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CONTEXTUALIZACIÓN
EXTERNA-INTERNA
LA REVOLUCION FRANCESA
El bloqueo Continental (también conocido como Sistema Continental) fue la base principal de
la política exterior de Napoleón, ya como Emperador de Francia.
Teniendo en cuenta que Napoleón surge del proceso evolutivo de la Revolución Francesa, entendiéndose
como evolutivo a un transcurrir de avances y retrocesos para las intenciones francesas con respecto al
posicionamiento ante los demás países europeos.
La primera etapa comprende de junio de 1789 hasta agosto de 1792: Acá se da La Declaración de
los Derechos del Hombre y del Ciudadano, aprobada en 1789, se pugna por la libertad individual, de palabra
y de pensamiento; la lucha contra la opresión y el derecho a la propiedad.
También aparece aquí la Constitución de 1791, que establecía una Monarquía Constitucional integrado por
el Poder Ejecutivo (recaía en el rey y primeros ministros) y el Poder Legislativo (representantes del pueblo).
La segunda etapa va del 20 de septiembre de 1792 al 26 de octubre de 1795:
En la Convención Nacional (antes Asamblea) existen pugnas ideológicas entre los Girondinos y los Jacobinos,
los últimos se impusieron en el seno de la misma dando paso a una dictadura.
-Se declara a Francia como República.
-La convención manda ejecutar a Luis XVI (1793) en la guillotina, acusado de traición.
-Debido a la ejecución de Luis XVI, se puso en estado de alerta a los monarcas europeos, creando una
coalición anti francesa integrada por Austria, Holanda, España, Inglaterra y algunos otros.
-Se conoce este período como el régimen del Terror, sobre todo entre 1793 y 1794, durante el cual
gobernó Francia Robespierre de forma autocrática, sumiendo al país en un período de persecuciones
políticas, incertidumbre generalizada y continuas ejecuciones.
Este periodo presentó a un Robespierre firme, autoritario y decidido a purificar a Francia de cualquier
opositor a la Revolución, llegando a justificar en su defensa el uso de la pena de muerte a la que tanto se
había opuesto en el pasado.
La tercera etapa, que va desde el mes de octubre de 1795 al 9 de noviembre de 1799:
- Los girondinos recuperan el control de la Convención.
- Los ejércitos franceses logran triunfos contra la coalición extranjera.
- Se aprueba una nueva Constitución en 1795.
- El poder Ejecutivo está en manos de un Directorio, formado por cinco personas, designado por el cuerpo
Legislativo.
- El régimen del Directorio se caracteriza por su corrupción, la miseria aumenta en la población y el dinero
pierde valor.
Es aquí, durante las guerras de coalición contra la Francia revolucionaria, y sobre todo en la época del
Directorio, donde Napoleón Bonaparte, se destaca como un excelente estratega y militar, haciéndose
famoso por sus campañas en Toulón e Italia.
A su regreso en Francia, lleva a cabo un golpe de Estado (1799) llamado el 18 Brumario, que cierra
definitivamente el período revolucionario e inicia la convocatoria de los Estados generales.
Poco después, fue instituido el Consulado, y se convirtió en Primer Cónsul.
En 1802, fue proclamado Cónsul vitalicio y, dos años después, Emperador de los Franceses.
En este sentido cabe analizar, que a la Revolución francesa, cuyas banderas eran la libertad, la igualdad, la
fraternidad, le surgió un personaje como Napoleón, que si bien terminó difundiendo por todo el mundo las
ideas de nacionalismo y republicanismo, pero él a su vez es un dictador, observándose una gran
contradicción. Por ese motivo es que lo combaten interna y externamente, y otro punto importante es
porque tampoco querían que haya una hegemonía francesa, ya que en Europa no permiten que ninguna
nación sobresalga.
Para los monarcas absolutistas, Napoleón era visto como un hombre revolucionario, pero en realidad era un
autócrata, porque tanto él como Hitler soñaban con dominar el mundo, con esa cosmovisión de pensar que
en la tierra hay tanto lio que hace falta un orden.
De ahí la expresión, de Napoleón cuando los otros monarcas lo acusaban de usurpador ante la no
legitimidad como Emperador, Napoleón le dice “yo no usurpe la corona, la encontré en fango y la levante
con la punta de mi espada y fue el pueblo quien me puso a la cabeza”, buscando Napoleón con esto una
legitimidad”.
BLOQUEO CONTINENTAL
Entonces, a partir de la aparición de Napoleón comienza su lucha por erigir a Francia y a su persona como la
vanguardia europea, esto no se da sin oposición de los demás países, sobre todo de las otras potencias
europeas.
En ese desarrollo y en su lucha contra el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda impuso un bloqueo
económico y comercial, donde se excluía a Gran Bretaña de todo intercambio mercantil con el resto
de Europa, con la intención de arruinarla financieramente.
La batalla de Trafalgar, fue una batalla naval que tuvo lugar en octubre de 1805, en el marco de la tercera
coalición iniciada por Reino Unido, Austria, Rusia, Nápoles y Suecia para intentar derrocar a Napoleón
Bonaparte del trono imperial y disolver la influencia militar francesa existente en Europa.
La tercera coalición se enfrentó a los aliados Francia y España. Ambos aliados por el Tratado de San Ildefonso
de 1795.
Los acontecimientos históricos que se han de encontrar en esta batalla es el intento frustrado por parte de
Napoleón de invadir las islas británicas. La flota franco-española fue derrotada por la Armada Real británica.
Napoleón Bonaparte, probablemente hubiera derrotado a los británicos de haber podido desembarcar sus
tropas en Inglaterra. Sin embargo, le fallaron los medios por lo cual la marina de guerra francesa había
sufrido graves pérdidas y no estaba en condiciones de intentar un desembarco en las islas británicas, por lo
tanto no tenía la cantidad y calidad de buques suficientes para enfrentarse con éxito a la Armada británica.
En lugar de la estrategia militar, Napoleón optó entonces por la estrategia de guerra económica, apreciando
que gran parte de la fortaleza nacional británica estaba basada en su floreciente comercio internacional.
Como resultado de los primeros inicios de la revolución industrial, la economía británica había surgido con
fuerza en Europa en el papel de exportadores de productos manufacturados, ocupando así el lugar de
principal productores industriales y proveedor de manufacturas al resto de Europa y al mundo, lo cual les
hacía en principio vulnerables a un embargo comercial.
El hecho evidente que Francia no tenía una marina capaz de controlar las rutas comerciales mundiales
causaba que en la práctica el bloqueo privara a Europa de su acceso al comercio internacional ultramarino.
El contrabando floreció así en muchos países de Europa. El bloqueo continental causó también que
la materia prima producida fuera de Europa no alcanzara a los territorios bajo control francés.
El embargo comercial finalmente fracasó, si bien tuvo un altísimo precio para la población inglesa, en tanto
el comercio internacional británico se redujo en un 25%.
Además, los ingleses para contrarrestar el poderío francés, emprenden la conquista de la colonia holandesa
del Cabo de Buena Esperanza, parte fundacional del territorio de la actual República de Sudáfrica, este hecho
va tener conexión con la posterior incursión hacia el Rio de la Plata, ligada a las Invasiones Inglesas, de 1806 –
1807, con un objetivo mucho mayor por parte de los británicos, controlar la ruta del Cabo de Horno para ir a
Australia, Nueva Zelanda, de esta manera ir colonizando y estableciendo la conexión comercial Atlántico,
Pacifico.
Estos hechos se dan en el marco de las Guerras Napoleónicas, en el caso de la colonia holandesa del Cabo de
Buena Esperanza, donde gobernaba un hermano de este, debieron aceptar el apoyo naval británico para
mantener el intercambio comercial del cual dependía su economía, lo que ocurrió luego fue que al ser
derrotados los franceses, quedó dominada por Gran Bretaña. Produciéndose el desalojo total de los
holandeses a fines del siglo XIX, en la famosa guerra contra los Boers, hecho que le fue fácil a los ingleses ya
que los holandeses poseían factorías, es decir anclajes portuarios o costeros para intercambio de mercancías,
reposición o descanso y no penetraban hacia su interior.
En resumen, el Bloqueo Continental y como consecuencia de estas situaciones fracasó en su principal meta:
dañar irreparablemente la economía británica mediante un embargo comercial.
Causó más daños colaterales en el Imperio francés que en Gran Bretaña.
Volviendo a América del Sur, la posibilidad de que las colonias españolas en América obtuvieran su
independencia interesó a William Pitt, quien al finalizar la Guerra de la Independencia de los Estados
Unidos en 1783, asumió como Primer Ministro del Reino Unido orientando su mandato a la promoción del
comercio exterior y la apertura de nuevos mercados para las manufacturas británicas.
Pitt, Melville, Popham y Miranda definieron el objetivo: la conquista del Río de la Plata, capital del Virreinato
del Río de la Plata y punto de salida de un alto comercio como también la extracción del oro y plata de Potosí,
este plan implicaba por lo tanto lograr las independencias americanistas bajo la protección británica.
Pero esta incursión de los británicos hacia esta latitudes no era algo nuevo, así uno de los antecedentes de la
mira de Gran Bretaña hacia territorios americanos habría que verse en el Tratado de Utrecht, también
conocido como Paz de Utrecht, donde se establece una serie de tratados multilaterales firmados por los
países beligerantes en la Guerra de Sucesión Española entre los años 1712 y 1714.
En este sentido es importante entender que esto se da con la llegada a principios del siglo XVIII de la nueva
dinastía borbónica, parecía alentar la esperanza de otras formas de gobierno que, inspiradas en el despotismo
ilustrado, harían posible la recuperación de España, con lo cual los borbones creían necesario un cambio sobre
todo en la esfera económica para recuperar posición de la decadente metrópolis.
El siglo XVIII a nivel europeo significa el retorno a la razón, el progreso y la modernización. La nueva dinastía
intentará estar en sintonía con estas ideas y un amplio movimiento de reformas que sacude a España.
La lógica de las ideas ilustradas, junto con el desarrollo económico propiciado por los comienzos de la
Revolución industrial, contribuirán a quebrar a finales de siglo el orden estamental y la legitimidad de las
monarquías absolutas basados casi en un circuito cerrado de mercantilismo de bullionismo o bullonismo, es
una doctrina económica que definía la riqueza por la cantidad de metales preciosos de los que se es
propietario.
En este fenómeno la Revolución francesa de 1789 puso su granito de arena. España también se vería afectada
por estas ideas.
En este tratado de Utrecht se considera el fin de la guerra, provocando en Europa un cambió en su mapa
político.
Tras unas conversaciones preparatorias en Londres entre Francia y Gran Bretaña, el congreso se abrió en la
ciudad holandesa de Utrecht en enero de 1712.
Los resultados fueron los siguientes:
Armisticio de Francia y España con Gran Bretaña (agosto de 1712), seguido de los tratados de paz entre Gran
Bretaña y Francia (abril de 1713) y entre Gran Bretaña y España (julio de 1713).
Firma de tratados entre Francia y las Provincias Unidas o República de los Siete Países Bajos Unidos, con
Brandeburgo, Portugal y el ducado de Saboya (julio de 1713).
Firma de tratados entre España y el ducado de Saboya (julio de 1713), las Provincias Unidas (julio de 1714) y
Portugal (febrero de 1715).
Pero además, cambio las relaciones comerciales entre los países firmantes. Ejemplo entre mayo de 1712 y
marzo de 1713 se incorporaban al acuerdo entre el reino de Gran Bretaña y el reino de España.
Gran Bretaña recibió Gibraltar y Menorca y amplias ventajas comerciales en el imperio español de las Indias,
concretadas en el asiento de negros, que fue concedido a la South Sea Company y en virtud del cual podía
enviar a la América española un total de 144.000 esclavos durante treinta años, y el permiso anual, de un
navío de 500 toneladas autorizado a transportar bienes y mercancías a la feria de Portobelo, libres de
aranceles. Con estas dos concesiones se rompía por primera vez el monopolio comercial que había mantenido
la Monarquía Hispánica para sus vasallos castellanos durante los dos siglos anteriores —los términos en que
debía operar el navío de permiso fueron concretados en un sentido aún más favorable para los intereses
británicos en el tratado comercial que se firmó en 1716.
En el contexto de América del sur, este tratado de Utrecht, se va a firmar ya bajo la dinastía de los borbones
que gobernaban en España desde 1700.
Otro antecedente es el de 1791, cuando los esclavos de Haití provocaron un levantamiento que culmino en
1804 con la independencia de la Isla. Así mismo ya habían surgido precursores de la emancipación como se
dijo antes, Francisco Miranda, venezolano, que visitó Estados Unidos en 1783. Al año siguiente Miranda pide
apoyo ingles para independizar América del Sur. Es así también como hay que ver como el gobierno inglés
proyecta expediciones contra la corona española con el fin de ampliar su mercado, pleno proceso de
revolución industrial.
Así, las revoluciones liberales, en especial la francesa, abren un periodo de conflictos sociales y guerras cuyas
consecuencias se sintieron en todo el mundo.
España se unió en primera instancia a las monarquías europeas contra los revolucionarios, que habían
proclamado la República en 1792. Pero en 1795, ante las victorias republicanas en Italia, los españoles firman
la Paz de Basilea, que al año siguiente se completo con el Tratado de San Ildefonso, por el cual España se
aliaba una vez más con Francia.
Por entonces comenzaba a cobrar peso político la figura de Napoleón bajo el gobierno del Directorio, esto
llevo a ambos países a la rivalidad directa con Inglaterra.
El julio de 1806 comenzó a gestarse la reconquista, aunque antes de esto, los grupos más avanzados sobre
todo en las ideas políticas y que esperaban de los ingleses la ayuda para independizarse de España, pronto se
dieron cuenta de las actitudes de conquista de los ingleses. Así Juan José Castelli, una de las primeras figuras
de aquellos grupos políticos se entrevistó con Beresford para definir la situación. Este le dice que esperaría
instrucciones de Londres.
Juan Martín Pueyrredon a su vez se entrevistó con Popham y quedo convencido de la improvisación de la
expedición y la nula garantía de las aspiraciones independentistas, por lo tanto se estableció una alianza de
hecho entre los sectores representados por, criollos, peninsulares, comerciantes, productores, clérigos y
militares.
Pueyrredon organizó el cuerpo de criollos pero fueron sorprendidos por los ingleses en la Chacra de Perdriel.
El Combate de Perdriel, librado el 1 de agosto de 1806 a 20 km de la ciudad de Buenos Aires, las
tropas británicas vencieron y dispersaron a una pequeña división de voluntarios de milicias, inferior en
número, armamento, organización y entrenamiento.
Sin embargo, al ser incapaces de eliminar por completo las fuerzas reunidas en la campaña no pudieron evitar
su reunión con el ejército que al mando de Santiago de Liniers, reconquistaría la ciudad pocos días después
(12 de agosto de 1806).
Así, Liniers organizo el cuerpo de tropas en Montevideo, recibió el apoyo de Alzaga y otros comerciantes.
Se exigió la rendición por parte de los ingleses desde Campamentos de los Corrales de Miserere, su ultimátum
fue rechazado y se produjo los combates del 10 y 11, la población se sumo las tropas de Liniers, y el 12 de
agosto del 1806 se dio la rendición de Beresford.
EFECTOS DE LA RECONQUISTA
CABILDO DEL 14 DE AGOSTO
ORGANIZACIÓN DEL CUERPO DE MILITARES
Los efectos de la reconquista no se hicieron esperar, el 14 de agosto se convocó a un cabildo abierto, el
pueblo invadió el recinto y se delego el mando de las armas en Liniers, por primera vez la población había
impuesto su voluntad al Virrey. De hecho se dice que la convulsión revolucionaria que culmina en 1810
comenzó con el cabildo abierto del 14 de agosto 1806.
Otro paso trascendental fue la organización de cuerpos militares como los Húsares, cuyos máximos
exponentes que pasaron por estas filas fueron por ejemplo, Pueyrredon y Güemes; los Patricios, integrado
por criollos nacidos en Buenos Aires, eran en su mayoría jornaleros y artesanos pobres; los Arribeños eran
del interior de la provincia y además pertenecían a este cuerpo integrantes de las provincias "de arriba",
compuestos por peones y jornaleros; los Migueletes, quienes se destacaban por sus disciplinas, Juan
Manuel de Rosas hizo sus primeras batallas en está caballería. Además estaban los Indios, Morenos y
Pardos, que no eran en su mayoría voluntarios, sino esclavos cedidos por sus amos.
Los peninsulares también crearon sus cuerpos militares como los Catalanes, Vizcaínos, los Gallegos
Cántabros, Montañeses y Andaluces. En cada milicia los jefes y oficiales fueron elegidos por sus
integrantes democráticamente.
Entre los jefes electos se destacaban algunos jóvenes criollos que accedían por primera vez a una posición de
poder y popularidad. Allí estaban Cornelio Saavedra, Manuel Belgrano, Martín Rodríguez, Hipólito Vieytes,
Domingo French, Juan Martín de Pueyrredón y Antonio Luis Beruti.
Con la creación de estas fuerzas no solo se pone en defensa a la ciudad, sino que se crea un nuevo centro de
poder el militar.
Frente a la posibilidad de una nueva invasión, los vecinos se movilizaron para la defensa formando las milicias.
Todos los habitantes de la capital se transformaron en milicianos.
Liniers permitió que cada hombre llevara las armas a su casa y puso a cargo de cada jefe las municiones de
cada unidad de combate. La ciudad se militarizó pero también se politizó. Las milicias eran ámbitos naturales
para la discusión política y el espíritu conspirativo iba tomando forma lenta pero firmemente dentro de ese
clima.
El general Whitelocke fue puesto al mando de esta nueva invasión con más de 7000 hombres, otros
historiadores hablan de 12000, ante esta nueva invasión, Liniers decidió confinar a los prisioneros a
Catamarca, anteriormente en Lujan, para alejarlas de las fuerzas invasores.
Saturnino Rodríguez Peña secretario privado de Liniers, fue el encargado de llevar a Bersford, en el trayecto
intento persuadir a este de lo favorable de la emancipación americana, argumentándole de que convenciera a
los nuevos jefes de que por las armas, Gran Bretaña sólo ganaría enemigos en estos países, y ofrecerle la
libertad si secundaba sus ideas.
El general británico se mostró favorable a estas gestiones y se ofreció a hacerlas conocer al conquistador de
Montevideo, general Auchmuty, y al gobierno inglés.
En consecuencia, con la complicidad de varios amigos y el conocimiento del alcalde Álzaga, Rodríguez Peña
hizo fugar a Beresford y a Denis Pack el 17 de febrero.
Pero lo nuevos jefes se atuvieron a la ordenes y Rodríguez Peña fue acusado de traición.
En junio, Whitelocke cruzó el Río de la Plata dejando 2000 hombres en Montevideo, desembarco en Ensenada
de Barragán el 28 de junio, cien barcos mercantes cargados de productos británicos, trató de apoderarse de
Buenos Aires.
La ciudad se defendió bajo la dirección es Martín de Alzaga, quien era alcalde de la ciudad, habían alistado
8.600 hombres y organizado a los vecinos. Los improvisados oficiales habían sido civiles hasta pocos meses
antes, como el hacendado Cornelio Saavedra.
Al alrededor de Liniers se agruparon los criollos, la milicia sumaba cerca de 8000 hombres.
Cuando los ingleses pensaban que volverían a desfilar por las estrechas calles, desde los balcones y terrazas
fueron recibidos a tiros, pedradas, torrentes de agua y aceite hirviendo, dato que hasta hoy se discute por lo
caro que era este producto.
El 1 de junio la vanguardia inglesa llego a Quilmes y al día siguiente a los Corrales de Miserere donde disperso
a las fuerzas de Liniers que debió retroceder hacia el centro de la ciudad.
Martín de Alzaga mientras tanto reforzaba la defensa en torno a la Plaza Mayor y el Fuerte.
Pese a que los invasores lograron ocupar la Plaza de Toros y la Residencia, estos sufrieron 2500 bajas y
quedaron divididos en tres grupos, al ver que no podían reunificar sus fuerzas, Whitelocke firmó la
capitulación que incluía la restitución de Montevideo, Colonia, Maldonado y la retirada de la escuadra inglesa
el Río de la Plata.
Luego del fracaso ingles, el 28 de enero de 1808 comenzó en Londres el juicio contra Whitelocke.
Por momentos intentó una defensa diciendo cosas como "esperaba encontrar una gran porción de habitantes
preparados a secundar nuestras miras. Pero resultó ser un país completamente hostil."
Whitelocke concluyó su alegato con palabras contundentes:"No hay un solo ejemplo en la historia, me atrevo
a decir, que pueda igualarse a lo ocurrido en Buenos Aires, donde, sin exageración, todos los habitantes, libres
o esclavos, combatieron con una resolución y una pertenencia que no podía esperarse ni del entusiasmo
religioso o patriótico, ni del odio más inveterado."
Pero el fallo fue durísimo, se disponía que el teniente general Whitelocke sea dado de baja y declarado
totalmente inepto e indigno de servir a S.M. en ninguna clase militar.
SITUACIÓN EUROPEA
Inglaterra partir de las fracasadas invasiones de 1806 y 1807 cambia su política con respecto a la colonias
españolas, de esta forma renuncia a su conquista y cambio va promoviendo las independencia de estos, por
dos motivos: primero para liquidar definitivamente el poderío español y segundo obtener mercado para el
comercio inglés.
A Fines de 1807 con el beneplácito de Carlos IV, Francia con Napoleón atraviesan España e invadió Portugal,
tradicional aliada de Inglaterra, como consecuencia la Corte portuguesa de Braganza, a cargo del rey
lusitano Juan VI optó por huir de su metrópoli en 1808 hacia Brasil.
Se dirige a Río de Janeiro. España ante esto veía que Portugal, con su aliada Inglaterra, podía establecer un
Imperio Americano. Pero luego al transformarse España aliada de Inglaterra para expulsar a los franceses hizo
diluir esta posibilidad.
El 19 de marzo 1808 se da el motín de Aranjuez, es un motín militar en el Palacio de Aranjuez, obligando a
Carlos IV a abdicar en favor de su hijo Fernando VII, quien se había opuesto a las medias de Godoy.
El 6 de mayo 1808 será la farsa de Bayona, Napoleón designa rey de España a José Bonaparte. Esto provoca la
resistencia española apoyados por Inglaterra, simultáneamente se van formando juntas de gobiernos locales y
regionales, los lugares más representativos eran Cádiz, Sevilla y Madrid.
LA POLÍTICA LOCAL
La situación externa, mas el condicionante exacerbado del plano interno provoca un estado de tirantes entre
Liniers, uno de los hombres más prominentes, no solo por la resistencia durante las invasiones, sino por ser
una de las altas autoridades en el Rio de la Plata. Y por otro lado el Cabildo dirigido por entonces por Alzaga.
Luego de que el 13 de marzo 1808, Liniers había sido confirmado como Virrey interino en España, por lo tanto
este lleva a Cabo las relaciones con Portugal, un mes después, lo que provocó un enfrentamiento con el
Cabildo, a este incipiente oposición se va sumar el rechazo de Elio, Gobernador de Montevideo.
Una de las principales oposiciones era la nacionalidad francesa de Liniers.
A pesar que logro imponerse al grupo político dirigido por Alzaga, comenzó a perder reconocimiento entre las
tropas criollas que de a poco iban reconociendo a Cornelio Saavedra como jefe indiscutido.
Así Liniers tuvo algunas que en algunas ocasiones adoptar medias demagógicas para imponerse.
Así, el cuadro de situación era el siguiente: El poder militar adquiría personalidad propia.
El poder ideológico comenzara abandonar el sector oficial y adquiría una matriz mucho más revolucionaria.
Y el poder económico, antes patrimonio casi exclusivo de los peninsulares, se repartía ahora entre los
hacendados y comerciantes criollos.
Para este tiempo se iban definiendo los posicionamientos políticos, así tenemos el Partido de la
Independencia bajo la conducción de Juan José Castelli, también se agruparon bajo esta tendencia
Saturnino Rodríguez Peña, Nicolás Rodríguez Peña, Manuel Belgrano, Hipólito Vieytes, Antonio Beruti, Manuel
Padilla, Domingo French, Juan Martín Pueyrredon, Juan José Paso entre otros.
Su objetivo era lograr la independencia del Río de la Plata y poner fin a lo que ellos consideran era la
discriminación del que habían sido objeto los españoles americanos.
Para lograr el objetivo primero buscaron apoyo y la protección británica, durante las invasiones.
Esta aproximación a la tutela extranjera va ser una constante en este grupo, y sobre todo en la figura de
Belgrano, solo por citar algunos acercamientos se pueden mencionar como se dijo antes los ingleses, luego la
Infanta Carlota de Borbón, ya en la época independentista desde la conformación de la Asamblea del año
1813, Belgrano pretendió enarbolar esta bandera y enrolar bajo ella al Congreso Tucumano, con la intención
de americanizarla, convirtiéndola en símbolo de la independencia y soberanía, es así que propone la
coronación del infante don Francisco Paula, Borbón, hijo de Carlos IV de España. Pero esta posibilidad fue
rechazado de plano, aunque Belgrano fue más allá, pensando que el descredito y las resistencias no eran a la
idea monárquica sino a los dominios extranjeros, de ahí que empieza proponer la coronación de un
descendiente Inca, para ello revitaliza la memoria, como una filial histórica de un candidato que hacía 34 años
yacía cautivo. Este candidato vino a Buenos Aires en 1.822 a la edad de 80, después de 40 años de cautiverio
donde por orden del gobierno se le dio una pensión y nada más. Juan Bautista Túpac Amaru, era quinto nieto
del último Emperador del Perú. José Gabriel Túpac Amaru, Condorcanqui.
Y por último decidieron obtener la independencia sin ayudas exteriores.
En lo social proponen el fin de predomino de los peninsulares.
Desde lo político tenían una posición no tan radical, ya que buscaban una salida o cambios sin convulsiones
anárquicas eran partidarios de una monarquía constitucional, en síntesis eran reformista en lo social pero
conservadores en lo político. También hay que decir que esta posición no era unánime en este grupo, por
ejemplo Belgrano se manifestó contrario las formas republicanos, su adhesión al sistema monárquico
constitucional no era compartida por otros miembros, pero este lo dejaba ver como una necesidad política
ocasional, sosteniendo que esta posición no necesariamente significaba depender de España.
El partido republicano bajo la conducción de Martín Alzaga, con ideas muy diferentes al Partido de la
Independencia, este grupo estaba formado por españoles, otros europeos y algunos criollos.
Entre los más representativos, se puede citar a Antonio de Santa Coloma, Esteban Villanueva, Francisco de
Nieyra, Ignacio de Rezabal, Juan Larrea, Domingo Matheu, Julian de Leyra y Mariano Moreno.
Este grupo tenía su centro de poder en el cabildo de Buenos Aires, su máxima manifestación se encuentra en
la destitución de Sobremonte en febrero de 1807.
Querían la independencia el Río de la Plata pero no sin la dependencia de la metrópolis, ya que desde lo
político sostenían la formación de un gobierno republicano por medio de juntas, igual procedimiento que en
España.
En lo social eran conservadores al ser sus integrantes mayorías comerciantes, por lo que buscaban
perpetuarse en el poder económico, de esta posición era partidaria la clase dirigente sobre todo peninsulares.
Los militares, constituidos por jefes militares y dirigidos por Saavedra. Aunque no constituían un partido
político propiamente dicho.
El objetivo de sus miembros comulgaban en líneas generales con los propósitos del Partido Independentista,
aunque su adhesión a la Infanta Carlota entre sus miembros era muy escaza.
Algunos de sus integrantes fueron, Martin Rodríguez, Juan José Viamonte, Juan Florencio Terrada, Pedro
Andrés García, Juan Ramón Balcarce.
Saavedra al ser el jefe de mayor significación, el Regimiento de Patricios, hizo de este, el jefe natural del grupo
militar. Saavedra se caracterizo por su prudente observación del plano local y lo internacional.