Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
1
3.- ¡Oh Dios grande y glorioso, Señor mio Jesucristo
Ilumina, te ruego, las tinieblas de mi mente, 5.- ¡Oh Señor, te ruego que el ardor abrasador
Dame una fe recta, una sólida esperanza Y dulcísimo de tu amor tanto absorba mi mente
Y un amor perfecto! Librándola de todo apego terrenal
Haz que te conozca ¡oh Señor! Que pueda morir yo por amor de tu amor.
Para que en toda cosa todo lo haga ¡Oh tú que por amor de mi amor te dignaste morir!
Conforme a tu verdadera y santa voluntad. Amén. (AV)
(AM)
6.- Señor mío Jesucristo,
Dos gracias te ruego me concedas antes de morirme:
Para pedir el amor: La primera,
4.- Mi Dios y mi todo, Que sienta yo en cuerpo y alma
¿Quién eres tú, dulcísimo Señor y Dios mío? En cuanto sea posible, el dolor que tú, dulcísimo Jesús,
Y ¿Quién soy yo, gusanillo, tu servidor? Sufriste en tu dolorisísima pasión;
¡Cuánto quisiera amarte, Santísimo Señor mío! La segunda,
¡Cuánto quisiera amarte, Señor mío dulcísimo! Que sienta yo en mi corazón,
¡Señor mío y Dios mío, En cuanto sea posible,
Te entregué todo mi corazón Aquel amor sin medida que te abrasaba
Y todo mi cuerpo Y te llevó, Hijo de Dios,
Y ardientemente anhelo darte más A sufrir gustoso por nosotros pecadores
Si supiera que más darte! Esa misma dolorosísima pasión.
(LC) (Ll 3)
2
En la tribulación: En la consolación:
3
Gracias también te damos porque, te dé gracias por todo, El mismo,
Así como nos creaste por tu Hijo, con la plenitud que tú y ellos merecéis.
Así, por el santo amor con que nos maste, Pues Jesús siempre en todo te basta,
Quisiste que naciera, y a nosotros ¡tantos bienes nos diste por El! ¡Aleluya!
Verdadero Dios y verdadero hombre
De la gloriosa y siempre virgen Santa María, Y a su gloriosa Madre,
Y quisiste que por su cruz, sangre y muerte La siempre Virgen, María Santísima,
Nos redimiera de nuestro cautiverio. A los bienaventurados Miguel, Gabriel y Rafael,
A todos los coros de los bienaventurados espíritus,
Gracias también te damos Serafines, Querubines y Tronos,
Porque este mismo Hijo tuyo, Dominaciones, Principados y Potestades,
Otra vez ha de venir, Virtudes, Ángeles y Arcángeles,
En la gloria de su majestad, Al bienaventurado Juan el Bautista,
Para lanzar al fuego eterno a los condenados Al Evangelista Juan, a Pedro y Pablo
Que no hicieron penitencia ni te conocieron; A los bienaventurados Patriarcas y Profetas,
Y para decir a cuantos te conocieron y adoraron Inocentes, Apóstoles y Evangelistas,
Y te sirvieron en penitencia: Discípulos, Mártires, Confesores y Vírgenes,
“Venid ¡oh benditos de mi Padre! Los bienaventurados Elías y Enoc,
Recibid el Reino que os está preparado todos los santos que fueron, serán y hoy son,
Desde los albores del mundo”. humildemente les rogamos, por amor tuyo,
darte gracias por todo bien como te lo mereces,
De nosotros todos, míseros y pecadores, ¡Oh Dios soberano y vivo, eterno y verdadero!
Ninguno es digno siquiera de nombrarte: Con tu Hijo muy amado, nuestro Señor Jesucristo,
Por lo cual te rogamos y suplicamos Y el Espíritu Santo Paráclito,
Que nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo amado Por los siglos de los siglos. ¡Amén! ¡Aleluya!
En quien siempre te complaces, (RnB 23, 1-15)
Junto con el Espíritu Santo Paráclito,
4
5