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Título: Nuevos modelos de familia y la mediación

como escenario de resolución de conflictos


por MARÍA VICTORIA CAVAGNARO, ESTEFANÍA BATTÚ, CRISTINA CAMPIÑA, MICAELA CAVIGLIASSO,
FRANCO SANCHEZ
2014
www.infojus.gov.ar
Id SAIJ: DACF140262

La particularidad de la familia es su generatividad, es decir la capacidad para crear nuevas formas de acción y la
habilidad para conservarlas; éste es el campo de cultivo donde la mediación se desarrolla.

Si se pueden generar alternativas se puede re-ganar consenso.

Greco, Silvana - Vecchi, Silvia (1) 1. Familia o familias. Concepto. Visión sociológica y jurídica. Avances
normativos.

Modelos.

1.1 Familia o familias.

La familia es la célula básica de la sociedad, la más universal de todas las instituciones. A lo largo de la historia
y a través de las diferentes culturas, ha adoptado formas muy variadas, así como disímiles significados y
valoraciones.

A finales del siglo XVIII se comienza a construir un modelo de familia que pronto se impulsó como ideal. La
denominada familia moderna, o más conocida como nuclear, es aquella que se desarrolla alrededor de una
pareja conyugal y sus hijos. En torno a esta idea y con el desarrollo de la sociedad industrial, los hombres se
comenzaron a dedicar largas jornadas a trabajos fabriles, mientras las mujeres se encargaron de las tareas
domésticas y cuidado de los hijos.

Con el paso del tiempo, la realidad histórica y las prácticas de los sujetos, se acentuaron las debilidades de este
modelo familiar tradicional. Diversos factores, entre ellos, el ingreso en el ámbito laboral de las mujeres, dieron
paso a los nuevos modelos de familia contemporáneos.

Ya no hablamos de un modelo tipo, sino de nuevas formas familiares de las más variadas. Es evidente,
entonces, que hablar de "familias" en plural es perfectamente aceptable cuando se hace referencia a las
diversas modalidades familiares en la actualidad.

1.2. Concepto. Visión sociológica y jurídica. Avances normativos.

Dar una definición de familia no es asunto sencillo. Se trata de un concepto cargado de ideología, que establece
modelos, legítima roles y regula comportamientos. Es un tipo de fenómeno social en el que convergen
elementos procedentes tanto de la subjetividad de sus miembros como de los factores que integran el entorno,
por lo que siempre resulta difícil sentar un concepto cabal.

Más allá de estas dificultades, intentaremos una aproximación al concepto en cuestión, tanto desde una visión
sociológica como jurídica.
Sostiene el Dr. Augusto César Belluscio (2), que al término familia puede asignársele diversas significaciones y
lo analiza desde diversos sentidos.

En sentido amplio (familia como parentesco): la concibe como un conjunto de personas entre las cuales existe
algún vínculo jurídico de carácter familiar y destaca que es el definido por la existencia de relaciones jurídicas
familiares y determina el campo del Derecho de Familia.

En sentido restringido (familia conyugal o pequeña familia): se refiere a la agrupación formada por el padre, la
madre y los hijos que viven con ellos bajo la potestad.

En sentido intermedio: es el grupo social integrado por " las gentes que viven en una casa bajo la autoridad del
señor de ella". Por otro lado, el Dr. Eduardo Zannoni (3) define a familia como " un régimen de relaciones
sociales institucionalizadas a partir de la unión sexual y la procreación". El autor recalca el contenido sociológico
de la definición ya que es el asiento para conceptualizarlo desde lo jurídico. Desde lo legal define a la familia
como " el conjunto de personas entre las cuales existen vínculos jurídicos, interdependientes y recíprocos
emergentes de la unión sexual y la procreación".

Siguiendo la idea expuesta al comienzo, parece adecuado recoger los conceptos vertidos por la Dra. Elena
Highton (4) por cuanto expresa "Las costumbres y prácticas sociales se van transformando y no puede hablarse
más de una naturaleza uniforme en la configuración familiar. Constituiría actitud petulante del legislador o del
juez, pensar que todas las familias se ajustan a un solo patrón; hay familias en la que subsiste el modelo
patriarcal; en otras el criterio es asociativo, o por el contrario, francamente disociador." Este pensamiento refleja
la existencia de nuevas y variadas configuraciones familiares. Esta idea parece ser recogida, en cierta forma, en
la definición dada por el artículo 7 del Decreto 415/06, reglamentario de la ley 26061, que dispone: "Se
entenderá por familia o núcleo familiar, grupo familiar, grupo familiar de origen, medio familiar comunitario, y
familia ampliada, además de los progenitores, a las personas vinculadas a los niños, niñas y adolescentes, a
través de líneas de parentesco por consanguinidad o por afinidad, o con otros miembros de la familia ampliada.
Podrá asimilarse al concepto de familia, a otros miembros de la comunidad que representen para la niña, niño o
adolescente, vínculos significativos y afectivos en su historia personal como así también en su desarrollo,
asistencia y protección. Los organismos del Estado y de la comunidad que presten asistencia a las niñas, niños
y sus familias deberán difundir y hacer saber a todas las personas asistidas de los derechos y obligaciones
emergentes de las relaciones familiares." (5) 1.3. Modelos.

Una vez definida la familia como punto de partida y dada la dificultad de contemplar en un solo concepto los
diversos modelos contemporáneos, parece apropiado precisar todas sus dimensiones. Así, analizaremos las
distintas acepciones vigentes sobre el término de familia, siguiendo el estudio de Quintero Velásquez, Ana
María.(6) -Familia nuclear tradicional: Constituida por un matrimonio entre hombre y mujer junto a sus hijos,
unidos por lazos de consanguinidad que conviven en el mismo hogar y desarrollan sentimientos de afecto,
intimidad e identificación.

-Familia homoparental: Hoy podemos hablar de familias nucleares constituidas por dos personas del mismo
sexo y sus hijos. Desde el año 2010, con la sanción de ley 26.618 se eliminó el requisito de la diversidad sexual
para contraer matrimonio, permitiendo a toda pareja, cualquiera que sea su orientación sexual, poder casarse y
gozar de los derechos y asumir las obligaciones regulados en la institución civil de matrimonio.

-Uniones de hecho: Son aquellas parejas que viven en común, unidos por vínculos afectivos y sexuales,
incluyendo la posibilidad de tener hijos pero sin estar unidos legalmente en matrimonio.

-Familia extensa: Integrada por miembros de más de dos generaciones, donde los abuelos, los tíos y otros
parientes comparten la vivienda y participan en el funcionamiento familiar.

-Familia monoparental: Conformada por el o los hijos y el padre o la madre, asumiendo la jefatura masculina o
femenina. La ausencia de uno de los progenitores puede ser total, o parcial cuando el progenitor que no convive
continua desempeñando algunas funciones.

-Familia ensamblada: Conformada por la unión de cónyuges, donde uno o ambos provienen de separaciones y
divorcios de anteriores vínculos legales o de hecho, que aportan hijos y tienen a su vez hijos en su nueva unión.
Presentan tres modalidades: un miembro de la pareja tiene hijos de una relación anterior; los dos miembros de
la pareja tienen hijos de una relación anterior; además de hijos de relaciones anteriores, se incluyen hijos de la
nueva relación. Amplían la red de relaciones socio-familiares y, en cualquiera de sus variaciones hay
concurrencia entre los diferentes procesos y tipologías donde interactúan los miembros de la familia. La
simultaneidad es tanto de la pareja como de los hijos, que deben funcionar en varios sistemas familiares al
mismo tiempo.

2. Conflicto. Concepto. Visión a través de un nuevo Paradigma. Características propias de las conflictivas
familiares.

2.1 Conflicto. Concepto.

Somos conscientes de que "las palabras traen un mundo a la mano"(7), por lo cual creemos necesario
desentrañar la construcción lingüística que abordaremos a continuación con la ineludible intención de brindar
una mejor comprensión a nuestros lectores. El uso del término "conflicto", de gran extensión en nuestros días,
nos viene dado, como tantos otros vocablos, de la península itálica: proveniente de la voz latina "conflictos",
derivada del verbo "confluyere". Generalmente fue utilizado para referir la acción de "entrar en colisión, chocar",
entre otros sinónimos (8).

De allí que en el vocabulario vulgar de nuestros días se le entienda al conflicto como "pelea, batalla o lucha"(9).
Remite a una idea de confrontación física, violencia entre distintas partes. Esta idea se ha afianzado en nuestro
léxico a lo largo de muchísimos años, a lo cual no es de extrañar que las personas relacionen al conflicto con
ideas de situaciones desagradables, indeseables y problemáticas, intentando en lo posible evitar dichas
situaciones.

Lo cierto es que distintas teorías desde ramas como la sociología y la psicología han llegado a postular que el
ser humano debería inclinarse cada vez más en la búsqueda de caminos que eviten la generación de conflictos,
puesto que producen situaciones críticas, emociones negativas, choque de intereses; cargándolo con un
pensamiento sumamente negativo y que genera ideas de problemas, rupturas, freno y un largo etcétera
asociado a situaciones tristes (10). El ideal, según estos autores, sería alcanzar una sociedad con la ausencia
absoluta de conflictos, una comunidad aséptica, pura e ideal, inmanente e inmutable.

En los últimos años del siglo pasado y en los primeros del presente siglo, se ha ido desarrollando una nueva
visión del conflicto, donde no es considerado un elemento social negativo per se, sino que lejos de buscar
estancar el dinamismo evolutivo de las relaciones interpersonales, lo que genera justamente es una oportunidad
para salir de una situación problemática para pasar a un nuevo estadío relacional que posibilita, a su vez,
nuevas oportunidades. Se trata de un paradigma superador, a través del cual asumir la verdadera e intrínseca
naturaleza que conlleva el conflicto. Se lo focaliza como un elemento indispensable para la evolución de la
humanidad (...) un motor para el cambio (11); El antagonismo no es un destructor en sí mismo ni es bueno en sí
mismo, sino que es uno de los elementos de la evolución (12); el conflicto es también una oportunidad de
crecimiento y desarrollo (13).
Una sociedad sin conflictos degeneraría en una sociedad estancada. Faltos de un motor de cambio tan
importante no se podría escapar de vivir en un mundo sin avance, sin evolución, en una constante de
permanencia monótona e invariable.

Tomando esta nueva visión que se propone del conflicto podemos tomar diversos autores que nos brindan
interesantes conceptualizaciones, como Remo Entelman, para quien el conflicto es "Una especie de relación
social en que las partes tienen o creen tener objetivos incompatibles"(14), donde claramente hace hincapié en la
relación social y permite encuadrar a cualquier conflicto dentro del mismo, ya sea entre dos personas o una
controversia mundial.

Otra definición practicada por Elena Highton y Gladys Álvarez, la cual resulta sencilla pero a la vez completa, es
la de tomar al conflicto como "percibida divergencia de intereses"(15). Ponen en al plano principal a los intereses
de las partes, asumiéndolos como lo que subyace y fundamenta las pretensiones de los protagonistas.

Estos y otros tantos conceptos se encuadran en lo que se ha dado en llamar la "Teoría del Conflicto", disciplina
sociológica que se ocupa de analizar los conflictos, prever los mismos, realizar su prevención, gestionarlos y,
eventualmente, arribar a su resolución. Esta presentación nos brinda la perspectiva de tomar al conflicto como
un proceso complejo que se co-construye entre las partes (16).

Este nuevo paradigma ofrece la posibilidad de pasar de una lógica de "ganar-perder", con la visión del conflicto
en donde las partes son adversarios que deben destruirse para lograr mantener su posición y cumplir su meta; a
una lógica de "ganar-ganar", en donde las partes deben empeñarse en buscar una solución constructiva que
permita cumplir con los intereses propios y los de los demás.

Al respecto María Cristina Di Pietro nos dice que "La colaboración de las partes será fundamental a la hora de
poner en juego intereses (...)"para lo cual deberán tener en mente "(...) la estrategia ganar-ganar, que cierra el
conflicto desde una mirada de la utilidad de la solución"(17).

2.2 Visión a través de un nuevo Paradigma.

El nuevo paradigma de conflicto nos permite abordarlo de una manera optimista y con miras a su utilización
productiva para la sociedad. Ya no se trata de evitar la conflictividad natural de las relaciones humanas en
sociedad, o en caso de que esta nos atrape utilizarla para prevalecer sobre "el otro". El avance en el modo
colaborador y constructivista de asumir las diferentes percepciones de la realidad y de conjugar los distintos
intereses en juego nos brinda la posibilidad de crecer junto a los demás y hacer de nuestra sociedad un mejor
lugar donde vivir.

Con esta sucinta conceptualización y contextualización (18) del conflicto y del nuevo paradigma que lo aborda,
pretendemos que el lector sea capaz de apreciar cuan adecuado es el método de la mediación para tratar las
situaciones conflictivas y más aún cuando se trata de conflictos familiares.

2.3 Características propias de las conflictivas familiares.

Los conflictos familiares poseen sus características propias que la definen y diferencian del resto de las
situaciones conflictivas. Son estas características las que nos convencen de que es la mediación el método que
mejor se adecúa a la demanda de un gerenciamiento o conducción de los conflictos (19) que nacen en el núcleo
familiar. El poder de la mediación se potencia aún más cuando ponemos en consideración la dinámica a la que
se ve sometida hoy en día la estructura familiar, en donde no es posible hablar de un esquema familiar "tipo",
sino que tenemos tantos esquemas distintos que es necesario brindarle a los ciudadanos un método lo
suficientemente flexible como para adecuarse a estas novedades estructurales del núcleo de la sociedad. Los
"nuevos diseños familiares nos enfrentan con dilemas y desafíos que requieren respuestas responsables y
participativas (...)", para lo cual resulta necesario "(...) desarrollar metodologías que trabajen en la diferencia, sin
suprimir el conflicto, enriqueciéndose con la diversidad de perspectivas. Ya no se trata de imponer un punto de
vista."(20) En un conflicto familiar siempre será prioridad el trabajo sobre los vínculos que unen a los miembros
de la familia que se encuentran inmersos en la confrontación, así como los que se ven afectados por la misma.
Pensemos que es en la familia donde uno se cría, aprende lo fundamental del mundo, aprende y crece; donde
va tejiendo vínculos afectivos, sentimentales, racionales y morales; son relaciones sensibles que demandan y
merecen cuidado; es el tejido más fino y orgánico de nuestra sociedad, y a los fines de cuidar esta debemos
proteger aquella.

Pensemos en la conflictividad que surge a partir de la decisión de separación de dos cónyuges, donde no solo
está en juego su relación, los bienes de la sociedad conyugal, etc., sino que es de primordial importancia cuidar
la situación de sus hijos, porque son siempre los más vulnerables y los que seguramente sufrirán más con esta
ruptura. Los padres deben saber que si bien se están separando o divorciando, van a seguir siendo el padre o la
madre de sus hijos por el resto de sus vidas.

Por este ejemplo concreto tan difundido, así como un sin número de situaciones, es que los vínculos resultan
fundamentales a la hora de abordar los conflictos en materia familiar. Resulta llamativo como en un buen
número de casos es la calidad en la comunicación lo que produce el deterioro de estas relaciones y es en la
comunicación donde se debe trabajar fuertemente, ya que es la principal herramienta del ser humano para
vincularse.

Otra característica propia de la conflictiva familiar es que, a diferencia de otros contextos, resulta muy probable
que quienes acuden en primer momento ante terceros que los ayuden a superar el diferendo (juez, árbitro,
mediador, etc.) no sean los únicos ni los principales afectados por el conflicto, a lo cual se vuelve menester citar
e incluir en la mesa del diálogo a otros actores que influyen en las decisiones que deben tomarse, o bien que se
verán afectados por estas.

Ante esta característica es la mediación, una vez más, el ámbito donde se le puede ofrecer las respuestas
precisas a las necesidades puntuales que se plantean. Puesto que la flexibilidad del método permite incluir y
escuchar, previo acuerdo de las partes, a los terceros que se consideren necesarios (tíos, padrinos, abuelos y
hasta vecinos si es necesario) de una manera más sencilla que en un proceso judicial, por ejemplo.

Haciendo uso del adagio popular que afirma que "Cada familia es un mundo", vamos a caracterizar a la familia
con una aleatoriedad tal en sus usos y costumbres como en su formación (atento a que ya dejamos en claro que
no existe un único "modelo" de familia). Decimos en este punto "usos y costumbres" de la familia apuntando a
los reglamentos internos que rigen en cada hogar. Si bien existen lineamientos generales a la forma de
comportarse dentro de la familia y respecto a qué rol cumple cada integrante, no todas las familias poseen las
mismas reglas ni las respetan de la misma manera. Existen códigos, maneras, culturas y costumbres distintas
de una familia a otra, que las hacen únicas y diferenciables tanto como si de una persona respecto a otra se
tratase.

Como sabemos, mal que le pese a Kelsen, la ley no puede prever todas las hipótesis probables que puedan
darse en la realidad, a lo cual la letra de la norma tenderá a ser general para abarcar la mayor cantidad de
casos posibles. Es en este resquicio donde nuevamente la flexibilidad de la mediación nos ofrece un tratamiento
que se ajusta a cada caso particular. Al mediador le basta con escuchar e ir descifrando estos usos y
costumbres familiares para amoldarse a los códigos internos de cada grupo familiar y así adaptar su trabajo lo
mejor posible a cada caso en particular.

El dinamismo propio de la vida familiar lleva a que un buen acuerdo en un determinado momento se convierta
con posteridad en desfavorable para una o todas las partes. Razón por la cual se vuelve necesario buscar un
nuevo acuerdo que se amolde a la nueva situación familiar y dé respuesta a esta característica del conflicto
familiar. Sabemos que un acuerdo pétreo en el ámbito del derecho familiar es poco menos que molesto, más
aún en un contexto inflacionario, donde pasado pocos meses la cuota alimentaria pactada se vuelve escasa y
debemos acudir nuevamente al juez para una nueva regulación.

¿Qué mejor que las partes interesadas puedan por sus propios medios y con sus propias herramientas ponerse
de acuerdo en una nueva cuota alimentaria? O en el caso de que uno de los progenitores del niño se mude de
localidad haciendo imposible el régimen de contacto que tenían ¿No sería mucho más productivo que los padres
de ese niño acordaran voluntariamente un nuevo régimen de contacto equitativo antes de que su hijo los vea
envueltos en una pelea judicial por su custodia? Sabemos que no es fácil ni grato enfrentarse a un conflicto,
menos aún si la problemática refiere a nuestra familia, lo cierto es que teniendo una visión optimista del
conflicto, conociendo que de ese momento de dificultad se puede sacar provecho y que podemos nosotros
mismos asumir la dirección que tomará la resolución de la situación conflictiva; se vuelve más sencillo y menos
dificultoso, nos ayuda a comprender al otro a ser "suave con la personas y duro con el problema"(21), a cuidar
los vínculos y contribuir a un mundo más justo.

Ser conscientes de que no existe un modelo determinado de familia nos ayuda a comprender sus diversas y
complejas estructuras, lo cual a la vez nos enseña a conocer mejor a las personas que se mueven dentro de
estas estructuras y que le dan vida. Esto permite ser más eficientes y eficaces a la hora de asumir el desafío de
gestionar los conflictos que se gestan dentro de las familias. A su vez que conocer cuáles son las características
particulares que rigen los conflictos familiares nos brinda una ventaja sobre el problema, para analizarlo y
direccionarlo de la manera más conveniente.

3. Mediación. Concepto. Caracteres. Principios y garantías. Orden público y autonomía de la libertad.

3.1 Concepto.

El proceso de Mediación es un método no adversarial de resolución de conflictos en el que un tercero neutral, el


mediador, intenta facilitar la comunicación entre las partes para que estas puedan encontrar una solución
mutuamente satisfactoria, elaborada por ellas mismas, siendo así las protagonistas de la decisión y no el
mediador.

El mediador es un intermediario, un tercero neutral que tiene como función la de acercar a las partes, facilitando
la comunicación entre ellas a través del uso de herramientas, técnicas y estrategias. Ayuda a las partes a
encontrar juntos una solución a su conflicto.

Elena Highton y Gladys Álvarez definen a la Mediación como "un procedimiento no adversarial en el que un
tercero neutral, que no tiene poder sobre las partes, ayuda a éstas a que en forma cooperativa encuentren el
punto de armonía en el conflicto."(22), y agregan que "la Mediación es un término utilizado para describir un
conjunto de prácticas diseñadas a ayudar a las partes en controversia."(23) La Mediación también se define
como un sistema de negociación asistida, mediante el cual las partes involucradas en un conflicto intentan
resolverlo por sí mismas, con la ayuda de un tercero imparcial (el mediador), que actúa como conductor de la
sesión, ayudando a las personas que participan en la mediación a encontrar una solución que sea satisfactoria
para ambas partes.(24) Por último, podemos conceptualizar la mediación como el "proceso en el que un tercero
neutral, a solicitud de las partes, los asiste en una negociación colaborativa, en la que sus diferencias son
replanteadas en términos de intereses, a fin de que puedan ellos mismos, tomar una decisión satisfactoria con
relación a ellos."(25) La mediación se encuentra reglada por la Ley Provincial Mediación Nº 8858, su Acuerdo
reglamentario Nº 555 Serie "A" y el Decreto del P.E. 1771/00, donde la define como un método no adversarial de
resolución de conflictos, como un instrumento de pacificación social, en donde las partes involucradas son
quienes arriban a una solución que pone fin al conflicto. Las partes no ven al otro como un adversario ante el
cual pueden ganar o perder sino que ven a la otra parte con espíritu de cooperación, construyendo una solución.
(26) 3.2 Caracteres.

De los distintos conceptos antes expuestos surgen las características que el proceso de mediación posee, que
son las siguientes:

-La mediación es una negociación asistida, en la cual el mediador guía el proceso y asiste a las partes,
permitiendo que estas actúen por sí mismas, sean las protagonistas del proceso, negociando y proponiendo
soluciones.

-Es un acto voluntario debido a que las partes son las que deciden participar o no en el proceso de Mediación,
no estando obligadas a permanecer en el mismo ni a llegar a un acuerdo, sino que puede ponerle fin en
cualquier momento.

-Es un proceso donde se busca que las partes lleguen a un acuerdo, tiende al acuerdo y/o la reparación.

-El mediador y las partes no pueden revelar lo sucedido en las audiencias salvo con la autorización de las
partes, basándose en el principio de confidencialidad.

-La mediación es un procedimiento informal y flexible, esto se debe a que a pesar de tener una estructura
pautada, y de utilizar herramientas y técnicas específicas para alcanzar los objetivos, no existen normas que
determinen una forma para el desarrollo del proceso.

-Es un proceso neutral, lo que significa que el mediador trabaja en beneficio de todas las partes.

-El mediador también trabaja sin generar competencia entre las partes, ni enfrentamientos, sino en forma no
adversarial y colaborativa, para así poder llegar a un acuerdo satisfactorio para todos.

-En ese procedimiento se trata de preservar los vínculos entre las partes, mejorando o manteniendo las
relaciones existentes entre ellas. El mediador a través del uso de técnicas y herramientas busca facilitar la
comunicación entre las partes para que puedan resolver el conflicto. -Celeridad y economía: es rápido y menos
costoso económica y emocionalmente.

3.3 Principios y Garantías del Proceso de Mediación.

Los principios en los que se basa el proceso de Mediación -Voluntariedad: libertad de las partes para la
adopción de sus decisiones dentro del proceso.(27) El concepto refiere no solo a la posibilidad que tienen las
partes de decidir si concurren o no a la mediación, sino también de decidir permanecer o no en ella, en el caso
en que concurran. Las partes deciden participar o no en el proceso, y ponerle fin e cualquier momento, sin estar
obligadas a llegar a un acuerdo.

En la Ley Provincial de Mediación Nº 8858 (28) se establece este principio en su Art. 1, por lo que es necesario
aclarar que cuando en su Art. 2 hace referencia al carácter obligatorio de la mediación no se opone al principio
de voluntariedad sino que la obligatoriedad es respecto a determinadas causas en las que es imprescindible
asistir al proceso de mediación, oportunidad en la que pueden manifestar que no desean participar de la misma,
o no asistir, teniendo como consecuencia la imposición de una multa. Estas excepciones se dan en los
siguientes casos: por el monto de la acción cuando este no supere los 204 jus, en todas las causas donde se
solicite el beneficio de litigar sin gastos y cuando el juez por la naturaleza de la causa considere conveniente
remitirla para buscar una solución por esta vía. -Neutralidad: el mediador no debe estar a favor o en contra de
ninguna de las partes, debe trabajar en beneficio de todos, debe ser imparcial, dejando sus valores, prejuicios y
creencias de lado. No puede poner en riesgo el equilibrio de su posición, ya que deslegitimaría su rol y el
proceso de mediación, generando desconfianza de las partes. (29) -Confidencialidad: compromiso de mantener
reserva de lo que se hable en ese ámbito así como de la documentación de la que allí se tome
conocimiento.(30) con esto se busca generar confianza en las partes no solo para que estas puedan hablar
sabiendo que lo que dicen no puede ser usado en otro ámbito, sino también para lograr que se expresen con
mayor libertad y comodidad.

-Comunicación directa de las partes: el mediador busca facilitar la comunicación entre las partes, restablecerla o
mejorarla.

-Satisfactoria composición de intereses: en este proceso se trabaja para beneficiar a las partes, buscando llegar
a un acuerdo satisfactorio para todas ellas, que satisfaga tanta los intereses como las necesidades de los
mediados.

El acuerdo de mediación parte de los propios interesados, protegiendo los intereses de todos. Las partes son las
autoras del acuerdo. (31) -Consentimiento informado: las partes deben ser informadas sobre el procedimiento,
las opciones y alternativas posibles antes de decidir.

Es el mediador, mediante la utilización de las técnicas pertinentes, quien deberá resguardar la ausencia de
vicios en la voluntad de acordar. (32) La Ley Provincial de Mediación Nº 8858 establece estos principios, que
este procedimiento deberá asegurar, en su Artículo Nº 4, los cuales son los siguientes:

a- Neutralidad b- Confidencialidad de las actuaciones c- Comunicación directa de las partes d- Satisfactoria


composición de intereses e- Consentimiento informado 3.4 Orden público y Autonomía de la voluntad.

En la Ley Provincial de Mediación Nº 8858 y su reglamentación se delimita el ámbito de aplicación de esta


instancia a causas cuyo objeto sea materia disponible por los particulares.(33) Cuando hablamos de orden
público nos referimos a aquellas situaciones en las que el interés social tiene una mayor protección jurídica que
el interés particular, es decir que el procedimiento de mediación tiene como principal límite que no se vea
afectado el derecho de terceros ajenos al proceso.(34) En la Ley Provincial de Mediación Nº 8858 en su Art. Nº
3 se enumeran las causas que quedan excluidas del ámbito de la mediación, que son las siguientes:

a- Procesos penales por delitos de acción pública, con excepción de las acciones civiles derivadas del delito y
que se tramiten en sede penal.

b- Acciones de divorcio vincular o personal, nulidad matrimonial, filiación, patria potestad, adopción; con
excepción de: las cuestiones patrimoniales provenientes de éstas, alimentos, tenencia de hijos, régimen de
visitas y conexos con éstas, c- Procesos de declaración de incapacidad y de rehabilitación;

d- Amparo, hábeas corpus e interdictos;

e- Medidas preparatorias y prueba anticipada;

f- Medidas cautelares;
g- Juicios sucesorios y voluntarios, con excepción de cuestiones patrimoniales derivadas de estos;

h- Concursos y quiebras;

i- En general, todas aquellas cuestiones en que esté involucrado el orden público o que resulten indisponibles
para los particulares.

En estos incisos del art. Nº 3 de la Ley Provincial de Mediación Nº 8858 se enumeran las causas no mediables
imperando el orden público.

Por ello, cuando indagamos en los diferendos familiares (35), se puede afirmar que éstos pueden abarcar
cuestiones de índole patrimonial y extra-patrimonial, por lo que las disposiciones de orden público seguramente
atravesarán ambos universos.

¿Cuál es el alcance de la autonomía de la voluntad? Tal como lo expresara, habitualmente en las mediaciones
de índole familiar, se debaten conflictivas que atañen a derechos personales, otras a derechos patrimoniales y
las más de las veces, situaciones que abarcan ambas temáticas.

Es entonces, donde emerge el orden público, como limitación a aquellas decisiones, porque en definitiva
aparece el Estado, quien propugna proteger el interés general al particular.

En este sentido, tal como lo expresan los autores Lloveras y Salomón (36), ese orden público no será inmutable,
por el contrario se va adaptando a los nuevos tiempos, a las nuevas exigencias sociales, a la mayor complejidad
de las relaciones humanas, pero también al nuevo marco normativo constitucional, que ha hecho reformular el
derecho de familia y sus instituciones, el que no se signe a las disposiciones del derecho contenido en el Código
Civil y leyes complementarias, sino a la luz de los Tratados y convenciones internacionales que hoy tienen
raigambre constitucional, y por lo tanto mayor jerarquía normativa.

Así entonces, volviendo al alcance de la autonomía de la voluntad en la construcción de acuerdos en mediación


familiar y tal como lo mencionáramos, las problemáticas patrimoniales permiten construir una relación
ecuacional (37), donde la autonomía de la voluntad se acreciente porcentualmente frente al orden público.

4. Mediación Familiar: Concepto. Partes del proceso. La intervención de los niños en los procesos de mediación
familiar. Ventajas. Métodos y Escuelas. Etapas. Visión Interdisciplinar.

4.1 Concepto.

Brindar una concepción de lo que es o de lo que se entiende por Mediación Familiar no es tarea fácil, en virtud a
la complejidad y variedad de las aristas que el proceso implica. No obstante, a fines de aspirar alcanzar una
definición, traeremos a colación un referente legal: la Ley 7/2001, reguladora de la mediación familiar en el
ámbito de la Comunidad Valenciana (España), que en el Título I, artículo 1 expone: "La mediación familiar es un
procedimiento voluntario que persigue la solución extrajudicial de los conflictos surgidos en su seno, en el cual
uno o más profesionales cualificados, imparciales, y sin capacidad para tomar decisiones por las partes asiste a
los miembros de una familia en conflicto con la finalidad de posibilitar vías de diálogo y la búsqueda en común
del acuerdo".

La mediación familiar es una forma voluntaria de resolver los conflictos familiares. Pero no solo resolverlos,
también prevenir y disminuir aquellas disputas originadas en el seno de la familia. Allí reside su finalidad.

Pueden mediarse situaciones como por ejemplo: conflictos de parejas que están pasando por una separación o
divorcio con la necesidad de acordar temas como la custodia de los hijos y por consiguiente el régimen de
contacto del padre no conviviente, repartición de los bienes, etc.; desacuerdo entre hermanos para el cuidado de
los padres; desavenencias entre padres e hijos; cuidado y visitas a los nietos, discordias por herencia o
empresa familiar, u otros conflictos familiares.

Es este proceso de mediación familiar voluntario y confidencial, que se lleva a cabo con la intervención de una
tercera persona neutral que es el mediador o mediadora quien trabajará para facilitar el acercamiento y la
colaboración entre las partes. "La labor de la persona mediadora será acompañar a la familia en dificultad,
favoreciendo que puedan volver a sentirse capaces de tomar sus propias decisiones utilizando sus propios
recursos".(38) Se ha afirmado que la Mediación Familiar es un sistema cooperativo y una forma de vivir y
entender el modo en que nos relacionamos con los demás. Siguiendo esta línea de pensamiento, la Consejería
de familia y asuntos sociales perteneciente a la Dirección General de Familia de Madrid, España, encargó al
Instituto Complutense de mediación y gestión de conflictos de la UCM (39) la elaboración de una guía en la cual
se aborda el estudio e investigación de la mediación familiar, titulada "La Familia dialoga y llega a acuerdos", en
la cual se conceptualiza a la mediación familiar como: "un sistema cooperativo de gestión y resolución de
conflictos entre los miembros de una familia, considerada ésta en sentido extenso, que a través de un proceso
no jurisdiccional, voluntario, confidencial, posibilita la comunicación entre las partes para que traten de plasmar
los intereses comunes en un acuerdo viable y estable que resulte satisfactorio para ambas, y atienda, también,
a las necesidades del grupo familiar, especialmente las de menores y discapacitados. Dicho proceso, es
facilitado por el mediador, que es un tercero imparcial, neutral, capacitado idóneamente y sin ningún poder de
decisión." John M. Haynes (40), uno de los máximos exponentes de esta institución, define la mediación familiar
como "un proceso en virtud del cual un tercero, el mediador, ayuda a los partícipes en una situación conflictiva a
su resolución, que se expresa en un acuerdo consistente, mutuamente aceptable por las partes y estructurada
de manera que permita, de ser necesario, la continuidad de las relaciones entre las personas involucradas en el
conflicto." En otra vereda, Lenard Marlow (41), decide definirla -previamente aclarando que dar una respuesta
de lo que es la mediación familiar seria intentar resumir en unas palabras lo que necesitaría todo un libro para
explicarse- como un procedimiento imperfecto que emplea un tercera persona imperfecta para ayudar a dos
personas imperfectas a concluir un acuerdo imperfecto en un mundo imperfecto.

4.2 Partes del proceso.

Cabe hacer el siguiente interrogante: ¿Quién puede acudir a un proceso de Mediación Familiar? La respuesta
es que puede acudir cualquier familia que este transitando por una situación conflictiva entre sus miembros.-
Miembros, cabe la redundancia, que serán los protagonistas de este proceso de mediación. Siendo importante
resaltar el papel del mediador, neutral e imparcial, pero nunca protagonista.

La mediación familiar parte de un presupuesto inicial: las familias tienen sus propios recursos para tomar sus
propias decisiones (42). Tienen autodeterminación.

4.3 La Intervención de los niños en los procesos de mediación familiar.

Sobre esta cuestión, muy debatida, relativa a la inclusión de los niños, niñas y adolescentes en el proceso de
mediación, hay distintas posturas, algunas afirman que resultaría beneficioso mientras que otras no lo estiman
conveniente.

Al respecto, José Cárdenas afirma que hay razones para considerarlo propicio, en primer lugar porque se
estaría cumpliendo con la ley, en virtud a lo dispuesto por la Convención de los Derechos del Niño/a, la cual
establece el derecho del niño/a y adolescente de ser informado y a dar su opinión en todos los procesos en que
se dirime algo que le concierne, además permite que el hijo/a muestre a los padres la imagen que tienen de
ellos y viceversa, como así también dar su opinión sobre puntos que lo afectan. Pero, por otro lado, hay razones
por las que puede ser riesgoso, como por ejemplo, puede involucrar a los hijos en el conflicto más de lo que
están, que un progenitor se sienta no querido por su hijo u ofendido y decida retirarse de le mediación, etc.

De este modo es que algunos prefieren hablar de una participación de los niños, niñas y adolescentes en
Mediación, como de carácter "opcional y ordenada", de tal forma que permita aprovechar las ventajas de dicha
participación y evitar los riesgos. Opcional, en cuanto será una decisión que deban tomar tanto los mediadores
como los padres, en conjunto (43). Ordenada, porque debe programarse de antemano, tener en cuenta la edad
y madurez del hijo/a para determinar cómo será su participación, en qué lugar (y como estará ambientado el
mismo) se llevara a cabo la entrevista, si estarán presentes los padres o no, etc.

Osvaldo Ortemberg, opina al respecto que debe el mediador considerar que las partes en el proceso de
mediación son los adultos y también los niños, niñas y adolescentes. Y que sería conveniente que los niños/as o
adolescentes estén asistidos por un representante institucional (cuya asistencia sea más profunda y no una
mera representación promiscua).

La citación de niños/as y adolescentes a una audiencia de mediación familiar, debe tener como finalidad:
escucharlos, atendiendo como principio básico, el de la "Capacidad progresiva", es decir que obtengan los
niños, niñas y adolescentes un ejercicio paulatino y gradual de sus derechos en función de su evolución
psicológica en términos de su madurez.

Marines Suáres, prestigiosa mediadora argentina, afirma que ha entrevistado a los niños desde el principio de
su trabajo en el Centro de Mediación Comunitaria de Castelar y que nunca ha dudado de los beneficios que esto
aporta al proceso. Comenta que la participación de los hijos es esencial a cualquier edad, adaptándose a su
nivel de desarrollo y aclarándoles que ellos no deben tomar decisiones, ni ser testigos, ni acusar a nadie. Se
respeta la confidencialidad y se cumple con la Convención de Derechos del Niño.

La mencionada profesional da las razones para la inclusión de los hijos, aparte de los aspectos legales como la
Convención de Derechos del Niño, incluye fundamentales motivos psicológicos como la generación de un clima
de confianza en que puedan, padres e hijos, expresar su punto de vista respecto a la reorganización familiar y
que esto les permita actuar en consonancia.

De esta manera, señalamos que la participación de los niños y jóvenes en la mediación, traería como favorable,
su intervención, en cuanto implica respetar y salvaguardar los principios de la Convención sobre los Derechos
del Niño, reconociendo los intereses de hijos menores de edad, tomando en consideración su opinión sobre
puntos que les afligen, descubriendo tal imagen a sus padres e inversamente, imaginando las auténticas
necesidades del niño, completando así la configuración del sistema familiar. (44) 4.4 Las ventajas.

Como punto de partida, aclaramos, que no es la Mediación familiar una panacea, es decir, no es la mejor
solución para todos los problemas (45). Empero, frente al proceso judicial, detenta múltiples ventajas. A
continuación haremos mención de algunas, solo a modo de verbigracia:

-La mediación es un proceso más corto y más económico que un litigio judicial.

-Aminora el coste emocional.

-Favorece un clima de diálogo, comunicación y respeto entre las partes.

-Conserva las relaciones de familias, las cuales son duraderas, a diferencia de otros tipos de relaciones.
-Son los mismos mediados los que solucionan sus problemas y llegan a un acuerdo y no por la decisión de un
tercero, como de un abogado o un juez.

4.5 Métodos y Escuelas.

El modelo de Harvard o modelo Tradicional-Lineal La mediación, conforme esta Escuela, puede definirse, en
líneas generales, como una negociación de intereses asistida por un tercero. Entendiendo el conflicto como un
obstáculo para la satisfacción de los intereses. Su finalidad es conseguir acuerdos, sin consideración de la
relación entre las partes (el énfasis está en lograr acuerdos no en modificar conductas). Está centrado en el
contenido de la comunicación entre los mediados, la cual es bastante lineal.

El método se basa en cinco premisas:

-"Separar a las personas del problema." -"Centrarse en intereses, no en posiciones." -"Inventar opciones para
ganar-ganar (ganar ambos)." -"Insistencia en el manejo de criterios objetivos." -"Conoce tu BATNA (Best
Alternative To Negotiated Agreement), o mejor alternativa a un acuerdo negociado" Los autores más destacados
de esta escuela son, entre otros, Roger Fisher William Ury, Scout Brown, Danny Artel.

El modelo Transformativo de Bush y Folger Es un modelo que se centra en lo relacional.

Lo importante es el reconocimiento del otro y la revalorización de uno mismo, independientemente del hecho de
llegar o no a acuerdos.

El éxito se alcanza cuando las partes como personas cambian para mejorar, gracias a lo que ha ocurrido en el
proceso de mediación. Se centra en la transformación relacional y no tanto en la resolución del conflicto.

Modelo Circular - Narrativo La comunicación tiene gran importancia.

Se afirma que no hay una causa única que produzca un determinado resultado, más bien existe una
retroalimentación de las causas del conflicto, generándose un efecto circular.

El método de este modelo se centra en legitimar a las personas, cambiar el significado (construcción de historia
alternativa) y creación de contextos.

El nacimiento del modelo circular narrativo se le atribuye a Sara Cobb. Otra de las grandes teóricas de este
modelo es la autora Marinés Suares.

4.6 Etapas Analizaremos que fases o instancias pueden observarse durante el desarrollo del procedimiento de
mediación familiar.

Siguiendo a Marines Suares, haremos una división en tres módulos:

-Pre-mediación -Mediación, propiamente dicha.

-Pos- mediación Premediación Es el primer contacto que se tiene con la Mediación, ya que si bien aún no
comenzó la mediación propiamente dicha sí lo hizo el proceso. Pueden las personas acudir de motu propio, o
bien porque fueron derivadas a esa instancia de mediación. Hay un primer acercamiento o una primera
conversación telefónica entre la persona y el mediador.

Los objetivos residen en que el mediador informa a la persona sobre el proceso de mediación, respecto al cual
no todos están debidamente informados, (muchos pueden enterarse por primera vez de su existencia), en caso
de estar ausente el otro protagonista del conflicto el mediador lo invita a participar, etc.- Mediación Se lleva a
cabo la primera reunión conjunta, el mediador dará su discurso de apertura (46) y luego en caso de estar las
partes de acuerdo se firmara el convenio de confidencialidad. Este último consiste en un compromiso de
mantener en secreto (47) todo lo que se hable en la mediación, y lo firman todos los que están presentes.

Luego, el mediador pedirá a cada una de las partes que explique el problema o su perspectiva sobre lo que ha
pasado. Hay una exploración del problema y redefinición del mismo.

Pueden realizarse también reuniones individuales (caucus). Es común en las mediaciones familiares realizar
reuniones privadas a posteriori de la conjunta.

La forma de llevar adelante la mediación y las técnicas utilizadas difieren en virtud de los modelos (escuelas)
que antes hemos analizado.

Después de que cada parte exponga su vivencia, el mediador, hará un resumen o parafraseo de lo que ha
explicado cada parte, tratando de reflejar los puntos más importantes y recogiendo los sentimientos, las
emociones y las ideas básicas, procurando reformular en positivo, eliminando toda falta de respeto o expresión
ofensiva, elaborará preguntas a los mediados (preguntas abiertas, cerradas o circulares). Luego el mediador,
ordenará el conflicto (la información suministrada por las partes se jerarquiza) y confeccionará la agenda,
teniendo en cuenta si existe consenso sobre algunos puntos planteados y que otros son necesarios resolver.
Sobre estos últimos, cuenta el mediador con un abanico de técnicas o herramientas para emplear. Aquella
agenda, ut supra mencionada, permite ordenar los temas, debido a que las mediaciones familiares tienden a ser
"multi-problemáticas". Por ejemplo, un conflicto de custodia, implicará también discutir de otros temas como el
de la cuota alimentaria, con quién pasará el hijo la Navidad o su cumpleaños, las vacaciones, o quien lo llevará
al colegio, etc.

Se invitará a los mediados a elaborar un borrador con los posibles acuerdos, contando con el asesoramiento de
sus abogados.

El acuerdo final debe recoger fielmente las decisiones y compromisos de las personas mediadas y se debe
confeccionar con sus propias palabras y expresiones para que ellas lo sientan como propio. Este documento
será firmado por las partes intervinientes y por el mediador.

Resulta prudente acotar que los acuerdos en muchos temáticas- no son siempre son definitivos- y con el
transcurso del tiempo se pueden ir modificando y más aún en mediación familiar, en razón a que la familia es
"una organización viva que crece y se desarrolla a lo largo del tiempo".

Posmediación Consiste en un seguimiento de los casos. Aun cuando no se haya alcanzado un acuerdo.
Habitualmente se hacen dos seguimientos, uno a los tres meses otro al año. Puede realizarse personalmente o
vía telefónica.

5. A modo de colofón. Reflexiones finales.

Vivimos en un mundo de cambios, de permanentes mudanzas.

Las familias no aparecen ajenas a ello, por el contrario, se perfilan como un parangón de la mutación constante.

Los conflictos nos "acompañan o nos asedian", desde comienzos de la humanidad y hasta nuestra cercana
cotidianeidad.
Es de vital importancia conocer que es posible la construcción de soluciones integradoras y que ello se apoya
en un nuevo paradigma de resolución de conflictos.

Comprender que al transitar estos caminos, se permite encontrar respuestas amoldadas a cada particularidad, y
que ello se proyecta claramente en las conflictivas emergentes de las estructuras familiares, nos permitirá
apostar a estos procesos.

Porque desde esta mirada, podemos abordar la realidad que nos toca peregrinar, haciendo de la construcción
de aquella, una solución lo más armónica posible, compatible con cada modelo familiar.

Crecemos en familia, no podemos pensarnos fuera de ella, ya sea la propia, la ajena o la añorada, todos nos
encontramos insertos en ella.

Si la vida sin conflictos es una entelequia, elegir cómo solucionarlos, nos da la oportunidad del cambio para el
cambio.

Conscientes de ello, entendemos que aún cuando el procedimiento judicial fuera ágil y eficiente, por su propia
naturaleza, sus reglas son rígidas con relación a una realidad que evoluciona a pasos colosales. Pese a los
esfuerzos puede no dar la solución a los conflictos familiares que en sus estrados se ventilan.

De este modo, surge la mediación como un complemento importante de la defensa que ofrece la justicia.

Del desarrollo del presente se ha querido expresar las características propias de este modo pacífico de
resolución de disputas, que ofrece un abanico de abordaje que otro sistema controversial no brinda.

En virtud de las particularidades de la mediación familiar, consideramos que la participación de los niños, niñas y
adolescentes es posible.

Siendo ello la concreción de su propio interés argumentada en función del imperioso reconocimiento de su
autonomía como sujeto con capacidad, verificando los designios contenidos en la Convención sobre los
Derechos del Niño (48).

La mediación familiar, permitirá reconocer los intereses de hijos menores de edad, tomando en consideración su
opinión sobre puntos que les afligen, mostrando tal imagen a sus padres e inversamente, visualizando las
auténticas necesidades del niño o del joven, completando el perímetro del sistema familiar.

Este método pacífico de resolución de conflictos, al promover la co-construcción de las soluciones por las
partes, permite generar respuestas más amplias, puesto que la disputa familiar excede altamente
consideraciones de puro carácter legal, incluyendo cuestiones de las más diversas índoles, fundamentalmente
de carácter emocional y de orden psicológico: a través de la mediación las partes pueden co-construir una
solución a "su medida." En los conflictos familiares el tiempo es un factor que desgasta a los integrantes. La
premura en la solución evitará que se profundicen las diferencias, sufrimientos y que las partes se sigan
causando daño a sí mismas y a los hijos menores, que también están altamente involucrados. Si los acuerdos
son co-construidos por las partes, y éstos responden a sus convicciones y necesidades, al patrón del paradigma
familiar que sostienen es más probable que los cumplimenten.

La familia en sus nuevas configuraciones, necesita de soluciones que alimente y cohesione al sistema, la
mediación es una de esas herramientas.

Con ello, propugnamos un nuevo perfil del abogado ante los métodos pacíficos de resolución de disputas,
máxime para abordar estos conflictos familiares.(49) La formación en la materia, en técnicas de negociación y
mediación, permitirá estar mejores posicionados ante estos nuevos modelos y demanda permanente de la
sociedad.

Así la asistencia técnica y legal de los letrados coadyuvará en trazar -junto a las partes- las reglas de juego,
buscando las opciones de mutuo beneficio que más le aprovechen, colaborando con un fin aún más proyectivo,
cual es el de la pacificación social.

Nuestra sociedad necesita seguir echando raíces en las familias, invitamos a la búsqueda de soluciones
superadoras.

Anhelamos que la paradigmática función de la mediación genere un debate en nuestra sociedad, de forma que
sus postulados y los principios normativos que salvaguardan a la familia, a los niños y adolescentes, se tornen
una palmaria realidad.

Notas al pie:

1)Mediación familiar. Neutralidad: Vínculo y proceso comunicacional", Lexis Nº 0029/000367 2)Belluscio,


Augusto César, Derecho de Familia, Bs. As., 2011, ps. 3/7.

3)Zannoni, Eduardo A., Derecho de Familia, Bs. As, 1978, T I, p.5 4)Highton, Elena I, Pautas para mediadores:
Tenencia, guarda, visitas y la amplitud de posibilidades de la mediación, RDF 1998-12-7, Lexis Nº 0029/000317
5)Artículo 7 del Decreto 415/06, reglamentario de la ley 26.061.

6)Quintero Velasquez, A.M. (2007) Diccionario especializado en familia y género (1ª ed.). Buenos Aires, Lumen,
pp. 59-67 7)Maturana, Humberto, Conferencia: "Biología, cibernética y comunicación", Buenos Aires, mayo de
1988.

8)Barrios Mayra y otros, "Rupturas, reconstrucción y continuidad en cinco comunidades q'eqchi': Las mujeres y
el acceso a la tierra", 2007.

9)Highton Elena y Alvarez Gladys, "Mediación para la resolución de conflictos" 2004, Ad Hoc S.R.L.

10)Highton Elena y Alvarez Gladys, Ob. Cit.

11)Highton Elena y Alvarez Gladys, Ob. Cit.

12)Suares Marinés, "Mediación. Conducción de disputas, comunicación y técnicas", Paidós, 1996.

13)Schnitman, Dora Fried, "Nuevos paradigmas en la resolución de conflictos", Ediciones Granica, 2000.

14)Entelman Remo F., Teoría de Conflictos, Gedisa, para ed. Barcelona, Marzo 2002.

15)Highton Elena y Alvarez Gladys, Ob. Cit.

16)Suares Marinés, Ob. Cit.

17)Di Pietro Ma. Cristina, "La superación del Conflicto", Alveroni Ediciones, 2011.

18)Utilizamos en este punto el término "sucinto" porque somos conscientes de la vasta bibliografía existente
sobre la temática, por lo cual compartimos en este espacio sólo lo que resulta materialmente posible. 19)Al decir
de Marinés Suares, ya que son las partes las que co-construyen el conflicto, a través de su relación, le dan
forma, lo modifican y va fluctuando a través de sus voluntades. Suares Marinés, Ob. Cit. Esto reafirma la idea de
que el conflicto es un "proceso complejo", a la vez que cuestiona la conceptualización de mediación como
"método de resolución de conflictos" , porque bien pueden las partes asistir al proceso de mediación y encontrar
las herramientas y mecanismos para abordar y tratar el conflicto que los relaciona, mas pueden no "resolver" la
situación conflictiva allí mismo, sino aprender a vivir con ella, bajando el nivel de hostilidad y aprendiendo
caminos de diálogo y entendimiento que les permitan a las partes gestionar su propio conflicto (empowerment).

20)Schnitman, Dora Fried, Ob. Cit.

21)Fisher Roger y Ury William, "¡Si de Acuerdo!", Editorial Norma, 1991.

22)Highton Elena I. - Álvarez Gladys S., "Mediación para resolver conflictos", Ad-Hoc SRL. 1998, p.195.

23)Highton Elena I. - Álvarez Gladys S., "Mediación para resolver conflictos", Ad-Hoc SRL. 1998, p. 195.

24)Palandri Edith, aportes de Cavagnaro María Victoria - Fortuna Débora , "Manual de Curso Básico de
formación en Mediación", Ediciones Gráficas Impresiones, p. 95.

25)Caram María Elena - Eilbaum Dana Teresa - Risolia Matilde, "Mediación Diseño de una práctica" Colección
Visión Compartida - Librería Editorial-Histórica, Bs. As., 2006, p. 33.

26)Barmat Norberto Daniel - Rivero Silvia, "Ley Provincial de Mediación Nº 8858 y su reglamentación", Marcos
Lerner Editora Córdoba, 2001, p. 23 - 24.

27)Caram María Elena - Eilbaum Dana Teresa - Risolia Matilde, "Mediación Diseño de una práctica" Colección
Visión Compartida - Librería Editorial Histórica, Bs. As., 2006, p. 44.

28)Barmat Norberto Daniel - Rivero Silvia, "Ley Provincial de Mediación Nº 8858 y su reglamentación", Marcos
Lerner Editora Córdoba, 2001. Art. 1 y 2 29)Barmat Norberto Daniel - Rivero Silvia, "Ley Provincial de Mediación
Nº 8858 y su reglamentación", Marcos Lerner Editora Córdoba, 2001, p. 49.

30)Caram María Elena - Eilbaum Dana Teresa - Risolia Matilde, "Mediación Diseño de una práctica" Colección
Visión Compartida - Librería Editorial Histórica, Bs. As., 2006, p. 39.

31)Palandri Edith, aportes de Cavagnaro Victoria - Fortuna Débora , "Manual de Curso Básico de formación en
Mediación", Ediciones Gráficas Impresiones, p. 100.

32)Barmat Norberto Daniel - Rivero Silvia, "Ley Provincial de Mediación Nº 8858 y su reglamentación", Marcos
Lerner Editora Córdoba, 2001, p. 51.

33)Barmat Norberto Daniel - Rivero Silvia, "Ley Provincial de Mediación Nº 8858 y su reglamentación", Marcos
Lerner Editora Córdoba, 2001. Art. 1.

34)Siguiendo los conceptos de la Dra. Kaller de Orchansky " el concepto de orden público se caracteriza por su
variabilidad, mutabilidad y actualidad, por ello debe rechazarse toda tentativa de encerrarlo en un catálogo
rígido. El conjunto de principios fundamentales que lo integran debe ser apreciado (...) en cada Estado en cada
caso concreto (...) en el momento de decidir, quienes deben valorar el derecho competente y emplear la
excepción sólo cuando la aplicación del derecho amenace perturbar gravemente la paz social del Estado".
Asimismo, se advierte que el concepto de orden público familiar queda dentro del concepto de orden público.
Kaller De Orchansky, Berta, "Nuevo Manual de Derecho Internacional Privado", p. 142.

35)Cavagnaro María Victoria, Mediación familiar: Autonomía de la voluntad vs. Orden Público 8 de abril de
2010www.saij.jus.gov.ar. 8/4/2010 Id Infojus: DACF100022 36)Lloveras, Nora Y Marcelo Salomón. "El Derecho
de Familia" Desde la Constitución Nacional, Editorial Universidad, p.74 37)Lloveras, Nora y Marcelo Salomón,
op. Cit. p. 75 38)Reflexión que se encuentra en el artículo "la familia dialoga y llega a acuerdos". Guía elaborada
por: El Instituto Complutense de Mediación y Gestión de conflictos Coordinación: Leticia García Villaluenga e
Ignacio Bolaños Cartujo Autores: Leticia García Villaluenga, Ignacio Bolaños Cartujo, Miguel Hierro Requena,
Silvia Garrigós Tembleque, Paloma del Hoyo Alonso-Martínez, Ana Dorado Barbé, Cristina Merino Ortiz.-
39)Esta sigla indica: Universidad Complutense de Madrid.

40)Ex-presidente fundador de la Academia de Mediadores de Familia de EE UU.

41)Miembro de la Academia Americana de Abogados Matrimonialistas y ex presidente del Consejo de


Mediación en Divorcio del Estado de Nueva York.

42)Bolaños, J.I.: Mediación Familiar: Una Forma Diferente de Entender la Justicia. Información Psicológica nº
60, 23-25. Año 1996.

43)Lo que nos lleva a un interrogante: y si son los padres o mediadores quienes deciden, ¿son éstos los que
"saben" qué es lo mejor para ellos? muchas veces lo que es mejor para los padres no lo es también para sus
hijos.

44)Cárdenas, Eduardo José. "La Mediación en Conflictos Familiares". Lumen/Hvmanitas. 1998. en La capacidad
progresiva de los niños y su participación en las mediaciones familiares por María Victoria Cavagnaro junio de
2010 .www.saij.jus.gov.ar. 6/2010.Id Infojus: DACF100043 45)Ergo, existen conflictos familiares cuya solución
es compleja, a pesar de utilizar correctamente las herramientas del mediador.

46)El cual debe ser sencillo y contendrá las características principales de la mediación.

47)Las únicas excepciones a la confidencialidad son: abuso de menores y delitos graves.

48)Artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño, "Los Estados Partes garantizarán al niño que esté
en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresarse su opinión libremente en todos los
asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y
madurez" De esta manera la Convención recepta el principio de ejercicio progresivo de los derechos por parte
de los niños. Ley 26.061. LEY DE PROTECCIÓN INTEGRAL DE LOS DERECHOS DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y
ADOLESCENTES ARTICULO 24. - DERECHO A OPINAR Y A SER OIDO. Las niñas, niños y adolescentes
tienen derecho a: a) Participar y expresar libremente su opinión en los asuntos que les conciernan y en aquellos
que tengan interés; b) Que sus opiniones sean tenidas en cuenta conforme a su madurez y desarrollo. Este
derecho se extiende a todos los ámbitos en que se desenvuelven las niñas, niños y adolescentes; entre ellos, al
ámbito estatal, familiar, comunitario, social, escolar, científico, cultural, deportivo y recreativo. ARTICULO 27. -
GARANTÍAS MÍNIMAS DE PROCEDIMIENTO. GARANTÍAS EN LOS PROCEDIMIENTOS JUDICIALES O
ADMINISTRATIVOS. Los Organismos del Estado deberán garantizar a las niñas, niños y adolescentes en
cualquier procedimiento judicial o administrativo que los afecte, además de todos aquellos derechos
contemplados en la Constitución Nacional, la Convención sobre los Derechos del Niño, en los tratados
internacionales ratificados por la Nación Argentina y en las leyes que en su consecuencia se dicten, los
siguientes derechos y garantías: a) A ser oído ante la autoridad competente cada vez que así lo solicite la niña,
niño o adolescente; b) A que su opinión sea tomada primordialmente en cuenta al momento de arribar a una
decisión que lo afecte; c) A ser asistido por un letrado preferentemente especializado en niñez y adolescencia
desde el inicio del procedimiento judicial o administrativo que lo incluya. En caso de carecer de recursos
económicos el Estado deberá asignarle de oficio un letrado que lo patrocine; d) A participar activamente en todo
el procedimiento; e) A recurrir ante el superior frente a cualquier decisión que lo afecte. Ley 9944 Promoción y
protección integral de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes en la Provincia de Córdoba: Artículo 27.-
Derecho a opinar y a ser oído. Las niñas, niños y a adolescentes tienen derecho a :a) Participar y expresar
libremente su opinión en los asuntos que les conciernan y en aquellos que tengan interés, y b) Que sus
opiniones sean tenidas en cuenta conforme a su madurez y desarrollo. Este derecho se extiende a todos los
ámbitos en que se desenvuelven las niñas, niños y adolescentes; entre ellos, al ámbito estatal, familiar,
comunitario, social, escolar, científico, cultural, deportivo y recreativo.

49)Cavagnaro, María Victoria, Rodríguez, Alejandra Del Valle Y Diana María De Las Mercedes Valor, Evolución
de la mediación familiar judicial en la provincia de Córdoba, República Argentina. Algunas propuestas5 de
noviembre de 2012 www.infojus.gov.ar. 5/11/2012.Id Infojus: DACF120193

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1-Aguilera Manzano, Miriam y José Antonio Zaldívar Álvarez, Francisco José Ureña Palma. "Beneficios de
la interdisciplinariedad en los equipos de mediación. Por un objetivo común". Ponencias de Expertos en
Mediación. VIII CONFERENCIA INTERNACIONAL DEL FORO MUNDIAL DE MEDIACION. Libro
digital, Tomo III. España. 2009 2-Barmat Norberto Daniel - Rivero Silvia, "Ley Provincial de Mediación Nº
8858 y su reglamentación", Marcos Lerner Editora Córdoba, 2001. Acuerdo reglamentario Nº 555 Serie "A"
- Decreto del P.E. 1771/00.

3-Belluscio, Augusto César; "Manual de Derecho de Familia". Ed. Depalma, Buenos Aires. 1987 4-Caram
María Elena - Eilbaum Dana Teresa - Risolia Matilde, "Mediación Diseño de una práctica" Colección
Visión Compartida - Librería Editorial Histórica, Bs. As., 2006 5-Cárdenas, Eduardo José. "La Mediación
en Conflictos Familiares". Lumen/Hvmanitas. Argentina. 1998.

6-Cavagnaro María Victoria, La capacidad progresiva de los niños y su participación en las mediaciones
familiares junio de 2010 .www.saij.jus.gov.ar. 6/2010. Id Infojus: DACF100043 7-Cavagnaro María
Victoria, Rodríguez, Alejandra Del Valle Y Diana María De Las Mercedes Valor, Evolución de la mediación
familiar judicial en la provincia de Córdoba, República Argentina. Algunas propuestas. 5 de noviembre de
2012 www.infojus.gov.ar. Id Infojus: DACF120193 8-Cavagnaro María Victoria, Mediación familiar:
Autonomía de la voluntad vs. Orden Público 8 de abril de 2010 www.saij.jus.gov.ar. 8/4/2010 Id Infojus:
DACF100022 9-Contreras Saronic, Oscar. "Los niños en mediación familiar": ¿objetos de protección o
sujetos de derecho? Artículo en prensa. Revista "De familias y Terapias". Chile. 1°semestre 2002.

10-Di Marco, Graciela; "La transformación de los modelos de género y la democratización de la familias",
en Schmukler, Beatriz y Di Marco, Graciela (1997), Madres y democratización de las familias en la
Argentina contemporánea. Biblos. Buenos Aires. 1997.

11-Highton, Elena I, Pautas para mediadores: Tenencia, guarda, visitas y la amplitud de posibilidades de la
mediación, RDF 1998-12-7, Lexis Nº 0029/000317.

12-Lloveras, Nora y Marcelo Salomón. "El Derecho de Familia" Desde la Constitución Nacional, Editorial
Universidad 13-Marlow, Lenard. "Mediación familiar. Una práctica en busca de una teoría. Una nueva
visión del Derecho."Editorial: Granica S.A. Buenos Aires, Argentina. 1999.

14-Millán, Alicia "Mediación e Interdisciplina: reflexiones de una práctica" Revista La Trama. Argentina.
2009.
15-Ortemberg, Osvaldo Daniel. "Mediación en la violencia familiar y en la crisis de la adolescencia".
Editorial Universidad. Buenos Aires, Argentina. 2002 16-Quintero Velasquez, A.M. Diccionario
especializado en familia y género (1ª ed.). Buenos Aires, Lumen. 2007.

17-Palandri Edith, aportes de Cavagnaro Victoria - Fortuna Débora, "Manual de Curso Básico de formación
en Mediación", Ediciones Gráficas Impresiones, Río Cuarto 18-Suares, Marinés. "Mediando en sistemas
familiares". Editorial: Paidós. Argentina. 2003.

19-Wagmaister, Adriana M. "Mediación y familia ensamblada." Revista de Derecho de Familia. Tomo 25.
Editorial Abeledo Perrot- Lexis-Nexis. Argentina. 2003.

20-Zannoni, Eduardo A.; "Derecho Civil: Derecho de familia". Ed. Astrea. Buenos Aires.

8. Legislación consultada.

1-Convención sobre los Derechos del Niño.

2-Ley 26.061. Disposiciones generales. Objeto. Principios, Derechos y Garantías. Sistema de Protección
Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. Órganos Administrativos de Protección de
Derechos. Financiamiento. Disposiciones complementarias.

3-Decreto 415/06. Reglamentación de la Ley Nº 26.061. Protección Integral de los Derechos de Niñas,
Niños y Adolescentes 4-Ley 9944. Promoción y Protección integral de los derechos de las niñas, niños y
adolescentes en la provincia de Córdoba.

5-Ley 8858 de mediación de la Provincia de Córdoba.

6-Decreto 415/06. Reglamentación de la Ley Nº 26.061. Protección Integral de los Derechos de Niñas,
Niños y Adolescentes.

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