APUNTE DE CLASE

UNIDAD 3
DIDÁCTICA EN
ENTORNOS
VIRTUALES

1
Índice

I. Introducción ................................................................................................... 3

II. Un proceso continuo, la evaluación del aprendizaje en un EVA ................ 5

Evaluar en el inicio del curso: .......................................................................... 5

Evaluar durante el curso: ................................................................................. 6

Evaluar al final del curso:................................................................................. 7

III. Hablar de evaluación.................................................................................. 7

IV. Criterios de evaluación ............................................................................... 9

Coherencia: ..................................................................................................... 9

Evaluación significativa o funcional: .............................................................. 10

Evaluación del proceso y evaluación del resultado: ...................................... 10

Evaluación individual y de grupo: .................................................................. 11

V. ¿La evaluación como eje de la asignatura? ............................................. 12

VI. ¿Cómo podemos evaluar en un EVA? ..................................................... 15

VII. Bibliografía ............................................................................................... 17

2
3 Apunte de clase

I. Introducción

Para Cabero (2009), la evaluación consiste en realizar un juicio de valor acerca

de una realidad determinada, utilizando distintas herramientas para indagar si los

objetivos de aprendizaje se alcanzaron.

De acuerdo con la definición anterior, al momento de realizar una evaluación en

un EVA es importante hacerlo de forma adecuada, tomando en cuenta tanto las

herramientas y actividades de aprendizaje que se utilizan, como con las

metodologías aplicadas. Asimismo, también se debe considerar la importancia del

proceso formativo y continuo más que sólo la evaluación sumativa, sin perder de

vista el contexto, el propósito e intencionalidad de la evaluación, el tipo de alumno,

el estilo pedagógico y los objetivos de aprendizaje.

Por otra parte, no podemos dejar de mencionar que las buenas prácticas

docentes al momento de evaluar son aquellas que no sólo permiten lograr los

objetivos de aprendizaje, sino que también favorecen, motivan y preparan a los

estudiantes para enfrentar de la mejor forma posible una evaluación final durante

toda la acción formativa. Aquí es donde la didáctica es esencial, no sólo su

aplicación por parte del docente a cargo del curso, sino también por parte de

aquellos encargados del diseño instruccional, quienes deben adaptar los recursos

a las necesidades de la institución, grupo y proceso de enseñanza-aprendizaje. El

diseño facilita la metodología y es la base para la construcción de los objetos de

aprendizaje. Por otra parte, los instrumentos que se utilizan para evaluar
4 Apunte de clase

representan las bases teóricas y metodológicas del proceso de evaluación, del

modelo didáctico y de las estrategias de enseñanza en EVA.

Bautista, Borges y Forés (2011) señala que la evaluación forma parte del

proceso de diseño y también del seguimiento docente, por tanto, su función es

transversal al proceso completo de consolidación de los objetivos de enseñanza-

aprendizaje. Este mismo autor enfatiza en la importancia que tienen en la

evaluación los elementos de reflexión, las fases (vistas en la unidad anterior) como

un proceso continuo, y las estrategias y recursos aplicables. Asimismo, no

descarta que durante el proceso se presenten dificultades que deben estar

previamente normadas y explicitadas a los estudiantes para evitar problemas de

plagio, de mal uso de citas y referencias bibliográficas o incluso de suplantación

de identidad.
II. Un proceso continuo, la evaluación del aprendizaje en

un EVA

En un EVA la evaluación no sólo mide el nivel de aprendizaje o conocimientos

adquiridos por parte de los alumnos, también el nivel de progreso respecto de los

temas tratados. Es por esta razón que debe ser vista como un proceso continuo

que implique su aplicación durante todo el proceso y en cada fase de trabajo en un

EVA.

Para medir el progreso, al inicio del curso se realiza una evaluación que busca

determinar el nivel de conocimientos y destrezas previas de los estudiantes,

siendo esto un buen indicador para tomar decisiones pedagógicas sobre cómo

abordar los diferentes temas con el grupo. Durante la acción docente, se evalúa

de manera formativa para seguir, acompañar, facilitar y orientar a los alumnos al

logro de los objetivos de aprendizaje. Al finalizar la acción docente, se lleva a cabo

una evaluación sumativa que permita determinar de forma objetiva el nivel de

conocimientos y aprendizajes esperados.

Evaluar en el inicio del curso:

Realizar un diagnóstico al inicio no sólo permite determinar el nivel de

conocimientos previos, sino también –dependiendo del enfoque que se le dé-

aporta información relevante sobre lo que esperan aprender los alumnos, sus

expectativas y lo que quieren hacer. También se puede extraer información

5
6 Apunte de clase

significativa con relación a las necesidades pedagógicas, pertinencia de los

recursos de aprendizaje, los modelos didácticos y las estrategias que se van a

utilizar. Aun cuando éstos estén previamente diseñados hay posibilidad de

adaptarlos y acomodarlos de acuerdo con las necesidades del grupo.

Independiente de la evaluación inicial que se haga, lo importante es que el

docente determine qué conocimientos previos tienen sus alumnos para saber

quién es quién y así facilitar su participación en las actividades que se dispongan

para generar la discusión y reflexión previa. Generalmente, estas actividades se

realizan durante la primera semana a través de alguna lectura, pregunta en foro,

responder un cuestionario, entre otras. Al final de este período es importante la

intervención del docente para resumir la discusión y orientar el conocimiento hacia

el logro de los objetivos de aprendizaje.

Evaluar durante el curso:

Evaluar continua y formativamente es el segundo paso, que el alumno dependa

de una sola calificación final, no es el objetivo de una acción formativa en un EVA.

Por esta misma razón, es necesario tener diferentes instancias que permitan

evaluar el progreso de los alumnos y así mantenerlos activos en el aula virtual.

Por otra parte, el alumno obtiene información externa constante sobre su

progreso de aprendizaje no sólo del docente, también está la posibilidad de tener

autoevaluaciones con retroalimentación inmediata para facilitar y orientar la

secuencia de aprendizaje. En el caso del docente, obtener información objetiva de

los resultados de los alumnos, le permite planificar y organizar distintas acciones

7 Apunte de clase

pedagógicas para el resto de los objetos de aprendizaje dispuestos en la

plataforma.

Evaluar al final del curso:

De acuerdo con Bautista et al. (2011), en un EVA, al igual que en cualquier otra

modalidad de estudio, es importante realizar una evaluación sumativa que

determine niveles de logro, promoción, reprobación, etc. Sin embargo, también es

importante tener claro cuáles son las repercusiones y alcances de esta evaluación:

 Debe ser coherente con las evaluaciones realizadas durante la

formación, no sólo en los contenidos sino también en la metodología y el

formato.

 Esta no siempre es necesaria si se ha hecho una buena evaluación

continua del proceso, que repartida durante el curso lleve a su

aprobación.

 La evaluación final no tiene que estar viciada, el docente debe contar con

herramientas para detectar cualquier tipo de plagio.

III. Hablar de evaluación

La evaluación es fundamental en cualquier acción formativa, no sólo para

determinar el logro de los objetivos de aprendizaje de los alumnos, sino también

para visualizar el proceso metodológico completo, con las diferentes estrategias

de aprendizaje y didácticas utilizadas. De esta forma, podemos mejorar los

aprendizajes de los alumnos y la satisfacción del trabajo docente. Así vista, la

8 Apunte de clase

evaluación se convierte en un elemento que ayuda transversalmente al proceso de

enseñanza-aprendizaje, y no sólo a la promoción de alumnos/as.

Por otra parte, la evaluación debe estar acompañada de un proceso de

retroalimentación que aporte al estudiante la información necesaria para mejorar

su propio proceso de aprendizaje y reorientar sus estrategias de aprendizaje. Así

es como la evaluación en un EVA se convierte en una respuesta a las

necesidades del estudiante y no sólo del docente.

Otro aspecto importante es que en un EVA la evaluación debe generar

información suficiente para mejorar el diseño y construcción del curso en

lanzamientos posteriores, permitiendo realizar ajustes a la acción docente, a los

recursos y objetos de aprendizaje.

Como podemos ver, la calificación no es el único objetivo de la evaluación en

un EVA. Ésta tiene diferentes dimensiones que le dan una relevancia como un

elemento motivador del diálogo y reflexión de todos quienes están involucrados en

la acción formativa, o sea, alumnos, profesores y las instituciones con sus equipos

multidisciplinarios.

En cuanto a la evaluación de los aprendizajes de los alumnos, ésta debe tener

diferentes características:

 Debe ser explícita y clara.

 Debe ser válida, o sea, medir lo que se tiene que medir.

9 Apunte de clase

 Consistente, se obtiene información constante de los cambios que

queremos medir.

 Flexible, en cuanto a que debe utilizar diferentes métodos para

responder a distintas necesidades.

 Debe ser justa en cuanto a la aplicación de criterios uniformes para

todos.

 Coherente, en relación directa con la metodología de trabajo previo.

 Constructiva, desde una perspectiva metodológica en EVA, no podemos

olvidar que es el estudiante quien construye sus propios conocimientos.

 Propia, aplicación de autoevaluaciones.

 Formativa, se debe realizar durante todo el proceso de aprendizaje.

IV. Criterios de evaluación

Coherencia:

La evaluación debe ser coherente con la metodología, y con los objetivos de

aprendizajes establecidos. Por lo tanto, ante la aplicación de una metodología

socio-constructiva en un EVA, no se puede esperar que en la evaluación final los

alumnos realicen una actividad de repetición de contenidos, con lápiz, papel y en

formato presencial.

Bautista et al. (2011) mencionan algunos aspectos que pueden hacer más

coherente la evaluación:
10 Apunte de clase

 Criterios de evaluación claros, justos y conocidos.

 Evaluación de proceso, actitudes y contenidos.

 Incorporación de elementos similares a los ya vistos en el proceso de

trabajo.

 Aceptación de las aportaciones de los estudiantes, además de los

contenidos del material y recursos.

 Evaluación de grupo, en caso de que se hayan utilizado en el proceso

estrategias de trabajo grupal.

 Aplicación de procesos de autoevaluación y coevaluación, para fomentar

el desarrollo de la metacognición y la responsabilidad en el alumno.

Evaluación significativa o funcional:

Uno de los rasgos fundamentales de una evaluación en un EVA es que sea

significativa, es decir, que mezcle conocimientos previos relacionándolos con los

nuevos. También tiene que ser funcional, ya que siempre se espera que los

aprendizajes tengan una aplicación práctica, que sean útiles para la futura vida

profesional de los estudiantes.

Evaluación del proceso y evaluación del resultado:

Como ya hemos mencionado anteriormente, los EVA permiten tener una

evaluación que de todo el proceso. Por lo tanto, no sólo accedemos a un

diagnóstico de conocimientos previos, del progreso y avance y del resultado del

logro de los objetivos de aprendizaje establecidos, también se pueden evaluar

procedimientos, actitudes, normas y valores. Es importante el qué, el cómo, el

11 Apunte de clase

para qué, el dónde, el cuándo y el con quién se puede aplicar nuestro

conocimiento para transformar la realidad social de un entorno que tiene alguna

problemática o necesidad.

La evaluación no es sólo un medio para determinar los niveles de conocimiento

y cuantificarlos, también es un instrumento de cambio donde una tarea auténtica

puede servir para poner el aprendizaje al servicio de las personas.

Evaluación individual y de grupo:

Las dos formas de evaluar son ampliamente utilizadas en los EVA. Si bien es

cierto el enfoque metodológico constructivista de muchos EVA, da prioridad a la

construcción colaborativa de los conocimientos, buscando emular una norma

profesional que habla de trabajar en equipo, también el autoaprendizaje es en

gran parte el sustento del conocimiento adquirido por los alumnos en un EVA.

Las evaluaciones grupales, desde una perspectiva didáctica, suponen un

trabajo que va desde el análisis, la planificación, el diseño, hasta la aplicación por

parte del docente. Para que éstas sean implementadas de buena forma, es

necesario considerar tanto la calificación individual como la grupal, o sea, la

autoevaluación y la coevaluación. Por otra parte, en el aprendizaje colaborativo

están presentes diferentes estrategias y actitudes, como son, la empatía, el trabajo

solidario, la crítica constructiva y respetuosa, y la resolución pacífica de conflictos

(Bautista et al., 2011).

12 Apunte de clase

Ahora bien, para que esta experiencia sea exitosa también es importante

diseñar una buena rúbrica que integre los aspectos antes mencionados,

establecer acuerdos grupales con derechos y deberes, así como también explicitar

y ser claros sobre los objetivos conceptuales y actitudinales de la evaluación.

V. ¿La evaluación como eje de la asignatura?

Antes de comenzar cualquier acción formativa es importante que el docente se

pregunte: si el alumno se enfoca sólo en las actividades evaluadas ¿Podrá

aprobar el curso? Si esto fuese así, significa que el equilibrio entre el proceso de

formación y los resultados está desbalanceado, ya que, a pesar del esfuerzo en la

construcción de material didáctico, al alumno le basta sólo con realizar las

actividades evaluadas para pasar.

Si el alumno no estudia ni interactúa con el material que no es evaluado y sólo

se preocupa de realizar las evaluaciones y logra cursar la asignatura, deberíamos

buscar las causas de este fenómeno en el planteamiento metodológico y

comprobar si hay equilibrio entre la evaluación formativa, continua y la sumativa,

ya que la evaluación no puede sustituir al proceso de aprendizaje, sino más bien

debe ser parte del él (Bautista et al., 2011).

Por lo anterior, es importante que la evaluación tenga un enfoque integrador

desde el comienzo de las actividades de trabajo, en relación con los contenidos.

De esta forma, se puede trazar una línea de progresión a través del curso que le
13 Apunte de clase

permita al alumno ir alcanzando sub-metas de aprendizaje parcial, hasta llegar a la

evaluación sumativa final. Para lograr este objetivo el docente debe proporcionar

un cronograma claro de actividades para que el alumno se organice y atienda a

cada una de éstas, sin saltarse sólo a la evaluación final.

Por otra parte, en la evaluación de una asignatura se presentan ciertas

problemáticas que son propias de los EVA. La primera tiene relación con la

identidad de la persona, lo que ya pasa a ser más un mito que una realidad. El

hecho de que cualquiera pueda suplantar a un estudiante y pasar el curso ya no

es así. Existen medios asincrónicos y sincrónicos de evaluación, como la

grabación de un video, la videoconferencia, la asistencia a un examen presencial,

llamada telefónica, entre otras que permiten grabar y guardar información para

determinar no sólo el manejo del conocimiento del tema por parte del estudiante,

sino también su identidad.

Ahora bien, otro aspecto que preocupa de las evaluaciones y que es más

común de lo que creemos tanto en EVA, como en la enseñanza presencial, es el

plagio y la presentación de un trabajo no original. Por lo general, los estudiantes

no se engañan a sí mismos haciendo trampa, pero hay casos esporádicos en

donde por desconocimiento no citan correctamente o copian literalmente la

referencia del autor, lo que podría asumirse como plagio. Por lo tanto, es

importante que el docente esté permanentemente haciendo mención a la norma

APA y dando orientaciones sobre qué es plagio y qué no lo es, de acuerdo con el

marco de referencia de cada institución, donde también debe quedar claro el

14 Apunte de clase

procedimiento de actuación para estos casos y que sirva como guía para el actuar

docente.

Bautista at al. (2011), señalan algunas estrategias para prevenir el plagio:

 Informar al alumno la diferencia entre discurso académico y plagio.

 Explicitar la forma de citar y referencias a los autores.

 Explicitar las normas de aprobación y el procedimiento ante un plagio.

 Realizar evaluación formativa y continua durante el curso.

 En los EVA existe el concepto de reusabilidad del contenido, sin

embargo, para evitar el plagio es bueno ir cambiando preguntas y

evaluaciones para evitar plagios en un nuevo lanzamiento del curso.

 Diseñar la evaluación incorporando la reflexión, opinión, justificación y

crítica propia del estudiante. Además de incluir elementos propios del

proceso.

 Solicitar al alumno las fuentes de información utilizadas en sus trabajos.

 Desconfiar de aspectos superlativos en la calidad de los conocimientos

que muestren autoría ajena.

Ahora, si a pesar esto hay plagio, el docente puede googlear la información,

buscar pruebas, recurrir a las fuentes originales antes de aplicar algún protocolo.

También existen softwares específicos que detectan el plagio. Posteriormente, el

docente se debe comunicar con el alumno para pedir explicación, ser flexible si lo

amerita y aplicar las normas correspondientes.

15 Apunte de clase

Finalmente, la evaluación como eje de cualquier asignatura o curso en EVA en

educación superior se puede establecer bajo ciertos lineamientos, como los que

entrega el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). De acuerdo con

Bautista et al. (2011), una de sus principales directrices es:

el paso de una educación centrada en la enseñanza a una centrada en el

aprendizaje, el énfasis en la transmisión del conocimiento se convierte en el

énfasis del aprendizaje, así como el cambio a un aprendizaje basado en las

competencias, capacidades y procesos directamente relacionados con

perfiles profesionales. (p.181)

De acuerdo con lo anterior, la evaluación se convierte en la comprobación de

las destrezas y habilidades que ha desarrollado un estudiante durante todo el

proceso de acción formativa, lo que implica una permanente búsqueda de formas

e instrumentos que permitan lograr las competencias necesarias en los

estudiantes.

VI. ¿Cómo podemos evaluar en un EVA?

Como veíamos anteriormente, lo primero es hay que considerar es que la

evaluación sea coherente con la metodología aplicada. Los EVA poseen una

variedad de recursos y mecanismos para poder realizar evaluaciones al inicio,

durante el desarrollo y al cierre de la dictación, de acuerdo con el contexto, los

objetivos de aprendizaje, la intencionalidad, el tipo de alumno, el contenido, entre

otros factores antes mencionados.

16 Apunte de clase

Dentro de las propuestas de evaluación en EVA más utilizadas están las

siguientes (Bautista et al., 2011):

 El debate.

 Taller E, donde los estudiantes presentan información de contenido al

resto del curso.

 Creación y producción de material multimedia en diferentes formatos de

audio, video, etc.

 Análisis de casos de una situación real o ficticia.

 Simulaciones de rol entre estudiantes, practicando aspectos del curso.

 Webquest, una búsqueda guiada a través del WEB.

 Un portafolio-E donde los estudiantes vayan paulatinamente mostrando

sus progresos y avances.

 Un proyecto de aprendizaje que implique trabajo colaborativo a partir del

desarrollo de algún tema relevante del curso.

 Resolución de algún problema práctico donde puedan debatir y compartir

información.

 Grabación de un audio o video explicativo.

 Entrevistas o diálogos sincrónicos donde los estudiantes se entrevisten

entre sí, asumiendo diferentes roles que manifiesten procedimientos,

conocimientos y actitudes relacionadas con los objetivos del curso.

 Realizar ejercicios de autoevaluación que proporcionen un resultado y

una retroalimentación inmediata.

17 Apunte de clase

VII. Bibliografía

Bautista, G., Borges, F., y Forés, Ana. (2011). Didáctica Universitaria en entornos

virtuales de enseñanza-aprendizaje. Madrid: Narcea. Recuperado de

https://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniaccsp/detail.action?docID=45

07876 (Leer las siguientes páginas 21-84)

Cabero, J. y López, E. (2009). Construcción de un instrumento para la evaluación

de las estrategias de cursos telemáticos de formación universitaria. En

EDUTEC. Revista Electrónica de Tecnología Educativa, 28. Recuperado de

https://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliouniaccsp/reader.action?ppg=2&d

ocID=3193283&tm=1544541218771

Soto, D. (2018). Didáctica en entornos virtuales. Apunte de clase unidad 1,

Didáctica en Entornos Virtuales, Universidad UNIACC.

18 Apunte de clase

Si usted desea referenciar este documento, considere la siguiente

información:

Soto, D. (2018). Didáctica en entornos virtuales. Apunte de clase unidad 3,

Didáctica en Entornos Virtuales, Universidad UNIACC.