Вы находитесь на странице: 1из 1

Esos locos extraterrestres

Por Diego Rojas Reveco

El acceso a internet ha permitido hacer el mundo más pequeño. Dicen. Todo


ahora está más cerca y más rápido. Dicen también. Pero ¿qué pasa ahora con
los marcianos?

Los marcianos ya no llegan bailando Chachachá, sino que son cabezones,


tienen altísima tecnología, están conspirando con el gobierno de EEUU y no
vienen precisamente (o únicamente) de marte. El mundo ha cambiado, como
dicen aquellos que lo dicen, el mundo es más pequeño e instantáneo, ello en
tanto que la información está disponible para todo el mundo y al respecto de todo
el mundo, a sólo un clic de distancia. Sin embargo, ¿qué sucede cuando toda
esa información nos pierde, nos confunde? El mundo, pues, se ha hecho más
grande, estamos más distantes, aun en la inmediatez. Paradójicamente
sabemos menos que antes, pues en épocas anteriores a la internet, lo que
sabíamos en efecto lo sabíamos. El conocimiento era algo que estaba en ciertos
lugares, sólo algunos pocos tenían el don y el privilegio de crearlo y reproducirlo.
Los diarios, las revistas y la cultura POP en general, a pesar de ser elementos
distractores de este sagrado saber, tenían una categoría inferior al conocimiento
con C mayúscula. Las ideas pesaban cuando tenían autoridad, todo lo demás
eran historietas. Hoy en día en cambio, todos hablan, todos podemos hablar, y
cada voz es susceptible de ser conocimiento. No importa la autoridad de quien
hable, importa su popularidad. Ser influencer se convirtió en moda, incluso
cuando se hablen cosas sin sentido. No afirmo aquí que debiéramos restringir la
internet (jamás pensaría en algo como eso! Por dios no!), sin embargo, el internet
y sus millones de saberes se han convertido en el mayor desinformador de la
historia. ¿Cómo saber si la corona británica está plagada de reptilianos?¿como
saber que el hombre llegó a la luna? ¿cómo saber si las vacunas no te pueden
matar? Según las autoridades, científicas, económicas, políticas, religiosas y
culturales, estos no debieran ser temas de discusión. Los estudios lo confirman.
¿y qué pasa con los estudios que lo niegan? Pues también los hay. Y si no, por
lo menos hay un millón de gente que así lo piensa. Como el fenómeno de los
terraplanistas… ¿acaso a nadie se le ha pasado por la mente que podrían estar
diciendo la verdad? Es que, ¿cuántos de ustedes ha salido de la estratósfera?
Todo está mediado, mediatizado, por tanto, los mensajes son infinitos, o por lo
menos ilimitados. En un mundo donde la autoridad no existe, en el cual ésta está
puesta en duda en sus raíces más profundas (y en muchos casos con justa
razón, la historia así lo demuestra), no hay idea, por loca que sea, que no pueda
ser verdad. Y, desde el escepticismo digo, “sólo se que nada se”. No me jactaré
de tener la razón, sino al revés, me jacto de vivir la misma confusión que el resto
de los 7 mil millones de personas, embriagado de verdades, de palabras, de
creencias. Y cómo decía Russell, hay que poner a prueba nuestras creencias…
¿pero cómo poner a prueba que los extraterrestres no le entregan tecnología al
complejo militar de los EEUU? No tenemos ni idea. El mundo de hoy está loco,
y los más locos son los extraterrestres, quienes nos dan la gran lección saber
que nada sabemos.

Вам также может понравиться