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QUITO – ECUADOR
2015
DEDICATORIA
Con todo mi amor para los dos pilares fundamentales de mi vida, mis padres Mariana y
Victor.
A mis hermanos Andrés, Kevin, mis tíos y primos por estar siempre presentes,
acompañándome.
ii
AGRADECIMIENTO
A mis padres por enseñarme que no existen límites para alcanzar el éxito y por estar
siempre conmigo apoyándome en cada decisión tomada a lo largo de mi vida, a mis
hermanos, tíos, primos por demostrarme que la perseverancia es el boleto para llegar a
un objetivo.
Al Ingeniero Carlos Montúfar por el apoyo brindado para la elaboración del presente
trabajo.
A mis amigos de la universidad Lorena, Mabes, Juan, David y del colegio Rommel, Pablo,
Jhon, Fernando por ser esa familia que uno escoge a lo largo de la vida, profesores y
todos aquellos que estuvieron conmigo a lo largo de este camino.
iii
AUTORIZACIÓN DE LA AUTORÍA INTELECTUAL
Yo, ÁNGEL DANIEL PERALTA UMATAMBO. En calidad de autor del trabajo de investigación
de tesis realizada sobre: "APLICACIÓN DEL MODELO RUSLE PARA EL CÁLCULO DE LA
EROSIÓN HÍDRICA EN LA MICROCUENCA RÍO CUBÍ.". "MODELLING TO CALCÚLATE
HYDIRC EROSIÓN IN THE CUBI RIVER SUB WATERSHED". Por la presente autorizó a la
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR, hacer uso de todos los contenidos que me
pertenecen o de parte de los que contienen esta obra, con fines estrictamente
académicos o de investigación.
IV
CERTIFICADO
En calidad de tutor del trabajo de graduación cuyo título es: "APLICACIÓN DEL MODELO
RUSLE PARA EL CÁLCULO DE LA EROSIÓN HÍDRICA EN LA MICROCUENCA RÍO CUBÍ.",
presentado por el señor ÁNGEL DANIEL PERALTA UMATAMBO, previo a la obtención del
título de Ingeniero Agrónomo, considero que el proyecto reúne los requisitos necesarios.
Igmtúfar, M. Se.
Quito, 14 de diciembre del 2015
Ingeniero
Carlos Alberto Ortega, M. Se.
DIRECTOR DE CARRERA DE INGENIERÍA AGRONÓMICA
Presente.
Señor Director:
Luego de las revisiones técnicas realizadas por mi persona del trabajo de graduación
"APLICACIÓN DEL MODELO RUSLE PARA EL CÁLCULO DE LA EROSIÓN HÍDRICA EN LA
MICROCUENCA RÍO CUBÍ.", llevada a cabo por parte del señor egresado: ÁNGEL DANIEL
PERALTA UMATAMBO, de la carrera de Ingeniería Agronómica, ha concluido de manera
exitosa, consecuentemente el indicado estudiante podrá continuar con los tramites de
graduación correspondientes de acuerdo a lo que estipula las normativas y disposiciones
legales.
Atentamente,
/ o^-""/
Ing/Agivjeárlos Montúfar, M. Se.
TUTOF/
\\
APLICACIÓN DEL MODELO RUSLE PARA EL CÁLCULO DE EROSIÓN HÍDRICA
EN LA MICROCUENCA DEL RÍO CUBÍ.
APROBADO POR:
2015
Vil
CONTENIDO
CAPÍTULO PÁGINAS
1 INTRODUCCIÓN ........................................................................................... 1
1.1 Objetivos ...................................................................................................... 2
1.1.1 General......................................................................................................... 2
1.1.2 Específicos.................................................................................................... 2
1.2 Hipótesis ...................................................................................................... 2
2 REVISIÓN DE LITERATURA .......................................................................... 3
2.1 Suelo ............................................................................................................ 3
2.2 Erosión ......................................................................................................... 3
2.3 Erosión Hídrica ............................................................................................. 4
2.3.1 Factores que intervienen en el proceso de Erosión Hídrica ........................ 4
2.3.2 Tipos de erosión hídrica ............................................................................... 6
2.3.3 Mecanismos de la erosión ........................................................................... 7
2.3.4 Procesos de la erosión ................................................................................. 8
2.4 Erosión en el Ecuador .................................................................................. 9
2.5 Consecuencias de la erosión hídrica ............................................................ 9
2.6 Modelos de estimación de la erosión ........................................................ 10
2.6.1 Ecuación universal de pérdida de suelo (RUSLE) ....................................... 10
2.6.2 Evaluación de la erosión hídrica usando un simulador de lluvia ............... 14
2.7 Evaluación de la erosión hídrica usando sistemas de información geográfica
15
2.8 Calibración y validación del modelo .......................................................... 15
3 MATERIALES Y MÉTODOS ......................................................................... 17
3.1 Características del sitio experimental........................................................ 17
3.1.1 Ubicación del área de estudio ................................................................... 17
3.1.2 División política territorial ......................................................................... 17
3.1.3 Condiciones climáticas............................................................................... 18
3.2 Material experimental ............................................................................... 19
3.2.1 Materiales de campo ................................................................................. 19
3.2.2 Equipos....................................................................................................... 19
3.2.3 Materiales de oficina ................................................................................. 19
viii
3.2.4 Software ..................................................................................................... 19
CAPÍTULO PÁGINAS
ix
INDICE DE ANEXOS
ANEXOS PÁG.
x
INDICE DE CUADROS
CUADRO PÁG.
xi
INDICE DE FIGURAS
FIGURAS PÁG.
1. Localización de la microcuenca del río Cubí ............................................................ 18
2. Precipitación total promedio mensual obtenida de la estación meteorológica San
José de Minas (INAMHI) periodo 1970 - 2014. Pichincha. 2014. ............................ 18
3. Flujograma de la metodología utilizada. ................................................................. 20
4. Partes principales y accesorios del simulador de lluvia. Monge, 2007. .................. 21
5. Esquema del simulador de lluvia. Monge, 2007. .................................................... 22
6. Esquema de la regadera (A) (Monge, 2007) ............................................................ 23
7. Instalación del simulador de lluvia en el campo. (Monge, 2007). .......................... 25
8. Rango de pendientes para determinar las unidades homogéneas de erosión en la
Microcuenca del río Cubí. Pichincha 2015. ............................................................. 30
9. Clases taxonómicas para determinar las unidades homogéneas de erosión en la
Microcuenca del río Cubí. Pichincha 2015. ............................................................. 31
10. Usos de suelo para determinar las unidades homogéneas de erosión en la
Microcuenca del río Cubí. Pichincha 2015. ............................................................. 31
11. Unidades homogéneas de erosión y puntos de simulación en la Microcuenca del
río Cubí. Pichincha 2015. ......................................................................................... 32
12. Pérdida de suelo en los diferentes rangos de pendientes y usos de suelo en la
Microcuenca del río Cubí. Pichincha 2015. ............................................................. 34
13. Factor S (pendiente) en la Microcuenca del río Cubí. Pichincha 2015. .................. 37
14. Cobertura del suelo. Microcuenca del Río Perlaví, San José de Minas. 2015. ........ 39
15. Índice de correlación entre la erosión modelada y simulada presente en la
Microcuenca del río Cubí. Pichincha 2015. ............................................................. 42
xii
APLICACIÓN DEL MODELO RUSLE PARA EL CÁLCULO DE LA EROSIÓN HÍDRICA EN LA
MICROCUENCA RÍO CUBÍ.
RESUMEN
xiii
MODELLING TO CALCULATE HYDIRC EROSION IN THE CUBI RIVER SUB WATERSHED.
ABSTRACT
This study calculated hydric erosion in the micro-basin of the Cubí River, located in the parish of
Atahualpa, using the RUSLE Model. The methodology used herein consisted on a direct method
using a rain simulator, which helped obtain real or simulated data, and also on an indirect method
applying the RUSLE model for obtaining modeled data. The RUSLE model requires information on
climactic factors (R), soil (K), superficial irregularities (LS), vegetation (C) and conservation
practices (P), all of which was obtained from geographic information systems. The real data were
obtained from homogenous units determined by the type of crops, slope and type of soil where
the simulations took place; this study performed two simulations per unit of terrain. The use of
both methods helped calculate erosion rates lower than 10t/ha/year, and a linear correlation of
0.70. It was determined that 99.23% of the micro-basin surface is mildly eroded.
xiv
APPLICATION OF THE RUSLE MODEL FOR CALCULATING HYDRIC EROSIÓN IN THE MICRO-BASIN
OF THE CUBÍ RIVER.
ABSTRACT
This study calculated hydric erosión in the micro-basin of the Cubí River, located in the parish of
Atahualpa, using the RUSLE Model. The methodology used herein consisted on a direct method
using a rain simulator, which helped obtain real or simulated data, and also on an indirect method
applying the RUSLE model for obtaining modeled data. The RUSLE model requires information on
climactic factors (R), soil (K), superficial irregularities (LS), vegetation (C) and conservation
practices (P), all of which was obtained from geographic information systems. The real data were
obtained from homogenous units determined by the type of crops, slope and type of soil where
the simulations took place; this study performed two simulations per unit of terrain. The use of
both methods helped calcúlate erosión rates lower than lOt/ha/year, and a linear correlation of
0.70. It was determined that 99.23% of the micro-basin surface is mildly eroded.
I CERTIFY that the above and foregoing is a true and correct translation of the original document in
Spanish. ^
Silvia Donoso /i
Silvia Donoso Acosta CERT1FIED TRANSL
CertifiedTranslator ID. # 0601 890544
ID.: 0601890544
1
Undergraduate candidate, School of Agricultural Sciences, Universidad Central del Ecuador.
ang__danielperalta@yahoo.es
2
Agronomy Engineer, M. Se, Thesis director. Professor at the School of Agricultural Sciences, Universidad
Central del Ecuador, carlosmontufard@hotmail.com.
1 INTRODUCCIÓN
Los procesos que de alguna manera provocan en forma real o potencial una disminución de la
capacidad productiva del suelo se denominan procesos de degradación, entre los cuales uno de
los más importantes es la erosión, ya sea hídrica o eólica (FAO-UNESCO, 1975).
En la década de los años 90; en el mundo, un 25 % de las tierras en uso para la agricultura a nivel
global estaban seriamente degradadas, poniendo en serio peligro la sobrevivencia de millones de
familias, especialmente en países en vías de desarrollo. El efecto principal de la degradación del
suelo es la reducción en la productividad, lo cual afecta a todos quienes dependen de ella
(Tayupanta, 1993).
En el Ecuador, como en cualquier parte del mundo, los factores climáticos, precipitaciones y
viento, son precursores de la erosión; en tanto que las pendientes de los relieves, las
características de las formaciones superficiales y suelos, así como los diferentes tipos de
cobertura vegetal sobre los cuales el hombre puede tener un impacto erosivo determinante,
condicionan la erosión (Noni, 2010).
El Ecuador ha sido y sigue siendo afectado por numerosos procesos erosivos acelerados, de tal
manera que se puede considerar que la erosión constituye uno de los principales aspectos de
degradación. Alrededor del 50 % del territorio presenta este problema.
Esta situación se acentúa en la sierra ecuatoriana debido a múltiples factores adversos como el
minifundio, pendiente, dependencia total o parcial de insumos externos, cambio en los sistemas
de producción de cultivos asociados y policultivos por monocultivos, reducción de la diversidad de
especies cultivadas, deficientes prácticas de conservación de suelos, falta de políticas e incentivos
para la conservación del ambiente (Monar, 2007).
Los factores climáticos, precipitaciones y viento, son creadores de la erosión; en tanto que las
pendientes de los relieves, las características de las formaciones superficiales y suelos, así como
los diferentes tipos de cobertura vegetal sobre los cuales el hombre puede tener un impacto
erosivo determinante condicionan la erosión. (De Noni y Trujillo, 1986).
Los indicadores estadísticos del grado de erosión de las cuencas hidrográficas en la sierra
ecuatoriana señalan que un 39.13 % es crítica, 28.26 % seria, 4.35 % moderada, 26.09 % potencial
y 2.17 % normal, dando como efectos graves la pérdida de la biodiversidad, degradación de los
suelos, alta sedimentación de los principales reservorios, causes de los ríos de la parte baja de las
cuencas y graves inundaciones. (Espinosa, 1993).
Esta investigación tiene por objeto aplicar la Ecuación Universal de Perdida de Suelo (RUSLE) que
es una forma de estimar cuantitativamente la perdida de suelo. El fundamento del modelo está
suficientemente documentado en los estudios originales de Wischmeier y Smith (1978), y revisada
por Renard (1991).
1
1.1 Objetivos
1.1.1 General
Aplicar el modelo de la Ecuación Universal de Pérdida del Suelo Revisada (RUSLE) para el
cálculo de la erosión hídrica en la microcuenca del Río Cubí, parroquia Atahualpa.
1.1.2 Específicos
1.2 Hipótesis
Ho: Las tazas de erosión modelada mediante RUSLE, no presenta diferencias con la taza
observada con el simulador de lluvia.
Hi: Las tazas de erosión modelada mediante RUSLE, presenta diferencias con la taza
observada con el simulador de lluvia.
2
2 REVISIÓN DE LITERATURA
2.1 Suelo
El Suelo es un cuerpo natural que comprende a sólidos (minerales y materia orgánica), líquidos y
gases que ocurren en la superficie de la tierra, que ocupa un espacio, y que se caracteriza por uno
o ambos de los siguientes: horizontes o capas que se distinguen del material inicial como
resultado de las adiciones, pérdidas, transferencias y transformaciones de energía y materia o por
la habilidad de soportar plantas enraizadas en un ambiente natural (World Reference Base for Soil
Resources, 2014)
La FAO (2006), señaló que la degradación del suelo es un cambio en la salud del suelo resultando
en una disminución de la capacidad del ecosistema para producir bienes o prestar servicios para
sus beneficiarios. Los suelos degradados contienen un estado de salud que no pueden
proporcionar los bienes y servicios normales del suelo en cuestión en su ecosistema. Los suelos no
siempre son iguales, cambian de un lugar a otro por razones climáticas y ambientales, de igual
forma los suelos cambian su estructura, estas variaciones son lentas y graduales excepto las
originadas por desastres naturales
Según (Frers, 2008), los problemas más comunes con relación al suelo tienen que ver con las
actividades de las personas. Al respecto, los problemas directamente derivados del uso antrópico
de los suelos son actualmente muy severos. La erosión, la desertificación, la contaminación, la
compactación, el avance de las ciudades y urbanización, y la pérdida de fertilidad, son los
problemas más graves que afectan hoy a los suelos.
2.2 Erosión
La erosión es, por tanto, un fenómeno natural que debe enmarcarse en la interfase entre la
litósfera, la atmósfera y la biosfera, y cuya principal fuerza motriz es la gravedad. En este
3
contexto, la erosión del suelo se considera uno de los factores que contribuyen a la
desertificación; entendida ésta como la pérdida de capacidad de los suelos de sustentar la vida
(García-Fayos, 2004).
La erosión causa efectos dañinos al sitio, además de provocar una disminución de la productividad
como consecuencia de la pérdida de nutrientes, de materia orgánica y parte del suelo mineral
(Gayoso y Alarcón, 1999).
Para Suárez (2001), es el tipo de erosión producida por el agua, el proceso puede ser analizado
iniciando por el desprendimiento de las partículas de suelo, debido al impacto de las gotas de
lluvia y al mismo tiempo ocurre el proceso de flujo superficial o escorrentía, la cual hace que las
partículas removidas sean incorporadas a la corriente y transportadas talud abajo. Pero cuando el
hombre con el mal manejo del suelo acelera el proceso, este ya se hace destructivo.
El viejo concepto de erosión hídrica suponía que el proceso se iniciaba siempre cuando el agua
que cae no puede infiltrarse en su totalidad en el suelo y se escurre sobre su superficie con una
determinada velocidad que depende de la pendiente. Hoy en día se debe modificar este concepto
pues se ha establecido que la principal causa de erosión hídrica no es la pendiente, sino el
impacto de las gotas de lluvia sobre el suelo desnudo (Fernández 2007).
Al hablar de erosión hídrica se debe destacar que ésta será producida por dos factores; la
velocidad de flujo y el tamaño de las partículas transportadas.
Específicamente ésta es causada por acción de la energía cinética de las gotas de lluvia al impactar
en una superficie de terreno desnudo, o no debidamente protegida por la vegetación. Esta acción
separa las partículas de los agregados del suelo, las que posteriormente son arrastradas por el
escurrimiento superficial de las aguas (Pérez y Gonzáles, 2001).
2.3.1.1 Precipitación
Según Suárez (1980), citado por Pizarro (2005), el factor climático que más influye en la erosión es
la precipitación. De su cantidad, intensidad y distribución depende el volumen del flujo que se
desliza en capas uniformes sobre la tierra, llevando en suspensión las sustancias minerales.
4
2.3.1.2 Pendiente
Entre los factores topográficos que tienen influencia en la erosión hídrica, están principalmente el
ángulo de la pendiente (mientras más pronunciada, mayor severidad de la erosión); el largo de la
ladera (a mayor largo de la ladera se incrementa la severidad de la erosión); y la forma de la
ladera (Gayoso y Alarcón, 1999).
2.3.1.3 Suelo
La textura de un perfil del suelo dado, afecta a la facilidad con que es absorbida el agua; por
consiguiente, para que un perfil sea eficaz, es decir, para que continúe infiltrando después de
haberse saturado el suelo es preciso que tenga una textura de suficiente uniformidad. La
estructura del suelo, relacionada con los contenidos de humus y de cal, es otro factor
determinante en la infiltración, por el efecto que ejerce la mayor o menor cantidad de poros
(Ayres, 1960).
2.3.1.5 Manejo
El término erosión del suelo significa aquella erosión que resulta como consecuencia de la
perturbación del paisaje natural, usualmente producida por el hombre. Por otro lado, las
actividades agrícolas, como las quemas, pastoreo excesivo, tala de bosques y cultivos
inadecuados, son actividades que alteran el equilibrio ecológico, aumentando el peligro de la
erosión del suelo.
5
El suelo es un agente dinámico, sujeto a permanentes cambios físico-químico-biológicos. Cuando
el equilibrio natural no se ha perturbado, los procesos siguen un ritmo en que la remoción de las
partículas se equilibra con la formación de un nuevo suelo. Por tanto, cuando la relación hombre-
suelo no es adecuada, este equilibrio se rompe, produciendo erosión, degradación y pérdida de
fertilidad (Carvajal, 1992).
De acuerdo a Marchamalo (2007) citado por Quiñonez (2012) también se aplican en la agricultura,
técnicas de manejo de los suelos en ladera que mejoran la capacidad de infiltración de los suelo y
encausan el agua de escorrentía de tal manera que no generen lavado y ofrecen protección
contra la erosión.
Las estrategias tradicionales del manejo de suelos ha mejorado con la ayuda de investigaciones y
las experiencias obtenidas, y han surgido las prácticas agroforestales, técnicas orgánicas como el
frijol abono, incorporación de materia orgánica, uso de coberturas (mulch o plantas vivas),
barreras vivas, y las obras físicas quedaron en un plano secundario, con uso únicamente cuando el
beneficio supera el alto costo de su construcción y mantenimiento. (LUPE & USAID, 1998).
Hay tres tipos de erosión causada por el agua: erosión laminar cuando el suelo es removido en
forma uniforme en toda la superficie, erosión en surcos cuando la remoción actúa irregularmente
formando pequeños canales o surcos; y erosión en cárcavas cuando el agua se concentra en
arroyuelos angostos formando cárcavas profundas, siendo esta la expresión más extrema de la
erosión o destrucción de los suelos (Tayupanta, 1993).
Según Honorato (2000), la erosión laminar es el movimiento uniforme y difuso de una capa
delgada de suelo sobre las laderas, como consecuencia del escurrimiento del agua.
Este tipo de erosión es altamente perjudicial, debido a que aporta grandes cantidades de
sedimentos a los cursos de agua, además de remover la capa más fina de suelo, lo que se traduce
en una notable disminución en la fertilidad (Mintegui y López, 1990). La erosión laminar deja al
descubierto nuevas capas que son más erosionables.
Este proceso produce una mayor pérdida neta de suelo que la erosión por salpicadura, siendo el
tamaño de partículas más afectado el que se desprende debido a la energía de la lluvia. Algunos
autores postulan que el flujo laminar no existe, y que en realidad son flujos turbulentos poco
perceptibles, que van organizándose e incrementando su potencial erosivo a medida que
incrementa la velocidad del escurrimiento (Morgan, 1995).
Este tipo de erosión es muy común en los suelos residuales y en las zonas recientemente
deforestadas, además las áreas de cultivos no permanentes son extraordinariamente susceptibles
a la erosión laminar al igual que los suelos sin vegetación y los sujetos a sobre pastoreo de
ganado.
6
2.3.2.2 Erosión por surcos
La erosión por surcos ocurre cuando por pequeñas irregularidades del terreno, la escorrentía se
concentra en algunos sitios hasta adquirir volumen y velocidad suficientes para hacer cortes y
formar canalículos que se presenta en la superficie (Suárez, 1980). En estos surcos la energía del
agua en movimiento adquiere cada vez, una fuerza mayor capaz de desprender y transportar
partículas de suelo. Este tipo de erosión puede eliminarse con la labranza (Honorato, 2000).
La erosión en cárcavas se genera por una gran concentración de escorrentía y son profundas
incisiones en el terreno. Esto ocurre como consecuencia del flujo de agua que amplía y profundiza
el surco o por la concentración del escurrimiento de varios surcos en uno, que posteriormente se
agranda por socavamiento y por aceleración del proceso en dirección de la pendiente (Honorato,
2000).
Tayupanta (1993) indicó que este tipo de erosión tiene mayor frecuencia en suelos profundos y
frágiles, producidas por un desprendimiento del suelo a causa del flujo del agua e inestabilidad de
la pendiente.
Las gotas de lluvia al impactar sobre el suelo desprotegido pueden romper los agregados que
conforman su estructura superficial, transportando a distancia trozos de sus partículas minerales
que los constituyen por efecto de la salpicadura.
Farfán (2002), señaló que la precipitación puede evaporarse, infiltrarse o quedar en la superficie y
si los terrenos presentan pendiente el agua escurre, pero solo cuando se supera la capacidad de
infiltración. El exceso de precipitación, o precipitación efectiva, es la precipitación que no se
retiene en la superficie terrestre y tampoco se infiltra en el suelo (Chow et al., 1994).
El efecto de la gota de lluvia sobre el suelo desnudo, se denomina erosión por salpicadura.
Cuando la gota cae a través de la atmósfera, sufre cambios en su tamaño por condensación o
evaporación; ésta cae por gravedad y al no encontrarse con obstáculos, golpea al suelo con una
fuerza considerable, disgregando así las partículas terrosas. Son las lluvias violentas las de mayor
poder destructor; las lluvias finas y lentas son poco erosivas (García, 1999).
7
2.3.3.2 Escorrentía
La escorrentía es cuando el suelo no es capaz de absorber toda el agua que está recibiendo en un
momento dado y se origina un manto de agua que fluye ladera abajo arrastrando las partículas
desprendidas y arrancando a su vez nuevas partículas. Puede transcurrir mucho tiempo entre el
momento en que caen las primeras gotas de la tormenta y aquel donde hay un aumento del
caudal (Llamas, 1993).
Según Peralta (1976), el agua de escurrimiento se mueve en la superficie del suelo de dos formas:
como una delgada lámina de agua en toda la superficie del suelo, o concentrada, lo que también
se llama, escurrimiento canalizado.
Sin embargo, en los movimientos en masa el agua satura hasta varios metros de profundidad al
suelo o sedimentos, produciendo que éstos sean auténticos fluidos viscosos que al exceder el
punto de cohesión con el resto de los sedimentos de la ladera fluyen por efecto de la gravedad.
En el segundo proceso, estas porciones y partículas desprendidas son transportadas por la acción
de los agentes erosivos, principalmente por la gravedad, el agua y el viento; durante su
transporte, las partículas pueden actuar a su vez como agentes abrasivos que al impactar sobre la
roca o el suelo provocan el desprendimiento de nuevas partículas o la rotura de otros agregados
del suelo.
Si bien existe una combinación entre el transporte por salpicadura y por escurrimiento, ambos
tienen características propias. Por salpicadura el suelo va hacia los surcos y cárcavas y así es
transportado por el escurrimiento conjuntamente con el material que éste desagrega. La
capacidad de transporte está directamente vinculada a la velocidad y turbulencia del flujo
(Morgan, 1996).
Por último, en el tercer proceso, debido a la escorrentía las partículas son transportadas hacia
otros lugares formando a su paso socavaciones o rugosidades del agua iniciando el proceso de
sedimentación, depositándose en primer lugar los sedimentos gruesos y luego los finos.
(Tayupanta, 1993). Cada una de estas fases está controlada por multitud de factores como el
clima, la litología, la pendiente o los seres vivos y se rige por las leyes físicas que determinan el
comportamiento de los distintos agentes que intervienen.
8
2.4 Erosión en el Ecuador
El Ecuador ha sido y sigue siendo afectado por numerosos procesos erosivos, de tal manera que
se puede considerar que la erosión constituye uno de los principales aspectos de degradación de
los recursos naturales, especialmente del suelo. Alrededor del 50 % del territorio tiene que ver
con este problema.
La Sierra es el asiento de una erosión, activa a muy activa, generalizada en muchos lugares.
Una erosión más localizada, de carácter potencial, pero que avanza con una relativa rapidez en
nuestros días, afecta a toda la parte occidental de la Costa y, en menor grado, a los grandes ejes
de colonización de la Región Amazónica (Almeida 1984).
En el Ecuador, como en cualquier parte del mundo, los factores climáticos, precipitaciones y
viento, son creadores de la erosión; en tanto que las pendientes de los relieves, las características
de las formaciones superficiales y suelos, así como los diferentes tipos de cobertura vegetal sobre
los cuales el hombre puede tener un impacto erosivo determinante, condicionan la erosión. A
pesar de que cada uno de estos factores tienen su importancia, para el caso del Ecuador, se
pondrá particular énfasis sobre el papel de los agentes climáticos y de la topografía, sin olvidar,
evidentemente, la acción del hombre que contribuye a modificar las características protectoras de
la vegetación natural.
El factor erosivo creador más agresivo es el agua de las precipitaciones porque actúa en el país
con fuertes intensidades e importantes alturas pluviométricas según las regiones, durante casi
nueve meses. Durante los tres meses restantes del año, junio - julio - agosto, es el viento el que
origina una erosión notable.
Por otra parte, el papel condicionante del hombre es fundamental. Con sus actividades agrícolas,
sustituye la vegetación natural con una cobertura vegetal, en la mayoría de los casos menos
protectora para los suelos. Este proceso significativo desde hace más de 400 años, está
acompañado de una serie de prácticas agrícolas que agudizan la discrepancia entre el objetivo
productivo y el ideal conservacionista (De Noni y Trujillo 1986).
La lluvia tiene efecto a través del impacto de las gotas de lluvia sobre la superficie del suelo, y por
el propio humedecimiento del suelo, que provocan desagregación de las partículas primarias;
provoca también transporte de partículas por aspersión y proporciona energía al agua de la
escorrentía superficial.
9
Los impactos generados por la erosión del suelo son diversos y las consecuencias económicas de
ellos derivadas son difíciles de estimar. La erosión por el agua supone una pérdida de la capa fértil
de los suelos estimada en varios metros al año, reduciendo la capacidad de retener el agua. La
pérdida de estas capas por la erosión puede causar que un suelo sea estéril.
Los métodos de estimación de la erosión son herramientas que permiten evaluar mediante un
indicador cuantitativo el grado de erosión presente, y las posibilidades de control del proceso
mediante un conjunto de técnicas de manejo. Los modelos pueden dar una estimación en
términos absolutos, cuando representan adecuadamente lo que ocurre en la realidad, o relativo,
cuando el interés de su uso está en las comparaciones entre situaciones, para ayudar a la toma de
decisiones sobre el manejo (Morgan, 1995).
Existen los modelos de evaluación directa y los modelos de evaluación indirecta, donde estos
últimos son los de mayor aplicación en la actualidad.
Los métodos de evaluación indirecta están asociados a modelos que son representaciones
simplificadas de la realidad (Honorato 2001); entre estos se pueden distinguir modelos
estadísticos, modelos físicos y modelos paramétricos.
Entre los modelos indirectos el de uso difundido actualmente por su facilidad y aceptable nivel de
precisión para la evaluación de la erosión laminar, en terrenos llanos o topografía poco
accidentada es el del método indirecto a partir de la aplicación de la Ecuación Universal de
Pérdida de Suelo, (EUPS) o (USLE) en inglés, utilizando como apoyo, los Sistemas de Información
Geográfica (GIS).
La mayor parte de los modelos utilizados en los estudios de erosión del suelo son empíricos, del
tipo caja gris. Se basan en la definición de los factores más importantes y, mediante la
observación, medidas experimentación y técnicas estadísticas, su relación con las pérdidas de
suelo.
10
En la actualidad es utilizado prioritariamente RUSLE, una versión revisada del modelo original
USLE (Renard et al., 1994). Dicha actualización del modelo está sustentado en el análisis
estadístico de datos de 10 000 campo-año (Wischmeier & Smith, 1965, 1978).
RUSLE es conveniente para estimar erosión media anual de una pendiente. Calcula la pérdida de
suelo por erosión laminar y erosión en surcos (no para erosión en cárcavas) (Renard et al., 1997).
De acuerdo a la RUSLE, la tasa de pérdidas de suelo por erosión hídrica, es una función de: el
poder erosivo de la lluvia, (R), la erodabilidad de los suelos, (K), la cobertura vegetal, (C), la
práctica conservacionista, (P) y el factor combinado de la pendiente y la longitud de la misma,
(LS); todos estos factores conforman la Ecuación Universal de Pérdida de Suelo, RUSLE la ecuación
(Renard et al., 1994), la cual en forma matemática es:
A=RxKxLSxCxP
Donde:
En el cálculo de esta fórmula existen parámetros que hacen referencia a los factores físicos poco
modificables por el hombre. De esos factores, R no puede ser modificado, K depende de la textura
de los suelos.
En cambio las prácticas agronómicas pueden utilizarse para modificar la cobertura vegetal C. El
factor P puede ser cambiado por prácticas conservacionistas, cuando se modifica el factor P se
puede lograr también la reducción de la longitud de la pendiente, L y mediante terrazas se podría
modificar S.
La aplicación puntual del modelo RUSLE permite calcular la pérdida de suelo para unas
condiciones de manejo determinadas; y también, fijando un nivel tolerable de pérdida de suelo,
que suele ser de 10 t. ha -1. año-1.
Representa la energía con que las gotas de lluvia impactan en el suelo a determinada intensidad
rompiendo los agregados superficiales en partículas de tamaño transportable. Es un factor activo
en el proceso de erosión.
Para el cálculo del índice de erosividad de la lluvia propuesto por Wischmeier debe existir
información pluviométrica muy específica muy difícil de obtener por lo que numerosos autores
han señalado la gran dificultad que existe para poder aplicar en algunos territorios este índice
donde la red de pluviógrafos existentes es escasa y está irregularmente distribuida (González,
Hidalgo, 1996).
11
Para su cálculo hay numerosos índices utilizados en modelos de predicción del riesgo de erosión,
siendo el más conocido el factor R (Wischmeier, 1959)
Para poder resolver este problema, han propuesto algunos índices adicionales que permiten
calcular de forma más sencilla el índice de erosividad de la lluvia: como son el índice de
agresividad climática de Fournier (1960) que muestra una alta correlación con la cantidad de
sedimentos arrastrados por escorrentía. (Antonio Jordán 2000) y el índice modificado de Fournier
(IFM) propuesto por Arnoldous (1980) el cual análiza sólo la precipitación mensual del mes más
húmedo, sino también la del resto de los meses.
∑
[ ]
Este factor representa la susceptibilidad del suelo a la erosión hídrica. Su valor depende del
contenido de materia orgánica, textura superficial, estructura del suelo y permeabilidad. Se utilizó
una metodología alternativa que consiste en la determinación de la unidad del suelo de acuerdo a
la metodología FAO y la textura superficial.
El método más completo para estimar K es el Nomograma de Wischmeier y Smith, (1978), el cual
requiere datos sobre porcentaje de limo, porcentaje de arena muy fina, porcentaje de arena,
porcentaje de contenido de materia orgánica, estructura y permeabilidad. En el caso de no contar
con información tan detallada pueden usar valores tabulados por Kirkby y Morgan (1980).
Este factor representa el efecto de la topografía sobre la erosión del suelo. La erosión aumenta
conforme incrementa la longitud del terreno (L) en el sentido de la pendiente y la inclinación de
la superficie (S) se hace mayor (Figueroa et al., 1991).
La longitud de la pendiente es la distancia desde el punto de origen del flujo sobre la superficie
hasta el punto donde la pendiente disminuye lo bastante como para que ocurra la deposición o
hasta el punto en el que el escurrimiento entra en un canal definido. El factor S indica el grado de
inclinación de la pendiente. La pérdida de suelo aumenta más rápidamente con la inclinación de
la pendiente que con la longitud (Wischmeier y Smith, 1978).
12
El desarrollo de la RUSLE utiliza la longitud de una parcela estándar de 22,13 m, y 9 % de
pendiente. Se ha desarrollado un procedimiento sencillo de cálculo, a partir de datos obtenidos
con lotes de escurrimiento, de esta manera el factor L está definido por la siguiente relación
(Becerra, 2005):
L= (x/22.13) m
Dónde:
x = longitud de la pendiente en m
m= coeficiente
Según:
Las investigaciones determinaron que la pérdida de suelo estaba correlacionada también con una
descripción parabólica del efecto de la inclinación de la pendiente o gradiente:
Dónde:
El factor C es usado para reflejar el efecto de la cultivación y prácticas de manejo en las tasas de
erosión. Este factor mide como el potencial de pérdida de suelo será distribuido en el tiempo
durante la construcción de actividades, rotación de cultivos, y otros esquemas de manejo.
13
Los valores de C son menores que la unidad y en promedio indican que a medida que aumenta la
cobertura del suelo el valor de C se reduce y puede alcanzar valores similares a 0.
La estimación del factor C es de suma importancia ya que es el más variable y sujeto a cambios. En
manejo de cuencas este factor puede ser modificado a fin de minimizar las pérdidas de suelo por
erosión.
El factor de práctica conservacionista, (P) de la RUSLE refleja el impacto que las prácticas de
control tienen sobre la tasa de erosión. Es la razón entre la pérdida de suelo de un cultivo en
contornos y siembra en fajas en comparación con cultivos con surcos rectos pendiente arriba o
abajo.
Este factor indica la proporción del suelo perdido en las prácticas mecánicas de manejo del suelo
específicas con relación a las pérdidas de suelo en cultivos a lo largo de la pendiente (Wischmeier
y Smith, 1978).
Este parámetro toma valores entre 0 y 1. Las prácticas incluidas en este término son: las curvas de
nivel, los cultivos en faja (cultivos alternados sobre contornos), y las terrazas (Ferran Conill, 2007).
La simulación y modelación de procesos, son aceptados como el recurso científico más viable para
enfrentar problemas ambientales donde el agua es el factor principal. Para el caso de erosión de
suelos, contaminación e infiltración, los simuladores de lluvia han venido a ofrecer una opción
para cuantificar el efecto combinado de diferentes variables que involucran los procesos
mencionados (Cepeda, 1999).
Desde su origen los simuladores de lluvia han pretendido copiar las características de la
precipitación pluvial lo más fielmente posible, siendo a partir de los años 60 cuando, tras haberse
logrado conocer realmente la dinámica y la física de la lluvia, se intenta reproducir tanto la
distribución del tamaño de las gotas como su energía cinética de impacto (IBÁÑES et al., 2012).
Los principales factores a considerar en el uso de los simuladores, son las fuentes de energía, los
suministros de agua y el acceso a éstos. La mayor parte de los simuladores requieren una fuente
de energía para los motores y las bombas. Aunque existen pequeños generadores diesel o de
petróleo confiables, ellos no son baratos y necesitan ser transportados (FAO, 1997).
En las parcelas utilizadas para estos estudios, el desvío estará presente todas las veces en que se
use el simulador; ésto sólo se puede evitar estableciendo una parcela distinta para cada prueba.
La dimensión requerida de las parcelas de ensayo, determinará el mejor tipo de simulador. Así por
ejemplo, las parcelas pequeñas son idóneas para estudios de la erosión (FAO, 1997).
14
2.7 Evaluación de la erosión hídrica usando sistemas de información geográfica
Procesar y operar gran cantidad de datos que permiten el cálculo de las distintas variables
implicadas en el modelo, pudiendo obtener como resultado una capa para cada factor de
la ecuación matemática.
Ejecutar operaciones y análisis entre capas.
Observar la distribución espacial de los resultados.
Crear escenarios posibles.
Visualizar y generar cartografía que muestre de forma clara y concisa los resultados
obtenidos.
La correcta representación digital de los datos espaciales necesita la resolución de dos cuestiones:
la geocodificación de los datos y la descripción en términos digitales de las características
espaciales. La primera consiste en un procedimiento mediante el cual un objeto geográfico recibe
directa o indirectamente una etiqueta que identifica su posición espacial con respecto a algún
punto común o marco de referencia. En un segundo lugar, debe realizar una descripción de la
posición geométrica de cada objeto y de las relaciones espaciales (la topología) que mantiene con
los restantes objetos geográficos existentes en la realidad a estudiar.
De esta manera, existen varios tipos de modelos de datos de los objetos geográficos: el modelo
vectorial y el raster. La representación vectorial es más adecuada para la realización de gráficos y
mapas precisos y, sobre todo, está más de acuerdo con la cartografía tradicional. El modelo raster
tiene, por su parte, una organización muy simple de los datos que permite realizar con gran
facilidad complejos procesos de análisis. (Rodríguez, 2008).
16
3 MATERIALES Y MÉTODOS
Parroquia: Atahualpa
Cantón: Quito
Provincia Pichincha
Latitud 00° 11’ 45’’ Sur
Longitud: 78° 30’ 14’’ Oeste
1
DMQ 2014
17
Figura 1. Localización de la microcuenca del río Cubí
PRECIPITACIÓN
300,0
250,0
Precipitación (mm)
200,0
150,0
100,0
50,0
0,0
Meses
Figura 2. Precipitación total promedio mensual obtenida de la estación meteorológica San José de
Minas (INAMHI) periodo 1970 - 2014. Pichincha. 2014.
18
3.2 Material experimental
3.2.1 Materiales de campo
Simulador de lluvia (Monge, 2007)
Libreta de campo
Azadón
Barra
Papel Filtro
Vasos de Precipitación
Fundas Plásticas
Etiquetas
Balde de plástico
Selladora de fundas
3.2.2 Equipos
Sistema de posicionamiento global
Computadora portátil
Impresora
Plotter
Cámara digital
Calculadora
Balanza de Precisión
3.2.4 Software
Software de Sistema de Información Geográfica
Microsoft Excel para la tabulación y elaboración de cuadros
Microsoft Word para el análisis y discusión de resultados
19
3.3 Métodos
3.3.1 Esquema metodológico
INICIO
MODELADO OBSERVADO
Selección del
Método
(Simulador de
lluvia)
Prácticas de
Climático Suelo Relieve Vegetación
conservación
Construcción del
Simulador
DEM Mapa de
Datos Mapa de Suelos
Cobertura vegetal Constante
meteorológicos IEE
DMQ
Script Slope
Calibración del
Precipitación Textura de Suelo Ortofoto Micro
Simulador
cuenca del río Factor P
Cubí Pendientes
Pendientes
Índice modificado de Contenido de
Fournier Materia Orgánica Determinación
puntos de Cobertura
muestreo
Valores de C
Factor LS
tabulados
Valores de K método Taxonomía
Factor R de Kirkbi y Morgan
(1980)
Fase de Campo
Factor C
Factor K
Recolección de
sedimentos
Procesamiento de la Información
Peso en seco
Mapa de perdida de
Suelo
Cálculo de la Cálculo de la
Calibración
Erosión Erosión
Análisis
Estadístico
Validación
20
3.3.2 Descripción de la microcuenca
La cuenca seleccionada se denomina “Río Cubi” y pertenece a la cuenca del Río Esmeraldas. La
topografía presentada en la zona de estudio así como su situación agro-productiva hace de este
lugar óptimo para realizar este tipo de estudio, teniendo varias pendientes, suelos y cultivos
donde realizar diferentes simulaciones.
Los suelos del área presentan dominancia de Andisoles y Molisoles (IEE 2013).
Para el análisis de la cuenca, se dispuso de cartografía digital a escala 1:25 000 asociada a los tipos
de suelo y topografía, la información fue capturada en el SIG a través de la digitalización de la
información obtenida del IEE. Además se cuenta con el mapa de uso de suelos DMQ 2014,
complementada con los recorridos y verificación de campo.
El simulador de lluvia está compuesto por varias partes y sus accesorios (Figura 4). Estos son el
soporte para que las partes principales se ajusten o para poder realizar la prueba, obteniendo los
resultados deseados de la simulación.
21
Figura 5. Esquema del simulador de lluvia. Monge, 2007.
A. Una regadera con un regulador de presión interno (Principio de la botella de Mariotte: este
principio trabaja usando la gravedad, presión según el nivel de referencia y la presión total en dos
puntos diferentes de la botella o reservorio) para generar una lluvia uniforme en tiempo y
espacio.
B. Un soporte ajustable de aluminio para la regadera.
C. Un armazón de acrílico para el terreno, el cual es puesto sobre el suelo y previene los
movimientos laterales del agua que van del área de prueba a los alrededores de suelo.
El nivel del agua puede ser leído sobre la regla de lectura en el reservorio cúbico (8).
22
Figura 6. Esquema de la regadera (A) (Monge, 2007)
Para la calibración del simulador de lluvia se utilizó los datos de precipitación de la estación
meteorológica San José de Minas (Anexo 1), porque estación está dentro del área de estudio, los
datos analizados fueron desde Enero de 1970 hasta Diciembre de 2014 obteniendo un total de 44
años analizados.
Posterior a la obtención de los datos se aplicó la fórmula de Fournier obteniendo así el factor de
erosividad de la lluvia para cada uno de los 44 años, de tal manera que es posible usar el valor
máximo y mínimo como rango aceptable de descarga de agua por el simulador para obtener una
“precipitación” similar a la presentada en la zona de estudio de tal manera que se obtuvo un valor
de 8 litros, los mismos que fueron medidos mediante una probeta y vertidos dentro del simulador
de lluvia anterior a cada simulación.
23
Para esta investigación se utilizó la clasificación de pendientes del MAG-PRONAREG-ORSTOM,
1983.2 (Cuadro 1)
Las simulaciones fueron en terrenos elegidos al azar, los cuales presentaron un mínimo de
vegetación; esto para evaluar de una forma más real el proceso de erosión.
1. Seleccione el área de prueba en el suelo y déjela intacta. De ser necesario llene la jarra
para humedecer el suelo con agua y ponga la tapa (no siempre es requerido mojar el
terreno).
2. Construya una grada u espacio para ubicar la caja de recolección de muestra en la parte
baja del área de prueba.
3. Instale el soporte ajustable sobre el terreno. Use los dos niveles y las cuatro gazas para
instalar los niveles de soporte según la altura.
4. Instale el armazón para el terreno, enterrando el acrílico unos centímetros. Una conexión
resistente al agua entre el suelo y el armazón para el terreno se puede hacer usando
arcilla.
6. Instale la canaleta de manera que toda la escorrentía y el sedimento pueda fluir hacia la
caja de recolección de muestra. Utilice arcilla para impermeabilizar la conexión entre la
canaleta y el área de prueba. Tenga cuidado de no agregar esta arcilla a la caja de
recolección de muestra.
2
Programa Nacional de Regionalización (PRONAREG) 1984. Los principales procesos erosivos en el Ecuador.
Quito - Ecuador.
24
Figura 7. Instalación del simulador de lluvia en el campo. (Monge, 2007).
25
conforman el factor de cobertura del suelo, este fue separado mediante el uso de
papel filtro.
Líquida que se usa con el fin de determinar tasas de escorrentía que están
directamente relacionado con el volumen de agua escurrida, volumen de agua
lluvia infiltrada, las mismas pueden ser determinadas con el uso del simulador.
9. Ponga todo el material de la caja recolectora en las fundas. Ahora el material puede ser
transportado fácilmente al laboratorio, donde la cantidad de sedimento son
determinados por peso y secado (por 24 horas a 105°C).
10. Antes de guardar o transportar todas las partes tienen que estar limpias.
El simulador de lluvia pese a que busca propiciar el comportamiento más próximo a una lluvia
natural, este no puede obtener un dato exacto pero permite obtener información para ser
valorada y determinada bajo condiciones de campo.
Se utilizarón los datos pluviométricos de la estación meteorológica San José de Minas, para poder
tener una distribución real de la erosividad de las precipitaciones en la zona de estudio, se realizó
una interpolación. Con los datos pluviográficos de esta estación experimental se determinó la
lluvia diaria y el valor del Factor R diario, y el modelo que más se ajustaba entre las dos variables.
Posteriormente empleando el modelo y los datos de lluvia diaria de los pluviómetros, se
determinó el factor R para toda la cuenca.
26
Para la determinación de la erosividad de las lluvias, se consideraron un total de 540 datos de
registro de las precipitaciones. El índice aplicado es el Indice Modificado de Fournier (1977). Este
índice está asociado con la capacidad de la precipitación de provocar erosión.
Para el caso de Río Cubi, se utilizó una metodología alternativa que consiste en la determinación
de la unidad del suelo de acuerdo a la metodología FAO y la textura superficial. Valores de K en
forma tabular pueden ser encontrados en Kirkby y Morgan, 1980. (Cuadro 2).
Los valores de textura y contenido de materia orgánica Se obtuvieron a partir del mapa de suelos
generada por el Instituto Espacial Ecuatoriano en el año 2013 a escala 1:25000. La representación
espacial se obtuvo con la ayuda de un Sistema de Información Geográfica.
% de materia orgánica
Textura
0.0 - 0.5 0.5 - 2.0 > 2.0
Arena 0.007 0.004 0.003
Arena fina 0.021 0.018 0.013
Arena muy fina 0.055 0.047 0.037
Arena franca 0.016 0.013 0.011
Arena fina franca 0.032 0.026 0.021
Arena muy fina franca 0.058 0.050 0.040
Franco arenosa 0.036 0.032 0.025
Franco arenosa fina 0.046 0.040 0.032
Franco arenosa muy fina 0.062 0.052 0.043
Franco 0.050 0.045 0.038
Franco limosa 0.063 0.055 0.043
Limo 0.079 0.068 0.055
Franco arcillo arenosa 0.036 0.033 0.028
Franco arcillosa 0.037 0.033 0.028
Franco arcillo limosa 0.049 0.042 0.034
Arcillo arenosa 0.018 0.017 0.016
Arcillo limosa 0.033 0.030 0.025
Arcilla 0.017 0.038
Fuente: Kirkby y Morgan (1980).
27
3.3.4.3.1 Cálculo del subfactor S:
Se calculó la inclinación de las pendientes del terreno (en grados) con la herramienta Slope.
Finalmente a partir de la capa de polígonos con los valores de C para cada uso del suelo se ha
generado una capa raster que represente estos valores.
Media anual
Cultivo y practica
del factor C
Suelo desnudo 1,0
Bosque o matorral denso, cultivos con alto porcentaje de mulch 0,001
Sabana o pradera herbácea en buenas condiciones 0,01
Sabana o pradera herbácea sobrepastada 0,1
Maíz, sorgo o mijo: alto rendimiento con laboreo convencional 0,20 – 0,55
Maíz, sorgo o mijo: alto rendimiento sin laboreo convencional 0,50 - 0,90
Maíz, sorgo o mijo: bajo rendimiento con laboreo mínimo o no laboreo. 0,02 – 0,10
Maíz, sorgo o mijo: alto rendimiento, laboreo con chisel entre residuos 0,12 – 0,20
Maíz, sorgo o mijo: bajo rendimiento, laboreo con chisel entre residuos 0,30 – 0,45
Pradera herbácea 0,01 – 0,025
Trigo 0,10 – 0,40
Fuente: Wischmeier y Smith (1978)
En este estudio se presentan mapas temáticos a escala 1:25000, las cuales fueron realizadas
durante el desarrollo de la investigación.
La información base esta en proyección UTM y en Datum: World Geodetic System 1984 Zona 17
Sur, a escala 1:25000. Los archivos se encuentran en formato raster.
En todos los mapas realizados se coloca la línea base y sus respectivas leyendas.
∑
[ ]
∑
Donde NSE es la eficiencia del modelo Yi obs representa el valor observado del evento, Yi sim es el
valor simulado del evento y Yi mean es la media de los valores observados.
Este coeficiente puede variar entre -∞ a 1. Una eficiencia de 1 corresponde a un ajuste perfecto
entre los valores observados y estimados. Valores negativos indican que la media observada es
mejor que la predicción obtenida a partir del modelo.
29
4 RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Se obtuvieron 30 zonas homogéneas, como resultado del cruce de las variables, pendiente, suelo
y uso del suelo.
Los rangos de las pendientes identificados y seleccionados para el presente estudio fueron: de 2 a
5 % (pendiente débil), de 5 a 12 % (pendiente suave) y de 12 a 25 % (pendiente moderada), la
distribución espacial de las categorías de pendientes, se observa en la Figura 8.
30
Figura 9. Clases taxonómicas para determinar las unidades homogéneas de erosión en la
Microcuenca del río Cubí. Pichincha 2015.
Figura 10. Usos de suelo para determinar las unidades homogéneas de erosión en la Microcuenca
del río Cubí. Pichincha 2015.
31
Se diferenciaron 10 sub grupos taxonómicos, de los cuales Vitric Hapludands, es el sub grupo que
mayor superficie cubre en el sector con 928 ha, esto se debe principalmente porque la zona de
estudio se encuentra próxima a volcanes como el Mojando, y Cayambe, de donde se presume
vinieron las cenizas volcánicos que fueron el material parental de este tipo de suelos. De hecho,
los suelos de origen volcánico, presente una importante distribución en la zona de estudio tal
como se observa en la Figura 9.
En el mapa de la Figura 10, se presenta el uso de suelo que existe en la microcuenca en la zona
de estudio, analizando su distribución espacial, se determina que el principal uso que se le da a las
tierras es pecuario, representado por cultivos de pastos principalmente introducidos con 756 ha.
Figura 11. Unidades homogéneas de erosión y puntos de simulación en la Microcuenca del río
Cubí. Pichincha 2015.
En el mapa de la Figura 11 se muestran las 30 unidades homogéneas obtenidas del cruce de las
variables detalladas anteriormente, como son las pendientes, los suelos a nivel de subgrupo y el
uso del suelo. A partir de esta información; se identificaron los polígonos de cada zona que
poseían la mejor accesibilidad, a fin de realizar dentro de estos polígonos los ensayos con el
simulador de lluvia, del cual la unida homogénea con características de pendiente de 12 – 25 %
Vitric Hapludands de uso bosque tiene la mayor superficie con 271 ha.
Cuadro 4. Erosión observada, por zona homogénea, en el ensayo con el simulador de lluvia en la
Microcuenca del Río Cubí, Pichincha. 2015.
Área
Clasificación Uso de Peso Seco (g) 0,1764
Polígono Pendiente t ha -1
Taxonómica suelo Simulación Promedio
Simulación 1 2 (g)
1 12 a 25 % Humic Ustivitrands CULTIVOS 20 19 19,5 1,11
2 12 a 25 % Humic Ustivitrands PASTOS 9 11 10 0,57
3 12 a 25 % Thaptic Hapludands BOSQUES 9 7 8 0,45
4 12 a 25 % Typic Argiudolls BOSQUES 8 10 9 0,51
5 12 a 25 % Typic Argiudolls CULTIVOS 17 21 19 1,08
6 12 a 25 % Typic Argiudolls PASTOS 12 10 11 0,62
7 12 a 25 % Typic Hapludands BOSQUES 6 7 6,5 0,37
8 12 a 25 % Typic Hapludands CULTIVOS 17 19 18 1,02
9 12 a 25 % Typic Hapludands PASTOS 12 11 11,5 0,65
10 12 a 25 % Typic Hapludolls BOSQUES 7 7 7 0,40
11 12 a 25 % Typic Hapludolls CULTIVOS 22 23 22,5 1,28
12 12 a 25 % Typic Hapludolls PASTOS 10 8 9 0,51
13 12 a 25 % Typic Melanudands BOSQUES 6 7 6,5 0,37
14 12 a 25 % Typic Melanudands CULTIVOS 25 24 24,5 1,39
15 12 a 25 % Typic Melanudands PASTOS 10 9 9,5 0,54
16 12 a 25 % Vitric Haplocryands BOSQUES 5 6 5,5 0,31
17 12 a 25 % Vitric Haplocryands PASTOS 10 11 10,5 0,60
18 12 a 25 % Vitric Hapludands BOSQUES 10 9 9,5 0,54
19 12 a 25 % Vitric Hapludands CULTIVOS 22 20 21 1,19
20 12 a 25 % Vitric Hapludands PASTOS 9 9 9 0,51
21 2a5% Aquic Hapludands BOSQUES 2 2 2 0,11
22 2a5% Typic Hapludolls BOSQUES 2 1 1,5 0,09
23 2a5% Typic Hapludolls CULTIVOS 11 12 11,5 0,65
24 2a5% Typic Hapludolls PASTOS 3 3 3 0,17
25 5 a 12 % Cumulic Hapludolls BOSQUES 4 3 3,5 0,20
26 5 a 12 % Cumulic Hapludolls PASTOS 5 7 6 0,34
27 5 a 12 % Typic Melanudands BOSQUES 3 4 3,5 0,20
28 5 a 12 % Vitric Hapludands BOSQUES 3 5 4 0,23
29 5 a 12 % Vitric Hapludands CULTIVOS 16 15 15,5 0,88
30 5 a 12 % Vitric Hapludands PASTOS 4 6 5 0,28
33
En el Cuadro 4 se observa la erosión registrada mediante el uso del simulador en las unidades
homogéneas de la microcuenca, se obtuvo un valor minimo de 0,09 a t ha-1 en condiciones de
pendiente de 2 a 5 % con uso de bosques en un suelo Typic Hapludolls y un valor máximo de 1,39
a t ha-1 en condiciones de pendiente de 12 a 25 % con uso de cultivos en un suelo Typic
Melanudands.
1,40 1,39
1,20
Erosión Real t ha -1 año-1
1,00 0,88
0,80 CULTIVOS
0,65 0,65
PASTOS
0,60 0,54
BOSQUES
0,34
0,40
0,23 0,17
0,20 0,11
0,00
12 a 25 % 5 a 12 % 2a5%
Figura 12. Pérdida de suelo en los diferentes rangos de pendientes y usos de suelo en la
Microcuenca del río Cubí. Pichincha 2015.
El modelamiento de la erosión, se lo realizó en ambiente SIG, así como la generación de cada uno
de los factores de la ecuación de RUSLE, los cuales fueron multiplicados entre sí, encontrando el
valor de la pérdida de suelo promedio en unidades de t ha-1 año-1.
34
4.2.1 Determinación del Factor R: Erosividad de la lluvia
Los valores de K, fueron asignados usando el método de Kirkby y Morgan (1980), el cual utiliza
valores obtenidos asociando la textura del suelo y contenido de materia orgánica, los cuales han
sido tabulados y están en el Cuadro 6, a partir de este cuadro, se generó el mapa del factor K para
las unidades de suelos encontradas en la microcuenca del Río Cubí (Anexo 3).
35
Cuadro 6. Valores del coeficiente de erodabilidad factor K de la Microcuenca del río Cubí.
Pichincha 2015.
Superficie
Textura M.O Valores de K
ha %
Franco arenosa 2,5 0,025 10,98 0,14
Franco arenosa 2,8 0,025 22,23 0,29
Franco arenosa 2,95 0,025 147,91 1,91
Franco arenosa 3 0,025 16,68 0,22
Franco arenosa 5 0,025 541,25 6,98
Franco arenosa 5,02 0,025 76,71 0,99
Franco arenosa 5,8 0,025 46,15 0,60
Franco arenosa 7 0,025 217,61 2,81
Franco arenosa 9,59 0,025 1954,08 25,22
Franco limosa 5,9 0,043 747,00 9,64
Franca 0,7 0,045 1327,02 17,12
Franca 10,26 0,038 137,50 1,77
Franca 12,9 0,038 401,99 5,19
Franca 5,31 0,038 16,01 0,21
Franca 5,76 0,038 717,57 9,26
Franca 6,05 0,038 30,67 0,40
Franca 6,27 0,038 144,87 1,87
Franca 9,22 0,038 1192,79 15,39
Total 7.749,01 100,00
4.2.3 Determinación del Factor LS. Longitud y grado de la pendiente (Factor Topográfico)
Para el caso de Cubí, el cálculo del factor LS se llevó a cabo a partir del modelo digital de
elevaciones (DEM). Las pendientes (S) en la microcuenca oscilan entre el 0 – 150 % (Figura 13).
36
Figura 13. Factor S (pendiente) en la Microcuenca del río Cubí. Pichincha 2015.
Para la asignación de los distintos valores del factor C en la microcuenca se trabajó con el mapa de
cobertura del DMQ nivel 3 del año 2013, posteriormente se asignó valores C a las diferentes
clases de vegetación usando la tabla de Wishmer y Smith (1978).
Cuadro 8. Valores del coeficiente de cobertura factor C de la Microcuenca del río Cubí. Pichincha
2015.
Superficie
Cobertura del suelo Valores de C
ha %
Bosques altimontanos norte andinos siempre verdes 0,001 2414,50 31,16
Pasto natural 0,008 1380,89 17,82
Pajonales altimontanos y montanos paramunos 0,12 1279,02 16,51
Cultivos ciclo corto 0,4 1143,87 14,76
Arbustal montano de los andes del norte 0,153 650,74 8,40
Bosque secundario 0,001 324,52 4,19
Pasto cultivado 0,009 271,33 3,50
Edificaciones 1 81,41 1,05
Criadero de cerdos 1 73,44 0,95
Cultivos permanentes 0,435 62,77 0,81
Herbazal montano 0,12 32,68 0,42
Bosques bajos y arbustales altoandinos paramunos 0,001 20,35 0,26
Criadero de aves 1 5,12 0,07
Suelos desnudos 1 3,71 0,05
Arbustal secos interandinos 0,153 2,87 0,04
Cultivos semipermanentes y permanentes 0,435 1,80 0,02
Total 7.749,01 100,00
38
Figura 14. Cobertura del suelo. Microcuenca del Río Perlaví, San José de Minas. 2015.
Dado el aspecto de protección que guarda la cobertura, sobre la degradación de los suelos, en la
microcuenca se observa que más del 60% del área está bajo condición de alta protección, los
valores de C son pequeños cuando el suelo está protegido del impacto del agua de lluvia y de la
acción de la escorrentía superficial, y viceversa; es decir, a mayor valor de C, menor es la
cobertura del suelo, es decir, hay menor protección. En zonas donde la cobertura vegetal es
mayor al 70% la erosión hídrica es insignificante (Loredo et al,. 2000). Anexo 5.
Se obtuvieron valores que oscilan entre 0,0415 y 124,061 t ha -1 año-1, estos resultados fueron
reclasificados según los niveles de erosión propuestos por la FAO.
39
Cuadro 9. Niveles de erosión
-1 -1
Nivel de Erosión t.ha . año
Leve <10
Moderada 10 – 50
Fuerte 50 – 200
Los resultados se muestran en el Cuadro 10 del cual puede derivarse que cerca de la totalidad de
la microcuenca el 99,23 % se encuentra en un grado de erosión leve, superficies con erosión
moderada se tiene el 0,64 % y fuerte el 0,13 %.
Por otro lado, el estudio determinó que la pérdida de suelo promedio de la microcuenca es de
1,23 t ha-1 año-1. Algunos informes (PRODESNOS, 2011 y Morgan, 2006) estiman que la tasa
máxima permisible cuando se habla de erosión del suelo son de 10 t ha-1 año-1.
Al observar, la distribución de los valores más altos obtenidos y su relación con su pendiente y su
uso del suelo, se determina que existe una estrecha relación entre la pendiente, la cobertura y la
pérdida del suelo.
En otras palabras, relieve juega un papel importante en la degradación de los suelos porque a
medida que el grado de inclinación se incrementa, las pérdidas de suelo también aumentan
(McCool et. al,. 1987).
Las áreas que presentaron erosión moderada y fuerte, son aquellas que fueron clasificadas con
cobertura del suelo en cultivos además de encontrarse en pendientes pronunciadas, estos son
suelos agrícolas que frecuentemente están expuestos al impacto directo de las gotas de lluvia.
La vegetación, contrarresta los efectos erosivos de las lluvias y las pérdidas de suelo disminuyen,
es por esta razón que a pesar de existir pendientes pronunciadas en la microcuenca es el factor
cobertura vegetal (bosques) los que evitan pérdida de suelo.
Es interesante notar que la integración de un modelo de erosión como la RUSLE con un SIG,
permite no solamente la estimación de la erosión, sino también la localización de las áreas
potencialmente más afectadas, de tal manera que las acciones de conservación pueden
implementarse en puntos específicos y en una forma jerárquica; Anexo 6.
40
4.3 Comparación y validación del modelo de la Ecuación Universal de Perdida de Suelo
Revisada (RUSLE)
El modelo usado para el cálculo de la erosión hídrica fue validado, mediante la comparación de los
datos modelados con los simulados en campo.
El análisis comparativo entre ambos métodos, de forma tabular se presenta en el Cuadro 11, en t
ha-1 año-1. . Los resultados evidencian una consistencia importante entre los valores de pérdida de
suelo reportados.
41
4.3.1 Validación
La validación del modelo se realizó evaluando la precisión con que los datos simulados se
correspondieron con los modelados, mediante los métodos estadísticos presentados a
continuación.
El ajuste de los datos simulados a los modelados se los realizó mediante el índice de correlación r,
el índice de eficiencia de modelos Nash-Sutcliffe (Nash y Sutcliffe, 1970).
El modelo reproduciría perfectamente los datos medidos en el caso que la línea de regresión
tenga una pendiente de 1 (Willmott, 1981 en Moriasi et al., 2007).
8,00
7,00
Erosión Modelada t ha -1 año-1
6,00
R² = 0,7046
5,00
4,00
3,00
2,00
1,00
0,00
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60
-1,00
Erosión Simulada t ha-1 año-1
42
5 CONCLUSIONES
1. La determinación de erosión hídrica, tanto por el cálculo del método directo como por el
método indirecto, se obtuvieron tasas de erosión menores a 10 t ha -1 año-1, que
corresponden a un rango leve de erosión.
43
6 RECOMENDACIONES
1. Replicar el modelo RUSLE en varias localidades, tomando en cuenta las limitaciones del
mismo.
44
7 RESUMEN
Este estudio pretende comparar los resultados de la medición de la erosión con el uso del
simulador de lluvia (método directo), con la estimación de la erosión potencial utilizando
herramientas del Sistema de Información Geográfica (SIG), aplicando la fórmula Universal de
Pérdida de Suelo Revisada RUSLE.
El área de estudio fue en la microcuenca del Río Cubí en la parroquia de Atahualpa, abarca una
amplia gama de condiciones biofísicas y ambientales, por esta razón, se requiere de herramientas
que predigan espacial y temporalmente el estado actual de degradación de sus suelos.
Para el uso del modelo RUSLE, se integraron los diferentes factores elaboradas con informaciones
básicas. Los datos reales fueron de treinta zonas homogéneas estas zonas fueron determinadas
mediante la combinación de tipo de cultivo, porcentaje de pendiente y tipo de suelo donde se
realizaron dos simulaciones por unidad, para cada punto de simulación se calculó el valor de la
perdida de suelo en T/ha.año. Donde se presentó mayor pérdida de suelo fue en aquellos
determinados como cultivo y en las pendientes de rango de 12 a 25%.
Mediante el uso de ambos métodos se obtuvieron tasas de erosión menores 10 T/ha.año y una
correlación lineal de 0 ,70 por lo cual no fue necesario calibrar el modelo RUSLE, el mismo
determinó que el 99,23% de la superficie de la microcuenca estudiada esta con erosión leve que
equivale a menos de 10 tn/ha y una erosión fuerte se encuentra en la parte central de la
microcuenca donde predominan los cultivos.
45
SUMMARY
This study aims to compare the results of measuring erosion using rainfall simulator (direct
method), with an estimate of the potential erosion tools using Geographic Information System
(GIS), using the Universal Soil Loss Formula RUSLE revised.
The study area was in the Cubi River watershed in the parish of Atahualpa, covers a wide range of
biophysical and environmental conditions, therefore, it requires tools that predict spatially and
temporally the current state of soil degradation.
To use the model RUSLE, different factors made with basic information is integrated. Actual data
were thirty homogeneous zones these areas were determined by the combination of crop type,
percent slope and soil type where two simulations per unit, for each point of simulation is
performed the value of soil loss was estimated at T / ha.año. Where soil loss was greater in those
determined as cultivation and slopes range from 12 to 25% occurred.
By using both methods erosion rates below 10 T / ha.año and a linear correlation of 0, 70 were
obtained which was not necessary to calibrate the model RUSLE, the same determined that
99.23% of the surface the watershed studied this with mild erosion amounts to less than 10 tons /
ha and heavy erosion is in the central part of the watershed where crops predominate.
46
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51
9 ANEXOS
Anexo 1. Valores medias mensuales y las medias anuales de Precipitación, en el período 1970 -
2014, de la estación San José de Minas. 2014.
AÑOS ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC MEDIA
1970 153,1 290,9 96,5 97,8 182,8 90,9 40,8 11,1 73,7 77,0 93,0 205,5 117,8
1971 218,9 249,6 320,4 96,6 146,5 140,7 5,3 36,6 41,8 184,4 95,6 135,7 139,3
1972 225,2 168,1 159,4 134,0 158,4 53,0 14,5 31,8 26,5 36,1 194,4 91,2 107,7
1973 91,9 40,1 72,4 166,3 201,9 67,8 67,5 65,3 111,3 64,7 96,2 143,5 99,1
1974 149,9 196,6 129,3 166,3 88,9 44,8 20,6 28,5 108,5 201,6 259,9 109,2 125,3
1975 70,6 235,9 172,9 163,4 176,2 77,6 93,7 60,1 68,3 231,8 171,9 121,3 137,0
1976 131,6 107,8 197,8 226,8 134,2 58,7 18,0 0,0 20,2 25,5 142,4 105,8 97,4
1977 85,1 37,3 172,9 71,9 61,8 56,7 20,2 45,9 80,1 122,6 50,8 134,0 78,3
1978 97,3 57,4 101,2 249,0 139,8 18,8 39,2 8,8 98,1 33,7 63,0 166,5 89,4
1979 195,4 64,6 260,8 243,6 189,8 45,6 12,9 106,0 204,5 81,3 39,8 52,8 124,8
1980 203,4 324,1 152,5 212,7 110,5 76,2 7,0 35,5 8,6 192,9 293,3 202,3 151,6
1981 146,9 348,8 284,8 293,3 167,8 63,2 119,7 86,6 26,8 166,4 173,9 202,5 173,4
1982 317,8 317,0 325,6 368,2 503,3 53,8 70,4 6,1 128,1 423,9 377,9 567,0 288,3
1983 345,8 233,6 435,1 776,5 382,4 48,3 67,1 131,7 79,5 287,7 315,2 622,5 310,5
1984 278,8 589,9 505,3 590,6 443,2 260,7 108,9 88,1 572,9 401,3 317,1 216,2 364,4
1985 432,3 102,8 209,0 333,8 392,4 37,7 69,8 130,3 302,4 292,9 116,8 390,4 234,2
1986 370,8 344,8 305,1 563,6 361,0 95,1 1,0 60,7 117,1 594,9 225,2 369,6 284,1
1987 273,5 110,3 138,5 372,2 273,8 64,9 169,8 87,2 369,3 265,7 70,6 1,0 183,1
1988 204,4 532,9 52,7 787,3 540,1 383,7 187,3 190,9 649,4 211,3 768,5 446,9 413,0
1989 840,7 483,8 847,4 457,6 413,9 456,3 216,0 6,2 190,8 966,9 57,9 103,7 420,1
1990 121,1 315,1 164,6 483,1 445,7 122,2 62,6 2,2 30,3 544,0 19,6 214,5 210,4
1991 402,0 186,8 570,9 406,6 582,8 151,8 334,4 146,3 353,6 75,5 292,7 830,5 361,2
1992 102,8 257,1 318,8 438,9 396,9 15,7 42,4 70,9 181,5 137,1 81,4 147,0 182,5
1993 390,7 419,8 544,5 633,4 348,8 33,9 68,9 16,5 158,5 161,9 338,1 514,8 302,5
1994 781,2 432,5 639,6 392,2 188,6 63,7 55,0 13,1 43,6 101,6 354,6 315,0 281,7
1995 78,4 212,5 363,0 390,8 312,7 171,4 215,1 148,5 39,5 181,7 235,9 101,3 204,2
1996 177,7 124,0 232,9 202,6 258,2 94,0 24,4 37,3 23,8 78,2 41,7 130,3 118,8
1997 309,3 93,3 236,6 228,4 103,2 111,4 0,0 0,0 53,3 126,4 250,8 78,1 132,6
1998 25,6 97,9 142,7 195,4 136,9 40,0 44,7 48,9 69,0 98,3 224,4 42,4 97,2
1999 176,7 291,2 152,5 172,8 129,4 109,2 14,2 18,6 134,9 104,5 82,1 301,5 140,6
2000 223,6 238,1 176,3 251,4 260,2 102,1 17,8 10,7 109,4 51,8 32,9 116,4 132,6
2001 135,8 108,5 152,2 63,9 78,9 79,1 10,7 0,0 57,2 1,6 155,6 181,7 85,4
2002 58,8 37,5 96,6 193,6 89,5 56,4 3,6 1,4 63,2 161,1 138,7 85,2 82,1
2003 55,7 97,1 95,6 193,1 61,9 69,9 23,4 10,8 32,9 59,2 147,0 96,5 78,6
2004 98,9 45,8 47,0 103,0 133,7 12,7 7,4 1,3 79,7 136,1 128,5 122,0 76,3
2005 102,1 192,7 115,3 100,3 36,5 34,1 21,2 21,5 23,0 68,8 120,8 172,4 84,1
2006 105,1 182,8 229,2 272,9 98,5 87,6 2,7 4,8 11,5 65,7 233,5 249,4 128,6
2007 78,2 88,2 147,8 231,0 156,5 46,8 19,8 29,4 2,3 138,1 167,0 127,5 102,7
2008 234,0 169,3 229,1 261,0 209,2 120,1 25,3 71,6 85,1 205,3 110,1 180,3 158,4
2009 198,5 155,9 152,8 49,6 93,1 69,2 14,2 7,5 12,3 38,9 20,5 207,2 85,0
2010 28,1 72,3 15,2 244,0 99,0 66,1 140,3 22,1 81,3 45,6 165,5 291,6 105,9
2011 188,4 287,9 153,3 274,0 106,2 312,0 131,8 58,0 82,8 119,8 41,5 135,3 157,6
2012 261,2 175,9 131,9 174,4 47,8 20,2 13,0 5,0 15,2 103,9 156,3 64,7 97,5
52
2013 62,9 187,1 92,4 49,9 195,8 1,0 5,7 24,5 15,0 159,1 73,6 109,6 81,4
2014 246,6 85,6 262,2 120,3 156,7 27,0 8,6 2,8 78,0 163,9 91,8 100,7 112,0
MEDIA 210,60 208,69 231,17 277,74 217,68 93,60 59,04 44,25 113,66 177,57 169,51 206,74
53
Anexo 3. Mapa de erodabilidad del suelo Factor K en la Microcuenca del rio Cubí. Pichincha 2015
54
Anexo 4. Mapa del Factor LS en la Microcuenca del rio Cubí. Pichincha 2015
55
Anexo 5. Mapa del Factor C en la Microcuenca del rio Cubí. Pichincha 2015
56
Anexo 6. Mapa de la Erosión Hídrica obtenida por la RUSLE en la Microcuenca del rio Cubí. Pichincha 2015
57
Anexo 7. Fotografías
58
Fotografía 3. Instalación y nivelación del soporte.
Fotografía 4. Instalación de las canaletas para que el sedimento pueda fluir hacia la caja de
recolección de muestra.
59
Fotografía 5. Llenado de la regadera volteándola sobre su posición en el soporte.
60
Fotografía 7. Recolección de sedimento en fundas etiquetadas para su transporte a laboratorio.
61
Fotografía 9. Pesaje y registro de los sedimentos.
62