellos lo
hace, obtenemos un complejo como éste:
Se puede observar que el zirconio cargado positivamente es estabilizado, ya que los electrones del enlace
carbono-hidrógeno son compartidos con el zirconio. Esto se denomina α -asociación agóstica. Pero aún así,
al zirconio le faltan electrones. Necesita más de una asociación agóstica para ser satisfecho. Ahí es cuando
entra en juego nuestro monómero olefínico. Imagine un alqueno como el propileno. Su doble enlace
carbono-carbono está repleto de electrones para compartir. De modo que comparte un par con el zirconio.

orbitales − d

Pero el acomplejamiento es un proceso más bien complicado, no tan simple como sugiere la figura
anterior, y que ya se ha visto al estudiar la polimerización de Ziegler-Natta.

Pero ahora los complejos son algo diferentes de los existentes en la polimerización de Ziegler-Natta, donde el
otro orbital −d esta sumamente próximo al orbital π − antienlazante vacío. Por tanto, el orbital −d y el orbital π −
antienlazante comparten un par de electrones, pero en el caso del metalocenos esto no es posible. El metal
0 2
en los complejos de metalocenos es d (a diferencia de d en los sistemas de Ziegler-Natta ) y simplemente no hay
bastantes electrones alrededor para que ocurra el “enlace por la parte de atrás. El complejo esta
estabilizado por los orbitales π − antienlazantes de la olefina, que interaccionan con los vacíos

del metal de transición. Esta formación de complejos entre el alqueno y el circonio establece las
cosas para el siguiente paso de la polimerización.

Polimerización.

La naturaleza exacta del complejo entre el zirconio y el propileno es complicada. Para simplificar,
de ahora en adelante vamos a representarlo tal como lo hicimos antes, es decir, así:
Este acomplejamiento estabiliza el zirconio, pero no por mucho tiempo. Es decir, cuando este
complejo se forma, puede reordenarse en una nueva forma. Los electrones comienzan a moverse,
como se puede observar en la figura de abajo. Los electrones del enlace zirconio-carbono metílico
se desplazan para formar un enlace entre el carbono metílico y uno de los carbonos del propileno.
Entre tanto, el par electrónico que había participado del enlace alqueno-complejo metálico se
desplaza para formar un enlace entre el zirconio y uno de los carbonos del propileno.
Como se puede observar, esto ocurre a través de un estado de transición de cuatro miembros.
Además, el zirconio termina tal como empezó, perdiendo un ligando pero con una asociación
agóstica con un enlace C-H del monómero propileno.

Volviendo al comienzo, otro monómero propileno puede aparecer y reaccionar del mismo modo que
lo hizo el primero.

El propileno se coordina con el zirconio y luego los electrones cambian de posición:


Así, un segundo monómero propileno se ha agregado a la cadena y se observa que terminamos
con un polímero isotáctico. Los grupos metilo se encuentran siempre del mismo lado de la cadena
polimérica. El próximo monómero que aparezca se coordinará con el zirconio en el mismo lado que
el primero. La dirección en que se aproximan, cambia con cada monómero agregado.

Pero entonces, ¿por qué se obtiene un polímero isotáctico? Fijémonos por un momento en el
catalizador y en un monómero propileno entrante. Como puede apreciarse, el monómero propileno
siempre se acerca al catalizador con su grupo metilo dirigido en el sentido opuesto del ligando indenilo.

Si el grupo metilo se dirigiera hacia el ligando indenilo, ambos se encontrarían, evitando que el propileno se
acercara lo suficiente al zirconio para formar el complejo. De modo que sólo cuando el metilo apunta en
sentido contrario respecto al ligando indenilo, el propileno puede acomplejarse con el zirconio.

Cuando se agrega el segundo monómero, éste debe aproximarse desde el otro lado y también sus
grupos metilo deben apuntar en sentido contrario a los anillos indenilo.
Pero se puede observar que esto significa que el grupo metilo apunte hacia arriba en lugar de hacerlo hacia
abajo. Dado que el segundo propileno se adiciona desde el lado opuesto al primero, debe dirigirse en
dirección opuesta para que los grupos metilo terminen del mismo lado de la cadena polimérica.

Sabiendo que el catalizador anterior nos conduce a polímeros isotácticos, ¿qué tipo de catalizador nos dará
polipropileno sindiotáctico? Es un catalizador como éste, que fue investigado por Ewen y Asanuma.

Es fácil comprender porqué se obtiene polimerización sindiotáctica con este catalizador. Los monómeros se
aproximan sucesivamente desde los lados opuestos del catalizador, pero siempre dirigen sus grupos metilo
hacia arriba. De esta forma, los grupos metilo terminan en lados alternados de la cadena polimérica.

Sin embargo los catalizadores metalocénicos pueden hacer cosas más extrañas que esas.
Consideremos el dicloruro de bis(2-fenilindenil)zirconio. Este metaloceno, como puede apreciarse
debajo, no tiene un puente entre los dos anillos indenilo.

Esto quiere decir que los dos anillos pueden girar libremente. A veces pueden estar apuntando en
direcciones opuestas. Llamamos a ésta, forma rac. Otras veces pueden apuntar en la misma dirección. A
esta situación le decimos forma meso. El compuesto pasa un tiempo en la forma rac y luego se da vuelta,
pasando a la forma meso. Al cabo de un instante, rotará nuevamente. Esto sucede una y otra vez.
Con respecto a la polimerización, lo que ocurres es que cuando el zirconoceno está en la forma rac, el
monómero polipropileno sólo puede acercarse en una orientación que generará polipropileno isotáctico.

Pero cuando el zirconoceno gira y adopta su forma meso, el monómero propileno puede
aproximarse con cualquier orientación. Esto originará un polipropileno atáctico.

Por tanto, el zirconoceno se encuentra alternando constantemente entre las formas. Lo hace aún
cuando se está produciendo la polimerización. Esto quiere decir que la misma cadena polimérica
tendrá bloques atácticos y bloques isotácticos, como éstos:

Esta clase de polipropileno es denominada polipropileno elastomérico porque es realmente eso, un


tipo especial de elastómero llamado elastómero termoplástico.

2.5.- Polimerización metatésica de olefinas.

Los polímeros vinílicos no poseen dobles enlaces en su cadena principal. Ahora vamos a tratar
sobre cómo partir de monómeros con dobles enlaces para obtener polímeros con dobles enlaces
en su cadena principal. A estos polímeros los llamamos polialquenámeros. Una forma de obtener
polialquenámeros es por medio de una ingeniosa reacción denominada metátesis olefínica. .

Una olefina es lo mismo que un alqueno, es decir, una molécula con un doble enlace carbono-
carbono. La metátesis olefínica es obviamente una reacción que involucra olefinas. Para ser
exactos, dos olefinas. Y transcurre así: los carbonos unidos por el doble enlace se intercambian
para formar dos nuevas olefinas, tal como lo describe la siguiente figura.
Pero no resulta obvio que esta reacción pueda ser usada para hacer polímeros. De hecho, esta
reacción fue descubierta en los años 20 y cincuenta años después los científicos idearon una
manera de utilizarla en la obtención de polímeros. Pero tuvieron que pasar otros veinte años hasta
que alguien hiciera algo útil con esta reacción. Y aunque el proceso demandó mucho estudio por
parte de algunos químicos de polímeros, finalmente tuvo éxito. Los químicos idearon dos métodos
para emplear la metátesis olefínica en la obtención de polímeros.

Esas dos polimerizaciones se denominan polimerización metatésica por apertura de anillo (del inglés,
ROMP) y polimerización metatésica de dienos acíclicos (del inglés, ADMET). Se estudiara primero la
ADMET porque es más sencilla, si bien la ROMP ha sido más extensamente investigada.

Polimerización metatésica de dienos acíclicos (ADMET).

En la ADMET partimos de un dieno acíclico como el 1,5-hexadieno y terminamos con un polímero


con un doble enlace en la cadena principal, además de gas etileno como subproducto.

Usando el ejemplo de dos moléculas de 1,5-hexadieno que reaccionan entre sí, se puede mostrar
como la metátesis hace eso posible

Los dobles enlaces de los extremos de la nueva molécula pueden seguir reaccionando por metátesis, de
modo que el polímero crece. Hemos mostrado el isómero cis del producto formado, pero por lo general se
pueden formar ambos, el cis y el trans, y en el polímero final hay suficiente lugar para los dos.
Polimerización Metatésica por Apertura de Anillo (ROMP).

También podemos obtener polímeros a partir de olefinas cíclicas. Observando la figura de abajo se
puede ver que una olefina cíclica, en este caso ciclopenteno, es empleada para sintetizar un
polímero que no posee estructuras cíclicas en su cadena principal.

Por esta razón es que hablamos de una "polimerización metatésica por apertura de anillo". La
ROMP se emplea para obtener algunos productos muy útiles. Por ejemplo, una formidable
pequeña molécula como el norborneno, es polimerizada mediante la ROMP para obtener
polinorborneno. Es una clase de caucho usada para hacer, entre otras cosas, componentes de
automóviles, esos componentes de la carrocería que evitan la vibración.

También, mediante la ROMP, podemos obtener otro polímero a partir de una molécula similar: el
endo-diciclopentadieno. Cuando lo polimerizamos, obtenemos un polímero con una olefina cíclica
como grupo pendiente. Este polímero es por supuesto, el polidiciclopentadieno.

Esta olefina pendiente puede hacerse reaccionar para entrecruzar el polímero, posiblemente por la
tradicional polimerización vinílica u otra. El polímero es un plástico rígido que se emplea para fabricar
platos de antenas de satélites, componentes de carrocería para vehículos aptos para la nieve y otros
objetos que por lo general se empleen en exteriores. No se usa en interiores, porque siempre hay una
pequeña porción de endo-diciclopentadieno sin reaccionar que queda ocluida en el polímero. Se trata
de un monómero maloliente que en poco tiempo es capaz de impregnar una habitación.
Comienza con una etapa de iniciación. En este caso, el iniciador es generalmente un átomo metálico
como el tungsteno o el molibdeno. El iniciador reacciona con una molécula de ciclopenteno, por medio
de una reacción metatésica como las que hemos estado viendo, para dar una molécula con un doble
enlace carbono-carbono en un extremo y un doble enlace carbono-metal en el otro.

Ese doble enlace carbono-metal puede reaccionar con otra molécula de ciclopenteno exactamente
de la misma forma:

Y así el polímero crece, hasta que obtenemos esto:


3.- Polimerización por condensación o escalonadas.

3.1.- Introducción.

Mientras que los polímeros de condensación sólo constituyen un pequeño porcentaje de los polímeros
sintéticos, la mayoría de los polímeros naturales son de este tipo. La baquelita, que fue el primer
polímero completamente sintético, se obtuvo por condensación escalonada de fenol y de formaldehído.

La reacción tiene lugar simultáneamente entre moléculas de monómero entre sí, que producen
dímeros, trímeros, tetrámeros, etc. y de éstas con otras, dando origen a macromoléculas de mayor
tamaño, sin que se encuentren diferencias en cinéticas, ni de mecanismos, cualquiera que sea el
tamaño de las moléculas reaccionantes.

Los grupos reactivos pueden estar en la misma molécula (aminoácidos, por ejemplo, como en el
caso del «nylon» 6) y entonces sólo existe un monómero único:
3nAiB → ( − AiB − AiB − AiB −)n
o en moléculas distintas:

3nAi A + 3nB iB → ( − Ai A − B iB − Ai A − B iB − Ai A − B iB )n

como en el polietilentereftalato.

El grado de polimerización medio numérico (dp )N definido como la relación entre el peso molecular

medio numérico del polímero M N y el del residuo monomérico M 0 puede expresarse también como
la relación entre el número de moléculas iniciales de monómero N 0 y el número final de moléculas
presentes en la masa después de la polimerización N :
N
( dp )N = 0

N
N
El grado de conversión X necesario para conseguir un grado de polimerización determinado (dp )
queda definido por las ecuaciones de Carothers:
X =N0 −N , ( dp )N = 1
N 1− X
0

Para polimerizaciones de monómeros AB, o de AA + BB en la relación 1/1, el grado de conversión


de las moléculas es igual al grado de conversión de los grupos funcionales A y B, es decir:

X =XA =XB

N0
=r
En términos generales cuando N AA0 , la relación entre los grados de conversión de los grupos
BB
funcionales A y B es:
X B = rX A
por lo que el grado de polimerización medio numérico definido en (1) puede calcularse mediante la siguiente expresión:
0
( dp )N = N0 +N
AA BB

N AA 0
( 1 − X A ) + N BB0 ( 1 − rX B )
0
y teniendo en cuenta que rN BB = N AA0 resulta
( dp )N = 1+r
r + 1 − 2rX A

Esta expresión permite analizarla influencia de la concentración de los reactivos y del grado de
conversión sobre el grado de polimerización.
Así, por ejemplo, para obtener un polietilentereftalato de grado de polimerización 20, con relación
de monómero 11 ( r = 1), el grado de conversión necesario sería:
20 = 1 de donde: X A = 95 %
1−XA
y para
(dp )N = 40 , sería: 40 = 1 de donde: X A = 97.5 %

1− X A
N 0 = 1 = 0.952
AA
Si la reacción se realiza con un exceso del 5 % de glicol sobre el estequiométrico N0 1.05
BB
se tienen las siguientes relaciones:
X A = 95 %, ( dp )N = 1.952 = 13.6
1.952 −1.8088
X = 97.5 %, ( dp ) = 1.952 = 20.4
A N
1.952 −1.8564
Queda así puesta de manifiesto una posible manera de limitar el grado de polimerización (y del
peso molecular, por lo tanto), mediante uso de un reactivo en exceso.

Si la polimerización finaliza sin que se agote ninguno de los grupos funcionales, el grado de
polimerización podría incrementarse cuando el material se calienta y plastifica para su transformación
mientras que, si la reacción se detiene porque se ha consumido totalmente uno de los grupos
funcionales (X A → 1) , no puede continuar durante el proceso de transformación.

Otra posibilidad es la adición controlada de un reactivo monofuncional (etanol, en el ejemplo utilizado), siendo entonces:
r = N0
AA

N0+N0
BB B
0
Sea el caso en que, con una relación
N 1
= , se añade un 2.5% de NB0 0
AA
0 con respecto a NBB :
N BB
r= 1 = 0.952
1.05
con lo que se obtendrían los mismos resultados que añadiendo un 5 % de exceso de BB. En la
mayoría de los casos, esta alternativa resulta más económica.

Características de las polimerizaciones escalonadas.

En general las reacciones de este tipo no son excesivamente exotérmicas y sus energías de
activación son moderadas.

Las velocidades de reacción son reducidas a temperatura ambiente, requiriéndose mucho tiempo
para alcanzar un grado de polimerización elevado (y en consecuencia un grado de conversión
próximo al 100 %). Siempre que se condensen moléculas sencillas de bajo punto de ebullición, hay
que retirarlas del reactor, mediante un condensador de reflujo. A medida que aumenta el grado de
conversión la viscosidad de la masa reaccionante aumenta y es necesario mantener un alto nivel
de agitación para que no disminuya la velocidad de reacción. Aumentando la temperatura, además
de aumentar la velocidad de reacción, la viscosidad de la masa reaccionante disminuye y se
mejoran las condiciones de transferencia de calor. Generalmente se trabaja entre 150 y 250 °C.

El grado de polimerización depende fundamentalmente del grado de conversión obtenido y de la


relación de los reactivos, según indican las ecuaciones de Carothers. La temperatura tiene muy
poco efecto en la longitud media de las cadenas moleculares del producto final.

3.2.- Cinética escalonada. Poliesterificación.

Aunque se pueden presentar situaciones más complejas, sólo consideraremos la cinética de la


poliesterificación simple. La cinética de la mayoría las condensaciones habituales sigue
mecanismos análogos.

La cinética de la poliesterificación de un diácido (actúa como catalizador) con un glicol (diol), en relación
equimolecular, con una concentración inicial C0 de los grupos funcionales, ácido y alcohol, idéntica para
ambos. A medida que progresa la reacción, la concentración disminuirá a C , manteniéndose también
idéntica, pues en la reacción se eliminan dichos grupos funcionales uno a uno. Se supone que el H 2O
se elimina totalmente a medida que se va formando, por lo que el grado de conversión será:
C −C
X= 0
C
0
y por consiguiente:
C = C 0 (1 − X )

La esterificación puede ser autocatalizada por el ácido, en cuyo caso la ecuación cinética será:

d [A]
Velocidad de policondensación = r = − =k[A
] 2
[ D ] dt
donde
[A] = Concentración de diácido
[D ] = Concentración de diol

Si [A] = [D ] = C se puede escribir:


r = − dC = k [COOH ]2 [OH ] = kC 3 de donde: dC = kdt
dt C3
considerando que la velocidad de reacción es independiente de la longitud de la cadena molecular
que separa a los grupos funcionales reactivos, es decir k = Cte , por integración se obtiene:
2kt = 1 − 1
C2 C2
0
o bien:
1
2ktC 2 = −1
0 ( 1 − X )2

En la síntesis de los poliésteres, serán necesarios tiempos de reacción mucho más altos para conseguir la formación
de polímeros grandes en esterificaciones sin catalizadores que en los sistemas con catalizadores ácidos o básicos.
Puesto que el ácido o la base añadidos se comportan como un catalizador, sus concentraciones aparentes no
cambiarán con el tiempo, y por tanto no necesitan ser incluidas en la expresión de la velocidad de reacción.

En el caso de añadirse un ácido fuerte como catalizador, la reacción se acelera y la ecuación


cinética puede escribirse
dC
r=− = k ' [COOH ][OH ] = k
' C 2 dt

siendo k' una nueva constante cinética que incluye la constante de velocidad k y la concentración
del catalizador, que permanece constante. Integrando:
1 1
k't= −
C C0
o bien:
1
k ' tC = −1
0 (1− X)

Ambas ecuaciones fueron verificadas experimentalmente por Flory en 1939, a diferentes


temperaturas para la polimerización del ácido adípico con etilenglicol. El poliéster obtenido, no
obstante, no tiene interés industrial.

3.3.- Polimerizaciones escalonadas con reticulación

Cuando los reaccionantes son difuncionales (diol y diácido, por ejemplo), el grado de polimerización
depende, no sólo del grado de conversión, sino también de la proporción inicial de los monómeros. Cuando
parte de un reactivo difuncional se sustituye por otro trifuncional del mismo grupo (glicerina, en lugar de
etilenglicol, en el ejemplo considerado), la ecuación de Carothers se modifica tomando la forma:

( dp )N = 2
2 − Xfav
de donde resulta
X = grado de conversión de grupos funcionales = 2 − 2

f ( dp ) N fav
av

siendo fav , la funcionalidad media de los reactivos, definida en función de las relaciones molares en que
intervienen los tres reactivos, por ejemplo: NA0 moles de diol, NB0 moles de diácido y NC0 moles de triol:
f = 12r >2
av

3 + 2r ρ + 3r ( 1 − ρ )
siendo:
r = 2N 0 + 3N 0 ≤ 1 ρ = 3N 0
A C C

0 ,
2N 2N A 0
+ 3NC0

Con lo que para el mismo grado de conversión el grado de polimerización resulta mucho mayor. Así, se
puede comprobar que para una mezcla equimolar de diol y diácido (fav = 2) , con conversiones del 90 y 95
%, los grados de polimerización son 10 y 20, respectivamente, mientras que, si la mezcla es de 0.7
moles de diol, 1 mol de diácido y 0.2 moles de triol se verifica que:

r = 2 x 0.7 + 3 x 0.2 = 1 , ρ= 3 x 0.2 = 0.3


2 x1 2 x 0.7 + 3 x 0.2
fav = 12 x1 = 2.105

3 + 2 x 1x 0.3 + 3 x 1x 0.7
y con conversiones de 90 y 95 % se tienen grados de polimerización de 18.95, en el primer caso, y
de 8000 en el segundo.

La polimerización tridimensional alcanza un punto en el que se produce la gelación o formación de


un reticulado de cadenas de polímero esencialmente de tamaño infinito en la mezcla en reacción
(punto de gel).

El súbito comienzo de la gelación señala la división de la mezcla en dos partes: el gel, que es
insoluble en todos los disolventes no degradantes, y el sol, que sigue siendo soluble y puede
extraerse del gel. Al proseguir la polimerización más allá del punto de gel, la cantidad de gel
aumenta a expensas del sol y la mezcla se transforma rápidamente de un líquido viscoso en un
material elástico de viscosidad infinita. Una característica importante del comienzo de la gelación
es el relativamente bajo peso molecular medio en número de la mezcla en ese punto, en el que su
peso molecular medio en peso o ponderal se hace infinito.

La relación entre el peso molecular medio en peso y el grado de conversión requiere conocer la función de
distribución de los pesos moleculares en la mezcla reaccionante, sin embargo, puede determinarse un valor
crítico del grado de conversión a partir del cual ya se puede afirmar que se ha producido la gelificación. Este
valor crítico XG , será el que haga infinito el peso molecular medio numérico. Por lo tanto,
2
X = .
G fav

La obtención experimental del punto gel en base a determinaciones de viscosidad dará un valor más bajo
( )
del grado de conversión que XG (debido a la relación η = f Mw ). Las variaciones de viscosidad se
acentuarán en la vecindad del punto gel debido al incremento en la dispersión de pesos moleculares
que se produce en este punto. La figura anterior muestra las variaciones del grado de conversión X ,
del peso molecular medio numérico (dp )N y de la viscosidad, en función del tiempo de reacción.
Figura 3.3.1.-

En el ejemplo que se consideraba más arriba, el punto gel se encontraría antes de X G = 0.9502

3.4.- Práctica de la polimerización escalonada.

Este tipo de polimerizaciones se realiza habitualmente de forma discontinua en autoclaves


provistos de agitador (de ancla o de hélice, según la viscosidad de la mezcla en la etapa final de la
reacción) con serpentines internos y/o camisa externa, por los que, inicialmente, se introduce vapor
para activar la reacción y, posteriormente, agua de refrigeración para mantener la temperatura por
debajo del límite de estabilidad química de los productos. A través del refrigerante de reflujo se
condensa el agua (que se separa) y los monómeros y el disolvente evaporados (que se retornan al
reactor). Una vez finalizada la reacción, el polímero obtenido se descarga en disolución o fundido.

3.5.- Síntesis de poliésteres.

Para hacer un poliéster, se parte de dos compuestos que son el etilenglicol y el dimetil tereftalato,
este último es un éster y el etilenglicol es un alcohol.

Cuando alcoholes y ésteres se unen, ejecutan una pequeña danza en una reacción que se llama
transesterificación, donde hay muchos cambios de pareja. Fíjese en uno de los grupos metoxi (en
rojo) del dimetil tereftalato y en el grupo hidroxietoxi (en azul) del etilenglicol. Estos grupos van a
canjear posiciones. El grupo hidroxietoxi va a terminar en el éster, donde había estado el grupo
metoxi. Y el grupo metoxi se unirá a un hidrógeno, donde antes estaba el grupo hidroxietoxi.
Esto es lo que ocurre en la primera etapa de la síntesis de un poliéster. Veamos cómo ocurre. El lugar indicado
para fijarnos ahora es el éster, el dimetil tereftalato, especialmente en el carbono del carbonilo. Puede observarse
que está unido al oxígeno por un enlace doble. El oxígeno es mucho más electronegativo que el carbono, por lo
tanto atrae hacia sí los electrones. Esto deja al carbono con una carga parcial positiva, lo cual significa que puede
ser fácilmente atacado por un par de electrones que provenga de cualquier parte.

Cuando hay un alcohol cerca, como el etilenglicol, los pares electrónicos no compartidos del
oxígeno del alcohol lo harán con todo gusto. Y atacan tal como se ve en la figura de abajo.

Por lo tanto, un par de electrones del doble enlace carbono-oxígeno se desplaza hacia el oxígeno
del carbonilo, creándole una carga negativa. Entre tanto, el oxígeno del alcohol adquiere una carga
positiva. Esta etapa intermedia realiza un reordenamiento de electrones, mostrado con las flechas.
El resultado final de todo este intercambio, es que el grupo hidroxietoxi del etilenglicol termina
unido al éster y el grupo metoxi del éster es expulsado para formar una molécula de metanol. Y
también sucede que el grupo metoxi y el grupo hidroxietoxi terminan canjeando sus posiciones.
Ese metanol es un subproducto. No lo queremos en el medio de reacción. Si efectuamos dicha reacción
a temperatura lo suficientemente alta, el metanol entrará en ebullición. Esto es conveniente. No sólo
nos liberamos del metanol, sino que el hecho de eliminarlo del medio de reacción, conduce la reacción
de transesterificación a altas conversiones, según nos dice el principio de Le Chatelier.

La misma reacción ocurrirá en el otro extremo del tereftalato, de modo que obtendremos el bis-(2-
hidroxietil)tereftalato.

Una vez que se obtiene el bis-(2-hidroxietil)tereftalatos, éste sigue reaccionando. Sin embargo
estas reacciones son fáciles de seguir, porque son todas transesterificaciones similares a la que ya
se vio. Esta molécula es un alcohol y un éster. Por lo tanto, puede transesterificar consigo misma,
como muestra la figura de abajo.
Esta forma un producto intermedio, parecido al que se vio antes, realiza un reordenamiento similar
de electrones, para obtener el producto que se ve en la figura de abajo.
Este producto puede reaccionar nuevamente, tal como hizo el bis-(2-hidroxietil)tereftalato. A medida
que esto sucede, las moléculas formadas se hacen más y más grandes, hasta que se obtiene un
PET de alto peso molecular.
3.6.- Síntesis de poliamidas.

3.6.1.- Síntesis de nylon 6.6.

Se trata de cómo obtener nylon. Para empezar, el nylon se obtiene por medio de una reacción de
polimerización por crecimiento en etapas, y por una polimerización por condensación. Los nylons
se sintetizan a partir de diácidos y diaminas.

Para hacer nylon 6.6 no se necesitan catalizadores, ya que los ácidos catalizan la reacción y uno
de los monómeros es precisamente un ácido. Entre dos moléculas de ácido adípico ocurre una
pequeña reacción. Una le dona un protón al oxígeno del carbonilo de la otra.
Cuando el oxígeno del carbonilo es protonado, se vuelve mucho más vulnerable al ataque del nitrógeno de
la diamina. Esto ocurre porque el oxígeno protonado porta una carga positiva. Al oxígeno no le gusta tener
una carga positiva. Entonces atrae hacia sí mismo los electrones que comparte con el carbonilo. Esto deja al
carbono del carbonilo deficiente de electrones y listo para que el nitrógeno de la amina le done un par:

Entonces los electrones hacen su papel. Uno de los pares del doble enlace del carbonilo se
desplaza totalmente hacia el oxígeno, haciéndose cargo del problema de la carga positiva sobre
ese átomo, pero ahora el nitrógeno queda con una carga positiva.
Por lo tanto, obtenemos una distribución electrónica aún más elaborada. Los electrones
provenientes del enlace oxígeno - hidrógeno, vuelven al oxígeno liberando el protón y regenerando
el catalizador ácido. Entonces el oxígeno del carbonilo comparte sus nuevos electrones con el
átomo de carbono, regenerando el doble enlace del carbonilo.

De hecho, no es suficiente. El oxígeno del grupo hidroxilo decide por su cuenta, hacer un pequeño
reordenamiento de electrones. Toma el par que comparte con el carbono y lo acapara para sí mismo,
rompiendo el enlace entre él y el carbono. Luego dona un par de electrones al hidrógeno unido al nitrógeno.

Esto hace que el hidrógeno, que ahora comparte un par electrónico con el oxígeno, no necesite mantener el
par que comparte con el nitrógeno, de modo que deja escapar dicho par, dándoselo al nitrógeno. Este
desplazamiento de electrones rompe el enlace entre el hidrógeno y el nitrógeno y elimina la carga positiva
sobre ese nitrógeno. Se libera H 2O y se genera un dímero conteniendo un enlace amida.

Ese dímero tiene un grupo ácido en un extremo y un grupo amino en el otro. Esto significa que puede reaccionar
con una molécula del diácido o una molécula de la diamina. Sea como fuere, se obtiene un trímero.
El dímero, si lo desea, también puede reaccionar con otros dímeros para formar un tetrámero. O puede
reaccionar con un trímero para formar un pentámero y a su vez reaccionar con oligómeros más grandes.
Finalmente, cuando esto sucede, los dímeros se transforman en trímeros, tetrámeros y oligómeros más
grandes y estos oligómeros reaccionan entre sí para formar oligómeros aún más grandes. Esto sigue así
hasta que se hacen lo suficientemente grandes como para ser considerados polímeros.

Para que las moléculas crezcan lo suficiente como para ser consideradas polímeros, tenemos que hacer
esta reacción bajo vacío. En este caso, todo el subproducto agua se evaporará y será eliminado del medio
de reacción. Debemos deshacernos del agua debido a una pequeña regla llamada Principio de Le Chatelier.

Hay que recordar que la reacción no necesita un catalizador ácido para llevarse a cabo. La razón
es que cuando nos acercamos al final de la polimerización, donde no hay muchos grupos ácidos
remanentes para comportarse como catalizadores, la reacción aún prosigue. Es decir, la amina
puede reaccionar con los ácidos carboxílicos no protonados. Si no fuera así, no se podría obtener
nylon 6.6 de alto peso molecular sin un catalizador externo, ya que la reacción se detendría a
conversiones más altas, cuando no haya suficientes grupos ácidos para actuar como catalizadores.

Los nylons también pueden obtenerse a partir de una diamina y un dicloruro de ácido:

Esta reacción sigue el mismo mecanismo, pero aquí sí se necesita agregar trazas de ácido que
actúen como catalizador. (Cuando se obtiene nylon de la otra forma, el ácido adípico actúa como
catalizador). Además, se produce HCl gaseoso como subproducto, en lugar de agua. Si desea ver
una animación de este método, haga clic aquí.
3.6.2.- Síntesis de Nylon-6

El nylon 6 es muy parecido al nylon 6.6, como se puede observar en la figura.

Pero sintetizar nylon 6 es totalmente diferente que sintetizar nylon 6.6. En primer lugar, el nylon 6
se obtiene a partir de una sola clase de monómero, llamado caprolactama. En cambio el nylon 6,6
se sintetiza a partir de dos monómeros, el cloruro de adipoilo y la hexametileno diamina.

o
El nylon 6 se obtiene calentando caprolactama a unos 250 C en presencia de aproximadamente 5-
10 % de agua. ¿Qué ocurre con la caprolactama cuando hay agua a su alrededor?. El oxígeno del
carbonilo toma uno de los átomos de hidrógeno del agua. Y como sucede a menudo, una
insignificancia como ésta, puede desencadenar algo mucho más grande.
El oxígeno del carbonilo dona un par de electrones al átomo de hidrógeno del agua, robándole ese
hidrógeno al agua. Esto nos conduce a un carbonilo protonado y a un grupo hidroxilo libre, el cual volverá
para acosar a la codiciosa caprolactama. Pero primero, tengamos en cuenta que el oxígeno del carbonilo
ahora tiene una carga positiva. Al oxígeno no le gusta esto, de modo que toma un par de electrones del
doble enlace del carbonilo, dejando la carga positiva sobre el átomo de carbono del carbonilo.

Pero colocar un carbocatión en una molécula es suplicar por algún nucleófilo que venga y lo
ataque. Pero se había formado un ión hidróxido cuando la caprolactama le robó un protón a una
molécula de agua. Este pequeño hidróxido le había cedido su protón a la caprolactama. Así, que
aún demostrando una gran hostilidad, ataca el carbocatión.

La molécula que se forma ahora es un gem diol inestable. A continuación se produce un loco reordenamiento de
electrones. El átomo de nitrógeno dona un par de electrones a un átomo de hidrógeno de uno de los grupos
hidroxilo tomándolo para sí. Los electrones que compartía el hidrógeno con su oxígeno, pasan a formar un doble
enlace entre el oxígeno y el átomo de carbono. Y por último, los electrones compartidos por el carbono y el
nitrógeno se mudan hacia el nitrógeno, rompiendo el enlace carbono-nitrógeno.

El anillo se rompió y no hay más caprolactama, pagando caro su codicia, ya que ahora nos quedamos con un
aminoácido lineal, el cual puede reaccionar con otra molécula de caprolactama, de forma muy parecida a como
hizo el agua. Las moléculas de caprolactama no son muy brillantes. El hecho de ver que una de ellas haya sido
destruida por su codicia, no las hace menos codiciosas. Entonces tratan de robar lo que puedan de su pariente
desvalida, y así la molécula de caprolactama se apoderará del hidrógeno ácido del aminoácido lineal. El oxígeno
del carbonilo dona un par de electrones a ese hidrógeno, separándolo del aminoácido.
Tal como se esperaba, los electrones se reordenan para formar el carbocatión, igual que antes:

Este carbocatión es todavía una invitación abierta a cualquier nucleófilo que ande cerca, pero esta
vez, existe un nuevo nucleófilo. Es el aminoácido que acaba de perder su hidrógeno ácido y realiza
el mismo papel que hacía antes el ión hidróxido.

Esto nos da un derivado de amonio y éste en particular es sumamente inestable. Por lo tanto los
electrones hacen su juego. El nitrógeno del anillo toma un hidrógeno del nitrógeno del amonio.
Además, el enlace entre el carbono y el nitrógeno se rompe, abriendo el anillo. Y así se termina
otra codiciosa molécula de caprolactama.
Ese grupo carboxilato en el extremo de la molécula va a merodear por ahí y se va a robar el
hidrógeno del alcohol.

Esto origina un nuevo grupo carbonilo en la mitad de la molécula y regenera el ácido carboxílico.
Nadie sabe realmente el orden de los dos últimos pasos. Podrían ocurrir en sentido inverso. Sólo
se sabe que los dos ocurren antes de que todo termine.

Ahora que tenemos otra vez el ácido, es seguro que reaccionará con otra avarienta molécula de
caprolactama, y luego con otra y otra, hasta que obtengamos largas cadenas de nylon 6.
3.7.- Síntesis de poliuretanos.

Para comenzar, los poliuretamos se obtienen a partir de dos monómeros, un diol y un diisocianato.

Con la ayuda de una pequeña molécula llamada diazobiciclo[2.2.2]octano, o DABCO, se puede lograr que ambos
polimericen. Cuando mezclamos los dos monómeros en presencia de DABCO, ocurre algo interesante.

El DABCO es un nucleófilo muy bueno, es decir, tiene un par de electrones no compartidos a quienes
les encantaría atacar algún núcleo vulnerable. Los electrones tienen cargas negativas y los núcleos de
los átomos tienen cargas positivas y ambas cargas se atraen. Por lo tanto, los electrones del DABCO
miran a su alrededor y encuentran un núcleo en los hidrógenos alcohólicos del diol. Estos hidrógenos
son vulnerables porque se encuentran unidos a átomos de oxígeno. El oxígeno es electronegativo. O
sea que atrae hacia sí los electrones de otros átomos. Esto deja no balanceada la carga positiva de sus
núcleos. Los electrones que podrían balancear esa carga positiva con sus propias cargas negativas,
fueron atraídos por el oxígeno. Por lo tanto, quedó una ligera carga positiva sobre el hidrógeno.

De modo que los electrones del DABCO observan esto y forman un enlace por puente de hidrógeno entre el
hidrógeno y el nitrógeno del DABCO. Este enlace por puente de hidrógeno deja una carga positiva parcial
sobre el nitrógeno, y más importante aún, una carga parcial negativa sobre el oxígeno. Esta carga parcial
negativa activa mucho más al oxígeno. Y siendo así, quiere reaccionar con cualquier cosa.
El oxígeno tiene un exceso de electrones, de modo que reaccionará con algo que se encuentre
deficiente de electrones. Si se observa el isocianato, se verá que el carbono del grupo isocianato
se sitúa justo en el medio de dos elementos electronegativos como el oxígeno y el nitrógeno. Esto
quiere decir que dicho carbono se verá muy pobre en electrones. Por eso, el activo oxígeno
reacciona con él. Arroja un par de electrones sobre ese carbono y se establece un enlace.

De hecho, esto desplaza un par electrónico del doble enlace carbono-nitrógeno. Este par se sitúa
sobre el nitrógeno, confiriéndole una carga negativa. Mientras tanto el oxígeno, que donó un par
electrónico, quedará con una carga positiva.

No hay cosa peor para un átomo de nitrógeno, que portar una carga negativa. Por eso va a tratar
de liberarse de ella en cuanto pueda. La manera más sencilla es donarle ese par al átomo de
hidrógeno del alcohol. Esto forma un enlace entre ese hidrógeno y el nitrógeno.
Los electrones que el hidrógeno había compartido con el oxígeno ahora pertenecen sólo al
oxígeno. Esto elimina esa carga positiva que portaba el oxígeno. Cuando todo esto termina, se
obtiene una nueva clase de dímero de uretano.

Este dímero de uretano tiene un grupo alcohol en un extremo y un grupo isocianato en el otro, de modo
que puede reaccionar ya sea con un diol o con un diisocianato para formar un trímero. O puede
reaccionar con otro dímero, o un trímero, o aún oligómeros más grandes. De esta forma, monómeros y
oligómeros se combinan y combinan hasta que obtenemos un poliuretano de alto peso molecular.
Se puede observar, que no sólo reaccionan los monómeros, sino también los dímeros, trímeros y así
sucesivamente. Esto nos habla de una polimerización por crecimiento en etapas. Además, debido a que no se
producen pequeñas moléculas como subproductos, decimos que se trata de una polimerización por adición.
Polímeros dentro de polímeros.

A veces, en lugar de emplear una molécula pequeña de un diol como el etilenglicol, usamos un
poliglicol de un peso molecular de alrededor de 2.000.

Esto nos conduce a un polímero dentro de otro polímero, por así decirlo, y obtenemos un
poliuretano parecido a éste:

3.8.- Síntesis de policarbonatos.

Para hacer policarbonatos los dos compuestos principales serán las moléculas de bisfenol A y fosgeno.

Por el momento, vamos a ocuparnos del bisfenol A y luego hablaremos del fosgeno. El primer paso para
obtener un policarbonato es tratar el bisfenol A con hidróxido de sodio, NaOH. El grupo hidroxilo va a cumplir
la función que cumplen los álcalis, tomando un protón del bisfenol A. Cuando esto sucede, el grupo hidroxilo
se transforma en una molécula de agua y el bisfenol A, que es un alcohol, se encontrará en su forma de sal
sódica. Luego, sobre el grupo alcohol del bisfenol A, ocurre la misma reacción otra vez.
Ahora que el bisfenol A es una sal, puede actuar sobre el fosgeno. Puede verse que el oxígeno de la sal de
bisfenol A tiene ahora una carga negativa. Esto quiere decir que puede donar un par de electrones al átomo
de carbono del fosgeno. Hay que tener en cuenta que ese carbono se encuentra deficiente de electrones,
porque es vecino del oxígeno electronegativo. Cuando ese átomo de carbono gana un nuevo par electrónico
proveniente de la sal de bisfenol A, deja escapar uno de los pares que estaba compartiendo en forma no
equitativa con el oxígeno del carbonilo. Este par quedará sobre ese oxígeno, dándole una carga negativa.

Los electrones de ese oxígeno volverán hacia el carbono, restituyendo el doble enlace carbono-oxígeno. De
hecho, se sabe que el carbono no puede compartir diez electrones, de modo que tiene que deshacerse de dos. Y
los dos electrones que se van a embarcar, son el par que el carbono había estado compartiendo con uno de los
átomos de cloro. Así, el cloro y sus electrones serán expulsados de la molécula. La molécula que se forma ahora
se llama cloroformato. El ión cloruro que fue expulsado, se unirá con ese ión sodio para formar NaCl.
El cloroformato puede ser atacado por otra molécula de bisfenol A, tal como lo hizo el fosgeno. Y
una segunda molécula de bisfenol A puede atacar tal como lo hizo la primera.
Y lo hace a través de un intermediario similar y un juego electrónico similar al que vimos, para
obtener el carbonato constituido por las especies mostradas.

Después de esto, los grupos salinos de la gran molécula pueden reaccionar con más fosgeno y de
ese modo, la molécula crece hasta que obtenemos el policarbonato.
3.9.- Síntesis de resinas epoxi.

Existen dos pasos para obtener resinas epoxi. Primeramente debemos sintetizar un diepoxi y luego
tenemos que entrecruzarlo con una diamina. Por lo tanto, vamos a tratar ambos pasos por separado.

Sintetizando el diepoxi.

Este paso es un tipo de polimerización por crecimiento en etapas en el mejor sentido de la palabra.
Obtenemos el prepolímero por medio de bisfenol A y epiclorhidrina. La reacción es la siguiente:

Lo primero que sucede, es que el NaOH hace un pequeño canje con el bisfenol A, para dar la sal
sódica de bisfenol A:

Como se puede apreciar, la sal tiene un oxígeno con tres pares de electrones sin compartir. Por lo tanto,
este oxígeno especial quiere compartir sus electrones con otros átomos. De modo que en la epiclorhidrina
más cercana, encuentra un átomo de carbono que podría usar algunos electrones. Ese átomo es el carbono
vecino al cloro. Se supone que debería ser el cloro el que compartiera un par de electrones con ese
carbono, pero siendo tan electronegativo como es, el cloro tiende a acaparar ese par.

Por lo tanto, el oxígeno dona un par de sus electrones al carbono. Claro que el carbono sólo puede
compartir cuatro pares de electrones por vez, por lo que si quiere tomar el par del oxígeno, otro par deberá
irse. De modo que se deshace del par que compartía con el cloro y libera éste fuera de la molécula.
Terminamos con una molécula similar al bisfenol A, sólo que posee un único grupo epoxi. Y
también obtenemos NaCl.

A continuación pueden suceder distintas cosas. Hay que tener en cuenta que estos prepolímeros
pueden existir en distintos pesos moleculares. A veces el grado de polimerización puede llegar
hasta 25. Pero otras, puede ser tan pequeño como esto:

El tamaño del prepolímero depende de la relación epiclorhidrina - bisfenol A en la mezcla de


reacción. Supongamos que fijamos dicha relación en dos moléculas de epiclorhidrina por cada
molécula de bisfenol A. Veamos lo qué sucede en ese caso:

Es decir, también se obtiene un grupo epoxi en el otro extremo. La reacción entonces se detiene,
dado que no queda más sal sódica de bisfenol A para reaccionar.
Pero si hay menos de dos moléculas de epiclorhidrina por cada molécula de bisfenol A, no toda la sal
sódica de bisfenol A podrá reaccionar con la epiclorhidrina. Supongamos que nuestra relación es ahora
tres moléculas de epiclorhidrina por cada dos moléculas de bisfenol A. Cuando todas las moléculas de
epiclorhidrina hayan reaccionado, tendremos una mezcla 50:50 de estas dos moléculas:

Estas dos moléculas pueden reaccionar entre sí para dar lugar a esta otra:

Ahora tenemos un dímero, que resulta ser una sal sódica. Hay que tener en cuenta la carga
negativa sobre el átomo de oxígeno. Cuando aparece una molécula de agua (se forman muchas
moléculas de agua cuando se hace la sal sódica de bisfenol A) un par electrónico del oxígeno
atacará uno de los hidrógenos del agua, robándolo de ésta.
El oxígeno forma un grupo alcohol y otra vez obtenemos nuestro NaOH.

Cuanta más epiclorhidrina se tenga con respecto a la sal de bisfenol A, mayor será el oligómero
que obtendremos.

Curando el diepoxi con una diamina

Una vez que se obtienen los prepolímeros diepoxi hay que unirlos. Se hace mediante la adición de una
diamina, la cual hace su papel cuando ve esos grupos epoxi en los extremos del prepolímero. Los pares de
electrones de los grupos amino van a observar esos grupos epoxi y se van a dar cuenta que el oxígeno del
epoxi, siendo tan electronegativo como es, está atrayendo todos los electrones de los átomos de carbono
vecinos. Por lo tanto, los grupos amino observan esos átomos de carbono y ven que pueden donarle
fácilmente sus electrones al átomo de carbono que está en el extremo de la molécula.
Cuando lo hacen, el carbono abandona los electrones que compartía en forma no equitativa con el oxígeno.
El enlace entre el carbono y el oxígeno se rompe y se forma uno nuevo entre el carbono y el nitrógeno de la
amina. Por lo tanto, nos queda una carga negativa sobre el oxígeno y una carga positiva sobre el nitrógeno.

Al oxígeno le gustan los electrones, pero tiene tres pares que no comparte con ningún otro átomo.
Por lo tanto, uno de esos pares de electrones sin compartir busca algo con qué unirse y encuentra
el hidrógeno unido al nitrógeno positivo. Estos electrones entonces atacan a ese hidrógeno.

Cuando atacan, forman un enlace con el hidrógeno y éste se separa del nitrógeno, dejando su
electrón. Este se encarga de esa carga positiva, dejando al nitrógeno neutro. Y, el oxígeno también
queda neutro, ya que ganó un protón y ahora forma un grupo alcohol.

El grupo amino aún tiene un hidrógeno de más y puede reaccionar con otro grupo epoxi,
exactamente de la misma manera. De acuerdo con cuántos hidrógenos tenga la amina, el mismo
número de grupos epoxi podrán reaccionar con éstos. Esto es lo que se obtiene finalmente:

Hay que hacer notar que se esta usando una diamina, por lo que los grupos amino del otro extremo
de la diamina pueden también reaccionar con dos grupos epoxi. En definitiva, se obtiene finalmente
cuatro prepolímeros epoxi unidos a una sola molécula de diamina.
Y también hay que señalar, que los otros extremos de los prepolímeros diepoxi están unidos a otras
moléculas de diamina. De este modo, todas las moléculas de diamina y todas las moléculas de diepoxi
se unen formando una sola molécula gigante, o una red entrecruzada. Esa red es algo parecido a esto:
3.10.- Síntesis de siliconas.

Se trata de hacer polisiloxanos. Por lo general, estos polímeros se obtienen a partir de monómeros
como el octametil ciclotetrasiloxano, que se puede representar así.

Esta molécula hace algo curioso en presencia de bases como el NaOH. Un grupo hidroxilo dona un par
de electrones a uno de los átomos de silicio del anillo, el cual lo acepta. El único problema es que el
silicio ya tiene ocho electrones compartidos. No puede tener diez. Por lo tanto, debe deshacerse de un
par, que es el que forma el enlace silicio-oxígeno. Así, el par se desplaza totalmente hacia el oxígeno.

Esto rompe el enlace entre el oxígeno y el silicio y el anillo ya deja de ser tal. Se abre. Y además,
ese oxígeno que ganó ese par de electrones, ahora posee una carga negativa. Puede atacar a una
segunda molécula de monómero, exactamente como el hidróxido atacó a la primera.
Lo anterior conduce a que se agrega más y más monómero y finalmente, se obtiene una nueva
cadena de polisiloxano.

Debido a que se abren los anillos del monómero para hacer el polímero, ésta es por supuesto, una
polimerización por apertura de anillo.

4.- Copolimerización.

4.1.-Introducción.

Al contrario que los homopolímeros, que constan de cadenas con unidade de repetición idénticas, los
s

copolímeros son macromoléculas con más de una unidad de repetición en la misma macromolécula. Estas
unidades de repetición pueden distribuirse de manera aleatoria o alternada en la cadena. Los copolímeros
de bloque son polímeros lineales que constan de secuencias largas de unidades de repetición en la cadena.
Los copolímeros injertados son polímeros ramificados en los que las ramificaciones constan de secuencias
de unidades de repetición que no son iguales a las de la cadena principal.

Aunque el mecanismo de copolimerización se parece al de la polimerización con un único reactivo


(homopolimerización), las reactividades de los monómeros pueden diferir cuando se usa más de uno. Los
copolímeros se pueden obtener por reacciones escalonadas o por polimerización en cadena de radicales. Es
importante resaltar que si las especies reactantes son M1 y M2 , la composición del copolímero no
es una mezcla de [M 1 ]n +[M2 ]n
.

La mayoría de los polímeros naturales son homopolímeros en gran parte, aunque tanto las
proteínas como los ácidos nucleicos son copolímeros. Aunque muchos de los polímeros sintéticos
son homopolímeros, el SBR, el caucho sintético de uso más extendido, es un copolímero de
estireno (S) y butadieno (B). El ABS, que es un plástico también de muy amplia utilización, es un
copolímero o mezcla de polímeros de acrilonitrilo, butadieno y estireno. El Spancex, que es una
fibra especial, es un copolímero de bloque de un poliuretano rígido y de un poliéster flexible.

Los copolímeros más importantes son el SBR, el caucho de butilo, el poli(cloruro de vinilo-co-
acetato de vinilo), el Saran, los ionómeros y las fibras de Acrilan.

Los copolímeros injertados y de bloque se diferencian de las mezclas, pero tienen propiedades de cada uno de
los componentes. Así, los copolímeros de bloque pueden utilizarse como elastómeros termoplásticos y los
copolímeros injertados con una cadena principal flexible, pueden utilizarse como plásticos de alto impacto.

Los copolímeros de bloque e injertados pueden obtenerse por polimerización de reacción en


cadena y por polimerización escalonada.
Los principales copolímeros de bloque son los elastómeros termoplásticos y las fibras elásticas.
Los principales copolímeros de inserción son el ABS, el HIP, los plásticos de poliéster y el almidón
o la celulosa injertados.

4.2.- Cinética de la copolimerización.

La polimerización simultánea y conjunta de dos monómeros, puede dar lugar a macromoléculas mixtas,
en las que aparecen mezclados los dos monómeros, constituyendo lo que se denomina un copolímero.
Debido a la diferencia de reactividad de los monómeros, expresada como relaciones de reactividad (r),
la composición del copolímero (n) puede ser diferente de la de la mezcla de reactivos utilizada como
materia prima (x). Cuando x es igual a n, el producto es un copolímero azeotrópico.

En la copolimerización por radicales, la reacción decisiva en la conformación de las macromoléculas es la


• •
de propagación, en la que los radicales de cadena iniciales, M1 y M2 activan las moléculas de monómero,
M1 y M2 . Pueden considerarse cuatro reacciones alternativas:
• k •
11
M1 +M1 → M 1 − M1
• k •
+M2 →M1
12
M
1 − M2

• k •
+M1 →M2
21
M2 − M1

• k •
+M2 →M2
22
M2 − M2

en las que k 11, k 12, k21 y k 22 son las correspondientes constantes cinéticas. Dos de las reacciones
son homopolimerizaciones o etapas autopropagadas, y las otras dos son heteropolimerizaciones o
etapas de propagación cruzada. Empíricamente se ha descubierto que las constantes de velocidad
específicas de las reacciones anteriores son básicamente independientes de la longitud de cadena,
siendo la velocidad de adición del monómero principalmente dependiente de la unidad de monómero
que se suma al final de cadena en crecimiento. Así, las cuatro copolimerizaciones entre dos
comonómeros se pueden representar con sólo cuatro ecuaciones.

La estructura del copolímero depende de las relaciones:


r = k11 , r = k22
1
k 2
k
12 21

denominadas reactividades de los monómeros M1 y M2 . Cuando las reactividades son muy bajas,
las reacciones primera y cuarta son muy lentas y se produce un copolímero alternado:

−M1 −M2 −M1 −M2 −M1 −M2 −

Por el contrario, si las reactividades son muy grandes, las reacciones preponderantes serán la
primera y cuarta, obteniéndose una mezcla de homopolímeros, más que un verdadero copolímero.
La velocidad de desaparición de M1 y M2 en la mezcla suministrada de reactivos durante las
primeras fases de la reacción puede expresarse de la siguiente manera:

d [M1 ] • •
Desaparición de M 1 = − = k 11 M 1 [ M 1 ] + k 21 M 2
[ M1 ] dt
d [M 2 ] • •
Desaparición de M 2 = − = k 22 M 2 [ M 2 ] + k 12 M 1
[ M2 ] dt
Si se aplica la hipótesis de estado estacionario a los dos tipos de radicales M 1• y M2• teniendo en cuenta que
las reacciones primera y cuarta no modifican las concentraciones de radicales (ya que M 2 − M1• es
• • •
equivalente a M1 y M 1 − M2 es equivalente a M2 ), deberá cumplirse:
• • [M1 ]
k M M =k M
12 [ 2 ] 21
1 2

Por tanto, el cociente de desaparición de los monómeros M1 se puede expresar:


M 2
M r M M
d [M1 ] = [ 1 ]( 1 [ 1 ]+ [ 2 ])
n=
d [ M2 ] [ M 2 ] ( [ M 1 ] + r2
[ M 2 ])
que se conoce como la ecuación del copolímero.
La ecuación del copolímero también puede ponerse en la forma:
n = r1 x +1
1 +r 2
x

donde n y x son las relaciones molares de los monómeros en el copolímero y en la mezcla de


reactivos, respectivamente, y r1 y r2 son los cocientes de reactividad.

La ecuación del copolímero puede utilizarse para mostrar el efecto de la composición de la mezcla de reactivos
sobre la composición del copolímero (n). Mientras que los valores de estos dos parámetros son iguales en las
copolimerizaciones azeotrópicas, serán distintos en la mayoría de las otras copolimerizaciones. Por tanto, se
acostumbra a compensar la diferencia de cocientes de reactividad añadiendo monómeros de manera continua a
la mezcla para producir así copolímeros de composición uniforme.

En la tabla 4.2.1 se dan algunos valores de reactividades.


Tabla 4.2.1.- Reactividades de los monómeros que intervienen en algunas copolimerizaciones por
radicales libres.
Por ejemplo, con los datos de la tabla 4.2.1, los cocientes de reactividad del butadieno y del estireno
son r1 = 1.39 y r2 = 0.78 , respectivamente. Puesto que la velocidad de desaparición del butadieno (M1) es
más rápida que la del estireno (M 2), la composición de la mezcla de reactivos (x) cambiaría muy
rápidamente si no se añadiera butadieno para evitar cambios de la composición, es decir, deriva de
la composición.

Como se ve en la ecuación siguiente, una relación equimolar de butadieno y estireno produciría un


copolímero con mucho butadieno en el cual habrá cuatro moléculas de butadieno por cada tres de
estireno en la cadena del polímero.

[M 1 ](1.39[M 1 ] + [M 2 ]) 1.39 +1 2.39 4


n == = = = 1.34 ≈
[ M 2 ] ( [ M 1 ] + 0.78[ M 2 ]) 1 + 0.78 1.78 3
Definiendo como f1 , la fracción molar del monómero M1 , en la mezcla reaccionante ( f2 la del monómero
M 2 ) y F1 la fracción molar del monómero M1 , en el copolímero resultante ( F1 la del monómero M
2 ), haciendo un balance de masas, en un determinado instante se tiene:

F1 = r f 2 + f f
11 1 2

r f 2 + 2f f + r f 2
11 1 2 2 2
Siendo:
f 2 = 1 − f1 , F2 = 1 − F 1
En función de los valores de r1 y r pueden dibujarse gráficos (Figura 5.2.1) que proporcionan los valores
2

de F1 en función de f1 .
Para r1 = r2 = 1 resulta la bisectriz F1 = f 1 (a)
Para r1 = r2 = 0 resulta F1 = 0.5 (b)

Figura 4.2.1.- Valores de F1 en función de f1 .

Es interesante considerar la forma de estas curvas en función de los valores del producto r1r2 . Cuando
r1r2 = 1 se obtienen curvas simétricas como las representadas en la figura central, para r1 = 0.1 −10 .

Cuando tanto r1 como r2 son aproximadamente iguales a 1, se dice que las condiciones son ideales, y se
produce un copolímero aleatorio (no alternante),. Así, al copolimerizar clorotrifluoroetileno con
tetrafluoroetileno se obtendrá un copolímero perfectamente aleatorio (copolímero ideal).
Cuando r1 y r2 son aproximadamente iguales a cero, como es el caso de la copolimerización de anhídrido
maleico con estireno, se obtiene un copolímero alternante. En general, existirá una tendencia a la
alternancia cuando el producto r r se acerque a cero. Por el contrario, si los valores de r y r se parecen, y
1 2 1 2
el producto r1r2 se acerca a 1, la tendencia será producir copolímeros aleatorios. El valor de r1r2 para la
mayoría de las copolimerizaciones se halla entre 0 y 1, pudiéndose utilizar dicho valor para estimar
el grado de aleatoriedad en un copolímero.

Para r1r2 <1 (caso más frecuente) se obtienen curvas entre la «b» y la «a», es decir, con una cierta

tendencia a la alternancia. Si r1 y r2 son ambas menor (o mayor) que la unidad se obtienen curvas del tipo
«c» (figura de la derecha) que ofrecen una intersección P, con la bisectriz. En este punto la composición de
los monómeros reaccionantes f1c coincide con la composición del polímero F1c y, por lo tanto,
permanecen ambas constantes a lo largo de la polimerización. Estas composiciones se denominan
azeotrópicas:
1−r
f =
1c 2 − r1 −2 r2

Cuando r1 y r2 son mayores que 1 se favorece la formación de largas secuencias o bloques de cada
monómero y, en casos extremos, podría predominar la formación de homopolímeros. Este caso es
poco frecuente.

Cuando interesa producir copolímeros con estructura en bloque, del tipo:

− M 1 − M 1 − M 1 − M 1 − M 2 − M 2 − M 2 − M 2 − M 2 − M 1 − M 1 − M1 −

o bien:

M2 −M2 −M2 −M2


I
− M 1 − M 1 − M 1 − M 1 − M 1 − M 1 − M 1 − M 1 − M 1 − M 1 − M 1 − M1 −
I

M2 −M2 −M2 −M2 −M2

puede recurrirse a la preparación de prepolímeros de bajo grado de polimerización, que luego se


copolimerizan entre sí. Esta forma de operar se utiliza con frecuencia para los policondensados. En
el caso de monómeros que polimerizan por un mecanismo en cadena, la polimerización aniónica
proporciona polímeros «vivos» que pueden formar copolímeros de bloque por reacción posterior
con un segundo monómero.

También pueden obtenerse copolímeros por masticación, pues, mediante acciones mecánicas (de
cortadura), se rompen los enlaces covalentes de las macromoléculas, creándose radicales libres
que reaccionan entre sí, dando lugar a copolímeros tipo bloque, altamente desordenados.

La extensión del análisis efectuado a la copolimerización catiónica o aniónica es directa pero el


orden de reactividad de los monómeros es diferente.

En la copolimerización mediante reacción por etapas, dado que las reactividades de todos los grupos
funcionales son muy similares, independientemente de la longitud de la molécula, los comonómeros se
distribuyen aleatoriamente a lo largo de la cadena en cantidades proporcionales a sus concentraciones
en la mezcla. Ocasionalmente se encuentran algunas desviaciones a esta generalización.
5.- Síntesis de caucho

Se trata de hacer caucho SBS. Es algo así: Comenzamos empleando una técnica llamada
polimerización aniónica viviente. Una polimerización viviente es una que tiene lugar sin reacciones de
terminación. Esto quiere decir que una vez que el monómero en su recipiente (Vaso de precipitados) ha
sido agotado y se ha transformado en polímero, las cadenas poliméricas aún se encuentran activas. Si
se colocara más monómero dentro del recipiente, se adicionaría al polímero, haciéndolo más grande.

Lo primero que tenemos que hacer es obtener una cadena de poliestireno viviente. Esto se logra
polimerizando el monómero estireno con un iniciador aniónico como el butil-litio.

Esta cadena de poliestireno es viviente, por lo que si se le agrega un segundo monómero, éste se
adicionará al polímero. Entonces se adicionará monómero butadieno.

Esto nos dará un copolímero en bloque estireno-butadieno viviente.


El próximo paso es adicionar más monómero estireno y obtendremos un copolímero en tribloque
estireno-butadieno-estireno. Aunque el monómero butadieno se adicionará al anión del extremo de
la cadena de poliestireno, el monómero estireno no se agregará al anión del extremo de la cadena
de polibutadieno. Esto resulta muy inconveniente. Para solucionarlo, se le hace reaccionar con un
compuesto llamado diclorodimetilsilano.

La cadena aniónica viviente expulsa un átomo de cloro del silano y se obtiene un polímero que
termina en un clorosilano, y nuestro polímero ya no es más viviente. Y sirve porque se puede hacer
algo con este polímero terminado en clorosilano. Es decir, si se toma el homopolímero poliestireno
viviente, éste reaccionará con el polímero terminado en clorosilano, de la misma forma que lo hizo
el copolímero estireno-butadieno con el diclorodimetilsilano.
Esto nos da el copolímero en tribloque que queríamos.

6.- Técnicas de polimerización.

6.1.- Introducción.

Muchos monómeros, como el estireno, el acrilonitrilo y el cloruro de vinilo son tóxicos, además de dar
lugar a reacciones de polimerización muy exotérmicas. Por tanto, deberán tomarse las precauciones
necesarias para minimizar el contacto con estos compuestos y para controlar la temperatura de la
reacción de polimerización. Existen cuatro técnicas industriales empleadas en la polimerización de un
monómero, la polimerización en masa, en solución, en suspensión y en emulsión (Solución coloidal en
que pequeñas partículas de un líquido están dispersas en otro líquido) (Tabla 6.1.1). Cada una de estas
técnicas tiene condiciones específicas y dan origen a polímeros con características diferentes. Cada
uno de esos métodos tiene sus ventajas y sus inconvenientes (Tabla 6.1.2).
Tabla 6.1.1.- Tipos de sistemas de polimerización.

Tabla 6.1.2.- Comparación de los distintos sistemas de polimerización.


6.2.- Polimerización en masa o en bloque.

La polimerización en masa es una técnica simple, homogénea, donde solo el monómero y el iniciador
están presentes en el sistema. Se realiza añadiendo directamente el iniciador al monómero líquido. En
el caso de que la polimerización sea iniciada térmicamente o por radiación, solo habrá monómero en el
medio reaccionante. Por consiguiente, esta técnica es económica, además de producir polímeros con
un alto grado de pureza, obteniéndose productos libres de contaminantes y de alta claridad óptica. Esta
polimerización es altamente exotérmica, presentándose dificultades en el control de la temperatura y de
la agitación del medio reaccionante, que rápidamente se vuelve viscoso desde el inicio de la
polimerización, dificultándose la evacuación del calor desarrollado, por lo que se crean zonas calientes
en las que puede tener lugar la autoaceleración.

La agitación durante la polimerización debe ser vigorosa para que haya la dispersión del calor de
formación del polímero, evitándose puntos sobrecalentados, que dan un color amarillento al producto.
Este inconveniente puede ser evitado usándose inicialmente un prepolímero (mezcla de polímero y
monómero), que es producido a una temperatura más baja, con una baja conversión del monómero y
condiciones moderadas. El monómero residual generalmente debe ser eliminado del polímero mediante
arrastre con vapor (« stripping»). En algunos casos, la polimerización se lleva a cabo en moldes sin
agitación, como, por ejemplo, para producir placas de polimetilmetacrilato altamente transparentes.

A camino del molde, se calienta el prepolímero completándose la polimerización.

La polimerización en masa es muy usada en la fabricación de lentes plásticas amorfas, debido a las
excelentes cualidades ópticas conseguidas en las piezas moldeadas, sin presión, como en el caso del
poli (metacrilato de metilo.)Se usa para la polimerización del estireno, VCM y metacrilato de metilo.

6.3.- Polimerización en disolución.

En la polimerización en disolución, además del monómero y del iniciador, se emplea un disolvente,


que debe disolverlos, formando un sistema homogéneo. El disolvente ideal debe ser barato, de
bajo punto de ebullición y de fácil separación posterior del polímero. Al final de esta polimerización,
el polímero formado puede ser soluble o no en el disolvente usado. En el caso de que el polímero
sea insoluble, se obtiene un lodo, que es fácilmente separable del medio reaccionante por filtración.
Si el polímero fuese soluble, se utiliza un no-disolvente para precipitarlo en forma de fibras o polvo.

En la polimerización en disolución con la presencia de un disolvente se facilita la transmisión del calor y


se reduce la viscosidad del medio, con lo que tiene como ventaja una temperatura homogénea debido a
la fácil agitación del sistema, que evita el problema del sobrecalentamiento. Sin embargo, se puede
producir transferencia de cadena a las moléculas de este nuevo componente, que se traduce en una
reducción del peso molecular. Por ello se deben seleccionar con cuidado los disolventes a emplear.

La polimerización en solución se utiliza principalmente cuando se desea aplicar la propia solución


polimérica, y se emplea bastante en policondensación.

6.4.- Polimerización en suspensión en fase acuosa.

La polimerización en suspensión (Mezcla en que pequeñas partículas de un sólido o líquido se


mantienen suspensas en un líquido o un gas), también conocida como polimerización en perlas,
por la forma como se obtienen los polímeros, es una polimerización heterogénea donde el
monómero y el iniciador son insolubles en el medio dispersante, en general el agua. En la
polimerización en suspensión en fase acuosa mediante agitación se mantiene el monómero
(insoluble en agua) en forma de gotas en las que tiene lugar la reacción
Esta modalidad se distingue de la aparentemente similar polimerización en emulsión por la localización
del iniciador y la cinética a que obedece. El iniciador está disuelto en el monómero y la cinética es la
misma que la de la polimerización en masa. El monómero es la fase dispersa y da lugar a un polímero
en fase sólida también dispersa. La dispersión se mantiene por una combinación de agitación y el
empleo de estabilizadores solubles en agua (por ejemplo, metilcelulosa o gelatina).

La polimerización tiene lugar dentro de las partículas en suspensión, las cuales tienen tamaño medio entre 2 a 10
mm, y donde se encuentran el monómero y el iniciador. La agitación del sistema es un factor muy importante en
esta técnica, pues según la velocidad de agitación empleada, varía el tamaño de las partículas.

Además del monómero el iniciador y el solvente, también se adicionan agentes tensoactivos (Sustancia,
como un detergente, que al adicionarla a un líquido aumenta la capacidad de este desparramarse y
humedecer, debido a la disminución de su tensión superficial), que auxilian en la suspensión del polímero
formado, evitando la adhesión entre las partículas y, como consecuencia, la precipitación del polímero sin la
formación de las perlas. La precipitación del polímero también puede ser evitada por la adición al medio
reaccionante de un polímero hidrosoluble, de elevado peso molecular, que aumente la viscosidad del medio.
No obstante, la incorporación de estos aditivos al sistema dificulta la purificación del polímero resultante.

6.5.- Polimerización en emulsión.

La definición de emulsión es: "Una suspensión coloidal estable como por ejemplo la leche, constituida
por un líquido inmiscible disperso y retenido en otro líquido por una sustancia llamada emulsificante".

La polimerización en emulsión es una polimerización heterogénea en medio líquido, que requiere una serie de
aditivos con funciones específicas, como emulgente, que es un producto que, en pequeñas cantidades, ayuda a
formar o estabilizar una emulsión (generalmente un detergente), soluciones tampón de pH (Mezcla de
compuestos utilizada para mantener el pH constante en una disolución) , coloides, protectores, reguladores de
tensión superficial, reguladores de polimerización (modificadores) y activadores (agentes de reducción).

Tiene una alta velocidad de reacción y conversión, siendo de fácil control de agitación y temperatura. Los
polímeros obtenidos con esta técnica presentan altos pesos moleculares, son más difíciles de purificar por la
gran cantidad de aditivos adicionados. Sin embargo esta técnica tiene gran importancia industrial y es muy
empleada en poliadiciones, principalmente cuando se aplica directamente el látex resultante.

La polimerización en emulsión, es similar a la anterior, con la diferencia que, mediante un agente


emulsionante, se logra que el diámetro de las gotas de la fase orgánica sea mucho menor;
además, el iniciador debe ser soluble en la fase acuosa (persulfatos, agua oxigenada, sistemas
redox, etc.). Como agentes emulsionantes se usan, además de los detergentes clásicos, otros
surfactantes, como alcoholes sulfonados, aminas alifáticas, alcohol polivinílico, etc.

Es una modalidad ampliamente utilizada en la obtención del PVC, poli(acetato de vinilo), el


policloropreno, los polimetacrilatos, el poli(cloruro de vinilo), la poliacrilamida y los copolímeros de
poliestireno, polibutadieno y poliacrilonitrilo.

La cinética es distinta de la cinética de la polimerización en suspensión. La velocidad de


polimerización y el peso molecular que pueden conseguirse son mayores que los de la
polimerización en suspensión o en masa.

En esta polimerización, el iniciador es soluble en agua, mientras que el monómero es apenas


parcialmente soluble. El agente emulsionante juega un papel importante en este tipo de
polimerizaciones y tiene como objetivo formar micelas (Agregados de 50 a 100 moléculas de un
coloide con sus extremos hidrofílicos orientados hacia la fase acuosa, creando en su interior un
medio hidrocarbonado), de tamaño entre 1 nm y 1 mm, donde queda contenido el monómero.
Algunas micelas son activas, o sea, la reacción de polimerización se procesa dentro de ellas,
mientras que otras son inactivas (gotas de monómeros), constituyendo apenas una fuente de
monómero. A medida que la reacción ocurre, las micelas inactivas suplen a las activas con
monómero, que crecen hasta formar gotas de polímero, originando posteriormente el polímero
sólido. La figura 6.5.1 representa el esquema de un sistema de polimerización en emulsión.

La mayor parte del monómero está en forma de gotas pero algo se introduce en las micelas y las hincha. El
polímero se forma dentro de estas micelas (más abundantes que las gotas de monómero y con una relación
Superficie
mayor) hacia donde se dirigen los radicales libres generados en la fase acuosa. Las
Volumen
gotitas actúan como depósitos de monómero y van disminuyendo de tamaño, ya que hay una
difusión del monómero hacia las micelas.

Figura 6.5.1.- Representación esquemática de un sistema de polimerización en emulsión

En la polimerización en masa, la velocidad puede incrementarse solamente aumentando la


velocidad de iniciación (dado que no puede regularse la concentración del monómero), pero esto
causa una disminución en el grado de polimerización. En la polimerización en emulsión puede
aumentarse la velocidad de polimerización aumentando el número de partículas de polímero en
crecimiento. Si la velocidad de iniciación se mantiene constante, el grado de polimerización
aumenta en lugar de disminuir como en la polimerización en masa o en suspensión. El número de
partículas de polímero está determinado por el número de micelas del agente emulsionante
inicialmente presente, que se puede incrementar aumentando su concentración.

Para comprender la polimerización por emulsión y los emulsificantes, primero debemos entender cómo
actúa un jabón o surfactante, como se le dice en las polimerizaciones por emulsión, el cual posee dos
extremos de distinta solubilidad. Un extremo, denominado cola, consiste en una larga cadena
hidrocarbonada soluble en compuestos orgánicos, no polares. El otro, llamado cabeza, a menudo es una sal
de sodio o potasio, soluble en agua. La sal soluble en agua puede ser la sal de un ácido carboxílico o ácido
sulfónico. El término técnico para la exhibición química de "personalidades duales" es anfipático.
Cuando se tienen una gran cantidad de moléculas de jabón y a una concentración dada de agua, las
moléculas de jabón se aglomeran para formar micelas, las cuales se ordenan con sus colas hacia adentro.

Cualquier suciedad, por ejemplo, grasa que se pueda tener en sus manos, es principalmente de
origen orgánico y puede representarse así:

Cuando se lavan las manos con agua jabonosa, la partícula de suciedad, salta justo hacia el medio,
de modo que permanece disuelta en las colas orgánicas de la micela.

Por lo tanto, la suciedad queda disuelta en la micela, la micela queda disuelta en agua.
En una polimerización por emulsión, el jabón o surfactante es disuelto en agua hasta alcanzar la
concentración micelar crítica (CMC). El interior de la micela provee el lugar necesario para la polimerización.
Luego se agregan un monómero (como el estireno o el metacrilato de metilo) y un iniciador radicalario
soluble en agua y toda la mezcla se sacude o se agita. Las polimerizaciones en emulsión siempre se
realizan por medio de radicales libres. Los extremos aniónicos y catiónicos de las cadenas serán
rápidamente saciados por el agua. El producto de una polimerización en emulsión recibe el nombre de látex.

Una vez que se pone todo en el reactor, el monómero puede encontrarse en tres lugares distintos.
Para empezar, puede estar formando grandes gotas que flotan sin rumbo en el agua. En segundo
lugar, alguna porción podría estar disuelta en agua, pero es poco probable, ya que los monómeros
orgánicos como el estireno y el metacrilato de metilo son hidrofóbicos. Por último, el monómero
puede encontrarse en las micelas, que es exactamente lo que se quiere. El líquido inmiscible es el
monómero hidrofóbico, el líquido madre es el agua y el emulsificante es el jabón.

La iniciación tiene lugar cuando un fragmento de iniciador migra hacia una micela y reacciona con
una molécula de monómero. Comúnmente se emplean iniciadores solubles en agua como los
peróxidos y persulfatos (lo cual también impide la polimerización en las grandes gotas de
monómero). Una vez que comienza la polimerización, la micela es considerada como una partícula.
Las partículas poliméricas pueden crecer hasta pesos moleculares extremadamente elevados,
especialmente si la concentración de iniciador es baja. Eso hace que la concentración de radicales
y la velocidad de terminación también sean bajas. A veces se adiciona a la mezcla un agente de
transferencia de cadena para impedir que el peso molecular sea demasiado alto.

Prosiguiendo con la polimerización, el monómero migra desde las grandes gotas que forma hacia
las micelas. En promedio, existe un radical por micela. Debido a esto, no existe mucha
competencia por el monómero entre las cadenas en crecimiento de las partículas, por lo tanto éstas
crecen a pesos moleculares casi idénticos y la polidispersidad es muy cercana a uno. En las
polimerizaciones por emulsión, prácticamente todo el monómero se consume, lo cual quiere decir
que el látex puede ser usado sin purificación. Esto es importante para pinturas y revestimientos.
Sólo hay que agregarle color al látex, envasarlo en una lata y ya estará listo para ser usado.

Este es el aspecto ingenioso de la polimerización por emulsión: cada micela puede considerarse como una
polimerización en mini-masa. A diferencia de las tradicionales polimerizaciones en masa, no existe
monómero residual sin reaccionar y no se forman "puntos calientes". En las polimerizaciones en masa (es
decir, sólo el monómero y el iniciador, sin solvente) los puntos calientes causan degradación y decoloración
y la transferencia de cadena ensancha la distribución de pesos moleculares. A veces un incremento de la
temperatura puede hacer que la velocidad de polimerización se incremente en forma explosiva. En cambio
el agua actúa aquí como un dispersante del calor para todos estos mini-reactores impidiendo que exploten.

La velocidad de polimerización es la misma que la velocidad de desaparición del monómero, el cual


desaparece más rápidamente cuando existen más partículas. Para que existan más partículas debe haber
más micelas. Si se incrementa la concentración de jabón, obtendremos más micelas. Pero supongamos que
la concentración de iniciador no se modifica. En ese caso, tendremos más partículas y menos radicales. Lo
cual significa que el número de radicales por micela cae por debajo de uno. En otras palabras, la velocidad
de terminación será baja, ya que hay menos radicales. Y el resultado final es que disminuyendo la
concentración de iniciador se incrementa el peso molecular y la velocidad de polimerización. Esto es
exactamente lo contrario a las polimerizaciones en masa y en solución. Para incrementar la velocidad de
polimerización en estos casos, debemos aumentar la temperatura o la concentración de iniciador, con lo que
se logra un incremento en la velocidad de terminación y una disminución en el peso molecular.

En la tabla 6.5.1 se comparan las características de las polimerizaciones en masa, solución,


suspensión y emulsión.
Tabla 6.5.1.- Comparación de los sistemas de polimerización.

TIPO VENTAJAS DESVENTAJAS

# Alto grado de pureza # Control de temperatura difícil (Puntos


Masa # Requiere equipos sencillos calientes)
# Altos pesos moleculares # Distribución de peso molecular ancha
# Presencia de monómero residual sin
reaccionar
#Alta viscosidad
# Control de temperatura fácil # El disolvente causa reducción en el peso
Solución # La disolución polimérica formada molecular y en la velocidad de reacción
puede ser utilizada directamente # Transferencia de cadena al solvente
# Control del peso molecular # Dificultades en la extracción del disolvente
# Polimerización rápida # Contaminación del polímero con agentes
Emulsión # Obtención de polímeros con alto peso emulsionantes y agua
molecular
# Fácil control de la temperatura
# Reacciona todo el monómero # Contaminación del polímero con agentes
Suspensión # Control de temperatura fácil estabilizadores y agua
# Obtención del polímero en forma de # La presencia del surfactante puede causar
perlas sensibilidad al agua
# Se pueden obtener materiales con # Requiere agitación continua
baja Tg , Baja viscosidad

Además de las técnicas de polimerización anteriores, algunos polímeros se pueden producir por la técnica
de polimerización interfacial. En esta, la polimerización ocurre en la intercara entre dos solventes
inmiscibles, en la que cada uno de los monómeros está en una de las fases. El polímero se forma en esa
intercara, luego se remueve a fin de permitir la continuidad de la polimerización. Este método es limitado a
un pequeño número de polimerizaciones en etapas, debido a las condiciones de reacción necesarias.

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