La formación de un empresario es un proceso en el cual
intervienen un sin número de variables sociales, culturales,
EMPRENDIMIENTO E INNOVACIÓN:
MOTOR DE CAMBIO Y DESARROLLO
SOCIOECONÓMICO.
Por: Mauricio Antonio Bedoya Villa1
RESUMEN
La revolución provocada por la doctrina del
emprendimiento ha tenido efectos mayores que los de la
Revolución Industrial; es uno de los factores esenciales
para poder aumentar las riquezas de un país. Es
importante destacar la evolución que la temática del
emprendimiento ha tenido como campo para la
investigación científica y la generación de conocimiento,
sin embargo esta temática aún adolescente en el mundo
todavía se encuentra en etapa de gestación en países como
Colombia.
1.La caracterización
INTRODUCCION empresarial del mundo contemporáneo
se apoya en el perfil del emprendimiento como motor del
desarrollo económico; por otro lado las empresas se
enfrentan a los riesgos y la incertidumbre que generan los
cambios del mundo globalizado con la exigencia de hacerlo
en forma eficiente y eficaz para poder mantener un
espacio real y competitivo.
El impacto del emprendimiento y la innovación sobre los
negocios avanza de una manera tan rápida y tiene un
alcance tan vasto, que resulta difícil entender cómo actuar
para lograr los resultados que un país como Colombia
busca en este frente. La evidencia internacional confirma
que los niveles más altos de desarrollo corresponden a
países que muestran también altos niveles de
emprendimiento innovador en sus economías. Lo que está
menos claro es cómo pueden llegar a ese estado las
naciones que aún están lejos de él.
Este artículo presenta un análisis de la dinámica actual
frente a la temática del emprendimiento, basándose en
estudios relacionados con la temática en el contexto a
nivel mundial y nacional. Tiene como objetivo analizar y
revaluar el concepto de emprendimiento desde la
academia, como una estrategia de cambio, orientada a
mejorar los procesos de formación de personas para
obtener una mentalidad emprendedora, y que de esta
manera guíen el desarrollo económico y prosperidad.
PALABRAS CLAVE
Emprendimiento, Entrepreneurship, Creación de empresas,
desarrollo socioeconómico, Innovación, Emprendedor,
Gem.
1
Administrador de Empresas, Magister en Administración MBA. Certificación
internacional en Entrepreneurship Advisory por la Universidad de San Francisco
EEUU en el programa de Silicon Valley Inmersión, Practical Technology
Commercialization Program (Ptcp) University Of Texas At Austin, IC2 Institute.
Ponente internacional, jurado nacional e internacional en proyectos de inversión
privada y social. Profesor tiempo Completo, Coordinador UOC de Administración
y Gestión, Programa de Administración de Empresas, Universidad de Medellín.
psicológicas y económicas que contribuyen, con un conjunto
de conocimientos específicos, a desarrollar una serie de
competencias que buscan lograr que el emprendedor en
formación tenga altas probabilidades de convertirse en un
empresario exitoso, capaz de generar riqueza y desarrollo
socioeconómico a lo largo de su vida.
EL fenómeno emergente del <Emprendedor> explica gran
parte de los acontecimientos históricos de siglo. Hoy en día
en el mundo la tendencia referente a los modelos
económicos se centran en el desarrollo empresarial, en la
creación de empresas, en el estímulo a la cultura empresarial
y por ende, al surgimiento de un nuevo tipo de profesionales
llamados emprendedores como conductores para la
generación de mayores tasas de crecimiento económico, y
son las instituciones de educación superior quienes
constituyen, en cierta medida, las reglas de juego del futuro
de la sociedad.
El desafío de las Educación no sólo es solo de facilitar la
adquisición del conocimiento, sino de crear ámbitos donde
los estudiantes desarrollen competencias personales y
profesionales, es decir, promover el dominio de la capacidad
de resolución de situaciones simples y complejas, mediante la
asociación de recursos alternando como ser: conceptos,
métodos, esquemas, modelos, formulación de hipótesis y
procedimientos, formas específicas como analogías, trabajo
de transferencia de conocimiento incluyendo repeticiones
por experiencias empresariales pasadas y desarrollo de la
creatividad e innovación para la resolución de situaciones
singulares, adecuadas al momento y a la situación en forma
eficaz y eficiente.
La creación de empresa ha tomado un importante auge como
campo de investigación científica a partir de los años ochenta,
además con mayor frecuencia, se está considerando el papel
del individuo en el proceso empresarial (formación,
motivación, apoyo, etc.) a la hora de diseñar políticas públicas
de promoción de nuevas empresas.
En el nuevo escenario laboral donde el cambio, la
competitividad y la incertidumbre configuran otras formas de
vinculación del profesional en el mundo del trabajo, el
empleo pasa ser una de esas formas pero no la única. Las
relaciones laborales ya no son tan duraderas como antes,
ahora los ciclos laborales son más cortos la pretensión de
dedicarse toda la vida a una empresa y tener un puesto
seguro, es una expectativa alejada de la realidad. El esquema
lineal configurado por las acciones de estudiar, graduarse,
buscar empleo, ingresar a una empresa, conseguir estabilidad
y desarrollar su trayectoria profesional hasta jubilarse se hace
inviable en el actual modelo económico. La estabilidad en el
empleo disminuye por la trasformación de las ocupaciones, el
imperativo de la flexibilidad, el empleo parcial, los tipos de
contrato, el outsourcing y la intensificación de la
competencia.2
2
BRUNNER, José (2003). Competencias de empleabilidad.
En Colombia, actualmente el mercado de trabajo presenta
muchas imperfecciones que están deteriorando los ingresos
de las personas y estrechando más sus oportunidades de
empleo. No es desconocido para nadie que los niveles de
desempleo que hoy día presenta el país obedecen, entre
otros, a la falta de ofertas de trabajo y al bajo nivel de
educación y preparación del individuo. El pasado 31 de enero
el DANE presentó los principales indicadores del mercado
laboral colombiano para año 2013. Entre diciembre de 2012 y
el mismo mes de 2013, se crearon 543.000 nuevos puestos de
trabajo, mientras que abandonaron la situación de
desempleo 232.000 personas, según informó el
Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE,
2013). Se evidencia una generación de puestos de trabajo
sostenida y trabajos de calidad, lo que impacta positivamente
el mercado laboral colombiano", aseguró por su parte el
ministro del Trabajo, Rafael Pardo, citado por El Tiempo.
No obstante, más allá de los festejos oficiales, la realidad
muestra que el mercado no está generando trabajo con tanto
dinamismo. Lo cierto es que el mayor crecimiento de la
ocupación se dio gracias a la expansión del empleo público.
En segundo lugar quedó el de la construcción. Si comparamos
estas cifras con los indicadores a nivel mundial, vemos índices
de desempleo de países Desarrollados como Japón, India,
China, Corea del Sur entre el 5 y 3%, por lo que resulta de
suma urgencia buscar alternativas de generación de empleo,
que permitan mejorar la calidad de vida de la población.
No en vano hoy en día se destaca una salida, entre otros
trazos del emprendedor y el notable crecimiento en el
empleo que ha dado esta figura. Los emprendimientos
resultan una alternativa válida como respuesta a un mercado
laboral en crisis, en el que mucha gente está siendo expulsada
del marco de la relación de dependencia. Ante esta falta de
empleo comienza a vislumbrarse como una oportunidad el
autoempleo, es decir la propia generación de trabajo.
1.1 ANTECEDENTES
Los grandes monopolios como en el caso de Estados Unidos,
Japón, Corea, Singapur y Taiwán en el Este de Asia cuentan
con sociedades más integradas, tienen niveles de ingresos
más elevados y estructuras productivas y sistemas de
innovación más articulados y sofisticados, crecen más
rápidamente en términos de volumen de ventas, aprovechan
más las oportunidades creadas por el entorno empresarial
local, básicamente con subcontratación, y compiten con
productos o servicios más innovadores. La mayoría de ellas
operan en sectores con una fuerte utilización del
conocimiento, y con una política clara de fortalecimiento a
instituciones de apoyo para la creación de empresas. En estos
países existen evidencias empíricas acerca de la relación
entre el nivel de la actividad empresarial y de las tasas de
crecimiento económico. La clave para el éxito económico y el
desarrollo de los monopolios no está en la formulación de
políticas restrictivas, sino en el desarrollo de soluciones
agresivas e innovadoras.
La empresarialidad3 genera crecimiento económico debido a
que es un vehículo para la innovación y el cambio y, por lo
tanto, facilita los procesos de difusión de conocimientos.
Asimismo, el flujo de creación de firmas en nuevos sectores
de la economía y el de salida desde las industrias en declive
es un proceso que genera mejoras en la productividad y
facilita la modernización de la estructura empresarial, dando
lugar a incrementos en los volúmenes de producción y
competitividad de los países.
En contraste, uno de los grandes desafíos que presentan los
países emergentes, en especial los de Latinoamérica consiste
en la necesidad que desarrollen una cultura profesional del
proceso emprendedor, hoy las economías con tasas de
crecimiento más altas del mundo tienen su “gran motor” en
la actividad emprendedora, cuyas empresas generan la mayor
cantidad de nuevos empleos, que provienen de pequeñas
compañías que dinamizan los mercados mundiales.
Si bien el tema de la creación de empresas no se le ha
prestado la suficiente atención que a amerita, desde
comienzos de los años ochenta, el deterioro de las
condiciones económicas y sociales especialmente en América
latina y Colombia despertó un creciente interés en el asunto.
Colombia se vió avocada desde el punto de vista económico
y social: a una difícil situación. Los años 80 llegaron con la
apertura económica, tanto en Colombia como en otros países
vecinos, y se pasó de un modelo proteccionista a un modelo
abierto, de libre cambio.
Es en este contexto en que el interés por el fomento al
espíritu empresarial se generaliza y consolida durante este
periodo en instituciones públicas y privadas como el SENA, el
ministerio de desarrollo, la corporación financiera popular,
cámaras de comercio, fundaempresa y la de facultades de
administración de empresas.
Desde comienzos de la década de los noventa hasta nuestros
días la creación de nuevas empresas aumenta
considerablemente con la internacionalización de nuestra
economía. Una manifestación clara son los programas que
emprendieron grupos, asociaciones y gremios empresariales
e instituciones educativas, de formación y capacitación para
estimular las capacidades empresariales y el espíritu
emprendedor de gestores y creadores de empresa.
Así mismo, las políticas locales de la ciudad de Medellín se
han centrado en mejorar las condiciones de empleo y de
crecimiento empresarial, para dinamizar la economía y lograr
dichos objetivos la Alcaldía de Medellín y el Servicio Nacional
de Aprendizaje SENA, han desarrollado programas de
emprendimiento empresarial como el programa Cultura E y el
programa Fondo Emprender entre otros.
3 La empresarialidad (entrepreneurship), emprendimiento o espíritu
empresarial es un concepto amplio que incluye no solo la creación de un
nuevo negocio sino también a los procesos emprendedores al interior de
empresas ya existentes (corporate entrepreneurship- Intraemprendedor). En
adelante, sin embargo, se usará el término “empresarialidad” en un sentido
restringido para aludir al proceso de nacimiento de empresas y de
empresarios.
Los gobiernos han entendido muy bien la importancia del
emprendimiento, tanto así, que han iniciado programas de
apoyo a emprendedores, para ayudarles en su propósito de
crear su propia unidad productiva.
Por todo esto, hoy más que nunca, los países emergentes
necesitan el proceso de emprendedor para desarrollarse. Son
los países en desarrollo en los que se presentan los mayores
problemas para concretar de manera exitosa nuevos
proyectos. Lograr que en Colombia, al igual que en América
latina tengan un desarrollo más armónico y equilibrado exige
que los estudiantes de programas profesionales universitarios
adopten la firma decisión de ser emprendedores.
1.2 RETOS ACTUALES
El saber enfrentar adecuadamente los desafíos y cambios
permanentes de la vida, implica desarrollar habilidades y
actitudes relacionadas con el auténtico ejercicio de Liderazgo
y Emprendimiento. La caracterización empresarial del mundo
contemporáneo se apoya en el perfil del emprendimiento
como motor del desarrollo económico; por otro lado las
empresas se enfrentan a los riesgos y la incertidumbre que
generan los cambios del mundo globalizado con la exigencia
de hacerlo en forma eficiente y eficaz para poder mantener
un espacio real y competitivo. Desde esta perspectiva, es
crucial que los profesionales en formación comiencen a
desarrollar una manera de pensar y actuar, obsesiva en la
búsqueda de oportunidades, integral en cuanto al abordaje y
gestión, con el propósito de crear valor, además de ir
adquiriendo un justo equilibrio entre integridad,
interdependencia y trabajo en equipo, basado en la reflexión
permanente sobre el propio actuar que permita resolver los
problemas de un modo flexible, generando cambios positivos
en el entorno personal y social. La universidad colombiana en
general no ha tomado la formación empresarial como algo
importante en su misión. Aun así, cada día más crecen las
universidades alrededor del mundo que toman el
emprendimiento como factor de formación (Bygrave William,
1999).
El panorama en Colombia no es ajeno a cierta dinámica
mundial, según se muestra en estudios más recientes donde
se manifiesta que las universidades modernas se rajan en
materia de emprendimiento y espíritu empresarial. Según Eric
Schmidt, el renombrado CEO de Google, comentó en un panel
sobre la reciente crisis mundial: "vamos a tener que pensar
en una salida a esta situación y son las universidades las
responsables de mostrar el camino". Tiene sentido, en medio
de las dificultades, poner los ojos en la academia, pues como
alguna vez lo dijo el matemático inglés Alfred North
Whitehead "las universidades crean el futuro". Además, ¿en
qué otra institución del mundo es posible encontrar juntas
todas las piezas necesarias para innovar? Se estima que, tan
solo en Estados Unidos, las 125 principales universidades
reciben recursos y donaciones por US$250.000 millones.
"Hace falta urgentemente un ingrediente especial en las
universidades modernas: el espíritu emprendedor. Solo
cuando el emprendimiento está presente se crean los
caminos para innovar", sostienen en su reciente libro los
profesores Holden Thorp y Buck Goldstein de la Universidad
de Carolina del Norte en Chapel Hill Engines of Innovation:
the Entrepreneurial University in the Twenty-First Century
(septiembre de 2010). Para estos autores, dependiendo del
punto de vista, las grandes universidades se encuentran, bien
sea en una posición envidiable o en una aterradora. Hacia el
futuro, cada vez más distintas fuerzas van a obligar a las
universidades a cambiar de rumbo. Thorp y Goldstein
explican que las nuevas tecnologías están permitiendo a
emprendimientos pequeños hacer lo que grandes
organizaciones acartonadas no logran. En este contexto, las
universidades se tienen que despertar a la fuerza.
Recientemente en 2011, la firma colombiana The
Breakthrough, con metodología de Monitor Group de Boston,
y tras un estudio detallado del emprendimiento de alto
impacto en 5 ciudades de Colombia, que permite que el país y
sus regiones se comparen con otros 24 países, presentaron
hallazgos e hicieron recomendaciones en nombre del sistema
cameral, al gobierno y las empresas del país. Se trata de un
proyecto sobre el llamado “emprendimiento de alto
impacto”: esas empresas que logran vender dos a cuatro
veces más que una empresa tradicional y generan treinta o
cuarenta veces más utilidades en sus primeros diez años de
vida. El diagnóstico “benchmark” no deja bien librado al país,
que sale, comparado con los otros 24 países que han
desarrollado esta encuesta, calificada de penúltima en su
nota global, con un lánguido 2.6 sobre 5.
Afortunadamente, durante las últimas dos décadas4 se
observa un creciente interés de los gobiernos y de los
académicos en el fenómeno de la empresarialidad, en
particular en su manifestación más concreta: la emergencia
de nuevos empresarios y de empresas. Este interés se basa en
las evidencias acerca de su contribución al crecimiento
económico, al aumento de la productividad, al
rejuvenecimiento del tejido socioproductivo, al relanzamiento
de los espacios regionales, a la dinamización del proceso
innovador y a la generación de nuevos puestos de trabajo
(Reynolds, 1999 y 2000; OCDE, 1999; OCDE, 2001; Audretsch
y Thurik, 2001).
A nivel estatal los beneficios económicos y sociales asociados
al nacimiento de las nuevas empresas y los avances en la
comprensión del fenómeno de la empresarialidad, han
motivado a muchos gobiernos, en particular de países
desarrollados, a poner en marcha una amplia variedad de
políticas e instrumentos de apoyo. Así mismo, el debate
académico ha venido alimentando los cambios de enfoques
de política, observándose una evolución desde programas de
promoción de la empresarialidad muy focalizados en aspectos
parciales del fenómeno, por ejemplo capacitación, hacia una
concepción estratégica más integral. En consecuencia, las
iniciativas más recientes suelen incluir un conjunto más
4 Empresarialidad en Economías Emergentes: Creación y desarrollo de
nuevas empresas en América Latina y el Este de Asia. Banco Interamericano
de Desarrollo, marzo 2002. P.10
articulado de acciones destinadas a operar sobre planos tales
como el de la cultura, el sistema educativo y las competencias
emprendedoras, la promoción de redes empresariales de
apoyo, el financiamiento a nuevas y pequeñas empresas
Pymes.
Colombia se enmarca en un contexto de bajo crecimiento
empresarial, desempleo, e inestabilidad económica. Como
respuesta a esta crisis, se ha transformado la visión de las
políticas de desarrollo económico que anteriormente se
encontraban orientadas a nivel nacional a la atracción de
empresas extranjeras de gran dimensión. Ahora, dichas
políticas comienzan a potenciar el desarrollo endógeno que
se materializa por lo general en la creación de PYMES, a partir
de oportunidades de negocio en el escenario local (Belson:
2004 en Barba y Martínez: 2006: 2). En este sentido, se han
creado propuestas de políticas locales asociadas al
crecimiento de las PYMES5, las cuales desempeñan un papel
creciente en la economía y contribuyen a la generación de
empleo, al desarrollo socio-económico local y a la
dinamización de las cadenas productivas de las regiones.
Estas propuestas hacen referencia a los programas de
emprendimiento empresarial, basados en: 1) la formulación y
ejecución de cursos de formación y sensibilización (cátedras y
concursos de emprendimiento) ,2) la construcción de nodos y
redes de emprendimiento; y 3) el marco normativo para el
emprendimiento (la emisión de ley de emprendimiento ley
1014 de 2006)6.
La creación de nuevas empresas requiere de un entorno
favorable que estimule el espíritu empresarial y que facilite el
ejercicio empresarial, sobretodo en el nivel de las micro y
pequeñas empresas. Al respecto, en la justificación de la
política de apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas
contenida en el documento “Lineamientos de una Política
Industrial”, se afirma que “en el transcurso de los últimos
años, se ha ido reconociendo cada vez más que el sector de
pequeñas y medianas empresas contribuye de manera
significativa a la competitividad internacional del sector
manufacturero, así como a la creación de empleos.
Las competencias desarrolladas a través de los programas de
formación en emprendimiento, son vitales para el éxito de
cualquier negocio, grande o pequeño, con ánimo o sin ánimo
de lucro, público o privado, local o global
1.3 EL EMPRENDIMIENTO EMPRESARIAL
El emprendimiento o espíritu empresarial tiene múltiples
definiciones. Para aumentar su concepción teórica
5
Se define empresas PYMES como pequeñas y medianas empresas.
Reguladas según la ley 905 del 2 de Agosto del 2004
6. El emprendimiento empresarial se ha convertido en política gubernamental
en Colombia mediante la ley 590 de junio de 2000 (Ley de fomento a la
pequeña y mediana empresa), la ley 905 del 2 de Agosto del 2004 y por
último la ley 1014 de 2006, “De fomento a la cultura del emprendimiento”
que imparte directrices obre emprendimiento empresarial para el sistema
educativo colombiano
compartimos algunas de las más importantes (sólo Gartner
(1988) encontró en 32 referencias bibliográficas más de 23
definiciones)7:
 “El emprendimiento es una forma de pensamiento,
razonamiento, y actuar que está enfocado en la
oportunidad, de aproximación holística y balanceado en
liderazgo”.
 “El espíritu empresarial es una capacidad, cualidad o
habilidad para concebir y hacer realidad una oportunidad
de negocio”. (Urbano & Toledano, 2008).
 “El emprendimiento es un proceso dinámico de visión,
cambio y creación. Requiere una aplicación de energía y
pasión hacia la creación e implementación de nuevas
ideas y soluciones creativas. Los ingredientes esenciales
incluyen la voluntad de tomar riesgos calculados en
términos de tiempo, valor, o área de trabajo; la habilidad
de formar un equipo gerencial efectivo; la habilidad
creativa de administrar los recursos necesarios; la
habilidad fundamental de desarrollar un sólido plan de
negocios; y finalmente, la visión para reconocer una
oportunidad en donde otros ven caos, contradicciones y
confusión”. (Kuratko, 2008).
El emprendimiento permite definir la creación, crecimiento,
obtención y renovación de valor, no solamente para los
dueños, sino también para todos los participantes y los
accionistas de una empresa. En el centro de todo se
encuentra la identificación, creación y desarrollo de
oportunidades. Por parte del emprendedor demandará una
capacidad superior de enfrentar riesgos –financieros y
personales- que bien administrados serán menores que las
importantes recompensas potenciales del negocio. Es allí
donde distinguimos grandes empresarios de simples
idealistas, sin método, ni perseverancia.
Hoy, como lo afirman (Timmons & Spinelli, 2007) el
emprendimiento ha evolucionado más allá de la clásica
noción de Start-up para incluir compañías y otras
organizaciones de todo tipo, en todas las etapas del negocio.
“El emprendimiento puede suceder –o no suceder- en
empresas que son nuevas o antiguas; pequeñas y grandes; de
crecimiento lento o rápido; del sector privado, sin ánimo de
lucro, y del sector público; en todos las zonas geográficas; y
en todas las etapas del desarrollo de un país, sin importar la
política de cada uno”.
El emprendimiento empresarial ha sido el elemento
dinamizador de las economías y es el emprendedor quien a
través de la “creación destructiva” resaltada por Schumpeter8
quien renueva el escenario socioeconómico. El reto al cual las
universidades se enfrentan hoy y especialmente en el
contexto latinoamericano es precisamente el potencializar
este proceso y consolidar la creación de empresas basadas en
Investigación como medio preponderante para realizar la
7 La definición de emprendimiento ha evolucionado en las dos últimas
décadas de las investigaciones hechas en el Babson College y el Harvard
Business School y ha sido complementada por Stephen Spinelli, Jr. Director
John Muller en el Babson College.
8 Schumpeter, J.A. “Teoría del desenvolvimiento económico”, 4a edición,
Fondo de Cultura Económico, México 1967.
transferencia de tecnología, desde su investigación hacia la
industria, para retribuir de esta forma la inversión que la
sociedad hace en ellas esto es especialmente válido en las
universidades públicas, ayudando a generar empresas con
elementos que les permitan competir en un ambiente
internacional y globalizado de alto dinamismo como el actual.
El término emprendedor (entrepreneur) fue introducido a la
literatura económica por primera vez en los inicios del siglo
XVIII por el economista francés Richard Cantillon (1755).
Durante la esa época la Revolución Industrial evolucionaba en
Inglaterra y allí el emprendedor jugaba un papel fundamental
en la transformación de los recursos. Fue durante todo este
desarrollo que la definición misma de emprendimiento fue
relacionada con los economistas y definida desde esta
disciplina. El emprendimiento se convirtió en sinónimo de
libre empresa y capitalismo; como agente de cambio para la
entrega de ideas creativas e innovadoras para las empresas,
ayudando al crecimiento de éstas y a su rentabilidad.
Su aporte ha sido verdaderamente relevante para comenzar a
comprender el concepto de emprendedor y el rol que juega el
emprendimiento en la economía. Cantillon define al
emprendedor como el “agente que compra los medios de
producción a ciertos precios y los combina en forma
ordenada para obtener de allí un nuevo producto”.
También economistas británicos, como Adam Smith en 1776
trataron, aunque brevemente, el tema del emprendimiento
“entrepreneurship”. Smith hizo referencia al mismo tema bajo
el término inglés “business management”. Sin embargo, cabe
aclarar que la dinámica del fenómeno emprendimiento no es
acorde a la teoría clásica, porque la misma realiza su análisis
partiendo de que la economía optimiza lo que ya existe. Esta
teoría plantea obtener el máximo de los recursos que haya y
apunta a establecer el equilibrio.
A su vez, a principios del siglo XIX, John Stuart Mill, enfatizó
más la importancia del emprendimiento para el crecimiento
económico. Él expresó que el desarrollo del emprendimiento,
requiere de habilidades no comunes y lamentó la inexistencia
de una palabra en el idioma inglés que tenga el mismo
significado que el término “entrepreneur” en francés.
La definición clásica de emprendedor, que sobrevivió hasta el
comienzo del siglo XX, fue escrita por el industrial Jean
Baptiste Say. El emprendimiento de Say considera posibles
todos los medios de producción y encuentra un valor para el
producto que haga retornar el capital que se está empleando,
además de los salarios, el interés, los gastos en que incurre y
las ganancias que le pertenecen. Para Say el emprendedor
debe tener juicio, perseverancia, y un gran conocimiento del
mundo así como del negocio. Debe poseer el don de la
supervisión y de la administración. Say en 1803, afirmó que el
“emprendedor” es un individuo líder, previsor, tomador de
riesgos y evaluador de proyectos, y que moviliza recursos
desde una zona de bajo rendimiento a una de alta
productividad. Say rescata el hecho de que el éxito del
empresario no sólo es importante para un individuo, sino
también para toda la sociedad; y además este autor afirma
que un país dotado principalmente de comerciantes,
industriales y agricultores será más próspero que uno en el
que principalmente haya individuos dedicados al arte o a la
ciencia. Los economistas americanos de principios del siglo XX
fueron los primeros en reconocer la toma de riesgos y la
formación de capital como los rasgos distintivos del
emprendimiento. El emprendedor fue considerado el
“ingeniero del progreso industrial” y el “agente productivo
por excelencia”.
Sería Josep Schumpeter, quien construiría la teoría del
desarrollo económico (1912) sobre las dinámicas, las acciones
innovadoras del equilibrado-“molesto” emprendedor. Esto
daría el nacimiento de la frase “el emprendedor de
Schumpeter” que claramente señala que existen otro tipo de
emprendedores que hacen otro tipo de actividades. Sería en
1946, 14 años después de comenzar a enseñar en la
Universidad de Harvard, que Schumpeter fundaría junto con
Arthur Cole, el Centro de Investigaciones de Historia
Emprendedora, y al año siguiente, frente a 188 estudiantes
de la escuela de negocios de Harvard, dictaría lo que sería el
primer curso de emprendimiento (Hébert & Link, 2009).
En 1934 Schumpeter posicionó el emprendimiento en el
centro del sistema económico. La ganancia proviene del
cambio y este es producido por el emprendedor innovador. El
cambio produce mas cambio y provoca la dinámica de la
actividad económica.
En los años setenta las definiciones del término
entrepreneurship varían con mayor intensidad.
Para Timmons y otros (1999) entrepreneurship es el estudio
de un conjunto de habilidades necesarias para emprender y
crear empresa.
Para Drucker (1999), Cooper & Dunkelberg (1986), Jarillo
(1986), Birch (1979) y Mclleland (1961) entre otros,
entrepreneurship alude a la figura del emprendedor como
individuo o como grupo.
Por otra parte, Peter Drucker (1985), uno de los autores más
importantes en el tema, define al emprendedor como aquel
individuo que es innovador y al entrepreneurship como el
emprendimiento empresarial, y aclara la común confusión de
creer que cualquier negocio pequeño y nuevo es un
emprendimiento, y quien lo lleva a cabo un emprendedor.
Destaca que, aunque quien abra un pequeño negocio corra
riesgos, eso no quiere decir que sea innovador y represente
un emprendimiento.
Hoy se registra un incremento en la cantidad de capital de
riesgo disponible para alimentar procesos de
emprendimiento y hay un auge importante de
emprendedores escribiendo planes de negocio y lanzando
nuevos emprendimientos.
La industria del computador personal, está dominada por
compañías de emprendedores. La industria de la
biotecnología para la cura de enfermedades terminales, la
eliminación de productos nocivos en la agroindustria, la
reducción de costos de la dependencia petrolera, está
dominada por emprendedores. La industria de las
telecomunicaciones, el correo, la mensajería, el cine, los
entretenimientos, la moda, el comercio minorista con la
revolución de la franquicia, los restaurantes, los servicios
turísticos, son industrias manejadas hoy por hoy por
emprendedores.
Concluimos entonces que es necesario que los líderes
emprendedores le impriman imaginación, motivación,
compromiso, pasión, tenacidad, integridad, trabajo en equipo
y visión a sus nacientes empresas. Las grandes corporaciones
buscan cada vez más a “empleados emprendedores” para
implementar nuevas tecnologías de la revolución
emprendedora: muchas personas aprendiendo y llevando a la
práctica los procesos para experimentar en carne propia el
cambio, el crecimiento y la satisfacción personal de este
excitante estilo de vida.
1.4 ¿QUIEN ES UN EMPRENDEDOR?
Para Schumpeter la razón de ser del emprendedor es la
innovación9. La característica distintiva es, simplemente,
hacer cosas que ya se están haciendo pero de una forma
novedosa (innovación). Aunque la actividad a la que se
dedique no sea exclusiva, porque exista en el mercado un
producto o servicio similar, en la medida en que implemente
sus propias ideas y planteamientos con algún aspecto
diferente y particular se afirma que se está innovando.
Pero ser un emprendedor significa mucho más que una
simple respuesta creativa ante el cambio, es un tipo ideal de
persona, con algunos patrones de comportamiento que casi
pueden quedar plasmados en el credo del emprendedor de la
American Entrepreneur Association:
 No quiero ser una persona común. Tengo derecho a ser
diferente –si es que puedo-. Busco las oportunidades y
no la seguridad. No quiero ser un ciudadano mantenido,
humillado y entorpecido por el estado que me cuida.
 Quiero enfrentar riesgos calculados, soñar, construir,
fracasar y tener éxito Me resisto a cambiar mis incentivos
por una limosna. Prefiero los desafíos de la vida que la
existencia garantizada, la excitación frente a un logro que
la vieja calma de la utopía.
Las nuevas compañías lanzadas por emprendedores
resuelven problemas sociales e industriales y aprovechan
9 La innovación se refiere de acuerdo al manual de Oslo como la concepción e
implantación de cambios significativos en el producto, el proceso, el
marketing o la organización de la empresa con el propósito de mejorar los
resultados. Los cambios innovadores se realizan mediante la aplicación de
nuevos conocimientos y tecnología que pueden ser desarrollados
internamente, en colaboración externa o adquiridos mediante servicios de
asesoramiento o por compra de tecnología.
como ventajas los desequilibrios de las sociedades, en lugar
de detenerse por considerarlos como amenazas.
El emprendedor es el responsable máximo del cambio de una
sociedad, de su crecimiento económico, del aumento de la
tasa de empleo, y de la aparición de nuevas tecnologías que
hacen nuestra vida más fácil y divertida.
Las grandes corporaciones están creando “fondos de capital
de riesgo” con el objetivo de crear condiciones para el
desarrollo de la innovación y las nuevas tecnologías. Se han
dado cuenta de que existe el emprendedor y están
estudiando sus movimientos y han comenzado a emularlo. La
noción de los sistemas fundamentados en “controles” de
controles y balances de reportes paralelos está pasada de
moda. La nueva tendencia es pensar en la unidad central del
negocio como un pequeño espacio de inversión, o como un
holding, que tiene la misión de invertir dinero entre varias
empresas, monitorear las ganancias de cada una de ellas
frente a las proyecciones, reemplazar a los gerentes que no
cumplen con los objetivos y a buscar continuamente nuevas
oportunidades para invertir.
Esta es una típica adaptación corporativa del proceso de
emprendimiento: un grupo de personas con una personalidad
idealista y visionaria, preocupada por el dinero pero no por el
poder, con ganas de probarse, de enfrentar riesgos, de
demostrar lo que vale la pena, con capacidad para
concentrase en un problema, con persistencia y fe, con
dudas sin resolver y miedos que exigen sacrificios, con
honestidad intelectual y moral y con obsesión por entregar
un producto o servicio de alta calidad, con fuertes
convicciones y ganas de ser libre y que hay que HACER y
equivocarse y no “pontificar” con palabras hermosas detrás
de un escritorio, con la irracionalidad necesaria para cambiar
el mundo.
Ser emprendedor no es un título como abogado, psicólogo o
arquitecto, sino el estado mental de añorar incidir en el
futuro. Pero esto no es fácil. ¡Arrancar no es fácil!
El emprendedor es, fundamentalmente, alguien insatisfecho
con lo que le está pasando en su vida. En su interior se
desarrolla un proceso que bien podría describirse, no muy
científicamente, como un “hervir en la sangre”, que le cambia
el carácter, lo vuelve irritable con el medio y no lo deja dormir
de noche.
El emprendedor es enérgico, obsesivo y sabe lo que tiene que
hacer. Intenta con estas características crear algo que sea
valorado por muchas personas. El emprendedor sabe que
algún día es probable que pueda hacer un montón de dinero,
pero no sabe cuando, ni le interesa.
¿Qué es lo que atrae a estas personas? ¿Cuáles son las
fuerzas que lo impulsan?
Por lo general el emprendedor no tiene más de cuarenta años
con alto nivel de frustración frente a sus logros laborales,
resentido con el sistema, pero en ningún momento
sintiéndose victima. Acepta que la gran empresa no puede
darle un lugar y entonces toma la decisión de crear una
organización por su cuenta y riesgo. Aceptar esta realidad le
da un gran sentido de determinación que lo enfoca en la
tarea de demostrarle al mundo que tiene razón.
Su fuerza directora más importante es la necesidad de
alcanzar su objetivo, de manera que toda su energía física y
creativa es aprovechada al ciento por ciento en la
construcción lenta y trabajosa de una estabilidad emocional
que le permita manejar su nuevo status frente al mundo, sin
causar demasiados problemas a su entorno más próximo, es
decir, la familia y los amigos. Se pone a estudiar y a examinar
nuevas oportunidades de negocios, buscando alianzas,
coaliciones o franquicias. La libertad de acción –no el dinero-
es el móvil principal del emprendedor.
Una vez que el emprendedor consigue la libertad de acción y
está por lo menos encaminado en lo que le gusta, nada ni
nadie puede volverlo a la relación de dependencia. El
emprendedor sabe que muchas personas fracasan, pero
también sabe que él no va a “fracasar”. Posiblemente los que
fracasaron lo hicieron porque no buscaron bien la
información, o no armaron bien su equipo de trabajo o su
plan de negocio o porque se asustaron frente a los primeros
inconvenientes. Lo cierto es que él no tiene pensado fracasar.
Comienza un largo camino de lobby, conversando con
banqueros, proveedores, amigos, presentaciones, clientes
potenciales, largas noches de preparaciones y de charlas
consigo mismo.
Comienza en este momento un proceso crítico que puede
echar por tierra los sueños de más de un emprendedor que
no este absolutamente convencido de su rol en la sociedad.
Ocurre que el emprendedor no es reverenciado ni admirado
por la sociedad como puede ser un cardiólogo, o no se confía
en él como en un banquero, o no se consulta como fuente de
sabiduría, como un profesor universitario. La sociedad puede
quererlos y apreciarlos por su valentía para enfrentar riesgos
y por sus ideas geniales, pero en el fondo piensa,
despectivamente, que son “aventureros” y que no hay nada
mejor que el empleo. La sociedad piensa que el emprendedor
es un profesional fracasado que no ha encontrado un puesto
en el sector empresarial. Cuando tenga éxito en su negocio,
entonces tendrá un lugar en la sociedad y dejará de ser el
joven malcriado, pedante y aventurero que es ahora.
El emprendedor se identifica con un problema desde el
principio hasta el fin. El elige el problema que quiere estudiar.
No está “asignado” a un problema por su jefe. Se
compromete personalmente, casi religiosamente a encontrar
una solución, a fabricarla, a ponerla en el mercado y ganar
dinero con ella. No existe la más mínima probabilidad de que
el emprendedor abandone concientemente la búsqueda de la
solución. Es un fanático.
Concentrarse intensamente en un problema, puede significar
horas, días, semanas y hasta meses trabajando en ese
problema y olvidándose en la práctica del resto. Muchas
veces puede significar una buena cantidad de horas de
negociación con proveedores, clientes u organismos
gubernamentales. El emprendedor tiene que estar preparado
para hacer lobby, para negociar y “aguantar” largas jornadas
de charlas sin sentido con burócratas que en alguna medida
son sus enemigos.
El emprendedor no puede concebir el fracaso. Cuando un
obstáculo aparece, hay que eludirlo de cualquier forma, o
bien encontrar un nuevo camino.
Nunca un obstáculo detendrá a un emprendedor verdadero.
El emprendedor confía plenamente en su capacidad de llevar
adelante el proyecto. Estas características son altamente
motivadoras para el grupo de trabajo. Los empleados siempre
trabajarán mejor si están motivados, alegres, respaldados por
un líder con coraje y si sienten que trabajan para algo.
En definitiva podemos definir al emprendedor como un líder,
que a través del desarrollo de sus habilidades detecta una
oportunidad o identifica problemáticas y tiene la actitud de
plantear soluciones, logrando crear una organización y poner
en marcha proyectos o programas con alto grado de
innovación, es una persona con una personalidad idealista y
astuta, preocupada por el progreso pero no por el poder, con
ganas de probarse, de enfrentar riesgos, de demostrar lo que
vale ya, con capacidad inusual para identificar un problema y
aportar soluciones creativas, con esperanza, con honestidad
intelectual y con obsesión por entregar productos o servicios
de alta calidad, con fuertes convicciones y ganas de ser libre y
con el deseo de cambiar el mundo.
Pero los costos de ser un emprendedor son muy altos. Los
sacrificios son tremendos: largas ausencias del hogar,
separaciones, pérdida de amigos. Muchos emprendedores
pierden su casa o su empresa recién montada en manos del
inversionista de riesgo. Lamentablemente, no cualquier
persona puede convertirse en un emprendedor exitoso, por
bien intencionado y apasionado que quiera Los costos son
extraordinarios y muchas veces pesan más en la balanza un
matrimonio sólido, un hogar confortable, un grupo de
amigos, un estilo de vida sin carencias y la seguridad
financiera.
Tabla 1 cuadro comparativo Emprendedor vs Empleado
ASPECTO EMPRENDEDOR EMPLEADO
Motivación Libertad de acción Ser promovido –
principal motivada por sus objetivos conseguir carro – la mejor
que son su reto personal – oficina – motivado por el
confianza en sí mismo por poder.
lo que vale.
Manejo del Hoy arranca y no sabe Responde a estímulos
tiempo cuándo va a parar – planificados: cuotas,
urgencia y ansiedad por presupuestos, planes
alcanzar los objetivos. anuales, la próxima
promoción.
Acción Se ensucia las manos – Delega la acción y la riesgo, la comunicación, la capacidad de negociación, el ser
hace el trabajo de otros y controla con reportes persistente, el ser visionario y flexible.
no siente pena por ello. semanales.
Centro de Avances tecnológicos, el Sucesos internos de la
Atención mercado y los organización – se Un emprendedor tiene que comprender todos los aspectos
consumidores. preocupa por evitar que le del entorno. Parte de esta capacidad queda reflejada en el
“muevan el piso”. nivel de creatividad que tenga el individuo, que suele
Riesgo Deseoso de enfrentar ¿Qué es eso?.
riesgos, aunque no a ciegas
disminuir con la edad y con la educación en la mayoría de los
– no le importa ser casos. Para crear una nueva empresa con éxito la persona
despedido. debe ser creativa y conocer en términos generales el entorno
Investigación de Crea tendencias, crea Encarga estudios de interno y externo de la empresa.
mercado productos, hace su propia mercado para descubrir
investigación de mercado, tendencias y conceptos de
habla con los sus productos La persona que va a crear con éxito una nueva empresa tiene
consumidores, compra que ser un líder visionario, con la disposición a asumir riesgos,
todas las revistas, mira “25 una persona que tiene grandes sueños.
horas de tv” de programas
El emprendedor debe tener la capacidad de fomentar el
científicos.
Jerarquía - No le importa no tener una Su tema fundamental: el trabajo en equipo. Esto va en contra de las estructuras y
status oficina si el trabajo es mejor traje, el mejor auto, prácticas organizativas que se enseñan en la mayoría de las
creativo – en lugar de la mejor oficina, la mejor escuelas de administración y que son evidentes en las
comprar un auto, lanza un secretaria, el mejor
estructuras organizativas existentes. Para minimizar la
nuevo negocio. restaurante, etc.
Actitud frente al El fracaso es una No reconoce fracasos perturbación de los sistemas existentes, el emprendedor
fracaso experiencia positiva – no propios – hace tan pocas debe ser un buen negociador.
teme equivocarse aunque cosas que no fracasa
tampoco lo disfruta. nunca. Se debe fomentar la comunicación abierta para poder
Toma de Se rige por corazonadas – Casualmente siempre está
decisiones nunca hay algo detenido de acuerdo con sus desarrollar un buen equipo con el que se crea algo nuevo.
porque falte su firma. superiores – no hace nada Una empresa emprendedora de éxito sólo se puede formar
hasta saber cuál es la cuando el equipo indicado siente que tiene la libertad de
posición de su jefe – estar en desacuerdo y de criticar una idea para lograr la mejor
muchas veces pasa el
“balón” a orto solución.
escudándose en un
memorando bastante La persona que pone en marcha un negocio es, por
explicativo. naturaleza, obsesiva y con mucha tendencia a exigirse a sí
Actitud frente a Aprende a manejarla para La ve como una gran
la organización volverla exitosa protección frente al
misma y con frecuencia a los que tienen el “desafortunado”
“caos” de la calle – busca placer de trabajar para ella, sobre todo al comenzar la
acomodarse en ella sin empresa. Esta obsesión de poner al límite sus fuerzas y su
alterarla – no puede vivir capacidad y el trabajar muchas horas más de lo que la
sin ella.
prudencia dicta, es lo que mantiene en pie de lucha a este
Relaciones con El “loco” del grupo – critica Respeto absoluto de las
el entorno las jerarquías – es aburrido jerarquías establecidas. tipo de personas cuando la gran mayoría de la gente
porque su único tema son “normal” ya se hubiera rendido.
los negocios.
El hecho de iniciar un negocio hace que el emprendedor
trabaje como un loco, reduce su vida social y sobre todo se
Igualmente para lograr un cambio de percepción de la afecta su vida familiar y puede causar toda clase de
realidad actual de la figura del emprendedor tenemos que trastornos en su salud. El problema es que no tiene otra
ahondar un poco más sobre los atributos o cualidades más alternativa. Su destino le marca que debe buscar
importantes de alguien que tiene Mentalidad de obsesivamente lo que le interesa, sea bueno o no.
Emprendedor.
Un atributo importante en los pequeños empresarios es su
intuición, que se refiere al presentimiento no racional, que le
2. CUALIDADES DEL EMPRENDEDOR sugiere el camino a seguir más que a la planeación
propiamente dicha. Un empresario “intuye” que una idea
Realmente, no existe nada parecido al “perfil del auténtico tiene futuro, que un producto va a “pegar” en el mercado. Su
emprendedor”. Los emprendedores tienen diversidad de intuición le revela la mejor forma de lograr su proyecto,
antecedentes particulares: educativos, familiares y laborales. armando el rompecabezas hasta concretarlo.

En este marco del emprendedor se han identificado ciertas
características individuales que constituyen un emprendedor
de éxito. Estas características incluyen: la comprensión del
entorno, el liderazgo, la creatividad, el trabajo en equipo, el
manejo de personal, la toma de decisiones, el manejo del
En otra dimensión, pero no menos importante, está la
perseverancia. En la creación de cualquier negocio
emprendedor, siempre surgirán obstáculos y frustraciones.
Sólo gracias a la perseverancia del emprendedor se podrá
crear el nuevo negocio y lograr su comercialización con éxito.
La última característica es que el emprendedor debe ser
flexible y crear alternativas. Un emprendedor no se preocupa
“por lo establecido”, sino que está abierto al cambio.
En resumen, los emprendedores están marcados por unas
características especiales aunque hay excepciones a la regla e
individuos que no se ajustan al molde, pero pueden ser
empresarios.
Son la adopción de estas características las que influyen en
decisión de las personas de convertirse en empresarios y/o
de generar nuevos proyectos que fortalezcan el tejido
empresarial y aporten al desarrollo socioeconómico del país a
través de la generación de nuevas organizaciones.
Resulta importante en la actualidad revisar el fenómeno
emprendedor en la universidad y su impacto en el diseño del
currículo son importantes por dos razones. Por un lado, los
estudiantes universitarios representan uno de los colectivos
claves susceptibles para convertirse en empresarios si las
actitudes hacia la actividad emprendedora son consideradas
como un producto social y cultural, un conocimiento más
profundo sobre el deseo, la viabilidad y la motivación de crear
una empresa puede servir de base para el diseño de nuevas
políticas institucionales que permitirán identificar
potencialidades y limitaciones en procesos de formación de
empresarios, y por ultimo permite formular recomendaciones
concretas para que los programas académicos cumplan
efectivamente con su misión de formar profesionales con
Espíritu Empresarial con altos niveles de éxito.
3. EMPRENDIMIENTO E INNOVACIÓN EN COLOMBIA:
¿QUÉ NOS ESTÁ HACIENDO FALTA?10
La innovación es el mecanismo óptimo para garantizar la
sostenibilidad del crecimiento y la competitividad de
Colombia en el largo plazo, siendo una de las cinco
actividades económicas llamadas a definir el rumbo que tome
la economía colombiana en los próximos años para competir
en entornos globales.
En dicho entorno se hizo un diagnóstico de la innovación en
Colombia: sólo el 12% de las empresas colombianas tuvieron
alguna innovación y es muy bajo nivel de inversión en
innovación en las empresas. Por otra parte hay un
insuficiente recurso humano para la investigación y la
innovación: un indicador que lo corrobora son los titulados de
doctorado por cada 100.000 habitantes que representa para
Colombia el 0.22, muy por debajo de países como Venezuela,
Cuba y Chile. Estados Unidos tiene el indicador en 18.0. Otro
de los problemas ligados a la escasa innovación se refiere a la
débil institucionalidad en el Sistema Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación.
Para hacer más complejo el problema, los aumentos de
productividad requieren de personas con habilidades mucho
10Tomado de Rafael Vesga. Profesor Facultad de Administración Universidad
de Los Andes.2010
mas sofisticadas para desempeñarse en "el mundo del
conocimiento": el análisis de información, la capacidad crítica,
el análisis y operación de sistemas complejos, el pensamiento
creativo y la comunicación efectiva, entre otras. La capacidad
de producir ideas, desarrollarlas y generar valor con ellas,
será cada vez mas fundamental en los años por venir. Y sin
embargo, en los países desarrollados hay cada vez más
escasez de personas con los perfiles requeridos.
Si hay serias limitaciones en los frentes anteriores, la única
posibilidad de aumentar la productividad, estará en
innovaciones generadas por las empresas. Según las
investigaciones realizadas, más de 2/3 de los aumentos en
este campo, se producen por este camino.
Como lo menciona McKinsey, la economía de la
productividad, va a premiar a las empresas que son capaces
de trabajar más inteligentemente, que desarrollen modelos
de negocio sofisticados para soportar una oferta de valor con
mejores productos y procesos. " Vender productividad” en
este nuevo entorno y hacer las cosas mas inteligentemente,
será el modelo de negocio mas transformador de la siguiente
década.
Para Colombia el mensaje es fundamental: a pesar de que no
tenemos el problema de envejecimiento, que hoy afecta a
países desarrollados, la necesidad de tener mucho mayor
productividad, será igualmente valida. Y al igual que en el
resto del mundo, esta se debe obtener a través de la
Innovación.
La Estrategia de Innovación, que recoge las aspiraciones
programáticas planteadas en el Plan Nacional de Desarrollo,
se basa en tres pilares fundamentales: capital humano,
tecnología y el emprendimiento empresarial
complementados por dos factores transversales, el
fortalecimiento institucional y la política productiva
focalizada.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón, ha
puesto todo su esfuerzo al impulso del Sistema Nacional de
Innovación, como una manera de ayudar al país a competir
en el escenario internacional. Propuso tres objetivos para el
sistema: convertir a Colombia en una sociedad del
conocimiento con base en nuevos modelos pedagógicos,
construir una agenda de innovación y buscar constantemente
nuevos negocios.
El impacto del emprendimiento y la innovación sobre los
negocios avanza de una manera tan rápida y tiene un alcance
tan vasto, que resulta difícil entender cómo actuar para lograr
los resultados que un país como Colombia busca en este
frente. La evidencia internacional confirma que los niveles
más altos de desarrollo corresponden a países que muestran
también altos niveles de emprendimiento innovador en sus
economías. Lo que está menos claro es cómo pueden llegar a
ese estado las naciones que aún están lejos de él.
El problema es complejo, pues el emprendimiento y la
innovación se realizan realmente en tres niveles: el nivel
macro del país y el entorno, el nivel intermedio de las
empresas y el nivel básico de los individuos. El
emprendimiento innovador es una actitud en las personas,
una cultura y una capacidad en las empresas y una
característica del entorno competitivo en los países. Estos
tres niveles tienen que funcionar al mismo tiempo, pues cada
uno de ellos se alimenta de los demás. Para lograr una
sociedad más emprendedora, es necesario activar el
potencial de las personas, las empresas y el contexto macro.
La abundancia de implicaciones y conexiones entre estas
variables hace que sea difícil pasar de las consideraciones
analíticas a una estrategia y al despliegue de acciones que
sean efectivas en los tres campos. El emprendimiento es una
actitud básica hacia la identificación de oportunidades y la
toma de riesgos por parte de los individuos, en
organizaciones de todos los tamaños. La innovación es el
desarrollo de nuevos productos, servicios y modelos de
negocio que generen valor para las organizaciones y está
relacionada con el crecimiento económico, el tamaño y la
dinámica de los mercados, la estrategia de las empresas, la
identificación de necesidades latentes en los consumidores, la
generación y adaptación de conocimiento y tecnología, la
capacidad de los individuos para crear y actuar en grupos
interdisciplinarios y la gestión de procesos para mantener un
flujo de nuevos productos y servicios, por mencionar
solamente algunos temas. El espacio que estos conceptos
abarcan es amplio y, cuando se introducen los tres niveles de
análisis (macro, empresas e individuos), las combinaciones
posibles se multiplican.
3.1 Emprendimiento, innovación y capitalismo
emprendedor.
Un primer paso consiste en aclarar los términos. La
innovación es el proceso deliberado que permite el desarrollo
de nuevos productos, servicios y modelos de negocios en las
organizaciones. Este proceso debe llevar a resultados
concretos y medibles y está asociado al desarrollo de un
espíritu emprendedor en los individuos, es decir, a una
actitud hacia el trabajo que se caracteriza por la permanente
búsqueda de oportunidades y por la capacidad para articular
recursos humanos y físicos con el objetivo de aprovecharlas.
Desde esta perspectiva, si bien la innovación está siempre
está asociada con el emprendimiento, es posible tener
emprendimiento sin innovación. Así, las pequeñas o grandes
empresas que no tienen vocación de innovación están por
fuera del ámbito que se pretende examinar aquí, aunque
hayan sido creadas por emprendedores exitosos. Y se debe
anotar que también es posible tener innovación sin creación
de empresas nuevas, pues el espíritu emprendedor y la
innovación pueden surgir a partir de empresas grandes, que
tienen décadas de historia.
Esta noción de “emprendimiento innovador”, o “innovación
emprendedora”, tiene una importancia extraordinaria para
en la economía moderna. En las últimas décadas ha ocurrido
una transformación básica en la economía mundial, que ha
pasado desde el capitalismo administrativo al capitalismo
emprendedor (Acs & Armington, 2006; Audrestch et al, 2006;
Baumol et al, 2007), donde la noción de emprendimiento
ocupa un lugar central como motor del desarrollo económico.
Dentro de este planteamiento, la estructura de las firmas se
hace más dinámica, las instituciones burocráticas son
reemplazadas por soluciones emprendedoras y de mercado y
la innovación es buscada como un objetivo explícito de
negocio, por su capacidad para transformar las reglas del
juego (Acs & Serv, 2007).
Esta perspectiva tiene implicaciones de fondo para la política
pública y la estrategia empresarial. Por ejemplo, aquí no tiene
sentido hablar de una “política pública para el
emprendimiento y la innovación”, sino de cómo se toman las
decisiones de política en una economía del emprendimiento y
la innovación. De la misma manera, en las empresas no se
debería hablar de “estrategia para la innovación”, sino de
cómo se define y se ejecuta la estrategia empresarial en una
economía del emprendimiento y la innovación. En otras
palabras, el emprendimiento y la innovación hacen parte de
las nuevas reglas del juego en la economía del presente siglo.
No existe la opción de no participar en este juego, la única
decisión se refiere a cómo participar de la mejor manera
posible.
En el 2002, el HM treasury en el Reino Unido decía: «En una
economía global impulsada por el conocimiento, el desarrollo
de invenciones y de innovaciones son vitales para la
competitividad de largo plazo del R. U. Esto requiere de un
círculo virtuoso de la innovación que vaya desde la ciencia, la
ingeniería y la tecnología en laboratorios universitarios y
científicos, hasta la explotación exitosa de nuevas ideas,
nueva ciencia y nueva tecnología para los negocios».
Estos planteamientos han sido corroborados científicamente
en diversos estudios transversales y longitudinales. El GEM11,
Global Entrepreneurship Monitor, ha evidenciado la
correlación directa existente entre la actividad empresarial y
el desarrollo económico y propone un modelo de desarrollo.
Dentro de GEM se identifican cuatro etapas que conforman el
denominado proceso de creación de empresas:
• Emprendedores potenciales: son aquellos individuos que
tienen los conocimientos, las habilidades y el deseo de poner
en marcha una idea de negocio, pero aún no han
materializado dicha idea.
• Emprendedores nacientes: son aquellos individuos que han
estado involucrados en la puesta en marcha de una empresa
hasta 3 (tres) meses, ya sea como auto-empleados o en
combinación con otro trabajo.
• Nuevos empresarios: se consideran aquellos individuos
cuyas empresas tienen entre 3 (tres) y 42 (cuarenta y dos)
meses de funcionamiento, es decir, realizando pago de
salarios a una persona adicional al propietario o al mismo
11
El Proyecto GEM (Global Entrepreneurship Monitor) inició en 1999 con la
Babson College y la London Business School con el objetivo de obtener datos
sobre la actividad emprendedora en todo el mundo. El GEM se realiza a
través de un consorcio internacional de investigadores y de organizaciones,
que estuvo compuesto, en el 2010, por representantes de 59 países en los
cinco continentes. Colombia se adhirió al proyecto en el 2006 por medio de
un consorcio integrado por la Universidad Icesi, la Universidad del Norte, la
Pontificia Universidad Javeriana de Cali y la Universidad de los Andes. El GEM
Medellín inicia en el 2010 junto con otros informes regionales, para
complementar el análisis de Colombia. Este informe ha sido realizado por la
Fundación ECSIM y la Universidad EAFIT con la colaboración financiera de la
Alcaldía de Medellín, Caja deCompensación Familiar Comfama y la Cámara de
Comercio de Medellín para Antioquia.
propietario, ya sea como auto-empleados o en combinación
con otro trabajo.
• Empresarios establecidos: se tienen en cuenta aquellos
individuos que tienen más de 42 (cuarenta y dos) meses Figura 2. Modelo conceptual del GEM
realizando pago de salarios a una persona adicional al
propietario o al mismo propietario, ya sea como auto-
empleados o en combinación con otro trabajo.

GEM se ha enfocado en el entendimiento del rol que tiene la

actividad empresarial vista desde dos agentes: las nuevas
empresas y las empresas establecidas, dentro del análisis del
crecimiento económico y de la competitividad de los países.
Implementa un modelo que cubre la mayor parte de la vida
de las empresas, empezando por su nacimiento (empresario
naciente), pasando por su juventud (nuevo empresario) y
llegando hasta su madurez (empresario establecido).
Para GEM, las dos primeras situaciones se integran para hacer
parte de la nueva actividad empresarial, es decir, que se
convierten en el principal índice del estudio conocido como la
TEA, Total Entrepreneurial Activity, y la última corresponde a
Los empresarios establecidos o propietarios de empresas
establecidas (figura 1.).

Figura 1. El proceso emprendedor y las definiciones operativas del proyecto

GEM

Los resultados del proyecto GEM son alentadores para la

Dentro de la identificación del impacto de la nueva actividad
empresarial sobre el crecimiento económico nacional, GEM
conceptualiza un modelo, a partir del cual es posible
distinguir esta relación. El análisis se realiza a partir de las tres
principales fases del desarrollo económico reseñadas en el
“Reporte global de competitividad” que realiza anualmente el
Foro Económico Mundial, a saber:
Economías basadas en recursos, economías basadas en la
eficiencia y economías basadas en la innovación.
Partiendo de un contexto político, cultural y social inherente
a cada economía, existen una serie de factores que propician
las condiciones para la generación del crecimiento económico
nacional, medido a través del PIB, del empleo y de la
innovación tecnológica. (Figura 2.).
ciudad Medellín, pues un 15,72% de la población activa
participa en la actividad emprendedora y la tasa de cierre o
abandonos es solo del 3,76%.
El perfil del emprendedor, similar al resto del país, es el de un
hombre entre 25 y 34 años con estudios secundarios, que
crea el negocio después de percibir una oportunidad de
negocio y con un nivel de renta inferior a $1.500.000.
Así mismo, las nuevas empresas pertenecen principalmente al
sector servicios de consumo, y ofrece productos novedosos
para el mercado, aunque no usan tecnologías nuevas o de
punta. Si bien el capital semilla medio de las nuevas empresas
es de $22.300.000, el 50% de los emprendedores inició con
$7.000.000 o menos. Los inversionistas financian empresas
creadas por familiares cercanos, amigos, vecinos o colegas y
esperan rentabilidades superiores al 90%.
Los esfuerzos realizados por iniciativas como Cultura-E, Ruta-
N, Ciudad-E, Parque-E, Cedezos, entre otros, para promover
una cultura favorable al emprendimiento han dado sus frutos,
pues el 90% de la población considera que la creación de
empresas es una alternativa de carrera válida; a su vez, el
71% considera que el empresario tiene estatus y respeto.
En cuanto a las condiciones del entorno, valorados por los
expertos, los resultados indican valoraciones medias
superiores en Medellín que en el resto de Colombia, con
excepción de la dinámica del mercado interno. Los aspectos
mejor valorados son infraestructura física, interés por la
innovación y normas sociales y culturales favorables al
emprendimiento. A su vez, los factores peor calificados son el
Emprendimiento en la educación primaria y secundaria, la
dinámica del mercado interno, los trámites para crear
empresa y la financiación. Se destaca sin embargo que hay un
mayor porcentaje de oportunidades para emprender frente a
capacidades para emprender, lo que indicaría la necesidad de
mejorar los aspectos formativos de los emprendedores.
Realmente, los modelos exitosos ya existen; la estrategia
ganadora. Muchos de los países mencionados atrás habían
planteado su estrategia de desarrollo con base en factores
económicos como:
• El tejido empresarial.
• La tecnología.
• La cultura empresarial.
Estos nuevos factores son identificables claramente en países
exitosos, de manera operativa y específica. En la actualidad se
acuña el término ética de la economía (Guzman y Santos,
2000) en donde se define que el subdesarrollo es interesante
(trae beneficios) para algunos. La ética de la economía se
basa en el tejido empresarial, el cual genera una economía
empresarial ética, donde el bienestar es para todos.
A la luz de lo anterior, algunos puntos relevantes para
avanzar en el desarrollo del capitalismo emprendedor en el
país son los siguientes:
• Capital de riesgo. Uno de los puntos centrales que
bloquean el desarrollo de empresas nuevas es la ausencia de
capital de riesgo. Es necesario identificar los verdaderos
determinantes del problema, pues su persistencia sorprende
en un momento en que Colombia disfruta de una abundancia
de capitales que ingresan en busca de inversiones. Un cuello
de botella básico está en la ausencia de mecanismos de salida
para los inversionistas y en la escasa cultura de evaluación de
proyectos y valoración de empresas que tienen altos niveles
de riesgo.. Es necesario crear mecanismos de educación de
los inversionistas e instrumentos que permitan hacer
compatible el perfil de riesgo de los proyectos de innovación
con los perfiles de riesgo de los inversionistas.
• Redes. La construcción deliberada de redes de
emprendedores es un paso necesario para el desarrollo de
estos proyectos. Las capacidades competitivas de las
empresas de innovación dependen en forma crítica de los
activos intangibles relacionados con el conocimiento, los
cuales requieren de la existencia de redes efectivas para
poder desarrollarse.
• Infraestructura. El desbloqueo de los sistemas de puertos y
carreteras del país es esencial para el emprendimiento
innovador. En términos de telecomunicaciones y tecnologías
de información se ha avanzado en esta década, pero se
requiere acelerar el paso.
• Actores. Existe en Colombia una amplia gama de iniciativas
y actores que están trabajando para que el país desarrolle
una cultura empresarial más emprendedora y más
innovadora. En ciertas áreas hay una gran concentración de
esfuerzos, que quizás llevan a la redundancia, mientras que
en otras hay vacíos que nadie está cubriendo. Resulta
fundamental organizar estos esfuerzos para darles
coherencia.
• Investigación. Es indispensable multiplicar los esfuerzos de
investigación sobre los determinantes de las fuerzas que
afectan el emprendimiento y la innovación en los tres
diferentes niveles. Hay una concentración de esfuerzos en el
tema macro y en las consideraciones de política pública, pero
sabemos poco sobre los determinantes en los niveles de la
empresa y el individuo. Es preciso redoblar los esfuerzos de
investigación respecto a ellos y a la forma como los
determinantes del emprendimiento y la innovación conectan
con los otros dos niveles.
CONCLUSIONES
1. La revolución provocada por la doctrina del
emprendimiento ha tenido efectos mayores que los de la
Revolución Industrial; es uno de los factores esenciales
para poder aumentar las riquezas de un país. Es
importante destacar la evolución que la temática del
emprendimiento ha tenido como campo para la
investigación científica y la generación de conocimiento,
sin embargo esta temática aún adolescente en el mundo
todavía se encuentra en etapa de gestación en países
como Colombia, donde su surgimiento se centra
básicamente en los últimos diez años, esto en gran
medida por los cada vez más exigentes requerimientos
de las entidades reguladoras tanto de la educación
superior como de la investigación y por otra parte en el
resultado de un “boom” del emprendimiento a nivel
nacional, de tal manera lograr que Colombia tenga un
desarrollo más armónico y equilibrado exige que los
estudiantes de programas profesionales universitarios
adopten la firma decisión de ser emprendedores.
2. El emprendimiento es el mejor camino para crecer
económicamente, para ser independientes, y para tener
una calidad de vida acorde a nuestras expectativas lo cual
implica desarrollar una Cultura del emprendimiento
encaminada a vencer la resistencia de algunas personas a
dejar de ser dependientes.
3. El tejido empresarial se basa en un cambio de cultura
entre los nacionales de un país, de una cultura del
empleo a una cultura de empresarios.
4. La cultura se genera mediante la educación, en este caso
puntual se debe generar una educación empresarial de
calidad. Suficientes buenos empresarios, suficientes
buenas empresas que generen un bosque de buenas
empresas.