UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

ESCUELA DE HISTORIA
HISTORIA CONTEMPORÁNEA DEL SIGLO XX Y XXI
Profesor: Daniel Céspedes Arias
María Camila Vera Rincón - 2171284

CONTROL DE LECTURA – “HISTORIA DEL SIGLO XX, ERIC HOBSBAWM”

El siglo XX estuvo marcado por distintas características como cualquier otro periodo de tiempo,
sin embargo, este se diferencia por los cambios abruptos en los sistemas económicos imperantes,
la destrucción moral y física del hombre, el crecimiento demográfico gracias a las nuevas técnicas
de salud, los avances científicos y los retrocesos o contradicciones entre la esencia social del
hombre y los acontecimientos bélicos que este generó contra sí y su conjunto. Ahora bien, los
cambios y daños sociales no son lo único perceptible, la destrucción del pasado es un
cuestionamiento profundo que el autor expone, esto debido a que la memoria histórica deja de
considerarse activa y viva, Hobsbawm sustenta esta idea mencionando que los mecanismos
sociales que vinculan el individuo moderno con las generaciones anteriores se rompen, olvidan el
pasado y continúan su proceso sin relación con lo acontecido.

En este orden de ideas, el autor enmarca su tesis “comprender y explicar por qué los
acontecimientos ocurrieron de esa forma y qué nexo existe entre ellos”1, cómo hombres y mujeres
de un mismo período y espacio han participado en la construcción histórica desde diversas formas,
siendo estos los individuos y observadores de la época. La idea de lo acontecido permanece en el
presente de las sociedades, esto se explica por medio de las experiencias compartidas que influyen
a todas las personas de una forma similar, el impacto de ideas y acontecimientos como la revolución
rusa de 1917, el capitalismo, socialismo, la URSS, entre otros.

Para sustentar la tesis propuesta, el autor elabora tres argumentos, el primero consiste en el
comprender. “el mundo que ha sobrevivido una vez concluida la revolución de octubre es un mundo
cuyas instituciones y principios básicos cobraron forma por obra de quienes se alinearon en el
bando de los vencedores en la segunda guerra mundial”2. Sin embargo, las ideas del bando opuesto
fueron olvidadas y silenciadas de la historia, manteniendo las personas que pertenecían a él
personificados como enemigos, estas son consecuencias negativas de exclusión e intolerancia
producidas por un período de guerras ideológicas que caracterizó a siglo XX. Esta hostilidad crea

1
HOBSBAWM, Eric. Historia del siglo XX. 1 ed. Argentina.: CRÍTICA (Grijalbo Mondador, S.A.), 1998. 13 p.
2
HOBSBAWM, Eric. Historia del siglo XX. 1 ed. Argentina.: CRÍTICA (Grijalbo Mondador, S.A.), 1998. 14 p.
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barreras que le impiden al historiador comprender, en un tiempo menor, la experiencia histórica

que los moldea, sin embargo, es necesario mencionar que comprender no es perdonar, y que aquí
reside el trasfondo de este primer argumento: “La dificultar estriba en comprender”3.

El segundo argumento – y el más extenso- se remite directamente a la temporalidad. El autor divide

el siglo XX en tres grandes partes, la primera va desde el estallido de la primera guerra mundial
(1914) hasta el fin de la segunda, a partir de ese suceso comienza la segunda división, esta
comprende los años posteriores que se consideran como la edad de oro, en esta hubo un alto
crecimiento económico y transformaciones sociales que desembocan en un cambio humano
profundo, la última parte comprende las grandes crisis, separación e irresolución de las catástrofes
sucedidas en distintas partes del mundo. En otras palabras, comienza con la caída de la civilización
occidental del siglo anterior, período marcado por las ideas capitalistas, liberales, burguesas,
eurocéntricas y brillantes, que hacían parte del sistema político mundial.

El período de tiempo que ocupa el desarrollo de las dos guerras mundiales es caracterizado por las
catástrofes y desastres continuos, a estos le siguieron las distintas revoluciones y rebeliones; como
consecuencia, los imperios coloniales cayeron, hubo fuertes crisis económicas que afectaron a la
constituida economía mundial global, las instituciones demócratas liberales desaparecieron a causa
del fascismo y los regímenes autoritarios. La alianza del capitalismo y el comunismo permitió
salvar la democracia, de igual manera, el objetivo de esta fue acabar con el avance del fascismo,
siento este hecho, un momento emblemático de la historia del siglo XX. Ahora bien, ¿por qué la
edad de oro es posterior a un período bélico y sangriento?, esto se debe al impacto de las
transformaciones económicas, sociales y culturales durante esta etapa, que además puso fin a varios
milenios de historia humana, en la que las sociedades tenían una base económica netamente
agrícola.

El último argumento se enfoca directamente en la crisis y la idea de identidad. La crisis tuvo

repercusiones en diferentes sectores, por lo que se habla de una crisis universal, es necesario aclarar
que esta fue heterogénea, se desarrolló de formas y en grados distintos, algunos ejemplos son: el

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HOBSBAWM, Eric. Historia del siglo XX. 1 ed. Argentina.: CRÍTICA (Grijalbo Mondador, S.A.), 1998. 15 p.
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desempleo, las depresiones posteriores a la crisis, los enfrentamientos y exigencias de los mendigos
a las clases altas, los ingresos limitados, la desigualdad afectó de sobremanera el porvenir de la
civilización. Sin embargo, no hubo solo un tipo de crisis, las crisis sociales y morales de las
creencias y principios racionalistas y humanistas entran en un choque que concluyó con que la
humanidad era dueña de su propio destino. Es necesario hacer hincapié en que la crisis moral no
se remite únicamente a principios, afectó de igual forma a las estructuras de las relaciones humanas,
en las que se buscaba una sociedad civil sin rasgos de identidad, generaciones que procederían a la
deriva, por ende, si no hay identidad, para definir la identidad de un grupo, es necesario aclarar
quiénes no hacen parte de él.

A modo de conclusión, el siglo XX abarca el derrumbamiento de una parte del mundo. Hay
incertidumbres políticas, inestabilidad, caos, problemas económicos y guerras civiles que fueron
deteriorando el sistema internacional, dejando a la vista la debilidad de los sistemas políticos
nacionales, declarando que el futuro político es oscuro. Este período moldeó las bases para el tercer
milenio, el período comprendido entre finales de la década de 1980 e inicios de la de 1990, terminó
una parte de la historia del mundo para comenzar otra. Es necesario destacar que hubo algunas
repercusiones positivas de distintas revoluciones como la de octubre, esta aceleró el proceso de
modernización de los países atrasados; de igual manera, el progreso material, la ciencia y la
tecnología son elementos positivos para el crecimiento de algunas sociedades.

A modo de comparación, el autor hace un paralelo entre la situación mundial en 1914 y los años
noventa, algunas diferencias son el gran crecimiento demográfico, la mejoría de la salud pública,
la distribución y producción de riqueza, la desigualdad, el aumento y necesidad de la instrucción
pública, el dominio de las letras, la tecnología revolucionaria, los sistemas, en síntesis: “El mundo
se ha transformado”4. No obstante, el autor señala tres puntos clave para comprender la diferencia
del mundo de inicios y finales del siglo XX, el primero evoca a que deja de ser eurocéntrico debido
a la caída de Europa, las potencias existentes en 1914 han desaparecido y Estados Unidos se
consolidad como la principal economía industrial, aunque, este es la prolongación de Europa

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HOBSBAWM, Eric. Historia del siglo XX. 1 ed. Argentina.: CRÍTICA (Grijalbo Mondador, S.A.), 1998. 22 p.
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cruzando el mar; el segundo punto es la transformación en la economía gracias al avance en la

comunicación y el transporte, sin embargo, a finales del siglo XX hay una incapacidad social e
instrumental de estar a la altura de la globalización; por último, Hobsbawm menciona la
desintegración de las antiguas bases de las relaciones sociales, los vínculos generacionales, y evoca
el individualismo absoluto como una idea producida por el sistema capitalista, la cual destruye
sociedades por medio del egocentrismo y el olvido del pasado.

Por último, Hobsbawm menciona que el historiador debe procurar recordar lo que otros olvidan,
siendo este su oficio fundamental, a su vez, menciona que el pasado es indestructible, los hechos
son parte de la cotidianidad del individuo, están inmersos en la experiencia de cada persona. “El
viajo siglo no ha terminado bien”5

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HOBSBAWM, Eric. Historia del siglo XX. 1 ed. Argentina.: CRÍTICA (Grijalbo Mondador, S.A.), 1998. 26 p.