Вы находитесь на странице: 1из 13

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA,

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL


“RAFAEL MARÍA BARALT”
VICERRECTORADO ACADÉMICO
PROGRAMA POSTGRADO
MAESTRÍA ADMINISTRACIÓN DE LA EDUCACIÓN BÁSICA

EL PARADIGMA POSITIVISTA

Autora: Licda. Mariela Graterol

C.I. 13064.438

Bobures, Julio de 2013


INTRODUCCIÓN

El nuevo investigador al enfrentar los problemas educativos, sociales y


abordar un problema de investigación, tiene como reto decidir entre una
gran variedad de métodos, técnicas e instrumentos, unido a la diversidad de
posturas epistemológicas, filosóficas, metodológicas en la que se
fundamentan la investigación científica.

De tal manera, al emprender el problema de investigación, se debe


apoyar en paradigmas, donde lleva implícito una visión epistemológica
particular. En este sentido existen diferentes paradigmas, entre ellos el
paradigma cuantitativo o positivista, caracterizado por su racionalidad,
pretende explicar los hechos a partir de las relaciones causa-efecto,
buscando el conocimiento, la objetividad a través de la utilización de
métodos cuantitativos, estadísticos para ser medibles mediante análisis
matemáticos y el control experimental.

Por consiguiente, el propósito del presente ensayo, consiste en realizar un


análisis, sobre la fundamentación teórica de diseños cuantitativos en la
investigación educativa del positivismo, Así mismo, establece la relación del
positivismo con la investigación a desarrollar como trabajo de grado por la
autora del mismo.

En este sentido, el presente trabajo se estructura de la siguiente manera:


definición por varios autores del positivismo como paradigma desde el punto
de vista de la investigación como ciencia educativa. Estas razones del
positivismo ponen en consideración el proyecto, La Supervisión Educativa
Como Estrategia De Orientación Pedagógica En La Praxis Docente, el cual
permite establecer evidencias objetivas sobre el trabajo a realizar. Además
se resalta la importancia histórica desde los siglos XIX hasta el siglo XX.
También expresa la formulación de leyes científicas universales para
predecir, descubrir, controlar el fenómeno en estudio como actividad final de
la investigación. Para finalizar estos tópicos antes mencionados del
positivismo serán explicados detalladamente a continuación del trabajo.
Definición de Paradigma

Desde tiempos antiguos, el ser humano ha tenido que enfrentarse a


problemas de diversa índole; los cuales muchos de ellos estaban
relacionados con la búsqueda de su razón de ser, otros, simplemente fueron
novedosos y han superado temporalmente la capacidad de raciocinio del
hombre. Desde esta perspectiva, el ser humano, no siempre ha podido llegar
a la solución de un problema específico, pero el sólo hecho de realizar un
proceso de investigación, le ha ayudado a contribuir con la solución de
problemas que pueden estar directa o indirectamente relacionados.

Al respecto, La Cerda (2005), señala que detrás de cada modalidad


investigativa, se encuentra una concepción filosófica que la sustenta
teóricamente. A tal modalidad se le denomina Paradigma. En términos más
concretos, Kuhn (2004), ha definido los paradigmas como “…logros
científicos universalmente aceptados, que durante algún tiempo suministran
modelos de problemas y soluciones a una comunidad de profesionales”.

Lo que indica, que en un sentido muy real, los paradigmas son teorías
elaboradas bien sea sobre un aspecto particular o sobre una totalidad.
Significa esto que el paradigma actúa como un ejemplo – modelo aceptado
que incluye leyes, teorías, aplicaciones e instrumentaciones de una realidad.
En otras palabras, el paradigma es un esquema teórico, o una vía de
percepción y comprensión del mundo, que un grupo de científicos ha
adoptado.

Paradigma Positivista

Desde el punto de vista de la metodología de la investigación, la ciencia


educativa se ha visto influenciada fundamentalmente por dos corrientes
filosóficas también llamados paradigmas; estos se conocen como el
paradigma empírico-analítico, positivista, cuantitativo o racionalista y el
paradigma simbólico interpretativo, cualitativo, hermenéutico o cultural; cada
uno con una dimensión ontológica, epistemológica y metodológica particular.

En este caso particular, se estudiará al paradigma positivista, también


llamado paradigma cuantitativo, empírico-analítico, racionalista, el cual ha
sido considerado el modelo dominante en las ciencias sociales hasta tiempos
recientes. El positivismo busca sólo hechos y sus leyes. No causas ni
principios de las esencias o sustancias. El positivismo es una corriente de
pensamiento cuyos inicios se suele atribuir a los planteamientos de Auguste
Comte (1798-1857), quien es considerado el padre de dicha corriente
filosófica de pensamiento, que aparece a finales del Siglo XIX y comienzos
del XX. Para Comte, positivo es inseparable de relativo, de orgánico, de
preciso, de cierto, de real y que no admite como válidos otros conocimientos
sino los que proceden de las ciencias empíricas.

Este paradigma, que ha liderado el pensamiento científico desde el siglo


XIX gracias a la efectividad que demostró en el abordaje de las ciencias
naturales en cierto momento tiene, según Guba, Lincoln y Sampson, como
supuestos esenciales los siguientes:
1. La existencia de una simple y tangible realidad que puede ser dividida,
reducida a partes independientes, cada una de las cuales puede ser
estudiada independientemente de las otras.
2. La posibilidad del investigador de mantener objetividad y distancia del
fenómeno que estudia.
3. La creencia de que el objetivo de la investigación es desarrollar un cuerpo
monolítico de conocimientos que es altamente generalizable a través de
situaciones, personas y tiempo.
La piedra angular de la ciencia, según el positivismo es el dato,
(observable, positivo, de ahí el nombre) que resulta una “entidad pura” de la
realidad a la que hay que acceder, mediante su disección, que puede ser
explicada a través de las relaciones inmediatas y lineales entre los hechos.
En la orientación positivista de la ciencia se hiperboliza el papel del método,
que debe ser perfecto, de manera que pueda aprehender la realidad “pura”,
tal cual es y por tanto, despojada de toda contaminación subjetiva. Luego
existe un solo método para acceder al conocimiento, en donde el
investigador no puede aportar ni un atisbo de su subjetividad, aunque el
objeto de estudio lo afecte directamente, como es el caso de las Ciencias
Sociales.

Por otra parte, el objetivo de la ciencia, según esta orientación es el


conocimiento de las regularidades de carácter universal. Incluso en las
ciencias del hombre y la sociedad, se aspira al conocimiento imperecedero y
generalizable a todos los contextos. Este paradigma ha recibido críticas
desde diversas perspectivas: una interna, proveniente del propio paradigma,
en donde se aboga por la utilización de técnicas cualitativas y otra externa a
éste, en donde se cuestionan las propias bases que sustentan la
cuantificación como método para la investigación en las Ciencias Sociales.

A este paradigma algunos autores lo denominan también "científico-


técnico". Pero adoptar esta denominación equivale a desconocer la
cientificidad de otras formas de enfocar el estudio de la realidad educativa,
es decir, adoptar de antemano una posición de supremacía a favor de este
paradigma.

Este es el paradigma que ha estado predominando en las investigaciones


educativas por un largo período de tiempo. Parte de la extensión a las
ciencias sociales, de las concepciones propias de las ciencias naturales, es
decir, parte de la consideración de que no hay distinción entre los
fenómenos de la naturaleza y los sociales, considerando la realidad
educativa como única, estable, sin apreciar la complejidad de su objeto de
estudio que es lo que la diferencia esencialmente de las ciencias naturales.

Asimismo, examina la educación y su práctica como "fenómenos" que


deben ser estudiados "objetivamente", es decir, a través de una comprensión
instrumental y técnica, al estilo positivista. Entre los presupuestos que
caracterizan este paradigma se destaca que los hechos y fenómenos que
componen la realidad educativa tienen carácter objetivo, independiente de la
conciencia de los individuos, son observables y mensurables.
Alternativamente, en el paradigma cuantitativo, el conocimiento está
fundamentado en los hechos, prestando poca atención a la subjetividad de
los individuos, y enraizado filosóficamente en el positivismo. Por lo tanto,
para el paradigma positivista el fin último de la investigación es la formulación
de leyes científicas universales y generales que expliquen los hechos que
ocurren en la naturaleza y en la sociedad.

Según esta concepción, dichas leyes pueden ser descubiertas y descritas


objetivamente y permiten explicar, predecir y controlar el fenómeno objeto
de estudio. En el caso de las investigaciones educativas trata de explicar y
predecir las conductas de los sujetos implicados en los fenómenos
educativos. Este paradigma reconoce el conocimiento como válido sólo
cuando es objetivo, es decir, independiente de quien lo descubre,
considerando por tanto la actividad científica como desinteresada, y
diferencia el papel del investigador de las funciones del docente.

Por otro lado, el investigador es considerado un agente externo que


se desempeña como experto de una elevada calificación profesional, es
reconocido como sujeto y determina el objeto de estudio, por lo cual, genera
la idea investigativa desde fuera, sin tomar en consideración las
inquietudes, expectativas del grupo de personas implicadas en la
investigación, exigiéndosele neutralidad en las valoraciones. Los
investigados son considerados como objeto de la investigación. La
participación de los docentes en la concepción y desarrollo de la
investigación es prácticamente nula.

Las investigaciones realizadas siguiendo este paradigma aspiran a


ampliar el conocimiento teórico, asignándole a la teoría, el papel de guiar la
práctica. La determinación de los principios y leyes del proceso educativo
permitirá aumentar la eficiencia de éste sobre la base de la teoría científica.

Otra de las concepciones del paradigma positivista es que los diseños de


investigación se caracterizan por ser formales, estáticos a partir del manejo
del conjunto de variables que pretende estudiar. Se utilizan
predominantemente técnicas cuantitativas con la intención de alcanzar la
mayor precisión y exactitud.

Asimismo, Hurtado y Toro (2001). “Dicen que la investigación Cuantitativa


tiene una concepción lineal”. Es decir, que haya claridad entre los elementos
que conforman el problema, que tenga definición, limitarlos y saber con
exactitud donde se inicia el problema, y que tipo de incidencia existe entre
sus elementos; ya que la investigación Cuantitativa, recurre a escenarios en
donde el investigador y sujetos del estudio viven una especie de ambiente
tipo laboratorio. Lo que es complementado por Villegas (1996), quien
considera que “El escenario es artificial, usa variables para controlar el
fenómeno a estudiar, es parte de una realidad establecida a priori. Utiliza una
observación controlada, estable y objetiva.”.
También , según Bisquerra, R (1998), en el Paradigma cuantitativo, la
investigación socio educativa destaca elementos como variables,
(Cuantitativas y Cualitativas), confiabilidad (Consistencia y estabilidad),
validez (Libre de distorsiones), hipótesis (Formación a ser probada por la
comprobación de los hechos) y grado de significación estadística (Nivel de
aceptación o de rechazo y margen de error aceptado).

Es importante destacar que, según estudios de Damiani (1997) y Hurtado


de Barrera (2000), coinciden en señalar el predominio que ha tenido en la
educación venezolana, el denominado método empírico analítico, hipotético
deductivo o simplemente método científico, derivado del paradigma
positivista o “cuantitativo”. Sin embargo, hoy día, el sistema educativo
venezolano se encuentra en plena transformación como consecuencia de la
aplicación de una reforma curricular estructural que intenta adaptar la
educación nacional a los nuevos paradigmas educacionales surgidos en la
escena internacional en los últimos tiempos, pues se concebí la educación
bajo la óptica de brindar una atención integral al estudiante, además de
abordar la enseñanza desde una perspectiva interdisciplinaria.

Sin embargo, la aplicación del paradigma cuantitativo en la realidad del


sistema educativo debe reestructurarse de forma tal que permita al individuo
plantear, analizar problemas, abordados desde una perspectiva
multidimensional y pluridisciplinaria, ya que desde sus orígenes el enfoque
cuantitativo ha aportado grandes avances científicos y tecnológicos.

Corrientes positivistas

Entre las corrientes positivistas se puede mencionar al positivismo


ideológico, al empiriocriticismo, al positivismo metodológico o conceptual al
positivismo analítico, al positivismo sociológico, al positivismo realista y al
neopositivismo (empirismo lógico o neopositivismo lógico). Los enfoques
sociologistas en filosofía de la ciencia y epistemología han sido
tradicionalmente los principales críticos del positivismo, aunque ambas
posturas no son necesariamente contradictorias.
En el campo del Derecho el denominado positivismo jurídico o
iuspositivismo, no tiene una relación directa con el positivismo filosófico, sino
con el concepto de Derecho positivo (la consideración del Derecho como
creación del ser humano).
En el campo de la psicología se puede mencionar al Conductismo o
Psicología conductista, como pioneros en la aplicación de la metodología
científica al estudio de la conducta humana. Actualmente en la Psicología
conviven múltiples escuelas, muchas de las cuales se basan en el
positivismo para el estudio del ser humano. Entre dichas escuelas o
enfoques destacan el Cognitivo-Conductual, el enfoque Sistémico, o la
recientemente llamada Psicoterapia de Tercera Generación (enfoque que sin
abandonar el positivismo, incorpora variables más ideográficas al estudio del
ser humano).

Relación del paradigma positivista con el proyecto de investigación

En cuanto a la relación del paradigma positivista con respecto al tema


escogido para desarrollar como trabajo de grado denominado, La
Supervisión Educativa Como Estrategia De Orientación Pedagógica En La
Praxis Docente, epistemológicamente, se articula al paradigma positivista,
ya que la ciencia facilita el desenvolvimiento del hecho supervisorio, para
establecer las relaciones existentes entre diversos momentos del quehacer
educativo con la finalidad de propiciar en el docente el logro de los objetivos
propuestos, acumulando nuevas experiencias durante el proceso.
Por lo tanto, es necesario tomar en cuenta el método científico como
procedimiento, por cuanto permite evidenciar hallazgos pertinentes,
descubrir las condiciones en que se presentan los hechos, la observación, el
razonamiento y la verificación durante la supervisión educativa. Mediante
la interrelación de estos elementos se permite verificar la existencia de un
problema real que permita solucionar situaciones, necesidades o
deficiencias de la situación a estudiar

En este mismo orden de ideas, la supervisión educativa se relaciona con


el paradigma positivista en que se basa en la observación real, directa, veraz
analítica de las características, circunstancias de la materia o asunto que
constituyan su objeto. Su carácter sistemático está dado por que debe
responder a un conjunto de reglas o principios enlazados entre sí, en un
sistema apropiado para que los servicios y funcionarios competentes operen
en forma coordinada mediante la aplicación de técnicas y métodos
científicos.
Conclusión

La investigación es el instrumento por el cual la ciencia logra llegar al


conocimiento científico, el propósito final de la investigación no es otro que el
descubrir principios que generen procedimientos, presenten resultados, para
luego ser aplicados diversos campos y en este caso específico en el campo
educativo.
En este sentido se hace necesario la pertinencia social de los trabajos de
investigación, es decir que estos estudios deben dirigirse a buscar
alternativas que den una solución real a los problemática detectadas en
dichas investigaciones.
Para el paradigma positivista la realidad es única, puede ser fragmentada
para su análisis y las partes pueden ser manipuladas independientemente.
En este paradigma el sujeto y el objeto son independientes. La investigación
positivista tiene un enfoque metodológico predominantemente cuantitativo,
Por consiguiente, el enfoque positivista asume que es posible desarrollar una
investigación libre de valores. Siguiendo con este orden de ideas, se parte de
teorías previamente seleccionadas de la cual se extraen, por un enfoque
hipotético-deductivo, hipótesis que se desea contrastar en la investigación
para confirmarlas o desecharlas En este paradigma prevalece la relación
causa, efecto que lleva a la formulación de leyes y generalizaciones
BIBLIOGRAFIA

Bisquerra, R. (1998). Métodos de investigación educativa. Barcelona CEPAC.

Cerda, Hugo. (2005). Los Elementos de la Investigación. Editorial El Búho.


Bogotá.

Guba, E. (1991). The Alternative Pardigm Dialog. Newbury Park. California:


Cage. Material mimeografiado. Traducción María de Castro.

Hernández, R.; Fernández, C. y Baptista, P. (2006). Metodología de la


Investigación. (cuarta edición). México: McGraw Hill.

Hurtado de Barrera, Jacqueline. (2000). Metodología de la Investigación


Holística. Sypal, Caracas.

Hurtado, I y Toro, J (2001). Paradigma y métodos de investigación en tiempo


de cambio. México: Edit. Limusa.

Вам также может понравиться