El economista e investigador del centro de investigación de la Universidad del Pacífico,
Gustavo Yamada, presentó un estudio sobre migración interna en el país, en el que
sostiene que la migración del campo a la ciudad "ya no existe", porque en las zonas rurales se quedó la población mayor. Sostiene que los funcionarios nacionales, regionales y municipales tienen que convertirse en cuadros públicos para gestionar con eficiencia sus recursos financieros. ¿La motivación de la persona que emigra a otro lugar, siempre es económica? –Ha ido variando en el tiempo. En los últimos años se orientó hacia el empleo y el ingreso. En segundo lugar, a las condiciones sociales de calidad de vida, en términos de acceso a servicios básicos como educación, agua, saneamiento y salud. Se puede ver que el lugar de destino de los migrantes es mejor que el de sus lugares de origen. En tercer lugar, y ya es inexistente, la migración forzada por terrorismo. Hace casi dos décadas la gente escapaba hacia zonas en donde no necesariamente iban a estar mejor económicamente, por este motivo. ¿La migración por mejora de la educación aumentó en el quinquenio 2002- 2007? –La variable acceso a la educación aparece con mucha claridad en el estudio. Los peruanos son conscientes que ésta es la clave para salir de su situación de pobreza, y buscan lugares que les ofrezcan mejores ofertas educativas. Pero Amazonas es el que más expulsa, porque no existe oportunidades de empleo ni acceso a servicios básicos, también Huancavelica. Esta expulsión es histórica. En ese mismo quinquenio que investiga el estudio, se inició el proceso de descentralización, ¿hay problemas de gestión regionales? –Definitivamente, el flujo de recursos financieros que reciben algunas regiones es importantísimo; pero en muchos casos no hubo capacidad de gestionarlos en proyectos de mejora de calidad de vida concretos. Es que no hay recursos humanos eficientes; por tanto, no existe una tecnocracia de calidad. Es necesaria la inversión en cuadros públicos en todos los niveles del gobierno. ¿La buena implementación de políticas públicas disminuiría la migración interna? –Por supuesto, porque las regiones, provincias y distritos, históricamente postergados y con falencia de servicios, conseguirían que sus pobladores se quedaran. Como no los tienen, por esa razón migran. En el estudio, usted afirma que ya no hay migraciones del campo a la ciudad... –Lo que pasa es que ya no hay población en el campo. Esa gran migración histórica que empezó en los 40, que provocó que Lima pasara de un millón de habitantes a los más de 8 millones en la actualidad, ya no existe. Se quedó en las zonas rurales la población mayor, que sin duda no migra. La teoría económica y los estudios de migración revelan que mientras más joven, mayor es la probabilidad de migrar; así como por más educación también.
Introducción al derecho internacional privado: Tomo III: Conflictos de jurisdicciones, arbitraje internacional y sujetos de las relaciones privadas internacionales