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Hiparquía Ediciones
Colección Hydra.
Pensado en invierno del
Año -533- tras la publicación del
Malleus Maleficarum
Ruinas del Valle del Maipo
-
Lady Stardust
MUJERES EN LA HOGUERA
La Caza de Brujas, el Cercado de Campos y el
Surgimiento del Capitalismo en Europa.
(2)
(3)
(4)
Lady Stardust
MUJERES EN LA
HOGUERA
LA CAZA DE BRUJAS, EL CERCADO DE CAMPOS Y EL
SURGIMIENTO DEL CAPITALISMO EN EUROPA
(5)
"La superioridad del conocimiento de las brujas
era reconocida en la creencia ampliamente
extendida de que eran capaces de hacer
milagros. Las brujas eran en realidad las
pensadoras más profundas, las científicas más
avanzadas de aquella época. Como el
conocimiento siempre ha sido poder, la Iglesia
temía que quedara en manos de las mujeres y
lanzaba contra ellas sus golpes más mortales."
(7)
Introducción
(8)
por todas partes y en un corto periodo de
tiempo lo infestarán todo", afirmaba el
magistrado superior Anderson en 1602.2
Es difícil calcular con exactitud cuántas
mujeres fueron asesinadas en Europa, pero es
muy probable que fueran cientos de miles, en
una época en que la población era inferior a lo
que es hoy.3 En Inglaterra, una cuarta parte de
los juicios penales que se celebraron entre
principios del siglo XVI y finales del XVII
fueron casos de brujería, y la mayoría de los
acusados fueron ejecutados. Antes de este
periodo no existieron ni las acusaciones de
(10)
fenómeno se extendió durante demasiado
tiempo y en un área demasiado grande para
pensar que este fenómeno tiene una única
explicación: hay varias causas diferentes que,
más que contradecirse entre ellas, muestran la
amplitud del uso de la herramienta de la caza
de brujas.
Las brujas eran de clase baja. La mayoría de las
mujeres acusadas eran campesinas pobres,
mientras que sus acusadores eran clérigos o
miembros ricos de su misma comunidad, con
frecuencia sus empleadores o terratenientes.
Las brujas eran mujeres. Existían hombres que
practicaban todo tipo de magia y hechicería,
pero no fueron asesinados. Jean Bodin,
supuesta figura de la Ilustración y el autor de
un manual para los cazadores de brujas,
estableció la ratio entre mujeres y hombres en
50 a 1. En Inglaterra, el noventa por ciento de
las personas ejecutadas eran mujeres y la
mayoría de los hombres asesinados eran los
maridos de las acusadas.
El fenómeno se extendió por toda Europa.
Supuso un profundo cambio filosófico, social y
político en la sociedad y fue innegablemente
orquestado por las autoridades del más alto
nivel. Sin embargo, los juicios afectaron a la
vida cotidiana de las aldeas. La acusación era
de brujería, pero los delitos que constituían las
(11)
pruebas para la acusación eran cosas como
provocar que la leche se cortase, robar
manzanas, ayudar a que una vecina diese a luz
o fabricar remedios con hierbas medicinales.
Los juicios muestran cómo, en la historia
europea, los cambios profundos en el poder se
produjeron en el nivel local, contra las
prácticas diarias de las mujeres campesinas.
Sus efectos fueron tan hondos que todavía hoy
podemos sentir su impacto en las relaciones de
género y clase actuales.
El cercado de campos y el
auge del capitalismo, la
Iglesia y el Estado
(12)
La Edad Media
Durante la Edad Media (el periodo
comprendido entre el siglo XII y los inicios del
XV, aproximadamente), las zonas rurales
europeas se caracterizaban por un sistema
feudal en el que los aldeanos trabajaban sus
propios terrenos de subsistencia y parte de las
tierras comunales, además de cultivar los
campos de los terratenientes a cambio de
rentas e impuestos. En las ciudades se
fabricaban también productos artesanos, con
concentraciones de cientos de jornaleros en
algunos oficios. Las mujeres trabajaban en
todo tipo de oficios y trabajos y pertenecían a
sus respectivos gremios. La plaga de 1347-
1350 acabó con la vida de un tercio de la
población europea, provocando una
importante escasez de trabajadores.
1400-1499
Durante el siglo XV, los primeros signos de
(13)
cambio comenzaron con la exploración del
"nuevo mundo" y las consecuentes nuevas
importaciones a Europa. Fueron los inicios de
una explosión de pensamiento en la ciencia y la
filosofía. Hubo cada vez más cismas en la
Iglesia y las sectas heréticas como los
anabaptistas y los taboritas fueron
aumentando su dominio y ganando
popularidad4.. La Inquisición comenzó en este
campesinos
http://bopsecrets.org/rexroth/communalism2.htm.
También hay un capítulo dedicado a los taboritas en
el libro de Fredy Perlman Against History, Against
Leviathan. Estos dos últimos artículos contienen
algunas inexactitudes y errores de traducción sobre
los adamitas, pero aun así merece la pena leerlos. El
libro de Pearlman elige otro camino y
probablemente los mitifica demasiado -y no incluye
fuentes-, pero es una buena lectura y da una buena
imagen general del contexto. Finalmente, un libro
interesante que se centra específicamente en las
mujeres es Warring Maidens, Captive Wives and
Hussite Queens: Women and Men al War and at
Peace in Fifteenth Century Bohemia. ¡Gracias,
Rosanne!
5 Federici, S. (2004) Calibán y la bruja. Mujer,
cuerpo y acumulación originaria. P. 47
(15)
mayoría de las zonas. Había también un
importante desequilibrio de sexos. Algunas
estadísticas realizadas a partir de los registros
de muertes y nacimientos muestran que las
mujeres sobrepasaban en número a los
hombres en un ratio de entre 110 y 120
mujeres por cada 100 hombres.
1500-1599
Durante el siglo XVI, muchos levantamientos
de clase fueron aplastados: las guerras
campesinas en Alemania o las revueltas
agrarias en Inglaterra son solo dos ejemplos de
ello. Las luchas contra la Iglesia continuaron y
se intensificaron, incluyendo la Reforma, la
ruptura de los protestantes y el surgimiento de
los luteranos y de varias sectas radicales
cristianas. Sin embargo, resulta significativo
que todas las ramas oficiales del cristianismo
(católicos, protestantes y luteranos) estuviesen
del mismo lado contra las brujas6. La Iglesia y
el Estado estaban cada vez más
interconectados y eran cada vez más
(17)
adquirió un papel mucho más importante,
tanto en el negocio creciente de la exportación
y la importación como en la vida diaria de la
gente. En parte impulsada por la introducción
del oro y la plata procedentes de las colonias,
la inflación se produjo por primera vez a
mediados del siglo XVI, con el consecuente
aumento de los precios de la comida y las
hambrunas (y las primeras montañas de grano
almacenadas para mantener los precios de la
comida deliberadamente altos).
1600-1699
En el siglo XVII el capitalismo mercantil estaba
en auge, cada vez eran colonizadas más tierras
en África y América y las ciudades estaban
creciendo. Se produjeron cambios importantes
en ciencia, medicina y filosofía y los médicos se
establecieron como profesionales ocupándose
de las necesidades de salud de las clases
dominantes y medias.
El cercado y la privatización de la tierra
continuó produciéndose con rapidez, a la vez
que se incrementaba la lucha de clases como
consecuencia de la pérdida de los medios de
subsistencia y los derechos de uso de la tierra
comunal para llevar a pastar a los animales o
recoger madera y hierbas que había sufrido
(18)
una gran cantidad de la población7. El
cercamiento era parte del auge del modo de
producción capitalista, en el sentido de que la
gente fue forzada a trabajar a cambio de dinero
y a vender su fuerza de trabajo (es decir, sus
cuerpos y su tiempo) como una mercancía. La
tierra fue cercada a lo largo de toda Inglaterra
desde el siglo XV al XVIII debido, en parte, a
que la industria de la lana producía más
beneficios que la agricultura y necesitaba más
tierra y menos trabajo.8 Las ciudades
aumentaban de tamaño debido a los grupos de
inmigrantes y vagabundos que se movían de
un sitio a otro y que no siempre encontraban
trabajo, por lo que acaban atrapados en una
mezcla caótica de trabajo asalariado,
mendicidad y una significativa cantidad de
delincuencia. Estos "vagabundos" fueron
duramente perseguidos por diferentes leyes,
que incluían como castigo ser encarcelado o
azotado públicamente. Se produjo un proceso
Cómo se realizaban
las cacerías de brujas
(20)
Las cacerías de brujas eran ataques
sistemáticos, multifacéticos, organizados y
coordinados. La Iglesia establecía el problema
con las brujas; los doctores las examinaban,
torturaban y condenaban; los abogados
presentaban cargos y pasaban por alto los
procedimientos legales; y los funcionarios del
Estado organizaban las ejecuciones.
El primer manual de caza de brujas, el Malleus
Maleficarum (conocido como El martillo de las
brujas) fue publicado en 1484 por dos monjes
dominicanos y distribuido ampliamente por
toda Europa. La aparición de la imprenta
permitió que se publicasen más panfletos y
manuales contra la brujería, y muchos clérigos,
eruditos y miembros de las familias reales -
incluyendo, respectivamente, a Jean Bodin y el
rey Jaime- publicaron sus propios textos.
Los juicios comenzaban con un intenso
proceso de adoctrinamiento por parte de las
autoridades, que expresaban públicamente su
preocupación por la extensión de la brujería.
Las obras de teatro, pinturas, poemas y textos
(21)
religiosos de la época ayudaban a construir los
estereotipos demonizados de las brujas y a
extender el terror. Los cazadores de brujas
viajaban de aldea en aldea llevando consigo
propaganda y textos sobre cómo identificar a
las brujas. Los textos eran clavados en sitios
visibles anunciando que el cazador de brujas
iba a llegar, por ejemplo, en el plazo de dos
semanas, y se esperaba que todo el mundo
comenzase a identificar quiénes eran las brujas
locales. La negativa a cooperar podía poner tu
vida en peligro. Las brujas eran acusadas en
público y cualquiera que intentase ayudarlas se
convertía inmediatamente en sospechoso. Esta
propaganda, unido a un régimen de terror que
se prolongó durante doscientos años, tuvo un
efecto incalculable.9
Los juicios eran una farsa con pruebas
escogidas al azar y casi sin ninguna posibilidad
de absolución. La tortura representaba una
parte importante del proceso judicial. Jaime I
10 Federici, p. 170
11 Jean Bodin (1580), citado en Daly, M. (1978)
Gyn/Ecology: The Metaethics of Radical Feminism, p.
182 y en Hughes, P. (1975) Witchcraft
(23)
hoguera- eran acontecimientos públicos a los
que toda la comunidad estaba obligada a
asistir, incluyendo especialmente a las hijas de
la acusada. Los cazadores de brujas llegaban a
la ciudad junto a los doctores, funcionarios,
miembros del clero y verdugos. Todo el pueblo
debía estar atento para acudir a la plaza del
pueblo para el juicio público, un gran acto que
culminaba con las ejecuciones. La ausencia -o
peor aún, hablar en contra del tribunal o
defender a la acusada- podía ser tomada como
una admisión de la culpa y poner tu vida en
peligro.
La espiral de terror no puede ser infravalorada,
ya que tenía lugar en el contexto de ciudades
en las que se produjeron quemas de mujeres
de forma regular durante años y años y años.
Esa gente eran vecinos, amigos y familiares.
Los casos de vecinos que se acusaban unos a
otros se producían como una reacción al miedo
generado por la repetición de estos juicios y
ejecuciones públicas. Se trata de una historia
muy diferente a la explicación de la "moda de
la brujería" o la "psicosis colectiva" que se da
con frecuencia en la historiografía oficial. El
resto de este fanzine trata algunas de las
causas de la caza de brujas y los efectos que
produjo.
(24)
(25)
Mujeres independientes,
mujeres problemáticas
(26)
Mientras el dinero, el trabajo asalariado, las
nuevas profesiones y el urbanismo crecían, la
caza de brujas era uno de los mecanismos para
controlar y someter a las mujeres cuya
independencia social y económica suponía una
amenaza para el orden social emergente. Mary
Daly afirma que las brujas eran "mujeres cuya
actividad e independencia física, intelectual,
económica, moral y espiritual amenazaban
profundamente el monopolio masculino en
todas las esferas."12 Mientras las mujeres eran
excluidas de la vida política y económica, la
ridiculización y la violencia eran utilizadas
para reforzar y justificar las nuevas relaciones
de género.
Las mujeres demasiado llamativas, demasiado
seguras de sí mismas o demasiado enfadadas
eran condenadas. Reginald Scot declaró en
1601: "La principal culpa de las brujas es que
son demasiado desafiantes". Se refería a las
mujeres que contestaban a sus maridos o
hablaban entre ellas. Una mujer desafiante era
12 Daly, M. p. 184
(27)
definida como "una mujer problemática y de
mal carácter que es capaz de romper la paz
social y aumentar el desacuerdo en la
comunidad". Actuando como parte de la
campaña para excluir a las mujeres de los
lugares de trabajo y las profesiones que se
estaban desarrollando, estos estereotipos
facilitaban el ataque a las mujeres que
luchaban contra esta tendencia y reivindicaban
su independencia económica y social. Era un
crimen ser una mujer que hablaba mucho o
que hacía pequeñas rimas o ponía apodos o
componía canciones difamatorias y lascivas.
Un poema de 1630 rezaba:
O este otro:
15 Federici,p.97
(30)
(31)
Control social:
de la aldea al Estado
(32)
Los cambios en la forma de vida fuertemente
cohesionada de las aldeas extendieron el
control social patriarcal que antes se daba en
forma de opresión cultural en el nivel local al
ámbito de las leyes en el nivel estatal.
La vida en las aldeas antes de la caza de brujas
estaba lejos de ser paradisiaca. Había un
montón de control social y muchas divisiones
de género, pero la naturaleza cohesionada de
las comunidades hacía que el control social
fuese una cuestión interna. Los
comportamientos antisociales eran tratados
con el ostracismo o la ridiculización, por
ejemplo haciendo caceroladas junto a las casas
de los miembros problemáticos de la
comunidad. Había una tolerancia muy baja a la
disconformidad, y toda la vida se desarrollaba
en público. "En Inglaterra, todo ciudadano está
obligado por un juramento a echar un ojo a la
casa de sus vecinos para saber si las parejas
casadas viven en armonía."17 La fuerte
interdependencia económica de las
comunidades garantizaba un nivel alto de
cohesión social, 16y los señores de las tierras a
menudo ejercían el papel de hacer cumplir el
16 Underdown, D. (1985)
(33)
estatus quo local.
Al finalizar los siglos XVI y XVII, las
comunidades se habían roto debido al cercado
de campos, la migración, el auge de la
propiedad privada (exacerbada por el
incremento del uso de dinero como medio de
cambio) y el surgimiento del trabajo
asalariado. Las mujeres habían sido
crecientemente excluidas de la vida social y
económica, y su papel había quedado reducido
a la esfera doméstica. El control social se había
desplazado de las aldeas y había pasado a estar
bajo dominio de las autoridades. La
trasformación de la población en unidades
económicas aisladas hizo que descendiese la
necesidad de cohesión social, pero se
incrementó el control social organizado. Por
primera vez en la historia, Europa
experimentaba una autoridad organizada,
sistemática y de largo alcance que contaba con
armas legales, económicas, espirituales y
morales.
Al final de este periodo, en paralelo al cercado
físico de las tierras comunales habían
aparecido una serie de leyes y cambios en las
costumbres que dificultaban o prohibían las
formas de vida comunales, la diversión, el
entretenimiento y las celebraciones que con
frecuencia tenían lugar en esas tierras
(34)
comunales. Las viejas formas de celebración
comunal fueron reemplazadas por los rituales
de la Iglesia, que transformó los festivales, las
fiestas, los bailes y las orgías en actos
jerárquicos y aburridos que giraban en torno a
la culpa y las obligaciones.
(35)
Reconstruyendo la
sexualidad de las mujeres
(36)
Uno de los efectos de la caza de brujas fue el
cambio en la visión de la sexualidad de las
mujeres y las características de su género, que
pasaron de ser poderosas a carecer de poder.
En más de la mitad de los juicios, las mujeres
eran acusadas de delitos sexuales tales como
tener sexo fuera del matrimonio, acostarse con
el demonio o haber mantenido relaciones
sexuales con animales. La demonización de la
sexualidad independiente y no procreativa de
las mujeres proporcionó la base para el
desarrollo de la familia nuclear, en la que la
mujer era una propiedad de su marido.
Buena parte del material más absurdo sobre la
sexualidad de las mujeres proviene del Malleus
Malificarum, que incluye párrafos como: "¿Y
qué pensar de las brujas que guardan un gran
número de orgasmos masculinos juntos, los
ponen en un nido de pájaro o los encierran en
una caja donde los tratan como seres vivos y
les dan de comer avena y maíz, como han visto
muchos y se informa frecuentemente?". O
"Toda la brujería proviene de la lujuria carnal,
que en las mujeres es insaciable."17
Domination
(38)
periodo.18 Antes de él, era una especie de
alborotador malvado pero relativamente
inofensivo. La introducción de un mal
masculino y capaz de ejercer dominación en
solitario servía para la nueva imagen de la
mujer sumisa al poder masculino: un marido,
un dios, un demonio. El poder de agencia de las
mujeres fue negado mientras eran convertidas
en meras siervas del diablo.
19 Federici, p. 194
20 La historia de la prostitución y sus relaciones
con el capitalismo, la sexualidad, la religión, los
juicios por brujería y la urbanización es compleja y
fascinante y merecería un texto propio. Durante un
tiempo, el Estado alentó la prostitución como una
forma de confortar a los hombres, una cura para la
homosexualidad y un trabajo para las mujeres
(40)
trataba de mujeres independientes sexual y
económicamente y eso no encajaba en el nuevo
modelo de feminidad. El adulterio fue penado
con la muerte y los nacimientos fuera del
matrimonio se convirtieron en ilegales.
Las mujeres postmenopáusicas fueron
ejecutadas como brujas con frecuencia y se
construyó un nuevo estereotipo de la vieja
arpía - desesperada y caliente pero repulsiva-
que contrastaba fuertemente con las veneradas
y sabias mujeres ancianas a las que había que
cuidar. La ruptura de la vida comunal y el inicio
de la familia nuclear degradaron el estatus de
las personas mayores. En la Edad Media, tanto
la mujer sabia como la prostituta estaban
consideradas figuras sociales positivas; más
tarde se las demonizó por su práctica de un
sexo no procreativo.
Las lesbianas también fueron acusadas. En el
juicio de Elizabeth Bennet: "William Bonner
dijo que Elizabeth Bennet y su mujer eran
amantes y amigas cercanas y pasaban mucho
tiempo juntas". Cuando su mujer murió,
Elizabeth fue acusada de "sujetarle los brazos y
asesinarla". Antes de este periodo la palabra
"chisme"22 simplemente significaba amiga,
solteras, hasta el punto de abrir burdeles estatales.
En la época siguiente, la demonizaba y culpaba a las
prostitutas.
(41)
pero cuando las relaciones entre mujeres
comenzaron a verse como algo sospechoso, se
convirtió en un insulto. En 1576 Margaret
Belsed, de Boreham, fue condenada por "ser
una bruja y no vivir con su marido".21
23 Thomas, p. 518
24 Ver Thomas, K. (1991) Religión and the Decline
of Magic
25 Citado en Ehrenreinch y English
(44)
sigue teniendo connotaciones peyorativas.
La Iglesia encontró cierto equilibrio con el
grupo social ascendente de los médicos
formados en las universidades - a los que las
clases dominantes contrataban cada vez más-,
forzando ciertas condiciones como que exigir
la presencia de un sacerdote en determinados
actos.
Esta creciente profesión médica excluyó a las
mujeres, incluyendo a las sanadoras educadas
en las ciudades, mucho antes de que
comenzasen las cacerías de brujas.26 Los
médicos formados en las universidades
estaban ascendiendo socialmente y veían los
juicios por brujería como una forma de
aniquilar a la competencia. Además, la creencia
en las brujas servía para ocultar la
incompetencia de los médicos. Por ejemplo, el
conocimiento sobre el cáncer y los infartos era
muy reducido, así que para los médicos era
sencillo atribuir las muertes inexplicables a la
brujería. Ehrenreich y English explican muy
claramente cómo se producía la dinámica
(46)
posiblemente malvadas."
(47)
Nacimientos
y matronas
(48)
Nadie ha hecho más daño a la Iglesia católica
que las matronas", sentenciaba el Malleus
Malificarum. Por su parte, la bula papal de
1484 afirmaba: "las brujas destruyen la
descendencia de la mujer. Dificultan la
reproducción masculina y la concepción
femenina". Todo el trabajo relacionado con la
salud sexual -la ayuda en los partos, la
anticoncepción y los abortos- fue condenado.
Todo tenía que ver con el control sobre el
cuerpo, y especialmente sobre el cuerpo
femenino y la reproducción.
En la época de la caza de brujas, el capital y el
Estado estaban especialmente procupados por
la tasa de nacimientos. Necesitaban
trabajadores y veían el crecimiento de la
población como un símbolo de la salud de la
nación. Las plagas y las guerras producían
descensos en la población y las autoridades
estaban preocupadas por un posible colapso
demográfico. Por tanto, eran contrarios al
aborto y a la anticoncepción (los relatos de las
brujas que asesinaban a niños y bebés
formaban parte de esta campaña). Muchas de
las primeras brujas que fueron quemadas
habían sido acusadas de realizar abortos y
proporcionar anticonceptivos, y hay mucha
evidencia que demuestra que las mujeres
realmente controlaban la tasa de nacimientos
(49)
de sus comunidades durante la Edad Media.
Las autoridades no querían dejar el control de
la reproducción en las manos de las mujeres de
clase baja, y los juicios por brujería formaban
parte de la batalla por el control de ese
conocimiento, que hasta entonces había sido
un "misterio femenino". La habilidad de las
mujeres para controlar su propia reproducción
fue fuertemente disminuida y las matronas y
los grupos de mujeres fueron excluidos del
proceso del parto, lo que supuso que las
comunidades perdieran sus conocimientos
tradicionales. En tanto que los niños eran el
producto del trabajo de las mujeres, el control
sobre la reproducción implicaban alienar a las
mujeres de sus propios cuerpos y controlar
cuántos hijos iba a tener cada mujer, y dónde y
cuándo iba a tenerlos.
En realidad fueron necesarios otros cien años
antes de que los doctores tuviesen realmente
el monopolio de la atención en el parto. En el
siglo XVII, los cirujanos comenzaron a traer al
mundo a los bebés utilizando fórceps, y las
mujeres tenían prohibido practicar cirugía.
Hacia el siglo XVIII la mayoría de los partos
eran atendidos por médicos, y cuando las
matronas inglesas se organizaron y cargaron
contra los intrusos por el uso peligroso y
comercial de los fórceps, fueron fácilmente
(50)
desacreditadas como "viejas ignorantes"
aferradas a las supersticiones del pasado. El
proceso de la caza de brujas había sembrado
las semillas de esta actitud.
En el siglo XVI, las matronas francesas y
alemanas comenzaron a ser obligadas a
informar al Estado de todos los nacimientos,
incluidos los de las madres que querían
esconder el nacimiento. Hoy en día es ilegal no
registrar los nacimientos en la mayor parte de
Europa, y a lo largo de todo el mundo existe un
significativo control de la reproducción por
parte de las autoridades, desde la prohibición
católica del aborto o el uso de anticonceptivos
a los controles de población en China, desde las
esterilizaciones forzosas en las antiguas
colonias a los abortos de fetos femeninos en la
sociedad patriarcal de la India. La enorme
extensión que ha alcanzado la medicalización
de los partos y la fe que tenemos en el poder
casi mágico de los médicos y los hospitales (a
pesar de nuestros frecuentes desacuerdos con
la institución médica) todavía dan testimonio
de esta batalla.27
33 F. p 184
(57)
Las ancianas y el
surgimiento de la propiedad
privada.
(58)
Los juicios por brujería fueron usados para
demonizar a las mendigas -aliviando así la
culpa de los miembros más ricos de sus
comunidades-, expropiar las propiedades de
las mujeres solteras y combatir cualquier
forma de resistencia o delito que se cometiera
como reacción al aumento de la pobreza.
A mediados del siglo XVI, mucha gente estaba
viviendo una situación económica grave: el
precio del pan había subido y la población fue
obligada a abandonar las pequeñas parcelas y
las tierras comunales que les permitían
sobrevivir. Las mujeres se vieron obligadas a
pedir o robar para mantenerse a ellas mismas
y a sus hijos. La correlación entre el cercado de
campos y los juicios por brujería puede verse
en el hecho de que, dentro de Inglaterra, la
mayoría de los juicios ocurrieron en Essex,
donde la mayor parte de la tierra había sido
cercada. En cambio, en lugares como las
Highlands escocesas, donde la vida comunal
continuó, no hay evidencias sobre caza de
brujas. El incremento del uso del dinero
exacerbó las diferencias de clase, forzando a
(59)
parte de la población a abandonar sus tierras y
convirtiendo a otra en pequeños empresarios.
Hay una clara correlación entre el número de
juicios por brujería y el aumento del precio de
los alimentos, que puede ser explicada si
consideramos los juicios como una reacción a
las revueltas en contra del precio de la comida
y/o el resultado de una competición por la
escasez de recursos, cuya acceso se les negaba
a las acusadas.
Muchas de las mujeres asesinadas eran viudas.
En aquella época en Inglaterra se estaban
realizando cambios legales relacionados con
las propiedades de las mujeres que
establecieron que las viudas solo podían
quedarse con un tercio de la tierra de su
marido, en lugar de con su totalidad. En Italia
se las despojaba incluso de ese tercio de la
propiedad, forzándolas a convertirse en
vagabundas y mendigas. La propiedad
arrendada normalmente tampoco pasaba a la
viuda. Las leyes de pobres inglesas
estigmatizaron la pobreza, prohibiendo la
mendicidad no autorizada y estableciendo
después que cada parroquia era responsable
de sus propios pobres y que se debía probar la
residencia mediante nacimiento, matrimonio o
parentesco. Aquellos que no podían probar la
residencia eran expulsados, frecuentemente a
(60)
cientos de millas de distancia. Esto afectó
enormemente a los que habían sido forzados a
emigrar, ya que las ciudades más prósperas
eran las más estrictas con sus controles de
residencia.
Las mujeres, que hasta entonces habían sido
una parte importante de las comunidades
fuertemente cohesionadas, eran ahora
forzadas a mendigar a sus vecinos más ricos.
En la medida en que la propiedad privada
reemplazó a las tierras comunales, la familia se
convirtió en una unidad económica aislada. Las
brujas fueron acusadas de "ir de casa en casa
pidiendo algo de leche, levadura, potaje o
cualquier otro alimento, sin los cuales
difícilmente podían sobrevivir". Keith Thomas
señala que acusar a alguien de ser una bruja
permitía aliviar la culpa y la responsabilidad de
alimentar a los vecinos dependientes.34
La sensación de haber sufrido una maldición
podía deberse también a la culpa por haber
descuidado o condenado a miembros de tu
comunidad. De hecho, en muchos juicios el
acusador había agraviado previamente a la
mujer, por ejemplo negándole su caridad. Por
ejemplo: "La vieja había pasado por la puerta,
35 Citado en Thomas.
(62)
y las riquezas que tenían las mujeres, lo que
podría explicar el elevado número de mujeres
independientes económicamente que fueron
asesinadas. Maria Mies asegura que de esta
forma se hizo mucho más dinero del que
suponemos, y cita la carta de Bailifff Geiss a
Lord Lindheim: "si estuvieses dispuesto a
empezar la quema de brujas en tus tierras,
nosotros con mucho gusto te proveeríamos de
la leña y asumiríamos todos los costes, y
ganarías tanto que podría arreglarse el puente
e incluso la iglesia. Además, ganarás tanto que
podrás pagar un salario mejor a tus sirvientes
en el futuro porque es mejor confiscar casas y
propiedades que construirlas". 36
La caza de brujas se convirtió en un negocio:
los cazadores de brujas admitían sobornos
para no hacer acusaciones y además estaban
los salarios de los verdugos, los funcionarios,
etc. Los documentos que detallan los costes de
los juicios incluyen la madera, los
instrumentos de tortura y la cerveza para los
miembros del tribunal. En Irlanda, donde
fueron asesinadas algunas mujeres ricas, se dio
la particularidad de que las clases dirigentes se
pusieron nerviosas y dejaron de apoyar los
36 Maria Mies (1986) Patriarchy and
Accumulation on a World Scale: Women in the Global
Division of Labour.
(63)
juicios.
Mujeres organizadas,
resistencia organizada
(64)
Los juicios tenían como objetivo a las mujeres
rebeldes y a los grupos que formaban parte de
la importante resistencia de clase que se
estaba generando contra la reestructuración
económica, tanto en el nivel local como en el
regional. También rompieron esa resistencia
de clase mediante la división de género. La
caza de brujas fue, en parte, una ofensiva de las
clases dominantes que respondía a la intensa
lucha de clases del siglo anterior y a la
resultante crisis de acumulación que habían
sufrido las clases dominantes.
Por supuesto, las mujeres eran parte de esos
grupos y redes que compartían hierbas,
conocimientos, habilidades, camaradería y
amistad. Una de las principales acusaciones era
la de formar parte de una rebelión organizada,
y podemos estar seguros de que estas mujeres
lo eran. Los infames aquelarres (encuentros
nocturnos, bailes y banquetes) eran las
reuniones y festivales de esas comunidades
rebeldes. Con el objetivo de hacer frente a la
pobreza y la represión, estas redes se
politizaron y organizaron: por ejemplo, está el
caso de la mujer que "podía tirar abajo vallas y
(65)
cercados" en Lincolnshire en 1608; o el de las
mujeres que "se reunían de noche para
arrancar vallas y nivelas zanjas" en 1608 en
Warwickshire; o el de aquellas que, después de
destruir un cercado en York en 1632
"disfrutaron de su hazaña bebiendo cerveza y
fumando tabaco".37 Las mujeres iniciaron el
levantamiento de Montpelier, Francia, en 1645
y el de Córdoba, España, en 1652; jugaron un
papel fundamental en las Guerras Campesinas
alemanas de los años veinte y treinta del siglo
XVI y muchas formaron parte de distintas
sectas heréticas.
37 Federici, p. 73
(66)
sirviente de William Goodwin la negó levadura,
después de lo cual la cerveza se estropeó. Fue
golpeada por un alguacil que la sorprendió
cogiendo madera de los terrenos del amo y el
alguacil se volvió loco. Un caballero le dijo a su
sirviente que rechazase el suero de la leche que
ella vendía, y después de eso fueron incapaces
de hacer mantequilla".38
Otras mujeres fueron acusadas después de
tomar represalias contra los tiranos locales, los
cercados o el cierre de los derechos de paso.
Los aquelarres reales no eran cultos religiosos
al demonio, sino grupos clandestinos de
mujeres disidentes (o grupos mixtos) que
habían sido privadas de sus derechos y estaban
furiosas y cabreadas.
A las autoridades les aterrorizaban los grupos
y redes autogestionados. En 1920, Montague
Summers, traductor del Malleus Maleficarum,
escribió: "Las brujas constituyeron un amplio
movimiento político, una sociedad organizada
que era anárquica y antisocial, una
conspiración mundial contra la civilización".39
Entonces -como ahora- los cazadores de brujas
fueron los que realmente crearon una
conspiración basada en el terror. O una
38 Thomas, p.556
39 Rosalind Mies (1968) The Women History of
the World
(67)
"calculada campaña de terror de las clases
dominantes... bien organizada, iniciada,
financiada y ejecutada por la Iglesia y el
Estado". 42
La fase anterior al auge de los juicios por
brujería fue políticamente explosiva en toda
Europa. El nacimiento del nuevo orden fue,
como siempre, un proceso sangriento. Se
produjeron las guerras campesinas en
Alemania y el crecimiento y la persecución de
las sectas heréticas y los grupos cristianos
radicales. Tuvieron lugar las luchas contra los
cercados en Inglaterra y la revuelta de los
crocantes contra los diezmos, los impuestos y
el precio del pan en Francia. En todas estas
luchas las mujeres jugaron un papel central.
Eran una parte fundamental de las
comunidades que estaban siendo atacadas y
una parte fundamental de la lucha contra esos
ataques. Los juicios fueron "una guerra de
clase llevada a cabo por otros medios. No
podemos dejar de advertir la conexión entre el
miedo a los levantamientos y la preocupación
de los perseguidores por los aquelarres de las
brujas".40 A lo largo de este periodo,
prácticamente cualquier reunión, festival o
danza campesina era considerada un aquelarre
40 Ehrenreich y English.
(68)
por las autoridades. Los cazadores de brujas
aplastaron todo aquello que recordaba las
guerras campesinas, las luchas en defensa de
las tierras comunales, las revueltas y los
levantamientos contra el precio del pan, que
podría haber llevado a los campesinos a
continuar con la resistencia. Según se iban
produciendo los juicios, las comunidades eran
despojadas de las mujeres más independientes,
fuertes, radicales y rebeldes, que podrían
haber servido como modelo y haber liderado
de nuevo la lucha.
Siguiendo a Federici: "No se suele reconocer
que la caza de brujas fue uno de los sucesos
más importantes en el desarrollo de la
sociedad capitalista y la formación del
proletariado moderno. La puesta en marcha de
una campaña de terror contra las mujeres, más
que ninguna otra persecución, debilitó la
resistencia del campesinado europeo contra el
asalto de la nobleza y el Estado. La caza de
brujas intensificó la división entre hombres y
mujeres, destruyó todo un universo de
prácticas, creencias y actores sociales cuya
existencia era incompatible con la disciplina de
trabajo capitalista." Los juicios por brujería
sirvieron para introducir la división de géneros
dentro de la clase campesina mediante la
extensión del terror y la desconfianza. "Los
(69)
años de propaganda y terror sembraron en los
hombres las semillas de una profunda
alienación psicológica respecto de las mujeres,
lo que rompió la solidaridad de clase y debilitó
su propio poder colectivo. Tal y como sucede
hoy, la represión de las mujeres permitió una
mayor efectividad en la represión de todo el
proletariado. Si tenemos en cuenta el contexto
histórico en el que tuvo lugar la caza de brujas,
el género y la clase social de las acusadas, y los
efectos de las persecución, llegamos a la
conclusión de que la caza de brujas en Europa
fue un ataque contra la resistencia de las
mujeres ante la extensión de las relaciones
capitalistas y contra el poder que habían
ganado a través de la sexualidad, el control de
la reproducción y su capacidad para curar."41
Conclusión
41 Federici, p. 165
(70)
Los juicios por brujería hicieron posible la
puesta en marcha de la división sexual del
trabajo, el cercado de las tierras, la alienación
respecto de nuestros cuerpos y especialmente
la alienación respecto de nuestra capacidad de
reproducción. Permitieron la imposición de
una visión de las mujeres como el sexo débil y
su exclusión de las esferas de influencia
económica, social, cultural y política.
Introdujeron las divisiones de género dentro
de las clases trabajadora y campesina,
ayudando de esta forma a romper la
resistencia de clase frente al capitalismo
emergente.
La táctica de demonizar a las mujeres,
respaldada con la violencia de género, ha sido
usada a lo largo de los siglos por todo el
planeta. Ha servido para romper las
comunidades y la resistencia a la explotación y
para crear divisiones dentro de las clases
sociales (divisiones de género y divisiones
entre las diferentes secciones de la clase
social). La demonización de los negros durante
(71)
la primera parte de la colonización cumplió
una función similar. La creación de
estereotipos y su apoyo mediante la violencia y
el terror hace posible la expropiación de la
tierra, los recursos, los cuerpos y el tiempo. El
profundo sexismo y racismo resultante
permanece en nuestras mentes y continúa
justificando la explotación y la represión. La
exclusión social, económica y política puesta en
marcha durante ese periodo todavía tiene ecos
en el presente.
La historia que contiene este fanzine es la
experiencia europea del siglo XVI, pero se
puede contar una historia parecida de la época
colonial en América y África, tanto de la
primera colonización como de la actual. Los
estereotipos de género y la violencia de género
todavía hoy van de la mano por todo el mundo,
con los asesinatos de mujeres aumentando en
una "tasa vertiginosa".42 La sorpresa que
podemos sentir acerca de la complicidad de
otros miembros de la comunidad durante los
juicios del siglo XVI y XVII debería llevarnos a
cuestionarnos la complicidad de la sociedad
actual con las muertes causadas hoy en día por
(73)
Cronología
1233: El Papa Gregorio IX lanza su bula Vox in
Rama, en la que acusa a ciertos herejes de
celebrar orgías en las que se mantienen
relaciones bisexuales. También envía a los
inquisidores dominicos al Sur de Francia para
dar caza a todos los cátaros que hubieran
(74)
pervivido a la cruzada
(75)
1401: Se inicia una ofensiva desde el
catolicismo contra las comunidades religiosas
que cuestionan su poder y posición social, en la
promulgación del estatuto de herejía aprobado
por el Parlamento de Inglaterra bajo el
dominio del rey Enrique IV de Inglaterra, la
cual castigaba a los herejes con la muerte en la
hoguera. En su contenido se puede leer:
(76)
cuerpo se calcinará por completo, que su piel
se confundiera con las cenizas. Se revisó entre
las maderas por si habia huido como buena
bruja. Las pocas osamentas, testigos de su
bravura, fueron arrojadas al rio Sena. No podía
quedar vestigio, para evitar su memoria.
(77)
1484 Se publica el Malleus Maleficarum, que
contó con el apoyo del Papa Paul IV, se usó
como una guiá para identificar, torturar y
tratar a acusadas/os de herejía y brujería. Se
debe considerar como un manual de
terrorismo promulgado desde la iglesia
catolica.
(78)
del malestar de los vasallos era la elevada
carga tributaria exigida por la Iglesia y por
Roma. El líder fue Thomas Müntzer, un clérigo
simpatizante de los reformadores y enemigo
de Lutero que dio a la revuelta antiseñorial un
contenido radical tanto en lo social como en lo
religioso. Pretendía establecer una especie de
“reino de Cristo” en la Tierra, un reino sin rey,
sin magistrados, sin autoridad espiritual o
temporal, sin leyes, sin Iglesia y con súbditos
plenamente libres que vivieran en una especie
de sistema de producción comunista.
(79)
alquileres en Inglaterra.
(80)
Romano gracias a la ley de Carlos V:
Constitutio Criminalis Carolina.
(81)
1589: Se inventa el primer telar mecánico.
Instrumento que será fuente ganancias para
los empresarios ingleses, y fuente de odio de
los y las tejedores, que bajo la dirección de un
personaje mitológico, Ned Ludd, iniciarían
incursiones nocturnas en contra de las fabricas
y con mazos golpearían los telares hasta
destrozarlos. Solo la ocupación militar del
ejercito en las comunidades conflictivas, un red
de contra espionaje, la promulgación de la
pena capital en contra de los Luddistas,
lograron calmar los aires de guerra social.
(82)
Amberes; se trata de un nuevo estilo de
expansión colonial basado en la inversión de
accionistas (como alternativa al de las familias
reales).
(83)
para reactivar el cultivo comunal.
(84)
(85)
Bibliografía
recomendada
(86)
*Evans, A. (2019) Brujeria y Contra cultura
Gay.
*Federici, S. (2017) Mujeres, cuerpo y
acumulación originaria (Hiparquía Ediciones.).
*Ehrenreich, B. y English, D. (1973) Witches,
Midwives and Nurses: a History of Women
Healers (Consortium Book Sales and Dist).
*Thomas, K. (1971) Religion and the Decline of
Magic (Penguin).
*Mies, M. (1986) Patriarchy and Accumulation
on a World Scale: Women in the Global
Division of Labour (Zed Books).
*Miles, R. (1989) The Women 's History of the
World (Paladin).
(87)
Indice
Introducción Pág. 9
El cercado de los campos y el auge
del capitalismo, la Iglesia y el Estado Pág 13
Cómo se realizaban
(88)
las cacerías de brujas Pág 21
Mujeres independientes,
mujeres problemáticas Pág 27
Control social:
de la aldea al Estado Pág.33
Reconstruyendo la
sexualidad de las mujeres Pág. 37
Curanderas y mujeres sabias Pág. 43
Nacimientos y matronas Pág. 49
Auge y destrucción
de la ciencia Pág. 53
Las ancianas y el surgimiento
de la propiedad privada. Pág 59
Mujeres organizadas,
resistencia organizada .Pág 65
Conclusión Pág.71
Cronología. Pág. 75
Bibliografía recomendada Pág 87
(89)
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(90)