El término estrés escolar no ha sido definido por la literatura clínica (2,7,8).
Sin embargo, los discentes en etapa escolar, se ven enfrentados a situaciones de alta demanda y requieren del despliegue de todas sus capacidades de afrontamiento para adaptarse a los estresores tanto internos como externos, de acuerdo a la etapa evolutiva alcanzada. El estrés es una respuesta inesperada del organismo ante situaciones agobiantes, (Sandín, 1995). Los síntomas asociados a estrés acompañan a cuadros adaptativos, ansiosos, conductuales y emocionales que afectan el equilibrio del estado psíquico, afectivo, cognitivo y social de los estudiantes. La mayor parte de los estresores o situaciones que causan estrés ocurren en el espacio cotidiano en el que se desenvuelven los niños y adolescentes, por lo que sin lugar a dudas el colegio constituye un lugar de desarrollo diario que puede afectar la estabilidad general del escolar. Para evaluar el significado individual de los estresores es importante considerar el contenido de las situaciones generadoras de estrés y la intensidad o significado subjetivo que cada individuo adjudica a lo vivenciado. Según Lazarus y Folkman definir el estrés escolar es importante además es necesario considerar la relación particular entre el individuo y el entorno, que es evaluado por este como amenazante o desbordante de sus recursos y pone en peligro su bienestar. Desde este punto de vista, los recursos psicológicos de cada individuo juegan un rol preponderante a la hora de evaluar cierta situación ambiental como generadora o no de estrés. El estrés escolar puede ser entendido como la respuesta del organismo a los estresores que se dan dentro del espacio educativo y que afectan directamente el rendimiento de los alumnos además un estudiante evalúa si los requerimientos o exigencias que se le plantean en una situación escolar determinada exceden sus competencias, se siente estresado. Algunos factores que se deben considerar como precursores de estrés escolar son el exceso de responsabilidades, la alta carga de trabajo o tareas dentro y fuera del establecimiento educacional, las evaluaciones de los docentes, la competitividad, el temor al fracaso o no alcanzar las metas autoimpuestas o estipuladas desde fuera, la presión de los padres, aceptación del grupo de pares, la rivalidad entre compañeros, cambios en los hábitos alimentarios y horarios de sueño y el cansancio cognitivo. Las emociones relacionadas con el estrés y que pueden ser observadas fácilmente por profesores o quienes rodean a los estudiantes, son las reacciones displacenteras que están estrechamente relacionadas con las quejas somáticas que los alumnos son capaces de verbalizar. Entre estas se puede mencionar la rabia, la ansiedad, la frustración, el insomnio, el cansancio y diversos dificultades a nivel cognitivo y conductual La secuencia con que se presentan los eventos gatillantes de estrés escolar pueden ser enumerados de la siguiente manera.
Presencia de evento escolar estresante.
Significado interno que el alumno asigna al evento estresante. Aparición interna o biológicas y externa o de la conducta en respuesta al evento estresante. De acuerdo con lo anterior, es necesario mencionar que el estudio del estrés para conocer más a fondo dicho fenómeno es primordial en primaria. Según Román y Hernández (2011) el ambiente escolar es uno de los más estudiados, puesto que resulta un medio desencadenante de estrés, tomando en cuenta los diversos niveles de enseñanza. De igual manera, se ha encontrado que los estudiantes son más propensos a presentar diversas situaciones estresantes que pueden afectar su desempeño, por lo tanto, en esta investigación se pretende estudiar la relación del estrés con el rendimiento académico. Retomando lo que hemos comentado sobre el impacto del estrés en el rendimiento académico y por ende en el comportamiento del alumnado dentro del aula, es necesario mencionar que actualmente, la sociedad está viviendo una diversidad de transformaciones en su estructura social, política, económica y cultural debido a las nuevas exigencias del siglo XXI a las que se está enfrentando. Por la misma razón, los comportamientos de las personas se están modificando para poder adaptarse a las situaciones académicas de su medio, generando significativamente condiciones estresantes. El estrés es un término de carácter social que inconscientemente las personas utilizan a diario para hacer referencia a las reacciones físicas o psicológicas de tensión, ansiedad y cansancio, aunque se menciona que se puede caracterizar como aquel tipo de amenaza que afecte directamente a un individuo, Martínez (2007, p. 78). Hay que mencionar por supuesto que este fenómeno afecta a la educación a nivel mundial, puesto que uno de cada cuatro individuos sufre de este padecimiento o de algún problema de salud relacionado con el mismo. Según Evans y Coben (1987) determinaron que el impacto del estrés en las personas, conlleva a tener efectos en la conducta y efectos en los procesos de adaptación escolar. Por esta razón, en este estudio se hará énfasis en el estrés situado en el contexto académico dado a que, tal y como mencionan López y Díaz (s.f) “la población estudiantil es un grupo vulnerable propenso a periodos particularmente estresantes” (p.2); ya que a medida que el estudiante progresa en sus estudios, el estrés aumenta y alcanza los niveles más altos cuando éstos se encuentra en el nivel superior (Putwain, 2007; Dyson y Renk, 2006 citado en Pulido y Cols. 2011). Ahora bien desde el área de matemática en I y II ciclos es un panorama no muy diferente tomando en consideración que esta asignatura cuenta con los índices nacionales más altos de repitencia lo que nos pone ante un panorama poco alentador pero no imposible de superar con la aplicación de técnicas metodológicas adecuadas y pensadas para buscar el éxito académico, y que l alumno se sienta acompañado en el proceso de aprendizaje y apoyado por situaciones metodológicas que respondan concretamente a sus cuestionamientos prácticos. Por ende desde 1953 los cambios en los programas se han realizado al margen de la vida práctica y de las necesidades sociales y económicas del país (Fallas, 1981), mientras que hay estudios que demuestran que en CR se ha carecido de objetivos claros que orienten la enseñanza de la matemática, Jiménez, (1982), centrándose esta en una relación limitada de la interacción profesor estudiante apoyada por libros de texto que no relacionan la matemática con la experiencia del alumno, y que no promueve el uso de material concreto, usos que favorecen la adquisición de destrezas mecánicas, Mendiola, (1980). Estudios recientes interpelan a los procesos de dinámica de aula que son afectados por características del contexto, en este sentido señalan que predomina una visión en la que se concibe que el aprendizaje de matemáticas es un asunto personal y que éste resulta difícil porque en los procesos de construcción de conocimientos intervienen aspectos de carácter intrapersonal que son verdaderos obstáculos para superar, pero junto a estos obstáculos personales cognitivos existen otros en las formas de participar socialmente en el aula que también afectan. Estudios de aula desde perspectivas socioculturales y afectivas ponen de manifiesto problemas de aprendizaje matemáticos surgidos de las dificultades de los alumnos por intentar comprender y aplicar elementos de la dinámica general del aula” Planas, 2004, p.20) todos estos contextos anteriormente mencionados nos demuestran que el nivel de estrés al que son expuestos nuestros discentes detonan en situaciones negativas generadas por el factor estrés que afecta el desarrollo cognitivo y social de nuestro alumnado. Lo visualizamos en conductas, negativas ante el aprendizaje y ante las áreas del conocimiento en donde sin lugar a duda matemáticas es una de las que mas problemas de estrés le genera a la población escolar, debido a la presión psicológica que conlleva la mala mediación metodológica que con anterioridad se le ha venido prestando a esta área del conocimiento y en donde las cargas pedagógicas repercute mucho en el las actitudes negativas que genera el estrés y que afecta el deseo por aprender matemática en un plano nacional muy preocupante pero que no es imposible de revertir si se aplica, metodologías aptas y enfocadas en la motivación y el desarrollo de aprendizaje innovador como respuesta a los cambios de un siglo globalizado y enormemente movido por la tecnología. Bibliografía. Vargas S (2015). El estrés escolar. Castillo, J. G. (2015). Influencia del estrés en el rendimiento académico. Gaete M y Jiménez W (2009). Factores intervinientes en el rendimiento académico en matemáticas de estudiantes de primero y segundo ciclo del sistema educativo costarricense.