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ARGENTINA 2

CONTEXTUALIZACIÓN
EXTERNA-INTERNA
LA REVOLUCION FRANCESA
El bloqueo Continental (también conocido como Sistema Continental) fue la base principal de
la política exterior de Napoleón, ya como Emperador de Francia.
Teniendo en cuenta que Napoleón surge del proceso evolutivo de la Revolución Francesa, entendiéndose
como evolutivo a un transcurrir de avances y retrocesos para las intenciones francesas con respecto al
posicionamiento ante los demás países europeos.
La primera etapa comprende de junio de 1789 hasta agosto de 1792: Acá se da La Declaración de
los Derechos del Hombre y del Ciudadano, aprobada en 1789, se pugna por la libertad individual, de palabra
y de pensamiento; la lucha contra la opresión y el derecho a la propiedad.
También aparece aquí la Constitución de 1791, que establecía una Monarquía Constitucional integrado por
el Poder Ejecutivo (recaía en el rey y primeros ministros) y el Poder Legislativo (representantes del pueblo).
La segunda etapa va del 20 de septiembre de 1792 al 26 de octubre de 1795:
En la Convención Nacional (antes Asamblea) existen pugnas ideológicas entre los Girondinos y los Jacobinos,
los últimos se impusieron en el seno de la misma dando paso a una dictadura.
-Se declara a Francia como República.
-La convención manda ejecutar a Luis XVI (1793) en la guillotina, acusado de traición.
-Debido a la ejecución de Luis XVI, se puso en estado de alerta a los monarcas europeos, creando una
coalición anti francesa integrada por Austria, Holanda, España, Inglaterra y algunos otros.
-Se conoce este período como el régimen del Terror, sobre todo entre 1793 y 1794, durante el cual
gobernó Francia Robespierre de forma autocrática, sumiendo al país en un período de persecuciones
políticas, incertidumbre generalizada y continuas ejecuciones.
Este periodo presentó a un Robespierre firme, autoritario y decidido a purificar a Francia de cualquier
opositor a la Revolución, llegando a justificar en su defensa el uso de la pena de muerte a la que tanto se
había opuesto en el pasado.
La tercera etapa, que va desde el mes de octubre de 1795 al 9 de noviembre de 1799:
- Los girondinos recuperan el control de la Convención.
- Los ejércitos franceses logran triunfos contra la coalición extranjera.
- Se aprueba una nueva Constitución en 1795.
- El poder Ejecutivo está en manos de un Directorio, formado por cinco personas, designado por el cuerpo
Legislativo.
- El régimen del Directorio se caracteriza por su corrupción, la miseria aumenta en la población y el dinero
pierde valor.
Es aquí, durante las guerras de coalición contra la Francia revolucionaria, y sobre todo en la época del
Directorio, donde Napoleón Bonaparte, se destaca como un excelente estratega y militar, haciéndose
famoso por sus campañas en Toulón e Italia.
A su regreso en Francia, lleva a cabo un golpe de Estado (1799) llamado el 18 Brumario, que cierra
definitivamente el período revolucionario e inicia la convocatoria de los Estados generales.
Poco después, fue instituido el Consulado, y se convirtió en Primer Cónsul.
En 1802, fue proclamado Cónsul vitalicio y, dos años después, Emperador de los Franceses.
En este sentido cabe analizar, que a la Revolución francesa, cuyas banderas eran la libertad, la igualdad, la
fraternidad, le surgió un personaje como Napoleón, que si bien terminó difundiendo por todo el mundo las
ideas de nacionalismo y republicanismo, pero él a su vez es un dictador, observándose una gran
contradicción. Por ese motivo es que lo combaten interna y externamente, y otro punto importante es
porque tampoco querían que haya una hegemonía francesa, ya que en Europa no permiten que ninguna
nación sobresalga.
Para los monarcas absolutistas, Napoleón era visto como un hombre revolucionario, pero en realidad era un
autócrata, porque tanto él como Hitler soñaban con dominar el mundo, con esa cosmovisión de pensar que
en la tierra hay tanto lio que hace falta un orden.
De ahí la expresión, de Napoleón cuando los otros monarcas lo acusaban de usurpador ante la no
legitimidad como Emperador, Napoleón le dice “yo no usurpe la corona, la encontré en fango y la levante
con la punta de mi espada y fue el pueblo quien me puso a la cabeza”, buscando Napoleón con esto una
legitimidad”.

BLOQUEO CONTINENTAL
Entonces, a partir de la aparición de Napoleón comienza su lucha por erigir a Francia y a su persona como la
vanguardia europea, esto no se da sin oposición de los demás países, sobre todo de las otras potencias
europeas.
En ese desarrollo y en su lucha contra el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda impuso un bloqueo
económico y comercial, donde se excluía a Gran Bretaña de todo intercambio mercantil con el resto
de Europa, con la intención de arruinarla financieramente.
La batalla de Trafalgar, fue una batalla naval que tuvo lugar en octubre de 1805, en el marco de la tercera
coalición iniciada por Reino Unido, Austria, Rusia, Nápoles y Suecia para intentar derrocar a Napoleón
Bonaparte del trono imperial y disolver la influencia militar francesa existente en Europa.
La tercera coalición se enfrentó a los aliados Francia y España. Ambos aliados por el Tratado de San Ildefonso
de 1795.
Los acontecimientos históricos que se han de encontrar en esta batalla es el intento frustrado por parte de
Napoleón de invadir las islas británicas. La flota franco-española fue derrotada por la Armada Real británica.
Napoleón Bonaparte, probablemente hubiera derrotado a los británicos de haber podido desembarcar sus
tropas en Inglaterra. Sin embargo, le fallaron los medios por lo cual la marina de guerra francesa había
sufrido graves pérdidas y no estaba en condiciones de intentar un desembarco en las islas británicas, por lo
tanto no tenía la cantidad y calidad de buques suficientes para enfrentarse con éxito a la Armada británica.
En lugar de la estrategia militar, Napoleón optó entonces por la estrategia de guerra económica, apreciando
que gran parte de la fortaleza nacional británica estaba basada en su floreciente comercio internacional.
Como resultado de los primeros inicios de la revolución industrial, la economía británica había surgido con
fuerza en Europa en el papel de exportadores de productos manufacturados, ocupando así el lugar de
principal productores industriales y proveedor de manufacturas al resto de Europa y al mundo, lo cual les
hacía en principio vulnerables a un embargo comercial.
El hecho evidente que Francia no tenía una marina capaz de controlar las rutas comerciales mundiales
causaba que en la práctica el bloqueo privara a Europa de su acceso al comercio internacional ultramarino.
El contrabando floreció así en muchos países de Europa. El bloqueo continental causó también que
la materia prima producida fuera de Europa no alcanzara a los territorios bajo control francés.
El embargo comercial finalmente fracasó, si bien tuvo un altísimo precio para la población inglesa, en tanto
el comercio internacional británico se redujo en un 25%.

CASO DE RUSIA – PORTUGAL


Y EL CABO DE BUENA ESPERANZA
Sin embargo hubo dos países al que no se cerró el comercio, uno fue Rusia, con idas y vueltas con respecto al
bloqueo, probablemente por la admiración de Napoleón con respecto al Zar Alejandro I, y el otro fue
Portugal, socio histórico de Inglaterra y que dependía del comercio con esta y de las rentas de su imperio
ultramarino para subsistir. Acá en el Portugal probablemente el no bloquea al comercio se debió a que
Napoleón ya tenía pensado invadirlo tal como ocurrió más adelante.
En el caso de Rusia se podría ver la estrategia de Napoleón, de buscar más adelante un justificativo para
invadirla, teniendo en cuenta las posteriores coaliciones contra el Imperio Francés y sobre todo que su gran
derrota va ser contra los Rusos. Nadie pude dudar de lo estratega que era Napoleón y esa mirada global que
tenia, un ejemplo de eso es cuando Napoleón le vende la Luisiana a EE UU, a propósito, con la intención para
que esta construya un país que algún día le haga frente a Inglaterra.
Aunque Rusia sufrió particularmente con este embargo que le privaba de sus socios comerciales principales
en el Báltico y el mar del Norte, y en 1812 el zar Alejandro I decidió abrir de nuevo el comercio ruso con Gran
Bretaña, motivo usado por Napoleón para movilizar a la Grande Armée, nombre del Gran Ejercito Francés, e
invadir Rusia con una fuerza de más de medio millón de hombres, empeño que fracasó completamente y
que causó la ruina final del Imperio francés.
Y el caso de Portugal, ello causó la amenaza de Napoleón de invadir el reino portugués con ayuda de España,
lo cual se ejecutó en octubre de 1807; en tanto el rey lusitano Juan VI comprendió que Portugal no podría
oponer resistencia a este ataque optó por huir de su metrópoli en 1808 hacia Brasil.
Gran Bretaña aprovechó esta situación para otorgar su apoyo a Portugal en esta evacuación, poniendo como
condición que se permita el libre comercio británico con Brasil; así, tras el establecimiento de la corte de
la Casa de Braganza en Río de Janeiro, Gran Bretaña ganaba acceso a otro lucrativo mercado.

Además, los ingleses para contrarrestar el poderío francés, emprenden la conquista de la colonia holandesa
del Cabo de Buena Esperanza, parte fundacional del territorio de la actual República de Sudáfrica, este hecho
va tener conexión con la posterior incursión hacia el Rio de la Plata, ligada a las Invasiones Inglesas, de 1806 –
1807, con un objetivo mucho mayor por parte de los británicos, controlar la ruta del Cabo de Horno para ir a
Australia, Nueva Zelanda, de esta manera ir colonizando y estableciendo la conexión comercial Atlántico,
Pacifico.
Estos hechos se dan en el marco de las Guerras Napoleónicas, en el caso de la colonia holandesa del Cabo de
Buena Esperanza, donde gobernaba un hermano de este, debieron aceptar el apoyo naval británico para
mantener el intercambio comercial del cual dependía su economía, lo que ocurrió luego fue que al ser
derrotados los franceses, quedó dominada por Gran Bretaña. Produciéndose el desalojo total de los
holandeses a fines del siglo XIX, en la famosa guerra contra los Boers, hecho que le fue fácil a los ingleses ya
que los holandeses poseían factorías, es decir anclajes portuarios o costeros para intercambio de mercancías,
reposición o descanso y no penetraban hacia su interior.
En resumen, el Bloqueo Continental y como consecuencia de estas situaciones fracasó en su principal meta:
dañar irreparablemente la economía británica mediante un embargo comercial.
Causó más daños colaterales en el Imperio francés que en Gran Bretaña.

INGLATERRA Y SUS POCISIONAMIENTO


EN AMERICA DEL SUR
En ese contexto de expansionismo de las principales potencias europeas, como es caso de Inglaterra y Francia,
y el retroceso de las viejas potencias ultramarinas, España y Portugal, se da las primeras independencias en
América Latina.
Es así, que el revolucionario venezolano Francisco de Miranda presentó a Pitt, Primer Ministro ingles, su
propuesta para liberar América solicitando la ayuda militar británica para ocupar las principales ciudades
sudamericanas, asegurando que sus pueblos recibirían a las tropas como libertadoras y declararían su
independencia.
Ahora para los ingleses, el beneficio a cambio de su auxilio, era que obtendría ventajas comerciales,
teniendo en cuenta que las políticas proteccionista, plagadas de trabas, al comercio que imponía España eran
un obstáculo para la política de librecambio de los ingleses.
En este sentido es pertinente aclarar que los ingleses cuando tuvieron que acudir al proteccionismo para
proteger su mercado y exigir el libre comercio hacia afuera, no dudaron en hacerlo, en otras palabras
abrazaron el proteccionismo para mejorar su industria y cuando alcanzaron una alta producción y rentabilidad
patearon esta medida exigiendo a los demás países a que adopten el libre juego de la oferta y la demanda
como fue caso de la División Internacional del trabajo, e incluso exigían a las demás potencias europeas como
fue el caso del conflicto con Alemania, en la época de la unificación de esta allá por finales del siglo XIX, donde
los alemanes también abrazaron el proteccionismo para levantar su industria y ser más competitivos a nivel
comercial, siendo uno de los motivos del proceso imperialista que culmino con la Primera Guerra Mundial.

Volviendo a América del Sur, la posibilidad de que las colonias españolas en América obtuvieran su
independencia interesó a William Pitt, quien al finalizar la Guerra de la Independencia de los Estados
Unidos en 1783, asumió como Primer Ministro del Reino Unido orientando su mandato a la promoción del
comercio exterior y la apertura de nuevos mercados para las manufacturas británicas.
Pitt, Melville, Popham y Miranda definieron el objetivo: la conquista del Río de la Plata, capital del Virreinato
del Río de la Plata y punto de salida de un alto comercio como también la extracción del oro y plata de Potosí,
este plan implicaba por lo tanto lograr las independencias americanistas bajo la protección británica.

Pero esta incursión de los británicos hacia esta latitudes no era algo nuevo, así uno de los antecedentes de la
mira de Gran Bretaña hacia territorios americanos habría que verse en el Tratado de Utrecht, también
conocido como Paz de Utrecht, donde se establece una serie de tratados multilaterales firmados por los
países beligerantes en la Guerra de Sucesión Española entre los años 1712 y 1714.
En este sentido es importante entender que esto se da con la llegada a principios del siglo XVIII de la nueva
dinastía borbónica, parecía alentar la esperanza de otras formas de gobierno que, inspiradas en el despotismo
ilustrado, harían posible la recuperación de España, con lo cual los borbones creían necesario un cambio sobre
todo en la esfera económica para recuperar posición de la decadente metrópolis.
El siglo XVIII a nivel europeo significa el retorno a la razón, el progreso y la modernización. La nueva dinastía
intentará estar en sintonía con estas ideas y un amplio movimiento de reformas que sacude a España.
La lógica de las ideas ilustradas, junto con el desarrollo económico propiciado por los comienzos de la
Revolución industrial, contribuirán a quebrar a finales de siglo el orden estamental y la legitimidad de las
monarquías absolutas basados casi en un circuito cerrado de mercantilismo de bullionismo o bullonismo, es
una doctrina económica que definía la riqueza por la cantidad de metales preciosos de los que se es
propietario.
En este fenómeno la Revolución francesa de 1789 puso su granito de arena. España también se vería afectada
por estas ideas.
En este tratado de Utrecht se considera el fin de la guerra, provocando en Europa un cambió en su mapa
político.
Tras unas conversaciones preparatorias en Londres entre Francia y Gran Bretaña, el congreso se abrió en la
ciudad holandesa de Utrecht en enero de 1712.
Los resultados fueron los siguientes:
Armisticio de Francia y España con Gran Bretaña (agosto de 1712), seguido de los tratados de paz entre Gran
Bretaña y Francia (abril de 1713) y entre Gran Bretaña y España (julio de 1713).
Firma de tratados entre Francia y las Provincias Unidas o República de los Siete Países Bajos Unidos, con
Brandeburgo, Portugal y el ducado de Saboya (julio de 1713).
Firma de tratados entre España y el ducado de Saboya (julio de 1713), las Provincias Unidas (julio de 1714) y
Portugal (febrero de 1715).
Pero además, cambio las relaciones comerciales entre los países firmantes. Ejemplo entre mayo de 1712 y
marzo de 1713 se incorporaban al acuerdo entre el reino de Gran Bretaña y el reino de España.
Gran Bretaña recibió Gibraltar y Menorca y amplias ventajas comerciales en el imperio español de las Indias,
concretadas en el asiento de negros, que fue concedido a la South Sea Company y en virtud del cual podía
enviar a la América española un total de 144.000 esclavos durante treinta años, y el permiso anual, de un
navío de 500 toneladas autorizado a transportar bienes y mercancías a la feria de Portobelo, libres de
aranceles. Con estas dos concesiones se rompía por primera vez el monopolio comercial que había mantenido
la Monarquía Hispánica para sus vasallos castellanos durante los dos siglos anteriores —los términos en que
debía operar el navío de permiso fueron concretados en un sentido aún más favorable para los intereses
británicos en el tratado comercial que se firmó en 1716.
En el contexto de América del sur, este tratado de Utrecht, se va a firmar ya bajo la dinastía de los borbones
que gobernaban en España desde 1700.

REFORMAS EN AMERICA DEL SUR:


ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XVIII
En el último cuarto del siglo XVIII, bajo esta dinastía borbónica, la corona española crea el Virreinato del Río de
la Plata. Así las gobernaciones en el Río de la Plata, del Paraguay, del Tucumán y los territorios de Cuyo,
Potosí, Santa Cruz de la Sierra y Charcas quedan unidos bajo la autoridad Virreinal.
Con lo que respecta a nuestro territorio entonces queda inaugurado la era virreinal desde 1776, porque antes
se había creado ya el Virreinato del Perú en 1543. Entonces 1776 hasta 1810, es la era virreinal, anteriormente
desde 1592, donde se dan las reformas del Virrey Toledo, reglamentando sobre todo el trabajo. Por lo tanto
desde 1592 hasta 1776 la era de los gobernadores y desde 1516 hasta 1592 vas ser la era de los adelantados.
El primer Virrey del Rio de la Plata va ser Pedro de Cevallos que va asumir el cargo el 1 de agosto de 1776,
Ceballos dicta un documento, el 6 de noviembre de 1777 el documento de (Auto de Libre Internación), que
autorizaba el comercio de Buenos Aires con Perú y Chile, medida que fue muy resistida por los peruanos.
La mirada económica se orientaba ahora hacia Buenos Aires y otras zonas del interior como Córdoba
desplazando el centro de operación de lo que antes era el Perú y Chile.
Esta medida fue completada con otro documento que ampliaba el comercio con la Peninsula, (el libre
comercio de 1778), esto fue ya bajo la dirección de Vertiz, quien había sido designado Virrey a fines de 1777.
Otra medida complementaria fue la creación de la Aduana, también en 1778.
Así Buenos Aires no solo recogió los beneficios de tráfico del comercio, sino que además comenzó a erigirse
jerárquicamente superior con respecto a su representatividad como provincia cabecera del Rio de la Plata,
palpando los beneficios que le otorgaba de alguna forma la dinastía de los Borbones a comparación de los
Austria, anteriormente en el poder.
A esta prosperidad contribuyo mucho la nueva organización del Virreinato que en 1782 quedo dividida en
ocho intendencias Buenos Aires, La Paz, Charcas, Potosí, Cochabamba, Paraguay, salta del Tucumán y Córdoba
del Tucumán. Además, los gobiernos militares de Moxos, Chiquito, Montevideo y Misiones, que antes las
misiones jesuíticas eran quienes contenían estos lugares de las incursiones de los Bandeirantes, pero que
fueron expulsados en 1767 por los borbones.
Bandeirantes, era el nombre que recibían los hombres que a partir del siglo XVI penetraban en los territorios
interiores del continente americano, partiendo de San Pablo de Piratininga (São Paulo).
El nombre "bandeirante" proviene de la palabra portuguesa "bandeira"(bandera) ya que se agrupaban
usando banderas que los distinguían. Las incursiones de los Bandeirantes en estos territorios eran en nombre
de los reclamados por Portugal.
Aquí también es importante analizar que esta nueva conformación de espacios divididos ahora en
intendencias no se va dar sin disputas, que no va ser nuevo, teniendo en cuenta que desde antes de esta
coyuntura, luchaban por erigirse como centro dinámico no solo en lo económico, sino también en convertirse
en centro político de estos lugares, sobre todo en lo que tiene que ver con el proceso inmediato a la
revolución de1810.
Según las miradas actuales sobre el proceso revolucionario, establece una postura que ha disminuido en
atribuirle causas económicas al proceso revolucionario y cargan las tintas en atribuirle más causas políticas.
Pero como se dijo anteriormente esas disputas se da con otros centro dinámicos como, La Audiencia y
Cancillería Real de La Plata de los Charcas, conocida simplemente como Audiencia de Charcas, era el más alto
tribunal de apelación de la Corona española con sede en la ciudad de La Plata, llamada también Chuquisaca y
desde 1839 Sucre. La Audiencia de Charcas tuvo un distrito que abarcaba a los actuales países del cono
sur de América -excepto Chile- dentro de cual se encontraba la explotación de la riquísima mina
de plata de Potosí. Desde 1785 su distrito quedó reducido a la provincia de Charcas, llamada luego Alto Perú,
y que hoy es el núcleo de Bolivia. Fue parte del virreinato del Perú hasta 1776, cuando pasó al
nuevo virreinato del Río de la Plata. El virrey del Perú la reanexó provisionalmente a su virreinato en 1810 a
causa de la Revolución de Mayo, hasta que fue suprimida definitivamente en 1825 con la independencia de
Bolivia. Desde la creación de la intendencia de Chuquisaca en 1782 el presidente de la real Audiencia era a su
vez gobernador intendente de la misma.
A partir de todos estos sucesos, Buenos Aires, no solo adquirió importancia económica sino también política
por ser cede del gobierno Virreinal de la Audiencia que se instaló en 1785. Por supuesto que esta
preeminencia de Buenos Aires no se va dar sin rispidez con las otras provincias integrantes del Virreinato, acto
que se observa como una constante en todo el proceso argentino.

LOS EFECTOS DE LAS REFORMAS BORBONICAS


Las reformas borbónicas también tuvo efectos contradictorios, ya que hubo disputas entre peninsulares y
criollos por cargos públicos y por antiguos monopolios comerciales, en ese sentido los cargos públicos fueron
para los funcionarios españoles y peninsulares, los criollos fueron casi desplazados en su totalidad del poder y
la riqueza, signo evidente en la proliferación del comercio en contraposición de la decadencia de las minas del
Potosí y de México con respecto a la extracción española. Con lo que la acción comercial y sobre todo ganarse
un lugar en ese circuito constituía un pilar indispensable para aquel que quería mantener su estatus.
Sobre todo la carga se dificultaba para aquellos que tenían una estructura extractiva y sobre todo la
manutención de esclavos, uno de los principales factores de la abolición de 1813, más allá de los derechos
ganados.
A pesar de un vasto territorio en México, América central y el Sur, el Imperio español entro en crisis debido a
lo descrito anteriormente, pero fundamentalmente también como consecuencia de las revoluciones liberales,
que a su vez van a derivar en América en un ciclo de revoluciones que van desde 1810 hasta 1824
aproximadamente, donde se va dar la independencia de la mayoría de las Colonias en América.
Lo que ocurría en el resto del mundo no era ajeno a nosotros.
Ya desde el 4 julio de 1776, se da la independencia de los Estados Unidos. Pero sin lugar a dudas el hito
fundamental se da el14 julio de 1789 con la Revolución Francesa, que sacudió los cimientos del antiguo
régimen, con nuevas ideas de Libertad, Igualdad y Fraternidad, La declaración de los derechos del hombre y el
ciudadano.
Esto va repercutir en la población criolla que son hijos de españoles. En cuanto a lo social el criollo adquirió en
este proceso mayor importancia. Estos eran en su mayoría muy activos, celosos del español, con un valor que
era el de defender sus tierras donde habían nacido, por lo tanto puede hablarse de una era criolla para
caracterizar los primeros 60 años de la vida independiente del país a partir de 1810. Por más que su intención
haya sido forzar forjar un territorio políticamente independiente, su debilidad, su desorganización y su
inestabilidad hicieron de esta un periodo de indecisiones y confrontaciones.

Otro antecedente es el de 1791, cuando los esclavos de Haití provocaron un levantamiento que culmino en
1804 con la independencia de la Isla. Así mismo ya habían surgido precursores de la emancipación como se
dijo antes, Francisco Miranda, venezolano, que visitó Estados Unidos en 1783. Al año siguiente Miranda pide
apoyo ingles para independizar América del Sur. Es así también como hay que ver como el gobierno inglés
proyecta expediciones contra la corona española con el fin de ampliar su mercado, pleno proceso de
revolución industrial.

Así, las revoluciones liberales, en especial la francesa, abren un periodo de conflictos sociales y guerras cuyas
consecuencias se sintieron en todo el mundo.
España se unió en primera instancia a las monarquías europeas contra los revolucionarios, que habían
proclamado la República en 1792. Pero en 1795, ante las victorias republicanas en Italia, los españoles firman
la Paz de Basilea, que al año siguiente se completo con el Tratado de San Ildefonso, por el cual España se
aliaba una vez más con Francia.
Por entonces comenzaba a cobrar peso político la figura de Napoleón bajo el gobierno del Directorio, esto
llevo a ambos países a la rivalidad directa con Inglaterra.

PRIMERA INVASION INGLESA 1806


Luego de presentar los precedentes anteriores y entrando a lo que fue las invasiones inglesas en el Rio de La
Plata, esta se da en el contexto en que Francia había obtenido el triunfo en la batalla de de Austerlitz en
diciembre de 1805, con lo cual se denota que a dos meses de la derrota de Trafalgar el ejército napoleónico se
tomo revancha de lo que todavía era la Tercera coalición.
La batalla de Austerlitz, también conocida como la batalla de los Tres Emperadores, fue una de las mayores
victorias de Napoleón. El 2 de diciembre de 1805 un ejército francés comandado por el emperador Napoleón I
derrotó decisivamente a un ejército ruso-austríaco bajo mando del Zar Alejandro I de Rusia y del
emperador Francisco II del Sacro Imperio Romano Germánico tras casi nueve horas de difícil combate.
La batalla tuvo lugar cerca de Austerlitz, hoy la República Checa. La batalla es a menudo recordada como una
obra maestra táctica.
Pero lo más importante para Francia fue que esta victoria le dio el control sobre mayor parte de Europa,
reforzando lo que había sido su estrategia, el bloqueo continental.
Como contraataque el gobierno inglés recurrirá a la estrategia indirecta, golpear al enemigo no en el centro
de su poder sino en los puntos más periféricos o débiles para ir ganando territorios que hicieran costosas las
discusiones de paz, esto por supuesto era posible por su potencia naval.
Para ello Inglaterra proyecto dar golpes periféricos por dos motivos, establecer bases militares y por el otro
por el interés comercial, ya que el mercado europeo estaba cerrado por la guerra y la alta producción inglesa
necesita con urgencia nuevos mercados.
Es así, que el Comodoro Home Popham, nombrado jefe de las fuerzas navales, y que había presenciado la fácil
captura de El Cabo en Sudáfrica, estimo se repetiría la misma práctica en el Río de la Plata, supuso la fácil
operatividad por población enemistada con el gobierno español.
Popham logra la aprobación del gobierno inglés pero compartiendo mando militar y político de la expedición
con el Brigadier Beresford.
Ahora, los errores ingleses fueron que suponían que la división entre criollos y españoles era tan marcada que
los criollos acogerían a los invasores como apoyo político.
El segundo gran error llevo a Beresford a actuar como un conquistador y exigir juramento de fidelidad a la
corona inglesa, pero no tuvieron en cuenta que, ni criollos ni peninsulares, están dispuestos a admitir una
nueva dominación.
En junio de 1806, tras considerar la toma de Montevideo, decidieron dar un golpe estratégico, por eso
avanzan para conquistar la capital política y económica del Virreinato, con 1500 hombres. Es así, que el 25 de
junio 1806, los ingleses desembarcan en la costa de Quilmes ocupando el fuerte de Buenos Aires sobre el
riachuelo.
Ante este avance, el virrey Sobremonte optó por retirarse al interior dejando el mando político a la Audiencia
y llevándose las cajas reales, pero estos serán finalmente capturados por los británicos. Dentro del mítico baúl
podían contarse 1.291.323 pesos plata. Parte del botín se repartió entre la tropa. A los jefes de la expedición
William Carr Beresford y Home Riggs Popham le correspondieron respectivamente 24.000 y 7.000 libras, el
resto, más de un millón fue embarcado hacia Londres.
Esta actitud del Virrey abrió un debate historiográfico entre los historiadores, ya que para algunos no era algo
imprevisto sino que se ajusta a una disposición, que se había adoptado en la Junta de Guerra el 2 de abril del
año 1805, que disponía que en caso de una eventual guerra o ataque las fuerzas debían replegarse más al
norte, de esta forma aislar al adversario en el Puerto, para luego atacar con más fuerza.
Pero esta actitud de Sobremonte fue catalogada de apresurada y no contempló las consecuencias políticas e
por tres razones: primero por precipitado, segundo no se intento resistir o defender la penetración de Buenos
Aires y tercero no se organiza la fuerzas militares, que se había dispuesto por la Junta de Guerra, de esta
forma las fuerzas militares disponibles, que eran precarias, cayeron en manos de los ingleses y poco después
se perdió también en Lujan el tesoro real.
Los ingleses una vez que ocuparon Buenos Aires, allá por el 27 de junio de 1806, rápidamente se dan cuenta
que no podía competir con el ánimo de una población esencialmente católica, más allá de las diferencias
existentes entre criollos y peninsulares, denota la identificación unánime entre la Iglesia y el Estado, por lo
tanto ofrecen el libre culto.
Con respecto a la cuestión económica, que en definitiva era su principal objetivo, también ofrecen el libre
comercio, con condiciones que en algún punto eran igualmente proteccionistas como la española, aunque
más amplia y elástica, y que entra en oposición directamente con los intereses monopolistas, sobretodo de
peninsulares.

El julio de 1806 comenzó a gestarse la reconquista, aunque antes de esto, los grupos más avanzados sobre
todo en las ideas políticas y que esperaban de los ingleses la ayuda para independizarse de España, pronto se
dieron cuenta de las actitudes de conquista de los ingleses. Así Juan José Castelli, una de las primeras figuras
de aquellos grupos políticos se entrevistó con Beresford para definir la situación. Este le dice que esperaría
instrucciones de Londres.
Juan Martín Pueyrredon a su vez se entrevistó con Popham y quedo convencido de la improvisación de la
expedición y la nula garantía de las aspiraciones independentistas, por lo tanto se estableció una alianza de
hecho entre los sectores representados por, criollos, peninsulares, comerciantes, productores, clérigos y
militares.
Pueyrredon organizó el cuerpo de criollos pero fueron sorprendidos por los ingleses en la Chacra de Perdriel.
El Combate de Perdriel, librado el 1 de agosto de 1806 a 20 km de la ciudad de Buenos Aires, las
tropas británicas vencieron y dispersaron a una pequeña división de voluntarios de milicias, inferior en
número, armamento, organización y entrenamiento.
Sin embargo, al ser incapaces de eliminar por completo las fuerzas reunidas en la campaña no pudieron evitar
su reunión con el ejército que al mando de Santiago de Liniers, reconquistaría la ciudad pocos días después
(12 de agosto de 1806).
Así, Liniers organizo el cuerpo de tropas en Montevideo, recibió el apoyo de Alzaga y otros comerciantes.
Se exigió la rendición por parte de los ingleses desde Campamentos de los Corrales de Miserere, su ultimátum
fue rechazado y se produjo los combates del 10 y 11, la población se sumo las tropas de Liniers, y el 12 de
agosto del 1806 se dio la rendición de Beresford.

EFECTOS DE LA RECONQUISTA
CABILDO DEL 14 DE AGOSTO
ORGANIZACIÓN DEL CUERPO DE MILITARES
Los efectos de la reconquista no se hicieron esperar, el 14 de agosto se convocó a un cabildo abierto, el
pueblo invadió el recinto y se delego el mando de las armas en Liniers, por primera vez la población había
impuesto su voluntad al Virrey. De hecho se dice que la convulsión revolucionaria que culmina en 1810
comenzó con el cabildo abierto del 14 de agosto 1806.
Otro paso trascendental fue la organización de cuerpos militares como los Húsares, cuyos máximos
exponentes que pasaron por estas filas fueron por ejemplo, Pueyrredon y Güemes; los Patricios, integrado
por criollos nacidos en Buenos Aires, eran en su mayoría jornaleros y artesanos pobres; los Arribeños eran
del interior de la provincia y además pertenecían a este cuerpo integrantes de las provincias "de arriba",
compuestos por peones y jornaleros; los Migueletes, quienes se destacaban por sus disciplinas, Juan
Manuel de Rosas hizo sus primeras batallas en está caballería. Además estaban los Indios, Morenos y
Pardos, que no eran en su mayoría voluntarios, sino esclavos cedidos por sus amos.
Los peninsulares también crearon sus cuerpos militares como los Catalanes, Vizcaínos, los Gallegos
Cántabros, Montañeses y Andaluces. En cada milicia los jefes y oficiales fueron elegidos por sus
integrantes democráticamente.
Entre los jefes electos se destacaban algunos jóvenes criollos que accedían por primera vez a una posición de
poder y popularidad. Allí estaban Cornelio Saavedra, Manuel Belgrano, Martín Rodríguez, Hipólito Vieytes,
Domingo French, Juan Martín de Pueyrredón y Antonio Luis Beruti.
Con la creación de estas fuerzas no solo se pone en defensa a la ciudad, sino que se crea un nuevo centro de
poder el militar.

SEGUNDA INVASION INGLESA 1807


En febrero de 1807, se produce la segunda invasión inglesa, para esta nueva estrategia, primero se apoderan
de Montevideo.
Liniers convoca a una Junta de Guerra ante un nuevo fracaso de Sobremonte, ya que este se encontraba en
Montevideo y se supone debía detener a los invasores.
Así la actuación de Virrey en este proceso de invasiones y en relación al Cabildo Abierto en Buenos Aires del
14 de agosto de 1806, se decidió quitarle el mando militar de la ciudad.
Sobremonte, quien viajaba a Buenos Aires con tropas desde Córdoba, recibió una comisión enviada a
convencerlo de no entrar en la ciudad. Aceptó este, delegar el mando de las fuerzas de la capital en Liniers y el
mando político de la ciudad en la Audiencia, trasladándose las tropas cordobesas a Montevideo.
El 12 de octubre llegó a esa ciudad, pero recibió un rechazo general, por esa razón instaló su campamento, a
cuatro leguas de Montevideo.
El 5 de febrero llegó a Buenos Aires la noticia de la caída de Montevideo en las segundas invasiones.
Al conocerse la actuación del virrey, se avivaron las protestas públicas y las pintadas en contra del
representante de la Corona. El 10 de febrero, el Cabildo porteño en Junta de Guerra presionó a la Real
Audiencia, quien se hizo cargo del gobierno y decretó en un hecho sin precedentes, la destitución de
Sobremonte, su detención, y la designación de Liniers en su lugar.
Las autoridades españolas entendieron que lo ocurrido en Buenos Aires podía servir de ejemplo para los
vasallos del resto de los virreinatos americanos. Para evitar que trascendiera el hecho de que por voluntad del
pueblo se había destituido a un virrey, la Audiencia enmarcó los hechos comunicando que Sobremonte había
renunciado al cargo por cuestiones de salud. Esto es importante analizarlo porque mas allá que en este caso la
Audiencia intentara disfrazar la situación, es un logro jurídico – institucional muy importante para lo que viene
después, y sobre todo el posicionamiento de Buenos Aires con respecto a este proceso.

Frente a la posibilidad de una nueva invasión, los vecinos se movilizaron para la defensa formando las milicias.
Todos los habitantes de la capital se transformaron en milicianos.
Liniers permitió que cada hombre llevara las armas a su casa y puso a cargo de cada jefe las municiones de
cada unidad de combate. La ciudad se militarizó pero también se politizó. Las milicias eran ámbitos naturales
para la discusión política y el espíritu conspirativo iba tomando forma lenta pero firmemente dentro de ese
clima.

El general Whitelocke fue puesto al mando de esta nueva invasión con más de 7000 hombres, otros
historiadores hablan de 12000, ante esta nueva invasión, Liniers decidió confinar a los prisioneros a
Catamarca, anteriormente en Lujan, para alejarlas de las fuerzas invasores.
Saturnino Rodríguez Peña secretario privado de Liniers, fue el encargado de llevar a Bersford, en el trayecto
intento persuadir a este de lo favorable de la emancipación americana, argumentándole de que convenciera a
los nuevos jefes de que por las armas, Gran Bretaña sólo ganaría enemigos en estos países, y ofrecerle la
libertad si secundaba sus ideas.
El general británico se mostró favorable a estas gestiones y se ofreció a hacerlas conocer al conquistador de
Montevideo, general Auchmuty, y al gobierno inglés.
En consecuencia, con la complicidad de varios amigos y el conocimiento del alcalde Álzaga, Rodríguez Peña
hizo fugar a Beresford y a Denis Pack el 17 de febrero.
Pero lo nuevos jefes se atuvieron a la ordenes y Rodríguez Peña fue acusado de traición.
En junio, Whitelocke cruzó el Río de la Plata dejando 2000 hombres en Montevideo, desembarco en Ensenada
de Barragán el 28 de junio, cien barcos mercantes cargados de productos británicos, trató de apoderarse de
Buenos Aires.
La ciudad se defendió bajo la dirección es Martín de Alzaga, quien era alcalde de la ciudad, habían alistado
8.600 hombres y organizado a los vecinos. Los improvisados oficiales habían sido civiles hasta pocos meses
antes, como el hacendado Cornelio Saavedra.
Al alrededor de Liniers se agruparon los criollos, la milicia sumaba cerca de 8000 hombres.
Cuando los ingleses pensaban que volverían a desfilar por las estrechas calles, desde los balcones y terrazas
fueron recibidos a tiros, pedradas, torrentes de agua y aceite hirviendo, dato que hasta hoy se discute por lo
caro que era este producto.
El 1 de junio la vanguardia inglesa llego a Quilmes y al día siguiente a los Corrales de Miserere donde disperso
a las fuerzas de Liniers que debió retroceder hacia el centro de la ciudad.
Martín de Alzaga mientras tanto reforzaba la defensa en torno a la Plaza Mayor y el Fuerte.
Pese a que los invasores lograron ocupar la Plaza de Toros y la Residencia, estos sufrieron 2500 bajas y
quedaron divididos en tres grupos, al ver que no podían reunificar sus fuerzas, Whitelocke firmó la
capitulación que incluía la restitución de Montevideo, Colonia, Maldonado y la retirada de la escuadra inglesa
el Río de la Plata.

CONSECUENCIAS DE LAS INVASIONES


Las consecuencias de segundo fracaso inglés: la doble victoria hizo nacer un sentimiento de patria y una
conciencia de poder, ya que Buenos Aires se había salvado así misma sin ayuda de España ni Perú.
Tulio Halperin Dongui, llama a este proceso la militarización de Buenos Aires, en una población de 50.000
habitantes, las milicias contaban con 8000 efectivos, la mayoría pertenecía a unidades formados por criollos,
cuyas representaciones eran, Patricios, Húsares, Arribeños, Migueletes y otras unidades menores.
Los jefes de las milicias tuvieron un fuerte carácter político, en una sociedad que hasta entonces la
participación en los asuntos públicos estuvo reducido a una minoría.

Luego del fracaso ingles, el 28 de enero de 1808 comenzó en Londres el juicio contra Whitelocke.
Por momentos intentó una defensa diciendo cosas como "esperaba encontrar una gran porción de habitantes
preparados a secundar nuestras miras. Pero resultó ser un país completamente hostil."
Whitelocke concluyó su alegato con palabras contundentes:"No hay un solo ejemplo en la historia, me atrevo
a decir, que pueda igualarse a lo ocurrido en Buenos Aires, donde, sin exageración, todos los habitantes, libres
o esclavos, combatieron con una resolución y una pertenencia que no podía esperarse ni del entusiasmo
religioso o patriótico, ni del odio más inveterado."
Pero el fallo fue durísimo, se disponía que el teniente general Whitelocke sea dado de baja y declarado
totalmente inepto e indigno de servir a S.M. en ninguna clase militar.

CONTEXTO POS INVASIONES


En este contexto las discusiones sobre política iban ganando espacios físicos como por ejemplo, las tertulias
que eran reuniones con comidas, el café de Marco, las pulperías, lugares donde se despachaba debidas, los
atrios de las iglesias, la famosa jabonería de Vieytes, donde se juntaban para discutir de política de manera
reservada y secreta.
Las consecuencias económicas fueron también notorias, los vencedores se encontraron con un stock de
mercaderías que provocaron una oferta excesiva y los precios bajaron notoriamente, donde productos de
calidad se vendieron a menor costo y la población de esta forma fue acostumbrándose a la producción de
calidad superior a la conocida hasta entonces, esto creo una imagen positiva de las ventajas del libre
comercio.
Con respecto a los hombres más representativo de este proceso, Liniers por ejemplo, que era Jefe de las
Armas del Virreinato ascendió a Brigadier de Marina, con lo cual se convirtió en el oficial de mayor graduación
del Río de la Plata, luego de lo ocurrido en junio de 1807, por su actuación y su jerarquía paso a desempeñarse
como General del Virreinato, con función de Virrey interino, su popularidad fue enorme, sobre todo entre las
tropas nativas.

SITUACIÓN EUROPEA
Inglaterra partir de las fracasadas invasiones de 1806 y 1807 cambia su política con respecto a la colonias
españolas, de esta forma renuncia a su conquista y cambio va promoviendo las independencia de estos, por
dos motivos: primero para liquidar definitivamente el poderío español y segundo obtener mercado para el
comercio inglés.
A Fines de 1807 con el beneplácito de Carlos IV, Francia con Napoleón atraviesan España e invadió Portugal,
tradicional aliada de Inglaterra, como consecuencia la Corte portuguesa de Braganza, a cargo del rey
lusitano Juan VI optó por huir de su metrópoli en 1808 hacia Brasil.
Se dirige a Río de Janeiro. España ante esto veía que Portugal, con su aliada Inglaterra, podía establecer un
Imperio Americano. Pero luego al transformarse España aliada de Inglaterra para expulsar a los franceses hizo
diluir esta posibilidad.
El 19 de marzo 1808 se da el motín de Aranjuez, es un motín militar en el Palacio de Aranjuez, obligando a
Carlos IV a abdicar en favor de su hijo Fernando VII, quien se había opuesto a las medias de Godoy.
El 6 de mayo 1808 será la farsa de Bayona, Napoleón designa rey de España a José Bonaparte. Esto provoca la
resistencia española apoyados por Inglaterra, simultáneamente se van formando juntas de gobiernos locales y
regionales, los lugares más representativos eran Cádiz, Sevilla y Madrid.
LA POLÍTICA LOCAL
La situación externa, mas el condicionante exacerbado del plano interno provoca un estado de tirantes entre
Liniers, uno de los hombres más prominentes, no solo por la resistencia durante las invasiones, sino por ser
una de las altas autoridades en el Rio de la Plata. Y por otro lado el Cabildo dirigido por entonces por Alzaga.
Luego de que el 13 de marzo 1808, Liniers había sido confirmado como Virrey interino en España, por lo tanto
este lleva a Cabo las relaciones con Portugal, un mes después, lo que provocó un enfrentamiento con el
Cabildo, a este incipiente oposición se va sumar el rechazo de Elio, Gobernador de Montevideo.
Una de las principales oposiciones era la nacionalidad francesa de Liniers.
A pesar que logro imponerse al grupo político dirigido por Alzaga, comenzó a perder reconocimiento entre las
tropas criollas que de a poco iban reconociendo a Cornelio Saavedra como jefe indiscutido.
Así Liniers tuvo algunas que en algunas ocasiones adoptar medias demagógicas para imponerse.
Así, el cuadro de situación era el siguiente: El poder militar adquiría personalidad propia.
El poder ideológico comenzara abandonar el sector oficial y adquiría una matriz mucho más revolucionaria.
Y el poder económico, antes patrimonio casi exclusivo de los peninsulares, se repartía ahora entre los
hacendados y comerciantes criollos.

Para este tiempo se iban definiendo los posicionamientos políticos, así tenemos el Partido de la
Independencia bajo la conducción de Juan José Castelli, también se agruparon bajo esta tendencia
Saturnino Rodríguez Peña, Nicolás Rodríguez Peña, Manuel Belgrano, Hipólito Vieytes, Antonio Beruti, Manuel
Padilla, Domingo French, Juan Martín Pueyrredon, Juan José Paso entre otros.
Su objetivo era lograr la independencia del Río de la Plata y poner fin a lo que ellos consideran era la
discriminación del que habían sido objeto los españoles americanos.
Para lograr el objetivo primero buscaron apoyo y la protección británica, durante las invasiones.
Esta aproximación a la tutela extranjera va ser una constante en este grupo, y sobre todo en la figura de
Belgrano, solo por citar algunos acercamientos se pueden mencionar como se dijo antes los ingleses, luego la
Infanta Carlota de Borbón, ya en la época independentista desde la conformación de la Asamblea del año
1813, Belgrano pretendió enarbolar esta bandera y enrolar bajo ella al Congreso Tucumano, con la intención
de americanizarla, convirtiéndola en símbolo de la independencia y soberanía, es así que propone la
coronación del infante don Francisco Paula, Borbón, hijo de Carlos IV de España. Pero esta posibilidad fue
rechazado de plano, aunque Belgrano fue más allá, pensando que el descredito y las resistencias no eran a la
idea monárquica sino a los dominios extranjeros, de ahí que empieza proponer la coronación de un
descendiente Inca, para ello revitaliza la memoria, como una filial histórica de un candidato que hacía 34 años
yacía cautivo. Este candidato vino a Buenos Aires en 1.822 a la edad de 80, después de 40 años de cautiverio
donde por orden del gobierno se le dio una pensión y nada más. Juan Bautista Túpac Amaru, era quinto nieto
del último Emperador del Perú. José Gabriel Túpac Amaru, Condorcanqui.
Y por último decidieron obtener la independencia sin ayudas exteriores.
En lo social proponen el fin de predomino de los peninsulares.
Desde lo político tenían una posición no tan radical, ya que buscaban una salida o cambios sin convulsiones
anárquicas eran partidarios de una monarquía constitucional, en síntesis eran reformista en lo social pero
conservadores en lo político. También hay que decir que esta posición no era unánime en este grupo, por
ejemplo Belgrano se manifestó contrario las formas republicanos, su adhesión al sistema monárquico
constitucional no era compartida por otros miembros, pero este lo dejaba ver como una necesidad política
ocasional, sosteniendo que esta posición no necesariamente significaba depender de España.
El partido republicano bajo la conducción de Martín Alzaga, con ideas muy diferentes al Partido de la
Independencia, este grupo estaba formado por españoles, otros europeos y algunos criollos.
Entre los más representativos, se puede citar a Antonio de Santa Coloma, Esteban Villanueva, Francisco de
Nieyra, Ignacio de Rezabal, Juan Larrea, Domingo Matheu, Julian de Leyra y Mariano Moreno.
Este grupo tenía su centro de poder en el cabildo de Buenos Aires, su máxima manifestación se encuentra en
la destitución de Sobremonte en febrero de 1807.
Querían la independencia el Río de la Plata pero no sin la dependencia de la metrópolis, ya que desde lo
político sostenían la formación de un gobierno republicano por medio de juntas, igual procedimiento que en
España.
En lo social eran conservadores al ser sus integrantes mayorías comerciantes, por lo que buscaban
perpetuarse en el poder económico, de esta posición era partidaria la clase dirigente sobre todo peninsulares.

Los militares, constituidos por jefes militares y dirigidos por Saavedra. Aunque no constituían un partido
político propiamente dicho.
El objetivo de sus miembros comulgaban en líneas generales con los propósitos del Partido Independentista,
aunque su adhesión a la Infanta Carlota entre sus miembros era muy escaza.
Algunos de sus integrantes fueron, Martin Rodríguez, Juan José Viamonte, Juan Florencio Terrada, Pedro
Andrés García, Juan Ramón Balcarce.
Saavedra al ser el jefe de mayor significación, el Regimiento de Patricios, hizo de este, el jefe natural del grupo
militar. Saavedra se caracterizo por su prudente observación del plano local y lo internacional.

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